Fas 1 Buen Clima
Fas 1 Buen Clima
Fas 1 Buen Clima
FASCCULO
2014
Introduccin
Este texto aborda una de las prioridades pedaggicas 2014-2015 de nidas por el
Ministerio de Educacin de la Provincia de Crdoba en el marco de su poltica educativa:
el logro de buen clima escolar que favorezca los procesos de enseanza y aprendizaje . Se
presenta como un espacio de encuentro de pensamientos / concepciones educativas en
torno a los sujetos y estrategias de accin, que busca generar un trabajo en comn /
entre varios/as e institucionalmente en relacin a los vnculos en la escuela, aquellos
que habilitan enseanzas y aprendizajes en un sentido amplio, democratizador y
subjetivante, tanto para docentes como estudiantes.
Sabemos hoy, tal vez mas que nunca, que aprender y ensear forman parte de un mismo
proceso constituido de multiplicidad de tiempos, espacios, sujetos, relaciones, saberes,
haceres , posicionamientos, palabras, pensamientos y encuentros. No siempre visible,
esta multiplicidad se pone en juego y en acto cada vez que enseamos y aprendemos en la
escuela. Y cada vez mas, quienes enseamos nos vemos llevados/as a hacer un trabajo con
nosotros/as mismos/as para reconocer los diversos aspectos de nuestra tarea, incluso
aquellos que van mas all del dominio de un campo disciplinar. Ensear,
fundamentalmente, supone saber transmitir a otros/as organizando un espacio-tiempo
espec co para tal n, cuyas condiciones habiliten lo comn y lo singular, lo ya sabido
sobre una temtica y lo que est an por explorarse, los vnculos en el grupo y la relacin
pedaggica en permanente movimiento. Todo ello constituye con igual potencia, la
enseanza y el aprendizaje.
Transmitir a otros/as conocimientos y, en el mismo momento, la capacidad de construir y
respetar normas democrticamente, no se efecta linealmente ni por decreto. Demanda
tiempos, procesos, reconocimiento de cada sujeto participante del acto educativo y
responsabilidad como adultos/as ante los/as estudiantes y su derecho a la educacin (Ley
Nacional de Educacin Nro 26.206).
Dos concepciones centrales van a animar este espacio de dilogo para darle complejidad
y textura al trabajo que ya se viene haciendo y por hacer: crear y recrear las condiciones
requeridas que generan climas escolares favorecedores de enseanza y aprendizaje:
Estos ejes conceptuales van a permitir desplazarse desde los individuos a los espacios
comunes organizados para trabajar, de la lectura estigmatizante de los problemas que se
presentan en la escuela -muy a menudo centrados en las capacidades individuales y en
supuestas disposiciones que las familias habilitan o no en los/as estudiantes- a las
condiciones institucionales: tiempos, espacios, modos de ensear, de convocar y sostener
la participacin, entre otras.
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doble sentido: desde quienes aceptan la autoridad otorgndole legitimidad y desde esta
hacia quienes reciben su in uencia; supone propuesta de cambio y escucha, atencin
puesta al servicio de procesos en otros/as y con otros/as, que no dependen slo de un
mandato o una orden unidireccional; implica con anza como primer movimiento
instituyente y habilitacin de quienes, a travs de la relacin de autoridad, se van
autorizando a s mismos/as a pensar, decir, actuar.
Entendemos que una autoridad habilitante (Greco, 2012) siempre ofrece algo a cambio:
un proyecto de vida con otros/as y por ello demanda una transformacin que aun con
di cultades y resistencias- provee a los sujetos formas ms interesantes y convocantes de
vivir, donde crear, participar junto a pares, ser reconocido/a y valorado/a. Autoridad es
as movimiento, cambio, accin real o posible en el marco de una relacin social e
histrica, entre dos sujetos por lo menos: uno que provoca el cambio y otro que lo realiza.
El fenmeno de autoridad es as fundamentalmente social y no individual ni natural o
espontneo y entraa la posibilidad de que alguien acte sobre otro/a y que ese otro/a lo
acepte asumiendo una transformacin de s mismo/a. Desde esta perspectiva terica, la
autoridad es una posicin institucional tica y poltica y trasciende las relaciones
interindividuales. Una autoridad pone en marcha un cambio en el/la otro/a cuando ella
misma se implica en el movimiento, asume su parte en la relacin que los rene en torno a
un mismo trabajo. El movimiento incluye una renuncia, a la omnipotencia, a la
inmovilidad, al statu-quo. La solicitud de renuncia no es slo para quienes reciben la
in uencia de la autoridad sino tambin para la autoridad en su aceptacin de los propios
lmites.
Una autoridad en este sentido se inscribe a s misma en una transmisin que no cesa, que
le da continuidad a un devenir histrico que la trasciende, va ms all del sujeto que la
encarna: docentes, directivos/as, tutores/as, preceptores/as; y alcanza a autorizar a
otros/as: estudiantes nios/as, adolescentes, jvenes, adultos/as.
Entonces insistimos que para ser reconocida la autoridad debe desplegar miradas
habilitantes sobre todo/a estudiante reconocindolo/a como sujeto capaz de aprender, de
hablar, de pensar, de conocer, de convivir con otros/as, de participar, de organizar
espacios; todo esto siempre que se creen las condiciones para ello. Autoridad,
reconocimiento y conocimiento se anudan as, en una fuerte alianza. Esta genera
situaciones o climas que favorecen el ensear y aprender.
Es por ello que tomamos los aportes que el giro contextualista (Baquero, 2002) brinda
para la rede nicin de los lugares, los procesos y los efectos esperados; en tanto visibiliza
relaciones y contextos, levanta la mirada puesta sobre los sujetos para colocarla en los
aprendizajes colectivos, los dispositivos institucionales, la participacin y las relaciones
pedaggicas inscriptas en esos marcos institucionales. Ello no supone ignorar o
desestimar que los/as nios/as, adolescentes o adultos/as, estudiantes o docentes,
pueden estar en problemas y atravesar situaciones vitales que no favorecen el
aprendizaje y la convivencia en la escuela; pero una mirada atenta a los sujetos situados
propone transformar el modo de leer y analizar esos problemas de manera compleja,
saliendo de la perspectiva individualista, para decidir entonces, formas de intervencin
situada.
Se trata de ampliar la mirada, pasar del diagnstico de problemas individuales de
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Adems de las orientaciones brindadas en el presente documento, pueden tambin consultarse los recorridos de
experiencias que participaron en el III Congreso Provincial de Buenas Prcticas en Educacin en el link
http://www.igualdadycalidadcba.gov.ar/SIPEC-CBA/3Congresobp/RecorridosBP.php. En dichos Recorridos, se
encontrarn prcticas agrupadas segn las Prioridades Pedaggicas 2014-2015 y, a su vez, presentadas segn Nivel
Educativo.
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Educacin Inicial
Comenzamos esta re exin sealando que, en el Primer Congreso de Directores
realizado en Crdoba el 3 de junio de 2014, los equipos directivos de la educacin inicial
enfatizaron los siguientes aspectos en torno a la prioridad 2014-15 buen clima
institucional que favorezca los procesos de enseanza y aprendizaje :
Dicho artculo establece que El nio tiene derecho al esparcimiento, al juego y a participar en actividades artsticas
y culturales .
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pedaggica en la institucin, ante las familias, los/as nios/as, as como dentro del
equipo docente. Este trabajo puede realizarse en tiempos de encuentro donde
compartir materiales, analizar escenas y situaciones escolares, narrar sus propias
biografas educativas y profesionales, realizar una produccin en conjunto para
compartir con la comunidad educativa (un texto, una obra teatral, un video, etc. que
re ejen al jardn como institucin con una identidad particular). La coordinacin de
estos espacios no siempre debe recaer en el equipo directivo; puede ser asumida por
diferentes docentes, segn su a nidad con la temtica, o por equipos de orientacin
escolar, en un trabajo colaborativo.
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Educacin Primaria
En este nivel, en el Primer Congreso de Directores realizado en Crdoba el 3 de junio de
2014, los equipos directivos enfatizaron los siguientes aspectos en torno a la prioridad
2014-15 buen clima institucional que favorezca los procesos de enseanza y
aprendizaje :
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entre sus alumnos/as. Tienen en cuenta que los/as nios/as aprenden a participar
menos por explicaciones dadas desde el/la adulto/a y mas por las prcticas concretas
que la escuela pone en juego en la cotidianeidad escolar. En este sentido, la nocin de
autoridad, la idea de participacin, la posibilidad de ejercer la palabra, la comprensin
de las acciones de cada uno y los efectos que las mismas tienen en los otros, el sentido
del cuidado, de lo colectivo, la preocupacin por el semejante, son el producto de
modos, gestos, actitudes y acciones que la escuela pone en funcionamiento en el
cotidiano escolar y que, en de nitiva moldean ciertas formas legitimadas de
convivencia sobre otras (Res. 239/14. Anexo I. Apartado C).
Vase la composicin de cada Consejo as como sus funciones en el Apartado C. Anexo I. Res 239/14.
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pedaggica en la institucin, ante las familias, los/as nios/as, as como entre pares,
dentro del equipo docente. Se trabaja asimismo, para establecer acuerdos entre
adultos/as y respetarlos. Este trabajo puede realizarse en tiempos de encuentro donde
compartir materiales, analizar escenas y situaciones escolares, narrar sus propias
biografas educativas y profesionales, realizar una produccin en conjunto para
compartir con la comunidad educativa (un texto, una obra teatral, un video, etc. que
re ejen a la escuela y sus experiencias como institucin con una identidad particular).
La coordinacin de estos espacios no siempre debe recaer en el equipo directivo,
puede ser asumida por diferentes docentes, segn su a nidad con la temtica, o por
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equipos de orientacin escolar, en un trabajo colaborativo.
Escuela y familias se vinculan desde el reconocimiento y la valorizacin mutua. En
Vase, en este sentido, la experiencia del Programa Escuela y Comunidad de la Provincia de Crdoba.
http://vimeo.com/35279075
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Educacin Secundaria
En la educacin secundaria, durante el Primer Congreso de Directores realizado en
Crdoba el 3 de junio de 2014, los equipos directivos enfatizaron los siguientes aspectos
en torno a la prioridad 2014-15 buen clima institucional que favorezca los procesos de
enseanza y aprendizaje :
o
disciplinas separadas y ajenas entre s, as como ajenas a las trayectorias vitales
de los/as estudiantes;
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en la construccin de la convivencia.
Desde hace algunos aos se ha iniciado en todas las escuelas del pas, en cada
jurisdiccin, la elaboracin de Acuerdos Escolares de Convivencia (AEC) lo que ha
generado la necesidad de construir la convivencia escolar en la escuela secundaria como
objeto de trabajo, dejando de lado formas disciplinarias de sancin concebidas como
castigo. Sin embargo, sabemos que el trabajo de transformar los climas escolares requiere
incluir los acuerdos de convivencia, en un cambio que va mas all de ellos en tanto
documentos, que los hace parte de la vida institucional; que interroga las prcticas de
enseanza y evaluacin, as como otorga un lugar central a la participacin de los/as
estudiantes en sus propias trayectorias, aprendizajes y formas de convivir con otros/as
dentro y fuera de la escuela. La importancia de los AEC y sus procesos de
democratizacin en las instituciones reside en promover el acuerdo de normas que
incluye a todos/as por igual, con distintos roles y funciones (Res.93/09) e instalar un
sentido educativo de la sancin. La elaboracin de los AEC permite poner en ejercicio la
participacin efectiva de todos/as en la discusin de los distintos marcos valorativos que
conviven en la escuela posibilitando as la democratizacin de las relaciones.
En estos ltimos aos, no dejamos de preguntarnos: de qu modos la experiencia
escolar en secundaria rene aprendizaje y convivencia? Es posible concebir a la escuela
secundaria como un territorio de experiencia ampliado que se extiende mas all de los
muros de la escuela y que toca la experiencia juvenil? Cul es hoy el adentro y el
afuera de la escuela y de los vnculos que en la escuela se generan y se sostienen? Puede
la escuela secundaria recibir lo joven y transformar su propuesta educativa en un
espacio joven , es decir, dinmico y en movimiento que incluya en l a los/as adultos? Por
poner solamente un ejemplo, las redes virtuales y las nuevas tecnologas, no hacen ms
que mostrar que los vnculos incluso los pedaggicos- se diversi can, adquieren nuevas
formas; son escolares pero ocurren en diversos espacios mas all de las aulas.
Es as que, la generacin de climas escolares favorables en la educacin secundaria
demanda una lgica diferente a la sostenida hasta hace algunos aos; requiere mayor
articulacin entre trayectorias escolares y vitales, nuevas formas de ejercicio de la
autoridad y maneras renovadas de pensar los proyectos pedaggicos que incluyan
explcitamente a la convivencia como aspecto relevante.
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A m me ayud conocer este taller, el de Mural. Descubr algo distinto: nunca me imagin que yo
poda pintar. Pods preguntar , cambi , porque yo tengo tendencia violenta, estuve con
psiclogo y todo eso. En las otras escuelas no me entendan y ac me dieron un re apoyo los
directivos Especialmente fue con la profesora de Plstica, Laura y con Graciela, que entraron a
hablar conmigo a ver si me calmaba, y bueno, parece que lo lograron. En su taller, porque me
ensearon a hacer cosas que se ve que me calman, me alivian y eso lo pude trasladar a otros lados.
Testimonio de un estudiante de la Escuela de Reingreso de Barracas, tomado del libro El estigma del
fracaso escolar. Nuevos formatos para la inclusin y la democratizacin de Patricia Maddonni.
Durante el desarrollo de la clase not que uno de los alumnos se encontraba como ausente. Se
trataba de un alumno de 17 aos de edad, inteligente pero algo contestador, rebelde en sus
re exiones, pero trabajador. Le pregunt concretamente qu le ocurra y me respondi
sarcsticamente delante de todos que no me hiciera el buen profesor, preocupado por sus
alumnos; que sus problemas no se resolvan en la escuela ni en ningn lado. Algunos compaeros
se rieron y yo contuve la bronca momentnea de quedar expuesto de ese modo. Sin embargo, no
me paralic, tampoco entr en una confrontacin como si fusemos pares. Trat de imaginar sus
problemas, su necesidad de enfrentarse con un adulto pero tambin de apoyarse en un adulto que
le haga de lmite y de soporte, a la vez. Le propuse que hablramos y que luego los dos, l y yo, cada
uno desde su lugar, conversemos con el resto del grupo sobre lo ocurrido. Estuvo bien, reconoci
que se le haba ido la mano en su respuesta y yo reconoc que mi pregunta lo haba expuesto ante el
grupo. La charla individual dio sus frutos, ahora hablamos a menudo, me tiene al tanto de algunos
problemas familiares que le preocupan. Yo lo escucho, estoy ah. Profesor de Historia en una escuela
media. Testimonio de un docente en el marco del Proyecto de investigacin Subjetivacin y
autoridad en los jvenes . UBA.
El problema ms serio que tenamos era la riqueza que tenan los jvenes y que no la podan
expresar , tienen una diversidad cultural muy grande... Nos hicimos una propuesta curricular y
es lograr que los alumnos pudieran expresarse oralmente Nos propusimos esta tarea en la doble
escolaridad: periodismo, locucin, diseo gr co, danza, todo lo que les permite que su cuerpo
exprese lo que siente y lo que piense En educacin es eso, amor, pasin y mucha
profesionalidad
creo que a veces esto se nos escapa a veces, nosotros no podemos dejar de
investigar nunca, porque es tan cambiante el mundo de los jvenes, incluso en el mundo de la
familia , que si uno no lo comprende. Podrn salir de la escuela secundaria sabiendo derivar,
historia ; pero de la vida, de los cambios, no, no lo logramos este ao tuvimos un evaluador
externo y l me dijo, ya lograste lo que queras, los alumnos de esta escuela han hecho un relato de
vida y de proyecto de vida casi literario, ahora lo que te queda es que lo puedan decir en voz alta.
La gran demanda que ellos tienen es que los escuchen ; la escuela tiene que igualar, no repetir la
desigualdad Testimonios de directora y tutor de una escuela rural de Mendoza, en El vergel
https://vimeo.com/37923340
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normas que regulan su vida cotidiana, dejando registro escrito, a travs de textos,
dibujos, relatos literarios, murales, carteleras, etc.; evitando la burocratizacin de
instancias disciplinares donde se elaboran reglamentos que habitualmente
permanecen centrados en lo que el/la alumno/a debe y se elaboran
unilateralmente sin la voz de estudiantes, familias, docentes, directivos.
Asimismo, es posible a anzar el sentido del respeto de las normas mediante
juegos y/o trabajos cooperativos que coloquen nfasis en la necesidad de ese
respeto para vivir juntos.
Se considera como dimensin fundamental tener en cuenta, cotidianamente , y
trabajar el cuidado y la esttica de los espacios fsicos. Se trata de que los espacios
fsicos hablen de una escuela donde se aprende y se conocen objetos diferentes
del arte, de la ciencia, etc. y donde se experimente la hospitalidad al habitarla.
Se otorga sentido a las instancias de convivencia y aprendizaje -que funcionan
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convivencia escolar.
Congresos de buenas prcticas. Provincia de Crdoba. Ministerio de
Educacin. Disponible en: http://www.igualdadycalidadcba.gov.ar/SIPECCBA/3Congresobp/CongresosBP2.php
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Conclusiones comunes
A lo largo de este texto elaboramos algunas re exiones y recomendaciones acerca de lo
que hace , construye o rede ne un buen clima institucional favorecedor de enseanza y
aprendizaje. Consideramos importante poner nfasis no slo en los marcos normativos,
dispositivos y estrategias de accin que construyen la convivencia escolar; sabemos que el
clima institucional no se resuelve slo con ellos si no se construye mediante su
implementacin un sentido subjetivante y creador de comunidad. Por ello, insistimos, en
la necesidad de revisin de prcticas de enseanza y evaluacin, en la construccin de
una autoridad pedaggica democrtica en sentido colectivo, en el vnculo entre la escuela
y su contexto en una relacin de igualdad, aunque diferenciada como espacio espec co
de transmisin cultural.
Todos estos componentes reconstruyen lo que se vive cotidianamente en las escuelas, en
sus aulas, sus patios, salas de profesores, pasillos, laboratorios, bibliotecas, despachos de
equipos directivos, espacios administrativos, preceptoras, etc. All habitan sujetos de
generaciones diversas que se rede nen a s mismos/as en funcin de las relaciones
laborales o pedaggicas en las que se hallan insertos.
Sabemos que slo cuando las instituciones se miran a s mismas reconocen su identidad
como un proceso abierto e histrico y se arriesgan a narrarse en voz alta; es que los
cambios pueden darse y ofrecerse de unos/as a otros/as: a travs de relaciones
pedaggicas habilitantes, enseanza y aprendizajes participativos, democrticos y
convivencias que enriquecen a cada uno/a que habita ese espacio.
El trabajo de rehacer nuestras escuelas, acordes a estos tiempos de transformacin,
supone abandonar posiciones melanclicas o ingenuamente exitistas. Cada tiempo
histrico tiene sus rasgos particulares y sus desafos espec cos; el nuestro es el de volver
plurales las experiencias escolares, diversi carlas, reconocer a los sujetos a todos/as y
cada uno/a- que por ellas atraviesan, haciendo lugar a los con ictos como parte inherente
de ese proceso.
Hablamos una y otra vez de la participacin de docentes, estudiantes y familias en cada
nivel educativo. Slo participando es que nos sentimos y formamos parte de lo que nos
pasa, hacemos experiencia con lo cotidiano lejos del mero padecimiento o sometimiento.
De all que, tal vez, la participacin institucional de cada uno/a, desde diferentes roles,
posiciones, magnitudes, formatos, sea el mayor desafo a encarar hoy, con un fuerte
sentido democrtico, solidario, de reconocimiento mutuo, en el espacio comn que
sostiene nuestra existencia.
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Maddonni P. (2014). El estigma del fracaso escolar. Nuevos formatos para la inclusin y la
democratizacin de la educacin. Buenos Aires: Editorial Paids.
Parra C. (2006). La escuela primaria nos concierne , en Terigi F. (comp.) Diez miradas sobre
la escuela primaria. Buenos Aires: Siglo veintiuno editores.
Vzquez A. (coord.) (2013). Construir otra escuela secundaria. Aportes desde experiencias
pedaggicas populares. Buenos Aires: Ed. La Cruja.
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Argentina. Ministerio de Educacin (2004) Ncleos de aprendizaje prioritarios. Nivel inicial. Buenos
Aires: Autor.
Argentina. Ministerio de Educacin. Consejo Federal de Educacin. Resolucin CFE Nro 84/09.
Lineamientos polticos y estratgicos de la Educacin Secundaria Obligatoria. Buenos Aires: Autor.
Argentina. Ministerio de Educacin. Consejo Federal de Educacin. Resolucin CFE Nro 93/09.
Orientaciones para la organizacin pedaggica e institucional de la Educacin Secundaria Obligatoria.
Buenos Aires: Autor.
Argentina. Ministerio de Educacin. Consejo Federal de Educacin. Resolucin CFE Nro 239/14.
Anexo I: Pautas y criterios federales para la elaboracin de acuerdos de convivencia para el nivel inicial
y primario. Anexo II: Pautas federales para el acompaamiento y la intervencin de los equipos de
apoyo y orientacin escolar que trabajan en el mbito educativo. Buenos Aires: Autor.
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EQUIPO DE TRABAJO
Coordinacin
Horacio Ferreyra
Silvia Vidales
Elaboracin
Mara Beatriz Greco
Colaboracin
Equipos de la SEPIyCE
Articulacin entre niveles y ciclos
Biblioteca Pedaggica Ro Cuarto
Biblioteca Pedaggica San Francisco
Biblioteca Provincial de Maestros
Convivencia Escolar
Departamento de cooperativismo y mutualismo educacional
Educacin en transversales
EPAE Arroyito
EPAE Cruz del Eje
EPAE Ro Ceballos
EPAE Ro Primero
EPAE San Francisco
EPAE Villa Santa Rosa
Capacitacin situada e intercambio para el desarrollo profesional
Instituto Superior de formacin para la conduccin y gestin educativa
Integracin escolar y diversidad
Orquestas, coros y ensambles escolares
PIIE
Revisin de estilo
Silvia Yepes
Diseo gr co
Fabio Viale
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s,
e
c
a
p
a
c
n
o
Todos sueden aprender
t odos p