Bolivia 2015
Bolivia 2015
Bolivia 2015
libro es en reunir las distintas lecturas que circulan hoy por el pensamiento social boliviano sobre el
proceso poltico que vivimos. Segn algunas interpretaciones [MAS legalmente, IPSP legtimamente.
Ciudadana y devenir Estado de los campesinos indgenas en Bolivia (Yapur et al., 2014)], con el Estado
Plurinacional son los indgenas y campesinos quienes, por fin, devienen (es decir, llegan a ser, se
convierten en) Estado; mientras que para otros pensadores [Una disyuntiva complicada: Bolivia
Plurinacional y los conflictos de las identidades frente a la globalizacin (Mansilla et al., 2014)] la
pretensin plurinacional actual no es ms que un baile de mscaras, una impostura ms en la
perpetua persecucin quimrica de una nacin evanescente (que se desvanece o que se esfuma
permanentemente, que carece de corporeidad).
Contrariamente a esto ltimo, sin embargo, en el libro se afirma que cada vez hay ms razones
estadsticas para creer en la viabilidad de la plurinacin
S, ste es el nico estudio de los ocho [Nacin, diversidad e identidad en el marco del Estado
Plurinacional (Moreno et al., 2014)] con un enfoque predominantemente cuantitativo. Si bien hay
razones sobradas para tener cierto recelo hacia la aplicacin de la estadstica a las cuestiones de
identidad (sobre todo si se considera la polmica en torno a los datos intercensales (2002-2012) en
relacin a la autoidentificacin indgena en el pas), lo cierto es que este tipo de aproximaciones
demoscpicas son cada vez ms comunes en la regin y ofrecen otro tipo de perspectiva sobre el
tema. Esencialmente, este estudio afirma que durante los ltimos aos se ha fortalecido el sentimiento
de adscripcin nacional en Bolivia sin que esto entre necesariamente en contradiccin con una fuerte
vigencia de las identidades tanto indgenas como regionales. A juzgar por los datos disponibles
provenientes de encuestas peridicas, la nacin boliviana no slo es viable estadsticamente sino
que registra un alto ndice de identificacin nacional asociado a un crecimiento de la autoestima como
colectividad.
Cmo congenia esta vitalidad estadstica de la nacin con el planteamiento, por ejemplo, del Estado
boliviano actual como una suerte de Leviatn criollo, tambin recogido en el libro?
Tal vez habr que contentarse diciendo que esas lecturas diversas y hasta encontradas sobre el
Estado Plurinacional son prueba de la pluralidad democrtica vigente en el pas y de lo multifactico
del pensamiento social boliviano, puesto que, en definitiva, la construccin de lo nacional es siempre
un proceso esencialmente contradictorio y complejo. A propsito, el filsofo e historiador francs
Ernest Renan (1823-1892) dice que interpretar mal la propia historia forma parte de ser una nacin,
segn una cita memorable recogida en la investigacin coordinada por Vicent Nicolas (Pachakuti: el
retorno de la nacin. Estudio comparativo del imaginario de nacin de la Revolucion Nacional y del
Estado Plurinacional, 2014). Es cierto que en el libro Tan lejos, tan cerca se incluyen,
complementariamente, algunas opiniones y anlisis vertidos por pensadores de lo boliviano, como el
del politlogo Luis Tapia quien hizo un comentario durante la presentacin de los ocho volmenes de
esta convocatoria, en sentido de que, en realidad, lo plurinacional no ha llegado a constituirse en
Bolivia y que, en su lugar, se est engendrando un Leviatn criollo; una forma cuasi absoluta de
poder
completamente
alejada
de
los
principios
genuinos
de
la
plurinacionalidad.
Esto condice, de alguna manera, con el planteamiento en torno a que ms que plurinacionalidad
entendida como la representacin de los 36 pueblos indgenas reconocidos en la Constitucin y del
sistema autonmico que potencia la diversidad regional lo que se est consolidando hoy en da es un
Estado-nacin fuerte y centralizado, al estilo de lo que pretendi la Revolucin Nacional del 52
Esta hiptesis del retorno (pero, recargado, podra decirse) del Estado-nacin del 52 es uno de los
aportes ms trabajados e interesantes del conjunto de investigaciones, y est desarrollada, sobre todo,
en dos estudios: Pachakuti, el retorno de la nacin (Nicolas et al., 2014) y Construccin simblica del
Estado Plurinacional de Bolivia. Imaginarios polticos, discursos, rituales y celebraciones (Trrez et al.,
2014). En lneas generales, se advierte que el nuevo Estado, producto del triunfo electoral consecutivo
de Evo Morales, es un hecho de poder innegable que encarna, hasta cierto punto, al Estado-nacin
todopoderoso que la Revolucin Nacional quiso edificar sin haberlo conseguido plenamente. No cabe
duda que, fiscal y presupuestariamente, coercitiva y territorialmente, el nuevo Estado tiene mucho
mayor alcance, envergadura y poder de llegada que las versiones republicanas anteriores, tanto en su
poder central como en los niveles autonmicos subnacionales (especialmente en el departamental y en
el municipal). Si bien la cualidad plurinacional del nuevo Estado puede ponerse en duda, lo que es
innegable es que ste Estado es tambin econmicamente viable, pues parece haber superado el
dficit crnico y la dependencia de la cooperacin externa que le eran consubstanciales desde la
fundacin de la Repblica.
Este parangn histrico entre Revolucin Nacional y proceso de cambio (algo, por cierto, hertico,
a juzgar por la historiografa oficial) abre una veta frtil para las ciencias sociales
Sin lugar a dudas, en el estudio comparativo entre ambos perodos histricos se advierten muy
marcadas similitudes tanto en el discurso, como en el uso de smbolos y tambin en el culto a la
personalidad de los lderes. Sobre esto, hay abundante informacin comparativa en el libro, extrada y
sistematizada a partir de las investigaciones, en relacin a la construccin de historiografa, a la
produccin ideolgica (biografas sobre Paz Estenssoro y Evo Morales, pelculas, documentales, cmics
y cambios en el calendario y en la ritualidad estatal, entre otros); al uso de simbologa indgena y hasta
a la esttica del proceso de cambio. En general, se subraya una notable inmadurez en la narrativa
historiogrfica del proceso de cambio, caracterizada por un uso superficial y folclrico de lo
simblico-indgena, por la concentracin exponencial del poder en la imagen presidencial y por la hper
propagandizacin del hecho poltico a todo nivel, en contraste, con un escaso desarrollo de las bases
culturales e intelectuales del cambio.
Al parecer, despus de todo, las polmicas sobre la whipala y la tricolor, y otros smbolos y tradiciones
republicanas
quedaron
atrs
Efectivamente, respecto a los smbolos y a la iconografa que caracterizan al Estado Plurinacional, las
investigaciones muestran que si bien inicialmente durante el proceso constituyente se registraron
agrias polmicas sobre esta cuestin, luego prevaleci el sentido prctico registrndose ms
continuidades que rupturas y la incorporacin de la nomenclatura indgena en el repertorio patritico
no parece haber sido traumtica. Es ms, se registra una escenificacin cotidiana de la mezcla entre
smbolos clsicos republicanos y nuevos signos de cuo indgena sin que esto altere la convivencia
ritual y sin que haya representado un trastocamiento dramtico del imaginario colectivo.
Una pregunta que flota al revisar las investigaciones publicadas es: En que qued la descolonizacin?
La descolonizacin es, sin duda, el alma de lo plurinacional y, sin embargo, es tambin uno de sus
puntos dbiles. Es un hecho que cinco aos despus de fundado el Estado Plurinacional no resulta fcil
discernir ni identificar, con propiedad, cules son las estructuras maestras sobre las que se edifica la
descolonizacin, ni tampoco en qu polticas pblicas, especficamente, se asienta la plurinacionalidad.
Salvo la nueva ley de la educacin (Ley N 070 de la Educacin Avelino Siani-Elizardo Prez, de 10
de diciembre de 2010) y la ley contra el racismo (Ley N 045 contra el racismo y toda forma de
discriminacin, de 8 de octubre de 2010) en la que se hace ms explcito el sentido de
interculturalidad, en el resto de la nueva legislacin lo plurinacional aparece, ciertamente, como un
membrete de rigor (tal y como sucede con el vivir bien) pero no queda claro si es un precepto
fundacional capaz de ir adquiriendo fisonoma propia. Si bien los 36 pueblos indgenas son los
titulares del nuevo Estado Plurinacional, hace falta indagar cules son los avances en legislacin,
polticas pblicas y representacin poltica vinculados con los derechos de estos pueblos, a su
autodeterminacin, la preservacin de sus culturas y modos de vida, el uso de sus lenguas, la
autonoma indgena, el derecho a la consulta previa, la educacin intercultural y bilinge, la justicia
comunitaria, la gestin territorial.
Sobre este aspecto, la investigacin coordinada por Vincent Nicolas (Pachakuti, el retorno de la
nacin), llega a la conclusin de que, por paradjico que sea, la incorporacin de las naciones
indgena originario campesinas al Estado Plurinacional tuvo un precio: la subordinacin al Estado
central y la renuncia a su autodeterminacin (: 217)
Tal vez sea una afirmacin un tanto tajante, pero a juzgar por la situacin en que se encuentran las
autonomas indgenas y por la aparentemente poco relevante representacin de los pueblos indgenas
tanto en la Asamblea Legislativa Plurinacional como en las Asambleas Legislativas Departamentales,
esta aseveracin podra no estar muy alejada de la realidad. ste es, en todo caso, un mbito de
investigacin pendiente que deriva de los estudios realizados y que se puede sintetizar en una
pregunta: cul es la calidad de la representacin poltica en el Estado Plurinacional? Adems de las
representaciones especiales indgenas tanto a nivel nacional como subnacional, la crisis y el cambio
del sistema tradicional de partidos ha significado que un gran nmero de representantes de
organizaciones sociales, gremiales y productivas ocupen diputaciones, senaduras, representaciones en
las asambleas departamentales, concejalas municipales y otros cargos tanto de representacin
poltica directa como de ejercicio jerrquico y ejecutivo en la administracin pblica. Sin embargo, se
desconoce cul es la significacin cualitativa de estos cambios en la representacin poltica, cules son
los
aportes
concretos
en
materia
legislativa
y
de
poltica
pblica.
Sobre este aspecto y para orientar futuras investigaciones, en el libro se sostiene, a modo de
conclusin, que existe una carencia de informacin, datos y anlisis sistemticos en torno a los
contenidos exactos del Estado Plurinacional
S, como suele ocurrir en nuestras ciencias sociales, se corre el riesgo de interpretar sin una base
argumental suficiente de datos e informacin; es decir, de anticipar las conclusiones al anlisis de los