Las Torres de Satélite
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medio siglo de su construccin, las Torres de Satlite se encuentran en condiciones de pronunciado deterioro, sufrido a lo largo de
las dcadas. No hay duda de que este conjunto escultrico, concebido por el arquitecto Luis Barragn y el escultor Mathias Goeritz en 1957, se ha
convertido en un espacio representativo del Distrito Federal y su rea metropolitana, en un hito y una marca urbana, as como en una pieza emblemtica
e ilustrativa de la obra de sus autores. Incluso, se puede afirmar que las Torres,
durante la segunda mitad del siglo xx, llegaron a constituir, en cierto modo,
un smbolo de la modernidad del pas entero.1 Debido a todos estos factores
y otros, como una infructuosa controversia sobre los crditos de su autora, su historia, lo que les dio su razn de ser, ha quedado prcticamente olvidada, mientras que su anlisis crtico se ha postergado eternamente.2 Hoy en
1. Esta cuestin la he desarrollado en el texto Las Torres de Satlite. Escultura moderna y
smbolo de modernidad (de prxima publicacin). Ah explico tambin que esa obra constituye
el primer ejemplo de una segunda forma de entender el arte pblico en Mxico durante el siglo
xx: la escultura monumental urbana que recurre a estructuras primarias y a formas que tienden
a la abstraccin. Durante la segunda mitad del siglo pasado esta forma de arte pblico desplaz
al muralismo.
2. Un par de publicaciones que han examinado parcialmente las Torres de Satlite son Larissa
Pavlioukova y Adrin Soto, El tema de la torre en la obra de Mathias Goeritz, en Ida Rodrguez
Prampolini y Ferruccio Asta (eds.), Los ecos de Mathias Goeritz. Catlogo de la exposicin, Mxico,
Antiguo Colegio de San Ildefonso/Universidad Nacional Autnoma de Mxico-Instituto de Investigaciones Estticas, 1997, pp. 143-168, y Louise Noelle, Luis Barragn. Bsqueda y creatividad,
Mxico, Universidad Nacional Autnoma de Mxico, 1996, p. 143. Estos dos textos, especializados
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da se olvida que las Torres son un resto, lo que queda de un proyecto urbano
que fracas por completo en el intento de materializar sus intenciones. Uno de
los propsitos de este artculo es sacar de nuevo a la luz algunos aspectos del
proyecto original que enmarca a las Torres, para as ponderar la enorme distancia que separa al ideal del estado presente de las cosas. En segundo trmino,
se persigue discutir de manera crtica esa obra, especialmente como parte del
programa, compartido por sus dos autores, de la arquitectura emocional. Ms
que llegar a conclusiones finales, se pretende iniciar una reflexin que, en este
caso, parte de la restitucin de un motivo, el de la torre, que hacia la segunda
mitad del siglo xx ya resultaba totalmente anacrnico. Significa esto una restauracin? Y, de ser as, de qu tipo? stas son algunas de las cuestiones a las
que se busca dar respuesta aqu.
Punto de partida
Las Torres de Satlite se construyeron en 1957, con el fin de marcar la entrada
a una nueva ciudad, del todo autnoma, que se ubicara fuera de la ciudad
de Mxico. Ciudad Satlite fue el nombre de este proyecto dirigido por el arquitecto Mario Pani, quien concibi tal empresa como la primera de una red
de ciudades similares alrededor de la gran capital. Pani invit al arquitecto tapato Luis Barragn para proyectar una plaza monumental que sirviera como
puerta de entrada a esa nueva urbe. A su vez, Barragn llam a su colaborador
Mathias Goeritz, con quien ya haba trabajado en proyectos afines, aunque de
menor escala, en dos ocasiones. Goeritz, proveniente de Europa, se haba establecido en Guadalajara en 1949 y a principios de los aos cincuenta Barragn
lo conoci y lo invit a disear una escultura para la entrada del fraccionamiento Jardines del Pedregal. Se trata de El animal del Pedregal (1951), que se
convirti rpidamente en smbolo distintivo de la zona. Los autores hicieron
en el estudio de la obra de cada uno de los autores, son representativos del por lo general somero
anlisis de las Torres de Satlite. El ensayo que, hasta la fecha, ha estudiado con mayor profundidad las Torres de Satlite es el de Peter Krieger, Potencial simblico y actualidad conceptual del
arte urbano de Mathias Goeritz, en Paisajes urbanos. Imagen y memoria, Mxico, Universidad
Nacional Autnoma de Mxico-Instituto de Investigaciones Estticas, 2006, pp. 183-227. Mi
investigacin Las Torres de Satlite. Escultura moderna y smbolo de modernidad coincide en
varios puntos con su anlisis. Sin embargo, ninguno de estos textos ha revisado la construccin
de las Torres dentro del contexto ms amplio del proyecto de la nueva Ciudad Satlite.
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mancuerna de nueva cuenta en el desarrollo Jardines del Bosque en Guadalajara (1957). Estas colaboraciones, entre otras, son evidencia de una empresa
compartida en que los proyectos de ambos autores se identificaban y que se
conoce a travs de lo que Goeritz publicit en el Manifiesto de 1954 como
arquitectura emocional, ejemplificada con su Museo Experimental El Eco
(1952). Esta arquitectura se situ de manera crtica ante el estilo internacional
que privilegiaba la funcionalidad respecto a cualquier otra consideracin. En
oposicin a ello, el proyecto compartido de Goeritz y Barragn juzgaba que lo
ms importante en la arquitectura no es la funcin, sino provocar emocin.
Adems de inscribirse en el proyecto de la arquitectura emocional, la discusin de las Torres de Satlite no debe perder de vista su contexto original, es decir, el umbral de una nueva ciudad totalmente moderna. Ms que
esto, para Pani Ciudad Satlite contaba con un carcter anticipatorio que la
haca, de hecho, una ciudad del futuro. Las intenciones urbansticas de los
proyectos de Pani se remontan a su propuesta relativa al crucero Insurgentes-Reforma, que parte del concurso convocado en 1944 por el peridico
Exclsior para realizar un monumento a la madre. Ser tambin en este proyecto donde Pani, junto a Jos Luis Cuevas, funde el Taller de Planificacin
y Urbanismo del Banco Internacional Inmobiliario.3 Posteriormente, Pani
concreta algunas de sus propuestas sobre urbanismo al construirse la Ciudad
Universitaria. Sin embargo, no ser hasta 1957, en Ciudad Satlite, cuando
Pani vea del todo realizadas sus intenciones con el proyecto de construccin
de una ciudad creada ex nihilo.
El diseo de Ciudad Satlite, as como el terreno que ocupara, dependieron
del encargo que recibi el Taller de Planificacin y Urbanismo, dirigido por
Pani, para elaborar el Plan Regional Norte de la ciudad de Mxico, zona donde
se impulsaba el crecimiento industrial, especialmente en Naucalpan, Estado
de Mxico. El terreno estaba marcado por las lneas ferroviarias que iban hacia
el norte. Sera aqu donde se vislumbrara un eje vial al que se llam central que conectara a la capital con Ciudad Satlite y a sta con la autopista
a Quertaro, hasta llegar despus de pasar por Matehuala y Saltillo a Estados Unidos. El Eje Central era, en s, parte de la materializacin del sueo de la
Carretera Panamericana, al que ese pas nunca prest mucha atencin, mientras
que Mxico celebraba haber sido la primera nacin en terminar de construir
3. Mario Pani. Arquitecto, Mxico, Universidad Autnoma Metropolitana-Azcapotzalco/Limusa, 1999, pp. 63-71.
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que persiguen el propsito social de fomentar la convivencia sin segregaciones en los proyectos de Pani son una constante que se aprecia, por ejemplo,
en las unidades habitacionales conocidas como multifamiliares.10 Es un hecho
que, como Ortega y Gasset, Pani vea un proceso civilizatorio como fruto de
la convivencia social, antagnica a la disociacin que slo produce barbarie.11
Ms an, Pani y Ortega y Gasset coinciden en ver la ciudad moderna como la
representacin de la existencia actual; Pani, de hecho, llama hombres-urbe a
sus contemporneos.12 Sin embargo, va ms all de esto y, de acuerdo con el
filsofo espaol, anuncia que el destino, la victoria o la derrota del hombre se
encuentra no en el ejercicio de su libertad y su vitalidad, sino en el devenir de la
urbe. Aqu, Pani suena a Le Corbusier, sobre todo por el tono de urgencia que
imprime a sus palabras en el ltimo captulo de Vers une Architecture.13
En cuanto a su anlisis de propuestas en la historia del urbanismo, Pani
critica los proyectos que se proponen reconstruir la ciudad dentro de sus lmites como el Plan de Haussmann para Pars o el Plan Voisin (1925) de Le
Corbusier, ya que poseen un carcter destructivo que se dirige a la historia
de la fbrica urbana. Peor an, estas propuestas funcionaran, con el tiempo,
tan slo como un paliativo respecto a los problemas ms graves de la poca.
En cambio, de manera evidente, las propuestas que Pani prefiere son las que
plantean ciudades autnomas alrededor de un centro urbano mayor, como la
Ciudad lineal de Arturo Soria y Mata respecto a Madrid (1882), o localidades autnomas separadas del ncleo urbano, como el proyecto de la Ciudad
Industrial de Tony Garnier (1904). En lo relativo a proyectos de arquitectos
10. Pani, op. cit., p. 47.
11. Ortega y Gasset, op. cit., p. 100.
12. Sobre el grado de urbanizacin de Mxico durante esta poca se puede decir que en el Distrito
Federal la poblacin aument, de 1950 a 1960, de 3.7 a 5.4 millones de habitantes. Esto se debi,
en parte, a la acelerada industrializacin que experiment el pas a lo largo de esa dcada, cuya
actividad se concentr, con mayor fuerza, en la capital. La ciudad de Mxico se transform en el
principal centro industrial y absorbi, a finales de la dcada de los cincuenta, 47 por ciento de la
inversin pblica federal destinada a la industria, 60 por ciento del rengln de comunicaciones y
transportes, y 51.5 por ciento de la inversin total. Gustavo Garza y Salvador Rivera, Desarrollo
econmico y distribucin de la poblacin urbana en Mxico, 1960-1990, Revista Mexicana de
Sociologa. Censos y Poblacin en Mxico, vol. 55, nm. 1, enero-marzo de 1990, pp. 177-212.
13. Pani cita en primer trmino a Ortega y Gasset: Yo soy tanto como la suma de mi yo y de
mi circunstancia. La disyuntiva de salvarme o perderme es la disyuntiva de salvarme o perderme
con ella. Y, despus, concluye de manera tajante: Pues bien, la circunstancia de un hombre es
su ciudad. En ella y en su destino est la victoria o derrota del hombre. Pani, op. cit., p. 3.
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modernos, Pani juzga fragmentarias y rgidas las propuestas de Richard Neutra, Walter Gropius y Ernst May, entre otras.14 Luego de revisarlas, Pani concluye que la solucin de los problemas de la urbe moderna consiste en crear
la ciudad fuera de la ciudad: tal era la consigna.15 Con una empresa de ese
tipo, segn l, se poda enfrentar la problemtica del momento: la creciente
explosin demogrfica de la capital, la creciente demanda de servicios que ella
implicaba, la reduccin de espacio vital, el aumento del trfico, entre otros.
Ms an, al planificarse una urbe desde su arranque, se poda llegar a prever su
desarrollo fsico y demogrfico, econmico y social, y evitar problemas futuros
propios de la gran ciudad. Cabe mencionar que Pani, al efectuar su revisin
histrica de proyectos urbanos, destac la obra de Jean-Gastn Bardet, por
impregnar al urbanismo, a travs de su topografa humana, de un sentido
social cristiano.16 Es importante apuntar que esta referencia aislada a Bardet
sita a Pani cerca del proyecto de la arquitectura emocional.17 Quiz al saber
la lnea donde se definira la puerta de entrada a la nueva ciudad, Pani decidi
subrayar que sera distinta: un espacio donde se propiciara la convivencia
como punto de partida de una sociedad diferente. Sera una ciudad moderna,
aunque revestida con muros humanos. No est de ms mencionar que la
imagen de la publicacin Mxico. Un problema, una solucin, que lleva el
mismo ttulo, presenta una calle de la ciudad donde la gente camina junto a
dos construcciones que remiten, de manera instantnea, al estilo particular de
las de Barragn y Goeritz.
14. Quiz Pani se refiera a los proyectos, respectivamente, de Channel Heights en San Pedro
California (1941-1943), a la colonia Trten en Dessau (1926-1928) y a la Siedlung del Rmerstadt
en Francfort (1927-1929).
15. Pani realiza incluso un malabar conceptual para justificar histricamente su proyecto al
argumentar que a principios de siglo la ciudad de Mxico contaba ya con un sistema de puntos
satlite como las zonas de San ngel y Coyoacn, as como Tacubaya. Pani, op. cit., pp. 19-25.
16. Ibidem, p. 25.
17. El trabajo de Gastn Bardet no era desconocido, en ese entonces, en Mxico. Pani public en 1949 uno de sus textos, La arquitectura del amor, en la revista Arquitectura-Mxico
(nm. 29, octubre de 1949, pp. 204-208), con motivo de su visita a Mxico, donde imparti un
ciclo de conferencias en la Escuela Nacional de Arquitectura. No se ha escrito nada sobre la obra
de Bardet en relacin con el proyecto de arquitectura emocional. Bardet afirmaba que se acercaba
una nueva poca donde todo, absolutamente todo ser religioso (p. 205, cursivas del original).
En estas condiciones, surgira una nueva arquitectura que destruira las diferencias entre tipos
de construcciones: religiosa, civil o militar. Bardet sostena que la arquitectura tena que verse
como un servicio: un arte utilitario dirigido al perfeccionamiento del hombre (p. 205). Esto
coincide con la forma en que Goeritz defina su prctica.
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Ciudad Satlite: la construccin incompleta de un proyecto moderno
Parte del orden urbano que Pani imprimi a Ciudad Satlite refleja algunas de
sus preocupaciones bsicas sobre el hombre en la urbe. Una de las soluciones
ms emblemticas del conjunto cuenta con un criterio social que propicia la
convivencia. sta es la supermanzana que concentra en unidades de tipo autnomo, autosuficientes, espacios de habitacin y otros tipos de agrupamiento:
industrias, escuelas, comercios.18 En algunas supermanzanas se construyeron
edificios multifamiliares para fomentar, en un espacio comn, la asociacin
de familias de distintas capacidades econmicas. En general, la supermanzana
pretenda conservar, reforzar y fomentar el espritu de asociacin. Segn
Pani, la comunidad que ocupara Ciudad Satlite sera propia del futuro, y
en ella reinara el propsito comn de resolver problemas sin personalismos,
sin particularismos y sin segregaciones, todo con base en la convivencia y el
dilogo.19 Para Pani, este espritu de convivencia formaba parte del carcter
nacional y del espacio social tradicional de Mxico que a su parecer, un tanto
idealista, se conservan an en los pueblos de provincia. La maniobra persigue
una restauracin, un regreso a una comunidad orgnica con fuertes lazos sociales que, en apariencia, la modernidad de la gran ciudad desarticul. La convivencia se garantizaba al hacer de la supermanzana una unidad centrpeta.20
Al contar con una zona comercial que ofrecera una amplia gama de servicios,
el habitante de la supermanzana podra realizar dentro de ella la mayora de
sus funciones diarias.21 Con esto, adems, se garantizara el espacio vital del
peatn al separarlo, en lo posible, del mundo del automvil y ofrecerle reas
comunes reservadas para la convivencia.22
18. Pani, op. cit., p. 42.
19. Ibidem, p. 47. Para Pani, el sentido de convivencia y de dilogo en la nueva ciudad no slo
dara como fruto una sociedad, de acuerdo con Ortega y Gasset, sino que, ms an, prefigurara
una especie de paraso idlico habermasiano regido, sobre todo, por una razn comunicativa.
20. Este modelo es antagnico a la manzana centrfuga de la ciudad tradicional que expulsa
diariamente a sus habitantes para que realicen sus actividades cotidianas fuera de ella.
21. Pani, op. cit., p. 44.
22. Es necesario apuntar las similitudes de la supermanzana con las superquadras de Brasilia,
la nueva capital de Brasil proyectada por Lucio Costa con arquitectura de Oscar Niemeyer que,
coincidentemente, tambin comenz a construirse en 1957. La superquadra era asimismo una
unidad centrpeta que ofreca distintos servicios entre ellos escuelas, comercios y reas de recreacin y segregaba el trfico vehicular hacia el exterior de la cuadra. Ms an, la superquadra
tambin persegua el propsito de crear nuevos patrones de interaccin social. Vase Valerie
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dcada de los cincuenta, sera el nuevo espacio civil para Ciudad Satlite, sitio
enmarcado por actividades de consumo. Este espacio se haba concebido para
satisfacer la demanda de servicios que no tuviera cabida en las supermanzanas.
En el conjunto del complejo comercial habra establecimientos diversos, dos
grandes tiendas departamentales, un par de supermercados, un centro de negocios con rea de oficinas, instalaciones de consultorios mdicos, cines, teatros, gasolineras e inclusive una terminal de autobuses.28 En este espacio, una
serie de actividades cotidianas se organizaran con base en el consumo. Este
centro comercial nunca se construy. Sin embargo, es importante destacar
que, en la fecha de su concepcin, lo que Pani propona se adelantaba a los
proyectos e ideas que James Rouse desarrollara en los aos sesenta. A Rouse,
uno de los mayores constructores de proyectos de ndole comercial en Estados
Unidos, se le atribuye la creacin del modelo de centro comercial anticipado
por Pani, donde se ofrece un sinnmero de servicios para satisfacer las complejas demandas de la comunidad y se mantiene una base estable de consumidores.29
Durante mucho tiempo, Ciudad Satlite cont slo con Centro Satlite,
que era, bsicamente, un supermercado. No ser sino hasta principios de los
aos setenta, una vez que el proyecto original de Ciudad Satlite ya se haba
desechado, cuando se construy un centro comercial en plena forma. Plaza Satlite (1968-1971) es una obra del arquitecto Juan Sordo Madaleno de
menores ambiciones que el proyecto de Pani, la cual, en trminos generales,
sigue de manera convencional la topografa del centro comercial suburbano
de Estados Unidos planteada por vez primera por Vctor Gruen en los aos
cincuenta. Hoy en da, el proyecto de Pani relativo al centro comercial podra
parecer visionario por anticiparse a proyectos de arquitectura contempornea
que giran alrededor del fenmeno de la congestin.30
28. Pani, op. cit., pp. 47-49.
29. Un caso de esto sera el proyecto de Rouse para expandir el Cherry Hill Mall (1972).
Aunque Welton Beckett haba propuesto en 1954 un centro comercial con hospital, ste nunca se
construy. Vase Stephanie Dyer, Designing Community in the Cherry Hill Mall. The Social
Production of a Consumer Space, Perspectives in Vernacular Architecture, vol. 9, Constructing Image,
Identity and Place, 2003, p. 267. Aunque el desarrollo del modelo del centro comercial suburbano
es producto del trabajo de Vctor Gruen, Rouse es el primero en visualizar un espacio que, adems
de contar con comercios, ofrecera hospitales y espacios para oficinas, entre otros servicios.
30. Un ejemplo de esto lo sera el trabajo del arquitecto Rem Koolhaas. Vase su Delirious New
York. A Retroactive Manifesto of Manhattan, Nueva York, The Monacelli Press, 1994.
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Un smbolo plstico-publicitario para Ciudad Satlite
Entre lo poco que se materializ, de todo lo que anticipaba el proyecto original de Ciudad Satlite, se encuentran las Torres. En su propuesta inicial,
Pani concibi dos plazas monumentales, situadas sobre el Eje Central, que
marcaran los lmites de Ciudad Satlite al sur y al norte, y seran as a la vez
puertas y smbolos del conjunto. Al hacer referencia a estas plazas de grandes
proporciones debe recordarse el inters que por la monumentalidad y la figura
del monumento manifestaba el arquitecto Pani, quien ya haba ganado un
concurso para disear el Monumento al Himno Nacional y haba participado
en otro convocado por Exclsior, donde alcanz un segundo lugar. Cabe mencionar que en estas propuestas se aprecia un inters por la verticalidad, lo cual
se revela de manera ms clara en el primer proyecto que, dicho sea de paso,
no se construy. El uso de estructuras verticales que centran la atencin en el
espacio es apreciable en algunas obras de Pani como, por ejemplo, la Escuela
Nacional de Maestros (1945). Tambin conviene considerar que Pani se inclinaba por la integracin plstica, es decir, por nuevas formas de relacionar la
arquitectura con la escultura y la pintura.31 En esta lnea, es preciso aclarar que
en los proyectos de Pani, la mayor parte de las veces, las intervenciones realizadas por los artistas no pueden considerarse, en sentido estricto, figurativas ni
cercanas al realismo que caracteriz a la Escuela Mexicana. Un caso que ilustra
esto sera el mural realizado por Roberto Engelking en el auditorio al aire
libre del Conservatorio Nacional de Msica (1946). Esto no quiere decir que
la produccin careciera de un contenido nacionalista, tal como se evidencia
en varias obras que realiz para el Estado. El mural con el tema del mestizaje
realizado por Jos Clemente Orozco en la Escuela Nacional de Maestros y
los paneles de inspiracin prehispnica de Carlos Mrida en el multifamiliar
Presidente Jurez (1951) son dos ejemplos de integracin plstica en los proyectos de Pani.
Quiz gracias a esta primera especializacin en monumentos conmemorativos, Pani llam a Barragn, quien a su vez invit a Goeritz, para disear un
espacio distintivo, la Plaza Monumental Sur de la nueva ciudad. As, el autor
del proyecto cancel la posibilidad de introducir referentes monumentales tradicionales, de sentido nacionalista, en la que sera su urbe del futuro. Como se
sabe, el trabajo de Barragn y Goeritz era apreciado en esta poca por el lenguaje
31. Mario Pani, op. cit., p. 136.
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El primer modelo con que se presentan las Torres contaba con las cinco
estructuras verticales de planta triangular distribuidas en una explanada articulada en tres desniveles conectados por escaleras. Estos desniveles constituiran plataformas que estaran alfombradas con pasto; adems, en una de ellas
se planeaba construir un espejo de agua de grandes dimensiones.34 Goeritz
coment que la intencin inicial era contar con siete en vez de cinco torres.
Sin embargo, por cuestiones econmicas slo se construyeron cinco. Este factor tambin influy en la altura de los cuerpos, pues en un inicio la ms alta
llegara a 200 metros.35 Al final, slo alcanz 57, en lo que podra ser una
referencia al ao de su construccin. Se puede especular sobre las razones del
cambio del diseo original al alterarse el conjunto de la planta y eliminarse el
espejo de agua. Quiz se debi a la previsin de que en el futuro surgira una
serie de inconvenientes en una plaza pblica situada en medio de una arteria
vial que, con el tiempo, sera altamente concurrida y de alta velocidad. Es en
este momento cuando se deja de definir este espacio como plaza y se empieza
a referir como glorieta.
De acuerdo con Goeritz, la construccin de las Torres comenz en mayo
de 1957 y concluy en noviembre de ese ao. El ingeniero a cargo de la construccin fue Bernardo Quintana. Las Torres fueron coladas por segmentos
que crearon la textura, a manera de estras, lo cual las caracteriza. En agosto
se report un problema estructural en una de ellas (la denominada E). La
construccin se detuvo y se corrigi una torsin que, de otra forma, hubiera
parecido a simple vista un desplome de la estructura. Reparar esta falla era
imperativo para el Comit Directivo de Ciudad Satlite, pues se teman los
efectos psicolgicos que pudiera representar para la venta.36 Esta cuestin
adquiere mucho ms sentido si se recuerda que semanas antes, el 28 de julio,
la ciudad de Mxico fue sacudida por un sismo de 7.5 grados que caus el
derrumbe de edificios y casas, as como la cada del ngel de la Columna de
34. Mathias Goeritz lleg a comentar que el cambio en la plataforma de las Torres fue una
decisin suya que buscaba acentuar el efecto de las esculturas al eliminar cualquier elemento
que embelleciera el conjunto. Vase Carl Nielsen, Gateway to the City, Dimension. Student
Publication, Ann Arbor, University of Michigan-College of Architecture and Design, nm. 1,
1958, pp. 15-16.
35. Mathias Goeritz, Highway Sculpture: the Towers of Satelite City, Leonardo, vol. 3, julio
de 1970, p. 321.
36. Luis Garca Barbachano, Informe de la sesin XX del Comit Directivo de Ciudad Satlite
del Banco Internacional Inmobiliario, S.A., Mxico, 23 de agosto de 1957.
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movimiento al conjunto. Ms an, crticos de la poca describen las mltiples impresiones del mismo tipo que se pueden producir al dirigir a esta obra
monumental una mirada en movimiento. Nesbit, por ejemplo, coment que
los efectos son los de un constante cambio de sus alturas y ngulos que llevan
a verlas, en un momento, como estructuras delgadas, despus como placas y,
finalmente si se ven desde el norte, como rectngulos.41 Este potencial
del automvil y del espectador mvil confiere a las Torres de Satlite una caracterstica que hace de ellas una obra provista de un distintivo carcter moderno, que se resume en la consideracin del efecto de los nuevos medios de
transporte en la percepcin visual a travs de una solucin que se adapta a esta
nueva forma de observar.42 No es que investigaciones de este tipo no hubieran
tenido lugar en Mxico. Un antecedente de l sera el mural de David Alfaro
Siqueiros El pueblo a la Universidad, la Universidad al pueblo, ubicado en el
costado sur de la Torre de Rectora de Ciudad Universitaria. Sin embargo, los
volmenes y la proporcin de las torres convierten a este grupo escultrico y
a la experiencia de mirarlas desde una perspectiva mvil en algo nico y sin
precedentes en su tiempo.
Adems de lo anterior, las Torres son una forma arquitectnica moderna
ntimamente ligada con la publicidad. Barragn, por ejemplo, las lleg a denominar un smbolo plstico publicitario.43 Este uso de la arquitectura y el arte
moderno como publicidad no era, en los aos cincuenta, nada nuevo, como
el mismo Barragn y Goeritz saban bien.44 Aunque sus autores declararon
que la nica funcin de las Torres era de carcter emocional, no se puede dejar
de mencionar que este conjunto escultrico s actuaba como puro valor de
cambio, a la manera de la publicidad. Una vez construidas, se podra decir que
41. G. Nesbit, The Towers of Satelite City, Arts and Architecture, Los ngeles, vol. 75,
nm. 5, mayo de 1958, p. 22.
42. Beatriz Colomina, Privacy and Publicity. Modern Architecture as Mass Media, Cambridge,
mit Press, 1996, p. 61. Este tema ha sido analizado en profundidad por Krieger, Potencial simblico, op. cit., pp. 197-198 y 206-207.
43. Luis Barragn, La propiedad artstica de las Torres de Satlite, Plural, Revista Cultural de
Exclsior, nm. 48, septiembre de 1975, Seccin Correspondencia, p. 84.
44. Vase un debate sobre la relacin entre la arquitectura y la publicidad en la obra de Barragn
en Keith Eggener, La arquitectura fotogrfica de Barragn: imagen, publicidad y memoria, en
Federica Zanco (ed.), Luis Barragn. La revolucin callada, Miln, Skira, 2001. El nexo de la
publicidad con las Torres de Satlite ha sido abordado por Krieger, Potencial simblico, op.
cit., pp. 213-216; tambin es un tema que he tratado en mi artculo Las Torres de Satlite,
op. cit.
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su papel como anuncio fue contundente con relacin al xito comercial del
fraccionamiento. Las expectativas de sus inversionistas y promotores fueron
rebasadas rpidamente. Al inicio de 1958, haba ocho casas en Ciudad Satlite
y se esperaba que en diciembre conforme a un clculo ms que optimista hubiera ya varias centenas de construcciones.45 Es quiz esta fortuna comercial lo que llev a Pedro Friedeberg a concluir en 1961 su Relato histrico
de la Torre con un tono un tanto irnico y con el llamado a los arquitectos y
al pueblo de Mxico en general, a seguir la alta tradicin del pasado. Hay que
construir torres cada vez ms altas para el deleite del espritu, del alma y de los
negocios.46 Como se puede apreciar, los objetivos de la arquitectura emocional no rieron con el mundo de la compra y venta de bienes races. La crtica
que se podra dirigir al negocio de la arquitectura emocional continu y se
intensific en los comentarios de Mauricio Gmez Mayorga, quien atribuy a
las Torres una prctica de arquitectos dibujantes y publicistas a la que llam
45. Autonoma urbana. Esprragos a la entrada, Visin, Nueva York, 31 de enero de 1958,
seccin Urbanizacin, p. 44-45.
46. Pedro Friedeberg, Relato histrico de la Torre, Arquitectura-Mxico, ao XXIII, t. XVII,
nm. 73, marzo de 1961, p. 55.
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aparicin de las Torres de Satlite? Sin duda, son parte de un programa que
encierra el propsito de llevar a cabo una restauracin. Este proceso puede
apreciarse y evaluarse en funcin de su aspecto general, que parece corresponder a una circunstancia atemporal, donde la obra es capaz de remitir a las
torres del pasado como ruina y, al mismo tiempo, a una ciudad an por
venir a una fantasa de rascacielos, como se llam a las Torres en la prensa.
Esto parece contener un gesto con el que una imagen del pasado, donde hipotticamente haba una sociedad orgnica y un estilo de vida ms sereno, da
forma a una imagen de lo que se deseara para la ciudad del futuro.60
Esta restauracin se deriva del romanticismo que encierra el proyecto de
arquitectura emocional. En su crtica al privilegio de la funcionalidad en la arquitectura moderna, el proyecto compartido de Goeritz y Barragn guarda un
cuestionamiento inmanente a la modernidad, que encumbra a la razn y la
instrumentalidad para alcanzar fines. Un estilo de vida sereno, una sociedad
orgnica, la nocin de lo espiritual y la reflexin introspectiva son algunos de
los valores e ideales tal vez precapitalistas y premodernos que la arquitectura emocional intentaba recuperar en el marco de su crtica latente.61 Como
se sabe, el romanticismo reviste un carcter contradictorio: su naturaleza es
coincidentia oppositorium y por ello resulta, simultneamente, retrgrado y
utpico, revolucionario y contrarrevolucionario.62 Por lo tanto, puede haber
distintos tipos de romanticismos, con sus respectivas tendencias, desde uno de
corte prximo al fascismo hasta otro de carcter revolucionario y utpico. Se
puede decir que, segn el tipo de romanticismo, se definirn las caractersticas de la restauracin. Cmo funciona esto en el proyecto de la arquitectura
emocional? Qu tipo de romanticismo lo motiva? Qu clase de restauracin
promueve? Sin duda, ste no es el espacio para desarrollar en profundidad una
serie de cuestiones y las Torres de Satlite no son prueba suficiente para llegar
a conclusiones definitivas al respecto. Sin embargo, s pueden plantearse primeras aproximaciones. Tal como se puede ver en esas Torres, y en general en el
60. El regreso a una sociedad orgnica y la articulacin de sitios propicios para un estilo de vida
ms sereno dentro del catico mundo moderno representan ideales de los proyectos de Goeritz
y Barragn, respectivamente. La bsqueda de una sociedad orgnica tiene que entenderse como
la intencin de materializar un ideal que, quiz, nunca lleg a existir.
61. Michael Lwy y Robert Sayre, Romanticism Against the Tide of Modernity, Durham, Duke
University Press, 2001, pp. 17-19 (originalmente publicado como Rvolte et mlancolie: Le romantisme contre-courrant de la modernit, 1992).
62. Ibidem, p. 1.
l a s to r re s d e s at l ite
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proyecto urbano del que formaban parte, si hay un tipo de romanticismo entonces es de carcter conservador. En el proyecto original de Ciudad Satlite, a
pesar de su modernidad, se aprecia la intencin de restaurar un tipo de arquitectura que aspira a relacionarse con la categora de lo sublime, intenta provocar una emocin y pretende volver a ser una expresin comunicativa. Tambin
se encuentra el ideal de crear una sociedad que nazca de la convivencia, una
comunidad idlica donde la razn que impera es comunicativa. La crtica a la
modernidad a su disolucin de los lazos sociales, a su desencantamiento del
mundo, a su mecanizacin y racionalizacin que encierra dicho proyecto,
sin embargo, no busca trastocar el estado de las cosas imperante en la sociedad
ni tampoco sus formas de gobierno ni su lgica y su distribucin sociales. De
hecho, se podra decir que los refuerza. De aqu su franco conservadurismo.
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dani e l ga r z a us a b iaga
63. Sobre el Segundo Piso del Bicentenario, Vctor Jimnez ha escrito un par de artculos
en el peridico Reforma, en la seccin Arquitextos: Malas perspectivas, publicado el 20 de
noviembre de 2007, y Arte urbano y poltica, el 1 de enero de 2008.