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Mitos y Leyendas 10 y 10

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Leyenda Azteca sobre la creacion del maiz.

Los huicholes estaban cansados de comer cosas que no les gustaban.


Queran alguna cosa que pudieran comer todos los das, pero de
maneras diferentes.
Un joven huichol oy hablar del maz y de sus famosos mets, unas
tortillas, los chilaquiles y la sopa de tortilla que se preparaba con este
cereal.
Pero el maz se encontraba muy lejos, al otro costado de la montaa.
Eso no lo desalent y se puso en marcha.
Al cabo de poco tiempo vio una hilera de hormigas y como l saba que
ciertas de ellas eran las guardianas del maz, las sigui.
Pero cuando el joven se durmi, las hormigas, sin ningn problema, se
devoraron todas sus vestimentas, dejndolo slo con su arco y sus
flechas.
Sin ropas y hambriento el huichol se puso a lamentar. Fue entonces
que un pjaro se pos sobre un rbol prximo. El joven apunt su arco
sobre l, pero el pjaro le rega y le dijo que ella era la Madre del
maz. Lo invit a seguirla hasta la Casa del Maz donde ella lo
autorizara a tomar todo lo que l buscaba.
En la Casa de Maz se encontraban cinco bellas doncellas, las hijas de
la Madre del Maz: Mazorca Blanca, Mazorca Azul, Mazorca Amarilla,
Mazorca Roja y Mazorca Negra.
Mazorca Azul lo encant con su belleza y su dulzura. Se casaron y
volvieron a la villa Huichol.
Como l no tena an casa, durmieron un tiempo en un lugar dedicado
a los dioses.
Despus, como por encantamiento, la casa de los recin casados se
llenaba cada da de espigas que la decoraban como flores.
Las gentes venan de todas partes porque Mazorca Azul les ofreca
espigas a manos llenas.
La bella esposa ense a su marido a sembrar el maz y a cuidar los
cultivos. Enterndose qu delicias ofreca este nuevo alimento, los
animales intentaron robarle. Mazorca Azul ense a las gentes a
colocar fuego alrededor de los cultivos para espantar a las bestias en
busca de espigas tiernas.
Los Ancianos cuentan que Mazorca Azul, despus de haber enseado
todo lo que ella saba, se moli ella misma y es de esta forma que los
hombres conocieron el excelente atole, una bebida caliente que se
prepara con granos de maz.

EL Forastero y La Nia
Leyenda real de una nia de 8 aos que anda en los pueblos de la sierra del
Per.
Esta leyenda nacio en un pueblo alejado de las carreteras, rodeado por chacras
donde las casas estan a 600 metros de distancia entre si.
La historia ya era conocida en ese pueblo. Un dia un forastero decide
hospedarse por unos dias en una casa de ese pueblo por una semana y luego
continuar su viaje.
En ese dia el forastero ya dormido a la media noche escucha la puerta : pod
pod pod. l se desperto y se pregunto quien toca a estas horas, al abrir la
puerta se encuentra con una nia con rasgos de quemaduras, entonces el
forastero le pregunta: que necesitas nia a estas horas?, ella responde, me
regalaria un vaso con agua?, y el le dice si claro que si , despues de darle el
vaso con agua la nia se retira.
Al dia siguiente la misma nia fue a la misma hora donde el forastero y lo
mismo le pidio; pasaron 4 dias seguidos que la nia iba. Entonces el Forastero
decide hacerle unas preguntas, esper que sea la media noche, y llegada la
hora la nia toca la puerta, pod pod pod, el forastero abre la puerta y la nia le
pide si le pudiera regalar un poco de agua en su vaso, el forastero saca un
poco de agua y le da a la nia.
Cuando la nia se iba ,el forastero decide preguntarle y le dice: nia para
quien llevas ese vaso con agua?..ella dice para mi pap , y el forastero
pregunta y donde esta tu pap?..ella le dice: l se esta quemando...el
forastero queda sorprendido y le pregunta: QUIEN ES TU PAPA?..y la nia grita
con una voz terrorizante: es EL DIABLOOO!.
Aquel grito fue escuchado por todo el pueblo y el forastero fallecio 2 dias
despues..se dice que la nia sale a penar los 21 de febrero de todos los aos,
durante 2 semanas atacando a turistas ....quien sera la proxima victima?

La confesin de un muerto
Se dice que una noche a principios del siglo XVII el Abad de la antigua Baslica
de Guadalupe vi que entraba un hombre de elegante apariencia que le solicit
la confesin, por lo que el Abad pidi a unos familiares que lo esperaban unos
minutos. Despus de un rato, el Abad sali con el rostro plido, y cerr las
puertas, por lo que sus familiares se extraaron y le preguntaron por qu
cerraba si el hombre elegante an no haba salido, sin embargo, el Abad se
neg a contestar y los apresur a dejar el lugar.

Ya en casa de los familiares, uno de sus sobrinos le pregunt al Abad qu le


haba pasado, sin embargo, el Abad llev su mano derecha hacia su odo,
haciendo notar que se le dificultaba escuchar. Despus de que el sobrino le
hiciera nuevamente la pregunta, el Abad le respondi que el hombre que haba

entrado a la Baslica horas antes era un muerto que haba venido de


ultratumba para confesarse, y que despus de escuchar la confesin haba
tenido dificultad para escuchar por el odo derecho.

El Abad nunca pudo contar lo que le haba dicho el misterioso personaje,


guardando el secreto de confesin, quedando la duda para siempre.

El callejn de la Condesa
La Casa de los Azulejos, ahora mejor conocida como el Sanborn's de los
Azulejos, tiene una fachada que da al Callejn de la Condesa. Su nombre se
debe a que por ah salan los carruajes de la Condesa del Valle, y ese callejn,
llamado de Dolores, con el tiempo y hasta nuestros das se le conoci como el
Callejn de la Condesa.

Slo a travs de los siglos y en aras de la tradicin, ha llegado hasta nuestros


odos una curiosa ancdota, referente al Callejn de la Condesa, que tom su
nombre de alguna de las del Valle. Cuentan las consejas que cierta vez
entraron por los extremos del callejn, dos hidalgos, cada uno en su coche y
que por lo estrecho de la va se encontraron frente a frente sin que ninguno
quisiera retroceder, alegando que su nobleza se rebajara si cualquiera de los
dos tomara la retaguardia.

Por fortuna, como asienta un grave autor, la sangre no lleg al arroyo ni mucho
menos, ni si quiera hirvi en las venas de los dos Quijotes; pero a falta de
cuchilladas sali paciencia a los hidalgos quienes estuvieron en sus coches tres
das de claro en claro y tres noches de turbio en turbio. De no intervenir la
autoridad, de seguro se momifican los hidalgos; el Virrey previno, pues, que los
dos coches retrocedieran hasta salir, uno hacia la calle de San Andrs, y otro
hasta la Plazuela de Guardiola.

El fantasma de la Baslica de Guadalupe


Algunas personas que visitan la moderna Baslica de Guadalupe en las noches
o mendigos que duermen en sus escalinatas cuentan haber visto a una mujer
saliendo de la antigua Baslica de Guadalupe, portando una vela que sigue
encendida a pesar de la lluvia o del viento, y caminando hasta la moderna
Baslica donde entra atravesando las paredes.

Algunos por curiosidad han entrado a la Baslica y la han visto dejar la vela en
ofrenda, rezar y despus desaparecer. Se rumora que es un alma en pena que
cumple una manda que no cumpli.

El charro y la partera

En cierta localidad a la parte norte del pais sola cabalgar un misterioso charro
que se apareca repentinamente a los habitantes. Una noche all lleg un
charro a solicitar los servicios de una partera y la llev a su jacal, donde la
partera asisti a su mujer hasta que pari. El charro regres al lugar y le pago
con varias monedas de oro, pero le advirti que guardara en secreto el parto o
se morira. Indignada y asustada por la advertencia la partera entr a su hogar
y espero a que se retirara el charro. Como no escucho las pisadas de su caballo
pens que segua fuera de su casa y se asom a la ventana para descubrir
asombrada que no haba nadie.
Ella estuvo confundida y recelosa durante varios das por la advertencia y la
silenciosa desaparicin del charro. Durante varias semanas estuvo absorta en
sus pensamientos, y miraba extraada a sus conocidos. Cierto da le platic
todo lo sucedido a una vecina quien le aconsej no contrselo a nadie ms y
dejar las monedas en la iglesia, as lo hizo la partera. Sin embargo, a la
maana siguiente la partera amaneci muerta, pero con el aspecto de seguir
durmiendo y algunos rumoraron que escucharon cabalgar al charro cerca de
ah. Se cumpli la advertencia de aquel charro, aquellas monedas
desaparecieron y se rumor que el charro regres a recogerlas.

El Escudo de Armas
Existe una leyenda referente al Escudo de Armas, el Doctor Regino F. Ramn
escribi una historia sobre el estado de Coahuila que nunca se pblico pero que
otro a su vez al leerla, transcribe un documento que se encontr en el Archivo
de la Nacin y que en la parte que interesa dice lo siguiente: que Urdinola,
desde Saltillo mand por el rumbo del oriente a Don Diego de Montemayor,
quien emprendi la marcha el 22 de Agosto de 1555, hasta que lleg a una
gran planicie donde corra un hermoso riachuelo a cuyas mrgenes estaban
acampadas numerosas tribus indgenas, seguramente eran lo ojos de agua de
Santa Luca, estos indios medios domesticados no eran belicosos. Al salir el sol
practicaban una curiosa ceremonia, se formaban todos dando frente al oriente
y al aparecer el astro del da por entre los picachos del cerro de la Silla, le
disparaban sus flechas, no de una manera hostil, sino con cierta humildad y
reverencia que indicaba ser un acto de homenaje y veneracin.
Don Diego de Montemayor qued tan impresionado que muchos aos despus,
que fund en ese propio lugar de la ciudad de Monterrey, pidi y le fue
concedido por el virrey, que el emblema de la ciudad metropolitana fuera un
sol sobre el cerro de la Silla, al que disparaba un indio sus flechas.
Sin embargo y haciendo caso omiso de lo anterior, lo que si puede asegurarse
sin lugar a dudas, es que el escudo data de mediados del siglo XVII, pues en la

carta que envo el Gobernador de Nuevo Reino de Len. Don Nicols de


Azcrraga a la reina Doa Marana de Austria el 29 de Septiembre de 1667 y en
la siguiente de fecha 5 de Abril de 1669, le deca textualmente que la ciudad
necesitaba de privilegio de armas y que se cediesen segn el escudo que
hubiese acostumbrado, lo que confirma que el blasn ya exista para entonces.

Milagro del diluvio


La leyenda nos relata que por el ao de 1718 cay en la ciudad una lluvia
torrencial que dur 40 das e inund gran parte de esta localidad. En ese
entonces, afuera de la ciudad hacia el poniente, viva una India tlaxcalteca
esposa de un zapatero, que guardaba en su casa una imagen de la virgen de
La Pursima y cuando las aguas desbordadas del ro llegaron a ese barrio, se
dice que la piadosa mujer acerc con f la imagen al borde de las olas. Casi de
inmediato, la corriente perdi fuerzas y se salvaron de la inundacin aquella
barriada y la ciudad tambin. Este milagro influy para que esa mujer
construyera una pequea capilla que llam casa de la virgen, donde las
mujeres de esa poca iban a rezar todos los sbados, aunque el lugar estaba
fuera de la ciudad. Actualmente el templo que se encuentra en ese lugar refleja
la arquitectura religiosa moderna de la ciudad.
. Templo de El Roble
En la poca de La Colonia surgi otra leyenda que mantiene arraigo popular. Se
dice que una mujer del pueblo comenz a contar que una imgen que ella
tena en su casa, escapaba de noche y atravesaba el canal de los ojos de agua
de Santa Luca, e iba a refugiarse en el hueco del tronco de un roble, que
exista exactamente en el mismo lugar donde se levanta el templo de El Roble.
La mujer agregaba que todas las noches iba por ella y la encontraba con la
falda hmeda y con algunos cadillos en los pies. El asombro creca y ms
mujeres solan ir a rezar a ese lugar.

El Callejn del Beso


Se cuenta que Doa Carmen era hija nica de su padre intransigente y violento, pero como suele
suceder, siempre triunfa el amor por infortunado que este sea. Doa Carmen era acortejada por su
galn Don Luis, en un templo cercano al hogar de la doncella, primero ofreciendo de su mano a la
de ella el agua bendita. Al ser descubierta sobrevivieron al encierro, la amenaza de enviarla a un
convento, y lo peor de todo, casarla en Espaa con un viejo y rico noble, con el que, adems,
acrecentara el padre su mermada hacienda
La bella y sumisa criatura y su dama de compaa, Doa Brgida lloraron e imploraron juntas. As,
antes de someterse al sacrificio, resolvieron que Doa Brgida llevara una carta a Don Luis con la
nefasta nueva.
Mil conjeturas se hizo el joven enamorado, pero de ellas hubo una que le pareci la ms acertada.
Una ventana de la casa de Doa Carmen daba hacia un angosto callejn, tan estrecho, que era
posible, asomado a la ventana, tocar con la mano la pared de enfrente. Si lograra entrar a la casa
frontera podra hablar con su amada, y entre los dos, encontrar una solucin a su problema.
Pregunt quin era el dueo de aquella casa y la adquiri a precio de oro.

Hay que imaginar cul fue la sorpresa de Doa Carmen, cuando, asomada a su balcn, se
encontr a tan corta distancia con el hombre de sus sueos. Unos cuantos instantes haban
transcurrido de aquel inenarrable coloquio amoroso, y cuando ms abstrados se encontraban los
amantes, del fondo de la pieza se escucharon frases violentas. Era el padre de Doa Carmen
increpando a Brgida, quien se jugaba la misma vida por impedir que su amo entrara a la alcoba de
su seora.
El padre arroj a la protectora de Doa Carmen, como era natural, y con una daga en la mano, de
un solo golpe la clav en el pecho de su hija. Don Luis enmudeci de espanto...la mano de Doa
Carmen segua entre las suyas, pero cada vez ms fra. Ante lo inevitable, Don Luis dej un tierno
beso sobre aquella mano tersa y plida, ya sin vida.
El lugar existe y es sin duda uno de los ms tpicos de la ciudad de Guanajuato, y precisamente se
le llama El Callejn del Beso.
El Mole Poblano
Cuenta la leyenda, que en una ocasin Juan de Palafox, Virrey de la Nueva Espaa y Arzobispo de
Puebla, visit su dicesis, un convento poblano le ofreci un banquete, para el cual los cocineros
de la comunidad religiosa se esmeraron especialmente.
El cocinero principal era fray Pascual, que ese da corra por toda la cocina dando rdenes ante la
inminencia de la importante visita. Se dice que fray Pascual estaba particularmente nervioso, y que
comenz a reprender a sus ayudantes, en vista del desorden que imperaba en la cocina. El mismo
fray Pascual comenz a amontonar en una charola todos los ingredientes para guardarlos en la
despensa, y era tal su prisa, que fue a tropezar exactamente frente a la cazuela, donde unos
suculentos guajolotes estaban ya casi en su punto. All fueron a parar los chiles, trozos de
chocolate y las ms variadas especias, echando a perder la comida que deba ofrecerse al Virrey.
Fue tanta la angustia de fray Pascual, que ste comenz a orar con toda su fe, justamente cuando
le avisaban que los comensales estaban sentados a la mesa. Un rato ms tarde, l mismo no pudo
creer cuando todo el mundo elogi el accidentado platillo.
Incluso hoy, en los pequeos pueblos, las amas de casa apuradas invocan la ayuda del fraile con
el siguiente verso: "San Pascual Bailn, atiza mi fogn".

Mitos

Los Aladas, gigantes que desafiaron a los Dioses


Los Dioses del Olimpo luchaba a menudo
contra las fuerzas monstruosas que
amenazaban con alterar el orden natural de la
vida en la Tierra. Una de las tantas clebres
historias que hablan de estas encarnizadas
batallas, en la mitologa griega, es la llamada
La lucha con los Aladas.
sta cuenta que Ifidemia, mujer de Aloeo, una mujer de gran belleza,
estaba enamorada de Poseidn. Sin embargo, ste no le corresponda, lo
que le causaba en la joven una gran afliccin. Desconsolada, acuda a la
orilla del mar donde se acariciaba imaginndose que el Dios la posea.

Finalmente, Poseidn se apiad de ella, dejndola embarazada con las


aguas del ocano.
Fruto de este furtivo encuentro, nacieron Otos (bho orejudo) y Efialtes
(el que salta), portentosos gemelos en fuerza y de gran estatura
(medan 13 metros de alto con slo trece aos), y muy agresivos. Su
nombre de Los Aladas tiene su origen en que su madre se cas con
Aloeo estando embarazada de ellos.
Obnubilados por su propia fuerza y convencidos de que eran invencibles
(les haban profetizado que ningn Dios u hombre podra derrotarlos), los
hermanos declararon la guerra a los Dioses, causando desastres en la
tierra con el nico objetivo de conquistar el Olimpo.
Para ello, amontonaron dos montes, el Ossa y el Pelin, para que el cielo
les fuese ms accesible, adems de amenazar con derribas montaas
enteras para cubrir el mar. Asimismo, sus aspiraciones eran tales que
sentenciaron su deseo de ultrajar cada uno a una diosa. Se atrevieron
a reclamar a la Diosa Artemisa (Otos) y a Hera (Efialtes). No contentos
con sus peticiones, secuestraron y encerraron al mismsimo Ares en una
crcel de bronce por treces meses (sto lo narra Homero el Canto V de la
Ilada). Sin embargo, a pesar de que eran habituales las rencillas entre
los moradores del Olimpo, tanto Hermes como Zeus ayudaron a escapar
al Dios de la guerra.
Pero todas estas extravagancias veran su fin cuando Zeus, soberano de
hombres y dioses que reina en las alturas luminosas del cielo, decide
acabar con los Aloadas, condenndolos a los eternos suplicios en los
Infiernos -otra versin afirma que Artemisa se ofreci a acostarse con
Oto, provocando que los Aladas se pelearan; la Diosa apareci en forma
de ciervo y ambos hermanos lanzaron sus jabalinas para demostrar
quin era el mejor lanzador. En ese momento, ella se quit del medio,
asesinndose mutuamente con sus armas.
Para los filsofos clsicos esta decisin de Zeus responde al triunfo del
Orden y la Razn sobre el caos, la violencia y la fuerza bruta.

El origen de las rosas segn la


mitologa clsica
Se considera generalmente que las rosas
representan al amor, aunque su simbolismo
vara segn el nmero de ptalos y su color:
rojo para la pasin, blanco para la pureza, azul
para lo imposible, dorado para el poder Estn
relacionadas tambin con la primavera, la

regeneracin, el orgullo, la victoria y lo mstico. En realidad, existen


innumerables interpretaciones que dependen del contexto histrico y
cultural.
Igual de numerosos son los mitos y las leyendas que intentan explicar su
origen. A la mitologa clsica se le atribuyen al menos cuatro, aunque la
verdad es que resulta difcil localizar estas versiones en los textos de los
autores antiguos. Recogemos a continuacin las cuatro, por tanto, sin
atrevemos a decir cul es griega, cul romana o cul aportacin apcrifa
posterior.
Una primera versin afirma que Cibeles cre esta flor como venganza
contra Afrodita, para que su belleza hiciese competencia a la de la diosa
del amor, hasta entonces sin rival.
Otra variante atribuye su creacin a la propia Afrodita, quien mientras
naca de la espuma del mar habra querido poner a prueba su poder
creando algo igual de hermoso que ella. De su seno surgi entonces una
rosa blanca que utilizara a partir de ese momento como adorno. Un da,
Dionisio se acerc a ella y verti unas gotas de su copa de vino sobre la
flor, con lo que esta adquiri su caracterstico tono rosado.
Se dice tambin que las rosas brotaron de la tierra por primera vez a
partir de la sangre de Afrodita, cuando esta se cort en un pie mientras
corra hacia el agonizante Adonis, herido de muerte por un jabal.
Una cuarta versin cuenta que Dionisio cre los rosales a partir de un
zarzal. Una ninfa a la que persegua se qued enganchada en las
espinas de un arbusto. Al presentarse Dionisio ante la ninfa, esta se
sonroj, y el dios, agradado con la visin de sus mejillas, orden al zarzal
que se adornase con flores del mismo color. Lo toco con su varilla y de
l brotaron entonces las primeras rosas que hubo en el mundo.
Excepto esta ltima historia, las dems relacionan a la rosa con Afrodita.
Lo cierto es que, junto a la anmona y el mirto, era su flor sagrada. Los
griegos la apreciaban por encima de cualquier otra flor, y con ella tejan
coronas, adornaban a los comensales de los banquetes y honraban las
tumbas de los muertos; su imagen apareca adems tallada en las
monedas.

Atenea, diosa de la guerra, la


sabidura y las artes
La gran diosa Atenea de la mitologa griega, conocida
por los antiguos romanos como Minerva, naci siendo
ya una mujer adulta de la frente de Zeus, el cual
antes haba engullido a Metis, titnide caracterizada
principalmente por su precaucin. Zeus, a causa de haberse comido a
Metis, comenz a sufrir unos dolores de cabeza intenso e insoportable as
que pidi a Hefesto, el dios de los herreros, que hiciera algo. Y s que lo

hizo, de un fuerte golpe en la divina cabeza del gran Zeus se abri la


brecha por la que Atenea lleg al Olimpo.
Y este es el comienzo del mito de Atenea, la diosa de la guerra, la de la
inteligencia y de la artesana, la que dio su nombre a la magnfica Atenas,
su ciudad protegida y consentida. Abanderada de su virginidad, tena como
smbolos al olivo, (fue ella la que lo entreg a los griegos) y a la siempre
observadora lechuza. Sola llevar consigo el escudo de Zeus o gida, una
lanza y un casco que lleva incorporado un penacho de plumas en su parte
superior.
Por otra parte, cuentan que en su nimo estaba defender tambin a la
ciudad de Troya, pero que cuando descubri el hasta entonces oculto altar
que sus habitantes levantaron en honor a Casandra, hija de los reyes de
Troya, Hcuba y Pramo, y sacerdotisa de Apolo que contaba con el don de
la profeca, se sinti profundamente herida y quiso
vengarse de ellos. Entonces pidi a Poseidn que
mandara una fuerte tormenta que mermara la flota
griega que protega la ciudad.
Atenea y Pegaso
Claro que otras versiones cuentan que tras la
violacin de Casandra ejecutada sin piedad por un
guerrero mientras ella rogaba abrazada a una
estatua de Atenea, la diosa se sinti tan ultrajada
que pidi al dios del mar que diera castigo al sacrlego yax, y, de hecho, se
dice que l muri durante la feroz tormenta.
Y es que Atenea era tremendamente vanidosa y no soportaba que nadie, ni
tan siquiera otros dioses o diosas, parecieran superarla en algo, o que
osaran cualquier acto que pudiera manchar su divina presencia. De hecho,
segn cuenta la mitologa Medusa, joven sacerdotisa de gran hermosura,
fue poseda contra su voluntad por Poseidn en el templo de Atenea. Esto le
pareci una gran ofensa a la susceptible diosa, la cual no slo transform el
cabello de Medusa en horribles serpientes sino que la maldijo con una
mirada que converta a quien la sostuviera en piedra. Cuando Perseo cort
la cabeza de Medusa, sta fue entregada a Atenea para que la llevara en su
escudo.
Como ya hemos dicho, Atenas recibi su nombre en honor a esta divinidad
griega. Y sto fue despus de que Atenea compitiera frente a Poseidn por
controlar la gran urbe. Poseidn regal a los atenienses un pozo nacido de
un golpe de su tridente en el suelo, pero el agua result ser salada y de
poco sirvi. Atenea, por su parte, hizo surgir un olivo de las entraas de la
tierra y esto s que gust a los ciudadanos de la ciudad que, a partir de ese
momento, pas a llamarse Atenas

El mito de la caja de Pandora

Cuando Prometeo os robar el fuego que


portaba el dios Sol en su carro, Zeus entr en
estado de clera y orden a los distintos
dioses crear una mujer capaz de seducir a
cualquier hombre. Hefesto la fabric con
arcilla y le proporcion formas sugerentes,
Atenea la visti elegante y Hermes le concedi facilidad para
seducir y manipular. Entonces Zeus la dot de vida y la envi
a casa de Prometeo.
All viva el benefactor de los mortales junto a su hermano
Epimeteo que, a pesar de estar advertido de que Zeus podra
utilizar cualquier estrategia para vengarse, acept la llegada
de Pandora y, enamorndose perdidamente de sus encantos,
la tom por esposa.
Pero Pandora traa algo consigo: una caja que contena todos
los males capaces de contaminar el mundo de desgracias y
tambin todos los bienes. Uno de los bienes era la Esperanza,
consuelo del que sufre, que tambin permaneca encerrada en
aquella caja. Y es que, por aquel entonces, cuentan que la
vida humana no conoca enfermedades, locuras, vicios o
pobreza, aunque tampoco nobles sentimientos.
Pandora, vctima de su curiosidad, abri un aciago da la caja
y todos los males se escaparon por el mundo, asaltando a su
antojo a los desdichados mortales. Cuentan que los bienes
subieron al mismo Olimpo y all quedaron junto a los dioses.
Asustada, la muchacha cerr la caja de golpe quedando
dentro la Esperanza, tan necesaria para superar precisamente
los males que acosan al hombre.
Apresuradamente corri Pandora hacia los hombres a
consolarlos, hablndoles de la Esperanza, a la que siempre
podran acudir pues estaba a buen recaudo.
Este es el conocido como Mito de la caja de Pandora, que
forma parte de la mitologa griega.

El mito de Ares, dios de la guerra

Segn cuenta la mitologa griega, Ares era hijo de Zeus y


Hera, por tanto dios e inmortal, y pronto se proclam como
dios de la guerra. A pesar de ser inmortal s que senta
dolor, (sus gritos podan orse desde el ms alejado de los
confines), y cuando se encontraba herido siempre buscaba
el poder sanador de su padre, el gran Zeus. Sin embargo,
ste lo despreciaba por su fanfarronera violenta y su sed de
sangre.
Entre sus luchas a muerte, (en las que siempre se
presentaba con su coraza, su escudo, su lanza, su espada y
su casco), podemos citar la que concluy con la muerte de
Halirrotio, hijo de Poseidn, el cual haba osado violar a
Alcipe, hija de Ares, a manos de ste. Tras esta muerte se
produjo el primer juicio de la historia por asesinato en el que
Ares sali absuelto.
Compaeros de aventuras de Ares, (Marte para la mitologa romana), fueron su
hermana Eris, (tambin conocida como ride, la Discordia), y sus vstagos
Fobos y Deimos, (Terror y Temor, hijos nacidos de la diosa Afrodita). Tambin
Enio, la conocida como Destructora de ciudades, sola acompaarlo. Padre de
las Amazonas, su residencia estaba establecida en Tracia.
Curiosa es la leyenda que cuenta que cierto da dos gigantes, que por cierto
eran gemelos, llamados Oto y Efialtes, pretendieron hacerse con el control del
Monte Olimpo y como primer paso, secuestraron a Ares y lo introdujeron
encadenado en una vasija de bronce impidindole salir de ella durante trece
largos meses. Para conseguir su liberacin, la diosa Artemisa prometi yacer
junto a Oto, pero entonces Efialtes se enfad preso de la envidia y se enfrent
a su hermano. Aprovechando el momento de confusin, Artemisa se convirti
en cierva para escapar y pas entre los dos Los hermanos le lanzaron sus
lanzas afiladas para cazarla y terminaron matndose el uno al otro.
En otra ocasin, mientras Ares copulaba con Afrodita, (con quien engendr
tambin a Eros), el dios de la guerra encomend al inexperto Alectrin la
guarda y custodia de la puerta para que nada ni nadie entrase, pero he aqu
que ste se durmi en la guardia y Helios, el dios Sol, se col en la estancia.
Desde entonces, Alectrin, al que Ares convirti en gallo, canta cada maana
cuando el sol aparece por el horizonte.
Ares, dios Olmpico, no es recordado precisamente por sus hazaas, como se
puede ver, sino ms bien por su ansia eternamente insatisfecha de violencia y
muerte y por lo mal parado, herido y humillado que sola terminar en las
trifulcas en las que se meta.

La Sirena y Taqsjoyut (Mito)


Un da la Sirena, que viva en el mar, sali a pasear a la Tierra. En todas las
casas por las que pasaba peda hospedaje, pero nadie la aceptaba. En el quinto
pueblo al que lleg la aceptaron en una casa. Agradecida, la Sirena le pidi a la
duea una jarra para ayudarla a acarrear agua, y le solicit que una sus hijas le
indicase donde estaba el pozo.

Cuando llegaron la Sirena le dijo a la nia que no tuviera miedo de lo que iba a
presenciar. Tom la jarra, la ech al pozo e inmediatamente el agua se
arremolin, sali un arcoris y el viento se levant. Entonces, la Sirena se arroj
al agua. La nia corri a la casa a buscar a su padre. Cuando ambos llegaron al
pozo vieron que el agua estaba arremolinada y lodosa.
El padre, al darse cuenta de que se trataba de la Sirena, fue a buscar al
presidente del pueblo. Llegaron al pozo acompaados de toda la comunidad y
se dieron cuenta de que se haba convertido en una laguna. Acudieron a los
adivinos para que les dijesen cmo podan sacar a la Sirena del agua, pero
stos se declararon incapaces y remitieron al presidente y compaa, con el
sacerdote del pueblo. El sacerdote efectu una misa cerca de la laguna, pero la
Sirena no sali. El presidente decidi ir a consultar con el mejor adivino. El
adivino sac sus cristales mgicos y confirm que la Sirena se encontraba
dentro de las aguas. Se puso a la orilla del pozo y rog a la Sirena que saliese.
Ella vaticin que al final del ao habra un tremendo diluvio que terminara con
la Tierra. Les dijo que saldra si le traan doce pollitos, trece gallos, doce
guajolotas, trece guajolotes, doce puercas, trece puercos, doce muchachas y
trece muchachos. Las personas, muy asustadas, decidieron ir a consultar a los
Truenos para que las ayudasen, pero los Truenos respondieron que la Sirena era
una compaera y que nada podan hacer para que saliera, pero si Taqsjoyut, El
Hombre que Come Brasas, les ayudaba, ellos desataran al Relmpago para
que lloviera. Cuando fueron a verlo, Taqsjoyut les dijo que cuando sacara del
agua a la Sirena la Tierra iba a temblar muy fuerte, pero que no deban
asustarse.
Taqsjoyut dio cita a los Truenos en la cima de una colina en donde se
encontraba un rbol enorme. Al llegar los Truenos se posaron en las ramas del
rbol. Durante una hora discutieron lo que deban hacer. Al trmino, ordenaron
a las personas que buscaran dos cargas de lea, les prendieron fuego, hasta
que no quedaron sino pequeas brasas. Taqsjoyut tom las brasas de la
primera carga de lea y se las trag; a continuacin se revolc en las brasas de
la segunda carga y todo el cuerpo se le incendi. Mientras tanto, se
escuchaban fuertes tronidos y la lluvia caa a torrentes.
Taqsjoyut dio tres saltos y se arroj al pozo. Al sentir el agua caliente la Sirena
gritaba que no quera salir, pero el pozo acab por secarse; entonces, Taqsjoyut
la tom de su trenza, la amarr y la sac fuera del pozo. Hecho lo cual, El
hombre que Come Brasas, se fue volando a su casa. En agradecimiento, toda la
poblacin le obsequi con pollos, guajolotes, ranas, y dems animales
comestibles. Sonia Iglesias y Cabrera

El Cielo, la Tierra, y el Inframundo

Para los antiguos pueblos purpecha el cosmos estaba conformado por tres
importantes partes. En Cielo reciba el nombre de Avndaro; la Tierra era
conocida como Echerendo; y al Inframundo se le denominaba Cumiechcuaro.
Las tres partes del mundo formaban planos superpuestos. En todos ellos los
dioses moraban. As pues, haba dioses del firmamento: los astros y las aves;
dioses terrestres, y dioses de la muerte. Todos ellos podan tener la apariencia
de los hombres y de los animales. En cada una de las partes que componan al
universo, se encontraban cinco rumbos sagrados, cuatro laterales y uno
central. El estos puntos reinaba un dios y estaba regido por un color
determinado. Los Dioses de la Mano Derecha se encontraban en el Norte, y en
el Sur moraban los Dioses de la Mano Izquierda. Los dioses del Cielo, de la
Tierra y del Inframundo se encontraban simbolizados por el nmero Tres. A su
vez, el nmero Cinco representaba a los dioses de los cinco rumbos sagrados
mencionados. Por otra parte, al nmero Cuatro se le asignaba la connotacin
de los dioses llamados Las Cuatro Partes del Mundo. A los dioses que habitaban
las cinco regiones mticas, los purpecha los adoraban en templos de piedra
revestidos de arena y cal, a los que se les anexaba canchas de juegos de
pelota y casas para el bao. De las deidades ms antiguas de este pueblo,
podemos mencionar a Xaratanga, cuyo templo principal se encontraba en la
poblacin de Tzintzuntzan. Se trataba de la diosa de la Luna, a la que
ofrendaban frutas y maz, pues ella los haba creado. El ms importante de los
dioses tarascos llev por nombre Curicaveri, El Gran Fuego, al cual
representaban en una lanza de pedernal o como un guajolote, y que haba
creado a todos los dems dioses del panten. Este dios tuvo como hermanos a
los Tiripemencha, quienes rigen las cinco casas del la Tierra: el centro y los
rumbos sagrados. En Zacapu se le conoci como Querenda Angpeti, La pea
que est en el Templo. Cuando el dios iba por el Cielo tomaba la forma de un
guila, cuando se encontraba en la Tierra era un coyote, y cuando deambulaba
por el Inframundo, se arrastraba cual una serpiente. Este dios era acompaado
en importancia por Cuerahuperi, la Madre Naturaleza, La que hace Nacer. La
Diosa Madre esposa de Curicaveri. Representacin de la Luna, diosa dual de la
vida y de la muerte. Moraba en Zinapcuaro, acompaada de sus cuatro hijas:
la Nube Roja, la Blanca, la Amarilla y la Negra. La plata provena de sus heces
sagradas. Diosa mltiple de varias advocaciones: Pehuame, Parturienta, esposa
del Sol Poniente, en Zacapu, duea de los hurnguequa, los temazcales, y
patrona de las parturientas; Xaratanga, Luna Nueva, habitante de la casa
central de Xarcuaro, desde donde se diriga a los otros cuatro rumbos
cardinales , madre de Mano-Uapa, llamada Mauina en su advocacin de diosa
de la fertilidad. Sonia Iglesias y Cabrera

Los dioses y el Zempoaltpetl


Naaxwyuini, la Madre Tierra, es la diosa-espacio sagrado donde habitan los
seres humanos a quienes cobija y ayuda, morada de algunos de los dioses del
panten mixe, los In, los elementos de la naturaleza: el Sol, X, el Agua, N, la

Boca del Cerro, Tuna, el Rayo, Jitsuk, la Tona, Tsook, y los Vientos, mensajeros
informadores de la Madre Tierra a quien ponen al tanto de lo que acontece
sobre ella, y causantes de no pocas enfermedades en los seres humanos. Los
In se localizan en los Inpatajk, donde se les rinde culto. El dios superior del
Agua, llamado Kontiji. Kong-n, es el Trueno, a quien se le pide la lluvia que
da vida y alimentos; Ana-Witsuk, el Rayo Trueno. El Padre es el Sol, nombrado
Yikkospe; la Madre, la Luna, quienes en el inicio de los tiempos crearon al
universo. Los Ayos Mayores y a los Ayos Menores representan los temblores, la
lluvia, el viento, y los huracanes. La Serpiente de Petate vive en un hermoso
manantial, gusta de ver el Arcoris que es la Lluvia del Sol, mismo que aparece
cuando el Trueno lo bautiza. Los nahuales de las personas poderosas son los
Rayos, habitantes de los cerros. Cuando los Rayos se pelean entre ellos, sus
machetes se van rompiendo en trocitos y forman las obsidianas que los
hombres encuentran en los cerros. Cuando los Rayos pasan por algn sitio,
dejan una huella de serpiente reptando. En el tiempo en que los mixes van a
sembrar la milpa, se dirigen los dioses de la Tierra en los Kiyajktaajk, con las
siguientes palabras: T Lluvia, t Viento, t Rayo, t Dueo de la Noche, t
Dueo de los Nahuales, t Madre, t Senos te pido perdn porque te he
cortado, porque he derribado, porque he sembrado. Pido el favor para que me
ayudes, para que los animales no hagan dao en el cultivo, para que ste sea
abundante, para que pueda dar de comer a mis hijos, encontrar precio esta
ofrenda, tendr valor porque lo hago con toda humildad y todo respeto, en este
momento estoy depositando el respeto ante ti, pido para que cuides los
cultivos, para que no haya demasiada agua, ni demasiado viento. Por eso te
vengo a dejar esta guajolote y este pollo, este mezcal, estos cigarros, aqu te
traigo tu limosna y tu veladora. Los dioses viven en los cerros y las montaas.
De entre ellas, la de mayor importancia por el centro csmico es el cerro
Zempoaltpetl, donde se unen la Tierra y el Cielo al cual sostiene firmemente.
Los Dueos, los Espritus de la Naturaleza y los Ayos, junto con la Vrgenes y los
Santos catlicos, viven en las cuevas, los cerros, y en los manantiales del
Zempoaltpetl, Cerro de los Veinte Cerros, en el se asientan los montes
sagrados: La Mitra, La Malinche; y las cuevas sagradas: la de La Virgen y la de
El Trueno. El Zempoaltpetl es alto, tiene tres mil quinientos metros de altura;
su nombre en lengua mixe es Ipyx Ukp. El Zempoaltpetl, el corazn de la
cosmovisin mixe, inicio y fin de todo lo existente. Sonia Iglesias y Cabrera

Los dioses y el Zempoaltpetl


Naaxwyuini, la Madre Tierra, es la diosa-espacio sagrado donde habitan los
seres humanos a quienes cobija y ayuda, morada de algunos de los dioses del
panten mixe, los In, los elementos de la naturaleza: el Sol, X, el Agua, N, la
Boca del Cerro, Tuna, el Rayo, Jitsuk, la Tona, Tsook, y los Vientos, mensajeros
informadores de la Madre Tierra a quien ponen al tanto de lo que acontece
sobre ella, y causantes de no pocas enfermedades en los seres humanos. Los
In se localizan en los Inpatajk, donde se les rinde culto. El dios superior del

Agua, llamado Kontiji. Kong-n, es el Trueno, a quien se le pide la lluvia que


da vida y alimentos; Ana-Witsuk, el Rayo Trueno. El Padre es el Sol, nombrado
Yikkospe; la Madre, la Luna, quienes en el inicio de los tiempos crearon al
universo. Los Ayos Mayores y a los Ayos Menores representan los temblores, la
lluvia, el viento, y los huracanes. La Serpiente de Petate vive en un hermoso
manantial, gusta de ver el Arcoris que es la Lluvia del Sol, mismo que aparece
cuando el Trueno lo bautiza. Los nahuales de las personas poderosas son los
Rayos, habitantes de los cerros. Cuando los Rayos se pelean entre ellos, sus
machetes se van rompiendo en trocitos y forman las obsidianas que los
hombres encuentran en los cerros. Cuando los Rayos pasan por algn sitio,
dejan una huella de serpiente reptando. En el tiempo en que los mixes van a
sembrar la milpa, se dirigen los dioses de la Tierra en los Kiyajktaajk, con las
siguientes palabras: T Lluvia, t Viento, t Rayo, t Dueo de la Noche, t
Dueo de los Nahuales, t Madre, t Senos te pido perdn porque te he
cortado, porque he derribado, porque he sembrado. Pido el favor para que me
ayudes, para que los animales no hagan dao en el cultivo, para que ste sea
abundante, para que pueda dar de comer a mis hijos, encontrar precio esta
ofrenda, tendr valor porque lo hago con toda humildad y todo respeto, en este
momento estoy depositando el respeto ante ti, pido para que cuides los
cultivos, para que no haya demasiada agua, ni demasiado viento. Por eso te
vengo a dejar esta guajolote y este pollo, este mezcal, estos cigarros, aqu te
traigo tu limosna y tu veladora. Los dioses viven en los cerros y las montaas.
De entre ellas, la de mayor importancia por el centro csmico es el cerro
Zempoaltpetl, donde se unen la Tierra y el Cielo al cual sostiene firmemente.
Los Dueos, los Espritus de la Naturaleza y los Ayos, junto con la Vrgenes y los
Santos catlicos, viven en las cuevas, los cerros, y en los manantiales del
Zempoaltpetl, Cerro de los Veinte Cerros, en el se asientan los montes
sagrados: La Mitra, La Malinche; y las cuevas sagradas: la de La Virgen y la de
El Trueno. El Zempoaltpetl es alto, tiene tres mil quinientos metros de altura;
su nombre en lengua mixe es Ipyx Ukp. El Zempoaltpetl, el corazn de la
cosmovisin mixe, inicio y fin de todo lo existente. Sonia Iglesias y Cabrera

Los dos mundos


Ty-Jrny, los espritus principio y fin de todas las cosas, dispusieron formar
otro mundo, el Ja Tuk It, cuando se dieron cuenta que los seres humanos, de los
cuales descienden todos los indios mixes, eran muy desobedientes, y por lo
tanto no tenan derecho para la inmortalidad. En ese nuevo mundo los hombres
viviran y moriran, era muy parecido al que vivimos ahora, pero mucho ms
bello: la naturaleza era ms hermosa, los hombres y las mujeres tambin.
Habra tranquilidad, paz, armona, e igualdad; las penas no existiran, ni las
enfermedades ni el egosmo ni la maldad. Ya que los Ty-Jrny no dejaron
pasar a Kooypy, El Malo, que haba llevado la maldad y la desobediencia a
Tuk It, el primer mundo donde, viven los hombres. Los habitantes del mundo

alterno son muy superiores a los que viven en Tuk It, son ms sabios y
aprenden mucho ms rpido; son fuertes y tienen mucha energa.
Cuando estos hombres privilegiados van a visitar el mundo Yuk It, nadie puede
verlos, solamente los seres superiores y sabios tienen la facultad de poderlos
ver, por esta razn, son los intermediarios entre los humanos y Ty-Jrny.
Para tenerlos contentos, los mixes llevan a cabo en el nacimiento y en la
muerte celebraciones con comidas, bebidas, danzas y ofrendas a los dioses.
Ya que una persona muere, anmajwn, su alma, sale del cuerpo, e inicia su
recorrido por las cuatro grandes aguas, los cuatro grandes caminos de la vida:
el camino rojo, el del nacimiento; el camino blanco de la bondad, siempre pleno
de luz; el camino amarillo, el de la muerte; y el camino negro, siempre lleno de
maldad y oscuridad.
Al momento en que el alma se desprende del cuerpo se dirige al camino
amarillo, el mismo camino del dios Sol, cruza una regin oscura, hasta que
vuelve a encontrar el camino rojo y vuelve a nacer, de la misma manera que
sucede con el Sol, nuestro dios. Tal es la razn por la cual todo en los pueblos
mixes est orientado hacia el camino rojo: las comunidades, las casas, las
iglesias Durante el camino de regreso, las personas pueden observar todas
las acciones que efectuaron en vida, desde que eran chiquitas, hasta que
muere en el Tuk It, y llega al momento en que naci, al lmite entre este mundo
y el ms all. Cuando el alma llega a este punto est sumamente cansada, es
cuando los familiares le ofrecen agua y comida para mitigar su hambre y su
sed. En este punto, el alma se demora y no puede pasar, entonces emplea el
machete que siempre debe llevar para poder abrirse camino, as como los
obligatorios huaraches le permiten no espinarse. Este paso es mucho ms
difcil para los aatsuuxokp; es decir, los que murieron en accidentes, llenos
de desgracias o se suicidaron. En cambio, las personas muertas por muerte
natural no tienen dificultad en dar el paso. A los primeros se debe ayudarlos
con rezos y ceremonias, y con ofrendas para la Madre Tierra y dems dioses.
Al lograr pasar, las almas se encuentran con un ro, que divide a los dos
mundos. Ah se encuentran el Tecolote, el guila, la Comadreja, la Culebra
Prieta, el Wakoo (especie de zopilote que se re a carcajadas cuando anuncia
desgracias) y otros muchos animales ms. Todos estos animales son los
mayuut, los mensajeros al servicio de los dioses, que anuncian a los humanos
cuando ya deben acudir al Ja Tuk It. Para ayudar a cruzar el ro que llevar a las
almas al Ms All hay un perro negro, pues las aguas del ro nunca se deben
tocar porque estn impuras, y al llegar al ms all no podran volver a nacer
por estar sucias. Al cruzar el ro el camino es bello, lleno de luz, flores y
plantas; continuamente lo estn barriendo para que est impoluto. Ah se
reciben las almas que deben estar muy limpias, por lo cual al muerto se le
debe baar, vestir con sus mejores ropas y zapatos. Si se trata de una mujer,
los familiares le agregan sus collares y aretes, que colocan en su cuello y orejas

y en el atad, porque a donde llegan es un lugar de alegra donde las almas


siempre estn felices. Donde empieza la verdadera y mejor vida.

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