El editorial critica la falta de acción del gobierno para combatir la creciente violencia e inseguridad ciudadana en el país. Señala que la delincuencia está cometiendo asesinatos a plena luz del día y ataques contra inocentes. Además, critica que los legisladores no escuchan ni debaten las medidas del Ministerio del Interior contra el crimen. Finalmente, pide al Estado que cumpla su función de garantizar la seguridad mediante una estrategia que involucre a la policía, municipalidades y rondas vecinales.
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El editorial critica la falta de acción del gobierno para combatir la creciente violencia e inseguridad ciudadana en el país. Señala que la delincuencia está cometiendo asesinatos a plena luz del día y ataques contra inocentes. Además, critica que los legisladores no escuchan ni debaten las medidas del Ministerio del Interior contra el crimen. Finalmente, pide al Estado que cumpla su función de garantizar la seguridad mediante una estrategia que involucre a la policía, municipalidades y rondas vecinales.
El editorial critica la falta de acción del gobierno para combatir la creciente violencia e inseguridad ciudadana en el país. Señala que la delincuencia está cometiendo asesinatos a plena luz del día y ataques contra inocentes. Además, critica que los legisladores no escuchan ni debaten las medidas del Ministerio del Interior contra el crimen. Finalmente, pide al Estado que cumpla su función de garantizar la seguridad mediante una estrategia que involucre a la policía, municipalidades y rondas vecinales.
El editorial critica la falta de acción del gobierno para combatir la creciente violencia e inseguridad ciudadana en el país. Señala que la delincuencia está cometiendo asesinatos a plena luz del día y ataques contra inocentes. Además, critica que los legisladores no escuchan ni debaten las medidas del Ministerio del Interior contra el crimen. Finalmente, pide al Estado que cumpla su función de garantizar la seguridad mediante una estrategia que involucre a la policía, municipalidades y rondas vecinales.
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Editorial: La seguridad ciudadana
Y es que la violencia que est imponiendo el crimen
organizado no tiene parangn. Hoy asistimos a asesinatos a plena luz del da, a robos indiscriminados en establecimientos pblicos o a perversos atentados contra inocentes, como el perpetrado contra la nia Romina Cornejo, de apenas 3 aos, condenada a vivir postrada en una cama por culpa de una banda de delincuentes reincidentes que merecen la pena mayor que nuestra legislacin establece en estos casos. Sin embargo, sera injusto con todas las vctimas de esta imparable ola criminal quedarse de brazos cruzados; no hacer algo para acabar con una lacra que tiene que ser atacada desde diferentes frentes, como lo han hecho pases que convirtieron la lucha contra la delincuencia en una poltica de Estado o, por lo menos, en un plan metropolitano aplicable en las localidades ms convulsas. Ese es el primer compromiso que nuestros poderes pblicos se niegan a asumir. Baste ver lo sucedido en el Congreso la semana pasada, cuando el grueso de los parlamentarios abdic de su funcin fiscalizadora y abandon el hemiciclo en lugar de escuchar, debatir y refutar las medidas que aplica el Ministerio del Interior dentro de su conocida y errtica estrategia contra el crimen organizado. Esperemos cuntos son reelegidos por esos electores cuyos problemas hoy desatienden! La ciudadana tiene derecho a exigir que el Estado cumpla su funcin en beneficio de una poblacin que honra sus obligaciones cvicas y tributarias. Que demanda una agenda bsica para garantizar la seguridad ciudadana, que este rgimen an podra cumplir en su quinto ao de gobierno. Por ejemplo, si los diagnsticos sobre la
criminalidad abundan, por qu no aplicar de inmediato una
estrategia inteligente para proteger a los segmentos en riesgo. Para eso se necesita una fuerza policial consolidada, evaluada y que trabaje estratgicamente con el serenazgo municipal, all donde sea viable. Cun positivo sera que la PNP y las municipalidades trabajasen con las rondas vecinales La Seguridad en estos ltimos aos ha cobrado vital importancia en las Polticas de Estado, pues se est viendo afectada uno de las principales derechos del hombre "el derecho de vivir en paz" en condiciones adecuadas para su desarrollo. Pero quiz la problemtica especfica en este tema de Seguridad Ciudadana esta en lo urbano ms que en lo rural, vinculado principalmente con el aumento de ladelincuencia, alarmantes cifras de homicidios, robos, afectando el normal desarrollo del Capital Humano. Por esta razn nos parece interesante plantear un tema de esta magnitud, realizando as un anlisis de la Delincuencia Comn, sus principales actores, su dinmica, y sus consecuencias. Con el presente trabajo pretendemos contribuir al mejor conocimiento de la situacin delincuencial en el Per, a pesar de las limitaciones y posibles errores de este proyecto de investigacin.
a criminalidad y violencia en el mundo constituyen en la
actualidad un problema poltico social de primer orden, que exige la necesidad de implementar medidas Concretas para disminuir la violencia urbana en las principales ciudades del pas, en particular contra la delincuencia comn, cuyos efectos los padece transversalmente toda la poblacin. Esta violencia obedece a muchos factores causales de ndole socioeconmico y cultural, donde la familia,
la escuela, la comunidad y los medios de
comunicacin constituyen espacios de socializacin muy importantes; sin embargo, stos histricamente no han articulado una clara orientacin de sus objetivos, contribuyendo a una dbil formacin ciudadana. La criminalidad y la delincuencia urbana es una de las manifestaciones ms notorias de la violencia contempornea. Las ciudades enfrentan altas tasas de delincuencia que amenazan los sentimientos de seguridad de la poblacin. Vernos libres de la delincuencia, gozar de un ambiente de tranquilidad, estar protegido contra la violencia en el hogar y en la calle, lograr que las ciudades sean ms seguras son ingredientes indispensables para un desarrollo sostenido. Histricamente las ciudades siempre han sufrido en mayor o menor dimensin los avatares de la violencia, pero hoy en da, por la incidencia de muchos factores estructurales como la desocupacin, falta de empleo, las migraciones, la prdida de valores, etctera, han elevando sus ndices tornndose ms agresivas y temerarias. El trmino seguridad ciudadana, como bien jurdicamente protegido en nuestro ordenamiento jurdico, fue recogido a nivel constitucional en el artculo 195 del Captulo XIV del Ttulo IV de la Constitucin Poltica de 1993. A partir de all, recin se considera dentro de nuestro ordenamiento jurdico el trmino Seguridad Ciudadana puesto que el artculo 195 de nuestra Constitucin Poltica indicaba que la ley regula la cooperacin de la Polica Nacional con las municipalidades en materia de seguridad ciudadana. Posteriormente, la reforma constitucional del 2002 (Ley N 27680 del 07 de marzo de 2002), modifica el Captulo referido a la Descentralizacin, por lo que los Departamentos se convierten en Regiones y el artculo 197 es reemplazado por el artculo 195 que introduce el siguiente texto: Las municipalidades promueven, apoyan y reglamentan la participacin vecinal en el desarrollo local. Asimismo brindan servicios de seguridad ciudadana, con la
cooperacin de la Polica Nacional del Per, conforme a
ley. Es decir, con esta modificacin constitucional podemos observar que se incluye la participacin vecinal en el desarrollo local, as como el liderazgo de las municipalidades en la seguridad ciudadana con la cooperacin de la Polica Nacional. En virtud de esta disposicin constitucional, la seguridad ciudadana es incorporada dentro de Ley Orgnica de Municipalidades, pues en su artculo 85 se menciona como funcin especfica exclusiva de las Municipalidades Provinciales Establecer un sistema de seguridad ciudadana, con participacin de la sociedad civil y de la PNP. De igual forma, el artculo 145 de a refer da norma prescribe que Para la elaboracin del sistema de seguridad ciudadana se convocar y concertar con las organizaciones sociales, vecinales o comunales, las rondas urbanas y campesinas. Como se puede observar, la concepc LIn de seguridad ciudadana, ya no slo involucra a las Municipalidades y a la Polica Nacional, sino tambin comprende y obliga a participar en ella a la sociedad civil y a las principales Son objetivos del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana (SINASEC), los siguientes: a) Asegurar el cumplimiento de las polticas pblicas que requieren la participacin de las entidades del Estado, a nivel intergubernamental, en materia de seguridad ciudadana. b) Promover y coordinar eficazmente la participacin de las diferentes instituciones pblicas, privadas y sociedad civil en materia de seguridad ciudadana y promover la participacin ciudadana para garantizar una situacin de paz social. c) Desarrollar mecanismos de control y vigilancia ciudadana respecto del quehacer de los organismos del Sector Pblico y Gobiernos Locales. d) Motivar a la comunidad para que apoye activamente el esfuerzo multisectorial por mejorar la seguridad local. e) Priorizar y desarrollar las polticas multisectoriales preventivas del delito. f) Coordinar las polticas, lineamientos y especificaciones tcnicas a fin de garantizar la estandarizacin e interoperabilidad de los sistemas de
video vigilancia y radio comunicacin a nivel nacional para
la seguridad ciudadana. (*) Artculo modificado por la Disposicin Complementaria Modificatoria nica del Decreto Legislativo N 1135 del 10 de diciembre de 2012. Artculo 4.- Componentes del Sistema Son instancias integrantes del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana las siguientes: a) Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana, cuenta con una Secretara Tcnica. b) Comits Regionales de Seguridad Ciudadana. c) Comits Provinciales de Seguridad Ciudadana. d) Comits Distritales de Seguridad Ciudadana