Consideraciones Intempestivas
Consideraciones Intempestivas
Consideraciones Intempestivas
Segundo fragmento:
De la utilidad y de los inconvenientes de los estudios histricos,
para la vida.
"Las Consideraciones Intempestivas" representan una ruptura con el
pensamiento moderno; con un recio talento templado por el acero del
espritu crtico, Nietzsche sacude los grandes cultos de su poca: la idea de
progreso, el historicismo positivista, la filosofa acadmica, el arte burgus.
En el segundo fragmento: De la utilidad y de los inconvenientes de los
estudios histricos, para la vida, Nietzsche analiza las implicaciones de las
ideas bajo el aspecto del tiempo. Alude a la dinmica del recuerdo y el
olvido que l vea como atributo singular y especfico del animal humano. El
poder de recordar hace al hombre predecible, es decir, inheroico. Este
hombre inheroico es el que tiene que haberse vuelto no slo calculador, sino
calculable l mismo, regulador hasta para su propia percepcin. Slo as
puede tener garanta de su propio futuro y ser fiador de s mismo. Lo
ahistrico, es el poder de olvidar y trazarse alrededor de uno mismo un
horizonte limitado. (White,1998).El hombre posee tambin la capacidad de
olvidar lo que sabe, ms an, la capacidad denegar en imgenes y de
revestir el terror, el dolor y el sufrimiento causados por la conciencia de su
propia finitud con insinuaciones de inmortalidad de tipo onrico. Es capaz de
embrujarse y mentirse a s mismo, de huir de una metfora, de proporcionar
un orden y una forma crebles a su vida, de actuar como si la metfora fuera
la verdad y de convertir la conciencia de su inminente destruccin en una
ocasin de asercin heroica.
El hombre es un ser histrico y vive histricamente; tiene conciencia de su
continuo devenir, o de su dejar de ser, de un diluir de todos sus presentes
en un pasado preciso. Ese pasado est constantemente ante el hombre
como una imagen de cosas hechas, terminadas, completas, inmodificables.
La intratabilidad de ese pasado es la gnesis dela deshonestidad del
hombre consigo mismo y la fuerza motriz de su automutilacin. El problema
de hombre es que recuerda demasiado y bien de esa capacidad de recordar
su pasado afloran todas las construcciones especialmente humanas. No se
trata que el hombre necesite memoria, la gloria y la perdicin del hombre es
lo que ineluctablemente tiene memoria. Lo quiera o no lo quiera, el hombre
tiene historia. El asunto, entonces, es si esa capacidad de recordar no se ha
desarrollado excesivamente hasta convertirse en amenaza para la vida
misma. Y no se trata tanto de destruir la historia como de comprender
cunto est justificado en el hombre sin olvidarla. Nietzsche en sus
"Consideraciones Intempestivas", deposita todo el conocimiento bajo la
suprema inspeccin y proteccin de una doctrina de la salud, de la vida y de
la cultura. Con esto seala el punto de partida que decidir el valor o no de
la historia , as como tambin la comprensin del contenido y la estructura
de una concepcin determinada de la historia, sta servir para la vida en el
presente. Ya que los problemas y necesidades del presente determinan la
graduacin y las fronteras del sentido histrico, la trayectoria del
pensamiento histrico, la estructuracin de la representacin vlida del
Como l expresara: "el estudio histrico saca a la luz tanta cosa falsa y
absurda, violenta e inhumana, que la condicin de ilusin piadosa se
desmorona". La historia crtica genera una autoconciencia irnica cuando se
lleva al exceso. Lleva al descubrimiento de la terrible verdad de que "todo lo
que ha nacido merece ser destruido". En la historiografa venezolana no se
encuentran obras bajo el manto de la historia crtica, pero en los recientes
coloquios y congresos de historia se han presentado ponencias con un
tmido acercamiento. El peligro de que la historia Monumental, la Anticuaria
y la Crtica falseen el pasado, noes considerada como grave por Nietzsche,
que renuncia fcilmente a la autonoma del conocimiento histrico y al
carcter cientfico de la historia. El valor vital de la historia no pierde su
sentido si se las considera como condenadas por el tiempo, como armas en
la lucha contra el historicismo concupiscente. Es caracterstico el hecho de
que l prescribiese a su poca como antdoto contra la ciencia la actividad
histrica, es decir, la fuerza de olvidar y la actitud sper histrica, o sea el
arte y la religin.