Teorías Educación Artística
Teorías Educación Artística
Teorías Educación Artística
TENDENCIA COGNITIVA
La aparicin de la educacin artstica en diversos programas educativos
puede considerarse como un logro en s mismo, principalmente si
consideramos que en el campo de la educacin se ve al arte desde una
posicin marginal. Aun en nuestra poca no es posible afirmar que esta
percepcin haya sido superada totalmente, pues el arte sigue siendo
considerado por algunos, y no una minora, como el terreno de la intuicin,
la emotividad y el talento innato, sin que haya sido aceptada por completo
la compleja red de procesos intelectuales que implica su realizacin y
apreciacin. No obstante, han sido los mismos cientficos de la cognicin
quienes han brindado argumentos para debatir dichas posturas,
favoreciendo as que varios sistemas educativos asuman una actitud
receptiva hacia el arte. Entre estos estudiosos podemos mencionar, en
especial, a Rudolf Arnheim, Elliot W.Eisner y Howard Gardner, quienes a
pesar de no compartir una misma lnea de pensamiento, han aportado
teoras de gran relevancia que a su vez sirven de inspiracin a algunos
modelos educativos.
TENDENCIA EXPRESIVA
Los principales representantes de la corriente expresiva son Herbert Read y
Viktor Lowenfeld. El primero concibe al arte como un proceso que libera al
espritu y ofrece una salida constructiva y positiva para la expresin de
ideas y sentimientos; Read sostiene que el arte es producto de la
espontaneidad, la creatividad y el talento individual. Su punto de partida es
la sensibilidad esttica (que incluye todos los modos de expresin
individual: literaria, potica, visual, plstica, musical, cintica y
constructiva), y su finalidad desarrollar una personalidad integrada que
permita al individuo moverse con libertad, independencia y solidaridad. Por
su parte, Viktor Lowenfeld destaca la importancia de que el nio adquiera
libertad para expresarse; retoma la teora del desarrollo psicogentico de
Jean Piaget y realiza el primer intento por traducir estos principios al
campo del arte. Adems, concibe la esttica como un medio de organizacin
del pensamiento, de los sentimientos y de las percepciones, y como una
forma de expresin que permite comunicar a otros esos mismos
pensamientos y sentimientos, de tal modo que el nio dibuja su
experiencia subjetiva, lo que es relevante para l en el momento en que
dibuja, lo que en ese momento est en su mente en forma activa. Esta
teora tuvo un eco importante entre los educadores en los aos 70, ya que
permita a cualquier profesor no especializado en arte comprender el
desarrollo esttico de sus alumnos. La crtica principal a este enfoque radica
en que nunca se puede estar seguro de qu y cmo se aprende, debido a
que para Read el arte ms que ensearse y aprenderse, se capta. Desde
este planteamiento, el papel del docente se reduce a acompaar al nio,
procurando no interferir en su proceso creativo. Ello implica privilegiar de
manera importante la expresin, entendida como la accin inmediata, lo
efmero y espontneo de la creacin artstica. Otro punto que se debe
comentar es que, desde esta corriente, se minimizan aspectos ms formales
de la enseanza y el aprendizaje artstico, como la claridad de propsitos, la
intencionalidad didctica de las actividades y los procesos sistemticos de
la prctica con las artes.
TENDENCIA POSMODERNA
Desde finales de los aos 80, algunos crticos y tericos del arte
cuestionaban el concepto de modernidad que haban enarbolado, en
dcadas previas, estudiosos y creadores. En el arte, las ideas de evolucin,
vanguardia, aura artstica y de superioridad del arte abstracto por
encima de otros estilos, fueron duramente cuestionadas, como una forma
ms de ideologa que haba llegado a agotarse. Esta crtica perme el
campo de la educacin artstica, en la dcada siguiente, y provoc una
revisin de los modelos previos.
Arthur D. Efland, uno de los pensadores principales de esta tendencia,
invita a cuestionar algunos valores que han estado presentes en nuestra
sociedad, como el valor de la originalidad y el aprecio por la individualidad
de los artistas. Propone, asimismo, la necesidad de nuevas respuestas