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UEA:

HISTORIA SOCIAL DE MEXICO EN EL SIGLO XX

TEMA:
NACIONALIZACION INDSUTRIA PETROLERA
LAZARO CARDENAS UN PATRIOTA IRREPETIBLE

PROFESORA:
ROMERO IBARRA LUZ MERCEDES

ALUMNO:
LOPEZ SEGUNDO MARCOS

AZCAPOTZALCO CIUDAD DE MEXICO A 17 DE FEBRERO DEL 2015

En defensa de la soberana mexicana

En la noche del viernes 18 de marzo de 1938, el General Lzaro Crdenas se


present ante los medios de comunicacin, principalmente prensa y radio, para
anunciar uno de los hechos ms trascendentes en la historia de los Estados
Unidos Mexicanos: la Expropiacin Petrolera.sta consisti en la apropiacin legal
del petrleo que explotaban 17 compaas extranjeras para convertirse en
propiedad de los mexicanos. Entre ellas figuraban Mexican Petroleum Company of
California, Compaa Mexicana de Petrleo El guila y la Compaa Exploradora
de Petrleo la Imperial SA, que hoy forman las ms grandes corporaciones
internacionales de comercializacin de oro negro.
Antecedentes
En el ao de 1935 los trabajadores de las empresas petroleras buscaban aliarse
para formar sindicatos, en un principio las compaas no lo permitieron y lograron
impedir que esto sucediera. Despus de un tiempo, este objetivo se cumpli y
cada compaa tena su sindicato de trabajadores.
El 27 de diciembre de 1935 se form el Sindicato nico de Trabajadores
Petroleros para que permaneciera la unin y organizacin entre los miembros de
este sector. El 29 de enero de 1936 este sindicato se uni al Comit Nacional de
Defensa Proletaria, que fue el predecesor de la Confederacin de Trabajadores de
Mxico (CTM). El 20 de julio del mismo ao el Sindicato nico de Trabajadores
Petroleros llev a cabo su primera convencin para mostrar un proyecto de
contrato general con todas las empresas petroleras y se llam a huelga para
demandar el cumplimiento del contrato.

Lzaro Crdenas, en ese entonces presidente de Mxico, decidi intervenir para


que las compaas firmaran el contrato, sin embargo, no se lleg a concretar
ningn acuerdo y su mediacin no obtuvo frutos. La huelga tuvo que posponerse
alrededor de seis meses y se retom el 28 de mayo de 1937, las consecuencias
fueron radicales: nadie pudo comprar gasolina por 12 das.
El presidente Crdenas tuvo que calmar la situacin; la huelga se levant con la
condicin de que no hubiera fallo alguno. Las empresas petroleras dijeron que no
tenan fondos para cumplir con lo que los trabajadores demandaban y se acord
investigar a las compaas. Una vez que esto se llev a cabo, los peritos
concluyeron que la industria petrolera mexicana produca rendimientos superiores
a la de Estados Unidos. Esta determinacin hizo que los empresarios petroleros
se molestaran e hicieran amenazas de irse del pas y llevarse todo su capital;
aunado a esto, la situacin se complic debido a que la Junta Federal de
Conciliacin y Arbitraje (JFCA) no emita un fallo. Ante esta situacin se respondi
con una protesta, el 8 de diciembre de 1937 hubo un paro general de labores que
dur 24 horas. Das despus, la JFCA fall a favor de los trabajadores y exigi a
las compaas que pagaran 26 millones de pesos en salarios que no se cubrieron
en la huelga que ocurri siete meses antes. El sindicato exiga 40 millones, sin
embargo, las empresas se negaron y buscaron ampararse ante la Suprema Corte
de Justicia.
La resolucin de la Suprema Corte fue negativa para ellos, e incluso, caus que
los obligaran a subir los sueldos y a mejorar las condiciones de trabajo. Ante la
molestia de los empresarios, el presidente Lzaro Crdenas busc remediar la

situacin e intent convencer al Sindicato nico de Trabajadores Petroleros de


que aceptaran el pago de 26 millones.
Hay testigos que afirman que el presidente, intentando llegar a un acuerdo con las
compaas, les manifest que si pagaban los 26 millones de pesos la huelga
terminara, y que fue por la desconfianza y despotismo de uno de los empresarios,
que el presidente Crdenas decidi expropiar las empresas petroleras.
Expropiacin del petrleo
A las 8 de la noche del 18 de marzo de 1938, el presidente Lzaro Crdenas se
reuni con su gabinete y anunci que haba decidido nacionalizar las empresas
petroleras. Dos horas ms tarde, se escuchaba en la radio del pas el anuncio
dado por el presidente. Deca que las compaas petroleras seran nacionalizadas
por haberse negado a cumplir con las leyes nacionales.
La decisin dej absorta a la poblacin y su apoyo se hizo presente. Hubo dos
grandes marchas en la ciudad de Mxico que manifestaban el respaldo de los
mexicanos: la del 23 de marzo, de la cual se dice que cont con la asistencia de
casi cien mil personas, y la del 12 de abril, que se llev a cabo en el Palacio de
Bellas Artes y que tuvo como peculiaridad que mujeres de todos los sectores
sociales cooperaran para pagar la deuda que se tena con las compaas.
PEMEX
El 7 de junio de 1938 se cre Petrleos Mexicanos para ser la nica compaa que
pudiera explotar y administrar los yacimientos de petrleo encontrados en el

territorio mexicano. PEMEX ocup algunas de las instalaciones de las compaas


expropiadas. En los primeros aos, hubo algunos conflictos entre los trabajadores
y PEMEX; exista el riesgo de huelga y haba desacuerdos en cuanto a los
derechos de los trabajadores. No obstante, en 1942 se firm el primer Contrato
Colectivo de Trabajo en donde se establecen las clusulas que regulan las
condiciones laborales, administrativas y los acuerdos a los que llegan los
sindicatos y PEMEX. Se consider que este contrato tena clusulas avanzadas
porque contemplaba dar a los trabajadores el derecho a los servicios mdicos,
prestaciones en caso de enfermedades, accidentes o muerte y jubilacin.
LAZARO CARDENAS
Militar y poltico mexicano que fue presidente de Mxico entre 1934 y 1940.
Recordado y querido como uno de los mayores estadistas mexicanos de todos los
tiempos, Crdenas hizo ms que cualquier otro presidente para consolidar la
Revolucin mexicana y llevar a la prctica sus ideales de justicia e igualdad. Firme
defensor de una poltica modernizadora y democrtica, Lzaro Crdenas foment
la educacin a todos los niveles, estimul la formacin de organizaciones
sindicales, renov la administracin pblica e impuls, como nadie lo haba hecho
antes, la reforma agraria. Sus convicciones nacionalistas lo llevaron a nacionalizar
los ferrocarriles en 1937 y, al ao siguiente, la industria petrolera, que estaba en
manos de compaas britnicas y estadounidenses. Su posicionamiento en favor
de obreros y campesinos frente a los intereses de los poderosos y la defensa de
los recursos naturales frente a las injerencias de las compaas extranjeras le
proporcionaron un prestigio y una aureola de honestidad que conservara tras
abandonar la presidencia.

Procedente de una familia indgena muy modesta, Lzaro Crdenas del Ro


recibi apenas una educacin elemental. En 1914 se uni a la Revolucin
mexicana (que haba estallado cuatro aos antes), dando comienzo a una carrera
militar en la que ascendera con rapidez: diez aos ms tarde era ya general de
brigada. Durante la misma defendi la causa constitucionalista, fue designado jefe
de operaciones en Veracruz y Michoacn y result herido en la batalla de
Huejotitln (1923).
Lzaro Crdenas salt a la poltica bajo la proteccin de otro militar revolucionario,
el presidente Plutarco Elas Calles. En 1928 fue elegido gobernador de
Michoacn, cargo que aprovech para realizar una importante labor reformadora
que acredit su vala poltica en todo el pas: cre numerosas escuelas, impuls el
reparto de tierras y promovi las asociaciones sindicales y la democratizacin de
la universidad. Posteriormente fue ministro del Interior (1930-32) con Pascual Ortiz
Rubio y ministro de la Guerra (1932-34).
En 1934 gan las elecciones presidenciales, siempre bajo la proteccin de Calles,
que segua ejerciendo gran influencia en la vida poltica mexicana; pero, una vez
en el poder, Lzaro Crdenas se emancip de su tutela y adopt una lnea poltica
propia, ms inclinada hacia la izquierda. Lleg incluso a expulsar del pas a su
antiguo protector, que hubo de exiliarse en Estados Unidos (1936). Cre el Partido
Revolucionario Mexicano (antecedente del posterior PRI), en el cual se integraron
un amplio espectro de reformistas y progresistas: comunistas y socialistas,
liberales

radicales,

la

Confederacin

Confederacin Nacional de Campesinos.

de

Trabajadores

Mexicanos

la

Bajo el lema Mxico para los mexicanos, Crdenas llev adelante una poltica
de nacionalizaciones, especialmente trascendente por lo que respecta al petrleo;
ello le enfrent con Estados Unidos y le oblig a buscar compradores en Alemania.
Tambin se ocup de proteger a la poblacin indgena, impuls la reforma agraria,
combati el latifundismo, nacionaliz los ferrocarriles y estableci una enseanza
pblica laica, gratuita y obligatoria. En definitiva, todo un giro socializante del
Mxico posrevolucionario, que hay que situar en el contexto de la depresin
econmica mundial de los aos treinta y el New Deal de Franklin Roosevelt en
Estados Unidos.
De estas realizaciones debe destacarse su ambicioso programa de reforma
agraria. El gobierno de Crdenas organiz el reparto de ms de dieciocho millones
de hectreas entre los desposedos mexicanos, casi el doble de lo que todos los
gobiernos de sus predecesores juntos haban llegado a distribuir. Pero la
distribucin de tierras sin proporcionar los servicios de infraestructura necesarios
conduce a una agricultura de subsistencia en la que el campesino es capaz de
alimentar a su familia, pero no de producir excedente para el mercado. Para evitar
los problemas del abastecimiento de las ciudades y del mercado de exportacin,
Crdenas recurri a un sistema comunal genuinamente mexicano, el ejido. Los
ejidos incluan a cientos de familias a las que el Banco de Crdito Ejidal
proporcionaba financiacin, escuelas y hospitales.
De fundamental importancia fue asimismo la cuestin del petrleo, en la que
Crdenas mostr su valenta y supo mantenerse firme frente a Estados Unidos.
Cuando en 1938 anunci la expropiacin de las compaas britnicas y
estadounidenses de petrleo, medida que contaba con el apoyo de todo el pas, la

reaccin del capital estadounidense fue pedir a Roosevelt la intervencin. El


presidente Roosevelt, sin embargo, haba defendido la no injerencia en los pases
vecinos con su poltica de "buena vecindad". El gobierno de Crdenas cre un
monopolio estatal, Petrleos Mexicanos (PEMEX), verdadero buque insignia de la
nacionalizacin de los recursos, y logr, no sin ciertas dificultades iniciales, sortear
el boicot internacional al petrleo azteca.
Ms polmica fue la implantacin de una educacin "socialista", trmino que
qued envuelto en la indefinicin; pero, aparte del problema ideolgico, la
educacin se extendi por el pas y lleg a sectores y a amplias reas rurales que
nunca haba alcanzado: en seis aos se duplic el nmero de escuelas. En la
lucha contra el fascismo ascendente de aquella poca, fue significativa la acogida
que Crdenas dispens a los refugiados republicanos espaoles que, perdida la
Guerra Civil en 1939, huan del rgimen de Franco.
El sexenio de Crdenas, en resumen, fue un periodo de estabilidad poltica que
leg a la posteridad avances significativos en materia de economa, educacin y
obras pblicas. Crdenas dej la presidencia en 1940, pero no la vida poltica, en
la que sigui ejerciendo considerable influencia: promovi la candidatura
de Manuel vila Camacho, que le sucedi en el periodo 1940-1946, y l mismo
acept el cargo de ministro de la Guerra entre 1942 y 1945. Tambin colabor con
el presidente Adolfo Lpez Mateos (1958-1964).

UEA:
HISTORIA SOCIAL DE MEXICO EN EL SIGLO XX

TEMA:

PROCESO DE INDUSTRALIZACION: SUSTITUCION DE IMPORTACIONES,


URBANIZACION Y ESTRUCTURAS FAMILIARES

PROFESORA:
ROMERO IBARRA LUZ MERCEDES

ALUMNO:
LOPEZ SEGUNDO MARCOS

AZCAPOTZALCO CIUDAD DE MEXICO A 17 DE MARZO DEL 2015

La industrializacin es la creacin de industrias con carcter predominante en la


economa de un pas. El proceso de industrializacin describe el periodo transitorio
de una sociedad agrcola a una industrial.
El periodo del porfiriato, fue uno de los periodos ms importantes en la etapa
histrica del pas, fue una etapa de muchos cambios y de muchos problemas
sociales y polticos. El gobierno Porfirista es mas juzgado, ya que solo se toman
en cuenta ciertos hechos, que si bien son importantes, hay muchos mas hechos
en la labor Porfirista que son dignos de reconocerse, por eso yo pienso que el
porfiriato es una de las etapas ms interesantes y de ms amplio estudio. La labor
Porfirista fue una labor de muchos aos, en los cuales existi de todo tipo de
problemas, desde los problemas de injusticias sociales en el campo, hasta serios
problemas de libertad de expresin y de represin. Pero por otro lado tambin
existieron grandes cosas como una reactivacin econmica que coloco a Mxico
como uno de los piases que nacan con un futuro enorme.
Bajo la dictadura porfiriana Mxico consigui un importante progreso econmico,
apoyado en gran medida por el alto crecimiento de poblacin que experiment el
pas en esas dcadas. Aumentaron los latifundios a costa de las tierras de las
comunidades indgenas, la desamortizacin de los bienes eclesisticos y las
tierras baldas. Con las grandes propiedades, la agricultura se orient a la
exportacin y creci espectacularmente, sobre todo en la produccin de
henequn, caf, cacao, hule y chicle. Se favoreci la llegada e inversin de capital
extranjero. El Estado no intervena en los conflictos obreros, dejando libertad de
accin a los patronos. Se pagaban salarios bajos, lo que evitaba la llegada de

inmigrantes y favoreca el empleo de mano de obra nacional y una alta


rentabilidad. Y con ese capital extranjero se financiaba el programa de progreso, la
construccin y expansin de la red de ferrocarriles concedidos a las compaas
extranjeras y el desarrollo de la minera de plata.
Periodo de 1910 a 1930
Durante la poca de la revolucin mexicana al existir tantos lideres cada cual
estiraba a sus ideales por lo tanto la industrializacin tuvo un receso basndose la
industrializacin principalmente en la agricultura.
La tendencia de la tierra eral el principal problema del sector agrario en nuestro
pas durante el rgimen de Obregn. Para resolverlo , el presidente consider
necesario fomentar la pequea propiedad ,no simpatiz la idea de crear
propiedades comunales; opin adems, que el reparto agrario debera ser gradual
y que los latifundios no necesitaban ser destruidos todos, sino slo los que
posean tierras ociosas , sin trabajar, consider que la conformacin de ejidos eran
una medida poltica necesaria para organizar a los campesinos y contempl la
conveniencia que los ejidos estuvieran bajo la proteccin del Estado, hasta
convertirse en pequeas propiedades.
Plutarco Elas Calles bas su poltica agraria en la idea que no bastaba con
entregar las tierras a sus nuevos propietarios, si no que era necesario garantizar la
produccin mediante la dotacin de implementos , crditos, semillas y agua. A esto
l le llamo Solucin Integral.

En el ao de 1925, decret la ley Sobre la Reparticin de Tierras Ejidales y


Constitucin del Patrimonio Parcelario Ejidal; los procedimientos usados para la
reparticin de tierras fueron la restitucin y la dotacin. En el mes de Enero de
1926 entro el vigor la Ley Federal de Irrigacin para incrementar la cantidad de
tierras cultivables, fomentar la transformacin de buen numero de campesinos en
pequeos propietarios y establecer la divisin de tierras irrigadas en pequeas
propiedades.
Periodo Cardenista (1934 - 1940)
La poltica agraria e industrial en el gobierno de Crdenas el rgimen del
presidente Crdenas puso mucho nfasis en el desarrollo de la economa
Mexicana. Como un factor decisivo para lograr ese propsito estaba la poltica
agrarista, que permiti realizar una intensa reforma agraria. Apoyo el ejido con
deseo que este fuera la base de la economa del campo mexicano, sin dejar de
lado la propiedad privada.
Para ser efectiva la inversin econmica que reconstruyera adecuadamente al
sector agrcola, el gobierno creo las bases necesarias a fin de dotarlo con apoyos
tcnicas educativas, mdicos y financiaron, as como la infraestructura adecuada
para unir las zonas de produccin agrcola con las de consumo: caminos,
carretera y sistema de riego.
La poltica agraria cardenista transformo la economa al separar cada ves mas de
ella al sistema agrcola basado en las haciendas orientndola hacia un mercado
parecido al del libre competencia basada en la produccin ejidal y la de pequea
propiedad privada. El rgimen de crdenas se distingui tambin por el apoyo

otorgado a la actividad industrial del pas , estimulando la participacin activa de


los inversionistas mexicanos, aprovechando la crisis econmica mundial l de 1930
que provoco la retirada de los estadounidenses cuyos capitales ya no se invirtieran
en nuestro pas, as como posteriormente la aparicin inminente de la segunda
guerra mundial.A fines del sexenio, el gobierno reglamento la exportacin de
materias primas, buscando con ello que estas fueran mejor aprovechadas para la
produccin nacional, en vez de que se enviaran a otros pases; Decreto la
desaparicin de varios impuestos que hacan muy pesadas la carga fiscal de las
empresas industriales; expidi leyes que fomentaron las creacin de nuevos tipos
de industrias, adems de otras disposiciones.
Con toda esta especie de Revolucin industrial, al finalizar el periodo
presidencial Cardenista, surgi un modelo econmico con las caractersticas de la
economa mixta, observndose claramente sus dos sectores:el pblico, encargado
de la administracin gubernamental y el privado dedicado a las actividades
productivas.
Periodo de 1940 -1980
El proceso de sustitucin de importaciones para producir los bienes internamente
se incrementa en forma notable en esta poca a raz de la segunda guerra
mundial.
Los pases participantes en la guerra sobretodo Estados Unidos, no pueden
satisface la demanda de productos manufacturados de nuestro pas (escasez de
oferta) Dichos bienes tienen que ser producidos internamente, al mismo tiempo
que se fomenta la exportacin de algunas manufacturas.

Por su parte la agricultura sigue ayudando al proceso de industrializacin con la


transferencia de excedentes, precios bajos, manos de obra, alimentos y materias
primas baratas, etc., lo que hace aumentar la inversin en la industria.
Tambin el Estado empieza a invertir directamente en la industria, invierte en
algunas industrias que se consideran bsicas para el desarrollo del pas y absorbe
algunas empresas que estaban a punto de quebrar, lo que ayuda a mantener el
nivel de empleo.
La crisis externa que amenazaba al pas a fines de la dcada de 1940 no llega a
manifestarse debido a la guerra de Corea que permiti a nuestro pas seguir
aumentando no solo sus exportaciones si no sus importaciones; todo ellos hace
posible que las inversiones en la industria sigan creciendo, aunque tambin se
intensifica la inversin extranjera.
Para 1950 el crecimiento se extiende a todos los sectores dando lugar a que el
producto interno bruto aumente a razn del 6% anual, este crecimiento favorece el
incremento de exportaciones y de importaciones de bienes manufacturados , y
esto hace que tambin las inversiones aumenten.
La inversin extranjera sigue aumentando en las ramas industriales; el crdito
publico se expande y, a mediados de la dcada se recurre otra vez a la
devaluacin (todo ello con el fin de impulsar al proceso de industrializacin).El
crecimiento de la industria a partir de 1950, se ve apoyado por tres elementos
fundamentalmente
1.- Expansin de la produccin agrcola

2.-Proteccionismo
3.-Atraccin de capitales externos
El proceso de industrializacin se consolida a fines de la dcada de 1950 y
principios de los 60, el crecimiento econmico se sostiene por la abundante oferta
agrcola, la entrada de divisas por turismo y el incremento del proceso de
sustitucin de importaciones. El crecimiento de la industria en los 50 no fue muy
bueno debido a estas causas:

Baja el poder de compra con la devaluacin

Se concentra el ingreso en pocas manos

Crisis del sector externo de 1954 a 1958

Durante el periodo de Adolfo Lpez Mateos(1958-1964)


se dio un impulso industrial muy vigoroso a Mxico con lo que la produccin fabril
creci en un 52% , se hicieron fuertes inversiones tanto en el sector publico como
en el sector privado dndole une inversin muy fuerte a la rama automotriz ,
petroqumica, mecnica y de papel, la exportacin paso de 8,862,000,000 a
11,570,000,000, se firmaron tratados comerciales con Grecia, Indonesia,
Yugoslavia, Polonia, Republica rabe e Italia.
Para la dcada de los 60 el PIB crece a muy buena tasa cerca del 7%, el consumo
se incrementa y hay un gran impulso a las actividades de construccin. La
industria crece ms que la economa en su conjunto.

La estructura productiva del sector industrial se vuelve ms diversificada; se


producen ya bienes intermedio y algunos de capital, por su lado las inversiones
extranjeras directas en la industria siguen aumentando en forma considerable
Durante el periodo de 1964 a 1970 el gobierno le dio un impulso especial a la
industrializacin rural, las obras de irrigacin y el desarrollo de la electrificacin .
Tambin se promovi el resurgimiento de la minera, dndole asistencia tcnica a
13 entidades para localizar futuras zonas industriales para promover productos
que eran factibles elaborar en Mxico en condiciones remunerativas, tambin se
concedi estmulos fiscales.
En el siguiente periodo de 1970 a 1976 el ritmo y crecimiento de la economa fue
menor que en dcadas anteriores a costa de una constante y creciente subida de
precios muchos mexicanos siguieron sin beneficiarse del crecimiento econmico
especialmente la poblacin pobre, el poder adquisitivo del peso se deterior en
forma paulatina: se incremento la dependencia del pas . Muchos problemas
econmicos . La tnica no cambio hubo crecimiento econmico sin desarrollo y el
peso mexicano se devalu de 12.50 a 19.00 pesos por dollar.
Por consiguiente el periodo de 1976 a 1982 en medio de una aguda crisis
financiera, econmica y moral, empero, a finales de 1976 justamente en los inicios
del nuevo gobierno- se anuncio un aumento de verdadera importancia en las
reservas mexicanas de hidrocarburos.
Lpez Portillo se neg con terquedad a que el pas ingresara al GATT( Acuerdos
Generales sobre aranceles y comercio). En junio de 1981 los precios mundiales

del petrleo descendieron poniendo en evidencia la fragilidad de la estrategia


econmica del rgimen.
La petroqumica es la actividad industrial en la que se aplica los principios de la
qumica en la transformacin del petrleo. Los sorprendentes avances que ha
tenido esta industria a lo largo de este siglo le ha permitido producir una gran
variedad de productos plsticos de alta calidad para los usos ms diversos. En la
ltima mitad de este siglo el plstico ha venido a sustituir al vidrio, la madera, la
piedra, el papel y los metales como materia prima en la elaboracin de los
diversos objetos para todo uso. La gran versatilidad del plstico y lo econmico de
su produccin le han permitido invadir el mundo entero.
Periodo de 1980 a la fecha
A partir de 1983 se inici el proceso de la liberacin de la economa y racionaliz
la proteccin del comercio. Una reforma en Julio de 1985 marco una franca
tendencia a la apertura al exterior. Los permisos de importacin de ms del 50%
de las fracciones arancelarias, se sustituyeron por tarifas. En Noviembre de 1986
Mxico se incorporo al GATT estableciendo un calendario para la liberacin, al
emplearse la poltica comercial como instrumento para abatir la inflacin.
Uno de los servicios ms modernos es el turismo conocido como La industria sin
chimeneas, forma un rea bsica de la economa mexicana por la alta cantidad
de personas, nacionales y extranjeras que visitan las diversas ciudades y centros
tursticos del pas. Entre estos ltimos sobresalen Cancn, Puerto Vallarta,
Acapulco, Huatulco y Zihuatanejo. Son visitadas las ciudades coloniales de
Guanajuato, Morelia, Puebla, Quertaro y varias ms. Como ejemplo de esta

actividad, en 1976 llegaron a Mxico 3,107,000 turistas extranjeros y en 1990, la


cifra aumento a 10,693,000.
El mircoles 12 de junio de 1991, en Toronto, Canad, comenzaron formalmente
las negociaciones del tratado de libre comercio. El banderazo oficial estuvo a
cargo de los primeros ministros de comercio Mxico, Canad y Estados Unidos.
Los industriales mexicanos que desde dcadas anteriores se han caracterizado
por la calidad y diversidad de sus productos, se manifestaron desde un principio
su punto de vista favorable al tratado de libre comercio, quien dijo El libre
comercio entre los pases origina competencia y la competencia genera calidad
Lo nico que no se negoci en el tratado de libre comercio fue el petrleo ya que
hasta nuestros das no ha entrado gasolina americana.
Durante esta poca subi mucho la industrializacin mexicana ya que la mano de
obra barata hizo que entraran muchas armadoras y maquiladoras a Mxico.

UEA:
HISTORIA SOCIAL DE MEXICO EN EL SIGLO XX

TEMA:
PERIODO DE DESARROLLO ESTABILIZADOR LLAMADO EL MILAGRO
MEXICANO

PROFESORA:
ROMERO IBARRA LUZ MERCEDES

ALUMNO:
LOPEZ SEGUNDO MARCOS

AZCAPOTZALCO CIUDAD DE MEXICO A 17 DE MARZO DEL 2015

Antecedentes.
La economa mexicana experiment un crecimiento lento, de 1910 hasta
mediados de los aos 30's. Ese ritmo de crecimiento hasta 1928 fue impuesto por
la incertidumbre poltica, el conflicto y la inestabilidad nacional. En estos aos la
economa estuvo apoyada en el sector agrcola, del cual gran parte de su
produccin fue exportada a Estados Unidos. En estos aos las ciencias
econmicas han decretado que Mxico contaba con un modelo econmico de
exportacin de productos primarios.
Despus de la gran depresin econmica de 1929, cuyos efectos duraron hasta
1933, Mxico inici una etapa de crecimiento econmico, acelerado, pero dentro
del mismo modelo, es decir, se priorizaba la inversin en el sector agrcola, porque
la exportacin de productos primarios tena mercados ms o menos seguros y
produca divisas (moneda extrangera o ttulos de crdito amparados por la misma)
a un nivel aceptable. Por ello, el gobierno realiz inversiones pblicas en
transportes y comunicaciones, impuls obras de irrigacin y fue aplicando el
Reparto Agrario prometido a los campesinos desde 1917. Este crecimiento
econmico basado en la expansin del sector agrcola se ubica desde mediados
de los aos treinta hasta finales de los cuarenta.
Sin embargo, desde 1941, al iniciarse el sexenio de vila Camacho, el estado
toma la decisin de dar el giro e iniciar ya un cambio significativo en la poltica
econmica y comienza, por lo tanto, a promover, con diferentes medidas, el
desarrollo

industrial

del

pas.

Ciertamente

las

primeras

formulaciones

gubernamentales en ese sentido se hicieron durante el periodo presidencial de

Lzaro Crdenas (1936-1940), pero fue vila Camacho quien pudo imprimir un
vigoroso impulso a la industrializacin.
El cambio de modelo econmico no se dio de manera intempestiva o fortuita.
Mxico exportaba por estos aos cantidades considerables de productos agrcolas
y de materias primas extractivas, exportaciones que aumentaran al verse la
economa norteamericana sometida a los ritmos y requerimientos derivados de su
participacin en la Segunda Guerra Mundial. El sector primario haba respondido
con bastante eficiencia ante esta demanda y todo indicaba que lo seguiran
haciendo. Ms tarde, incluso, la colaboracin de este sector se dio mediante le
envo de miles de campesinos de todo el pas que fueron a trabajar legal y
directamente a los campos norteamericanos.
Por otro lado, las divisas producidas por las exportaciones mexicanas, que eran
las que venan financiando las importaciones de bienes de consumo, significaban
un recurso significativo para impulsar, ya no la importacin de bienes, sino su
produccin interna. Una planta industrial encaminada a sustituir dichas
importaciones, se pens, fortalecera la economa nacional y le dara ciertas
ventajas para el futuro.
Como han sealado dos importantes historiadores del Mxico contemporneo,
tales circunstancias coincidieron con una idea fija en los gobiernos post
cardenistas: primera era necesario producir la riqueza, despus se repartira. A
partir del gobierno de Miguel Alemn (1946-1952) el impulso industrializador fue
an mayor y se depositaba en la industria la esperanza de la creacin masiva de
riqueza, que se ser repartida, conseguira avances sin precedentes en el

desarrollo nacional. Estas ilusiones basadas en los principios doctrinarios de las


teoras econmicas en boga, tambin serviran despus para dar sustento a la
mayor intervencin del estado como rector de la economa y como tal, inhibidor de
los fenmenos desestabilizadores en la misma.
El desarrollo estabilizador.
La del llamado "desarrollo estabilizador" -que se extiende de 1958 a 1970- fue una
poca de veras sobresaliente en la historia econmica de Mxico. El producto
interno creci a una tasa real mayor al 6% anual con crecimiento tambin rpido y
sostenido de los salarios reales. El anlisis de esos logros no slo puede ser
materia de inters para el historiador anticuario; el estudio de la poltica econmica
de esa poca es de gran importancia para el presente y el futuro, en especial para
los individuos de accin y para los responsables de conducir las polticas pblicas.
De l se desprende un recetario de estrategias para avanzar en objetivos que
todos compartimos hoy: elevar los salarios, aumentar los ingresos de la poblacin,
en especial de la poblacin rural; crear mayor empleo y lograr que la produccin
avance con mayor rapidez que la explosin demogrfica.
Cmo se procedi para que la economa nacional tuviese en ese periodo un
desempeo tan notable? Quin fue el principal promotor de esos xitos y en qu
finc su actuacin? Y ms importante: qu enseanzas pueden derivarse del
desarrollo estabilizador para fines de diseo y aplicacin de las polticas
econmicas actuales y del futuro? El principal artfice de ese "milagro mexicano"
fue Antonio Ortiz Mena, secretario de Hacienda en los sexenios de Adolfo Lpez
Mateos y Gustavo Daz Ordaz.

Hbil, laborioso, buen poltico, magnfico administrador y negociador, economista,


financiero y abogado muy conocedor de las leyes y del derecho, todo eso fue
Antonio Ortiz Mena. Sus principales mritos pueden resumirse como sigue: 1)
Eligi y recomend las polticas adecuadas para cumplir con el mandato que se le
asign al iniciar su encomienda: crecimiento del producto por arriba de la tasa de
expansin demogrfica e incremento continuo de los salarios reales. 2) Supo
persuadir a los presidentes a quienes sirvi -Lpez Mateos y Daz Ordaz- de que
slo con esas polticas poda lograrse que el auge fuese perdurable. 3) Fue un
operador poltico muy diestro y sagaz, y un instrumentador muy eficaz de las
medidas que, muchas veces, l mismo sugiri.
Se imagina tarea fcil discurrir y recomendar las polticas "apropiadas"; no lo era
tanto en esa poca de tan intensa efervescencia doctrinal y hasta ideolgica. Al
igual que Rodrigo Gmez -director del Banco de Mxico de 1952 a 1970-, Ortiz
Mena nunca se dej marear por las modas intelectuales y por las falsas "nuevas
teoras" que anunciaban el descubrimiento de panaceas econmicas milagrosas.
Contrario a lo que han pretendido algunos de sus crticos, Ortiz Mena nunca
estuvo obsedido por la idea de la estabilidad monetaria y cambiaria. Nunca
consider al control de la inflacin y a la fijeza del tipo de cambio como
objetivos per-se. Ms bien los consider como lo que son: objetivos intermedios
para conseguir las metas ltimas: procurar un crecimiento sostenido y sostenible
del producto per cpita y del salario real.
Ortiz Mena saba que no existe la disyuntiva entre crecer sin inflacin y crecer con
inflacin.

Tolerar polticas conducentes a la inflacin o practicarlas deliberadamente lleva


tarde o temprano al estancamiento y a la crisis. De hecho, eso fue lo que sucedi
durante la "docena trgica" de 1970 a 1982. De 1983 a la fecha todo ha sido un
intento por restaurar la perdida estabilidad sin conseguirlo plenamente. As de
difcil es estabilizar una economa cuando se sale de ese estado.
Ortiz Mena habla de dos precondiciones para evitar la inflacin: primera, mantener
finanzas pblicas sanas; segunda, procurar una actuacin congruente con ese fin
por parte del banco central. Por sus consecuencias directas sobre la inflacin, a lo
que ms temi Ortiz Mena fue al financiamiento del dficit pblico mediante el
crdito primario del banco central.
La finalidad ltima del desarrollo estabilizador fue estimular la inversin productiva
y el empleo. Parte de ese esfuerzo se manifest en el esmero con el que se cuid
la confianza. El fenmeno econmico, sola decir Daniel Coso Villegas, depende
de las reacciones individuales de millones de consumidores y de productores.
Carece de sentido empujar esas reacciones en un sentido desestabilizador, si las
polticas que se proponen no son viables.
En fin, el cuidado de la estabilidad monetaria, de la estabilidad cambiaria y de la
confianza vino acompaado de polticas compatibles en materia de salarios, de
promocin de las exportaciones, de estmulo al ahorro y al desarrollo del sistema
financiero, de reforma fiscal, de promocin del sector agrcola -ya que en ese
tiempo el grueso de los ingresos de divisas provena de las exportaciones de ese
sector-, del turismo y del desarrollo de las fronteras. De muy particular relevancia

fueron los esfuerzos para alentar el surgimiento de empresarios mexicanos y de


empresas mexicanas.
La del desarrollo estabilizador es una historia de xito en un campo -el econmicoen el que desde hace casi dos decenios Mxico no ha podido salir de un hoyo. La
posteridad y la distancia han venido a validar las ideas econmicas de Ortiz Mena
y la pertinencia de las polticas econmicas que se aplicaron -con la salvedad de
la poltica comercial proteccionista que se hered de los regmenes precedentesdurante su gestin como secretario de Hacienda.
En el legado del desarrollo estabilizador est el catlogo de las polticas
econmicas a seguir para que una economa crezca con rapidez y ese crecimiento
pueda sostenerse. En este ltimo punto reside la diferencia fundamental con las
polticas expansionistas que se aplicaron en los siguientes dos sexenios. Aparte
de lo ya dicho, en ese legado destaca la importancia de propugnar para que el
Estado acte ms como promotor que como propietario o empresario, de vigilar
con rigor la asignacin de los escasos recursos invertibles -ya sean de origen
nacional o externo- hacia fines productivos. Muy consciente estuvo siempre Ortiz
Mena de decir no al desperdicio y a la dilapidacin, algo que no se escuch
durante los doce aos posteriores.
A todo lo anterior se refiere el libro de Antonio Ortiz Mena de reciente publicacin.
Aunque la obra tiene sus defectos -una estructura demasiado rgida, lenguaje
rido tipo memorndum, algunas contradicciones e imprecisiones-, el pormenor de
lo ocurrido en el desarrollo estabilizador se recoge ah con acierto. Vale la pena
leerlo y conservarlo no slo como un doloroso recuerdo de lo que fue y no pudo

continuar, sino como el catlogo de las polticas que pueden ofrecerle a los
mexicanos un futuro ms halageo.

El banco de Mxico y sus Artfices.


En 1952, toma las riendas del Banco de Mxico un hombre que habra de prestar
servicios de inestimable valor a Mxico y que habra de dar lustre y prestigio a las
finanzas mexicanas: Rodrigo Gmez. Don Rodrigo --como se le conoci en vida-estuvo a la cabeza del Banco hasta su muerte, durante 18 largos aos,
habindose manifestado a lo largo de su gestin, tanto en hechos como en
pensamiento, como un enemigo acrrimo de la inflacin. En alguna clebre
ocasin seal que si "la disyuntiva fuera entre progresar velozmente o tener una
moneda estable, no habra duda sobre la eleccin". Pero el punto es que la
inflacin no slo tiene efectos negativos sobre la distribucin del ingreso, sino que
acaba por frenar la inversin y el crecimiento econmico.
Junto con Antonio Ortiz Mena, quien lo acompa durante dos sexenios al frente
de la Secretara de Hacienda, Don Rodrigo Gmez fue uno de los artfices de un
envidiable periodo de progreso y estabilidad que se extendi de 1954 a 1970, y
que se conoce como el "desarrollo estabilizador". La era se inici despus del ya
mencionado ajuste cambiario de 1954, el cual puede ser considerado como la
culminacin de una etapa de crecimiento con inestabilidad que se extendi por
ms de tres lustros.

En el lapso 1954-1970, el producto real creci a un ritmo muy superior al de la


poblacin, lo cual hizo posible que tambin crecieran ininterrumpidamente tanto el
ingreso per-cpita como los salarios reales. En particular, el sector financiero
experiment un progreso formidable. Todo ello fue, en buena medida, resultado de
la aplicacin, por parte del Banco de Mxico, de una poltica monetaria prudente,
la cual coadyuv a obtener una estabilidad de precios semejante a la de Estados
Unidos en igual periodo. De ah que tambin pudiese conservarse un tipo de
cambio fijo (12.50 por dlar) dentro un rgimen de irrestricta libertad carnbiaria, y
que la reserva monetaria mostrase una tendencia creciente a lo largo del periodo.
A la vez, durante el "desarrollo estabilizador" el Banco de Mxico coadyuv al
progreso de la economa nacional, brindando apoyo a otras estrategias de
promocin mediante un manejo juicioso de la poltica de encaje legal. Con ello no
slo se colabor a proporcionar crdito no inflacionario a actividades prioritarias,
sino tambin a compensar las fluctuaciones de la economa mundial que afectaron
durante esos aos a la balanza de pagos. En 1958, a fin de darle mayor fuerza a
ese instrumento de regulacin, se decidi incorporar a las sociedades financieras
al rgimen del encaje legal.

UEA:
HISTORIA SOCIAL DE MEXICO EN EL SIGLO XX

TEMA:
MOVIMIENTO MAGISTERIAL ,FERROCARRILERO Y MEDICO

PROFESORA:
ROMERO IBARRA LUZ MERCEDES

ALUMNO:
LOPEZ SEGUNDO MARCOS

AZCAPOTZALCO CIUDAD DE MEXICO A 17 DE MARZO DEL 2015

MOVIMIENTO FERROCARRILERO
En febrero de 1958, la seccin 15 del Distrito Federal del sindicato de
ferrocarrileros lanz una iniciativa para integrar una comisin por aumento de
salarios. Esta comisin se reuni el 2 de mayo en la capital del pas. A la reunin
acudi Demetrio Vallejo, delegado de la seccin 13 de Matas Romero, Oaxaca.
El 21 de mayo, el gerente de Ferrocarriles Nacionales pidi a la asamblea un
plazo de 60 das para resolver, regresando los delegados a sus lugares de origen.
Mientras, en la capital, los ferrocarrileros se inconformaron e hicieron un mitin.
En Matas Romero, Tonal, Tierra Blanca y Veracruz la protesta fue mayor.
En el estado de Veracruz se elabor el Plan del Sureste, mismo que hablaba de
rechazar la propuesta de 200 pesos propuesta por los comits ejecutivos, apoyar
el aumento de 350 pesos propuesto por la comisin pro aumento general de
salarios, destituir los comits ejecutivos locales por pactar y realizar paros
escalonados hasta hacer un paro total de no llegar a un acuerdo satisfactorio.
El primer comit ejecutivo depuesto fue en Matas Romero, siendo
nombrado Demetrio Vallejo asesor, negndose rotundamente a intervenir para la
solucin del problema, en reunin con Samuel Ortega, quien era secretario
general nacional del sindicato.
El 26 de junio se iniciaron los paros de labores por 2 horas. En las tardes se
realizaban asambleas, en las que Demetrio pas a integrar el comit ejecutivo de
la comisin pro-aumento de salarios. Al da siguiente, el paro fue de 4 horas.
Desde el 29 de junio, los paros fueron de 6 horas. El 1 de julio, Adolfo Ruiz
Cortines ofreci un aumento de 215 pesos, aceptando los ferrocarrileros la
propuesta.
La solucin del conflicto se logr sin la intervencin de los representantes
sindicales oficiales. Samuel Ortega, entonces, desat una campaa contra la
subversin. Como consecuencia la gran comisin propuso realizar la VI
Convencin Nacional Extraordinaria del sindicato, renunciando Ortega el 8 de julio.
El 12 de julio se inici la VI Convencin, en la que Demetrio Vallejo result electo
secretario general. Dos das despus, Salvador Quesada se erigi como lder
contrario a las ideas de Vallejo; amenazando los delegados de la Convencin con
realizar paros si el gobierno negaba el reconocimiento de Vallejo. Concluyeron en

que los paros se iniciaran el 31 de julio y seran escalonados; empezando con


paros de 2 horas. Ese mismo da, la secretara del trabajo declar ilegal la
eleccin hecha por la convencin, pidiendo Quesada el 1 de agosto, la represin
de los paros ilegales.
El 1 de septiembre comenz la represin, cuando la polica ocup los locales
sindicales, deteniendo a todos sus ocupantes. Demetrio llam, entonces, al paro
total de actividades, estallando esa misma noche. Ante las acciones tomadas por
los trabajadores, la empresa amenaz con el despido y el gobierno envi tropas
con el argumento deproteger a los obreros que queran trabajar. Poco despus la
PGR sealara que se impondra todo el peso de la ley contra los agitadores,
siendo cientos de ferrocarrileros arrestados y despedidos.
A pesar de ello, los ferrocarrileros se mantuvieron firmes en sus ideas. El 4 de
agosto, los telegrafistas y maestros se declararon en huelga de solidaridad. Los
petroleros de las secciones 34 y 35 realizaron paros parciales y la secretara del
trabajo decidi convocar a elecciones generales, en las que finalmente Demetrio
Vallejo obtuvo 59,759 votos y su opositor 9. Con la llegada de Vallejo, los
empresarios y polticos desataron una campaa en contra de l, acusndolo de
ser agente del comunismo y traidor a la patria, ya que, argumentaban quera
derrocar al gobierno.
En diciembre de 1958, el sindicato plante a la empresa la revisin del contrato
colectivo, sin embargo, la empresa neg todas sus peticiones alegando que los
ferrocarrileros llevaran a cabo actos de sabotaje. Ante esto, la huelga
ferrocarrilera fue declarada inexistente y el sindicato propuso un arreglo que se
acept.
Finalmente la CTM intensific los ataques contra Vallejo acusndolo de comunista,
negando de nueva cuenta, la empresa a cumplir los acuerdos. El sindicato, de
forma precipita decidi estallar nuevas huelgas el 25 de marzo, en plena Semana
Santa y en mircoles, declarndolas inexistentes la Junta de Conciliacin y
Arbitraje.
Con ello, la empresa procedi a despedir trabajadores y a lanzarlos, junto con sus
familias, de los campamentos. Muchos otros trabajadores, fueron detenidos,
proponiendo el gobierno a Vallejo la suspensin de los paros. Ante esto, Demetrio
seal que el suspendera los paros si la empresa suspenda los despidos,
reinstalaba a los trabajadores y se liberaba a los detenidos, por lo que no hubo

acuerdo. Con la detencin de Demetrio Vallejo, la represin del gobierno fue muy
severa, pues 9 mil ferrocarrileros fueron despedidos, muchos otros detenidos y los
locales sindicales fueron ocupados por la polica y el ejrcito.
Con todo y este problema, el 3 de abril continuaba el paro. Gilberto Rojo, quien era
secretario de organizacin del sindicato, llam el regreso al trabajo, siendo, al
poco tiempo despus, tambin Rojo aprehendido.
Demetrio y Valentn Campa estuvieron 10 aos en prisin, hasta que fueron
liberados por el Movimiento estudiantil en Mxico de 1968. La derrota ferrocarrilera
trajo considerables consecuencias, pues los maestros y petroleros, tambin fueron
reprimidos.

MOVIMIENTO MAGISTERIAL
El Movimiento magisterial de 1958 en Mxico fueron una serie de huelgas y un
movimiento social en la que participaron maestros, intelectuales, obreros y
profesionistas y que fue reprimido por el gobierno mexicano.
En el mes de abril de 1958 el Movimiento Revolucionario del Magisterio (MRM)
sali de nuevo a las calles; pues ya en 1956 el Frente Sindical Magisterial
encabezado por Othn Salazar haba organizado la lucha de la seccin novena
del SNTE con el fin de pedir mejoras salariales. Contagiados por la lucha de otros
sindicatos, como el de los telegrafistas, el de los ferrocarrileros y el de los
mdicos. Es as que en pleno periodo electoral, los maestros de primaria
emplazaron a la Secretara de Educacin Pblica el 14% de aumento salarial o en
su defecto, irse a la huelga.
Hace ya 20 aos que los maestros se haban entregado al ideario cardenista, sin
embargo, nunca lleg la continuacin del cardenismo, pues el sistema de
educacin pblica se deterior bastante y el gobierno de Adolfo Ruiz Cortines
congel su salario, pidiendo compresin y paciencia a un magisterio que
engrosaba los ndices de pauperizacin y pobreza nacional.
El 12 de abril de 1958 se desbord ese descontento, pues los maestros de
primaria invadieron el Zcalo. La respuesta de las autoridades no se hizo esperar,
habiendo varios muertos y decenas de heridos. Lejos de resolver el movimiento, la
poltica de intolerancia gubernista le dio un nuevo sesgo.

El 19 de abril el MRM organiz una marcha del monumento a la revolucin hasta


la Plaza de la Constitucin, exigiendo, adems de su aumento salarial, castigo a
las autoridades culpables. Ese mismo da, los maestros de la seccin novena
suspendieron labores y los dirigentes del MRM desconocieron a los lderes
sindicales y entregaron el pliego petitorio a la SEP que intent evadir el conflicto y
cerrar las puertas. La respuesta de la SEP, fue simple, una provocacin, ya que
decan que la solucin magisterial tendra que hacerse por conducto del sindicato,
pues no se podan resolver los problemas con movimientos ilegales.
A pesar de la evasin de las autoridades, el movimiento magisterial no se
desalent. El 30 de abril, el MRM decidi tomar los patios de las oficinas de la
SEP, hasta no ver una solucin al conflicto. La ocupacin de la SEP por los
othonistas fue durante casi un mes, ms de 1,500 maestros realizaron dos mtines
diarios en los patios del edificio de las calles de Argentina y Gonzlez Obregn.
Los maestros, que exigan el cese de la violencia, imponan de facto el derecho de
huelga y emplazaban al gobierno en sus propios recintos. La ocupacin de la SEP
encendi pasiones nada ocultas con la iniciativa privada, que peda el desalojo por
la fuerza. La CANACINTRA exiga el control de la situacin al costo que fuera; la
Asociacin de Banqueros peda una limpieza total de socialistas y comunistas de
las escuelas y los empresarios regiomontanos pedan que fuera declarado un
estado de sitio. Sin embargo, la indecisin del gobierno provocada por la campaa
electoral, dio solucin al conflicto.
El 7 de septiembre, cuando el MRM se propona realizar una manifestacin para
exigir el reconocimiento de la nueva dirigencia sindical y apoyar las demandas de
los ferrocarrileros, los maestros fueron reprimidos de forma violenta. Antes de la
realizacin del mitin, Othn Salazar y los principales dirigentes fueron
aprehendidos y torturados.
Hace ya 20 aos que los maestros se haban entregado al ideario cardenista, sin
embargo, nunca lleg la continuacin del cardenismo, pues el sistema de
educacin pblica se deterior bastante y el gobierno de Adolfo Ruiz
Cortines congel su salario, pidiendo compresin y paciencia a un magisterio que
engrosaba los ndices de pauperizacin y pobreza nacional.
El 12 de abril de 1958 se desbord ese descontento, pues los maestros de
primaria invadieron el Zcalo. La respuesta de las autoridades no se hizo esperar,
habiendo varios muertos y decenas de heridos. Lejos de resolver el movimiento, la
poltica de intolerancia gubernista le dio un nuevo sesgo.

El 19 de abril el MRM organiz una marcha del monumento a la revolucin hasta


la Plaza de la Constitucin, exigiendo, adems de su aumento salarial, castigo a
las autoridades culpables. Ese mismo da, los maestros de la seccin novena
suspendieron labores y los dirigentes del MRM desconocieron a los lderes
sindicales y entregaron el pliego petitorio a la SEP que intent evadir el conflicto y
cerrar las puertas. La respuesta de la SEP, fue simple, una provocacin, ya que
decan que la solucin magisterial tendra que hacerse por conducto del sindicato,
pues no se podan resolver los problemas con movimientos ilegales.
A pesar de la evasin de las autoridades, el movimiento magisterial no se
desalent. El 30 de abril, el MRM decidi tomar los patios de las oficinas de
la SEP, hasta no ver una solucin al conflicto. La ocupacin de la SEP por
los othonistas fue durante casi un mes, ms de 1,500 maestros realizaron dos
mtines diarios en los patios del edificio de las calles de Argentina y Gonzlez
Obregn.
Los maestros, que exigan el cese de la violencia, imponan de facto el derecho de
huelga y emplazaban al gobierno en sus propios recintos. La ocupacin de
la SEP encendi pasiones nada ocultas con la iniciativa privada, que peda el
desalojo por la fuerza. La CANACINTRA exiga el control de la situacin al costo
que fuera; la Asociacin de Banqueros peda una limpieza total de socialistas y
comunistas de las escuelas y los empresarios regiomontanos pedan que fuera
declarado un estado de sitio. Sin embargo, la indecisin del gobierno provocada
por la campaa electoral, dio solucin al conflicto.
El 7 de septiembre, cuando el MRM se propona realizar una manifestacin para
exigir el reconocimiento de la nueva dirigencia sindical y apoyar las demandas de
los ferrocarrileros, los maestros fueron reprimidos de forma violenta. Antes de la
realizacin del mitin, Othn Salazar y los principales dirigentes fueron
aprehendidos y torturados.
MOVIMIENTO MEDICO
El 26 de noviembre de 1964, despus de un largo tiempo en que las condiciones
de los mdicos e internos de todo el sistema de salud del pas no mejoraban,2 se
decidi realizar un paro en el Hospital 20 de Noviembre del Instituto de Seguridad
y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), debido a que no
recibiran tres meses de sueldo como aguinaldo. Los mdicos residentes e
internos del Hospital Jurez de la entonces Secretara de Salubridad y Asistencia
(SSA); Hospital Colonia, Servicio Mdico de los Ferrocarrileros; Hospital San
Fernando del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Hospital General de

Mxico, SSA, decidieron adherirse en apoyo al movimiento. Los paristas,


constituidos en sesin permanente, constituyeron la AMMRI, Asociacin Mexicana
de Mdicos Residentes e Internos, independiente de todas las organizaciones
sindicales. La AMMRI elabor un pliego petitorio con tres puntos bsicos: mejorar
el nivel econmico, seguridad en el empleo y participacin activa en los programas
de enseanza. La satisfaccin total era necesaria para el levantamiento del paro.
El 29 de noviembre, el director del Hospital 20 de Noviembre, Jos ngel
Gutirrez, inform a la prensa que llamara a mdicos de otros sanatorios para no
paralizar los servicios. Paralelamente, Gustavo Daz Ordaz toma posesin como
Presidente de la Rep- blica y los mdicos le envan su pliego petitorio; Rafael
Moreno, titular de la SSA, en entrevista con los mdicos, indic que buscara
soluciones prcticas para los problemas. La Comisin de Prensa de la AMMRI,
inform el 3 de diciembre, que ya eran 20 hospitales del interior y 23 de la ciudad
de Mxico los que estaban en paro. Adems publicaron una carta dirigida al
Presidente de la Repblica dando a conocer los nombres de sus dirigentes:
Guillermo Caldern, Abel Archundia, Roberto Pedrosa Montes de Oca, Fernando
Herrera, Roberto Seplveda y Oralia Len. El 8 de diciembre despus de una
serie de entrevistas con Joaqun Cisneros, secretario privado del Presidente,
acordaron una primera entrevista con Daz Ordaz, que al realizarse puso de
manifiesto su posicin ante el conflicto: no resolver personalmente el problema,
sino dejarlo en manos de autoridades menores. Entre la entrevista y el
levantamiento del paro hubo una campaa de ataques y desprestigio por parte de
la Federacin Mdica del Distrito Federal, grupo de presin conformado por
profesionales empleados del Estado. El 15 de diciembre mdicos residentes e
internos publicaron un desplegado acusando a los doctores Sergio Novelo y
Francisco Gmez, autoridades del IMSS, de ataques a los becarios.
En contraste, los mdicos residentes e internos recibieron el favor de varios
organismos: la Asociacin Mdica de la Rep- blica Mexicana, la Federacin de
Colegios de la Profesin M- dica y la Federacin Obrera Revolucionaria, esta
ltima fue la nica agrupacin no mdica que los apoy. Los representantes de la
AMMRI en entrevista con el Director de la Facultad de Medicina de la UNAM,
doctor Donato G. Alarcn, obtuvieron simpata por sus demandas. Para el 18 de
diciembre los mdicos residentes e internos, cinco mil, decidieron levantar el paro
de 22 das, esto obedeci a la confianza que abrigaban de resolver sus
problemas. Dos das despus, la AMMRI agradeci pblicamente al Presidente
por escucharlos y tratar de solucionar el conflicto adecuadamente.
Entre el primero y segundo paro de labores trascurri casi un mes, intervalo en el
cual autoridades y sindicatos fijaron posiciones y formularon propuestas polticas.
Los primeros sindicatos que atacaron a los mdicos, despus de levantado el

paro, fueron el de Trabajadores del Distrito Federal y el Nacional de Trabajadores


del ISSSTE, por lo que negaron la viabilidad de las organizaciones sociales
existentes como mecanismos legtimos para plantear sus demandas a las
autoridades. Los resultados de las negociaciones fueron publicados en una carta
abierta, dirigida al Presidente de la Repblica el 24 de diciembre de 1964. Pero el
13 de enero de 1965 inici el segundo paro, la AMMRI inform que lo reanudaban
debido a que la autoridad no haba respetado los acuerdos.
Los directivos del Departamento del Distrito Federal levantaron actas por
abandono de empleo y fijaron un plazo de 24 horas para poner fin al paro. El
doctor Ismael Coso Villegas y todos los mdicos del Hospital Huipulco, sanatorio
para tuberculosos, hoy Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias Dr.
Ismael Coso Villegas, presentaron su renuncia en apoyo al movimiento. El doctor
Coso renunci el 16 de enero de 1965 frente al H. Consejo Tcnico de Huipulco,
antes de acatar la orden de las autoridades. A esta renuncia sigui una reaccin
en cadena con Norberto Trevio Zapata, Guillermo Montao, Salazar Mayn, Irene
Talams, Francisco Hernndez Orozco, Velasco Arce, Schutlz Romero Olivares,
Mario Rpaga, Felipe Mota, Castro Villagrana, Alfaro de la Vega, Mainers, Chimal,
Rustran, Rivas Sols, Ral Contreras y muchos ms, fueron cesados,
consignados y reprimidos. Adems, en apoyo, hubo renuncias individuales de
especialistas y mdicos de planta que conformaban las sociedades mdicas de los
hospitales: 20 Noviembre del ISSSTE, General, Instituto Nacional de Cardiologa,
Infantil de Mxico, Nutricin y Traumatologa del DDF. La Sociedad Mdica del
Hospital General design varias comisiones y redactaron una declaracin de
principios para invitar a las diversas sociedades mdicas a formar una alianza y
aunado a la renuncia masiva de mdicos especialistas, fue creada una gran
asociacin, que alberg a todas las sociedades mdicas, surgiendo as la Alianza
de Mdicos Mexicanos, AMM, que conserv su estatus de superioridad frente a
becarios de la AMMRI, AC. La prensa nacional fue informada del logro de unificar
a todos los mdicos del pas en la AMM. Directivos de los hospitales del IMSS,
ISSSTE y SSA, donde haba residentes e internos miembros de la AMMRI,
sealaron las ocho de la maana del da 16 de enero para regresar a sus labores.
Como respuesta a esta presin, se solidarizaron residentes e internos del Hospital
de Traumatologa del DDF, 800 mdicos de la SSA y de los hospitales de Nutricin
e Infantil de Mxico, en total 66 nosocomios.
El 22 de enero de 1965 los dirigentes de la AMM, en entrevista con el Presidente
de la Repblica, firmaron algunos acuerdos para la resolucin del pliego petitorio.
Ambas partes quedaron conformes con los resultados. La AMMRI en sesin
plenaria, concedi un voto de confianza y apoyo a la AMM, y a favor de la unidad
mdica para levantar el segundo paro.

El 30 de enero, mdicos residentes e internos de 130 hospitales de toda la


Repblica regresaron a sus labores sin haber obtenido solucin alguna a su pliego
petitorio. Entre febrero y abril, la actividad poltica entre los mdicos residentes e
internos y la autoridad gir en torno a dos ejes: el acuerdo presidencial y las
repercusiones institucionales. El 18 de febrero mediante un acuerdo presidencial,
que fue bien acogido por la AMMR y como un avance sin precedentes, por parte
de las autoridades y de la sociedad, fueron reconocidas las labores mdicas como
insustituibles servicios. El presidente Daz Ordaz manifest su deseo de satisfacer
las necesidades econmicas de los mdicos, adems fue dictado un acuerdo en
relacin a los mdicos becarios y residentes, ya que plantearon el aumento de
becas por el Consejo Tcnico del IMSS.
Posteriormente, en una serie de sesiones de la AMMRI y la AMM para estudiar los
aspectos legales y repudiar a los lderes sindicales, idearon la forma de
desafiliarse de los sindicatos. El 19 de abril de 1965, la Comisin de Prensa de la
AMMRI anunci que los 5,000 mdicos residentes e internos, efectuaran un paro
de labores por no haberse cumplido el acuerdo presidencial; por lo que el 20 de
abril iniciaron el tercer paro. Al da siguiente, representantes de los hospitales
infantiles de zona y de emergencias del DDF, en entrevista con el regente
capitalino Ernesto Uruchurtu firmaron acuerdos y conciliaron diferencias para
finiquitar el conflicto.
El 24 abril fue constituida legalmente la Alianza de Mdicos Mexicanos con la
aprobacin de sus estatutos generales, conformados por 76 artculos ordinarios y
7 transitorios. El 2 de mayo la comisin de prensa de la AMMRI inform que slo
restaban dos puntos para la total solucin del conflicto y poder levantar el paro:
que todos los mdicos fueran beneficiados por el decreto presidencial otorgado y
el no a la afiliacin sindical por parte de los mdicos de la AMMRI. Adems, para
levantar el paro, los mdicos residentes e internos del ISSSTE exigieron el pago
del 16.66% de sueldo mensual, correspondiente al fondo de ahorro, sin
descontarlo del sueldo.
Dos das despus, presentaron ante el director del ISSSTE, Rmulo Snchez
Mireles, a la recin formada Comisin Coordinadora de la Rama Mdica de la
burocracia nacional, quienes fueron los portavoces de las demandas de los
mdicos residentes e internos ante las dependencias oficiales. El 6 de mayo la
junta directiva del ISSSTE decidi someter la peticin demandada por la AMMRI,
sobre sueldos fijados en el acuerdo presidencial del 18 de febrero, a la
consideracin de la Federacin de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del
Estado, FSTSE. Para esa semana la situacin en los hospitales ya era crtica, la
Cruz Roja hizo un exhorto a reanudar las labores. El 14 de mayo fue dictado un

ultimtum por el Gobierno Federal, firmado por los secretarios de salubridad y


comunicaciones; directores del ISSSTE, IMSS y por el regente capitalino, el que
indicaba que de no presentarse a laborar el da 17 de mayo seran cesados. La
FSTSE apoy esta exigencia y solicit la clausura del Hospital 20 de Noviembre
para ese mismo da.
Un da antes de cumplirse la fecha hubo una asamblea nacional extraordinaria de
la AMM a la que asistieron 200 delegados de todo el pas, donde dieron su apoyo
total para que la AMMRI procediera libremente y solicitaron una entrevista con el
presidente Daz Ordaz. Una vez concluido el plazo acordado por las autoridades,
fueron aplicadas medidas en contra, tales como la suspensin de sueldos,
sostener la postura de no reanudar ninguna conversacin conciliatoria, abrir
plazas para suplir mdicos faltistas. Al mismo tiempo, levantaron actas por
abandono de empleo:
Ferrocarriles Nacionales inform del cese de 49 mdicos en las ciudades de
Mxico, Monterrey, ISSSTE de San Lus Potos; en Veracruz la SSA ces a ; el
IMSS comunic que 131 mdicos presentaron solicitud de empleo para suplir a los
despedidos. El Presidente de la Repblica Daz Ordaz, declar su negativa de
recibir a los mdicos hasta que reanudaran labores. El 17 de mayo hubo
manifestaciones de protesta de estudiantes de medicina de los aos tercero,
cuarto y quinto de la UNAM, en apoyo al movimiento y acordaron no tomar clases
hasta que el conflicto fuera resuelto. En la Alameda Central con direccin al
Zcalo, fueron atacados los paristas por trabajadores del Servicio de Limpia y
Transporte del DF. El 20 de mayo la Alianza Mexicana de Enfermeras, Parteras y
Auxiliares de Enfermera, A. C., public un desplegado manifestando su apoyo al
paro.
Paralelamente, existi una campa- a en contra por un grupo fantasma
autodenominado Comit Pro Defensa de la Dignificacin de la Clase Mdica. La
AMMRI decidi suspender el paro con una votacin de 1,370 a favor y 870 en
contra, pero an existan puntos pendientes de resolucin.35 En una asamblea de
esta misma asociacin, se plantearon quejas sobre varios hospitales, donde los
mdicos estaban siendo objeto de represalias por parte de las autoridades.36 El
21 de junio la Asamblea Nacional de la Alianza de la AMMRI, solicit una
entrevista con el Presidente, para abordar problemas surgidos por la reanudacin
de labores y el 25 fueron discutidos los puntos bsicos del conflicto.37 Como
resultado de la entrevista, la Secretara de Hacienda y Crdito Pblico realiz
tabulaciones para los mdicos titulados y sanitarios graduados.38 En sesin con la
Asamblea Nacional de la AMMRI, para acordar puntos sobre el acuerdo
presidencial del 9 de julio, quedaron al descubierto una serie de desacuerdos, ya

que el beneficio slo era para los de planta, siendo que el 80% de ellos, al servicio
del Estado, no tenan plaza.39 El 24 de julio la Alianza nuevamente solicit una
entrevista con el Presidente, pero le fue negada y la Junta Directiva del ISSSTE
aprob el nuevo tabulador de sueldos para los mdicos y los especialistas o
adscritos. Ante la inconformidad surgida en la asamblea de la AMMRI, el 14 de
agosto, los hospitales de la Cruz Verde y los infantiles del DDF, excepto el de
traumatologa, Rubn Leero, suspendieron actividades argumentando que los
acuerdos de julio pasado no haban sido respetados.El Hospital 20 de Noviembre
tambin entr en paro de labores, aunado a esto el 21 de agosto mdicos de base
decidieron convocar a un paro nacional para el 23 de ese mismo mes.
A tres das del paro, 26 de agosto, la fuerza pblica con cinco capitanes y 100
granaderos desalojaron a residentes e internos de los hospitales 20 de Noviembre
y Colonia,43 autorizados por el Director del ISSSTE Rmulo Snchez Mireles y
utilizaron mdicos militares como esquiroles.
La Secretara de la Defensa Nacional inform que mdicos y enfermeras daran
servicio en el Hospital 20 de Noviembre, el Ministerio Pblico levant 70 actas y el
dirigente de la FSTSE apoy la medida, ms hospitales fueron desalojados con la
fuerza pblica. Unos 200 mdicos paristas reunidos en la explanada del Hospital
Centro Mdico, protestaron e incitaron al paro. Hubo manifestaciones de
estudiantes de odontologa y adems paros en la Facultad de Medicina y otras
dependencias de la UNAM.
Pero la prensa nacional pblica emiti declaraciones en apoyo a las decisiones y
actuacin de las autoridades del DDF, la SSA y el IMSS. Con una asamblea
nacional de la AMM, el 30 de agosto fue levantado el paro en Pachuca, Hidalgo,
pero detuvieron a los doctores Alberto Hernndez y Alfredo Ortega, acusados de
asociacin delictuosa, abandono de empleo y otros hechos punibles.
Conclusin El conflicto mdico de1964 tuvo su origen en la oposicin al propsito
del Estado de reunir en organizaciones nicas a todo el movimiento obrero,
campesino y profesional y debido a que un grupo de internos y residentes iniciaron
una huelga demandando mayores salarios y seguridad en el trabajo. Durante el
movimiento naci la Alianza de Mdicos Mexicanos, que agrup a residentes,
internos, pasantes y sector privado, pese a esto terminaron con una profunda
desventaja poltica frente al Estado. En el contexto de un sistema corporativista de
representacin de intereses, fue imposible establecer una organizacin gremial
para negociar con el Estado. La ausencia de una asociacin unificada y capaz de
defender los intereses de la profesin frente al Estado, parece ser uno de los

principales factores que explica los resultados de las polticas de recursos


humanos mdicos en Mxico. Los participantes fueron puestos en una lista negra
boletinada a todo el pas, para evitar el acceso a algn puesto. El sistema
hospitalario fue transformado con un giro burocrtico para desterrar a los
dirigentes y que el sistema poltico pudiera asegurar su reproduccin y estabilidad.
La represin y el mecanismo de control circunscribieron la enseanza y formacin
acadmica, coaccionando y trastocando normas y valores dentro de los
hospitales, sufriendo un estancamiento en la bsqueda de la igualdad y justicia
dentro del sistema de salud. Durante las ltimas dcadas ha estado rezagada la
inversin a este sector tan valioso de Mxico, acaso la experiencia de 1964- 1965
cimbr al Estado y opt por opacar cualquier disidencia mdica con su
decimonnica forma de negociar para no despertar al gran monstruo blanco. Es
importante precisar y hacer una recapitulacin de estos ltimos 30 aos, para
conocer hacia dnde vamos.

UEA:
PODER Y GENERO

TEMA:
Mujeres solas y Salir

PROFESOR:
ARCE DEL CAMPO CARLOS EDUARDO

ALUMNO:
LOPEZ SEGUNDO MARCOS

AZCAPOTZALCO CIUDAD DE MEXICO A 19 DE MARZO DEL 2015

MUJERES SOLAS

Y SALIR

Mujeres solas han existido siempre, en tiempos y lugares distintos, y


seguramente nunca han formado parte del ncleo mayoritario y
dominante de la sociedad. El patriarcado y la divisin sexual del
trabajo comportan por s mismos la minusvaloracin de las mujeres
que no cumplen con la funcin reproductora, particularmente desde la
implantacin del ideal burgus de la mujer dedicada a sus hijos, ngel
domstico que debe estar bajo tutela. El culto a la mujer como monja
hogarea tuvo en Dickens uno de sus ms relevantes abanderados.
Parece inevitable recurrir al ejemplo de las amazonas, si bien es cierto
que, a pesar de su inters, no nos pueden servir de referencia, puesto
que se mantenan al margen de la sociedad o, mejor dicho,
organizaban su propia sociedad. Las amazonas no se casaban,
controlaban su propia descendencia, estaban fuera de la sociedad
ateniense y representaban la contrapartida de los hroes griegos,
bravos y respetados luchadores. Ambiguas y marginales, su imagen
es aplicada en otras pocas a las mujeres excesivamente
independientes, de manera que el amazonismo ha permanecido como
perpetua y universal pesadilla de los hombres. No obstante, ha habido
imgenes de las amazonas mucho ms positivas, como las descritas
por Gustavo Martn Garzo.
De igual manera, muchas mujeres de otros tiempos que no se
sometan a la norma eran calificadas de brujas. Por supuesto, tambin
las prostitutas pueden incluirse en la categora de mujeres solas;
formaron uno de los primeros colectivos de asalariados y cumplieron
cierta funcin social: ritos iniciticos, desahogos extramatrimoniales...
Brujas, hechiceras, prostitutas y otras mujeres de malvivir,
perseguidas y controladas, se revistieron, sin embargo, en el
imaginario colectivo especialmente entre las clases populares de
extraordinarios poderes tambin positivos, no slo negativos.
La mera existencia de las mujeres solas desafa o altera tanto la
dinmica tradicional hombre~mujer como las funciones esenciales del
matrimonio. Si, como deca Simone de Beauvoir, la opresin de la
mujer se origina en la voluntad de perpetuar la familia y mantener

intacto el patrimonio, en la medida en que ella se escapa de la familia


tambin se escapa de esa absoluta dependencia.

Escogida, sufrida o simplemente asumida, la soledad de las


mujeres es siempre el origen de una situacin difcil, en tanto que
situacin excluida radicalmente de la reflexin. Dice Jules Michelet:
La mujer perece si no tiene hogar ni proteccin. Si hay algo que la
naturaleza nos ensea de manera evidente es que la mujer est hecha
para ser protegida, para vivir de muchacha junto a su madre, y de
esposa bajo la tutela y la autoridad de su marido. Y J. Simn afirma
que las mujeres estn hechas para mantener oculta su vida; fuera del
hogar y del matrimonio no hay salvacin. Segn Rousseau, la mujer
slo lo es en relacin al hombre. El orden de la naturaleza quiere que
ella le obedezca, por lo que su nico destino ser el de esposa y
madre; usurpar los derechos del hombre y mandar slo acarreara
miseria, escndalo e indignidad.
Tras el terremoto que supuso la Revolucin francesa y la abolicin
del antiguo orden, se produjo, como indica M. Perrot, una redefinicin
que pasaba por volver a determinar lo pblico y lo privado, as como
los roles sexuales; es decir, establecer casi una equivalencia entre
esferas (pblico = masculino; privado = femenino).
Es sabido que entonces se incurri en una contradiccin
fundamental, ya que al tiempo que se instauraba la democracia,
proclamndose la igualdad y los derechos de los individuos, se les
negaba a las mujeres la ciudadana al serles vetada la igualdad de
derechos en el mbito poltico. Las mujeres quedaban as excluidas de
la vida pblica tras haber alcanzado demasiado poder al final del
Antiguo Rgimen y tambin durante la Revolucin. Pero adems de
las razones polticas, los grandes expertos del siglo, los mdicos,
fundamentaron en la naturaleza esta exclusin, arguyendo que la
inferioridad de la mujer se deba a su biologa y su anatoma. No es
que no se las concediera importancia; por el contrario, se las
ensalzaba por su belleza, su virtud y su utilidad, insistindose en su rol
familiar como madres y guardianas de la tradicin y de la raza.
Y hasta se ponderaba el rol cvico que desempeaban: la
maternidad social. Ocupndose de los enfermos y de los pobres
realizaban gratuitamente un gran trabajo social. Sin embargo, no todo
lo privado era femenino, ya que el padre reinaba sobre la familia y
posea unos derechos desorbitados. La mujer sola suscitaba
suspicacia, reprobacin o burla.

El soltern tambin tena sus manas, pero resultaba ms divertido,


incluso ms interesante que lastimoso. La solterona, en cambio, con
su apariencia enjuta, ola a rancio. Era un ser improductivo, segn
Balzac, quien afirmaba que el destino de la mujer y su nica gloria era
hacer latir el corazn de los hombres. La mujer, pues, constitua una
propiedad que se adquira por contrato... No era sino un anexo al
hombre. En gran medida, a las solteras se las consideraba mujeres
sobrantes, malvadas, intrigantes e inquietantes. Eran vistas como
seres asexuados para quienes el matrimonio se prevea ms que
improbable.
Aunque el cdigo napolenico les concede a las solteras los
mismos derechos que a los hombres, excepto la ciudadana, el caso
es que no gozan de la misma dignidad que las mujeres casadas, y la
costumbre va vaciando de contenido sus derechos.
Soledad es tambin vivir en casa ajena. En el siglo XIX, el servicio
domstico, reservado antes a la aristocracia, se convierte en un signo
de distincin burguesa, y, cada vez ms desvalorizado, queda en
manos femeninas. Las mujeres solteras, por lo general, iban a vivir a
casas de otras personas como sirvientas, de manera que ya a partir de
la mitad del siglo XVIII las mujeres que trabajaban fuera pertenecan
mayoritariamente al servicio domstico. Al aumentar la riqueza y, con
ella, el nmero de familias que podan permitirse emplear a una criada,
y al crearse nuevos puestos de trabajo urbanos e industriales para los
hombres, stos dejan el servicio domstico a las mujeres por las
malas condiciones de trabajo y las humillaciones a las que eran
sometidos continuamente. Los que en l permanecen ocupan cargos
de supervisin, como los mayordomos.
Las grandes ciudades absorben a muchachas del campo sin otra
cualificacin que su fuerza y su juventud. Procedentes siempre de
familias humildes, a muchas las mandaban a servir desde los
orfelinatos cuando cumplan los doce aos, y permanecan en la casa
hasta que haban reunido el dinero suficiente para la dote que les
permita casarse; si no alcanzaban este objetivo, all se quedaban con
carcter permanente.

Si las criadas provenan de las familias ms pobres, las institutrices


y gobernantas eran reclutadas en familias burguesas modestas, hijas
de pastores o de pequeos funcionarios. Constituan una categora de
mujeres solas que fueron inmortalizadas por las hermanas Bront en
sus obras Jane Eyre y Agnes Grey. La miseria de las trabajadoras
domsticas se viva como una fatalidad social, pero el que las
burguesas se vieran obligadas a trabajar en condiciones difciles, o a
buscar empleo una vez superados los cuarenta aos, tras la muerte de
los padres, pareca an ms digno de piedad. El modelo Victoriano, al
no ofrecer a las mujeres otra alternativa que los extremos de ser
madre o prostituta, trasladaba a la solterona una imagen de pureza,
bondad, virginidad y sacrificio. La gobernanta burguesa en estado de
necesidad llega a convertirse en una figura emblemtica de los
valores, los problemas y los miedos de la clase media victoriana.
En las ciudades industriales, las mujeres jvenes preferan trabajar
en las fbricas a hacerse sirvientas y, como ellas, tenan la idea de que
su trabajo era una necesidad temporal que slo durara hasta el
casamiento. La fbrica era uno de los lugares donde podan encontrar
a su futuro marido, que constitua la principal seguridad econmica de
una mujer, aunque luego muchas tenan que continuar trabajando en
su domicilio, tras una extenuante jornada laboral en las fbricas a las
que llevaban a sus hijos, sin que su situacin mejorase. Las
condiciones de trabajo eran muy duras en general, pero adems en
las fbricas prevaleca la subordinacin tradicional de la mujer,
relegada a los peores puestos y cuyo salario era sustancialmente
inferior al de los hombres, incluso realizando el mismo trabajo.
Entre estas mujeres trabajadoras se desarroll entonces la
camaradera. Contaban con el apoyo de sus compaeras y no estaban
tan aisladas como las sirvientas, aunque protestaban y se organizaban
menos que los hombres. Sin duda a ello contribua la baja estimacin
de su propia posicin, el temor a que las manifestaciones de
independencia las apartaran del mercado de trabajo y, sin duda, el
espritu machista de muchos sindicalistas que se oponan al trabajo
fabril de las mujeres y a sus sindicatos.

No obstante, las mujeres se movilizaron. Baste recordar el


dramtico suceso que dio origen a la conmemoracin del 8 de marzo
como da de la mujer trabajadora. Desde luego, como escribira Mary
Collier, la poetisa inglesa que trabaj hasta los sesenta y tres aos
como lavandera, otro dursimo oficio tpicamente femenino, nuestro
duro trabajo, nuestra labor diaria es tan extrema que apenas tenemos
tiempo para soar.
Otras empleadas, como las de cuello blanco, se casaban ms
tarde que las obreras y tenan la mitad de hijos que stas. Al revs que
los hombres, las mujeres solas, solteras o viudas, son ms numerosas
en las categoras ms altas. No resulta, por tanto, descabellada la
hiptesis que relaciona el celibato y el nivel de cualificacin, al igual
que el acceso a la cultura y la afirmacin de capacidades intelectuales
parecen alejar del matrimonio a cantidad de mujeres. Como si cerebro
y tero fueran rganos incompatibles.
Por otra parte, un nmero creciente de mujeres solteras
consiguieron posiciones de liderazgo organizando actividades religiosas: trabajaban como misioneras, fundaban orfelinatos y editaban
publicaciones religiosas. Y un cierto ideal humanista inspir otras
profesiones enfermeras, maestras..., sin olvidar la inclinacin a la
filantropa. Muchas mujeres participaron en movimientos contra la
esclavitud y a favor de la reforma social, en luchas antidiscriminatorias
y, por supuesto, en las revoluciones, sin que ello significara la
conquista de la igualdad de derechos y oportunidades para ellas.
En estos espacios de emancipacin, impregnados del modelo
religioso y de la metfora materna, se respiraba la :
Dedicacin-disponibilidad
humildad-sumisin
abnegacin-sacrificio
Pero al mismo tiempo se ofreca a las mujeres una formacin
profesional y, particularmente a las mujeres de accin, la posibilidad de
acceder a puestos de responsabilidad. Sus aportaciones condujeron a
la rehabilitacin de las solteronas en las enseanzas pontificias.

No olvidemos que los conventos constituyen espacios donde las


mujeres pueden desarrollar su creatividad independientemente de los
hombres, y que la trascendencia, el misticismo, es un antdoto contra
la soledad como estado doloroso del espritu.
Tambin el teatro, la pera y el ballet abran a las jvenes de
belleza y talento un camino para mejorar su condicin a partir del siglo
XIX, cuando se inauguran las primeras escuelas estatales. Muchas
actrices, cantantes y bailarinas actuaban con plena libertad sexual,
vivan en un ambiente especial en el que podan conducirse como los
hombres, y escogan y abandonaban amantes por placer, regalos o
dinero. De esta manera, la lnea divisoria entre la respetabilidad social
y la prostitucin adquira contornos muy difusos. Si bien algunas
actrices encontraron en el escenario la oportunidad de contraer
matrimonios brillantes, otras prefirieron permanecer solteras para no
perder su independencia. se fue el caso de la bailarina Fanny Essler
y de Sara Bernhardt, una de las mejores actrices de todos los tiempos,
famosa tambin por su corte de amantes. La historia nos ha facilitado
el conocimiento de las mujeres que triunfaron, pero no de aquellas
otras que no fueron excepcionales y de las que apenas existen datos.
Solan formar parte de los coros o del cuerpo de baile, y se
caracterizaban por su tendencia a conceder favores sexuales; en
consecuencia, estaban sometidas al riesgo de embarazo, la
enfermedad y la violencia masculina. La literatura tambin recoge
personajes que rompieron esquemas tradicionales, como las
cortesanas de altos vuelos, algunas de las cuales comenzaron siendo
actrices. A pesar de que supieron utilizar sus encantos en provecho
propio, finalmente no tuvieron un destino afortunado y fueron
socialmente aisladas.
Lo que parece evidente es que entonces no exista un modelo
nico de mujer sola. La realidad ya era plural en el mbito que nos
afecta, y posiblemente tambin la mirada social, el reflejo cultural, fue
lentamente cambiando con las transformaciones que se iban
produciendo a lo largo del siglo.

Da la impresin de que en las mujeres solas se concentraron todos


los miedos a la autonoma femenina, sexual, social, econmica e
intelectual. El advenimiento de la fisiologa y el descubrimiento a
finales del XVIII de una naturaleza femenina sirvieron tambin para
que el papel social de las mujeres solteras o de las viudas pudiera
ignorarse hasta convertirse en smbolo de la inutilidad, para que la
soledad femenina pudiera considerarse como una amenaza para el
modelo familiar. Hasta tal punto es importante la jerarqua familiar que
se llega a utilizar como argumento para negar la participacin de la
mujer en el mbito pblico. Cmo va a someterse en casa si tiene los
mismos derechos en la esfera pblica?
Cuando algunas mujeres audaces, como la sabia Mary
Wollstonecraft, intentaron comportarse libremente, tratando de
adentrarse en el medio pblico, reivindicando una carrera profesional y
rechazando el sagrado modelo de la madre~esposa, ngel del hogar o
herona domstica, los cientficos, mdicos y sexlogos se
apresuraron a marginarlas y a aplicarles la etiqueta de lesbianas. Se
trata de la desviacin uterina del siglo XVIII recogida ahora en los
discursos eruditos del XIX.
Las palabras que designan a la mujer sin marido dependen
siempre de una valoracin discriminatoria. La lucha entre la leyenda
dorada del matrimonio y la caricatura de la solterona no deja de
repetirse, cualquiera que sea el nivel del discurso. En cambio, entre
los solterones destacan, sobre todo, genios y escritores.
Ante esa verdadera negacin de la identidad, los itinerarios de la
soledad femenina tuvieron que ir definindose a veces de manera
desafiante en relacin con la imagen triunfal de la madre-esposa. Las
respuestas al modelo fueron producindose a pesar de las dificultades
y resistencias, basndose en sus propias experiencias, persiguiendo la
utopa y recurriendo a la sublimacin. Muchas solteras formaron una
red de relaciones y encontraron la fuerza en ellas mismas,
procurndose por s mismas el vigor necesario para hacer frente a un
medio hostil.

OPINION

Desde tiempos remotos, el mundo occidental ha atestiguado un


fenmeno paradjico para la vida de las mujeres: por un lado, se
consagra la maternidad no como el ms alto o importante o definitorio
estatus a que una mujer puede acceder, sino como el nico que le
permite realizar su verdadera feminidad; por el otro lado, se condena a
una buena parte de la poblacin femenina a permanecer al margen de
ese estatus. Segn Ccile Dauphin en la historia occidental,
raramente la tasa de celibato femenino definitivo (la proporcin de
mujeres que mueren solteras a los cincuenta aos o ms) es inferior al
10 por 100.
Las causas de esta soltera son, principalmente, de orden
demogrfico, y tienen que ver con el desequilibrio entre las
poblaciones femenina y masculina agravado en pocas de guerra,
aunque siempre presente.
Pero existen otras razones que obstaculizan la universalidad del
matrimonio; Dauphin menciona, entre otras, la migracin del campo a
la ciudad y ciertas estrategias familiares para impedir la fragmentacin
de la propiedad. Como la moral convencional asocia la maternidad con
el matrimonio, si una mujer no se casa, tiene tambin prohibido
convertirse en madre. De modo que la soltera conlleva el celibato
por lo menos como prescripcin y en los siglos XVIII, XIX y buena
parte del XX, el estatus de las solteronas no es slo una imposicin de
la (mala) suerte, sino que reduce a muchas mujeres a la condicin de
parias.
Parias son tambin las mujeres que, a pesar de ver cumplida su
aspiracin al matrimonio nuestra nica carrera legtima hasta hace
muy poco tiempo, padecen esterilidad. La lgica es la misma: la
maternidad es la nica puerta de acceso a una vida femenina
normal, aunque fue seguramente durante los siglos XIX y XX cuando
el estatus maternal se elev a los frenticos niveles de mitificacin con
que lo conocimos nosotras (ya Elisabeth Badinter puso en perspectiva
el amor maternal) y a partir de los cuales todava resulta casi
inconcebible para mucha gente que una mujer en su sano juicio decida
no tener hijos.

Desde la perspectiva de las mujeres no madres de antes, las que no


podan tener hijos, las estriles, Raquel Serur explora en este nmero
la situacin de Yerma, protagonista del texto trgico potico de Garca
Lorca, del mismo nombre, penetrando, en los laberintos del deseo
sexual y amoroso de una mujer que siente que lo nico que necesita
para ser feliz es un hijo.
Sin embargo, desde tiempos remotos ha existido tambin la
posibilidad de algunas mujeres de marginarse voluntariamente del
mercado matrimonial y dedicarse a actividades distintas de la
maternidad.
Dos ejemplos relevantes son el de la vida monacal en el catolicismo y
el de algunas sufragistas (encabezadas por Christabell Pankhurst) que
consideraron la poca poco propicia para tener hijos. Por supuesto,
estas opciones de vida exigan e implicaban el celibato.
La aparicin de los mtodos anticonceptivos modernos abri la
posibilidad histrica no slo de regular la fertilidad es decir, de elegir
el momento preciso para el embarazo, sino de suprimirla
deliberadamente, de manera que en las ltimas dcadas las mujeres
han visto modificada y resignificada la funcin reproductiva. Antes de
1960, las madres se vean obligadas a dedicar la mayor parte de sus
vidas a los embarazos, los partos y la crianza de la humanidad. A partir
de esa fecha, muchas mujeres pueden decidir dedicarse tambin a
otras cosas.
Pero tal circunstancia ha permitido la aparicin de una experiencia
hasta ahora indita: la de que algunas mujeres se abstengan de
manera absoluta a la maternidad. Su principal diferencia con las
solteras de otros tiempos reside en dos detalles principales: por un
lado, han elegido no ser madres y no es que se hayan visto
obligadas a renunciar a la maternidad por motivos ajenos a su
voluntad y por el otro, se han negado a renunciar a su sexualidad.

Hasta qu punto las personas que viven solas siguen bajo sospecha? Cul es su valoracin social? Es indiscutiblemente una

persona egosta? Seguramente no hay respuestas contundentes a


estos interrogantes, ya que dependern de la situacin personal,
econmica y social y, evidentemente, del sexo. El doble mandamiento
sigue vigente aunque el discurso haya perdido virulencia, la misoginia
persiste aunque con nuevos ropajes. A las nuevas mujeres solas, en
su mayora, se las sigue compadeciendo o culpabilizando por no
cumplir la funcin que la sociedad les ha asignarlo Existen al respecto
claros avances, pero tambin retrocesos, y esto no depende
fundamentalmente de la voluntad de las mujeres, sino de los recelos y
las reacciones que suelen ponerse de manifiesto cuando la crisis
emerge, con el desempleo progresivo, el descenso de la natalidad y la
nupcialidad, el neoconservadurismo.
Por contra, la soltera en el hombre no se contempla ni se juzga como
algo negativo. A l le son inherentes la responsabilidad y el mbito de
lo pblico, por lo que puede elegir deliberadamente la soledad, que se
entiende como un noble sacrificio para cumplir con su vocacin
creadora. Curiosamente pervive el mito del soltero y, curiosamente
tambin, los hombres se casan y recasan ms que las mujeres. Por
ello resulta paradjico que el matrimonio haya sido en todos los
discursos el fin ltimo de las mujeres cuando parece tratarse de un
destino ms masculino que femenino.
Incluso se acusa a las mujeres emancipadas de ser responsables del
nuevo egocentrismo, del donjuanismo femenino, de la crisis de la
pareja, de la angustia y el desamparo masculinos, del hombre
traumatizado y de la guerra de los sexos. La soledad se utiliza como
amenaza ante sus pretensiones liberadoras o su rebelda frente al
sometimiento, hasta por los medios de comunicacin y la publicidad,
aunque de manera muy sutil.
Sin embargo, es tambin cierto que las nuevas mujeres solas
encarnan hoy un modelo ms positivo, porque han accedido a
responsabilidades profesionales y a privilegios masculinos, pueden
casarse ms tarde o incluso no casarse, y han conseguido una
autonoma profesional. Si han conquistado su derecho a la ciudadana,
es ya el momento de adquirir el derecho a la visibilidad. El trmino
solterona ya no se utiliza. Ser soltera no se concibe hoy como una
anomala, pero la mirada social sobre las mujeres solas no es
precisamente positiva y ejemplificadora.

Cuntas veces se piensa que si una mujer no tiene pareja es que


ningn hombre quiere estar con ella? Y esto qu tiene que ver con
los sentimientos y las aspiraciones de las mujeres solteras
divorciadas, separadas, viudas?

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