Revista Ejército Nº 537
Revista Ejército Nº 537
Revista Ejército Nº 537
REVISTA DE LAS
ARMAS
Y SERVICIOS
portada,
SERVICIO DE PUBLICACIONES
DEL
MAYOR
ESTADO
DELEJERCITO
OCTUBRE
1984
XLV
AO NUM. 537
Servicio de Publicaciones del EME
DIRECCION
ADMINISTRACION
CONSEJO DE REDACCION
Director.
Coronel
AREBA BLANCO
Capitn
PEREZ TEIJEIRO
Promotor de Publicidad.
ANGEL SANDOVAL
Jefe de Ediciones:
Coronel FRIAS OVALLE
E. J. B.
Tambin el idioma es Patria
JUAN A. DE LA LAMA CERECEDA
Neutralismo OTAN Varsovia
MANUEL VAZQUEZ LABOURDETTE
Pgina
Meditaciones log(sticas
MIGUEL JIMENEZ RIOJA
Defensa y guerra. Indices econmicos
17
23
26
El misil Exocet
FERNANDO GARCIA-MERCADAL
Y GARCIA-LOYGORRI
49
Informacin bibliogrfica
65
LUIS M. LORENTE
Filatelia militar
JULIO GANZO
Ajedrez. Curiosidades
LUIS LOPEZ ANGLADA
82
72
JUAN A. DE LA LAMA
83
____.___._
[L
L
L1i
Tambin
el idioma
es PATRIA
E. J. B.
Seccin dedicada a tratar aquellospuntos idiomticosen los que con msfrecuencia se cometen graveserrores.
Como tambin nosotrosnos podemosequivocar,rogamosa los lectores que noscomuniquensus desacuerdos,para
lograr entre todos el mayor brillo en la conjuncin de Armas y Letras.
Pongamos en recta wa
tcnica y tecnologa.
Y adems de tales dos sustantivos, cuyo
gnero es nicamente femenino, hablemos
tambin del adjetivo tcnico-ca, sin cabida en
el pareado que ha servido como ttulo.
No es correcto decir utilizo un material de
moderna tecnologa porque esta palabra
significa conjunto de los conocimientos pro
pios de un oficio mecnico o arte industrial o
tratado loga. logos, de los trminos
tcnicos o lenguaje propio, exclusivo, tc
nico adjetivo de una ciencia o arte
As, pues, lo apropiado es decir utilizo un
material de modernatcnica sustantivo,por
que tcnica es conjunto de procedimientos y
recursos de que se sirve una ciencia o arte O
pericia o habilidad para usar esos procedi
mientos y recursos para expresar, por ejem
plo, que la tcnica del pintor Zutano es
perfecta.
En cuanto al adjetivo tcnico-ca, significa
perteneciente o relativo a las aplicaciones de
las ciencias y las artes este invento tiene
grandes posibilidades tcnicas o lenguaje
propio de una ciencia o arte el texto de
este libro es muy tcnico o el que posee
los conocimientos especiales.., militar tc
nico en armamento.
O sea que la tecnologa procura mejorar la
tcnica, y esto supone la necesidad de mejores
profesionales tcnicos.
Si aprendes tecnologa
sers tcnico algn da.
Neutralismo
A. DE LA
LAMA CERECEDA
JUAN
Coronelde Infantera
rs Tia
Reunin en Washington
de los ministros de
Asuntos Exteriores
de la OTAN.
LA ELECCION
Descartada la postura neutral, la eleccin se circunscribe
a uno de los dos bandos: el occidental o el oriental, la
situacin geogrfica,
cultura tradicional,
complementariedad,
prestndose
mutuaayudalos aliados
y aportandocada unoaquellode que no disponeel
contrario o de lo que estescaso.
Si anteriormentehemosdescartadoel neutralismopor
imposible,fcilmentese comprendeque la situacin
geogrficahaceimposiblela adhesina un bandoque no
sea el del contorno.Si difcil es mantenerse
independientedeclarndose
neutral,msdifcil lo ha de
ser declarndose
enemigodel contorno.
Afinidad de la cultura tradicional
.t
...
..
.:.
.
En resumen,la coincidencia
poltico-ideolgica
no basta
para afianzaruna unin;menosla decisinde un
Gobierno. Perotampocose concibela alianzaentre
pasesde ideologatan disparcomo puedanser la
marxista y la democrtica.Las razonesde Gobierno
vanse las alianzasde Egiptocon Siria,despuscon
Libia, mstardela de stacon el Tchady ahoracon
Marruecosson de escasafortalezay duracin.Slo las
razonesde Estadopuedendar consistencia
y firmezaa
una alianza.
De estas razonesde Estadohablaremosseguidamente.
.e
La situacingeogrfica.
La afinidadde la culturatradicional.
.1.
Infanteradelos EstadosUnidosestacionada
en Alemania,participaen unasmaniobras
de la OTAN.
La cohesinque proporcionaunahistoriacomn, un
idioma con las mismas,o granparte,de susraces
comunes, unosconocimientoscientficoshistricamente
compartidos,con baseen la msvieja civilizacin,una
arte escultrico,pictricoy arquitectnicopropiosy con
grandeslneascomunes,unaliteraturatan traday tan
llevadade un puebloa otro que dificultareconocerel
origen, unaeducacin,unascostumbres,una
politesse,un fondo religiosoidnticoy todoslos
dems componentesculturalescreanunahomogeneidad
de vida,un climaxvital, que unifica,pesea lasfronteras
polticas, toda el reade comunidadcultural.
Hasta tal punto es ciertaestaunidad,que, mejorque
hablar de dos bloquesantagnicospolticay
militarmente,debiramos
hablarde dos bloques
culturalmentedistintos,tanto queno son miscibles,y
que por eso dan la impresinde un antagonismo
que,
planteadoen trminosen los que estuvieranausentesel
imperialismo,el afn de dominio,pudieranser tan
compatiblescomo son las civilizaciones
china,japonesa.
india.
a los antepasados,
un idealismocomnque envuelve
todas las cosasy las encaminahaciametassuperiores,
sobrehumanas.
Perocon la rusa, nada.
No es stala primeravezquese exponeestateora.Ya
en otrasocasioneshemoshechonotar quela lucha no
es entreOrientey Occidente,entre Oestey Este,sino
entre dos civilizaciones
sustancialmente
distintas:la
civilizacin grecorromana, de hombreslibres(la esclavitud
no es sino un estadojurdicoal que pertenecieron
insignes figurasdel saber),clidacomo las tierrasen las
que nace,expansivaporqueestabiertaa todos los
hombres,y la civilizacin de la estepa, fra como la
tundra, insociabley hermticacomo la pauprrimas
tribus de hambrientoscazadores
y comolos avarosde
poco, ruda con la rudezade la ignorancia.Poreso la
civilizacingrecorromanafue capazde crearimperiosque
duraron siglosy trasmitiesacapacidada sus
descendientes,en tanto que la civilizacinde la estepa
slo sabeavasallarpor la fuerza,sin dejarrastrotrasde
s, sin crear mestizaje.
Por eso,insistimos,son civilizaciones
no misciblesy
proclivesal conflictoblico entreellas,por la envidiaque
la grecorromana
despiertaen la nrdica.
lo
meditacioes
logsticas
MANUEL VAZQUEZ LABOURDETTE
Coronel de Intendencia
12
NECESIDAD DE MECANIZACION
DE LA INFORMACION DE DATOS
La moderna Logstica tiene necesidad del empleo
de los medios informticos. En todos los
escalones logsticos, tanto en los Estados
Mayores como en los mandos de servicios
y logsticos, establecimientos militares como,
sobre, todo en las grandes unidades. No es utopa;
es una urgente necesidad. Pero hay que tener
cuidado al emplear estos medios tan caros, pues
se ha de hacer bien. No es posible que, por la
fiebre de la novedad, cada unidad o centro
adquiera anrquicamente el suyo. Los Estados
Mayores deben hacer un profundo estudio de
planificacin. Bien es verdad que al hablar de
medios de informacin de datos han cambiado
muy rpidamente los principios de aplicacin.
Ya se ha desechado la centralizacin que
imponan los grandes ordenadores. Hoy se
impone la descentralizacin. Pero no se puede
olvidar que esta descentralizacin de la actuacin
de unidades y centros no quiere decir
independencia. Todos los medios mecanizados
que se refieren a una determinada funcin
logstica, sean finanzas, abastecimiento,
mantenimiento, sanidad, etc., han de estar unidos
por medio de terminales, que pueden ser
microordenadores autnomos con posibilidad de
clculo, pero permitiendo siempre al mando poder
explotar la informacin que estos
medios proporcionan.
15
16
defensa
y guerra.
ndices ecomicos
INTRODUCCION
En la revista Ejrcito nm. 526,
noviembre de 1983, dedicada, como todas
las del mes de noviembre, al Balance Militar,
puede leerse en su pgina 9, bajo el epgraft
Renta Nacional, lo siguiente: Se utilizan
las cifras del Producto NacionalBruto (PNB) y
del Producto Interior Bruto (PJB). El PIB es
igual al PNB disminuido en las entradas netas
de divisas procedentes de los trabajadores
y negocios en el extranjero. Las cifras del PNB
se dan normalmente en precios actuales
del mercado (al coste de los factores para
los pases de Europa Oriental)
Una vez ledo lo anterior, creo sinceramente
que algunos lectores aficionados o interesados
en cuestiones de tipo econmico abandonan
el empeo de conocer y, por supuesto,
comprender el bajage econmico, por otra parte,
abundante y de un indudable inters, que
cotiene el citado Balance Militar.
Por ello este artculo, el cual no pretende otra
cosa que exponer y aclarar ciertas expresiones
o ideas de uso generalizado, con ms o menos
contenido econmico, cuya errnea
interpretacin puede dar lugar al establecimiento
de falsas conclusiones.
LA ACTIVIDAD ECONOMICA
Y SU MEDICION
Un sistema econmico puede definirse como una
organizacin creada por el hombre que, dentro
de un marco jurdico y social, trata de
utilizar del modo ms conveniente los recursos
de que puede disponer una comunidad para
crear; mantener y ampliar, en lo posible,
el conjunto de actividades que le permitan
alcanzar los fines que sucesivamente
a s misma se impone.
En principio, de acuerdo con la definicin, cabe
concebir la existencia de tantos sistemas
econmicos como comunidades. En la
prctica, dada la vaguedad de la expresin
comunidad, pueden admitirse tantos sistemas
2.EJERCITO.
17
PNB (pm) =
Exteriores
PNN (pm) =
PNN (cf) =
Indirectos
--
PNN
(cf)
Generalizando,
RN
desde un punto de vista
IIu
IIACIONAL
Normanda
40 aos despus
JESUS ARGUMOSA PILA
Capitn de Ingenieros DEM
24
INDICE
ALFABETICO
de Leyes,
Reales
Decretos
y Ordenes
decarcter
legislativo
publicados
durante
el tercertrimestre
delao1984
Pgina
LEYES
INDEMNIZACIONES
ORGANIZACION
641
REFORMA DE LA FUNCION
PUBLICA
LEY
30/1984, de 2 de
de medidas
para la reforma de la
Funcin Pblica 913 y 1.361
agosto,
REALES
DECRETOS
COTIZACION
MINISTERIO
DE ECONOMIA
Y HCIENDA
444
MI
ORDEN 42/1984, de 17
de julio, por la que
queda
sin efecto la
Orden de 26 de abril
de 1980, sobre actua
lizacin de la Ense
anza Superior Mili
tar
del Ejrcito
de
Tierra
449
CLIJB
Idem
53/84, de 1 de
agosto, por la que se
aprueba la delegacin
de facultades del Sub
secretario
de Defensa
en materia de contra
tacin administrativa.
MILITAR
DE
ORDEN 11.102/84, de 22
de agosto 1984, por la
que se anula el apar
tado pn,mero del pun
to 2.2.1. de las Nor
mas sobre Aptitud de
Tcnicos
en Desacti
vacin de Artefactos
Explosivos
(TEDAX).
Idem 330/11.615/84, por
la que se aprueba la
3 edicin del M-9-1-5
Manual. Superviven
cia1.121
689
140
881
ORDEN MINSTERIAL
nmero 38/1984, de 5
de julio, de retribu
ciones
del personal
militar de las Fuerzas
Armadas
PROCEDIMIENTO
PARA EL
PAGO DE CUOTAS DE LA
SEGURIDAD SOCIAL
ORDEN de 30 de agosto
de 1984, por la que se
modifica parcialmente
la Orden de 8 de sep
tiembre de 1981, sobre
el procedimiento para
el pago de las cuotas
de la Seguridad Social
del personal de la Ad
ministracin
del Esta
do, afiliado al Rgi
men General de la Se
guridad
Social1.069
MONTAA
26
898
RETRIBUCIONES
FACUL
ORDEN 50/1984, de 1 de
agosto, por la que se
aprueban las propues
tas de delegacin de
facultades
en materia
de contratacin
adini
nistrativa de los rga
nos de contratacin
del Ejrcito de Tierra.
977
DESACTIVACION DE
EXPLOSIVOS-NORMAS
RETRIBUCIONES
623
Pgina
Y ASCENSOS
ORGANIZACION
ENSEANZA SUPERIOR
LITAR
Pgina
97
el misil exocet
RAFAEL RECHE SILVA
Capitn de Artillera
Aire-mar AM-39.
aumentar el nmero de ventas; as, los pedidos de
Submarina SM-39.
Anlisis posteriores confirmaron que el grado de
La versin aire-mar, AM-39, con alcance de 50
eficacia no se corresponda con lo publicado.
El misil que hizo impacto en el Sheffield sufri a 70 km, segn la altura y velocidad de lanza
miento, va instalado en helicpteros del tipo
un fallo en su carga explosiva y el hundimiento del
Super Frelan, Sea King o Super Puma y en Aviones
destructor britnico se produjo a causa del in
Mirage III, Mirage Vy Super Etendard.
cendio causado por el motor cohete, unido a la
La versi.n mar-martiene un alcance de42 km el
circunstancia de que el buque ingls estuviese
MM-38 y de 70 km el MM-40; presenta una serie
construido con materiales inadecuados, lo que
de innovaciones sobre su homlogo el MM-38,
favoreci la extensin del fuego y produjo l
tales como un nuevo motor sustentador que le
hundimiento del navo.
proporciona un mayor alcance, las alas y aletas de
En el caso del Atlntic Conveyor el misil fun
cion correctamente. Los ingleses no tardaron en control son plegables, y el peso y tamao del tubo
lanzador son ms reducidos. Estas mejoras per
reaccionar y en poner los medios necesarios para
miten aumentar el nmero de misiles sobre el
intentar anular este tipo de arma. Lograrn desviar
vehculo de lanzamiento, desde cuatro a ocho
los misiles de sus objetivos mediante una com
misiles.
binacin de interferencias activas y de Chaff,
La versin submarina contra buques de su
(tiras metlicas que confunden las seales del
perficie es el SM-39, el que con un alcance de
radar del misil, creando falsos blancos que el
50 km, puede ser lanzado desde un submarino en
buscador del misil no puede distinguir de los
inmersin; va instalado en una cpsula y es
autnticos). Hay que tener en cuenta que los
lanzado a travs del tubo lanzatorpedo. Dispone
britnicos disponan tambin de Exocet y co
nocan sus frecuencias de radar. La experiencia de de un cohete impulsor de combustible slido para
las Malvinas fue evaluada por la Casa Constructora su guiado hasta la superficie; cuando sta se
alcanza se desprende la cpsula y el misil inicia la
para mejorar el misil, sobre todo en lo que se
trayectoria prevista. La Marina francesa tiene
refiere al sistema de espoleta y a la resistencia a
prevista su instalacin en los submarinos de
contramedidas electrnicas.
propulsin nuclear de la clase Rubis.
Las trayectorias y sistemas de guiado de todos
los misiles Exocet estn basados en los mismos
conceptos. Sus principales caractersticas son:
todo tiempo, guiado inercial, invulnerable a per
RAFAEL RECHE SILVA,
Capitn de Artillera,ha realizado turbaciones externas, trayectoria rasante y man
tenimiento simplificado.
los cursos de SD7 DLO y
En un misil todo tiempo las condiciones de
GEQAN y ha sido profesor de
visibilidad no tienen influencias para su puesta en
la Academia de Artillera,
funcionamiento, slo en el caso del estado del
Seccin de Costa.
mar, muy fuerte, (superior a 6) imposibilita el
lanzamiento.
27
1-
28
Una batera de cuatro MM-40 sobre vehculo, como artillera de Costa mvil.
29
7WTEPCA 1
TORRES DE REFRIGERACION
BOMBAS CENTRIFUGAS
Torres de refrigeracin
de aguaconcebidas
parainstala
ciones industriales.
Serle Jp potencias
calorficas
hasta5.500.000KcaI/h.
Serie Mp potencias
calorficas
hasta300.000Kcal/h.
Serle NCI,torresde refrigeracin
de aguaconcebidas
para
Instalacionesde acondicionamientode aire.
Serle AJD,torresde refrigeracin
de tiroaspirado
cones
tructura de obracivilparaindustria.
Bombascentrfugas
horizontales
y verticales
de bajay i
da presinparacaudaleshasta1.000m3/h.Serieesp
de bombasultrasilenciosas.
Bombascentrfugas
horizontales
y verticales
paralqu
cargados(viscobombas)
paracaudaleshasta500 m
REPORTAJE
Honores y
Distinciones en
la legalidad
vigente
FERNANDO GARCIA-MERCADALY GARCIA-LOYGORRI
Teniente Auditor del Ejrcito
ORDENES MILITARES:
DE LA AZUCENA. DE LA REDENCION.
DE MONTESA. DELIOISON DE ORO. DE MALTA.
SIGLOS DEL XII AL XV.
bel
Elreilo y lo Armado)
INTRODIJCCION
A pesarde su pleno reconocimientoen los modernos
Estadosde dere
cho. todavahayquienesmiran con recclss
la existenciade losttulos no
biliarios y dems dignidadeshonorficas,considerndolas
como institu
cirinea anacrnicas
y definitivamentecaducas.
Sea como fuere. la concesinde honores, comoestmulo y ejemplo
de lasconductashumanas,constituyeuna realidadque, quenimosono,
est inseeraen la sociedadde nuestrotiempo.Estapresencia,sin embar
go, no es pacficay sigue necesitadade justificacin. As. frente a los
detractores,que contemplanla recompensa
comoun privilegio que quie
bra el princpo de igualdad ante LaLey,se alzan vocesma sensatas,
que
configuran la honorizacin.como uno de los mediosde que dispone
el Estadispara fomentar el inters de losciudadanospor las empresas
relevantes y las accionesheroicas.De este modo, afirman, mientrasla
justicia vindicativa impone un castigoal culpable, la propia justicia re
clama tambin, en el caso contrario,el premio y e1 pblico homenaje
para el hroeo el bienhechor.
De cualquier harma,lo que s resultaes-iddence
es que la inseguridad
indica que acompaa estamateriadesde la e-sidadel antiguo rgi
men ha provocadoen nuestrosdasun autnticocaoslegislativoque se
traduce en un sinfin de normasdispersas,lagunaslegalesy disposiciones
equvocas.y aun contradictorias.
Todas estasrazones,ademsde la especialsensibilidadde la milicia
hacia estosremas,me hsn movido a exponer en estemodestotrabajo.
que naci con un pcopsitodivulgador, e1spanoramasde lasdistincio
nes honorficasen nuestra legalidadvigente. Hemoshuido premedita
damente de toda erudicin histricay jurdica, msapropiadaparauna
publicacin especializada,
y hemoscensado, en cambio, nuestrointers
en sissematizartodo el conjunto de los honores.patriosde maneraque
permita al avezadolectorsituar rpidamente,y con la ayudade las refe
rencias legalesy bibliogrficascorrespondientes,
cadauna de lasdisrin
FERNANDO GARCIA-MERCADAL
y GARCIA-LOYGORRI.TenienteAuditor
4) Discrecionalidaden la creacin.
de? Ejrcito destinado acruelmente en
En el casodr los ttulos nobiliarios y condecssraciones
msimportan
la Fiscala de la y Re9in. Diplomado
en Herldica, Genealogla y Derecho tes, el acto de concesinesr reservadoal Jefedel Estadosgcaciade
la Corona..(1), aun cuandopuedaexigine el rumplimiento de cierros
Nobiliario por el /nsticuto Salazar
y Castro (CSIC) y Miembro de Nmero requisitos administrativos aceptacin,incoarin de un expediente,pa.
da la Sociedad Espaole de Vexilologa. go del impuesto,etc.) o la propuestapueda partir de otros rganosdel
Autor de numerosos trabajos y articulos Estado (Consejode mirsitzroao titular del drpartamento correspondien
te). En estoscasosla concesinqueda configuradacomoun negociojuri
sobre cuestiones histricas y literarias.
dico unilateral,sin posibilidadde recursoni incervencinalgunadel be
neficiario (2)
33
2,
MEDALLAMILITAR.REVERSO,
1.
TITUIDS NOBILIARIOS
34
3.
4.
DE ORO
COLLAR.
GREFIER.
VELLOCINO.
MEDALLA MILITAR.
1.2. Denominaciones.
Dejandoa un lado la antigedadde cadameered, que evidentementeinfluye en su prestigio y rango,en nuestra Pa.
tria la jerarqua tradicionalde losttulos nobiliarios esla siguiente:Prn
cipe. Grande de Espaa,Duque, Marqus.Conde. Vizconde. Barn
Seor. Es precisohacer, no o,ssante,las siguientesmatizaciones:
a,) La calidad dr Prncipe, que bien pudiera conaidecarse
a la cabeza
de los ttulos espaoles,sereservaen nuestrasleyespan designarexclusi
vasasente
cf Sucesorde la Corona, con fadenominacin de Prncipe de
Asturias (art. 57.2 dr la Conasirucinvigente).La mano del granestadis
ta que fue Caovasdel Castillo redacte Decretode 22 dr agostode
1880. acuyaExposicinde Motisusremitimosal lectorque quiera cono
cer lasraceshistricasde estadignidad nobiliaria (3). Las Principados
de fa Pazy de Vergara,otorgadosen su da con carctervitalicio y, por
tanto, no transmisible,a Godoy y Espartero,respectivamente,suponen
una excepcina estasconsideraciones.
6) La Grandezade Espaa.aunque, por lo general,vayaunida a oteo
titulo, entendemosque constituye una mercedindependiente(y preci
sansente la ms importante de todas).
c) se ltimo, dejandoaparte,por imperativosde espacio,la contro
vertida cuestinde losvizcondadosprevios esprecisorecordarla prohi
bicin legal de creasy rehabilisarseoros,de conihemidadcon o dis
puesto en el artculo 16 del RealDecretode 27 de mayode 912.El Se
oro de Meics,otorgadopor su Majestada Doa CarmenPolode Fran
co (DecretoLey 8/1975) constituyeuna importante vacepcinen nues
tro Derechons,biliario.
5.3. Legislacinbsica.Ya hemossealadola tradicionalaversindel
legislador hacia rata materia, que detrreoin incluso su derogacinpor
parte sir la 1y II Repblica.Con estaadvertencia
establecemos
la siguiente
enumeracin de las disposicionesvigentesnt;s importantes.
35
?t,
rr-
5.
r
a
____
2. ARMERIAS
La Herldicao Cienciadel Blasnestintegradapor una seriede re
glas, reconocidaspor lasleyeshistricaso sancionadas
por la costumbre.
que regulan la composicinde lasarmeras,que, a modo de marcasde
distincin. sc-rvianpata diferenciaralos individuosy a loslinajes. Su ori
gen ci claramentemilitar y. contrariamentea lo que muchosauroerspien
san, la adopcino tenenciade un escudode armasno significa iii ha
significado nuncaen nuestropas.si exceptuamos
al Viejo Reinode Ns-;1]
6. PLACA. BANDA Y VENERA DE LA GRAN CRUZ DE COMENDADOR
ORDINARIO. CRUZ DE CABALLERO. PLACA DE COMENDADOR DE
NUMERO.
a;0]
36
:r
captulos en Espaa
7. MUY DISTINGUIDAORDEN
DE CARLOSIII:
COLLAR,
8.
9.
CRUZ DE GUERRA:
BANDA DE LA GRAN CRUZ.
VEN ERA.
PLACA DE PLATA.
PLACA DE BRONCE.
CRUZ.
L.
reinanteso en
3.1.2. Espaolas
3.1.2.1. Dinsticas
a) insigneOrden del Toisnde Orn. El Maestrazgo del Toisnde Oro.
la orden dinstica de mayor prestigio en el mundo. es discernido por nuez.
Sra Casa Real desde hace cinco siglos. Fundada en 1430 por el duque de
Borgoa. la )rfawn de la Orden recay aos ms tarde en Felipe 1 rl
Hermoso, cuyos descendientes heredaron el gobierno de este instituto.
Corno consecuencia de a guerra de Sucesin la Orden se dividi en doa
ramas: la austriaca y la espaola, russo maestres son ella actualidad, res
petiwnsence, el archiduque Otro de Habsburgo y S. M. donjuan Carlos.
hl Orden de asDamasNobles de/a ReinaMaraLaica. Fue institui
da por Carlos IV en 1792 en honor a au esposa. No se han producido
ingresos desde hace algunos aos. Su non ms caracterstica rs que se
trata de una orden exclusivamente femrnina.
3.1.2.2. Anexionadasiii Corona: OrdenesMilitares de Santiago, Ca
faisana. Alcntara y Montesa.
Mucho sr ha escrito en estos recientes ciempos sobre las cuatro Orde
nes Militares Espaolas. No vamos a insistir aqu acerca de a convenien
cia de recuperar un-a gloriosa tradicin a punto de desaparecer. Sdesea.
titos, empero. exponer, aunque sea bresemente, a esolucin histrica y
la situacin acusal de unos inacisutosreligiososcuyos miembros, que abra
saban vocacionalmente la carrera de las armas y estaban sujetos a la obe
diencia de un superior o maestre, escribieron con letras de oro muchas
pginas de nuestra 1-listoriLSurgidas ene1 medioevo como eficaces ini
trs.amrntos en la lucha contra rl Islam, las Ordenes Espaolas no cuvie
ronco tus orgenes ninguna significacin nobiliaria, Concluida la Reconquista, el papa Adriano VI promulg en 1523 una Bula anexionando
38
12. ORDENESMILITARES:
SANnAQO.
CALATRAVA.
ALCANTARA
MONTESA.
39
16.
perpetuamentesusmaestrazgos
a la Coronade Castilla.Se inicia de este
modo una nuevaetapa paraestascorporaciones,que sernadministra
das desdeentoncespor el Rey con la mida del Consejode Ordenes.
Tras haber perdido la totalidad de su patrimonio por las leyesdesa
mortizadoras. continuaron,pero con un carcterhonorlflro, bajo la tutela de losulrimos monarrasespaoleshastala proclamacinde la II Re.
pblica. Don AlfssnsoXIII, que no rcnuncial Trono,no inscurnen nin
guna de lascausasque la mencionadaBula papalsealaparala prdida
del marssrazagopor nuestrosreyes.Sigue,por consiguiente,correspon
diendo a la Coronaespaolala sdminissrscsdst
de lascuatro Ordenes.
Por todasestasrazonesentendemosque, aunque los Acuerdosvigentes
del Estadoespaolcon la SantaSedede l97) guardansilencioen rela
cin a esteasunto,lasdisposicionescontenidasen el Cdigo Cannico
son suficientespara poderafirmar rotundamentela pervivencialegal en
el momento presentede estasasociaciones,
que, con todo, han venido
arrastrandouna existenciabastantelnguida al no haberingresadonin
gn nuevo caballeroen ellasdesdeel ao 1931 (5).
3.1.2.3. Dupesadiente.r
de MincrteriosCives.
40
J)
MEDALLADE AFRICA.
ORDENDE ISABEL
18. LA CATOLICA.
fl
DON DIEGO Dt LEON
CONDE DE
8Et.LASCOAIN.
extraordinariasaccionesmilitares,.ReglamenteRealDecreto209111978.
de 3 de junio.
e) Realy Mhitar arde., de Sae Hermenegilab. Fue insicituida en el
ao ISIS con ci objeto dr recompensarla constanciaen ci serviciode
los generalesy asimilados,jefrs y oficiales Reglamento:Decreto de 25
de mayode 195L
3.2. Con reconocimientooficial
32.1. Redes Maestranzas deCaballera. Subsistenactualmentelasde
Ronda (1572).Sevilla(1670).Granada(1688).Valencia(1690)Y Zarago
za (1819).Sujesasa rigurosaspruebasde ingreso,estascorporacionesse
fiandaron paraque la noblezaespaolaadquirieseconocimientosmilita
res Y St ejercitaseen el uso de las arenas.Fueronprivadasdel ttulo de
Real por un Decretorepublicano de 29 de abril de 1931.
3.2 2 Real Caerpo de los Hijosdalgo de la Nobleza de Madnd(1782).
en el que se ingresabaacreditandoestarempadronadocomohidalgo en
el Ayuntamientode la Villa. Lrsto losmaestrantes
como losmiembrosdel
Real Cuepo matritensepagabanhastafechasrecientesun impuesto es
pecial al efectuarrl ingresoen susrespectivosinstitutos,circunstancia
que
ha venido siendo interpretadacomo un cierto reconocimientooficial a
tu existenciay actividades.
3.23. Solaresde Tejaday ValdetsseraCon una proyeccinhistricaque
se remonta a la batalla de Clavijo.los CaballerosDiviserotde esosseo
ros han seoido gozandodurante siglosdel privilegio de usararmeras
propias. Dicho privilegio ha sido confirmadoen nuestrosdas por S Nl.
el Rey.
3.3. De cat3cterprivado
3.3.1, Reconocidasporelf.sstituto Internacionalde Genealoga7 He,l.
dita: Aroc&,cinde Hidalgos a Fuero de Espaa. I-lermar,daddel Saeto
Cliz de tilenc,j, Coftastade CaballerosNobles de Nacrita Seoradel
42
fl.
43
23.
e) Dependientedel it mss.vn,J
de ObrasPblicas,
/7
44
&
4.2. Militares
La ley 15/70 da el nombre de sreeompensass a las condecoraciones mi
litares, distinguiendo, con un propsito sistemarisador digno de elogio,
las recompensas de guerra de las recompensas de paz.
Las normas comunes a unas ya orras son: Reales Ordenanzas, articulo,
loS, lis y 197. Leyde 4 de agosto de 1970. Orden de 14 de julio de
1971: tablas de disposiciones derogadas. Decscto 2834/71:desarrolla la Ley.
4.2.1. Recompensas
de Gaerra,
Concedidas por mritos que afecten directamente a las operaciones b
licas, son irrenunciables y no pueden pemiurarse. Algunas son
pensionadas.
Ms/asIa Militar
Cris: de Guerra cosaPalmas.
.
Cruz de Guerra.
Medalla de Sas[rsmsentos
por Li Patnic
Medallas de Campaa.
Todas ellas se encuenrrasi reguladas especficamence en el Real Decre
to de 23 de agosto de 1975.
Meshil/ade (..rhsllc.s,llrecLs,/ofs.r Li Patria(verda
bre el Cuerpo de Mutilados).
4.22. Recompensas
de Paz.
Premian mritos, actividadeso serviciosen tiempo de paz.
.%l,,l.d,ss
del 6(5(51v, Nava/y ,irsa,
(s
,tssiussc a la proi/ucs:tsiu
5.2.2. Militan,.
Adems de losempleosmilitaresprsspiamenre
di, lssa pudemosincluir
en este aparrado:
Ayanc, en la Escalapor mritosde ,gueira. artculos rs al 20 del
Decreto 2s2i)75
.lscensss
ionssrVs,.
si al enrplcrssnmrcliato.iupenir )Oispossc
sn
civiles por el personalmilitar.
nransitnria 6. de la Ley 15/70, y articulo 34del Decretode 3de u nisi
La OrdenCircular nm. 2675 del Ministeriode AsuntosExterioresnos
recordabahaceunos aosla vigenciadel RealDecenode 5 de junio de dr 978).
26. SUFRIMIENTOS
PORLA PATRIAEN
CAMPAA.
21.
45
28.
5.5. 0c carcter
privado
.05 premios, ttulos y diplomas que concedenlasentidadesprivadas
(clubes deportivos. fundaciones colturales y benficas,empresas,etc.),
tanto a susmien,hrc,comoa petaonasajenasalas mismas,son inconta
bles. Habria que aadir ademslo que Valdsdenomina .disrinciones
conmemorativasplsticass(monumentosy lpidas)y osactosde home
naje sons determinadapersonao institucin,distincionesstasque son
comunes a los epgrafesanteriores,
6.
HONORES,SAlUDOSY UNifORMES CIVILES Y MILITARES.
TRATAMIENTOS EN ESCRITOSADMINISTRATIVOS
Las disposicionesrelatirasa este apartadoson muy numerosas por
ello nos limitaremosa sealarlasms importantes:OrdenamientoGe
neta] de Precedenciaen el Estado(RealDecreto4-8-1983).Reglamento
de HonoresMilitares,aprobadopor RealDecretode II de abril de 1984.
Reglarnrnsosdr Uniformidadde losEjrcitosde Tierra(1943), Arre (1977)
y Marina (1967),conabundantesanexos
y modificacionesposteriores.
Or
den Ministerial de 24 de manode 1979, en la que se essablecen
normas
conjuntas relativasa la uniformidad de lasFuerzasArmadas.Arttculoa
292-300 de las Ordenanzasdel Ejrcito de Tierra (1983).
En relacinconlos trasamienrosen escricosadministrativosremitimos
al lector al trabajodr Gabriel Alfrez, publicadoene1nm. 133de Do
cumentacin Administrativa,(Madrid, 1970),a la Orden Circulardel Mi.
nisterio del Ejrcito de 20 de Eebrecrs
de 1970y a los artculos 301-305
de lascitadas Ordersansas
Militares,
7.
PRcYZECCIONPENAL
46
fl
MEDALLA A LA CONSTANCIA.
33.
8.
BIBLIOGRAFA
BASICA
DerechoNobilaunao
Espaol LuisValieres Fernmndee.
Centrode Pu.
blicaciones del Ministerio de Justicia. Madrid, IsHl
La Accin Honorfica en senEstado& Derecho.Jess Valds. btudios Administrativos. Madrid. 1967.
Honores, Distincionesy Herldicaen las Corporaciones
se si. s Va.
nos autores. Instituto de Estudiosde Administracin lxsc;s
E Ms
drid, 980.
Tratadode Genealogia.Herldicay DerechoNo/nliano. Edit. afli.
dalgu)a.. Madrid. 1961
RgimenJurdico de los TYcu/o,sNohileiarros,Ramn Lpez Vilas.
Universidad
NOTAS
(1) Acto que dcbcsatt refrendadopor rl presidenrr drl Gobierno o, en su
caso, por Ita ministroscnnspc
tentes.segtisel aniculo 64 de la Constitucinvigente.
2) El aniculo 40 dr la Ley reguladora de la Jurisdiccin Contencioso
si rrssrsssrssrsss
dr 27 de diciembredr 1956disponeque.no e
se],,..s.im.ss,scarrs.resjsecessa
las Oeanes,ifjssse,.nales 95 se ye/,,.us sJ.,
so yecomftes.5i 55 ese,. oficialesy sab,aflcsales
d. losiej.s,s.de
Ei,,s .ll,je y
Aire, por m,v,cem
,enso,s,,ns,-,ssd,,
es canepsas.sy heehst & sitas,.
Por su pune. la Disposicincsssn primera de la Lev 1019711.de 4 dr agosto.
esrsblrcr que .lcwrrscslsc,ssneo
que recaigan sssbre
concesino desegsc.rsn sk si,..
)
El Principe Heredero,sstentagoaImeste los iltulos histricosde Principe
de VEas:,y Principe dr Grrtsns.
(45 T.C.sentencia24 de mayodr i9s2.
(5) El da 3t1dematadelpresense
aoS.A. 8. el ronde de Barcelonapresidi
en la madrilefiaiglesiade las Conersdadoras
dr Santiagola ceremoniade cruzamiento
de nuevos
Caballeros
dr lasCustro OrdenesMilitasesEspaolas.Nos alegramossin
cerarneosre
dr estanoticia,aunquemasatenesn.a
cirios escoassobree1prsxrdimirsrs
legal seguidopan resucitar. estosinstssstos.
(Foto, di coisd.coraclone,,
otncl6n di .IooqslsSoal
47
JUAN
CARLOS
REY
DE ESPAA
Y EN SU NOMBRE
MINISTRO
DE EDUCACION
Y CIENCIA
EN CONSIDERACION
A LOS MERITOS
QUE
EN ESA ENTIDAD
CONCURREN
HA TENIDO A BIEN CONCEDERLE
POR
DECRETO
CORBATA
MADRID
DE
ESTA
FECHA
DE ALFONSO
LA
X EL SABIO
9 de MCyo de 1994.
CAHCILLSR,
A.
ACADEMIA
GENERAL
MILITAR
I1%!IPOSICION
I)E
I1iI LA. CORBATA
I 1
i%LJfJSO X
EL SSBIO
L B%1Y1iIEI_LS
DE LA ACADEMIA
GENERAL MILITAR
DE ZARAGOZA.
DESARROLLO DE LA CEREMONIA
La ceremonia de la imposicin se desarroll dentro del acto de entrega de reales despachos a los
tenientes de la XXXIX Promocin. A este acto, presidido por S. M. el Rey, asistieron el Excmo. Sr. ministro
de Defensa, don Narciso Serra Serra; el general jefe del EME., Excmo. Sr. don Jos Senz de Tejada y
Fdez. de Bobadilla, y otras altas autoridades militares, as como las primeras autoridades civiles y
militares de la Regin.
La Bandera, durante la ceremonia de imposicin de la Corbata, fue portada por el general director
de la Academia General Militar. Excmo. Sr. don ngel Santos Bobo. La Corbata de la Orden fue
entregada por el rector de la Universidad de Zaragoza, Excmo. Sr. don Vicente Camarena Bada, a 5. M.
el Rey, el cual la impuso a la Bandera.
Finalizada la ceremonia, el general director de la Aademia pronuci una alocucin y entre otras
cosas dijo:
iSeor! Acabis de imponer a la preciada ensea de esta Academia General Militar, a la que
distingus con particular afecto, el distintivo de la Orden que lleva el nombre de vuestro predecesor el rey
don Alfonso X el Sabio, que Dios haya.
Majestad, la Academia General Militar se ve as honrada con vuestra generosidad y vuestro gesto
de haber querido imponer personalmente el distintivo de la mencionada Orden. Habis querido, pues,
seguir fielmente la recomendacin del Rey Alfonso en la Ley II, del Ttulo XXVII, de la Segunda Partida:
Ca da galardn a los que bien fazen es cosa que conviene mucho a todos los omes en que ha
bondad, e mayormente a los grandes seores que han poder de lo facer. Porque en galardonar los
buenos fechos mustrase el que lo faze, otros por justiciero. Ca la justicia non es tan solamente en
escarmentar los males, ms an en dar galardn por los bienes. E dems desto nasce ende otra pro. Ca
da voluntad a los buenos para ser todava mejores e a los malos para enmendarse,
Es funcin de esta Academia la preparacin y formacin de los oficiales del Ejrcito, Cabdillos
llamados por el Rey Sabio, para desempear correctamente sus misiones en la guerra, pero con la
mirada puesta en la paz, pues como l mismo dej escrito, Quando la guerra es fecha como deue,
deduze despus paz, de que viene asesogamiento e folgura e amistad. Y es Bien de sofrir los ornes los
trabajos e los peligros de la guerra para llegar despus por ellos a buena paz e folgura.
Al explicar las razones por las que los hombres han de ser escogidos para cabdillos de la guerra da
preferencia sobre todas las dems a la sabidura, la cual ha mayor fuera que los otros.
y cuando en la Ley V, del Ttulo y Partida citados, hace una descripcin de las principales
cualidades que han de adornar al oficial o Cabdillo las resume en tres: Esfuero, que hoy podramos
traducir por valor y perseverancia; maestra, o dominio de las tcnicas de combate, y seso, o
discernimiento inteligente y responsable.
Majestad, bien sabis, incluso por propia experiencia personal, que esta Academia General Militar
dedica todo su esfuerzo y entusiasmo a formar oficiales cada vez mejor instruidos en lo tcnico y ms
slidamente formados en lo moral. Nuestro modelo de oficial no difiere esencialmente del preconizado
por el Rey Sabio.
Y tanto mayor es nuestra veneracin y amor a la Bandera de Espaa cuanto mayor es la saa con
que a veces, como muy recientemente, se la ofende y afrentapor renegados espaoles. Porque se es o
no espaol, con independencia de las locas pretensiones de unos pocos. Sea cuadrada sin farpas, la
describe la Segunda Partida, que non la deue otro traer si non... Rey. Porque as como ellas no son
departidas, asn non deuen ser partidos los reinos onde son seores.
Que este preciado galardn, conseguido con el esfuerzo, dedicacin y ejemplaridad de todos
cuantos han pasado por el Primer Centro de Formacin Castrense de Espaa, sea motivo de orgullo para
todos los componentes del Ejrcito, al mismo tiempo que ayude a no cejar en la diaria labor.
51
granadas
de mano.
Espaa.marcaun
hito muy.alto
JOSE MENA Y VIEYRA DE ABREU
Coronel de Infantera (A)
tremendos
artefactos,
producto
de
Figura 1.
55
Figura 3.
Figura 4.
Figura 5.
1 r
Figura 6.
60
Figura 7.
62
Figura 8.
Figura 9.
rspectivamente.
Seguro de distancia: doble
en EA-MS (por pasador desprendible y por
retardo hidrulico) y simple en MN-1, por
succin neumtica, que mantienen en negativo
al detonador en ambos modelos.
Autodestruccin:
Tambin en los dos, si fallase
el funcionamiento
al impacto queda
la posibilidad de conseguir la explosin general
a travs del funcionamiento
con retardo
pirotcnico. Ambos proyectos resuelven por vas
bien diferenciadas a cual ms ingeniosa
los problemas planteados.
Los dos modelos son polivalentes: para
la defensiva utilizan un arrollamiento exterior
o manguito, prefragmentado,
de muy fcil quita
y pon, y para lanzamientos con fusil los EA-MS
utilizan un trombln o bocacha, adaptado a la
boca de fuego del fusil, utilizable para un nmero
indeterminado
de lanzamientos. Los MN- 1
utilizan el clsico tubo con penacho de aletas
estabilizadoras
(uno para cada granada),
adaptables a los fusiles de asalto Cetme y sus
equivalentes extranjeros. Dimetro interior del
tubo: 22 mm.
Un breve comentario, ya que no juicio crtico,
de ambos modelos parece obligado: mis mayores
parabienes son compartidos por igual entre
ambos modelos, a cual ms ingenioso. Ambos
son, cien por cien, producto del ingenio espaol.
Y ambos son una autntica promesa de lo que
podr conseguirse en cuanto deje de
encorsetrsele
al inventor o proyectista,
dejndole va libre para que su imaginacin
pueda concebir y crear sus propios modelos, que
sern tanto ms realistas y eficaces cuanta mayor
preparacin
e informacion se posea de
la evolucin constante que en todas las ramas
de la tecnologa, y muy singularmente en material
de defensa, se deja sentir da a da. Lo que hoy
nos parece perfecto puede resultar burdo
y obsoleto en muy pocas fechas ante soluciones
mejor logradas, ms sencillas, ms eficaces, ms
seuras,
ms fiables.., y ms realistas,
mas ajustadas a las exigencias del momento,
dando mayor prestacin a un menor coste.
Para no extendernos demasiado dejamos para un
inmediato trabajo el estudio de estas modernas
soluciones, propiciadas muy recientemente
por
nuestros organismos rectores, con una clara
y moderna visin del problema, lo que, sin duda
nos llevar a vencer nuestro desfase actual, ya
citado, para ocupar un puesto puntero, marcando
un hito muy alto, como decamos en
el encabezamiento
de estas lineas.
63
Ciudad Patricia
de
Benidorm
VICENTE SANCHEZ PUJOL
Coronel de Artillera (H)
-_----i
1
5.EJERCITO.
_:
65
LA COSTA BLANCA
66
Comedor.
Cafetera.
Orden de preferencia
Situaciones, segunda reserva y retirados, mu
CENTRO CLINICO
tilados (retirados), funcionarios jubilados, viu
El servicio mdico, ya de por s excelente, das (desde 60 aos), hurfanos (dem), reserva
dispone de un Centro donde, por precios m activa sin destino, reserva activa y mutilados que
dicos, se dan tratamientos naturistas. Se atiende les hubiera correspondido por edad.
a la salud fisica y psquica de las personas de
cualquier edad mediante baeras termocinticas
y galvnicas, duchas de presin, envolvimientos, OTROS DATOS DE INTERES
aerosolterapia, saunas, masajes y otros sistemas
Los ocupantes son responsables del uso del
teraputicos (ondas electromagnticas,lasertera
pia, aerosoles marinos ionizados negativamente, apartamento, su mobiliarioy servicios,debiendo
67
!I.
68
NOTICIAS DE
ACTUALI DAD
SOBRE
DEFENSA
FIDEL FERNANDEZROJO
Coronel de Infantera
69
EL PINGUIN B 3
Es un vehculo de control remoto, submarino,
no tripulado y que es capaz de dirigirse a cualquier
distancia programada, de manera automtica,
desde el fondo del mar para identificar a cualquier
objetivo sospechoso y, si fuese necesario, lanzar
una carga contra l y encaminarse despus
hacia otro objetivo. El PINGUIN B 3 pertenece
a la segunda generacin de vehculos
contra minas.
Civilmente puede utilizarse para trabajos bajo
el agua en la zona costera o para la bsqueda,
localizacin e identificacin de objetos sobre
el fondo marino (por ejemplo, restos
de naufragios).
Dotados de sensores, el PINGUIN 3 puede
recoger datos oceanogrficos tales como
densidad del agua, temperatura, salinidad,
corrientes y datos sobre el campo magntico
terrestre. Lo que constituye una herramienta de
gran valor para cartografa submarina. Igualmente
puede hacerse cargo de cometidos que antes
corran a cargo de buceadores.
Desde el punto de vista de sus aplicaciones
militares, es evidente su gran utilidad para
la bsqueda, deteccin y destruccin de minas.
Son muchas las Marinas occidentales quese han
interesado por este invento alemn,
EL SISTEMA SOVIETICOSA-L3
Este misil guiado antiareo, que empez
a fabricarse en serie a finales del decenio de
los 70, ha sido denominado SA-1 3, segn la
designacin OTAN, Su introduccin en el Grupo
El nuevopuentealemnde tendidorpidosobreestribos.
72
INFORMACION
BIBLIOGRAFICA
J. M. M. B.
JOSE MARTINEZJIMENEZ. Fu
turo 2000. Coleccin Adalid
(Biblioteca de Pensamiento Mi
litar), Madrid 1984, 155 p
ginas.
En las pocas de plenitud,
cuando el hombre pisa fuerte
por el camino, goza con el
presente y mira el futuro con
confianza; pero cuando la crisis
le rodea y le aprisiona acaba
temiendo al maana y, ante el
temor, lucha por adivinar cmo
ser.
Previsiones y tendencias
mundiales hasta el ao 2000
se subtitula este libro. En la
nota editorial se estampa una
frase de Confucio: Saber lo
que se sabe y saber lo que no
se sabe es prerrogativa de que
uno sabe y esta otra de Is
crates: El sabio recuerda lo
pasado, goza de lo presente y
prev el futuro. Conocer, pre
ver, quiz adivinar...; esta es la
cuestin.
con la de Barcelona, se ve
ahora continuada con la de
Sevilla. Esta idea de historiar
nuestras instituciones milita
res es del mayor inters y digna
de ser acogida por todos con
sumo beneplcito, porque al
contarnos la vida de los orga
nismos de los que formamos
parte nos encontramos, ms o
menos, con un poco de nuestra
propia vida.
El coronel Vega, autor de
otras empresas semejantes, ha
dedicado su capacidad y ex
periencia al tema de la Capita
na sevillana. Consciente, ante
todo, de que la empresa no es
fcil, por la carencia de fuentes
documentales sistematizadas
y bibliografa especfica, facili
ta una aportacin histrica que
englobe el papel desempea
do por las Capitanas Genera
les y sus titulares dentro del
panorama general de los pro
blemas espaoles, principal
mente, y como es lgico, de los
militares.
El coronel Vega ve el origen
remoto del alto cargo en el
nombramiento, durante la guerra
de Granada, del Capitn Ge
neral de las Hermandades, se
guido luego, ya en los aos
finales del siglo XV, de la crea
cin del Capitn General de la
Caballera de las guardas. Sin
embargo sigue Vega/a dig
nidad de capitn general que
da explcitamente consolidada
al investirse con ella a Gonzalo
Fernndez de Crdoba, en 1494,
con firindosele la jefatura supe
rior del Ejrcito de Italia. Al
AVISO
A la fecha en que redactamos este aviso no hemos recibido an del
International Institute for Strategic Studies el Balance Militar 1984-85
que, conforme a nuestra costumbre, publicamos en la revista del mes de
noviembre. Dada la dificultad de su traduccin y la complejidad de su
composicin nos ser muy difcil servir la revista de noviembre dentro de los
plazos normales, de lo que avisamos a nuestros suscriptores para que no se
sorprendan en caso de que reciban antes el nmero correspondiente al mes
de diciembre.
74
SUPLICADA
ACADEMIA DE
General
INFM1TERIA
Julio 1984
Director
TOLEDO
Mi
Con
Fdo.:
JOSE GASTONLINA
75
FILATELIA
MILITAR
Coronel
LUIS M.Auditor
LORENTE
18
8
.
F,raIRstcIs
W rnoo,o
Kf
v3O
dial estn el defensa de Am
beres y en el Yser y en la
Segunda en la batalla de Lys.
Es tradicin que el heredero a
la corona belga cumple su servi
cio militar en el 1.0 de Gra
naderos.
Adems de estos tres sellos,
nada ms fallecer el anterior
rey, Leopoldo, se le ha hecho
un sello de 11 francos, igual a
los que compusieron su serie
general. Ahora los belgas han
rendido homenaje a este so
berano, cuando hace aos, a
raz de la Segunda Guerra mun
dial, le forzaron a abdicar, en
especial por la presin del jefe
de los socialistas, Spaak, sien
do la acusacin que se le hizo
que se qued en Blgica al ser
invadida por los alemanes en
lugar de huir a Londres. Lo
C2ttfi
M0_
1
I
GUILLERMO F. MALLET, S. A.
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-
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y 35 mm., de campa
a. sobre carro y para
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rro y para Marina.
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cacin de municin
de guerra.
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SAAB
Equipos de
entrenamiento
78
2tj cZfrcz
JULIO GANZO
CURIOSIDADES
DIAG RAMA A
**
79
P4R, P4 R
C3AD, P3 CR
C5D, C2 R
C6A++.
1.
2.
3.
4.
5.
P3R,
D5T,
DXPTD,
DXPA,
P4TR,
P4TD
T3T
P4T
TD3T
P3AR
6.
7.
8.
9.
10.
DXPD+,
DXPCD,
DXC,
DXA,
D6R,
R2A
D6D
D2T
R3C
tablas
DIAGRAMA B
FELICITACION
En el da de la Virgen del Pilar, la patrona
del Benemrito Cuerpo de la Guardia Civil,
felicitamos a los queridos compaeros de dicho
Cuerpo y nos unimos a ellos en la conmemoracin
y en la fiesta.
80
;:
1
/
fi
y//
/1.
/1
/j/:
1:
Marqus de Santa
Cruz de Marcenado
y Vizconde de Puerto
LUIS LOPEZANGLADA
Coronel de Infantera
Haba nacidodon Alvaro en el Puerto de Vega oSantaMarina de Vega,pueblo del Concejode Navia de
Luarca. Su ilustrefamiliaposea desde1679 los ttulos de marqus de Santa Cruz de Marcenadoy vizconde
de Puerto, concedidosen aquel ao a don Sebastin de VigiI seorde las casasde Celles, Vzgily la Ruay del
Soto de Marcenado, en el concejode Pola de Siero. Fue este seor caballero de Calatrava ypadre de nuestro
biografiado, de la ordende Santiago. Las Armas de lafamilia Navia son banda de oro en campo verde
An segua a sus estudiosde retrica cuando, en 1702, contando 18 aos, se produjo la invasin de la
pennsula por los ejrcitoscoaligadoscontra el rey Felipe V. Pidi ste a todas lasprovincias que le auxiliaran
con sus tropas yfue el Principadode Asturias uno de los que acudi mspronto al llamamiento real. Pronto se
organiz un tercio que, al ao siuiente, con el nombre de Asturias,fuepuesto a las rdenesde don Alvaro de
Navia y Osorio,tal vez por que reunira mritos para ello (1) a los ojos de sus compatriotas.Eltercio,
con el nombre de Regimiento, segn la reorganizacinde Felipe y, pas a Galicia a guarnecer la lnea del
Mio. Susprimeros combateslos tuvo contra losguerrillerosportugu eses,que hacan correrasporelpas, y su
primera accin importante fue arrojarles de la isla de Caldelas, apoderndosede ella. (2)
A comienzos del ao 1704, el Regimiento, siempre a las rdenesdel marqus,releven Ciudad Rodr:o
al Regimiento de Crdoba.Merecen citarse los combatesde Alfayatey Villamayor, el31 de mayo de dicho
ao, que vinieron a fomentar la inciente experiencia militar de don Alvaro. El episodio de la toma de
Badajoz por el ejrcito anglo-portugusvino a ser, el da 20 de mayo de 1705, una duraprueba, de la que el
Regimiento de Asturias no slosali inclume,sino con la gloria de recibir honoresmilitares del enem:o. En
Navarra se distinguieron en varias acciones, ganando el Regimiento el sobrenombre de Cangrejo
porque
Continula campaa en Navarra a las rdenesdel marqus de Saluzzo, que dispuso,en 1707, el asalto a
la plaza de Egea de los Caballeros,enpoder de los invasores.En ella elRegimiento de Asturias, a las rdenes
de don Alvaro, se distingui de manera notable. Igualmente, a lospocosdas, en el auxilio a laplaza deJaca,
bloqueada por enemigo, la oportuna llegada del marqus de Santa Cruz con sus tropas decidi la accin. Se
cuenta que en estoscombates elpropio don Alvaro, conagua hasta la cintura, anima sus soldadosy se lanz
sobre las posiciones enemigas, apoderndosede ellasy causando muchas bajas. El Regimiento continu los
combates, en los que el marqus recibi dos heridas graves. Como consecuenciade su herosmoy de estas
heridas el 7 de septiembre de 1707 fue ascendido a brigadier.
La paz de Utrech sorprende al marqus en la isla de Sicilia, a donde ha ido con su Regimiento de
Asturias despusde azarosas expedicionesmartimas sobre las de Elba y Cerdea. Los ltimos intentos de los
enemigos de Felipe Vsobre tierras de Catalua le hicieronembarcarsede nuevoy tomarparte en la defensa de
la lnea de circunvalacinconstruidapara la defensa delBess de Llobregat. De gran importancia es el asalto
al fuerte de Santa Clara, defendidapor los soldadosdel marqus, que actuaba a las rdenes del duque de
Berbich. Don Alvaro se distingui notablemente en todos estoscombates, desempe comisionesde general y
prest siempre los servicios a que le obligaba su grado de brigadier.
(1) D. Javier de Salas, Biografa de don Alvaro de Navia Osorio. Reflexiones Militares, del Vizconde de
Puerto. Barcelona, 1885.
(2) Conde Clonard. Historia orgnica de las Armas de Infantera y Caballera espaolas. Tomo XI.
82
y,
EL MARQUES EN AFRICA
Corra ya el ao 1716 cuando elRegimiento deAsturias, condonAlvaro., que segua ostentandoelgrado
de br:adier, pas a reforzar la guarnicin de Ceuta, siempre amenazada por las ambiciones marroques.En
un Memorial que se conservade los serviciosprestadospor el marqus;habla de su destino en estaplaza;
as comode quefue inspector de las tropas de Andaluca y PresidiosdeAfrica En 171 7pasa Cdizyde all
regres a Barcelona. El 22 de mayo de 1718 fue ascendido a mariscal de campo, entregandoel mando del
Regimiento en el que tanta gloria habaganado. Aquel mismo aofue nombradogo bernadorde Cagliar: en la
isla de Cerdea.
Segiln afirma ja vier de Salas, en la corte de VctorAmadeo Iltuvo el marqus tan excelenteacogidaque
le confiaban hasta los negocios de familia,siguiendosu parecer en todos los asuntos. De este modo
logr evitar la adhesin de aquel monarca al Tratado de Hannover, convenido entre Inglaterra; Francia;
Prusia y otras nacionescontra lapaja nteprosperidad militar de Espaa. En esta pocadesarrolladon Alvaro
gran actividad intelectual y literaria, entregndosea sus estudios y aficiones, comopuede versepor la
publicacin de su obra monumental las REFLEXIONES
MILITARES. El palacio del marqus, en
Turn, se convirti en una verdadera Universidad a donde corranestudiantesy escritores,y basta el mismo
Vctor Amadeo II se d:naba concurrir a or y dejarse or en asuntos literarios.
El congresode Soisson sirvi para hacer resaltar las grandes dotespolticas de don Alvaro.
Trat Macanaz de conseguirpara el marqus el nombramiento de ministro de la Guerra, pero puso
dificultades e/partido de la reina, doa Isa bel de Farnesio, que, alparecer, era hostil al marqus. En 23 de
julio de 1713 fue nombrado gobernador de Ceuta; no faltando quien asegura que se le alej con este
nombramiento de la corte de Madrid
desordenaron que hubieran, tal vez, acabado con todos ellos a no haber acudido oportuna
mente con el resto de la guarnicin el gobernador marqus de Santa Cruz, que rehizo a los
nuestros y cambi de aspecto y de resultados la pelea, aunque con la desgracia de que
pereciese el marqus con algunos de sus bravos coroneles en lo ms recio de la accin.
La muertedel marqusdebide acontecercondramticoscaracteres,ya que FuertesAcevedo,segn
Salas, indica quedonAlvarofue herido por una bala en un muslo y derribado del caballo; mas,
sin perder su serenidad ni su valor, arengaba a las tropas, que se batan con fiereza, pero ya
fue todo intil, pues el infeliz marqus fue hecho pedazos por los infieles, habindole
cortado la cabeza antes.
Elmarqus deSan Felipe,ensuobraRetratos de espaoles ilustres, al referirla muertededon
Alvaro de Navia diceasz Su muerte, acaecida a ltimos del ao 1732, coron la gloria y brillo
de su carrera. Haba forzado a los berberiscos a levantar los sitios de los castillos de Santa
Cruz y San Felipe; despus quiso reunir sus tropas y se puso al frente de ellas; los enemigos le
acometieron; los suyos le abandonaron y herido l, herido tambin el caballo, sin poder
absolutamente valerse, pereci heroicamente a manos de los brbaros. Ellos triunfaron,
paseando su cabeza por las calles de Argel; y, el Rey y el Estado lloraron tristemente la
prdida de un hroe cuyos talentos y servicios haban sido tan tiles y gloriosos.
Elsentimiento enEspaa,entrelosescritorese intelectuales,fuegeneral.Muchosdeelloshabanescrito
versosen suhonorcuandosepublicaronlasReflexiones Militares, asi elfamosoEugenioGerardoLobo,
tambin militar, que al citarle en una obrasobrelosgeneralesespaolesdice.
Un Santa Cruz, aquel que identifica
de tal suerte valor y sentimiento,
que en su concepto por verdad se observa
es ser lo mismo Palas que Minerva.
Y elpoetaFranciscoGregorio
de Salas,al escribirla Elegatrasdela trgicamuertededonAlvaro,dice.
Corone marte tu gloriosa frente
cante Cholos rasgos de tu pluma
por las vastas regiones de la tierra;
pues en tu sabia y acertada suma
descubriste la paz ms permanente.
Tu espada valerosa
te acarre una muerte desgraciada.
Tu pluma celebrada
te eterniz una vida muy gloriosa.
LA OBRA FECUNDA DEL MARQUES DE SANTA CRUZ
Aparte de lasREFLEXIONES MILITARES, queescribiel marqusdurantesu estanciaen Turn
y de las quese estudianconmsamplitud enotraspginas,el talentodel marqusno quedsloen esaobra.
Public, entre muchosotrostrabajosque se han perdido, RAPSODIA ECONOMICO-POLITICO
MONARQ UICA, PROYECTO PARA UN DICCIONARIO UNIVERSAL, obraestaque,de no
haber truncadosu gloriosamuertela fecunda vida de don Alvaro, hubierasido el granantecedentede las
enciclopediasuniversales;un MEMORIAL del que ha sidoposibleextractarparte de su vida military
COLECCION DE TR4 TADOS DE BER TODANO, Del ProyectodelDiccionarioUniversalDE
LAS LENG UAS ESPANOLA, LA TINA YFRANCESA laAcademiade la Lenguadictaminqueera
una de aquellas ideas que lisonjeaban a los espritus grandes como el de aquel ilustre y
celoso espaol, y Javier de Salas,recogiendo
una ideadeMacanaz,consideraal marquscomofundador
de la Academiade la Historia, instituida tres aosdespusde la muertede don Alvaro.
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un militar
entre dos
pocas
JOSE MARIA GARCIA ESCUDERO
Consejero Togado del Aire
iQu contraste, qu brusco cambio! La jerarqua, la disciplina, el orden que la autoridad se encarga de asegurar,
los dogmasque regulan la vida firmemente: eso es lo que amaban los hombres del s:gloXVII. Las trabas, la autoridad,
los dogmas, esto es lo que detestan los hombres del siglo XVIII, sus sucesoresinmediatos. Los primeros
son cristianos, y los otros anticristianos; los primeros creen en el derecho divino y los otros en el derecho natural;
los primeros viven a gusto en una sociedad que se divide en clases desiguales;los segundos no suean ms que con
la igualdad. Ciertamente, los hijos suelen criticar a los padres, imaginndose que van a rehacer un mundo que slo
los esperabaa ellospara hacersemejo r;pero los remolinosque agitan a las generacionessucesivasno bastanara explicar
un cambio tan rpidoy decisivo. La mayora de los franceses pensaban como Bossuet: de repente, losfranceses
piensan como Voltaire: es una revolucin.
Para exponer cmo se ha realizado, el autor de La crisis de la conciencia europea, de donde
transcribo el prrafo anterior, Paul Hazard, escoge el perodo comprendido entre dos fechas
no rigurosas: por una parte, alrededor de 1680 y, por otra parte, 1715. Ese! perodo del gran cambio (1).
Don Alvaro de Navia Osorio, vizconde de Puerto y ms tarde marqus de Santa Cruz de Marcenado,
ttulo con el que ha pasado a la historia, naci el 19 de diciembre de 1684 y muri
el 21 de noviembre de 1732. La mayor parte de su vida, por consiguiente, y sobre todo sus aos de
formacin, entran dentro del perodo del gran cambio que presenta Hazard y es inmediatamente
despus, es decir, durante los aos en que los frutos del cambio empiezan a ser perceptibles,
cuando reside en los medios ms abiertos a las nuevas corrientes del siglo: desde 1721 hasta
fines de 1727 en Turn y despus tres aos en Pars, mximo foco intelectual de la poca, al que
miran todas las Cortes europeas para imitar trajes y costumbres, modos de comportarse y maneras
de pensar. En Turn nuestro hombre, que haba iniciado su vida militar a los 18 aos y ya no
la abandon durante el interminable desarrollo dela guerra de Sucesin, aunque, sin duda, hizo
compatibles
en tan accidentada carrera armas y letras, completa su formacin, lee incansablemente,
mantiene comunicacin con los libreros de Venecia, Ginebra, Lyon, Pars y Amsterdam, que
le envan las ltimas novedades, se relaciona con eruditos y, muy en el gusto general de la poca,
por los salones, que han sustituido a las Universidades como centro intelectual, hace de su casa
un radiante foco de cultura, Es durante su estancia en Turn cuando, entre 1724 y 1727, publica los
diez tomos primeros de las Reflexiones
Militares, cuyas dedicatorias (a Felipe V los cuatro
primeros; al prncipe de Asturias, futuro Fernando VI, el quinto; el sexto al infante don Carlos, que
llegar a reinar en Espaa como Carlos III; al duque de Parma el sptimo; al prncipe Eugenio
de Saboya el octavo; el noveno a Vctor Amadeo II de Saboya y nuevamente al rey de Espaa
el dcimo) revelan la amplitud y altura de sus relaciones.
Respecto a su estancia en Pars, adonde traslad su residencia cuando lo hizo el Congreso de Soissons,
para el que fue nombrado segundo plenipotenciario,
y en cuya ciudad sigui como embajador
extraordinario
hasta enero de 1731, sus quejas sobre los cuantiosos gastos que el cargo le originaba
han sido duramente criticadas como prueba de una aficin desmedida a las fiestas, pero lo cierto
es que la Corte se desentendi muy pronto del Congreso, dej de enviarle rdenes y dinero y no
sera tan frvola la gestin del marqus (por el diplomtico ms entendido, leal y previsor a un tiempo
de cuantos por Espaa intervinieron en el Congresode Soissonsy sus derivacionesle tiene su bigrafo Carrasco)
cuando, a su vuelta a Espaa, Felipe V quiso hacerle ministro de la Guerra y lo habra sido de no
interponerse
la reina Isabel de Farnesio, cuyas miras personalistas en la poltica internacional estn
fuera de duda y que estaba resentida por la actuacin del marqus, el cual, no obstante, fue nombrado
comandante
militar de Ceuta. En todo caso, lo que a nuestros efectos interesa es destacar
el enriquecimiento
intelectual que lgicamente debi de producir en l su vida diplomtica y social
durante aquellos aos (2). Fue en Pars donde en 1730 apareci el onceno y ltimo tomo de las
Reflexiones,
dedicado a Felipe V.
Las consecuencias de tan prolongado contacto con las corrientes europeas del pensamiento, unidas
a la formacin humanstica del marqus, se revelan en la pasmosay exuberante erudicin que ensalza
Almirante (3) y demuestra el estudio bibliogrfico sobre las citas de las Reflexiones,
que public
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don Joaqun de la Llave en la edicin de aquella obra, hecha en 1893 (4). Conoca el marqus
el latn, el francs, el italiano y el alemn y alternan en la larga relacin de autores y obras citadas,
Aristteles y Bossuet la Biblioteca Hispana Nova, de Nicols Antonio, con el Diccionario
histrico y crtico, de Bayle, compendio o enormecongeries como lo califica Mennd7 Delayo,
del criticismo de la poca (5); Gracian, Saavedra Fajardo y el Teatro crtico, de Feijco; los grandes
clsicos griegos y latinos y los ltimos opsculos aparecidos, la historia del padre Mariana
y los Comentarios de la guerra de Espaa e historia de su rey Felipe V el Animoso, escritos
por don Vicente de Bacallar y Sanna, marqus de San Felipe; la Conservacin de monarquas,
de Fenndez de Navarrete, y el Discurso sobre la forma de reducir la disciplina militar a mejor
y antiguo estado, de Sancho de Londoo; Justo Lipsio y los veinticuatro volmenes cte ias obras
abate Muraton; San Jernimo, San Isidoro, Santo Toms de Aquino y, naturalmente, la Biblia.
La larga relacin es por s misma la mejor demostracin del encuentro de dos pocas histricas
que tuvo lugar en vida del marqus; pero estas pocas, responden realmente a la sumaria
caracterizacin que de ellas traza Hazard en el prrafo transcrito?
LOS ESPAOLES DE LA ILUSTRACIONES
La tesis de Hazard es clara: existe un racionalismo, cuyas semillas echaron Maquiavelo, Hobbes
y Spinza, que, despus de un perodo durante el cual pareci a punto de ser vencido, levanta cabez
entre las dos fechas claves de 1680 y 1715 y a partir de este ao se afirma irresistiblemente
e imprime carcter al siglo XVIII. Con qu significacin no ofrece dudas paraHazard. El sigloXVIII
escribe---- no se conten/mlcon una reforma, lo que quiso abatir es la cruz,- lo que quiso borrar es la idea de una
comunicacin de Dios con el hombre,de una revelacin; lo que quiso destruir es una concpcidn religiosade la vida.
De ah el ttulo que Hazard pone a la parte primera del libro que, continuando La crisis
de la conciencia europea, dedica a dicho siglo: El proceso del cristianismo.
Pero la segunda parte se titula La ciudad de los hombres porque aquellos audacescomo los llama,
no se limitaron a destruir y aspiraron a levantar una ciudad ideal en cuyos hermosos edificios
prosperarengeneracionesqueya no necesitarim buscarfuera dedmismaisu razn de ser, su grandezay sufelicidad(6).
Segn ue se contemple el procesodel cristianismoo la ciudad de los hombres el juicio sobre
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4-
*
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Desembarco da una divisin del ejrcito expedicionario que mandaba el conde de Montemar.
en la costa de Mazalquivir, en 1732. Copia de un grabado de ia poca.
y cita a dos sacerdotes, Antonio Genovesi y el abate Muratori, y a un fraile, el espaol Feijoo.
Recordemos
que Muratori fue amigo del marqus de Santa Cruz, que le remiti los primeros
libros de las Reflexiones
para que los corrigiese, y public luego las dos cartas de Muratori
con sus observaciones y sus respuestas a los puntos de reflexin propuestos por el abate:
el sabio, el piadoso Muratori escribe Hazard. Pero tambin transcribe la impresin que el presidente
de Brosses obtuvo de su visita de una hora al sabio ilustre que haba sacado de la oscuridad
los monumentos de la Edad Media italiana: encontramosa aquel buen viejo, con sus cuatro pelos blancos
y su cabeza calva, trabajando, a pesar del fro extremado, sin fuego y descubierto, en aquella galera glacial,
en medio de un montn de ant: edadesde vejeces italianas; pues nopuedo resolvermea dar el nombre Le antigedad
a todo lo que concierne a esosfeos siglos de ignorancia. No me imagino que haya nada, aparte de la teologa
polmica, tan repelente como ese estudio (1 3).
Por mucha parte que demos a la frivolidad del visitante, del relato se desprende una enseanza:
estaba Europa demasiado trabajada por la incredulidad para que prosperase en ella la Ilustracin
cristiana. Inversamente, estaba Espaa suficientemente
abonada por siglos de catolicismo para que
ese intento no prendiese en ella firmemente, dando lugar a las generaciones que durante un siglo
se suceden entre las dos figuras cumbres de Feijoo y Jovellanos (ntese de pasada: asturianos
los dos, lo mismo que el marqus) con una conjuncin de los dos planos, una sntesis armnica
de la fe y la razn, lo antiguo y lo nuevo, que habra podido cambiar nuestros destinos
si no la hubiese hundido el remolino de pasiones que con el fin del siglo desencaden la gran revolucin.
Fueron adems la inmensa mayora, porque, como dice Palacio Atard, )ocos entre nuestros ilustrados
del s:lo XVIII estaban de acuerdo en que era necesario debilitar las creencias religiosas catlicas para alinearse
con un sentido modernojunto a los pases de ms all de los Pirineos (14). Lo ratifica Rodrguez Casado:
cristianos ilustrados existen en todos los pases fieles a Roma; fue, sin embargo, en Espaa donde
actuaron con mayor coherencia, en prctica unanimidad (15), hasta el punto de que para encontrar
polticos que en cierto modo enlacen con el filosofismo francs hay que llegar hasta el reinado
de Carlos III, y mentalidades tpicamente anticristianas no las hay entre nosotros hasta
los finales del siglo y ninguna de primera lnea.
Suele fecharse el principio de ese movimiento en 1726, cuando aparece el primer volumen del
Teatro
crtico universal, de Feijoo; pero no es descabellado, ni mucho menos, incluir en l al
marqus de Santa Cruz de Marcenado ni falto de fundamento el emparejamiento
que el profesor
Canella, en su historia de la Universidad de Oviedo, hizo del marqus, revelandoa Espaa los secretos
de la estrategiay de lapoltica, con Feijoo, esparciendolas luces de lafilosoja sobrediversas ciencias,si tenemos
en cuenta la admiracin que Feijoo manifest hacia el marqus (16) y el celo innovador de ste
en sus Reflexiones,
en la Rapsodia econmico-poltico-monrquica
y en su Diccionario;
y tngase en cuenta que la ambicin de sus proyectos desbord con mucho sus realizaciones:
el plan de las Reflexiones era de veinte tomos, de los que public once y dej inditos el XII y el XIII;
su incorporacin
a la expedicin de Orn, donde encontr la muerte, le impidi completar la
Rapsodia
con las reflexiones anunciadas en el ttulo sobre el comercio con Filipinas y Moscovia;
el Diccionario
qued enteramente por hacer y lo mismo las ideas de una Biblioteca Universal,
un Reglamento para las milicias de Indias y una Academia poltica para formar en la carrera
87
a lo que hay todava que aadir las iniciativas de armas nuevas, que acaban de redondear
la significacin de su figura.
En cuanto a Ilustracin cristiana, se caracteriza por las dos notas de religiosidad y modernidad,
ortodoxia catlica y apertura a las novedades de la poca, podemos decir que hay en la vida y la obra
del marqus elementos de sobra para incluirle con pleno derecho en aquel movimiento.
delMinisterio
Comentando la profusin de citas bblicas en las Reflexiones, don Joaqun de la Llave escribe:
nuestro marqus erapersona sumamentepiadosa; de creencuis arraigadasy muy celosopor la conservacinde nuestra
fe catlica, comopodra probarse citando infinidad de prrafos de su libro en que se trata cuestiones que se
relacionan con la religin de los pueblos y de las tropas; entre sus lecturas es indudable que tena lugar
muy preminente los libros religiosos,y especialmentela Sagrada Escritura, en la que encotraba reglas y ejemplos
para todas las situaciones de la vida La Santa Biblia escribe su bigrafo Carrasco debi ser libro
muy favo rito suyo, a juzgar por las muchas citas que de ella hace en las inmortales Reflexiones, a lo cual aade:
armnico, aunque raro contraste: matizando esta citas, resplandeceen la monumental obra un sostenido liberal
criterio (que es, apostillo, lo que precisamente caracteriza la que he llamado Ilustracin cristiana).
Tambin menciona como prueba de religiosidad del marqus la licencia que tena para leer libros
prohibidos, que slo se conceda a personas de reconocida instruccin,prudencia y cristiandad (17).
Concuerda esa religiosidad con su adhesin a la causa de Felipe V, contra lo que podra ligeramente
deducirse del duro juicio de Menndez Pelayo sobre la nueva dinasta: a cambio de un poco de bienestar
material, que slo se alcanz despusde tres reinados,cuntopadecieron con la nueva dinasta el carcter
y la dignidad nacionales!Cunto la lengua! Cunto la genuina cultura espaola;la tradicin del saber de nuestros
padres! Cunto su vieja libertad cristiana, abogadapor la centralizacin administrativa!
Cunto la misma Iglesia, herida de soslayo, pero a mansalva por un rastrero galicanismo
y por el regalismo de serviles leguleyos que, en nombre del Rey. iban despejandolos caminos
de la revolucin!(18).La verdad es que ni la prosperidad econmica fue cosa de poco ni tan a largo
plazo, ni el regalismo era novedad rigurosa, ni la genuina cultura espaola la tradicin del saber
de nuestrospadres eran ms que el anquilosamiento, que obliga a escribir a Hazard que Espaa no
viva ya en el presente, sino replgada sobre s misma, aptica y soberbia (19); pero sobre todo, y el
propio Menndez Pelayo lo reconoce, es que fueron causas religiosas las que movieron decididamente
los espaoles que apoyaron a Felipe V por la virtuosaindignacin cito a don Marcelino
que en sus nimosprodujeron los atropellos y profanaciones cometidospor los herejes del Norte contra las personas
y cosas eclesisticas(20), convirtiendo la guerra en una autntica cruzada religiosa (21).
El marqus confirma repetidamente su religiosidad en las Reflexiones, cuando el.
los Libros XI y XIII aconseja como la ms necesaria prevencin para una batalla y como
primera diligencia despus de la victoria, respectivamente, iulorar conbumildefe el divino auxilio
y volver el corazn a Dios para darle humildes gracias del buen sucesoasi como al contestar
al abate Muratori sobre las causas de las victorias o derrotas, mencionando como la primera al
Dios de los ejrcitos el cual suelehacer que venza uno de ellos, en premio a la justicia, virtudyfe de sus
combatientes, o en caStigoa la sinrazn, impiedad y vanagloria de los guerreros del otro ejrcito
Precisamente
en la poca de formacin del marqus, Gracin conoci una ola de popularidad que
le hizo copiosamente
traducido (slo en Francia aparecieron una quincena de versiones
entre 1685 y 1716) y extremadamente
elogiado, segn Hazard, el cual lo atribuye a la difusin
que le proporcion la traduccin del Orculo manual, hecha en 1684 por Arnelot de lHoussai,
con el equvoco ttulo de Lhomme de cour, que fue precisamente la que us y con ese ttulo
cita el marqus (24). Pero lo mismo que la boga europea del jesuita aragons fue pasajera, sera
excesivo ver en todo lo expuesto otra cosa que grietas en un pensamiento tradicional, cuya sustancia,
no obstante, permanece inclume; y sta es justamente la caracterstica de nuestros ilustrados
cristianos del setecientos.
REFLEXIONES
MILITARES
DEL
MARiSCAL
DON ALVARO
VIZCONDE
DE
CAMPO
NAV1A
OSSORIO,
DE PUERTO,
PARTE PRIMERA.
DEDICADA
A LA YtAGESTAD CATHOLICA
DE
PHELIPE
QUINTO
TOMO
PRIMERO.
Lru&os 1 II y III.
:
Efigie de Carlos III a quien el Marqus
el sexto
dedic
tomo de sus reflexiones)).
LA RAPSODIA
EL DICCIONARIO
En todo caso, no grietas, sino apertura a los aspectos ms positivos y simpticos del espritu
del siglo, es lo que reflejan el celo innovador con que el marqus se lanza a escribir
sus keflexiones
militares, la Rapsodia, ya citada, y a proyectar el Diccionario
universal,
al que tambin me he referido con anterioridad.
La Rapsodia puede ser puesta sin desdoro junto a las obras ms representativas de la Ilustracin.
Dedicada a Felipe V, el marqus atribuye las ideas que en ella expone a un amigo, que unos dicen
que fue el marqus de Villadarias y otros el propio autor. Publicada en 1732, nada puede dar
idea mejor del contenido de sus 256 pginas en octavo como el extenssimo ttulo y el enunciado
de los ocho proyectos que la componen, el ttulo completo es: Rapsodia
econmicopol1ticOmOflrqUiCL
Comercio suelto yen Compaas general y particular en Mjico,
Per, Filipinas y Moscovia; poblacin, fbrica, pes9ueras, plantos, colonias en Africa; empleo
de pobres y vagabundos y otras ventajas que son faciles a Espaa, con los medios aqu
propuestos,
extractados y aumentados.
Los proyectos eran: 1.0, aumento de fbricas, navegacin,
pesqueras, labranza y poblacin; 2., comercio privativo de Espaa con nuestras Indias y aumento
con las ganancias del mismo de las armadas navales, ms algunas anotaciones para mantener sin
gran coste y de continuo,pronto el equ:aje de muchos navos de guerra, y para que las potencias forasteras
no se unan a embarazar el aumento de nuestros comercios,fbricas y armadas 30, reglas para evitar
los contrabandos; 4., aumento de las rentas reales; 5., restitucin por los argelinos de los esclavos
89
espaoles y modo de evitar que hagan el corso contra Espaa; proyecto de Caja de redencin
de cautivos y de guerra contra infieles; 6., plan de Compaa general de Indias; 7., anotaciones
para la seguridad de los espaoles en el mar del Sur; 8., apuntamiento
sobre la manera de formar
sociedades para recogimiento y enseanza de pobres y para el aumento de fbricas en Espaa.
Y ya qued dicho porqu no se pudo completar el libro con lo referente a Filipinas y Moscovia.
Si el marqus, con su Rapsodia, se anticip a Adam Smith o su reformismo se qued en el marco
de la poltica econmica de su tiempo; si se limit a recoger y propagar las ideas de Jernimo
de Ustriz o si nicamente coincidi con l, puesto que la Rapsodia estaba escrita antes
de la obra del famos economista espaol, son cuestiones abiertas que a los efectos de este trabajo
importan menos que la naturaleza eminentemente
ilustrada de la interesantsima
obra (25).
En cuanto al proyecto de Diccionario
Universal, de l se da cuenta al principio del apndice IV
de la edicin de las Reflexiones
de 1893 con las palabras siguientes: a los tomos VIII, IXy Xde la
primera edicin de las Reflexiones Militares se hallan unidas algunas pginas con numeracin independiente
de la general de cada uno de dichos tomos; pginas en las cuales don Alvaro Navia Osorio expone su proyecto
de un diccionario universal, algo semejante a lo que fue la clebre Enciclopedia
francesa, ob que es hoy
el muy conocidoGrand Dictionnaire
Universel du XIxe siecle, de M. Pierre Larousse (26).
El apndice comprende no menos de 29 pginas de apretado texto a dos columnas, en que el marqus,
que an aparece como vizconde de Puerto, 7atigado por diecinueve aos el discurso en asperezas de
la milicia en espinas de la poltica y en r:ores de la moral pide treguapara algn tiempo de recreo en la selva
deliciosa de un Diccionario cuyo plan desarrolla hasta en los ms insignificantes detalles de confeccin
y presentacin, suplicando modestamente
que si algunos espaoles eruditos quisieren hacer a la repblica
literaria y a la patria el servicio de emprender esta obra, lespido que avisen los defectos que hallen en mipropuesta idea,
la cual mudarsin repugnanciaenfavor del acierto,que tengopor ms aseguradoen cualquierdictamenque en el mo(27).
A los que quisieren colaborar con l les ofrece libroscasa y mesa:considera con agrado la posibilidad
de que la Academia Espaola (que se haba fundado en 1713) se encargase de la obra, la cual
se adelantara infinito, por la continua residencia de sus veinticuatro doctsimospersonajes en la corte, donde
pueden concurrir todos los das, como lo hacen,y valerse de la ins:ne Biblioteca con que S. M. ennobleci
los estudios en Espaa: expone las mejoras que podran enriquecer la obra siel Rey Nuestro Seor...
quisiese dar a la Espaa una obra superior a cuantas vio hasta ahora el mundo y da una idea de la magnitud
con que la concibe cuando calcula que50 personas eruditas no harn poco en desembarazarse durante
veinte aos de aplicacin continua (28).
En realidad, como Carrasco observa, se trataba de un primer proyecto que remiti al Rey. desde
Turn y sobre el cual Felipe V pidi dictamen a la Academia Espaola, que lo dio alabndolo (una de
aquellas ideas que lisonjeaban a los espritus grandes, como el de aquel ilustre y celoso espaol),pero apreciando
insuperables dificultades para laprectica: en vista de lo cual el marqus lo redujo al de un Diccionario
histrico-geogrfico,
para acabar, despus de an mayores reducciones, contentndose
con que se
hiciera algo similar a los Diccionarios, que cita, de Moren y de Trevoux, que abrazan loprincipalsimo
de cuanto contienen los dems diccionarios:para cuya realizacin ofreca adelantar gastos y dejar a mis
compaeros toda la ganancia, siendo para msobrada la de que nuestra patria logre la obra y entre con el tiempo en
gusto de mejorarla: Pero ante la posibilidad de que ni aun esta ltima propuesta tuviese fortuna,
terminaba dirigendose a sus compatriotas para decirles que puedo llorar su literaria negligencia,pero
no evitarles el sonrojode que los caballerosde la sola corte de Tu rn y algunosotros habitantes de la misma, emprendanpor
entero un trabajo para cuyaparte no sepresente bastante nmero de hombres de tantas provincias comoEspaa tiene,
habiendo en ellas centenares de sujetos capacesde cualquier asunto (29).
No pudo llegar a ms en su entusiasmo y facilidades nuestro buen marqus y conmueve imaginar
lo que su proyecto pudo haber significado. En el cuadro de los diccionarios existentes, que
el marqus presenta, figura el de Pedro Bayle, cuya naturaleza anticip. Hazard lo caracteriza como
la requisitoria ms abrumadora que se haya hecho jams, para verenza y confusin de los hombres:en que
la libido sciendi lo domina: conocerlotodo, para criticarlo todo de injuria en injuria, de exclamacin
en exclamacin (30). El marqus recomienda al respecto: tmense con maduro examen las noticias del
Diccionario crtico de M. Baile, y de otros autores apasionadoscontra nuestra Religin, cuando se trate de puntos
de ella; pues a fuerza de artificio sugieren especiesy dan un semblante de pruebas, cuya creenciaconduce
inadvertidamente al error la persona que s:ue, sin apercibirse de que aquella mximg se establece bajo el color de
sincera o virtuosa,Jara inferir despus consecuenciasde peligro, llevndonos,por el aparente rodeo de lo honesto, al
precipicio de lofalso (31).
Pues al famoso Diccionario lo eclips la incomparablemente
ms famosa Encyclopdie,
ou Dictionnaire
raisonn des sciences, des arts et des mtiers, par una socit de gens de lettres,
cuyo primer volumen apareci el 1 de julio de 1751 y que, combatida por numerosos publicistas y
condenada por la Iglesia, se difundi, no obstnte, con celeridad pasmosa y fue arma decisiva
contra aquella cruz frente a la cual Diderot y DAlembert, los autores de la obra, queran levantar
el nuevo edificio de la razn. Me pregunto si, caso de que la vida del marqus no hubiera sido
bruscamente
cortada y su proyecto hubiese obtenido el xito que mereca,.la poderosa mquina
de guerra ideolgica que nos invadi por los Pirineos no habra encontrado la rplica que falt.
Habra sido la gran obra de la Ilustracin
Marcenado fue digno precursor.
90
NOTAS
(1) Paul Hazard: La crisis de la conciencia europea (1680-1715); Pegaso, Madrid, 1941; pg. 7.
(2) Vase la correspondencia sobre el Congreso de Soissons que publica Angel de Altolaguirre y Durale en su biografla
del marqus de Santa Cruz de Marcenado (Imprenta del Cuerpo administrativo del Ejrcito. Madrid, 1885, pgs. 102 a 128);
El marqus de Santa Cruz de Marcenado, por Miguel Carasco Labada (Imprenta y litografa del depsito de la Guerra,
Madrid, 1889; la cita en la pg. 25); el captulo X de la biografa del Marqus por Manuel Snchez del Arco (Editora Nacional,
Madrid, 1945, pgs. 191 a 213) y Macanaz, otro paciente de la Inquisicin,
por Camen Martn Gaita (Destino, Barcelona, 1982
Madrid, 1945, pgs. 191 a 213) y Macanas, otro paciente de la Inquisicin, por Carmen Martn Gaite (Destino,.
Barcelona, 1982, pgs. 407 a 420).
(3) Jos Almirante: Bibliografla militar de Espaa; imprenta y fundicin de Manuel Tello, Madrid, 1876; pg. 791.
(4) La biblioteca del marqus de Santa Cruz. Estudio bibliogrfico sobre las obras que se citan en las Reflexiones militares,
por el teniente coronel graduado, comandante del Ejrcito, Joaqun de la Llave Garca, capitn de ingenieros; en el edicin de las
Reflexiones
hecha por la Revista cientfico-militar;
Barcelona, 1885; pgs. XLIII y SS.
(5) Marcelino Menndez Pelayo: Historia de los heterodoxos espaoles, V (Regalismo y Enciclopedia); Consejo Superior
de Investigaciones Cientficas, Madrid, 1947, pg. 13.
(6) Paul Hazard: El pensamiento
europeo en el siglo XVIII; Revista de Occidente, Madrid, 1946; pg. 2.
(7) Menndez Pelayo: ob. cit., pg. 17.
(8) Eugenio dOrs: Nuevo Glosario, volumen II, Aguilar, Madrid, 1947, pgs. 205 y 246; Nuevo Glosario, volumen III,
Aguilar, Madrid, 1949, pg. 58; Novsimo Glosario, Aguilar, Madrid, 1946, pgs. 902-903.
Gregorio Maran: Las ideas biol6gicas del P. Feijoo; Espasa Calpe, Madrid, 1941, pg. 46; Feijoo en Francia, en Obras
Completas, IV, Espasa-Calpe, Madrid, 1968, pg. 411; conferencia el 8-5-1948, en Obras Completas, III, Espasa-Calpe,
Madrid, 1967, pg. 665; conferencia el 24-9-1958, en Obras Completas, III, pg. 871.
(10) Eugenio dOrs: Estilos del pensar; EPESA, Madrid, 1945, pg. 33.
(11) Gregorio Maran: conferencia el 8-5-1948, en Obras Completas, III, pg. 673; El afrancesamiento
de los espaoles,
en Obras Completas, 1, Madrid, 1966, pg. 910.
(12) Luis Snchez Agesta: El pensamiento
poltico del despotismo ilustrado; Instituto de Estudios Polticos, Madrid, 1953.
Vicente Palacio Atard: Los espaoles de la ilustracin;
Guadarrama, Madrid, 1964. Vicente Rodrguez Casado:
Conversaciones
de Historia de Espaa; II; Planeta, Barcelona, 1965.
(13) Hazard: El pensamiento
europeo en el siglo XVIII; pgs. 86, 87, 234 y 235.
(14) Palacio Atar ob. cit., pgs. 155-156.
(15) Rodrguez Casado: ob. cit., pg. 22.
16) El juicio de don Fermn Canella, cuya Historia se public en 1873, en la obra citada de Carrasco, .pg. 165. Feijoo alab la
naturalidad y propiedad del estilo del marqus en su Paralelo de las lenguas castellana y francesa (Teatro crtico unlversal
seleccin de Clasicos castellanos, Espasa-Calpe, Madrid, 1968, tomo 1, pg. 218), donde le presenta corno autor de las
excelentes Reflexiones militares con las que diotanto honor a la nacin espa8ola Nunca bastante alabadas , dice en
las Cartas eruditas (carta 22; en la edicin de La lectura, Madrid, 1928, pg. 260), donde hace un caluroso elogio
de las cualidades personales del marqus.
(17) La Llave, edicin citada de las Reflexiones,
pg. XLVII; Carrasco, ob. cit., pg. 67.
(18) Menndez Pelayo: ob. cit., pg. 33.
(19) Hasard: La crisis de la conciencia europea; pg. 57.
(20) Menndez Pelayo: ob. cit., pg. 33.
(21) Martn Gaite: ob. cit., pg. 103.
(22) El autor de los versos, que se carteaba con el marqus y dedic un soneto a su muerte, fue el conocido Eugenio Gerardo Lobo;
los transcribe Fernando Das Plaja en La historia de Espaa contada por los poetas (Plazajans, Barcelona, 1971, pg. 217).
La incitacin a la conquista de Jerusaln, hecha en no mejores versos por Jos Antonio Porcel (Tii oh rey! a quien el Cielo guarda
tanto/de Cristo librars el mrmol santo), la recoge Ricardo del Arco en La idea de Imperio en la poltica y la literatura espaolas;
Espasa-Calpe, Madrid, 1944, pg. 685.
(23) Diego Saavedra Fajardo: Idea de un prncipe poltico cristiano, recogida en cien empresas; empresa LXXIX; en Obras de
Saavedra Fajardo, Biblioteca de autores espaoles, Madrid, Librera editorial Hernando, 1926, pg. 213. Baltasar Gracin: Orculo
manual, Compaa iberoamericana de publicaciones, Madrid, 5. A., pags. 23 y 118.
(24) Ha.zard: La crisis de la conciencia europea, pgs. 280 a 282. La utilizacin por el Marqus de la traduccin francesa, en
el estudio de Joaqun de la Llave, pgs. LI y LII.
(25) LaRapsodia se imprimi en la oficina de Antonio Marn, Madrid, 1732. Del libro y de la polmica provocada por l se ocupa
Carrasco en el captulo Vm de su obra (pgs. 185 a 200).
(26) Edicin de las Reflexiones militares, con prlogo de Luis Vadart; Imprenta de Enrique Rubios,
Madrid 1983; Apndice IV, pg. 792.
(27) Reflexiones,
Apndice IV, pgs. 792 y 795.
(28) Reflexiones,
Apndice IV, pg. 796.
(29) Carrasco relata las vicisitudes del que llama asombrosoproyecto en el captulo IV de su obra (pgs. 201 a 216). Las palabras
del marqus, en las Reflexiones, Apndice IV, pg. 821.
(30) Hazard: La crisis de la conciencia europea, pgs. 94 a 98.
(51) Reflexiones,
Apndice IV, pg. 818.;1]
anotaciones;0]
Yo soy incapaz de comprometeranadie sin tener la certidumbre de
quedar bien; porque mi honor es preferible a todo; y me vena como un
hombre indigno, si fuere capaz de asegurar lo que no estoy cierto de
cumplir.
BOLI VAR
91
Reflexiones
Militares
Finalidad, contenidoe
influencia en otros tratadistas
militares, de esta oina
del Marqusde Santa
Cruz de Marcenado
JUAN A. DE LA LAMA
Coronel de Infantera DEM
En esta linea de ensaanza hubo un militar que en el siglo XVIII, en los comienzos, sinti la
necesidad de transmitir sus experiencias a los dems. Fue el marqus de Santa Cruz de Marcenado,
quien para ello escribi el ms conocido de sus libros: REFLEXIONES MILITARES.
Este libro es, sin duda alguna, el tratado de guerra que ms ha influidoen los militares espaoles
yen muchos extranjeros, como lo indica elhecho de que al poco tiempo de salir de la imprenta ya fuera
conocido en toda Europa y estudiado por los grandes generales de su tiempo.
El autor, poseedor de una gran erudicin, cargado de una gran experiencia (inici la carrera de
las armas a los 18 aos con el grado de coronel e intervino durante cuatro lustros en una guerra
constantemente victoriosa), dotado de inteligencia y memoria privilegiadas, no fue un escritor
brillante (su lxico est lleno de barbarismos, su estilo es pesado y a veces poco claro, su linea
argumental se quiebra en breves captulos, tan lacnicos como doctrinales), asent el inters de su
libro en tres pilares: fundamento histrico de sus afirmaciones;experiencia propia, reflejada en sus
enseanzas; metodologaadecuada al tema, tanto por cuanto al ordende la exposicin se refierecomo
por oque hace al conjunto de temas parciales recogidosen la obra, en la que queda sistemticamente
recopilado todo el saber, a lo menos en esquema, que compone la ciencia blica de su tiempo.
93
372O
COMPENDIO
DE LOS VEINTE
DE REFLEXIONES
LIBROS
MiLITARES,
EL TENIENTE
GENERAL
DOiV ALVARO DE NAVIA OSORIO,
VIZCONDE
DEL PUERTO,
Y
TOMO PRIMERO.
?R
DOW JV.A
Arpasi,
SENEW DE N71LJ,
TENIEN7Z
Fromcj4 de Aka,..,, de Sea Juee,
CON
Goya. retrato de Carlos III. a cuyas viajas Ordenanzas se va
el pensamiento cuando se leen las Reflexiones militares.
II
MADI5
LICENCIA.
CM LA IMP&E$TA LEAL.
z 7 7.
95
defensa de stas, el combate en retirada, etc., son recogidos en un solo trabajo y tratados con
amplitud suficiente para llenar las necesidades del oficial del Ejrcito en todas sus categoras.
Pero es que estos temas, que en autores anteriores parecan tratarse con vistas a la ejecucinpor
parte de los escalones inferiores de mando, nunca para orientar al general en jefe, al conductor de la
guerra, en REFLEXIONES MILITARES se tratan con gran altura y aunque en ocasiones nos
parezca que sus destinatarios son capitanes y tenientes, coroneles a lo sumo, comocuando dice cmo
se han de colocar los centinelas,condiciones de la zona de acampada, y otros por el estilo, en realidad
se est dirigiendo tambin al general en jefe.
Porque en aquellos tiemposen los que los ejrcitos slo cuentan unos cuantos milesde hombres
diez o quince mil todo sucede bajo la mirada del general en jefe y por ello nada escapa a su
responsabilidad. El desplieguede combate no superaba, en ocasiones, las cincuenta hectreas, pues
el alcance de los caones era de tan slo unas pocas centenas de metros y el frente del despliegue
raramente alcanzaba a un kilmetro.
Por otra parte, en REFLEXIONES MILITARES hay una serie de captulos directamente
relacionados con la figura y funcionesno slo del generalen jefe, sino con el verdadero responsablede
la guerra: el prncipe que la decide.
Estos captulos, en los que se explican las guerras posiblesy las que no lo son, las lcitas e ilcitas,
las convenientesy las perjudiciales,las ventajas de iniciarlas en detenninadas pocas, la necesidad de
prepararse con antelacin (apunte de una preparacindel pas para la guerra), el fijar los fines u
objetivos, los inconvenientes de no excederse en las contribucionesimpuestas a los vencidos etc.,
muestran que el libro no va dirigido slo a tenientes.
En estos captulosya se trasluce la idea de que la guerra tiendea enmendar unas condiciones,una
situacin que, de jure o de facto, no concuerda con la realidad geogrfica, social, histrica,
cultural..., por lo que es una constante amenaza para la paz estable y duradera de los habitantes de la
regin afectada, y que la meta de la guerra, aunque no se diga con estas palabras, tieneporfin la paz,
ya que tiende a restablecer las condiciones para una paz ajustada a derecho y a la realidad de la
organizacin social. Por eso recomienda el prncipe que limite sus objetivos, que evite daos a
personas y cosas, que procure ser bienquistode los habitantes de la zona de guerra, que trate de llegar
cuanto antes, incluso antes de desencadenar la guerra, a la paz deseada.;1]
Confe en unatecnologaprobada.
aerOsPOt
Misionesde defensa
DAUPHIH 2. Transporte de
dos),
comandos
apOYO de
(13 fue
sol
(can de 20 mm.
cohetes), anticarro de
che (8 misiles HOT - e
po Vnus).
SUPER PUMA. TranS
te
de
comandos
soldados), apOYOlo
co (carga de 4,5 tor
das suspendida de
eslinga), apoyo de fu
(canes o cohete
bien ametralladoras;
Muestra del influjoejercido por la obra del marqus de Santa Cruz de Marcenado es el hecho de
que a partir de la aparicinde sus REFLEXIONES MILITARES la mayor parte de los libros que se
escriben sobre temas blicos parecen tomarle como modelo de metodologa y contenido.
Antes de Santa Cruz de Marcenado, ya lo hemos dicho, se escribieron relatos de campaas,
memorias de generales, pequeos libros dedicados a casos concretos de tctica... Pero nunca se
escribi un tratado completo de la guerra. El primero que puede considerarse como tal es el de Santa
Cruz de Marcenado.
A partir de l todos los libros importantes,en Espaa y fuera de ella, adoptan el mismoesquema:
una filosofiageneral de la guerra, unos captulosde moral militar, unos apuntes de orgnica, la accin
del combate ofensivo, del defensivo, una parte logstica y, por ltimo, los que pudiramos llamar
casos particulares: combate en terreno montaoso y sitio y defensa de plazas.
Este esquema, con las alteraciones en el orden, pocas, que cada autor introduce; con la mayor o
menor extensinen el nmero de pginas dedicado a tratar cada apartado; cambiando las referencias
a las guerras de la antigedad por las tomadas de las campaas napolenicas, es el que sirvede pauta a
los autores. Es puro azar esta coincidencia, o es seguimiento?
Como azar parece excesivo. Habr que hablar de seguimiento, lo cual ni es reprochar falta de
imaginacin ni echar en cara la copia. Seguiruna pauta, adoptar un sistema, especialmentecuando
pauta y sistema se manifiestan buenos, no slo no es censurable, sino obligado.
Ntese que la metodologa,orden y temas de nuestro autor son los mismos que hoy da se siguen
en la redaccin de Reglamentos y Doctrinas en todos los ejrcitos que conocemos.
Negar, por tanto, la influenciadel marqus de Santa Cruz de Marcenado en todoslos escritoresde
ciencia blica, tanto en los particulares como en los oficiales, slo puede hacerse si se desconoce su
obra. El fue, sin discusin, el que estableci un modelo en la metodologa que an perdura.
,Z3z
Medalla conmemorativa del segundo centenario del Marqus de Santa Cruzde Marcenado y facsmil de su firma y rbrica en 17.
el elocuente
estilo literariodel Marqusde
Santa Cruz de Marcenado
y la barrocaelegacia de sus
REFLEXIONESMILITARES
LUIS LOPEZANGLADA
Coronel de Infantera
Don Alvaro de Navia y Osorio era un hombre modesto. Por lo menos l quiso hacer
profesin de humildad cuando en el ltimo libro de sus Reflexiones Militares se disculpa
de los defectos que hayan podido encontrarse a lo largo de sus sorprendentes captulos, pues
considera que su pluma no ha sido afilada por sutil cuchillo de tranquilo estudio, sino rasgadapor el
desaseado corte de militar espada.
Tal vez el alarde que el marqus de Santa Cruz de Marcenado hace de sus lecturas, de sus
conocimientos guerreros y de sus experiencias pudiera hacer pensar a cualquiera que todo,
menos la modestia, poda achacrsele, pero la verdad es que al terminar de leer a don Alvaro
uno se siente abrumado, sobre todo por la personalidad ingente de aquel hombre, capaz de
alzar el monumento de literatura militar del siglo XVIII, tal como supo definirlo el general
Almirante. (1) Y lo que menos se piensa es en la modestia de su autor, aunque esta virtud
la seale el P. Feijoo, que dice que entre las muchas virtudes ilustres con que estaba adornadoel
marqus de Santa Cruz, poseaen grado sumola de la modestia, de modo que no se le oyjamds unapalabra en
que expusiese algn conceptode su mrito Claro que tambin el mismo Padre Feijoo dice en su
Teatro Crtico, refirindose a don Luis Slazar y Castro ya nuestro marqus, que nofaltan
espaoles que escriban con suma naturalidad el idioma nacional afirmacin que nos asombra en
crtico tan inteligente, pues lo que verdaderamente encandila al lector de las Reflexiones
Militares es lo sorprendente del estilo, lo inusitado de los perodos y la originalidad de sus
pensamientos, cosas que no pueden ir comprendidas en esa suma naturalidad de que nos
habla el buen padre.
Ms de acuerdo estamos con el prologuista de la edicin de 1885, el teniente coronel
don Javier de Salas, que en la biografa que precede al libro dice: Sugusto literario, su elegante
estilo y lo atinado de sus observacionescampeangallardamente en las REFLEXIONES
MILITARES,
obra monumental, escrita entre elfragor de los combatesy las fatigas de la guerra... Estas afirmaciones
obras inmensas en las que no entra o no debe entrar el escalpelode la crtica. Hay que aceptarlasy respeta rlas
tales como son: comosu autor las hizo para afirmar ms adelante Al marqus de Santa Cruz hay que
tomarle en serio, con sus once volmenesmacizos... en los tiempos en que las letras, la milicia y el pas entero
alcanzaba el nivel ms bajo que registra la historia.
Qu tiempos eran estos de tan bajo nivel a que se refiere el Almirante? Los once tomos
de las Reflxiones Militares se publican enTurn entre 1724 y 1727. El tiempo que le hubo
de dedicar el marqus para su concepcin y escritura est, pues, en pleno primer tercio del
siglo XVIII, que viene a ser, segn Hurtado y Palencia (2), comoun crepsculode la eTpoca
anterior,
en lo bueno,yen lo malo con los equvocosy rasgosde mal gusto. La influencia francesa e italiana, con
menoscabo de la originalidad del siglo anterior, es bien notoria en toda la primera mitad del
siglo, en que aparecern la Poltica, de Luzn, y el Teatro Crtico y las Cartas, de
Feijoo. La filosofia ejerce un influjo mucho mayor que en los siglos precedentes, notndose
una fuerte influencia de Montesquieu y de los filsofos Bacon y Locke. Como consecuencia
se ponen de moda los estudios crticos y el desarrollo de las ciencias auxiliares, as como
99
valiosas bibliografas. Vemos, pues, que el libro del marqus, en cuanto a su concepcin y
realizacin, entra de lleno en el espritu de su tiempo.
En cambio, la obra del marqus tiene una nota distintiva: su estilo literario, al que con
gran acierto califica don Luis de Salazar (el tambin citado por Feijoo) de elocuente El
prrafo en que lo dice es lapidario: Elemperioesglorioso;el mtodo,admirable; e/estilo, elocuente,y el
todo, digno de una perpetua y generosa envidia.
Anotamos muy gustosos el adjetivo de Salazar. En efecto, el libro del marqus parece
escrito para ser dicho directamente a un interlocutor. Ya desde el principio el autor se sita
frente a su lector y le habla desde su superioridad. As, cuando empieza enumerando las
cualidades que deben adornar a un general, dice: nome detengo a discurrir sobre ellas;porque no
est en tu mano el ser de buen aspecto,de mediana edad,deproporcionadariqueza, noble, afortunado, etc. Asz
tratar tan s6lo de las prendas que puedes adquirir a costa de tu diligencia, sin anticipado favor de la
naturaleza o de lafortuna, que no admiten msp receptosquelos divinos;y considerandolapartida de valeroso
tan sabidamenteprecisa, que la extensin de la prueba sera ofensa de la notoriedad, creod:as con Mario:
Nada debe temerse sino una fama afrentosa, o con Alcibiades: Ni aun vivir quisiera si
fuera cobarde.
Pudiera servir este prrafo con sus jugosos calificativos, su tono persuasivo y sus citas
tan oportunas para empezar a darnos cuenta de la elegancia con que escribe nuestro
marqus. Elegancia que ya viene a ser una diferencia de su tiempo, en el que la nota
caracterstica, segn los ms prestigiosos autores, es el prosasmo (3).
Lo curioso de esta elegancia es que viene a aplicarse a una tema que, naturalmente,
hubiera sido ms proclive a ese prosasmo de su tiempo que ningn otro gnero literario. El
marqus no se plantea el encandilar con su prosa al lector, sino que desde el principio desea
convencerle de lo que ha de hacer. Por eso casi todas sus oraciones gramaticales se coordinan
en una jugosa arquitectura, en las que siempre el juicio enunciado es inmediatamente
justificado por una oracin causal que no deja lupr a dudas en el interlocutor. Veamos,
como ejemplo, de los cientos de ellos que pudieramos elegir, el que propone sobre la
necesidad de que el general se conserve en buena forma fsica: Debesendurecertea lafat:ay a
la v:ilia; porque eltrabajo es a vecesmspreciso al general que al soldado O cuando invita a desconliar
de la ignorancia del general enemigo: No porque seapoco entendido e/general enemigo, debesfiar
tanto en su ignorancia como en tu conducta, pues la de tu competidor pudiera ser afectada o que algn
accidente o consejerole diese acierto.
El lenguaje que emplea el marqus denuncia unas lecturas porco vulgares. Sabemos, por
la bibliografa, que en la edicin de 1885 se extract de sus citas, por el capitn don Joaqun
de la Llave, que los clsicos latinos ocuparon un lugar preferente en su afecto y sobre los
dems las Sagradas Escrituras. No faltan en su biblioteca sus contemporneos espaoles,
pero los italianos abundan ms. Ignoramos si para su distraccin sera dado a versos y prosas
de la anterior centuria, pero no debi de ser mucha la influencia que en l produjeron ni el
culteranismo ni el conceptismo, aunque a veces se le vaya la construccin de sus consejos a
un alambicado razonamiento a esta ltima moda. Veamos, como ejemplo, como prueba, la
precisin de que el general no se debe fiar solamente de s mismo y que debe dejarse
aconsejar de sus subalternos. Dice as: No seas tan amio de tu dictamen quepor excusarel ajenopase
entre otrosporcertidumbrede necedadloque sera en tipresuncin de sabidura. Entre muchoses nata ral que
alguno prevenga lo que til slo tal vez olvidaras. La razn es haber la Divina Providencia repartidode tal
suerte la sabidura, que de ordinario se halla en cada unoporcin de ella, no vindose que toda junta se
contente de para rse a ilustrar un solo entendimiento.
No decae nunca la elocuencia del marqus; por el contrario, parece como sial discurrir
de sus libros se fuese animando en la confianza que va tomando con su interlocutor y, a veces
sus pensamientos, que un espritu ms reservado se hubiera guardado para s, se van
vertiendo en imaginaciones a las que sirve un idioma fluido, preciso para cada idea, tan
curioso en su construccin como las propias fantasas del autor. Hay momentos en que nos
parece estar asistiendo a una secuencia de un futuro filme de guerra, tal las prevenciones
que hace para sorprender a los centinelas de un ro, como para prevenir las posibles retiradas
y otras en ue las observaciones que se le ocurren para evitar ser descubierto por el enemigo
mueven mas a risa que a admiracin. Pero esto no preocupa al autor, que considera que todo
vale para su fin. As, nos sorprende con las siguientes normas, que no nos resistimos a copiar
en sus ms curiosas recomendaciones:
No permitirs que en la marcha para la emboscadavayan caballos que relinchen, ni yeguas, mulas,
rocines caponeso borriquillos,porque haran relinchar a casi todos los caballos enteros.Los machos,sino son
capados, hacen un continuo rebuzno.
Prevendrs que si del paraje donde tus tropas se embosquenparte alguna caza no corran tras ella ni le
disparen, porque este desorden suele causar mucha gritera, o el trueno del fusil, no hagan sentida la
emboscada.
loo
Claro que estos consejos, tan llanamente expresados, se refieren a uno de los ltimos
libros, en los que, bajando la altura de sus reflexiones, el marqus se entretiene en idear una
casustica que los tiempos y las nuevas armas han dejado en el olvido. Pero si nos hemos
detenido en ellos es para que el lector se d cuenta de que ni en las ms altas de sus normas ni
en las ms concretas de sus imaginaciones pierde el libro el inters del lector, que en todo
momento tiene motivo de sorprenderse; unas veces por lo inusitado de sus ideas, ms
cercanas a Maquiavelo que a la Biblia, de la que tantas alusiones encontramos y a la que tanto
respeto profesa, y otras por que nos encontramos con un hombre para el que el oficio de
general le obliga a no desperdiciar gesto, ni palabras ni pensamiento que no vaya
encaminado a conseguir la victoria. Salvando, pues, la distancia que le separan de nuestra
manera de sentir y de expresarnos desgraciadamente nuestros tiempos no gustan de los
aseos gramaticales que en el siglo del marqus eran tan indispensables al escritor, hay que
descubrirse ante este libro, al que doscientos aos no le han deslucido ni han ajado su gracia.
Pero vayamos por partes para mejor comprender las cualidades de la prosa de don
Alvaro de Navia. Algunos ejemplos nos servirn para ello. Y no hacemos con esto sino seguir.
su propio mtodo, pues su inmensa cultura le permite ilustrar cada una de sus afirmaciones
con una ancdota pertinente, lo que, por otra parte, hace a su libro quedar como
monumento de citas siempre tiles a los estudiosos.
Analicemos, en principio, las muestras que el INGENIO del marqus le permite hacer
comparaciones siempre sorprendentes y que dan amenidad al tema, por lo general tan rido
como puede ser un libro de esta ndole.
Hablando de la utilidad de leer mucho, que debe ser preocupacin de todo oficial, se le
ocurre la siguiente comparacin:
Sucede con la lectura lo que conla comida,pues, siendopasto del espritu la unay alimento del cuerpola
otra, ambas necesitan de tiempo para digerirse. (Libro 1, Cap. XIV.)
Cuando intenta explicar cmo 1os beneficios que se hagan deben ser inmediatamente
comunicados parano mostrarsepor algn accidente arrepentidoel jefe que los hubiera dispensado,se le
ocurre la siguiente comparacin:
Son a veceslos beneficios como lasflores, que no se estiman sino recientementecogidas:as convendr
reservar algunos,porque no se marchitan de un golpe distribuidos todos. (Libro 1, Cap. XXIII.)
enviar un mensaje que pueda ser interceptado por el enemigo recoge aquel pasaje clebre de
Sancho Panza en el gobierno de la nsula, cuando descubre que uno de los litigantes haba
escondido el dinero en la caa que le serva de bastn.
La utilizacin de claves, tintas invisibles, etc. podran constituir un autntico ensayo de
criptografa.
A veces, no teniendo a mano pensamiento propio para ilustrar uno de sus consejos, don
Alvaro hecha mano a frases que ha ledo y siempre lo hace con el mismo talento que si
hubiera sido propio. As, del poeta Juan Rufo nos da una deliciosa frase que, sin duda, le
haba divertido a l mismo. Habla de la distincin que se debe hacer a las personas, segn su
calidad, y da la cita:
Juan Rufo en susAPO TEGMAS dice: Tratar a todoel mundo de un propio modoes bebery comeren
una misma vasija y cortar la cebollay el pan con el mismo cuchillo.
Claro que para saber distinguir las personas se las debe conocer a fondo. Por eso en el
Libro 1 nos habr dicho con infinita gracia:
Con los hombres suele suceder lo que con lasfrutas: el de mejor exterior tiene tal vez el corazn ms
daado de algn vicio.
Con pocaplata se compramucho acero,dice lapidariamente el marqus, para explicar cmo
puede corromperse a la fuerza enemiga encasode aventajar en caudalesa los enemigosque te excedan
en fuerza
Otra de las importantes cualidades que se derivan del anlisis del estilo literario de don
Alvaro de Navia es su apasionado amor a las letras y a la cultura en general. Este amor a la
cultura se refleja continuamente en las Reflexiones Militares, no slo por el cmulo
agobiador de citas eruditas sino tambin por el valor que da a los que a la cultura ya las letras
se dedican. En el Libro 1, Cap. XXX, reproduce las siguientes citas.
Amelot, en su comentosobreel hombre de corte,dice: Eestudio aumenta los talentos de la Naturaleza,
pero la conversacinlospuleypone en obra. Gracin aconseja que tenga a la sabidurapor compaeraquien
no pueda tenerla por criada.
Para ilustrar esta conveniencia de rodearse de gentes cultas y amantes de las letras da a
continuacin ejemplos notables, tal el que pone en boca de Foresti, que dice, hablando de
Francisco 1 de Francia: Tena cerca de sgran nmero de hombrescientficos y en las horasdesocupadas
los oa discurrir gustoso y con talprovecho que, no habiendo l atendido a las letra, sali expertsimo.
Llama la atencin del lector la enorme elegancia del estilo del marqus en sus primeros
libros, que, conforme van hacindose normativos y casusticos, van perdiendo tambin la
artificiosidad en la construccin de frases, para ganar en realismo y efectividad; sin embargo,
102
: ?
Vista de las costas de Orn y de los castillos conquistados por los espaoles. Pintado por Procaccini. Siglo XVII.
ni en los momentos ms puramente didcticos pierde el marqus su gusto por la frase bien
hecha, por la contraposicin de conceptosy por la palabra sorprendente. Claro que en sus
primeros libros esto es lo general, mientras que en los ltimos es casi lo excepcional,
obligado por la presentacin de casos que necesita para hablr sobre la eficacia de las armas o
la mejor utilizacin tctica de los medios, no tiene ms remedio que abdicar de esta lapidaria
exposicin, mucho ms propicia para la educacin moral de sus primeros libros. Sin
embargo, siempre que puede recupera su estilo, pleno de elegancia, y procura adaptarlo a la
realidad de las circunstancias. A veces lo logra slo con enumerar lo dramtico de las
situaciones; por ejemplo, cuando alecciona al general tiara que tu caballera padezca menos
estrago por los cafloneso infantes de los contrarios Prescindiendo de la utilidad de su normativa,
vemos cmo el marqus procura no decaer en la construccin de frases, buscando incluso el
recuerdo de viejas frases hechas. Veamos cmo juega con la frase De,puntaen blanco, que en
su primera acepcin nos dice la Academia que significa contodas las piezas de la armadura
antigua que es como ir vestido de etiqueta y con el mayor esmero, con el punto en blanco
que aqu vendra a ser el modo de disparar con puntera directa, cuandopor la cortadistancia que
esta el blanco no se requiere el uso del alza
Ingenio, elegancia, precisin que no es otra cosa que el correcto empleo del lxico y de
la sintaxis, hoy, por desgracia, tan menospreciado por nuestros autores. Estas son las
constantes que conforman, el estilo literario del marqus de Santa Cruz de Marcenado, don
Alvaro de Navia y Osorio. Si, como quera Azorn, estilo es el hombre, nadie ms elegante y
ms pulido que este general, que se volc sobre sus libros para ensear a combatir y que supo
poner el punto final con una muerte gloriosa frente al enemigo, que as vino a honrar toda
una vida de amos a su Patria y a su Ejrcito.
AMENA1AS
EN
AMENAIAS
FRECUENCIAS
SENERADORAS
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RADARICAS
COMUNICACIONES
HOSTILES
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Mqus de Santa
Cruz tk. Marceijiado
respeeto
alpoderinwa1
CARLOS MARTINEZ-VALVERDE
Contralmirante (H)
105
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El Marqus de Santa Cruz de Marcenado.
Vista del desembarco del 29 de junio de 1732, en la playa de Las Aguadas, a poniente de la plaza de Orn.
Pueden apreciarse las fuerzas formadas: en primer trmino la Caballera. A ambos lados del despliegue, los granaderos
formando martillo. A ambos extremos la Artillera. A la izquierda del ejrcito, al sur del Monte Santo, el barranco
tan eficazmente batido por el navo La Castilla,,, que se ve a la izquierda de las lanchas de desembarco.
Lienzo pintado por Domingo M. de Sani. Siglo XVIII.
VILJ de la playade las aguadas, ya con el ejrcito avanzando hacia Orn. En primer trmino se ve un navo
que puede ser La Castilla, en el que hizo la travesa el Marqus de Santa Cruz de Marcenado y que iba mandado
por don Juan Jos Navarro, buque que efectu el eficaz apoyo artillero que hizo posible la ocupacin del Monte Santo.
la posicin dominante del flanco izquierdo de la cabeza de la playa. Lienzo de Domingo M. de San!.
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borrasca
oporotro
accidente
sehubiese
alejado
tu armada.
En los puntos de su discurso en que el
marqus se refiere a la guerra detensiva
dice: En el caso de que los enemigos,para hacerte
la guerra,
necesiten
conducir
pormarsustropas,
determinars combatirlos en mar o en tierra,
segn conozcas en tu armada naval o en tu ejrcito,
mayor superioridad en la calidad y nmero
de bajeles o de tropas, en el corajey disciplina
de stas o de tus marineros (marinos,),y en la
fortuna o desgracia, que en precedentesfuncion es
han experimentado tus armas las enem:as, en
combates navales o terrestres.
EPILOGO