Universidad AutÓnoma
Universidad AutÓnoma
Universidad AutÓnoma
METROPOLITANA
UNIDAD XOCHIMILCO
DIVISIÓN DE CIENCIAS SOCIALES Y
HUMANIDADES
El Gran masturbador 1929. Salvador Dalí. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Madrid.
ABANDONO PATERNO
Elección o circunstancia, el abismo entre el hombre y el padre
PRESENTAN:
Eva Figueroa Méndez
Laura Rosa Olivera Martínez
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN ______________________________________________ 4
I MARCO METODOLÓGICO ____________________________________ 5
Justificación ____________________________________________ 5
Planteamiento ___________________________________________ 7
Delimitación ___________________________________________ 7
Objetivos _______________________________________________ 8
Global _______________________________________________
Específicos ____________________________________________ 8
Terminal ______________________________________________ 8
Metodología cualitativa de investigación ______________________ 8
Técnicas e instrumentos ____________________________________ 9
La entrevista a profundidad _______________________________ 9
Guía de entrevista ______________________________________ 10
Población muestra y escenario _____________________________ 10
II MARCO TEÓRICO ___________________________________________ 11
CAPÍTULO I. ANTECEDENTES SOCIOCULTURALES _______ 11
Historia de la paternidad ____________________________ 11
La paternidad en México ____________________________ 15
CAPÍTULO II. LA PATERNIDAD EN LAS RELACIONES DE
PODER __________________________________ 19
Relaciones de poder en la masculinidad _________________ 19
Significados de la masculinidad ______________________ 23
Masculinidad y Paternidad ___________________________ 25
Concepciones de la mujer en los varones y surgimiento del
movimiento feminista ______________________________ 28
La nueva paternidad y lo imaginario instituyente _________ 30
El ascenso de la insignificancia simbólica del padre biológico
en lo político social __________________________________ 32
CAPÍTULO III. LA ESTRUCTURA PSÍQUICA EN LA
FORMACIÓN DEL SUJETO _______________ 34
El sujeto de la subjetividad ___________________________ 34
Tener un hijo, la construcción de un deseo _______________ 36
La representación mental en la trama paterna _____________ 39
El proceso identificatorio en la formación del sujeto padre __ 41
Los tres tiempos del Edipo en Lacan ____________________ 42
El Superyó como facilitador y/o inhibidor en la función
paterna. ___________________________________________ 46
Relaciones objetales posteriores al periodo de latencia. ______48
¿Existe la posibilidad de que el abandono se articule como
mecanismo de defensa? ______________________________49
Importancia de las relaciones objetales en la Teoría del
Vínculo ___________________________________________ 50
III TRABAJO DE CAMPO_________________________________________ 52
ANÁLISIS DE CASOS_____________________________________ 52
ANÁLISIS GLOBAL ______________________________________ 112
IV CONCLUSIONES ____________________________________________ 119
ANEXOS (Entrevistas)____________________________________________ 124
BIBLIOGRAFÍA ______________________________________________________ 203
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 4
INTRODUCCIÓN
El padre, como figura de afecto, autoridad, de ley y norma, es un tema poco abordado
por los diversos campos disciplinarios relativos a los estudios de género dentro de las
ciencias sociales en contraste con la enorme cantidad de estudios encontrados en
relación a la figura femenina y últimamente a la masculinidad.
Menos estudio encontramos sobre el debilitamiento del ejercicio paterno a pesar de
que constituye, creemos, uno de los mayores problemas sociales de la historia
familiar. Insistentemente, desde la estructura de generación donde nace el sujeto
alguna forma de abandono por parte del genitor está presente.
El tema se vincula con muchos conceptos: lo pensamos como un tipo de violencia
contra las mujeres; en cuanto a los hijos como una forma grave del maltrato infantil,
como posible causa en la génesis de los actuales problemas de criminalidad,
delincuencia, inicio prematuro en la sexualidad, embarazo adolescente, deterioro del
nivel educacional, depresión, problemas de conducta y aumento de la pobreza.
En el imaginario social esta pérdida de identidad paterna, da como resultado un
reforzamiento de poder de lo materno. Las modificaciones en la estructura del ser; ya
sea el padre abandonador, la madre, el hijo abandonado y la sociedad son problemas
que creemos imprescindible abordar con el fin de entender de qué manera la cultura,
— y no sólo mexicana — va influyendo en una enorme cantidad de casos la
indiferencia del padre por el hijo.
Paralelamente vemos también el surgimiento de una nueva masculinidad en la que
algunos varones asumen roles igualitarios en la crianza, estableciendo un vínculo
sólido afectivo con sus hijos, luchando por este rol.
Ante la problemática surge la inquietud de realizar una investigación sobre
abandono paterno, la cual tendría que ser abordada en cada una de sus aristas.
Creemos que el punto de partida pudiera ubicarse en la fuente generadora más
próxima de abandono, el padre biológico que, por diversas razones en un momento
dado no ejerce su función.
El propósito de realizar este trabajo contempla la posibilidad de contribuir a la
comprensión de los factores que confluyen en esta práctica, ya que es nuestro interés
realizar intervención en este campo.
Primeramente el lector encontrará el abordaje metodológico utilizado para alcanzar
los objetivos propuestos en el mismo.
Inmediatamente después se muestra el recorrido teórico que fundamenta el tema.
Éste se divide en tres capítulos: El primero trata los antecedentes socioculturales en
los cuales se estudia el concepto de paternidad desde sus orígenes, concepto que es
focalizado a nuestra propia cultura.
En el segundo describimos la forma en que la paternidad juega en las relaciones de
pareja para desembocar en la relación padre-hijo, vínculos implícitos en las relaciones
de poder.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 5
MARCO METODOLÓGICO
Justificación
Hace apenas unos días se aprobó una ley que permite a los menores de edad ejercer el
derecho de conocer la identidad de sus padres biológicos:
“En una sesión privada, realizada el pasado 4 de noviembre, la Suprema Corte de Justicia de la
Nación (SCJN), a propuesta del ministro Sergio Valls Hernández, resolvió que los niños sí
tienen derecho "a solicitar y recibir información sobre su origen, sobre la identidad de sus padres
y a conocer su origen genético"1
Con la nueva ley se suprime la voluntariedad del examen de ADN, bastando una
reclamación oral ante el juez, para que el demandado esté obligado a practicarse el test
mencionado, si se niega, el juez presumirá su paternidad. Aunque lo anterior pudiera
significar un avance en favor de la construcción de subjetividad de los hijos, en
cuanto al conocimiento que adquieren sobre sus orígenes; nos preguntamos si con ello
los hijos adquieren la sensación de que no requieren nada más de su padre. Aunque en
teoría la nueva ley sería la base para obligar al padre a contribuir con la manutención
del hijo sabemos que en la práctica esto no ocurre. A causa de las debilidades que
padece la aplicación de la ley, los hijos de padre ausente no reciben del estado el
apoyo que requieren en este aspecto para su desarrollo. Mientras el artículo 337 del
código penal de nuestro país establece:
No abundaremos en las prácticas judiciales por las que la ley no se cumple pues
eso sería materia de otra investigación. Ahora bien, la prueba de paternidad representa
el intento de una respuesta social al problema pero ¿y el compromiso moral y el
deber?
1
Carlos Avilés, “Niños pueden pedir prueba de ADN para saber su origen”, en periódico El Universal,
Lunes, 14 de noviembre de 2005.
2
Las negritas son nuestras.
3
Código Penal Federal, última reforma DOF-23-08-2005.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 6
“La madre y el padre son igualmente responsables del desarrollo sano e integral de sus hijos,
debiendo garantizar lo necesario para su subsistencia, salud, educación y los elementos que
favorezcan su incorporación al medio social.”4
4
“Ley de los derechos de las niñas y niños en el Distrito Federal”, publicado en la Gaceta Oficial del
Distrito Federal el lunes 31 de enero de 2000.
5 M. Martínez, Dejar de proteger la paternidad irresponsable, demanda ante la Suprema Corte en
http://www.cimacnoticias.com/noticias/02jun/02062705.html
6
http://www.conapo.gob.mx/00servicios/2e.html
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 7
Delimitación
relación más bien casual, sin continuidad afectiva y material con el hijo/hija
abandonado. Es así que al hablar de abandono, no significamos precisamente la
pérdida total del padre biológico, pero sí la falta de compromiso moral, social,
material y emocional por parte de éste.
Objetivos
Global
Específicos
Terminal
El presente trabajo pretende ser la base de una propuesta de proyecto a elaborar, que
permita la integración de uno o varios grupos de reflexión sobre el tema: “Educación
reproductiva masculina y sensibilización paterna”.
Los investigadores sociales tenemos la posibilidad de elegir el método por medio del
cual es posible llevar acabo nuestro objetivo de investigación. Debido a que esas
elecciones están relacionadas directamente con el éxito de la misma, deben ser
tomadas desde una perspectiva lógica y de previsión. Dado el tipo de objeto a estudiar,
la presente investigación será realizada por medio de un estudio de casos descriptivo,
comprensivo y cualitativo.
El método elegido nos parece el más adecuado para el abordaje de temas sociales
en cuestiones subjetivas; la exploración y análisis de la subjetividad, al ser apoyada en
métodos cualitativos, permite que se interpreten tales procesos y su interacción al ser
este fenómeno, la subjetividad, algo que no es posible medir.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 9
Técnicas e instrumentos
La entrevista a profundidad
7
E. Benveniste. Problemas de lingüística general pp.75-87.
8
C. Martínez Salgado. “Introducción al trabajo cualitativo de investigación” en Szasz, I y S. Lerner,
Para comprender la subjetividad, pp. 45-49.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 10
Guía de Entrevista
1. Familia
1.1. Valores Familiares
1.2. Relación con padres, hermanos, abuelos: Formas de autoridad
paterna y materna
1.3. Relación de la familia con el exterior
2. Ser hombre/ser mujer
2.1. Qué significa ser hombre en su institución familiar
2.2. Cuál es su concepción de la mujer
2.3. Cómo se relaciona con las mujeres
3. La Experiencia desde cómo y cuándo se entera de que será padre
3.1. Sentimientos, temores y pensamientos respecto al nacimiento del
hijo
3.2. Presenció el nacimiento o no
3.3. ¿Al nacerle un hijo se convierte en padre?
3.4. Las representaciones que se tienen acerca de ese hijo
4. Experiencia de separación del hijo
MARCO TEÓRICO
Historia de la paternidad
9
M.I. García, Foucault y el poder, pp.59-70.
10
Cfr. con P, Ariés y G. Duby, (dir.), Historia de la vida privada, El proceso de cambio en la sociedad
del siglo XVI a la sociedad del siglo XVIII (vol. 5)
11
Roudinesco buscar
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 12
descendientes unos de otros, transmitiendo genes, linaje, raza, dinastía, etcétera. Para
Aristóteles12 se definía como una comunidad, que servía de base a la ciudad y que se
organizaba en una estructura jerárquica, centrada en el principio de la dominación
patriarcal y constituida por tres tipos de relaciones calificadas de elementales:
12
Aristóteles, cit. por E. Roudinesco en La familia en desorden, p. 18-19.
13
Ibid. pp. 19-21
14
Cfr. con P. Ariés, El niño y la vida familiar en el Antiguo Régimen.
15
Cfr. con E. Shorter, El nacimiento de la familia moderna.
16
E. Fromm, “Autoridad y familia, parte sociopsicológica” en Marxismo, Psicoanálisis y Sexpol, p.196.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 13
autoridad que hace tiempo ostento, va dejando ver un yo individualizado que vive
principalmente para sí mismo.
Antiguamente, comenzando por Dios, y siguiendo con el guerrero, el héroe, el
soberano de la monarquía, veíamos una figura que reinaba sobre el cuerpo de las
mujeres y decidía los castigos infringidos a los hijos, representante terrestre de un
poder espiritual que trascendía la carne. A partir de la instauración de la familia
nuclear es declarado padre quien toma posesión del niño, primordialmente porque su
semen ha marcado el cuerpo de éste y, además porque le da su nombre, transmitiendo
así un doble patrimonio: el de la sangre y el del nombre.
Escribe Roudinesco que en la época medieval la mayoría de los hombres estaban
convencidos de que la mujer cumplía únicamente el papel de receptáculo de la semilla
plantada por el semen, es decir que sólo el esperma masculino permitía la existencia
de la vida. Con lo anterior el padre se ve como un cuerpo inmortal, ya que en el
nombre que llevarán sus descendientes, se encontrará no sólo su recuerdo sino el de
sus ancestros, que a su vez han perpetuado la memoria de la imagen original de Dios
Padre.
En cuanto a la infancia, nos dice Ariés que en aquel tiempo el niño era visto como
un hombre pequeño o, mejor dicho, un hombre aún más pequeño que pronto se haría,
o debería hacerse, un hombre completo. En ese duro ambiente de guerreros, la
debilidad que simboliza el niño no parecía agradable y gentil.
A mediados del siglo XVII, la concepción del padre como autoridad, es sostenida
por Hobbes17 en su Leviatán. El autor considera que el orden del mundo se compone
de dos principios soberanos:
Este orden nos lleva a reflexionar en el hecho de que, las leyes bajo las que el
hombre se ha regido, siempre han puesto límites al ejercicio de su autoridad, sin evitar
dichos límites que durante mucho tiempo tal potestad haya sido ejercida en forma
dominante.
Sin embargo, el tiempo de la rebelión permitirá que al padre autoritario se vuelva el
hijo simbólicamente para hacerle pagar los abusos del poder que, durante siglos ha
ejercido. Así, en el siglo XVII, Voltaire se jacta de ser un bastardo e impugna la
autoridad de aquel cuyo nombre había llevado. En su lugar propugna un padre del
pueblo, tolerante para con las libertades religiosas, amado por sus súbditos. Con tal
giro a la ternura paterna podrá el hijo también responder con piedad filial. De tal
manera la familia se transforma en una institución que sin embargo, será suplida por
otras instancias como el Estado, la nación, la patria.
17
Hobbes, cit por Roudinesco, op. cit. p.29
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 14
Poco después Rousseau dirá: “[…] los hijos sólo permanecen ligados al padre el
tiempo que lo necesitan para preservarse. Tan pronto cesa esa necesidad, el lazo
natural se disuelve.”18 Sólo quedará el enlace afectivo, sujeto a la voluntad del hijo.
Poco a poco la soberanía de Dios padre es relativizada y el padre doméstico va
caducando, culminando este proceso con la decapitación de Luis XVI.
A lo largo de todo el siglo XIX, la autoridad paterna fue objeto de revalorizaciones
constantes, sin embargo, en el fondo se fracturaba constantemente.
“[…] de tal modo, la sustitución del poder de Dios padre por el pater familias
allanó el camino a una dialéctica de la emancipación, cuyas primeras beneficiarias
serían las mujeres y los niños tras ellas.”19
Este proceso de transformación está asociado a lo que Ariés denomina
"sentimientos"20 sobre la infancia:
18
Ibid, p.33.
19
Ibid, pp.42-43.
20
Cfr. con P. Ariés y G. Duby, Historia de la vida privada, El proceso de cambio en la sociedad del
siglo XVI a la sociedad del siglo XVIII (vol. 5).
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 15
La paternidad en México
21
Ibid, p.11.
22
Refiérase el lector al capítulo III de esta obra, subcapítulo “La nueva paternidad en lo imaginario
instituyente”.
23
Cfr. con F. Díaz I., La educación de los Aztecas.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 16
ciertas características que se mantienen paralelas a esta visión, como el que la madre
mantenía cerca de ella a la niña, a fin de que ésta pudiera observar todo lo
concerniente a la mujer; mientras el padre hacía lo mismo con el hijo varón. Se
exaltaban los valores de la femineidad y de la virilidad, distinguiendo cuidadosamente
unos de otros.
La educación de los hijos era en cierta medida cedida a la sociedad, en una especie
de hijos de la comunidad. Es decir, bajo las condiciones de vida guerrera era necesario
adiestrar a los niños desde pequeños y la disciplina se delegaba a las instancias
correspondientes. Desde los seis y hasta los doce años se llevaba a cabo la educación
especializada; los hijos eran internados en el Tepochcalli, si se preparaban para ser
guerreros, o en el Calmecac, si se iban a dedicar a las ciencias, también estaba el
anexo al Calmecac, escuela para niñas. Según Díaz, a la mujer se le quería y respetaba
por tener el don de la fertilidad. Ellas debían conocer la vida, la tierra que germina, el
equilibrio de los astros, el brote del agua en la tierra. Se les enseñaban los cuidados
sobre el embarazo y la atención que debían prestar a sí mismas y a otras mujeres, a
curar a los niños, mantenerlos limpios y darles la educación básica.
En cuanto a la pareja, el modelo repetido continuamente en la mitología, en la
naturaleza y en la organización social era aplicado a la familia, que constaba de la
unión de un hombre y de una mujer de la cual dependían la vida, la multiplicación y la
salud.
Según el Códice Mendocino24, al varón se le daban los siguientes preceptos
destinados al cumplimiento de la paternidad:
24
También llamado “Códice de Mendoza” es una colección de textos e imágenes de la época
prehispánica.
25
Como Tlazoltéotl que era reconocida como la diosa del placer sensual y la voluptuosidad, recibía
confesiones del enfermo del “corazón torcido” por daños de lujuria, planteaba que la provocación del
adulterio era por causas de las diosas Cihuateteo. También había otras diosas relacionadas con estas
actividades, como Xochiquétzal y Xochipilli cuyas significaciones eran múltiples, teniendo relación
con las relaciones con el placer, la sensualidad, las relaciones sexuales ilícitas y el pecado.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 17
fueran polígamos. Sin embargo, los hombres tenían que respetar su continencia en la
juventud porque se decía que de lo contrario no podrían satisfacer a las mujeres.26
Luego, el modelo europeo de familia se trasladó a América. Con la invasión
española, el núcleo familiar tuvo que verse modificado. Las violaciones de los
españoles hacía las mujeres indígenas produjeron mezclas sanguíneas y relegación a
los hijos bastardos. Hubo mucha violencia en cuanto a modelos de sangre pura que en
muchos casos marcó la diferencia entre el derecho a tener un padre o no. Según
Cosmes, el verdadero padre de México no fue otro que el conquistador Hernán Cortés
al afirmar “la patria nació, no en 1810, no en 1821, sino el día que Cortés, su
verdadero padre, plantó las bases de nacionalidad mexicana”27
Desde luego no concordamos con Cosmes en cuanto a la conformación de nación,
pero nos preguntamos si habrá sido Cortés el modelo de padre violento adoptado para
México desde entonces. Quizá fue la enseñanza dada y tan bien aprendida, que ha
costado decenas de años abolir para nuestro país.
Las restricciones y el control de la sexualidad de hombres y mujeres prevaleciente
en la colonia, eran parcialmente definidos en términos de honor debido a sus múltiples
consecuencias sociales. Dichas restricciones, definidas por los hombres, conferían a
la mujer las más pesadas cargas del cuidado del honor: la protección del suyo propio y
del familiar. Se trataba fundamentalmente de asegurar la legitimidad de los hijos.
Los límites de responsabilidad del marido estaban definidos con toda claridad en
cuatro áreas distintas del comportamiento personal:
26
Es importante tener en cuenta que este rasgo de potencia haya permanecido por tantos siglos hasta
nuestra actualidad.
27
F. Cosmes, “¿A quien debemos tener patria?”, p. 8.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 18
que la maternidad era innegable, aunque la paternidad no, los varones se encargaban
de proteger la sexualidad de sus mujeres, ya fueran hijas, hermanas o esposas.
Así se instauró el patriarcado que durante muchos años se conservó intacto y desde
ese entonces el recorrido por la paternidad históricamente parece hacerse más breve,
pues las modificaciones apenas si son perceptibles.
En el Porfiriato las costumbres que prevalecían en el seno familiar se
caracterizaban por una rígida moral en todos los estratos sociales. El respeto que se
profesaba “a los mayores” llegó a niveles de reverencia absoluta, tanto las esposas
como las hijas y los hijos debían afecto y obediencia a los padres, al grado de que sus
órdenes no se discutían. En ese entonces, la ideología predominante era que “después
de Dios estaban los padres”.
Al iniciarse la Revolución Mexicana, se vieron afectadas por este conflicto casi la
totalidad de las familias en el sentido de que la ausencia y en muchas ocasiones la
pérdida del padre, eran de lo más común en las familias campesinas. Durante la
reconstrucción del país la idea de paternidad apenas si se vio modificada con los
nuevos aires de modernidad que experimentó un reducido sector social. En 1922 la
Constitución del Estado de Yucatán reconoció el derecho a votar por las mujeres en
las elecciones municipales y en 1923 en la de San Luis Potosí. Esto contrastaba con la
mayoría de la población rural que permanecía fiel a sus costumbres respecto al padre,
pero fue un avance al feminismo que abrió las posibilidades posteriores al intento de
alcanzar una equidad entre los géneros, que aún hoy no ha terminado.
Ya durante el gobierno Cardenista (1934-1940), las conductas familiares de la vida
domestica cambiaron un poco debido a las medidas tomadas por el Presidente en
cuanto a la educación, las campañas de alfabetización y el reparto agrario, sin
embargo, el modelo tradicional del padre como proveedor, jefe que controla y quien
toma las decisiones de la familia siguió imperando durante esta década, mientras la
mujer se dedicaba a la casa en un lugar subordinado.28
La década de los cuarenta marcó el impulso de la modernidad en nuestro país. Aquí
la Época de Oro del Cine Mexicano, fue la que se encargó de difundir ciertos modelos
de ser hombres y padres. En este marco, el papel tradicional del padre en general no se
modificó e incluso se percibe un retorno a los patrones más rígidos y conservadores de
la paternidad.
En los cincuenta, la principal característica, es la presencia de jóvenes hombres y
mujeres citadinos que abrieron brechas generacionales con sus maneras de pensar,
modas y actitudes. México, que se caracterizaba por ser un país con fuertes ideas
conservadoras y cuya población era en su mayoría católica, no escapó de la
proliferación de los etiquetados rebeldes sin causa, fue entonces que el modelo
tradicional de ser padre empezó a ser criticado y confrontado por la juventud.
Ya en los sesenta hubo grandes cambios socioculturales. Dentro de este contexto
muchos jóvenes confrontaron el modelo tradicional y autoritario de ser padre. El cual
por momentos se flexibilizó o se hizo más rígido aumentando las tensiones en el
interior de las familias. En contraste, otros padres, nunca sintieron afectados sus
esquemas conservadores frente a sus hijos.
Las mujeres, con el principio de la liberación fueron una fuerte presencia en los
centros educativos y laborales. Este protagonismo les permitió adquirir mayor
independencia y en muchos casos hasta hacerse cargo económicamente de sus
28
Cfr. con Paternidad Equitativa: Una propuesta para hombres que desean mejores relaciones con sus
hijas e hijos, CORIAC, 1999.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 19
Un primer supuesto en este estudio es que existe un poder con minúscula, un poder
que está inscrito en las relaciones sociales cotidianas entre las personas. Los
planteamientos de M. Foucault sugieren que el poder no es una institución, tampoco
es una estructura, no es cierta potencia de la que algunos estarían dotados: es el
nombre que se presta a una situación estratégica compleja en una sociedad dada.
Desde esta perspectiva el poder no es algo que se adquiera, el poder es la resultante
del juego de relaciones sociales dinámicas y no igualitarias. Tomando el concepto de
Foucault, entendemos el poder como el conjunto de relaciones de fuerza presentes en
un dominio dado. Lo anterior implica entender el poder en términos relacionales: una
situación de poder determinada es la resultante del equilibrio (o desequilibrio)
alcanzado en la relación de dos o más personas, agentes, instituciones, con fuerzas
desiguales.
Las relaciones de poder no son sólo relaciones negativas de represión, no se trata
de una fuerza que sólo dice no. El poder implica una producción: de cosas, placer,
formas de saber, y finalmente produce discursos. Al poder, según Foucault, hay que
analizarlo en su circulación. Todos los individuos pueden sufrir o ejercer poder. De
hecho, el poder nunca es total, siempre frente al poder hay resistencia. No obstante, no
es que el poder esté igualmente distribuido en la sociedad. Lo que Foucault señala, es
que el poder no se encuentra en un centro del cual emana una forma de dominación
que se reproduce hacia abajo en todos los ordenamientos sociales. Por el contrario, el
poder se construye hacia arriba, desde los dominios más cotidianos. El punto es que
los mecanismos de poder en estos dominios, con su propia historicidad y
particularidad, van siendo desplazados por unos procedimientos de dominación
general. Esta forma de dominación más general se reproduce a través de la producción
de un discurso de verdad que se impone a través del derecho, la educación, la familia,
disciplinando los comportamientos individuales en torno a una cierta forma de vivir,
considerada normal.
Las relaciones de poder se expresan en ciertos dominios, y son los efectos de las
desigualdades y desequilibrios existentes en estos dominios. En esta investigación,
entendemos la sexualidad y la reproducción como un dominio de las relaciones de
pareja, y las desigualdades existentes en este dominio, como la expresión de
identidades de género culturalmente definidas.
El poder es una fuerza que se expresa, entre otros, en el dominio de la sexualidad,
como una verdad que pretende controlar el cuerpo. Considerando la desigualdad entre
los géneros, podríamos decir que lo que se pretende controlar es el cuerpo de la mujer.
Pero para ser justas es sabido que muchas mujeres “se dejan embarazar” para
“atrapar” al hombre.
Desde la mujer puede haber resistencia, incluso puede haber poder sobre ciertas
áreas. Por otra parte, el poder no sólo se impone, sino que produce verdad, en otros
términos, produce una cierta manera de ver el mundo, una determinada mentalidad,
que hace que se produzca y se reproduzca una determinada relación de poder.
Esta relación entre los actores con capacidad desigual, porque movilizan recursos
(simbólicos) que los sitúan en posiciones desiguales, puede ser entendida como una
relación de autonomía/dependencia. Tal noción parece relevante, especialmente desde
una perspectiva de género. Podría sugerirse en este terreno, que la equidad entre los
géneros pretende alcanzar un equilibrio en una relación de autonomía/dependencia,
donde un actor (el hombre) ha sido más autónomo que dependiente, y el otro actor (la
mujer) más dependiente que autónomo.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 21
• Uno en transición, que se refiere al hecho que la mujer puede controlar algunos
encuentros sexuales en algunas situaciones o con algunas parejas sexuales, pero no
en otras situaciones o con sucesivas parejas.
31
Especialista en estudios de género y maestro en Ciencias Políticas de la Facultad Latinoamericana de
Ciencias Sociales.
32
Doctor en Lingüística por la Universidad de Sorbona y Antropólogo por la Escuela Nacional de
Antropología e Historia.
33
D. Cazés, “El tiempo masculino” en VII Congreso Español de Sociología del Tiempo, p.22
34
N. Minello Masculinidad en México en http://www.cimacnoticias.com/noticias/02jun/02061405.html
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 23
Significados de la masculinidad
35
E. S. Sinatra, Nosotros, los hombres, pp. 11-58.
36
Ibid, p. 19
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 24
Así los reproches cruzados entre hombres y mujeres dependen siempre del lugar en
el que cada uno se ha colocado y ha colocado a su compañero:
• Algunas quejas femeninas se basan en que han sido tomadas como “objetos
sexuales”, empleadas domésticas, madres hacendosas, en resumen que los
hombres han olvidado que son mujeres.
• Ciertas quejas masculinas se hacen oír, más calladamente, en los encuentros
amistosos y frecuentemente misóginos, en el aspecto de que: “hacen lo que sea
para casarse, que sólo les interesa tener hijos y que una vez conseguidos estos,
dejan de responder, sobre todo «en la cama»”.
Sinatra apunta que, la época moderna fue freudiana, caracterizada por la madre,
pero la época actual es lacaniana37, dada la ruptura de la soldadura mujer-madre que
ha empujado a las mujeres a sostener la interrogación sobre lo que significa ser una
mujer y a la caída de la imago paterna.
El autor se refiere a Hans38 como el paradigma de la virilidad de una época. Es
decir que entre el niño y el hombre está el padre, y el destino del hombre está tan
ligado a esa mediación como lo está al objeto del que deberá desprenderse conforme
al goce de la madre. A ojos de Sinatra, Lacan, al desimaginizar la figura del padre,
reduciéndola a una función de corte, bajo fórmulas procesadas desde el lado macho de
las fórmulas de la sexuación, donde para ser hombre es necesario perder algo,
representaba un notable esfuerzo clínico para anotar los atolladeros del falo con los
que tropieza y paradójicamente se sostiene el niño para alcanzar su posición sexuada.
Desde esta perspectiva, la declinación de lo viril respondería en Hans al verificable
efecto de estructura determinado por su angustia de castración, patrocinada por sus
fantasmas.
Es así que para el autor la declinación de lo viril obedece a razones de estructura, y
es por esto que no escribimos las opiniones del mismo en la parte puramente psíquica
de este trabajo, pues los efectos son una y la misma cosa. Los testimonios son los
episodios que se reproducen en cuanto a la modificación en la relación niño-hombre y
que conllevan específicamente consecuencias en el lazo asociativo.
Podríamos también aventurar una declinación de lo femenino en el mismo sentido
de pérdida de una “forma de ser” en el pasado. Registra Sinatra que la recuperación
fálica hoy no se encuentra en la maternidad, coincidimos con él, ya que en nuestras
primeras lecciones sobre la “envidia fálica” sustituíamos ya el conocido niño-falo por
niño-trabajo, niño-educación, niño-goce sexual, etcétera.
Es así que vemos que los significados de la masculinidad se hallan principalmente
en un comportamiento determinado socialmente y que en la época actual consiste en
el consumo de productos, imágenes, servicios y placeres dirigidos primordialmente al
género masculino: fútbol, mujeres, automóviles, alcohol. Aunque no reducimos estas
actividades como exclusivas de ellos.
37
Jaques Lacan en su texto “La familia”, plantea la inminente declinación de la imago paterna, lo que
implica que los ideales se han multiplicado, y que su localización ya no se encontrará en la función del
padre, como agente de la castración, sino que el ideal ha declinado, lanzando al sujeto a la caza de
aquello que le proporcione goce.
38
Se refiere al estudio del “caso Juanito”, tratado en el Seminario IV: La relación de Objeto, por Lacan,
donde lo representa como “gente encantadora que espera que las iniciativas vengan del otro lado,
esperando, por decirlo todo, que les quiten los pantalones.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 25
Masculinidad y Paternidad
Estudios antropológicos diversos han demostrado que así como no existe un único
modelo de masculinidad a lo largo del mundo, tampoco hay un sólo modelo de
paternidad. Las imágenes, las formas del “ser masculino” varían y los ideales de
virilidad no son los mismos en la cuenca mediterránea o en la Polinesia Francesa.
Tampoco la visión de los antropólogos es uniforme, pues sus estudios pueden estar
influenciados por sus propias subjetividades. Por ejemplo, para el antropólogo
Gilmore D., la visión de masculinidad tendría como base lo funcional, a partir de la
construcción biológica de los cuerpos “... más bien es una construcción arbitraria de
lo biológico, y en especial del cuerpo, masculino y femenino, de sus costumbres y de
sus funciones, en particular de la reproducción biológica, [la] que proporciona un
fundamento aparentemente natural a la visión androcéntrica de la división de la
actividad sexual y de la división sexual del trabajo y, a partir de ahí, de todo el
cosmos”39
Las ideas funcionalistas de Gilmore son sólo una muestra de la amplia diversidad
en que distintos autores ubican la masculinidad. No sólo sus propias subjetividades,
sino las distintas profesiones involucradas en los estudios sobre el tema colocan a
aquéllos que la estudian en posiciones distintas. Sin embargo, es necesario el estudio
del concepto, pues de él deriva la concepción de paternidad que desarrollarán las
diversas sociedades que habitan el planeta.
Bourdieu, comentando la visión de Gilmore opina que las relaciones de
dominación, cuando son inscritas en la naturaleza biológica, son deshistorizadas,
arrancadas de las condiciones sociales que las producen, adquiriendo así, legitimidad
en tanto son presentadas como “neutras”. Se trata de una construcción social
naturalizada que adquiere una forma de causalidad circular gracias a que: “...el
principio de visión social constituye la diferencia anatómica y que esta diferencia
social construida se convierte en el fundamento y en el garante de la apariencia natural
de la visión social que la apoya”40
Bourdieu, en su obra “La dominación masculina” nos brinda una clara salida al
círculo en el que Gilmore nos atrapa con su enfoque funcionalista. En Bourdieu la
forma en que es construida la masculinidad resulta contingente, arbitraria, y por tanto
modificable.
Parte sustancial de la distancia entre ambos enfoques es el estatus diferencial que
es otorgado al cuerpo dentro de la lógica de análisis. Para Gilmore, las sociedades
39
D. Gilmore cit. por P. Bourdieu, en La dominación masculina edit por La ventana, revista de estudios
de género de la Universidad de Guadalajara (México) nº 3.
40
Ibid. 24
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 26
“«Hogamus, higamus, los hombres son polígamos» dice la cantinela. Sólo el 16% de las
ochocientas cincuenta y tres culturas estudiadas prescriben la monoginia, en la cual al hombre se
le permite sólo una esposa por vez. Las culturas occidentales son parte de ese 16%. Somos una
minoría, por lo tanto. Un clamoroso 84% de todas las sociedades humanas permiten que el
hombre tome varias esposas a la vez: poliginia.”43
Refiere la antropóloga que el Libro Guinness de los récords mundiales informa que
Ismail, un emperador de Marruecos y el hombre que mayor éxito tuvo en la formación
de harenes, engendró 888 niños con sus múltiples esposas. El ejemplo es extremo,
pero sirve para ilustrar la posibilidad biológica del hombre para engendrar hijos,
contra la limitante de la mujer, debido al tiempo requerido para la gestación, los
cuidados que requiere el hijo, por lo menos hasta el destete, los intervalos que
requieren entre sucesivas gestaciones las mujeres y el tiempo biológico, más
restringido de capacidad de procrear. Sin embargo, Murdock44, dice que un
observador imparcial, empleando el criterio de la preponderancia numérica, se
inclinaría a definir como monogámicas a casi todas las sociedades humanas
conocidas, no obstante que la abrumadora mayoría prefiere y practica la poliginia45.
Lo anterior podría denunciar el lado práctico del abandono por parte del padre,
dada la dificultad que representa la atención de los hijos fuera del matrimonio, con
41
D. Gilmore, Hacerse hombre. Concepciones culturales de la masculinidad, p. 219.
42
H. Fisher, Anatomía del amor. Historia natural de la monogamia, el adulterio y el divorcio, p. 62.
43
Ibid. p. 62
44
G. Murdock, cit. por Fisher en Ibid. p.65
45
Tener varias mujeres o parejas simultáneamente.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 27
todas las consecuencias que esto podría traer para el hombre. Esto sólo en los casos en
los que el hijo es concebido como resultado de una infidelidad.
Pero también puede explicar muchos otros tipos de abandono debido a la
inmediatez de la fecundación paterna. No obstante, las mujeres, por lo menos la
mayoría y en la época actual, no dejan de tener responsabilidad, si no en el abandono,
sí en la procreación.
En la sociedad cazadora, por ejemplo, el hombre caza animales y para hacerlo se
aleja de su lugar, esto tiene una relación con la diversificación de las sociedades que
se empiezan a formar en un momento determinado de la historia. Por su parte, la
mujer se dedica a las tareas de recolección y cuidado de los hijos debido a la
dependencia e indefensión del niño humano.
Suponemos que los padres han debido formarse, en un determinado momento que
sólo podemos reconstruir indirectamente, un interés por el pequeño, una imagen
mental de la hembra y también, aunque han estado siempre en estas sociedades a un
día o dos de distancia, una imagen del niño al cual volver, superando así
completamente lo que era el instinto. Presumimos que una vez que este hombre creó
esta imagen mental de la hembra con su hijo, estableció la relación de familia.
Una relación estable con los hijos implica, creemos, una dualidad en la propia
psicología masculina, es decir aquélla en la que el hombre se relaciona con la
agresividad, combatiendo simplemente para obtener primordialmente satisfacción
sexual y aquella del padre que establece una continuación, que no combate por un
resultado sino que tiene un proyecto de continuidad.
Como resultado de nuestras reflexiones proponemos que, la característica de la
creación de este hombre con un rol paterno afectivo continuo es la presencia de un
“proyecto”, más que la simple satisfacción del instinto de manera inmediata, un
proyecto que con el tiempo lleva al hombre a mejorar la situación de sí mismo, lo cual
es típico de una mentalidad paterna en tanto sociedad y en tanto época. El resultado de
este proyecto sería la elaboración de un programa que busque el mejoramiento de la
situación de la descendencia. Históricamente y aún en la actualidad es el padre el que
se supone, tiene que elevar, el que tiene que enseñar valores superiores relacionados
con el mejoramiento, además de proporcionar la satisfacción inmediata de las
necesidades materiales.
Héctor, el personaje de la Ilíada de Homero, mismo que en el canto VI eleva al
niño y ruega a Zeus que el hijo sea más fuerte que el padre, nos muestra al progenitor
bueno, originario, arquetípico. También el padre romano debía alzar al niño para
declararlo hijo oficialmente, en un gesto que implica que ése es su hijo. Lo anterior
nos deja claro que el hijo es una voluntad, un proyecto, una intención y no
simplemente un hecho natural.
De manera que la verdadera paternidad, a diferencia de la maternidad, es siempre
una adopción.
Intentemos ahora reconstruir el modo en que se manifiesta el abandono por parte
del padre. Es decir el momento en que madre e hijo son dejados de lado.
La antropóloga Margaret Mead46, cree que, por lo menos en algunos casos, el
olvido del hijo corresponde a una herencia histórica de la esclavitud, ya que en la
esclavitud norteamericana no se podía separar, en la figura jurídica, al hijo de la
madre, pero sí se lo podía separar del padre, resultando la venta de la madre con el
46
Cfr. con Margaret Mead “Sexo y temperamento”
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 28
hijo. La autora, cuyo estudio hace 100 años después de la esclavitud, llega a la
conclusión de que en la familia negra esa paternidad sigue sin existir, ya que ésta es
matrilineal, matrifocal, y matriarcal. A más de medio siglo del estudio de Mead, y
después de observar los datos estadísticos, citados en la justificación de este trabajo la
situación, ni ha mejorado, ni se inscribe en continuaciones históricas precisas, aunque
las causas podrían encontrarse en una enorme diversidad de escenarios.
A esta desaparición, literal, real, estadística, nosotras agregaríamos la desaparición
del respeto por esa figura de autoridad paterna entendida como el acatamiento a la
autoridad, no sólo paterna sino legal y social. Tal vez, al desaparecer la figura,
desaparecen también los roles. En el plano religioso lo vemos como la laicización de
la sociedad, en el que disminuye el respeto monoteísta al padre. En otro aspecto
pareciera difundirse la figura paterna violenta, del padre que quita la vida en lugar de
darla, del padre terrible, destructivo, negativo, es decir la figura del dictador fascista
de las guerras mundiales que cubren en un nivel político el vacío de la figura paterna
fuerte, un vacío de ese tipo de presencia paterna que el padre, al desaparecer, va
dejando lugar.
En el polo opuesto encontramos el intento de encontrarle al padre un espacio
seguro dentro del espacio de la madre, el tratar de encontrar al padre una función
dentro de los roles maternos en una relación un poco más primaria, de cuidado y
nutrición del niño, donde el padre empieza a cumplir roles nutricios. Para muchos
hombres la identidad masculina culmina en la paternidad, otorgándoles una capacidad
de reproducción simbólica, mediante la transmisión de un nombre, una historia, una
legitimidad y un lugar social.
A partir de 1950, siendo reemplazadas las técnicas de contracepción naturales por las
científicas se dan varios cambios:
48
La nueva acepción de género se refiere al conjunto de prácticas, creencias, representaciones y
prescripciones sociales que surgen entre los integrantes de un grupo humano en función de una
simbolización de la diferencia anatómica entre hombres y mujeres
49
S. de Beauvoir, “El segundo sexo”, cit por Roudinesco en op. Cit.154.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 30
En 1997, señalaba Francois Jacob “Durante mucho tiempo, se intentó tener placer
sin hijos. Con la fecundación in vitro tuvimos hijos sin placer. ¡Y ahora se consigue
hacerlos sin placer ni espermatozoides! ¿Alcanzaremos tal vez la paz en el mundo?”50
El resultado histórico que nos lleva desde la dominación masculina en la
procreación hasta la liberación femenina en el mismo rubro da por resultado también
la pérdida de poder e intervención paterna.
“[…] el problema es que no basta un esfuerzo individual porque en el fondo todos los hombres
somos cabrones estructurales, por lo que no importa que algunos seamos más sensibles que
otros: eso no modifica el asunto de la dominación masculina. Y es que en el fondo y en el frente
de este problema está la cuestión del poder”51
50
F. Jacob, Le Figaro en Roudinesco, op. cit. p.188.
51
N. Minello, op. cit. en http://www.cimacnoticias.com/noticias/02jun/02061405.html
52
M. Burin e I. Meler Género y Familia, Poder, amor y sexualidad en la construcción de la
subjetividad, pp.119-125.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 31
“El niño se identifica con su padre como una forma de retenerlo. Ante el dolor de la pérdida,
modifica su yo para albergar identificaciones que representan al padre dentro de sí. […]Pero en
muchas parejas divorciadas el padre ausente es desvalorizado por la madre, y ya sea que lo
manifieste expresamente o lo sugiera, favorece impensadamente que sus hijos, o alguno de ellos,
se identifiquen con aspectos de la personalidad del progenitor despreciado”53
53
Ibid. P. 120
54
Ibid, p.113
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 32
Hoy en día la condición social masculina está siendo objeto de revisión, no sólo por
parte de los estudiosos del género, sino por los mismos hombres que experimentan
modificaciones profundas en su vida cotidiana.
De manera que, así como en antaño, muchas mujeres que se rebelaron frente al
malestar percibido en la maternidad doméstica, se propusieron modificar su proyecto
de vida calificándose para el trabajo, hoy un número, esperamos cada vez más
creciente, de varones se plantea una estrategia de vida diferente en la que es posible y
a veces obligado a causa de la nueva organización económica mundial que ya no
ofrece las oportunidades de satisfacción del pasado, establecer contacto con los hijos,
incluso para algunos es percibido como fuente de gratificaciones que resulta
apreciable, y que se considera como parte del patrimonio experiencial que
corresponde a todos, y al cual no desean renunciar.
“La humanidad no se ha degenerado biológicamente, las personas todavía son capaces de poner
atención a un discurso argumentado y relativamente largo: pero es cierto también que el sistema
y los medios de comunicación “educan” (a saber, deforman sistemáticamente) a las personas, de
tal modo que no puedan finalmente interesarse en nada que sobrepase algunos segundos, o
algunos minutos como máximo”56.
Por lo menos en nuestro país, percibimos que ya desde hace algún tiempo, la
sociedad ha entrado en una etapa de apatía, de privatización de los individuos, de
repliegue de cada uno sobre su pequeño círculo personal, en resumen: de
despolitización y apatía social.
Para el psicoanalista ateniense tal despolitización manifiesta una “crisis del
sentido”, crisis que consideramos, contribuye a la fractura del lazo social y genera
cambios profundos en la subjetividad. Las autoras de la presente investigación
creemos que la insignificancia simbólica del padre biológico, tiene repercusiones
tremendas en la sociedad contemporánea. Tales repercusiones serían abordadas en un
trabajo posterior, sin embargo queremos dejar en claro que, en nuestra experiencia a lo
55
C. Castoriadis, en Entrevista con Olivier Morel el 18 de junio de 1993, difundida por Radio Plurielle
y publicada en “La república internacional de las letras” en junio de 1994.
56
Ibid.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 33
largo de este trabajo hemos constatado que el tema que nos ocupa “casi” ha
desaparecido del conflicto social y político.
Sostenemos que actualmente vivimos una época de conformismo generalizado, no
solamente en lo que se refiere a la política, sino también en el consumo de ideas,
cultura, saberes, etcétera.
Al abandono paterno han contribuido estructuras lógicas con las que se ordenan e
interpretan los conocimientos y los requisitos de verdad que los instituyen, así como
las valoraciones de las relaciones sociales que se desprenden de las relaciones y las
prácticas sociales entre los géneros masculino y femenino.
En el campo de la educación, empezando en la familia y continuando en las
escuelas, los ejemplos pueden ser fácilmente observados en los juegos infantiles del
tipo “soldados y muñecas”. Posteriormente la educación profesional tendrá, aún hoy
en día, carreras que son marcadamente femeninas como la enseñanza a nivel
preescolar y la enfermería, carreras que tienen relación con los valores dedicados al
cuidado de los demás.
En la organización afectivo-cultural del imaginario social en la vida en la familia,
la balanza se inclina a la mujer como encargada del mundo sentimental de los hijos, si
no es que también del esposo, mientras el hombre carga con la imagen del proveedor
responsable del ámbito material. Nos parece que socialmente las exclusiones-
inclusiones que vivimos en nuestro país son, para ambos géneros difíciles, dolorosas y
mutiladoras de la personalidad.
Para las autoras los fundamentos ocultos de las diferencias de género podrían ser:
El sujeto de la subjetividad
Las significaciones de los procesos elaborados por la psique vienen hacia el sujeto
por medio de la cultura, es decir, son códigos, maneras de leer la realidad, y
representaciones que devienen de la producción humana, compartidos socialmente.
Estos códigos consisten en una serie de mecanismos emanados de las condiciones,
necesidades e imaginaciones de las sociedades, que son tomados por el sujeto para
construir su subjetividad. De esta manera los sujetos dan sentido a sus vivencias.
Para construir significado los códigos se tejen en formas de expresión social (ritual,
mito, lenguaje, etcétera). Al ser vividos por los sujetos adquieren gran eficacia
comunicativa y estructurante de los grupos y los individuos, lo cual facilitará la
comprensión del mundo, generando ciertos tipos de experiencias de vida. En esta
construcción de significado los acontecimientos vividos en su singularidad por el
sujeto, afectan su propia subjetividad con sus ilusiones, temores y deseos, emergiendo
en ocasiones nuevas subjetividades colectivas.
La subjetividad se relaciona con estos procesos de significación y sentido,
resultando de diversas culturas, una gran diversidad de subjetividades, moviéndose en
el tiempo y espacio histórico de los diversos grupos que pueblan el mundo.
En el intercambio de subjetividades de diferentes grupos, la subjetividad
constantemente se reconstruye para dar paso a nuevos símbolos.
"La cultura se recrea a sí misma en cada sujeto y cada sujeto da cuenta de ella, en que las
subjetividades colectivas proponen los ejes a partir de los cuales cada sujeto se construye desde
la inscripción en lo simbólico, desde una matriz de significaciones sociales. Cada subjetividad
ha de construirse desde el otro"57
57
L. Esther Vargas. “La subjetividad del sujeto o el sujeto de la subjetividad”, en Jáidar, I, et al. Tras
las huellas de la subjetividad, p. 75.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 36
Ejemplos de este trabajo lo constituyen “El hombre de las ratas” esta versión al
padre, quien debe poco menos que dedicar su vida a pagar la deuda paterna, luchando
denodadamente por seguir y a su vez rectificar las marcas de un padre que abandona a
la mujer de sus amores en razón de un matrimonio por conveniencia.
Que decir de Schreber y esa relación delirante con un Dios que no lo deja gozar ni
en lo más mínimo. El padre schreberiano no era un padre ausente, todo lo contrario,
estaba excesivamente presente como para dejar lugar a la inscripción de padre
simbólico. ¿Hará falta recordar el análisis de la joven homosexual, con un padre
ocupando necesariamente el lugar del espectador de los paseos de la joven con su
dama? Como vemos el drama gira para Freud, en torno al padre. Dejaremos para otra
ocasión al Hombre de los Lobos y al pequeño Hans, con su función paterna
desdoblada.
La construcción psíquica del hombre que no mantiene un vínculo constante con el
hijo engendrado involucra todo el desarrollo teórico de nuestro trabajo y constituye un
intento por comprender la producción subjetiva de la paternidad no ejercida.
En el campo psicoanalítico la noción de padre interviene como un operador
simbólico ahístórico. “Entendámoslo entonces como un referente que presenta la
particularidad esencial de no ser asignable a una historia, por lo menos en el sentido
de una ordenación cronológica”58.
Lo anterior con el fin de establecer la diferencia entre un padre inscrito en la
realidad de ser encarnado y en su historia singular de la noción de padre en
psicoanálisis.
Vemos así que para el psicoanálisis es posible prescindir del padre, a condición de
servirse de él.
La razón de abordar distintas perspectivas psicoanalíticas corresponde a que
creemos que todas, en su conjunto, pueden ayudarnos a comprender la problemática
que nos ocupa.
Creemos necesario considerar un contraste de los diversos planteamientos
desarrollados por los autores teóricos presentados en este trabajo. Éstos presentan
conceptos similares matizados desde distintas ópticas.
Comenzaremos nuestro trayecto teórico explorando el deseo de ser padre,
estableciendo así las posibles causas que mueven a un hombre a reproducirse,
suponiendo que el hijo engendrado no sea producto de un “accidente”, para analizar
después desde los teóricos consultados las posibles causas que permiten a un sujeto
desprenderse de su producto.
Como punto de entrada este equipo de trabajo debate con respecto al deseo parental
y sus posibles motivaciones: una necesidad de reproducirse para lograr la ilusión de
un cierto sentido de inmortalidad y permanencia a través de la larga cadena de la
especie; la posibilidad de compartir con la pareja un símbolo de unión que será el hijo;
otra razón prácticamente universal tiene que ver con una serie de determinantes de
tipo narcisista, uno de los más comunes sería aquel en el que se intenta realizar una
fantasía de omnipotencia y completud, el deseo de duplicarse a sí mismo y llenar en el
58
J. Dör, “Introducción: La función del padre en psicoanálisis”, El padre y su función en psicoanálisis,
p. 11.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 37
hijo los ideales soñados; existe también la necesidad de renovar, en la economía del
psiquismo paterno, viejos vínculos del pasado de la pareja; una más podría tener que
ver con necesidades de reparar la imagen del propio padre.
El ser humano se mueve en base al deseo, motor que nos coloca en la situación de
búsqueda. El deseo es la falta, lo que podría completarnos, la ausencia, la carencia
constante de satisfacción.
Creemos que sólo por este motor del deseo es que entramos en contacto con lo
otro, con lo que nos es ajeno y quisiéramos que nos fuera propio. Recordamos las
palabras de Estevan Levin en la “Infancia en Escena”59. Levin habla de un sujeto
simbólico, y nos dice que el cuerpo se “pulsioniza” a partir de la demanda de amor del
otro, convirtiéndolo en “sujeto deseante”, y que cuando una madre toca a su hijo “lo
toca en lo intocable del toque”. Viene a nosotras esta lectura quizá porque tenga
mucho de verdad lo que Levin postula y quizá también por eso haya dejado una
enorme huella en nosotras.
Quizá Levin nos recordó aquello que nos convirtió en seres deseantes. Sin embargo
sabemos bien que en este aspecto ningún logro es suficiente, y que toda satisfacción
está marcada por la fugacidad.
Relacionamos el deseo con la paternidad porque se vincula con el ser mismo o
interior, con “algo dentro” que nos convoca a realizar algo. Ahora bien, si nunca
estaremos satisfechos pareciera que estamos marcados a una búsqueda constante.
Detrás de las decisiones reproductivas, como el tener hijos, con quién, cuántos,
cuándo, están presentes determinantes inconscientes. Éstas son producto, tanto de
circunstancias histórico biográficas personales como de aquellas que provienen del
contexto histórico social que a través de los procesos identificatorios forman parte del
bagaje intrapsíquico. Con la inclusión de la mirada psicoanalítica no pretendemos
esclarecer las decisiones en sí al deseo conciente, sino la significación inconsciente a
las decisiones sobre tener hijos o no.
Para el psicoanálisis, la maternidad como actividad exclusiva y privilegiada,
promueve que el lugar psíquico de ese hijo tenga una dimensión narcisista, derivado
de esto, consideramos que para las mujeres para quienes la maternidad ha sido la
mayor o única fuente de gratificación narcisista, los hijos son representados en
ocasiones como productos propios, retoños de su propio deseo y el lugar del hombre
queda desvirtuado por medio de las producciones inconscientes que develan fantasías
de autogestación, así algunas madres como única fuente de cuidados y sustento,
promueven la creencia de que el hijo es de su propiedad.
Cuando Freud aborda la paternidad, no lo hace desde el ángulo de la relación
afectiva padre-hijo, sino que principalmente se refiere a la función estructurante de la
psique del niño. De forma tal que contempla la figura del padre como aquel con la
tarea de separar al hijo de la madre, instaurar la ley, prohibir el incesto, y ofrecerse
como un modelo de hombre que le permitirá el acceso a otras mujeres. En opinión de
Victor Seidler60, el padre freudiano está desde el nacimiento como en el “patio del
fondo”, listo para hacer su entrada desde su función de corte en el momento
apropiado, para dar posibilidad al niño de hacer su propia transición desde la
dependencia hacia la independencia.
Como ya mencionamos, el deseo de hijo depende de particulares determinantes
psíquicos como la vivencia de embarazo, goce del hijo, experiencia de femineidad,
59
Cfr. con E. Levín, La infancia en escena.
60
Cfr. con V. Seidler, La Sinrazón masculina.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 38
maternidad o paternidad. Es decir, que para cada sujeto en este deseo de hijo se ven
involucrados objetivos narcisistas y edípicos inherentes a su historia y por lo tanto
independientes de las gravitaciones sociológicas de la reproducción de la sociedad o
especie, pero no independientes de las determinaciones provenientes del imaginario
social. Afirmamos que el deseo parental surge como producto de un proceso gestado
desde la infancia y que está directamente relacionado primeramente con el desarrollo
psicosexual del niño y luego determinado por los procesos identificatorios con ambos
padres, que incluyen las identificaciones de género y también reflejan su desempeño
como receptores de los mensajes inconscientes relativos a las representaciones de
masculinidad/femineidad y paternidad/maternidad.
Silvia Tubert61, en su práctica psicoanalítica ha hecho distinción entre el “deseo de
hijo” y el “deseo de maternidad”. El primero hace referencia al registro de tener un
hijo mientras que el segundo compromete el ser madre; además el deseo de hijo está
relacionado con la conformación del Ideal del Yo de la niña que al tiempo que
resuelve su peripecia edípica, se identifica con los emblemas culturales respecto de su
género sexual. Explica que el deseo de maternidad en cambio proviene de un “ser
como la madre”, dominio del Yo Ideal y se alude entonces a lo preedípico, al registro
de la identificación primaria con la madre, objeto del apego y de los cuidados
autoconservativos y afirma que se querrá ser madre para ser una con mamá.
A diferencia de las mujeres, la naturaleza del deseo de ser padre ha estado
prácticamente ausente en la reflexión psicoanalítica al igual que la relación emocional
del padre con sus hijos, en vez de tal, lo que se halla es al padre ausente.
Estudiosos de la masculinidad han mostrado que “hacerse” hombre es más
complicado de lo que se había pensado desde la teoría del fundador del psicoanálisis.
También para el varón el objeto primero es la madre, con quien establecerá sus
primeras identificaciones, y de la cual deberá desprenderse. En este proceso el padre
se ofrece como modelo identificatorio para la adquisición de una identidad de género
masculina, sin fisuras. Hasta aquí no hay nada nuevo, pero ahora debemos decir que
esta identidad no incluye a la paternidad como un referente identitario fuerte. Los
ideales del Yo masculino, incluyen la destreza y la fuerza física, la fortaleza
emocional, la consecución del éxito, el predominio de la razón y otros, es decir, los
niños quieren ser “grandes” como sus papás, pero esto no quiere decir que también
deseen ser “papás”. Aún cuando se involucren en tal rol en algunos juegos. El deseo
de hijo entonces, si bien tiene origen en identificaciones con los objetos primarios y en
los deseos narcisistas de perpetuación, no se ha integrado de un modo tan íntimo a su
identidad masculina. Es necesario referir que así como un óvulo fecundado no hace
una madre, un espermatozoide no alcanza para construir un padre.
Por otra parte no podemos negar que somos testigos de cambios muy rápidos a
nivel de las prácticas, lo que no necesariamente implica su incorporación subjetiva, ya
que los tiempos históricos son siempre más rápidos que los subjetivos. La voluntad de
intervenir como padre para implicarse cada vez más en la crianza de los hijos, parece
ser un indicador de los cambios respecto de la paternidad. Tenemos la hipótesis de que
uno de los factores que se inmiscuyen para este cambio es que los varones cada vez
están menos asustados de sus aspectos femeninos, y de esta manera se posibilita el
empezar a disfrutar de un vínculo basado en la relación cuerpo a cuerpo y en la
61
S. Tubert, Mujeres sin sombra. Maternidad y tecnología, p. 85.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 39
Cada sujeto está precedido aún antes de su nacimiento, por un universo simbólico de
la subcultura de la cual proviene, en este sentido es como Castoriadis sostiene, su
magma de significaciones imaginarias, el cual propone valores y creencias que se
incorporan al sistema de ideales del Yo del sujeto. Las representaciones acerca de
cada género facilitan las prohibiciones y permisiones para cada uno de éstos, lo que se
espera de cada uno y entre otras cosas las representaciones de la maternidad y
paternidad. Éstas coexisten con otras representaciones alternativas, no sólo en el
cuerpo social sino en la propia subjetividad.
Durante nuestra revisión teórica sobre el desarrollo psicológico del niño nos hemos
encontrado con el hecho de que, algunos autores ubican la estructura psíquica
propiamente dicha en etapas más tempranas, que las propuestas por Freud.
Consideramos importante hacer una recopilación de los factores determinantes que
influyen en la estructuración de un niño aún antes del nacimiento, ya que dichos
factores estarán imprimiendo las expectativas de los padres en el infante.
Así, los seres humanos, desde edades muy tempranas van asimilando paralelamente
representaciones mentales diversas. En este apartado nos ocuparemos de aquellas que
tienen que ver con el género, la paternidad y consecuentemente con hijos imaginarios.
A esto el Dr. Manuel Isaías López lo llama "representaciones parciales", que moldean
la relación paterno-materno infantil.63
El doctor Isaías refiere como eventos determinantes del desarrollo psicológico del
niño los siguientes:
62
Cfr. M. Tort en El deseo frío. Procreación artificial y crisis de las referencias simbólicas, p. 55.
63
Manuel López, “La Representación Mental que los Padres tienen del Hijo por Nacer y su Importancia
como Determinante en el Desarrollo Psicológico” en José Luis Salinas y Lauro Estrada-Inda (comps.),
La teoría psicoanalítica de las relaciones de objeto: del individuo a la familia pp. 178-195.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 40
"Cada uno de los padres tiene representaciones de su futuro bebé, cuyos orígenes son diversos y
que han de ser modificadas y conjugadas bajo la acción de las funciones del Yo, sufriendo así,
sus cargas, diferentes grados de neutralización siendo además sometidas a la función
sintetizadora del Yo, para cristalizar en la representación mental final (conciente e inconciente),
que cada uno de los padres tendrá del niño."64
A través del contacto real con el niño las representaciones parciales de los padres
van asignándole las características que inconscientemente desean que conformen la
personalidad del hijo. Es decir que la madre, al relacionarse con el bebé, lo hace desde
las intensas representaciones que de él tiene, mezcladas con la carga libidinal con que
lo ha investido durante el embarazo.
El doctor Isaías, propone que la catexia libidinal entre el niño y la madre, más las
prerepresentaciones de esta, aunadas a la representación actualizada y la capacidad de
respuesta del niño sintetizan en un código de caracteres que desembocan en el
nacimiento del aparato psicológico del infante.
A continuación definimos algunos eventos que contienen las representaciones de
los padres:
64
Ibid. p.179
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 41
Ahora bien, una vez procreado el ser, e influido por las representaciones
generacionales ¿Qué factores influirán en el padre para facilitar o inhibir su vínculo
con el hijo por él engendrado?
65
E. Dio, Bleichmar Feminidad/masculinidad. Resistencias en el Psicoanálisis al concepto de género
p.125.
66
Ibid. pp.108-109.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 42
Nos preguntamos cómo es que, en concreto, el niño es llevado a formar parte del
mundo simbólico. Para responder empezaremos recurriendo a los tres tiempos del
Edipo desarrollados por Jacques Lacan.
Lacan a diferencia de Freud y el concepto de simbiósis, afirma que nunca hay una
relación únicamente dual entre la madre y la criatura, ni siquiera antes de la
intervención del padre, sino que existe un tercero: el falo. Por ello en el primer tiempo,
el complejo de Edipo se caracteriza por el triángulo imaginario de la madre, el niño y
el falo67. Lacan sugiere que la presencia del falo imaginario como tercer personaje,
indica que el padre simbólico ya está en función, de modo que el niño comprende que
tanto él como la madre están marcados por una falta: la madre está en falta, porque de
lo contrario no desearía, y el niño porque no satisface completamente el deseo de la
madre. En ambos, el elemento que falta es el falo imaginario porque la madre desea
completarse, con eso que desea; y el niño se convierte en deseo del deseo, pues para él
es importante obturar la falta materna.
Imaginario
Realidad
Niño Padre
67
el símbolo φ es el usado en el diagrama para representar al falo
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 43
de la madre, es decir que aquí lo que importa no es que el padre real ingrese e
imponga la ley sino que la misma madre se sujete a ella en palabras y acciones para
hacer referencia de él, al hijo. Es aquí cuando el pequeño se ve como rival del padre y
entra en competencia con él por el deseo de la madre. Es importante decir que el
agente real pronuncia una ley cuyo objeto es imaginario, es decir que interviene como
frustrador. Cuando les es negado el acceso del uno al otro, el padre se introduce como
el padre terrible, ese que «lo puede todo», y del que se desea la muerte, así el temor a
la castración partiría del miedo a la represalia debido a la relación dual odio/amor al
padre. Este componente es esencial: pone fin al complejo con la forma de una
identificación con el padre como solución, porque así se adquirirá ese término ideal
que hace del varón un futuro padre potencial.
Durante el tercer tiempo hace su aparición el padre real al poner en claro que él
tiene el falo y no lo “da”, en otras palabras, castra al niño. De forma que ahora desiste
de intentar ser el falo para la madre. En este punto sabe que es inútil competir con el
padre pues siempre gana. Es en este momento que el niño comprende que el padre
tiene el falo y queda liberado de la angustiosa e imposible labor de ser el falo. Y es de
esta manera posible para el hijo el identificarse con el padre.
La respuesta a la pregunta planteada al comienzo de este capítulo, de acuerdo con
Lacan, nos lleva directamente a la cuestión del falo. Éste cobra su plenitud cuando el
niño es capaz de captar que la madre desea algo que está más allá de él y que ella es
capaz de acceder al término fálico a través del padre. Agrega que la estructura R.S.I.
prepara la función del padre en tanto que es él quien tiene el uso legitimo del falo y
quien está en condiciones de prohibirle a la madre como objeto de sus primeras
aspiraciones sexuales, pero quien también puede darle —cuando finalice el Edipo—,
este mismo uso legítimo: a través del complejo de castración el niño renuncia al falo
para tenerlo de otro al mismo tiempo que le procura el acceso al mundo simbólico.
De esta manera el padre simbólico, dice Claude Cónte68, es una necesidad de
construcción, y esta construcción es mítica. Precisa Lacan, que nada en el
significante69 puede explicar el ser padre, así como tampoco la aparición en lo real de
un nuevo ser o su desaparición: se trata de una metáfora, y algo en el discurso en el
que se constituye un sujeto supone algo que responde a esta función o no.
La metáfora paterna es una concepción de la función del padre en el complejo de
Edipo propuesta y desarrollada por Lacan para evitar algunas dificultades que el
propio Freud encontró, con el propósito de explicar de qué modo el padre se convierte
en portador de la ley. Ciertamente ningún padre, real o imaginario basta para la
función ni tampoco es regulada esta cuestión únicamente por el asesinato del padre de
la horda.
Para Lacan, el padre simbólico es inhallable, pero ha dejado huella en el discurso a
través del Nombre-del-Padre, el cual sólo tiene efecto en una metáfora.
La renuncia a ser el falo, es el primer paso que se exige para entrar en el mundo
simbólico y recibe su significación de la metáfora paterna.
Una cuestión importante es saber porqué se atribuye tanta importancia a un
significante, el falo. Lucia Molina considera dos razones que explica con el ejemplo
siguiente:
68
C. Cónte en Elementos Para una Enciclopedia del Psicoanálisis. El aporte freudiano,.pp.315-317.
69
Entendemos por significante no un registro de un sentido previamente existente, sino un creador de
sentido en su combinación. Esta creación de sentido se produce específicamente por la combinación del
significante en base a propiedades de éste.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 44
"Están en el declinar de una jornada de tormenta y fatiga, contemplan la sombra que comienza a
invadir lo que los rodea, y algo les viene a la mente, que se encarna en la formulación la paz del
atardecer.
No creo que nadie que tenga una vida afectiva normal ignore que eso es algo que existe, y que
tiene un valor muy distinto al de la aprehensión fenoménica del declinar del brillo del día, al de
la atenuación de líneas y pasiones. En la paz del atardecer hay a la vez una presencia y una
selección en el conjunto de lo que los rodea.”70
• Que pone las cosas en su lugar: tiene que ver con ese lugar, con ese estatuto propio
de sujeto.
• Que permite movilidad a los otros significantes, permite ese desplazamiento del
sentido, que es lo que llamamos metonimia71. Al ser una especie de casilla vacía
permite que haya cambios.
Con base en el recorrido anterior, podemos partir hacia una perspectiva diferente
del padre en referente a las que ya hemos revisado.
La problematización del padre, es necesario tomarla desde la perspectiva del
nombramiento. La posibilidad de recibir un nombre y un apellido, da reconocimiento
y esto es lo que ofrece el don de la palabra.
Bernard This en su libro72 deja en claro mediante estudios comprobados que «in
útero» el niño logra percibir mejor los sonidos graves provenientes del exterior y las
voces toman un papel fundamental, en especial se afirma que la voz del padre sí es
reconocida después del nacimiento pues se demostró que en periodos de inquietud del
niño, si el padre le hablaba éste se tranquilizaba con las entonaciones graves emitidas
por el padre. Aún más, This refiere que “Entre lo vivido en líquido amniótico y lo
vivido al aire libre, la voz del padre sirve como referencia transicional
aseguradora…después del nacimiento la voz del padre, ligada a la seguridad fetal,
ejerce sobre el niño efectos tranquilizadores insuficientemente apreciados: grita
menos, se calma más fácilmente.”73
Con ello podemos afirmar que la voz del padre ejerce sobre el niño efectos
aseguradores específicos.
El nombre que recibe el niño lo evoca aun antes de ser concebido y después de
nacido responderá a éste y lo pronunciará, el poder decir “soy Juan, soy hijo de...”;
70
L. Molina, en Lenguaje y Psicósis en los artículos en línea de
http://psicomundo.com/mexico/articulos/art5.htm
71
En Comté, C: Elementos Para una Enciclopedia del Psicoanalisis.Metonimia es definida
etimológicamente como un cambio de nombre. Una cosa es designada mediante un término, que no es
el que la distingue habitualmente, se reemplaza el contenido por el continente (beber un vaso), el todo
por la parte (una vela en lugar de una embarcación). Psicoanalíticamente hablando el material psíquico
sufre un reordenamiento según relaciones nuevas, una transcripción, en términos de huellas mnémicas.
72
B. This, El padre: acto de nacimiento, Paidós, Buenos Aires, 1982, p.181.
73
Ibid.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 45
implica más dificultad de la que parece. Lacan y Doltó74 dan a la voz un status de
objeto-causa del deseo y hacen una clara diferencia entre deseo y necesidad. En la
escritura lacaniana un sujeto deseante es indicado por:
$<>a
Fórmula del fantasma que une el sujeto ($) y el objeto, es decir, que el sujeto es
deseante y el objeto es la causa del deseo. El objeto puede ser la voz. El objeto
perdido que quiere recuperar y que intenta hacerlo mediante el balbuceo.
Ahora bien, también This, plantea la pregunta de si es que la especificidad o sea el
discernimiento de la voz paterna, está en que se percibe como si viniera de más lejos
que la de la madre; él propone que la voz del padre atraviesa el cuerpo materno para
ser percibida por el niño y se incorpora como significante para hacer “agujero en lo
real”75
En su obra, el autor señala que nacer no sólo es salir del vientre materno, el
trasladarse de un lugar a otro, del interior al exterior, aún más afirma que si el niño es
alojado únicamente en el deseo materno sin ser referido al padre por ella, entonces no
ha nacido. Es necesario acceder a lo simbólico para nacer. De acuerdo con This, la
dimensión simbólica permite al niño no pertenecer en exclusividad a uno de los
padres, sino que le permite vivir referido a uno y a otro, pero separado.
La tensión que muestran los padres que se encuentran viviendo cercanos al
embarazo y pendientes del nacimiento de sus hijos es una inquietud que se incrementa
conforme se acerca el nacimiento, y según This es fácil de comprender porque la
proximidad al nacimiento reactualiza la angustia de su propio nacimiento. Y esto nos
muestra que el nacimiento se vive como una experiencia temible. Si nos allegamos a
esta teoría, se podría hacer más comprensible el hecho de que en muchos casos, la
noticia de embarazo no afecta demasiado la actitud de apoyo y acompañamiento hacía
la mujer, sino hasta el final del embarazo cuando el hombre abandona a la mujer y que
posiblemente se debe a esta reactualización.
El padre como ya dijimos en un capítulo anterior es quien tiene la autoridad y la
función de normar el deseo de muerte y la rivalidad del hijo hacía el propio padre, en
otras palabras en la vicisitud edípica en donde el niño tiene el imaginario de
reemplazarle y considerar que “, él [el padre] puede morir, y seré su sucesor”, la
prohibición del incesto separa al niño de la madre y le hace aceptar que nunca será su
mujer, esta prohibición no se encuentra simbolizada en la psicósis.
El ser “Padre” sólo es posible mediante la palabra, es decir, la palabra lo
representa. Dice This, “sin la palabra habría genitores, grandes machos copuladores,
pero ninguno podría decirse padre, hijo o hija.”76 Y es que la palabra nos hace o no
según somos sometidos a sus leyes, porque como sujetos no existimos sino “en tanto
que representados por un significante para otro significante, entre dos significantes.”77
Es un juego de significantes y cada uno adquiere su contenido por su nombre,
Lacan dijo que “si el hombre conoce las cosas es porque tiene palabras, y el número
de cosas que conoce corresponde al número de cosas que puede nombrar.”78
74
Ibid, p. 185.
75
Ibid, p. 189.
76
Ibid., p.210.
77
Ibid, p. 210.
78
J. Lacan, en el Seminario del 21 de marzo de 1956.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 46
En Edipo, castración, perversión, Massotta nos explica las vías que recorre un sujeto
en su camino por este complejo nuclear, “…nódulo y fundamento de la teoría que se
halla presente en cada uno de los momentos de cualquier desarrollo teórico…”80
Mientras el niño creyendo que todo mundo tiene pene, frente al complejo de
castración se dirá “algo le pasó a mi madre, que me puede pasar a mi”, para
posteriormente identificarse con el padre; la niña, ante su creencia de que todos son
iguales, al encontrarse con el pene en el hombre generará una envidia por el pene,
deseando al padre que da hijos. Al ver que no tiene acceso al padre elaborará la
ecuación chico = falo.
En ambos casos el complejo de castración, genera una angustia por dejar de ser el
objeto de deseo de la madre y en ambos casos el gran otro a incorporar será la cultura,
que de alguna manera dice: “no puedes ser eternamente uno con la madre”.
Ahora bien, cuando un objeto sexual ha de ser abandonado, surge frecuentemente
en su lugar, una modificación del Yo, es decir una reconstrucción del objeto en el Yo,
este proceso, muy frecuente en las primeras fases del desarrollo “puede llevarnos a la
concepción de que el carácter del Yo es un residuo de las cargas de objeto
abandonadas y contiene la historia de tales elecciones de objeto.”81 Entonces, cuando
el Yo toma los rasgos del objeto, se ofrece, por decirlo así, como tal al Ello, e intenta
compensarle la pérdida experimentada, diciéndole: “Puedes amarme, pues soy
parecido al objeto perdido”. Así, los efectos de las primeras identificaciones realizadas
en la más temprana edad, serán siempre generales y duraderas, llevando al sujeto a la
79
Ibid..
80
Oscar Masota. “Edipo, castración y perversión” en Ensayos Lacanianos, p.157.
81
S. Freud. “El Yo y el Super-Yo (Ideal del yo)” en Freud Total 1.0 versión electrónica.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 47
génesis del ideal del yo, o Súper-Yo, que contiene y oculta la primera y más
importante identificación del individuo, o sea la identificación con el padre.
“Pero el Super-Yo no es simplemente un residuo de las primeras elecciones de objeto del Ello,
sino también una enérgica formación reactiva contra las mismas. Su relación con el Yo no se
limita a la advertencia: <<Así (como el padre) debes ser>>, sino que comprende también la
prohibición: <<Así (como el padre) no debes ser: no debes hacer todo lo que él hace, pues hay
algo que le está exclusivamente reservado>> Esta doble faz del ideal del Yo depende de su
anterior participación en la represión del complejo de Edipo, e incluso debe su génesis a tal
represión.”82
Es así que el Ideal del Yo o Super-Yo84, representa la relación del sujeto con sus
progenitores.
Vemos por lo anterior que el ideal del Yo viene a satisfacer todas las exigencias
planteadas a la parte más elevada del hombre. Contiene, según Freud, en calidad de
sustitución de la aspiración hacia el padre, el nódulo del que han partido todas las
religiones. La convicción de la propia insuficiencia resultante de la comparación del
Yo con su ideal, da origen a la religiosa humildad de los creyente, transfiriendo en su
sucesivo desarrollo a los maestros o personas que ejercen autoridad sobre el sujeto, el
papel del padre, cuyos mandatos y prohibiciones conservan su eficiencia en el Yo
ideal y ejercen ahora, en calidad de consciencia, la censura moral. De manera que la
82
Ibid.
83
Ibid.
84
En Freud es complicado delimitar un sólo sentido al término Ideal del Yo, por que se halla
íntimamente ligado a la noción de Súper-yo, incluso en “El yo y el ello”, estos dos conceptos se tratan
como sinónimos. Para Lacan, el Yo Ideal constituye una formación esencialmente narcisista que tiene
su origen en la fase del espejo y que pertenece al registro de lo imaginario, al respecto Laplanche
escribe “El ideal del yo […] resulta de la convergencia del narcisismo (idealización del yo) y las
identificaciones con los padres, sus sustitutos y los ideales colectivos. Como instancia diferenciada, el
ideal del yo constituye un modelo al que el sujeto intenta ajustarse”
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 48
Ya hemos dicho que la identificación primaria genera en relación con los padres tanto
conflictos como amor "la lucha entre el amor y el odio, con todos los conflictos a que
da lugar, aparece, como he tratado de demostrar, en la primera infancia y opera
activamente durante toda la vida. Comienza en la relación del niño con ambos
padres."85 Es decir que la presencia de actitudes y sentimientos opuestos, como amor y
odio, en la relación con un mismo objeto nos está hablando precisamente de las
relaciones objetales.
Las sensaciones placenteras que experimenta el niño en la boca durante la succión
del pecho materno contienen sentimientos sensuales. Pronto aparecen sensaciones
genitales que llevan a que el anhelo por el seno materno disminuya, permaneciendo
activo en el inconsciente. La ambivalencia de sentimientos amor/odio, hacia un
tercero, que propone Freud y que hemos presentado antes, se encuentra también en la
teoría de Klein, es decir, que el principal objeto de todos los deseos sexuales para el
niño despierta odio y rencor porque defrauda estos deseos. Sin embargo, como
también ama a estos terceros se siente culpable de sus impulsos agresivos apareciendo
los deseos de reparación. Tales procesos se dan en general en las relaciones humanas,
en otras palabras en la actitud social el amor, la culpa y los deseos de reparar están
presentes.
Para Melanie Klein, se produce una etapa muy importante en el desarrollo cuando
surgen en la mente infantil los conflictos de amor y odio, y se activa el temor de
perder al ser amado. Surge aquí un nuevo elemento que no tiene que ver en exclusiva
con la dependencia que el niño tiene del adulto. Es así que el deseo de brindar
felicidad a los demás empieza a conformarse ligado a un fuerte sentimiento de
responsabilidad e interés por ellos. La manifestación de este interés se da en forma de
genuina simpatía y de capacidad comprenderlos, brotando así, la identificación en la
que, al compartir la ayuda o satisfacción que el niño proporciona al padre o madre,
recupera por una vía lo que ha sacrificado por otra.
No obstante, algunas desviaciones de este sentimiento de reparación pueden ocurrir
en el desarrollo del niño. Como ejemplo podríamos tomar el de padres sumamente
permisivos que inundando de amor al hijo, sin pedirle nada a cambio, contribuyen a la
formación de una persona egoísta y paradójicamente con sentimientos de culpa
excesivos, fomentando una carencia en el ejercicio de la reparación.
Para el niño, la posibilidad de reparación y compensación de sus deseos sádicos
representaría en el futuro la satisfacción real de crear un hijo al mismo tiempo que la
realización de los deseos insatisfechos con la madre, desplazados ahora hacia la
esposa o pareja. Tal gratificación de sus deseos al compartir el goce maternal de su
85
M. Klein y J. Rivière. Amor, odio y reparación, p.71.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 49
mujer constituye una fuente adicional de placer. Ahora como hombre, le es posible,
sin sentimientos de culpa identificarse con su contraparte femenina en el parto,
amamantamiento y cuidado de los hijos.
Para Klein el ser un “buen padre” para sus hijos puede dar al hombre amplias
satisfacciones, además de producir una identificación con un padre bueno, real o
idealizado. El vínculo amoroso con los hijos procreados reedita su propia niñez,
dándole la oportunidad de reelaborarla de una manera más satisfactoria.
Sin embargo, en el texto citado Klein nos dice. “[…] No obstante el tema que
enfoco es el modo de cómo los sentimientos de amor se desarrollan, se consolidan y
estabilizan. Puesto que no trataré la agresión, debo, de todos modos, declarar que ella
permanece activa aún en las personas que poseen gran capacidad de amor”86 y es en
este punto que nos interesa abordar la función paterna no ejercida, tal vez como un
mecanismo de defensa en el que la agresión tiene un lugar preponderante.
86
Ibid.
87
J. Laplanche-J.B. Pontalis, “Diccionario de psicoanálisis” p. 13.
88
S. Freud, “Pulsiones y destino de pulsiones” en Freud Total v.1.0, versión electrónica.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 50
En realidad Freud no habló mucho sobre las relaciones de objeto, pero creemos que
se puede ubicar dicho concepto en su cuerpo teórico, pues al hablar de las pulsiones
analiza su “fuente”, “objeto” y “meta”. Así las relaciones de objeto designan el modo
de relación del sujeto con el mundo en la que intervienen los objetos fantaseados y las
relaciones con éstos, las ansiedades que surgen en ese trato, las defensas ante ellos.
Por su parte a Klein la relación con el objeto le permite introducir la escisión entre
“objeto bueno” y “objeto malo”.
Cabe aclarar que en el discernimiento del bien y el mal no se encuentra una
facultad original. Es decir que en ocasiones consideramos “malo” aquello que no es ni
nocivo, ni peligroso para el yo, sino más bien deseado y procurador de placer, pero
contrario a la cultura.
Para Pichón-Riviére todas las relaciones de objeto establecidas con el mismo son
mixtas, el sujeto establece diferentes tipos de relaciones con su grupo familiar,
manifestándolas de forma distinta con cada miembro del grupo. Para el fundador de
la escuela de psicología social, la parte del sujeto que se expresa hacia afuera, hacia
los distintos miembros que lo rodean, puede ser analizada por la investigación
psicosocial. Es decir, que el estudio sociodinámico analiza las distintas tensiones
existentes entre todos los miembros que configuran la estructura del grupo familiar
dentro del cual esta incluido el sujeto.
"El análisis institucional consiste en la investigación de los grandes grupos: su estructura, origen,
composición, historia, economía, política, ideología, etc. El estudio de la sociología puede
dividirse en macrosociología, que estudia las grandes instituciones y los grandes grupos, y
microsociología, que estudia los grupos más restringidos o pequeños, inclusive los grupos
familiares." 89
89
E. Pichón-Riviére, Teoría del vínculo, p.25
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 51
puede ser clara para nosotros en torno de los objetos internos con los que establece
relación.
Por lo anterior vemos que el vínculo es siempre un vínculo social, que como
resultado de la cultura insertada en el sujeto, tiene repercusiones que instituyen en él,
formas de comportamiento generadas en el imaginario social, aceptadas en la
subjetividad colectiva y posteriormente reproducidas y transformadas por ésta,
produciendo nuevas significaciones.
Con el análisis de las entrevistas a “padres abandonadores” esperamos entender la
manera en que han sido construídas estas subjetividades en lo individual, así como su
posible orígen desde lo colectivo.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 52
TRABAJO DE CAMPO
ANÁLISIS
CASO A
A es un hombre de 53 años, estatura baja, complexión regular, de trato
agradable y fácil palabra. Es el quinto en una familia de 6 hijos. El nivel
socioeconómico es medio alto. A es escultor, Estudió hasta la preparatoria,
quedando ésta trunca. Actualmente vive solo pero pasa mucho tiempo en la
casa paterna cuidando de su padre. Tiene una pareja con la que tiene
planeado vivir. A tiene un hijo con el que perdió contacto desde hace 25 años.
Milita en un grupo de AA desde hace 20 años, El contacto nos lo
proporciona otro AA, militante en un grupo en el que también participa un
compañero de trabajo de un miembro de nuestro equipo de investigación. La
entrevista tiene una duración aproximada de 2:20 hrs. Su habla es fluida y se
muestra dispuesto a responder y a ahondar en aspectos necesarios para
nosotras.
1. Relaciones Familiares
empiezo a ver amenazas , pues se derrumba esa especie de Dios que yo tenía…”
Ahora bien, Apunta Dio Bleichmar que si el padre es el ideal del hijo, lo es a causa del
narcisismo del doble, al que se quiere imitar. Más adelante veremos como A, aún
cuando el ideal ha descendido, reproduce algunas de las características del padre.
Es probable que el afán de ser amado por el padre, obligue de alguna forma a un
hijo a permanecer “pegado” a él, ya que de desprenderse estaría sucumbiendo a la
falta de la mirada del otro. “Yo fui el que más pegado estuve a él, pero mi padre era
alguien que no te orientaba, más que en el sentido de ayudarle…entonces yo le lavaba
los pinceles, le ayudaba a preparar las telas y ahí yo iba aprendiendo…y ahí sí, el me
enseñaba…pero yo no me acuerdo que platicáramos en esas ocasiones…si se hablaba
algo era sobre lo que en ese momento hacíamos”
Como una explicación teórica en cuanto a la estructuración psíquica de A,
podríamos aventurar que una vez superada la etapa narcisista por la objetal surge la
polaridad de las relaciones del yo con el objeto. Así, mientras el padre de A es fuente
de sensaciones de placer, en este caso porque permite imitarlo, cuando se vivencia
displacer A requiere distanciarse generando al mismo tiempo resentimiento contra él.
“Mi padre conmigo fue autoritario, me enseñó muchas cosas… mis hermanos muy
temprano se empezaron a salir, […] el menor andaba siempre pegado a la
sirvienta…y yo…pues no sé porqué sí me acercaba más a mi padre...porque me
gustaba su trabajo, pero en cuanto lo veía que se iba poniendo enojado pues
inventaba que iba al baño…o a tomar agua…y pues ya me le escabullía…pero luego
cuando lo veía que trabajaba ahí iba yo de vuelta.”
“Mira yo creo que en primer lugar tiene que ver mucho la información de calidad,
yo creo que cuando se empieza uno a desarrollar en ciertas situaciones, sin tener la
información para salir adelante…y no esta uno preparado para pedir ayuda y tal vez
aunque uno la tuviera…de cualquier forma el individuo se deforma…” Parece quedar
claro que no había una relación cercana y de comunicación entre A y sus padres, ni la
preparación por parte de ellos para notar que los hijos estaban en problemas. “…yo
tuve una relación a los 12 años y medio con una prima mía… desde ahí yo siento que
empecé a tener problemas, aparte de la problemática que yo tenía ya de los propios
problemas familiares…” Pensamos que a causa de esta relación debe haber habido
cambios significativos en el comportamiento de A, ya que, como veremos en la
categoría de Significados de Género, para él aquella relación fue traumática.
Creemos que el sujeto A puede no haber sido ni paternado, ni maternado
adecuadamente, por lo tanto en su vida se empieza a manifestar un caos al cual ningún
adulto responde. “me empieza a costar mucho trabajo entrar a estudiar… como que
yo no tenía la personalidad, ni tenía la motivación… a pesar de que había muchas
cosas… había dinero… había mucha desesperación… yo empiezo a tomar y mi padre
se entera cuando yo tenía ya veinte años. Imagínate desde los trece yo empecé a
tomar, entonces pues no había ni interés ¿no?... yo voy creciendo en medio de
fracasos…. no podía terminar nada” Tal vez el Súper-yo empieza a ejercer efectos
autodestructivos en A, impulsándolo a beber con el fin de eliminar las tensiones. Así
las pulsiones de muerte imperan en su carrera hacia la autodestrucción mientras las de
vida lo llevan a la sublimación por medio del arte. “lo único que pude terminar fue
precisamente un curso de arte… has de cuenta que había un lugar en donde era
posible el poder expresar lo que yo sentía.” Pensamos que el arte constituía un
vínculo fuerte en la relación con su padre además de que pareciera usarlo como un
elemento del Ideal de la figura paterna.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 56
Quizá, el padre de A lo percibía como posible rival en el ámbito artístico, “él era
pintor y bueno, pero insistía en que yo terminara una carrera…” Es posible que A al
ridiculizar a los maestros estaba desplazando el resentimiento que sentía hacía el padre
ya que en términos generales los maestros representan autoridad y dado que al padre
no podía enfrentársele abiertamente, este fue el camino para descargar sus
sentimientos: “yo iba a ridiculizar a los maestros… el maltrato de mi familia, el
maltrato de mis amigos, pues daba por consecuencia que yo me fuera a cotorrear con
los compañeros….y no me gustaba lo que enseñaban ahí, no me interesaba…y
vámonos a beber. Incluso yo…yo creo que parte de mi comportamiento obedecía a
que quería yo demostrar ¿no? que a mí nadie de ellos me hacía falta.” Creemos que
un mecanismo de defensa ante el primer rechazo, genera actitudes que provocan un
segundo y sucesivos rechazos.
Nosotras creemos que A tiene una fuerte identificación con su padre. De entre los
aspectos identificatorios que ofrece la figura paterna integra el despliegue artístico
para responder a su Ideal, de manera que, “él era pintor, yo ya era escultor y posterior
a esto, él salía mucho en la televisión, aunque no era muy reconocido
comercialmente, pero sí lo suficiente, aunque sí fue muy egoísta en ese sentido de
dejarme a mí tomar un espacio propio” En la ambivalencia afectiva hacía el padre tal
vez podríamos leer en estas líneas el rescate que hace A del padre.
Creemos que en el hijo frecuentemente existe un sometimiento al padre en el
intento de alcanzar el agrado de éste sin importar cuán doloroso sea. El hijo en estas
circunstancias se queda sin posibilidad de moverse de ese lugar. A nuestra
consideración esta dinámica está presente en A cuando declara: “yo trabajaba, pues
por un salario muy raquítico con mi padre, realmente yo veía que él se abusaba y a
mí casi…lo que me daba pues no era para que yo pudiera hacer algo y a parte de
todo yo tenía un resentimiento grande con mi padre porque yo le había dado muchos
años de mi vida y él nada”
A relata que su padre y él acudían a algunas exposiciones para vender sus obras, y
que, “cuando llegaba ya había vendido algo mío y él lo cobraba, y él le había bajado
el precio y a mí eso me daba mucho coraje…que él dispusiera de mis piezas. Y pues le
valía ¿no?... como que su trabajo sí era valioso pero el mío no…” Suponemos que
hay elementos suficientes que sugieren la existencia de una relación con tintes
sadomasoquistas, pues de otra forma no nos explicamos porque A se coloca siempre
en un lugar donde el padre pueda lastimarlo emocionalmente.
Consideramos que A tiene ahora la posibilidad de reparar los sentimientos de culpa
que ha generado al odiar en algún momento a su padre: “en la actualidad ya es un
anciano de 81 años, que más desquitarme me doy cuenta pues... éste viejito, no fue
responsable tampoco a pesar de lo que pasó, no tuvo la culpa…pues él tampoco
estaba preparado para ser padre. Llama nuestra atención el uso que A hace de la
palabra “desquitarme”, probablemente sí existe alguna desvalorización que
inconcientemente A se está cobrando ahora que su padre está en una situación de
desigualdad ante él, en la que no puede hacerse cargo de su propia persona: “Claro
que eso no obsta para que yo ahora lo cuide y esté al pendiente, le cambie el pañal,
etcétera”
A tiene 20 años militando en grupos de AA. Ahora bien, A ha referido que en su
primera infancia su padre era como su Dios, dado que en los grupos de AA se
promueve la creencia en un poder superior A reta a ese poder superior a manifestarse
debido a que su propio dios de la infancia le había fallado y necesitaba una prueba
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 57
para recuperar la fe: “Bueno, pues si el jefe eres tú y de verdad estas en algún lugar,
pues a ver, déjate ver de alguna manera ¿no?, y yo no sé que pasó, pero yo estaba al
lado de una ventana y de verdad hubo un cambio en la luz del sol muy significativo, es
decir no fue un cambio como esos que se dan cuando una nube pasa….Pero el caso es
que yo tuve ahí la certeza de que “hay un jefe”. Y a partir de entonces pude ir
haciendo cambios.” Creemos que este padre viene a reemplazar en muchos aspectos
al padre carnal, permitiéndole empezar a sanar sus relaciones: “ahora sí no puedo
culpar a mi padre, que mucho tiempo lo culpé de ser mezquino…pero sí me he dado
cuenta de eso. Quería que yo fuera alguien que…yo me acuerdo que desde niños nos
llevaba a ver óperas, al teatro, al ballet, al cine, a la música… Y mucho nos inculcó la
lectura que fue lo que a mí me gustó…A mí me llevaba mucho con la gente con la que
él tenía contacto y me decían ¿Por qué no traes algo tuyo?... y a mí me daba coraje
porque yo estaba totalmente dedicado a ayudarlo a él y no me soltaba. Pero yo
principalmente vivía la experiencia y vitalmente había generado mucha experiencia
en la cual ni cuenta me daba, ni soñaba que yo iba generando un estilo propio.”
Como hemos establecido en nuestro marco teórico, el superyó representa la relación
con los progenitores, ahora bien, quizá A, transfiere en los sucesivo la imagen del
padre hacía Dios, con lo cual logra revalorizar por un lado la imago paterna y por otro
capitalizar lo aprendido en la experiencia como hijo.
2. Significados de Género
El ser proveedor es, creemos, el elemento que más fuerza ejerce sobre la
masculinidad una vez que se ha formado una familia y vemos que el sujeto no puede
cumplir con esta característica. “Entonces no puedo enfrentar el ver que yo no
lograba llevar dinero adecuadamente…lógicamente mi esposa se desesperó y me
peleaba y todo se vino abajo, digo desde luego yo no puedo responder.” Resulta
paradójico contradictorio el hecho de que A haya vivido en una familia donde había
posibilidades económicas y a pesar de los cambios que ha logrado en su forma de
vivir, no le sea posible rebasar al padre en el aspecto económico. “yo he estado en una
lucha que ha sido de encontronazos ¿no?, que he salido adelante, pero ha sido más
difícil haberlo vivido en la vida sin dinero porque toda mi vida ha sido de andar sin
dinero y es muy doloroso.”
En el párrafo siguiente, percibimos un cambio en la subjetividad de A, que le
permite relacionarse de una forma distinta a la que se dio en el pasado. “ Ya considero
que ahora con mi pareja (actual) hemos tenido una relación de mucho amor…de dar
todo lo que antes no pude dar, porque yo no sabía como tratar todas estas cuestiones
de pareja …porque yo no podía dar, y mira a lo mejor no económicamente, pero
principalmente he crecido… en el aspecto emocional, creo que mi pareja no tiene de
qué arrepentirse…que reprocharme… yo considero que ahorita tenemos más y más
de comprensión …” La resignificación de la masculinidad de A, se da a partir de su
participación en un programa donde el magma de las significaciones imaginarias por
el que se encuentran atravesados los AA, promueve el crecimiento emocional, por lo
que al empezar a poner orden en su vida probablemente va desidentificándose con
aspectos de su hombría que le han causado conflictos. “uno culpa a la vida, a la
familia, a la sociedad, a todo y el hecho de que […] los demás sean lo que sean no
quiere decir que yo tenga también que sujetarme a eso”
depende de una empresa[…] Por lo que dice en las líneas anteriores pensamos que, en
el intento de hacer una familia A probablemente también busca librarse del padre, por
lo que busca un trabajo para el que no está preparado. Pensamos que A no lograba
dejar de ser hijo, por lo que no logra convertirse en hombre. “Y mi padre me decía,
pues aquí hay trabajo, a mi padre le solicitaban algunas pinturas y también cultivaba
bonsáis y… ¿porqué no trabajas ésta? y yo no… ¡hey! ahí agarra ésta y no.” Sin
embargo, termina volviendo al padre, “sí pienso que ahí quedó un trabajo mío de más
de veinte años, por un salario mínimo y que cuando me casé ni siquiera haya podido
vivir de eso.”
Las significaciones de los procesos elaborados por la psique de A, han llegado a él
por medio del vínculo familiar, y posteriormente cultural. Creemos que se trata de un
adulto muy lastimado cuyas significaciones del matrimonio lo hacen incapaz de sacar
a flote en ese momento una relación de pareja; mucho menos a un hijo. “Yo me sentía
tremendamente atrapado en esa relación donde ella me exigía muchísimo y yo podía
realmente dar muy poco…yo me fui después de esa casa… no creía que me quisiera y
que yo la quisiera y pues yo seguía bebiendo y ella se desquitaba…”
A reproduce en su vínculo matrimonial la forma de relación vivida por sus padres,
de la cual ha obtenido una pauta de conducta que tiende a reproducirse
automáticamente, es así que la forma que tiene el Yo de relacionarse con la imagen de
objeto interno de la esposa esta condicionando aspectos externos de él. “…a pesar de
que no hubo golpes, pero sí había amenazas, y sí…sí recuerdo una vez que la golpeé y
eso fue que…[…] yo trabajaba y estudiaba y ella trabajaba y empecé a detectar que
ella llegaba muy tarde, por ejemplo yo llegaba a las ocho de la noche y ella iba
llegando a las 11, cuando ella salía a las tres de la tarde y la traía un tipo, ella traía
al niño de la casa de su mamá, fue la única vez que la golpeé y eso le di una
bofetada…” Pensamos que A debe haber sido un hombre con mucho miedo de vivir, y
tal vez también de ser abandonado por la mujer con la que no se entendía, ya que esto
evidenciaría su falta de hombría para relacionarse con una mujer.
Una vez que A examina los sucesos que ha vivido, contenido por el grupo AA, nos
parece que el vínculo social que representa tal grupo da como resultado la inserción de
una cultura que poco a poco instituye en él nuevas formas de comportamiento
generadas en la subjetividad colectiva del grupo, produciendo nuevas significaciones
en nuestro sujeto: “…me tuve que dar cuenta que yo tuve que ver mucho en el
rompimiento, de que o sea yo… yo era inseguro, con todo esto que pasaba…tampoco
de echo la culpa a ella, yo creo que una parte tuvo ella y otra yo […] tuve que
dedicarme a los demás y tuve que lavarles los trastes y las lágrimas, para entender
que yo sí podía ser feliz en todas las áreas, en la moral en la social, en la familia.”
Hoy A se relaciona de otra manera con las mujeres, Sobre su pareja actual dice:
“Pero hablamos mucho y nos llevamos bien, nos respetamos, ella me da mi libertad y
yo se la doy, confía en mí… También parece que le ha sido posible extender su
relación con las mujeres en formas más neutras: Con las mujeres me llevo bien. Tengo
muchas amigas… amigas de verdad con las que hablamos derecho.”
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 60
3. Experiencia de Paternidad
Yo sentía que él me iba a hacer ser otro, como por arte de magia
A se casa porque su novia está esperando un hijo, sin haberlo planeado, sin haber
tenido una relación que les permitiera conocerse y sin haber resuelto el tránsito
niñoÆhombre. A estaba programado a responder en esos casos, y aunque dice haber
intuido que no iba a funcionar probablemente no vio otra salida al problema. “yo
había estado saliendo con ella, y… fuimos a algunas reuniones juntos, y ahí íbamos…
pero a los cuatro meses y medio me sale con que estaba embarazada y digo… desde
luego yo no la hubiera dejado, porque a mí me habían enseñado que yo debía de
responder”
Para el psicoanalista E. Sinatra, la declinación de lo viril obedece a razones de
estructura, convenimos con él en este punto y agregamos otro concepto tomado de B.
This, cuando habla acerca de que, la noticia del embarazo no afecta demasiado la
actitud de apoyo y acompañamiento, pero al final de éste se reactualiza la angustia del
propio nacimiento. Quizá para A lo que se reactualizaba era la vida con su padre, y lo
único que buscaba era la parte de hombre que lo impulsaba primero a buscar el
sustento familiar. “Cuando nació fuimos al hospital y que no…que todavía no estaba
lista y la dejé en la casa y me fui a comprar materiales y pues ya me avisó mi mamá…
y ahí voy…pero pues yo me había pasado todo el día en la calle pensando que
faltaban todavía varios días…y sí lo ví y lo cargué, y me parecía padre […] pues…yo
sí lo quería, pero no me daba cuenta, yo me iba al taller con mi padre o andaba
buscando otra cosa o andaba tomando y al niño pues…no contaba ¿no? yo me daba
de santos que le pudiera comprar la leche o lo que él necesitaba y ya…[…] …”
Una vez que pierde a su hijo, A tiene la idea de que el hijo tiene la facultad de
“anclarlo” a la vida y salvarlo del desorden en que vive. Años después se da cuenta de
que él no tenía manera de enfrentarse a la paternidad. “cuando se fueron lo busqué
porque yo sentía que él me iba a hacer ser otro ¿no? como por arte de magia (ríe),
pero ahora me doy cuenta que el chavito más bien demandaba y pues yo no podía
hacer frente ni a las demandas de los adultos, mucho menos a las de un niño. Y
pensaba incluso que todo iba a cambiar… pero no fue así, porque yo seguí con mis
broncas y no había lugar para un chavo.” Probablemente A quería reivindicar su
papel de hombre ante su ex esposa tras el argumento de pelear por su hijo, y en este
caso parece evidente que si la madre no da cabida al padre, éste no es introducido a la
vida del hijo: “Yo había ganado el divorcio, ella me había abandonado, me había
abandonado dos veces…pero yo lo que hice fue seguir el juicio, y ella nunca se
presentó… para tratar de ver a mi hijo”
Posiblemente de haber estado cerca del hijo A, le hubiera hecho más daño, ya que
el hijo, en este caso ha sobrepasado al padre en el aspecto profesional. “Y fíjate…mi
hijo es escultor y lo que yo nunca pude hacer, y que me ofrecieron… salir fuera a
presentar mi obra… yo nunca me he atrevido y mi hijo sí, ya se fue a Europa y ha
estado también en Canadá y digo… por lo menos el sí puede hacerlo. No conozco lo
que hace y sí me gustaría, aunque mi cuñado dice que son “loqueras”, pero a mí si
me gustaría…He buscado en Internet algo sobre él pero no he encontrado nada.” Es
sorprendente la identificación que el hijo alberga y que representa al padre dentro de
sí. Burin y Meler hablan de este aspecto que presentan algunos hijos con el padre
perdido. No conocemos lo que la madre le haya dicho al hijo, pero sí creemos que el
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 61
hijo está enterado de la actividad del padre ya que la hermana de A está casada con un
hermano de su ex esposa. En la entrevista nos parece ver que la profesión del hijo
representa una satisfacción.
Pensamos que las líneas siguientes no requieren interpretación de nuestra parte,
aunque sí nos dan una idea muy precisa de las causas y circunstancias por las que
algunos hombres abandonan un hijo, así como del dolor que la exclusión representa
para un padre que simplemente no pudo reproducir el rol prescripto por la
sociedad.“Yo creo que para ser padre hay que estar bien uno mismo. Hay que estar
dispuesto a dar lo mejor que tiene uno…, porque uno no puede darle a los hijos ni su
frustración, ni sus complejos, ni sus traumas, que es lo que más se da en una relación.
Entonces si no estás en la disposición de darte, de entregarte, cuando no has tenido
una relación familiar, cuando no hay amor en una familia… cuando uno aprende a
recibir y a dar amor, lo puede reproducir, pero cuando uno vive problemas, golpes,
pleitos, tristezas, pues que puede uno dar, y al final uno es padre sin haberlo
pensado…”
Sí creemos que A piensa en su hijo, y que el saber que él no ha estado ahí para
hacerse cargo, le causa sufrimiento, tal vez cuando él piensa que hubo problemas entre
su hijo y la madre de éste hubiera sido buen momento para buscarlo, sólo que él quizá
no se hubiera atrevido. “Después me enteré de que a los diecisiete ya estaba viviendo
en Guadalajara y que ya no vivía con su madre desde los 14, entonces yo pienso, pues
algo pasó, pero yo no te puedo decir… porque yo no estaba ahí… yo no me casé…
porque estuve a la espera de que a ver si regresaba mi hijo y pasaron los años, y yo
hasta que un día pensé pues… se va a quedar a vivir allá y pasé… muchos años
pensando… decidiéndome a buscarlo…fueron muchos años perdidos en una espera
de no sé qué”
A encuentra una manera de resignificar su paternidad no asumida trabajando con
jóvenes en problemas, tal vez como una manera de reparar el daño causado.
“Entonces todo eso ha sido muy doloroso… y yo ahora trabajo mucho con los chavos,
de alguna forma trato de darles herramientas para salir adelante, porque al grupo
pues llegan gentes de todas las edades” En su discurso A expresa que los muchachos
a los que ayuda se recuerdan a su hijo, pero nosotras agregaríamos que posiblemente
A se vea a sí mismo en ellos: “Pero sí, a veces pienso que mi hijo puede estar
teniendo los mismos problemas que estos chavos… aunque mi hijo ahora es un
hombre, yo no sé porqué pareciera que yo lo imagino de menos edad.”
Curiosamente A se encuentra más o menos enterado de las situaciones importantes
en la vida de su hijo. “En la actualidad ya no pienso demasiado en tratar de ver a mi
hijo, ya se casó e inclusive ya tiene familia, y parece que está bien.”
CONCLUYENDO…
CASO G
G es un hombre de 32 años, blanco, delgado, estatura baja, presencia
agradable. Proviene de una familia desintegrada en la que el padre tuvo una
relación con otra mujer durante mucho tiempo hasta que finalmente dejó la
casa y a sus 6 hijos. El estatus social es medio bajo. Es empleado bancario y
actualmente estudia el 6º. Semestre de la licenciatura en Leyes. No reporta
tener pareja actualmente.
La entrevista tiene una duración de 2:15 horas. G se muestra dispuesto a
cooperar, sin embargo, su habla es impersonal y defensiva.
Tiene una hija de 7 años a la que dice ver seguido, sin embargo, nuestro
contacto, una compañera de licenciatura muy cercana a él, niega lo anterior,
y la entrevista refleja que no hay un vínculo continuo con la niña.
Su discurso nos parece muy impersonal y defensivo.
1. Relaciones Familiares
G hace referencia a los embarazos, como errores, pero en exclusiva de las mujeres
y dice: “no se puede explicar como hijos que vienen de padres… de familias
integradas cometen errores ¿no? y… una mamá chava tiene un hijo” Lo anterior nos
remite a la situación prevaleciente desde el pasado, en que algunos hombres confieren
a las mujeres las más pesadas cargas del cuidado del honor propio y familiar. Nos
parece que en el siguiente párrafo, G aunque habla de manera impersonal, se refiere a
su propio caso: “no sé si influya el medio ambiente, la posición económica, la
escolaridad (…) y la falta de contacto de los chavos con los papás, de platicar, de
sentir apego de sentir apoyo” Desde este momento G comienza a hacer una marcada
referencia a la situación académica de la gente como una causa principal de
embarazos como error y la problemática familiar, de ahí que se pueda rastrear su
interés en la educación escolar. Las siguientes líneas confirman nuestra suposición, al
decir G que, “lo más importante que iba a hacer a la escuela era aprender a razonar,
cuando uno no mide sus actos ni los razona es cuando comete errores […] hay gente
que se pone a tener hijos, hijos y cuando no puede, pues lo mejor que hace es huir…”
Quizá, aquí podamos hipotetizar su justificación al abandono de su hija, porque para
él, “lo mejor es huir”.
En nuestro sujeto G, también podemos observar el fenómeno del que hemos hablado
antes en que existe un imaginario que respalda la creencia de que la mujer por su
naturaleza tiene el amor por el hijo, lo cual justificaría en un sentido más, que el
hombre deje a sus hijos en sus manos: “la mayoría de las veces la que se queda con
los hijos es la madre porque es un apego, es un lazo fuerte, ella los tuvo a ella le
dolieron ella tiene el instinto para cuidarlos, el hombre, está más desapegado, le vale
¿no? (…) llega a una situación extrema y lo mejor que hace es irse (…) en mi caso mi
papá se fue, pero nosotros siempre estuvimos con mi mamá” Para nosotras es claro
que en afirmaciones de este estilo G se refiere a sí mismo.
moda…no se si sea parte de… Mauricio Garcés, estaba de moda Tintan que también
tenía muchas mujeres. .Y luego yo pienso que también se imitan”
Encontramos que aún en lo plano de su conversación, al hablar de la separación
definitiva de sus padres, hubo un brote de enojo y decepción, suponemos que se debe
a la figura idealizada que representa el padre, como sucede durante la infancia. “Mi
papá pues era la imagen fuerte y yo decía ¿Cómo es posible que?…, pues si llegó a
haber resentimiento fue por oír a mi mamá, veías que hablaba y… decía…y le
dolía…” Sin embargo nosotras hallamos un desplazamiento que hace, nos parece que
al decir “le dolía”, más bien se refería a sus propios sentimientos, y nosotras
agregaríamos que no se trata del pasado, sino de un sentimiento vigente. Luego G
señala, “yo tenía…como dieciocho años, fue cuando mi papá se deslindó de la
familia” y poco más tarde añade: “ya hace como cinco años que no lo veo…porque él
también no se ha prestado” Nos parece que G, aún con el control casi total de sus
sentimientos, nos permitió ver el reclamo que les hace a sus padres.
2. Significados de género
G, percibe un deterioro de los valores que para él parecen importantes, en este caso
la honestidad y la verdad, “pero la tendencia es a mentir…actualmente es…nada más
basta con prender la televisión…” Nos parece que esta percepción se extiende a sus
formas de relacionarse, y quizá en este sentido, G actúa con precaución, a no confiarse
de nadie.
Ahora bien, la inseguridad consideramos es algo que está presente en la
personalidad de G, y él admite: “cuando uno es joven es inseguro”, y pensamos que
la cuestión de elegir una pareja le pone en una situación tensa en la que necesita
asegurarse una mujer prácticamente ideal, de esta manera siempre la historia termina
en la separación: “con el trato con la persona se van conociendo y se dan cuenta de
que realmente la otra persona no tiene las cualidades que uno busca”. Y más
adelante admite: “muchos chavos y chavas tienen novio pero para no sentirse
solos…” Podríamos suponer que se trata de su propia situación en algún punto de su
vida.
No le ví futuro, no cambiaba
Para G, las mujeres son persuasivas y como habíamos mencionado antes, llegan a ser
controladoras y por lo tanto, amenazantes: “las mujeres […] con tal de estar bien con
un chavo, pues lo mantienen, le dan y le compran, […] yo creo que el hombre que
hace eso, pues decae.” Mientras también tiene un discurso paralelo: “Yo no creo […]
que la mujer totalmente dependa del hombre, la mujer…hay mujeres que sí lo
aguantan, que poco a poco van aceptando eso, yo en lo personal creo que debe de
haber equidad”
Las siguientes líneas, las presentamos con la intención de sostener las suposiciones
que hicimos antes con relación a la idea prevaleciente en G, de que las mujeres son
mayormente responsables de la ruptura de una pareja y de “perder el control” y
embarazarse: “son las mujeres en muchos casos y …este se dejan llevar, se dejan
llevar hasta que se salen las cosas de su control ¿no? es muy difícil, uno como ser
humano a veces le ganan los sentimientos… le ganan a la razón, y ve uno que puede
haber problemas, que puede ser que la relación dure muy poco y aún así esta uno ahí,
clásico…” Llama nuestra atención que para él, las mujeres pierden el control,
mientras que él como humano a veces le ganan los sentimientos con esto también
busca reafirmar la idea masculina de que los hombres no pierden en control porque
sería un signo de debilidad. La siguiente cita nos parece pertinente en cuanto lo
mencionado anteriormente respecto a la relevancia que tienen para G, los estudios
académicos: “se ve con más frecuencia en la gente que no tiene estudios […] no tiene
control de sus emociones y no sabe programar”
G, tal vez recuerda la situación vivida por su madre, es decir, si el padre iba y
venía, era porque su madre era más un objeto que la mujer amada: “…donde toma a
su mujer como objeto y quiere que esté en la casa a lavar la ropa y hacer la comida y
ellas poco a poco aceptan y su espíritu se quiebra…” Resulta significativa la
expresión anterior como refiriéndose a terceros, que no forman parte de su historia
familiar, nos atrevemos a asegurar que se trata de sí mismo por las siguientes líneas,
aunque le resulte imposible asumir sus sentimientos: “pero él andaba con otra señora
[…] él estaba inseguro ¿porqué iba y venía?[…] hay mujeres que perdonan eso”
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 68
3. Experiencia de Paternidad
Sorprende que G, estudiando leyes se pregunte si hace falta la figura del padre, ya que
por nuestra parte, desde la introducción del presente trabajo lo relacionamos con la
posible causa en la génesis de los actuales problemas de criminalidad y delincuencia.
Más sorprendente es, para nosotros, que la imagen paterna sólo se la represente como
alguien que establece límites: no sé si haga falta ahí la figura del padre que le esté
diciendo a uno: ahí estate quieto, no hagas esto, y este, no sé, si haga falta. Yo soy…
yo soy independiente.” Tal vez el “ser independiente” sugiere que G no necesita de
hijos para vivir, pensamos que este sujeto deja ver un Yo individualizado que vive
principalmente para sí mismo, lo cual no representaría ningún problema si él mismo
no tuviera una hija.
Entendemos que G tiene una idea de lo que es la paternidad muy ligada a la pura
transmisión de disciplina, y basada en las responsabilidades que conlleva, dejando de
lado la satisfacción que una relación afectiva podría ofrecer. “para apoyar a los hijos,
¿no? si los trajo es para…para apoyarlos, para aconsejarlos, para que sobresalgan
¿no?... Yo como padre me gustaría que mis hijos hicieran algo ¿no? fueran
alguien…” G maneja la idea de “ser alguien”, tal vez como una forma de demandar al
padre lo que no dio.
Pareciera que el sujeto se encuentra suspendido en la posición de hijo, buscando
llenar el vacío que el padre dejó. Así desplaza el reclamo de amor hacía el académico
ya que para él un hombre no debería pedir amor: “…si uno trae un hijo al mundo se
está echando un compromiso encima y […] en mi caso creo que sería para verlo
crecer, a ayudarlo, aconsejarlo, que estudie, que sea gente pensante… yo tengo un
sobrino y le digo que estudie…” Tal vez el no haber recibido el amor del padre no le
permite darlo más que en la forma de consejo.
La pregunta a G se refiere a su opinión sobre los hombres que ya no desarrollan
una función primordial de proveedores, y que participan más activamente en la parte
afectiva y más primaria con los hijos: “La ley marca ¿no? como pareja, incluso dice
que cuando un hombre llega, dentro del matrimonio…y estando casado a sufrir una
incapacidad total, por ley la mujer le tiene que ayudar, pero yo creo que… el
hombre debe tomar su lugar, uno como hombre debe de salir y trabajar” La respuesta
parece clara: G, se ha identificado con su padre en el papel de proveedor, y es aquí
donde intenta superarlo. “…mi mamá es, es una persona… que tiene sus cosillas por
ahí, siempre nos ha dicho «hagan algo»….como que realmente el «coco» fue mi
mamá…” Nuevamente vemos una demanda a la madre, quien puede haber exigido
que el esposo cumpliera una función principalmente proveedora. Tal vez desea
superar al padre para complacer a la madre y ser visto por la mujer como hombre.
G habla de su hija hacia la mitad de la segunda entrevista y sólo ante la
pregunta expresa: ¿Tú no tienes hijos? Sí tengo una hija………… ¿La ves?
Sí…………¿Y qué tal? “Mientras estaba chica estuve con su mamá, porque yo no me
quería separar de la niña, porque yo veía a la niña. Ahorita mi hija tiene 7 años, la
veo seguido, es que yo… este…cuando tenía 5 o 6, por la escuela, descuidé a su
mamá” Es probable que G sea de esos padres que, una vez separados de la mujer,
consideran al producto de la relación como algo secundario, pues vemos que antes de
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 70
hablarnos de la hija nos habla del sobrino, también es claro que se siente sorprendido
en el abandono que hace de la hija.
Pensamos que G se comporta como su padre, teniendo hijos, pero sintiéndose
inseguro de las decisiones que toma, para luego olvidarse de las consecuencias,
apoyándose en las leyes como justificando no estar con su hija, “… ella quería y en su
momento yo también. Yo me enamoré pero sin verla a ella bien y bueno se olvida uno.
Ella quería tener más hijos y yo le dije no, yo me sentí inseguro, yo no estaba seguro
de lo que estaba haciendo y no sabía que iba a pasar, por eso no quise más hijos, […]
también la ley hace que los niños estén con la mamá, si en un futuro quiere mi hija
vivir conmigo, pues yo estoy ahí, mi hermano es psicólogo y me dice pues «abrázala»,
es básico” Creemos relevante el hecho de que su hermano, desde su posición de
especialista tenga que decirle a G lo que debe hacer. También es posible que la misma
familia sea la que lo empuja a buscar a la niña.
Pensamos que hay algo que da relieve al padre de G, que lo impulsa a ocupar ese
lugar por el cual se dispone al sacrificio y al goce de salvar a este padre más allá de las
fallas que el síntoma “ser alguien” sugiere: “cuando nació yo estaba en curso y me
dio gusto y me dio miedo, […], uno siempre quiere lo ideal […] cuando ella nació yo
todavía no estaba en la facultad y yo me quería realizar, quería otras cosas, quería
tener mi carrera. Entonces…este, eso sí también influyó a que nos separáramos,
porque yo me la pasaba en la escuela” Habría que ver lo que vendrá para G, después
de terminar la universidad, pero tal vez aún siga queriendo otras cosas, antes que
explorar seriamente su relación con su hija.
Nos parece claro que, en cuanto a la relación con la madre a G, sólo le interesa la
hija, sin embargo, vuelve a la parte del respaldo hacia ésta, no habla de él comunicarse
con ella cada cierto tiempo sino deja ver que el estará ahí, a condición de ser
requerido, aunque tal vez no estará físicamente. “yo he dejado en claro que lo único
que me interesa hoy es mi hija, que tenga salud y que haya un apoyo, ya le dije:
“cualquier cosa ella ya sabe agarrar el teléfono” Si la madre de G exigía que sus
hijos fueran alguien, pareciera que se refiriera a que no fueran como el padre. Esta
madre dominante, como G la describe puede producir hijos inseguros, a causa de la
expectativa depositada en ellos. Tal vez esa es la razón de que G, desee que la hija lo
necesite, pues él no siente que tenga nada que dar con su sola presencia.
No creemos que la madre de la niña tenga otro deseo que el de cuidar a su hija, tal
vez exista alguna desconfianza hacia el padre, que aunque afirma verla seguido, deja
ver en su discurso el alejamiento real que tiene hacia la niña: “Ella me quería
manipular con la niña, de hecho yo un día le dije…nos íbamos a ir a San Luis …
quiero llevar a la niña y ella se interpuso… ella…se puso primero y “es que no puede
ir sin mi” Se molestó por eso… sí me empezó a… me la negaba, y yo lo dejé un
tiempo” (de acuerdo a la información proporcionada por nuestro contacto la madre se
niega a dejarle a la hija debido a que sólo en ocasiones muy especiales el va a
buscarla)90 El párrafo siguiente confirma nuestra percepción: “[…]me quedaba mucho
tiempo sin verla. El error para mí fue no poderle dar el apoyo a mi hija, no continuar
esta relación, yo he visto a mi hija y ahorita está chica, va a cumplir 8, no sé si…. yo
creo que sí le hace falta la figura del padre ¿no?, pero…este… yo creo que… a lo
mejor un día su mamá se va a casar…y yo estoy abierto ¿no?... si ella se quiere venir
a vivir conmigo” Es decir que G espera más bien que sea la hija la que acuda a él, tal
90
Para ampliar la información ver nota de campo 1 en la entrevista.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 71
vez por el temor que tiene a ser dominado y manipulado por la madre y debido a la
inseguridad que siente en cuanto a poder tener algo que dar. También es posible que el
sienta que una vez que ella sea mayor la relación entre ellos sea más estable, siempre a
partir del requerimiento explícito de la hija.
Le preguntamos a G: « ¿Cómo es tu hija »? y la respuesta que obtenemos es la
siguiente: “Mi hija es muy abierta, es muy vivaz, es muy sociable, no es una niña así
retraída, con todo mundo platica, se mueve, cuando era chica andaba de aquí para
allá, es una niña que…no es una niña introvertida… es una niña que te jala”.
Recordemos que G no quiere ser manipulado y que en varias ocasiones ha
manifestado que su ex esposa lo quería dominar. Quizá G se encuentra ejerciendo una
resistencia ante la hija que “jala”.
Ante las pocas respuestas sobre su hija preguntamos qué espera de ella,
respondiendo: “Lo que espero es verla y también espero apoyarla…darle el apoyo…
no se moral y también…económico….Yo también por eso me puse a estudiar, porque
quiero más adelante darle algo. Cuando era más chico por la relación que
vivían…(sus padres) yo decía que no iba a tener hijos y ahorita pues…no los deseo
porque…primero pienso en mí, y en mi carrera” Parece que G siempre está
postergando la relación con su hija, y por cierto también el apoyo económico,
probablemente se deba a que la relación entre sus padres lo dejo más marcado de lo
que admite, ya que de hacerlo perdería una parte de él mismo, es decir la parte que ha
tomado de su padre, para no asumir un compromiso.
Tal vez lo que G no quiere admitir es el hecho de que él no quiere tener hijos,
“pero yo no pienso tener…si acaso…si…se diera…me da como que…mi hermana me
lo dijo: «tú no estás acostumbrado ya a estar con hijos» […] lo que hace la persona
está muy relacionado con…los hijos…yo soy un poco más independiente…” Sin
embargo, notamos silencios insistentes que nos llevan a pensar que no es que no
quiera, sino que no siente tener “algo” para dar, de ahí su constante alusión a “ser
alguien”
“…conforme vaya creciendo y vaya cambiando yo voy a estar en la disposición de
aconsejarla, de decirle que puede hacer, que está bien, que está mal, motivarla para
que crezca y sí…de hecho se lo digo a mi sobrino” El sujeto G va, en un futuro a
estar en disposición, de acercarse a su hija. Resulta paradójico que cuando habla del
sobrino sí lo haga en tiempo presente y que pueda contarnos alguna anécdota del niño
de su hermana antes que de su propia hija: “a mi sobrino las chavitas le mandan
cartas y le dicen que si quiere ser su novio”
“Los padres y las madres lo que tienen que hacer es proteger más a las mujeres, se
tiene la idea de que son más débiles, pueden tener un bebé, y a un hombre le dan más
libertad porque pues, muchas veces como hombre quieren que el hijo haga lo que él
padre no hizo, se quieren realizar a través de él…. Como mi hija es chica, no me
había puesto a pensar” Nuevamente G posterga el cuidado de la hija, probablemente
piensa que el momento de estar más cerca será cuando sea grande y esté
biológicamente lista para procrear un hijo.
Con respecto a su propio padre, conscientemente G sólo tiene un reclamo: “yo lo
que digo es que se hubiera preocupado por darnos una licenciatura a más temprana
edad, estudios, es lo que yo le reclamo, lo que quiero hacer es con mi hija lo mismo,
que estudie”. Quizá G ha visto disminuido a su padre, por eso, para él mismo no verse
desvalorizado ante su hija ha enfocado todos sus esfuerzos a prepararse para darle la
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 72
4. Experiencia de Separación
Aun cuando G admite haber estado alejado de su hija por un tiempo en ningún
momento dice que le haya dolido o haberla extrañado. Como se puede ver a lo largo
del discurso G no muestra indicios de convivir con su hija, jamás habla de lo que
disfrutan juntos, no puede contar una anécdota sobre su vida en común, ni una sola
vez mencionó quererla, y tampoco habla del apoyo económico que él ofrece. Para
nosotras es claro que G no puede hablar de la separación, porque le causa angustia
sentir que no tiene algo que dar a esa hija. La idea central la focalizamos en la
insistencia de la madre en que sus hijos sean alguien y el uso que G hace de este
discurso, que posiblemente no le permite valorarse por el simple hecho de ser hombre.
CONCLUYENDO…
G no logra hacer una vida de pareja, dado que siente que las mujeres son
dominantes y demasiado exigentes, como su madre. En cuanto a la causa de
los conflictos entre sus padres, parece haber pesado más el discurso materno
que el paterno sobre el origen de la separación. Habla de la inseguridad de su
padre al ir y venir, y tal vez quiere dar a entender que no se sentía cómodo
en la relación, pero parece que el hecho de que haya sido mujeriego le parece
normal, ya que eso se usaba en sus tiempos.
Por lo defensivo que percibimos a G, creemos que él no podría haber
aceptado dolor por perder al padre, aunque lentamente, pues nos parece un
hombre con una tendencia a ocultar sus sentimientos y con enorme temor a
perder el control. En la relación con los hermanos nos dice que hubo mucha
competencia, lo que traducimos como una presión por sobresalir, que también
lo lleva a prepararse académicamente.
Derivado de la presión y exigencias maternas él tiene que ser alguien para
no sentirse inseguro como su padre. Es decir que no puede ocupar el lugar de
padre pues se encuentra atorado en ser el hijo que su madre quiere y el
hombre al que las mujeres no dominen. Habla sobre la hija únicamente
cuando es presionado por nosotras y aún así muy poco, lo que interpretamos
como el desasosiego que siente al saber que no está cumpliendo con ella.
Curiosamente se relaciona con una mujer parecida a su madre, que quiere
dominarlo y que finalmente lo deja, lo que lo vuelve más inseguro aún,
impidiendo su acercamiento a la hija.
Pensamos que hasta ahora la única manera que ha encontrado para
recuperar su valor como hombre es la de prepararse académicamente, que no
emocionalmente.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 73
CASO J
J es un hombre de 47 años, de personalidad agradable, de estrato social bajo.
Tuvo 6 hermanos: uno de sangre y 4 hijos de su padre a quienes la mamá de J
crió. Su nivel de estudios es preparatoria trunca. J es un sujeto agradable de
estatura media, delgado ya que anda todo el día en su bicicleta, medio de
transporte que utiliza para trabajar. Es empleado en una empresa de
impermeabilizaciones desde hace 10 años. Tiene una hija a la que dejó de ver 2
años y medio, pero nos dice que durante los 6 primeros años de la niña no
tuvo ningún contacto con ella, a pesar de vivir en la misma casa. J ahora
tiene una relación cercana y un proyecto de paternidad con su hija, vive con
su actual pareja y está por casarse con ella.
Milita en un grupo de AA desde hace 10 años. Es de fácil palabra. El
contacto nos lo proporciona un AA, militante en el grupo de un compañero de
trabajo de una de las investigadoras. Acepta la entrevista, pero deja ver que
tiene prisa, sin embargo la entrevista tiene una duración de cerca de dos
horas 15 minutos, comentando hacia el final que ahora es él quien ya no
quiere despedirse. Una vez que entiende el procedimiento habla con fluidez,
respondiendo las preguntas que en ocasiones hacemos.
1. Relaciones familiares
mirada de ella: “… el mejor regalo que le pude dar a mi madre de todos los diez de
mayo que pasé con ella, navidad o cumpleaños es éste…Y todavía hasta la fecha me
pongo a pensar yo en mi madre, donde esté…esta vuelta loca de tener dos hijos que
ya no beben”
Por su discurso, podemos ver que para J significó un cambio total el haber llegado
a un grupo de AA. Pareciera que es ahí donde empieza a tener conciencia de lo que ha
sido su vida y donde comenzó a desarrollar una ética con respecto a sus actos: “ya no
podía con mi vida, …ya era una bronca para mi hermano que también estaba ahí,
murió mi mamá… y dos años más duró mi actividad alcohólica y ella cumplió el 7 de
diciembre 2 años y yo el 24 llegué a AA, lo que no pudo hacer en su vida, que yo
dejara de beber, pero yo tuve que tocar fondo…”
Lo que conocemos del alcoholismo es que es planteado como una enfermedad
física, mental, emocional y espiritual. Todo esto va mermando los principios y valores
del sujeto, de manera que creemos que una vez que J entra al grupo éste representa un
parte aguas en su vida en donde poco a poco va revalorando la moral que tuvo antes e
incorporando nuevos ideales, que logran que se sienta valioso para la sociedad: “me
estaba destruyendo, cada vez que bebía me destruía un poco, pero como yo soy muy
cobarde para quitarme la vida pues huía y bebía, pero llegar a ese fondo de
sufrimiento que me ayudó a reconocer y a actuar a tiempo... El alcoholismo es una
enfermedad, pero las causas vienen de problemas más profundos”
Creemos que J en este momento se da cuenta de que su hermano representó su
última oportunidad, pero no podría haberlo hecho en ese entonces. El hermano tuvo
una intervención importante al poner un límite, y tal vez lo ayuda porque a él nadie le
había puesto freno: “Pues ahora sí que me la sentenciaron o llegaba (a AA) o ya me
iba de la casa, ya no me iba a abrir mi hermano que era la única puerta, ya se habían
cerrado todas las demás…”
Probablemente el hecho de poder dar amor él mismo, influye en la percepción de
ser amado por los demás, es decir, que los logros que ha tenido le han dado esta
habilidad y ya no necesita recurrir a la idea de que no lo quieren: “…Mi hermano y yo
nos llevamos bien, hoy él lleva cinco años en AA […] me llama al celular…los
domingos pasa por mí […] y platicamos increíble…y nos queremos más y yo ahora
veo que sí, realmente sí me quería mi familia…” El hecho de intoxicarse
continuamente no creemos que diera lugar a la reflexión en J, es claro que, la
autodestrucción que llevaba a cabo requería también una justificación.
Pensamos que AA, a pesar de la dependencia que los miembros desarrollan hacia el
grupo, logra una forma de vida en la que el sujeto aprende a responder
emocionalmente consiguiendo integrarse socialmente. Tal vez el requerimiento de
estar “pegado” al grupo, tiene que ver con una especie de sostén y de recordatorio de
lo que era la vida antes de estar ahí. Para nuestro sujeto AA ha logrado la exploración
de actos y sentimientos pasados y ha ayudado a encontrar un equilibrio: “… si de
alguna manera nosotros de alcohólicos nos la queremos llevar solitos, a medida que
lo vamos dejando dejas todo…y yo no quiero eso […] mientras yo haga lo que tengo
que hacer, mis obligaciones, mi trabajo […] y ahora atiendo todo y he ganado todo lo
demás… parte de mi familia, de mi hija y me siguen llegando cosas buenas […] hoy
yo sé que tuve que empezar a quererme yo, que es lo que nunca supe antes.” De esta
manera, siente que si el es útil a la sociedad entonces es digno de ser querido.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 75
Suponemos que el Edipo sí lo vivió con su padre aunque no sabemos como se haya
resuelto, pero al quedar sin esta figura a tan temprana edad, presumimos que J no
logró una identificación con la figura paterna. En cuanto a función, pensamos que el
padre no estuvo en posibilidades de abrirle paso al orden cultural. Ahora bien, en
nuestro marco teórico manejamos la idea de prescindir del padre a condición de
servirse de él, así J se sirve primero del grupo, y posteriormente desplaza esta función
a Dios para tener algo de que sujetarse y a partir de aquí, sentirse hombre y padre: “yo
me sentía solo en mi casa y entonces, llegó un momento en que ya no pude. A mí me
faltaba una familia, yo realmente no sabía que era un papá […] al principio yo ya no
quería nada con él (con Dios) porque como no me ayudaba y no me cumplía mis
caprichitos yo ya lo había descartado de mi vida…hasta que me dijeron “pues
agárrate de algo, si para ti el poder superior es el grupo, pues agárrate de eso…”
A través de las siguientes líneas se puede ver que J interpreta como señal el
encuentro con su grupo, y a partir de ello se fortalece su fe en Dios “hubo un tiempo
en que yo no iba al grupo…andaba como loco […] estuve a punto de beber […] y yo
pienso “ayúdame, yo ya no sé que hacer […] y enseguidita veo un grupo, y ese era mi
grupo y digo órale…sí existe…si existe un poder superior y que me meto y regreso al
redil”
Entendemos que J desea complacer al padre, ya que al biológico lo ha suplido con
Dios construye la ficción de que se trata de un padre que no sólo prohíbe, sino que
también goza con los actos correctos del hijo, es decir un padre que transmite la
cultura y que enseña cómo vivir con ella, se trata, para J, de una ley viva y
humanizada con la que se puede convivir y que además asegura la mirada del Otro.
“…y mientras yo haga mi trabajo, haga algo por los demás…haga mis
servicios…todo va a ir bien y ahí Dios sabrá que hay para mí. Si él ve que estoy
haciendo mi trabajo…que voy bien…pues para algo es el patrón.”
Tal vez a partir de que J perdió al padre y dado que tenía medios hermanos no
sintió que el modelo de familia en el que vivía fuera suficiente para contener a sus
miembros. Una vez que el se siente valioso está en disposición de ir tras la familia que
siempre ha querido formar, y en la que él ubica los valores por los cuales quiere
regirse. “…creo que el mundo hoy en día encuentra los valores en la familia…son los
que nos ayudan a recordar. Si perdemos a la familia perdemos todo y los valores en
la familia no se han perdido…”
2. Significados de género
el nacimiento de la hija: “…no estuve ahí para decirle: «¿sabes qué? te ayudo» y es
que en lo más profundo de mí no me quería encariñar yo sabía que no iba a
funcionar esta relación con su mamá, nada más que yo me aferraba…yo me le hinqué,
“no me corras, voy a cambiar, voy a dejar de beber” pero yo todavía no quería dejar
de beber, no me tocaba…” En las últimas frases puede ser que también esté
explicitando un significado de masculinidad que incluye el desplegar promesas que se
piensan cumplir, pero que aún no se está en posibilidad de efectuar.
Otra forma de significar la masculinidad, la vemos en J en el rol de proveedor, ya
que hace varias alusiones a sus responsabilidades y a su trabajo, que parece brindarle
satisfacciones: “… porque sí trabajaba, sí le echaba ganas…bueno para las ventas,
pero también iba aumentando la bebida, porque yo sentía que cuando tomaba sí me
aceptaban, sí hablaban de mí, no pasaba desapercibido.” Sin embargo deja ver un yo
muy débil cuyo narcisismo creemos muy devaluado.
El significado de masculinidad en J sufre un cambio a partir de la revaloración que
hace de sus conflictos una vez que entra a AA “antes era ser irresponsable,
mujeriego, yo trabajaba y todo pero siempre andaba en el relajo, es lo que tenemos
en general desde chavitos… bebas o no bebas el hombre es el hombre…” En
Masculinidad y paternidad trabajamos la dominación masculina a partir de Bourdieu,
quien afirma que la masculinidad es construida de manera arbitraria y contingente y
que por lo tanto es modificable. “…la señora me conoce…la abuelita y al principio no
lo creía porque pues no lo crees, pero luego… hasta me dijo que felicidades y…
échale ganas.”
con día a reparar su narcisismo herido: “Yo pensé que ya no iba a tener pareja, que
iba a ver a mi hija y estaba bien…pero esta amiga se había ido a Aguascalientes y me
buscó y que sabía que yo ya estaba en el programa y que quería ser mi pareja… y
regresó… ella sabía que yo bebía y por eso no quería nada conmigo… pero ahora
como que dijo «Así sí baila mi hija con el señor» […] con ella platico y salgo y la
entiendo y hay más comunicación, lo que yo no podía hacer con la mamá de mi hija”
Pensamos que el hecho de sentirse amado ha contribuido en gran medida a mejorar la
percepción de sí mismo, lo que lo lleva incluso a sentirse orgulloso de que su amor sea
disputado por las dos mujeres, y de que él mismo sea capaz de tener 2 objetos de amor
en diferentes áreas. “… me dijo mi señora «Ay, me van a dar celos de que quieres
más a tu hija que a mí»… no a las dos igual.”
A la pregunta sobre como percibe a la mujer responde: “Pues la cosa más
maravillosa que hizo Dios, nada más que la debo respetar. Ahora sí le doy su lugar…
porque la mujer tiene derecho a trabajar… a ser independiente. En ese aspecto yo
nunca he sido machista…a ninguna mujer le he pegado… ni a la mamá de mi hija…
no me animo…” Tal vez ahora se da cuenta que la mujer también tiene poder de
decisión y que puede utilizarlo para relacionarse con él o no. Juzgamos necesario tener
en cuenta que, en los grupos de AA, existe un discurso que de alguna manera
disciplina cuerpos y formas de vida, lo que se puede percibir en la siguientes frases:
“…echarle humildad a todo…con humildad… hay muchas veces que llego y se me
olvida y me empieza a ir mal… y quiero mandar a mi mujer y…nomás me acuerdo…”
Nos parece que algunos hombres que acaban una relación en malos términos no
logran diferenciar la madre de los hijos, truncando así la posibilidad de sostener una
relación con los mismos. El huir de una mujer no necesariamente incluiría al hijo:
“muchas veces se termina la relación con la mamá y se termina la relación con la
hija, yo me doy cuenta con muchos compañeros” Esta afirmación apoyaría algunas
afirmaciones de Burín y Meler, plasmadas en nuestro marco teórico en el subcapítulo
“La nueva paternidad y el imaginario instituyente”.
3. Experiencia de Paternidad
nacer… este… nos… te dan el paquete y uno siente que el mundo se le viene
encima…” Pensamos que aún cuando la paternidad tiene un fuerte significado
masculino, la educación de género no brinda apoyos para sostener la paternidad, de
manera que los hombres comúnmente se encuentran todavía menos preparados en este
aspecto que las mujeres por causas culturales: “Antes no veía a la niña ni cuando
vivía con ella.” Es así que los hijos probablemente representan “algo” que es
responsabilidad exclusivamente materna.
J parece no registrar algún daño en la niña causado por su forma de beber o por la
falta de padre, “la niña pues casi no lo vivió mucho porque estaba chica...” Sin
embargo, nosotras pensamos que sí hay un registro de la huella de abandono incluso
desde el momento en que admite que aún viviendo con ella no contaba, lo que quiere
decir que no la miraba, “…yo por eso pensé que no la iba a hacer con ella… yo pensé
que ya esa relación ya se había perdido.”
Podemos ver lo que es realmente construir un vínculo a partir del deseo de fungir
como padre, y consideramos que no debió ser cosa fácil presentarse ante estas
mujeres, también puede ser que un factor que le impulsó a tomar esta decisión fue el
querer inconcientemente reeditar su propia niñez, y aportar a ésta elementos más
satisfactorios recuperando de alguna forma al padre perdido: “Su abuelita… es la
que… yo le deposito y ella le compra lo que necesita y yo… yo pensaba que ya nunca
la iba a ver, pero ya con el programa de AA, esto pues es diferente… pues ya empecé
a hacerme responsable y fui a ver a la mamá y le pedí perdón y le pedí perdón a mi
hija… hasta la fecha la sigo viendo, la veo allá o ya me la traigo a México…la niña
ya esta grandecita, ya tiene trece […] entonces yo le hablo hasta 3 veces a la semana.
Ella me habla, sabe donde me localiza, platicamos, hablamos y es una relación como
yo nunca la viví… me gusta. Y ahora sí que yo sé que la niña cuenta conmigo en todo
y pues ya sabe ella que estoy trabajando aquí, que yo vivo con una amiga, que es con
la que me voy a casar…” Vemos que en esta relación de paternidad existe respeto por
la hija, manteniéndola informada sobre lo que está pasando en la vida de J.
J se asume y se vive como padre de esta niña, por lo tanto no deja lugar entre su
hija y él para otro padre: “…si la mamá encuentra a un buen hombre, mira mi hija…
ando con este señor… que lo vean como un amigo, no como un padre…”
J parece tomar provisiones, conciente de que la relación entre su hija y su nueva
pareja también es algo que tiene que irse construyendo. Aunado al respeto por la
individualidad de cada una trata de proporcionar un espacio donde se puedan
relacionar sin su presencia, pensamos que eso facilita las cosas. “… el cariño de mi
hija pues no lo cambio por nada… y se lleva bien… mi compañera con mi hija.
Cuando viene pues yo me voy a trabajar y ellas salen y conviven, yo si no la veo muy
seguido así que diario, voy a verla cada quince días, cada mes y así como nos vemos
poco a lo mejor hasta nos vemos con más ganas.”
En cuanto a las representaciones de J respecto de su hija, vemos que son de un tinte
emocional donde la libertad de acción y pensamiento de la hija son validados: “Quiero
que sea lo que ella quiera… y que cuente conmigo para todo”
J quiere empezar a ser padre partiendo desde el embarazo, con esto creemos que
lograría llenar ese espacio de ocho años, resignificando su actuación con la niña y con
la madre de la niña, en esto vemos el intento de reparación del que habla Melanie
Klein: “…no me quiero ilusionar… porque parecía que ya estaba embarazada…
resultó que no, porque se le había atrasado… pero no me puedo ilusionar y se lo dejo
a Dios…ella tiene treinta y cinco años y yo tengo cuarenta y siete…o sea, con la
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 79
4. Experiencia de Separación
CONCLUYENDO
J queda huérfano de padre a los 8 años, sin embargo, asumimos que pasó por
la identificación que presupone la introyección de rasgos del padre, pasando
éstos a formar parte de su propia estructura psíquica, es decir que conforma
su masculinidad a partir de cierta actitud paterna. Posteriormente la madre
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 80
se hace cargo de los hijos del padre, así como de dos del matrimonio formado
por ella y el padre. La madre fue permisiva, y probablemente descuidó el
aspecto de establecer límites a sus hijos. Lo anterior aunado a la ausencia de
figura paterna pudo haber derivado en la adicción de J y su hermano al
alcohol. Así, J indica haber vivido gran dependencia materna, la cual entre
otros factores debe haber contribuido a que desarrollara un sentimiento de
soledad e inseguridad en el sujeto, por lo que busca formar una familia
uniéndose a una mujer. Sin embargo, su alcoholismo no le permite
comprometerse en esta relación. J afirma haber deseado compañía, no habla
de haber amado a la madre de su hija, a pesar de que su intención era casarse
con ella.
Pensamos que la situación debe ser angustiante al encontrarse en una
situación ambigua donde dos fuerzas tiran hacia lados opuestos, es decir por
un lado el alcohol y la libertad de quien quiere seguir siendo un hijo para la
madre y por otro el compromiso con la mujer, que no puede asumir. En este
dilema muy difícilmente pudo J haber reparado en la hija, ya que primero
tendría que haber sido capaz de abandonar el papel de hijo para asumir el de
hombre y posteriormente el de padre.
Una vez que J encuentra AA, pensamos que se reactualiza la función
paterna a través del grupo, el padrino y Dios, que inscriben normas y leyes y
puede finalmente asumir el rol de género que socialmente ha sido instituído
en él y que se caracteriza por la procuración de cuidados y atenciones a la
mujer, la provisión económica y el trabajo, siéndole posible finalmente
avanzar para ocupar el papel de padre y disfrutar de su hija, incluirla en sus
proyectos y entregarse a la relación.
Caso M
M es un hombre de 34 años de edad, de estatura y complexión regulares, de
trato agradable. M es el segundo hijo dentro de una familia de cuatro hijos y
de la cual dice “éramos la casa chica”. Vive desde hace 9 años con su actual
familia, en la que se hace cargo de dos hijas de su esposa. La relación de
pareja se produjo mientras eran vecinos y ella estaba casada pero con
dificultades en su matrimonio. M comenzó a frecuentarla con motivo de
ayudarle a hacer algunas reparaciones en su casa. El nivel de escolaridad es
medio, estuvo en la Escuela Militar y su oficio es de policía, actualmente
estudia administración de empresas en la UNITEC.
Tiene un hijo al que no ve desde hace 10 años y desde la separación, no tiene
noticias de él. Durante la primera entrevista se muestra reservado, pero en
las siguientes dos se nota más abierto a la entrevista.
A M se le contacta a través de la hermana de una compañera de la
licenciatura.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 81
1. Relación Familiar
la segunda: “Te puedo decir que tengo seis meses que no la veo y que no le he
hablado, que digas ¡uh que bonita relación! No es una relación de vínculos afectivos,
porque además mi madre es un ser incongruente, lleno de problemas igual que yo
[…] ¿cómo fue la educación con mi madre? Fue muy severa, muy dura, muy dura, de
muchas reglas, fue impositiva, de que yo tengo la razón y yo la tengo y se acabó” Nos
parece que a falta de un rol paterno que mediara conflictos entre la madre y los hijos,
y sirviera de apoyo en la educación, la madre probablemente se desbordaba en
exigencias hacia éstos.
Dado que como hijo no fueron satisfechas sus necesidades de afecto, se mantiene
en su discurso, física y emocionalmente alejado del lugar de hijo: “no soy del
concepto de ser un hijo toda la vida, como aquellas personas que no han logrado
cortar el cordón umbilical con la madre y que están siempre metidos con la madre”
Consideramos que el concepto del perdón, M lo ha intentado aplicar en su vida a
partir de claras influencias como son algunos tipos de terapias y la religión, espacios
en los que el concepto intenta convencer al sujeto de que es lo más conveniente para
su vida interior, como una especie de liberación. En nuestra opinión no ha explorado
la situación en la que vivió su madre, quizá no ha pensado en colocarse en su lugar
para tal vez mostrarse menos rígido, porque pensamos que una opción más viable
sería comprender en vez de perdonar: “yo puedo hablar de mi madre, puedo
conversar con mi madre, pero al hecho de otorgarle el perdón es más complejo […]
pues a base de terapia ¿no? Te enteras de que hay otras formas de querer, otras
formas de amar, que tienes derecho a llorar, […] a preocuparte, pero el proceso de
perdonar a mi madre, no, ya no le echo la culpa de mis traumas, ya los tengo y ahora
resuélvelos […] De aprender a perdonar a mi madre, todavía no puedo”
La madre de M posiblemente buscaba un hombre que le apoyara en la educación de
los hijos, y al no poder contar con el padre de éstos, desplaza la responsabilidad
primero al hijo mayor y posteriormente a M: “Ah tengo tres hermanos más, varones
[...] Nos toco vivir una situación distinta a los tres, mi hermano el más grande,
sucedió que lo fue a dejar muy chico con mis abuelos y entonces mis abuelos le dieron
crianza, entonces apenas se volvió a integrar a la familia ya de grande, tendría unos
24 años cuando volvió a hacer familia con mi mamá, entonces pues es otra crianza, y
entonces todas las broncas se me quedaron a mí, como que ser el, como venir a
ocupar el lugar del hermano mayor, como el ser el ejemplo, como que si tus hermanos
no estudian es tu culpa porque no ven ejemplo” Lo anterior pudo representar una
responsabilidad abrumadora para sus posibilidades y si a este hecho se suma el
alejamiento afectivo de la madre, tenemos a un niño forzado a asumir un papel para el
cual no está preparado.
Ahora bien al hablar de sus hermanos, nos parece que existe un símil con el padre
por haber sido obligado en algunos aspectos a tomar este papel, es decir, se identifica
con el padre y asume el mismo tipo de relación que el padre mantenía con ellos, de
manera que no puede ser hermano y padre a la vez, “llevo una relación buena,
tampoco te diría excelente, no hablamos mucho, no tengo mucho que hablar con ellos
[…] no soy de muchas uniones con la familia”
El modelo de familia de M se parece al descrito por Roudisnesco de familia
mutilada, es decir, una familia donde se ejerce la violencia, el abandono y el
alejamiento físico y emocional. Consideramos que M aprende a reproducir este patrón
muy pronto: “Muchas broncas, broncas por todo, broncas por todo, pocas ocasiones
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 83
puedo recordar en que eran felices, en que estaba riendo mi mamá, lamentablemente
éramos una familia de las que ahora llaman disfuncional”
Posiblemente la madre de M resentía el trato de su pareja, al tratarse del dominio
ejercido por un hombre sobre ella y no poder defenderse, la agresión es desplazada a
sus hijos que por su condición de varones, estaban representando al padre: “mi madre
peleaba con mi padre y mi madre recalaba con nosotros y nosotros no teníamos con
quien recalar”
Como niño no fue tomado en cuenta, por lo que creemos que una vez que empieza
a vivirse como hombre comienza a pensar que ahora “tiene razón de ser” y puede
tomar sus propias decisiones: “mis recuerdos buenos son de adulto, mi recuerdo que
me dejó muy marcado fue que yo siempre quise irme de mi casa, yo cuando tuve razón
de ser, a los 16 años me fui de la casa”
2. Significados de género
practicar una fuerte adhesión de identidad con los varones con los que convive
diariamente, mientras que algo más lo convoca a ser más él mismo y no dejarse
arrastrar por estas exigencias sociales de género: “Ser hombre es muy difícil, es muy
difícil tratar de ser hombre, de ser completo, […] tienes que conjuntar muchas cosas
que a veces ni las pediste, o sea, quien te dijo que…por ejemplo tienes que ser fuerte,
quien te dijo que no puedes abandonarte tal vez a los sentimientos de desesperación,
a llorar a reír a, estar triste a estar alegre,[…]es tratar de darle gusto a los demás
hombres […]Es que, que esperan los hombres de otros hombres…pues que se
comporten como hombres […] y tratar de encajar en el cliché que esperan de ti las
mujeres, […] ser proveedor tal vez, en el que debes de ser padre, debes de ser esposo,
debes de ser amante, no sé, […] entonces es complejo”
Claramente M habla de lo que nosotras entendemos como relaciones de poder a
partir de Foucault, cuya perspectiva sitúa al poder como algo no adquirido sino como
la resultante del juego de relaciones sociales, dinámicas y no igualitarias, es decir, que
M entiende al poder en términos relacionales y de género, en donde continuamente se
hace necesario establecer un equilibrio, “hemos tanto batallado en separarnos, en
decir “esto te toca y esto no te toca” que a final de cuentas no sabes que te toca.
Estamos en la lucha continua de que hoy puedo y mañana no, y hoy te quito el poder y
hoy te lo cedo, estamos en esa constante dinámica de estarnos arrebatando el poder,
de decirte, hoy gobierno sobre ti, de la lucha interna entre el feminismo y el
machismo, ¿que hacemos?”
Nos parece que M coincide con ideas expuestas en nuestro apartado “Masculinidad
y Paternidad” y da cuenta de que la situación social para los antiguos valores
masculinos esta dando un giro y el hombre empieza a ejercer funciones que van desde
cumplir roles nutricios como padre hasta trasmitir un nuevo modelo de educación a
los hijos, con lo cual el machismo para algunos hombres empieza a replegarse para
dar paso a las ideas feministas no radicales: “el hombre en su situación machista si
quieres verlo desde ese punto, tiene que aprender a ceder terreno y educar distinto
¿no? En cuanto a su cooperación en sus labores domésticas M plantea una perspectiva
que nos parece realista en cuanto a la participación masculina: “si es ayuda te estoy
haciendo un favor, entonces no, el hombre no debe de ayudar en su casa, debe de
cooperar con la parte que le toque en su casa, o sea la parte de responsabilidad que
te toca en la educación de los hijos, en la manutención y en el llevar un hogar…
entonces no me estas ayudando”
Complementando el párrafo anterior, podemos agregar que M había sido educado
por su madre en este tipo de cooperación, y nos parece que es algo que la ha facilitado
esta posibilidad de explorar la masculinidad en un campo más amplio y equitativo:
“éramos puros hombres entonces no había mujer a quien cargarle la mano, entonces
tenias que aprender a cocinarte, a lavarte tu cuando mamá no estaba porque
trabajaba”
3. Experiencia de Paternidad
Para el momento en que nace el hijo de M, éste aún no era un hombre propiamente
dicho, había huido de su casa a los 16 años, probablemente no había abandonado su
posición de hijo ante los padres, consideremos que adolescente aún, se encontraba en
proceso hacía la adultez y la independencia, por lo que no podía ser padre siendo niño-
hijo: “Híjole!, mi experiencia como padre, te podría decir que fue traumática. Porque
yo fui padre casi a los 17 años, 18 años” Consideramos que debido esto es que en
una primera reacción, responde de acuerdo con valores de masculinidad
característicos de nuestra cultura: “viene el sentimiento como hombre egoísta: es tu
bronca”
Aunado al hecho de que M era un adolescente podríamos agregar que al enfrentarse
a la paternidad un hombre que no fue paternado adecuadamente no puede asumir su
rol de padre y se derrumba, “Miedo, miedo, se siente miedo […] En ese sentido de que
se te acaba la vida, […] la libertad que tenias. Yo creo que para mí fue traumática en
ese momento. Que te dijeran: sabes que, vamos a tener un hijo... ¿que onda?”
Pensamos que habiéndose apenas librado de la autoridad materna, comenzaba a
disfrutar de la libertad, y la novia lo caza simbólicamente y tal como la madre
simbólicamente lo está obligando a repetir el “tú lo hiciste, tú lo remedias”.
Lo anterior corresponde a la visión de masculinidad funcional en la que la
construcción arbitraria de lo biológico, incluyendo la reproducción, proporciona un
fundamento en el que pareciera natural que las mujeres tienen predisposición a fungir
como madres: “Fue una relación traumática, que no permitió crear vínculos entre mi
hijo y yo, muy fuertes como de paternidad, yo he pensado que los padres […] no hay
tanto ese vinculo como en la mujeres […] que llevan un hijo” Tal vez el hijo
representaba la causa de la pérdida de los derechos que recientemente había
conquistados, de manera que no le era posible que hacer vinculo con el hijo que nos
parece que inconcientemente le representaba una extensión de la mujer que le había
sometido nuevamente.
Suponemos por el discurso de M, que la madre tampoco estaba preparada para
atender al niño y dado que M tenía la idea de que la mujer era la responsable de los
cuidados del hijo, se lo lleva a su madre: “nos divorciamos, yo me quede con el niño,
yo ya casi estaba en mi último año, me quedé con el niño, estuvo conmigo viviendo un
tiempo pero estuvo viviendo con mi mamá” Paradójicamente le ofrece el hijo a la
madre dura que él padeció.
Una primera interpretación sería que M entrega a su hijo a los cuidados de su
madre, representando una continuidad, como si en el inconciente de M perdurara “yo
soy el hijo”; otra interpretación sería que desde el momento en que lo casan, M y su
madre juegan a suplir, el lugar dejado por M en la casa materna, porque de otra
manera no nos explicamos cómo la madre va en contra de los principios tan estrictos
impuestos a M, para aceptar al hijo por el que M debía hacerse responsable “cuando
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 88
llegaba a ver el niño, pues sí «hola hijo, como estás» con mucho cariño y todo pero
como que un vinculo de cariño y afecto, pues no lo había mucho, era más con mi
mamá, ese asunto de mamá” Nos parece notable la contradicción en la que cae al
hablar del cariño por el hijo. Aquí M da la impresión de haber introyectado rasgos de
su padre con los que se constituyó su estructura psíquica, por lo tanto no puede actuar
de otra manera que con la lejanía, esa es la experiencia que él puede transmitir.
También se puede ver en la declaración: “No porque a veces ni me enteré, […]
cuando yo llegaba me decían: se enfermo., […] pero ya esta bien”
El androcentrismo, es decir, la percepción profunda de que la cultura y la historia
se han vivido, estructurado y comprendido a partir de la visión masculina ha
legitimado la creencia de que es la naturaleza biológica la que determina que el cariño
de la madre por el hijo se espontáneo. M cae en este juego y se justifica diciendo, “No
lo vi, cuando no lo ves, cuando no percibes el dolor, no lo sientes, dicen que corazón
que no ve… o algo así. No puedes formar vínculos, a final de cuentas tener un hijo
como varón es formar vínculos” En nuestro marco teórico hemos trabajado con la
premisa de que ser padre implica un proyecto y M no desarrollo ninguno con respecto
a este hijo, por las razones que se han estado considerando durante el análisis de su
caso. “como hombre, tienes la parte mas compleja por q tu tienes que formar vínculos
con los hijos, tienes que formar esas cadenas, la paternidad […] no es tan sencilla
como la madre, porque tu formas vínculos desde que lo tienes adentro ¿no?[…] me
imagino que lo sienten crecer, desde ese momento empiezan a formar vínculos.
Si creemos que M tiene razón al decir, “me gusto cuidarte cuando estabas
enfermo, esa situación de hombre de formar vínculos con los hijos. Yo pienso que los
hombres forman vínculos con los hijos, para poder amarlos. Pero también creemos
que debe haber una disposición que estaría presente acompañando a la madre desde el
embarazo y toda la criaza del hijo. Consideramos que en M se pueden observar dos
situaciones, la primera es que algunos padres aman al niño como resultado del amor
que sienten por la madre de su hijo, es decir, que quieren agradarla, quieren cooperar
con ella, o sea muestran su compromiso con la pareja y dado que M no tenía ninguno
con la madre de su hijo, tampoco se siente ligado a él, aunque es claro que en su nueva
relación al amar a la madre de las niñas, ama a las niñas: “A mí me puedes decir: ¿tú
desde que lo viste a Joshua inmediatamente te nació el amor? Te puedo decir que no,
porque francamente mi hijo era feo, y yo siempre he visto a los niños chiquitos feos,
todos morados, hinchados…después, después, es cuando te va naciendo esa situación
de paternidad, sucede formalmente, las caricias…”
M al hablar de su hijo deja ver su renuncia a su paternidad, y la cede a la actual
pareja de su ex esposa, “Pues más bien, la nueva pareja de ella […] podría ser la
figura paterna de él, (refiriéndose al probable discurso de su hijo dice) «pues él es mi
papá, porque a final de cuentas él nunca me ha visto»” A la pregunta sobre si le
interesaría verlo, responde: “Es muy difícil ¿no?, cuando no sabes, donde está, sólo
sabes que está en un país, un país que tiene cincuenta y tantos estados, no sabes
donde está, y entonces la única conexión que podría ser es a través de los
abuelos…no veo muy dispuestos a los abuelos […] he llegado de todas las maneras
que tú puedas saber, y no le veo el chiste” Creemos que no importa lo que diga,
porque la frase significativa en negritas, habla por sí misma.
Nos atrevemos a interpretar las siguientes palabras en dos sentidos, “igual y soy
como una nube que ésta en su cabeza” En un primer caso, sería que él es una nube
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 89
para su hijo como el hijo lo es para él. Otra posibilidad sería, que M siente que fue una
nube para su padre.
Tal vez a partir del hecho de no ser el padre biológico, se descarga del fantasma de
su propio padre y se encuentra en posibilidad de gozar y sufrir la cotidianeidad de la
vida con estas mujeres, “qué no haría si me tocan esas dos niñas […] me duele
cuando sufren, y también me da mucha alegría cuando tienen sus triunfos […] porque
sus logros son mis logros […] Todos cooperamos para que ellas logren sus metas”
Nosotras aquí consideramos que el narcisismo de M se ve involucrado en los logros de
las niñas, pues al simbolizarlas como una extensión de él, existiría una relación
proporcional entre “yo soy buen padre en la misma medida que mi hija triunfa”,
“tenemos que entender que las decisiones que tomen las van a tomar bien o mal,
dependiendo lo bien o mal que los enseñaron”
Consideramos que las representaciones de M para con sus hijas no tienen que ver
con una esperanza académica o profesional sino que está en mayor función a una
realización más amplia, igualitaria y libre para las hijas, “yo espero que cumplan su
vida y que vivan felices, es lo único que quiero, no espero que sean ni doctoras, no
quiero que sean licenciadas, no espero que sean abogadas, ¡no, no, no! no quiero eso,
lo que quieran ser, yo lo único que quiero es que sean felices, completamente felices
en lo que decidan ser.”
Cabe la posibilidad de que esté tratando de ser un tipo de padre muy diferente al
que él tuvo y que reprodujo en su primera relación, en un intento de colmar la
necesidad de reparar la imagen del padre que no cumplió con la percepción que ahora
tiene él de la paternidad, por lo que al hablar de lo que es un padre dice: “tal vez como
yo, hubiera esperado que me apoyara, que me enseñara, ¿que es lo que esperas tú de
un papá?, pues que te apoye, que te quiera, eso hubiera sido bastante, que te aliente,
que te de afecto, eso es lo que yo espero de mi papá, tal vez más apego […] y es lo
que trato de dar”
4. Experiencia de Separación
CONCLUYENDO
CASO O
1 Relación Familiar
Uno de los valores que resultan relevantes para O practicar en las relaciones
sociales que entabla es el respeto “respetaban, entonces yo creo que es tu actitud y el
respeto que tus amigos te tengan”
Por fuentes cercanas al ambiente familiar de O fuimos informadas de que, en la
familia existen formas de relaciones peculiares, en donde permanecen viviendo
geográficamente cerca unos de otros, aún cuando ya se hayan separado de la familia y
hayan formado la propia; viven pendientes unos de otros, por lo que diríamos que otro
de los valores es el de la unión lo que vemos reflejado en lo siguiente “somos bien
policías nosotros, somos bien preguntones: “¿y a dónde fue?, ¿y porqué no sabes, que
tal si le pasa algo?”… no específicamente con Myrna (la hermana) sino también con
mis demás hermanos… entonces es una manera de preocuparte”
En las siguientes líneas se puede notar lo anteriormente afirmado junto con una
nueva observación: Al parecer también existe una dificultad para la separación
emocional y la individualidad en el núcleo familiar. Para entender las siguientes frases
contextualizamos la situación: Una vez que O decidió dejar ir a sus hijas y su madre se
enteró –no sabemos por qué medio – desembocó en: “mi mamá hizo una junta
familiar, eso no me gustó… Juntó a toda la familia y dijo: «que no podía creer que un
hijo suyo, iba dejar ir a mi hija, que era un irresponsable» Eso no me gustó. Porque
como que sentí que me estaba exhibiendo, y la verdad a mí no me gusta ni siquiera
darle explicaciones, y si lo hago nada más es por respeto… consideración” Lo que
nosotras podemos visualizar aquí, es la intolerancia que experimenta la madre ante el
esfuerzo que O hace por alcanzar individualidad. Al parecer las relaciones cerradas de
las que hablábamos con anterioridad no son vividas por O con el compromiso que el
núcleo, o por lo menos la madre, esperaría: “le contesté que la confianza se
ganaba…le dije a todos lo demás… que a los demás no los había tomado en cuenta
porque ninguno de ellos tenía porque saber cosas de mi vida, son mi familia pero eso
no quiere decir que voy a estar comunicando todas mis decisiones.”
Al referirse O a la dinámica familiar, nos comenta: “siempre hemos tenido una
forma muy golpeada de hablar en mi familia, y somos muy pesados para el saludo, o
en vez de decirnos ¿qué pasó?, llega uno y te da un golpe, un sape… y eso sí, luego
me pone de malas –bueno yo también lo hago”
Las líneas siguientes hablan de los vínculos que O ha establecido fuera de la familia, y
cómo estos influyen en la subjetividad del sujeto, construyendo nuevas
significaciones. “Entonces sí, todos somos lo que no enseñan en casa pero también en
la escuela, porque la escuela también cambia tu forma de pensar y allí es cuándo
convives con más personas y ya como que puedes adoptar otro tipo de actitud […] si
te juntas con personas que siempre hacen la tarea, pues a fuerzas lo vas a hacer,
como que tú también vas a seguir ese camino, si te juntas con los latosos, y nada más
están echando relajo, lo haces, también se te olvida, que estás yendo a la escuela a
estudiar.” Creemos que en el ambiente social de O los hombres tienen las
características que él ha tomado para construir su masculinidad. Situación que podría
influir en la poca defensa que, posteriormente, hará de su paternidad.
figura con mucho peso en la vida de nuestro sujeto, pero también creemos que puede
manifestar una representación muy carente en cuanto a función de transmisión de
responsabilidades masculinas. Habíamos referido en nuestro marco teórico que un
padre no puede bajar al nivel del hijo porque estaría renunciando a la investidura de
autoridad del padre simbólico. Para nosotras es claro que éste padre dejó de ser padre
para convertirse en amigo y por ello es que O lo describe como “Con mi papá siempre
ha sido la relación de poder platicar todo lo que quieras, de confianza… siempre ha
sido bonachón, me gusta porque le puedo contar mis travesuras…” Aún más, O nos
confiesa “no me regaña, nunca me ha regañado. La verdad… buen amigo mi papá”
Las referencias hacia su padre durante toda la entrevista son de este tinte, pero
pensamos que, las plasmadas en los párrafos anteriores son pertinentes y suficientes
para sostener nuestra suposiciones al respecto.
O deja claro que al momento de la “junta familiar” que tuvieron, el único enterado
de la situación era el padre, hablando de esas “travesuras”, nos aventuramos a deducir
que la intervención del padre al respecto fue más bien de un cómplice que de un
padre: “y más que rendirle cuentas era como que tomarlo en cuenta, era mi papá, él
ya sabía y estaba al tanto” También hemos considerado la posibilidad de que como el
padre es el único que no forza a O a participar de esta familia muégano, pues se
mantiene al margen de las decisiones de O, es quien le da posibilidad a O de obtener
su individualidad.
2. Significados de género
Mientras que una vez que ha establecido relación se coloca en un lugar en donde
parece que hay un intercambio igualitario: “trato de ser así, de mente abierta […] si
les puedo ayudar las ayudo, de corresponder a lo que ellas me pueden dar” Aquí
parece presentarse un poco desvalorizado en cuanto colocarse frente al otro, a la mujer
específicamente porque las mujeres en su casa son “las que pueden”, de esta manera
éstas resultan superiores, como haremos resaltar más adelante esta dinámica.
O habla de que espera honestidad y nada de mentiras en una relación, suponemos
que los ocultamientos de su mujer crean desconfianza y conflictos que,
posteriormente, pondrán fin a la relación, pues como él mismo refiere: “una relación
que estaba bien, pero sucedieron muchas cosas que nos llevo al rompimiento” Más
adelante nos da el relato de lo que sucedió para el rompimiento: Así, su mujer pide
dinero prestado a un amigo de O: “[…] y Raquel le dijo que estaba embarazada y que
no lo quería tener, entonces yo no sabía nada […] entonces le dije que le dijera que sí
pero que la mandará con una ginecóloga que los dos conocemos […] «¿qué te pasa,
otra vez con lo mismo, cuantas veces va a pasar esto de que no me digas nada hasta
los cinco meses?, esas son «mamadas», ni que yo te tratara como para que no sepas
como decírmelo» […] yo tuve que respetar que no quisiera tenerlo, y finalmente si le
hicieron el aborto… desde esa vez todo cambió y dejamos de tener relaciones” No
queda claro para nosotras cómo es que tiempo después nuevamente la mujer se
embaraza, suponemos que la segunda hija ya no es de O, por lo que, probablemente el
permite que se lleve a las niñas.
Mientras O convivió con su hija, aún ya separado de su pareja: “fue difícil esa
etapa porque… bueno no tan difícil como ahora… porque por lo menos ella en su
casa y yo en la mía yo podía ver a la niña... en el pasillo había una reja entonces a
veces la veía así…hasta me sentía en la cárcel, decía «chale», está encerrada mi hija,
está encarcelada.” Creemos que tal vez si O hubiera podido ofrecer sustento a sus
hijas le hubiera sido más fácil poder conservarlas a su lado. O afirma ser
irresponsable, por lo que pensamos que el cariño que siente por su hija mayor no
alcanza para mantenerla a su lado. Por otra parte sí debe haber sido penoso ver a la
niña con una reja de por medio, sin embargo, es curioso que O no repare en el hecho
de que a él es a quien se le impide el acceso a la niña.
Pensamos que O es, en muchos aspectos aún muy joven, motivo por el cual no le es
posible defender su paternidad y permite que la madre se lleve a las hijas. Aquí O no
logró «rifársela» La relación afectiva ha sido fuerte con la mayor, con la que O ha
establecido un vínculo afectivo continuo: “…me pasaba todo el día con la niña,
porque (ella) trabajaba, entonces más bien la niña convivía mucho conmigo… más
que con ella, entonces pues sí… me acostumbré mucho a ella y se acostumbró mucho
a mí, se dormía conmigo, le hacía unos peinados bien chuecos.” Ahora bien, aunque
no nos inclinamos por algún modelo exclusivo de paternidad sí nos parece que O no
ha dejado de ser el hijo al que su padre sobreprotege, lo que le impide defender su
lugar de padre. “[…] la más grande se llama Camila que ahorita está en el hospital,
está en terapia intensiva vive en Estados Unidos en California, este, hoy la acaban de
pasar a terapia intensiva, tiene asma, se le complicó, entonces por eso me salí a jugar
ahorita, así como para olvidarme, por eso estoy así como nerviosón […] cuando nos
separamos, está etapa, fue cuando la niña empezó a enfermarse. Entre los
significados de un padre uno importante pensamos que es el de proveedor, que
satisface las necesidades de la familia. O no habla de su participación en tal aspecto.
En comparación con la relación familiar (más bien ruda) de origen de O, éste
establece una diferencia en la que: “con Camila era diferente porque era, otro tipo de
recibimiento, ya sabes que alguien te espera y luego que te viera, te da los brazos y
que te sonría.” Lo anterior permite la salida de sentimientos tiernos, tal vez como los
que siente entre su padre y él. Te puedo decir que fue lo mejor que he tenido en mi
vida
Reproducimos las siguientes frases sólo con el fin de hacer notar la diferencia entre
la forma de expresarse de O sobre una hija con la que ha formado vínculo y con la que
sólo conoce a través de una imagen. “Valeria, nació el 18 de febrero del año pasado,
nació en Estados Unidos. No la conozco, nada más por una foto que tengo. Nació a
los siete meses, fue prematura. Está bien, me ha dicho Raquel que ya camina, es muy
latosa.”
Tal vez O sabe muy bien que no puede continuar el vinculo afectivo con su hija,
aspirando sólo a que la niña mantenga el registro sobre su padre. “por teléfono te
puedo decir que es una relación bonita aunque en realidad no creo que sea una
relación. Más bien es un intento de salvar que se acuerde de mí”
Ante la pregunta sobre cómo debe ser un padre O responde: “Apegado, tendría que
ser apegado… te debes dar tiempo para todo, para estar con tus hijos, platicar con
tus hijos, porque aparte también es necesario para los papás, ni modo que nada más
tengas hijos por tenerlos, porque te perderías de mucho” O concuerda con nosotras
en cuanto a lo que representa la función paterna, es decir que el sujeto está dispuesto a
mantenerse cercano a los hijos, además de encontrar la relación satisfactoria.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 99
CONCLUYENDO
91
Sabemos por la cuñada de O que el padre sigue satisfaciendo las necesidades económicas del hijo,
aún cuando éste no es un estudiante. Quizá el padre ha contribuido al debilitamiento en el aspecto
económico de la función paterna en O, y a que el hijo sea incapaz de exigir que sus hijas permanezcan
cerca de él.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 100
CASO P
P es un hombre de 43 años, de estatura regular, fornido. Viene de una familia
pobre, compuesta por los padres y 9 hijos. Tiene tres hijos, un varón y dos
mujeres, actualmente vive con el varón de 18 años de edad, a la hermana de
éste, la visita cada fin de semana. Paralelamente al nacimiento del hombre
tuvo una hija a la cual visitó por un tiempo para finalmente dejarla de ver
aproximadamente a los tres años y medio de edad.
Ha cursado dos licenciaturas: veterinaria y actualmente sociología. Milita
en un grupo de comedores compulsivos. Al momento de la entrevista nos
habla al menos de tres parejas con las que sostiene relaciones sexuales
actualmente.
Cuando le pedimos a P que nos contactara con un hombre que hubiera
abandonado un hijo, inmediatamente se ofreció para contarnos su
experiencia. Durante las tres entrevistas se mostró totalmente abierto.
1. Relación familiar
Valores machistas
P parece registrar el rechazo del que es objeto desde sus primeros meses de vida,
consideramos que este comienzo contribuyó al sentimiento de P de minusvalía y a no
encajar en ningún sitio, sin un lugar propio, “mi primer infancia no la viví con mis
papás […] Sí, fíjate que como mi mamá estaba medio loca ¿no? Entonces cuando yo
nací ella de plano no se pudo hacer cargo de mí, y me crío una tía, hasta como los 6
años… pero luego ya cuando yo tenía como 5, 6 años se casó y pues yo regresé con
mi mamá”
La relación entre los padres creemos que estuvo marcada por la violencia
masculina con la coparticipación femenina, que llegada la oportunidad era cobrada por
la madre “Mi papá le pegaba a mi mamá… pero no mucho” Parece que P se debate
entre el intento de reparar la imagen paterna y oponerse a ella al mismo tiempo. […]
psicológicamente la trataba muy mal…y yo por ejemplo con la mamá de mis hijos sí
llegue a darle alguna bofetada alguna vez, pero…pero también me sentí muy
culpable…muy mal […]pero luego cuando se enojaban él regresaba pidiendo perdón
literalmente de rodillas….por ejemplo eso es algo que yo nunca he hecho” Sobre
todo en estas líneas se puede leer el hecho de que las relaciones más tempranas dejan
una marca, y que para el caso de P la ambivalencia en la identificación con su padre
pareciera estar siempre presente como una referencia de lo que P ha hecho o no en
comparación con lo que su padre a hecho o no.
La familia de P parece confirmar la percepción de la Dra. Roudinesco planteada en
nuestros antecedentes socioculturales. Vemos en tal familia una transmisión de
valores distinta de aquella que en el origen se atribuían a la institución familiar. En lo
profundo podemos apreciar que lo que se transmite es una realidad social que difiere
del discurso oficial y que es frecuentemente encontrado en las familias, es decir, una
educación con tintes machistas en cuanto a que en vez de promover que P asuma su
responsabilidad se le reclama y exige silencio a la mujer: “Es que me embaracé, tuve
una niña y tus papás y tus hermanos fueron a verme y me estuvieron ahí gritando y
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 101
entusiasmado […] y llegué a la casa y mi mamá me dijo que agarrara una muda de
ropa y que me iba a ir a Puerto Escondido a trabajar con mi papá…” En este sentido,
el logro de P es simbólicamente invalidado, ciertamente se manifiesta que no existía el
mínimo respeto por la individualidad del hijo.
Probablemente P acude a la comida como una forma de cubrir carencias nutricias
maternas ya que al no haber recibido los primeros cuidados de la madre, posiblemente
la compulsión a la repetición se manifieste con afán de llenar algo que ya no tiene
posibilidad de obtener: “Hacía mucho énfasis mi mamá en el hecho de que yo era un
niño gordo pero ella decía que debía de ser, en este caso, en mi caso gordo pero con
huevos o sea hacer las cosas rápido, fuerte […] cuando es mi aniversario en el grupo
–de comedores compulsivos–… es de morirte…que si chicharrón en chile verde .. que
si tortitas de papa…que si chiles rellenos… una orgía...”
P renuncia a su objeto de amor materno, aunque queda atado al deseo por la madre,
“como que… ándale como que hubo una competencia hubo un tiempo. Y el otro día
estaba pensando: «Con la única que me hubiera gustado ganarle no le gané», que era
con mi mama […] Mi mama era blanquita […] de pelo quebrado, negro azabache y
muy blanca y chapeada [...]. Hubo un tiempo en que yo pensaba que besar a una
muchacha que tuviera la boca muy roja iba a saber muy rico, muy diferente y luego
me di cuenta de que sabe igual. Luego pensé que con una mujer blanca, de raza
blanca, completamente blanca el sexo iba a ser diferente…y no…pero eso me pasa
con todas…” Creemos que en las líneas anteriores está buscando al objeto de amor y
como no tiene acceso a él, nunca obtiene satisfacción completa. Nosotras hemos
encontrado una relación muy cercana entre “chapeada” y “boca muy roja”, Tal vez en
el inconciente de P se produjo un deslizamiento que le lleva a buscar este rasgo del
objeto amado. Aquí, el Súper-Yo, parece decir: “Puedes amarme, pues soy parecido al
objeto perdido”. Parece confirmase esta suposición con la fantasía de la raza blanca.
En el momento en que P introyecta la relación genital de los padres se siente
traicionado por la madre, nos parece significativo que ahora que el juega como
hombre con las mujeres en las relaciones sexuales siga anclado a la conflicto edípico,
“se iban a tener relaciones sexuales y mi mamá me caía gorda…me enojé con
ella…”
Volviendo al padre de la horda primitiva, Freud plantea que surge la culpa en el
sujeto a partir del Asesinato del padre, y que inconcientemente siempre se esta en
deuda y de continuo se busca pagarla, de ahí surgiría el sometimiento un tanto
masoquista a los deseos del padre, por ello nos parece relevante mencionar que aun en
el tormento de esta relación, a P le es imposible hacerse a un lado de los designios de
su padre: “La relación con mi padre fue muy tormentosa […] yo sentía que conmigo
había una actitud, como si yo le debiera algo y lo tenía que pagar con trabajo porque
con los demás no fue tan absorbente y tan esclavizante la situación…ni tan
humillante. Él era terriblemente autoritario, ególatra, y sólo pensar en hacerlo enojar
era temblar… sacarlo de problemas económicos siempre” También creemos que se
relaciona con los conceptos de amor, culpa y reparación.
Otro déficit en la función del padre es su posición frente a la bebida en la que no
sólo no reprende ni sanciona sino que se hace cómplice y ve el acto del hijo como una
proeza: “desde los 14 años yo podía tomar y no había problemas, él veía con cierto
orgullo que tomara delante de él. Por ejemplo a los 16 años me lo llegué a encontrar
en un prostíbulo… y no…no le interesaba gran cosa.”
P también muestra sus afectos hostiles, de rivalidad, de egoísmo, de narcisismo
hacía el padre, la capacidad física que ahora tiene de imponerse al otro y dominarlo.
Esta es una característica de las relaciones entre los hombres, la competencia, ahora
es el momento de revertir la situación, el padre de P hace esfuerzos por mantener el
dominio: “he andado con un chorro de viejas y pobres, ricas, guapas y feas, a mi me
molestaba… él sí, mi mamá no tanto, pero él sí. Que no las metas a la casa… luego en
la noche se oyen ruidos…que cómo crees, ¿no?, pero yo siento que es como envidia
¿no?...”
Nos parece que P está congelado, inmovilizado, en una especie de alienación con
su padre, no logra dejar de ser hijo, algunos de los rasgos identificatorios pasaron a
formar parte de la constitución de él como sujeto, sujeto a su padre. “Siempre me puso
muchas trabas en el trabajo ¿no? para que no despuntara, para que no tuviera.
Siempre cuando tenía mis ahorritos se los tenía que dar… ¿porqué no puedo hacer
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 104
fortuna, si soy inteligente y soy trabajador, si soy honrado porqué no puedo hacer
fortuna? y veo como gente de mis generaciones se van haciendo de sus cosas….y yo
no…y así es mi papá, mi papá es un fracasado, es un mantenido y eso me duele
mucho, que yo no prospero, nunca prospero…” Suponemos que psíquicamente P con
su fracaso, esta pagando la deuda con su padre, aunque le produzca tanto dolor.
“Mi papá nunca sentí que me quisiera, de hecho siempre he sentido…ahora tengo la
certeza de que no me quería nada…”
2. Significados de género
Parece ser que el Súper-yo de P lo compele a hacer aquello en lo cual su padre falló, a
este respecto la relación del Yo con el Súper-yo no se limita a la advertencia «así
como el padre debes de ser» sino que comprende también la sentencia «así como el
padre no debes de ser», “mi papá nunca fue buen proveedor […] Siento con respecto
a eso del significado de ser hombre no parecerme a mi papá, aunque hay cosas que sí
me parezco y me duele mucho y son cosas que quiero cambiar. No quiero ser
monógamo y estable, pero tampoco quiero ser mala onda, ni peyorativo, ni
discriminador, ni encajoso y abusivo. Yo quisiera ser proveedor, pero he sido
siempre bien malo para el dinero. Es como un estigma…”…P parece querer significar
que su padre no es hombre en el sentido en que él intelectualiza el «ser hombre», de
tal modo que hace la equivalencia: hombre = buen proveedor, “mi padre no fue buen
proveedor” – “yo no soy buen proveedor” Vemos aquí un trozo de identidad que
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 105
“Es que yo creo que hay dos tipos de hombres: los que pagan porque estén con ellos
y a los que nos pagan por estar con ellas… Ser hombre es como vivir de las mujeres
¿no? pero cuando ya es consciente ya no tiene gracia…”
Animalidad
Tal vez el narcisismo exagerado, como efecto de una falla de amor materno, deja al
hijo, paradójicamente más retenido del lado materno llamando contra todo lo
manifiesto al Otro en sus síntomas. Probablemente de haber sido amado, el tránsito de
P hacia el objeto hubiera quedado más facilitado. “… yo nunca me sentí identificado
con el rol de esposo... nunca. Desde las primeras semanas o meses que estaba casado
ya andaba con alguien…”
Para P, la mujer tiene “[…] algo así como de animalidad que no me gusta…les
veo… sobre todo a las embarazadas, eso de que lo bello y tierno que se ven…yo la
verdad no, a mi me dan repulsión las embarazadas…no sé si porque el hijo no es mío
o que…” Para nosotras tendría la interpretación iría en el sentido de que el embarazo
es el resultado y evidencia del ejercicio de sexualidad que una mujer, al parecer, esto
es intolerable para P, porque significaría que él es excluido, implica que hubo
sexualidad en donde el no estuvo convocado. Esto se puede notar más claramente en
donde sugiere “no sé si porque el hijo no es mío o que”
Luego P declara, “y también cuando amamantan…todo lo romántico que dicen que
tienen…a mi la verdad me asquea...” Para nosotras es posible aquí hacer la
asociación de la repulsión que P dice experimentar con la cuestión de ser comedor
compulsivo, de manera que posiblemente P hace uso de una formación reactiva para
producir el asco que en realidad es objeto de su deseo, sobre todo por la carga erógena
que P tiene por el alimento. Aun más porque como referimos en nuestro marco teórico
que, el pecho materno es fuente de sensaciones de placer. Otra interpretación podría
hablarnos de una mujer de la que es imperativo huir, antes de ser devorado por ella.
Probablemente por lo anterior, para P, una mujer pierde su valor y atractivos
cuando ya no tiene contacto sexual con él, con más razón aquella que ha engendrado
un hijo de él y que lo ha es excluido del triángulo “¡Bien madreada!, como
avejentada cinco o seis años más de cuando la había visto: gorda, con el pelo como
lacio […]”
El sentimiento de minusvalía que P sufre en el aspecto socioeconómico
probablemente lo lleva a tratar de posicionarse en un nivel moral superior al de la
familia de su esposa: “…no concebía que esa familia criara a mi hijo porque para mí
eran unos cerdos…riquillos pero cochinos... de campo y cochinos.”
P busca encontrar una relación más igualitaria con la madre de sus hijos por lo
menos en lo que concierne a su relación de padres, aunque este cambio en él
involucraría una cooperación económica, lo cual tal vez él reciente y expresa
poniéndola en un plano inferior a él. “Yo aprendí a no expresarme mal de ella y ella
también… se le bajaron los humos, creo que el tiempo le bajó los humos…como que
le parecía yo poca cosa ¿no?[...] creo que a la mujer que más quiero y
desinteresadamente es a la mamá de mis hijos”
Pichón Riviére, en cuanto a las relaciones objetales nos dice que la influencia de
los padres define el tipo de relación particular con un objeto. De la relación de P con
tales objetos internos se obtendría una pauta de conducta que tiende a repetirse
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 107
En cuanto a las mujeres, sobre como las veo, para mí…yo siento que no son
inteligentes…
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 108
3. Experiencia de paternidad
El padre P parece demostrar que su rol paterno tiene una estrecha dependencia
subjetiva de su vínculo amoroso con la mujer, quizá por eso le molesta no haber sido
buscado como hombre antes que como padre: “…no sabía yo nada de que estaba
embarazada…Y le dije: “¿Porqué no me dijiste nada?” Como una forma del
ejercicio de poder Cazés opina que socialmente «se es un hombre de verdad» hasta
obtener un hijo, y que este hijo viene a llenar un vacío de incompletud ligado
íntimamente al problema de potencia, que junto con factores como ser proveedor,
controlador de la vida de otros y violento son los atributos masculinos. El hecho de
no haber sido avisado, tal vez significa que no se le consideró suficientemente hombre
para saberlo.
Una vez enterado, el acercarse a la niña implica también relacionarse sexualmente
con la madre de esta y que esta relación sea validada por todos los familiares. Por lo
tanto la experiencia de paternidad es, en este caso, tal vez sólo un camino hacia el
goce interminable. Ahora bien, para establecer un vínculo afectivo con la hija creemos
que requería la ratificación de la familia de la madre de la niña, lo que también
ratificaba que esa mujer era para él: “…conviví con ella y con su mamá como hasta
los cinco o seis años…pero ya nunca volvimos a tener relaciones sexuales, sino como
algunos vestigios de cosas así. […] Entonces yo le dije cuando la niña tenía tres años:
« ¿Sabes qué? Yo sí quiero que la niña sepa que yo soy su papá, y que la gente sepa
que yo soy su papá y que todos sepamos que yo soy su papá, porque yo sí quiero estar
cerca de la niña... » […] Y es que sí, yo daba por añadidura que me acercaba a la
niña, pero también a la mamá ¿No?”.
El empoderamiento por medio del cual la madre de la hija abandonada ha adquirido
la capacidad de controlar su vida sexual y reproductiva, pensamos que le da a P el
pretexto perfecto para alejarse y ceder el lugar a otro. Lo anterior lo deducimos porque
él aparentemente ya había hecho vínculo con su hija, aunque no aportó más que su
presencia durante por lo menos dos años. Sin embargo creemos que, P no logra hacer
el deslice, hacía el punto de ser padre, quedándose en el conflicto hombre-mujer por lo
que no puede luchar con un hombre que sí asume el compromiso. “Como que la
relación sexual estaba en mi mente pero muy curioso…como que por primeras así
como que sin ningún compromiso…y era porque ya había un voluntario ¿no? Que
después, resulta que en el discurso oficial es el papá de la niña y que ya había
regresado para estar con ella… lo cual no era cierto y no creo que nadie lo crea en
realidad…”
Aquí creemos encontrar fragmentos de representaciones mentales sobre la hija,
por parte de P en los que él relaciona a la niña con él y con sus propios ancestros.
Parece haber un reconocimiento, por lo menos físico. “[…] la niña es idéntica…y la
niña es muy parecida a mi familia… pelo lacio, morenita, ellos son más blancos, con
el pelo quebrado, narizones… ¿no?... de otro tipo… y es característica de mi familia
que los niños son grandísimos… en fin… se parece muchísimo…”
A través del contacto real con el hijo, las representaciones parciales e inconscientes
de P van asignando al hijo características que desea conformen la personalidad del
niño, también es muy probable que aquí P vea en el hijo la posibilidad de alcanzar, por
medio de él su propio ideal del Yo y así recuperar también la imagen paterna,
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 109
4. Experiencia de separación
Es posible que P este negando el predominio de sus necesidades sexuales, tanto como
el poco cuidado que tiene en ellas, o que en su conformación machista no le haya sido
permisible el negarse a tener relaciones con la mujer que ya había sido su esposa y a la
cual paradójicamente había dejado: “...que era una obligación ¿no?... si con alguien
debes tener relaciones sexuales es conmigo y yo con ella…y como a los dos meses
resulta que estaba embarazada…[…] pero ella ya había aceptado en muchas
cosas…¿no?... yo estuve al pendiente y nació la niña, pero ya decidí no ser la
“pilmama”…nada más la veo los sábados y los domingos, y me he acostumbrado…”
Según Mabel Burin y Meler el mismo padre no puede permanecer indemne ante la
escisión subjetiva y la amputación emocional que conlleva separarse de sus hijos.
“[…] pero siempre ando con un dolor… con un sentimiento de que, si algo le llegara
a pasar no me lo iba a perdonar nunca… hasta la fecha yo siento que si algo le
pasara yo no podría sobrevivir […] Porque me siento culpable de no estar ahí. Aquí
sí creemos que existe ya un lazo afectivo fuerte con la tercera hija, que tal vez fue
posible gracias a la distancia que él mismo establece desde el principio. Distancia que
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 110
“ya no me siento solo ni con pareja ni sin pareja……quizá también sea porque
inconscientemente sepa que están ahí los hijos ¿no? Y sus hijos…que a fin de
cuentas…siguen siendo parte de ti…pero sí no quiero yo saber nada de hijos…”
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 111
CONCLUYENDO
ANÁLISIS GLOBAL
A continuación presentamos el análisis global, en el que sintetizamos la interpretación
individual, con el objeto de dar a conocer los factores que han influido tanto en la
estructura psíquica como en la construcción social de los sujetos para posibilitar el
abandono por parte de los seis entrevistados. Tratándose de un problema
multifactorial, desplegamos los rasgos que, por categoría inscriben a estos sujetos
como protagonistas de abandono paterno, de acuerdo a su falta de compromiso, ya sea
moral, social o material con el hijo procreado.
La población entrevistada se encuentra entre los 23 y los 53 años de edad, el nivel
socioeconómico es bajo para un sujeto, medio-bajo para cuatro y medio-alto en un
caso. La ocupación de los sujetos fluctúa desde un desempleado, tres con un oficio, un
estudiante y empleado bancario, hasta un artista plástico. Dos de los sujetos con oficio
estudian actualmente una licenciatura.
1. Relaciones Familiares
Las familias de los sujetos podrían ser calificadas como desintegradas, lo que significa
que tienen una dinámica en la que la familia promueve un desligamiento individual,
que resulta en la pérdida de lazo familiar y por consecuencia social que da por
resultado la ausencia de un proyecto común familiar, existe poca comunicación entre
padre y madre, así como desde ellos hacia los hijos y viceversa.
Todos los sujetos tienen hermanos, y las relaciones entre ellos fueron en su niñez
de poco contacto, estrechándose en la adultez con excepción del caso M.
Los sujetos tuvieron una infancia difícil que se vio afectada por:
pareja, los reproches de la mujer y las continuas ausencias del padre afectan el
desarrollo de los hijos.
Madre
Los significados de género en las madres de nuestros sujetos entrevistados son
asumidos de acuerdo a las circunstancias culturales y sociales del medio, en donde
ellas no se colocan en una posición equitativa respecto al hombre, sino que siempre
parecen estar a la sombra éste, es decir, son amas de casa, apoyan económicamente
cuando hace falta, atienden a los hijos y al esposo y toleran la infidelidad y la
violencia en algunos casos lo que desde nuestra percepción parecería un
sometimiento.
En general, las figuras maternas aparecen descritas por los hijos con caracteres
fuertes, severos, intransigentes que coexisten con características de abnegación con
respecto a la figura masculina. Nos parece que estas madres no dieron el soporte
necesario para la formación de sus hijos como hombres, dando lugar a que éstos
consiguieran relacionarse con las mujeres de manera un tanto más sana. Consideramos
importante el registro o huella que dejó en los sujetos la mirada materna, ya que
creemos que todos, de alguna manera se mueven, aún en la actualidad, alrededor de la
imago materna: Así vemos que A habla poco de su madre como reproduciendo el
papel casi nulo que ésta asumió tanto con el padre como con los hijos; G se relaciona
con una mujer dominante como la madre, para después huir de ella; J aún piensa que
su madre muerta, quien se preocupaba porque bebía, debe estar feliz por el hecho de
que él ya no se intoxique; M casi no busca a la madre, pero no puede perdonarla; O
busca al padre para asuntos en los que normalmente se involucra a la madre; P se
relaciona con mujeres que físicamente se parecen a su madre.
Sabemos que todo ser humano introyectará una imagen de las figuras parentales a
las que acudirá continuamente. Sin embargo, en los casos analizados, pensamos que
esta imagen da una significación específica a la transición de objeto.
Creemos que estas mujeres reprodujeron la cultura y la subjetividad heredadas al
escoger una pareja y por ende un padre para sus hijos. Una vez enfrentadas a la
cotidianeidad doméstica, económica y social, se ponen en juego las posibilidades
psíquicas para maternar, dando como resultado un ejercicio improvisado.
En la relación de poder entre los padres de nuestros sujetos creemos que la mujer
manifestó una dependencia económica y emocional, siendo el hombre más autónomo
que dependiente y la mujer más dependiente que autónoma, en el otro extremo lo que
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 114
podríamos ver es el ejercicio de poder por parte de estas mujeres al interior de la vida
doméstica.
Sabemos que una madre más o menos adecuada tendría que estar en falta para
posibilitar la separación con el hijo, posteriormente estaría en posibilidad de dar al
hijo el espacio suficiente para que se construya en tanto ser deseante con otros polos
de investidura además del materno. Tal madre tendría que ser capaz de apelar a un
padre, es decir a un tercero que contribuyera en la formación de los hijos. Ahora bien,
apelar a un padre implica haber tenido marcas referenciales de lo que es un padre en
su propia infancia. Creemos que estas madres al escoger una pareja y con ello un
padre para sus hijos lo hacen desde la forma en que simbolizaron a su propio padre.
El resultado del maternaje efectuado por estas mujeres, creemos que no permite a
los hijos desprenderse totalmente de ellas para elegir otra mujer, quedando únicamente
en el conflicto de ser hombres e imposibilitados a transitar al lugar de padres.
Padre
El sujeto J perdió al padre desde los ocho años de edad, mientras que el sujeto M tuvo
un padre ausente física y emocionalmente; en los casos G y O la relación con el padre
fue aparentemente buena, pero sin apoyo disciplinario que permitiera a los sujetos
adquirir responsabilidades y A, P y M tuvieron padres tormentosos parecidos al de la
horda primitiva. Es claro que estos padres no pudieron brindar una imagen paterna que
se integrara al Ideal del Yo y permitiera el ejercicio paterno de sus vástagos. Ahora
bien, en la identificación, estos hijos adoptan rasgos positivos y negativos, mientras
que en relación al ideal siempre están en déficit.
Consideramos que los padres de los sujetos de nuestra población, no ejercen
autoridad en los términos de equilibrio, sino que sobrepasan los límites al grado de la
intransigencia o de la permisividad excesiva. Creemos que estos progenitores están
repitiendo fragmentos de un sistema familiar que tampoco los preparó para paternar y
tal vez al enfrentarse a la educación de otro ser, a falta de soporte psíquico reproducen
lo vivido por ellos mismos.
Rousseau, opinaba que los hijos sólo permanecen ligados al padre el tiempo que lo
necesitan para preservarse y que el lazo natural se disuelve tan pronto cesa esa
necesidad, quedando solamente el enlace afectivo sujeto a la voluntad del hijo.
Paradójicamente estos hombres continúan ligados al padre, en nuestro criterio aún
contra su voluntad, es decir, no logran desprenderse porque “el don de la paternidad”
no les ha sido dado, continuando en necesidad.
De alguna manera estos hombres han cumplido parcialmente con el papel social
que les tocaba jugar, que era el de ser proveedor material, y vigilar que el hijo
cumpliera las normas instituidas socialmente.
El aspecto emocional hasta hace unos años era dejando de lado, aunque
actualmente las mujeres empujan para que también este factor sea cubierto. Así vemos
que, aunque los padres de O y G son cercanos emocionalmente, fallan en los factores
descritos en el párrafo anterior.
Hasta esta generación de padres vemos muy marcado el hecho de que, en el
ejercicio histórico de la paternidad, la ligadura se ha expresado en las
responsabilidades que conlleva ignorando totalmente la satisfacción que podría
ofrecer una relación cercana padre-hijo.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 115
2. Significados de género
Masculinidad
Todos los sujetos entrevistados han construido su identidad sometiendo de alguna
manera sus propios ejercicios masculinos a una cultura impersonal que comparten con
otros hombres. En la socialización entre varones el significado «ser macho» es tomado
de un imaginario social que delimita sus comportamientos, evitando con ello el
desarrollo de singularidades personales.
En general en todos los casos la masculinidad ha sido vivida como la cultura
mexicana, en el imaginario social, la exige. Es decir, a estos hombres se les ha
inculcado que sean fuertes emocionalmente, proveedores, bebedores, mujeriegos,
protectores de las mujeres, exitosos y en ocasiones violentos. Ahora bien,
reflexionando caemos en cuenta que las exigencias sociales hacia estos hombres
rebasan sus capacidades psíquicas, llevándolos a ejercer su masculinidad en general
con temor, dadas las prohibiciones introyectadas que derivan básicamente en no
mostrar debilidad.
En la identificación con el padre, en todos los casos se reproducen formas y
características masculinas heredadas, aún cuando siempre existe un intento de superar
al padre en diversos aspectos, que no tiene un significado de “superación personal”,
sino de competencia con el padre como rival. Tal intento no es logrado a causa, de la
ambivalencia de la presencia introyectada del padre:
relación y son ellas quienes deciden sobre el lugar del hijo sin que ellos pongan
objeción. Lo anterior es un aspecto muy importante que nos indica una falta de
autonomía por parte de estos hombres, quienes pensamos, si la mujer no hubiera huido
tal vez seguirían en la misma situación.
Para lograr la instauración de este tipo de relaciones, logramos definir dos
elementos, el primero de ellos es el particular lugar en que ellos se colocan frente a la
mujer, en donde entendemos que no logran comprometerse efectivamente por la
construcción psíquica referenciada desde la imago materna y paterna y los
significados de género transmitidos cultural, social y familiarmente. Segundo, el
registro y los remanentes psíquicos de todo lo anterior, al parecer, les da un imaginario
que contribuye a la percepción de las mujeres como amenazantes y peligrosas.
Suponemos que la falta de compromiso manifestado en estos hombres, es un
mecanismo defensivo para evitar una especie de desnudamiento interior, en otras
palabras, ante una mujer devoradora es mejor mantener distancia.
En los casos A y P los sujetos reportan haber ejercido violencia física contra sus
mujeres, y ambos manifiestan haber sentido enorme culpa.
Consideramos que el abandono que es un recurso alternativo al que acuden muchos
hombres, quizá como una forma de violencia. En este caso podríamos ubicar a G,
quien al ver que su ex esposa no cambiaba, tal vez se desliga de la hija como una
especie de desquite.
Vemos que en los casos M, O, P, A y G parece haber un sentimiento de
desvalorización de sí mismos frente a sus parejas debido a las condiciones, ya sea de
pobreza, preparación académica o la fortaleza emocional mostrada por las madres de
sus hijos y ante la cual no pueden reaccionar.
3. Experiencia de Paternidad
Vemos que en todos los casos el hijo no fue planeado, por lo que no existió un
proyecto de paternidad. Aunque algunos sujetos sí tenían en mente la descendencia, el
embarazo ocurre en forma accidental. Una vez enterados, todos deciden enfrentarlo,
pero realmente no tienen herramientas ni psíquicas, ni económicas, ni culturales para
hacerlo.
Ningún sujeto presenció el nacimiento del hijo, tampoco hablan sobre la
preparación durante el embarazo, ni siquiera en el aspecto de proveer o compartir con
la pareja la compra de objetos necesarios para el futuro bebé.
Sólo en el caso O vemos que estuvo pendiente del nacimiento y al establecer
contacto con la hija registra una emoción de orgullo. En los casos restantes la emoción
predominante es el miedo.
Con excepción de O, para estos padres el hijo o hija no ha contado. No hay registro
de anécdotas de convivencia y se registra temor a enfrentar el rol paterno.
G no manifiesta haber abandonado a la hija, sin embargo la entrevista es clara y el
contenido latente de la misma deja ver que la relación afectiva es más bien casual.
Pensamos que todos los sujetos se han quedado, por lo menos hasta el momento en
que ocurre la separación, colocados en el lugar de hombre, sin estar en posibilidad de
pasar al lugar de padre, lo que se debe en nuestra percepción, al hecho de no haber
sido paternados convenientemente, y en algunos casos tampoco maternados, por lo
que no se encuentran en posibilidad de abandonar el papel de hijo para acceder al de
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 118
padre. En este aspecto, aún O deja partir a su hija ante la declaración de la madre de
que va a estar mejor en EU., significando para nosotras abandono debido a la
incapacidad económica para retenerla.
En los casos M y P vemos que los padres declinan su paternidad en favor de las
nuevas parejas de las madres de sus hijos.
Consideramos que la relación con el hijo estaba fuertemente ligada a la relación
con la madre y que una vez terminada la relación de pareja, para estos hombres deja
de existir también el hijo.
El caso J es el único en el que el padre, una vez en el grupo de AA se decide a
buscar a la hija, reportando que ahora tiene una relación afectiva estable con ésta.
4. Experiencia de separación
Observamos que en todos los casos el abandono sí ha dejado huella en los padres,
culpa sobre todo y una sensación de incapacidad al no haber podido desempeñar su
papel.
No obstante, no buscan al hijo abandonado, lo cual indica que el ser padre rebasa
sus capacidades actuales y la angustia que les provoca el no poder hacer frente a la
situación
Paradójicamente J, quien no tuvo padre es el único sujeto que actualmente ve a su
hija y se encuentra comprometido con ella, encontrando además en la convivencia una
fuente de alegría y satisfacción, y teniendo además un proyecto que la incluye.
Intentaremos a continuación interpretar las causas por las que los cinco sujetos
restantes continúan sin ver al hijo/hija abandonado:
• A, parece cargar tanta culpa, que ha dejado saber al hijo, por medio de su
cuñado que, de desearlo, él estará esperando a que el hijo lo busque.
• G, niega el abandono, pero no puede disimular su falta, ocultándose en la
pesada carga académica.
• M, se mostró reacio a hablar del tema en la primera sesión, hasta que encontró
tal vez una reparación que permitiera anteponer al abandono, en el sentido de
las hijas ajenas a las que cuida como un padre y con las que comparte una
relación afectiva muy satisfactoria. Aunque, por instantes creemos que no se
asume totalmente como padre de éstas.
• O, no lo ve como un abandono ya que la hija le fue separada por la madre y se
encuentra en Estados Unidos, sin embargo, aunque habla de estudiar para poder
presentarse ante ella no da indicios de comenzar a llevar a cabo acciones
dirigidas a lograr sus propósitos, ni envía dinero a la hija ya que no trabaja.
• P, no volvió a ver a la hija dado que ya había aparecido un hombre que haría las
veces de padre.
Entendemos que, aún cuando la separación haya sido y siga siendo dolorosa, los
sujetos no logran darle un sentido a lo que podría significar el ejercicio paterno,
debido a las fuertes cargas culturales que han establecido la negación de la
sensibilidad masculina. También debe ser difícil enfrentar nuevamente a la ex pareja
que finalmente los abandonó, ya que al hacerlo estarían reviviendo la incapacidad que
los llevó al conflicto. Otra razón pudiera ser que al paso del tiempo no logran
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 119
CONCLUSIONES
A lo largo de esta investigación las autoras nos hemos visto precisadas a reconstruir
nuestra concepción subjetiva en cuanto a la idea original que teníamos sobre el
abandono paterno. Así, aquellos factores que a nuestro juicio significaban sólo
irresponsabilidad masculina, hoy son vistos de manera diferente, llegamos a pensar
que el problema era económico y que los hombres al ver que no lograban sufragar los
gastos familiares se sentían avergonzados y huían, otra idea era que simplemente no
les dolía abandonar a su producto; entre los factores que no considerábamos tan
representativos encontramos uno que ha resultado muy importante y que es el hecho
de que el vínculo con el hijo tiene mucha dependencia de la relación con la madre de
éste. Es así, que algunos hombres, o por lo menos todos los involucrados en nuestros
casos terminan con sentimientos ambivalentes hacia las parejas que, en todos los casos
los abandonaron después de vivir situaciones conflictivas. Lo anterior genera
resentimiento en estos hombres, y suponemos que también en sus ex mujeres. De
manera tal que es muy difícil para ellos volver a comunicarse con la mujer que
finalmente los ha desvalorizado al grado de dejarlos de lado. Ahora bien, los análisis
dejan ver sufrimiento si no por no ver al hijo, sí por no haber sido suficientemente
hombres para retener a la mujer. Desde luego, el machismo y la cultura masculina
insertada en los protagonistas de nuestra investigación han influido tremendamente.
Así vemos que lo que en un principio fue teoría hoy es aterrizado como un
problema multidisciplinario y multifactorial. Multidisciplinario porque pensamos que
debe ser abordado desde varias disciplinas como son la sociología, la historia con sus
constantes interpretaciones, la antropología, la psicología tanto clínica como social, y
el psicoanálisis.
En cuanto al psicoanálisis, y por ende en cuanto a las relaciones de identificación
primera que construyen la estructura psíquica de nuestros casos diremos que ha sido
especialmente difícil mantener la perspectiva en cuanto a los personajes padre-madre
como función y como seres biológicos responsables del nacimiento del hijo. En este
campo vemos que, anteriormente el acento se encontraba en la función madre, es
decir, se hablaba de simbiósis, y madres suficientemente buenas, aún cuando Freud
haya introducido al padre como función de corte. Ahora bien, después de Lacan
cobran una enorme importancia las funciones real, simbólica e imaginaria del padre,
atribuyéndoseles por un lado todas las modalidades de la neurosis y del otro, en el
caso de la forclusión de ésta, la psicósis. De esta manera creemos que la función
paterna podría ser atribuida tanto al padre como a la madre y que, en los casos
estudiados podría estarse manifestando en la forma de un síntoma, entendido éste
como una formación de compromiso92, cuyo acting out se estaría dando en el
92
Según el psicoanalista Charles Brenner, la formación de compromiso es lo que resulta del conflicto
psíquico son fenómenos mentales complejamente determinados a los que uno se puede referir
convenientemente como formación de compromiso... Cada formación de compromiso es un compuesto
de derivados pulsionales, angustia, afecto depresivo, defensa y funcionamiento del superyó. Cada
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 120
síntoma neurótico, cada rasgo de carácter permite cierta gratificación pulsional, muestra ciertos indicios
de displacer, funciona de modo defensivo y expresa ciertos mandatos morales [p. 55].
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 121
En cuanto a los hijos con los que el vínculo se rompió, en aquél momento no
adoptan el papel de padres ya que:
PROPUESTA
ANEXOS
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 125
Sujeto A
Estrato social: Medio-Alto
Edad: 53
Número de integrantes de la familia origen: 8
Ocupación: Escultor
Nivel de estudios: Preparatoria
Milita en un grupo de AA desde hace 20 años
Tiempo de entrevista: 2.10 hrs., en dos
sesiones.
Tiene un hijo con el que perdió contacto desde
hace 25 años.
Entrevistadora: Laura Olivera
Notas de campo:
Mira… a mí me parece que el compartir mi experiencia con alguien de fuera del grupo
de AA es importante porque los enfoques son distintos. Normalmente cuando yo
platico con alguien es para pasar el mensaje y según lo que me platicaste, aquí lo que
ustedes intentan saber es la forma en que se ha dado la separación de la familia y de
los hijos que ahí se procrearon ¿no?
Mira yo creo que en primer lugar tiene que ver mucho la información de calidad,
yo creo que cuando se empieza uno a desarrollar en ciertas situaciones, sin tener la
información para salir adelante… y no esta uno preparado para pedir ayuda y tal vez
aunque uno la tuviera… de cualquier forma el individuo se deforma… yo no sé si el
ser humano de acuerdo a su complejidad empieza a vivir sin tener información,
empieza a vivir sin herramientas, pero yo considero que en una parte sí… otra parte
yo creo que uno se mete en situaciones, sin saber cómo es la problemática… que se
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 126
mete en uno mismo a tratar de entender y sin tener las herramientas para
solucionarlo…
Yo te puedo hablar de mi vida en muchos sentidos, yo tengo 53 años… yo tuve una
relación a los 12 años y medio con una prima mía… desde ahí yo siento que empecé a
tener problemas, aparte de la problemática que yo tenía ya, de los propios problemas
familiares… ya había problemas familiares y de alguna forma ya estaban minando
parte de mi bienestar o de mi vida. O sea en mi casa… mi padre bebía y aunque no era
un bebedor consuetudinario pues ya se empezaban a ver cosas que dañaban la relación
familiar... todo esto yo creo que, empecé ahí a acumular. En primer lugar mi padre era
como mi Dios… hasta por ahí de los 7 años así fue… cuando empiezo a ver golpes,
cuando empiezo a ver amenazas, cuando empiezo a ver… a ver un sentimiento
contrario a lo que yo veía o escuchaba… pues se derrumba esa especie de Dios que
yo tenía… empiezo a resentirme con la vida y en cambio volteas a la madre y ves a la
mujer triste… que no acierta a llevar a cabo una acción de protección ni para ella… ni
para los hijos.
Y yo creo que por otro lado, a pesar del matriarcado que había en mi casa pues veo
que había otras cosas que eran precisamente el sometimiento de mi madre y todos
nosotros, como una especie de conformismo… o debilidad… porque nosotros le
decíamos… sobre todo mis dos hermanos mayores, mamá pues vámonos… pero esta
situación yo creo que cuando se vive en su momento y además en la infancia pues
repercute y uno no puede enfrentar la vida adecuadamente. Yo creo que pues me fui
este… sometiendo… uno no se da cuenta que ya desde adolescente tiene dificultades
para salir adelante y pues se empieza a salir y yo creo que la vida empieza a solicitarle
a uno algo que muchas veces uno no… inconscientemente no puede dar….
Hablaste de matriarcado…
Sí, porque mi abuela vivía muy cerca y mis tías y mi madre… pues todas ellas al final
eran las que… pues decidían… cosas como que la compra de una casa… tomaban
decisiones sobre los médicos a los que nos llevaban y… eran yo creo las fuertes… a
pesar de que mi padre golpeaba a mi madre… pues para nosotros ella era la fuerte…
porque cuando había problemas fuertes ella era quien tomaba las decisiones, no dejaba
a mi padre yo ahora creo que porque a pesar de venir de buena familia pues yo creo
que si lo hubiera dejado… sí hubiera tenido que prescindir de algunas cosas y porque
también mi abuelo era… menos que mi padre… pero sí la había golpeado de más
jóvenes ¿no? y ellas así estaban acostumbradas… como se dice a cargar su cruz. Mi
madre era fuerte, raro que la vieras llorar, triste sí, pero llorar era muy difícil…
Conmigo y con mis hermanos pues la atención ¿no? de comida, vestido, etcétera, pero
no era tampoco de apapachos ni nada de eso… y mi padre a veces le hablaba pues de
mala manera y ella se quedaba callada… pero eso sí a la hora de las broncas fuertes,
de enfermedades y esas cosas pues ella era la fuerte. Ahora… ya no cuida a mi padre,
tanto ¿no? una enfermera se encarga y como yo ya sé sus horarios pues yo también lo
veo y mi madre un poco se hace cargo… ya esta viejo… y ya no da tanta lata. Yo los
veo diario… vivo muy cerca. Yo no le guardo coraje ya a ninguno aunque a mi madre
realmente no tengo nada que reprocharle… a mi padre… pues a los dos que no me
enseñaron a ser amoroso si acaso.
Pero eso yo lo puedo hablar ahora, después de algunos años que… bueno yo ya
tengo casi 20 en un grupo. Y yo creo que no es fácil ¿no? vivir atormentado toda una
vida y de repente empezar a sacar toda esta problemática… yo creo que es difícil…
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 127
ahorita yo veo la problemática en un ser humano normal, ahora una persona que se
empieza a intoxicar desde temprana edad, y con una violación porque… ella tenía 17
años yo tenía 12 y aparte… porque lo mantuve en secreto, la sociedad… permanecí
callado, yo no lo veía como una violación, a la mejor un pecado u otra cosa pero
como sea pues… no fue algo en lo que… no había una relación de novios, yo
finalmente no di nada, no fue espontáneo, ni deseado, ni preparado, ni ¿cómo yo iba a
decir algo si yo traía el rollo de ser hombre? ¿no?, pero no hubo nada ahí más que
miedo.
Entonces por un lado empieza a haber problemas con la mujer, empieza a haber un
resentimiento contra la mujer y además toda esa… incapacidad para poder enfrentar
los problemas y hablarlos con mis papás… aunque yo tenía poca edad, pues era lo
que yo pensaba, que no podía decirle a nadie… …
¿A nadie?...
Entonces… yo no entendía porque para mí, me empieza a costar mucho trabajo entrar
a estudiar o a una escuela… o sea, como que yo no tenía la personalidad, ni tenía la
motivación… a pesar de que había muchas cosas… había dinero… había mucha
desesperación… yo no sentía que yo podía o necesitaba… estudiar y no podía
terminar nada, yo sentía que sí… yo era un niño normal, pero a la vez me sentía solo y
no lograba ver bien la realidad no… lo único que pude terminar fue la secundaria y
mucho tiempo después la preparatoria. Entonces, has de cuenta que yo empiezo a
tomar y mi padre no se entera… mi padre se entera cuando yo tenía ya veinte años.
Imagínate desde los trece yo empecé a tomar, entonces pues no había ni interés ¿no?...
y todo esto pasa… yo voy creciendo en medio de fracasos, entradas y salidas de la
escuela, porque yo no sentía que yo podía… no podía terminar nada, yo salía de la
escuela y me dedicaba a cotorrear… y no podía terminar nada… lo único que pude
terminar fue precisamente un curso de arte… has de cuenta que había un lugar en
donde era posible el poder expresar lo que yo sentía… …
Y yo… por ciertos prejuicios o situaciones de mi padre, porque yo ya sabía algo, le
había ayudado mucho a mi padre porque él era pintor y bueno, pero insistía en que yo
terminara una carrera… Pero… y a pesar de no tener escuela, es decir universidad, en
mi casa hubo mucha preparación intelectual, porque mi padre era una persona
intelectual y en mi casa hubo mucho arte, música, teatro y… yo sé muchas cosas que a
pesar de no tener escuela… pues me preparaba leyendo y lógicamente pues también
estaba preparado…Y sucedía que cuando yo iba a la escuela, muchas cosas yo sentía
que ya las sabía y que no tenía nada que aprender… además yo no iba a eso, yo iba a
ridiculizar a los maestros… y me parecía que no tenían nada que enseñarme a mí…
mis amigos, algunos me rechazaban por esto y yo resentía el maltrato de mis amigos,
en ese sentido… el maltrato de mi familia, el maltrato de mis amigos, pues daba por
consecuencia que yo me fuera a cotorrear con los compañeros… y no me gustaba lo
que enseñaban ahí, no me interesaba… no eran cosas que a mi me interesaban… y se
me hacía más fácil andar en el relajo… y vámonos a beber. Incluso yo…yo creo que
parte de mi comportamiento obedecía a que quería yo demostrar ¿no? que a mí nadie
de ellos me hacía falta. Yo llegaba a las universidades para ver si me gustaban y
entraba y… era molestar a los profesores, y tratar de desquitarme de algo que me
habían hecho a mí y de ahí pues me iba a ver a los cuates y a socializar.
Mi padre conmigo fue autoritario, me enseñó muchas cosas pero como a un
ayudante… como si hubiera tenido un chalán o algo así, aunque yo fui el que más
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 128
pegado estuve a él, pero mi padre era alguien que no te orientaba, mas que en el
sentido de ayudarle… entonces yo le lavaba los pinceles, le ayudaba a preparar las
telas y ahí yo iba aprendiendo… y ahí sí, el me enseñaba… pero yo no me acuerdo
que platicáramos en esas ocasiones… si se hablaba algo era sobre lo que en ese
momento hacíamos… y mi madre pues no se acercaba mucho a él porque… yo pienso
que creía mejor estar alejada… porque luego se ponía muy pesado… era neurótico mi
padre… y mis hermanos muy temprano se empezaron a salir, los dos mayores
empezaron a trabajar chicos y se libraron y yo, que me acuerde… a mi padre casi no
se le acercaban… el menor andaba siempre pegado a la sirvienta… y yo… pues no sé
porqué sí me acercaba más a mi padre... porque me gustaba su trabajo, pero en cuanto
lo veía que se iba poniendo enojado pues inventaba que iba al baño… o a tomar
agua… y pues ya me le escabullía… pero luego cuando lo veía que trabajaba ahí, iba
yo de vuelta…
Entonces yo de todas formas no me sentía bien y mi vida fue atarme a problemas y
más problemas, sin haber podido resolver los anteriores… y de ahí a querer hacer una
vida… y una de las cosas que me hacían sentir bien pues era tener la novia, esto me
hacía sentir importante y que pues yo no necesitaba los estudios para ser querido por
alguien ¿no?... pero yo no pude enfrentar la situación de una pareja.
Entonces me caso, me caso… me caso y vivo una relación… fue de mucho
sufrimiento, de mucha frustración, me encuentro con el no poder llevar una relación
feliz con mi pareja… el no poder ser amoroso, comprensivo y no tener realmente nada
que ofrecer... más bien yo ya presentía el final ¿no? y duró poco… a los tres años y
medio… empezamos a separarnos. Yo miedoso hasta para pedir trabajo… para
conseguir sustento… a pesar de que yo sí estaba preparado para mantener a una
familia, digo sabía hacer algo y era bueno y por mi padre estaba yo relacionado con
gente que me podía dar trabajo… pero yo trataba de encajar en el modelo de la gente
que va a una empresa, etcétera o que depende de una empresa…
Y mi padre me decía, pues aquí hay trabajo, a mi padre le solicitaban algunas
pinturas y bueno también mi padre cultivaba bonsáis y porqué no trabajas esta… y yo
no… ¡hey! ahí agarra ésta y no…
Entonces no puedo enfrentar el ver que yo no lograba llevar dinero
adecuadamente… lógicamente mi esposa se desesperó y me peleaba y todo se vino
abajo, digo desde luego yo no puedo responder… porque para empezar yo había
estado saliendo con ella, y… fuimos a algunas reuniones juntos, y ahí íbamos… pero a
los cuatro meses y medio me sale con que estaba embarazada y digo… desde luego yo
no la hubiera dejado, porque a mí me habían enseñado que yo debía de responder y…
Me caso pero realmente nunca estuve bien en el papel de esposo, no me llevaba
muy bien con su familia, porque ellos tenían muchas reuniones y vida social, pero yo
no me acomodaba muy bien ahí. Aparte no tenía yo la responsabilidad, para crear una
familia, ni creo que yo realmente podía quererla no… porque en realidad ni nos
conocíamos. Posteriormente… ella tenia otra religión, era demasiado celosa y me
decía que seguramente yo andaba… estaba viéndome con otra persona y… y yo
realmente no, por lo mismo que sucedía yo ya no… ella… su familia salía desde hacia
como tres años y medio… se iban los fines de semana y yo no iba y estábamos juntos
entre semana, pero pues cada quien trabajando y yo la verdad no creía que me quisiera
y que yo la quisiera y pues yo seguía bebiendo y ella se desquitaba… pues fue algo
que… que… pero a los cuatro meses y medio se embarazó… y digo… se hizo un
relajo que… que… yo no digo… que ella tuviera la culpa y pues llegó un momento en
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 129
No, está bien, te agradecemos tu tiempo y que hayas compartido con nosotras…
pues lo que has vivido y lo que ha representado para ti tu familia, tu relación, el
grupo de AA y si no te molesta, te llamamos para hacer otra cita.
-----o-----
Bueno, nuevamente gracias y sí… fíjate que nos faltan algunas cosas de
abordar… nos quedamos en que tu ex esposa se fue de la casa y…
solucionar este problema pero no se pudo, no se pudo, su familia de ella quedó muy
enojada conmigo… muy resentida… yo le enviaba recados con mi cuñado,
cambiamos de hermanas nada más, pero ella no lo escuchaba porque decía que ella
era su hermana y él me defendía más a mí que a su hermana ¿no?
Pero la realidad del problema es de que me tuve que dar cuenta que yo tuve que ver
mucho en el rompimiento, de que o sea yo… yo era inseguro, con todo esto que
pasaba… tampoco le echo la culpa a ella, yo creo que una parte tuvo ella y otra yo... A
parte de todo, ella quedó muy… enojada conmigo… a pesar de que no hubo golpes,
pero sí había amenazas, y sí… sí recuerdo una vez que la golpeé y eso fue que… que
yo me di cuenta de que… yo estaba estudiando todavía en ese tiempo… y ella
estaba… yo trabajaba y estudiaba y ella trabajaba y empecé a detectar que ella llegaba
muy tarde, por ejemplo yo llegaba a las ocho de la noche y ella iba llegando a las 11,
cuando ella salía a las tres de la tarde y la traía un tipo, ella traía al niño de la casa de
su mamá, fue la única vez que la golpeé y eso le di una bofetada… y… pero sí… era
muy doloroso para mí saber que yo estaba separado… mas sin embargo lo intenté…
Lo intentaste…
Y por un tiempo yo estaba muy enojado, porque no la encontraba y porque no hubiera
ella querido regresar, y hacía amenazas, aunque realmente no sentía eso… y yo
realmente no era una persona violenta, mas bien soy una persona que vivió los golpes
de mi padre y por lo mismo resentida, tampoco soy una persona muy especial… pero
sí me ha ayudado mucho el hecho de irme conociendo cada vez más, y veo todo eso
con otro sentimiento y a lo mejor tal vez el día de hoy… surja algún resentimiento o
alguna culpa de todos esos actos que tuve de mal juicio, ya lo puedo manejar y
entonces pues uno trata de probar, uno culpa a la vida, a la familia, a la sociedad, a
todo y al final de cuentas se da cuenta de que el problema real es uno mismo… el
hecho de que si los demás sean violentos o sean lo que sean no quiere decir que yo
tenga también que sujetarme a eso, pero pues era más fácil echar culpas y yo dependía
mucho de lo que decían los demás de mí… que trabajarlo yo ¿no?… entonces para mi
ha sido muy importante conocerme…
Del niño pues… yo sí lo quería, pero no me daba cuenta, yo me iba al taller con mi
padre o andaba buscando otra cosa o andaba tomando y al niño pues… no contaba
¿no? yo me daba de santos que le pudiera comprar la leche o lo que él necesitaba y
ya… cuando se fueron lo busqué porque yo sentía que él me iba a hacer ser otro
¿no?... como por arte de magia (ríe), pero ahora me doy cuenta que el chavito más
bien demandaba y pues yo no podía hacer frente ni a las demandas de los adultos,
mucho menos a las de un niño. Cuando nació fuimos al hospital y que no…que
todavía no estaba lista y la dejé en la casa y me fui a comprar materiales y pues ya me
avisó mi mamá que estaba en Gabriel Mancera y ahí voy… pero pues yo me había
pasado todo el día en la calle pensando que faltaban todavía varios días… y sí lo ví y
lo cargué, y me parecía padre… y pensaba incluso que todo iba a cambiar… pero no
fue así, porque yo seguí con mis broncas y no había lugar para un chavo.
Por otro lado sí creo que me he reconciliado con la vida, he aprendido a vivir… y
yo ya había pensado vivir solo, digo cuidando a mis padres y ya estaba acostumbrado
a la idea de no volver a ver a mi hijo. Además fíjate que el único contacto que yo tuve
después de casi… ahorita él debe de tener 24… más los seis de cuando lo dejé de ver
30 años… como a los diecisiete de mi hijo fue el primer contacto que tuve yo con su
familia, porque fallece mi suegra y pues lógicamente mi cuñado me llama, porque
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 131
música… desde niños y mucho nos inculcó la lectura que fue lo que a mí me gustó…
un poco la música que es de lo que viven mis hermanos hoy, pero a mí me llevaba
mucho con la gente con la que el tenía contacto y de hecho cuando yo llegaba me
decían ¿Por qué no traes algo tuyo?... y a mí me daba coraje porque yo estaba
totalmente dedicado a ayudarlo a él y no me soltaba. Pero yo principalmente vivía la
experiencia y vitalmente había generado mucha experiencia en la cual ni cuenta me
daba ni soñaba que yo iba generando un estilo propio.
Entonces mi obra es muy mexicana, basada en una cultura de las tradicionales y
bueno de alguna manera pues él influyó en mi trabajo él fue pintor, una persona
importante le pidió una pintura mural y yo trabajé con él en ese proceso y él era
pintor, yo ya era escultor y posterior a esto él salía mucho en la televisión, aunque no
era muy reconocido comercialmente, pero sí lo suficiente, aunque sí fue muy egoísta
en ese sentido de dejarme a mi tomar un espacio propio, entonces yo estuve
trabajando con él yo estoy agradecido con él y sí siento que yo también soy
reconocido, bueno mi padre era así, en la actualidad todo lo que el hizo y que quedaba
ahí ya se perdió porque él lo remató casi… en una exposición y me dijo: Yo lo he
hecho y yo lo vendo, y yo le dije: «bueno yo también he trabajado mucho en esto y
tengo algún derecho»… pero él me dijo, «bueno, pero esta es mí exposición y mis
piezas»
Sin embargo, sí pienso que ahí quedó un trabajo mío de más de veinte años, por un
salario mínimo y que cuando me casé ni siquiera haya podido vivir de eso, que
también yo estuve formando… y él lo malbarato, pero pienso que bueno todo eso lo
puedo volver generar… Y todo esto ha ido… ha ido, pero lo que pienso es que a final
de cuentas lo que he podido ver es que yo he estado en una lucha que ha sido de
encontronazos ¿no?, que he salido adelante, pero ha sido más difícil haberlo vivido en
la vida sin dinero porque toda mi vida ha sido de andar sin dinero y es muy doloroso.
En la actualidad ya no pienso demasiado en tratar de ver a mi hijo, ya se casó e
inclusive ya tiene familia, y parece que está bien. Sin embargo, yo considero que sí
debe de haber por ahí algún coraje conmigo. El día que falleció mi suegra, tuve la
necesidad de hablar con ella unos días antes en una reunión de 15 años precisamente
de la hija de mi hermana, y ella estaba muy enojada y pues yo fui a pedir perdón de...
de algunas cosas que yo le hice…y ella bueno creo que entendió lo que había sucedido
y me ofreció pues apoyarme para que yo viera a mi hijo… pero pues días después ella
murió.
Y fíjate… mi hijo es escultor y lo que yo nunca pude hacer, y que me ofrecieron…
salir fuera a presentar mi obra… yo nunca me he atrevido y mi hijo sí, ya se fue a
Europa y ha estado también en Canadá y digo… por lo menos el sí puede hacerlo. No
conozco lo que hace y sí me gustaría, aunque mi cuñado dice que son “loqueras”, pero
a mí si me gustaría… He buscado en Internet algo sobre él pero no he encontrado
nada…
Yo creo que ya me pasé toda mi vida machacando en lo mismo y yo creo que
también tengo derecho a hacer mi vida… en la actualidad ando con una pareja que,
pues es muy comprensiva e inclusive… yo puedo hablar con ella y yo pienso que tiene
toda la capacidad para comprender esto y ella es muy franca, ella es psicóloga
también y yo entiendo que… además una persona de muchos años trabajando la
clínica, ya tiene también muy trabajado el asunto de deslindar al paciente del hombre
y no intenta “terapearme”, digo comprende que a mí me funciona más mi grupo y ella
lo entiende, ella lo sabe y yo creo que… lo acepta ¿no?… lo acepta y ella no se
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 133
mete. Pero hablamos mucho y nos llevamos bien, nos respetamos, ella me da mi
libertad y yo se la doy, confía en mí… a la mejor en algunas cosas no compartimos
porque ella tiene una religión y yo no tengo, más sin embargo creo en Dios y me llevo
bien con él ahora, yo tengo un departamento y un taller , pero todavía el departamento
no está en condiciones y lo hemos ido acondicionando y sin apresurarnos y fíjate
aunque últimamente no se vende casi nada… pues yo sigo trabajando y yo pienso que
en el momento en que ya no pueda trabajar yo tengo mucho trabajo acumulado y no sé
a la mejor malbaratándolas, pero a veces pasa mucho tiempo en que no se vende nada.
Yo creo que para ser padre hay que estar bien uno mismo. Hay que estar dispuesto
a dar lo mejor que tiene uno… porque uno no puede darle a los hijos ni su frustración,
ni sus complejos, ni sus traumas, que es lo que más se da en una relación. Entonces si
no estás en la disposición de darte, de entregarte, cuando no has tenido una relación
familiar, cuando no hay amor en una familia… cuando uno aprende a recibir y a dar
amor, lo puede reproducir, pero cuando uno vive problemas, golpes, pleitos, tristezas,
pues que puede uno dar, y al final uno es padre sin haberlo pensado… yo hoy he
cambiado y sí pienso en darme a mi trabajo, mi familia, la sociedad. Pero antes no
pude…y he tenido que aprender eso que el momento es hoy… y que si antes no pude
hoy sí puedo.
A lo mejor faltó creer en mí, mira cuando yo llevo un tiempo en el grupo empiezo a
pensar en todo este rollo del poder superior, y me doy cuenta que hay cosas que por
más que la ciencia intente… no logra reparar o reproducir, y yo de plano una ocasión
pienso: “Bueno, pues si el jefe eres tú y de verdad estas en algún lugar, pues a ver,
déjate ver de alguna manera” ¿no?, y yo no sé que pasó, pero yo estaba al lado de una
ventana y de verdad hubo un cambio en la luz del sol muy significativo, es decir no
fue un cambio como esos que se dan cuando una nube pasa… Pero el caso es que yo
tuve ahí la certeza de que “hay un jefe”. Y a partir de entonces pude ir haciendo
cambios, y… cambios que antes no había podido llevar a cabo… porque muchas
veces uno entra al grupo y bueno, dejas de tomar, pero nada más, y te lleva un tiempo
adaptarte y entender que estas con hombres y mujeres que te entienden porque lo han
vivido… yo había estado antes como con tres psicólogos, porque mi madre me lo
sugería, pero no se logró nada, no se logro nada… y aquí… es como ustedes los
psicólogos, por algo entran a estudiar la carrera, o sea hay problemas y una búsqueda
de tratar de entenderlos ¿no?... Entonces yo entendí algo… que se trata de que nada
más es de dejarte llevar… por el día de hoy… nada más, nada más, Ya tienes el regalo
de la vida y aquí esta el lugar donde te das cuenta de las cosas, y todo lo que tienes
que hacer es venir y, en principio, sentarte a escuchar… Porque hay gentes que vienen
y se sientan, pero no escuchan… oyen, pero no escuchan…. Y cuando aprendes a
escuchar “el jefe” se puede hacer oír. Mira hay gente que pasa treinta, cuarenta años
en AA y sí deja de beber, pero las broncas que tiene son tremendas, tanto como si
tomara ¿no?, pero pasa por ellas sobrio en cuanto al alcohol, pero borracho en cuanto
al entendimiento. Y yo tuve que entender que yo no era nada especial para pedirle a la
vida… que me diera de gratis, tuve que dedicarme a los demás y tuve que lavarles los
trastes y las lágrimas, para entender que yo sí podía ser feliz en todas las áreas, en la
moral en la social, en la familia. Y hoy es diferente… Yo hoy cuido a mis padres y
vivo feliz, cada día y bueno habrá cosas imposibles ya de reparar, pero me queda claro
que por mí, o hasta donde yo puedo hacer pues lo haré.
Con las mujeres me llevo bien, creo… que al igual que los hombres… sus broncas
son…que les impiden vivir bien, pero hoy puedo entender, porque yo veo en el grupo
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 134
que llegan las chavas y dejan de beber… pero al poco rato ya… algunas se enredan
con los compañeros… Y que es algo que el programa marca ¿no? que no es correcto
hacer porque ya no dejas que salgan bien todas las broncas que traes… y yo las veo y
veo a los compañeros y hablan y hablan en tribuna… pero yo pienso… pues nada más
te estas haciendo güey, porque vienes aquí a reproducir las broncas que traes aunque
ahora ya no lo hagas ni tomado… ni en la calle. Tengo muchas amigas… amigas de
verdad con las que hablamos derecho y bien… y bueno las otras que andan en el
argüende nomás espero que se estabilicen… aunque algunas nunca lo hacen… pero si
una chava se acerca a mí a querer hablar… pues yo escucho.
Con mis hermanos me llevo bien… de chicos, no sé porque te digo que… ellos
eran más grandes y había habido un espacio como de 5 años entre mi hermana… y
yo… y pues ellos andaban en otras actividades… y no me pelaban mucho… hoy ellos
se dedican a la música y nos vemos con gusto… entre nosotros fíjate que no había
demasiados pleitos… si me acuerdo que cuando yo agarraba que sus coches o sus
cosas se ponían medio locos… y yo también lo hice con el mas chico… pero sí nos
queremos y nos apoyamos… con mi hermana me llevo súper… hoy que yo ya no doy
problemas… porque en un tiempo ella como que se resintió de que yo hubiera llevado
problemas a la familia de su esposo… hoy comprende y yo ya entro a su casa
perfecto… Con mi hermano menor pues ahora nos hemos acercado porque tengo una
sobrina de 17 años que anda ahí con muchos problemas y pues fue… a dar con mis
papás y cuando llegó se le pusieron reglas… de que no puedes llegar aquí más tarde
de las 11, y empezó a llegar más y más tarde, hasta que mi madre le dijo… pues si no
puedes seguir las reglas mejor vete a tu casa… y ahorita ya se fue a vivir con el novio
y yo me doy cuenta ¿no? que andan mal, pero yo ya aprendí que uno puede estar cerca
y desde luego yo le he dicho… que aquí estoy… y ella acude a mi muchas veces…
pero yo llego hasta donde ella lo permite… la aconsejo y le he dicho que pase lo que
pase puede contar conmigo y creo que sí me siente muy cercano… digo, ya aprendí
que se tendrá que dar sus “madrax” y que yo no soy quien para impedírselo.
Y bueno…así han sido las cosas y ahora sólo queda vivir y dejar vivir ¿no?
Pues, gracias nuevamente por compartir lo que has vivido con nosotras, han sido
dos sesiones muy interesantes y nos has apoyado tanto, que no hemos tenido que
hacer preguntas prácticamente. Te deseamos lo mejor y que las cosas sigan
saliendo bien.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 135
Sujeto G
Estrato social: Medio-Bajo
Edad: 32
Número de integrantes de la familia origen: 8
Ocupación: Empleado Bancario y estudiante
Nivel de estudios: Lic. Leyes actualmente
Vive solo
Tiempo de entrevista: 2.15 hrs., en una sesión.
Tiene una hija a la que dice ver, aunque
nuestro contacto expresa que la relación es más
bien casual.
Entrevistadora: Laura Olivera
Observadora: Eva Figueroa
Nota de campo:
Encuadre: Bueno G, durante más o menos una hora y media, como habíamos
quedado, vamos a explorar juntos tu percepción sobre algunos conceptos que
tienen que ver con la familia, la paternidad, los hijos, y como los has vivido.
G- (ansioso) Yo hablo muy poco así que si mejor me quieres preguntar…
Bien, comencemos con el concepto valores, ¿que piensas sobre los valores, como
los vives, como los piensas?
sociedad francesa… ahí las personas… por lo que yo sé es que en vez de tener hijos
tienen mascotas, es… una sociedad ya de gente grande, ellos piensan de otra manera,
ellos traen ya el aprendizaje, conocimiento ¿no?, la experiencia de muchos siglos y
aquí en México pues también tiene mucho que ver el sistema político, porque aquí no
les interesa educar a nadie ¿no? la cultura que se da en televisión , pues es mucha la
gente que la ve, ahí se debería de educar… Televisa, azteca… canal 22 y 11 son los
únicos que medio se dedican a hacer programas pero de ciencia y tecnología nada que
tenga que ver con la educación de los hijos, de la familia, de hecho no es un proceso
de una generación, me imagino que son muchas generaciones. No sé hacia donde
vaya, bueno se tiene que aprender, y esto lleva mucho tiempo, no es un proceso de una
generación, tal vez es un proceso de muchas generaciones, todos aprendemos de
experiencia propia… nadie experimenta en cabeza ajena, nosotros somos… tenemos
que aprender de nuestros propios errores, desgraciadamente muchas veces no creemos
las cosas hasta que no las tenemos en la espalda, y pues es humano… son errores
¿no?... por lo mismo de que las familias, no sé si estén desintegradas o si hay
ignorancia, porque no se puede explicar como hijos que vienen de padres… de
familias integradas cometen errores ¿no? y… una mamá chava tiene un hijo, o sea no
hay una línea ¿no? para seguir… y hay gente que viene de familias desintegradas y…
no sé a lo mejor por experiencia trata de… en algunos casos… tratan de no repetir la
historia, no sé es parte humana yo pienso que es parte de la naturaleza de los seres
humanos combinado con la cultura ¿no?...
Yo no sé si… bueno es que yo he visto tantas cosas, veo gente que se casa que
tiene sus hijos, que los quiere y también hay gente que no… no sé si influya el medio
ambiente, la posición económica, la escolaridad y pues la falta de contacto de los
chavos con los papás, de platicar, de sentir apego de sentir apoyo, más que nada las
mujeres, porque creo que también la naturaleza las hizo ¿no? para buscar un apoyo,
quien las proteja… digo. Yo pienso que influye mucho la escolaridad, uno puede
estudiar derecho, puede estudiar psicología, puede estudiar economía pero a mí me
dijo un profesor que lo más importante que iba a hacer a la escuela era aprender a
razonar, cuando uno no mide sus actos ni los razona es cuando comete errores… es lo
que influye demasiado, en la separación de los hogares ¿no?, también el aspecto
económico influye, hay gente que se pone a tener hijos, hijos y cuando no puede, pues
lo mejor que hace es huir …………………………….
Lo mejor….
Bueno la mayoría de las veces la que se queda con los hijos es la madre porque es un
apego, es un lazo fuerte, ella los tuvo a ella le dolieron, ella tiene el instinto para
cuidarlos, el hombre, está más desapegado, le vale ¿no? en determinado caso es que
llega a una situación extrema y lo mejor que hace es irse y se quedan los hijos con la
madre y pues… también sucede que van y vienen no?, no definitivamente como que
no quieren la responsabilidad pero no están seguros y pues la cultura también influye.
En otros países los chavos a los 25 años o 20 ya les dice uno: “órale váyanse a
vivir…” para que vean la vida de otra manera y en nuestra cultura los chavos tienen
35 y siguen con la mamá y el papá y la chava… yo he visto, conozco varios casos…ya
tienen los hijos, pero se siguen viendo con el papá de sus hijos, pero cada quien vive
en su casa, también se puede vivir como pareja, pero también se puede como hijo
¿no?. En una familia de… en mi caso mi papá se fue, pero nosotros siempre estuvimos
con mi mamá, todos crecieron con mi mamá y no sé si tenga que ver la edad, pero yo
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 137
creo que mis hermanos más chicos no lo resienten, no sé si haya una secuela de no
estar con el padre… por ejemplo tres de mis hermanos están casados y con sus hijos y
aquí nada que ver con lo que vieron…
Bueno la desunión de mi papá fue porque él… él se enamoró muy joven de mi
mamá a los veinte y duraron 5 años de novios, durante esos 5 años no hubo hijos….
No tuvo hijos con mi mamá, ya después se casaron y no sé si el matrimonio es una
especie de… para algunos hombres y mujeres una especie de atadura, porque muchos
como que quieren safarse, hay mucha gente que no va al matrimonio con la idea de
estar ahí, sino de… cuando se sienten atados quieren irse, no sé, son cosas que con los
hechos puede uno ver, pero yo no sé realmente que sienta, yo siento que con mi
papá… A él le gustaban las mujeres, jajaja era mujeriego, en sus tiempos estaba muy
de moda… no sé si sea parte de… Mauricio Garcés, estaba de moda Tintan que
también tenía muchas mujeres... Y luego yo pienso que también se imitan conductas
¿no? y más si se hacen héroes… o el galán… o el que las trae muertas, es como un
juego ¿no? y tienen hijos y no piensan en esa responsabilidad ¿no?, no la razonan,
yo pienso que ahí entra mucho la fantasía de los hombres ¿no? de los seres humanos.
Mi mamá tenía un carácter fuerte, yo pienso que también eso influyó, porque mi
mamá es muy dominante y lo que ella dice eso se hace, entonces pues creo yo que
también eso influye… también… no sé… es que no sé por donde irme….
Claro algunos no luego luego tienen hijos, se ve con más frecuencia en la gente que no
tiene estudios, aunque también a gente con estudios le pasa esto ¿no? que no tiene
control de sus emociones y no sabe programar. Es lo que yo he visto.
Que busca un hombre… ¿En la relación? Yo creo que tienen mucho que ver los
medios de comunicación, la sociedad ha ido avanzando, pero porque hay más
información, entonces yo creo que en esta sociedad se están perdiendo valores…
ya… no sé… ya no se cree tanto en el matrimonio. Yo como hombre a lo mejor… veo
que hay chavos que… conozco un compañero en la facultad, que está casado, son dos
y sí tienen esposa, y duran un tiempo pero… hay un compañero que ya tiene como
15… 20 años casado con su esposa… pero de repente ¿no? anda ahí con alguna
chamaca compañera… no sé… puede ser que ya su relación sea monótona, puede ser
que a lo mejor busque… la edad también influye porque quieren andar con jóvenes
¿no?, con chavas… no sé que fenómeno ahí ocurra, psicológico, porque ya están
grandes, ¿no? o sea una hazaña … que para ellos es importante andar con chavas,
pero ya están grandes ¿no? y de hecho pues la naturaleza ¿no?, también las chavas….
Con mi papá yo no alcancé a manejar que pasó, yo era muy chico, uno tiene que
ya estar conciente y ver y analizar y ver las situaciones, a ver que pasa… por ejemplo
ahorita ya capto muchas cosas que cuando yo era chico ni me daba cuenta ¿no?... no
sé si haga falta ahí la figura del padre que le esté diciendo a uno ahí estate quieto, no
hagas esto, y este, no sé, si haga falta. Yo soy… yo soy independiente, desde chico he
andado de aquí para allá, y a lo mejor es por eso, porque mi papá no me, no me dejó
muy chico… lo que pasa es que el iba y venía, cuando el se fue yo tenia como 12 o 13
años, pero él andaba con otra señora, el tenía como 45 y ella es un poco más chica que
él, él estaba inseguro ¿porqué iba y venía?, iba y venía, iba y venía. Mi mamá le dio
mucha… lo toleró, ella nació en 1940, ella tenía una forma de pensar y… hay mujeres
que perdonan eso, no sé si sea porque ya se acostumbran a la persona que ellas
quieren o porque no quieren iniciar una nueva relación, muchas personas piensan así,
pero sí, él iba y venía, iba y venía hasta que nos cambiamos.
Mi mamá se fue a trabajar y este…ella… decidió ya no buscar a mi papá, yo
tenía… como dieciocho años, fue cuando mi papá se deslindó de la familia y ya no lo
vimos, de hecho mis hermanos se pusieron a estudiar, era trabajar y estudiar, la
verdad no he visto que, no he visto si o sea no puedo decir… pero mis hermanos, yo lo
que veo es que se portan bien….
En cuanto a la “nueva paternidad”, que piensas, de este padre que se dedica más
a las cuestiones domésticas, que se hace más cargo del hijo, más afectivamente,
que a veces ya no desarrolla tanto una función de proveedor, porque no hay
trabajo o porque éste se divide…………
(Se traba)…. Yo pienso que… la ley marca ¿no? como pareja, incluso dice que
cuando un hombre llega, dentro del matrimonio… y estando casado a sufrir una
incapacidad total, por ley la mujer le tiene que ayudar, pero yo creo que… el hombre
debe tomar su lugar, uno como hombre debe de salir y trabajar, es sano trabajar .Los
seres humanos fuimos creados para eso ¿no? y… si es un tiempo está bien, si ya es
indefinidamente yo creo que se puede, pero a mi forma de ser … pues no está bien,
un hombre debe tener su independencia y aportar… porque esa dependencia puede
traer cosas negativas…en primera porque crea un mal hábito, son hábitos… en
segunda porque en esta sociedad se da mucho que “el que paga manda” la mujer
empieza a dominar y a controlar y… mi cuñado es una persona que llegaba y le daba
todo su sueldo a mi hermana… el cheque así… enterito ¿no? creo que ella le daba
hasta para sus cigarros yo la verdad no haría eso, yo diría “aquí lo que te toca” y esto
va a ser para ahorrar, y este… yo tampoco abusaría de esta situación. Si ella trabaja,
adelante, y no es que sea egoísta, es justo ¿no?, las mujeres… no sé, con tal de estar
bien con un chavo, pues lo mantienen, le dan y le compran yo creo que la relación
debe ser de igualdad, yo creo que el hombre que hace eso pues decae.
Yo no creo también que la mujer totalmente dependa del hombre, la mujer… hay
mujeres que sí lo aguantan, que poco a poco van aceptando eso, yo en lo personal
creo que debe de haber equidad, que debe de ser justo, bueno hay de todo ¿no?.. sí,
venimos de una cultura donde el hombre es macho… abusa… donde toma a su mujer
como objeto y quiere que esté en la casa a lavar la ropa y hacer la comida y ellas poco
a poco aceptan y su espíritu se quiebra… ya viene cambiando… En la actualidad se ha
avanzado y creo que las mujeres… son más estudiosas, más dedicadas al trabajo, son
mas responsables que los mismos hombres, no sé porqué… no se qué haga la
diferencia ¿no?
En las facultades, en la misma de derecho ya hay muchas mujeres, muchas mujeres
están en el campo laboral… creo que es la crisis… porque a muchas mujeres no les
gusta estar en su casa ni estar esperando ¿no? que les lleven… y salen a la calle y se
ponen a estudiar y quieren ser ellas ¿no?. Y .sí, la mujer mexicana está cambiando no
sé a lo mejor es una de las cosas positivas que trae tanta información. Yo no soy… no
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 140
soy macho, pero creo que las relaciones deben ser de equidad, ¿no? a mi tampoco me
gustaría… jajaja tener una chava que me quiera imponer ¿no?........
¿Qué estudias?
Estoy en la facultad de derecho… bueno también mis comentarios tienen que ver
con… hasta eso nos hace pensar de cierta manera la carrera que estudiamos ¿no?
ustedes piensan como psicólogas. Yo creo que no debe de maltratar ni el hombre a la
mujer ni la mujer al hombre, yo he conocido muchas muchachas ¿no? mujeres que se
dejan llevar por… o son muy imponentes o son muy tolerantes y como que luego no
hay equilibrio… no puedo hablar de mujeres ya maduras porque no he tenido mucho
contacto con ellas. Hablo de jóvenes ¿no? de 15 a 30 años, yo creo que a los 30 ya la
mujer piensa con más madurez…
Lo de la equidad no es porque sea la ley, la justicia es subjetiva, la mayor parte de
todas las cosas que suceden son injustas porque cada quien ve por sí mismo, la
equidad … yo creo que el lugar donde uno la debe de aplicar jajaja es con su gente no
en la calle no, no la vamos a encontrar. De hecho los seres humanos somos… nos
sentimos impotentes, atacamos antes de que nos ataquen entonces eso nos lleva a
cometer injusticias, pero tampoco hay que ser muy flexibles jajaja… todo con medida
yo creo que la tolerancia… antes la mujer era la que aguantaba, por eso los
matrimonios duraban, porque era uno el que daba lata… y otro aguantaba… ahora
ya… ya este… las mujeres hacen cosas que te alejan, ya no está tanto la represión de
que te tienes que casar pues tienes que andar con uno, ahora ya no les importa, jajaja
yo digo, este… si lo hacen por su gusto esta bien ¿no? pero sí, la mujer ya está , ya se
le ve de otra manera…. va a llegar el momento en que, ojalá y no…es que luego ya los
hombres las tratan como hombres… Una vez mi hermana iba manejando en su carro
y se le cerró a un chavo y este la alcanzó, se le cerró y le dice…”que quieres”, o sea
¡la trató como hombre¡ y esas también son consecuencias ¿no?, la mujer físicamente
es más débil, pero en inteligencia nos gana y va a costar trabajo, pero todo esta
cambiando.
¿La ves?
Sí………….
empecé a cambiar, empecé a ver las cosas de otra manera… la chava ésta… le gustaba
dominarme entonces este… con o sin razón ¿no? ella vio en mi un cambio y como yo
creo que ella vio que ya no me podía manipular perdió el interés. Yo creo que la
relación se hace de apoyos, no tiene uno porque soportar más cosas, entonces pues,
no le ví futuro, no cambiaba, le di mucho tiempo pero yo lo que quise durante algunos
años fue que se separara de su madre… ella me gustaba, pero yo quería que cambiara
algunas cosas… y no las ha cambiado. Ya después ella perdió el amor y el interés.
Entonces también son muchas cosas por las que una familia se separa, otra puede
ser incompatibilidad de caracteres, y pues… como si nada hubiera pasado, ella tiene
su forma de ser… yo la tengo, somos jóvenes… no medimos las consecuencias al
principio.
¿Qué dirías que es ser hombre para ti, y qué es ser mujer?
Todo está avanzando, ya la mujer esta alcanzando al hombre. Yo soy feliz de ser
hombre. Pues ahorita… ya las mujeres se están igualando ¿no?... yo creo que deben de
aprender todo lo… que deben de aprovechar todo lo que les esta dando la sociedad…
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 143
no sé si en Europa porque ahí tiene mucho tiempo, pero aquí en México hay mucha
libertad que bueno ¿no?... y yo creo que… también con la libertad uno aprende a
medir sus acciones, ser responsable… no sé… hay mujeres… que…. a mí no me
molesta… yo no quiero el dominio, no quiero dominar, quiero que alguien esté
conmigo, pero no porque yo le amenace…Ser hombre pues…¿Cómo era la pregunta?
¿Es igual la preocupación o inquietud si tienes un hijo, que si tienes una hija?
A las mujeres las cuidan más… Yo creo que una mujer… los padres y las madres lo
que tienen que hacer es proteger más a las mujeres, se tiene la idea de que son más…
débiles… pueden tener un bebé, y a un hombre le dan mas libertad porque pues,
muchas veces como hombre quieren que el hijo haga lo que el padre no hizo, se
quieren realizar a través de él… yo he visto padres que van por sus hijas a la
facultad… por el hijo no van… al hijo hay que darle la libertad para que… fíjate que
uno viviendo solo se da cuenta de muchas cosas, ya dejas la imaginación, cosas que
creo… que se alimentan… que son irreales… y ya uno con independencia se va
dando cuenta…. también, no sé, no sé en que edad… Como mi hija es chica, no me
había puesto a pensar… yo pienso… yo creo que se les debe dar esa libertad cuando
uno los ve aptos ¿no?... hay chavos que se ven más lentos y hay niños que se ven más
abiertos… No sé si al que es lento hay que darle… apresurarlo y darle su
independencia para que crezca, para que avance ¿no?, para que nivele al otro.
Si pudieras hablarnos más sobre como era la situación con tu papá antes de que
se fuera
Mi papá era el hijo preferido de mi abuelo, yo lo que supe es que lo consentía. Era el
favorito, yo ahorita de lo que me acuerdo de cuando era chico es que mi papá era
agente de ventas, iba y venía… él mucho tiempo estuvo en las ventas, a veces
estaba… yo viajaba mucho con él. Como se iba de viaje… vendía en el interior de la
república ropa, luego trabajó para una fábrica, Fernando y yo éramos los que
andábamos con él, nos íbamos a la playa, andábamos en la carretera, eso era cuando
él tenía unos nueve años… a mí me gustaba lavarle el carro. Ya hasta me había
agarrado de su lavacoches… me gustaba tallarle las llantas, sacarle brillo, ponerle
“almor-all” y como… él decía que yo me portaba…. yo digo que la competencia es
grande porque mi hermana Alicia conmigo tenía mucho pique y me acusaba con mi
papá, y mi papá, pues por ser mujer, ella es más grande que yo, cualquier cosa al que
regañaba era a mí. Pero… pues no, pocas veces me llegó a pegar.
La que más me pegó fue mi mamá, de veras y... hubo un tiempo en que yo…
trabajaba con él. Yo me acuerdo que lo acompañaba a trabajar… luego… yo iba ¿no?
y yo soy de las personas que se pone a trabajar y estoy callado y mi hermano
Fernando es de las personas que habla y habla, es muy hablantín, bueno era así de
chico, ahorita ha cambiado… mi papá le decía, ponte a trabajar ve a tu hermano, él
está trabajando jajaja, pero sí que me haya maltratado… sí me regañó alguna vez, y
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 145
me puso una tunda, pero creo que con quien más contacto hubo fue con mi mamá, fue
la fuerte ¿no? ella me dio más tundas… más fuertes que él y… y pues ya a los veinte
yo ya estaba trabajando, a mi me ha gustado ser más independiente. No sé si me hizo
falta su imagen. Yo a los veinte años me salí de mi casa y me fui a vivir con una tía,
estuve un año, regresé, estuve en la casa como un año y me independicé... no sé a lo
mejor yo cuando era niño él sí estaba, porque vivía con mi mamá y que yo lo haya
extrañado la verdad no..……
es lo ideal estar con los dos padres… llega el momento en que uno debe tener su
independencia…
Ser hombre cuesta, muchas veces nos gusta lo fácil que nos den y no es
conveniente, tienes que llegar a la madurez……………
Sujeto J
Estrato social: Bajo
Edad: 47
Número de integrantes de la familia origen: 8
Ocupación: Empleado
Nivel de estudios: Preparatoria trunca
Está por casarse con una nueva pareja.
Ha tenido una hija con la que perdió contacto
durante 2 1/2 años, pero durante sus primeros 6
años, aunque vivía con ella, dice no haber
tenido ninguno.
Duración de la entrevista: 2:15
Entrevistadora: Laura Olivera
Observadora: Eva Figueroa
Notas de campo:
1. Nuestro contacto nos habla de Jesús como un hombre al que constantemente
le “cargan la mano” los compañeros de AA, en el sentido de que cuando siente
que ya va bien, y está haciendo las cosas correctamente, le hacen ver errores
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 147
Bien J, pues gracias por acudir y como me pediste por teléfono, esta entrevista
tendrá una duración aproximada de una hora, aunque esperamos que puedas
darnos otras dos, sin embargo tú eres quien decidirá si te animas a darnos la
siguiente. Quisiéramos que nos platicaras acerca de tu experiencia de paternidad.
Me contaste que tienes una hija a la que dejaste de ver, para después
reencontrarte con ella, después de haber decidido ya no verla…
¿La extrañabas?
Sí… a veces… en ratitos pero muy poco, pero pues ahora sí que fue algo que traté
con mi padrino y pues pensé: “si tengo posibilidad de acercarme a mi hija y de
entenderme con ella pues lo voy a hacer… lo posible ya si no se puede pues ni modo”
porque… porque hasta el día de hoy sigo sin beber… y dicen que las mejores cosas
siempre llegan. Me siento muy contento.
hago lo que tengo que hacer… mientras yo haga lo que tengo que hacer, mis
obligaciones, mi trabajo y mis obligaciones y ahora atiendo todo y he ganado todo lo
demás… parte de mi familia, de mi hija y me siguen llegando cosas buenas pero yo
pienso que por el día de hoy, por mi bien ya no me vuelvo atrás, por mi bien. Hoy yo
sé que tuve que empezar a quererme yo, que es lo que nunca supe antes, que hay que
quererse tantito uno mismo para poder querer a los demás… hay que empezar por uno
mismo.
¿Alguien te llevó?
Pues ahora sí que me la sentenciaron o llegaba o ya me iba de la casa, ya no me iba a
abrir mi hermano que era la única puerta, ya se habían cerrado todas las demás y si no
yo llego a AA y dejo de beber… se me cierra la última puerta… ahorita estuviera
muerto… pero por algo llegué, por algo deje de beber y por algo pude cambiar… y
las cosas buenas fueron llegando… como el cariño de mi hija pues no lo cambio por
nada… y se lleva bien… mi compañera con mi hija. Cuando viene pues yo me voy a
trabajar y ellas salen y conviven yo si no la veo muy seguido así que diario voy a verla
cada quince días, cada mes y así como nos vemos poco a lo mejor hasta nos vemos
con más ganas Ya hasta me dijo mi señora “Hay me van a dar celos de que quieres
más a tu hija que a mí”… no a las dos igual pero sí, cada día cambio más, comprendo
más, te ayuda mucho, dicen que… este… como se dice… menos que ayer y más que
mañana o como se dice… pero cada día cambio más… aprendo más… del futuro no
sé por hoy nada más, ¿he¿
ya en el hospital pero no quise enfrentarlo… no estuve ahí para decirle: “¿sabes qué?
te ayudo” y es que en lo más profundo de mí no me quería encariñar, yo sabía en lo
más profundo que no iba a funcionar esta relación con su mamá, nada más que yo me
aferraba… no quería… yo me le hinqué, “no me corras, voy a cambiar, voy a dejar de
beber”, pero yo todavía no quería dejar de beber, no me tocaba…el bebedor fuerte
pues tomará mucho pero no tiene problemas… un normal pues se toma dos, cambia de
bebida y no hay bronca… el bebedor fuerte pues toma mucho pero no tiene
problemas, pero yo no era así.
como antes diariamente, pero sí voy al grupo, ver a los compañeros… a deshinchar
el… para que no se te olvide… pero eso es sólo por hoy…
vuelto a ver. Yo quería volver a reconquistarla… volver a ser parte de su vida y ella de
la mía… Y así ya si el día de mañana ya que tiene novio o se casa… eso es
futurizarse… mejor hoy… yo sé que este día o la veo o le hablo y ya lo que vaya
saliendo pues ya depende de la voluntad de Dios, lo que vaya a pasar es voluntad de
Dios… entonces hoy me pongo en disposición dejo que la vida sea… no como yo
quiero… y mientras yo haga mi trabajo, haga algo por los demás… haga mis
servicios… todo va a ir bien y ahí Dios sabrá que hay para mí. Si el ve que estoy
haciendo mi trabajo… que voy bien… pues para algo es el patrón. Fíjate que yo con
esta señora… yo pensé que ya no iba a tener pareja, que iba a ver a mi hija y estaba
bien… pero esta amiga se había ido a Aguascalientes y me buscó y que sabía que yo
ya estaba en el programa y que quería ser mi pareja… y regresó… ella sabía que yo
bebía y por eso no quería nada conmigo… pero ahora como que dijo. “Así si baila mi
hija con el señor”
son los que te ayudan a ir cada día, te ayudan a trabajar, te ayudan a sostener una
familia, te ayudan a superarte y a estar bien contigo mismo y con tu familia…
Yo creo que no tienes que decir: “voy a ser mejor todo este tiempo o mañana” no,
hoy… ese es el crecimiento que obtienes con un programa de recuperación. Las
herramientas te las da el programa, yo antes me peleaba mucho con mis compañeros
de trabajo… y ahora practico lo mismo que con los del grupo… échale tolerancia…
porque yo la vida la tenía muy desbordada, me hacían enojar y me ponía a gritar. Y el
que se enoja pierde… ahora lo que digo es…”échale tolerancia…agarra lo que te
sirve…” Yo por años me enchalequé todo, yo creía que todo lo que decía la gente era
por mí… Pero ahora en un grupo y en un trabajo dejo que cada quien se ponga el
chaleco que le quede…
Hoy ya es otro rollo, diferente de cuando yo probé al principio las mieles de AA,
las mieles del programa. Yo cuándo iba a pensar que iba a hacer lo que he hecho el día
de hoy, en el tiempo que llevo sin beber… o sea yo ya me estaba yendo al agujero y si
me veías antes ya ni yo me reconocías… cuando yo me veía los primeros días, los
primeros meses… no, no, no, te lo te lo juro que yo sí me daba miedo… pero poco a
poco le puse valor, me decían los compañeros… “confía en algo, ponte en
disposición”… porque aquí no se habla de religión, no se habla de Dios… es confiar
en algo como cada quien lo conciba hay… pero hay que tener claro para qué… porque
al principio yo ya no quería nada con él porque como no me ayudaba y no me
cumplía mis caprichitos yo ya lo había descartado de mi vida… hasta que me dijeron
“pues agárrate de algo, si para ti el poder superior es el grupo, pues agárrate de
eso”… al principio, ya después poco a poco terminaras creyendo…
Fíjense que hubo un tiempo en que yo no iba al grupo… andaba como loco… no de
veras… de veras… en ese tiempo yo estuve a punto de beber… porque eso fue hace
cuatro años… y no bebí porque Dios es grande… pero pasó que iba a hacer un trabajo
y me metí a un lugar… yo ya llevo diez años en ese trabajo… y ya tenía 6 años en el
grupo y yo le pedí a Dios que me ayudara… pasó mi vida por mi mente… y volver a
lo mismo…y dije ¡chin! que la aviento y ahí nos vemos y me fui a mi casa… y ese fin
de semana no salí de mi casa… estuve yo solo y este… el lunes andaba mal, como que
no me encontraba… tenía muchas ganas de volver a beber… y en el trabajo me
mandan a hacer algo…e iba en la bicicleta y yo pienso “ayúdame, yo ya no sé que
hacer” de repente iba por Matías Romero y enseguidita veo un grupo, y ese era mi
grupo y digo órale… sí existe… sí existe un poder superior y que me meto y regreso
al redil ¿no? y ahí me quedé un ratote y ya… seguí yendo… me ha ido bien ahora en
el trabajo… en todo en todo, ya voy muy bien… me va mejor… nomás con eso y
déjaselo a Dios y lo menos posible me meto yo con mi voluntad… ahora imagínense
si la demás gente o toda la gente pudiera creer, sería otra cosa… porque yo ando todo
el día en la bicicleta y ando bien… me dedico a lo que tengo que hacer… Ya cuando
llego del trabajo… pues lo demás… pero estando en mí trabajo, mi trabajo… estando
en el grupo, el grupo.
Pero eso sí más que nada tratar de ser normal, aunque tu sabes que no, al principio
yo le decía a mi padrino pero es que… que ya estoy en el grupo y me contestaba: pero
es que no estas haciendo nada, ya no bebes pero no apoyas, y la gente se daba
cuenta… tus amigos se va a dar cuenta… y ahora ya me integro con la gente y
apoyo… fíjate, mi hermano y yo… antes nos llevábamos bien, pero yo casi no veía a
mi familia y ahora que mi hermano está también en el grupo me llama al celular… los
domingos pasa por mi… este… mi compañera se va a casa de su mamá… está solita
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 154
o sea que yo me tuve que ir formando como padre… porque un padre no nace, se
hace… y dicen que no nada más es engendrarlos… sino también cuidarlos… por eso
muchas señoras… que al hijo se los quita el marido, se lo lleva, la señora los
encuentra y al marido no lo quiere, pero quiere a su hijo… y el hijo la ve como una
perfecta desconocida… y raro que una mamá los deje de buscar…
Yo creo que es más fácil para el hombre reconciliarse con el hijo o con la hija que
para la mamá… muchas veces se termina la relación con la mamá y se termina la
relación con la hija yo me doy cuenta con muchos compañeros y lo que no fue en mi
año no fue en mi daño… pero la sangre llama… Yo cuando la busqué no tenía miedo
pero sí me comían los sentimientos de culpa, o sea había hecho una especie de
inventario, porque yo ya no me acordaba de nada… ya en el quinto año hice un
inventario pero en serio… en los cinco años o seis años tienes que hacer tu
inventario… y ahorita ya tengo que hacerlo por segunda vez, y cuando lo haces te das
cuenta de todo el daño que has causado y te dispones a repararlo. Yo nunca pensé que
iba a durar tanto tiempo sin beber… pero pues sólo por hoy. Ahora pienso que el
mejor regalo que pude tener de todas las navidades… y el mejor regalo que le pude
dar a mi madre de todos los diez de mayo que pasé con ella, navidad o cumpleaños es
éste… Y todavía hasta la fecha me pongo a pensar yo en mi madre, donde esté… esta
vuelta loca de tener dos hijos que ya no beben… y es que mi mamá le decía a mi
hermano… es que tú aguantas mucho, pero de alguna manera te está haciendo daño…
ella sufría por que nosotros tomábamos… Fíjate ahorita mi sobrino… está casado y
tiene dos hijas… y ahorita ya toma bastante y es un hombre que es ingeniero
agrónomo en la administración de ranchos y son buenos hijos y todo pero el cada vez
toma más y dicen lo único que podemos hacer la familia es pasar el mensaje… mi
hermano ya lo ha ayudado mucho, ya lo ha llevado a grupos… pero no quiere dejar de
beber y mientras uno no quiera dejar de beber, no hay poder humano que te ayude… y
el único camino, si no llegas a AA es ir al panteón, al manicomio o a la fosa…. Y uno
decide… y uno solo se tiene que dar cuenta… nadie lo puede hacer por ti.
Yo me siento bien conmigo mismo, y mientras yo esté bien conmigo mismo…,
pero ya es tarde….
Te agradecemos….
Pues yo ni quería hablar más de 15 minutos y ve ahora ya no me quiero ir… y a mí me
gusta compartir lo que he pasado y aunque cada vez hay más información al público,
pues ya saben porque muchas veces la familia no sabe a donde llevarlos y los llevan a
donde los golpean, los maltratan, los humillan y lo único que van a lograr es que se
resientan con la sociedad y con la familia… pues mas vale conocer que existe una
alternativa que si tú quieres te puede ayudar… Y pues que bueno que me ayudan a
recordar lo que mi hija es para mí ahora… que lo que yo vivo con ella no lo cambio
por nada…
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 156
Sujeto M
Estrato social: medio
Edad: 34
Número de integrantes de la familia origen: 6, el
padre estaba casado con otra mujer
Ocupación: Policía
Nivel de estudios: Actualmente estudia la
licenciatura en administración de empresas
Actualmente vive con su esposa y dos hijas de
ésta
Tiene un hijo al que no ve desde hace 10 años
Tiempo de entrevista: 2.05 hrs., en dos sesiones
Entrevistadora: Eva Figueroa
Observadora: Laura Olivera
Híjole, mi experiencia como padre, te podría decir que fue traumática. Porque yo fui
padre casi a los diecisiete años, 18 años, entonces, yo estaba en plena construcción de
mi vida y entonces de repente me dicen: “estoy embarazada.” Entonces, primero te
viene el sentimiento como hombre egoísta: es tú bronca. Ya después de que te pasa
todo eso ya reaccionas diferente, y luego dices ¿Qué hacemos, que hago? Primero
¿Qué hago? Y después: ¿Qué hacemos? En ese sentido de que se te acaba la vida, en
el sentido de que ya se te acabaron las fiestas, ya se te acabaron las salidas con los
amigos, la libertad que tenias. Yo creo que para mí fue traumática en ese momento.
Que te dijeran: sabes que, vamos a tener un hijo... ¿que onda?
¿A qué?
A la responsabilidad, a no saber que vas a hacer, en ese sentido, yo creo que es
distinto cuando tienes una construcción o una vida hecha, tienes un trabajo o sino
tienes planes de trabajo ya, si no tienes una casa, ya sabes con que mantener, pero en
ese momento sientes mucho miedo: ¿qué voy a hacer, de qué voy a vivir, que vamos a
comer? en ese sentido, me fui por ese sentido más que nada… la responsabilidad
también.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 157
¿Y qué sucedió?
A pues sucedió que, nos casamos, más bien me casaron; me planteé mucho en ese
sentido de la responsabilidad. A mí en la casa me hicieron como que muy responsable,
muy marcadas las cosas, o sea, tú lo haces tú lo remedias, tú lo haces tú lo remedias, y
tú solo, es tu bronca, en ese sentido, me casé, me casé. Estuvimos un rato juntos.
Como decirte que funcionó, no. No funcionó… Porque éramos muy chavos, en ese
momento yo todavía estaba en el colegio militar, estuve un rato en el colegio militar,
terminé la preparatoria en el colegio militar y después estuve un rato de activo, ya se
terminó ese período, pero ese sentimiento de abandono hacia ella, porque yo me iba
todo el fin de semana, toda la semana me iba y la dejaba con la bronca del niño, y este,
yo llegaba el fin de semana y pues me encabronaba, perdón la expresión, me
encabronaba… me enojaba pues que la casa estuviera tirada; porque nos prestaron un
departamento para vivir, sus papás nos prestaron un departamento… y la relación con
sus padres tampoco era muy buena. Como que yo no era la persona ideal para su hija,
lo que estaba esperando para su hija, pues por fricciones… nos prestaron un
departamento y llegaba el fin de semana, cansado, aburrido y también las broncas, de
que estaba sucio, de que no estaba bien atendido, de que ella no estaba en la casa, era
bien tarde y pues no estaba, en todo ese sentido me marcó, y que dónde está el niño y
de que el niño porque lo tiene que estar cuidando tu mamá, porque tiene que estar con
tu mamá, si tú eres su mamá, no es la responsabilidad de tu mamá. En ese sentido vino
a dar un poco al traste la relación y era bronca, bronca y bronca.
Fue una relación traumática, que no permitió crear vínculos entre mi hijo y yo, muy
fuertes como de paternidad, yo he pensado que los padres no somos… o no hay tanto
ese vinculo como en la mujeres que llevan un tanto, que llevan un hijo, sabes que nace
de ti, que lo creas, pero no es tanto fuerte el vinculo como si, va pues tengo un hijo
¿no? Por eso tantos dicen: “pues es tu hijo y ya san se acabó,” no nos permiten crear
tantos vínculos que no fuimos tan juntos.
Cuando ya después de un año que estuvimos así, pues resulto que nos divorciamos,
yo me quede con el niño, yo ya casi estaba en mi último año, me quedé con el niño…
estuvo conmigo viviendo un tiempo pero estuvo viviendo con mi mamá, porque yo
por el trabajo siempre andaba fuera, siempre andaba viajando, entonces cuando
llegaba a ver el niño, pues sí “hola hijo, como estás” con mucho cariño y todo pero
como que un vinculo de cariño y afecto, pues no lo había mucho, era más con mi
mamá, ese asunto de mamá. Entonces ella siguió estudiando, terminó la carrera,
consiguió trabajo, un buen trabajo por cierto, es administradora, y hubo la oportunidad
de que se fuera a Estados Unidos, entonces viene y me dice «¿sabes qué?, mira, el
niño tiene más oportunidad conmigo ahora, va a estar más cuidado, y me voy a
Estados Unidos ir a trabajar allá»; un buen trabajo, desde aquí se fue trabajando, se
llevó al niño. Tiene como nueve años… diez años que no lo veo.
compleja, porque las niñas estaban más chicas. La grande tenía nueve años y la
chiquita tenía… dos años, no, año y meses. Yo todavía llegué a cambiar pañales con
ella, ahí si me hablas de vínculos, si creo que tengo un vínculo mas fuerte con la niña
chiquita, porque llegué a cambiarle pañales, llegué a hacer mamilas todavía, llegue a
cargarla, la siento más hija mía. Yo siempre he pensado que los padres… es más fácil
para las mujeres conseguir un padre, que un hombre consiga una madre, no sé por qué,
siempre que cuando los hombres se quedan con los hijos y vuelven a tener una
segunda relación es más difícil convivir la segunda relación con los hijos de él, no sé
porque. Es una situación más egoísta, como que la madre tiende a hacer más
diferencias, más marcadas, “Pues porqué le doy si no es mi hijo”, o no es mi hijo no
importa ¿no?
Háblanos de ese momento, cómo fue que decidiste decir: “bueno está bien,
llévatelo”
Ay no es tan fácil decir bueno ya llévatelo y se acabó el asunto y se acabó la bronca y
vuelves a ser soltero, fue una situación en la que ella consiguió un trabajo mejor, vio
la oportunidad y ya se lo había llevado varias veces y bueno lo paseaba, ya se lo había
llevado varias veces a Disneylandia entonces en ese sentido estaba así el asunto,
entonces un día llega y me dice «¿sabes qué? quiero que el niño se vaya a vivir
conmigo» ah… ok perfecto en ese sentido el va a estar mejor contigo, va a tener
mejores cosas, mejor educación, mejor escuela, escuela de paga y unas situaciones
que yo no podía darle de momento, y este, y viene y me dice déjamelo va a estar
mejor, allá es una vida mucho mejor y no creas que no lo pensé mucho, no creas que
de un momento a otro le dije. Lo pensé como una semana o como semana y media
porque aparte la presión de la familia que tanta: «aquí lo queremos mucho y lo vamos
a criar bien», sí, pero y el día que crezca y me reclame, el día que me diga porque no
me dejaste ir si ella me estaba dejando lo mejor, porque lo hijos así son cuando tienen
cierta edad, cuando son adolescentes, porque yo lo hice en etapa adolescente, así fui, y
le reclamas a los padres por qué no me diste eso, por que no me diste aquello, fue una
situación muy difícil, te tienes que armar mucho de valor, pero yo pensé en él, no en
mi, y en lo que era mejor para él.
creyó que se iba unos días pero nunca pensó pues que ya se iba a ir con ella y que ya
no lo iba yo a ver.
¿Cómo fue este proceso, nos comentas que estabas muy triste, entonces como
fuiste avanzando o como asimilando la situación?
Híjole, con la cabeza, igual con la cabeza, como te digo yo soy muy pragmático y
entonces me digo: “no, ¿sabes qué? ya levántate, aunque te duela tienes que hacer las
cosas tienes, que salir adelante” y enfoco en el trabajo… tal vez, mucho tiempo me
enfoqué en el trabajo, y no estaba en mi casa seis meses por que estoy en la Sierra y
sabes que pedí un cambio a Oaxaca en una zona militar, estuve mucho tiempo allá, el
trabajo es parte de los cuarteles, aparte tal vez en el trabajo me lo permitían algunas
veces descargar mi frustración en otras personas, como en otras personas, como en ese
tiempo yo era oficial entonces, este, pues: “me viste mal, estas arrestado 15 días… a
ver fórmame a toda la tropa”, o sea al batallón, batallón escuadra, que sabes que
vamos a pasar revista en la mañana y órale, sargento ¡tú estas arrestado! porque mira
esto, porque mira aquello, porque mira lo otro, sabes que ese no hizo su trabajo y te
queda 15 días o te quedas 20 días”, en eso siente uno descargar tu frustración. Yo
estoy consiente y admito de que sí a veces fui injusto con otras personas, pero es parte
del trabajo, yo lo tomaba como parte del trabajo y este y en ese sentido es lo que me
permitió salir adelante, el trabajo, el trabajo, levantarme de la cama y decir: “se acabó,
ya lloraste bastante ya estás como estúpido tanto tiempo, tienes que enfocarte en otra
cosa” y te enfocas en otra cosa y no te permites que el corazón le gane a la mente.
¿Cuánto tiempo pasó, para que como dicen ya estuvo bien de llorar y a otras
cosas?
De llorar como 1 mes, hasta que me dije se acabó, tienes que salir adelante o te va a
llevar la…
Es un proceso te dije, o sea primero estas un rato en la cama y luego te levantas como
zombi y haces tu trabajo y después enfocarse en algo, no ahorita ya lo hago muy
tranquilamente, pero en otro tiempo, en ese entonces si me hubieras hecho ésta
entrevista hubiera yo estado llorando a moco tendido y te diría: “no es que se fue y lo
dejé ir y es que soy un mal padre y es que soy no sé qué” y ahorita no, lo puedo hablar
mas tranquilamente y es que a mí enfocarme en el trabajo me ayuda mucho,
enfocarme así en el trabajo, soy muy, muy en ese sentido de trabajo, trabajo, trabajo y
trabajo, ahorita tengo un poco de tiempo y disfruto de mí, porque mi situación me
permite disfrutar bien, entre comillas porque por ejemplo, en la mañana trabajo y
ahorita ando con las hijas mientras mi esposa trabaja, el que se dedica a ser amo de
casa soy yo ¿no?, en las tardes ve, trae, lleva, vamos a comer, es que no cocino, me
gusta cocinar pero me da mucha flojera, entonces no cocino y vamos a buscar en
donde vamos a comer y en eso se me va la tarde, ahorita llegamos se ponen hacer
tareas y me pongo hacer algún trabajo que tenga y si no tengo trabajo, me pongo hacer
algo de carpintería, me gusta mucho la carpintería y me pongo hacer uno que otro
trabajito de carpintería hasta que dan las 8 ó 9 de la noche y hay que sacar al perro
afuera, al parque y ya, ya se acabo el día, así y el fin de semana es para la casa, barrer,
trapear, planchar, cocinar, parece ahorita pero lo que viene por ejemplo el fin de
semana dentro de 15 días tenemos una semana muy buena porque las niñas entran a
una, están en una asociación de campismo, entonces hay que llevarlas, traerlas, yo
tengo clases los fines de semana a veces hasta la 1 de la tarde y ya se me fue el día y
el domingo pues para lo mismo, hacer quehaceres de la casa y a veces ir a misa y ya se
acabó.
¿Qué más necesitaría un hijo para, no sé sentir que tiene un súper papá?
Híjole no sé, más bien creo que eso deberías de preguntárselo a los hijos y decirles,
¿qué necesitas para tener un súper papá?
y a veces no es tan sencillo ¿no? Me duele lo que les pasa, me lastima lo que les
pasa… porque no puedo ver llorar a la chiquita porque me duele, porque me lastima,
porque no puedo verla enferma porque me duele, no puedo ver que se caiga, que se
lastime, porque inmediatamente sientes ese vacío y esa punzada en el estómago, de
que está enferma de que esta mal… en ese sentido, es. En ese entonces yo creo que no
era padre, ahora me preguntas en este momento te puedo decir que soy padre para mí,
para mis hijas quien sabe, siempre los hijos piensan distinto.
Pero no lo viste
No lo vi, cuando no lo ves, cuando no percibes el dolor, no lo sientes, dicen que
corazón que no ve… o algo así. No puedes formar vínculos, a final de cuentas tener
un hijo como varón es formar vínculos… como hombre, tienes la parte mas compleja
por que tú tienes que formar vínculos con los hijos, tienes que formar esas cadenas, la
paternidad no es tan compleja como la madre, o sea, no, a veces si perdón, no es tan
sencilla como la madre, porque tu formas vínculos desde que lo tienes adentro ¿no?
Desde que está conmigo, lo sienten, me imagino que lo sienten crecer, desde ese
momento empiezan a formar vínculos, y la situación del padre de formar vínculos, es
que lo ves nacer, crecer, que disfrutas sus momentos, disfrutas las situaciones de
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 163
dolor, al tiempo ya lo ves y dices, bueno si ¿no? Me gusto estar contigo cuando
estabas enfermo, me gusto cuidarte cuando estabas enfermo, esa situación de hombre
de formar vínculos con los hijos. Yo pienso que los hombres forman vínculos con los
hijos, para poder amarlos.
No es nada más de decir: hay que bonitos. A mí me puedes decir: ¿tú desde que lo
viste a Joshua inmediatamente te nació el amor? Te puedo decir que no, porque
francamente mi hijo era feo, y yo siempre he visto a los niños chiquitos feos, todos
morados, hinchados…después, después, es cuando te va naciendo esa situación de
paternidad, sucede formalmente, las caricias…
Bueno eso seria todo por hoy, muchas gracias por tu tiempo.
-----o-----
2ª. Entrevista
¿En que sentido mujer?, es como si yo preguntara ¿en que sentido es ser mujer? Es
una bronca muy grande. Concreta la pregunta, no, no sé es muy complejo. Ser
hombre… ¿para quien?
Para ti
Para mí ser hombre significa… no sé muchas cosas. Ser hombre va desde el punto de
vista biológico, el haber nacido con un pene entre las piernas podría ser “ser hombre”,
pero más importante ser hombre es… aceptarte como eres ¿no?... Es ser congruente tal
vez, vivir con congruencia para mí es ser hombre: pensar y hacer… es ser congruente
es ser hombre en ese sentido o sea vivir como piensas, para mí ser congruente es eso,
vivir como piensas… si lo que piensas lo llevas a cabo, es ser congruente, puedes ser
incongruente puedes pensar y no hacer, vivir en el limbo del hacer y no hacer… Ser
hombre es muy complejo a veces. Ser hombre es muy difícil, es muy difícil tratar de
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 164
ser hombre, de ser completo, complejo en esta situación que tienes que conjuntar
muchas cosas que a veces ni las pediste, o sea, quien te dijo que… por ejemplo tienes
que ser fuerte, quien te dijo que no puedes abandonarte tal vez a los sentimientos de
desesperación, a llorar a reír a, estar triste a estar alegre, te digo que es muy complejo
ser hombre, es tratar de darle gusto a los demás hombres y tratar de encajar en el
cliché que esperan de ti las mujeres, entonces es complejo, es difícil ser hombre a
veces. En estos tiempos no tanto pero en otros sí, yo creo que era más difícil ser
hombre. Te digo, para mí ser hombre es tratar de darle gusto a muchos, de darle gusto
a tu familia, de darle gusto a tu esposa, de darle a gusto a los compañeros, de qué
espera de ti la sociedad como hombre, de que esperan de ti cierto tipo de
comportamiento tus amigos o de qué espera de ti tu esposa como hombre, entonces,
ser hombre es… muchas cosas. Es que, que esperan los hombres de otros hombres…
pues que se comporten como hombres.
¿Cómo ves la educación en la familia, en los hijos, te parece que debe ser igual o
no?
Todo tiene tendencias a cambiar, vivimos en un mundo tan deprisa que la educación
tiene que cambiar también, tiene que ir de prisa, el hombre en su situación machista si
quieres verlo desde ese punto, tiene que aprender… a ceder terreno y educar distinto
¿no? Antes tal vez podías dejar a tu mujer en casa, pero ahora ya no se puede, ahora si
tu mujer no trabaja, no puedes tener ciertos satisfactores que podrías tener si tu mujer
trabaja, sí se educa distinto ¿no? Sí se educa a los hijos distinto, estamos en una
situación más abierta, conlleva mucho peligro, estamos en que los valores han
cambiado y hoy se exalta más la situación de que… seamos más tendientes a no al
apego, sino a resolver las cosas rápido, a que te utilizo y si no me sirves te desecho,
estamos en ese asunto de que nos ha atrapado el consumismo, te utilizo si me sirves, si
no adiós, estamos en una época en que estamos juntos y nos llevamos bien también y
si no, a otra cosa mariposa.
Tenemos que entender por ejemplo la educación conlleva valores, ya no tanto el
valor de la familia, ya no tanto el estar juntos, estamos a que la sociedad nos lleva a
que tu familia ahora es tu esposo tus hijos y nada más, antes el valor era que tu familia
era tu esposa, tus hijos, tu mamá, tu papá, tus hermanos, los hermanos de la otra, los
papás de la otra y los hermanos de la otra, entonces, pues que ahora es más pragmático
el asunto, tienes que educar distinto, ¿porqué? Porque a los hijos tienes que enseñarles
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 165
más de defensa de la vida, porque tienes que enseñarles distintas de sexualidad, hay
estadísticas que dicen que el 98 por ciento o el 80 por ciento de los jóvenes tienen
relaciones ya, entonces que vas a hacer con eso, tienes que ensañarle a los hijos a ser
más abiertos en ese sentido y a decirles “¿sabes qué?... mira si haces esto te puede
pasar esto”, yo no te puedo decir no lo hagas, porque al final de cuentas lo vas a hacer,
y ni me vas a decir, es que eso es una realidad concreta, o sea los hijos no te van a
decir “hoy me fume un cigarro, hoy me fume mi primer cigarro, hoy me tome mi
primera cerveza”, no es cierto, por más que te tengan confianza, no te lo van a decir,
como tampoco te van a decir “hoy tuve mi primera relación sexual” pues mucho
menos, entonces lo único que te queda es que: darles valores morales firmes y decirle
sabes que “yo no te puedo impedir eso, porque lo vas a hacer, pero cuando lo hagas se
conciente de que es lo que estas haciendo”, es lo único que te queda, entonces la
situación cambia, la educación tiene que cambiar, tienes que adecuarte. Decía un
maestro que yo tengo de ética, nos daba ética: “la moral es una mujer guapa que viste
a la moda”, ¿y porqué? Porque la moral cambia según nos acomoda, según la moda,
yo creo que tiene razón la moral cambia y la acomodamos a nuestras necesidades y
vamos viviéndola como viene, entonces es moda y lo que hoy es bueno, y lo que
mañana es malo tal vez sea bueno, por ponerte un ejemplo bien sencillo, si tu vas y
pones a una niña como se viste ahorita hace diez, quince años, no te la van a bajar de
ramera, entonces tenemos que educar distinto, tenemos que adecuarnos a como
estamos viviendo hoy.
Y entre educar a un hijo y una hija, ¿te parece que sea más o menos parecido o
todavía tenga sus diferencias?
Mira yo creo para mí, mi opinión muy personal, mi opinión M, es…que debe ser igual
en este sentido, no te debes de andar por medias tintas, ahora, si tú vas a… y le
preguntas, planteas esta misma pregunta a otras personas supongamos, a alguien de
una ciudad y a alguien que del campo, pues te va decir que no, que la educación debe
ser distinta, pero para mí, si tú me la planteas a mí, yo te voy a decir que debe de ser
igual, porque el mismo riesgo corre una niña que un niño, que igual en estos tiempos
puede ser violado un hombre que una mujer, que igual la responsabilidad debe ser la
misma, al final de cuentas no nada más es la mujer quien hace un hijo y que la
responsabilidad tu como hombre, donde la dejas, donde esta tu parte de, porque ella
no se hubiera embarazado si tu no hubieras puesto de tu parte, entonces tienes una
responsabilidad, por lo tanto, debe de ser igual, yo creo que debe de ser equitativo,
debemos aprender a compartir la responsabilidad como hombre, debe ser igual.
Es que vuelvo a la responsabilidad, que te toca como padre, es como si yo te
planteara esta pregunta ¿tú crees que el hombre ayuda en su casa, un hombre debe de
ayudar a una mujer? Y entonces tu responsabilidad como hombre, aun así estas en una
situación de que: si es ayuda te estoy haciendo un favor, entonces no el hombre no
debe de ayudar en su casa, debe de cooperar con la parte que le toque en su casa, o sea
la parte de responsabilidad que te toca en la educación de los hijos, en la manutención
y en el llevar un hogar, entonces no me estas ayudando.
cargada hacia mi madre, ¿cómo fue la educación con mi madre? Fue muy severa, muy
dura, muy dura, de muchas reglas, fue impositiva, de que yo tengo la razón y yo la
tengo y se acabo, no había la situación de discutir ni de intercambiar ideas y decir
sabes que “no mamá por esto y por aquello”, por esta situación de que te callas porque
yo tengo la razón… fue de no tanto machista porque además éramos puros hombres
entonces no había mujer a quien cargarle la mano, entonces tenias que aprender a
cocinarte, a lavarte tu cuando mamá no estaba porque trabajaba, entonces quien te
cocinaba más que tu ¿no? Si había unos huevos por ahí pero tienes que aprenderte a
cocinar, quien te planchaba más que tu ¿no? No había quien te planchara, entonces en
ese sentido fue muy abierto, en el otro sentido si fue muy estricto.
todas las broncas se me quedaron a mí, como que ser el, como venir a ocupar el lugar
del hermano mayor, como el ser el ejemplo, como que si tus hermanos no estudian es
tú culpa porque no ven ejemplo, porque tú tienes que portarte bien porque si no tus
hermanos no se portan bien, entonces tú tienes que educar, que enseñarle a tus
hermanos, entonces te cargan esa parte, entonces con mis hermanos llevo una relación
buena, tampoco te diría excelente, no hablamos mucho, no tengo mucho que hablar
con ellos, sí les hablo y cuando nos saludamos, nos saludamos afectuosamente, sobre
todo con el que sigue de mí, con el más chico como que no, un poquito distante, pero
nos llevamos bien, no hay nada de que… reclamarnos, ni yo tengo que reclamarles ni
ellos tienen que reclamarme, estable, ni muy muy ni tan tan, no soy de muchas
uniones con la familia, sobre todo con mi madre.
¿Qué características debe tener una mujer, de acuerdo con los valores que tienes
o que te inculcaron en tu familia?
Una mujer debe de ser… independiente, sobre todo eso, una mujer debe de ser
independiente, debe ser libre y debe ser muy inteligente, eso es lo que debe ser una
mujer, independiente, libre, inteligente, fuerte. Yo como hombre es lo que esperaría de
una mujer, a mí no me gustan las mujeres que se sienten atadas, que necesiten a
alguien para ser felices, o sea que te avienten la responsabilidad esa de que “yo
necesito alguien para ser feliz”, o sea que broncota, yo no te pedí esa responsabilidad
y me la avientas a mí y me dices “es que sin ti yo no soy feliz”, espérate tantito, tu
felicidad no depende de mi, depende de ti, depende de cómo aprendas a disfrutar y
como lleves una vida, yo no te pido esa responsabilidad, entonces yo te pido que seas
independiente, que pienses y que seas libre, en la medida en que puedas ser libre y en
la medida en que puedas ser independiente y en la medida en que ejerzas esa
independencia inteligentemente…me enamoro de ti mujer, eso es lo que yo espero de
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 168
una mujer y es lo que espero que una mujer me pida, a mi me gusta ser independiente,
me gusta ser libre hasta cierto punto, libre de pensamiento, de decir lo que siento, de
expresar mis ideas, libre de sentirme enojado, de sentirme triste, de decir “hoy no te
aguanto” o “hoy estoy muy contento contigo”… porque el hecho de convivir y estar
juntos es un compromiso que yo, yo adquirí, no que tú me lo diste, entonces esa
responsabilidad no es tuya, es mía, esa responsabilidad de estar contigo, de amarte, de
serte fiel es mía, es mi bronca y es lo que yo te puedo ofrecer pero no te estoy atando
y si tu quieres ofrecérmelo pues que padre, es lo que yo espero de una mujer y es lo
que yo busco inculcar en las niñas, “yo quiero que seas libre, independiente, yo quiero
que seas fuerte hasta cierto punto y que no dependas de un hombre, que no dependas
de alguien que te diga sabes que: es que si no estas no soy feliz” perdóname no puede
ser, “yo espero de ti que no dependas de un hombre, que cuando un hombre te falla,
con la mano en la cintura puedas decirle “nos vemos”, eso es lo que yo quiero de ti. Es
lo que quiero, es lo que espero de ellas, es lo que yo espero, quien sabe al final como
resulte este experimento que llamamos vida.
llegan unos carritos ahí, y agarran y me dicen yo ni sabia quiénes eran los reyes magos
y eso quien los trajo pues los reyes y los reyes, ya años después me enteré que un tío
me los había dejado ¿no?, pero fue algo padre que te mantiene la ilusión, y algo que te
la destruye es que te digan “hijo no hay dinero para comprar reyes te voy a decir que
los reyes son los papás y yo no tengo, hijo entonces no hay reyes” entonces pues
bonitos recuerdos no tengo mas bien me ha costado mucha lana la terapia.
mis aspiraciones lo que yo espero ¿no?, igual y… pues lo único que quiero es que sea
feliz completamente feliz, yo te puedo decir, espero que sea triunfadora ¿en que
sentido? En el que elija, si quiere ser ama de casa, que sea ama de casa, si quiere ser
profesionista, que sea profesionista, pero que sea feliz, muy feliz, porque pocas gentes
son felices, muy pocas gentes y le echan la culpa al otro, la responsabilidad a otro y no
puedes estar atenido al otro, estoy convencido de que cada quien lleva su
responsabilidad, la parte que te toca ¿Qué vas a hacer con la parte que te toca? Es algo
que tu quieres, por ejemplo yo te puedo decir que yo me aventé este paquetote, es mi
responsabilidad pero porqué, yo quise, como mi mujer tiene su parte y que nos toca en
conjunto, que vamos a resolver juntos porque tampoco puedes desasociar esa parte,
esa parte de pareja. Volvemos a lo mismo, ser hombre es muy complejo, en este
tiempo son muchas cosas, ser padre, ser hijo, ser esposo, ser amante, es muy complejo
y sobre todo eso que no puedas llorar, que no puedas sentarte a una mesa y decirle a tu
hija te amo, te quiero, me importas… La vida se toma con seriedad pero a sorbos,
poco a poco, porque si te empiezas a tragar la vida a bocanadas te vas a atragantar y te
indigestas, entonces la vida es un platillo que se toma poco a poco y en sorbos
pequeños para que dure mucho, y la disfrutes bastante.
Muy bien, nos has dado mucha información, nos hablaste de tu familia, de tu
niñez, de tu vida actual, y pues vamos a terminar esta entrevista, pero antes
¿quisieras agregar algo?
Espero que les sirva, son puntos de vista muy personales, que trato de ser congruente
con esos, pero te digo soy ser humano y fallo, tengo mis defectos, a veces me puedo
comportar muy celosamente y a veces no, a veces puedo ser muy racional con otras
cosas y a veces no, o sea trato, pero no se puede, trato de ser congruente y a veces me
equivoco y pido perdón, siempre. Y me doy cuenta de que me equivoco cuando
lastimas a alguien, hablando sentimentalmente, cuando lastimas a alguien y esa
persona sufre, te equivocaste. Igual y tienes la razón, pero no es la manera de hacerte
entender, entonces tienes que pedir perdón; también te das cuenta porque oye mano si
dos personas te dicen “estas mal” pues igual y estas mal ¿no? Pero si ya tres personas
o cuatro te lo dicen, pues claro que sí estas mal, pues ni modo ya son cuatro que te
están diciendo, ni modo que esas cuatro estén equivocadas.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 171
Sujeto O
Estrato social: Medio Bajo
Edad: 23 años
Número de integrantes de la familia de origen: 6
Ocupación: No tiene
Nivel de estudios: Preparatoria
Tiene dos hijas en E. U. con las que contacta vía
telefónica ocasionalmente.
Duración de la entrevista: 2 horas 40 minutos en
tres sesiones
Entrevistador: Eva Figueroa.
Observador: Laura Olivera.
Nota de campo: Sabemos por nuestro contacto que O no envía a sus hijas una
aportación económica. También parece ser que la segunda hija no es de él.
Tenemos información sobre la sobreprotección del padre hacia O, en el sentido
de que le proporciona los medios económicos para vivir, sin exigirle alguna
actividad.
Tú venos platicando…
Está bien… pues bueno yo soy el más chico de cuatro hermanos, entonces no sé si eso
tenga tanta influencia como pudo haber sido en mi caso que haya tenido una relación
muy cercana con mi papá. Ha sido así… yo creo que más cercano a la que mi papá
pudo haber tenido con mis otros tres hermanos, a lo mejor porque no sé, te digo soy el
más chico y me haya prestado más a eso, este… ¿qué más?
conmigo, pero me gusta… porque le puedo contar mis travesuras, mis cosas, se ríe
conmigo, me regaña… no me regaña, nunca me ha regañado, pero más bien es por el
tipo de relación que llevamos… en vez de regañarme me dice: haz esto, puedes hacer
esto, hazle así, me da su punto de vista… con mis hermanos la verdad siempre ha sido
más frío, pero ellos también están así, en sus cosas y no ha existido así como…a lo
mejor obviamente si se quieren y todo pero igual y no es el mismo interés que
podemos tener… por lo mismo de la relación que tienen. Ellos dicen que soy el
consentido… hasta mi mamá me lo dice. Me regaña pero a mi eso si me molesta
porque por ejemplo, yo soy así como bien desastroso……
¿Qué es desastroso?
Soy relajiento, soy irresponsable, la verdad soy irresponsable y soy latoso, no me
gusta estar en un solo lugar, puedo estar aquí y al rato me voy, entonces casi no he
pedido permiso para muchas cosas y mi papá me las aguata, no estoy diciendo que
esté bien, pero a mí se me ha hecho una buena educación, buena formación, entonces
mi mamá por eso se enoja conmigo y me llega a reclamar a veces y dice: tú tienes a tu
papá y mi otros hijo me tienen a mí, eres el consentido, entonces… la verdad, buen
amigo mi papá, de los amigos que le puedo contar es el primero al que le cuento, con
confianza, respeto, cariño, amor, siempre ha sido una buena relación con mi papá. Y
pues que mas te cuento… yo tengo dos hijas, tengo, la más grande se llama Camila
que ahorita está en el hospital, está en terapia intensiva vive en Estados Unidos, en
California,… hoy la acaban de pasar a terapia intensiva, tiene asma, se le complicó,
entonces por eso me salí a jugar ahorita, así como para olvidarme, por eso estoy así
como nerviosón.
trabajaba, entonces más bien la niña convivía mucho conmigo más que con ella
entonces pues sí… me acostumbre mucho a ella y se acostumbró mucho a mí, se
dormía conmigo, le hacía unos peinados bien chuecos, pero se veía bien, o sea estaba
bien, entonces la niña estaba muy acostumbrada a mí.
Y cuando nos separamos, ésta etapa, fue cuando la niña empezó a enfermarse,
bronqueolitis y cosas así, pues obviamente, bueno tiene principios de asma, entonces
estuvimos investigando, viendo lo que en sí era la enfermedad… porque hubo una vez
en que se enfermó mucho, mucho, mucho, la tuvimos que llevar a un hospital… La
atendió un especialista y nos dijo lo que tenía… que sí era muy peligroso y estaba a un
paso de internarse, entonces sí fue así como que nos pusimos a investigar los dos y
obviamente sus defensas estaban bajas, pero por lo que leímos, el asma y todas esas
enfermedades eran cosas psicosomáticas… entonces sí le afectó mucho el cambio,
entonces unos días que pasaba con ella eran de 13 horas. Por ejemplo: cuando Raquel
se estaba sola en su casa y pudimos hablar y llegamos a eso… que mientras no
estuviera su familia, para que no hubiera problemas, yo podía ver a la niña. Entonces
saliendo de trabajar yo me iba para allá a ver a la niña unas tres horas, y pues era
buena relación la verdad… era… pues yo creo que… no sé como decirlo… era de
calidad, la verdad era de calidad. Todo el tiempo que yo estaba allí, estaba con ella, y
estaba bien y ella estaba conmigo, pues era una bebé, pero yo creo que allí ya no se
opuso tanto ella, o sea ella ya estaba bien, hasta que me dijo que se quería ir a Estados
Unidos, porque tiene muchos hermanos, entonces la mayoría está allá… entonces me
dijo: “me va a ir mejor, con la niña –estaba embarazada de Valeria– y ya estoy
embarazada de Valeria, y allá voy a estar mejor, quiero estar mejor”… uno de sus
hermanos tiene una constructora allá. Entonces fue hace un año, se fue el 25 de enero,
entonces desde principios de diciembre me estuvo diciendo y así me estuvo diciendo.
Era decidida Raquel, la verdad era decidida, con carácter y pues yo la vi muy prendida
con la idea, muy segura, y yo le pregunté… pero bien, ya hablando en serio, ¿vas a
estar bien allá, mejor que aquí, las niñas van a estar mejor que aquí? Pues a lo mejor…
no sé, hablaba con mis amigos y más o menos con gente que conocía y unos decían:
“estuvo bien.”
Y por ejemplo mi mamá hizo una junta familiar, eso no me gustó… Juntó a toda la
familia y dijo que no podía creer que un hijo suyo, iba dejar ir a mi hija, que era un
irresponsable. Eso no me gustó. Porque como que sentí que me estaba exhibiendo, y la
verdad a mí no me gusta ni siquiera darle explicaciones, y si lo hago nada más es por
respeto, consideración y a veces te hace falta hablar con alguien, cuando por ejemplo
no está mi amigo a la mano, bueno lo que quiero es desahogarme y entonces como
que suelto tantito… las cosas… le puedo platicar tantito lo que más me está
molestando en ese momento. Entonces hizo la junta familiar, yo ya había hablado con
mi papá de eso… me dijo: “yo no quisiera que se fuera mi nieta, pero ustedes son los
que deciden su vida, ustedes son los que van a tomar la decisión… yo estoy contigo,”
entonces pues ya, le dije que yo ya le había contado a mi papá, le dije a todos lo
demás que a los demás no los había tomado en cuenta porque ninguno de ellos tenía
porque saber cosas de mi vida, son mi familia, pero eso no quiere decir que voy a estar
comunicando todas mis decisiones, entonces no creo que… les tenga que decir… la
verdad, la verdad, puedo decirles mis puntos de vista, lo que hice, pero más bien con
el afán de que se enteren, en el modo de que vean que puedo contarles mis cosas,
puedo tomarles en cuenta, pero así como obligación…
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 174
que no, no hablamos, se le olvidó en lo que habíamos quedado que “sí, yo te voy a
hablar cada semana, te voy a decir como está la niña” y como que se olvidó, me habló
como hasta agosto del año pasado, y empezamos a hablar otra vez. Y de allí,
empezamos a hablar, hablar, y hablaba con la niña, se cree bilingüe, de repente me
saluda así como ¿what’s up nigger? Entonces, sí me reconocía la voz o bueno a lo
mejor Raquel le decía “es tu papá” Y ya ella me decía “¡hola papá!”, por ejemplo, por
teléfono te puedo decir que es una relación bonita aunque en realidad no creo que sea
una relación. Más bien es un intento de salvar que se acuerde de mí, o que por lo
menos sepa que estoy aquí.
¿Y la otra niña?
Valeria, nació el 18 de febrero del año pasado, nació allá en Estados Unidos. No la
conozco, nada más por una foto que tengo yo. Nació a los siete meses, fue prematura.
Está bien, me ha dicho Raquel que sí… ya camina, ya… es muy latosa. Camila es
más, a lo mejor por todo lo que le ha tocado pasar con nosotros, no sé, es rebelde,
igual también puede ser por la edad, puede ser por la edad que sea así, por ejemplo en
la casa nunca vio que le pegará a su mamá o que alguien le haya pegado a alguien,
pero ella sí pega. Me contó Raquel que hace poco Valeria estaba jugando con su Lego
– unos cuadros para construir – y Camila estaba al lado con su muñeca y llegó la
prima de Camila que es más grande, tiene ocho años, y le arrebató la muñeca a
Camila, entonces Camila no hizo nada, nada más la vio, se dio la vuelta y agarró un
Lego, entonces se puso al lado de la niña grandota, pero así como me lo contó Raquel
así me lo imagino, entonces dice que se puso a su lado, que esta Karina – así se llama
su prima – le sonrió con su muñeca y que Camila también le sonrió como diciendo
¿qué onda? y cuando se volteó esta Karina, Camila con el Lego le pegó en el ojo,
entonces le dejó el ojo morado, la otra niña se puso a llorar como loca y pues Camila
agarró su muñeca y siguió jugando. Entonces, yo creo que fue una actitud de… de
niños, pero Raquel es mas alarmista y dice que es muy pegalona, no creo que sea,
debe defender sus cosas, todos defendemos nuestras cosas y Raquel sí era muy
ofensiva… por lo mismo, distancia tiempo, pues ha sido mi etapa de hijo y padre.
pues ya… entonces, a lo mejor son cosas pequeñas de que un muñeco del mercado por
ejemplo, “oye mamá cómpramelo”, “no, que tu papá te lo compre”, entonces yo
obviamente a lo mejor se me olvidaba, pero a la siguiente, aunque mi mamá no me
dijera nada yo le decía “cómprame esto, me dijo que te dijera a ti” y ya me lo
compraba, igual con los permisos, “oye mamá puedo ir acá”, “no sé dile a tu papa”, o
sea no te estoy diciendo que mi mamá se haya desentendido de mí, porque ha habido
veces que sí, y se preocupa, pero en relación así de padre-hijo, madre-hijo, mi papá es
el que siempre ha llevado ese puesto para mí.
-----o-----
Se trata de… nos platicaste de tus hijas, la relación con tu papá, tu mamá, lo que
querías hacer, qué estudiar, y todo eso, nos faltaría en cuanto cómo ves el ser
hombre, como lo vives tú, en este tiempo, con tus cuates, en tu casa, como ha sido
ser hombre para tu familia…
Pero diferente…
Pues yo creo que sí pero yo creo diferente por ella, porque a lo mejor ella era la que en
realidad no quería salir por ejemplo… en ese aspecto. Como que le gustaba más estar
en la casa o a lo mejor no tenía tantos amigos y o no sé, siempre estaba en la casa y
nunca ví que la regañaran, a parte cuando te iban a regañar casi siempre te agarraban
solito mis papás. Luego estaba más “chido” que te regañaran enfrente de otros y ya los
demás te hacían el paro “hay ya déjalo, está chiquito” o “ya déjalo, ya pasó”. Esas
veces que te regañaban enfrente de los demás, de mis demás hermanos pues los otros
decían “ya déjalo, ya paso, ya que puedes hacer” y ya como que tranquilizábamos a
mis papás. Yo creo que sí fue diferente pero por ella, por su decisión, no sé.
nuestra casa, como nos educaron, entonces yo creo que… bueno por lo menos las
mujeres que me ha tocado y que he conocido, amigas y no amigas y todo eso, son
inteligentes y ya estaba más marcadas mi generación como que todas querían ser
independientes y no querían ser amas de casa y yo de repente sí decía: “«chale», que
tiene de malo ser ama de casa, mi mamá es ama de casa y es bien rifada. Pero todas ya
tenían carácter de que querían ser algo más que amas de casa. Y eso me gusta, que
tengan carácter me gusta mucho, que tengan decisión, hasta a veces me gusta que se te
pongan al tú por tú, que digan: nel, nel, nel y que se pongan rejegas, y se pongan a
discutir contigo, eso me gusta a mí, y más o menos me han tocado ese tipo de mujeres,
emprendedoras…pues que no sean sumisas, que no sean así como agachonas y te
digan a todo que sí…
¿Que no se dejen?
Ajá, eso me gusta, que por ejemplo diga: vamos acá, y que te digan: “no me gusta,
pero vamos”; “¿entonces a que vamos, si no vas a estar a gusto tú, cómo voy a estar a
gusto yo?”. Por ponerte un ejemplo, vamos a un lugar es para que los dos estemos
bien, entonces ahí te pueden decir: “nel yo no quiero ir ahí, ve tú si quieres, yo no
quiero”. Entonces ahí ves su carácter y que tienen opinión no que a todo te digan que
sí, por ejemplo eso se me hace atractivo e igual te sirve para cualquier cosa… para
hacer platica yo creo también te sirve mucho, y no que estés callado, y me gusta que
puedas debatir… aunque yo no sea tan bueno… me gustan abiertas, que sean chavas
abiertas, que te puedan decir todo.
No sé si has pensado, a dónde vamos como sociedad, si han cambiado los valores
o no…
Pues no sé, yo creo que… la verdad no sé. Para empezar yo creo que la educación no
pasa de moda, y a parte hay lugares para todo, pero como sociedad no te puedo decir,
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 179
somos muchisísimos y todos somos diferentes, obvio que sí puede haber una…
similitud de opiniones en muchas cosas entre todos, por ejemplo no sé, yo no quiero
en un país que, es que no sé como explicarte por ejemplo, Raquel cuando se fue a
Estados Unidos decía que sí fue un cambio grandototote ya desde la educación de las
personas, y aunque viven en barrios de latinos, dice que hasta la actitud de los latinos
cambia, que ahí sí todavía puedes dejar tus cosas afuera y no les pasa nada, entonces,
si aquí dejas el coche abierto, como hace rato que no tenía seguro puesto, aunque te
conozcan y conozcan tu coche ni modo que no le vayan a quitar tu estéreo sony, por
esa parte también es una sociedad, aunque tengamos los valores, también la situación
del país, la inseguridad no es de a gratis, no es porque a todos les guste robar, yo digo
que hay personas que sí roban por necesidad, no les queda de otra, y ahí pues ya no es
tanta culpa de la gente o de la sociedad, también la educación, no la de casa sino
también la escolar, entonces, sí todos somos lo que no enseñan en casa pero también
en la escuela, porque la escuela también cambia tu forma de pensar y allí es cuándo
convives con más personas y ya como… que puedes adoptar otro tipo de actitud, ese
tipo de actitudes, es como te digo, si te juntas con personas que siempre hacen la tarea,
pues a fuerzas lo vas a hacer, como que tu también vas a seguir ese camino, si te
juntas con los latosos, y nada más están echando relajo… los haces… también se te
olvida, que estás yendo a la escuela a estudiar, entonces depende mucho de todo eso.
Quizá necesitaríamos que fueras más explicito en cuanto a qué significa ser
hombre en este tiempo, cuándo alguien es hombre, no en el sentido sexual, sino
en cualquier sentido.
A lo mejor no tanto como hombre sino como persona, y hasta para las mujeres,
mientras te respetes a ti, te procures, seas honesto contigo, seas recto contigo y con los
demás, que cumplas lo que quieres, yo creo que así es una buena persona, para mí si
cumples con lo que tú quieres y no alteras a los demás, eso es ser un buen hombre o
una buena mujer… para con los demás igual, darles respeto, su espacio, su lugar, su
tiempo, todo va a pasar todo tiene que pasar, entonces yo creo que no es fácil para
nadie, no creo que sea fácil para nadie, pero cada quien si no comes al de al lado, pues
te comen a ti, entonces sí tienes que respetar pero tampoco tienes que estar pasmado,
tienes que estar despierto, porque también si nos es fácil como persona, tampoco es
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 180
fácil para los demás, en realidad estamos en un tiempo en que todo es movido… que
todo es competencia, entonces si no haces algo todos te van a dejar atrás y cuando
quieras despertar, que vas a hacer, entonces no es fácil… ni para lo hombres ni para
las mujeres, porque también las mujeres están bien despiertas, entonces como hombre
a lo mejor es más fácil, porque a las mujeres como que las discriminan un poquito
más… a lo mejor quieren más a los hombres o los aceptan más porque no tienen
tantos problemas, como que se vayan a embarazar, entonces es como fuerza de
trabajo… tienen un poquito más fuerza de trabajo en ese aspecto; si la mujer se
embaraza tienen que faltar como un mes antes y pues el hombre ¿qué?, sigue
trabajando; a lo mejor por ahí puede ser que sea más fácil en el trabajo que los acepten
en ese aspecto.
Ser hombre no es fácil y si eres casado… tienes que cumplir, estar con tu familia,
hacer feliz a tu esposa, para todos es difícil y para los hombres también y para las
mujeres igual, no sé que quieres que te explique… en el aspecto moral es respetar a
los demás y respeten a ti, cumplir con lo tuyo y dejar a los demás ser felices y hacer
sus cosas… porque a veces ni ayudarlos es bueno, los quieres ayudar y terminas con
que le fue peor, entonces no… dejar que se “rifen”… y si les puedes ayudar… pero
sabes que sí les vas ayudar, bueno te echo la mano, pero si no estás tan seguro, no.
Oye y ¿tú crees que es diferente educar a un hijo hombre que a un hijo mujer?
No creo que tan diferente, por ejemplo hay cosas que vas a hablar con tu hija a los 11
años que son diferentes de tu hijo, por ejemplo vas a decirle a los 11 años o pon tú que
tenga 11 años y les vas a decir: “vas a empezar a reglar”; eso no le vas a decir a un
niño: “hijo cada 28 días vas a sangrar”; por eso no creo que sea tan diferente pero
tiene sus momentos de particularidad, o sea obvio no puedes educar a tu hija como
niño, como que las niñas son más delicadas, entonces tienes que tener un poquito más
de tacto, obvio también con tu hijo porque tampoco vas a llegar eres un baboso, pero
con las niñas si tienes que ser yo creo que más delicado, más cuidadoso, igual con tu
hijo, no se como explicarte.
cambios te digan “hay papá es que estoy embarazada, ya me voy a casar” y tenga 18
años; no porque sea malo pero me gustaría que vivieran, hasta que te dijeran “tuve mi
primer relación sexual papá”…
dijo nada, no me dijo te encontré una revista quieres que platiquemos o algo así, y yo
creo que tampoco le dijo a mi papá o a lo mejor sí.
Y ahorita tú, ¿qué piensas, cómo debe ser un padre tenga hijo o hijas?
Apegado, tendría que ser apegado. En todos, estar con ellos
Bueno O, gracias por contarnos sobre la forma en que te relacionas con tus
amigos y por haber ampliado la información que ya nos habías dado con respecto
a tu familia. Igual que la ocasión anterior te llamaremos para hacer una tercera
sesión.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 183
-----o-----
Nuevamente gracias por tu tiempo, y lo que nos gustaría es que hoy nos hablaras
de la relación con la madre de tu hija, cómo era y porqué se separaron.
Pues la separación con Raquel fue por celos. En la escuela, yo seguía yendo a la
escuela y va a sonar mamón pero había unas chavas que andaban de locas conmigo,
pero una como que se emocionó, y no sé porque si ella sabía y conocía a Raquel, y
todo fue porque un día le pasé un examen y pasó el examen y me regaló unos
chocolates como agradecimiento… pero pues yo normal y hasta le dije a Raquel “mira
me regalaron unos chocolates” y ella me preguntó ¿quién? y yo le dije: “Liliana”… se
llamaba Liliana, y después me regalaba dulces y cosas, pero ni andábamos ni nada… y
una vez yo iba llegando de la escuela y fui al parque y me encontré a mi primo y me
dijo: “no mames, se te va armar grueso porque Raquel te encontró una carta” y yo dije
“carta de qué… ” y no sabía que me había escrito una carta en una servilleta y no sé
como la metió a mi mochila, bueno es que a ellas yo les encargaba mis cosas y me
imagino que en una de esas la metió y no sé ni cuanto tiempo llevaba ahí la carta y
pues me hizo un panchote y hasta le dio la carta a mi papá y habló conmigo y yo le
dije que pues yo no andaba con nadie pero como que no me creyó y entonces esa
noche, la noche que Raquel se fue me llamó por teléfono y contestó Raquel, y pues
entró al cuarto llorando y me dijo: “te hablan” y yo hasta pensé que algo había pasado
y cuando contesto era ella y le dije que qué quería y cuando ví Raquel ya estaba
sacando un montón de cosas y llevaba la niña envuelta y yo le dije “a ver,
tranquilízate, no pasa nada”, y a la otra le dije “sabes que no me vuelvas a llamar
porque estas ocasionando que se dañe mi relación” y ya traté de que se calmara y le
dije que no se fuera, “que estábamos juntos porque yo quería y porque eres la mamá
de mi hija y yo quiero que estemos bien así, y piénsalo bien si te quieres ir pues
mañana te vas, como te quieres ir ahorita tan tarde”, pero dijo que se iba y tomó un
taxi y se fue, y yo pensé que al día siguiente no iba a ir a trabajar, pero sí fue, y casi no
me hablaba, y pues ese día ella no tenía dinero para comer y yo le dije que viniera
aquí a la casa pero no quiso, y pues yo le dije al bosh que de lo que me iba a pagar a
mí le diera a ella para que fuera a comer pero que no le dijera que era de mí porque si
no, no lo iba a aceptar y pues ya.
Fue como muy triste porque es…como bien raro que te quiten algo tan tuyo, es que
es… por decir, Camila desde que nació estuvo siempre conmigo, porque has de cuenta
que en las noches que nos teníamos que parar a darle la mamila yo le decía a Raquel
“te toca” y ella me decía “no, te toca a ti, yo la tuve”, y pues como puedes pelear
contra ese argumento ¿no?... y ya me paraba yo porque decía pues es que acaba de
tener un bebé, y pues siempre me tocaba a mí, y ella pues se iba a trabajar y yo la
cambiaba, yo la bañaba, yo la vestía, yo la peinaba, con sus chongos chuecos pero yo
la peinaba, se dormía conmigo y estaba muy acostumbrada a mí, para todo era Camila
y Oly… Camila y Oly. Y hasta cuando luego Raquel la quería dormir, como que no
podía, y aunque lo intentaba y yo le decía “no… pues pónla así porque así le gusta”,
como que sí se medio dormía pero luego se despertaba y ya le decía “a ver yo la
cargo”…
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 184
¿Cómo es que vivías con ella y no te diste cuenta que estaba embarazada?
Es que no se le notaba, y ella no me dijo nada, y como ella tenía temporadas en que
como que medio engordaba, pues se veía un poquitito gordita pero no se veía y hasta
cuando me dijo fue cuando ya le empezó a crecer la barriga, y hasta en mi casa
sospechaban y me decían que si estaba embarazada y yo les decía que no, hasta que le
pregunte y fue cuando me dijo.
que se la llevaran si ella estaba de acuerdo pero que ninguno de nosotros iba a firmar
la responsiva, que si ellos querían que se hicieran responsables ellos.
Y pues cuando me enteré si estaba muy enojado, porque no tienen porque ir a
gritarle a mi mamá ¿no?, y entonces fueron al hospital y me hizo un panchote ahí la
señora, porque yo tenía el pase para subir a ver a Raquel, pero aun así te piden la
credencial de elector los del hospital, y no la llevaba y me echó la culpa a mí, que
porque yo no le había dicho que tenían que llevar la credencial, pero no manches, eso
no es cosa mía, como si hubiera sido por mí, eso yo no lo decido y no podía hacer
nada para que la dejaran pasar, en fin, yo le dije a Raquel como estaban las cosas y
que si ella se quería ir pues que ya era su pedo, porque yo no me iba a hacer
responsable de ella si se iba, y su mamá la quería curar con hierbas, aunque yo ya
había hablado con el pitufo y le dije que si me prestaba el dinero para pasarla a un
particular si era necesario, y me dijo que sí, entonces yo le pregunté a Raquel si se
quería ir a otro hospital y ya ella me dijo que no que se quedaba ahí donde yo podía
pagar.
de un rato me salí para alcanzarla más o menos cuando ella fuera saliendo del
consultorio y justo fue cuando se estaban despidiendo ellas y yo le pregunté “¿qué
haces aquí, a qué viniste?” y pues como que se dio cuenta Carmen que yo no sabía y
le dijo “primero arregla tus cosas”.
Y entonces cuando nos quedamos solos, y me dijo que estaba embarazada y ya
tenía casi cinco meses, yo estaba enojado y le dije “¿qué te pasa, otra vez con lo
mismo, cuantas veces va a pasar esto de que no me digas nada hasta los cinco meses?,
esas son mamadas, ni que yo te tratara como para que no sepas como decírmelo” y
bueno aunque yo tuve que respetar que no quisiera tenerlo, y finalmente si le hicieron
el aborto y hasta ya se andaba quedando en el viaje, desde esa vez todo cambio y
dejamos de tener relaciones y no dormíamos juntos, por eso te digo que Camila
dormía conmigo, a veces yo me dormía en la cama con la niña o luego tendía unas
cobijas y allí me acostaba con Camila hasta que se quedaba bien dormida y la pasaba a
la cuna y yo me quedaba en el suelo.
Entonces yo pensaba yo sí la puedo perdonar y ella no me cree que no ando con
nadie, a parte de que era imposible que yo anduviera con alguien porque todo el día
estábamos juntos, trabajábamos juntos al principio, comíamos juntos, luego en la casa
con la niña y luego cuando yo ya no trabajaba allí era porque yo cuidaba a Camila y
yo me la llevaba en la carriola a todos lados aunque sólo fuera a la tienda, bueno ni
siquiera podía tener novia en Internet porque cuando yo iba a revisar mi correo le
avisaba y siempre me decía “yo voy contigo”, entonces yo le decía ¿a que hora podría
engañarte?, pero no me creía, entonces pues ya se había perdido la confianza.
Cuando se fue sí fue difícil, porque sí… a mí me costaba trabajo dormir, porque
extrañaba a Camila y todavía la extraño, yo pensaba mucho, que tal si no puede
dormir como yo, si está llorando, y pues allá en su casa nadie la cuidaba, yo le decía a
Raquel, vete tú pero dame a la niña y ella no quería. Y luego no me la dejaban ver,
una vez fui porque quería sacarle fotos y no estaba Raquel, y le dije a su mamá, que
me dejara llevarla al parque para tomarle fotos y no quiso, me decía “no, cómo crees,
que tal si te la llevas”, y “chale”, sí soy su papá, y pues tuve que tomarle las fotos así
detrás de la reja. Luego empezó con que se quería ir a Estados Unidos con sus
hermanos, porque sus hermanos viven allá y me decía que allá iba a estar mejor, y fue
cuando se fue.
Pues muchísimas gracias por habernos regalado tu tiempo en estas tres sesiones,
nos ha sido de mucha utilidad todo lo que nos has contado y muy interesante, nos
ayuda en nuestro trabajo.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 187
Sujeto P
Estrato social: Bajo
Edad: 43
Número de integrantes de la familia: 11
Ocupación: Estudiante y empleado
Nivel de estudios: Universidad, 2 carreras.
Duración de la entrevista 3.10
Actualmente vive con su hijo de 18 años,
Ha tenido tres hijos, de los cuales ha
perdido contacto con uno.
Entrevistadora: Eva Figueroa
Observadora: Laura Olivera.
No hay problema…Fíjate… ahorita se me ocurre así como que empezar con una frase
de mi hermana la mayor que una vez refiriéndose a mi dijo: “P será lo que será, pero
como padre es excelente”. No precisamente es cierto o yo no comparto esa opinión.
Primero no creo que… esta es una ambigüedad de decir será como será, es decir, creo
que tengo algunas cualidades… tengo algunos defectos como toda la gente, o sea no
se puede decir como que es muy mula o es esto o es mal proveedor o no sé a que se
habrá referido, tampoco estoy muy de acuerdo en que sea excelente como padre… si
me quieres ir preguntando está bien…
Bueno, la situación es una niña, la cosa sería así… yo andaba, ahora me doy cuenta
con una crisis existencial. Tenía alrededor de veinticinco años y como siempre fui de
barrio siempre me costó trabajo socializar con mucha profundidad y ser muy
afectivo… en mi familia como que no se ve muy bien que tuvieras amigos muy
allegados o anduvieras con ellos para todos lados y este… aparte el ambiente no se
prestaba porque te digo yo vivo de chiquito en una vecindad y luego siempre
anduvimos rentando y cambiándonos de un lugar a otro hasta que fincamos entre
todos la casa de mi mamá, pero ya… estuve ahí como dos años… pero un tiempo
estuve viviendo solo, luego otro tiempo con una beca de la universidad me renté un
cuarto, ¿no?...................
El caso es que no viví prácticamente en esa casa… y los medios ambientes donde
vivimos siempre era así como de borrachos, de mariguanos, de rateros, y no me
identificaba… aunque me gustaba mucho el fútbol y sí era un vínculo pero no como
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 188
para amistades… bueno… entonces me sentía solo y las chicas que en algún tiempo
me habían gustado ya tenían hijos, estaban casadas… luego en la Universidad como
que las parejas que se dieron ya estaban consolidadas ¿No? Como que no había mucho
comercio de noviazgo y de relaciones, ya estaban establecidas y yo no tenía otro
medio ambiente social porque mi trabajo era la carpintería y ahí no hay… no hay
mujeres y el otro era la escuela y siempre andaba a las carreras… siempre a las
carreras y las distancias tan enormes que me tocó vivir, yo sentía como que todos
estaban agarrando la suya y yo no tenía pareja ¿No?... Y había tenido una especie de
noviazgo con una chica, pero ella se había titulado como dos años antes que yo
porque… bueno así la conocí, cuando yo la conocí ella ya iba adelantada… entonces
yo sentía muchos celos… mucho dolor de que ella ya era licenciada y yo era un
simple estudiante… y ella era muy guapa y este… y yo tenía celos, y un día yo le dije,
¿Sabes qué? O tenemos relaciones sexuales o nos casamos, porque yo así ya no
quiero. Y se quedó callada y eso para mí fue muy ofensivo… o sea me hirió
muchísimo, entonces este… ya no me dijo nada al momento y yo me di la media
vuelta esperando que me alcanzara en la puerta… cuando salí de la puerta dije: “en la
esquina”… cuando deje la esquina pensé: a la hora de subirme al camión, porque
estábamos en Toluca… la llevé al trabajo, la llevaba todos los lunes… y entonces
este… y no me alcanzó.
Pero aparte, la verdad es que por un lado estaba esa situación de sentirme solo, pero
por otro lado era… pues algo mujeriego y había estado saliendo con una chica como
dos años mayor que yo, que yo sentí que nunca me tomaba en serio. En ese mismo
tiempo conocí a la que fue mi esposa y la mamá de mis hijos. Pues de repente me
casé, así como iba después de siete meses de novios… estos siete meses de novios
estaban implícitos también en este otro noviazgo que tenía con esta chava ¿No?... Que
yo creía… que yo creía que era la mujer de mi vida……
Y un día… mi hijo tendría como unos tres meses ¿No? Y… yo nunca me sentí
identificado con el rol de esposo... nunca. Desde las primeras semanas o meses que
estaba casado ya andaba con alguien… aunque siempre fui discreto… pero nunca me
sentí en el rol… y este… un día soñé con esta chica que era mayor que yo… que
estaba como “madreada” y que su familia me repudiaba, como que… vaya… siento
que nos conocimos desde niños y como que me sentí mal porque esa gente no me
quisiera o me viera mal. Entonces que le hablo a su trabajo y… yo no le había hablado
desde el día que le avisé que me iba a casar… y ella no me dijo nada, de hecho yo
sentí hasta como que andaba, no sé… tenía como claro que ella andaba con otro…
también yo andaba con su hermana al mismo tiempo…
Su hermana… ¿sabía?
No, ninguna sabía ó si sabían se hacían, después… a los años hicieron un drama,
según ellas se enteraron, pero en esos momentos no. Yo hablé con las dos y dije: “me
voy a casar” y las dos dijeron: “no, pues está bien, que bueno” ¿No?.. Bueno, entonces
la voy a buscar y la vi. ¡Bien madreada!, como avejentada cinco o seis años más de
cuando la había visto: gorda, con el pelo como lacio, algo así porque ella tenía el pelo
como medio quebrado, y este… y bueno… y me dice ¿Ya sabes de qué se trata? Y
yo: “Fíjate que soñé como algo así, como que en tu casa estaban enojados conmigo
por algo, o algo así… ¿No sabes nada? Le digo: “no”… ¿No sabes? le digo: “no”. Me
dijo: “Yo te dije por teléfono que si sabías de que se trataba y me dijiste que sí” Le
dije”: es que tuve un sueño muy vívido y sentí que se refería a eso”… Me dice: “No te
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 189
puedo creer que no sepas. Estoy enojadísima contigo”. Le dije: “No” ¿Porqué?... me
dice: “Es que me embaracé, tuve una niña y tus papás y tus hermanos fueron a verme
y me estuvieron ahí gritando y me empezaron a decir que no querían problemas, que
tú te acababas de casar, pero que ellos me iban a apoyar en todo y yo me enojé
muchísimo porque dije apoco P le anda diciendo a sus papás… ¿Qué onda? Y porqué
deducen ellos que tuvimos relaciones sexuales y yo los quería demandar por
difamación de honor”… y cosas así… Pues todo lo que estaba diciendo era como una
revelación para mí porque yo no sabía nada… su hermano era mi mejor amigo y hasta
la fecha lo es… desde los siete años. El único amigo, se puede decir que tengo… y
este… y yo me sentía culpable por andar con ella, pero no sabía yo nada de que estaba
embarazada… Y le dije: “¿Porqué no me dijiste nada?”… Me dice: “Porque…te
conozco”… es una frase muy significativa en mi vida… que la gente asuma que me
conocían y que el concepto que tuvieran de mí no fuera igual al que yo tenía de mí. Y
dije: “¿Pero qué?” Y me dice: “Es que si te hubiera dicho que estaba embarazada no te
hubieras casado”… con la que me casé.
Entonces la niña es un mes más grande que mi hijo… entonces conviví con ella y
con su mamá como hasta los cinco o seis años… pero ya nunca volvimos a tener
relaciones sexuales, sino como algunos vestigios de cosas así. Entonces yo le dije
cuando la niña tenía tres años: “¿Sabes qué? Yo sí quiero que la niña sepa que yo soy
su papá, y que la gente sepa que yo soy su papá y que todos sepamos que yo soy su
papá, porque yo sí quiero estar cerca de la niña”… Y me dijo: “No… es que yo te
conozco… a la hora que pase cualquier escoba con falda vamos a tener problemas y tú
no tienes moral… tú agarras parejo y yo no quiero verme en situaciones así”. Y es que
sí, yo daba por añadidura que me acercaba a la niña, pero también a la mamá ¿No? Y
aparte ya habíamos estado saliendo, aún cuando yo ya estaba casado… íbamos al cine,
nos tomábamos un café ¿no?... andábamos con la niña… Como yo trabajé con su
hermano mucho tiempo, desde antes de conocerla a ella y después también, después
que nació la niña anduve yo de chalán de él y la niña sentía mucho cariño por mí, y si
había una canción en el radio la sacaba yo a bailar y cosas por el estilo y yo le sentía
mucho cariño. Pero de repente ya… este... como que la relación sexual estaba en mi
mente pero muy curioso… como que por primeras así como que sin ningún
compromiso… y era porque ya había un voluntario ¿no? Que después, resulta que en
el discurso oficial es el papá de la niña y que ya había regresado para estar con ella…
lo cual no era cierto y no creo que nadie lo crea en realidad… Pero de hecho desde
antes ella ya me había dicho que no quería, que no quería echarse la bronca ni con su
familia, ni con su hermano.
Entonces este… poco a poco, o sea ella… ella, aunque sigue estando mucho en
casa de su mamá yo ya no entro con tanta facilidad que antes, aunque nunca me
cerraron las puertas, creo que en el fondo porque saben que yo era más chico que ella
y ese tipo de cosas ¿no? pero a mí nunca me han cerrado las puertas… Quizá entre
ellas han tenido problemas… me refiero entre su hermana y su mamá… O sea mi
amigo… mi amigo comprende la situación… pero no me invitaron a los quince
años… a nada… ni a su cumpleaños… ni a nada… O sea, es como un secreto a
voces… la niña es idéntica… porque ellos son feos y yo no digo que sea guapo, pero
se ve como… diferentes tipos de personas y la niña es muy parecida a mi familia…
pelo lacio, morenita, ellos son más blancos, con el pelo quebrado, narizones… ¿no?...
de otro tipo… y es característica de mi familia que los niños son grandísimos… en
fin… se parece muchísimo… Y ya no la veo… y aparte conforme fueron pasando los
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 190
años yo sentí más incertidumbre de acercarme por miedo a destapar una caja de
Pandora.
Fíjate que mi hermana la más chica no es mi hermana… es mi sobrina…. es hija de
una de mis hermanas… como la tuvo muy chiquita mis papás como que la asumieron
débil… Y la niña tuvo broncas de drogas y de intentos de suicidio y cosas por el
estilo. Y yo sentí que desde chiquita la trataron diferente… que a mi hermano el más
chico… que se llevan poco tiempo. Y una vez en el psiquiátrico en una terapia con
ella yo dije: “Bueno… pues es que ella no es mi hermana… es mi sobrina”… ¿no? “y
creo que ahí radica el problema”… mi sobrina se puso a llorar… y que no lo podía
creer… y toda mi familia indignada porque lo dije… pero todos lo vivían… y nadie le
había dicho a ella… y de esas cosas que… ¡pero como es posible¡… el trato tan
preferencial hacia el otro… porque sí había como un menosprecio por parte de mi
papá… más bien por él, los demás no… y tan es así que ese desamor implicó que la
niña terminara siendo drogadicta… se recuperó y ya vive una vida normal entre
comillas… pero sí vivió tres intentos de suicidio y cuando lo dije la familia se volteó
así… muy cabrón…
Bueno… entonces hay mucho de este rollo ¿no?... Y cuando se me presenta a mi
esta situación de… de la niña… y empiezo a sentir como una actitud de autodefensa,
de ellas no aceptarme… porque yo sentía… cuando estaba cerca de ellas… la niña me
comía con los ojos… y las tías de la mamá… me trataban así con… con amabilidad,
pero con reticencia… y cuando eran chiquitos invitaban a Pablito a sus cumpleaños…
o sea todo era así muy… por debajo del agua… pero después al paso del tiempo me
dejaron de invitar ¿no? y la veía yo casualmente… y luego, el tipo… resulta que es así
como que muy… como que es medio celoso y codependiente… él es alcohólico…
entonces siempre anda pegado con ella… y como que ella siente que cualquier
detallito para conmigo de confianza… o piensa que yo soy medio mulilla y ¿no?...
puedo pasarme en mis comentarios ¿no? que pueda yo tener algún problema…
entonces… no se da… Y durante un tiempo fue muy triste para mí… pero después ya
no… porque el hecho de estar en el grupo implica… que yo asuma mis
responsabilidades… y yo intenté acercarme y ver de a como nos tocaba… y ella quiso
que no fuera así y yo respeto su decisión y creo que es algo muy valido que ella me
viera así…
Pero, fíjate que por el otro lado no soy… tampoco buen padre… porque fíjate que
con mi hijo pues era vivir en Amecameca… porque su mamá es maestra y trabajaba
y… y los primeros cinco o seis años de mi hijo yo estuve pegado en la casa tratando
de pegarla de veterinario o de carpintero… porque yo no concebía que esa familia
criara a mi hijo porque para mí eran unos cerdos. Una casa gigantesca con ratas por
todos lados… Yo decía “Cómo le van a andar dando la mamila collada de ratas”…
¿no?... riquillos pero cochinos… de campo y cochinos… tan es así que dos veces
pediatras le llamaron la atención a mi esposa… porque a la hora que lo llevábamos al
doctor el que lo… acomodaba… todo era yo… el que lo contenía era yo… así de una
manera natural… y… y yo creo que le hice mucho daño a Mi hijo porque yo viví esa
situación de pensar que… que él no pase lo que yo pasé con mi papá… que él se
sienta querido… pero a la vez que realice todos los sueños que yo no pude realizar por
la falta de apoyo de mi papá… y yo pretendía como que estaba viviendo otra cosa…
que desde chiquito supiera leer y este… y supiera cosas que no correspondían a su
edad… y sí lo conseguía… pero después fue un costo muy fuerte… Pero estuve
pegado… pegado porque yo sentía que así debía de ser……
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 191
Pues, ¿Me crees que me siento cansado? Si te cansa un poco hablar tanto sobre tu
propia vida, aunque yo lo practico un poco en el grupo, pero más bien para mis
adentros ¿no?... digo porque en el grupo la terapia gira alrededor de la comida más
bien… es un grupo de “Comedores compulsivos”.
-----o-----
Qué tal P, pues nuevamente vamos a continuar, la semana pasada nos hablaste
sobre la niña a la que dejaste de ver…y también nos platicaste de tus hijos,
mucho más sobre tu hijo y pues no sé si hay algo que te haya quedado como
inquietud de platicar, preguntar, etcétera o si proponemos otro tema…
Fíjate que sí me quede pensando mucho en mi hija. Pues resulta que cuando mi hijo
tiene como… como diez años… yo ya estaba separado de su mamá… y él ya estaba
sufriendo sus crisis al respecto… pero no lo notaba. Pues resulta que un día que llego
a verlo me pide su mamá que la lleve a una fiesta… a otro pueblo… por cuestión del
coche. Y la llevo… ahí me echo unos tequilitas… y de regreso pues… pásate ¿no?... y
que me quedo con ella… sí tuvimos relaciones sexuales, pero no nos hablábamos…
como que era una obligación ¿no?... como que, si con alguien debes tener relaciones
sexuales es conmigo y yo con ella… porque es lo conveniente ¿no?... Y como a los
dos meses… que quiere hablar conmigo… y como ella a cada rato me ponía
ultimátums para el divorcio, pensé yo que se trataba de eso… y resulta que estaba
embarazada. Entonces yo le dije: “lo que tú decidas”… y ella ya se había practicado
un aborto antes… porque padecía de toxoplasmosis y no quisimos… en aquel
momento correr el riesgo… pero esta vez ella me dijo: “es que no tengo el pretexto de
un problema de salud”. Entonces yo nunca quise tener hijos… por las
circunstancias… por las costumbres… ¿no?... pero ella ya había aceptado en muchas
cosas… ¿no?.. Entonces se embarazó y pues yo estuve al pendiente y nació la niña,
pero ya decidí no ser la “pilmama”… las cosas ya habían cambiado… Ahora ya
teníamos una casa propia, grande, con todas las comodidades, su mamá trabajando, yo
trabajando… Su familia de ella se vino a menos, al morir la cabeza de familia… al
repartirse los bienes… entonces las señoras pasaron a ser como una especie de
sirvientas en mi casa, o sea, hacen las tres comidas ahí y ayudan… pero en especial
cuidan a la niña, pero en mi casa ¿no?... en mi casa pues hay cocina integral ¿no?...
todo… todo… perfectamente… muchas habitaciones, dos baños… y este… y a la niña
desde que nació nada más la veo los sábados y los domingos, y me he
acostumbrado… pero siempre ando con un dolor… con un sentimiento de que, si algo
le llegara a pasar no me lo iba a perdonar nunca… hasta la fecha yo siento que si algo
le pasara yo no podría sobrevivir… Porque me siento culpable de no estar ahí… pero
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 192
tampoco quiero ser ni la pilmama de la niña, porque ya lo viví con mi hijo y fueron
años perdidos en mi crecimiento… de estar encerrado en ese pueblo sin futuro, sin
perspectivas… pero aparte en una relación de pareja desechos el uno para el otro…
entonces ya no estoy dispuesto a pagar ese precio… pero me siento con una
incertidumbre, con una zozobra…
Pero fíjate lo que son las cosas… eso no ha impedido que por lo menos las dos
ultimas parejas que he tenido hayan salido embarazadas y hayan tenido que
practicarse un legrado… lo cual a mi no me molesta… porque han tenido cuatro
semanas, entre un huevo y un embrión… o sea… y una vida es otro “pedo”… yo lo
veo con Mi hijo… Es decir mi hijo… te lo digo aquí honestamente… una secundaria
terrible que hizo… terrible… y la libró haciéndola abierta… porque se le acabó el
tiempo… la hizo en poco tiempo… porque tenía catorce años… no quiso estudiar la
“prepa” porque dice que son chavos muy fresas… que están muy pendejos… no sé
qué… ya… Y la está haciendo… la prepa abierta… con cierto rezago… Y
últimamente lo sorprendí con mariguana en la mochila… que es una consecuencia del
tipo de padre que he sido… y del tipo de madre… ¿no?... y las circunstancias por
supuesto… pero siempre he estado al pendiente ¿no?... cuando tuvo problemas en la
escuela yo recuerdo que una de las cosas que creo que salvaron la situación fue que le
dije: “Mi hijo, no importa, lo mal que te estés portando, ni lo difícil que se vean las
cosas… ni… ni… desproporciones cuando me enojo… quiero que sepas que por muy
enojado que esté tú eres lo que más quiero en el mundo ¿no? Y creo que eso… rompió
con la crisis… fue cuando el sacó la secundaria y habló abiertamente… porque le
cuesta mucho trabajo hablar… que quería hacer la prepa abierta… ahora vive
conmigo… y aunque le encontré la mariguana no me preocupa… creo que son cosas
que se deben de vivir ¿no?... En mis tiempos era el alcohol y ahora es otra cosa… y es
una droga suave... y platicamos y esta yendo de buen agrado a un centro de
integración juvenil a sus terapias ¿sí? Y yo lo veo bien.
Igual el problema no se soluciona de una noche a la mañana, o igual no tiene un
problema muy avanzado… o igual ese no es el problema en realidad, sino que el
conflicto sucedió a partir de sus incertidumbres y toda esa situación de incongruencia
y ambivalencia entre sus padres… en que si están juntos y no están juntos… en que si
se pelean y que obviamente al hablarle mal de mí su mamá cuando el estaba chiquito,
pues también yo siento que eso fue definitivo… pero lo quiero mucho y lo acepto y
acepto mi responsabilidad y me doy mucho a él ¿no?
Paso mucho tiempo con él, es una especie de marcaje personal pero en el que trato
de ser este… sin perder mi lugar de padre ¿eh?... o sea yo no me siento su amigo ni
mucho menos, es imposible… pero… hace poquito fuimos a ver un partido del
América y ninguno de los dos somos americanistas, pero él nunca había ido al
Estadio… jugamos fútbol en el mismo equipo porque él me insiste que juegue… yo ya
no estoy para eso… pero le gusta como juego… le gusta la garra… le gusta… dice:
“es que cuando tu juegas ordenas el equipo” y… insiste que vaya… de veras es un
sacrificio… yo quiero descansar y ver la tele en las noches… y luego las distancias
son largas y es un gasto… ya tenemos un año jugando fútbol… y nunca lo hubiera yo
soñado… es un joven fuerte, alto… delgado… muy competitivo… y este… me
recuerda mucho a mí……
Y a mi hija la verdad la adoro y la trato como una princesa… ah… pero aparte su
mamá me ha ayudado mucho… ya no es con ella como fue con mi hijo… Durante el
tiempo que estuvo embarazada ella estaba haciendo la licenciatura en educación y
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 193
¿Bien?
Cuando… cuando me casé, cuando terminé con esa otra novia, cuando andaba con
Lilia y con su hermana… era soledad lo que tenía ¿no?... andas buscando por todos
lados y al final de cuentas no encuentras algo que no sabes ni lo que es… que lo
significas como una pareja… y ahora que tengo cuarenta y tres años y que… que sé
que es lo que quieren las mujeres ¿no?... que ya se puede decir que soy un hombre
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 194
viejo, y que soy pobre y que soy feo y que curiosamente ahora siento que… que la
mujer que yo quiera me haría caso… porque sé que lo que quieren las personas es
sentirse amadas… y que… que sé como hacerlo… ¿no? y curiosamente ahora ya no
tengo tantas ganas… o sea el laberinto de posibilidades ahora es más grande y
curiosamente ahora tengo menos ánimos… y ya no ando buscando… pero lo de los
hijos… es una situación que… que lo que puedo decir el día de hoy es que lo que más
me conviene es hacerme una vasectomía porque yo no me veo ser un padre a los
cuarenta y cuatro, cuarenta y cinco años… para qué, si estando joven es difícil…
cuando eres viejo, por mucho que seas más sabio y más tranquilo y todo eso… es
dejarlos desamparados… cuando tenga sesenta si es que llegase el niño o la niña
tendría quince años… aparte Mi hijo ya es un hombre… ya tiene dieciocho… y ya no
me veo así… entonces ya no me siento solo ni con pareja ni sin pareja… quizá
también sea porque inconscientemente sepa que están ahí los hijos ¿no? Y sus hijos…
que a fin de cuentas… siguen siendo parte de ti… y… ya tampoco tengo mucha
expectativa de que alguien te venga a solucionar la vida y que te sientas completo y…
lo demás… o sea ya me di cuenta de que eso era mentira… pero sí, no quiero yo saber
nada de hijos… te digo no tengo broncas ni cargos de consciencia por los legrados de
mis últimas dos parejas… Y pues por ahora creo que eso es todo…
No… para nada… a mí me sirve hablar, porque también yo voy entendiendo lo que ha
sucedido ¿no?... si quieres háblame y nos ponemos de acuerdo.
-----o-----
Bueno, mira, hemos hablado de cómo fue la vida con tus hermanos, como se
daban las relaciones al exterior, sobre tus hijos, la paternidad…ahora
quisiéramos conocer ¿Qué significa ser hombre en tu ambiente familiar y para ti
en este momento?
Pienso, por ejemplo cuando era niño… y me cuesta trabajo precisar porque… pues sí
en mi casa, con mi mamá pues, que es con la que conviví en la casa, en la familia y
con mi papá, porque mi papá desde muy chico, como de 8 años me llevó a trabajar
con él y a veces o casi siempre no directamente con él sino con sus trabajadores.
Entonces en la casa, lo que te puedo decir es que nos educaron en el… fundamento de
que los hombres teníamos que colaborar en el quehacer de la casa y que por ser
hombres precisamente lo teníamos que hacer mejor… mi mamá destacaba mucho la
capacidad física de los hombres. Decía “es que ustedes con esas manotas pues hacen
todo rápido y bien”, entonces por ejemplo en la primaria mi actividad fundamental en
la casa era lavar los trastes y /o las parrillas de la estufa porque acostumbraban lavarla
con piedra pómez y tierra y este… para las mujeres era pesadón, y no pues a mí de
niño sí se me hacía pesado, porque me golpeaba los dedos con las parrillas pero se
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 195
trataba de que quedaran impecables ¿no? Y una vez que yo terminaba esto, ya podía
irme a la calle mi mamá no veía mal que estuviera yo todo el día jugando en la calle.
Hacía mucho énfasis mi mamá en el hecho de que yo era un niño gordo pero ella decía
que debía de ser, en este caso, en mi caso gordo pero con huevos o sea hacer las cosas
rápido, fuerte… mi mamá condenaba mucho la tibieza, la huevonada, mi mamá era
obsesiva… compulsiva así para el quehacer, era muy neurótica, histérica y este…
golpeadora tenía problemas emocionales muy severos porque tomaba diazepan y
valium, le dolía mucho la cabeza y era muy quisquillosa para el silencio, entonces te
apurabas tú a hacer tu quehacer y órale… que no hubiera ruido y también cuando ella
regresaba porque tenía varias actividades de lavar ajeno, ir a hacer alguna limpieza,
entonces si llegaba ella y había trastes o si estaba sucio el piso se molestaba
muchísimo y nos pegaba… pero como eran muchas mujeres y este… yo casi no tenía
problemas de ese tipo… excepcionalmente, en algunas etapas de mi vida.
Otra de las cosas que era mi responsabilidad era lavar mi uniforme,
normalmente yo nada mas tenía un uniforme y entonces lo lavaba regresando de la
escuela para que en la noche lo quitara o a veces lo secaba con la plancha y al otro día
me iba a la escuela ya limpio a la escuela. Desde muy chico mi mamá… mi mamá me
inculcó en el trabajo, yo recuerdo que tenía como ocho o nueve años y este… y había
una obra ahí en la vecindad y estaban demoliendo la vecindad porque era muy vieja y
… levantando las viviendas ya más en forma ¿no?... me llevó con el albañil casi de la
mano y le dijo: “aquí le traigo a mi hijo para que le ayude y si se gana algo pues
páguele si no, no y fue horrible, fue de las cosas más horribles de mi vida porque
el viejo era muy encajoso, no me podía yo quejar con mi mamá, mi mamá era
completamente intransigente y me daba mucho miedo andar caminando en las lozas,
en las cimbras, no aguantaba el bote, se me hacía un martirio. También
excepcionalmente me llevaba al taller de mi abuelo, que era un “nido de teporochos”
para que le ayudara yo a hacer algo y decía mi mamá aunque sea que haga tablitas de
picar o banquitos y la verdad es que yo no tenía la capacidad ni la fuerza para
hacerlo… hacía puras porquerías. Tenía como 8 o 9 años…. fue por esas épocas, es lo
más cercano que me acuerdo porque mi primer infancia no la viví con mis papás,
entonces ahí andaba yo en el taller andaba lijando los muebles que hacía mi abuelo.
Excepcionalmente mi papá paraba a trabajar ahí, mi papá no tenía taller y a veces
hacía ahí algunas maquilas que le llaman y pues ya le ayudaba yo y también me
llevaba a trabajar él, con él nunca tuve sueldo… ni de adulto con él era ahí algo ¿no?,
por ayudar… por cooperar…. pero fíjate que esa situación fue cambiando con el
tiempo, conforme fui trabajando yo más de tiempo completo, porque para mí la
escuela, siempre fue secundario. Mi papá desde la primaria me dijo que… que ya no
quería que estudiara y que mejor me fuera a trabajar con él, entonces la escuela fue así
secundario, siempre falté a la escuela grandes temporadas… incluso meses, pero como
me gustaba… creo que hasta la fecha he sido muy competitivo y este… eso me
ayudaba a compensar, y a veces hasta iba muy bien en la escuela a pesar de que
faltaba mucho por irle a ayudar……
Te decía que cambió esa situación… porque, pues yo no recuerdo pero como que
de la adolescencia para arriba quedé exento de quehaceres de la casa. Yo no hacía
nada, mi mamá me lavaba la ropa, nunca planchó mi mamá, yo planchaba los
pantalones antes de ponérmelos o las camisas, pero me lavaba ¿no? y ya de adulto
joven, ya en la universidad mi mamá también me planchaba y ya no hacía yo nada…
Mis hermanas hacían el quehacer de casa, aunque también trabajaron de muy niñas.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 196
Fíjate que curioso… tanto los hombres como las mujeres trabajamos desde niños, mis
hermanas chiquitas vendían tacos de canasta en la beneficencia, le iban a ayudar a mi
mamá o a mi abuela a hacer limpiezas o a lavar ropa… La mayor desde los 14 años
dejó de ir a la secundaria y se metió a trabajar en eso duro hasta que se casó como a
los 22 años. Y la otra realizaba varias funciones, cuidaba enfermos… como a los 16,
17 entró a trabajar en salubridad y ahí duró muchos años. La más chica también pero
la situación económica era distinta como que nos fuimos haciendo adultos y
trabajábamos, aunque mi papá nunca fue buen proveedor, mejoramos
económicamente muchísimo y la más chica ya no tenía tanta obligación por trabajar.
Pero en esta misma idea también trabajó desde muy chica, ninguna de mis hermanas
fue buena para la escuela… ninguna… entonces empezaron a trabajar desde muy
jóvenes en empleos de tiempo completo y yo siempre estuve estudiando y trabajando,
o trabajando y estudiando……..
besaba en la boca, de lengüita y le tocaba yo los senos, le metía mano y toda la cosa y
que mi papá ahora anduviera con ella teniendo relaciones ¿no? este……….
Así era él, su filosofía muy barata, muy corriente de tomar, trabajar, las viejas…
trabajar fuerte, trabajar con ganas… pero bueno él tomaba mucho.
Fíjate que también ser hombre para mí significa básicamente andar con mujeres
esencialmente durante muchos años de mí vida eso fue… como que entre más viejas
más hombres… pero también siempre fui muy frustrado por la pobreza, o sea me
gustaban normalmente las chicas más bonitas, que tuvieran casa propia, que no
supieran nada de trabajar, a mí me gustaba y a parte ese trabajo tan sucio a mi me
mortificaba muchísimo, siempre me sentí desubicado socio-económicamente, porque
la gente pobre… la gente humilde con la que convivía en las obras me parecía
demasiado vulgar y la gente que no tenía que trabajar en otros lugares me parecía
también de otro nivel y nunca me encontré un lugar….
Mi papá nunca sentí que me quisiera, de hecho siempre he sentido…. ahora tengo
la certeza de que no me quería nada… ahora estoy seguro de que ha sido muy
egoísta… con todos sus hijos, completamente egoísta, pero yo sentía que conmigo
había una actitud, como si yo le debiera algo y lo tenía que pagar con trabajo porque
con los demás no fue tan absorbente y tan esclavizante la situación… ni tan
humillante. Él era terriblemente autoritario, ególatra, y sólo pensar en hacerlo enojar
era temblar… sacarlo de problemas económicos siempre, desde muy chiquito, se
expresaban muy mal de él los patrones conmigo: “Dile que no sea irresponsable que
por que te manda a ti por delante, que dé la cara.”. Cosas por el estilo que yo ni
siquiera le podía decir a él, le daba los recados a medias ¿no? obviamente. Me
mandaba a cobrar me mandaba a… desde muy chiquito 10 años, 11 años, a sacar la
herramienta solo, así a escondidas de las obras, tomar un taxi… la herramienta pesa
mucho y me causaba un sufrimiento terrible, aparte de que la situación con el dinero
era siempre muy tirante porque el era muy espléndido, pero conmigo no entonces
yo… Entonces yo siempre andaba con lo justo, siempre le andaba cuidando los
centavos, con el material, si me daba para el taxi siempre me daba muy justo. Y
andaba yo “pariendo chayotes” cargando cosas que sobrepasaban mis fuerzas ya fuera
madera, ya fuera la herramienta, ya fueran materiales. Me mandaba a las obras muy
lejos y me perdía constantemente. A veces llegaba a los lugares ahora digo por gracia
de Dios, porque bien chiquito a lugares lejanos… a Arboledas, Santa Mónica, Valle
Dorado y a mi se me hacían las colonias, las calles tan parecidas las casas que salía de
la casa a las 6 de la mañana y llegaba a las obras a la una, las 2 de la tarde a veces,
terriblemente cansado, espantado, angustiado, mugroso… bueno.
Sus trabajadores, entre los cuales siempre estaban mis tíos me apoyaban…
bastante, veían ese tipo de cosas y me apoyaban. Por ejemplo ahorita recuerdo que
cuando me casé… Blanca, que fue conociendo a mi familia y conociendo mi historia
decía que se sorprendía que porqué siendo mi mamá golpeadora y mi papá tan poco
afectivo no fuera yo golpeador con mi hijo y que fuera, bueno dentro de lo que cabe
noble. Creo que sí soy de buenos sentimientos pero siempre tuve sentimientos de
culpa con las mujeres… de engañarlas, de andar con otras ¿no? la infidelidad, o sea
como que era algo que yo tenía que hacer, pero me generaba sentimientos de culpa…
como que cuando mi papá se lo hacía a mamá yo lo veía muy mal. Y luego cuando yo
lo hacía me sentía yo muy mal, pero por otro lado era algo que cuando me daba cuenta
ya lo estaba haciendo… aún hasta la fecha… luego alboroto a las mujeres y digo
“pero si ni me interesa para qué las ando volando”. Es como un afán a querer que me
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 198
quieran ¿no? Ahora yo digo que a los hombres nos educan para ser el Dios de nuestras
mujeres y si no es una situación así yo me siento insatisfecho, aunque ahora que lo
pinto y lo vivo… y ya no lo busco tanto… pero aún así….
Yo nunca he estado con una mujer a la que yo quiera mucho… más de lo que ella
me quiera a mí. Ni siguiera lo puedo imaginar como me comportaría por ejemplo yo
critico a los mandilones, a los agachones, a los que parecen perros falderos… yo soy
muy individual, muy aislado, me gusta estar solo. Me gusta cuando estoy con ellas es
que todo gira en torno a mí. Ahora me doy cuenta y lo pienso y lo digo y lo
disminuyo… Con eso de estar en grupos durante tanto tiempo, pues ahora yo sé que
una de las explicaciones es de andar buscando a la mamá ¿no? pero yo desde mi
manera de pensar te puedo decir que nunca pienso eso. Por ejemplo ahorita tengo una
relación estable… ya tengo más de dos años… no sé cerca de tres con una mujer que
tiene un gran parecido con mi mamá, salvo que esta vieja es blanca ¿no? mi mamá era
blanquita… mi mamá siempre tuvo fama de ser muy bonita y esta chica se le parece
algo, porque mi mamá era de pelo quebrado, negro azabache y muy blanca y
chapeada. Y esta chica es muy blanca, no es chapeada… cara de pan crudo, es
española, es mexicana, pero su mamá y su papá son españoles… pero le da mucho
parecido por lo menos en la idea … pero igual ando yo con otras ¿no?... No me siento
comprometido y entonces me sorprende que lo que te dije a ti como teórico de que
anda uno buscando a la mamá… también me gusta una morenita, ¿no? vaya, me
gustan muchas ¿no?, le decía a mi hijo: “me siento como un heterosexual típico”
¿no?.... este…. pero quizá sea la idea ¿no? y ha pasado algo que es sorprendente.
Fíjate, hubo un tiempo en que yo pensaba que besar a una muchacha que tuviera la
boca muy roja iba a saber muy rico, muy diferente y luego me di cuenta de que sabe
igual. Luego pensé que con una mujer blanca, de raza blanca, completamente blanca
el sexo iba a ser diferente… y no… pero eso me pasa con todas… veo alguna
muchacha así muy guapa… que me guste mucho y ya cuando tengo que ver con
ella… como que me deja de gustar por completo… hasta me vuelvo apático,
indiferente y cuando me gustan hasta escribo poemas, y escribo cosas… y se los doy y
se conmueven… y en su momento lo siento… Pero después me dejan de interesar…
Por ejemplo ahorita yo creo que a la mujer que más quiero y desinteresadamente es
a la mamá de mis hijos. pero en su momento nomás duré 7 meses de novio con ella y
fue cuando me casé fue porque me sentía yo muy solo… sentía como que yo no tenía
algo para mí, que no tenía un lugar, que mis amigos ya se habían casado, tenían hijos
y que yo andaba de perro, este… qué iba a pasar y de repente me entró un sentimiento
terrible de soledad me encontré con esta chava, se “conchavó” y terminamos casados
y desde… bien pronto nos empezamos a pelear todo el tiempo…
Mi papá le pegaba a mi mamá… pero no mucho y yo por ejemplo con la mamá de
mis hijos sí llegue a darle alguna bofetada alguna vez, pero… pero también me sentí
muy culpable… muy mal, o sea le pedí disculpas y le prometí que hiciera lo que
hiciera nunca lo iba yo a volver a hacer… en ese momento la discusión terminó en que
tú me provocaste y fue tú culpa porque yo decía no me estés chingando, ya… este
¿no? me provocaba, entonces le di una bofetada y sangró muchísimo y me sentí muy
mal… y nunca lo he vuelto a hacer ni con ella ni con nadie. Creo que fue cuando yo
decidí que mejor ya me separaba y hubo muchas separaciones…
Mi papá con mi mamá no era cariñoso… excepcionalmente, pero era como con
palabras “ojetes”, pero no con contacto físico, ni con regalos, ni presencia……como
que el de repente se viera desprendido con los almuerzos del domingo, como que
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 199
Y… este… eso me da mucho coraje… porque así era mi papá. Mi papá hasta
chilla ¿he? por un coche, por un préstamo, por un financiamiento y me desagrada…
y… y… vaya me doy cuenta que lo hago… yo creo que antes lo hacía inconsciente…
¡ándale!, como ínfulas de padrote, que las viejas te mantengan ¿no?,.. Pero no lo
quiero yo… o sea no es algo que yo quiera, yo ahora que lo veo gracias al grupo, y lo
analizo, y todo eso digo: “no si yo eso no lo quiero, yo quiero ser un hombre que se
esfuerce y salga adelante”… de hecho hay un refrán “donde hay mujeres no hay
hambre”… y creo que también eso tiene que ver con andar con varias. Imagínate, hace
como cuatro años anduve saliendo con una chava, una recién separada y lo primero
que le dije es: “Yo soy muy mal proveedor ¿he? Yo nunca ando bien de lana.” Y me
dijo ella “no quiero que me mantengas”. Como que de alguna manera te enganchas
con ese tipo de mujeres y no es que lo ande yo buscando… me llevan de comer….
una me lleva la cena y otra el desayuno y a veces cosas que ni me como y las tiro,
francamente y me apena y me siento culpable por tirarlas porque son cochinadas
desde mi punto de vista ¿no? Pero la actitud esta… Luego me regalan cosas ¿no?
incluso Blanca, que llego a ver a mi hija y que me compró un pantalón… que me
compró una playera. Y hasta le digo de broma: “Mejor dame el dinero”… por
ejemplo me acaba de decir Blanca que como sacó un coche, que… que como ha sido
muy puntual puede sacar otro sin enganche, ni nada… que si quiero y yo digo “cómo
es posible que esta vieja sea tan pendeja de saber que en una bronca así, a veces
terminaría pagando ella”… llego y le platico a mi novia : “Fíjate que Blanca me dijo
esto… y me dice : “No pues sácalo, y yo te apoyo… porque si no nunca lo vas a hacer
y que como que andas con ese coche tan viejo, que te deja parado tantas veces, y no lo
voy a hacer, o sea no tengo ese corazón… para hacerlo aunque quiera.
Fíjate que anduve con otra chava y me decía un amigo… yo ya la quería dejar y me
decía: “no para que la dejas, para que lo que te da a ti se lo ande dando a otro cabrón”
y por eso andaba con ella, nomás porque no anduviera dándoselo a otro que el celular,
que la chamarra, porque aparte son baratijas, no es algo así que me saque de pobre…
Tampoco lo valoro mucho, como que en el fondo… ahora tengo la certeza, pero antes
siempre supe que era una actitud neurótica, no era una cuestión de amor… que no era
una cuestión de amor, algo así, como un apego enfermizo por parte de ellas. Yo nunca
he sido muy apegado, aunque… tengo fama de que soy bueno. O sea las mujeres con
las que he tenido trato… siempre han manejado como que soy bueno.
Hubo un tiempo en que bueno, yo me vanagloriaba de mi capacidad sexual, pero
por ejemplo ahora que tengo 44 años y he declinado, aún así me sorprendo ¿no? de
que quieran estar conmigo. Hay una chica que tiene 28 años y esta en el doctorado en
comunicaciones del Poli, trabaja para… en investigación y me quiere mucho… me
dijo el otro día, el otro día estábamos platicando en el grupo como cuatro compañeras
y decían: “Es que a todas nos gustaba mucho estar contigo y aunque eres mula
y te conocemos… porque siempre estas de buenas, porque eres buena gente” y todo
eso y que curioso ¿no?…. como que todas dan por hecho que yo puedo tener
relaciones sexuales con todas… y ni siquiera es un celo, como que no me lo tomarían
a mal , o al menos quizá… directa y concientemente sí, pero que en el fondo no…
Cuando es mi aniversario en el grupo… es de morirte… que si chicharrón en chile
verde... que si tortitas de papa… que si chiles rellenos… que si milanesa… una orgía,
porque me quieren traer lo que me gusta… que ensalada de manzana, que flan
napolitano…Yo sí quiero ser bueno, creo que yo sí las trato bien a diferencia de mi
papá con mi mamá, pero no soy muy comprometido… a la mejor fíjate que en el
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 201
fondo… que a la mejor a las mujeres también les da miedo… comprometerse muy a
fondo y como que yo soy muy a modo ¿no? ni les voy a hacer escenas, ni les voy a
rogar, ni las voy a chantajear, no soy celoso, soy egoísta, en ese sentido soy
maquiavélico… chantajeo… digo cosas, pero ni soy tormentoso, ni aferrado, ni
violento ¿no?... pero bueno… por ejemplo yo siempre he sentido… lo voy a decir
literal “como que mi papá es medio puto” no amanerado, pero sí puto en cuanto a
valores masculinos, por ejemplo yo no lloro… el sí es bien chillón y cuando toma es
bien pinche “pedicle” yo sí… ya no tanto o ya casi no, pero hubo mucho tiempo en
que me andaba partiendo la madre cada rato con quien fuera ¿no?, violento con los
hombres… fui bueno para el fútbol… como que… ándale como que hubo una
competencia hubo un tiempo y el otro día estaba pensando: “Con la única que me
hubiera gustado ganarle no le gané”… que era con mi mamá. Y mi papá se molesta
por ejemplo de los demás no dice nada y hasta creo que le gustaría que lo hicieran…
pero no lo hacen le gusta ser como agachón. De hecho mi hermano Beto es gay de
esos de closet y mi hermano Fernando desde que conoció a una chica a los 17 años en
la prepa… ahora ya tiene más de 30, 32 y es su misma novia y a mi papá eso que no
le agrada mucho… pero yo que he andado con un chorro de viejas y pobres, ricas,
guapas y feas, a mi me molestaba… él sí, mi mamá no tanto, pero él sí. Que no las
metas a la casa… luego en la noche se oyen ruidos… que cómo crees, no él sí, pero yo
siento que es como envidia ¿no?...
Siempre me puso muchas trabas en el trabajo ¿no? para que no despuntara, para
que no tuviera. Siempre cuando tenía mis ahorritos se los tenía que dar… mi mamá
intercedía por él para que le diera el dinero, o para que no le cobrara. Sí yo siento a mi
papá como una persona… como un niño… bien caprichoso, bien ególatra de sus
mujeres. Quiénes eran sus mujeres… su mamá… su hermana que murió soltera a los
50 años… era un amor. Endiosada, de hecho una palabra que usa mi papá cuando la
gente se encariña conmigo… es que me endiosa y eso le causa problemas esa palabra
se la ha dicho a mi hermano Fernando el más chico, a un amigo de la familia, a mi
hermana la soltera la que vive con él, dice que me endiosan pero es como para hacer
mal sentir a la gente… pero eso es lo que es él para todas sus mujeres… su mamá, su
hermana, mi mamá y todas mis hermanas.
Ahora de viejo, porque ya es un anciano, terrible, las cansa, pero siguen ahí, bien
pendejas… por ejemplo él toma y pierde el control y todo eso y hizo una fiesta y le
ponen ahí una botella y una cerveza y yo pienso: “cómo le dan de tomar si saben
como se pone, o como va a terminar. Yo creo que el día de hoy yo no tomo, o sea
tampoco digo que no porque en realidad… nunca he sido alcohólico, ni mucho menos
¿no?... pero yo no tomo por no parecerme a él. A mí me gustaba mucho bailar… a
todos en mi familia, a mi papá también, pero por ejemplo desde bien chamaquito yo
decía “de joven cirquero y de viejo payaso”, entonces por ejemplo ahora yo bailo y
bailo muy moderado… bailo unas cuantas… porque me siento como payaso… aunque
siempre bailé bien, y a las chicas les gustaba y a la fecha les gusta… pero no me gusta
mucho… Siento con respecto a eso del significado de ser hombre no parecerme a mi
papá, aunque hay cosas que si me parezco y me duele mucho y son cosas que quiero
cambiar. No quiero ser monógamo y estable, pero tampoco quiero ser mala onda, ni
peyorativo, ni discriminador, ni encajoso y abusivo. Yo quisiera ser proveedor, pero
he sido siempre bien malo para el dinero. Es como un estigma… antes me desesperaba
y ahora ya no, porque no puedo hacer fortuna, si soy inteligente y soy trabajador, si
soy honrado porqué no puedo hacer fortuna y veo como gente de mis generaciones se
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 202
¿Animalidad?
Sí, mira… sobre todo a las embarazadas, eso de que lo bello y tierno que se ven… yo
la verdad no, a mi me dan repulsión las embarazadas… no sé si porque el hijo no es
mío o que… y también cuando amamantan… todo lo romántico que dicen que
tienen… a mi la verdad me asquea... bueno, que te digo… tal vez se debe a que te digo
como son mis hermanas y como es mi mamá… pero creo que es todo…
Bueno P, sí te agradecemos mucho todo lo que nos has platicado, nos ha sido de
mucha utilidad y sobre todo tu honestidad al hablar, han sido tres ocasiones muy
interesantes y muy productivas…Gracias.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 203
BIBLIOGRAFÍA
ARIÉS, Phillipe. El niño y la vida familiar en el Antiguo Régimen Taurus, Madrid 1973.
ARIÉS, P. y G. Duby, (dir.), Historia de la vida privada, El proceso de cambio en la sociedad del
siglo XVI a la sociedad del siglo XVIII (vol. 5), Taurus, Madrid, 1991.
BENVENISTE, Émile. Problemas de lingüística general, Siglo XXI editores, México, 1985.
BLEICHMAR, Hugo. “La teoría del Edipo en Freud y Lacan”, en Introducción al estudio de las
Perversiones”, Ediciones Nueva Visión, Buenos Aires, 1997.
---------------------Feminidad / Masculinidad. Resistencias en el psicoanálisis al concepto de
género, Género, Psicoanálisis, Subjetividad, Buenos Aires, Paidós, 1996.
BRENNER C. The role of psychic conflict in mental life. In: The Moscow Lectures on Psychoanalysis,
ed. A. Rothstein. Madison, CT International Universities Press: 45-60, 1991.
CAZÉS, D. “El tiempo masculino” en VII Congreso Español de Sociología del Tiempo, editado por el
Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM, México, 2001.
CONTÉ, C. Elementos Para una Enciclopedia del Psicoanálisis. El aporte freudiano. Dirección de
Pierre Kaufmann, Paidós, Buenos Aires, 1996.
COSMES, F. “¿A quien debemos tener patria?”, El Partido Liberal, México 15 de septiembre de 1894.
FOUCAULT, Michel. Historia de la sexualidad, 1. Voluntad de saber, México, Siglo XXI, 1978.
--------------------------- Historia de la sexualidad, 2. El uso de los placeres, México, Siglo XXI, 1986.
FREUD, Sigmund. Obras completas, El malestar en la cultura, Biblioteca Freud, Alianza Editorial,
Madrid, 2003.
---------------------------Psicología de las masas y análisis del Yo, Alianza Editorial, Madrid, 2003.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 204
---------------------------Freud Total 1.0, Biblioteca eLe, Editorial del libro Electrónico, Ediciones
Nueva Hélade, 1995.
KLEIN, Melanie y Riviére Joan. Amor, odio y reparación, Paidós, Buenos Aires, 4ª edición 1981.
LACAN, Jacques. Seminarios del 1 al 17, Disco compacto, traducciones varios autores.
---------------------. La Familia, Argonauta, 1978.
LAPLANCHE, L.- Pontalis J. Diccionario de psicoanálisis, Traducción de: Dr. Fernando Cervantes
Gimeno, Editorial Labor, Barcelona, 1967
LEVIN, Esteban. “El desarrollo psicomotor a lo largo de la historia. Algunas escenas y escenarios”, La
infancia en escena, Constitución del sujeto y desarrollo psicomotor, Nueva Visión, Buenos Aires,
1995.
LOPEZ, M. Y León, N. (1990). “Las representaciones mentales de los padres. Su papel en el desarrollo
psicológico del niño”, José Luis Salinas y Lauro Estrada-Inda (comps.), La teoría psicoanalítica de las
relaciones de objeto: del individuo a la familia, Hispánicas, México, 1991.
MEAD, Margaret. Sexo y temperamento, traducción de Inés Malinow, Ediciones Altaya, España, 1997.
MELER, I. “Los padres” en Varones. Género y subjetividad masculina, Paidós, Buenos Aires, 2000.
SINATRA, Ernesto. Nosotros, los hombres, Ed. Tres Haches, Buenos Aires, 2003.
TORT, M. El deseo frío. Procreación artificial y crisis de las referencias simbólicas, Nueva visión,
Buenos Aires, 1994.
TUBERT, S. Mujeres sin sombra. Maternidad y tecnología, Siglo XXI, Madrid, 1991.
Abandono Paterno. Elección o circunstancia 205
VARGAS, Lilia Esther. “La subjetividad del sujeto o el sujeto de la subjetividad”, en. Tras las huellas
de la subjetividad, Cuadernos del TIPI, Departamento de Educación y Comunicación, UAM-
XOCHIMILCO, México, 1998.
“Ley de los derechos de las niñas y niños en el Distrito Federal”, publicado en la Gaceta Oficial del
Distrito Federal el lunes 31 de enero de 2000.
Periódicos y Revistas
Paternidad Equitativa: Una propuesta para hombres que desean mejores relaciones con sus hijas e
hijos, CORIAC, 1999.
Castoriadis, C. “Entrevista con Olivier Morel”, en “La república internacional de las letras, Jun, 1994,
hemeroteca Virtual ANUIES, en http://www.hemerodigital.unam.mx/ANUIES
http://www.conapo.gob.mx/00servicios/2e.html