El Codigo de Ética Profesional Del Contador Público PDF
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El Codigo de Ética Profesional Del Contador Público PDF
Profesional
Integrantes:
CAMPOS SNCHEZ, GUZMN
CDIGO: 201013188
CDIGO: 200913106
CODIGO: 201013185
CODIGO: 201021608
CDIGO: 201113230
CODIGO: 201210840
Deontologa Profesional
INTRODUCCIN
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CAPITULO
I
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claridad la conducta tica deseable de sus profesionales y por otro lado, eviten
comportamientos no deseados que redunden en un desmrito de la profesin
en general que desprestigie al colectivo de profesionales que la ejerce, la
defensa de los destinatarios de los servicios de nuestros profesionales y la
funcin social que cumplen los Colegios profesionales as lo demanda.
El Cdigo de tica Profesional del Contador Pblico est destinado a servir
como norma de conducta a los profesionales de la Contabilidad, que, como
profesin de formacin cientfica y humanista, deben orientar su prctica
profesional a la funcin social que desempean, promoviendo las condiciones
para el progreso econmico y bienestar de la Sociedad.
La Junta de Decanos de Colegios de Contadores Pblicos del Per con fecha 4
de agosto del 2005 emiti la Resolucin N 013-2005-JDCCPP., aprobando por
unanimidad el nuevo Cdigo de tica Profesional del Contador Pblico para su
implementacin obligatoria a nivel Nacional a partir de dicha fecha.
En Asamblea General de la JDCCPP. Realizada en ICA del 14 al 16 de junio
del 2007, se incorpor al Cdigo de tica, los Principios Fundamentales de la
tica enunciados por la IFAC, para que sea concordante con el Cdigo de tica
de sta Entidad Mundial.
El Cdigo de tica Profesional del Contador Pblico Colegiado del Per, consta
de 1 Ttulo Preliminar, 5 Ttulos, 59 Artculos, 3 Disposiciones Finales, 1
Disposicin Transitoria.
PRINCIPIOS TICOS
Integridad
La honestidad supone que el profesional debe ser recto,
honesto y sincero al realizar un trabajo profesional deber
mantener inclume su integridad moral, cualquiera sea su
campo de actuacin en el ejercicio profesional.
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Responsabilidad
Al tratar el principio de responsabilidad lgicamente se
trata de cumplimiento cabal, justo y oportuno de los
compromisos, deberes y obligaciones.
La falta
del principio
de
responsabilidad
puede
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Contador
deber
la
mantener
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que el Contador examina las cuentas de acuerdo con los principios contables y
de Auditora que no exprese opinin sobre los Estado Financiero sin haber
practicado tal examen de forma adecuada.
CONDUCTA TICA Y CONCIENCIA MORAL
Un Contador debe conducirse de manera consistente con la
buena reputacin de la profesin y evitar incurrir en cualquier
conducta que pudiera significar para ello. Al desarrollarse la
actividad profesional de la Contadura en un medio social, s
est obligado a cumplir estrictamente normas y preceptos
que regulan la conducta. La moral ser la gua de
comportamiento en todos sus actos, siendo la conciencia
moral, la correccin y la honestidad apenas una de las tantas
virtudes indispensables para la convivencia social.
VERACIDAD Y LEALTAD
El profesional contable debe ejercer su profesin expresando siempre la
verdad, es decir, en conformidad y fidelidad con la realidad.
EQUIDAD Y JUSTICIA
El Contador debe manejar los asuntos profesionales tratando siempre de poner
en situacin de justicia e igualdad los intereses en juego, actuando de manera
a favorecer ni perjudicar deliberadamente e injustamente a ninguna de las
partes interesadas en su trabajo. Este principio bsico consiste en dar a cada
uno de los que corresponda como concepto de justicia, en cuando a la equidad,
representa la moderacin, la templanza y la justicia moral, en diferencia con la
justicia legal.
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FRATERNIDAD
El campo ms exigente de las relaciones pblicas del
Contador se refiere al comportamiento con sus colegas,
sino debe ser animado perfectamente espiritual de
fraternidad y colaboracin profesional.
El intercambio de conocimiento, ser una verdadera
promocin
profesional
adems
de
promover
los
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a comportarse de forma altanera y arrogante con los dems. Por esta razn,
son por lo general solitarias e indeseables.
Muchas veces es sntoma de debilidad o de inseguridad. Algunas personas
adoptan actitudes soberbias para esconder su falta de conocimiento o su
incapacidad para enfrentar ciertas situaciones.
LA MORAL PROFESIONAL
Necesidad de la moral en las profesiones.
Un tratadista inicia as uno de sus libros: He tenido la tentacin de cambiar el
ttulo de este trabajo (Moral profesional) por el de inmoralidad profesional.
Actitud nada original. A todo ciudadano que reflexionase sobre nuestro talento
tico profesional le habra pasado lo mismo, con independencia de sus
actitudes personales respecto a la moral. Lo ms inmediato que generalizada
de la falta de tica profesional.
Sin duda, una de las caractersticas de nuestros tiempos es el progreso de la
ciencia y de la tecnologa y el desarrollo de la moral individual y colectiva. No
nos sorprende que, da a da, podamos contar con mejores productos, con
produccin masiva de bienes y de servicios, aunque la tentacin del
consumismo, la prdida del valor de lo humano, etc., sean tambin reales y
constantes. Por eso, mientras aumenta el narcotrfico, la violencia en todas sus
formas y la corrupcin, tambin aumenta la pobreza, la inseguridad colectiva y
la marginacin social de amplios sectores humanos, reducidos a grupos sub
humanos.
En nuestra poca, aumenta la aceptacin de lo momentneo, efmero, lo
presente y tambin para rechazar principios firmes, valores permanentes y
conductas inspiradas en motivaciones superiores. Se prefiere y se difunde el
valor transente, del momento. Lo dems parece superado, asunto del pasado.
Lo que decide y hace a las personas y dice lo es el dinero. El fin de la vida es el
xito y ste se mide por la cantidad de placer que ofrece. En aras de l, todo se
quiere y todo est permitido.
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actividades
pueden
ser
buenas
malas
CONCEPTO DE PROFESION
El trmino profesin es usado de diferentes maneras en la vida diaria. Unas
veces decimos de alguien que hace muy bien las cosas o que tiene la habilidad
particular para hacer algo; que es un profesional.
En
otras
ocasiones
11
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fsicas
del hombre
en cualquier
12
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y,
consecuentemente
en
el
devenir
histrico,
la
sociedad,
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DIFUSIN Y COLABORACIN
El Contador tiene la obligacin de contribuir, de acuerdo con sus posibilidades
personales, al desarrollo, superacin y dignificacin de la profesin, tanto a
nivel institucional como en cualquier otro campo que, como los de la difusin o
de la docencia, le sean asequibles.
RESPETO ENTRE COLEGAS
La extensin de las operaciones del emprendimiento de un negocio con
frecuencia resulta en la conformacin de sucursales o de compaas
subsidiarias en las que un contador existente no ejerce profesionalmente. En
esas circunstancias, el cliente o el contador existente, mediante consulta con el
cliente, puede solicitar que un contador que recibe, ejerza profesionalmente en
esas localizaciones, para que desempee tales servicios profesionales en
cuanto sea necesario para completar la asignacin. As! es que se debe segn
la IFAC, contar al momento de actuar como profesional de la Contadura,
teniendo en cuenta los criterios de otros colegas.
CONDUCTA TICA
El Contador deber abstenerse de realizar cualquier acto que pueda afectar
negativamente la buena reputacin o repercutir en alguna forma en descrdito
de la profesin, tomando en cuenta que, por la funcin social que implica el
ejercicio de su profesin, est obligado a sujetar su conducta pblica y privada
a los ms elevados preceptos de la moral universal.
Despus de explicar los diez principios mencionados anteriormente, se
evidencia que los tres tienen un objetivo comn, el hacer del ejercicio de esta
profesin, algo digno y merecedor de todo el respeto y admiracin.
Aunque en su letra difieren un poco al describir y explicar cada uno de los
principios, observamos que tanto en el artculo 5 del Cdigo de tica del
contador de Chile, como en el artculo 37 de la 43 de 1990 de Colombia y en el
Cdigo de tica de la IFAC, todos llegan al mismo punto, que como ya se dijo,
es la significacin de la labor del contador, as como llevar a cada uno de los
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Deontologa Profesional
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Deontologa Profesional
circunstancias
que
originen
amenazas
en
relacin
con
el
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(b)
Los
requerimientos
legales
de
tica
relativos
dichas
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que
pueden
originar
un
amenazadas
la
objetividad
la
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CONFLICTOS E INTERESES
1.
2.
El profesional de la contabilidad en
ejercicio evaluar la importancia
de cualquier amenaza originada
por
intereses
relac
iones
(b)
(c)
4.
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(b)
(c)
(d)
(e)
CONCLUSIONES
Es necesario plantear un acuerdo bsico en el tipo de formacin, entre los
actores principales: el estudiante, el docente, la institucin, el empresario y el
Estado. Dicho acuerdo permitir asumir ciertas actitudes necesarias para llevar
cabo el objetivo de formacin.
La formacin tica que brinde la Universidad, debe exigir que su comunidad
docente, estudiantil y administrativa comparta unos criterios mnimos acerca de
los conceptos de Universidad, Hombre y Contabilidad, entre otros.
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CAPITULO
II
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Aunque
las
dos
palabras,
tica
moral,
suelen
emplearse
terreno
de
la
moralidad
incluye
todos
aquellos
actos,
acciones
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se
triunfa
social
econmicamente?,
Cmo
se
triunfa
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b)
c)
IMPORTANCIA DE LA TICA
Aunque a veces se usan con significados diferentes, a lo largo de estas
pginas empleamos dos grupos de trminos para referirnos a la misma
realidad: moral y tica. Estas dos expresiones de proveniencia latina y griega
respectivamente, sirven para introducir la pregunta sobre lo bueno.
Empleadas como sustantivos, la Moral o la tica denotan un especfico saber
que versa sobre lo bueno. Empleadas como adjetivos, lo moral o lo tico
expresan una cualidad o dimensin de la realidad humana en relacin con la
responsabilidad de las personas.
La identificacin de tica y Moral, siguiendo la trayectoria de los
trminos, parece facilitar el camino para definir el contenido.
Decir que la tica o Moral, etimolgicamente, es el estudio de las costumbres
no resulta satisfactorio, pues se corre el riesgo de confundirla con otros
conocimientos,
igualmente
competentes
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ANLISIS DE LA TICA
A partir de esta aclaracin, la tica sale
robustecida. Todo lo que es tico se relaciona
directa y muy estrechamente con el ser humano.
De esta manera, lo tico es exclusivamente
humano. Y si por el momento, tico y moral
son
lo
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ESTUDIO DE LA TICA
El mismo concepto de tica que acabamos de ofrecer remite a describir el
contenido que ella tiene. Si el campo de la tica es el obrar, la vida o el orden
moral en el hombre, fcilmente se desprende que su estudio puede hacerse
desde dos instancias relacionadas:
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TITULO I
DEL ALCANCE, APLICACIN Y NORMAS GENERALES DE ETICA
PROFESIONAL
CAPITULO I
DEL ALCANCE Y APLICACIN
Artculo 1. Las normas contenidas
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CAPITULO II
DE LAS NORMAS GENERALES DE TICA
Artculo 5. En el ejercicio profesional, el Contador Pblico Colegiado actuar
con probidad y buena fe, manteniendo el honor, dignidad y capacidad
profesional, observando las normas del Cdigo de tica en todos sus actos.
Artculo 6. Ningn miembro de la orden podr hacer declaraciones pblicas
en contra de la institucin o de algn colega sin haber presentado
previamente la denuncia respectiva ante el Comit de Etica de su Colegio.
Artculo 7. El Contador Pblico Colegiado que sea miembro de otras
instituciones se abstendr de intervenir directa o indirectamente, en actos
que sean lesivos a la profesin del Contador Pblico.
Artculo 8. Cuando un Contador Pblico Colegiado acepte un cargo
incompatible con el ejercicio independiente de la profesin, deber dejar en
suspenso sus actividades profesionales en tanto dure la incompatibilidad,
dando a conocer por escrito al Colegio de Contadores Pblicos que pertenece,
antes de asumir el cargo.
SUB-CAPTULO I
DE LA RESPONSABILIDAD PROFESIONAL
Artculo 9. Los Contadores Pblicos Colegiados en el ejercicio de
funciones
como
miembros
del Consejo
Directivo
de sus
respectivos
penales
que
tuvieran
en
curso
y/o
sanciones
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de
los
que
tenga
conocimiento
requerida
en
el ejercicio de su
dicha
informacin
a otras personas
provecho de la misma.
Artculo 14. El Contador Pblico Colegiado podr consultar o intercambiar
impresiones con otros colegas en cuestiones de criterio o de doctrina, pero no
deber proporcionar datos que identifiquen a las personas o entidades de las
que se trate, salvo que se cuente con el consentimiento o autorizacin
expresa de los aludidos o interesados.
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SUB-CAPITULO III
DE LA INDEPENDENCIA DE CRITERIO
Artculo 15. El Contador Pblico Colegiado en el desempeo de sus
funciones, cualquiera que sea el campo de actuacin, debe mantener
independencia de criterio, ofreciendo el mayor grado de objetividad e
imparcialidad. Sus actuaciones, informes y dictmenes deben basarse en
hechos debidamente comprobables
en
Internacionales
(NICs),
de
Contabilidad
aplicacin
de
las
Normas
Normas Internacionales de
16. Se considera
de criterio ni
imparcialidad para expresar una opinin acerca del asunto que se somete a
su consideracin en funcin de Auditor, cuando el Contador Pblico
Colegiado sea pariente consanguneo o colateral sin limitacin de grado, del
propietario o socio principal de la entidad o de algn director, administrador,
gerente o funcionario.
Artculo 17. Tampoco se considera que hay independencia de criterio,
cuando
el
Contador
Pblico Colegiado,
actuando
como
Auditor
con la
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Deontologa Profesional
SUB-CAPTULO IV
DE LA RELACIN CON OTROS COLEGAS
Artculo 19. El Contador Pblico Colegiado podr asociarse para el
ejercicio profesional, de acuerdo a los dispositivos legales vigentes y los que
rijan en el futuro para nuestra profesin.
La sociedad o estudio deber darse a conocer con el nombre de uno o ms de
sus miembros y/o sus iniciales, debiendo aadir la expresin de Contadores
Pblicos Colegiados.
Ningn Contador Pblico Colegiado podr ser socio de ms de una
Sociedad de Contadores Pblicos
Colegiados.
Artculo 20. El Contador Pblico Colegiado deber abstenerse en forma
absoluta de formular opiniones, comentarios o juicios negativos sobre la
intervencin profesional o idoneidad de otro colega. Cualquier opinin sobre el
particular deber ser expresada ante las instancias pertinentes del Colegio
Profesional correspondiente.
Artculo 21. Los nombres y/o apellidos de los socios retirados o fallecidos,
por ningn motivo, podrn mantenerse en la denominacin o razn social de
la sociedad a que hayan pertenecido.
Artculo 22. En las sociedades de profesionales solo podrn suscribir o
refrendar los informes y estados financieros quienes poseen ttulo profesional
de Contador Pblico otorgado por una universidad peruana o del extranjero
revalidado conforme a ley y debidamente colegiado e inscrita la sociedad en el
registro correspondiente del Colegio en que ejerza habitualmente la profesin.
Artculo
de Auditoria es sancionada
con
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Deontologa Profesional
en su condicin de hbil,
en
permanentemente
relacin
de
dependencia
deber
fomentar
impartir
enseanza
tcnica,
cientfica
fundamentalmente
ejercicio de las
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sobre
el particular,
que exprese
claramente
en concordancia
con
su opinin
las normas y
31.
El
presente
estados
Contador
Pblico
Colegiado
no
permitir
que
se
casos
de
exmenes
especiales
de
fuerza
mayor,
con
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Deontologa Profesional
independiente
deber
estar
Consecuentemente,
evitar
toda controversia
con sus
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Deontologa Profesional
debern
suscribir
que
un Contrato
de
deber establecerse
en
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Deontologa Profesional
en
negligencia
a emitir
el informe
correspondiente
a su
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Deontologa Profesional
CAPTULO II
DE LAS SANCIONES
Artculo 50. El Contador Pblico Colegiado que infrinja este Cdigo de
tica Profesional ser sancionado por el Colegio de Contadores Pblicos de
la respectiva Regin (departamento).
Artculo 51. Para la imposicin de sanciones se tomar en cuenta la
gravedad de la infraccin cometida, evalundola
de
acuerdo
la
Amonestacin verbal.
b)
Amonestacin escrita.
c)
d)
deber,
Temporal
adems,
ser
la
puesta
Cancelacin
Definitiva
del
en conocimiento de manera
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cometidas
son
de
carcter
administrativo
institucional,
b)
El Tribunal de Honor.
c)
El Consejo Directivo.
CAPTULO I
DEL COMIT DE TICA PROFESIONAL
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CAPTULO II
DEL TRIBUNAL DE HONOR
Artculo 57. El Tribunal de Honor es el rgano institucional encargado
de resolver los recursos impugnativos de apelacin interpuestos contra
las resoluciones emitidas por el Comit de tica Profesional. Resuelven
en segunda y ltima instancia administrativa y sus resoluciones tienen el
carcter de definitivas; no siendo, en consecuencia, objeto de recurso
impugnativo alguno.
Artculo 58. Los miembros del Tribunal de Honor sern designados por el
Consejo Directivo entre los miembros de la Orden hbiles que determine
cada Colegio Regional (departamental). Desempearn sus funciones
durante el perodo de mandato del Consejo Directivo que los designe, de
conformidad con las normas
pertinentes
del
Estatuto
Reglamento
cumplimiento
de
partir
de
la
fecha
de
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Deontologa Profesional
SEGUNDA.-
Los
Colegios
de
Contadores
Pblicos
Regionales
dispuesto
en
el
artculo
54
del
Presente
Cdigo
de
tica
Profesional.
TERCERA.- La Junta de Decanos de Colegios de Contadores pblicos
del Per, conformar una Comisin Nacional de tica y Ejercicio Profesional
integrada por Tres (03) Presidentes de los Comits Permanentes Normativos
de tica y Ejercicio Profesional, los mismos que sern designados por
la Asamblea de los Consejos Macroregionales. Tendrn como funcin la
difusin y supervisin del respeto y cumplimiento de las normas del Cdigo de
tica Profesional.
DISPOSICION TRANSITORIA UNICA.
Los procesos que estuvieran en curso bajo las normas del Cdigo de tica
Profesional anterior, debern continuar bajo dichas normas hasta la
culminacin de los mismos.
La profesin del Contador Pblico, tiene como objetivo satisfacer las
necesidades de informacin sobre las organizaciones sociales de los distintos
agentes de la sociedad; con la finalidad de producir informacin, la misma que
servir para controlar, planificar, medir y optimizar la gestin, para la efectiva
y oportuna toma de decisiones.
Cuando el Contador Pblico, como depositario de la confianza pblica, da fe
cuando suscribe un documento que expresa opinin sobre determinados
hechos econmicos pasados, presentes o futuros; debe de tener presente en
todos los casos de Principios de tica, para su credibilidad adems de ser de
vital importancia en su desempeo profesional.
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Deontologa Profesional
CAPITULO
III
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Deontologa Profesional
de
los
pases
de
Latinoamrica,
especialmente en Argentina.
Francisco Romero naci en Sevilla en 1891 pero a
muy temprana edad se traslad con su familia a la
Argentina, pas en el cual realiz toda su obra
filosfica. Comenz el estudio de la filosofa y en 1928 fue designado profesor
suplente en la Universidad de Buenos Aires y al ao siguiente en la
Universidad de La Plata. En 1932 fue designado Profesor Titular en el Instituto
del Profesorado en Buenos Aires y en 1936 en la Universidad de La Plata. Uno
de los sucesos ms destacados de la vida de Francisco Romero es su amistad
con Alejandro Korn, quien en la Argentina representa el inicio de la superacin
del positivismo en su fase postrera. Romero conoci a Korn all por el 1920 y
rpidamente pudo apreciar su gran sabidura y, sobre todo, la razn histrica
que justificaba su obra renovadora de la filosofa en la Argentina.
Romero es conocido por haber acuado en 1940 el trmino normalidad
filosfica para referirse al ejercicio de la filosofa como funcin ordinaria de la
cultura en Amrica Latina. Con lo cual se refiere a la superacin del
autodidactismo y al crecimiento de carreras de filosofa, publicaciones
especializadas, debates pblicos, traducciones y contacto permanente entre
diversos especialistas de la regin. Romero identifica como uno de los
sntomas de esta "normalizacin filosfica" el creciente inters por la historia de
las ideas filosficas en Amrica Latina, pues ello indica una madurez de la
conciencia de la regin y un intento por indagar sobre la peculiaridad del
"hecho americano"
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DEFINICIN DE VALORES
Los valores de las personas, se expresan en
los principios o ideales que condicionan buena
parte de las opciones de fijar lneas o formas
de actuacin determinada conforme con lo
que creen que es valioso o digno de ser
deseado. Es decir, perfecciona al que lo
posee, es valioso porque lo enriquece, lo
busca porque para l representa algo que lo
va a hacer mejor le va a dar ms De tal
modo que cada hombre tiene su propio orden
de valores dependiendo de lo que quiera
hacer en su vida. Todo lo que lo acerque a esa meta va a ser valioso para l, y
rechazar todo lo que lo aleje de su fin. Sin embargo el Valor, segn el
Diccionario de la Academia Espaola, la calidad que constituye una cosa digna
de estimacin aprecio.
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En ese sentido el primer paso es tener clara la meta o metas, el "por qu" de mi
vida, lo que quiero lograr, y en vistas a ello estructurar los valores de acuerdo al
orden de importancia, situando en el lugar correcto para no sacrificar valores
superiores por otros inferiores.
Un valor verdadero y universalmente aceptable es el que produce un
comportamiento que beneficia tanto a quien lo ejercita como a quienes lo
reciben. De modo que los valores estn unidos a los seres; por eso, los valores
no se crean, sino que se descubren. Tambin podemos observar que el valor
no se percibe slo de modo racional. Es decir, el valor no surge normalmente
como producto de una deduccin lgica. Ante todo, el valor es percibido en
modo estimativo.
DESDE CULES PERSPECTIVAS SE APRECIAN LOS VALORES?
La visin subjetivista considera que los valores no son reales, no valen en s
mismos, sino que son las personas quienes les otorgan un determinado valor,
dependiendo del agrado o desagrado que producen. Los valores son
subjetivos, dependen de la impresin personal del ser humano. Es en el
pensamiento y en la mente donde los valores se aprehenden, cobran forma y
significado. Las diversas posturas conducen a inferir dos teoras bsicas acerca
de los valores dependiendo de la postura del objetivismo o del subjetivismo
axiolgico.
LAS CARACTERSTICAS DE LOS VALORES:
La humanidad ha adoptado criterios a partir de los cuales se establece la
categora o la jerarqua de los valores. Algunos de esos criterios son:
a) Durabilidad.- los valores se reflejan en el curso de la vida. Hay valores
que permanecen ms tiempo que otros.
b) Integralidad.- Cada valores una abstraccin ntegra en s mismo, no es
divisible.
c) Flexibilidad.- Los valores cambian con las necesidades y experiencias
de las personas.
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no cambian. Por otra parte son absolutos: no estn condicionados por ningn
hecho, cualquiera sea su naturaleza, histrica, social, biolgica, o puramente
individual. Slo nuestro conocimiento de los valores es relativo; no los valores
mismos.
Pero cmo se sabe cul es el buen gusto? El de la mayora? El de una
minora culta? Pues, Scheler aparte, dice en la pg. 131: El criterio emprico
queda excluido pues slo podra decirnos cul es la tabla jerrquica de una
persona, un pueblo o una poca, mas no cul debe ser dicha tabla.
Efectivamente, la tica no describe lo que se hace, sino lo que se debera
hacer. El profesor Neira dijo que, como cristiano, deba perdonar a su agresor,
no que l quisiera hacerlo. En tica tiene razn Carnap, para quien los juicios
de valor son formas disfrazadas de normas o imperativos.
Russell: El deseo de ser bueno generalmente se resuelve en el deseo de
ser aprobado o, alternativamente, de actuar de manera de producir ciertas
consecuencias generales que deseamos. (...) y si se trata de una sociedad
corrompida, nuestros deseos sern buenos cuando merezcan la aprobacin
de la inmoralidad?. (Religin y Ciencia, 1935).
INFLUENCIA DEL ENTORNO
Efectivamente, una de las principales razones para ser bueno es el deseo de
ser aprobado (pero un exceso de bondad es simplemente blandura o
buensimo, que puede tener consecuencias trgicas.
Cuando Russell escribira Religin y Ciencia, ya se estaba perfilando la
sociedad corrompida. El antisemitismo que impregnaba a la sociedad
alemana, se ali con la sed de venganza (por haber perdido la Primera Guerra
Mundial y por la crisis de 1930) e hizo que parte de la poblacin exacerbara su
antisemitismo hasta volverlo exterminador.
La mayor parte de la poblacin no protest pblicamente porque la opinin
favoreca al antisemitismo, y tambin por miedo. Pero en 1941 la poblacin
alemana se enter de las matanzas de judos en Polonia y Rusia, por los
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soldados que volvan horrorizados del frente. La razn por la que introdujeron
las cmaras de gas, fue que los soldados que fusilaban a civiles nocentes,
quedaban destrozados.
Un mandamiento moral es no robars. Pero cuando en un pas se despilfarra
el dinero que todos pagan con sus impuestos, empieza la corrupcin de
Concejales para arriba. Si se despilfarra tanto, a quin perjudicar que yo me
quede con algo (al principio; luego, cada vez ms)?. Y una vez que se percibe
la corrupcin de tantas personalidades, es de extraar que muchos
ciudadanos corrientes traten de quedarse con lo que puedan (que al fin y al
cabo les haba sido sustrado primero)? Cuando las autoridades tienen una
conducta moral, es posible encauzar a los ciudadanos combinando la
educacin con el estricto cumplimiento de la ley. Muy pocos tienen
convicciones morales tan firmes que los hace casi independientes del entorno a
este respecto.
ORDRE DU COEUR
Nos dice Frondizi en ia pg. 127: Se opta por la razn porque se rechaza la
sensibilidad; no se advierte que hay una tercera esfera, de dignidad semejante
a la razn, aunque independiente de ella tanto como de la sensibilidad. Es el
ordre du coeur del que hablaba Pascal. Un orden que no es catico ni
caprichoso, pero que la razn intelectual no logra comprender: el corazn
tiene razones que la razn no comprende. La luz de la emocin se apaga
cuando se intenta llevarla al intelecto. (...).
Muchas razones del corazn tienen poco que ver con la emocin. Pero
veamos primero lo que dice en la pg. 133: Es de esencia de valor de lo
agradable sensorial darse como mudable, frente al valor de la salud, por
ejemplo, o el valor del conocimiento.
Es cierto que hay valores que cambian fcilmente (los sensoriales) y otros muy
estables (los morales y religiosos). En casi todos los pueblos, la moral fue
introducida y controlada por la religin.
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Deontologa Profesional
En la pg. 188 dice que Si bien los valores mantienen relaciones entre s, el
reino de los valores estticos es autnomo con respecto a los valores ticos y
ambos son autnomos en relacin a los valores religiosos. Es decir, que cada
clase de valores es independiente de las otras.
Se lee en pg. 143: A quin puede resultar placentero lanzarse a un
caudaloso ro para salvar la vida de su mayor enemigo? Adjudicamos, sin
embargo, valor moral a esa accin. Cualquiera se tirara al agua para salvar a
un hijo. Pero supongo que casi nadie lo hara por un enemigo: bien cumplido
estara con dar aviso a un polica o bombero.
Y en la pg. 151: Si alguien adjudicara valor vital a algo nocivo para la salud, y
que conduce rpidamente al aniquilamiento de la especie humana, fcil ser
mostrarla falsedad de tal pretensin. Cierto, pero los fumadores saben que el
tabaco es cancergeno y no por eso dejan de fumar. Estamos ante una
oposicin entre dos valores, y los fumadores eligen el del menor nivel, porque
generalmente la patogenia es lenta como para focalizar su atencin o su
consciencia. Hace 70 aos, la publicidad de los cigarros Avanti tena como
lema: Prolongan la vida.
Se supone que el impresionismo francs surgi cuando los artistas salieron a
pintar al aire libre. Al principio sus obras resultaron chocantes al pblico. El
cambio de gusto aparece en vanguardias (a veces por razones detectables) y
luego se propaga a otros artistas y al pblico. El abandono del realismo
coincide con la difusin de la fotografa, que muestra las cosas como son
mejor y ms barato. Pero ha regresado, como realismo y como hiperrealismo.
ORIGEN DE LOS VALORES TICOS
La principal necesidad humana es conservar la vida; de ah el no matars.
Pero para conservar y reproducir la estructura social, hacen falta los diez
mandamientos. Si todos robaran, mataran y mintieran libremente, la sociedad
se desintegrara de inmediato o no habra llegado a formarse. La religin fue
durante mucho tiempo el consuelo ante la brevedad de la vida y el temor de
Dios
que
nos
hace
cumplir
normas morales
que
no
cumpliramos
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b)
c)
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sus realizaciones concretas, sino que deja abierta una ancha va a la actividad
creadora del hombre.
El valor es una cualidad emprica, producto de cualidades naturales, aunque no
reducible a ellas. Frondizi nos ensea que la determinacin de la altura de un
valor debe atender, en primer lugar a las reacciones del sujeto, sus
necesidades, intereses, aspiraciones, preferencias y dems condiciones
fisiolgicas, psicolgicas y socioculturales.
Es as como de estas apreciaciones tanto objetivas pero principalmente
subjetivas la gente va asignando valora la realidad, e impone nuevas formas de
valorar nuestra persona, nuestras ideas, la sociedad, las cosas y la vida, y es
en esta imposicin que se llega a caer en una confusin y grave error de
distorsionar lo que realmente es valioso, asignndole ms valor a cumplir con
estereotipos e introyectando a la sociedad por medio de los medios de
comunicacin que para ser feliz es mejor el "tener" y no el "ser".
No menos complejo es el factor objetivo de la relacin; por ejemplo, su
situacin fsica. La alteracin fsica, qumica, ambiental, de un objeto, por
ejemplo de una obra de arte, o de un alimento ordinariamente muy apetecible
para m, har que mi aprecio por la obra disminuya, y mi apetito por ese
alimento llegue a desaparecer.
No menos importante que la situacin fsica es la situacin humana. Los
factores sociales y culturales juegan un papel definitivo en el apreciar y preferir.
Compartir con un amigo una pena posee una valor extraordinario; compartir la
misma pena por necesidad con un funcionario indiferente o con un juez, resulta
verdaderamente desagradable.
No obstante, Frondizi advierte: "No se crea, sin embargo, que el juicio tico,
esttico o jurdico se pueden reducir al complejo de circunstancias subjetivas,
culturales y sociales. Tales circunstancias forman parte de la valoracin, pero
no constituyen el todo" (p.197). "La exigencia del aspecto objetivo es mayor en
el plano tico o esttico que en el del agrado" (p.198). Esta relacin dinmica
entre el sujeto y el objeto de la valoracin, como hemos visto, hace que sta
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CAPITULO
IV
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propia
de
las
tradiciones
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que contempl antes de unirse al cuerpo). Este hombre dual slo podra
conseguir la felicidad mediante un ejercicio continuado de la virtud para
perfeccionar el alma; y la virtud significaba, ante todo, la justicia, compendio
armnico de las tres virtudes particulares, que correspondan a los tres
componentes del alma: sabidura de la razn, fortaleza del nimo y templanza
de los apetitos. El hombre autntico ser, para Platn, aquel que consiga
vincularse a las ideas a travs del conocimiento, acto intelectual -y no de los
sentidos-consistente en que el alma recuerde el mundo de las ideas del cual
procede.
Sin embargo, la completa realizacin de este ideal humano slo puede
realizarse en la vida social de la comunidad poltica, donde el Estado da
armona y consistencia a las virtudes individuales. El Estado ideal de Platn
sera una Repblica formada por tres clases de ciudadanos -el pueblo, los
guerreros y los filsofos-, cada una con su misin especfica y sus virtudes
caractersticas: los filsofos seran los llamados a gobernar la comunidad, por
poseer la virtud de la sabidura; mientras que los guerreros velaran por el
orden y la defensa, apoyndose en su virtud de la fortaleza; y el pueblo
trabajara en actividades productivas, cultivando la templanza.
Las dos clases superiores viviran en un rgimen comunitario donde todo
(bienes, hijos y mujeres) pertenecera al Estado, dejando para el pueblo llano
instituciones como la familia y la propiedad privada; y sera el Estado el que se
encargara de la educacin y de la seleccin de los individuos en funcin de su
capacidad y sus virtudes, para destinarlos a cada clase. La justicia se lograra
colectivamente cuando cada individuo se Integrase plenamente en su papel,
subordinando sus intereses a los del Estado.
Platn intent plasmar en la prctica sus ideas filosficas, aceptando
acompaar a su discpulo din como preceptor y asesor del joven rey Dionisio
II de Slracusa; el choque entre el pensamiento idealista del filsofo y la cruda
realidad de la poltica hizo fracasar el experimento por dos veces (367 y 361 a.
C).
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FILOSOFIA
Con Platn nace, para bien o para mal, la dea de dividir la Realidad en dos
mundos: uno eterno y perfecto (el mundo inteligible de las Ideas ejemplares) y
el otro corruptible e imperfecto (el mundo sensible de las cosas materiales). El
ser humano sera, segn Platn, una sntesis de los dos mundos: tiene algo
que pertenece al mundo de las Ideas (el alma) y algo que pertenece al mundo
de las cosas (el cuerpo). El alma, pues, a diferencia del cuerpo, ser inmortal.
La filosofa de Platn ser empleada, posteriormente, para justificar
racionalmente el judasmo primero y el cristianismo y el islam despus.
Con Platn el sentido de la virtud va dar otro salto. Como consecuencia de su
divisin del mundo en mundo inteligible y mundo sensible, el conocimiento del
bien, de la justicia, etc. ya no radicar en meras definiciones conceptuales
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(como en Scrates), sino que tales cosas tendrn entidad por s mismas, es
decir, existen realmente como Ideas perfectsimas en el mundo inteligible, al
que pertenece tambin el alma humana. A partir de aqu el trmino virtud
adquiere, en Platn, tres sentidos, que no se dan por separado sino vinculados
a su teora de las Ideas y a su concepcin de! alma: Virtud como sabidura,
Virtud como purificacin y Virtud como armona o justicia
Virtud como sabidura: Platn acept la identificacin socrtica de la virtud con
el conocimiento (intelectualismo moral). Como Scrates, consider que slo
puede obrar bien quien conoce lo que es el bien. La diferencia est en que,
mientras Scrates consideraba que haba que buscar ese conocimiento en el
interior de cada hombre, Platn considera que el conocimiento del autntico
bien solamente lo alcanzaremos si logramos remontarnos al mundo inteligible
en que habitan todas las Ideas perfectsimas, de las cuales la Idea de Bien es
la superior.
Virtud como purificacin: Platn identifica tambin la virtud con la purificacin
del alma. En tendiendo por purificacin el proceso por el cual el alma se va
liberando paulatinamente de las pasiones e inclinaciones negativas del cuerpo.
Si el alma logra purificarse, una vez muerto el cuerpo, volver a su lugar propio
(el mundo inteligible), en caso contrario, tras la desaparicin de su cuerpo,
"vagar extraviatia", reencarnndose en otros cuerpos, y as sucesivamente en
mltiples ocasiones (metempsicosis)
Virtud como armona o justicia: La virtud como armona o justicia hace
referencia al equilibrio entre las distintas facultades del alma humana. Platn
sostiene que el alma tiene tres funciones (a veces habla de tres almas
distintas). Estas funciones son la inteligible o racional, la irascible o volitiva y la
concupiscible o apetitiva. Segn Platn, la virtud surge en el alma cuando
"cada parte hace lo que debe" (lo cual significa que la parte racional -siendo
prudente- debe guiar a la parte irascible -que deber ser valerosa-, y ambas
dominar a la concupiscible -que ser, as atemperada-). El hombre que lo
consiga ser armonioso y justo. Tenemos aqu, formulada por primera vez, la
divisin de la virtud en cuatro categoras fundamentales: prudencia, fortaleza y
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CAPITULO
V
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cool
de
las
relaciones
humanas
con
base
(tolerancia,
en
una
hedonismo,
sexual,
humor).
Esta
visin
de
la
sociedad
plantea
un
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con
la
ambigua
concepcin
de
la
postmodernidad.
La
de
una
pantalla
global
(ordenadores,
telfonos
mviles,
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que la moral no est en la asistencia individual y que sta es poco eficaz y por
ello se abandonar, ya que lo que realmente importa es una responsabilidad
individual sobre lo que est ocurriendo a travs de organismos colectivos,
proyectada a un futuro que busca progreso.
EDN, EDN
Los dos primeros siglos de modernidad han sabido dar una importancia
preponderante al deber para autosuperarse y llegar a ser hroes desde la
austeridad en busca de unos valores y creencias, pero esto es agua pasada.
Vivimos en tiempos en los que el deber est descreditado, minimalizado al
placer momentneo y al propio inters del momento. Se puede decir que el
S.XX representa el perodo posmoralista de las democracias. En este sentido,
mientras que diversas prohibiciones continan su marcha, tras una poca de
contramoral contestataria, y se transmite a travs de los medios de
comunicacin la necesidad de una tica tamizada con los valores ms
puramente individuales, el hombre actual huye de imperativos del deber, para
construir con sus propios pensamientos y sentimientos un sistema de derechos
edulcorado y anmico, donde no slo la idea de sacrificio no tiene ninguna
legitimidad, sino cuyos valores se definen por la inactividad, antes que por el
deber (no es necesario actuar). Esta lgica posmoralista que siguen nuestras
sociedades supone una tendencia dominante que mayoritariamente arrastra a
la poblacin a la no actuacin, pero no evita la aparicin de fenmenos
contrarios a s mismo que defienden la moral como modelo de responsabilidad
individual, y ya jams como norma ideal.
La esfera en que ms cambio notamos con respecto a nuestras apreciaciones
del bien y el mal es la del placer, que desbanca al deber en busca no ya de la
virtud, sino de algo mucho ms peligroso, la felicidad subjetiva, que, por
supuesto, no ocupa todo el terreno, sino que esta felicidad necesita estar
mnimamente equilibrada y ordenada para poderse sustentar como tal. El
neoindividualismo es, por ello, un desorden organizador, que no pretende ya
vencer el deseo, sino exagerarlo y desculpabilizarlo (en esto es fundamental el
psicologismo) ante las formas rigoristas y disciplinarias de la obligacin moral.
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El asunto llega hasta tal punto que no hay eleccin: o la felicidad o nada. Esta
felicidad tiene como instrumento e incluso entorno de dependencia el consumo
de masas, a travs del que se fomenta la relacin hombre/cosa, antes que
hombre/hombre, como forma de evasin hacia los problemas del prjimo.
Todos estos elementos que nos proporcionan este bienestar se nos transmiten
a travs de una informacin imparcial y objetiva que no es ni moralista ni
amoral, sino que muestra simplemente un hecho, eso s, en forma tremendista,
o en cualquier caso, espectacular. Por otro lado, esa tica de la felicidad que
nos haca tan libres elimina el autoritarismo tradicional, pero crea nuevos
imperativos de cuidado a uno mismo, cuyo castigo ya no es la lenta y tortuosa
culpa, sino la ansiedad en celuloide o video a 24 imgenes por segundo.
Lipovetsky habla de dos tendencias contrarias que modelan nuestras
sociedades: la que excita los valores inmediatos y la que privilegia la gestin
racional del tiempo y el cuerpo, las cuales no se suelen dar por separado, sino
que forman conjuntamente una sociedad donde el placer convive con criterios
racionales que lo hacen funcional y que inevitablemente nos autodeterminan.
El terreno del sexo es uno de los ms significativos para comprender el
privilegio del placer en nuestras sociedades; se ha pasado de un coto vedado
por prohibiciones y falsas ideas preconcebidas a una banalizacin del tema,
hasta el punto en que ste se ha convertido en algo cotidiano. Se dice que el
cambio es tan radical que se ha producido una autonoma de la sexualidad con
respecto a la moral y tambin se legtima el argumento de que hemos pasado
de una poca en que los placeres nos venan jerarquizados a otra en que stos
se nos muestran en igualdad, sean cuales sean, siempre y cuando se respete
al otro. Aun as, todava existen prcticas sexuales que siguen siendo
condenables, si bien son las mnimas. El anunciado lema del goce sin trabas se
instaura en un principio como un elemento subversivo poco duradero que da
paso a un escaln intermedio entre el rigorismo puritano y la escalada del
erotismo, producto del caos organizador de las nuevas democracias; algunas
prcticas sexuales consideradas reprobables, se condenan no porque no nos
lleven a la virtud moral, sino porque pueden llegar a daar al otro e incluso
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BUSCANDO
LA
MORAL
INDIVIDUAL
DESESPERADAMENTE
El posmoralismo no afecta slo a la vida sexual, sino a todos los deberes del
hombre relativos a s mismo, consagrados en los primeros tiempos de la
modernidad democrtica como fundamentales no slo desde el
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muestra como una protesta humanista ante la tcnica para obtener una muerte
natural ante el sufrimiento que supone el prolongar la vida artificialmente.
En cuanto a la libre disposicin fsica del cuerpo, hemos de decir que en las
sociedades antiguas se consideraba algo inadmisible, debido al privilegio por la
integridad fsica, por razones psicolgicas o comerciales. Sin embargo, poco a
poco el derecho a disponer de la propia identidad civil y sexual se ha convertido
en algo tolerable desde el humanismo para aceptar incondicional pero
variablemente a todos y cada uno de los individuos tal y como son. Un ejemplo
prctico lo encontramos en las maternidades de sustitucin lucrativas donde no
existe para nada permisividad y la tolerancia se resiente en nombre del respeto
de las personas ante el hecho reprobable de llegar a vender el propio tero; en
este sentido, la culpable no es la mujer, sino la legislacin, las circunstancias
que hacen que acte de esa manera. As pues, el derecho a comerciar con el
propio cuerpo es algo que escapa de los lmites de la tolerancia,
relativizndola, exaltndola hacia el "todo vale"; pero, por otro lado, nos
mostramos disconformes ante esto. El resultado es la necesidad de derechos
subjetivos para disponer de uno mismo conjugada con una mayor legitimidad
de la idea de proteccin de la persona por la ley.
Por otro lado, en los primeros tiempos democrticos se exaltaron los valores de
limpieza e higiene fsica como imperativos ticos a favor del respeto y dignidad
hacia uno mismo, siendo simultneamente magnificados los valores de
sobriedad y templanza a travs de la disciplina contra los vicios. El
neoindividualismo nos ha llevado a un culto al cuerpo que ya no cree en
obligaciones incondicionales, sino que se deja llevar por la retrica de la
belleza por la belleza; descubrimos as que la higiene, conforme se va librando
de ser algo obligatorio, se convierte en una preocupacin preponderante de los
individuos, cuanta ms belleza se tiene ms se quiere generar. La dignidad cae
en picado en favor del culto al cuerpo, las pasiones narcisistas materiales
ganan la batalla al idealismo de la norma colectiva. La prohibicin del tabaco es
uno de los ejemplos del espritu higienista en nuestra sociedad que pretende no
ya la radicalizacin de un hecho en nombre de la sociedad o colectividad, sino
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potencian
el
equilibrio
ntimo
individual
que
hace
posible
un
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en nuestras vidas: el logro fsico de algo que sabemos que cuesta mucho
esfuerzo y cuanto mayor sea este logro, mejor. Lo que realmente cautiva de
todo esto es el acto de superacin de uno mismo que ello supone (la lgica
imperante es que, a ms esfuerzos, ms logros). Sin embargo, toda esta
cultura ha trado un problema que impide que la moral siga los pasos
adecuados: la necesidad del antidoping, cuya finalidad se rige ms por la
permanencia de la vida y del deporte, antes que por la moralidad, aunque para
que sta se d necesitemos ineludiblemente de esta moral.
As, el atleta es castigado por tomar sustancias peligrosas y no por haber
competido en superioridad de condiciones con respecto a s mismo y a sus
compaeros. Conforme se va desarrollando este sistema de antidoping,
queremos darnos cuenta de que lo realmente ilegtimo es la trampa y no las
consecuencias de un acto realizado bajo la libre eleccin de una persona, pero,
a la vez, nos vuelve a venir a la cabeza la imagen del atleta vctima del sistema
en el que est metido. El resultado es la transgresin sin cesar de los lmites
establecidos que autolimita la autonoma de los sujetos.
Dentro de los deberes hacia uno mismo, el ms importante es el del trabajo; en
los primeros tiempos democrticos se impone el trabajo como un fin en s
mismo, como lo que verdaderamente da sentido a la dignidad y libertad
humanas. Hoy esto ha dejado de ser as, el trabajo ha dejado de ser
considerado como un deber hacia uno mismo, si bien no han perdido su valor
social e individual. Se edulcora el papel de los perezosos, en vez de llamarles
la atencin por no trabajar, se les ignora; actualmente todo se mira a nivel de
produccin efectiva y optimizacin de los recursos, el trabajo se hace para el
hombre y no el hombre para el trabajo, de tal manera que ste sirva para
vehicular iniciativas, riesgo e implicacin de uno mismo, es as como se pasa
del trabajador disciplinado al hombre flexible. As, cuanto menos se celebra la
obligacin interna de perfeccionarse, ms se consagra la liturgia de la
excelencia. En general, el romper con toda una serie de tradicionalismos
religiosos y/o morales ha supuesto un cargo adicional para la voluntad, no slo
como movilizador de actitudes individuales concretas, sino como lo que ha
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LA METAMORFOSIS DE LA VIRTUD.
Las sociedades posmodernas han renunciado ampliamente a profesar los
imperativos categricos de honrar los deberes de la moral interindividual, pero
a la vez se han hecho conscientes de que la moral es algo consustancial al
hombre, pero una moral que se regula de manera nueva, que ya no se basa en
la obligacin y sancin, sino en la libre voluntad individual. Sin embargo,
mirmoslo como lo miremos esta nueva tica recin nacida da menos signos
de vida real de lo que parece, en favor del hundimiento de la moral, o de lo que
hasta ahora entendamos como tal. Se dice que hasta ahora las crisis de
valores se afrontaban desde un rearme moral y que ste ha tocado fondo para
favorecer al altruismo, que deslegitima fuertemente todo lo anterior, pero que
se deja ver poco en accin. As, el problema posmoralista no est en que el
individuo sea egosta, pues en otros tiempos tambin lo era, sino en que tome
plena conciencia de ello desde su propio derecho a serlo; de esta forma y
generalizando esta circunstancia a un modo de vida irreversiblemente
acomodado, la voluntad, al ser un principio y no un derecho, se convierte en
algo difcil y si aparece es, de nuevo, en nombre de la moral, aunque sta se
vea tamizada por la necesidad de encontrarse a s mismo.
Los medios de comunicacin utilizan el nombre de la moral creando un
espectculo grotesco de los sentimientos, encaminado hacia una siempre
potencial generosidad y caridad espiritual. La dcada de los 80 fue fundamental
para que triunfara la asociacin caridad espectculo (Bob Geldof, "We are the
world"), de tal modo que las causas nobles se nos muestran conjuntamente a la
necesidad de entretenimiento y fiesta; el mandar a hacer algo est totalmente
deslegitimado, somos persuadidos, engaados hacia acciones humanitarias
que, en cualquier caso, no tenemos por qu hacer. De este modo, la caridad es
un sentimiento y como tal queda entregado al fin ltimo de la industria
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LA RENOVACIN TICA.
La sociedad posmoralista ha renunciado a buscar la renuncia a s misma, a
inscribir los deberes supremos del hombre y del ciudadano. A pesar de ello, la
referencia a la tica no desaparece, sino que toma fuerza a travs de los
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CAPITULO
VI
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LA MORAL Y EL DEBER
(Enmanuel Kant)
Biografa
Immanuel Kant naci en 1724 y muri en 1804, filsofo alemn, considerado
por muchos como el pensador ms influyente de la era moderna.
Nacido en Knigsberg (ahora, Kaliningrado, Rusia) el 22 de abril de 1724, Kant
se educ en el Collegium Fredericianum y en la Universidad de Knigsberg. En
la escuela estudi sobre todo a los clsicos y en la universidad, fsica y
matemticas. Tras la muerte de su padre, tuvo que abandonar sus estudios
universitarios y ganarse la vida como tutor privado. En 1755, ayudado por un
amigo, reanud sus estudios y obtuvo el doctorado. Despus, ense en la
universidad durante 15 aos, y dio conferencias primero de ciencia y
matemticas, para llegar de forma paulatina a disertar sobre casi todas las
ramas de la filosofa.
Aunque las conferencias y escritos de Kant durante este periodo le dieron
reputacin como filsofo original, no se le concedi una ctedra en la
universidad hasta 1770, cuando se le design profesor de lgica y metafsica.
Durante los 27 aos siguientes continu dedicado a su labor profesoral y
atrayendo a un gran nmero de estudiantes a Knigsberg. Las enseanzas
religiosas nada ortodoxas de Kant, que se basaban ms en el racionalismo que
en la revelacin divina, le crearon problemas con el Gobierno de Prusia y en
1792 Federico Guillermo II, rey de esa nacin, le prohibi impartir clases o
escribir sobre asuntos religiosos. Kant obedeci esta orden durante cinco aos,
hasta la muerte del rey, y entonces se sinti liberado de su obligacin. En 1798,
ya retirado de la docencia universitaria, public un eptome donde se contena
una expresin de sus ideas de materia religiosa. Muri el 12 de febrero de
1804.
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OBRAS LITERARIAS.
PERODO PRE CRTICO
1747 "Pensamientos sobre el verdadero valor de las fuerzas vivas"
1755 "De igne" ("Sobre el fuego", presentada como tesis doctoral)
1755 "Historia natural general y teora del cielo"
1764 "Observaciones acerca del sentimiento de lo hermoso y lo sublime"
1766 "Sueos de un visionario, comentados por los sueos de la metafsica"
1770 "De mundi sensibilis atque intelligibilis forma et principiis" ("De la forma y
de los principios del mundo sensible y del mundo inteligible") ms conocida
como la Disertacin de 1770.
PERODO CRTICO
1781 "Crtica de la razn pura"
1783 "Prolegmenos a toda metafsica futura"
1784 "Ideas para una historia universal en clave cosmopolita"
1784 "Qu es la Ilustracin?"
1785 "Fundamentacin de la metafsica de las costumbres"
1785 "Sobre los volcanes de la luna"
1795 "Hacia la paz perpetua"
1797 "La metafsica las costumbres"
1797 "El conflicto de las facultades"
1798 "Antropologa desde el punto de vista pragmtico"
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la
primera
es
una
voluntad
cuyas
mximas
concuerdan
necesariamente con la ley; la segunda no, por lo que en nuestro caso las
mximas dan lugar a la constriccin moral, la obligacin, que trae consigo la
nocin de deber. Kant relaciona en el texto la dignidad de la persona con su
capacidad no tanto de someterse a la ley moral como de que sea ella misma
(su voluntad) legisladora universal.
Contina Kant sealando que el valor moral de una accin no puede ser ni el
miedo ni la inclinacin, sino solamente que su resorte sea el respeto a la ley.
La autonoma de la voluntad se cifra en el hecho de es ella para s misma una
ley y da lugar al principio de autonoma: elegir que las mximas de la eleccin,
en el querer mismo sean al mismo tiempo incluidas como ley universal. Cuando
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EL ACTO MORAL
Para determinar la validez de un acto moral, de acuerdo con la tica Kantiana,
debemos prestar atencin a la voluntad del sujeto que lo determina y no a la
accin misma. Los actos, segn Kant, no son ni buenos ni malos; bueno o malo
es slo el sujeto que los realiza.
Lo que es moral o inmoral es la disposicin del nimo del agente. Un acto ser
moralmente bueno si el sujeto que lo realiza lo hace porque lo considera como
absolutamente debido, como un fin absoluto, como imperativo categrico; por
el contrario un acto es malo si se hace con el propsito de obtener alguna
consecuencia favorable, si se realiza como medio o imperativo hipottico.
Lo bueno, segn Kant, est en la buena voluntad regida por la ley moral. Si
alguien acta por temor y no por respeto al deber implcito en la ley moral, sus
acciones no son morales. Tampoco lo sern aquellas que se realizan por
accidente o como medio para obtener beneficios posteriores.
La forma de respeto moral ms fundamental consiste, segn Kant, en el
respeto a la ley moral. El respeto moral de los individuos es, pues, una forma
de respeto de la moral. Respetamos a los individuos cuando reconocemos
adecuadamente sus derechos y responsabilidades en tanto que agentes
morales dotados de dignidad.
Ejemplos: la accin de pagar una deuda puede no tener ninguna significacin
moral (amoral) si se realiza por temor a la consecuencias; una promesa que se
cumple por accidente, o porque se desea obtener algo como resultado de la
accin, tampoco tienen significacin moral conforme a la tica kantiana; las
acciones que se realizan de acuerdo a la buena voluntad, es decir las que se
realizan por deber y conforme al deber (imperativo categrico) son las acciones
valiosas que hacen del individuo una persona genuinamente moral.
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CONCLUSIONES:
La gran repercusin que Kant ha tenido y sigue teniendo, en el estudio
filosfico de la moral.
La moral segn Kant es la percepcin y distincin a priori (en el primer
momento), entre lo bueno y lo malo.
Segn Kant todos los seres racionales podemos distinguir entre lo bueno y lo
malo sin recibir instruccin para ello.
Nuestra moral se apega a lo bueno, al bien (lo tico).
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Carcter de
la accin
Ejemplos
moralmente
la inclinacin
indiferentes
moralmente
indiferente
moralmente
la inclinacin
malas
mala
robar
buena pero
moralmente
no
la inclinacin
buenas
inmediata perfectamente
buena
el deber
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CONCLUSIONES.
Se concluye que los termino de DEBER Y MORAL, al estilo del autor Kant,
todava son aplicados en nuestra vida dira.
Los seres humanos nos caracterizamos
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INDICE
Pagina
Introduccin
01
Captulo I
02
03
Latina
tica profesional
03
El cdigo de tica
04
Principios ticos
05
Normas tcnicas
07
08
Veracidad y lealtad
08
Equidad y justicia
08
La moral profesional
10
Concepto de profesin
11
Responsabilidad Profesional
13
Difusin y colaboracin
14
14
Conducta tica
14
15
16
Nombramiento profesional
16
Aceptacin de encargos
17
Cambios en el nombramiento
18
Conflictos e intereses
21
Conclusiones
22
Capitulo II
23
24
tica y moral
24
tica profesional
24
25
Importancia de la tica
26
108
Deontologa Profesional
Anlisis de la tica
27
Estudio de la tica
28
28
29
46
47
48
49
49
50
51
52
Ordre du coeur
53
54
55
Apreciacin
61
Capitulo IV
62
64
Biografa
Filosofa
67
Captulo V
70
71
(Guilles Lipovetski)
La consagracin del deber
73
78
La metamorfosis de la virtud.
83
86
La renovacin tica.
88
91
Capitulo VI
95
109
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La moral y el deber
96
(Enmanuel Kant)
Obras literarias.
97
97
Perodo crtico
97
98
El acto moral
101
Conclusiones
102
103
Conclusiones
107
110