CATEQUESIS

JUVENIL DE
ORIENTACIN
CRISTIANA
SED SANTOS

SABER CONVIVIR

MOMENTO CUMBRE DE LA CONVIVENCIA: EL DILOGO

Necesitis dialogar, necesitis escucharos, necesitis consultaros.
Mucho, cuanto ms mejor. Todo, sin exceptuar nada. Sois el uno para
el otro el mejor confidente y consejero.
Os necesitis, os complementis, al aportar cada uno vuestros
puntos de vista, vuestra reflexin sobre las cosas.
El clima para el dilogo depender de vuestra humildad y de
vuestro amor. (De lo contrario, ser discusin, que es muy diferente).
Pero depender tambin de que le dediquis tiempo, de que os
dediquis tiempo. Debis valorarlo como algo fundamental para
vuestro amor y para la marcha de la familia, para la orientacin de los
hijos, para la solucin de todos los problemas.
Cada uno de vosotros es incompleto, y nadie es buen juez en causa
propia. Os necesitis. Dialogad!

SABER PERDONAD Y SABER PEDIR PERDN

Este es sin duda el captulo principal de la convivencia familiar.
Tenemos buena voluntad, pero, a causa de nuestra diferencias y
nuestras debilidades, es inevitable que surjan los roces, los disgustos,
las molestias, las incomprensiones...
No sois con otra convivencia libre de estas cosas. Debis amaros
en medio de todo eso; ms an, gracias a todo eso. Cmo? Es
imprescindible saber perdonar y saber pedir perdn siempre. De
corazn y con sinceridad. Cuanto antes. Pero sin extraarnos de
volver a caer.

Recordad aquella hermosa pgina del Evangelio. Pedro le pregunta

a Jess: Maestro, cuntas veces tengo que perdonar? Hasta siete
veces? Y Jess le contesta: No te digo hasta siete veces, sino hasta
setenta veces siete.
Por no haber entendido esto y, sobre todo, por no vivirlo hay tantos
matrimonios infelices y tantos que buscan la ruptura como solucin.
Por el contrario, ese perdn generoso supera tensiones y cicatriza
heridas, incluso hace ms slida y madura la unin.
No os dispensis nunca de este acto de humildad y buena voluntad,
que supone la reconciliacin entre vosotros. Sed cada uno generosos
para dar siempre el primer paso. No os privis ni retrasis esa alegra
de la unidad reencontrada.
SOIS DIFERENTES
Muchos dicen: Durante el noviazgo no hay problema. Las
dificultades llegan despus, una vez casados.
Es as? De qu dificultades se trata?
Ya en el noviazgo surgen ocasionalmente pequeos o grandes
contrastes de pareceres, de gustos, de voluntades.
Extraarse? No. Sois diferentes. Por ser hombre y mujer, por haber
tenido una historia distinta, un ambiente y una formacin diferentes,
por tener diversos temperamentos, aficiones, costumbres.
S. Sois dos. Tenis dos maneras de ser, dos maneras de ver, dos
maneras de pensar, dos maneras de sentir; tenis dos inteligencias ...
tenis... Es una ventaja? Es un inconveniente?
Depende. Si estis decididos a quitar de vuestro corazn todo
egosmo y amor propio, esas diferencias sern una riqueza. T, que
hasta ahora tenas tu inteligencia, tu capacidad, tus cualidades,
dispones ahora, como algo muy tuyo y para tu bien, de todas las
cualidades del otro. Cuando dos fuerzas se unen en la misma
direccin se suman, pero si actan en direccin contraria, se anulan.
Comprendes?

PERO DEBIS SER UN SOLO CORAZN

La base para que todas las diferencias se conviertan en una fortuna

es el empeo sincero por ser un solo corazn; y por eso, el empeo
de amar al otro hasta el olvido de s, hasta el sacrificio de s.
Pero, si no quieres negarte a ti mismo, si dejas vivir en tu corazn
tu egosmo y amor propio, has metido en casa la fuente de las
discordias, la raz de los conflictos, el cncer que destruye el
matrimonio y el hogar...
Lo comprenders fcilmente, porque tienes la experiencia de tu
hogar de soltero: con tus propios padres y hermanos. Analiza si
supiste convivir con ellos o no, cules fueron las dificultades que
encontraste para esa convivencia y qu es lo que hiciste por tu parte,
para que resultara cada vez ms agradable y feliz.
Cuando eras egosta dificultabas la convivencia. Siempre que eras
generoso, amable, atento, sacrificado, delicado... es decir, siempre que
amabas la verdad, mejorabas la convivencia familiar.

DIFICULTADES U OPORTUNIDADES
Una vez casados, aumentarn las dificultades para vuestro amor?
Ms bien dira, que aumentarn las oportunidades, las ocasiones, para
ejercitar el amor, y, por tanto, para progresar en vuestra unin.
Todo depender del plan en que os pongis. Las mismas cosas que
pueden hacer saltar el egosmo, pueden dar ocasin a un acto de amor.
Saber convivir es la traduccin de saber amar. La meta es que
lleguis a ser un solo corazn.
Estimar al otro, valorarlo, tener en cuenta cmo es, qu necesita.
Proyectar tu vida hacia l. El otro es un campo para tu amor. Tu ideal:
su felicidad. Para ello, cualquier sacrificio tuyo, en la medida que
busques su felicidad, producir, como de rebote, la tuya.
Deca un esposo: Qu alegra se siente, cuando uno hace algo por
amor al otro.
El egosta, en cambio, ve en el otro o un medio para satisfacer su
egosmo o un estorbo para seguir sus caprichos.
La raz del amor y de la convivencia es el olvido de s. Fuera
pereza! Fuera comodidad! Fuera egosmo! Si vas lleno de ti no
habr sitio para los otros en tu vida. Sers como ese autobs que
estaban esperando los otros y necesitando y aparece con el cartelito de
completo. Pueden ser iguales los frutos de la convivencia, viviendo
al dictado del egosmo, que viviendo al dictado del amor?

EL QUE AMA ES COMPRENSIVO

Es decir, acepta al otro tal como es. Este es el primer acto de amor.
Comprender y aceptar su manera de ser. Conocer y escuchar sus
deseos, sus preferencias; tener en cuenta sus necesidades, sus puntos
de vista. Ms an, aceptar sus defectos y amarlo con ellos incluidos,
pues no est en nuestra mano, ni es tarea nuestra cambiarlo.
El amor todo lo excusa, todo lo espera, todo lo tolera (S. Pablo)
No pretendas que el otro sea perfecto. Perfectos, en el cielo.
Procura pensar ms bien ste es el cnyuge que me conviene. Lo
que te parecen defectos en l sern precisamente la lima para pulir los
tuyos o el medio para adquirir virtudes que a ti te faltan.
Esa fue, por ejemplo, la actitud de Santa Mnica con su marido,
hombre spero y de muy mal genio. Ella se deca: Este es el esposo
que Dios me ha dado para santificarme. Despus de diecisiete aos
de paciencia y dulzura, de oracin y de sacrificio, su marido cambi.
Y lleg a decir: Mi esposa es un ngel del cielo, y muri hacindose
cristiano, convertido gracias a su esposa.

EL QUE AMA EVITA LO QUE AL OTRO LE HACE SUFRIR

As como los defectos del otro te molestan a ti, as le ocurre a l con
los tuyos. El mismo amor que te pide comprender los suyos, te pide
corregir los tuyos. Justamente al revs de lo que hace el egosmo
(comprensivos con nosotros y exigentes con los dems).
Qu cosas tuyas pueden molestar al otro?
Que alces la voz para hablar. Que hagas ruido, cuando el otro
necesita descansar. Que prestes ms atencin a la tele que a l. Que no
llegues puntual o no tengas las cosas a punto. Que le reproches sin
escucharle. Que le repitas las cosas machaconamente. Que se te vayan
los ojos, la simpata o las alabanzas, hacia otro hombre u otra mujer.
Que trates al cnyuge como a un criado a tu servicio, dndole trabajo
sin necesidad, o no ayudndole, cuando lo ves agobiado. Qu
desahogues contra l tus nervios, tensiones, preocupaciones... Le
disgustan tus enfados, le cansan tus continuas quejas, le decepciona
no encontrarte disponible...

Si piensas un poco, no te ser difcil alargar y concretar los puntos

que ms te afean a los ojos de tu cnyuge.

EL QUE AMA FOMENTA LO QUE AL OTRO LE HACE FELIZ

Es el lado positivo, el complemento de lo anterior. El que ama est
atento a los detalles y descubre continuamente nuevas posibilidades
de expresar y alimentar este amor.
Detalles de afecto y muestras de cario. Delicadezas y atenciones.
Actitud de servicio constante, siempre pronto a ayudar, a sacrificarse,
a adelantarse en el trabajo, a escoger para s lo peor, lo ms pesado, lo
ms desagradable.
Facilidad para dejar el propio gusto, el propio parecer, la propia
voluntad. Actitudes de respeto y amabilidad para decir las cosas.
Llegar a adivinar los gustos y deseos del otro antes que los manifieste.
Dar pruebas de amor a la familia del otro, como a la propia.
Ser por parte de la esposa quizs esmerarse ms en los guisos, en
tener a punto ropas y comidas..., en hacer la casa acogedora por el
orden, la limpieza, etc., en dejarse aconsejar en el modo de educar a
los hijos...
Ser por parte del marido tal vez ayudar ms a la esposa y colaborar
en las tareas del hogar y en la educacin de los hijos..., no pasar por
alto el da de su santo, el aniversario de la boda, simplemente, saber
alabar aquella comida preparada con cario o aquel peinado o vestido,
que le sientan tan bien.
Si no llegis a los detalles, sois poco delicados, pobres en el amor.

ES POSIBLE Y FELIZ
VIVIR FIELMENTE CON LA MISMA
PERSONA TODA LA VIDA?
Catequesis juvenil de orientacin cristiana

El miedo a los compromisos definitivos e irrevocables

Muchos jvenes y adultos tienen miedo a empear su vida

en un compromiso estable, sea en la vida matrimonial, sea en la
vida de especial consagracin al Reino de Dios.
El miedo se debe al temor de un futuro incierto, a la inconstancia
del carcter, o incluso a la falta de medios para realizar la ceremonia.

Jugarse la vida a una carta: apostar todo al amor

1.

Muchos chicos y chicas, por temor al futuro, renuncian a

comprometerse con alguien, a causa de la inconstancia de
carcter, tanto propia como ajena. Y eso es un error. No
conocen la persona humana... Quien decide, asume y
respeta el compromiso de vida, es la persona: un sujeto
dotado de poder de dominar e incluso sacrificar, si fuese
necesario-, sus sentimientos y su carcter con vistas al bien
comn.

2.

Muchos jvenes renuncian a construirse una vida por

temor a un futuro incierto. Pero eso constituye un error. An
no conocen el poder de Dios...Pensar as sera imaginar
que maana ya no existir el mismo Dios y Padre que os ha
llamado a la vida y hoy os desafa a apostar fuerte al
amor.

3.

El amor conyugal exige de los esposos, por su misma

naturaleza, una fidelidad inviolable. Esto es consecuencia
del don de s mismos que se hacen mutuamente los esposos.
El autntico amor tiende por s mismo a ser algo definitivo,
no algo pasajero (Catecismo de la Iglesia Catlica, 1646).

La nica riqueza necesaria para casarse: un corazn limpio,

capaz de acoger y hacer feliz al otro
Muchos jvenes no tienen lo necesario para hacer una gran
fiesta de matrimonio... Lo s. Pero quiero deciros que la
fiesta exterior no es tan importante como pensis. Lo
importante es el amor bendecido que vive en el corazn
de ambos. Si no, escuchad. Los esposos van a vivir bajo el
mismo techo: ese ser el lugar donde vive la familia, la
estructura exterior de esa vida. Pero las personas no se
limitan a vivir en una casa: crean un hogar. Y lo crean por el
hecho de que cada uno vive en el corazn del otro: el

esposo vive en la esposa y la esposa en el esposo, los hijos

viven en los padres y los padres en los hijos. La casa paterna
es la mutua residencia de los corazones humanos. Por eso,
amigos mos, para poder estar casados, la nica
riqueza verdaderamente necesaria es tener ese corazn
humano que acoge y hace feliz al otro.

El plan de Dios sobre el matrimonio supone un hombre y

una mujer. Pero... atencin: que a cualquier cosa le
llamamos hombre o mujer. Y luego no salen las
cuentas. Un hombre a quien gua su razn, no sus instintos.
Que pone su egosmo debajo de sus pies. Que ama de forma
gratuita, sin exigir recompensa. Un hombre, una mujer,
generosos, pacientes, comprensivos, olvidados de s.
Atentos, delicados, laboriosos...
Entonces salen las
cuentas.
El Matrimonio en el Seor: injertados en la fidelidad de
Dios

T eres cristiano y tu matrimonio deber ser cristiano.

Cuando vivimos superficialmente, podemos engaarnos y querer
construir nuestra felicidad con ciertas formas dudosas de vida y
de amor. La poligamia, el amor libre, las uniones sin sacramento
son falsas y engaosas. En esos casos el amor no es autntico ni
total. Al contrario, el matrimonio cristiano, al tener como base la
monogamia, respeta plenamente, la dignidad y la igualdad del
hombre y de la mujer, y hace surgir el verdadero amor, tal como
Jess lo mand: aquel dinamismo interior que lleva al hombre y
a la mujer a darse el uno al otro, en unin indisoluble, en la
comunin de su ser.
(Las citas del Papa estn tomadas del discurso a los jvenes de
Angola, 26-06-92)

PREPARACION AL MATRIMONIO
Y A LA VIDA FAMILIAR
Catequesis Juvenil de Orientacin Cristiana

NECESIDAD DE LA PREPARACIN AL MATRIMONIO

En nuestros das es ms necesaria que nunca la preparacin
de los jvenes al matrimonio y a la vida familiar. Muchos fenmenos
negativos que se lamentan hoy en la vida familiar derivan del hecho
de que, en las nuevas situaciones, los jvenes no slo pierden de vista
la justa jerarqua de los valores, sino que, al no poseer ya criterios
seguros de comportamiento, no saben cmo afrontar y resolver las
nuevas dificultades. La experiencia ensea en cambio que los jvenes
bien preparados para la vida familiar, en general van mejor que los
dems.
La preparacin al matrimonio ha de ser vista y actuada
como un proceso gradual y continuo. En efecto, comporta tres
momentos principales: una preparacin remota, una prxima y otra
inmediata. Juan Pablo II, Familiaris Consortio, 66)
PREPARACIN REMOTA
Abarca la infancia, la niez y la adolescencia, y tiene lugar sobre
todo en la familia y tambin en la escuela y grupos de formacin,
valiosas ayudas de aqulla. Implica los siguientes elementos:
Formacin del carcter (ideales nobles, principios
rectos y fuerza de voluntad)
Dominio y recto uso de las propias inclinaciones
Respeto a las personas, tambin del otro sexo
Slida formacin espiritual y catequstica
Recibir los Sacramentos de la Iniciacin cristiana
(Bautismo, Confirmacin y Eucarista)
Educacin leal y valiente a la castidad y al amor
como don de s.
Adquirir capacidad crtica ante el ambiente y
valenta cristiana para ir contra la corriente del
mundo.

PREPARACIN PRXIMA
El perodo de esta preparacin coincide, en general, con la poca
de la juventud e implica la adquisicin de los elementos bsicos para
la formacin de un hogar y el noviazgo.
Adquisicin de los elementos de base para una ordenada
conduccin de la familia
Trabajo estable
Suficiente disponibilidad financiera
Sabia administracin
Nociones de economa domstica
Prudente eleccin de la pareja ideal

Noviazgo
Profundizar en el Plan de Dios sobre el
Matrimonio y la Familia
Preparacin a la vida en pareja
Aprendizaje de la fidelidad
Instruirse en la doctrina cristiana sobre el Amor
conyugal, la Paternidad Responsable y la
Regulacin de la Natalidad
Familiarizarse con los rectos mtodos de
educacin de los hijos

PREPARACIN INMEDIATA
Tiene lugar en los ltimos meses y semanas que preceden a las
nupcias.
Solucionar posibles carencias de formacin bsica
(Primera Comunin, Confirmacin)
Efectuar experiencias de oracin (retiros
espirituales para novios)
Acercarse al Sacerdote de la Parroquia
correspondiente con antelacin
Preparar los Documentos necesarios para el
Matrimonio civil y eclesistico
Participar en el Cursillo Prematrimonial
Preparacin para tomar parte activa y consciente
en los Ritos de la Liturgia nupcial
Preparar una buena Confesin
No permitir despedidas de soltera paganas.

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COSECHARS LO QUE AHORA SIEMBRES

Quienes tengan intencin de contraer santo matrimonio,
tengan en cuenta tal porvenir. Es necesario corregir las inclinaciones
desordenadas, fomentar y ordenar las buenas desde la ms tierna
infancia.
No puede negarse que, tanto el fundamento firme del
matrimonio feliz, como la ruina del desgraciado se preparan y basan
en los jvenes de uno y otro sexo durante los das de su infancia y
juventud. Y as ha de temerse que quienes antes del matrimonio slo
se buscaron a s mismos y a sus cosas, sean en el matrimonio cuales
fueron antes de casarse, es decir, que cosechen lo que sembraron (Po
XI, Casti connubii, 43).

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