Programa Psem PDF
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DEPARTAMENTODEPREPARATORIA
AGRCOLA
READECIENCIASSOCIALES
ACADEMIADEECONOMA
BIBLIOGRAFABSICADELCURSO:
PROBLEMASSOCIOECONMICOSDEMXICO
COMPILACINDEBIBLIOGRAFA:
LuzMaraHermosoSantamara
RosaIsabelNormanQuintero
Ma.ElenaRojasHerrera
MarcoA.RochaSnchez
FermnJaimesAlbter
LuisLlanosHernndez
LuisEspejoGonzlez
REGISTRO ELECTRNICO:
33
Atentamente
Academia de Economa
NDICE
OBJETIVOS GENERALES
ACREDITACIN
CONTENIDO:
UNIDAD I. LA REHACIN HOMBRE-NATURALEZA Y LA ECONOMA (4.5
hrs)
Objetivo: Reconocer que desde sus inicios, el hombre ha enfrentado a la naturaleza
y que en la actualidad debe seguir relacionado a ella armnicamente.
1.1. Relacin hombre-naturaleza.
1.2. El papel del trabajo en la relacin naturaleza-sociedad (aparicin de la tecnologa).
1.3. La divisin social del trabajo y los inicios de la Economa (especializacin,
excedentes e intercambio).
1.4. El necesario equilibrio en la relacin hombre-naturaleza.
UNIDAD II. GENERALIDADES SOBRE LA CIENCIA ECONMICA (9.0 hrs)
Objetivo: Examinar cul es al campo y mtodo da estudio de la Economa,
identificando los problemas fundamentales que trata de resolver y de qu manera
lo hace.
2.1. Definicin, objetivo y metodologa de la Economa.
2.2. La Economa y sus principales divisiones.
2.3. Produccin, escasez, costo de oportunidad y frontera `e posibilidades de
produccin.
2.4. Los problemas econmicos fundamentales (Problema Econmico).
UNIDAD III. SISTAMAS ECONMICOS CONTEMPORNEOS (15.0)
Objetivo: Reconocer los elementos que integran un sistema aconmico y analizar
las principales caractersticas de los sistemas vigentes, as como la participacin del
Estado en cada uno de ellos.
3.1. Estructura de los sistemas econmicos.
3.2. El flujo circular en la economa y la divisin social del trabajo.
3.3. Economa de mercado.
3.3.1. Demanda, oferta y determinacin de precios. 3.3.2. Funciones de los precios.
3.4. Economa centralizada.
3.4.1. La crtica socialista: mercanca, plusvala, ganancia, eliminacin de la propiedad
privada de los medios de produccin.
3.4.2. Planificacin integral (global).
3.4.3. Pases que subsisten con el sistema socialista. 3.5. Participacin del Estado en la
economa.
UNIDAD IV. ESTRUCTURA ECONMICA DE MXICO (9.0 hrs)
Obijetvo: Identificar cmo est integrada la estructura econmica de Mxico,
reconociendo la relacin existente entre poblacin y produccin nacional.
Toda sociedad es histrica y por ello mismo sta sujeta a innumerables cambios
cuya complejidad es mayor mientras ms evolucionada se encuentre.
Como la sociedad tiene diferentes aspectos que reflejan, entre otras cosas,
diversas actividades humanas, las ciencias sociales se dedican al estudio de estas
distintas facetas. As por ejemplo, la Economa, la Sociologa, la Poltica, la
Historia, etc.
b Ver: Juanes, Jorge. Historia y naturaleza en Marx y el Marxismo. Mxico, Universidad Autnoma de
Sinaloa. 1980.
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c Idem.
d Patt Fairchild, Henry /Editor). Diccionario de Sociologa. Mxico, Editorial Fondo de
Cultura Econmica. 1980.
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entre tribus ganaderas y tribus agricultoras. Ello provoc los primeros intercambios,
antecedentes del comercio propiamente dicho.
La segunda divisin social del trabajo se manifest con la separacin de los
artesanos del resto de cada grupo social. Esto no significa una separacin fsica,
simplemente el hecho de que estas personas ya no estaban obligadas a realizar una serie
de actividades comunes a la tribu; por ejemplo, cazar, pescar, etc. El resto de la tribu se
encargaba de resolver sus necesidades y ellos, a su vez, las de la tribu por medio de los
productos que elaboraban.
Al paso del tiempo se han seguido dando nuevas divisiones del trabajo. Es el
caso, por ejemplo, de la aparicin de las clases sociales como derivacin de la propiedad
privada. As se desarrolla la divisin entre propietarios y desposedos de los medios de
produccin; ms adelante los comerciantes se forman como un grupo separado de los
productores; o los sacerdotes que ya no se integran al trabajo productivo. Otro ejemplo
es, en la poca moderna, la gran divisin entre productores directos (obreros) y
empleados de oficina (secretarias, contadores, administradores, etc.
Influencia del medio en la sociedad
Con anterioridad habamos definido al medio natural o hbitat como el conjunto de
condiciones naturales que rodean la vida cotidiana del hombre. Este medio se forma de
condiciones climticas, orogrficas, territoriales, flora y fauna, etc.
Tenemos en esta forma las sociedades insertas en un hbitat determinado, al
cual se pueden adaptar o intentar su modificacin. El hecho de que se conformen, se
adapten o transformen depende de muchas circunstancias como las tradiciones, la
tecnologa y otras.
Cuando se examina el punto sobre la relacin entre el hbitat y las sociedades, se
ha cado en dos extremos igualmente falsos. El primero, que podramos llamar
determinismo geogrfico, pretende explicar a las sociedades e incluso su movimiento
histrico en funcin nicamente del medio. El segundo se caracteriza por ignorar casi
por completo las condiciones geogrficas, dando nfasis a los aspectos puramente
socio-histricos.
A nuestro modo de ver la posicin ms correcta consiste en reconocer que el
medio natural influye en las sociedades sin determinarlas completamente, pero tambin
que stas modifican, hasta cierto punto, el medio en que se insertan.
CUESTIONARIO
1.- Cul es la importancia del hombre dentro de la naturaleza?
2.- Qu es lo que determina en primera instancia el medio geogrfico?
3.- Seala seis de las principales ciencias sociales.
4.- De qu es producto el hombre?
5.- En qu consiste el medio socio cultural?
6.- Qu es el medio ambiente?
7.- Qu papel juega el trabajo en la transformacin de la sociedad?
8.- De qu manera y para qu el hombre transforma la naturaleza?
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los mismos en el mono y en el hombre, pero la mano del salvaje ms primitivo es capaz
de ejecutar centenares de operaciones que no pueden ser realizadas por la mano de
ningn mono. Ni una sola mano simiesca ha construido jams un cuchillo de piedra, por
tosco que fuese.
Por eso, las funciones, para las que nuestros antepasados fueron adaptando poco
a poco sus manos durante los muchos miles de aos que dura el perodo de transicin
del mono al hombre, slo pudieron ser, en un principio, funciones sumamente sencillas.
Los salvajes ms primitivos, incluso aquellos en los que puede presumirse el retorno a
un estado ms prximo a la animalidad, con una degeneracin fsica simultnea, son
muy superiores a aquellos seres del perodo de transicin. Antes de que el primer trozo
de slex hubiese sido convertido en cuchillo por la mano del hombre, debi haber
pasado un perodo de tiempo tan largo que, en comparacin con l, el perodo histrico
conocido por nosotros resulta insignificante. Pero se haba dado ya el paso decisivo: la
mano era libre y poda adquirir ahora cada vez ms destreza y habilidad; y sta mayor
flexibilidad adquirida se transmita por herencia y se acreca de generacin en
generacin.
Vemos, pues, que la mano no es slo el rgano del trabajo; es tambin producto de l.
nicamente por el trabajo, por la adaptacin a nuevas y nuevas funciones, por la
transmisin hereditaria del perfeccionamiento especial as adquirido por los msculos,
los ligamentos y, en un perodo ms largo, tambin por los huesos, y por la aplicacin
siempre renovada de estas habilidades heredadas a funciones nuevas y cada vez ms
complejas, ha sido como la mano del hombre ha alcanzado ese grado de perfeccin que
la ha hecho capaz de dar vida, como por arte de magia, a los cuadros de Rafael, a las
estatuas de Thorwaldsen y a la msica de Paganini.
Pero la mano no era algo con existencia propia e independiente. Era nicamente
un miembro de un organismo entero y sumamente complejo. Y lo que beneficiaba a la
mano beneficiaba tambin a todo el cuerpo servido por ella; y lo beneficiaba en dos
aspectos.
Primeramente, en virtud de la ley que Darwin llam de la correlacin del
crecimiento. Segn sta ley, ciertas formas de las distintas partes de los seres orgnicos
siempre estn ligadas a determinadas formas de otras partes, que aparentemente no
tienen ninguna relacin con las primeras. As, todos los animales que poseen glbulos
rojos sin ncleo y cuyo occipital est articulado con la primera vrtebra por medio de
dos cndilos, poseen, sin excepcin, glndulas mamarias para la alimentacin de sus
cras. As tambin, la pezua hendida de ciertos mamferos va ligada por regla general a
la presencia de un estmago multilocular adaptado a la rumia. Las modificaciones
experimentadas por ciertas formas provocan cambios en la forma de otras partes del
organismo, sin que estemos en condiciones de explicar tal conexin. Los gatos
totalmente blancos y de ojos azules son siempre o casi siempre sordos. El
perfeccionamiento gradual de la mano del hombre y la adaptacin concomitante de los
pies a la marcha en posicin erecta repercutieron indudablemente, en virtud de dicha
correlacin, sobre otras partes del organismo.
Sin embargo, sta accin an est tan poco estudiada que aqu no podemos ms que
sealarla en trminos generales.
Mucho ms importante es la reaccin directa -posible de demostrar- del
desarrollo de la mano sobre el resto del organismo. Como ya hemos dicho, nuestros
antepasados simiescos eran animales que vivan en manadas; evidentemente, no es
posible buscar el origen del hombre, el ms social de los animales, en unos antepasados
inmediatos que no viviesen congregados. Con cada nuevo progreso, el dominio sobre la
naturaleza, que comenzara por el desarrollo de la mano, con el trabajo, iba ampliando
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los horizontes del hombre, hacindole descubrir constantemente en los objetos nuevas
propiedades hasta entonces desconocidas. Por otra parte, el desarrollo del trabajo, al
multiplicar los casos de ayuda mutua y de actividad conjunta, y al mostrar as las
ventajas de sta actividad conjunta para cada individuo, tena que contribuir
forzosamente a agrupar an ms a los miembros de la sociedad. En resumen, los
hombres en formacin llegaron a un punto en que tuvieron necesidad de decirse algo
los unos a los otros. La necesidad cre el rgano: la laringe poco desarrollada del mono
se fue transformando, lenta pero firmemente, mediante modulaciones que producan a
su vez modulaciones ms perfectas, mientras los rganos de la boca aprendan poco a
poco a pronunciar un sonido articulado tras otro.
La comparacin con los animales nos muestra que sta explicacin del origen
del lenguaje a partir del trabajo y con el trabajo es la nica acertada. Lo poco que los
animales, incluso los ms desarrollados, tienen que comunicarse los unos a los otros
puede ser transmitido sin el concurso de la palabra articulada. Ningn animal en estado
salvaje se siente perjudicado por su incapacidad de hablar o de comprender el lenguaje
humano. Pero la situacin cambia por completo cuando el animal ha sido domesticado
por el hombre. El contacto con el hombre ha desarrollado en el perro y en el caballo un
odo tan sensible al lenguaje articulado, que estos animales pueden, dentro del marco de
sus representaciones, llegar a comprender cualquier idioma. Adems, pueden llegar a
adquirir sentimientos desconocidos antes por ellos, como son el apego al hombre, el
sentimiento de gratitud, etc. Quien conozca bien a estos animales, difcilmente podr
escapar a la conviccin de que, en muchos casos, sta incapacidad de hablar es
experimentada ahora por ellos como un defecto. Desgraciadamente, este defecto no
tiene remedio, pues sus rganos vocales se hallan demasiado especializados en
determinada direccin. Sin embargo, cuando existe un rgano apropiado, sta
incapacidad puede ser superada dentro de ciertos lmites. Los rganos bucales de las
aves se distinguen en forma radical de los del hombre, y, sin embargo, las aves son los
nicos animales que pueden aprender a hablar; y el ave de voz ms repulsiva, el loro, es
la que mejor habla. Y no importa que se nos objete dicindonos que el loro no entiende
lo que dice. Claro est que por el solo gusto de hablar y por sociabilidad con los
hombres el loro puede estar repitiendo horas y horas todo su vocabulario. Pero, dentro
del marco de sus representaciones, puede tambin llegar a comprender lo que dice.
Ensead a un loro a decir palabrotas, de modo que llegue a tener una idea de su
significacin (una de las distracciones favoritas de los marineros que regresan de las
zonas clidas), y veris muy pronto que en cuanto lo irritis hace uso de esas palabrotas
con la misma correccin que cualquier verdulera de Berln. Y lo mismo ocurre con la
peticin de golosinas.
Primero el trabajo, luego y con l la palabra articulada, fueron los dos estmulos
principales bajo cuya influencia el cerebro del mono se fue transformando gradualmente
en cerebro humano, que, a pesar de toda su similitud, lo supera considerablemente en
tamao y en perfeccin. Y a medida que se desarrollaba el cerebro, desarrollbanse
tambin sus instrumentos ms inmediatos: los rganos de los sentidos. De la misma
manera que el desarrollo gradual del lenguaje va necesariamente acompaado del
correspondiente perfeccionamiento del rgano del odo, as tambin el desarrollo
general del cerebro va ligado al perfeccionamiento de todos los rganos de los sentidos.
La vista del guila tiene mucho ms alcance que la del hombre, pero el ojo humano
percibe en las cosas muchos ms detalles que el ojo del guila. El perro tiene un olfato
mucho ms fino que el hombre, pero no puede captar ni la centsima parte de los olores
que sirven a ste de signos para diferenciar cosas distintas. Y el sentido del tacto, que el
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humanas en la mente del hombre: la religin. Frente a todas estas creaciones, que se
manifestaban en primer trmino como productos del cerebro y parecan dominar las
sociedades humanas, las producciones ms modestas, fruto del trabajo de la mano,
quedaron relegadas a segundo plano, tanto ms cuanto que en una fase muy temprana
del desarrollo de la sociedad (por ejemplo, ya en la familia primitiva), la cabeza que
planeaba el trabajo era ya capaz de obligar a manos ajenas a realizar el trabajo
proyectado por ella. El rpido progreso de la civilizacin fue atribuido exclusivamente a
la cabeza, al desarrollo y a la actividad del cerebro. Los hombres se acostumbraron a
explicar sus actos por sus pensamientos, en lugar de buscar sta explicacin en sus
necesidades (reflejadas, naturalmente, en la cabeza del hombre, que as cobra conciencia
de ellas). As fue cmo, con el transcurso del tiempo, surgi esa concepcin idealista del
mundo que ha dominado el cerebro de los hombres, sobre todo desde la desaparicin del
mundo antiguo, y que todava lo sigue dominando hasta el punto de que incluso los
naturalistas de la escuela darviniana ms allegados al materialismo son an incapaces de
formarse una idea clara acerca del origen del hombre, pues esa misma influencia
idealista les impide ver el papel desempeado aqu por el trabajo.
Los animales, como ya hemos indicado de pasada, tambin modifican con su
actividad la naturaleza exterior, aunque no en el mismo grado que el hombre; y estas
modificaciones provocadas por ellos en el medio ambiente repercuten, como hemos
visto, en sus originadores, modificndolos a su vez. En la naturaleza nada ocurre en
forma aislada. Cada fenmeno afecta a otro y es, a su vez, influenciado por ste; y es
generalmente el olvido de este movimiento y de sta interaccin universal lo que impide
a nuestros naturalistas percibir con claridad las cosas ms simples. Ya hemos visto cmo
las cabras han impedido la repoblacin de los bosques en Grecia; en Santa Elena, las
cabras y los cerdos desembarcados por los primeros navegantes llegados a la isla
exterminaron casi por completo la vegetacin all existente, con lo que prepararon el
suelo para que pudieran multiplicarse las plantas llevadas ms tarde por otros
navegantes y colonizadores. Pero la influencia duradera de los animales sobre la
naturaleza que los rodea es completamente involuntaria y constituye, por lo que a los
animales se refiere, un hecho accidental. Pero cuanto ms se alejan los hombres de los
animales, ms adquiere su influencia sobre la naturaleza el carcter de una accin
intencional y planeada, cuyo fin es lograr objetivos proyectados de antemano. Los
animales destrozan la vegetacin del lugar sin darse cuenta de lo que hacen. Los
hombres, en cambio, cuando destruyen la vegetacin lo hacen con el fin de utilizar la
superficie que queda libre para sembrar cereales, plantar rboles o cultivar la vid,
conscientes de que la cosecha que obtengan superar varias veces lo sembrado por ellos.
El hombre traslada de un pas a otro plantas tiles y animales domsticos modificando
as la flora y la fauna de continentes enteros. Ms an; las plantas y los animales,
cultivadas aqullas y criados stos en condiciones artificiales, sufren tales
modificaciones bajo la influencia de la mano del hombre que se vuelven irreconocibles.
Hasta hoy da no han sido hallados an los antepasados silvestres de nuestros cultivos
cerealistas. An no ha sido resuelta la cuestin de saber cul es el animal que ha dado
origen a nuestros perros actuales, tan distintos unos de otros, o a las actuales razas de
caballos, tambin tan numerosas.
Por lo dems, de suyo se comprende que no tenemos la intencin de negar a los
animales la facultad de actuar en forma planificada, de un modo premeditado. Por el
contrario, la accin planificada existe en germen dondequiera que el protoplasma -la
albmina viva- exista y reaccione, es decir, realice determinados movimientos, aunque
sean los ms simples, en respuesta a determinados estmulos del exterior. Esta reaccin
se produce, no digamos ya en la clula nerviosa, sino incluso cuando an no hay clula
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condiciones de prever, y, por tanto, de controlar cada vez mejor las remotas
consecuencias naturales de nuestros actos en la produccin, por lo menos de los ms
corrientes. Y cuanto ms sea esto una realidad, ms sentirn y comprendern los
hombres su unidad con la naturaleza, y ms inconcebible ser esa idea absurda y
antinatural de la anttesis entre el espritu y la materia, el hombre y la naturaleza, el alma
y el cuerpo, idea que empieza a difundirse por Europa a raz de la decadencia de la
antigedad clsica y que adquiere su mximo desenvolvimiento en el cristianismo.
Mas, si han sido precisos miles de aos para que el hombre aprendiera en cierto
grado a prever las remotas consecuencias naturales de sus actos dirigidos a la
produccin, mucho ms le cost aprender a calcular las remotas consecuencias sociales
de esos mismos actos. Ya hemos hablado ms arriba de la patata y de sus consecuencias
en cuanto a la difusin de la escrofulosis: Pero, qu importancia puede tener la
escrofulosis comparada con los efectos que sobre las condiciones de vida de las masas
del pueblo de pases enteros ha tenido la reduccin de la dieta de los trabajadores a
simples patatas, con el hambre que se extendi en 1847 por Irlanda a consecuencia de
una enfermedad de este tubrculo, y que llev a la tumba a un milln de irlandeses que
se alimentaban exclusivamente o casi exclusivamente de patatas y oblig a emigrar
allende el ocano a otros dos millones? Cuando los rabes aprendieron a destilar el
alcohol, ni siquiera se les ocurri pensar que haban creado una de las armas principales
con que habra de ser exterminada la poblacin indgena del continente americano, an
desconocido, en aquel entonces. Y cuando Coln descubri ms tarde Amrica, no saba
que a la vez daba nueva vida a la esclavitud, desaparecida desde haca mucho tiempo en
Europa, y sentaba las bases de la trata de negros. Los hombres que en los siglos XVII y
XVIII trabajaron para crear la mquina de vapor, no sospechaban que estaban creando
un instrumento que habra de subvertir, ms que ningn otro, las condiciones sociales en
todo el mundo, y que, sobre todo en Europa, al concentrar la riqueza en manos de una
minora y al privar de toda propiedad a la inmensa mayora de la poblacin, habra de
proporcionar primero el dominio social y poltico a la burguesa y provocar despus la
lucha de clases entre la burguesa y el proletariado, lucha que slo puede terminar con el
derrocamiento de la burguesa y la abolicin de todos los antagonismos de clase. Pero
tambin aqu, aprovechando una experiencia larga, y a veces cruel, confrontando y
analizando los materiales proporcionados por la historia, vamos aprendiendo poco a
poco a conocer las consecuencias sociales indirectas y ms remotas de nuestros actos en
la produccin, lo que nos permite extender tambin a estas consecuencias nuestro
dominio y nuestro control.
Sin embargo, para llevar a cabo este control se requiere algo ms que el simple
conocimiento. Hace falta una revolucin que transforme por completo el modo de
produccin existente hasta hoy da y, con l, el orden social vigente.
Todos los modos de produccin que han existido hasta el presente slo buscaban
el efecto til del trabajo en su forma ms directa e inmediata. No hacan el menor caso
de las consecuencias remotas, que slo aparecen ms tarde y cuyo efecto se manifiesta
nicamente gracias a un proceso de repeticin y acumulacin gradual. La primitiva
propiedad comunal de la tierra corresponda, por un lado, a un estado de desarrollo de
los hombres en el que el horizonte de stos quedaba limitado, por lo general, a las cosas
ms inmediatas, y presupona, por otro lado, cierto excedente de tierras libres, que
ofreca cierto margen para neutralizar los posibles resultados adversos de sta economa
positiva. Al agotarse el excedente de tierras libres, comenz la decadencia de la
propiedad comunal. Todas las formas ms elevadas de produccin que vinieron despus
condujeron a la divisin de la poblacin en clases diferentes y, por tanto, al antagonismo
entre las clases dominantes y las clases oprimidas. En consecuencia, los intereses de las
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anlisis econmico, no son el objeto de estudio del economista como tal, por lo que este
epgrafe no puede sino presentados a grandes rasgos, de una forma sencilla e intuitiva (y
seguramente con errores), siguiendo alguno de los textos especializados que se ocupan
de ello. Teniendo en cuenta que la sociedad ya ha abordado, en mayor o menor medida,
la resolucin de algunos de estos problemas, se mencionar, en su caso, el marco
institucional internacional dentro del cual se pretende encontrar la misma.
En la lnea apuntada, una reciente publicacin institucional, al hacer el diagnstico
de la situacin del medio ambiente en el mundo, presentaba el siguiente catlogo de
problemas ambientales (PNUMA, 2000):
1.1.1. El cambio climtico y el efecto invernadero
El mecanismo que regula la temperatura de la Tierra es, muy simplificadamente, el siguiente: una parte de la radiacin solar que recibe y absorbe el planeta se remite a la
atmsfera en longitudes de onda infrarrojas. Esta radiacin es reflejada por las nubes y
los gases de invernadero (GEl: GHG en sus siglas inglesas)f y devuelta a la Tierra, lo
que permite que su temperatura promedio sea aproximadamente 35 grados superior a la
que 'existira en ausencia de este fenmeno (Hernndez, 1999). El problema aparece
cuando, por efecto de la accin de los seres humanos, aumenta la concentracin de
algunos de estos gases, y el fenmeno apuntado se refuerza, elevando la temperatura
promedio de la Tierra. El cambio climtico en general, y el calentamiento global en
particular, se encuentra entre los problemas ambientales ms serios con los que se enfrenta la humanidad. El Panel intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climtico (IPCC) hace tiempo que lleg a la conclusin de que hay una clara influencia
humana sobre el clima mundial (PNUD, 2000, pgina 25). De hecho podra afirmarse
que existe un consenso generalizado con respecto a dos puntos: que las emisiones
antrpicas de GEl estn generando cambios evidentes en la composicin qumica de la
atmsfera, y que dichos cambios en la composicin qumica de la atmsfera estn provocando un calentamiento de la biosfera. Los efectos ms relevantes de este calentamiento atmosfrico podran resumirse como sigue:
Una produccin agrcola mayor en las altas latitudes de los hemisferios septentrional y meridional, pero una reduccin de la produccin en los trpicos.
En cuanto al ciclo hdrico en general, el aumento de la temperatura puede alterar el rgimen de corrientes y los niveles de agua en lagos, ros y zonas pantanosas, intensificando y agravando las consecuencias de inundaciones y sequas.
f Los principales gases con efecto invernadero son: vapor de agna. dixido de carbono (CO,), metano (CH,), ozono
(03), xido nitroso (N,O), clorofluorocarbonos (CFC-] 1 Y 12) Y halones. De todos estos gases es el CO, el que se
encuentra en mayor proporcin en la atmsfera, pero como su efectividad en la captura de la radiacin no es muy
elevada, se estima que slo interviene en la mitad del calentamiento total. Los gases de mayor efectividad son los
CFC cuyas molculas tienen una capacidad para absorber la radiacin infrarroja siete mil veces superior a la del CO,
(Ministerio de Medio Ambiente, 1996, pgina 29).
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La expansin de las zonas calientes puede aumentar y ampliar la accin de poblaciones de mosquitos y de otros insectos, aumentando la incidencia de la malaria (que podra reaparecer en Europa), y de otras enfermedades transmitidas
por estos vectores.
Con respecto a los intentos de solucin de este problema, vale la pena sealar que en
1979 se celebr la Primera Conferencia Mundial sobre el Clima, y en 1988 .el Programa
de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), junto con la Organizacin
Mundial de Meteorologa (OMM) y el Consejo Internacional de Uniones Cientficas
(ICSU) pusieron en marcha el ya' mencionado Panel Intergubernamental de Expertos
sobre el Cambio Climtico (IPCC). Los primeros resultados de sus trabajos, aparecieron
dos aos ms tarde, en 1990, ao asimismo de la Segunda Conferencia Mundial sobre el
Clima. De resultas de todo ello, en 1992, y en el marco de la Cumbre de la Tierra
celebrada en Ro de Janeiro, se aprob el Convenio Marco de las Naciones Unidas
sobre el Cambio Climtico, firmado por 155 pases, y que entr en vigor en 1994. En la
Tercera Conferencia de las Partes del Convenio, se aprueba el conocido Protocolo de
Kioto (1997), en el que se pretende abordar de manera ya decidida el problema del
cambio climtico, introduciendo una serie de objetivos cuantitativos. Las subsiguientes
Conferencias de las Partes han tratado de arbitrar algn tipo de solucin al problema,
con escaso xito hasta el momento. En el Captulo 12 se analizarn con ms detalle los
aspectos principales del Protocolo. Desgraciadamente, la inercia del sistema climtico
lleva a que cualquier medida que se adopte en un momento determinado tarde bastantes
aos en traducirse en algn tipo de cambio. Si a ello se aade que los objetivos
propuestos en el Protocolo de Kioto son ms bien modestos, y estn lejos de ser
alcanzados, las perspectivas no pueden ser muy optimistas.g
1.1.2. El adelgazamiento de la capa de ozono
La capa de ozono, situada a una altura que oscila entre los 20 y los 55 km de la
superficie de la Tierra, acta como una especie de escudo protector que absorbe
una parte de las radiaciones ultravioletas procedentes del Sol. Sin embargo, a
comienzos de los aos ochenta del siglo pasado, se detectaron los primeros
indicios de que esta capa protectora se estaba deteriorando. En septiembre de
1987, un informe de la NASA mostraba que haba aparecido un agujero en
dicha capa, del tamao de los Estados Unidos, en el que se haba perdido el 97
por 100 del ozono original (Ministerio de Medio Ambiente, 1996). El motivo
aparente de esta prdida de la capa de ozono era el incremento en la
concentracin de cloro en la atmsfera, producto de las emisiones de
clorofluorocarbonos (CFC). Las consecuencias de este adelgazamiento, debido
a la produccin, consumo y posterior liberacin de sustancias agotadoras del
ozono (SAO), son de todos conocidas:
Un
aumento
en
las
radiaciones
ultravioletas
(UV-B)
que,
Aunque se alcancen todos los objetivos convenidos en Kioto. sern insignificantes los efectos para los
niveles de estabilizacin del dixido de carbono en la atmsfera [ ... ]. Los modelos del ciclo del carbono
indican que la estabilizacin inmediata de la concentracin atmosfrica de CO, a su nivel actual de unos 360
ppm slo se puede conseguir si se reducen inmediatamente las emisiones en un 50 a 70 por 100 y se siguen
reduciendo despus (PNUMA, 2000, pgina 26).
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h Una vez abordado el problema de controlar y reducir la produccin y utilizacin de los CFC, la atencin
internacional se ha dirigido hacia productos como el bromuro de metilo, utilizado como pesticida. sobre todo en
cultivos bajo plstico (fresa, tomate, pimiento, etc.). La IX Conferencia de las Partes del Protocolo de Montreal
aprob su eliminacin por parte de los pases desarrollados en 2005, y por parte de los pases subdesarrollados diez
aos ms tarde.
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Desde otro punto de vista, los oligogases de base nitrogenada emitidos durante
la quema de combustibles fsiles (automviles) constituyen un elemento
fundamental de la contaminacin atmosfrica. Los xidos de nitrgeno (NOJ,
conjuntamente con los de azufre (SOx), y el amoniaco (NH3), son los principales
causantes de la lluvia cidaj, cuyas consecuencias ms nocivas se hacen sentir en
las zonas hmedas, los bosques y las tierras cultivadas: merma o desaparicin de
poblaciones pisccolas, aumento de la acidez del suelo, disminucin de la
calidad de los nutrientes, etc. Asimismo, en combinacin con ciertos
hidrocarburos, y bajo el efecto de una fuerte insolacin, dan lugar a agentes
oxidantes como el ozono, y a la aparicin de las nieblas fotoqumicas, muy
nocivas para la salud y la productividad de los cultivos.
Las perspectivas futuras con respecto a la evolucin del problema no son muy
halageas. El crecimiento sostenido de la poblacin previsible en el corto y medio
plazo, y la presin que dicho aumento ejerce sobre la produccin agrcola,
probablemente se traduzcan en un incremento de la utilizacin de fertilizantes. Por otro
lado, el auge del transporte de personas y mercancas que acompaa a los fenmenos de
integracin y especializacin crecientes, tambin provocar un aumento de las
j Se considera lluvia cida aquella cuyo pH es inferior a 5,6. Existen zonas enteras de Europa y el este de los
Estados Unidos con precipitaciones cuyo pH promedio es de 4,5 e incluso de 4: cuarenta veces ms cidas de lo que
seran con una atmsfera no contaminada. En total, se considera que estn afectados por este problema ms de medio
milln de km2 de bosques en el mundo (Ministerio de Medio Ambiente, 1996, pgina 38).
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emisiones de xidos de nitrgeno, por lo que es difcil ser muy optimista en cuanto a la
evolucin de este problema en el futuro previsible, teniendo en cuenta que tampoco se
han dado pasos sustanciales para abordar la solucin de este problema de una forma
multilateral y coordinada.
1.1.4. La prdida de diversidad biolgicak
Es costumbre definir la diversidad biolgica como el <nmero, variedad y variabilidad
de organismos vivos presentes en un determinado eco sistema (Brown et al., 1995).
Tambin ha sido definida como el stock natural de material gentico existente en un
ecosistema (Swansol1, 1997, pgina 7). En este sentido, pueden distinguirse tres tipos
de diversidad biolgica:
A ellas habra tal vez de aadirse la diversidad funcional, que reconoce la sinergia pero
tambin la redundancia entre los servicios ecolgicos que emanan de diferentes especies
que conviven como parte de una misma biocenosis.
La primera dificultad que presenta esta caracterizacin de la diversidad
biolgica hace referencia al problema de su medicin, fundamental no slo para
conocer la magnitud del problema de su eventual prdida, sino la eficacia y eficiencia
comparativa de las medidas adoptadas para conservadal.
La preservacin de la diversidad biolgica es un objetivo social global, as recogido en
el Convenio sobre Diversidad Biolgica (producto tambin de la Cumbre de la Tierra de
Ro) debido, entre otras cosas, a los servicios positivos de toda ndole que proporciona.
A pesar de las dificultades que se encuentran en el empeo, poco a poco va logrndose
k Siguiendo las recomendaciones de Margalef, se ha preferido el trmino diversidad biolgica al ms utilizado de
biodiversidad.
l Con respecto a la medida de la diversidad biolgica gentica, se han utilizado tres indicadores: - La diversidad de
genotipos.
- La diversidad de alelos.
- La diversidad en la secuencia de pares de bases del ADN.
La medicin de la diversidad de especies de un ecosistema se suele hacer con base en una muestra del territorio,
observando el nmero de especies presentes en el mismo y la distancia gentica existente entre ellas.
Finalmente, la diversidad de ecosistemas es la ms complicada de medir. aunque probablemente sea la variable ms
operativa desde el punto de vista de la poltica ambiental. El lector interesado en los problemas que involucra la
medicin de la diversidad biolgica encontrar de gran utilidad el texto de Marrugan (1988).
30
31
p Por el contrario. la superficie boscosa de los pases de la OCDE, que representa el 25 por 100 de la superficie
bascas a mundial, ha permanecido estable o ha aumentado en las ltimas dcadas. El problema en este caso radica en
el hecho de que, al haber sido la superficie original sustituida por plantaciones forestales, se ha generado una prdida
de diversidad biolgica y una menor resistencia a plagas y enfermedades.
34
En primer lugar, los metales pesados: plomo, mercurio, etc. Su impacto negativo
q La estimacin de la precipitacin cida provocada por los incendios en Asia Sudoriental [en 1997] sugiere que 20
millones de personas corrieron el peligro de sufrir problemas respiratorios. El costo estimado para la salud de la
poblacin ( ... ) fue de 1.400 millones de dlares, en su mayora como consecuencia de problemas de salud a corto
plazo (PNUMA. 2000, pgina 34).
r De acuerdo a los datos de la FAO, el 70 por 100 de los pastizales, el 40 por 100 de las tierras agrcolas de secano y
el 30 por 100 de las de regado se encuentran amenazadas por la desertificacin. En el continente africano la situacin
es particularmente grave, ya que el 65 por 100 de las tierras agrcolas se encuentra afectado por este fenmeno. En
Espaa, que contiene la mitad de la superficie europea afectada por el problema, el 18 por 100 del territorio se
encuentra sometido a una amenaza extrema, y el 43 por 100 a un nivel positivo de degradacin.
35
sobre la salud de las personas, y su persistencia, son cada vez mejor conocidos,
as como su paso por la cadena trfica, lo que hace que se hayan adoptado
medidas para su control en cada vez mayor nmero de pases.
En segundo lugar, los Contaminantes Orgnicos Persistentes (COP), las dioxinas
y los furanoss Este segundo grupo de contaminantes genera una preocupacin
creciente al irse descubriendo cada vez mayores impactos negativos, y muy
graves, de su presencia sobre la salud de las personas.
En tercer lugar, los residuos radiactivos, procedentes fundamentalmente de las
centrales nucleares de produccin de energa elctrica. La gestin adecuada de
estos residuos de alta actividad, a la vista de sus potenciales impactos negativos
sobre la salud de las personas y ecosistemas, y su largusima vida (miles de
aos), es un problema no resuelto todava en la actualidad, y que probablemente
se agravar en el futuro inmediato como consecuencia del cierre y
desmantelamiento de las centrales nucleares que se van quedando obsoletas
(Ministerio de Medio Ambiente, 1996, pgina 124).
La preocupacin sobre la salud del planeta est llevando a que cada vez se investigue
con mayor detenimiento el impacto de un creciente nmero de productos y desechos
sobre el equilibrio del ecosistema. Por un lado, esto es algo positivo, adems de
justificado, ya que permitir evitar algunos de los errores cometidos en el pasado. Por
otro, y dada la persistencia en el sistema de muchos de estos productos nocivos, hoy
todava desconocidos o insuficientemente analizados, es de suponer que la Situacin
que ir apareciendo en el prximo futuro no ser demasiado brillante.
Al margen de los casos apuntados, tampoco se puede perder de vista la
problemtica que genera la produccin de residuos en s misma, con independencia de
su carcter txico o peligroso. La creciente generacin de basuras, en efecto, supone la
necesidad de un tratamiento adecuado de las mismas que requiere de unos recursos,
terrenos, energa, etc., crecientes: ms del 60 por 100 de los residuos urbanos generados
en Europa Occidental y los Estados Unidos son depositados en vertederos, mientras que
el 50 por 100 de los residuos municipales de pases como Japn, Suecia y Suiza son
incinerados. Muchos de estos residuos depositados en vertederos, aun cuando no sean
txicos o peligrosos, terminan contaminando el aire, el suelo y los acuferos por
lixiviacin: es el caso de los compuestos nitrogenados, clorados y orgnicos, los gases
generados por la biodegradacin, la eutrofizacin del medio hdrico ya mencionada, etc.
Cuando se opta por la incineracin, y sta no se lleva a cabo en condiciones adecuadas,
adems de la produccin de cenizas y escorias se emiten a la atmsfera furanos y
dioxinas altamente txicos.
Por ltimo, es necesario mencionar la relevancia que reviste, en este contexto, el
comercio internacional de residuos y, ms concretamente, su exportacin por parte de
los pases adelantados a los pases subdesarrollados. Segn estimaciones de la OCDE,
a finales de la dcada de los ochenta se exportaron anualmente un milln de toneladas
de residuos peligrosos para su eliminacin en el mar, de 250.000 a 450.000 para
reciclado y 700.000 para su eliminacin en un pas distinto al de origen. En el contexto
europeo de la OCDE, ms de dos millones de toneladas de residuos peligrosos
atraviesan anualmente las fronteras de los pases europeos de la OCDE (en direccin
s La lista completa incluye 12 productos: aldrn. clordano, DDT, clieldrn, dioxinas, endrn, furanos, heptacloro,
hexaclorobenceno, mirex, policlorobifeniles (PCB) y toxafenos. La conferencia paneuropea de Aarhus (1998), en la
que participaron 52 pases, aprob un Protocolo para la eliminacin de 10 de ellos: se exclua de la prohibicin el
DDT, siempre y cuando su utilizacin se encaminara a combatir los vectores de transmisin de enfermedades, y no
existiera sustitutivo ambientalmente menos perjudicial.
36
Oeste-Este). Junto a un comercio legal de residuos existe, sin embargo, un trfico ilegal,
sobre todo de los considerados txicos y peligrosos, que pone en peligro la salud, el
medio ambiente y el desarrollo de los pases subdesarrollados, que los reciben sin las
medidas de control ni la tecnologa adecuadas (Ministerio de Medio Ambiente, 1996,
pginas 126 y siguientes). Estos abusos han llevado a que, como se analizar con ms
detalle en el Captulo 12, este comercio est fuertemente restringido a partir del
Convenio de Basilea (1989).
1.1.9. La contaminacin de los mares y la sobreexplotacin de los recursos
pesqueros
Los ocanos constituyen los mayores ecosistemas de la Tierra, albergando tanta
diversidad biolgica como los terrestres. La degradacin en ambos casos, sin embargo,
corre paralela. El litoral costero se halla negativamente afectado por las descargas de la
poblacin riberea y de las explotaciones agrcolas, problema que se agrava por la
concentracin creciente de poblacin en la franja costera: si actualmente la mitad de la
poblacin del mundo vive en una banda de 100 km de anchura con respecto a la lnea de
la costa, esta proporcin podra alcanzar alas tres cuartas partes de la humanidad para el
ao 2020. Estas concentraciones urbanas, conjuntamente con los aportes de los ros, se
traducen en que los mares y ocanos reciben todos los aos ms de 20.000 millones de
toneladas de materiales disueltos y en suspensin, de los que el 75 por 100 son de
origen terrestre. Por otro lado, y en sentido contrario, la construccin de presas y
embalses en el curso de los ros interrumpe sustancialmente el aporte de sedimentos
naturales. La degradacin de los arrecifes de coral, manglares, estuarios y tierras
pantanosas es una buena muestra de ello: la mitad de las marismas y de los manglares
del mundo ha desaparecido; un 10 por 100 de los arrecifes de coral han sufrido un
proceso de agresin tal que ya son irrecuperables, mientras que un 60 por 100 adicional
corre el riesgo de desaparecer en los prximos 25-30 aos (Ministerio de Medio
Ambiente, 1996, pgina 52). El resultado es la prdida de unas zonas de transicin
particularmente ricas y protectoras, y una mayor vulnerabilidad frente a las tormentas y
la erosin. Por ltimo, la pesca excesiva, por un lado, y el desarrollo anrquico y no
planificado de la acuicultura, por otro, completan un panorama de degradacin creciente
de los ecosistemas costeros. La situacin se agrava en aquellos sistemas cerrados con
menores posibilidades de regeneracin: los lagos y mares interiores se encuentran
prcticamente muertos o muy contaminados, de resultas de los impactos mencionados,
as como de la influencia de la contaminacin atmosfrica y de los derrames de crudo
provocados por los accidentes martimos (derrames que, sin embargo, han mostrado una
tendencia a la disminucin en los ltimos aos). El cambio climtico, al elevar la
temperatura de la superficie del mar, no slo pone en peligro la supervivencia de
distintas poblaciones costeras, sino que puede interrumpir la cadena trfica al reducir la
productividad del fitoplancton, efecto reforzado por la acidez de las precipitaciones
atmosfricas y la mayor presencia de las radiaciones ultravioletas. Finalmente, cabe
sealar que el crecimiento de la capacidad de captura de las distintas flotas mundiales
ha sido muy superior al de la biomasa pesquera. El crecimiento de las capturas no ha
sido tan espectacular, pero ha hecho que aproximadamente el 60 por 100 de las
pesqueras ocenicas mundiales hayan sobrepasado el punto en el que comienzan los
rendimientos decrecientes, o estn a punto de hacerlo (PNUMA, 2000, pgina 45) t. Esta
t El crecimiento anual de las capturas de pesca fue del 6-7 por 100 entre 1950 y J970, pasando de 20 millones de
toneladas en 1950, a 65 en 1969. A partir de 1970 este ritmo de crecimiento se des acelera hasta caer al 1 por 100
anual, como consecuencia del progresivo agotamiento de los caladeros, estancndose en 80 millones de toneladas
anuales, muy cerca ya de los 100 millones establecidos por la comunidad cientfica como techo a las capturas
37
degradacin afecta a la fuente del 16 por 100 del consumo mundial de protenas de la
dieta humana, de la que dependen al menos 1.000 millones de personas, sobre todo en
Asia, las regiones costeras de frica y las naciones insulares (Ministerio de Medio
Ambiente, 1996, pgina 57).
1.1.10. Contaminacin acstica
Introducimos el fenmeno del ruido en este ltimo epgrafe, no por su importancia en
s, sino como una muestra de que la situacin con respecto a lo que se considera
contaminacin es dinmica y cambiante. Hace algunos aos la preocupacin social por
este fenmeno era ms bien escasa. Quiz dentro de algn tiempo su puesto como
ejemplo lo ocupe la contaminacin luminosa. La elevacin de los niveles de vida, as
como un mayor conocimiento de los impactos que sobre la salud y el bienestar de las
personas produce la presencia del ruido, han hecho en efecto que la contaminacin
acstica se haya incorporado al catlogo de las agresiones ambientales. Este retraso en
la incorporacin de la contaminacin acstica a las preocupaciones ambientales se
traduce en que todava sean pocos los pasos dados en la direccin de conocer,
cuantificar y corregir la incidencia del fenmeno. As, por ejemplo, la Unin Europea,
en cuyo territorio el 17 por 100 de la poblacin est sometida a un nivel de ruido
superior a 65 dB(A), que es el lmite aprobado por la Organizacin Mundial de la Salud,
aprob en julio de 2000 una propuesta de directiva que contemplaba la obligatoriedad
de elaborar una serie de mapas de ruido para todas aquellas aglomeraciones urbanas de
ms de 250.000 habitantes, vas de circulacin con ms de 6 millones de movimientos
anuales, vas frreas con ms de 60.000, y aeropuertos con ms de 50.000 movimientos.
Obsrvese que se trata apenas de un primer paso necesario para comenzar a conocer la
incidencia del fenmeno.
En resumen, las ciencias de la naturaleza son las encargadas de proporcionar la
informacin necesaria sobre las caractersticas de los problemas ambientales, su
dinmica e implicaciones, as como sobre las relaciones existentes entre ellos. El
anlisis econmico, sin perder de vista la importancia de esta informacin de partida, y
haciendo hincapi en la necesidad de desviar una serie de recursos financieros y
humanos para potenciar la misma (a la vista de su elevada rentabilidad social), va a
introducir una perspectiva nueva en el estudio de la problemtica ambiental, en un
doble sentido. Por un lado, va a tratar de establecer los posibles vnculos existentes
entre los procesos de cambio ambiental y la actividad econmica. Por otro, intentar
introducir modificaciones en esta ltima que tengan un impacto positivo sobre los
primeros. En este contexto, va a contemplar una nueva taxonoma en la problemtica
ambiental, de acuerdo con este doble propsito. As, convendr, a efectos del anlisis
econmico, introducir una serie de clasificaciones adicionales con respecto a los
problemas ambientales apuntados.
1.2. CLASIFICACIN DE LOS PROBLEMAS AMBIENTALES
Los problemas ambientales pueden ser clasificados con arreglo a multitud de criterios.
Desde el punto de vista de su gestin, sin embargo, algunos de ellos son particularmente
relevantes. En primer lugar, el que hace referencia a la cobertura geogrfica de sus
efectos y, como consecuencia, al tipo de agente llamado a resolverlos:
mundiales, si los bancos de pesca se gestionaran adecuadamente. No es se todava el caso: 13 de las 15 zonas de
pesca ms importantes del mundo han visto disminuir en los ltimos aos las capturas (Ministerio de Medio
Ambiente, 1996, pgina 56).
38
40
Fijas
Calefacciones
Centrales trmicas
Mviles
Automviles
Quema incontrolada
materia orgnica
de
41
contaminantes flujo, que son asimilados rpidamente por el medio; y los contaminantes
fondo, que tienden a permanecer largo tiempo en l, sin ser eliminados o transformados
en sustancias menos nocivas (Kolstad, 2000, pgina 164). Especial relieve adquieren
aquellos tipos de degradacin ambiental que generan consecuencias irreversibles, como
es el caso de la prdida de diversidad biolgica.
1.2.4. Concentracin geogrfica
Finalmente, el analista estar interesado en saber si una determinada fuente de
contaminacin produce una emisin que se dispersa en el medio de manera uniforme, o
tiende a concentrarse en un determinado mbito geogrfico. La diferencia radica en que,
en el segundo caso, habr de contemplarse no slo la necesidad de reducir las emisiones
contaminantes, sino que ser necesario establecer tambin el dnde, lo que har ms
complejo el diseo de las medidas adecuadas. Por ejemplo, ante el fenmeno del
cambio c1imtico, las emisiones de CO2 agravan el problema con independencia de
cul sea su origen geogrfico, as como una reduccin de las mismas, sea donde sea,
ayuda a resolverlo. Por el contrario, el vertido de aguas residuales en el cauce de un ro
puede no generar ningn problema en determinados tramos del mismo, o en ciertas
pocas del ao, dada su capacidad de absorcin y regeneracin natural, pero puede
resultar desastroso en otro momento, o en un tramo distinto. En este segundo caso, sera
difcil arbitrar medidas de aplicacin general, sin incurrir en ineficiencias patentes.
1.3. LA EVOLUCIN DE LOS PROBLEMAS AMBIENTALES
En el campo del anlisis econmico se ha insistido con frecuencia en que tan importante
como el valor de una variable, absoluto y relativo, es su tendencia: tan importante, si no
ms, que saber si el nivel de paro es ms o menos alto, es conocer si est subiendo o
bajando. La misma apreciacin es aplicable a la situacin ambiental. Por ello, un ltimo
tipo de informacin relevante con respecto a los problemas ambientales, y a una
eventual solucin de los mismos, es la relativa a su evolucin: no slo a su evolucin
natural en el tiempo sino, sobre todo, a la posible vinculacin de los cambios en la
situacin ambiental con algunas variables econmicas clave. En otras palabras: existe
algn tipo de patrn identificable que relacione la situacin con respecto al medio
ambiente en una sociedad determinada con algunas variables macroeconmicas?
Tienden a cambiar los problemas ambientales cuando cambia la situacin econmica
del pas? Son los mismos los problemas ambientales de las sociedades atrasadas que
los de las sociedades ms adelantadas? Resuelve el crecimiento econmico los
problemas ambientales, los agrava o simplemente sustituye unos problemas por otros?
ste es el tipo de preguntas cuya respuesta contiene una informacin sin duda valiosa
para una mejor gestin de la problemtica ambiental. En efecto, el gestor que se
enfrenta a un determinado problema agradecer que se le informe sobre si la presin
que lo origina tender a aumentar conforme cambia alguna caracterstica econmica
relevante (por ejemplo, la renta per cpita), cuya evolucin adems es previsible; o si,
por el contrario, esta evolucin no parecer introducir ningn cambio en la situacin
ambiental o finalmente, si tender a aliviado.
Como se analizar con ms detalle en el Captulo 11, para intentar resolver los
interrogantes planteados, el procedimiento ms utilizado ha sido el de obtener la
informacin correspondiente a la situacin de un determinado problema ambiental, y
analizar la posibilidad de que pudiera establecerse una relacin estadsticamente
el dixido de azufre (das-semanas) (Ministerio de Medio Ambiente, 1996, pginas 35 y 37).
42
significativa entre el valor de la variable ambiental objeto de estudio (la calidad del aire
o la generacin de residuos slidos urbanos, por ejemplo), y el valor de alguna variable
econmica particularmente significativa. Dada la carencia de datos sobre la situacin
ambiental en muchos contextos, sobre todo con una perspectiva histrica, no resulta
fcil establecer la existencia de este tipo de regularidades empricas entre las variables
econmicas y la evolucin de los problemas ambientales, pero no cabe duda de que el
esfuerzo bien vale la pena, ya que puede ayudar a comprender mejor la gnesis y
evolucin de los distintos problemas ambientales, su vinculacin con la situacin de la
economa en general, y la percepcin social con respecto a su importancia y gravedad.
De esta forma se conseguira, en definitiva, hacer ms eficiente el comportamiento de
las autoridades pblicas llamadas a resolverlo.
1.4. RESUMEN
En el presente captulo se ha pasado una breve revista a los principales problemas
ambintales a los que se enfrenta la humanidad, mencionando asimismo, en su caso,
algunos de los pasos que se han dado en el plano internacional para resolverlos. Estos
problemas constituyen la materia prima sobre la que se aplicarn las herramientas del
anlisis econmico, tanto para intentar comprender la relacin que guarda su evolucin
con la de la economa, en general, como para tratar de arbitrar las medidas ms
eficientes para solucionarlos. Como tales problemas ambientales, son las ciencias de la
naturaleza las llamadas a abordar su estudio. Desde el punto de vista del anlisis
econmico, que es el que caracteriza este libro, lo primero que se puede establecer es la
necesidad de este conocimiento previo y de dedicar los recursos necesarios para
obtenerlo, dada la rentabilidad social de hacerlo as: distinguiendo incluso entre unos y
otros en funcin de la incidencia que tienen sobre el equilibrio global del sistema, y el
grado de incertidumbre que rodea su conocimiento. Una vez establecida la necesidad de
contar con una informacin suficiente sobre estos problemas, el analista ha de volver la
vista hacia el marco institucional en el que se plantean, tanto el problema como su
eventual solucin, para saber con qu tipo de agentes ha de contar para abordarlo y qu
grado de coercin puede ejercer sobre ellos. Si son muchos o pocos, fcilmente
identificable s y controlables, o no. Si su actividad genera efectos que se disipan en el
corto plazo, o tienden a permanecer durante largo tiempo, ocasionando incluso efectos
irreversibles; si se requiere una particular atencin a la localizacin geogrfica o
concentracin en el tiempo de las emisiones, o si stas tienden a disiparse
uniformemente en el tiempo y en el espacio, y son por tanto susceptibles de un
tratamiento global. Finalmente, es probable que el decisor tambin agradezca la
eventual informacin que se le pudiera proporcionar sobre la evolucin esperada, en el
tiempo, del problema ambiental al que se enfrenta. Si el problema en cuestin guarda
algn tipo de relacin, por ejemplo, de dependencia, con variables econmicas cuya
dinmica de comportamiento es previsible, el analista sabe que se enfrenta a un
problema que no se mueve en el vaco, sino que est sometido a una serie de presiones
que inciden sobre su comportamiento en una direccin determinada: contara incluso
con informacin sobre las variables econmicas sobre las que podra intentar incidir
para obtener la respuesta ambiental deseada.
43
44
45
Compendio Neoclsico
Las definiciones clsicas y la perspectiva socialista se centraron como ya lo estudiamos,
en el trinomio produccin-distribucin-consumo y en el binomio produccindistribucin. Las diferencias esenciales entre ambos resultaron del nfasis dado a cada
uno de esos trminos, principalmente al entendimiento de los procesos sociales que
conducen a su movilizacin. Debemos sealar que Ricardo, se coloc entre las dos
teoras. Anticipndose al socialismo marxista, seal el binomio produccindistribucin como una razn de ser del estudio sistemtico del proceso econmico.
Ya en el paso de los siglos XIX-XX, una nueva lnea conceptual se propondra
por Alfred Marshall, ilustre profesor de economa de la Universidad de Cambridge,
autor de la llamada sntesis neoclsica. En su PrincipIes of economics (Principios de
economa), editado en 1890, Marshall enfoc su atencin en la comprobacin de que el
proceso econmico tenda a satisfacer las aspiraciones humanas y la satisfaccin de sus
necesidades materiales. Desvi a conceptos ms extensos como los de riqueza y
bienestar social, las cuestiones cruciales de la economa. Los puntos fundamentales de
esa teora, son:
Las necesidades y los deseos humanos son innumerables y de varios tipos. Slo
en etapas primitivas de la civilizacin son susceptibles de ser satisfechos. En
verdad, el hombre no civilizado no tiene ms necesidades que las de un animal,
pero a medida que va progresando, stas aumentan y se diversifican al mismo
tiempo que surgen mtodos capaces de satisfacerlas.
Los cambios en las etapas culturales de las sociedades organizadas, implican
mayor. cantidad y diversidad de servicios. La economa examina la accin
individual y social en sus aspectos ligados ms estrictamente a la obtencin y
uso de los elementos materiales de bienestar. Por un lado, es un estudio de la
riqueza y por el otro, que es ms importante, es una parte del estudio del
hombre.
La economa es el estudio de los hombres tal como viven, actan y piensan en
los asuntos normales de la vida. Pero expresan atencin, principalmente a los
motivos que los afectan, de modo intenso y constante, la conducta del hombre en
el trato con las cuestiones que interfieren en su riqueza y en las condiciones
materiales de su bienestar.
47
elemento, que establece los eslabones de unin entre las cuatro condiciones vistas en su
conjunto. Este eslabn es la capacidad humana de elegir, en vista de la multiplicidad de
los fines que se pretenden y an de la diversidad de medios para alcanzarlos. Adems
los actos de eleccin tambin se derivan, de hecho, de los recursos que puedan
movilizarse para diferentes fines, aunque sean escasos o limitados.
La primera leccin que obtenemos de esa sistematizacin muestra respeto a la
economa de la accin humana. Esta se deriva de lo inevitable de elegir. Entre una
multiplicidad de opciones sobre las acciones que presumiblemente conducirn a la
generacin y acumulacin de las ms variadas categoras de riqueza y a las ms diversas
etapas de prosperidad y bienestar, el hombre est actuando econmicamente cuando
procede a una eleccin determinada. Sea cual fuere esta eleccin, conducir:
1. Al alcance total o parcial de un fin propuesto, bajo diferentes grados de
eficiencia. A esto se le da el nombre genrico de beneficio.
2. A la utilizacin de medios disponibles, tambin bajo diferentes grados de
eficiencia. A esto se le da el nombre genrico de costo.
3. A la determinacin de cmo se utilizarn los medios disponibles para la
consecucin del fin propuesto. A los mecanismos y criterios que involucran el
destino de los medios utilizados se le da la denominacin genrica de
localizacin.
4. A la no consecucin de otros fines. La eleccin de determinado fin y la
consecuente utilizacin de medios escasos implica necesariamente la reduccin
de la capacidad efectiva de la sociedad para obtener otros beneficios. A esta
cuarta etapa del proceso de eleccin, se le da la denominacin de costo de
oportunidad.
Cualesquiera elecciones hechas por personas, empresas, gobiernos u otros
agentes econmicos en cuanto a la localizacin de recursos implican por lo tanto, una
relacin entre costos (los medios empleados) y beneficios (los fines alcanzados), as
como la aparicin de costos de oportunidad (otros fines que con los mismos recursos,
podran haber sido alcanzados).
De esta sistematizacin se puede entonces con alguna exactitud conceptual,
aclarar que es de lo que se ocupa la economa. Desde que el hecho econmico se
manifiesta a travs de actos de eleccin entre fines y medios, la economa puede verse
como una rama de las ciencias sociales que se ocupa de la administracin eficiente de
los escasos recursos existentes, empleados en la consecucin de los fines que hayan sido
establecidos por la sociedad, ya sea por medio de un proceso decisivo descentralizado,
ya sea por medio de un poder central. O como Robbins la defini: la economa es,
pues, la ciencia que estudia las formas del comportamiento humano, resultado de la
relacin existente entre las necesidades ilimitadas que se deben satisfacer y los
recursos que, aunque escasos, ofrecen usos alternativos.
La posicin de Robbins fue reforzada por el gran despertar de los pueblos
subdesarrollados; vale decir, por la concientizacin de los contrastes entre la opulencia y
la miseria. Con esto, la economa pas a ser considerada, en la ms simple de sus
definiciones, como la ciencia de la escasez. Los tericos contemporneos sintieron, ms
que en otras pocas, que el cumplimiento de cualquier objetivo de bienestar o de
universalizacin del desarrollo econmico dependa, esencialmente de una mejor
administracin de los escasos recursos disponibles. Esa es la razn por la cual
propusieron la siguiente definicin: La economa es el estudio de la organizacin social
mediante la cual los hombres satisfacen sus necesidades de bienes y servicios escasos
49
(Myron H. Umbreit, Elgin F. Hunt y Charles V. Kinter). As, aunque no siempre sea
fcil la demarcacin de las fronteras que separan a la economa de las otras disciplinas o
campos del conocimiento social, hay actualmente coincidencia general en relacin con
su contenido principal. Al ocuparse de las condiciones generales de bienestar, el estudio
de la economa incluye la organizacin social que implica la distribucin de recursos
escasos entre necesidades humanas alternativas y el uso de esos recursos con la
finalidad de satisfacerlas en un nivel ptimo (Richard H. Leftwich).
Se insertan en esta misma lnea de definiciones de otros autores contemporneos
significativos. Veamos tres de ellos.
Paul A. Samuelson:
La economa es la ciencia que se preocupa por el estudio de las leyes econmicas que
indican el camino que se debe seguir para que sea mantenido un nivel elevado de
productividad, se mejoren las condiciones de vida de las poblaciones y se empleen
correctamente los escasos recursos.
Raymond Barre:
La economa es la ciencia dirigida a la administracin de los escasos recursos de las
sociedades humanas; estudia las formas que adopta el comportamiento humano en el
uso, con un costo, de los recursos del mundo exterior, en la tensin existente entre los
deseos ilimitados y los medios limitados de los agentes de la actividad econmica.
Stonier y Hague:
Si no hubiera escasez ni la necesidad de distribuir los bienes entre los hombres, no
existiran tampoco sistemas econmicos y menos an economa. La economa es
fundamentalmente el estudio de la escasez y de los problemas de la distribucin.
Volveremos a considerar esta lnea conceptual al examinar, ms adelante, los
fundamentos del problema econmico. Al retomar este anlisis verificaremos ms
detalladamente las razones por las cuales la triloga clsica de formacin, distribucin y
consumo de las riquezas fue sustituida por la dicotoma escasos recurso-necesidad
ilimitados.
TABLA 2.1 Definiciones de economa: tres perspectivas distintas
La perspectiva neoclsica
La perspectiva socialista
La sistematizacin de Robbins
Destaca principalmente el
comportamiento de los hombres en
la relacin con cuestiones que
interfieren en su riqueza y bienestar
50
51
y del desarrollo, con el mismo empeo con el que se dedican a las cuestiones vinculadas
a la distribucin. La promocin simultnea del progreso y de la distribucin satisfactoria
de sus frutos parece ser un mismo objeto de la economa moderna. Las fluctuaciones de
la actividad econmica (mediante la permanente bsqueda del equilibrio general de los
niveles de empleo y de los precios), aunque ya no tengan la importancia que les atribuy
la dcada de los treinta, y en verdad no fueron, completamente separadas las
preocupaciones centrales de la ciencia econmica. Sin embargo, el principal enfoque del
anlisis contemporneo, en particular en las economas an no desarrolladas
satisfactoriamente, se dirige hacia el binomio desarrollo-distribucin.
El tratamiento del binomio desarrollo-distribucin, a nivel del enfoque central de
la economa contempornea, se mantiene ligado a la bifurcacin de escasos recursos y
necesidades ilimitadas, en las que se basan, como ya vimos, las definiciones
contemporneas de la economa. La preocupacin por el desarrollo est formalmente
ligada al aprovechamiento ptimo de los escasos recursos disponibles. Y la mayor
eficiencia en los dominios de la distribucin est relacionada con la ampliacin de los
resultados del desarrollo de las diversas condiciones sociales movilizadas en su
promocin; esto equivale a una interrelacin formal entre la distribucin y las
necesidades ilimitadas, ya que stas ltimas pueden ser atendidas progresivamente a
medida que las estructuras de la distribucin de la riqueza pudieran ser ms igualitarias.
Hay, adems, ntidas relaciones formales entre las bases de las definiciones
contemporneas y los fundamentos del binomio que parece ser uno mismo en la
economa moderna.
2.3 LA METODOLOGA DE LA ECONOMA:
ALGUNAS OBSERVACIONES GENERALES
Examinaremos, algunos aspectos de la metodologa empleada en el campo de la
economa. Sealaremos bsicamente los procesos de investigacin en que se
fundamentan la elaboracin de principios, leyes, teoras y modelos econmicos.
Adems, ahora debemos situamos en la compleja rea de la elaboracin de la ciencia
econmica.
En la tarea de hacer a la economa, como ocurre con cualquier otra ciencia, la
metodologa que se emplea generalmente descansa en tres principios legtimos del
conocimiento y del raciocinio, mediante los cuales la realidad puede ser juzgada
objetivamente:
1. el reconocimiento;
2. la induccin; y
3. la deduccin.
El reconocimiento es la base de los sistemas metodolgicos de investigacin
cientfica. Est constituido por el conjunto de operaciones mediante las cuales los
hechos reales se describen y clasifican adecuadamente.
A partir del volumen de informacin disponible sobre los hechos observados, el
proceso se puede encaminar hacia la induccin, que consiste en la formulacin de la
hiptesis sobre el comportamiento de la realidad, ya que pueden ser elaborados
principios, teoras, leyes o modelos explicativos de esa realidad. En este sentido, la
induccin puede ser considerada una especie de generalizacin de la experiencia, pues
parte del conocimiento de varios hechos particulares, descritos en la fase de
52
53
los datos solamente pueden lograr una interpretacin vlida mediante la constante y
continua interrelacin entre las hiptesis y los hechos.
Esa secuencia metodolgica se encuentra esquematizada en la Figura 2-1. Como en ella
advierte, el proceso se origina en la observacin sistemtica de la realidad. En los
dominios de la investigacin econmica, la observacin, la descripcin y la
clasificacin de los hechos son actividades preparatorias mediante las cuales lo que se
desea es alcanzar un conocimiento ms profundo de la interdependencia de los
fenmenos econmicos. A partir de ah, el empleo del mtodo inductivo, del deductivo o
de una combinacin de ambos depende de la naturaleza de la investigacin que se
pretende desarrollar. Ambos son igualmente tiles para la formulacin de hiptesis
sobre las cuales se edificar la economa. Y en el ciclo que se renueva
permanentemente, todo el proceso se revitaliza por la observacin continua de la
realidad. Esto es fundamental para validar los supuestos ya establecidos o para informar
sobre la necesidad de elaborados de nuevo.
FIGURA 2-1 Esquema explicativo de la metodologa usual de la economa.
Induccin
Hiptesis sobre el comportamiento de los hechos conocidos
Observacin sistemtica
Deduccin
54
55
56
57
La
condicin
ceteris
paribus
Como hemos visto, que el aspecto hipottico y estadstico de las leyes econmicas
ndica que stas slo deben ser entendidas como vlidas dentro de los lmites de las
hiptesis simples que se han mencionado. Los dos casos que desarrollamos (implicando
la ley de la demanda y la funcin consumo) pueden considerarse como ejemplos tpicos
de simplificacin de la realidad, basados no en las acciones y reacciones de un agente
econmico nico y aislado, sino en el resultado estadstico de la observacin del
comportamiento de un gran nmero de individuos.
Evidentemente, si observramos las acciones y reacciones de un solo agente -un
consumidor individual, por ejemplo- no tendramos la suficiente seguridad para
formular, con base en su comportamiento, una ley de demanda o una funcin de
consumo que pudieran generalizarse como vlidas y representativas de la realidad. Para
una generalizacin y validacin es necesario un nmero estadsticamente significativo
de observaciones. Algunas de stas podrn ser atpicas, no situadas en las franjas de
normalidad definidas por el comportamiento del conjunto. Algunos consumidores
individuales podrn mantener inalteradas las cantidades demandadas de determinado
producto, adems de que su precio sufra sucesivos cambios reales hacia arriba o hacia
abajo; otros, aun cuando tengan sus niveles reales de ingreso aumentados, podrn
mantener o, en ciertos casos incluso menos comunes, hasta reducir niveles usuales de
consumo. Estadsticamente, sin embargo, con base en un nmero mayor de
observaciones, esos comportamientos sern considerados atpicos, pues el conjunto
revelar, en el caso de la demanda, que las cantidades demandadas varan inversamente
respecto a la variacin de los precios y, no en el caso del consumo agregado: ste vara
en la misma direccin, aunque no en las mismas proporciones que la variacin del
ingreso personal disponible.
Con base en el resultado general de esas observaciones sern formuladas la ley
de la demanda y la funcin consumo. Se habr observado que hay una relacin
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funcional de dependencia entre las cantidades demandadas (CD) y los precios (P), que
puede expresarse por la funcin siguiente:
CD = f (P)
Por otra parte, la comprobacin estadstica de las relaciones entre el ingreso
personal disponible (Y) y el consumo agregado (C) lleva a otra funcin, que puede
expresarse por:
C = f (Y)
La primera funcin indica que las cantidades demandadas dependen del nivel de
precios. La segunda indica que el consumo agregado depende del nivel del ingreso
personal disponible. La variable CD, en el primer caso la variable C, en el segundo, son
dependientes, respectivamente, de las variables P y Y. En el primer caso, como se puede
observar en la grfica de la Figura 2-2, estamos frente a una funcin decreciente, ya que
CD aumenta a medida que P disminuye. En el segundo caso, como se puede observar en
la grfica de la Figura 2-3, estamos frente a una funcin creciente donde los valores
absolutos de las dos variables se mueven hacia la misma direccin en el que los valores
absolutos asumidos por las dos variables se mueven en la misma direccin: un aumento
en Y conduce a un aumento en C.
En esas relaciones funcionales simples (como decenas de otras que pueden
formularse en el campo de la economa), a pesar de su carcter estadstico estn
influenciadas por numerosas causas. Las cantidades demandadas fueron consideradas
como una funcin de los precios; el consumo agregado, como una funcin del ingreso
personal disponible. Sin embargo interfieren otras causas en el movimiento de esas
variables, adems de que se encuentran interrelacionadas en una compleja red de
relaciones econmicas y pueden ser afectadas por factores aparentemente distantes de
aquellos que actuaron estrictamente en el medio que se realizaron las observaciones
iniciales.
As, la validez de las leyes formuladas implica que se mantengan inalterados
todos los dems factores que puedan interferir en las magnitudes asumidas por las
variables en observacin. Exactamente a este particular, los economistas quieren
referirse cuando recurren a la expresin ceteris paribus. Se trata de una expresin
subyacente al carcter esencial de las leyes econmicas. Es una condicin que significa,
literalmente, si todos los dems factores se mantienen inalterados, tambin si
permanecen iguales todos los dems elementos.
Las leyes econmicas presuponen, por tanto, un conjunto de hiptesis simples.
Se formulan teniendo en cuenta los factores principales (previsibles o mensurables) que
intervienen preponderantemente en el fenmeno bajo observacin. Los dems factores
se admiten como constantes. Cualquier alteracin que registren puede cambiar la
direccin y la intensidad de las reglas bsicas formuladas.
Por esas razones y por la imposibilidad del economista de mantener bajo control
riguroso todos los factores que pueden intervenir en el proceso de determinado hecho
econmico, las leyes de la economa estn siempre sujetas a la condicin ceteris
paribus. Atenindonos a los dos ejemplos que estamos considerando, debemos afirmar:
ceteris paribus, las cantidades demandadas constituyen una funcin de los precios. En
tal caso, ceteris paribus, el consumo agregado es la funcin del nivel del ingreso
personal disponible.
El sofisma de la composicin
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Otra advertencia que nos parece oportuna a estas alturas se relaciona con el sofisma de
la composicin. Se trata de una forma incorrecta de raciocinio, muy comn en el campo
de la economa, que pretende imputar al conjunto, ciertos principios o leyes que son
vlidos slo para una parte del todo. No siempre un principio vlido en el caso de un
individuo o de una empresa ser vlido tambin para el sistema econmico considerado
en su conjunto. Veamos algunos ejemplos.
Supongamos que un productor agrcola individual, cuya produccin slo atienda
una pequea porcin del mercado, obtenga una cosecha excepcional que exceda incluso
los patrones habituales de productividad agrcola en su regin. Evidentemente, su
ingreso superar las mejores expectativas. Sin embargo, si el conjunto de los
productores agrcolas obtienen excelentes cosechas en razn, por ejemplo, de
condiciones atmosfricas favorables, no se podr decir que el ingreso de todos los
agricultores aumentar, en comparacin con los aos de cosecha no tan satisfactorias.
Es probable igualmente que el ingreso agrcola se reduzca, pues las excelentes cosechas
contribuirn a la reduccin de los precios. Esto podr dificultar la obtencin de
ganancias. Y las ganancias reducidas podrn disminuir el rendimiento real de la
actividad agrcola. Por tanto, lo que era vlido para el productor individual no lo es para
el conjunto.
El siguiente es ejemplo que ilustra los engaos a que pueden conducir los
sofismas de composicin: el ahorro, en escala individual, se considera una virtud, as
como el que sus niveles sean elevados en relacin con el rendimiento personal. Sin
embargo, si el nivel del ahorro agregado fuera excesivamente elevado en relacin con el
ingreso nacional, el consumo desgraciadamente se reducir, en funcin de que el nivel
de declive de la produccin sufrir bajas, reducindose el empleo y consecuentemente,
el ingreso de la sociedad. A pesar de ello, el ahorro -una virtud en escala individualpuede convertirse en la causa de una depresin econmica.
As, como observa Lipsey, la validez de una ley econmica est condicionada
por determinada escala de observacin. Se deben distinguir las que son vlidas en escala
microeconmica de las que definen relaciones entre magnitudes globales o entre
fenmenos percibidos en escala macroeconmica.
Cuando imputamos al conjunto ciertos principios vlidos slo para una parte del
todo, incurrimos en un sofisma de composicin. Para quienes se inician en el estudio de
la economa, este tipo de equivocaciones constituye uno de los ms severos engaos. La
ciencia econmica, por sus principios, sus leyes, sus teoras y sus modelos, presenta -no
slo en los sofismas de composicin ms comunes, sino tambin en razn de las dems
particularidades que abordamos en este captulo- mayor nmero de obstculos que de
facilidades hacia el raciocinio directo y las generalidades. Los ayunos de conocimientos
econmicos deben estar advertidos sobre el peligro del raciocinio simplista y
deformado. El campo de la economa parece atraer, con facilidad, a los no advertidos.
Paradjicamente, sin embargo, la economa es cruel con los que menosprecian o
malinterpretan sus leyes fundamentales. stos, por ms vuelo que den a su imaginacin,
quedarn confusos frente a los muchos obstculos a los que se enfrentarn. El campo de
la economa es, sin duda, frtil, pero exige un conocimiento correcto y sistemtico.
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61
automvil tuvo que comenzar con una idea. Naturalmente, las ideas no bastan por s
solas. Han de traducirse en productos comerciables y producirse a precios asequibles y
el proceso de produccin ha de financiarse. Antes de que los inversores presten ayuda
financiera, hay que convencerlos de que la idea propuesta no slo es viable, sino
tambin de que probablemente es lo suficientemente rentable como para que les
compense asumir los riesgos de la inversin.
No fue un solo descubrimiento el que llev a desarrollar el automvil; la idea de
un carruaje motorizado se le ocurri a muchos en Estados Unidos, Alemania, Francia y
Gran Bretaa a finales del siglo XIX. Los problemas tcnicos que haban de resolverse
eran fciles de formular, aunque difciles de abordar. Por ejemplo, a diferencia de la
locomotora de vapor, el carruaje sin caballos no poda llevar el combustible en otro
vagn, por lo que era fundamental desarrollar un motor de combustin interna
poderoso, pero relativamente ligero.
Preguntas clave
1. Qu es la economa? Cules son las cuestiones bsicas que aborda?
2. En las economas occidentales, Cules son los respectivos papeles que desempean
el Estado y el sector privado o de mercado?
3. Qu son los mercados y cules son los principales que integran la economa?
4. Por qu se dice que la economa es una ciencia?
5. Por qu los economistas discrepan tan a menudo sobre si la economa es una ciencia?
la clave que explica el hecho de que los precios de sus automviles fueran ms bajos.
Ford consigui, adems, los recursos financieros necesarios para contratar y formar
trabajadores que pudieran producir los automviles. Tras todos sus dems xitos se
encuentra la creacin de la organizacin -la Ford Motor Company- en el seno de la cual
tena lugar la produccin, la financiacin y la comercializacin.
El riesgo del proyecto era grande. Conseguira Ford desarrollar su automvil?
Le tomara otro la delantera? Sera el precio de los automviles lo suficientemente
bajo como para que los pudiera comprar mucha gente? Si tena xito, Copiaran los
imitadores su invento y produciran tantos automviles que no pudiera ganar ningn
dinero?
Quienes invirtieron en el proyecto de Ford tuvieron en cuenta estos riesgos
cuando consideraron la posibilidad de suministrarle o no los recursos que necesitaba.
Tal como evolucionaron los acontecimientos, los inversores deberan haber previsto
-pero probablemente no lo hicieron- un problema ms. Ford form una sociedad
colectiva para desarrollar su primer automvil. l iba a poner principalmente las ideas y
el trabajo, mientras que sus socios iban a aportar el dinero. Pero la sociedad colectiva
quebr antes de que se iniciara la produccin y los crticos de Ford afirmaron que se
deba a que dedicaba todo su tiempo y energa a pensar en sus prximas ideas en lugar
de ponerse a fabricar de una vez los automviles.
Basndose en sus ideas ms desarrolladas, Ford convenci entonces a otros
inversores de que lo financiaran. La experiencia anterior tal vez debiera haberles
provocado un cierto recelo, pero siguieron adelante. De nuevo, fracas la sociedad y, de
nuevo, pareci que Ford estaba dedicndose a desarrollar nuevas ideas.
Por fin, en su tercera sociedad, consigui producir automviles. Fueron tratados
injustamente los dos primeros grupos de socios? Ford podra muy bien haber
argumentado que l entr en las dos sociedades de buena fe, pero que no fue capaz de
llevar a cabo la hazaa de producir automviles hasta la tercera ocasin. Podra haber
dicho, adems, que el xito de esa empresa era atribuible a sus ideas y a sus esfuerzos
ms que al dinero aportado por sus socios. Al margen de lo que ocurriera realmente en
el caso particular de Ford, este tipo general de problema -uno o ms socios piensa que
ha aportado proporcionalmente ms de lo que indica su participacin en los beneficios o
uno o ms socios trata de engaar a otros incumpliendo lo que stos consideran que
son sus obligaciones- se repite una y otra vez.
El xito de Ford se debi tanto a su capacidad para ingeniar mtodos
innovadores que dieran incentivos y organizar la produccin como a su habilidad para
resolver los problemas tcnicos. Y lo demostr con su original poltica laboral. En lugar
de tratar de mantener bajos los salarios de los trabajadores, ofreca ms del doble del
salario vigente y pagaba a sus trabajadores la magnfica suma de 5 dlares al da. Sin
embargo, a cambio, Ford les haca trabajar mucho; la cadena de montaje que invent le
permiti obligar a sus obreros a trabajar a un ritmo rpido y persistente. La cantidad
producida por trabajador aument enormemente. An as, era evidente que los elevados
salarios constituan una gran compensacin por el esfuerzo adicional. De hecho, poco
falt para que estallaran disturbios al clamar los obreros por los puestos de trabajo que
se ofrecan. Ford haba redescubierto una vieja verdad: pagando a los trabajadores ms
de lo que pueden ganar en cualquier otro lugar, era posible conseguir una mano de obra
que trabaje con mayor ahnco, sea ms leal y tenga unos niveles de interrupcin del
trabajo y absentismo ms bajos. En algunos casos, los empresarios consiguen una mayor
productividad pagando unos salarios ms altos.
El xito de Ford en la utilizacin de incentivos para compensar a sus
trabajadores por su mayor productividad le permiti vender sus automviles a un precio
63
ms bajo que el de sus rivales. Estos precios ms bajos y el mayor volumen de ventas
concomitante le permitieron aprovechar al mximo las ventajas de las tcnicas de
produccin en serie que haba desarrollado. Sin embargo, hubo un momento en el que
los planes de Ford estuvieron a punto de desbaratarse cuando un abogado inventor
llamado George Baldwin Selden aleg que Ford haba usurpado su patente.
Los gobiernos conceden patentes a los inventores para que stos puedan recoger
los frutos de sus innovaciones. Se conceden generalmente por inventos especficos,
como un nuevo tipo de sistema de frenado o un nuevo mecanismo de transmisin. Una
patente concede al inventor el derecho exclusivo a producir su invento durante un
perodo limitado, contribuyendo as a garantizar que podr ganar algn dinero por los
inventos que tengan xito. Como consecuencia de las patentes, los precios de estos
productos pueden ser ms altos, ya que nadie ms puede hacer esos mismos productos,
pero se supone que los beneficios que reporta a la sociedad el fomento de la innovacin
compensan con creces las prdidas que experimentan los consumidores por tener que
pagar unos precios temporalmente ms altos.
Para conseguir una patente es preciso satisfacer determinados criterios. Por
ejemplo, la idea de la cadena de montaje de Ford es un invento que no poda patentarse,
por lo que fue imitado por otros fabricantes de automviles. Uno de los criterios para
conceder una patente (y juzgar si alguna otra persona est usurpndola) es el de la
novedad. Generalmente, las ideas no pueden patentarse; slo las innovaciones
especficas. Selden haba solicitado patentar un carruaje sin caballos y autopropulsado,
y lo haba conseguido. Pidi que los dems fabricantes de automviles le pagaran un
royalty, que es una cuota que se abona por el derecho a utilizar una innovacin
patentada, y cre, al mismo tiempo, una asociacin que garantizara que los precios de
los automviles seran altos.
Ford recus la patente en los tribunales alegando que el concepto de carruaje
sin caballos y autopropulsado que Selden declaraba haber patentado era demasiado
vago para ser patentable. Ford gan y se convirti en un hroe nacional. Ofreciendo
automviles a las masas por un precio razonablemente bajo, gan millones de dlares y
mejor el bienestar de muchos millones de americanos, permitindoles ir donde
quisieran de un modo ms fcil, barato y rpido.
EL RENACIMIENTO DE LA INDUSTRIA
AMERICANA DEL AUTOMVIL
Actualmente, la gente, cuando se refiere a las nuevas tecnologas, no piensa en
los automviles, sino en los ordenadores y en la ingeniera gentica. La historia del
automvil ha dejado de ser un smbolo de los avances tecnolgicos ms recientes. El
cambio de la suerte de la industria automovilstica americana en las dos ltimas dcadas
es un reflejo de la redefinicin del sector.
En el otoo de 1903, haba ms de cien fabricantes de automviles, de los cuales
veintisiete representaban ms del 70 % del total de ventas de la industria. Sin embargo,
a principios de los aos sesenta, slo tres empresas eran responsables del 88 % de las
ventas de automviles americanos. Muchos de los fabricantes existentes a comienzos de
siglo haban quebrado o haban abandonado en busca de actividades ms rentables; el
resto se haba unido para constituir algunas de las empresas dominantes o haba sido
absorbido por ellas. En la dcada de 1960, salvo una o dos excepciones, los fabricantes
de automviles de otros pases no podan fabricar coches de la calidad y el precio que
muchos americanos queran comprar. Al desaparecer el acicate de la competencia que
64
enfrentara a muchas empresas entre s, los precios de los automviles americanos eran
relativamente altos y la tasa de innovacin de la industria relativamente baja.
Los problemas ms graves que tena la industria automovilstica en los aos
sesenta se referan a la calidad del medio ambiente y a la seguridad de los automviles.
Comenz a admitirse que el automvil estaba contribuyendo significativamente a la
contaminacin del aire. El Estado regul a travs de la Environmental Protection
Agency (Agencia de Proteccin del Medio Ambiente) el tipo de humos que poda
expulsar un automvil, lo que llev a introducir modificaciones en los diseos. Por lo
que se refiere a la seguridad, las empresas respondieron inmediatamente a las exigencias
colocando cinturones. No obstante, se negaron a poner bolsas de aire que se inflaran
automticamente en caso de colisin.
Este panorama relativamente favorable cambi espectacularmente en 1973. Ese
ao, la Organizacin de Pases Exportadores de Petrleo (OPEP) -formada
principalmente por pases de Oriente Medio- aun sus fuerzas para reducir la oferta de
petrleo, provocar una escasez y elevar as su precio. De hecho, la OPEP interrumpi
todas las exportaciones de petrleo durante unas tensas semanas a finales de 1973. Su
poder sorprendi a muchos, incluida la industria americana del automvil. Entonces los
automviles americanos tendan a ser ms grandes y pesados que los japoneses o
europeos. Esta tendencia tena una fcil explicacin: las rentas eran ms altas en Estados
Unidos, lo que significaba que los americanos podan permitirse automviles mayores y
la gasolina que engullan. Adems, en Japn y Europa los impuestos sobre la gasolina
eran muy altos, lo que animaba a los consumidores a comprar automviles ms
pequeos y ms eficientes desde el punto de vista del ahorro de combustible.
La industria americana del automvil esperaba que el gusto americano por los
automviles grandes y devoradores de gasolina no variara, por lo que no estaba
preparada para la crisis de los precios del petrleo que provoc la medida de la OPEP.
Pero otros pases, sobre todo Japn, estaban preparados para sacar provecho de la
situacin con automviles ms pequeos, ms baratos y ms eficientes desde el punto
de vista del consumo de gasolina. Las importaciones de automviles en su conjunto casi
se duplicaron en los aos setenta, pasando de un 15% del total de automviles vendidos
en Estados Unidos en 1970 a un 27% en 1980, y se mantuvieron en ese elevado nivel
tanto durante toda la dcada de 1980 como en lo que va de la presente. La Figura 1.1
representa las importaciones de automviles nuevos procedentes de Canad, Japn y
Alemania, correspondientes al perodo 1965-1990. sta muestra de inmediato que las
importaciones de automviles japoneses aumentaron vertiginosamente, tanto en
trminos absolutos como en comparacin con otros pases. Para un economista, un
cambio tan repentino de una tendencia puede ser el desencadenante de una investigacin
ms a fondo de las causas.
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Era evidente que las empresas japonesas estaban ofreciendo lo que queran los
consumidores americanos, pero la explosin de las importaciones produjo un efecto
devastador en la industria americana del automvil. Los beneficios cayeron y muchos
trabajadores fueron despedidos. Mientras que Henry Ford crea que pagando a los
trabajadores unos salarios ms altos poda conseguirse una mano de obra ms
productiva, en los aos setenta el elevado precio de los automviles americanos se
atribuy, en gran medida, a los elevados salarios que estaban pagndose en la industria
automovilstica. El nivel de productividad de los trabajadores no justificaba esos
salarios.
CHRYSLER: EL ESTADO ACUDE EN SU AUXILIO
A finales de los aos setenta, una empresa, Chrysler, se encontraba al borde de la
quiebra. Los bancos se negaron a prestarle dinero, temiendo que no pudiera devolverlo.
La empresa no tena liquidez para devolver los crditos que vencan, por lo que pidi
ayuda al Estado. En el debate resultante sobre si el Estado deba hacer algo para salvar a
Chrysler, los partidarios de la concesin de un aval (que supondra salvarse de la ruina
financiera) pintaron un panorama de trabajadores parados -hace tiempo que se considera
que una de las responsabilidades del Estado es mantener el pleno empleo- y fbricas
vacas, despilfarradas.
Sus detractores sealaron que los trabajadores y dems recursos podan
reasignarse, pues, al fin y al cabo, los trabajadores, las mquinas y los edificios de una
empresa en quiebra no desaparecen sino que son arrendados o vendidos a nuevas
empresas gestionadas por otros directivos. Sostenan que la reasignacin era oportuna
porque la quiebra demostraba que la direccin de Chrysler no haba sido capaz de
gestionar bien sus recursos.
Los papeles polticos tradicionales se invirtieron a veces en el debate. Algunos
conservadores que eran partidarios desde haca tiempo de que el Estado tuviera una
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funcin limitada, que haban criticado las limosnas que ste daba a los pobres y a los
necesitados, fundndose en que esas prestaciones sociales hacan perder a aqullos
confianza en s mismos, se mostraron partidarios de dar esta ayuda a Chrysler. Algunos
liberales que crean que el gasto pblico ayudaba a resolver muchos otros problemas
sociales se convirtieron de repente en defensores del libre comercio, argumentando que
la concesin de una subvencin federal a Chrysler reducira los incentivos de otras
empresas para gestionar bien sus activos.
Finalmente, el Estado aval algunos nuevos crditos solicitados por Chrysler. Lo
que significaba el aval era que si Chrysler no devolva los crditos, lo hara el Estado
con dinero procedente de los impuestos. Gracias a este aval, Chrysler pudo conseguir
prstamos de inversores y bancos privados a un tipo de inters relativamente bajo. As
pues, el dinero que recibi lo obtuvo, al menos en parte, a expensas de otras empresas
que estaban solicitando crditos en ese momento, por lo que en realidad se desviaron
recursos hacia Chrysler. La empresa pudo devolver los prstamos sin quebrar y
recuperarse. La historia del xito posterior, del que Lee Iacocca, presidente de Chrysler,
se atribuy el mrito, se ha contado ya muchas veces.
En realidad, el Estado tena poderosos incentivos para intervenir y ayudar a
Chrysler. No slo le preocupaba perder una de las tres mayores empresas de la industria
del automvil sino que corra el riesgo de perder mucho dinero como consecuencia de
un programa de seguro que haba establecido varios aos antes para pagar una pensin a
los trabajadores. Este programa garantizaba a los trabajadores una pensin aunque
quebrara la empresa. Si Chrysler hubiera quebrado, el Estado tendra que haber pagado
a sus trabajadores cientos de millones de dlares en pensiones.
El Estado tambin termin obteniendo mucho dinero al salir fiador de Chrysler,
pues a cambio de avalar los prstamos, inasisti en que se le diera una participacin en
la propiedad de la empresa. Con el xito posterior, esta participacin adquiri un gran
valor. Como caba esperar, Chrysler pidi al Estado que renunciara a lo que pareca
(retrospectivamente) un pago excesivo por nada ms que una promesa, una garanta por
la que el Estado nunca haba tenido que pagar nada. ste se neg y se qued con el
dinero.
PROTECCIN CONTRA LA COMPETENCIA EXTRANJERA
General Motors y Ford tambin tuvieron, aunque en menor medida, los mismos
problemas que Chrysler. Pero a principios de los aos ochenta, las tres empresas de
automviles comenzaron a recuperarse de las dificultades de los setenta por varias
razones. Los sindicatos redujeron espectacularmente sus demandas salariales. Se
desarrollaron automviles ms pequeos y ms eficientes desde el punto de vista del
consumo de combustible. Y, mientras ocurran todos estos cambios, el Estado intervino
de nuevo, en esta ocasin para ayudar a proteger a la industria de la competencia
extranjera. De nuevo, volvieron a preocupar las suspensiones de empleo que estaban
registrndose en la industria nacional del automvil: en Michigan, importante Estado
productor de automviles, el paro haba alcanzado en 1980 la cifra de 12,6% (mientras
que la tasa total de paro de Estados Unidos era de un 7,1 %). Pero en lugar de imponer
un arancel (un impuesto) sobre las importaciones de automviles, el gobierno americano
negoci con el japons para restringir las exportaciones japonesas de automviles.
Aunque se dijo que las restricciones eran voluntarias, en realidad se negociaron bajo
presiones. Si los japoneses no hubieran tomado la medida voluntaria de limitar las
67
exportaciones, el Congreso habra aprobado probablemente una ley que los hubiera
obligado a tomarla involuntariamente.
En cualquier caso, la reduccin de la oferta de automviles japoneses elev no
slo las ventas de automviles americanos, sino tambin los precios tanto de los
automviles japoneses como de los americanos. La industria americana fue
subvencionada no slo por los contribuyentes en general, sino tambin por quienes
compraron automviles, a travs de los precios ms altos que pagaron. Ni siquiera los
fabricantes de automviles japoneses tuvieron mucho de que quejarse, ya que tambin
salieron beneficiados de la subida de los precios. De hecho, si un grupo de fabricantes
americanos se hubiera reunido y hubiera acordado reducir su produccin, se habra
considerado que esto era una violacin de las leyes antimonopolio de Estados Unidos,
cuyo objetivo era velar por la competencia. Pero en este caso el propio gobierno
americano foment la reduccin de la competencia.
CUADRO 1.1. Quin fabrica los automviles en Estados Unidos
Produccin nacional (Estados Unidos y Canad)
General Motors
Ford
Chrysler
Pequeos fabricantes a
Total producido en Estados Unidos por empresas de propiedad americana
Total producido en Estados Unidos por empresas de propiedad extranjera b
Produccin total de automviles en Estados Unidos
Ms importaciones
Compras totales de automviles en Estados Unidos
1960
1990
2.869.79
9
1.749.30
8
921.337
528.517
6.068.95
5
3.141.157
1.880.389
795.096
0
5.816.642
1.080.246
6.896.888
2.404.416
9.301.304
0
6.068.95
5
498.785
6.567.74
0
a
En 1960, los pequeos fabricantes eran American Motors, Studebaker y Packard; en 1990, ninguna de
estas empresas segua siendo independiente.
b
Comprende Honda, Nissan, Toyota, Mazda, Mitsubishi y Subaru-Isuzu. Fuente: Ward's Automotive
Yearbook (1961, 1991).
aos
cincuenta y
sesenta. En
los setenta,
las enormes
subidas del
precio de la
gasolina
Qu es la economa?
Aunque este breve relato ilustra numerosas facetas de la economa, procede
definir ahora nuestra disciplina. La economa estudia el modo en que eligen los
individuos, las empresas, el Estado y otras entidades de nuestra sociedad y en que esas
elecciones determinan la manera en que se utilizan los recursos que sta tiene. El
trmino escasez ocupa un lugar destacado en economa: las elecciones son importantes
porque los recursos son escasos. Imaginemos el caso de una persona inmensamente rica
que puede comprar todo lo que quiere. Cabe pensar que la escasez no figura en su
vocabulario, hasta que se considera que el tiempo es un recurso y que debe decidir a qu
caro juguete va a dedicarlo cada da. Teniendo en cuenta el tiempo, pues, la escasez es
un hecho cierto en la vida de todo el mundo.
Para producir un solo bien, como un automvil, es preciso tomar miles de
decisiones. Como una economa se compone no slo de automviles, sino tambin de
millones de productos, es una maravilla que funcione, y mucho ms que funcione tan
bien como lo hace la mayor parte del tiempo. Esta maravilla es especialmente evidente
si se examinan los casos en los que las cosas no funcionan tan bien: la Gran Depresin
que afect a Estados Unidos en los aos treinta, en la cual el 25 % de la poblacin
trabajadora no encontraba trabajo; los pases de la antigua Unin Sovitica, en los que
sencillamente a menudo no hay bienes de consumo ordinarios, como zanahorias o papel
higinico o botas; las economas menos desarrolladas de muchos pases de frica, Asia
y Sudamrica, en las cuales los niveles de vida siguen siendo persistentemente bajos o
incluso han disminuido en algunos lugares.
El hecho de que haya que elegir se aplica tanto a la economa en su conjunto
como a cada persona. Los individuos, las economas domsticas, las empresas y el
70
71
FIG.1.4. Quin se lleva a casa lo que produce Estados Unidos? Este grfico mide los ingresos de
algunas profesiones en relacin con los salarios del trabajador medio. Los bomberos ganan un 25 % ms
que el trabajador medio, mientras que los mdicos ganan el sxtuplo.
LOS MERCADOS
Cuando los economistas son partidarios de que las decisiones sean tomadas
principalmente por el sector privado, suelen decir que las decisiones econmicas deben
dejarse al mercado. El concepto moderno de mercado es una extensin del mercadillo
tradicional de los pueblos, en el que los compradores y los vendedores se reunan para
intercambiarse bienes. En muchos pases menos desarrollados an existe este tipo de
mercado y en la mayora de las ciudades algunos agricultores acuden a vender sus
productos a un mercado de productos agrarios. En las economas modernas, existen
algunos mercados en lugares perfectamente definidos: por ejemplo, las acciones se
comercian en su mayora en el mercado de valores situado en lugares como la Bolsa
de Nueva York, la Bolsa de Tokio o la Bolsa de Madrid.
Actualmente, el concepto de mercado se utiliza para referirse a cualquier
situacin en la que se realicen intercambios, si bien stos pueden no parecerse a los
mercados de los pueblos. En los grandes almacenes y en los centros comerciales, los
clientes raras veces regatean sobre el precio. Cuando los fabricantes compran las
materias primas que necesitan para producir, no las intercambian por otros bienes sino
por dinero. La mayora de los bienes, desde las cmaras hasta la ropa, no se vende
directamente de los productores a los consumidores, sino de los productores a los
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los sindicatos del automvil, cuando consiguieron subir considerablemente los salarios,
fue, en parte, el resultado de los derechos que la legislacin federal les haba
reconocido. Ms adelante en este libro, veremos otras vas por las que el Estado ha
influido en la industria del automvil y en otras industrias.
En general, el Estado establece el marco jurdico por el que se rigen las
empresas privadas y los particulares. Regula las empresas para garantizar que no
discriminen por razones raciales o sexuales, que no engaen a los clientes, que velen por
la seguridad de sus trabajadores, que no contaminen el aire y el agua. En algunas
industrias, el Estado funciona como una empresa privada; en Estados Unidos, la
Tennesse Valley Authority (TVA), de propiedad pblica, es uno de los mayores
productores de electricidad; la mayora de los nios asisten a escuelas pblicas; y la
mayor parte del correo siguen repartindolo las oficinas de correos de propiedad
pblica. En otros casos, como el de la defensa nacional, la construccin de carreteras y
la emisin de dinero, el Estado suministra bienes y servicios que no suministra el sector
privado. Los programas pblicos ayudan a los ancianos a travs de la Seguridad Social
(que paga una renta a las personas jubiladas y financia sus necesidades mdicas). El
Estado ayuda a quienes han sufrido algn tipo de problema econmico, por medio del
seguro de desempleo destinado a las personas que estn temporalmente en paro, y del
seguro de invalidez, destinado a las personas que ya no pueden trabajar. El Estado
tambin intenta ofrecer una red de seguridad a los pobres, especialmente a sus hijos, a
travs de algunos programas de asistencia social.
Sin embargo, es fcil imaginar un Estado que controle la economa ms
directamente. En los pases en los que la autoridad encargada de tomar las decisiones
est centralizada y concentrada en el Estado, los burcratas pueden decidir qu y cmo
debe producir una fbrica y dictar leyes sobre los niveles salariales que deben pagarse.
En algunos pases europeos, el Estado gestiona empresas siderrgicas, minas de carbn
y el sistema telefnico. En algunos, como en la antigua Unin Sovitica y China, han
intentado controlar, al menos hasta hace poco, casi todas las grandes decisiones
relacionadas con la asignacin de los recursos.
LOS TRES PRINCIPALES MERCADOS
La economa de mercado, en su forma sencilla, gira en torno al intercambio
entre las personas (o las economas domsticas), que compran bienes y servicios a las
empresas, y las empresas, que utilizan factores, es decir, distintos materiales de
produccin, y obtienen productos, es decir, los bienes y servicios que venden. Cuando
reflexionan sobre las economas de mercado, los economistas centran la atencin en tres
grandes categoras de mercados en las que se interrelacionan los consumidores y las
empresas. Los mercados en los que las empresas venden sus productos a las
economas domsticas se denominan colectivamente mercados de productos, es
decir, mercados de bienes. Muchas empresas tambin venden sus bienes a otras; los
productos de las primeras se convierten en factores de las segundas. Tambin se dice
que estas transacciones se realizan en el mercado de productos.
Por lo que se refiere a los factores, las empresas necesitan (adems de los
materiales que compran en el mercado de productos) alguna combinacin de trabajo y
maquinaria con la que poder producir sus bienes. Compran los servicios de trabajadores
en el mercado de trabajo. Renen fondos, con los que comprar factores, en el mercado
de capitales. Tradicionalmente, los economistas tambin han resaltado la importancia de
un tercer factor, la tierra, pero en las economas industriales modernas, sta tiene una
importancia secundaria. Por lo tanto, en la mayora de los casos basta centrar la atencin
75
FIG. 1.5. Los tres mercados. Para los economistas, la gente desempea varios papeles: normalmente es un
consumidor en el mercado de productos, un trabajador en el de trabajo y un prestatario y prestamista en el de
capitales.
Cuando los individuos compran acciones de una empresa o le prestan dinero, los
economistas sealan que participan en el mercado de capitales y los denominan
inversores. La industria del automvil ofrece algunos ejemplos grficos de la
complejidad de los tres mercados.
El mercado de productos. Los economistas utilizan el trmino mercado de
productos para referirse a la venta de bienes por parte de las empresas a las economas
domsticas y a otras empresas. Entre las caractersticas ms importantes del mercando
de productos se encuentra el grado de competencia. A principios de la dcada de 1900,
la industria automovilstica americana estaba integrada por un gran nmero de empresas
que competan entre s; en una poca ms reciente, en los aos sesenta, tres empresas
dominaban el sector; y en la actualidad las empresas extranjeras compiten
poderosamente con las americanas.
Sin embargo, la competencia econmica no es ms que una de las preocupaciones
econmicas importantes. Los derechos de patente constituyen un caso en el que la
sociedad est dispuesta a arriesgarse a que no exista competencia durante un perodo
limitado de tiempo a cambio de que los inventores tengan incentivos para producir
nuevos productos. El caso de Chrys1er, que lleg a estar al borde del colapso, es un
ejemplo en el que el sistema poltico americano consider inaceptable los resultados de
la competencia del mercado: una gran empresa se vio abocada a la quiebra.
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economas domsticas y los individuos- que integran la economa. Se ocupa del modo
en que las unidades toman decisiones y de los elementos que influyen en esas
decisiones. En cambio, la macroeconoma (macro viene del griego y significa
grande) examina la conducta de la economa en su conjunto, en concreto, la conducta
de indicadores agregados como las tasas globales de paro, de inflacin y de crecimiento
econmico, as como la balanza comercial. Las cifras agregadas no nos dicen qu est
haciendo una empresa o una economa domstica, sino qu est ocurriendo en total o en
promedio.
Es importante recordar que estas perspectivas econmicas no son ms que dos
maneras de examinar lo mismo. La microeconoma es una visin de la economa de
abajo arriba y la macroeconoma es una visin de arriba abajo. La conducta de la
economa en su conjunto depende de la conducta de las unidades que la integran; por
ejemplo, la tasa global de paro es, en parte, el resultado de las decisiones de empleo de
los miles de empresas que forman la economa; la tasa de inflacin es el resultado de
miles de decisiones sobre los precios que deben cobrarse; la tasa de crecimiento
econmico es determinada por miles de decisiones sobre la inversin, la investigacin y
el desarrollo y los nuevos productos.
La evolucin de la industria del automvil tiene aspectos tanto microeconmicos
como macroeconmicos. Es, en parte, una historia de interrelaciones microeconmicas
de empresas, inversores y sindicatos. Es, en parte, una historia de fuerzas
macroeconmicas globales, como la escasez de petrleo y el aumento de la competencia
extranjera. Cuando las empresas automovilsticas americanas suspendieron de empleo a
los trabajadores a finales de los aos setenta, sus problemas elevaron la tasa global de
paro. La recesin de principios de los aos noventa provoc una gran reeducacin de las
ventas de automviles.
La ciencia econmica
La economa es una ciencia social. Estudia el problema social de la eleccin
desde un punto de vista cientfico, lo que significa que se basa en una exploracin
sistemtica del problema de eleccin, que implica tanto la formulacin de teoras como
el examen de datos.
Una teora consiste en un conjunto de supuestos (o hiptesis) y de conclusiones
extradas a partir de esos supuestos. Las teoras son ejercicios lgicos: si los supuestos
son correctos, entonces se siguen los resultados. Si todos los titulados universitarios
tienen mayores posibilidades de conseguir trabajo y Elena es titulada universitaria,
entonces tiene mayores posibilidades de conseguir trabajo que los no titulados. Los
economistas hacen predicciones con sus teoras. Pueden utilizar una teora para predecir
qu ocurrir si sube un impuesto, si se suprime alguna reglamentacin o si se limitan las
importaciones de automviles extranjeros. Las predicciones de una teora son del tipo
si sube un impuesto y si el mercado es competitivo, disminuir la produccin y subirn
los precios.
Otra palabra para referirse a la teora en economa es modelo. Para comprender
cmo utilizan los economistas los modelos, consideremos el caso de un fabricante
moderno de automviles que est tratando de disear un nuevo automvil. Es
sumamente caro construirlo. En lugar de crear un coche totalmente desarrollado acorde
con la concepcin que tiene cada ingeniero o diseador de cmo le gustara que fuera
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ste, la empresa utiliza modelos. Los diseadores pueden utilizar un modelo de plstico
para estudiar la forma general del vehculo y valorar las reacciones a la esttica del
automvil. Los ingenieros pueden utilizar un modelo de ordenador para estudiar la
resistencia al aire, a partir del cual pueden calcular el consumo de combustible. Otra
cuestin importante es la comodidad de los ocupantes; los ingenieros pueden construir
un modelo independiente para el interior del automvil. Y los diseadores de interiores
pueden tener poco inters por los detalles de la forma exterior y utilizar su propio
modelo del interior.
Al igual que los ingenieros construyen modelos diferentes para estudiar una
determinada caracterstica de un automvil, as tambin los economistas construyen
modelos de las economas -con palabras o ecuaciones- para describir las caractersticas
de la economa a la que se refieren. Un modelo econmico puede describir una relacin
general (cuando aumenta la renta, se incrementa el nmero de automviles
comprados), una relacin cuantitativa (cuando la renta aumenta un 10 %, el nmero
de automviles comprados se incrementa, en promedio, un 12 %) o realizar una
prediccin general (una subida del impuesto sobre la gasolina reduce la demanda de
automviles).
UN EJEMPLO ECONMICO: CMO ELEGIR
EL MEDIO DE TRANSPORTE PARA IR A TRABAJAR
La congestin del trfico es un gran problema en casi todas las grandes ciudades
del mundo. A los planificadores urbanos les gustara animar a los ciudadanos a utilizar
ms a menudo el transporte pblico. Pensando cmo hacerlo mejor, han encontrado
sumamente tiles los modelos sencillos del modo en que stos deciden ir a trabajar. Aun
reconociendo que en la decisin de tomar el autobs o el metro frente a utilizar el
automvil privado entra una amplia variedad de consideraciones, los planificadores
pueden centrar la atencin en dos: el coste y el tiempo. Pero, como dice el refrn, el
tiempo es oro. Por lo tanto, los planificadores suman el coste real de transporte y el
valor del tiempo. Una vez ms, aunque admiten que cada persona valora el tiempo de un
modo distinto, pueden simplificar diciendo que el tiempo se valora en funcin del
salario percibido.
Para ver cmo puede utilizarse un modelo de ese tipo, examinemos el caso de la
ciudad de Urbania, que est considerando la posibilidad de sustituir su lento servicio
actual de ferrocarril al Parque Industrial Idlico por una lnea de trenes de alta velocidad,
que reducira la duracin del viaje en 30 minutos. El viaje en tren dura actualmente 1
hora y en automvil 45 minutos. El coste actual del primero es de 100 pesetas; en el
caso del segundo, el coste estimado de la gasolina ms el desgaste del automvil es de
125 pesetas. El trabajador medio de Parque Industrial Idlico gana 2.000 pesetas por
hora, por lo que el valor de quince minutos adicionales es de 500. El coste total de ir en
automvil es de 1.500 (valor del tiempo) + 125 = 1.625 pesetas y de ir en tren 2.000
(valor del tiempo) + 100 = 2.100 pesetas. El modelo predice que pocos trabajadores
tomarn el lento tren actual.
El tren de alta velocidad obligar a subir el billete a 200 pesetas. El coste total de
un viaje ser, pues, de 200 (billete) + 1.000 (valor del tiempo) = 1.200 pesetas, es decir,
considerablemente menor que el coste de ir en automvil, que es de 1.625. El modelo
predice que muchos trabajadores cambiarn de medio de transporte, y sostiene que debe
prestarse una atencin considerable a la velocidad.
Aunque este ejemplo es hipottico, cuando se debati la construccin del
sistema de transporte rpido BART (Bay Area Rapid Transit) en el rea de San
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las personas ms listas perduran ms tiempo en la escuela. Desde este punto de vista, las
personas ms capacitadas permanecen ms tiempo en la escuela y perciben salarios ms
altos, pero las escuelas no aumentan la productividad. Existe una correlacin, pero no
una causacin.
A veces hay relaciones sistemticas entre las variables en las que es difcil decir
cul de ellas es la causa y cul el efecto. Por ejemplo, existe una relacin sistemtica
entre el nmero de hijos que tienen las mujeres y los salarios que ganan. Pero la
explicacin de esta relacin no est clara. El hecho de que los salarios sean bajos
significa que la renta a la que debe
renunciar la mujer cuando deja de
trabajar para tener un hijo es menor;
en cierto sentido, los hijos son
menos caros. Tienen, pues, las
mujeres ms hijos cuando los
salarios son bajos? O se muestran
menos deseosas de hacer carrera
cuando tienen muchos hijos, por lo
que perciben unos salarios bajos? O
existe un tercer factor que explica
tanto el nivel de salarios como el nmero de hijos?
FIG. 1.6. La educacin y la renta anual. La renta de una persona aumenta conforme es ms alto su
nivel de estudios, medido por el nmero de aos de estudios terminados. Sin embargo, esta correlacin
no demuestra por s sola que un factor sea la causa del otro. Fuente: Digest of Education Statistics
(1991).
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discrepancias se deben, una vez ms, a la ausencia de datos apropiados. Podemos tener
muchos datos sobre el ahorro en Espaa en el siglo pasado, pero las instituciones y la
situacin econmica actuales son muy diferentes de las que existan hace cincuenta o
incluso diez aos.
Existe otro motivo de discrepancia, pero ste no pertenece al mundo cientfico.
Es frecuente que los economistas se hagan preguntas corno las siguientes: Debe el
gobierno reducir el impuesto sobre las ganancias de capital para fomentar el ahorro?
Debe bajar los impuestos para estimular la economa y reducir el paro? Para
responder a estas preguntas, los economistas deben averiguar las consecuencias de la
poltica en cuestin, para lo cual es necesario formular primero un modelo de la
economa o del mercado. Aunque los objetivos de la poltica sean evidentes, puede
haber discrepancias por cualquiera de las dos razones antes citadas. Pero si los objetivos
no estn claros, pueden interferir los propios valores del economista y es entonces
cuando interviene el tercer motivo de discrepancia.
Toda poltica tiene, por lo general, muchas consecuencias, unas beneficiosas,
otras perjudiciales. Cuando se comparan dos medidas, una, puede beneficiar ms a unas
personas, otra puede beneficiar a otras. Una poltica no es inequvocamente mejor que
otra. Depende de lo que nos preocupe ms. Una reduccin de los impuestos sobre los
beneficios derivados de la venta de acciones podra fomentar el ahorro, pero al mismo
tiempo, como la mayora de los beneficios van a parar a las personas muy ricas,
aumentara la desigualdad. Una reduccin de los impuestos para estimular la economa
puede reducir el paro, pero puede aumentar tambin la inflacin. Aun cuando dos
economistas estn de acuerdo sobre un modelo, pueden hacer recomendaciones
diferentes. Por ejemplo, al valorar el efecto que produce la reduccin de un impuesto en
el paro y en la inflacin, un economista al que le preocupe ms el paro tal vez la
recomendar, mientras que otro que est preocupado por la inflacin, quiz se muestre
contrario. En este caso, el motivo de la discrepancia es una diferencia de valores.
ECONOMA POSITIVA Y NORMATIVA
Los economistas tratan de identificar cuidadosamente los puntos de su anlisis
en los que intervienen sus valores. Cuando describen la economa y construyen modelos
que predicen cmo evolucionar sta o los efectos de diferentes medidas, realizan lo que
se denomina economa positiva. Cuando intentan evaluar distintas medidas, sopesando
los diferentes beneficios y costes, realizan lo que se denomina economa normativa. La
economa positiva se ocupa de lo que es, describe el modo de funcionamiento de la
economa; la economa normativa se ocupa de lo que debera ser, hace juicios de
valor sobre la conveniencia de diferentes cursos de accin. La economa normativa
utiliza la economa positiva. No podemos emitir una opinin sobre la conveniencia de
una medida si no tenemos una idea clara de sus consecuencias. La buena economa
normativa tambin trata de indicar explcita y exactamente cules son los valores o los
objetivos que incorpora. Trata de expresar sus afirmaciones de la forma si stos son sus
objetivos..., sta es la mejor poltica posible.
Consideremos los aspectos positivos y normativos de una propuesta para
establecer un impuesto sobre la cerveza de 100 pesetas por caja. La economa positiva
describira el efecto que producira el impuesto sobre el precio de la cerveza: subira el
precio 100 pesetas o absorberan los productores una parte de la subida? Basndose en
ese anlisis, los economistas predeciran cunto disminuira el consumo de cerveza y
quin resultara afectado por el impuesto. Podran observar, por ejemplo, que como las
personas de renta ms baja gastan una parte mayor en cerveza, resultaran ms
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afectadas. Es posible que algunos estudios hayan indicado que existe una relacin
sistemtica entre la cantidad de cerveza que se consume y los accidentes de carretera.
Basndose en esta informacin, podran intentar estimar cmo afectara el impuesto
sobre la cerveza al nmero de accidentes. Estos pasos forman parte todos ellos de la
descripcin de todas las consecuencias del impuesto, sin hacer juicios de valor. Sin
embargo, al final la cuestin es la siguiente: debe adoptarse el impuesto? Esta cuestin
es normativa y para responder los economistas sopesan los beneficios de los ingresos
fiscales, las distorsiones que introduce el impuesto en el consumo, las injusticias que
causa el hecho de que una parte proporcionalmente mayor del impuesto recaiga en las
personas de renta ms baja y las vidas salvadas en accidentes de carretera. Por otra
parte, al evaluar el impuesto, los economistas tambin desearn compararlo con otras
vas para recaudar una cantidad similar de ingresos.
LECTURA COMPLEMENTARIA
Primer plano: Rusia y el Este de Europa tratan de dar nuevas respuestas a viejos
interrogantes
Durante la mayor parte del siglo XX, el sistema econmico de planificacin
central de la antigua Unin Sovitica ha dado respuestas directas a cuatro interrogantes
econmicos bsicos.
Qu se produca en una economa de ese tipo y en qu cantidades? Los
planificadores estatales fijaban los objetivos y los trabajadores y las empresas se
esforzaban por cumplirlos.
Cmo se producan estos bienes? De nuevo, como los planificadores estatales
decidan lo que se entregaba a cada fbrica, decidan, de hecho, cmo se produca.
Para quin se producan estos bienes? El Estado tomaba decisiones sobre la
remuneracin de cada puesto de trabajo, lo cual afectaba a la cantidad que poda
consumir la poblacin. En principio, sta poda elegir lo que compraba en tiendas
gestionadas por el Estando, a precios fijados por el gobierno. Pero en la prctica, en
estas tiendas faltaban muchos bienes. Quienes ocupaban posiciones de poder e
influencia podan hallar otras fuentes de bienes, pero no as los consumidores medios.
El Estado tambin controlaba directamente muchos bienes, como los apartamentos,
decidiendo quin poda vivir en ellos.
Quin tomaba las decisiones econmicas y mediante qu procedimiento? Los
planificadores del Estado decidan, basndose en sus ideas sobre los objetivos
econmicos nacionales.
Hubo un tiempo en que toda esta planificacin pareci muy sensata, como dijo
en una ocasin el ex primer ministro sovitico Nikita Krushev: La economa es una
materia que no respeta mucho nuestros deseos. Pero cuando lleg al poder Mijail
Gorbachov a mediados de los aos ochenta, era evidente para los ciudadanos soviticos
y para los observadores exteriores que era necesario realizar algunos cambios. Podran
citarse muchos ejemplos de calamidades econmicas soviticas, pero bastarn dos. En
el mercado del calzado, la Unin Sovitica era el mayor productor nacional del mundo.
Sin embargo, el zapato medio era de tan mala calidad que se rompa en unas semanas,
por lo que haba grandes existencias de zapatos que nadie quera pudrindose en los
almacenes. En la agricultura, el gobierno sovitico haba permitido tradicionalmente la
existencia de pequeas parcelas agrcolas privadas. Aunque limitaba el tiempo que
podan tenerlas los agricultores, la gestin pblica de la agricultura era tan improductiva
que el 3 % de la tierra sovitica gestionada por particulares sola representar alrededor
de un 25 % de la produccin agrcola total.
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Repaso y prctica
RESUMEN
1. La economa es el estudio del modo en que los individuos, las empresas y el
Estado eligen en nuestra sociedad. Las elecciones son inevitables porque los
bienes, los servicios y los recursos que se desean son inevitablemente escasos.
2. Los economistas se hacen cuatro preguntas bsicas sobre cualquier economa. 1)
Qu se produce y en qu cantidades? 2) Cmo se produce? 3) Para quin se
produce? 4) Quin toma las decisiones econmicas y por medio de qu
procedimientos?
3. Los pases occidentales son economas mixtas; las decisiones son tomadas por el
sector pblico y por el sector privado. La economa se basa principalmente en la
interrelacin privada de los individuos y las empresas para responder a los
cuatro interrogantes bsicos, pero el Estado tambin desempea un importante
papel. Una cuestin fundamental en cualquier economa mixta es el equilibrio
entre el sector pblico y el privado.
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Economa mixta
Economa basada en un sistema
de planificacin central
Economa de mercado
Mercado de productos
Mercado de trabajo
Mercado de capitales
Bienes de capital
Microeconoma
Macroeconoma
Teora
Modelo
Correlacin
Causacin
Economa positiva
Economa normativa
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TEMAS DE REPASO
1. Por qu es inevitable elegir?
2. Cmo responde la economa de su pas a los cuatro interrogantes econmicos
bsicos?
3. Qu es una economa mixta? Describa algunos de los papeles que podra o no
desempear el Estado en una economa mixta.
4. Cite los tres principales mercados econmicos y describa cmo podra participar
una persona en cada uno como compradora y como vendedora.
5. Ponga dos ejemplos de cuestiones econmicas que sean principalmente
microeconmicas y dos ejemplos de cuestiones econmicas que sean
principalmente macroeconmicas. Qu diferencia general existe entre la
microeconoma y la macroeconoma?
6. Qu es un modelo? Por qu utilizan modelos los economistas?
7. Cuando existe una causacin, Tambin es de esperar que exista una
correlacin? Cuando existe una correlacin, tambin es de esperar que exista
una causacin? Explique su respuesta.
8. Todas las discrepancias entre los economistas son puramente subjetivas.
Comente esta afirmacin.
PROBLEMAS
1. Indique si los siguientes acontecimientos son macroeconmicos, macroeconmicos o
las dos cosas a la vez.
a) El paro ha aumentado este mes.
b) Un laboratorio farmacutico inventa y comienza a comercializar un nuevo
medicamento.
c) Un banco presta dinero a una gran empresa pero se lo deniega a una pequea.
d) Los tipos de inters bajan para todos los prestatarios.
e) Un sindicato negocia una subida salarial y una mejora del seguro mdico.
f) Sube el precio del petrleo.
2. Indique si los siguientes acontecimientos forman parte del mercado de trabajo, del
mercado de capitales o del mercado de productos.
a) Un inversor trata de decidir en qu empresa invertir.
b) Con la prctica, los trabajadores de una cadena de montaje se vuelven ms
eficientes.
c) La apertura de las economas de Europa oriental ofrece nuevos mercados para
los productos de Europa occidental.
d) Una gran empresa que est perdiendo dinero decide ofrecer a sus trabajadores
incentivos para jubilarse anticipadamente, con la esperanza de reducir sus costes.
e) Un consumidor deambula por un centro comercial en busca de regalos de
cumpleaos.
f) El gobierno federal necesita prestar ms dinero para financiar su nivel de gasto.
3. Analice las cuestiones que podra plantear cada una de las siguientes situaciones
desde el punto de vista de los incentivos (pista: recuerde la historia de la industria del
automvil expuesta al principio de este captulo).
a) Usted tiene algn dinero para invertir y su asesor financiero le presenta a una
pareja de ejecutivos de software que quieren poner en marcha su propia
empresa. Qu debe preocuparle antes de decidir invertir o no?
b) Usted dirige una pequea empresa y sus trabajadores le prometen que trabajarn
ms si les sube el salario.
c) Una gran industria est a punto de quebrar y pide ayuda al Estado.
4. Indique de qu manera la intervencin del Estado ha ayudado a la industria del
automvil en las dos ltimas dcadas y de qu manera la ha perjudicado.
5. En el dorso de una bolsa de cama para gatos dice los gatos que utilizan cama para
gatos viven tres aos ms que los que no la utilizan. Cree usted que la cama para
gatos aumenta, de hecho, su esperanza de vida o que hay algunos otros factores que
explican esta correlacin? Qu datos podra tratar de reunir para contrastar su
explicacin?
6. En Suecia, la esperanza de vida es de 78 aos; en la India, de 57. Demuestra eso que
si un indio se trasladara a Suecia vivira ms aos? Es decir, demuestra eso que vivir en
Suecia aumenta la esperanza de vida o se le ocurre algn otro factor que pueda explicar
estos hechos? Qu datos podra tratar de reunir para contrastar su explicacin?
aparecen cuando cada individuo trata de obtener lo mximo de los recursos escasos. Es
decir, la gente se especializa en lo que hace mejor e intercambia sus productos con otros
especialistas. Tambin veremos por qu existen instituciones como la propiedad privada
y el dinero y cmo surgen de los intentos de la gente por obtener el mximo provecho
de sus recursos limitados.
La frontera de posibilidades de produccin
Qu queremos decir con produccin? Produccin es la transformacin de tierra,
trabajo y capital en bienes y servicios. Ya hemos definido los factores de la produccin
en el captulo 1. Recordemos brevemente lo que son:
Tierra son todos los dones de la naturaleza. Incluye el aire, el agua y la
superficie terrestre, as como los minerales que yacen en el subsuelo. Trabajo es toda la
fuerza muscular y cerebral de los seres humanos. Las voces y el arte de los cantantes y
actores, la fuerza y coordinacin de los atletas, el arrojo de los astronautas, la habilidad
poltica de los diplomticos, tambin se incluyen en esta categora las habilidades
mentales y fsicas de los millones de personas que hacen automviles y refrescos de
cola, goma y pegamento, papel tapiz y regaderas.
Capital son todos los bienes que han sido producidos y que luego pueden usarse
en la produccin de otros bienes y servicios. Algunos ejemplos son: el sistema de
carreteras interestatales, los magnficos edificios de las grandes ciudades, los proyectos
de presas y energa, los aeropuertos y aviones jumbo, las lneas de produccin de
automviles, las fbricas de camisas y las tiendas de galletas. Una clase especial de
capital se llama capital humano. El capital humano es el conjunto de habilidades y
conocimientos acumulados de los seres humanos, que provienen de su entrenamiento y
educacin.
Bienes y servicios son todas las cosas de valor que produce la gente. Los bienes
son tangibles: automviles, cucharas, videocaseteras y pan. Los servicios son
intangibles: cortes de pelo, subirse a los juegos en los parques de diversiones y llamadas
telefnicas. Hay dos tipos de bienes: bienes de capital y bienes de consumo. Bienes de
capital son los bienes que se usan en el proceso de produccin y que pueden utilizarse
muchas veces antes de que se desgasten. Bienes de consumo son los bienes que pueden
usarse slo una vez. Como ejemplos tenemos los pepinillos en escabeche y la pasta de
dientes. Consumo es el proceso en el que se agotan los bienes y servicio.
Nuestros recursos limitados y las tecnologas disponibles para transformar esos recursos
en bienes y servicios fijan un lmite a lo que se puede producir. Ese lmite se describe
mediante la frontera de posibilidades de produccin. La frontera de posibilidades de
produccin (FPP) seala el lmite entre las combinaciones de bienes y servicios que es
posible producir y las que no. Es importante entender la frontera de posibilidades de
produccin en el mundo real, pero para alcanzar ese objetivo con mayor facilidad, en
lugar de observar la economa del mundo real, primero estudiaremos una economa ms
sencilla que la nuestra, una economa modelo.
Una economa modelo
Construiremos un modelo de economa que incluir las caractersticas esenciales para
entender la economa real, pero haremos caso omiso de la mayor parte de la inmensa
cantidad de detalles de la realidad. Nuestro modelo de la economa ser ms simple en
tres aspectos importantes:
Tela
producida
(metros al mes)
Maz
(kilos al mes)
ya sea
ya sea
ya sea
11
ya sea
15
ya sea
18
10
ya sea
20
Si Silvia no trabaja, no produce maz ni tela. Si trabaja 2 horas diarias y dedica todo ese tiempo a la
produccin de maz, obtiene 6 kilos de maz al mes. Si se dedica ese mismo tiempo a la produccin de tela, se
produce un metro de tela, pero nada de maz. Las ltimas cuatro filas de la tabla muestran las cantidades de maz o de
tela que pueden producirse al mes conforme se dedican ms horas a cada actividad.
La tabla enumera seis puntos de la frontera de posibilidades de produccin de Silvia. La fila e nos dice
que si ella produce 6 kilos de maz, la mxima produccin de tela posible es de 4 metros. Estos mismos
puntos se representan en la grfica como los puntos a, b, e, d, e y f. La lnea que pasa por estos puntos es
la frontera de posibilidades de produccin de Silvia, que separa lo alcanzable de lo inalcanzable. El rea
naranja alcanzable contiene todos los puntos de produccin posibles. Silvia puede producir en cualquier
parte dentro de esta rea o en la frontera de posibilidades de produccin. Los puntos que quedan fuera de
la frontera son inalcanzables. Silvia prefiere los puntos que estn en la frontera a cualquier punto del
interior. Prefiere los puntos que se sitan entre b y d en la frontera al punto z que est dentro, porque
aqullos le proporcionan ms de ambos bienes.
Por supuesto, Silvia no tiene que trabajar en bloques de 2 horas, como en nuestro
ejemplo. Puede trabajar 1 hora o 1 hora y 10 minutos cultivando maz y dedicar el resto
de su tiempo a la elaboracin de tela. Todas las otras distribuciones factibles de las 10
horas de Silvia le permiten producir las combinaciones de maz y de tela representadas
por la lnea que une los puntos a, b, c, d, e y f. Esta lnea muestra su frontera de
posibilidades de produccin. Silvia puede producir en cualquier punto de la frontera o
en su interior, dentro del rea naranja. stos son los puntos alcanzables. Los puntos que
se sitan fuera de la frontera son inalcanzables. Para producir en los puntos que estn
ms all de la frontera, Silvia necesita ms tiempo del que dispone: ms de 10 horas al
da. Cuando trabaja 10 horas al da en la produccin tanto de maz como de tela, ella
puede elegir cualquier punto de la frontera que desee. Cuando trabaja menos de 10
horas diarias, o si no utiliza sus recursos en la mejor forma posible; si, por ejemplo,
desperdicia parte de esos recursos, puede producir en un punto del interior de la
frontera.
Las preferencias de Silvia
Silvia produce maz y tela no para divertirse sino para alimentarse y estar abrigada. Ella
quiere mucho ms maz y tela de lo que puede producir, y cuanto ms tiene de cada uno,
tanto ms le agrada. Debido a que Silvia desea todo lo que sea posible de maz y tela, lo
mejor que puede hacer es producir, y por tanto consumir, en el punto de su frontera de
posibilidades de produccin. Para entender por qu, considere un punto como Z de la
regin alcanzable. En el punto Z, Silvia est desperdiciando recursos: puede estar
reduciendo su tiempo de trabajo, pero el tiempo de ocio en la isla no tiene valor alguno
para ella; o puede no estar usando sus ovejas y sembrados de maz de la manera ms
eficiente posible. Silvia puede mejorar la situacin que tiene en Z pasando a un punto
como b o d, o a un punto de la frontera situado entre b y d, como el punto c. Silvia
puede tener ms de ambos bienes en la frontera que en los puntos del interior. En el
punto b puede consumir ms maz y tanta tela como en el punto Z. En el punto d puede
consumir ms tela y tanto maz como en el punto Z. En el punto c puede consumir ms
maz y ms tela que en el punto Z. Silvia nunca escoger puntos como Z ya que otros
puntos preferibles como b, e y d estn a su alcance. Es decir, Silvia prefiere algn punto
de la frontera que un punto dentro del interior.
Acabamos de ver que Silvia quiere producir en algn punto de su frontera de
posibilidades de produccin, pero an se enfrenta con el problema de elegir su punto
preferido. Al elegir entre uno y otro punto, Silvia se confronta con el costo de
oportunidad. Por ejemplo, en el punto c, tiene menos tela y ms maz que en el punto d.
Si elige el punto d, lo hace porque calcula que la tela extra vale igual que el maz al que
renunci. Exploremos ms de cerca el costo de oportunidad y veamos de qu manera
podemos medirlo.
REPASO
La frontera de posibilidades de produccin es el lmite entre lo alcanzable y lo
inalcanzable. Siempre existe un punto de la frontera que se prefiere a cualquier punto
Costo de oportunidad
Hemos definido el costo de oportunidad como la mejor alternativa desechada: para un
dormiln, el costo de oportunidad de asistir a una clase temprano por la maana es una
hora en la cama; para un corredor, es una hora de ejercicio. Se puede precisar ms el
concepto de costo de oportunidad usando una frontera de posibilidades de produccin
como la que se muestra en la figura 3.1. Veamos qu indica esa curva.
La mejor alternativa desechada
La frontera de posibilidades de produccin de la figura 3.1 traza el lmite entre las
combinaciones alcanzables e inalcanzables de maz y tela. En vista de que slo hay dos
bienes, no es difcil encontrar cul es la mejor alternativa desechada. Se puede cultivar
ms maz solamente si se paga el precio de tener menos tela, y se puede elaborar ms
tela slo si se incurre en el costo de tener menos maz. As, el cosito de oportunidad de
un metro adicional de tela es la cantidad de maz a la que renunciamos y el costo de
oportunidad de producir un kilo adicional de maz es la cantidad de tela a la que
renunciamos. Demos valores numricos a los costos de oportunidad del maz y de la
tela.
Medicin del costo de oportunidad
Mediremos el costo de oportunidad usando la frontera de posibilidades de produccin
de Silvia. Calcularemos a cunta tela tiene que renunciar para obtener ms maz y de
cunto maz tiene que privarse para obtener ms tela.
Si todo el tiempo de Silvia se usa en producir maz, ella produce 20 kilos de
maz y nada de tela. Si decide producir 1 metro de tela, a cunto maz tiene que
renunciar? Usted puede ver la respuesta en la figura 3.2. Para producir un metro de tela,
Silvia se mueve de a a b y renuncia a 2 kilos de maz. Entonces, el costo de oportunidad
del primer metro de tela es de 2 kilos de maz. Si decide producir un metro adicional de
tela, de cunto maz se tiene que privar? En esta ocasin, Silvia pasa del punto b al e y
renuncia a 3 kilos de maz para producir el segundo metro de tela.
Estos costos de oportunidad se presentan en la tabla de la figura 3.2. Las
primeras dos filas presentan los costos de oportunidad que acabamos de calcular. La
tabla tambin enumera los costos de oportunidad de moverse entre los puntos e, d, e y f
de la frontera de posibilidades de produccin de Silvia que aparece en la figura 3.1.
Quizs usted quiera trabajar con otro ejemplo solo, para asegurarse de que comprende lo
que est pasando. Calcule el costo de oportunidad para Silvia por pasar de e a f.
Costo de oportunidad creciente
Como usted puede ver, el costo de oportunidad vara segn la cantidad producida. El
primer metro de tela cuesta 2 kilos de maz. El siguiente metro de tela cuesta 3 kilos de
maz. El ltimo metro de tela cuesta 6 kilos de maz. Entonces, el costo de oportunidad
de la tela aumenta conforme Silvia produce ms tela. La figura 3.2(a) ilustra el costo de
oportunidad creciente de la tela.
FIGURA 3.2
Costos de oportunidad del maz y de la tela para Silvia
La forma de la frontera
Ponga especial atencin a la forma de la frontera de posibilidades de produccin de la
figura 3.1. Cuando se produce una cantidad grande de maz y poca tela, entre los puntos
a y b, la frontera tiene una pendiente suave. Cuando se produce una gran cantidad de
tela y poco maz, entre los puntos e y f, la frontera tiene mucha pendiente. Toda la
frontera es cncava al origen. Estas caractersticas de la frontera de posibilidades de
produccin reflejan el costo de oportunidad creciente. Usted puede observar la relacin
entre el costo de oportunidad creciente y la forma de la frontera de posibilidades de
produccin en la figura 3.2 (b). Entre los puntos a y b, se puede obtener 1 metro de tela
renunciando a una pequea cantidad de maz. Aqu el costo de oportunidad de la tela es
bajo y el costo de oportunidad del maz es alto. Entre los puntos e y f, se debe renunciar
a una gran cantidad de maz para producir 1 metro extra de tela. En esta regin, el costo
de oportunidad de la tela es alto, y el costo de oportunidad del maz es bajo.
Todo tiene un costo de oportunidad creciente
Acabamos de calcular el costo de oportunidad de la tela. Pero, qu podemos decir del
costo de oportunidad del maz? Tambin aumenta conforme se produce una mayor
cantidad? Usted puede ver la respuesta en la figura 3.2. Al renunciar a 1 metro de tela
para producir algo de maz, Silvia pasa de f a e y produce 6 kilos de maz. As, el costo
de oportunidad de los primeros 6 kilos de maz es 1 metro de tela. Al pasar de e a d,
usted puede ver que los siguientes 5 kilos de maz cuestan 1 metro de tela. Entonces, el
costo de oportunidad del maz tambin aumenta conforme Silvia obtiene ms maz.
El costo de oportunidad creciente y la concavidad al origen de la frontera de
posibilidades de produccin surgen del hecho de que los recursos escasos no tienen la
misma utilidad en todas las actividades. Por ejemplo, parte de la tierra de la isla de
Silvia es extremadamente frtil y produce un buen rendimiento por cosecha, mientras
que otra parte es rocosa y rida. Sin embargo, las ovejas de la isla prefieren esta ltima
parte.
Silvia utiliza la tierra ms frtil para cultivar maz y las partes ms ridas para
las ovejas. Slo cuando quiere una mayor cantidad de maz, intenta cultivar las reas
relativamente ridas. Si dedica todo su tiempo a cultivar maz, tiene que usar alguna
tierra poco apropiada y de bajos rendimientos. Si emplea parte del tiempo en la
elaboracin de tela y reduce el tiempo dedicado a cultivar maz en la misma proporcin,
habr una pequea disminucin de la produccin de maz, pero un fuerte aumento en la
produccin de tela. A la inversa, si Silvia utiliza todo su tiempo en la elaboracin de
tela, una pequea reduccin en la recoleccin de lana genera un gran aumento de la
produccin de maz.
Posibilidades de produccin en el mundo real
La isla de Silvia es muy diferente del mundo en que vivimos. Sin embargo, la leccin
fundamental que nos ensea se aplica al mundo real. El mundo tiene un nmero fijo de
personas dotadas de cierta cantidad de capital humano y tiempo limitado. El mundo
tambin tiene una cantidad fija de tierra y equipo de capital. Estos recursos limitados
pueden emplearse para producir bienes y servicios, usando la disponible pero tambin
limitada tecnologa. Sin embargo, existe un lmite para los bienes y servicios que
pueden producirse, una lnea de demarcacin entre lo alcanzable y lo inalcanzable. Ese
lmite es la frontera de posibilidades de produccin de la economa del mundo real. En
esa frontera, producir ms de cualquier bien requiere producir menos de alguno o
algunos otros bienes.
Por ejemplo, un candidato presidencial que promete mayor bienestar y mejores
servicios de educacin, al mismo tiempo, para tener credibilidad, debe prometer o
recortes en los gastos de defensa o mayores impuestos. Mayores impuestos significa
fuera. Por ejemplo, las condiciones excelentes de cultivo y cosecha producen este
efecto. A veces la frontera se desplaza hacia fuera porque tenemos una idea nueva.
Repentinamente se nos ocurre que hay una manera mejor de hacer algo que nunca antes
habamos pensado que fuera posible: inventamos la rueda.
En el transcurso de los aos, nuestras posibilidades de produccin han
experimentado una expansin gigantesca. La expansin de nuestras posibilidades de
produccin se llama crecimiento econmico. Como consecuencia del crecimiento
econmico, en la actualidad podemos producir mucho ms de lo que se poda hace cien
aos e incluso algo ms de lo que era posible hace diez aos. De continuar con el mismo
ritmo de crecimiento, a finales de la dcada de 1990 nuestras posibilidades de
produccin sern an mayores. Impulsando hacia fuera la frontera, podemos evitar las
restricciones que nos imponen nuestros recursos limitados? Es decir, podemos obtener
nuestro almuerzo gratuito despus de todo?
El costo del crecimiento econmico
Descubriremos que a pesar de que podamos aumentar nuestras posibilidades de
produccin y de que lo hagamos, no podemos tener crecimiento econmico sin incurrir
en costos. Cuanto ms rpido sea el ritmo de crecimiento econmico, menor ser lo que
podamos consumir en el presente. Investiguemos los costos del crecimiento examinando
por qu crecen y prosperan las economas.
Dos actividades clave generan crecimiento econmico: la acumulacin de capital
y el progreso tecnolgico. La acumulacin de capital es el crecimiento de los recursos
de capital. El progreso tecnolgico es el desarrollo de nuevas y mejores formas de
producir bienes y servicios. Como consecuencia de la acumulacin de capital y el
progreso tecnolgico, contamos con una cantidad enorme de automviles y aviones que
nos permiten producir ms transporte que cuando slo tenamos caballos y coches;
tenemos satlites que hacen posible la comunicacin intercontinental en una escala
mucho mayor que la producida por la anterior tecnologa del cable. Pero la acumulacin
de capital y el desarrollo de nueva tecnologa son costosos. Para entender por qu,
regresemos a la economa insular de Silvia.
FIGURA 3.3
Crecimiento econmico de la isla de Silvia
FIGURA 3.5
Ganancias de la especializacin y el intercambio
Ventaja comparativa de Silvia. En cul de los dos bienes tiene Silvia ventaja
comparativa? Hemos definido la ventaja comparativa como la situacin en la que el
costo de oportunidad de una persona en la produccin de un bien es menor que el costo
de oportunidad de otra persona en la produccin del mismo bien. Entonces, Silvia goza
de ventaja comparativa en la produccin de cualquier bien que produzca a un menor
costo de oportunidad que Pepe. Cul es ese bien?
Usted puede responder la pregunta observando las fronteras de posibilidades de
produccin de Silvia y Pepe en la figura 3.5. En los puntos en los que estn produciendo
y consumiendo, la frontera de posibilidades de produccin de Silvia tiene una pendiente
ms pronunciada que la de Pepe. Para producir un kilo adicional de maz, Silvia
renuncia a menos tela que Pepe. Por tanto, el costo de oportunidad que Silvia paga por
un kilo de maz es menor que el de Pepe. Esto significa que Silvia tiene una ventaja
comparativa en la produccin de maz.
Ventaja comparativa de Pepe. La ventaja comparativa de Pepe se encuentra en la
produccin de tela. Su frontera de posibilidades de produccin tiene menor pendiente
que la de Silvia. Esto significa que Pepe tiene que renunciar a menos maz para producir
un metro adicional de tela que Silvia. El costo de oportunidad de un metro de tela para
Pepe es menor que para Silvia, as que l tiene ventaja comparativa en la produccin de
tela.
Obtencin de las ganancias del comercio
Pueden Silvia y Pepe estar mejor que siendo autosuficientes? En especial, qu
ocurrira si cada uno se especializara en la produccin del bien en el que tiene ventaja
comparativa y despus intercambiara con el otro?
Si Silvia, quien tiene ventaja comparativa en la produccin de maz, dedicara
todo su tiempo al cultivo de maz, podra cosechar 20 kilos. Si Pepe, quien goza de
ventaja comparativa en la produccin de tela, dedicara todo su tiempo a la produccin
de tela, podra obtener 9 metros. Al especializarse, entre Silvia y Pepe pueden producir
20 kilos de maz y 9 metros de tela (la cantidad que tiene el rtulo s en la figura). El
punto s muestra la produccin de 20 kilos de maz (producidos por Silvia) y 9 metros de
tela (producidos por Pepe). Evidentemente, Silvia y Pepe producen ms tela y maz en
el punto s de lo que producan en el punto n, cuando cada uno se ocupaba slo de sus
propias necesidades. Silvia y Pepe prefieren el punto s al punto n porque, entre ambos,
tienen ms maz y tela en el punto s que en el punto n. Tienen 2 kilos de maz y 4 metros
de tela adicionales.
Para lograr las ganancias del comercio, Silvia y Pepe tienen que hacer algo ms
que especializarse en la produccin del bien en el que cada uno tiene ventaja
comparativa: deben intercambiar los frutos de su produccin especializada.
Supongamos que Silvia y Pepe acuerdan intercambiar 5 metros de tela por 8 kilos de
maz. Silvia tiene 20 kilos de maz y Pepe tiene 9 metros de tela antes del intercambio.
Despus de realizado el intercambio, Pepe consume 8 kilos de maz y Silvia 12 kilos;
Pepe consume 4 metros de tela y Silvia 5 metros. En comparacin con la situacin en la
que cada uno era autosuficiente, Silvia tiene ahora un kilo ms de maz y 2 metros
adicionales de tela y Pepe tiene un kilo extra de maz y 2 metros ms de tela. El
aumento en el consumo de ambos bienes que cada uno de ellos obtuvo representa las
ganancias del comercio. Los dos consumen en un punto situado ms all de su frontera
de posibilidades de produccin individual.
Productividad y ventaja absoluta
La productividad se define como la cantidad de produccin obtenida por cada unidad de
factores que se utilizan para producida. Por ejemplo, la productividad de Silvia en la
elaboracin de tela se mide por medio de la cantidad de tela que hace en una hora de
trabajo. Si una persona tiene una mayor productividad que otra en la produccin de
todos los bienes, se dice que esa persona tiene ventaja absoluta. En nuestro ejemplo, ni
Silvia ni Pepe tienen ventaja absoluta. Silvia es ms productiva que Pepe en el cultivo
de maz y Pepe es ms productivo que Silvia en la elaboracin de tela.
Con frecuencia se ha sugerido que las personas y los pases que tienen una
ventaja absoluta pueden ser ms competitivos que otros en la produccin de todos los
bienes. Por ejemplo, a menudo se sugiere que Estados Unidos no puede competir con
Japn porque los japoneses son ms productivos que los estadounidenses. Esta
conclusin es errnea, como usted est a punto de descubrirlo. Para entender por qu,
observemos nuevamente a Pepe y Silvia.
Supongamos que un volcn sepulta la isla de Silvia y la obliga a buscar otra. Y
ms an, supongamos, que este desastre le trae buena suerte: Silvia se topa con una isla
que es mucho ms productiva que la anterior, lo que le permite producir el doble de
maz y de tela por cada hora de trabajo. Las nuevas posibilidades de produccin de
Silvia aparecen en la tabla 3.2. Observe que ella goza ahora de una ven e taja absoluta.
TABLA 3.2
Nuevas posibilidades de produccin de Silvia
Posibilidad
Maz
(kilos
al mes)
Tela
(metros
al mes)
40
36
e
d
e
f
30
22
12
O
Y
Y
Y
Y
4
6
8
10
Ya hemos averiguado que las ganancias del comercio surgen cuando cada
persona se especializa en la produccin del bien en el que tiene ventaja comparativa.
Recuerde que una persona tiene ventaja comparativa en la produccin de un bien en
particular si esa persona puede producirlo a un menor costo de oportunidad que
cualquier otra. Los costos de oportunidad de Pepe siguen siendo los mismos de antes.
Qu le ha pasado a los costos de oportunidad de Silvia ahora que ha duplicado su
productividad?
Usted puede determinar los costos de oportunidad de Silvia utilizando
exactamente el mismo clculo que se us en la tabla de la figura 3.2. En primer lugar
fjese en el costo de oportunidad de maz de Silvia. Los primeros 12 kilos de maz que
ella cultiva le cuestan 2 metros de tela. As que el costo de oportunidad de 1 kilo de
maz es de 1/16 de metro de tela (igual que el costo de oportunidad original de maz de
Silvia). Si usted calcula los costos de oportunidad para las posibilidades de produccin
de Silvia de a hasta f, descubrir que cada uno de ellos conserva su valor original.
Ya que el costo de oportunidad de la tela es el inverso del costo de oportunidad
del maz, el costo de oportunidad de tela de Silvia tampoco ha cambiado. Veamos un
ejemplo. Si Silvia pasa del punto a al b para hacer 2 metros de tela, tendr que reducir
su produccin de maz en 4 kilos, de 40 a 36 kilos. As, los dos primeros metros de tela
cuestan 4 kilos de maz. El costo de 1 metro de tela es, por lo tanto, de 2 kilos de maz
(exactamente igual que antes).
Cuando Silvia duplica su productividad, por cada hora de su tiempo obtiene ms
productos; sin embargo, sus costos de oportunidad no varan. Una unidad adicional de
maz cuesta lo mismo que antes, en trminos de tela a la que renuncia. Como ni los
costos de oportunidad de Silvia han cambiado ni tampoco los de Pepe, ste sigue
teniendo ventaja comparativa en la produccin de tela. Tanto Silvia como Pepe pueden
disponer de una mayor cantidad de ambos bienes si Silvia se especializa en la
produccin de maz y Pepe en la produccin de tela.
El punto clave que debe destacarse es que no es posible que una persona que
goza de ventaja absoluta tenga ventaja comparativa en todo.
REPASO
Las ganancias del comercio provienen de la ventaja comparativa. Una persona tiene
ventaja comparativa en la produccin de un bien si esa persona puede producir el bien a
un costo de oportunidad menor que cualquier otra. As, las diferencias en los costos de
oportunidad son el origen de las ganancias de la especializacin y el intercambio. Cada
persona se especializa en la produccin del bien en el que tiene ventaja comparativa y
despus intercambia parte de su produccin por los bienes que otros produjeron. Si una
persona puede producir un bien con menos factores que otra, es ms productiva, tiene
una ventaja absoluta pero no necesariamente ventaja comparativa. Incluso una persona
con ventaja absoluta gana con la especializacin y el intercambio.
Derechos de propiedad
Los derechos de propiedad son acuerdos sociales que rigen la pertenencia, uso y
traspaso de la propiedad. La propiedad es cualquier cosa de valor, incluidas la tierra y
las construcciones, las cosas que llamamos propiedad en el lenguaje comn; tambin
comprende las acciones y los bonos, los bienes duraderos y los equipos y plantas;
tambin la propiedad intelectual. La propiedad intelectual es el producto intangible del
esfuerzo creativo, protegido por derechos de autor y patentes. Este tipo de propiedad
incluye libros, msica, programas de computador e invenciones de todos tipos.
Qu pasara si no existieran los derechos de propiedad? Cmo sera ese mundo
de ciencia ficcin social?
Un mundo sin derechos de propiedad. Sin derechos de propiedad, la gente podra
tomar posesin de todo aquello de lo que su fuerza le permitiera apoderarse. En un
mundo as, la gente tendra que dedicar una gran parte de su tiempo, de su energa y de
sus recursos a proteger lo que hubiera producido o adquirido.
En un mundo sin derechos de propiedad sera imposible cosechar todas las
ganancias de la especializacin y el intercambio. La gente tendra escasos incentivos
para especializarse en la produccin de aquellos bienes en los que tuviera ventaja
comparativa. De hecho, cuanto ms produjera alguien de un bien en particula1; mayor
sera la posibilidad de que otros se apropiaran de ese bien sin dificultad. As mismo, si
una persona pudiera tomar los bienes de otros sin dar nada a cambio, entonces no
tendra caso especializarse en la produccin de algo para el intercambio. En un mundo
sin derechos de propiedad, nadie disfrutara de las ganancias de la especializacin y el
intercambio, y todos se especializaran nicamente en improductivos actos de piratera.
Los derechos de propiedad se han desarrollado precisamente para superar los problemas
que acabamos de describir. Examinemos el funcionamiento de estos derechos de
propiedad que rigen la vida econmica actual de un pas con economa de mercado.
real, cmo es posible que miles de millones de personas logren intercambiar millones
de bienes que son el fruto de su trabajo especializado?
Trueque
Los bienes pueden sencillamente intercambiarse por otros bienes. El intercambio directo
de un bien por otro se conoce como trueque. Sin embargo, el trueque limita
considerablemente la cantidad de comercio que puede llevarse a cabo. Imagine que
tiene usted unos gallos pero quiere rosas. En primer lugar, usted debe buscar a alguien
que tenga rosas y quiera gallos. Los economistas llaman a esto la doble coincidencia de
deseos: cuando la persona A quiere vender justo lo que la persona B quiere comprar y la
persona B quiere vender justo lo que la persona A quiere comprar. Como el propio
trmino lo da entender, esos casos son coincidencias y no se ocurrirn con frecuencia.
Una segunda forma de comercio mediante el trueque consiste en realizar una secuencia
de intercambios. Si usted tiene naranjas y quiere manzanas, quizs tenga que cambiar
naranjas por ciruelas, ciruelas por granadas, granadas por pias y entonces, finalmente
pias por manzanas.
A pesar de lo incmodo que esto es, se lleva a cabo una gran cantidad de
trueques. Por ejemplo, cuando la estrella del rock britnico, Rod Stewart, actu en
Budapest, Hungra, en 1986, recibi parte de su remuneracin de 30 000 dlares en
equipo de sonido hngaro, cables elctricos y en los servicios de un camin con un
elevador de canastilla. Y antes de los cambios recientes en Europa Oriental, los
peinadores de Varsovia, Polonia, conseguan su equipo de trabajo de Inglaterra a cambio
del cabello que suministraban a los fabricantes de pelucas de Londres.
Aunque de hecho existe el intercambio por trueque, se trata de un medio
ineficiente de intercambio de bienes. Por fortuna se ha inventado una alternativa mejor.
Intercambio monetario
Una alternativa para el trueque es el intercambio monetario: un sistema en el que
alguna mercanca o un smbolo sirve como medio de cambio. Un medio de cambio es
cualquier cosa que se acepta en forma general a cambio de bienes y servicios. El dinero
tambin puede definirse como un medio de cambio: algo que puede darse a los dems a
cambio de bienes y servicios.
El dinero disminuye el costo de transaccin y hace posibles millones de
operaciones que simplemente no valdra la pena llevar a cabo mediante el trueque.
Puede usted imaginar la cadena de transacciones de trueque que tendra que realizar a
diario para conseguir su caf, su refresco de cola, sus libros de texto, su tiempo con el
profesor, sus vdeos y todos los dems bienes y servicios que consume? En un sistema
de intercambio monetario, usted cambia su tiempo y esfuerzo por dinero y utiliza ese
dinero para comprar los bienes y servicios que consume, eliminando as el increble lo
con el que se enfrentara todos los das en un mundo de trueque.
Los metales como el oro, la plata y el cobre han sido utilizados como dinero
durante mucho tiempo. En su forma ms comn desempean el papel del dinero al ser
acuados como monedas. Las sociedades primitivas tradicionalmente han usado varias
mercancas como dinero, por ejemplo, las conchas marinas. Durante la guerra civil
estadounidense y por varios aos ms, la gente utiliz estampillas postales como dinero.
Los prisioneros de guerra en los campamentos alemanes de la Segunda Guerra Mundial
usaron los cigarrillos como dinero. El uso de cigarrillos como medio de cambio no debe
confundirse con el trueque. Cuando los cigarrillos desempean el papel de dinero, la
gente compra y vende bienes utilizando los cigarrillos como medio de cambio.
Antecedentes y anlisis
Estados Unidos puede intercambiar cultura pop por petrleo con el resto del
mundo, en todos los puntos que estn a lo largo de la lnea roja de la figura. Esta
lnea muestra sus posibilidades internacionales de comercio.
En el punto b, el costo de oportunidad por producir petrleo para los
estadounidenses (las horas de diversin a las que deben renunciar para producir
un barril adicional) es mayor que el costo de oportunidad en el resto del mundo:
la cantidad de diversin a la que deben renunciar para obtener un barril
adicional de petrleo del exterior. Al especializarse en cultura pop y venderla al
resto del mundo a cambio de petrleo, puede aumentar su consumo tanto de
cultura pop como de petrleo y consumir en el punto c de la figura.
FIGURA
RESUMEN
La frontera de
posibilidades
de
produccin
La frontera de posibilidades de produccin es el lmite entre lo que es alcanzable y lo
inalcanzable. La produccin puede llevarse a cabo en cualquier punto que se localice
dentro de la frontera de posibilidades de produccin, o en ella, pero es imposible
producir ms all de la frontera. Siempre existe un punto en la frontera de posibilidades
de produccin que es mejor que un punto del interior.
Costo de oportunidad
El costo de oportunidad de cualquier accin es la mejor alternativa de accin a la que se
renuncia. El costo de oportunidad de adquirir un bien es equivalente a la cantidad de
otro bien a la que se debe reanunciar. El costo de oportunidad de un bien aumenta
conforme se incrementa la cantidad producida de dicho bien.
Crecimiento econmico
Aunque la frontera de posibilidades de produccin marque el lmite entre lo alcanzable
y lo inalcanzable, ese lmite no est fijo. Cambia con el transcurso del tiempo, en parte
debido a fuerzas naturales (por ejemplo: los cambios del clima y la acumulacin de
ideas acerca de mejores formas de produccin) y en parte debido a las elecciones que
hacemos (elecciones acerca del consumo y el ahorro). Si utilizamos cierta cantidad de
los recursos actuales para producir bienes de capital y para investigacin y desarrollo,
podremos producir ms bienes y servicios en el futuro. La economa crecer. Pero el
Acumulacin de capital
Autosuficiencia,
Bienes de capital
Bienes de consumo
Bienes y servicios
Capital humano
Capitalismo
Consumo
Crecimiento econmico
Derechos de propiedad
Dinero
Doble coincidencia de deseos
Empresa privada
Especializacin
Frontera de posibilidades de
produccin
Intercambio monetario
Medio de cambio
Produccin
Productividad
Progreso tecnolgico
Propiedad intelectual
Propiedad
Trueque
Ventaja absoluta
Ventaja comparativa
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
Figuras clave
Figura 3.1 -Frontera de posibilidades de produccin de Silvia
Figura 3.2 -Costos de oportunidad del maz y de la tela para Silvia
Figura 3.3 -Crecimiento econmico en la isla de Silvia
PREGUNTAS DE REPASO
En qu forma la frontera de posibilidades de produccin es ilustrativa de la
escasez?
En qu forma la frontera de posibilidades de produccin es ilustrativa del costo
de oportunidad?
Explique cmo influyen nuestras elecciones sobre el crecimiento econmico.
Cul es el costo del crecimiento econmico?
Por qu es conveniente para la gente especializarse y comerciar entre s?
Cules son las ganancias del comercio? En qu forma surgen?
Explique qu factores desplazan la frontera de posibilidades de produccin hacia
fuera y hacia dentro.
Por qu son necesarios contratos sociales como los derechos de propiedad y el
dinero?
Qu es el dinero? D algunos ejemplos de dinero. A finales de la dcada de
1980, la gente en Rumania poda usar cigarrillos Kent para comprar casi
cualquier cosa. Constitua esto intercambio monetario o trueque? Explique su
respuesta.
Cules son las ventajas del intercambio monetario en comparacin con el
trueque?
PROBLEMAS
1. Suponga que el clima en la isla de Silvia cambia, lo que eleva
considerablemente los rendimientos del maz. Esto permite a Silvia producir las
siguientes cantidades:
Horas
trabajadas
(por da)
0
2
4
6
8
10
0
60
100
120
130
140
b. Cules son los costos de oportunidad para Silvia del maz y de la tela?
Selelos en cada uno de los cinco niveles de produccin.
c. Compare el costo de oportunidad de la tela para Silvia con el de la tabla 3.2. Ha
subido, ha bajado o ha permanecido igual su costo de oportunidad de la tela?
Explique por qu.
3. Suponga que Tierra del Ocio produce slo dos bienes: alimentos y crema
bronceadora. Sus posibilidades de produccin son:
Alimentos
Crema
(kilos por
bronceador
mes)
a (litros por
mes)
300
Y
0
200
Y
50
100
Y
100
0
Y
150
Alimentos
Crema
(kilos por
bronceadora
mes)
(litros por
mes)
150
Y
0
100
Y
100
50
Y
200
0
Y
300
a. Cules son los costos de oportunidad de los alimentos y de la crema
bronceadora en Tierra del Ocio? Selelos para cada nivel de produccin dado
en la tabla
b. Por qu son iguales en cada nivel de produccin?
c. Cules son los costos de oportunidad de los alimentos y de la crema
bronceadora en Tierra Activa? Enumrelos en cada nivel de produccin dado en
la tabla.
Nivel de referencia
Econmico
Esquema de solucin
Eleccin de opciones
lgicas, que satisfagan
plenamente
las
necesidades
y
los
deseos de la sociedad.
Presupone que
las
lneas de produccin
sean atendidas.
2) Cmo producir
Tecnolgico
Social
Lograr la eficiencia
productiva. Presupone
una
eficiente
combinacin,
una
ptima eleccin de los
recursos
y
la
maximizacin de los
niveles de produccin
por
la
plena
movilizacin de los
factores productivos
Obtencin
de
la
eficiencia distributiva.
Presupone que
las
lneas de1 bienestar
individual y social sean
alcanzadas.
crticos del sistema liberal capitalista, actuando a partir de las bases ideolgicas
elaboradas por Marx, propondran el bloqueo de la libertad empresarial, el
colectivismo y la direccin estatal. En lugar de los mecanismos libres antes
propuestos, seran implantados sistemas centralizados de control, capaces de
coordinar las metas de Produccin de la economa, la eleccin de los recursos y
la reparticin de lo producido.
A partir de esas dos proposiciones, colocadas como diametralmente
opuestas, tambin son posibles muchos modelos menos extremistas. Todos ellos,
sin embargo, en cuanto al anlisis de su eficacia implican juicios de valor,
debido a sus implicaciones o contenido; tico y poltico. Cul seria -se
pregunta- el modelo ideal? Dentro de las varias opciones posibles, Cul es la
que mejor combina los presupuestos de eficiencia econmica con los ideales de
la justicia en la distribucin? Cul debera ser el modelo de organizacin idea/?
Debera la sociedad instituir una autoridad central que dirija y coordine todas
las actividades individuales? Debera realmente existir esa autoridad suprema,
para que decida sobre cules son los bienes que debieran producirse, sobre sus
cantidades, sobre cmo deberan ser producidos y cmo proceder a su
distribucin? o, al contrario, debieran las sociedades confiar en la accin
autorreguladora de una organizacin espontnea y liberal? La planeacin global,
tipo colectivista, es ms eficiente en la solucin de todas las cuestiones
fundamentales, comparativamente al laissez-faire? Cmo soluciona cada uno
de esos sistemas los complejos problemas fundamentales con que se enfrentaron
todas las sociedades?
La evaluacin de la eficiencia de los sistemas alternativos constituye, en
verdad, una de las ms complejas cuestiones del anlisis econmico. Ms
adelante examinaremos pormenorizadamente los sistemas econmicos
contemporneos, sus principios, estructuras y dinmica. Hasta entonces,
posiblemente, reuniremos elementos e informaciones que quiz posibiliten
algunas tentativas de evaluacin y la fijacin de algunos parmetros de
comparacin. Mas hay, sin embargo, antes de acercamos a reunir esas
condiciones, un largo camino por recorrer.
Para que discutamos de mejor manera sobre los sistemas econmicos
contemporneos, precisamos conocer los mecanismos esenciales de la
organizacin econmica, El objetivo de las observaciones que ahora concluimos
fueron solamente resaltar y evidenciar los problemas centrales de la actividad
econmica, relacionados
-todos ellos- con el desajuste fundamental entre la
escasez de los recursos y la aparente ilimitacin de las necesidades humanas.
Desde ahora, sin embargo, siempre ser til tener presente que no hay
sistema econmico que haya sido capaz de reprimir para siempre la expansin
de las necesidades humanas o de eliminar la limitacin de los recursos. Por eso,
independientemente de su modelo de organizacin social o poltica, difcilmente
las naciones modernas conseguirn escapar al tro de problemas econmicos
fundamentales. Los sistemas colectivistas y los liberales darn solamente
respuestas diferentes a esos problemas, pero no conseguirn y ciertamente jams
consiguieron eliminarlos.
CARACTERIZACIN
DE
LA
ORGANIZACIN
FIGURA 8-2 Caracterizacin del flujo real entre las unidades familiares y las de
produccin.
FIGURA 8-4
monetario
las unidades de produccin ejercen actividades tpicas de oferta, mientras que las
unidades familiares ejercen las de demanda. Tambin aqu los precios reflejan la
disponibilidad y las presiones de demanda dirigidas a los diferentes tipos de
bienes y servicios disponibles. En funcin de determinada escala de escasez y de
utilidad, los precios tambin se movern, sealando las prioridades y las
necesidades manifestadas por las unidades familiares.
Una sntesis de todos esos movimientos, tanto en el mercado de recursos
como en el de bienes y servicios, se presenta en el Tabla 8-1. Se muestran ah las
posiciones de las unidades familiares y de las de produccin, en cuanto a su
papel de oferentes y demandantes de recursos y de bienes y servicios. Asimismo,
se presenta un resumen de los flujos real y monetario, en cada uno de los dos
mercados descritos.
Oferta
Ejercida por las unidades familiares
Demanda
Ejercida por las unidades de la
produccin (empresas)
FLUJO MONETARIO
Por la utilizacin de los recursos, las
unidades de produccin pagan
remuneraciones a las unidades
familiares:
Salarios
Alquileres y otros ingresos de activos
fijos
Intereses
Ganancias
Dividendos
CAPTULO 4
LAS FUERZAS DE MERCADO DE LA OFERTA Y LA DEMANDA
Cuando una ola de fro sacude Florida, el precio del zumo de naranja sube en los
supermercados de todo Estados Unidos. Cuando comienza a hacer calor en
Nueva Inglaterra todos los veranos, cae el precio de las habitaciones de hotel en
el Caribe. Cuando estalla una guerra en Oriente Medio, sube el precio de la
gasolina en Estados Unidos y baja el de los Cadillac usados. Qu tienen estos
hechos en comn? Todos ellos muestran el funcionamiento de la oferta y la
demanda.
La oferta y la demanda son las dos palabras que ms utilizan los
economistas y por una buena razn. Son las fuerzas que hacen que funcionen las
economas de mercado. Determinan la cantidad producida de cada bien y el
precio al que se vende. Si queremos saber cmo afectar a la economa un
acontecimiento o una medida econmica, debemos pensar primero cmo
afectar a la oferta y a la demanda.
En este captulo introducimos la teora de la oferta y la demanda:
Consideramos cmo se comportan los compradores y los vendedores y cmo se
interrelacionan. Mostramos de qu manera la oferta y la demanda determinan los
precios en una economa de mercado y cmo stos asignan, a su vez, sus
recursos escasos.
LOS MERCADOS Y LA COMPETENCIA
Los trminos oferta y demanda se refieren a la conducta de las personas cuando
se interrelacionan en los mercados. Un mercado es un grupo de compradores y
vendedores de un determinado bien o servicio. Los compradores determinan
conjuntamente la demanda del producto y los vendedores la oferta. Antes de
analizar el comportamiento de ambos, veamos primero ms extensamente qu
entendemos por mercado y cules son los distintos tipos de mercados que
observamos en la economa.
(1) los bienes que se ofrecen en venta son todos iguales y (2) los compradores y
los vendedores son tan numerosos que ningn comprador ni ningn vendedor
puede influir en el precio de mercado. Como los compradores y los vendedores
de los mercados perfectamente competitivos deben aceptar el precio
determinado por el mercado, se dice que son precio-aceptantes.
Hay algunos mercados en los que se aplica perfectamente el supuesto de
la competencia perfecta. Por ejemplo, en el mercado de trigo, hay miles de
agricultores que venden trigo y millones de consumidores que utilizan trigo y
productos derivados del trigo. Como ningn comprador ni ningn vendedor
puede influir en el precio del trigo, cada uno considera dado el precio.
Sin embargo, los mercados de muchos bienes y servicios no son
perfectamente competitivos. Algunos slo tienen un vendedor y ste fija el
precio. Este tipo de vendedor se llama monopolio. Por ejemplo, la compaa
local de televisin por cable puede ser un monopolio. Los residentes de la ciudad
y pueden comprar
Los determinantes de la demanda individual
La
renta
.
Qu
ocurrira con su demanda de helado si perdiera el empleo un verano? Lo ms
probable es que disminuyera. Una reduccin de la renta significara que tendra
menos para gastar en total, por lo que habra de gastar menos en algn bien y
probablemente en la mayora. Si desciende la demanda de un bien cuando
disminuye la renta, el bien se denomina bien normal.
Bien normal: Un bien es normal cuando aumenta la cantidad demandada si
aumenta la renta, mantenindose todo lo dems constante .
Los precios de los bienes relacionados con l. Supongamos que baja el precio
del yogur. La ley de la demanda afirma que compraremos ms yogur. Como el
helado y el yogur son postres fros, dulces y cremosos, satisfacen deseos
parecidos. Cuando el descenso del precio de un bien reduce la demanda de otro,
los dos se denominan sustitutivos. Otros pares de bienes sustitutivos son los
perritos calientes y las hamburguesas, los jerseys y las sudaderas y las entradas
de cine y los alquileres de pelculas de vdeo.
Supongamos ahora que baja el precio del chocolate caliente. Segn la ley de la
demanda, compraremos ms chocolate caliente. Sin embargo, en este caso
tambin compraremos ms helado, ya que el helado y el chocolate caliente
suelen tomarse juntos. Cuando el descenso del precio de un bien eleva la
demanda de otro, los dos se denominan complementarios. Otros pares de bienes
complementarios son la gasolina y los automviles, las computadoras y los
programas informticos y los esques y los billetes de los telesillas.
Complementarios: dos bienes son complementarios cuando la subida del
precio de uno de ellos provoca una disminucin de la demanda del otro.
Figura 4.1
Ceteris paribus
Siempre que el lector observe una curva de demanda, recuerde que se ha trazado
manteniendo todo lo dems fijo. La curva de demanda de Catalina representada
en la Figura 4.1 muestra qu ocurre con la cantidad de helado que demanda
cuando slo vara su precio. La curva se traza suponiendo que la renta, los
gustos y las expectativas de Catalina y los precios de los productos relacionados
con el helado no varan.
Los economistas emplean el trmino ceteris paribus para indicar que
todas las variables pertinentes, salvo las que estn estudindose en ese momento,
se mantienen constantes. La expresin latina significa literalmente
mantenindose todo lo dems constante. La curva de demanda tiene pendiente
negativa porque, ceteris paribus, una reduccin de los precios significa un
aumento de la cantidad demandada.
cunto helado compra cada uno. La demanda del mercado es la suma de las dos
demandas individuales.
Como la demanda del mercado se obtiene a partir de las demandas
individuales, la cantidad demandada en un mercado depende de los factores que
determinan la cantidad demandada por los distintos compradores. Por lo tanto, la
cantidad demandada en un mercado depende no slo del precio del bien, sino
tambin de las rentas, los gustos, las expectativas de los compradores y de los
precios de los bienes relacionados con se. Tambin depende del nmero de
compradores (si se sumaran ms consumidores a Catalina y Nicols, la cantidad
demandada en el mercado sera mayor a todos y cada uno de los precios). Las
tablas de demanda de la Tabla 4.2 muestran qu ocurre con la cantidad
demandada cuando vara el precio y se mantienen constantes todas las dems
variables que determinan la cantidad demandada.
Tabla 4.2 Tabla de demanda individual y de demanda del mercado
La
Figura 4.2 muestra las curvas de demanda que corresponden a estas tablas de
demanda. Obsrvese que sumamos horizontalmente las curvas de demanda
individuales para hallar la curva de demanda del mercado. Es decir, para hallar
la cantidad total demandada a un precio cualquiera, sumamos las cantidades
individuales que encontramos en el eje de abscisas de las curvas de demanda
individuales. Como nos interesa analizar el funcionamiento de los mercados,
utilizaremos casi siempre la curva de demanda del mercado. sta muestra cmo
vara la cantidad total demandada de un bien cuando vara su precio.
Figura 4.2
LA
OFERTA
Ley de oferta: ley que establece que mantenindose todo lo dems constante,
Los precios de los factores. Para producir helado, DESA utiliza varios factores:
nata, azcar, aromatizante, mquinas, edificios en los que se hace el helado y
trabajo de los trabajadores para combinar los ingredientes y manejar las
mquinas. Cuando sube el precio de uno de estos factores o de ms, la
Figura 4.5
La Figura 4.6 muestra las curvas de oferta que corresponden a las tablas de
oferta de la Tabla 4.5. Para hallar la curva de oferta del mercado sumamos
horizontalmente las curvas de oferta individuales, al igual que en el caso de las
curvas de demanda. Es decir, para hallar la cantidad total ofrecida a un precio
cualquiera, sumamos las cantidades individuales que se encuentran en el eje de
abscisas de las curvas de oferta individuales. La curva de oferta del mercado
muestra cmo vara la cantidad total ofrecida cuando vara el precio del bien.
Figura 4.6
Supongamos que baja el precio del azcar. Cmo afecta este cambio a la oferta
de helado? Como el azcar es un factor que se utiliza para producir helado, el
descenso de su precio aumenta la rentabilidad de la venta de helado, lo cual
eleva la oferta de helado: a cualquier precio dado, ahora los vendedores estn
dispuestos a producir una cantidad mayor. Por lo tanto, la curva de oferta de
helado se desplaza hacia la derecha.
Siempre que vara cualquier determinante de la oferta que no sea el
precio, la curva de oferta se desplaza. Como muestra la Figura 4.7, cualquier
cambio que eleva la cantidad ofrecida a todos y cada uno de los precios desplaza
la curva de oferta hacia la derecha. Asimismo, cualquier cambio que reduce la
cantidad ofrecida a todos y cada uno de los precios desplaza la curva de oferta
hacia la izquierda.
Figura 4.7
El equilibrio
La Figura 4.8 muestra tanto la curva de oferta del mercado como la curva de
demanda del mercado. Obsrvese que hay un punto en el que se cortan; este
punto se llama equilibrio del mercado. El precio al que se cortan estas dos
curvas se llama precio de equilibrio y la cantidad se denomina cantidad de
equilibrio. En este caso, el precio de equilibrio es de 2,00$ el helado y la
cantidad de equilibrio es de 7 helados.
Equilibrio situacin en la que la oferta y la demanda se igualan.
Precio de equilibrio precio que equilibra la oferta y la demanda.
Cantidad de equilibrio cantidad ofrecida y demandada cuando el precio se ha
ajustado para equilibrar la oferta y la demanda.
Figura 4.8
Figura 4.9
CAPTULO 13
LOS SISTEMAS SOCIALISTAS DE ESTADO Y
LA DINMICA DE LA PLANIFICACIN GLOBAL
En este captulo examinaremos la dinmica de la planificacin global.
Inicialmente vamos a analizar las relaciones de ese sistema con las doctrinas
socialistas desarrolladas en el siglo XIX. Luego estudiaremos la evolucin del
centralismo econmico en la
ex-URSS y en otras dos economas que
adoptaron el modelo colectivista de la posguerra, una del este de Europa,
Yugoslavia, y otra no europea, China continental, con el propsito de tener una
visin histrica de tres modelos bsicos de socialismo, as como de los cambios
recientes a que han sido sometidos.
13.1 LA CRTICA SOCIALISTA
Y LA PLANIFICACIN DE ACTIVIDADES
La planificacin global se desarroll en el presente siglo a partir del momento en
que los revolucionarios de 1917 se enfrentaron a los problemas prcticos
relacionados con la construccin de un nuevo orden econmico en la ex-URSS,
inspirado en las doctrinas socialistas del siglo XIX y opuesto a las clsicas
instrucciones de liberalismo. Aunque a pesar de que esa forma de organizacin
de actividades est directamente ligada a las doctrinas socialistas, son raras las
referencias explcitas a los propsitos prcticos de la planificacin en las obras
de los primeros pensadores Socialistas, as como en los escritos de Marx y
Engels.
Los franceses Como Babeuf, Blanc y Proudhon elogiaron los sistemas
nacionales de cooperativas de trabajo, mientras que Fourier propuso la
organizacin de comunidades autosuficientes cuya produccin sera repartida
equitativamente entre la colectividad.
Entre los socialistas ingleses Como Owen, Gray, Thornpson y Hall lo
ms comn es encontrar referencias de ciertos tipos de organizacin que
eliminaran la competitividad, el autointers, as como la moneda, por medio de
la socializacin integral de la actividad econmica.
Por otra parte, como seala Lange, los fundadores del socialismo
cientfico, Marx y Engels, dedicaron todos sus esfuerzos al anlisis de la
economa capitalista y slo hicieron unas cuantas observaciones muy
generalizadas sobre la economa socialista. Por cuestiones de principio, se
negaron a examinar el problema ms detalladamente, tal vez por temor a que sus
escritos recibieran el ttulo de utopas. Adems, corno reflexiona Bobrowski, es
igualmente difcil encontrar en las obras de Marx referencias relacionadas con
la planificacin. En el final del primer libro de su Das Kapital (1867), Marx
advirti que se rehus a formular recetas para las organizaciones sociales del
futuro.
Lo que los socialistas deseaban explcitamente era la eliminacin de la
propiedad privada de los medios de Produccin. El mvil predominante de la
actividad sera la supresin de las necesidades de la colectividad y el no lucro,
institucin bsica del capitalismo. La desigualdad en la reparticin de la riqueza,
se atenuara sensiblemente por medio de la eliminacin de rentas de propiedad y,
segn crean, una vez desaparecido el patrn capitalista, el obrero trabajara
libremente, en lugar de estar bajo la mano dura y tantas veces arbitraria de la
autoridad.
Con tales expectativas, los escritores socialistas no visualizaban los
rigores de la planificacin global. Todos, en cierta forma, subestimaban los
problemas prcticos que gravemente surgan para la eliminacin de las
instituciones econmicas tradicionales del liberalismo.
An despus de los primeros aos de la revolucin socialista sovitica,
Lenin enfrent los problemas prcticos surgidos de la construccin de un nuevo
orden social y econmico, y no tuvo otra opcin que establecer las bases de una
organizacin altamente centralizada, segn la cual la economa sera dirigida por
medio de una planificacin integral de todas las tareas relacionadas con la
solucin de las cuestiones econmicas fundamentales.
Surgieron entonces los primeros estudios sobre la planificacin global de
actividades, desarrollados por Gusov, Perobrazhenk y Bukharin, mientras que
otros autores se dedicaron a los aspectos sectoriales: Krennikov y Gartvan, del
sector industrial; Kondratev y Oganovski, del agropecuario; Neopikanov del
de transportes y otros servicios bsicos.
Segn esos autores, una vez eliminada la propiedad privada de los
medios de produccin, convendra al Estado la tarea de dirigir centralmente las
unidades productoras. Los organismos de planificacin estableceran planes
globales y sectoriales y cuidaran del control de su ejecucin. Los problemas
relativos a la inversin, a la distribucin regional y sectorial de los recursos, a la
fijacin de los objetivos que se habran de alcanzar, a los sistemas de
distribucin de la renta social, al establecimiento de estructuras econmicas y al
ritmo de actividades, seran competencia de las agencias de planificacin. Por
ltimo, una vez socializadas integralmente las actividades y evitadas las
relaciones concurrentes entre las unidades de produccin, la fijacin de precios
se constituira tambin en tarea de responsabilidad de los organismos estatales.
La planificacin global de las actividades, incluida una compleja
problemtica econmica, desde la determinacin de los objetivos
macroeconmicos que se habran de alcanzar, hasta el establecimiento de precios
para la diversa produccin interna, debera estar controlada, a nivel superior, por
una Central de Planificacin a la que se subordinaran otros organismos del
sistema nacional de planificacin.
Los primeros estudios de la planificacin socialista sostienen que para el
control integral de la economa, la Central de Planificacin y los numerosos
organismos subordinados a ella deberan elaborar planes de variada envergadura;
desde los de perspectiva para largos periodos, pasando por los quinquenales
hasta los pormenorizados planes operacionales. Los primeros se ocuparan de
fijar las metas econmicas, regionales y sectoriales para periodos de 10 a 15
aos, caracterizndose claramente por sus funciones provisionales. Los
quinquenales indicaran el conjunto de las medidas prcticas en todas las esferas
de la poltica econmica, que aseguraran el crecimiento previsto de la economa
interna. Los operacionales, formulados para periodos anuales, determinaran en
el nivel microeconmico, los procedimientos que deberan ser adoptados por las
diversas unidades de produccin del sistema, teniendo a la vista las metas fsicas
fijadas para cada uno de ellos. Esos ltimos planes, desarrollados anualmente,
seran adems conductores de las correcciones o cambios de direccin que la
Central de Planificacin determinara en funcin de los planes inicialmente
trazados. En la Figura 13-1 se encuentra una representacin esquemtica de esas
propuestas.
pesada. El dcimo y el decimoprimero Plan Quinquenal, para 1976-1980, 19811985, mantendran la prioridad de la industria ligera, duplicando los programas
de produccin de algunos bienes de consumo de uso duradero. Estas nuevas
directrices fueron la respuesta a las exigencias sociales ejercidas a travs de
presiones de demanda, por lo general manifestadas en mercados paralelos. El
rigor de los postulados tcnicos de centralizacin fue suavizado por la capacidad
orientadora de mercado. Como dijeron en 1980 dos renombrados analistas del
sistema sovitico, las extensas filas, la limitada capacidad de eleccin y la mala
calidad de los productos forman parte de la vida del consumidor y todo parece
indicar que no habr una transformacin considerable en lo que toca a las
fuerzas de oferta y demanda en cuanto stas no actuaran ms activamente en la
determinacin de aquello que se produce.
Al trmino del plan de 1981-1985, la planificacin en la URSS sufri un
duro golpe lanzado por la glasnost (apertura) y la perestroika (reestructuracin)
anunciadas por Mikhail Gorbachev. En su libro Perestroika: nuevas ideas para
mi pas y el mundo, lanzado simultneamente en todo el mundo, Gorbachev
confes: La situacin que surgi en nuestro pas en la dcada de los ochenta
hizo la perestroika necesaria e inevitable. El pas comenz a perder impulso. Los
fracasos econmicos se hicieron ms frecuentes. Surgi una especie de freno que
afectaba todo el desarrollo econmico y social. La mejora del nivel de vida
vena disminuyendo y haba dificultades en el abastecimiento de alimentos,
habitaciones, bienes de consumo y servicios. Y se inici tambin una erosin
gradual de valores morales e ideolgicos. Las reformas entonces
desencadenadas se propusieron para restablecer mecanismos descentralizados de
coordinacin econmica y para democratizar las relaciones sociales, restablecer
el espritu creativo y ampliar los grados de independencia de empresas y
asociaciones.
CAPITULO 12
LA ORGANIZACIN DE LA ACTIVIDAD ECONMICA
Examinaremos ahora, en ste y en los tres prximos captulos, los principios, las
estructuras y las dinmicas de los sistemas econmicos de mayor relevancia
histrica. Centraremos la atencin en los sistemas de libre iniciativa empresarial
y en los sistemas planificados centralmente.
Las races histricas de los sistemas apoyados en la libre iniciativa
empresarial se encuentran en el pensamiento liberal del siglo XVIII. Desde el
punto de vista econmico, el liberalismo se ciment en la conviccin de que la
libre actuacin de las fuerzas de oferta y demanda, la estimulacin del lucro y
los mecanismos de un mercado perfectamente competitivo, seran capaces de
garantizar el orden automtico y eficiente de la actividad econmica. Semejante
conviccin llevara a la supresin de la intervencin econmica del Estado,
jurisdiccin nociva para el buen desempeo del rgimen de libertad econmica.
Las propuestas de la organizacin liberal formuladas en el siglo XVIII
sufrieron, por tanto, a pesar de la reconocida capacidad orientadora del sistema
de precios, la respuesta de las teoras colectivistas desarrolladas en el siglo XIX,
que pretendan exactamente la sustitucin de la libre iniciativa y la competencia
empresarial por un sistema que fuera totalmente controlado por el Estado. En
caso de esta segunda alternativa, las funciones de los precios de mercado y de la
libre afluencia seran desdeados. En su lugar seran implantadas centrales de
planificacin econmica.
Evidentemente, esas dos opciones, ahora ya alejadas de circunstancias
extremas, constituyen el resultado de un largo ciclo evolutivo que se inici con
las conocidas formas primitivas basadas en la tradicin y en la autoridad,
pasando por la concepcin mercantilista y, finalmente, alcanzando el periodo de
las revoluciones ideolgicas iniciado en la segunda mitad del siglo XVIII y
madurado a lo largo del siglo XIX y primeras dcadas del actual.
Como hemos sealado, ste y los tres prximos captulos sern
destinados a examinar esa evolucin. Comenzaremos por describir las formas
primitivas de organizacin de la actividad econmica, la concepcin del periodo
mercantilista y las ideas desarrolladas por los liberales del siglo XVIII y por los
socialistas del siglo XIX. Profundizaremos entonces en las dinmicas de los dos
sistemas polarizados, para finalmente descubrir su evolucin reciente.
12.1 TRADICIN Y AUTORIDAD: FORMAS
PRIMITIVAS DE ORGANIZACIN
La tradicin y la autoridad pueden ser consideradas como las dos bases
principales de las formas primitivas de organizacin de la actividad econmica.
La tradicin como base de organizacin social, poltica y econmica
domin los sistemas que garantizan la continuidad de su esfuerzo productivo,
trasmitiendo -como observa Heilbroner-las diferentes y necesarias tareas de
generacin en generacin segn la costumbre y el hbito: el hijo acompaaba al
padre y el sistema tenia continuidad.
del salario real en las clases trabajadoras. An as, las desigualdades econmicas
se hicieron flagrantes e insustentables; el crecimiento del rendimiento de las
clases trabajadoras no podran, en circunstancia alguna, ser comparado con el
rpido enriquecimiento de las clases empresariales, que destinaban fuerzas de
negociacin incomparablemente mayores a las de la colectividad asalariada. Las
esperanzas humanitarias del liberalismo no se realizaron y el sistema se
constituy casi exclusivamente en un premio a la capacidad de los
emprendedores. El libre juego de las fuerzas del mercado y la no intervencin
del Estado no garantizaban, como esperaban los tericos liberales, el
funcionamiento perfecto y automtico de la economa. Algunas crisis generales,
y sobre todo sectoriales, adolecan de imperfecciones insustentables.
Crean los socialistas que las instituciones bsicas de liberalismo -lucro,
competencia por medio del sistema de precios y propiedad privada de los medios
de produccin- eran las causantes de las desigualdades en la distribucin de la
renta social y de las continuas crisis sectoriales. Sustituyendo esas instituciones
por otras constituira el objetivo especfico de la revolucin socialista. La
propiedad de los medios de produccin debera pertenecer a la sociedad y la
organizacin de la actividad, no debera ser guiada por el lucro, por el
individualismo y por la competencia, pero s por el nico centro de decisiones
que actuara en pro del inters colectivo.
El sistema liberal pluripolar fue as sustituido por la intervencin directa
y total del Estado. Los flujos de produccin y de renta se reglamentaron por una
central de planificacin que estableca los objetivos de la economa, los medios
para alcanzarlos, la remuneracin de los recursos y los precios de bienes y
servicios. La planificacin global, diametralmente opuesta al laissez-faire,
promovera la justa remuneracin de los factores y eliminara las desigualdades
econmicas. Adems evitara, por medio de fijacin de metas compatibles con
las reales necesidades colectivas, que ocurreran crisis sectoriales o generales.
Ese segundo sistema de organizacin de actividad econmica propuesto en el
siglo XIX slo se practic en la ex-URSS despus de la Revolucin de 1917.
Solamente en la poca de la Segunda Guerra Mundial y que otras naciones se
sometieran a las reglas de planificacin centralizada: Checoslovaquia,
Yugoslavia, Hungra, Alemania Oriental, Polonia, Bulgaria y China continental.
12.5 LA REALIDAD CONTRA LOS IDEALES:
LOS SISTEMAS MIXTOS
De la exposicin que acabamos de desarrollar inferimos que el laissez-faire y la
planificacin global se sitan en dos extremos opuestos, como formas de
organizacin de actividad econmica. Difcilmente se encuentran en el mundo
econmico en que vivimos, los extremos del liberalismo pleno y de la total
intervencin del Estado en la economa. Hoy en da, como se destac en un
documento oficial, las naciones ms tradicionalmente capitalistas recurren por lo
menos a un embrin de planificacin, a los que programaron sus inversiones
pblicas y a los que fijaron su legislacin econmica. Recprocamente, ninguna
economa real se abandona por completo a las fuerzas de mercado. Ni en los
pases socialistas ms ortodoxos se encuentra una planificacin integral, ya que
es sabido que por lo menos algunas decisiones econmicas, particularmente en
CAPTULO 7
LA NATURALEZA Y MXICO
7.1 Geografa de Mxico
De acuerdo con el INEGI, l la extensin territorial de Mxico es de 1 964 375
km2, de los cuales 1 959 248 km 2 son superficie continental y 5 127 km 2
El clima est determinado por varios factores, entre los que se encuentran la
altitud sobre el nivel del mar, la latitud geogrfica, las diversas condiciones
atmosfricas y la distribucin existente de tierra y agua.
Por tanto, Mxico tiene una gran diversidad de climas, los cuales de manera
muy general pueden clasificarse, segn su temperatura, en clido y templado; y
de acuerdo con la humedad existente, en hmedo, subhmedo y muy seco. Las
caractersticas ms importantes de estas regiones aparecen en el cuadro 7.2, y
tenemos los mapas de temperatura y precipitacin pluvial en las figuras 7.3 y
7.4.
Recursos
Mxico presenta una gran variedad de vegetacin y fauna; en l pueden
encontrarse extensiones territoriales donde casi no se presenta vegetacin, como
sucede en las partes ms ridas de los desiertos o cerca de las nieves perpetuas.
En contraste, existen zonas como la selva Lacandona, en el estado de Chiapas,
que constituye uno de los ecosistemas ms importantes y representativos del
trpico hmedo; su flora es rica en especies, destacando los rboles de maderas
preciosas como la caoba y el cedro rojo; tambin constituye el hbitat de un gran
nmero de especies animales, como el jaguar, entre otros.
En plantas, Mxico ocupa el cuarto lugar con 25 000 especies registradas, de las
250 000 que existen a nivel mundial, y se calcula que hay 30 000 ms, an no
descritas dentro del territorio nacional, lo cual lo colocara en segundo lugar en
el mundo. La superficie forestal del pas comprende 73.3% de su territorio.
Fauna
Las especies que forman la fauna estn ntima y mltiplemente relacionadas
entre s y con el resto de las partes vivas (vegetacin, microorganismos, etc.), y
no vivas (suelo, climas, agua, etc.), que componen a los ecosistemas. Existen
especies animales que son exclusivas de un determinado ecosistema, como los
roedores llamados perros de la pradera, en llanuras semiridas y ridas de
Norteamrica, por citar un ejemplo.
Sin embargo, muchos otros animales son muy mviles o adaptables, y as
tenemos especies migratorias, tanto terrestres como marinas; o bien, animales
prcticamente universales. Es por ello que las regionalizaciones faunsticas no
pueden hacerse utilizando la distribucin de una o unas pocas especies, sino
tomando en consideracin a todas las que pueblan a cada regin, y en particular,
CAPTULO 22
LA DISTRIBUCIN DEL INGRESO
22.1 INTRODUCCIN
Desde los captulos iniciales expusimos que la riqueza de un pas tiene su origen,
siguiendo a Adam Smith, en la produccin; es decir, en la generacin de valor
que la empresa lleva a cabo. sta es la unidad fundamental generadora de valor
en una economa capitalista. En ella, ahora podemos ver, se realiza una actividad
igualmente importante: la distribucin de la riqueza. A su vez, la distribucin
descansa en un principio social fundamental: la propiedad privada.
La distribucin del ingreso tiene su origen, en primer lugar, en la
aportacin que cada uno de los agentes de la produccin realiza al proceso de
generacin de valor de una empresa. Esto significa un reconocimiento social e
institucional de la propiedad que aporta cada uno de los participantes. Al
trabajador o empleado, como individuo libre en un estado de derecho, se le
reconoce como propietario de su fuerza de trabajo y posee la oportunidad de
ofrecerla o venderla a quien l decida; a cambio de su trabajo obtiene un sueldo
o salario. El propietario que arrienda sus tierras para la produccin, por ejemplo,
de semillas, recibe una renta por el uso de su propiedad. El empresario o el
accionista, propietario de los recursos financieros y del capital en forma de
medios de produccin, recibe, a cambio del uso de sus recursos, una ganancia o
un inters.
En un momento posterior, el uso de los recursos producidos y
distribuidos por la empresa, ya sea en forma de consumo o de nueva inversin,
Por otra parte, cuando hablamos de distribucin del ingreso hacemos referencia
a la manera cmo se distribuye la riqueza generada en una regin o en un pas
entre los distintos segmentos de la poblacin en un periodo determinado, Es
importante sealar que mientras la pobreza se mide en trminos absolutos
(cuantificacin), la distribucin del ingreso se hace en trminos relativos. As la
distribucin del ingreso nos permite ubicar las condiciones de desigualdad y
grados de concentracin que presenta una sociedad.
Podemos distinguir al menos tres enfoques que explican de forma diferente los
contrastes en la distribucin del ingreso: la teora neoclsica, la neokeynesiana y
la marxista.
Teora neoclsica
El enfoque marginalista de la produccin tiende a explicar la determinacin de
los ingresos de factores de produccin, trabajo y capital, independientemente de
la personalidad de quienes los perciben. Segn esta teora, dada una cierta
tecnologa, el ingreso generado -que se distribuye entre los factores capital y
trabajo, lo que comnmente se denomina distribucin funcional- estara
determinado por la productividad marginal de esos factores (trabajo y capital) en
el proceso productivo, y por la intensidad con que los utiliza, lo cual dependera
de los precios relativos del capital y del trabajo.
Teora poskeynesiana
En esta corriente la distribucin del ingreso es funcin de la demanda. La teora
descansa en las diferentes propensiones a consumir (y ahorrar) de asalariados y
capitalistas. Mientras los primeros, gastan una alta proporcin del ingreso
corriente en consumo, los capitalistas destinan una parte importante de sus
ingresos al ahorro, que canalizan luego a la inversin, por lo cual se expande la
Las sociedades actuales estn organizadas por estratos, los cuales estn
determinados por la modalidad de distribucin del ingreso vigente en su pas.
Desde el enfoque de la distribucin del ingreso, podemos encontrar tres clases
sociales: alta (o de mayores ingresos), media (o de pobreza primaria) w y baja (o
pobre en extremo). La forma en que la sociedad est distribuida en estos niveles
de vida se ejemplifica de manera muy sencilla si dividimos a los individuos de
una sociedad en diez grupos segn sus ingresos, a los que se les conoce como
aa CEPAL: "Una dcada de luces y sombras: Amrica Latina y el Caribe en los aos
noventa". Tomo 1, CEPAL y Alfaomega, noviembre del 2000, pg. 6.
ab CEPAL: "Equidad, desarrollo y ciudadana" Tomo II, Agenda Social. CEPAL y
Alfaomega, noviembre del 2000, pg.25.
CONCEPTOS BSICOS
Ingresos primarios
Ingresos finales
Ingreso
Consumo
Inversin
Produccin
Salarios
Ganancias
Transferencias
Desigualdad
Pobreza
Marginacin
Distribucin del ingreso
Coeficiente de Gini
Necesidades
Nivel de vida
Calidad de vida
1.
2.
3.
CUESTIONARIO
RESUMEN Y CONCLUSIONES
CAPTULO 19
LA SOCIEDAD MEXICANA EN EL SIGLO XXI
Cuntos somos, de qu edad, con qu relaciones y estudios: constituyen
determinantes fundamentales de la vida social. No es lo mismo un pas con una
mayora de nios y jvenes que uno de adultos, o ms todava, de adultos
madurones. Un primer punto de vista lo da el cambio demogrfico. Sobre esto
hay varios enfoques interesantes. Primero, la velocidad a la que crece la
poblacin parece ser, en s misma, un factor de cambio social. No se entiende
totalmente el porqu. Tal vez sea por la presin que esto genera sobre los
recursos (alimentos, vivienda, vestido), o tal vez es slo un sntoma de otros
cambios que se presentan (como mejoras en la salud, o en la alimentacin
misma). Aunque no haya claridad sobre ello, lo que s sabemos es que grandes
periodos de crecimiento poblacional van acompaados de grandes cambios en la
sociedad.
En la figura 19.1 se ilustra el caso de Mxico, en donde hemos estimado
la curva poblacional anual a partir de los datos censales (de cada diez aos) y
hemos proyectado el crecimiento de los prximos 60 aos, usando para la
primera mitad las proyecciones del Consejo Nacional de Poblaci6n como
referencia. La curva tiene precisamente la apariencia de una curva logstica,
curva en forma de S, muy comn en el estudio de poblaciones, en donde se pasa
de un momento con cierto nmero de poblacin a otro con uno mucho mayor, 1
travs casi de un escaln brusco. Ese escaln, que en la figura aparece
sombreado, es precisamente el momento de transicin entre sociedades.
FIGURA 19.1
Urbanizacin y migracin
Es cierto, parte de esta migracin hacia el norte del pas no tiene como destino
final esa regin, sino los Estados Unidos. Se estima que existen ms de siete
millones de mexicanos (nacidos en Mxico) en los Estados Unidos, aunque, por
razones de migracin legal, no es muy confiable la cifra. Poco ms de la mitad
de ellos son varones, con una distribucin por edades concentrada entre los 20 y
los 40 aos.
Perfil poblacional
La poblacin no es relevante slo por su crecimiento, su distribucin geogrfica
o su movilidad, sino tambin por su estructura de edades. Es muy diferente un
pas poblado por gente mayor que otro en donde los jvenes son mayora.
Mxico se acerca ms a esta segunda definicin. En la (figura 19.5 puede verse
la pirmide de edades en Mxico, segn el conteo de 1995. En dicha grafica
aparecen representados los grupos de edad de cinco en cinco aos, como se
muestra en su lado izquierdo, y se presentan hombres y mujeres en ambos lados
de ella. La pirmide poblacional no solo muestra la cantidad de gente con que
contamos, sino su distribucin por edades, lo que nos permite realizar varios
anlisis de importancia.
La pirmide va cambiando su perfil conforme cambia la composicin de
la poblacin. En la figura 19.6 esto puede verse claramente. En 1940, la
pirmide era mucho ms pequea (eran menos mexicanos), y con un perfil
mucho ms esbelto, mostrando un crecimiento poblacional persistente. En ese
ao, incluso, se nota una pequea joroba a la mitad de la pirmide que
corresponde a los sobrevivientes de la Revolucin, que entonces tendran entre
40 y 50 aos de edad. Para 1970, la pirmide ha ampliado mucho su base,
mostrando un mayor crecimiento de la poblacin y, por lo tanto, una mayor
proporcin de nios y jvenes (se trata de una sociedad progresiva). Pero,
adems, es una pirmide ms grande, resultante de una mayor poblacin total.
En 1995 se tiene, por primera vez en la historia reciente, que los mexicanos
menores de cuatro aos son menos que los que tienen entre cinco y nueve,
inicindose, por fin, una poca de menor crecimiento poblacional. Conforme
pase el tiempo, llegaremos a la figura pronosticada para el 2030, cuando
FIGURA 19.5
FIGURA 19.6
FIGURA 19.7
Educacin y gnero
La figura 19.8 muestra el analfabetismo femenil en Mxico, por estados. Esta
medicin es relevante porque no parece existir otra ms til para describir el
grado de desarrollo de una regin. Es una variable muy significativa, porque la
educacin de las mujeres, en sociedades de origen machista, es siempre de
menor importancia que la educacin de los hombres; pero es tambin relevante,
porque educar a las mujeres redunda en muchos ms beneficios, Una mujer
educada tiene menos hijos, pero stos tienen menos riesgo de enfermar y morir,
y tienen muchas ms posibilidades de recibir, a su vez, educacin.
FIGURA 19.8
FIGURA 19.9
FIGURA 19.10
En esas condiciones, no es extrao que el EZLN haya podido obtener base social
para una lucha armada. Creo que estas cifras bastan, por muy escuetas que sean,
para entender el tamao del problema que se enfrenta, no slo en esa regin de
Chiapas, sino en todas las reas pobladas mayoritariamente por indgenas que se
dedican al campo: ignorancia, poblacin muy joven, corta esperanza de vida y
desnutricin severa en muchas partes. Con eso encima, no importa cuntos
millones de pesos se utilicen para el desarrollo social: sern intiles, mientras no
se haya logrado dotar de un piso mnimo de supervivencia (medida en trminos
del siglo XX, o sea, incluyendo educacin) a todos sus habitantes. Insisto,
preferentemente a las mujeres.
Sin embargo, no slo la educacin de las mujeres es un indicador de
desarrollo o bienestar, tambin es importante la calidad de las viviendas de la
poblacin. En este rengln, hay cuatro indicadores fundamentales: agua
entubada, piso firme, drenaje y electricidad. En la figura 19.13 aparece, tambin
por estados, un ndice formado por el porcentaje de las viviendas que tienen cada
uno de estos servicios. Claramente, el ndice no tiene un significado claro,
porque no representa el porcentaje de nada, sino propiamente un indicador
general de la calidad de las viviendas en el estado. Para hacer ms informativo el
mapa, se incluye una medicin de la variacin entre cada uno de los servicios.
FIGURA 19.13
98.3
96.5
93.5
93.1
92.1
91.6
90.3
89.5
89.1
88.9
88.1
86.9
86.7
Condiciones medias
B.
C.
Sur
Guanaju
ato
Nayarit
Quertar
o
Prom.
Nacional
Sinaloa
Tamauli
pas
Durango
Michoac
n
Tabasco
86.
4
85.
5
85.
5
85.
4
84.
3
83.
4
83.
1
82.
9
Malas condiciones
San
Lus
Potos
Veracru
z
Chiapas
Guerrer
o
Oaxaca
73.
0
70.
7
65.
1
65.
0
63.
0
Morelo
s
Chihua
hua
Baja
Califor
nia
Quinta
na Roo
Sonora
Zacateca
s
Yucatn
Campec
he
Puebla
Hidalgo
82.
4
81.
7
79.
9
77.
9
76.
9
75.
6
75.
4
Polticos y Econmicos.
Tema: Desarrollo Humano
Pginas: 351-359
ESTUDIO DE CASO VI
DESARROLLO HUMANO
Pobreza
La pobreza es un problema profundo en las sociedades modernas que presenta,
al menos, tres principales implicaciones: economa, poltica y tica. Tiene
implicaciones polticas porque, cuando hay una cantidad considerable de
personas en la pobreza y son pocos los ricos, existe siempre el riesgo de un
ajuste de cuentas, que puede llegar a ser tan brutal como el ocurrido en Mxico
en las dos grandes guerras civiles: la Independencia y la Revolucin. Es un
problema econmico porque quienes estn en la pobreza no pueden participar
adecuadamente en el marcado, y no contribuyen a generar riqueza, ni paro si
mismos ni para nadie mas; en consecuencia, cuanto mayor sea el nmero de
pobres, menor ser la capacidad econmica promedio de lo poblacin. Y es un
problema tico porque, como dice Daz Mirn, el poeta veracruzano, nadie
tiene derecho a lo superfluo, mientras alguien carezca de lo estricto.
Pero la pobreza es tambin un problema estadstico: cmo se mide? La
medicin de la pobreza ha sido un problema muy complejo. El Banco Mundial,
para simplificar su vida, utiliza una forma sencilla de medicin; supone que cada
persona debera gastar dos dlares diarios para vivir razonablemente como ser
humano, y si alguien gana menos de esa cantidad, se le considera pobre. Si el
ingreso por persona es menor a un dlar diario, su condicin se llama de
pobreza extrema. Con este criterio, en Mxico se ha calculado que hay 40
millones de pobres y cerca de 20 millones de personas en pobreza extrema.
Esta forma de medir la pobreza no parece muy adecuada, pero tampoco
es fcil definirla con claridad. Amartya Sen, economista hind ganador del
premio Nobel, define a la pobreza en trminos de capacidades, esto es, de la
posibilidad que tiene alguien de desarrollar su potencial. La pobreza no permite
a la persona integrarse a la economa, ni tampoco desarrollar esas capacidades.
En Mxico, Julio Boltvinik se ha dedicado a encontrar una forma de
medir adecuadamente la pobreza, y propone el uso de una canasta de bienes y
servicios que se requieren para tener acceso al desarrollo del potencial. Con esa
canasta de bienes y servicios como ndice, cerca del 80% de la poblacin resulta
ser pobre en Mxico.
Como hemos dicho, no es fcil definir la pobreza, de modo que no es
posible saber con precisin cuntos mexicanos viven en dicha condicin. Cabe
esperar que el nmero sea mayor que el que utiliza el Banco Mundial, pero
menor que el que Boltvinik encuentra. En cualquier caso, hablamos de que la
mitad de la poblacin en Mxico vive en condiciones de pobreza.
Hay algunos factores sociodemogrficos muy relacionados con la
pobreza que, hasta cierto punto, nos pueden servir para identificarla e intentar
erradicarla. En la figura 1 puedes ver la pirmide de poblacin en la regin de
Chiapas en donde ocurri el levantamiento del EZLN. Ese tipo de pirmide
impide cualquier esfuerzo de desarrollo, porque en esa regin son muy pocos los
habitantes en posibilidad de trabajar, y muchas las bocas que alimentar. Al no
poder acumular (capital, semilla, lo que sea), no es posible salir de la pobreza.
No es coincidencia que esa pirmide poblacional responda a una regin
con una gran proporcin de indgenas. En Mxico hay una correlacin muy alta
entre ser indgena y ser pobre, en parte por la distribucin geogrfica de las
comunidades indgenas, y en parte por un problema social que no hemos
resuelto an: la discriminacin que estas comunidades padecen. Para eso ha
servido el levantamiento del EZLN, para recordarnos la injusticia con que hemos
tratado siempre a los indgenas en Mxico.
Sin embargo, no slo los indgenas son pobres en Mxico. Prcticamente
todos los que viven del campo son pobres, y no todos los campesinos son
indgenas. Al trmino del siglo XX vivan en el campo cerca de 22 millones de
mexicanos, que generaban un PIB de 5% del total. Esto es, en promedio un
mexicano en el campo tiene un ingreso cuatro veces menor que uno de la ciudad.
Y, adems, en el campo ese ingreso est distribuido en forma ms desigual.
FIGURA 1
FIGURA 2
FIGURA 4
FIGURA 5
Fuente: INEGI, ENIGH (varias fechas). Cuntas veces representa el ingreso del 10% ms rico
frente al 50% ms pobre.
Educacin
La educacin es uno de los pilares del desarrollo econmico, y tambin parte de
lo que la ONU considera en el ndice de desarrollo humano. La educacin es un
tema muy complejo, con muchos y muy variados aspectos, que en este limitado
espacio no podemos abordar a fondo.
Por un lado, las investigaciones realizadas en los aos noventa en teora
econmica han confirmado que la mayor aportacin al crecimiento econmico
de un pas se debe ola educacin. Por otro, no cualquier tipo de educacin es til
para esto. Sobemos, por ejemplo, que un pas con educacin bsica tiene ms
capacidad de crecimiento que uno sin educacin, aunque este ltimo tenga un
puado de sabios e investigadores. El crecimiento parejo de la educacin es lo
ms importante.
En la figura 6 puedes ver el impresionante crecimiento de la educacin
en Mxico. Para ejemplificar, hemos utilizado el nmero de maestros. Nota
cmo la educacin primaria despega en los aos setenta (junto con un
crecimiento muy importante de la poblacin), y despus se detiene. Crece
entonces la secundaria. En todo el periodo hay un crecimiento de la educacin
media superior y superior, aunque a un ritmo menor que las otras dos.
FIGURA 6
Fuente: EH, c.2.3., 1-95. Media superior incluye educacin tcnica y normal. Superior incluye
postrado.
representando un porcentaje muy importante del gasto pblico total, pero como
ste es muy pequeo, al final en educacin se gasta muy poco.
FIGURA 7
FIGURA 8
Nota: El nmero en el primer cuadro corresponde a ingresos en ese nivel. El segundo cuadro
indica egresados. Son datos para el ciclo 1997-1998.
Fuente: INEGI-CEE ITESM 2000. INEGI. Estadsticas Educativas de Hombres y Mujeres 2000.
Salud
Junto con la educacin, la salud es el otro elemento que Naciones Unidas
considera parte del desarrollo humano, la salud pblica es un problema del
Estado, y por eso ste debe dedicarle una fraccin importante de su gasto. En la
figura 9 puedes ver el rpido crecimiento en los inicios del rgimen, y luego la
gran cada producto de la crisis de 1982. La recuperacin tarda bastante en
llegar, y slo por un pequeo periodo hay un gasto superior a 6% del gasto total
del gobierno (que de cualquier manera es muy pequeo).
Sin embargo, los avances en salud pblica en nuestro pas fueron, durante
dcadas, uno de los grandes logros del rgimen emanado de la Revolucin
Mexicana. En los aos cuarenta la comisin para la erradicacin del paludismo
(CNEP eran sus siglas, que todava pueden verse en miles de viviendas en el
campo mexicano) logr efectivamente minimizar esta terrible enfermedad. Lo
mismo ocurri con todas aquellas que aquejan a la niez y para las cuales hay
vacuna (difteria, tos ferino, ttanos, poliomielitis, viruela); todas ellas se
redujeron de manera notable.
A partir de 1982, con la crisis econmico, que afect igualmente o otros
pases latinoamericanos, uno de las enfermedades infecciosos que no se
conocan en nuestro continente result una amenazo importante. El clera,
enfermedad de la pobreza, causo estragos en nuestro pas, en las zonas del
sureste, desde 1985. Aunque no ha llegado a ser un problema de salud pblica
muy grave, no debe olvidarse que est presente.
FIGURA 9
FIGURA 10
CAPTULO 20
BIODIVERSIDAD Y ECOLOGA EN MXICO EN EL SIGLO XXI
Hablar del ambiente y de la economa es un asunto complicado. Existe una
especie de religin de lo ambiental, el ecologismo, que exagera el cuidado que
debemos dar a la naturaleza. Al final, si le hicisemos caso a estos grupos
extremos, acabaramos viviendo como lo hicieron nuestros antepasados hace
unos 20 mil aos. Y no olvidemos que, desde entonces, ramos depredadores.
Ms all de esta religin, existe la posibilidad de encontrar
combinaciones adecuadas entre la naturaleza y el ser humano. Dicho de otra
forma, nuestra obligacin es buscar cmo podemos mantener un nivel de vida
adecuado (para seis mil millones de humanos, no lo olvides) y al mismo tiempo
evitar el dao natural. Este enfoque se conoce como desarrollo sustentable, o
tambin sostenible. ste ser el tema de este captulo.
20.1 Recursos y desechos
Una forma de analizar esta combinacin entre economa y ambiente la podemos
ver en la figura 20.1. Las actividades econmicas, para producir bienes y
servicios, utilizan recursos del ambiente y factores econmicos (trabajo, capital,
conocimiento). Aparte de esta utilizacin de recursos, producen otras cosas
adems de los bienes y servicios: desechos. En los dos extremos, los recursos y
los desechos, las actividades econmicas corren el riesgo de daar el ambiente.
FIGURA 20.1
Recursos
Este punto merece un poco ms de dedicacin. Por alguna razn extraa, los
ecologistas tambin son primitivistas. Esto es, tienen la idea de que las
comunidades primitivas daaban menos ambiente. Ello es falso, incluso, en
muchos casos, las tecnologas productivas de dichas comunidades son mucho
ms costosas en materia ambiental. Por ejemplo, durante siglos en nuestro pas
el mtodo agrcola era el famoso roza, tumba y quema, que consiste en acabar
con el bosque o la selva para limpiar y sembrar grano. Este procedimiento es
muy daino, porque la eliminacin del bosque lleva consigo, tarde o temprano,
erosin y destruccin del suelo frtil. Si quieres tener una idea de lo que es esto,
buena parte de las colinas de la Oaxaca mixteca (por Huajuapan, hacia la capital
del estado) te sirve de ejemplo.
La razn por la que los mtodos primitivos no daaron tanto el ambiente
no tiene que ver con la tecnologa, sino con el volumen de produccin.
Alimentar 10 o 15 millones de personas sembrando maz en Mxico es algo
bastante fcil de lograr. Ello lo logramos en tiempos precolombinos y
nuevamente en el siglo XIX y los primeros aos del XX. Pero alimentar 30
millones exige mucho ms esfuerzo. De hecho, ms del doble, porque la
productividad de la tierra no es constante. Cuando la poblacin ya no es de 30,
sino de 60 millones, la situacin se vuelve crtica, y la deforestaci6n alcanza
niveles acelerados. La tierra no tiene tiempo de recuperarse, y la erosin va
ganando terreno. Eso es lo que ha pasado en Mxico durante el resto del siglo
XX: un exceso. En la figura 20.2 puedes apreciar estimaciones de la velocidad a
la que acabamos con nuestros bosques. Como ves, son muy distintas. Entre los
especialistas, se acostumbra a usar la cifra de 700 mil hectreas por ao, que es
la ms frecuente de las estimaciones.
FIGURA 20.2
Deforestacin en Mxico
Fuente
Toledo, 1989
Repetto, 1988
Myers, 1989
FAO, 1988
FAO, 1995
WRI, 1992
WRI, 1994
SARH, 1990
SARH. 1991
Castillo, 1989
Maser, 1992
Semarnat, 2001
Deforestacin Global
1500
460
700
615
678
615
678
370
370
746
668
1000
Como sea, esta velocidad es impresionante. Aunque Mxico tiene 200 millones
de hectreas de territorio, nada ms 140 millones son forestales, y esto por la
forma de clasificar. En realidad, tenamos (en 1994) 30 millones de hectreas de
bosques, 26 de selva, y 85 millones de vegetacin de chaparrales, desrtica y de
zonas perturbadas. Tomando en cuenta estas cifras, en un ao nos acabamos
poco ms del 1.2% de las selvas. De 1994 al momento de escribir este libro
habramos perdido ms de 5 millones de hectreas de bosques y selvas,
Hay que recordar que parte de estas prdidas tienen que ver con
asentamientos humanos (crecimiento de ciudades y pueblos, carreteras), con la
produccin de alimentos (sea agricultura o ganadera) y con el simple deterioro
ambiental producto del mal manejo de la produccin (abuso de la madera,
contaminacin de mantos de agua que destruyen ecosistemas, por ejemplo). El
caso ms difcil de tratar es el segundo, los bosques que se acaban para tener
terreno para sembrar o para que paste el ganado. Es difcil, porque se tienen dos,
alternativas nada deseables: acabar con el ambiente o no tener suficiente
alimento, Esto es ms marcado cuando la produccin de alimentos es de
autoconsumo, como ocurre en buena parte del sur y sureste del pas, en donde
las comunidades (muchas de ellas indgenas) necesitan destruir selva para
sembrar maz y comer. La ineficiencia es impresionante, porque no slo se
acaban recursos naturales que no son recuperables (la selva puede tardar hasta
100 aos en recuperarse, dependiendo del dao), sino que, adems, la tierra ni
siquiera sirve para producir alimentos. El suelo selvtico tiene un espesor tan
escaso y es tan bajo en nutrientes que apenas da para una o dos cosechas
medianas.
Tal vez esto te sirva para comprender la relacin tan estrecha entre la
economa y el ambiente. Si una comunidad no tiene otras alternativas para
producir sus alimentos, destrozar el ambiente y vivir en la pobreza durante un
tiempo, antes de tener que emigrar o desaparecer. El dao es grave, y su origen
est en una economa incapaz de producir riqueza para todos (o, al menos, evitar
la pobreza extrema).
Un caso distinto es la destruccin de selva para ganadera, algo muy
comn en el sureste (Veracruz, Tabasco y Chiapas, sobre todo). sta es una falla
de mercado. La carne es un bien superior (como vimos en el captulo 2), un bien
en el que las personas gastan ms cuando tienen ms dinero. Por lo mismo, es
negocio tener vacas y venderlas. Y es ms negocio que sembrar maz, cuando la
economa crece. Sin embargo, las vacas son ambientalmente ineficientes, comen
ms de lo que producen. Esto ocurre con todos los animales, que son menos
eficientes en el uso de la energa que las plantas. De hecho, desde el punto de
vista tcnico, si los humanos consumiramos ms vegetales y menos carne,
utilizaramos de manera ms eficiente la energa ambiental.
Pero esto no se resuelve por decreto, y la gente sigue comiendo carne.
Sin embargo, la ineficiencia de las vacas en el uso de los recursos no est
considerada dentro del precio del bistec, y el pblico no puede calcular el costo
ambiental de comrselo. Este fenmeno, que ilustramos con los pobres animales,
ocurre con todos los productos. Los precios vigentes en el mercado no toman en
cuenta ni el uso de los recursos ni la generacin de desechos. Si lo hicieran,
entonces estaramos en un sistema econmico sustentable. Esto no sucede, ni va
a suceder nunca, por lo que lo ms cercano que tenemos es el uso de
instrumentos gubernamentales. Veremos cules son y cmo funcionan en la
tercera seccin de este captulo.
Antes de ello, un asunto ms sobre los recursos. El uso excesivo de un
recurso no slo acaba con l, sino que daa irremediablemente al ecosistema.
Como decamos en el captulo 6, naturaleza funciona mediante sistemas, que son
conjuntos de piezas relacionadas entre s de manera que, sin una de ellas, el
sistema ya no funciona bien.
As, el uso excesivo de un manto de agua no slo acaba con l, sino que
destruye el sistema que la naturaleza fue construyendo a su alrededor: la
vegetacin y la fauna, e incluso el ambiente fsico va cambiando. En la
naturaleza, los cambios no son buenos ni malos, son cambios nada ms.
En varias ocasiones, la misma naturaleza ha producido hecatombes ecolgicas.
Han ocurrido al menos tres grandes destrucciones de la vida en la Tierra, en los
casi cuatro mil millones de aos que tiene de existencia. En todos los casos, la
vida renace. El problema no es de la naturaleza, sino de los humanos, que se
sumaran a una de las tantas especies destruidas en el devenir evolutivo.
Desechos
Ya hablamos de los recursos lo suficiente. Corrijo: nunca sera suficiente; pero
es bastante para este libro. Hablemos ahora, tambin de manera somera, de los
desechos. Como decamos antes, cualquier actividad humana genera desechos, y
buena parte de ellos son necesarios para el ecosistema (incluso los cadveres
cumplen con su funcin de nitrogenar el suelo). El problema, igual que con los
recursos, es la cantidad que generamos. Sin embargo, a diferencia del otro caso,
los desechos tambin tienen otro problema. Resulta que, desde hace algn
tiempo (unos 100 aos) no slo usamos recursos naturales, sino que hemos sido
capaces de construir cosas que no existan antes de nosotros. Y hemos
construido desechos que la naturaleza no conoca, y que todava no puede
aprovechar ni degradar.
Acostumbramos a hablar de los desechos como contaminacin. As es
cuando son tantos, que la naturaleza no los puede asimilar, o cuando constituyen
este nuevo tipo de desechos qu la naturaleza ni conoca. En el primer caso, el
problema es de cantidad y, por lo mismo, su solucin tiene que ver con el
distinto ritmo de la naturaleza y la economa. Un ejemplo muy evidente es la
contaminacin del aire en la Ciudad de Mxico. La regin en que se encuentra la
ciudad es una cuenca cerrada, con elevaciones considerables a su alrededor, que
la hacen funcionar como una especie de olla enorme. Los gases que entran al
ambiente de la ciudad no salen fcilmente de la olla, y el aire de la ciudad se
contamina con rapidez. Ciertamente, hay gran cantidad de autos en la zona
metropolitana de la Ciudad de Mxico, y muchos de ellos son muy viejos y
producen mucho humo, pero si la ciudad estuviese en un valle ms amplio, o las
montaas que la rodean fuesen ms bajas, la contaminacin del aire sera menor.
Dicho de otra manera: la contaminacin es producto de los dos factores, la
generacin de los desechos y la capacidad de la naturaleza para asimilarlos.
La solucin en este tipo de problemas es equilibrar ambas variables. En
el caso de la Ciudad de Mxico no es fcil ampliar la capacidad natural (una
forma sera tener ms rboles, lo cual es posible; otra sera achaparrar las
montaas, lo cual es imposible), por lo que hay que trabajar en reducir la
produccin de desechos. El programa de un da sin auto, al principio, sirvi
para ello, pero luego result peor. El cambio de gasolinas ha reduce la cantidad
de contaminantes, pero s su peligrosidad. Las mejoras tecnolgicas en los
automviles son de gran importancia.
Para terminar con este primer caso de la contaminacin, la generacin
excesiva de desechos, no olvidemos la basura (desechos slidos, le dicen los
conocedores), que es un problema mayor. Nuevamente, es fcil resolver estos
asuntos cuando hablamos de unos cuantos seres humanos. Pero cuando se trata
de millones de stos, todo es difcil.
El segundo caso de la contaminacin es mucho ms complicado, y
tambin ms peligroso. Hasta hace 100 aos, ms o menos, los humanos
vivamos aproximadamente igual que durante los tres millones de aos
anteriores. Ya se usaban algunas cosas nuevas, o en mayor cantidad de lo
beneficio del ambiente. Pero, a veces, las modificaciones en los precios no son
suficientes, y entonces se puede modificar la cantidad de recursos y desechos
directamente. En economa es normal que exista esta diferencia entre precios y
cantidades, y que para cada una existan instrumentos distintos.
Para modificar los precios, el gobierno utiliza impuestos. En el caso que
nos interesa, estos impuestos se llaman pigovianos, por el nombre de un
economista ingls que los explic, por primera vez, hace unos 80 aos (A.c.
Pigou). Estos impuestos se calculan de manera tericamente sencilla: se
establece el costo de los recursos (o los desechos), y se transforma en un
sobreprecio que debera pagar quien los usa (o los produce) para reducir su
consumo de manera que sea sostenible a largo plazo. Digo que tericamente es
fcil, porque en la realidad no es comn que sepamos cunto debera costar un
recurso, o cunto daa un desecho. Por eso, a veces lo que se hace es no poner
directamente el impuesto, sino reducir la cantidad. Una posibilidad para ello es
subastar cantidades. Por ejemplo, esto se usa en la cacera: se autoriza la caza de
un individuo de alguna especie (a los borregos cimarrones de Baja California les
ha tocado), y el permiso se subasta. As, la demanda fija el precio (en el caso, de
estos borregos, ello puede costar 300 mil dlares).
En otros casos, el impuesto no sirve de mucho porque, aun subiendo
mucho el precio, los consumidores no cambian su comportamiento. En un
estudio reciente, Lus Miguel Galindo ha encontrado que aun subiendo
sustancialmente el precio de la gasolina, los consumidores de la Ciudad de
Mxico no reduciran su consumo notoriamente. Es tanta la necesidad del
transporte, y es tan marcada la preferencia por el uso del automvil privado, que
habra que elevar el precio cinco veces para reducir el consumo a la mitad. Esto
no es polticamente factible.
En esos casos, existe la posibilidad de aplicar medidas legales para
reducir el consumo de recursos o la generacin de desechos. En el caso de la
gasolina est un tanto complicado, pero s puede usarse en otros casos, corno en
la generacin de desechos lquidos, obligando a su tratamiento antes de verterlos
al drenaje pblico, o imponiendo la obligacin de separar desechos slidos, etc.
Revertir el desastre ecolgico no es cosa sencilla, pero tampoco
imposible. La dificultad viene de la necesidad de crecimiento econmico, de la
presin demogrfica, de la natural tendencia humana a menospreciar los
resultados de las acciones propias, y de las complicaciones polticas de todas las
sociedades humanas. El desarrollo sustentable busca soluciones a todo esto, y
poco a poco las va encontrando.
CAPITULO 25
ECONOMA Y SUSTENTABILIDAD
Actualmente, uno de los principales retos que la humanidad enfrenta es el de una
administracin responsable, efectiva e inteligente de los recursos con que cuenta
25.1 INTRODUCCIN
La comprensin de los procesos econmicos y sociales que contribuyen al
cambio ambiental es an endeble a pesar de que esos problemas se remontan a
mucho tiempo atrs. Ha sido en los ltimos decenios, por la aceleracin en el
ritmo, la escala y complejidad de la gestin de los recursos, que han comenzado
a surgir preguntas, preocupaciones y algunas respuestas respecto a la estrecha
vinculacin entre la actividad humana y el medio natural.
Son muchos los sucesos que afectan directamente a todos los pases del
planeta, por lo que probablemente slo el conjunto de la especie humana,
mediante esfuerzos coordinados, tendr alguna expectativa de gestionar y
orientar la transformacin del planeta por el camino de lo que se ha llamado
desarrollo sustentable.
La expresin desarrollo sustentable fue difundida (pero no creada) en
1987 por medio de la Comisin Mundial sobre el Medio Ambiente y el
Desarrollo, ms conocida como la Comisin Brundtland, que a travs de un
informe titulado Nuestro futuro comn caracteriz al desarrollo sustentable
como aqul que asegura satisfacer las necesidades del presente sin comprometer
la capacidad de las futuras generaciones.
En la actualidad (2002), vivimos poco ms de 6,000 millones de personas
en el planeta, pero el impacto sobre el medio ambiente no es homogneo: vara
de pas a pas, segn el nivel de desarrollo. Tambin vara en cada grupo social
dentro de una misma comunidad o nacin. Por lo cual, si bien es cierto que las
polticas mundiales sobre desarrollo sustentable deben tener como uno de sus
ejes principales el control de la poblacin mundial y el control de la pobreza en
el planeta, tambin es cierto que para los fines de la sustentabilidad debe tomarse
en cuenta el hecho decisivo de que en las regiones con elevada renta per cpita
del mundo industrializado, el uso exosomtico de energa es mucho mayor.
William C. Clark afirma, por ejemplo, que 15% de la poblacin ms rica del
mundo consume ms de un tercio del fertilizante y ms de la mitad de la energa
del globo.
El reto no es sencillo. La condicin de que las necesidades y aspiraciones
de hoy pudieran conciliarse con las de maana reside en que las naciones
cambien radicalmente el modo de dirigir, gestionar, administrar y distribuir el
producto de la economa mundial y de los recursos naturales.
En Mxico, como en casi todos los pases del mundo, se comienza a
reconocer que existen interrelaciones entre el crecimiento econmico y la
desigualdad, o entre la pobreza y los problemas ecolgicos, o entre estos ltimos
y el desarrollo industrial, mas tales relaciones ni son unvocas ni son simples. El
ideal de un desarrollo con equidad y que al mismo tiempo sea ecolgicamente
sano (desarrollo sustentable), es indiscutiblemente necesario y deseable; pero en
los hechos parece haber tensiones y contradicciones entre, por ejemplo, los
imperativos del crecimiento econmico y las demandas de justicia social, entre
las necesidades ecolgicas y los requerimientos tcnicos productivos, entre las
exigencias de la lucha contra la pobreza y la conservacin deseable de la
biodiversidad (es decir, existe un trade off entre eficiencia y equidad).
En esta perspectiva, una poltica eficaz de desarrollo econmico parece
requerir urgentemente la constitucin y fortalecimiento de un Estado
verdaderamente moderno, capaz de cumplir y hacer cumplir la legalidad, y ser
capaz de establecer relaciones socialmente productivas con una sociedad civil
que asuma sin restricciones sus derechos, pero tambin sus obligaciones y
responsabilidades fundamentales: La reforma del Estado es uno de los
problemas econmicos y polticos actualmente ms debatidos. Los cambios por
los que atraviesa el Estado y, al mismo tiempo, la necesidad de su reforma,
responden a una necesidad estructural y de modificaciones de fondo que
trascienden con mucho las exigencias inmediatas de su ajuste y/o
redimensionamiento y las demandas y presiones de grupos o instituciones". Lo
anterior apunta a una presencia ms responsiva y responsable de un Estado ms
representativo y, por ende, ms capaz de asumir los problemas e intereses
generales de la sociedad.
Desde este punto de vista, el mercado deja de ser el garante del ptimo
econmico, desplazando el centro de las preocupaciones desde los simples
valores mercantiles hasta las condiciones que impone el mundo fsico e
institucional en el que se desenvuelven las acciones econmicas. Adems, la
economa ecolgica pone especial inters en los acuerdos polticos como forma
de resolver los problemas ambientales.
Para abordar la reforma del Estado primero debemos tener claro el concepto de
la misma. En un sentido amplio, la reforma del Estado es una estrategia para
redefinir las reglas del juego y las instituciones y cambiar las polticas e
instrumentos que haban articulado el intercambio econmico y poltico entre los
grupos sociales.
Desde esta perspectiva, la reforma del Estado significa una accin estatal
estratgica descentralizada y altamente flexible, capaz de convocar y compartir
responsabilidades y tareas que incluyan el factor sustentabilidad en los sistemas
de produccin y en los patrones de consumo, y un Estado corresponsable en
potenciar las posibilidades de desarrollo de las regiones y la sustentabilidad en
los sistemas de produccin e incidir en los patrones de consumo de los diversos
segmentos de la poblacin.
En Mxico la poltica ambiental se inicia en 1971 con la entrada en vigor
de la Ley federal para prevenir y controlar la contaminacin ambiental; hasta
1983, los problemas ambientales eran considerados como problemas de
salubridad y saneamiento. En 1982, la ley federal para la proteccin al ambiente,
y la creacin de la Secretara de Desarrollo Urbano y Ecologa avanzan hacia
una poltica ambiental que busca un cierto equilibrio ecolgico. En 1987,
mediante modificaciones constitucionales, el Estado se atribuy el deber de
preservar y restaurar el equilibrio ecolgico y la proteccin ambiental, por lo que
en 1988 expide la Ley general del equilibrio ecolgico y la proteccin al
ambiente (LGEEPA).
La creacin de la Secretara del Medio Ambiente, Recursos Naturales y
Pesca, (SEMARNAP), del Instituto Nacional de Ecologa (INE) y de la
Procuradura Federal de Proteccin al Ambiente (PROFEPA), en los noventa,
constituye el marco institucional en el que el nuevo esquema de poltica
ambiental apunta hacia el logro de un desarrollo sustentable. Seala como
estrategias la contencin de procesos de deterioro del medio ambiente y de los
recursos naturales, el fomento a una produccin limpia y sustentable, el
mejoramiento del bienestar social y la mitigacin de la pobreza.
Si bien se han realizado avances significativos en la institucionalidad y
en la legislacin ambiental, en trminos instrumenta1es los tres imperativos
inmediatos para recuperar los procesos de p1aneacin y crista1izar1os
efectivamente en la administracin pblica cotidiana son la descentralizacin, la
regiona1izacin transectoria1 y la integracin de polticas.
Por ltimo, cabe apuntar que el trnsito al desarrollo sustentable tambin
requiere y apunta hacia un real Estado de derecho y un pas de leyes. La
legislacin ambiental y sus reglamentaciones no se deben marginar ante los
imperativos de la crisis y el ajuste econmico; por otra parte, la regulacin
ambiental bien aplicada y desarrollada significa un aporte importante para la
construccin de un horizonte de certidumbre para los agentes econmicos.
CONCEPTOS BSICOS
Sustentabilidad
Desarrollo sustentable
Comisin Mundial Sobre el
Medio Ambiente y el Desarrollo
Ecosistema
Medio ambiente
Extemalidades
CUESTIONARIO
Desde esta perspectiva, la reforma del Estado significa una accin estatal
estratgica descentralizada y altamente flexible, capaz de convocar y compartir
responsabilidades y tareas que incluyan el factor sustentabilidad en los sistemas
CAPTULO 8
CONTABILIDAD AMBIENTAL
A lo largo de las pginas precedentes se ha podido observar la complejidad de
relaciones que se establecen entre el mundo de la economa y el de la naturaleza.
La necesidad de tomar en cuenta las repercusiones sobre el medio ambiente de la
actividad econmica ha llevado a tratar de introducir estos impactos en el
proceso de toma de decisiones de los agentes individuales. El captulo anterior
mostraba un marco de anlisis en el que hacer operativa esta internalizacin de
los impactos ambientales. Sin embargo, es probable que el analista requiera
tambin informacin sobre las relaciones entre el medio ambiente y la economa
a un nivel ms agregado: trascendiendo el mundo de la microeconoma (de las
decisiones de los agentes individuales) y entrando en el terreno de la
macroeconoma (el campo de los grandes agregados como, por ejemplo, la
Renta Nacional). No puede olvidarse, asimismo, que la creciente importancia de
las negociaciones internacionales con respecto a los problemas ambientales
obliga a contar con una base de datos e informacin comn, que haga operativas
las discusiones y los eventuales acuerdos alcanzados entre los distintos pases. El
presente captulo est dedicado al anlisis de esta problemtica. Se pretende, a lo
largo del mismo, explorar los mecanismos existentes para facilitar la
presentacin de los datos relativos a la situacin ambiental, de forma que el
decisor pblico cuente con una informacin sencilla y precisa con respecto al
estado del medio ambiente y sus vinculaciones con la evolucin general de la
economa. De esta forma se analizarn, en primer lugar, algunas propuestas
relevantes para la organizacin de la informacin ambiental; que gozan de una
creciente aceptacin, y que consisten en la utilizacin de una serie de
indicadores ambientales. Entre ellas destacan dos: el modelo estado-presinrespuesta de la OCDE y la denominada huella ecolgica. En segundo lugar, y
adentrando al lector en la herramienta bsica utilizada para el anlisis del estado
de la economa y su evolucin, la Contabilidad Nacional y sus derivados, se
presentarn los principales problemas que supone la prctica ausencia de
consideraciones ambientales en su elaboracin, y las distorsiones que ello
introduce tanto en el diagnstico de la situacin econmica, como en el diseo
de medidas de poltica econmica y social, general o sectorial. A partir de aqu,
en el tercer epgrafe, se irn introduciendo, secuencialmente, las distintas
ag Las series histricas publicadas en el Anuario de Estadstica Agraria sobre produccin y valor, y el
balance del consumo nacional para los perodos 1962-93, 1970, Y 1975-93; y los datos publicados por el
Arca de Defensa contra Incendios Forestales, 1961-95.
ai Un segundo grupo de productos de consumo, introducido en las ltimas versiones del indicador, es el que hace
referencia a los obtenidos en el mar.
Huella (i) = Qi + Mi - Xi
Yi
aj Es difcil sustraerse a la tentacin de recordar las reminiscencias que guarda este indicador con el intento, por parte
de Sir WiIliam Petty (1623-1687), de encontrar una medida invariable del valor de las cosas. A partir de su afirmacin
de que el trabajo es el padre y la tierra la madre del valor propuso una contabilidad-tierra que utilizara las hectreas
de tierra de calidad promedio como numerario al que todas las dems magnitudes deberan referirse. As, por
ejemplo, una hora de trabajo se traducira en trminos de tierra computando la superficie necesaria para mantener
vivo al trabajador durante esa hora. Como es bien sabido, los autores clsicos posteriores invirtieron el proceso
utilizando el trabajo como numerario.
ventajas e inconvenientes
reeducacin del consumo per capita, bien sea mediante la reduccin de las tasas
de crecimiento de la poblacin (Wackernagel et al., 1999).
|Los defensores de este indicador son conscientes de que hay algunos elementos
fundamentales para la sustentabilidad del sistema que no se encuentran contemplados en
l. Fundamentalmente, la descarga de distintos contaminantes en la biosfera, ms all
del CO2, que pueden poner en peligro la salud del mismo, y comprometer seriamente el
desarrollo futuro: la supervivencia de la humanidad en el siglo XXI depende de algo
ms que de la demanda de recursos que le planteemos a la biosfera. Depende de que
seamos capaces de mantener y restaurar la salud de los ecosistemas (Rapport, 2000).
Por ello, la huella ecolgica tal y como se calcula en la actualidad no puede ser
contemplada ms que como una simplificacin que subestima la gravedad de los
problemas.
No es esta falta de completitud, sin embargo, lo que ha motivado la mayora de
las crticas que este concepto ha recibido corno tal indicador de sustentabilidad:
FIGURA 8.1
modelo, pues, queda cerrado. Ntese que el flujo real representado en la parte
superior de la figura incluye nicamente bienes y servicios de uso final: es decir,
todos los insumos intermedios que se han producido, y utilizado o almacenado,
no aparecen reflejados all, son transacciones reales (con su contraparte
monetaria) que nacen y mueren dentro del bloque Empresas, sin salir del
mismo. Esta es la razn por la que se afirma que el flujo real que recoge el valor
de la produccin de bienes y servicios que las empresas ponen a disposicin de
las familias es el valor aadido generado por el sistema econmico durante el
perodo: valor aadido que sirve para remunerar a los propietarios de los factores
de produccinan.
Analizando la cuanta de estos flujos se obtienen las principales magnitudes
macroeconmicas de un pas: el Producto Nacional Bruto (PNB), el Producto
Nacional Neto (PNN) y la Renta Nacionalao. Dada la igualdad existente en el
valor de todas las flechas representadas en la Figura 8.1, la Renta Nacional, por
ejemplo, podra estimarse sumando el valor de la produccin de bienes finales
de las empresas; sumando el valor de las compras de las economas domsticas a
las empresas; o sumando las remuneraciones (salarios, rentas del capital)
pagadas por las empresas a las economas domsticas. La Contabilidad
Nacional, por tanto, presenta, de forma ordenada, las interrelaciones que se
producen entre los distintos sectores de la economa, y los flujos (monetarios y
reales) que conectan unos con otros.
El punto de partida para la construccin de estas cuentas nacionales son las
denominadas matrices insumo producto (o tablas input-output), que representan
las relaciones que se establecen entre los diferentes sectores productivos de la
economa, y entre stos y los demandantes finales, mediante unas tablas de doble
entrada como la que aparece representada en la Tabla 8.1.
En ella estn representados los sectores productivos de la economa: en
este ejemplo muy sencillo, cuatro. Cada fila recoge el destino de la produccin
del sector considerado: produccin que adquieren tanto los otros sectores
econmicos, como el propio sector en cuestin y las economas domsticas
(demanda final). Cada columna, a su vez, informa de los requerimientos de
dicho sector con respecto a los dems: lo que necesita de la produccin de los
otros, de s mismo, y de los factores de produccin propiedad de las economas
domsticas (mano de obra, recursos naturales, capital). Por ejemplo, en este caso
hipottico, el valor total de la produccin del sector Energa sera de 90
unidades monetarias, de las que 15 estaran destinadas al sector Agricultura, 15 a
la Minera, 10 al propio sector Energa, 10 a la Industria y 40 a la Demanda
Final (economas domsticas). Para producir estas 90 unidades ha necesitado
productos de la Agricultura por valor de 10, de la Minera por valor de 5, del
sector de Energa, como ya se ha dicho, por valor de 10, de la Industria por valor
de 30, y ha contratado servicios de los factores de produccin por valor de 35.
Como puede comprobarse fcilmente, la suma de las remuneraciones de los
factores (205) es idntica a la suma del valor aadido generado en cada sector, y
analista puede concluir que el nivel de consumo que permite el valor aadido
producido en el ao, se puede mantener en perodos sucesivos. Esto es as
porque ya se han descontado del valor total de la produccin final todos los
requerimientos de materias primas, energa, insumos intermedios en general, y el
desgaste de instalaciones y equipo. En este sentido, el Producto Nacional Neto
sera el nivel de consumo que la sociedad podra permitirse durante un perodo
cualquiera, sabiendo que su riqueza seguir siendo la misma al comienzo que al
finalap.
El nivel de bienestar de la sociedad. El concepto de bienestar no es ciertamente
sencillo, pero no cabe duda de que se tiende a establecer una asociacin positiva
entre el mismo y la Renta Nacional: a mayor produccin de bienes y servicios, a
mayor Renta Nacional, mayor bienestar. Los pases que disfrutan de una renta
per cpita elevada, estn mejor que los que tienen una baja renta per cpita. Si
la renta per cpita de un pas est subiendo de forma sostenida, los responsables
econmicos muestran satisfechos este indicador de desarrollo.
Las cifras de la Contabilidad Nacional, por tanto, ayudan a diagnosticar el estado
de la economa; permiten determinar el nivel de produccin que puede aspirarse
a mantener en el futuro; y orientan con respecto al nivel de satisfaccin que
deriva la poblacin del uso de los recursos de que se dispone. Sin embargo, todo
ello se ha elaborado sin tener en cuenta el medio ambiente.
ap De la misma forma que el nivel de consumo de una persona que gasta todo su sueldo, ms una parte de
la herencia que ha recibido, no es sustentable indefinidamente (al final la herencia termina por agotarse),
si el stock de capital no se mantiene, el nivel de produccin alcanzado no puede sostenerse. Como
demostrara Weilzman, el nivel de consumo sustentable es el sentido que tiene la definicin de renta en el
pionero trabajo de Hicks.
La base natural impone, por tanto, una doble limitacin. Por un lado,
proporciona el conjunto de recursos en cuya transformacin (valorizacin) se
apoya la actividad econmica. Por otro, mantiene el equilibrio del sistema,
introduciendo una serie de restricciones a su funcionamiento. Desde el punto de
vista de la utilizacin de la Contabilidad Nacional para los fines antes apuntados,
la presencia de esta dependencia no reflejada con respecto a las variables
ambientales, se traduce en la aparicin de serias desviaciones:
En primer lugar, la Contabilidad Nacional no refleja el hecho de que la actividad
econmica, el nivel de produccin de bienes y servicios, no depende nicamente
de lo que ocurra en la propia esfera econmica, sino que depende de los recursos
que proporciona la biosfera. Si este capital natural no se sustituye (no se
sustituyen sus servicios), las tasas de crecimiento de la produccin reflejadas en
la Contabilidad Nacional son ilusorias: no podrn mantenerse indefinidamente y
el nivel de gasto que permite la posesin de una herencia tarde o temprano
En primer lugar, el hecho de que no se puede dar por sentado que, desde la
perspectiva del bienestar global, el valor de las medidas defensivas sea
equivalente a la prdida de bienestar generada por la degradacin ambiental.
En segundo lugar, porque tambin es cierto que la produccin de bienes y
servicios para luchar contra la contaminacin, o para neutralizar y reducir sus
efectos, genera empleo, tanto directa como indirectamente. Los costes de un
sector son los beneficios de otro (Naciones Unidas, 2000, pgina 14). No se
trata de defender la persistencia de la agresin al medio ambiente como
mecanismo de generacin de puestos de trabajo, sino de llamar la atencin sobre
sus implicaciones econmicas, sobre todo cuando se recuerda que uno de los
objetivos de la Contabilidad Nacional es el de informar sobre el nivel de
actividad econmica.
Por otro lado, el analista se encuentra con una serie de problemas operativos. No
es en absoluto sencillo aislar aquella parte de la produccin, o de las compras de
las economas domsticas, que responden a la necesidad de protegerse de la
degradacin ambiental. El gasto de las economas aparece en trminos
agregados. Incluso con la produccin de determinadas empresas es difcil
discriminar el uso final de lo producido: la oferta de ventanas con doble
acristalamiento, se dirige a satisfacer una demanda de proteccin contra el
ruido, o va encaminada a hacer ms eficiente en trminos energticos la
vivienda? La propia evolucin de las medidas defensivas, de acuerdo al
principio de que ms vale prevenir que remediar, ha hecho ms compleja su
identificacin. Es relativamente ms fcil identificar los gastos incurridos
cuando se han adoptado medidas de fin de tubera que cuando se han
introducido cambios complejos en los propios procesos de produccin y
consumo (Roca, 1998).
Sea como fuere, la depuracin propuesta de la Contabilidad Nacional,
suprimiendo aquellas partidas que recogen simplemente gastos defensivos
provocados por la degradacin ambiental, ayuda a establecer una mejor
vinculacin entre la Renta Nacional y el bienestar social, aunque algunos autores
e instituciones, sin embargo, no se muestran de acuerdo con esta depuracin y
recomiendan dejar las cosas como estn, debido a las dificultades de identificar
con precisin lo que se considera como una prdida del estndar ambiental de
referencia (Naciones Unidas, 2000). En cualquier caso, esta operacin, que
aborda el problema de calibrar mejor el bienestar derivado del proceso de
produccin de bienes y servicios, no proporciona, sin embargo, informacin
sobre el producto nacional sustentable. La razn es, simplemente, que esta
recomendacin no analiza el problema de la depreciacin del capital natural. A
ello va dirigida la propuesta que se analiza a continuacin.
8.3.2. Las cuentas de los recursos naturales
El objetivo de las cuentas de los recursos naturales es el de presentar una
informacin sobre el estado de los mismos y su evolucin, en un formato
paralelo al utilizado en la Contabilidad Nacional convencional. Es decir, una
informacin sobre el estado del recurso, su stock inicial, los flujos de entrada y
los usos que se hacen del mismo, de tal forma que el analista sepa cul es la
evolucin previsible de dicho stock, y su relevancia en la esfera econmica. La
Tabla 8.2
aq Una persona fsica o jurdica que tiene reconocido el uso y disfrute del recurso.
FIGURA 8.4
ar En el caso de Amrica Latina, de acuerdo al informe del Banco Mundial, pases con
un fuerte ahorro genuino neto, como Chile y Brasil. coexisten con pases con un fuerte
ahorro negativo (Venezuela y Ecuador) y con pases con ahorro cero (Mxico).
Tabla 8.3
Tabla 8.4 Capital natural por pas: dlares per cpita (porcentaje total)
au
En el Anexo II del manual de Naciones unidas, el lector encontrar la clasificacin de las actividades de
proteccin ambiental.
av Junto a las cuentas de los recursos naturales convencionales, existen las tablas insumo producto en unidades
fsicas, los balances materia-energa y los estudios de flujos materiales. Entre estos mtodos alternativos destaca el
NAMEA (Netherlands National Accounting Matriz including Environmental Accounts) que utiliza indicadores fsicos
de contaminacin ligados a la actividad econmica pero sin valorados monetariamente.
ba La evapotranspiracin potencial hace referencia a la demanda de agua que se generara por parte de
rboles y plantas si la totalidad del territorio tuviera una cubierta vegetal. La disponibilidad neta mnima
negativa quiere decir que no habra agua suficiente para mantenerla.
a) En la primera de ellas (origen del agua), se recogen los flujos de agua, las
entradas y salidas del sistema y, por tanto, el balance de los recursos totales del
sistema, en tres matrices, que son las recogidas en la Tabla 8.7:
La matriz de recursos totales, que describe para cada subsistema de aguas
continentales (columnas) el origen de sus recursos hdricos (filas).
La matriz de transferencias intermedias, que resume los intercambios habidos
entre los distintos subsistemas de aguas continentales: salidas (columnas) y
transferencias recibidas (filas).
La matriz de extracciones primarias y usos finales, que informa sobre la manera
en que se reparten los recursos hdricos de cada subsistema entre las
extracciones primarias de los distintos agentes, la evapotranspiracin, los t1ujos
naturales y la acumulacin neta.
Tabla 8.7 Cuentas de aguas interiores: Tabla de origen del agua (inputoutput)
variacin.
c) La tabla de usos del agua, que cierra esta primera parte de las cuentas, es la
expresin final de los usos antrpicos del recurso, y se articula tambin en tres
submatrices (Tabla 8.9), en las que los agentes que utilizan el recurso se agrupan por
filas, y los usos del agua en columnas:
La matriz de flujos de entrada para cada uno de los agentes, extracciones
primarias (superficiales o subterrneas) y flujos intermedios.
La matriz de transferencias intermedias entre ellos, bsicamente originadas en
las empresas suministradoras de agua.
La matriz de salidas del sistema: usos del agua, prdidas e infiltraciones,
descarga o retorno, consumo y salida al exterior.
Esta primera parte de las cuentas del agua recoge, por tanto, la evolucin de la
cantidad del recurso a lo largo del ao, y permite comprobar si se est haciendo
un uso sustentable del mismo, acorde con la dotacin natural.
8.5.2. Cuentas de calidad
Con respecto a los cambios habidos en la calidad del agua, el problema es, como
se apuntaba ms arriba, algo ms complejo. Las variables que determinan la
calidad del agua son mltiples, pero desde el punto de vista del papel del recurso
como activo econmico, hay dos que destacan sobre las dems: su altura
(gradiente de potencial), y su contenido en sales (capacidad de dilucin, poder
bb Problema que. como sealan los autores, no se resuelve exclusivamente con medidas
de depuracin de aguas residuales.
Tabla 8.11 Potencia hidrulica, osmtica y total (KW) por unidad de flujo
respecto a las entradas, salidas y media de cada cuenca
8.6. RESUMEN
La Contabilidad Nacional es una de las herramientas ms importantes para
analizar la salud de una economa, su evolucin y las relaciones que se
establecen entre sus distintos sectores. Sin embargo, tal y como se ha elaborado
tradicionalmente, no toma en cuenta las variables ambientales que, por un lado,
condicionan la posibilidad del propio crecimiento de la produccin y, por otro,
se ven afectadas por el comportamiento de los agentes econmicos. La esfera de
lo econmico se halla contenida en la esfera de lo ecolgico, y esta realidad no
se puede perder de vista. En este captulo se han revisado distintas posibilidades
de integrar las variables econmicas y ambientales en un marco comn que
resulte de utilidad para el analista o el decisor pblico. En primer lugar, se ha
presentado el modelo de indicadores ambientales recomendado por la OCDE
para condensar la informacin relativa a distintas reas y subreas ambientales:
el modelo presin-estado-respuesta. A continuacin, y en esta misma lnea, se ha
introducido el concepto de huella eco lgica que, siendo tambin un indicador
fsico, muestra ya los eventuales lmites de los patrones de produccin y
consumo de la sociedad. Las cuentas de los recursos naturales, dentro ya del
marco terico de la Contabilidad Nacional, presentan una informacin ms
pormenorizada de los recursos con los que cuenta la sociedad, su capital natural,
y el uso que hace del mismo. En este sentido, el concepto de ahorro genuino,
introducido por el Banco Mundial, permite detectar posibles modelos de
crecimiento insostenibles. Previamente, se haba hecho referencia a la
posibilidad de depurar la informacin proporcionada por la Contabilidad
Nacional con respecto al bienestar social, para tomar en cuenta que una parte de
los bienes y servicios producidos no son sino la respuesta a una degradacin
ambiental previa. El Sistema de Cuentas Ambientales y Econmicas Integrado
de Naciones Unidas, analizado a continuacin, es el esquema ms ambicioso de
integracin sugerido hasta el momento, e incorpora prcticamente todos los
pasos previos, si bien de una forma gradual y adaptada a las posibilidades y
requerimientos de cada pas. Finalmente, ha parecido oportuno ilustrar todo lo
anterior con la ayuda de un estudio de caso, las Cuentas del Agua en Espaa, que
muestran los tres aspectos que resultan de inters con respecto al recurso: la
disponibilidad del mismo con respecto a sus usos (cuentas de cantidad), su
adecuacin cualitativa (cuentas de calidad), y la importancia de las operaciones
econmicas derivadas de su gestin (cuentas monetarias).
CAPTULO 4
DESARROLLO SOSTENIBLE
4.1 Introduccin
Cuadro
4.1 Crecimiento econmico y poltica ambiental
(incluidos los de desecho). Este contenido lo determinan, entre otras cosas, las
instituciones
econmicas dentro de las que se llevan a cabo las actividades humanas.
instituciones se deben disear de modo que proporcionen 105 incentivos
Tales
adecuados
para preservar la elasticidad de los sistemas ecolgicos. Estas medidas no
slo
fomentarn una mayor eficiencia en la asignacin de recursos ambintales en
todos los niveles de ingreso, sino que asegurarn una escala sostenible de actividad
econmica
en el sistema ecolgico del que depende la vida. Preservar la capacidad de
los sistemas ecolgicos para sostener el bienestar es tan importante para las naciones
pobres,
como para las ms favorecidas.
Growth,
Carrying Capacity, and the Environment, Science, 268 (28 de abril): 521.
Cuadro
4.2 Los principios de una sociedad sostenible
1. El deber de cuidar a los dems y otras formas de vida, ahora y en el futuro; compartir
de manera equitativa los beneficios y costos de la explotacin de los recursos y la
que la explotacin de los recursos renovables sea sostenible, y que est dentro de la
5.
Ajustarse a la capacidad de conduccin de la Tierra. Las cifras y el estilo de vida del
7.
Alentar a las comunidades locales a que se preocupen por sus entornos y que
presenten.
9.
Una alianza firme entre todas las naciones para lograr la sostenibilidad global; los
Fuente:
Tomado de Caring for the Earth: A strategy for Sustainable Living (1991), UICN, UNEP,
ado de R. Goodland, H Daly y S. El Serafy (1992) The Urgent Need for Environmental Assessment
and Environmental Accounting for Sustainability, en Memorias del XII Congreso Anual de la
Cuadro
4.4 Regla de Hartwick
La regla de Hartwick establece que el consumo puede ser sostenido cuando se utilizan
recursos
no renovables, solamente cuando las ganancias netas de stos se invierten en
capital
regenerable.
Esta regla requiere suficiente sostenibilidad entre materias primas
cpita.
Esta regla simplemente significa que si el consumo depende en gran medida del
agotamiento
de los recursos, se requiere la acumulacin de otros recursos que ofrezcan
ganancias
sostenibles
a largo plazo, en lugar de derrochar todas las utilidades netas en el
consumo
corriente.
Ahora
se dice que el agotamiento de los recursos naturales se debe
reflejar en las cuentas nacionales. Solow tambin consider antes esta cuestin, en el
mismo
entorno.
Fuentes:
J.M. Hartwick (1977) Intergenerational Equity and the Investing of Rents from Exhaustble
Resources, American Economic Review, 66: 972-4; R. Slow (1974), Intergenerational Equity and
Exhaustible
Resources, Review of Economic Studies Symposium, 29-45.
agrcolas y los talleres con este mismo esquema como en Gran Bretaa, las
empresas mutualistas o las reas comunes abiertas al pblico.
Tambin existe la propiedad de acceso abierto, la cual no tiene dueo,
como el rtico y la Antrtida, los ocanos y la atmsfera; es ms probable que
se abuse y se exceda en el uso de estos recursos comunes, si no se sujetan a los
convenios y acuerdos internacionales. Por eso, la ballena fue explotada hasta
casi su extincin.
Se ha dicho que la concesin de derechos de propiedad es esencial para la
asignacin racional de los recursos y la resolucin de las controversias. En
realidad, se puede reconocer que la propiedad con responsabilidades es mejor
que el acceso abierto, sin ninguna responsabilidad. Esta posicin tiene cierta
validez. Al mismo tiempo, muchas catstrofes ambientales han ocurrido en
situaciones con derechos de propiedad plenamente adjudicados, como los
incidentes en la isla Three-Mile y las plantas nucleares de Chernobyl, el desastre
del buque Exxon Valdez, la contaminacin de la marea del Tmesis, la salinidad
del ro Murray-Darling que afect varios estados en Australia o las regiones de
sequa en Estados Unidos. Se puede decir que, cuando los derechos de propiedad
se ejercen de manera adecuada, se logra un mejor manejo del ambiente. En
realidad, es posible que no represente una mayor contribucin que la de los
responsables. En el mejor de los casos, se puede reconocer que los derechos de
propiedad son un requisito necesario, pero insuficiente, para el manejo eficiente
de los recursos y la proteccin del ambiente. Asimismo, es factible que las
presiones que ejerce la poblacin sobre los recursos impidan el manejo efectivo
y sostenible, y rompan las reglas de la costumbre y la tradicin.
Como se dijo en el captulo 1, Coase (1960) sostena que, por lo general,
no se requera accin gubernamental alguna para encargarse de los aspectos
externos; los derechos de propiedad, ni los actos de gobierno, resolveran los
problemas. El teorema de Coase simplemente es superado por la experiencia.
Sin embargo, otros han tomado la estafeta, como si la propiedad y las ganancias
privadas tuvieran algo de especial cuando se trata del ambiente. Si esto tuviera
siquiera algo de verdad, nunca habra surgido el control directo por parte de los
gobiernos, ni se habra logrado el apoyo popular.
Arrow (1996) va ms all de la propiedad privada y el control directo:
Cuando falla la propiedad privada individual, por lo general los economistas
piensan en la intervencin estatal..., pero... los derechos de propiedad privada,
que muchas veces son difciles de definir, por una parte, y la supervisin del
Estado por la otra, slo comienzan a agotar la lista de mecanismos sociales para
equilibrar la iniciativa individual y la prevencin de daos a terceros.
Hanna y otros (1996), tambin concuerda que:
Los regmenes actuales de derechos de propiedad respecto de los recursos
naturales, muchas veces no ayudan a prevenir la degradacin y explotacin
desmedida de los recursos. Ms an, resultan inadecuados cuando son superados
por el incremento del crecimiento absoluto de la poblacin, y la demanda per
cpita de los recursos ... Los regmenes de derechos de propiedad son una
condicin necesaria, pero insuficiente, para la sostenibilidad de los sistemas
naturales. Fallaron en el pasado, y lo siguen haciendo en la bsqueda de
ganancias en el corto plazo: los rpidos cambios tecnolgicos, los cambios
Cuadro 4.5 Derechos y obligaciones de propiedad en relacin con los recursos naturales: regmenes
Rgimen de sector pblico: el Estado posee el suelo y controla el uso de los recursos sobre el mismo. La pro
Rgimen de sector privado: el suelo est en manos de particulares, personas o empresas, y los recursos del m
Rgimen de propiedad comn: suelo, viviendas y recursos en manos de un grupo de personas. Los condomin
Rgimen de acceso abierto o libre: situacin en la que no existen derechos de propiedad, y en la cual todo mu
1870
1872
1967
1968
1969
1972
1973
1977
1981
1986
1987
1992
1993
1997
1998
1999
A lo largo del tiempo, son dos las versiones surgidas en relacin con el principio
del que contamina paga. El primero equipara el precio que se cobra por el uso de
los recursos ambientales con el costo del dao infligido a la sociedad por su
explotacin. El precio cobrado se puede tasar en forma directa sobre el proceso
que genera contaminacin, o el precio que se debe pagar por las licencias que
autorizan al poseedor a generar determinadas cantidades de contaminantes. Es
posible que el contaminador considere que los cargos son ms elevados que el
costo por abatir la contaminacin mediante equipo para el control de la misma, o
la modificacin de los procesos o combustibles. El problema con este
procedimiento consiste en determinar el precio correcto que se debe cobrar,
cuando resulta imposible evaluar en forma realista el dao a la sociedad en
trminos monetarios. Adems, otorga el derecho a contaminar en cualquier
escala; es decir, a continuar afectando la salud de los miembros de la comunidad
en formas conocidas y desconocidas a travs del tiempo. Asimismo, se tiene el
problema inherente en el sentido de que es posible que las multas pagadas nunca
lleguen a la comunidad afectada, o si as sucede, quiz no se distribuyan de
manera equitativa. Los efectos de algunos contaminantes slo se pueden evaluar
con cierta dificultad, como el plomo en los nios; sugerir una compensacin
Cultivos
agrcolas
Esquisto petrolfero
Peces
Bauxita
Aves
Oro y plata
Flores
Cobre
Insectos
Cromo
Aire
Zinc
Biomasa
Plomo
Combustible de madera
Manganeso
Energa
solar
Mercurio
Energa
geotrmica
Molibdeno
Hidroelectricidad
Platino
Cuerpos de magma
Energa trmica ocenica
Energa de las mareas
Energa de las olas
Energa elica
Tungsteno
Estao
Cuadro 4.11 Opiniones de Jevons sobre la crisis britnica del carbn, 1865
Llegu
a la conclusin a la que creo que llegaran todos, que ya no podemos mantener
nuestra
tasa actual de aumento del consumo..., el precio de nuestro progreso ser muy
evidente
dentro de un siglo; que el costo del combustible se elevar, quiz en mucho
conclusin
es inevitable, que nuestra feliz condicin progresiva tendr una duracin
limitada.
La supremaca de Gran Bretaa no perdur, pero el precio del carbn no tuvo nada que ver
con la misma, mientras que el consumo de energa se increment de manera exponencial.
Fuente:
William Stanley Jevons (1835-82) en su obra The Coal Question (1865).
Las cuentas de ingreso nacional, publicadas por todas las naciones con la gua de
las Naciones Unidas, representan un intento por medir el ingreso y la produccin
de cada pas. El indicador ms comn de la produccin nacional es el producto
interno bruto (PIB), que es el parmetro del valor total del mercado de los bienes
terminados, producidos en la actualidad, y el valor de los servicios ofrecidos.
Cuadro 4.14
nacionales
australianas
Cuadro
4.13 Cuentas
Recursos
naturales
ignorados en la mayora de las cuentas
nacionales
Por ltimo, la Agencia Australiana de Estadstica trata de alterar el rumbo sugerido
porpas
el Sistema
Cuentas
Nacionales,
es decir,
crear
cuentaserosionar
satlite que
Un
podra Revisado
agotar susde
recursos
minerales,
acabar
con sus
bosques,
sus
permitan
la
derivacin
del
PIB
ajustado
en
trminos
ambientales
...
Sin
embargo,y
suelos, contaminar sus mantos acuferos y extinguir sus especies silvestres
es preocupante
queingreso
en algunos
sectores
se tengan
expectativas
poco realistas
en
pisccolas,
pero el
medido
no se vera
afectado
por la desaparicin
de tales
relacin
con
la
eficiencia
de
los
parmetros
propuestos,
el
nivel
de
la
base
de
datos
recursos. Irnicamente, a las naciones con pocos ingresos, que por lo general
requerida,ms
la precisin
de losnaturales
valores para
derivados
tomando
eningreso
cuenta yque
no se
dependen
de los recursos
generar
empleos,
utilidades
pueden basar
mercado
espacios
de tiempo
en que
cambiarias,
se en
lesvalores
instruyedepara
utilizarobservados,
un sistema ydelos
cuentas
nacionales,
y anlisis
se
pueden
lograr
de
manera
realista.
macroeconmico que casi pasa totalmente por alto sus principales recursos ...
Codificado en el sistema de cuentas nacionales de las Naciones Unidas, que es
Fuente: P McCarthy (1993) Problems and Prospects for Green Gross Domestic Product (CDP) in the
aplicado
maneraAccounts,
muy puntual
por la mayora
de losConference,
pases, esta
diferenciaofenthe
el
Australian deNational
Environmental
Economics
Department
manejo
de
los
recursos
naturales
y
otros
recursos
tangibles,
ofrece
seales
falsas
a
Environment, Sports and Territories, Canberra.
los encargados de formular polticas..., confunde la depreciacin de los recursos
valiosos con la generacin de ingresos..., los resultados pueden ser ganancias
ilusorias en trminos de ingreso, y prdidas permanentes en trminos de riqueza.
Fuente: R. Repetto, W. McGrath, M. Wells, C. Beer y F. Rossini (1992) Wasting assets: natural
resources in the national income accounts, The Earthscan Reader in Environmental Economics (eds.
A. Markandya y J. Richardson), Earthscan, Londres.
Cuadro 4.15 Contabilidad ambiental y econmica integrada
En los ltimos aos, un nmero cada vez mayor de cientficos ha tratado de hacer
una sntesis de las opiniones ecolgicas y antropocntricas. La exploracin de la
naturaleza con fines econmicos ha llegado a su lmite..., los beneficios de algunas
aplicaciones ambientales han tenido consecuencias negativas con respecto a otros
usos contrarios... la explotacin de la naturaleza lleg a un punto en que los seres
humanos afectan sus propias condiciones de vida.
La explotacin a corto plazo de los recursos naturales se debe sustituir con
el concepto a largo plazo de la preservacin del ambiente para satisfacer las
necesidades humanas y naturales... No slo hay que mantener intactas las funciones
del ambiente para el ser humano, sino para el ambiente mismo, aunque no exista un
uso aparente para el mismo. Se piensa que un ambiente intacto forma parte del
patrimonio natural, y resulta indudable que es un requisito para la supervivencia
humana. Estas consideraciones incluyen en el diseo de un sistema integrado para la
contabilidad ambiental y econmica.
Fuente: Departamento de Informacin Econmica y Social de las Naciones Unidas y Policy Anlisis
Hand book of National Accounting (1993), Integrated Environmental and Economic Accounting,
Series F, No. 61, ONU Nueva York, pp. 2-3.
4.10 Resumen
En este captulo se hace hincapi en la visin del verdadero desarrollo, a
diferencia del crecimiento en s, que puede ser nicamente materialista, estrecho,
distorsionado y perjudicial en trminos sociales y ambientales. El verdadero
desarrollo hace extensivos los beneficios del progreso, y reduce sus efectos ms
perniciosos. Favorece a todo mundo.
Sin embargo, definir el desarrollo sostenible es mucho ms difcil,
incluso cuando se tienen en cuenta los esfuerzos de la Comisin Mundial para el
Ambiente y el Desarrollo y el Banco Mundial. La sostenibilidad, como el pastel
de manzana y la maternidad, es la preferida de todos. Los empresarios son muy
afectos a las utilidades, crecimiento e inversiones sostenibles; es posible que los
acadmicos busquen argumentos sostenibles; los diseadores pueden buscar
obras sostenibles. A final de cuentas, sostenibilidad slo significa lograr que las
cosas funcionen durante un largo espacio de tiempo, quiz de manera
permanente.
Los conceptos de agricultura, silvicultura y piscicultura sostenibles
tambin reflejan la idea de permanencia. Una sociedad sostenible es aquella que
depende del inters de sus actividades, no de su capital bsico. En este captulo
se habla de las caractersticas de una sociedad sostenible y se presenta la regla de
Hartwick.
Adems se analiza la importancia de los derechos de propiedad en la
asignacin eficiente de los recursos, pero no se encuentra la magia que muchas
veces les atribuyen los autores. Los derechos de propiedad, slo representan
beneficios sociales cuando conllevan responsabilidades.
Es necesario abordar el espinoso tema de la equidad intergeneracional,
aunque hay que hacerlo con cautela, pues es la piedra angular de la historia, y
CAPTULO 14
bc Esta afirmacin, que probablemente no encuentre grandes objeciones en el terreno de los recursos
ambintales (agua. aire, diversidad biolgica, paisaje), parece ser ms difcil de aceptar en el caso de los
recursos naturales (minerales, pesca, bosques vrgenes). Sin embargo, el principio subyacente en ambos
casos es el mismo, se trata de regalos de la naturaleza, y lo cierto es que el anlisis econmico
convencional ha tendido a tratar la apropiacin privada de los servicios de estos recursos (de las
propiedades indestructibles del suelo, para utilizar la terminologa ricardiana) como difcilmente
justificable desde una perspectiva tica. La popularidad de la que han gozado las distintas variantes del
impuesto nico sobre las rentas de la tierra (Quesnay, J. S. Mill, Walras) no reposa nicamente en
consideraciones de eficiencia.
condicionado tanto por el precio de los insumos utilizados (entre ellos, el agua),
como por el de los bienes finales. Podra, en este sentido, resultar muy rentable
desde el punto de vista individual utilizar el agua para producir bienes que, por
estar altamente subsidiados, representan un incremento muy tenue del bienestar
colectivo, siendo la elevada rentabilidad financiera de la operacin el efecto de
la redistribucin de renta que suponen los subsidios a la produccin, y no el
reflejo de una utilizacin ptima del recurso.
En tercer lugar, porque el agente individual que proyecta en su
disposicin a pagar por el recurso el valor del bienestar social que su uso depara,
no tiene en cuenta las externalidades que la utilizacin concreta del recurso
representa para la sociedad. A modo de ejemplo:
El papel del recurso agua en este caso, en una u otra alternativa, como elemento
que propicia el asentamiento de la poblacin en el sector rural (gracias al
desarrollo de las actividades productivas que permite: agricultura, servicios
tursticos y de ocio), y el consiguiente freno a eventuales procesos de
desertizacinbd.
Ligado a lo anterior, el mantenimiento de una determinada forma de vida y del
acervo cultural ligado a ella.
Finalmente, el efecto multiplicador que ello tiene sobre las rentas y el empleo de
la zona: el impacto directo, indirecto e inducido que las actividades productivas
ligadas a la utilizacin del recurso (agricultura de regado, explotacin de
servicios tursticos de disfrute de la naturaleza) tienen sobre la economa de la
zona.
Como es obvio, junto a estas externalidades positivas, tambin harn su
correspondiente aparicin un conjunto de externalidades negativas. Lo
fundamental, en cualquier caso, es que el decisor individual no tomar en cuenta
estos efectos positivos ni negativos, ya que no se traducen directamente en su
cuenta de resultados, y no los reflejar en el precio que estar dispuesto a ofrecer
por el acceso a los servicios del recurso natural por cuyo acceso puja en un
mercado.
De la discusin precedente se sigue que, en definitiva, la sociedad no
debera dejar que fuera el mercado el que decidiera en favor de quin se reserva
el uso de un determinado recurso natural o ambiental: el mercado refleja la
rentabilidad privada (financiera) del acceso a sus servicios, que no tiene por qu
coincidir con su rentabilidad econmica y social.
14.3. LAS FUNCIONES DE LA BIOSFERA Y LA LGICA DEL
MERCADO
Estas razones han sido suficientemente reiteradas en las pginas anteriores, y no
debera hacer falta insistir en ellas. Ms interesante, desde la perspectiva de las
responsabilidades del Estado, es analizar hasta qu punto el decisor social, aun
cuando no se apoye en la mecnica de un mercado, podra incorporar la lgica
de asignacin del mismo, su lgica de valoracin, para distribuir el derecho al
disfrute de los servicios de la biosfera. El administrador pblico, en efecto,
bdComo es natural, este fenmeno tiene su contraparte negativa, ya que mantiene la presin de la
poblacin sobre los recursos naturales, y puede evitar procesos de regeneracin natural del medio.
Bibliografa bsica
1. Azqueta Oyarzun, Diego. 2002. Introduccin a la Economa Ambiental. McGraw-Hill. Espaa. 420 p.
2. Engels, Friedrich. 1984. El papel del trabajo en la transformacin del mono en hombre. Ed. Ediciones y
distribuciones hispnicas. Mxico, D. F. 20 p.
3. Gallo, Miguel Angel y Roberto Salgueiro. s/a. Introduccin a las Ciencias Sociales 1. Ediciones Quinto
8. Schetino Ynez, Macario. 2002a. Introduccin a la Economa para no Economistas. Ed. Prentice Hall Pearson Educacin. Mxico. 311 p.
9. Schetino Ynez, Macario. 2002b. Mxico: Problemas Sociales, Polticos y Econmicos. Ed. Prentice Hall
Pearson Educacin. Mxico. 373 p.
10. Stiglitz, Joseph E. 1994. Economa. Ed. Ariel. Barcelona, Espaa. 1292 p.
11. Rossetti, Jos Paschoal. 1991. Introduccin a la Economa. Ed. Oxford, 15" ed. Sao Paulo, Brasil. 722 p.
12. Vargas Snchez, Gustavo. 2002. Introduccin a la Teora Econmica: Aplicaciones a la Economa Mexicana. Ed.
Prentice Hall-Pearson Educacin. Mxico. 632 p.
Bibliografa complementaria
1. Delgado de Cant, Gloria M. 1996. Mxico: Estructuras Poltica, Econmica y Social. Ed. Addison Wesley
4. Parkin, Michael y Gerardo Esquivel. 200 l. Macroeconoma: versin para Amrica Latina. Addison
Wesley-Pearson Educacin, 5" ed. Mxico. 600 p.
5. Varas, Juan Ignacio. 1998. "Economa del medio ambiente en Amrica Latina". Edit. Alfaomega, 2da ed.
Mxico.