Disciplina Congregacional
Disciplina Congregacional
Disciplina Congregacional
Seite 60, Mennonitisches Lexikon, Zweiter Band, Herausgegeben von Christian Hege und D. Christian Neff, 1937
Contra Corriente, Ensayos sobre la Eclesiologa Radical, de Juan Driver, Ediciones Semilla
o 1 Corintios 5:13: A los que estn fuera, Dios los juzgar. Quitad, pues, a ese perverso
de entre vosotros. El trabajo de quitar a estas personas de la congregacin tiene que
llevarse a cabo por los lderes de la congregacin.
o 2 Tesalonicenses 3:6: Pero os ordenamos, hermanos, en el nombre de nuestro Seor
Jesucristo, que os apartis de todo hermano que ande desordenadamente y no segn la
enseanza que recibisteis de nosotros.
En todas estas citas bblicas queda claro, que la tolerancia falsa no es de acuerdo a la voluntad de
Dios. Queda claro que debemos ser misericordiosos, pero que esa misericordia tambin tiene
lmites, las cuales se tienen que hacer respetar por parte de la congregacin y el liderazgo de la
misma, como pudimos ver recin.
1.2. UN MALENTENDIDO DE MATEO 7:1: No juzguis, para que no seis juzgados, (RV 1995)
Muchas veces se interpreta este texto para decir que Dios prohbe juzgar. Pero si comparamos esta
interpretacin con el resto de la Biblia, pronto se nota, que la Biblia ensea algo diferente.
Jess ensea a juzgar en la congregacin: En 1Cortinios 5:12-13 podemos leer las siguientes
palabras: porque qu razn tendra yo para juzgar a los que estn fuera? No juzgis vosotros a los que
estn dentro?13 A los que estn fuera, Dios los juzgar. Quitad, pues, a ese perverso de entre
vosotros.RV1995 La respuesta a esta pregunta es, que debemos juzgar a los que estn dentro de la
congregacin. Los que estn afuera los juzgar Dios.
Esto queda aun ms claro en los prximos versculos, en los cuales se les llama la atencin a los
Corintios, que ellos mismo tienen que juzgar y arreglar los problemas que surgen entre los
hermanos de la congregacin y all tienen que intervenir los hermanos en la fe ms maduros:
1Corintios 6:1-5: Se atreve alguno de vosotros, cuando tiene algo contra otro, llevar el asunto ante los
injustos y no delante de los santos?2 No sabis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de
ser juzgado por vosotros, sois indignos de juzgar asuntos tan pequeos?3 No sabis que hemos de juzgar
a los ngeles? Cunto ms las cosas de esta vida?4 Si, pues, tenis pleitos sobre asuntos de esta vida, por
qu ponis, para juzgar, a los que son de menor estima en la iglesia?5 Para avergonzaros lo digo. Pues qu,
no hay entre vosotros ni uno solo que sea sabio para poder juzgar entre sus hermanos? ( 3)
En este pasaje vemos nuevamente, que nosotros tenemos que juzgar los problemas que surgen en la
congregacin y especialmente lo tenemos que hacer los que estamos en posicin de liderazgo. Un
da tendremos que juzgar al mundo y a ngeles.
Jess ensea a corregir al prjimo: Mientras leamos el versculo Mateo 7:1 separado del
resto del texto, capaz se puede pensar, que Jess realmente prohbe el juzgar, pero esto cambia,
cuando leemos todo el prrafo. Porque en Mateo 7:5 leemos: Hipcrita! saca primero la viga de
tu propio ojo, y entonces vers bien para sacar la paja del ojo de tu hermano. De manera que
podemos ver que en realidad Dios espera de nosotros saber y decir con claridad lo que es bueno
y lo que es malo. Con estas palabras Dios nos invita a ayudar a nuestro prjimo, despus de
haber puesto en orden nuestra propia vida. En otras palabras tenemos que hacerlo como Pablo
nos ensea en su carta a los Glatas: (6:1): Hermanos, si alguno es sorprendido en alguna falta,
vosotros que sois espirituales, restauradlo con espritu de mansedumbre, considerndote a ti mismo, no
sea que t tambin seas tentado.
Por eso podemos decir, que tenemos que ser muy cuidadosos con la manera de juzgar, para no caer
en pecado, fuera el mismo pecado que juzgamos, una condenacin injusta y sin amor, o por
ignorarlo de manera despreocupada. Esta manera de interpretar el texto se manifiesta tambin en
Lucas 6:37-38.
Jess nos ensea a ser misericordioso, siguiendo el ejemplo de Dios mismo: En
3 Reina-Valera 1995Edicin de Estudio, (Estados Unidos de Amrica: Sociedades Bblicas Unidas) 1998.
Santiago 2:13 dice: porque juicio sin misericordia se har con aquel que no haga misericordia; y la
misericordia triunfa sobre el juicio. Esto significa, que Dios a veces deja triunfar la misericordia
sobre el juicio, porque desea esperar con amor un ao ms (Lucas 13:6-9), o porque el pecador
se arrepinti; aunque esta paciencia y amor nunca toleran una permanencia caprichosa en el
pecado (Romanos 2:4-5).
La Direccin es decisiva: En muchos pasajes Bblicos se habla de una direccin en la vida
de los discpulos de Jess:
o Filipenses 3:12-14: No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que
prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui tambin asido por Cristo Jess.13
Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando
ciertamente lo que queda atrs y extendindome a lo que est delante,14 prosigo a la meta,
al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jess.
o Romanos 8:29 A los que antes conoci, tambin los predestin para que fueran hechos
conformes a la imagen de su Hijo, para que l sea el primognito entre muchos hermanos.
Estas citas bblicas muestran, que Dios espera de nosotros, que crezcamos y nos movemos en la
direccin de la perfeccin de Jesucristo.
Si alguien insiste en alejarse de Dios, se aleja como consecuencia de una decisin consciente, queda
claro que es algo diferente que un pecado involuntario. En una situacin as no se puede ser
solamente bueno, al contrario, se tiene que poner a la persona frente a la seriedad de la situacin.
Si la persona crece hacia la perfeccin de Cristo, lo podremos ver, y aunque no sea perfecta, o aun
si cae en algn pecado involuntario, igualmente hay movimiento en la direccin correcta.
Si observamos la direccin, capaz tengamos que llamarle la atencin a alguna persona, que en
general no est tan mal, pero se mueve en la direccin equivocada. Otra persona capaz tenga una
tica inferior, pero se esta moviendo y est creciendo hacia Cristo, o sea en la direccin correcta, y
por eso necesita ms ayuda que disciplina.
De esta manera la direccin de la persona nos ayudar para hacer las decisiones correctas.
Por lo tanto vemos, que basados en Mateo 7:1, no podemos decir, que Jess prohbe el juzgar,
o Sino, con esa frase nos alerta, a estar conscientes de que si juzgamos tambin seremos
juzgados
o Este pasaje es un llamado de atencin, que debemos ser muy cautelosos antes de juzgar, y
que tenemos que atender muy bien a nosotros mismos, para que en esta tarea no caigamos
nosotros mismos en el mismo pecado que estamos juzgando, tampoco en la condena injusta
y sin amor, ni en un ignorar despreocupado.
o Sobre todo queremos seguir el ejemplo de Dios mismo y aun en el juicio ser misericordioso.
o La direccin de la persona ser una gran ayuda para decidir
1.3. UNA HUMILDAD FALSA:
La humildad falsa dice: Quin soy yo, para aplicar la disciplina a mi hermano/a?
1.5. UN MALENTENDIDO SOBRE MATEO 13:30: Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta
la siega, y al tiempo de la siega yo dir a los segadores: Recoged primero la cizaa y atadla en manojos
para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero .
Jess mismo explic esta parbola en Mateo 13:36-43: Entonces, despus de despedir a la gente,
entr Jess en la casa. Se le acercaron sus discpulos y le dijeron: Explcanos la parbola de la cizaa del
campo. Respondiendo l, les dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre.38 El campo es
el mundo; la buena semilla son los hijos del Reino, y la cizaa son los hijos del malo.39 El enemigo que la
sembr es el diablo; la siega es el fin del mundo, y los segadores son los ngeles.40 De manera que, as
como se arranca la cizaa y se quema en el fuego, as ser en el fin de este mundo.41 Enviar el Hijo del
Hombre a sus ngeles, y recogern de su Reino a todos los que sirven de tropiezo y a los que hacen
maldad,42 y los echarn en el horno de fuego; all ser el lloro y el crujir de dientes.43 Entonces los justos
resplandecern como el sol en el Reino de su Padre. El que tiene odos para or, oiga.
En esta explicacin Jess habla del mundo y su fin, y no est hablando de la congregacin. Jess
mismo dice, que en esta parbola el campo se refiere al mundo y no a la congregacin. Por eso no
podemos usar este pasaje en contra de la disciplina congregacional.
Conocemos la historia, como poco tiempo despus los dos hijos de Eli fueron muertos en una
batalla, el arca del pacto fue secuestrado por los enemigos y Eli, al recibir la noticia, cay de su silla
y muri tambin.
La falta de disciplina lleg a ser una maldicin para Eli, para los hijos, sus familias y el pueblo
entero.
DAVID: David no fue un muy buen padre, nunca haba reprendido dicindole a su hijo: Por qu
haces esto?. Como consecuencia podemos ver varias dificultades:
Amnon, el primognito de David, viol a su media hermana, la hermana de Absalom. En
reaccin a esta violencia, leemos de David lo siguiente: 2Samuel 13:21-22: Cuando el rey David
oy todo esto, se enoj mucho. (Varias versiones antiguas agregan esta frase: Pero no reprendi a su
hijo Amnn porque, como era su hijo mayor, lo quera mucho.)
Absalom, quien primeramente mat a su medio hermano por haber violado a su hermana y
quien despus de algunos aos se dej proclamar rey, casi mat a su padre en este proceso, si no
hubiera sido matado por Joab, el general de David.
Adona, de quien se dice, que su padre nunca le haba impedido nada, ni le haba
preguntado, por qu haba hecho cierta cosa (1Reyes 1:6), en un momento ya tena todo
4
Pgina 44-45, Gemeindezucht, de Samuel Gerber, Director der Europischen Mennonitischen Bibelschule,
Bienenberg / Liestal, Schweiz, publicado por Herold-Verlag Frankfurt (Main)
5Reina-Valera 1995Edicin de Estudio, (Estados Unidos de Amrica: Sociedades Bblicas Unidas) 1998.
preparado para hacerse rey, si no hubiera sido por la intervencin del profeta Natan.
Todo esto lo tuvo que sufrir David, porque nunca le haba puesto lmites a sus hijos. As David
contribuy a la destruccin de sus propios hijos, por no tomar en cuenta la Palabra de Dios y
educarlos bien. Pero todo esto tambin trajo mucho dolor y sufrimiento para l mismo, para su
familia y para todo el pueblo.
Esta forma de educar a sus hijos seguramento no estaba motivado por el amor a Dios.
Por eso debemos preguntarnos como lideres de nuestras congregaciones, cunto dolor hay nuestras
congregaciones por nuestra falta de amor y nuestra culpa.
el fin de mostrar, que se usaba una gran variedad de castigos, mostrando tambin una
diferencia en la gravedad de los pecados :
PECADO
Homicidio intencional
Homicidio no intencional
Homicidio de Padres
Homicidio de su esclavo
Matar a ladrn que roba
de noche
muerte por buey
acorneador-2 vez
Dao a esclavo por buey
acorneador
Robar a una persona
Robar a un animal
Herir en ria
Herir mujer embarazada
Herir a esclavo
Herir a un animal
Dao, por fuego
Dao por cisterna o pozo
sin tapar
Muerte por falta de pretil
en azotea
Sexo con animal
Sexo con parientes
cercanos
Fornicacin
Sexo con mujer cautiva
Violacin de casada o
comprometida
Violacin de virgen
Adulterio
Adulterio con esclava
ajena
Divorcio
Recasamiento
Homosexual
Idolatra
Sacrificio humano
Hechicera
Profeta falso
Blasfemia
Desacralizar el da de
reposo
Rebelda contra
autoridades
Rebelda contra los
padres
Maldecir
Fraude
Testigo falso
Chisme
CASTIGO
muerte
Huir a ciudad de refugio
muerte
Castigo (no muerte)
Citas Bblicas
Ex 21:12, 14-15, Lev 24:21
xodos 21:13
xodos 21:15
xodos 21:20
xodos 22:2-3
muerte o rescate
30 piezas de plata y el
buey
muerte
Restitucin x5 o x2
recompensar el dao
Restitucin segn
le dar la libertad
restitucin
pagar el dao
x 21:28-31
pagar el dao
x 21:33-34
no menciona el castigo
muerte de los dos
Deut 22:8
x 22:19, Lev 20:15-16
Lev 20:11-12+17-19, 18:620
Lev 21:9
muertos ambos
quemada
casarse o darle la
libertad
x 21:32
xodos 21:16, Deut 24:7
x 22:1 y 4, Lev 24:18
x 21:18-19, Lev 24:19-20
Ex 21:22
Ex 21:26-27
Lev 24:18 y 21
x 22:6
Deut 21:10-14
Lev 19:20
Deuteronomio 24:1-4
Deuteronomio 24:1-4
Lev 20:13, 18:22
x 22:20, Lev 20:15-16
Lev 17:1-7, 20:1-6, Deut
17:2-7
x 22:18
Deut 13:5, 18:20
Lev 24:10-16
muerte
x 35:2-3, Nm 15:32-36
muerte
Deut 17:12
muerte
muerte
pagar doble
lo que quiso hacer al
acusado
pagar indemnizacin
Deut 21:18-21
x 21:17, 22:28, Lev 20:9
x 22:9
Deut 19:16-19
Deut 22:13-19
En el Antiguo Testamento encontramos la exclusin del campamento para los leprosos, y personas
que tuvieran alguna supuracin o hemorragia o hayan llegado a ser impuros por alguna razn.
Despus hay una serie de pecados que necesitan restituir el dao causado. Pero tambin haba una
serie de pecados que reciban la pena de muerte. Esto nos muestra en que tipo de pecados hay que
ser especialmente severos, y nos da ideas de cmo actuar con otros pecados, donde por ejemplo es
posible la restitucin. Entre los Menonitas se hablaba de pecados graves o no tan graves (6), a los
cuales se les aplicaba una exhortacin, o una exclusin temporal, hasta que quedara claro si la
persona se haba arrepentido y se haba vuelto al camino de Dios.
2.1.2. Aun en el Nuevo Testamento se aplican diferentes castigos:
En las siguientes citas bblicas encontramos diferentes indicaciones de pasos para la disciplina
congregacional:
Glatas 6:1: Hermanos, si alguno es sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales,
restauradlo con espritu de mansedumbre, considerndote a ti mismo, no sea que t tambin seas
tentado. En primer lugar est la exhortacin y la correccin.
1 Timoteo 5:20: A los que persisten en pecar, reprndelos delante de todos, para que los dems
tambin teman.
2 Tesalonicenses 3:10: Y cuando estbamos con vosotros os ordenbamos esto: que si alguno no
quiere trabajar, tampoco coma
Mateo 18:17: Si no los oye a ellos, dilo a la iglesia; y si no oye a la iglesia, tenlo por gentil y
publicano.
2 Juan 10-11: Si alguno viene a vosotros y no trae esta doctrina, no lo recibis en casa ni le digis:
Bienvenido!,11 porque el que le dice: Bienvenido! participa en sus malas obras.
1 Corintios 5:11: Ms bien os escrib para que no os juntis con ninguno que, llamndose
hermano, sea fornicario, avaro, idlatra, maldiciente, borracho o ladrn; con el tal ni aun com is,
Tito 3:10-11: Al que cause divisiones, despus de una y otra amonestacin deschalo,11
sabiendo que el tal se ha pervertido, y que peca y est condenado por su propio juicio.
1 Timoteo 1:19-20: manteniendo la fe y buena conciencia. Por desecharla, algunos naufragaron
en cuanto a la fe.20 Entre ellos estn Himeneo y Alejandro, a quienes entregu a Satans para que
aprendan a no blasfemar.
Hemos visto que la Biblia distingue entre diferentes pecados y sus castigos. Algunos pecados son
castigados muy duramente, otros no tan duros, otros deben restituir el dao, y otros solo se
describen como pecados, sin recibir castigo.
Por eso la mayora estn de acuerdo, que despus de las primeras exhortaciones no se puede
excluir a la persona de la congregacin, sino primeramente dar limitaciones, como exclusin de los
Pg. 250, Compendio de Historia y Doctrina Menonitas, por John Christian Wenger, Herald Press y La Aurora
Cuando haya dos o tres testigos: Disciplina solo se puede aplicar cuando hay dos o tres
testigos, Nmeros 35:30: Cualquiera que d muerte a alguien, segn la declaracin de los testigos
morir el homicida; pero un solo testigo no bastar para condenar a una persona a muerte. Tambin
se puede comparar con Deuteronomio 17:6-7, 19:15. En el Nuevo Testamento encontramos el
mismo principio de nuevo: 2Corintios 13:1: Esta es la tercera vez que voy a vosotros. Por boca
de dos o de tres testigos se decidir todo asunto. Tambin puede ver 1Timoteo 5:19. Esto
nuevamente nos muestra que la disciplina congregacional recin se puede aplicar cuando el
pecado es evidente.
Cuando el pecado est maduro: A veces hay que esperar hasta que el pecado est maduro
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( ) y aprovechar el tiempo para ayudarle a la personas a encontrar una relacin ms sana con
Dios. Este tiempo de espera puede significar sufrimiento. Un ejemplo para esto es la relacin de
Jess con Judas Iscariote, quien posiblemente haya participado en la Santa Cena, aunque
enseguida despus haya entregado a Jess. Su pecado no haba llegado a ser evidente, y Jess
esper hasta que el pecado haya madurado, aunque esto significaba sufrimiento para l. Hasta el
ltimo momento Jess advirti a Judas, para salvarlo de la perdicin.
Cuando sea un pecado que lleve a tal Disciplina: Como hemos visto, existen diferentes
niveles de pecados y tambin diferentes disciplinas para esos diferentes pecados. Personalmente
me pregunto: Se podra comparar la exclusin de la congregacin con la pena de muerte en el
Antiguo Testamento? Entonces la exclusin solo se podra llevar a cabo en aquellos pecados que
llevan a la pena de muerte en el Antiguo Testamento, cuando es un pecador obstinado y las
disciplinas menores no surgen efecto.
2.3 ARREPENTIMIENTO:
Tambin existe una diferencia si la persona
Vive conscientemente en el pecado y no est dispuesta de arrepentirse
Si est dispuesta de arrepentirse y cambiar su manera de vivir
Si una vez cae en pecado y se arrepiente, sea por propia iniciativa o por exhortacin.
Para eso Sal y David son buenos ejemplos.
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Pgina 62, Mennonitisches Lexikon, Zweiter Band, Publicado por Christian Hege und D. Christian Neff, 1937
Vea Gnesis 15:16
Sal fue exhortado por Samuel por su desobediencia, pero primeramente neg el pecado, despus lo
trat de explicarlo. Simplemente no se arrepinti sinceramente y por fin fue desechado.
David al contrario, primeramente trat de ocultar su pecado, pero cuando despus de casi un ao
fue exhortado por el profeta Natn, se arrepinti y recibi perdn, aunque el nio falleci como un
castigo, por cuanto con este asunto hiciste blasfemar a los enemigos de Jehov
De manera que podemos decir que la meta de la disciplina y/o exhortacin es el arrepentimiento, y
cuando hay arrepentimiento hay que trabajar para la restauracin de la persona.
9 Nmeros 21 habla de las mayores expectativas para los sacerdotes y mayores aun para el sumo sacerdote.
10 1Tim 5:1, 5:20, Tit 1:13, 2:15
procura crecer en la direccin de la perfeccin de Cristo Jess, hacia Su imagen (Romanos 8:29).
4.1.2. No somos perfectos tampoco como congregacin, como Pablo lo escribe tan bien en
la carta a los Efesios, Efesios 4:11-12: Y l mismo constituy a unos, apstoles; a otros, profetas; a
otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del
ministerio, para la edificacin del cuerpo de Cristo
De esta manera vemos, que como cristianos debemos seguir procurando crecer en el camino hacia
la perfeccin de Cristo, hacia Su imagen, tanto como personas y como congregacin. Esta actitud
nos ayuda a obedecer a Dios, aun cuando todava no lo podemos hacer de manera perfecta, pero lo
hacemos con la ayuda de Dios, tan bien como podemos. Se aprende haciendo. El que no hace nada,
capaz sabe mucho, pero en realidad no lo sabe, porque aun no aprendi su prctica. Por eso
practicamos la disciplina congregacional, procurando acercarnos a esta meta, aun cuando sabemos,
11 Seite 70, Gemeindezucht, de Samuel Gerber
12 Seite 71, Gemeindezucht, de Samuel Gerber. Vea tambin punto 1 por citas Bblicas.
13 Pgina 120, Setenta Veces Siete, Reconciliacin en nuestra Sociedad, por Johann Christopharnold y Juan Segarra
Palmer, Editorial Plough.
14 Gemeindezucht, de Samuel Gerber, Director der Europischen Mennonitischen Bibelschule, Bienenberg / Liestal,
Schweiz, Publicado por Herold-Verlag Frankfurt (Main)
que en el sentido humano no somos perfectos, pero Dios nos ha prometido, que perfeccionar su
obra (Filipenses 1:6)
1. Hacer saber al pecador obstinado su verdadero estado frente a Dios, dado que la
excomunin est aprobada con sancin divina (Mateo 16:18, 18:18).
2. Seala a la hermandad lo espantoso del pecado no abandonado y advierte a los creyentes
en contra de relaciones sociales con esos pecadores que pueden llevarles tambin a ellos al
pecado (1Corintios 5:9-11, Romanos 16:17, 2 Tesalonicenses 3:14, Tito 3:10-11).
3. Protege el buen nombre de la Iglesia cuyos miembros tienen que glorificar el nombre de
Dios mediante sus vidas.
7.3. Tenemos que soportarnos: Efesios 4:2 con toda humildad y mansedumbre, soportndoos con
paciencia los unos a los otros en amor, y Colosenses 3:13 Soportaos unos a otros y perdonaos unos a otros,
17 Pg. 181,Compendio de Historia y Doctrina Menonitas, por John Christian Wenger, publicado por Herald Press,
Scottdale, Pa, EE.UU. y por La Aurora, Corrientes 728, Buenos Aires.
18 Pg. 191, Compendio de Historia y Doctrina Menonitas, por John Christian Wenger, publicado por Herald Press,
Scottdale, Pa, EE.UU. y por La Aurora, Corrientes 728, Buenos Aires.
si alguno tiene queja contra otro. De la manera que Cristo os perdon, as tambin hacedlo vosotros.
A veces la vida congregacional es un soportarnos mutuamente, porque entre nosotros tambin hay
personalidades complicadas, algunos que son ms agresivos, que se enojan ms fciles, que les
cuesta perdonar, que no son puntuales, olvidadisos, impulsivos, y muchas otras cosas. Muchas de
estas cosas un da capaz pueden ser vencidas, y para eso queremos orar. Algunas cosas capaz ms
tarde se transforman en pecados ms graves, que tienen que ser confrontados.
7.4 Tenemos que perdonarnos mutuamente: Efesios 4:32 Antes sed bondadosos unos con otros,
misericordiosos, perdonndoos unos a otros, como Dios tambin os perdon a vosotros en Cristo. (Vea
tambin Colosenses 3:13). Este perdn tenemos que dar siempre, pero especialmente cuando la otra persona
se arrepiente, sea por iniciativa propia, o por haber recibido una exhortacin: Lucas 17:3-4: Mirad por
vosotros mismos! Si tu hermano peca contra ti, reprndelo; y si se arrepiente, perdnalo.4 Y si siete veces al
da peca contra ti, y siete veces al da vuelve a ti, diciendo: Me arrepiento, perdnalo.
7.5. Tenemos que aconsejar, corregir y exhortar los unos a los otros:
Romanos 15:14: Estoy seguro de vosotros, hermanos mos, de que vosotros mismos estis llenos
de bondad y rebosantes de todo conocimiento, de tal manera que podis aconsejaros unos a otros.
1Corintios 14:3: Pero el que profetiza habla a los hombres para edificacin, exhortacin y
consolacin.
1 Corintios 14:31 Podis profetizar todos, uno por uno, para que todos aprendan y todos sean
exhortados.
Filipenses 4:2 Ruego a Evodia y a Sntique que sean de un mismo sentir en el Seor.
1Tesalonicenses 5:11 Por lo cual, animaos unos a otros y edificaos unos a otros, as como lo
estis haciendo.
2Timoteo 4:2 que prediques la palabra y que instes a tiempo y fuera de tiempo. Redarguye,
reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina,
Hebreos 10:25 no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino
exhortndonos; y tanto ms, cuanto veis que aquel da se acerca.
Judas 22-23 A algunos que dudan, convencedlos.23 A otros, salvadlos arrebatndolos del fuego; y
de otros, tened misericordia con temor, desechando aun la ropa contaminada por su carne.
La mutua exhortacin es una seal de amor recproco, que est dispuesto de ayudar al hermano para
volver a encontrar el camino, como tambin permitir que el hermano lo corrige a l.
Permitir ser corregido es algo que hay que aprender. Cuando alguien te corrige, entonces no te
defiendas enseguida, sino toma tiempo para orar por el tema y darle as a Dios tiempo para la
posibilidad de transformarte. Capaz no puedes aceptar todo lo que se te dice, pero si en algunos
temas. Si es as, el proceso ya fue valioso.
7.6. Si la exhortacin no tiene buen resultado, hay que recurrir a otros medios, como por ejemplo
en Tito 3:10 Al que cause divisiones, despus de una y otra amonestacin deschalo,
Tambin leemos de esto en Mateo 18:17 Si no los oye a ellos, dilo a la iglesia; y si no oye a la iglesia,
tenlo por gentil y publicano.
Hasta este punto la situacin puede quedarse entre estas dos personas, mientras no sea necesaria
alguna restitucin (Levticos 6:2-5, Nmeros 5:5-8)
8.2. Para el segundo paso la persona que va para exhortar se lleva alguien consigo para que todo lo
hablado quede entre varios testigos. Generalmente la segunda persona debera ser alguno de los
lderes de la congregacin. Con la presencia de otro hermano queda claro que las cosas no dependen
solo de la palabra de un hermano. Tambin el contenido de esta entrevista debera quedarse entre los
presentes. De esta manera tambin queda claro, que no depende solo de la palabra de un hermano.
8.3. Otro paso: Cuando todo esto no ayuda, y la persona permanece de manera terca en el pecado,
entonces hay que llevar el caso delante de la congregacin y la persona es puesta en disciplina.
El ltimo paso de la disciplina es la exclusin de la congregacin.
La direccin en que va la persona es una gran ayuda en la decisin para estos pasos. Si la persona se
aleja de Dios, este paso es realmente importante para que la persona pueda entender la seriedad de
lo que pasa.
8.4. Exclusin o excomunin:
Pilgrim Marpeck escribe: Con esto se corta y excluye todo lo que sea maldad pecaminosa y todo lo
que no pertenece a la santa y pura Iglesia de Cristo. Tambin aquellos que rompen su compromiso de
bautismo y nuevamente se alejan de la verdadera fe, de manera que llevan vidas y conductas impuras y
conflictivas, causando as vergenza y sufrimiento a Cristo y a su Iglesia, no deben tener parte en las
bendiciones de la iglesia y de manera especial debern ser excluidos de la Santa Cena. De otra manera se
celebra la Santa Cena indignamente, si se lo toman con aquellos que viven abiertamente en pecado. Se
deber actuar contra ellos con el castiga fraternal, porque si no, no se puede diferenciar el cuerpo de Cristo
19 Seite 65, Gemeindezucht, von Samuel Gerber
de los vicios y miembros del diablo, hacindose culpable el inocente de pecados ajenos. (20)
Baltasar Hubmeier public dos escritos sobre el tema bajo los nombres, que traducidos son:
1. Del castigo fraternal. Donde ella no existe, seguramente tampoco hay iglesia, aunque all
se celebre el bautismo de agua y la Santa Cena.
2. De la excomunin cristiana. Donde esta no es levantado y usado segn el mandato
ordenado y serio de Cristo, all reina el pecado, la vergenza y el vicio.
Para los Anabautistas en Suiza la excomunin consista en que la persona no poda participar de
la Santa Cena. Esta medida se basaba en 1Corintios 5:11: Ms bien os escrib para que no os juntis
con ninguno que, llamndose hermano, sea fornicario, avaro, idlatra, maldiciente, borracho o ladrn; con el
tal ni aun comis. La palabra comer fue interpretada por los hermanos de Suiza como referencia a
la Santa Cena.
En la confesin de Dortrecht la excomunin se compara con la exclusin de la levadura, como
dice en 1Corintios 5:6-13: No es buena vuestra jactancia. Acaso no sabis que un poco de levadura
fermenta toda la masa?7 Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seis nueva masa, como sois, sin
levadura, porque nuestra Pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros.8 As que celebremos la
fiesta, no con la vieja levadura ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura, de
sinceridad y de verdad. 9 Os he escrito por carta que no os juntis con los fornicarios.10 No me refiero en
general a todos los fornicarios de este mundo, ni a todos los avaros, ladrones, o idlatras, pues en tal caso
os sera necesario salir del mundo.11 Ms bien os escrib para que no os juntis con ninguno que,
llamndose hermano, sea fornicario, avaro, idlatra, maldiciente, borracho o ladrn; con el tal ni aun
comis,12 porque qu razn tendra yo para juzgar a los que estn fuera? No juzgis vosotros a los que
estn dentro?13 A los que estn fuera, Dios los juzgar. Quitad, pues, a ese perverso de entre vosotros.
Para otros Menonitas la excomunin significaba tambin evitar todo contacto con esas personas,
como tambin dice en el texto recin mencionado.
Demasiadas veces se ha hecho el esfuerzo de hacer un orden de pasos consecutivos de estas citas
bblicas. Pero puede ser, que a un hermano que est viviendo en pecado primeramente habr que
decirle: Sabes, mientras que sigas haciendo esto, no puedes seguir con tu servicio en la
congregacin. Capaz eso ayude y la persona cambia su vida, y no se necesita llevar el tema ante la
congregacin. Puede ser que no ayude y se tenga que seguir con los prximos pasos. Seguramente
los pasos sern diferentes en los diferentes casos.
8.5. RESTITUCIN: Hay situaciones es las cuales la persona que pec debera hacer una
restitucin de los daos causados, siguiendo los principios que nos da la misma Biblia en:
Nmeros 5:5-8
5 Jehov habl a Moiss y le dijo:6 Di a los hijos de Israel: El hombre o la mujer que cometa
cualquiera de los pecados con que los hombres son infieles contra Jehov, se hace culpable.7
Aquella persona confesar el pecado que cometi, compensar enteramente el dao, aadir sobre
ello la quinta parte y lo dar a aquel contra quien pec.8 Y si aquel hombre no tiene pariente al cual
sea compensado el dao, se dar la indemnizacin del agravio a Jehov entregndola al sacerdote,
adems del carnero de las expiaciones, con que el sacerdote har expiacin por l.
Otras citas sobre el tema puede encontrar en xodo 22, Levticos 6:4, 19:9, Ezequiel 33:14-15.
8.6
RESTAURACIN:
Cuando la persona se arrepienta, le ser perdonado y entrar en un proceso de restauracin como
miembro de la congregacin.
Perdonar no significa ignorar las consecuencias del pecado, por eso puede suceder, que en el
momento de la restauracin algunas cosas en la vida de la persona estn tan destruidas y afectadas,
que ciertas reas de ministerio en la congregacin tengan que permanecer cerradas para esa persona,
aunque un paso as se tiene que decidir con oracin, estudio bblico y cuidado.
20 Pgina 326, Die Taufgesinnten Gemeinden, publicado por encardo de la Konferenz der Altevangelischen
Taufgesinnten Gemeinden (Mennoniten) de Schweiz, 1931
Como la confesin publica puede ser un instrumento importante de sanidad, es bueno animar a la
persona que se est restaurando hablarle a la congregacin y pedir perdn por haber lastimado a los
hermanos de la congregacin y haber manchado la imagen de la misma. Debe hacerlo
voluntariamente, no como un elemento obligado, aunque el hacerlo trae una mayor sanidad.
Si la persona quiere pedir perdn por algn pecado especfico, cuando le habla a la congregacin, es
importante solo nombrar el pecado, pero no hablar de detalles.
En casos puede ser til, pedirle a la persona que se restaura, que pase al frente y hacer una
reconfirmacin de su fe. As tambin puede ser til pedirle a la congregacin que se ponga de pie en
seal de perdn, y despus orar juntos por la persona que se restaura.
Si la persona restaurada desea retomar algn ministerio, es importante esperar los frutos del
arrepentimiento, para no abrir las puertas apresuradamente. Arrepentimiento da humildad, que le
ayudar a la persona a soportar ese tiempo de espera.
Bibliografa
1. Menonitsches Lexikon, Publicado por Christian Hege und D. Christian Neff, 1937
2. Contra Corriente, Ensayos sobre la Eclesiologa Radical, de Juan Driver, Ediciones Semilla
3. Gospel Herald, The Weekly Magazine of the Mennonite Church, November 21, 1995
4. Compendio de Historia y Doctrina Menonitas, por John Christian Wenger, Herald Press y La
Aurora
5. Gemeindezucht, de Samuel Gerber, Director der Europischen Mennonitischen Bibelschule,
Bienenberg / Liestal, Schweiz, herausgegeben von Herold-Verlag Frankfurt (Main)