Exp. 2012-431 - Walter Alejos Tapia - Apelación de Sentencia
Exp. 2012-431 - Walter Alejos Tapia - Apelación de Sentencia
Exp. 2012-431 - Walter Alejos Tapia - Apelación de Sentencia
PENAL N 2012-431
Especialista: Karina Cabrera Cueva
Sumilla: fundamento recurso de apelacin
AL SEGUNDO JUZGADO PENAL LIQUIDADOR TRANSITORIO DE LA
CORTE SUPERIOR DEL SANTA:
ODON WALTER ALEJOS TAPIA, peruano con documento nacional de identidad
32907234, en el proceso que se me sigue por presunto delito de Fraude en la
Administracin de Personas Jurdicas en agravio de la Asociacin de Comerciantes
Unificados del Gran Mercado de la Regin Chavn La Perla. Debidamente
representado por su abogado LUIS ALBERTO DEL CARPIO NARVAEZ, con
registro del Colegio de Abogados del Santa N 1069.
I. PETITORIO:
De conformidad con el Art. 300 del CdeP.P modificado por el D.Leg. 959 cumplo con
FUNDAMENTAR MI RECURSO DE APELACIN contra el extremo de la sentencia
condenatoria de fecha 29 de septiembre de 2015, que me sanciona a tres aos de pena
privativa de libertad suspendida en su ejecucin por el periodo de prueba de dos aos a
condicin de cumplir determinadas reglas conductas; SOLICITANDO como peticin
concreta SE ME ABSUELVA de la recurrida por no existir prueba suficiente que
demuestre que he incurrido en los delitos denunciados, adems por el hecho de que la
sentencia de mrito contravenir el deber de motivacin contenido en el Art. 139.5 de la
Constitucin.
Los fundamentos de hecho y de derecho que expondr a continuacin, demostrarn que la
Sra. Juez de primera instancia:
(1) ha realizado un defectuoso juicio de subsuncin (deber de justificacin interna)
pues no hay conexin lgica entre la premisa de Derecho y la premisa de hecho en
que se funda su decisin final.
(2) Del mismo modo (2) incurre en una indebida justificacin y construccin de
premisas (deber de justificacin externa) pues omite precisar los argumentos
racionales relativos a cmo valor las pruebas y acerca de las inferencias lgicas por
medio de las cuales lleg a determinadas conclusiones sobre los hechos de la causa.
II.- FUNDAMENTOS DE HECHO DE LA APELACIN:
A fin de tener un conocimiento global de los hechos que se ponen a consideracin, es
menester explicar que el presente proceso tiene como gnesis una denuncia de parte
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formulada con fecha 29 de diciembre de 2010 por los ciudadanos Silverio Pablo Chvez
Bejar, Jos Manuel Vsquez Quionez, Juan Carlos Quiliche Vsquez, Agapito
Valderrama Zavaleta y Margarita Guzman Herrera, denuncia planteada contra todos los
miembros de la junta directiva de la Asociacin de Comerciantes Unificados del Gran
Mercado de la Regin Chavn La Perla (en adelante el Mercado la Perla) por la
presunta comisin de los delitos de Fraude en la Administracin de Personas Jurdicas en
los ilcitos penales tipificados en los Incs. 1, 3, 5, 6 y 8 del Art. 198 del Cdigo penal1.
Los miembros del comit dirigencial del Mercado la Perla denunciados son (1)
Presidente: Sra. Margarita Reyna Bobadilla Aguirre; (2) Vice-Presidente Odn Walter
Alejos Tapia; (3) Secretario de Actas: Sra. Isabel Susana Prez Chauca; (4) Tesorero: Sr.
Augusto Huben Marchena Meja; (5) Secretario de Organizacin: Sr. Gustavo Frangel
Caballero Gmez; (6) Secretario de Capacitacin: Sra. Rosaura Tomasa Vega Mantilla;
(7) Secretario de Defensa: Sr. Jaime Eugenio Villacorta Salazar; (8) Secretario de
Comercio: Sra. Julia Noem Rodrguez Rodrguez; (9) Secretario de Asistencia Social: Sr.
Juan Crisstomo Pereda Crdova; (10) Fiscal: Nieves Doni Colchado Lucio; (11)
Secretario de Prensa: Faustino Snchez Velsquez: (12) Vocal: Jaime Len Infante
Cerna.
Los fundamentos facticos expuestos en esta denuncia de parte, son de los ms variados,
pues van desde el supuesto hecho de auto elegirnos como dirigentes desde hace diez aos,
no haber llamado a asamblea general extraordinaria para elegir el nuevo comit electoral,
haber llamado a asamblea extraordinaria sin las formalidades que establece el estatuto,
haber hecho uso y abuso del patrimonio de la asociacin, haber realizado actividades y no
haber rendido cuentas, obligar apoyar polticamente a la organizacin poltica cuenta
conmigo, haber cobrado sobre exceso por servicio elctrico, haber cobrado dietas o
incentivos sin acuerdo ni autorizacin de la asamblea general, haber aperturado cuenta a
nombre de los asociados.
El titular de la Primera Fiscala Provincial Penal del Santa, con fecha 22 de febrero de
2012, formaliza denuncia penal contra todas estas personas, pero lo hace por los ilcitos
penales contenidos en los Incs. 2 y 8 del Art. 198 del Cdigo penal esto es
proporcionar datos falsos relativos a la situacin de una persona jurdica, y usar en
provecho propio, o de otro, el patrimonio de la persona jurdica. 2
Como quiera que sea, lo verdaderamente importante es que los fundamentos de hecho en
los que se sostienen la denuncia fiscal escuetamente se sustentan en las siguientes
afirmaciones:
1
2
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La defensa por nuestra parte igualmente present una pericia contable de parte suscrita
por la perito Lilia Crdova Gonzales, informe pericial que contrariamente a las
conclusiones que llegaros los peritos de la fiscala, determina que el procedimiento usado
por los contadores Ines Gilio Valladares y Jorge Quesqun Vsquez no fue el correcto,
habida cuenta que stos para determinar sus clculos y proyecciones se basaron en
supuestos, suposiciones y presunciones, es decir supuesta existencia de asociados,
supuesto ingreso de personas, supuesto ingreso de camiones, supuesto ingreso de motos,
supuesta existencia de triciclos, supuestos cobros, supuestos pagos, supuestas
devoluciones, etc. etc. es decir datos lejos de la realidad, dejando de lado, es decir no
analizando en lo absoluto, los libros de actas, los acuerdos, las decisiones adoptadas en
las asambleas extraordinarias y ordinarias, que hubieran permitido llegar a las mismas
conclusiones que el peritaje de parte de la defensa4.
En este contexto con fecha 10 de julio de 2013 se procede a llevar a cabo la diligencia
de debate pericial, atendiendo a que tanto las pericias de la parte acusadora como de la
defensa tenan conclusiones contrapuestas5. Lo acaecido en esta diligencia a criterio de la
defensa fue demoledora para la tesis del Ministerio Pblico, pues lejos de salir reforzada
la pericia contable practicada por los contadores pblicos Ines Gilio Valladares y Jorge
Quesqun Vsquez, qued en evidencia ms errores, e inconsistencias, siendo la ms
elemental que la supuesta existencia de 2127 asociados (dato a partir del cual estos
proceden a construir sus sumas y proyecciones) lo tomaron del dicho prestado en sede
policial por la presidenta del Mercado La Perla Sra. Margarita Reyna Bobadilla Aguirre,
cuando en realidad a lo que sta persona se refera, era a la existencia de 2127 puestos de
comerciantes con la precisin de que no todos pagaban pero cuyos datos exactos los tena
la Sra. Rosaura Tomasa Vega Mantilla, quin era la encargada de recaudar el concepto de
vigilancia.
Por todas estas razones es que una vez concluido el plazo de investigacin al interior de
la instruccin, es que el propio Ministerio Pblico con fecha 26 de septiembre de 20136
solicita al juez de la causa la necesidad de llevar a cabo una pericia dirimente en sus
propias palabras: no se ha determinado y esclarecido las divergencias existentes en las
conclusiones opuestas de sus dictmenes, por lo que para crear una mejor certeza y
conviccin de los hechos, resulta necesario y que debe designarse se lleve a cabo una
tercera pericia dirimente.
El Sr. Juez de la causa con fecha 27 de septiembre de 2013, emite la Resolucin Judicial
N 467, ante el pedido del Ministerio Pblico para ordenarse y llevarse a cabo una pericia
4
Ver informe pericial de parte obrante a partir de fs. 929 de autos, ratificado a su vez a fs. 1223 y 1227.
Ver actas de debate pericial obrantes a fs. 1315 a 1325.
6
Dictamen Fiscal N 447-2013. Fs. 1557.
7
Ver fs. 1558.
5
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12
Todas las resoluciones, con exclusin de las de mero trmite, son motivadas, bajo responsabilidad, con expresin
de los fundamentos en que se sustentan. Esta disposicin alcanza a los rganos jurisdiccionales de segunda instancia
que absuelven el grado, en cuyo caso, la reproduccin de los fundamentos de la resolucin recurrida, no constituye
motivacin suficiente.
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TALAVERA ELGUERA, La Sentencia Penal En el Nuevo Cdigo Procesal Penal, su estructura y motivacin.
Cooperacin Alemana al desarrollo-GTZ-Proyecto Apoyo de la Reforma Procesal Penal y de la Administracin de
Justicia en el Per, Lima, 2010, pp. 13.
14
Margarita Reyna Bobadilla Aguirre; Odn Walter Alejos Tapia; Isabel Susana Prez Chauca; Augusto Huben
Marchena Meja; Rosaura Tomasa Vega Mantilla; Faustino Snchez Velsquez.
15
En la diligencia de ratificacin de informe pericial de fecha 16 de mayo de 2013, qued claro que la supuesta
existencia de 2,127 asociados, dato a partir del cual los peritos oficiales de la fiscala trabajan y proceden a realizar
sus clculos y proyecciones, lo haban obtenido de la declaracin policial sin presencia del Ministerio Pblico
prestada por la presidenta del mercado Sra. Margarita Reyna Bobadilla Aguirre, cuando en realidad a lo que se
refera sta persona era a la existencia de 2,127 puestos de los cules no todos pagan, y no a la existencia de 2,127
asociados (ver fs. 73, declaracin policial de Bobadilla Aguirre). Del mismo modo qued evidenciado que los
peritos oficiales al momento de fijar la supuesta existencia de 2,127 asociados (dato a partir del cual proceden a
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Margarita Reyna Bobadilla Aguirre, como presidenta de la asociacin agraviada, habra tenido el destino y
manejo real de la asociacin; Rosaura Tomasa Vega Mantilla habra sido la encargada de recaudar los dineros
provenientes por concepto de vigilancia y otros; y Augusto Huben Marchena Meja como tesorero de la asociacin
agraviada, habra tenido injerencia directa de los destinos econmicos de la persona jurdica.
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sta grave ilogicidad o distancia entre lo resuelto y el contenido del elemento fctico que
lo sostiene, es clara y manifiesta causal de deficiente justificacin interna. La decisin
final es la culminacin de una cadena de acciones preparatorias (qu artculo legal
aplicar, cul es el significado de este artculo, qu valor otorgar a esta o aquella prueba,
etc.) constituye en buena cuenta la lnea por la que necesariamente debe pasar la decisin
final como el resultado de unas decisiones antecedentes, que funcionan como
premisas19.
Fundamento fctico
Conclusin
Conclusin 1: Rosaura y sus dems coprocesados, son
responsables. Todos se dividieron el dinero. Conclusin de la
Sra. Juez en la sentencia.
Rosaura
Tomasa
es
la
encargada de recaudar el
dinero, de la asociacin, dinero
que no ingres a la asociacin
19
IGARTA, Juan. El razonamiento en las resoluciones judicial. Palestra Editores, Lima 2009. p. 25.
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Con este ejercicio, lo que pretende la defensa, es demostrar que en realidad cuando
omitimos justificar cmo es que a partir de determinadas premisas llegamos a una
determinada conclusin, constituye una grave arbitrariedad, pues en el plano terico bien
pueden darse varas soluciones o conclusiones igual de convenientes.
Esta clase de incongruencias, indeterminadas o excesivamente abiertas a tenor de lo
dispuesto en el ya comentado caso Giuliana LLamoja Hilares20 constituyen falta de
motivacin interna del razonamiento, pues existe invalidez de una inferencia a partir de
las premisas que establece previamente el juez en su decisin si esta es indeterminada o
excesivamente abierta, que da lugar a ms de un resultado posible como conclusin.
Quinta deficiencia interna advertida en la sentencia:
Otra grave incongruencia o falta de justificacin interna que adolece la sentencia de
mrito se da cuando en la lnea de argumentacin la Sra. Juez considera que cada uno de
los sentenciados habran actuado en conjunto con el nimo deliberado de causar perjuicio
a la entidad agraviada, ya sea al brindar una informacin falsa, o aprovechndose del
patrimonio de la misma; sin embargo la grave incongruencia salta a la vista cuando nos
remitimos a la decisin de condena que sta adopta, me refiero al hecho de que concluye
condenando a cada uno de los seis acusados, como autores del delito de fraude en la
administracin de personas jurdicas, cuando en su lnea argumentativa pareciera que
acoge a una de coautora.
Del modo como lo ve la defensa, el juzgado sentenciador no ha tenido en cuenta que
entre autor y co-autora dista mucha distancia an y cuando ambas figuras se encuentren
contempladas en el Art. 23 del Cdigo penal. Sabido es que por la teora del dominio de
hecho21 (teora dominante) autor22 es aquel que de propia mano cumple con cada una de
20
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las exigencias del tipo penal, tiene el poder del acontecer causal, es decir el seoro
mismo de la accin (tal o cual persona mat, rob o defraud). Mientras que el coautor23
es aquel imputado que cumple roles especficos dentro de un plan comn, de tal forma
que pueda desprenderse de su comportamiento, que medi una decisin comn orientada
a obtener un resultado exitoso, que el aporte de cada uno fue esencial, y que intervinieron
en la fase de ejecucin desplegando un dominio parcial del acontecer, de manera que lo
sucedido en la perpetracin les sea imputable a todos (los sentenciados robaron, los
sentenciados estafaron, los sentenciados defraudaron a la persona jurdica).
En resumidas cuentas no queda claro qu es lo que ha considerado la Sra. Juez en el
presente caso, pues si considera que cada uno de los procesados es autor material de los
delitos atribuidos (cmo en efecto as ha sentenciado) constituira un contrasentido y por
ende ilogicidad que considere en sus premisas fcticas que todos y cada uno de los
procesados sentenciados se beneficiaron de los dineros pertenecientes a la asociacin. Por
ejemplo as concluye al analizar la conducta atribuida a Rosaura Tomasa Vega Mantilla,
fundamento nueve de la sentencia24.
Si la Sra. Juez considera que cada uno de los sentenciados han incurrido en la comisin
de los delitos denunciados a ttulo de autor, lo correcto es que previamente debi haber
individualizado el hecho o el cargo que se hace merecedor persona por persona. Es decir
argumentar por ejemplo que la Presidenta del Mercado la Perla, es autor material de tal o
cual hecho (rob, estaf, no inform, etc.) con mencin expresa a las pruebas que
sostienen su deduccin; el Tesorero del Mercado Sr. Augusto Huben Marchena Meja, es
autor material de tal o cual hecho (rob, estaf, no inform, etc.) y as sucesivamente con
todos y cada uno de los involucrados.
Mencin aparte merece el hecho de que condene a los involucrados a ttulo de autor, pero
en lo absoluto individualiza qu montos presumiblemente habran defraudado stas
personas a la persona jurdica. De modo tal que constituye un contrasentido que se
considere a cada uno de los acusados como autores materiales de los delitos atribuidos,
pero se les conmine al pago solidario de los indebidamente defraudado, cuando tal lnea
de argumentacin es propia de un ilcito penal sancionado a ttulo de coautora o de
autora con participacin si se quiere, pero de ningn modo como uno de autora.
confundirse esta primera forma de autora con la actuacin en solitario de propia mano, pues hay algunos supuestos
en que el nico actuante de propia mano no es autor.
23
R.N. 170-2010-AMAZONAS.
Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de Justicia (19.07.2010).
24
Anteriormente hemos explicado que la Sra. Juez de Juzgamiento considera que Rosaura Tomasa Vega Mantilla
fue la encargada de presidir la comisin de vigilancia, comisin que le permita recaudar fondos por diversos
conceptos, deduciendo a partir de esta premisa y sin mayor argumentacin que sus dems coprocesados (los
sentenciados), se habran beneficiado econmicamente con stos dineros no reportados.
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Al margen de lo expuesto, es claro que del modo cmo aparece redactado la parte
resolutiva de la sentencia de mrito, es evidente que atenta contra el principio de
culpabilidad recogido en el Art. VII del Ttulo Preliminar del Cdigo penal 25 pues por
este principio queda claro que la pena no puede imponerse al autor por la sola
aparicin de un resultado, sino nicamente en tanto el suceso lesivo pueda
atribursele como un hecho suyo.
Sexta deficiencia interna advertida en la sentencia:
Finalmente es de advertirse que la sentencia de mrito en lo absoluto vierte anlisis
respecto al supuesto delito de falsa informacin social que igualmente se condena a los
acusados. Ni una sola palabra, pues basta remitirnos a la sentencia de autos, para verificar
que toda la lnea argumentativa de la Sra. Juez se contiene y sostiene en los manejos
econmicos y el supuesto aprovechamiento patrimonial por parte de los acusados, ms no
en desarrollar o precisar cmo es que llega a la conclusin que igualmente se habra
incurrido en el supuesto de hecho contenido en el Inc. 2 del Art.198 del Cdigo penal.
Esto ges delito de falsas informaciones sociales. Que a decir de connotados juristas
como Percy Garca Cavero26 la conducta tpica est constituida por el hecho de
proporcionar datos falsos obre la situacin econmica de la persona jurdica. Se
proporciona un dato falso no slo cuando se da un dato econmico o financiero
distinto al real, sino tambin cuando se omite cierto aspecto que permite tener una
percepcin cabal de la realidad financiera de la persona jurdica. Por su parte James
Retegui Snchez27 la conducta tpica consiste en que el sujeto activo deba
proporcionar, y esta debemos entender, en principio, a travs de un sentido
activo-positivo del comportamiento, es decir el administrador o representante de
una persona jurdica, ante los acreedores, o socios fundadores, informa balances
contables, falsos adulterados. Aqu estamos ante un delito de comisin, porque la
informacin falsa que se presenta est conectada causalmente al resultado: sobre la
verdadera situacin de la persona jurdica.
En verdad esta omisin sustancial propia del marco imputacin, a la par de que
constituye una falta de justificacin interna en la propia sentencia, por cuanto, se omite
explicar el iter lgico que ha conllevado a la Sra. Juez a considerar que en el presente
caso hemos incurrido en delito de falsa informaciones sociales, constituye un grave
atentado al deber de imparcialidad, justificacin y motivacin que exige el artculo 139. 5
de nuestra Constitucin poltica. As tenemos que ello constituye causal de inexistencia
25
Art. VII T.P C.P: a pena requiere de la responsabilidad penal del autor. Queda proscrita toda forma de
responsabilidad objetiva.
26
CAVERO, Percy. Derecho Penal Econmico. Parte Especial Tomo I. Editorial Grijley, Lima 2007.p. 379 y ss.
27
REATEGUI SANCHEZ, James. Derecho Penal Parte Especial Tomo I. Editorial Ediciones Legales, Lima 2014.p.
508 y ss.
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Est fuera de toda duda que se viola el derecho a una decisin debidamente motivada cuando la motivacin es
inexistente o cuando la misma es solo aparente, en el sentido que no da cuenta de las razones mnimas que sustentan
la decisin, o porque solo intenta dar un cumplimiento formal al mandato, amparndose en frases sin ningn sentido
fctico o jurdico.
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argumentos racionales relativos a cmo valor las pruebas y acerca de las inferencias
lgicas por medio de las cules lleg a determinadas conclusiones sobre los hechos de la
causa. 29 Dicho de otra forma: la determinacin de los hechos estar o no justificada
segn las pruebas sobre las que la misma se funda y la racionalidad de los
argumentos que vinculan el resultado de las pruebas al juicio sobre los hechos.30
La segunda implicacin del principio de plenitud de la motivacin con referencia a las
pruebas es doble y puede formularse as: por un lado, es preciso que la justificacin cubra
tambin la valoracin de las pruebas, porque es evidente que, por ejemplo establecer si un
testigo o no es creble representa un punto central de la fijacin probatoria de los hechos.
Es por ello que el juez tiene que explicar por qu motivo consider a aquel testigo
creble o no creble. Asimismo, el juez tiene que explicar segn que inferencias
entendi que cierto indicio llevaba a una determinada conclusin relativa a un
hecho de la causa.
Por otro lado, contrariamente a lo que ocurre en algunos ordenamientos jurdicos, es
necesario que el Juez desarrollo su motivacin no slo en referencia a las pruebas que l
mismo valor positivamente y de las que por lo tanto- se vali para fundamentar la
decisin, sino tambin y especialmente- en referencia a las que consider no fiables,
sobre todo si eran contrarias a la reconstruccin de los hechos que llev a cabo. Una
motivacin incorrecta es aqulla en la que el juez queriendo confirmar su
valoracin, selecciona la informacin disponible escogiendo tan solo la favorable y
descartando a priori la contraria, introduciendo de esta forma una distorsin
sistemtica en su propio razonamiento.
De todos modos, la valoracin negativa de las pruebas contrarias es indispensable para
justificar el fundamento de la decisin: precisamente porque la prueba contraria es el
instrumento de control de la validez racional y del fundamento probatorio de toda
reconstruccin de los hechos.
Motivar los hechos implica justificar el proceso de valoracin de pruebas, operacin que
es analtica y compleja. Para poder dictar un relato de hechos probados, el juez debe
previamente realizar diversas operaciones (valorar la fiabilidad probatoria del medio de
prueba concreto, interpretar la prueba practicada etc.), las cuales le suministran los
elementos necesarios para la valoracin, no se debe olvidar que en la valoracin de las
pruebas el juez maneja un conjunto de elementos de diversa naturaleza que le permitirn
llegar a deducir un relato global de los hechos probados.31
29
TALAVERA ELGUERA, Pablo. La Sentencia Penal en el Nuevo Cdigo Procesal Penal. p. 49 y ss.
TARUFFO, Michael. Consideraciones sobre la prueba y motivacin. En consideraciones sobre la prueba
judicial. Fundacin Coloquio Jurdico Europeo. Madrid, 2009. p.17 ss.
31
COLOMER HERNANDEZ, Ignacio. La motivacin de las sentencias: sus exigencias constitucionales y legales.
Editorial Tirant lo Blanch, Valencia, 2003.p.199.
30
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repiti en el caso de determinar los supuestos ingresos por servicio de vigilancia a los
ambulantes (denominados huaracinos) pues textualmente sealan que son en promedio un
total de sesenta, es decir nuevamente pone en evidencia que no se trabaja en base a
hechos objetivos sino en la existencia (promedio) de un nmero indeterminado de
ambulantes. Y as se repite y repite esta forma de proceder a efectuar clculos a lo largo y
ancho de toda la estructura del peritaje contable oficial (cobro de polladas, cuotas de
triciclos, cuota de moto-taxis, ingreso por servicios higinicos, etc. etc.).
Por todas estas razones es que el propio Ministerio Fiscal solicita al juez de la causa la
necesidad de llevar a cabo una pericia dirimente ante la evidencia de las
inconsistencia en que se haban incurrido al momento de realizar el peritaje contable de
oficio. En propias palabras del Representante del Ministerio Pblico no se ha
determinado y esclarecido las divergencias existentes en las conclusiones opuestas de
sus dictmenes, por lo que para crear una mejor certeza y conviccin de los hechos,
resulta necesario y que debe designarse se lleve a cabo una tercera pericia dirimente.
Queda claro pues, que es el propio Ministerio Pblico quin duda de su propia pericia, al
extremo de solicitar una tercera dirimente, pues la que exista, es decir la propia pericia
que hoy la Sra. Juez presenta como infalible para determinar responsabilidad penal no le
causaba conviccin.
Por otro lado, olvida o parece no tener en cuenta la Sra. Juez sentenciadora que ante la
negativa del Juez instructor (27 de septiembre de 2013) de llevar a cabo una pericia
dirimente, el propio Ministerio Pblico, solicita por segunda vez la necesidad de llevar tal
pericia, insistiendo que Las divergencias opuestas en las conclusiones persisten lo
cual imposibilita tener certeza y conviccin de los hechos investigados, motivo por lo
que solicita al juzgador la programacin y realizacin de DEBATE DIRIMENTE.
Con todo esto queda claro que la Sra. Juez al momento de redactar y construir su lnea
argumentativa en el fundamento nmero siete, no lo hace atendiendo a las verdaderas
razones objetivas acaecidas en la investigacin. Pues convenientemente slo escoge lo
que ms se ajustara a su tesis incriminadora, dejando de lado en lo absoluto la existencia
de una segunda pericia (la de la defensa) que se opone diametralmente a la de la fiscala,
por la forma en que sta procedi a recoger sus datos (supuestos y malos clculos).
Mencin aparte merece el hecho de que la Sra. Juez obvia en lo absoluto que el propio
Ministerio Fiscal, en dos oportunidades solicit la realizacin de una tercera pericia,
estando a que las que obraban en autos no le generaban certeza y conviccin de los
hechos. En trminos sencillos, no estaban convencidos ni de su propia pericia.
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Aun as estos hechos no han sido tomados en cuenta en lo absoluto por la Sra. Juez
sentenciadora, pues solamente procede a valorar de manera parcializada e indebida, la
pericia de la fiscala, sin tomar en consideracin que sobre ella pesaban serias dudas en
cuento a su idoneidad y seriedad.
Respecto del cobro de dietas, Sra. Juez parte del supuesto pago a cinco directivos,
cuando en realidad slo fue hecho a favor de cuatro.
En el fundamento nmero ocho de la sentencia de mrito la Sra. Juez deja expresa
constancia que en el peritaje oficial se habra determinado que fueron cinco integrantes de
la asociacin agraviada quines habran cobrado un mil doscientos nuevos soles, por
concepto de dietas. Lo que estara prohibido por el propio estatuto de la asociacin
agraviada, estando a que se trataba de una persona jurdica sin fines de lucro.
Al margen de que no compartamos la idea de que en una asociacin no se pueda disponer
el pago de dietas por exclusividad en la funcin dirigencial, si as lo dispone la mxima
autoridad de la asociacin, es decir la asamblea general. Lo grave de este punto est en
que: (1) en lo absoluto determina la Sra. Juez quin o quines seran los directivos que
cobraron las famosas dietas o incentivos. Dato importante para saber precisamente
quines en todo caso deberan responder por ste hecho, en atencin a que por el
principio de culpabilidad32 est proscrita toda forma de responsabilidad por el resultado
sin que previamente no se haya establecido el nexo causal objetivo entre el hecho y el
agente infractor; (2) segundo, no ha tenido en consideracin que en realidad son cuatro y
no cinco los directivos que habran recibido los incentivos o dietas. As aparece en las
propias actas de la asociacin, de fecha 02 de marzo de 2012, en cuyo punto dos, se deja
expresa constancia que el pago alcanza a cuatro directivos y no a cinco como afirma la
Sra. Juez. Cmo quiera que sea, lo real y lo cierto es que la propia pericia contable de
oficio de la fiscala remite como antecedente su anexo 08, es decir a las propias boletas de
pago, en dnde aparecen pagos por un mil doscientos nuevos soles, a favor de Margarita
Reyna Bobadilla Aguirre, Odn Walter Aguirre Tapia, Rosaura Tomasa Vega mantilla y
Augusto Huben Marchena Meja. No apareciendo ningn comprobante o recibo de pago a
favor del tambin sentenciado Faustino Snchez Velsquez.
Por estas razones es que la defensa considera que la construccin y lnea de
argumentacin que se hace respecto del fundamento nmero ocho, no es el correcto, pues
a grandes rasgos es obvio y evidente que omite precisar con total claridad y exactitud
quin o quines estaran o habran sido beneficiados con el pago de las acotadas dietas.
Incurrindose de esta manera en una deficiencia externa en su argumentacin, pues no se
ha tomado en consideracin el real y verdadero contexto de las mismas. En palabras del
profesor TALAVERA ELGUERA no se cumplira con el deber de suficiencia y plenitud
32
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33
Idem pp. 50
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La presuncin de inocencia como tal al interior del proceso presenta una triple identidad35
a favor del encausado. Como regla de tratamiento, importa que durante el proceso sea
tratado como inocente mientras no se declare su culpabilidad en una sentencia
condenatoria. Como regla de juicio penal, la presuncin de inocencia opera
imponiendo la absolucin del acusado tanto en los supuestos de ausencia total de
prueba, como en los supuestos de insuficiencia probatoria o duda razonable; y como
regla probatoria, la presuncin de inocencia exige que la caga de la prueba sea del
que acusa la existencia de pruebas y que stas tengan la condicin de pruebas de
cargo, que sean suficientes y que hayan sido obtenidas y actuadas con las debidas
garantas procesales.
De modo tal que es obvio y evidente que en el presente caso, la Sra. Juez al desarrollar su
lnea de argumentacin bajo el contexto que debamos nosotros haber presentado o
justificado nuestro informe pericial en documentos idneos, no es correcto desde la
perspectiva del derecho a la presuncin de inocencia, pues en todo caso, tal exigencia
debera ser ms imputada a la parte acusadora, es decir al Ministerio Pblico, y sobre
todo a los peritos oficiales de la fiscala, quines han reconocido en el debate pericial
como en la diligencia de ratificacin pericial, que la supuesta existencia de 2127
asociados lo extrajeron de la declaracin policial de la Presidenta del Mercado la Perla
Sra. Margarita Reyna Bobadilla Aguirre, lo que obviamente dista mucho de las mismas
exigencia que nos impone a nosotros mismos.
Por otro lado, la Sra. Juez, no ha tenido en cuenta que nuestro informe pericial de parte ha
tenido como nico objeto poner entredicho es decir cuestionar la forma en que los peritos
de la fiscala procedieron a realizar su informe pericial, es decir, basarse en supuestos
hechos, en supuestos datos y en promedios, que de modo alguno constituyen prueba
objetiva de cargo, al tener sustento en el mero arbitrio de los peritos, ms no en
documentos de la propia asociacin como libros contables, libro de asociados, actas de
asamblea, etc. etc.
Marco de Imputacin propuesto en sentencia de mrito, difiere sustancialmente del
constituido en acusacin fiscal:
De plano advertimos una grave falencia, al momento de plasmar los hechos y
circunstancias objeto de la acusacin. Esto es describir los enunciados facticos de la parte
acusadora. Pues si nos remitimos a la acusacin fiscal, concretamente al punto que el
Ministerio Pblico, contempla como: relacin clara y precisa de los hechos atribuidos a
34
Art. 2.24.lit.e, Co. :Toda persona es considerada inocente mientras no se haya declarado judicialmente su
responsabilidad.
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TALAVERA ELGUERA, Pablo. La prueba en el nuevo cdigo procesal penal. Cooperacin Tcnica Alemana.
Lima. 2009.p.35.
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tal argumentacin de facto de modo alguno puede constituir una relacin clara, precisa de
hechos concretos imputados, en estricto cumplimiento del principio de imputacin
necesaria o concreta. sta sola deficiencia argumentativa contraviene el principio de
legalidad y el principio de derecho de defensa procesal.37 Por lo que de modo alguno
puede ser considera como idneo para una sentencia de condena como el presente.
Sentencia de mrito hace declaracin formal de los principios que deber observar
al interior de la sentencia, sin embargo no las aplica en beneficio de la parte
encausado, sino en perjuicio de nosotros mismos:
No podemos aceptar de ninguna manera como una sentencia pretenda actuar acorde a
derecho, exponiendo mximas conforme a derecho (punto 6.1 de la sentencia)
considerando que el juzgador determinar la aplicacin o no de las sanciones
correspondiente bajo el principio que: la inocencia se presume y la culpabilidad se
prueba, el mismo que sirve como marco, lmite y garanta de una correcta
administracin de justicia en que materia penal.
Agrega la Sra. Juez que segn nuestro cdigo penal ha quedado proscrito todo tipo de
responsabilidad por el resultado, de modo que para imponer una sancin a ttulo de pena
se hace imprescindible demostrar en el proceso que el autor actu deliberadamente para
lograr el resultado; y el juzgador debe tener la certeza de que la persona sujeta al proceso
es la que ha cometido el delito.
Aunado a esta declaracin de principios, en el punto 6.2 de la sentencia se agrega a tenor
de lo dispuesto en el Acuerdo Plenario 2-2005-CJ-116 que dos son las normas que rigen
los fundamentos y criterios de valoracin de la prueba penal. En primer lugar el artculo
2.24.d de la Constitucin que consagra el principio de presuncin de inocencia; y, en
segundo lugar el artculo 283 del CdePP. que dispone que los hechos y las pruebas que se
abonen sern apreciados por los jueces con criterio de conciencia. Ambas deben ser
aplicadas, bajo la preeminencia de la presuncin de inocencia.
37
La Constitucin Poltica del Per, consagra un conjunto de principios que rigen el proceso penal, uno de ellos es
el principio de imputacin necesaria. Dicho principio tambin llamado principio de imputacin concreta (Alberto
Binder), imputacin suficiente, o imputacin precisa (Reyna Alfaro) no se encuentra taxativamente sealado en
nuestra Constitucin, sino que tiene que ser ubicado, a travs de la interpretacin de los artculos 2.24.d y 139.14
pues la imputacin necesaria es una manifestacin del principio de legalidad y del principio de defensa
procesal.
En aplicacin del Art. 2, inc. 24, lit. d, de la Constitucin de 1993, por el principio de legalidad, una persona slo
puede ser procesada por un hecho tpico, es decir, que la denuncia penal debe contener como objeto una conducta en
la que se verifiquen todos los elementos exigidos en la Ley Penal (Cdigo penal) para la configuracin del delito.
Por su parte en aplicacin del Art. 139, inc. 14 de la Constitucin de 1993, por el principio de defensa procesal,
para que una persona pueda ser procesada la denuncia penal debe contener con precisin la conducta delictiva
atribuida a fin de que el imputado pueda defenderse. Sola con una descripcin clara, precisa, detallada y
ordenada, puede respetarse el derecho de defensa.
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Queda claro que la Sra. Juez de primera instancia, deja en claro desde el principio de su
sentencia que la apreciacin de los hechos y de las pruebas que obran en autos los
realizar teniendo como lmite el principio de presuncin de inocencia y la
proscripcin de la responsabilidad por el resultado.
El caso es que la realidad dista mucho de sta declaratoria de principios, pues en la
prctica se ha resuelto en detrimento de stas mximas; no justificando en lo absoluto la
Sra. Juez cmo es que llega a deducir o concluir que en el presente caso existe y se
encuentra probado la responsabilidad penal de los acusados y en especial de m persona,
si lo nico que se hace, es repetir y transcribir nuestras declaraciones instructivas, ms no
explicar, deducir o justificar adecuadamente cmo es que llega al convencimiento y en
base a que elemento o medio de prueba que hemos incurrido en el delito de fraude en la
administracin de personas jurdicas en agravio del Mercado la Perla.
Por ejemplo en el punto 7 de la sentencia se acepta por un lado que nosotros los acusados
negamos nuestra participacin dolosa en los hechos, negando que no nos hemos
apoderado del dinero de la asociacin como tampoco es verdad que hemos proporcionado
datos falsos relativos a la situacin de la persona jurdica y que el informe pericial
emitido por los peritos oficiales no contienen datos verdaderos sino presunciones, y que
ello se apreciara al contrastar con las conclusiones de nuestro peritaje de parte, que
nosotros mismos hemos sealado y advertido en nuestras declaraciones. Sin embargo
concluye que estas versiones exculpatorias se desvirtan con el mrito del contenido de la
pericia oficial en sus respectivas conclusiones, dnde de manera tcnica los peritos de
manera pormenorizada han detallado los ingresos que debi percibir la asociacin,
concluyendo que nuestra negativa estn orientadas a tratar de eludir nuestra
responsabilidad penal. Ya hemos explicado en extenso que esta pericia contable
(oficial) dista mucho de ser idnea, al partir de supuestos ingresos, supuestas cobros,
supuesta existencia de asociados, que en la prctica nunca ocurrieron.
Incongruencias que los propios peritos de la fiscala reconocieron en la diligencia de
ratificacin pericial, y debate pericial.
Del mismo modo no podemos aceptar el hecho de que la propia Sra. Juez
sentenciadora se imponga como reglas y mximas al interior del proceso como la
proscripcin de la responsabilidad por el hecho, y reglas de valoracin de la prueba,
citando acuerdos plenarios, pero que de modo alguno aplica al fundamentar el
punto once de su sentencia, fragmento en el cual prcticamente invierte la carga de
la prueba, imponindonos a nosotros la parte encausada el deber de acreditar que el
peritaje oficial fue mal redactado, cuando es obvio que por el principio
constitucional de presuncin de inocencia corresponde a la parte acusadora,
demostrarnos con documentos y pruebas vlidamente incorporadas que hemos
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Segn se advierte de la acusacin sub materia, uno de los delitos que se me imputan es
el de proporcionar datos falsos (Inc. 2do. del Art. 198 del Cdigo penal).
Segn el profesor Garca Cavero38, tal ilcito se comete al proporcionar un dato falso o
informe fraudulento o bien a los rganos internos de la persona jurdica como la
junta de socios o accionistas, directorio, consejo de vigilancia, auditores etc.; o bien que
el dato falso o informe fraudulento se haya proporcionado a entes externos ajenos a la
asociacin agraviada como es el caso de acreedores, o terceros interesados. En el
presente caso, al menos en cuanto corresponde absolver a mi persona, la fiscala ha
obviado en lo absoluto fundamentar las razones por las cuales considera que mi persona
es decir ODON WALTER ALEJOS TAPIA ha cometido este delito. Si nos remitimos
a la fundamentacin fctica expuesta por el Representante del Ministerio Pblico, en su
acusacin fiscal, advertimos que ste incurre en graves falencias a nivel factico como
probatorio.
Empecemos por dar cuenta que la fiscala parte de una escueta acusacin genrica, que
en lo absoluto fundamenta porque en el presente caso se ha cometido el delito de fraude
en la administracin de personas jurdicas en su modalidad de proporcionar datos
falsos.
La fiscala omite precisar algo de esencial importancia respecto del tema que nos ocupa,
es decir precisar si nos encontramos ante un delito de infraccin del deber o ante un
tpico delito de dominio, esto es importante ya que si la informacin ha sido
proporcionada a los propios entes internos de la asociacin, es claro que nos
encontramos ante este supuesto de hecho; y si por el contrario fuera el caso que el
informe o dato falso ha sido proporcionado en contra de terceros ajenos a la asociacin,
esta dems explicar que nos encontramos ante un delito de dominio.
Al margen de ello, lo importante es que la fiscala ha omitido precisar ante que supuesto
de hecho nos encontramos, y lo ms importante ha omitido al menos en mi caso, por
cul de estos dos supuestos de hecho me acusa.
Es ms seores miembros del tribunal el Juez instructor con Res. Judicial N. 57, exigi
al ministerio pblico la precisin e individualizacin de estos supuestos datos falsos, asi
cmo la indicacin de ante que entes o ante quines se proporcionaron, precisando
fecha, oportunidad. Lamentable la fiscala no ha dicho absolutamente nada.
Mi persona ha ejercido el cargo de vicepresidente, cargo que solamente corresponde
segn estatuto ejercer las veces en que la titular (presidenta) no pueda hacerlo LO
38
Garca Cavero, Tratado de Derecho Penal Econmico, Tomo II, Ed. Grijley, Lima 2007. pg. 378 y ss.
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La propia fiscala con sus dictmenes N. 394, 447 y 471, es quin en reiteradas
oportunidades ha solicitado la realizacin de una pericia (contable) dirimente.
Reproducimos para mayor constancia lo dicho por el Ministerio Fiscal en su Dictamen
N. 447 (fs. 1557) no se han determinado y esclarecido las divergencias en las
conclusiones opuestas de sus dictmenes (se refiere a los peritos de parte y de oficio).
En palabras sencillas, a decir del fiscal provincial, no est seguro lo que dicho en su
propia pericia, al extremo de solicitar una tercera pericia dirimente.
Si nos remitimos a la audiencia de debate pericial (fs. 1315-1325) advertimos que los
peritos de oficio de la fiscala parten de un dato errneo al momento de efectuar sus
clculos. Veamos:
A) Los peritos de parte de la fiscala, parten de la supuesta existencia de 2127
asociados. Ellos mismos reconocen haber obtenido este dato, del dicho policial de
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la presidenta del Mercado, lo que ya resulta incongruente y poco serio, dado que el
nmero de asociados, slo puede ser obtenido del libro denominado de asociados,
que le fue puesto a disposicin.
B) Como quiera que sea, lo relevante en este aspecto, es que a partir de la supuesta
existencia de 2127 asociados, han deducido ingresos por los aos 2008, 2009, y
2010. Lo que no es cierto, ya que para empezar el nmero de asociados, ha variado
de tiempo en tiempo, es decir nunca ha sido el mismo, por lo que formular clculos
y sumas utilizando la misma variable no es correcto.
C) Lo peor de todo, es que cuando la presidenta del mercado declara en sede
policial (fs. 73) hace referencia a la existencia de 2127 puestos, y no 2127 socios
(socios no es igual a puestos) lo que no es lo mismo, dado que no todos los puestos
se encuentran incluso ocupados a la fecha, e incluso no todos pagan.
D) En conclusin todo calculo, que se han efectuado sobre los rubros de vigilancia y
otros, por parte de los peritos oficiales de la fiscala, no es correcto, y por ende no
constituye prueba suficiente para destruir la presuncin de inocencia a la que
tengo derecho.
Aunado a lo expuesto, quiero dejar sentado por escrito que la fiscala NO HA
DETERMINADO EN QU PERIODO ECONMICO, SE HABRA
PRODUCIDO EL SUPUESTO PERJUICIO PATRIMONIAL. Debe recordar
Sr. Juez, que el periodo econmico objeto de instruccin, va desde el ao 1999 a
2010, lo que corresponde a cinco periodos econmicos- dirigenciales diferentes.
Tiempo en el cual han pasado muchos directivos, incluso ms de los que hoy nos
encontramos involucrados. Siendo as lo correcto, lo legal es que se haya precisado
al menos en que periodo econmico es que se ha producido el supuesto perjuicio.
EN MI CASO ES MS QUE EVIDENTE QUE AL NO HABERSE
PRECISADO EN QUE PERIODO ECONMICO SE HA PRODUCIDO EL
SUPUESTO FRAUDE, ES MS QUE ATENTATORIO, YA QUE YO HE
TOMADO PARTE DEL CONSEJO DIRECTIVO A PARTIR DEL AO 2007
AL 2010. POR LO QUE MAL SE HACE ACUSARME POR SUPUESTOS
FRAUDES OCURRIDOS DURANTE EL PERIODO 1999 A 2010, QUE NO
ME CORRESPONDE RESPONDE. CON ESTO QUEDA CLARO QUE LA
FISCALA TAN SLO HA FORMULADO O PLANTEADO UNA
ACUSACIN GENRICA SIN MAYOR SUSTENTO FCTICO O
PROBATORIO.
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Para concluir quiero dejar en claro una vez ms Sr. Juez, que mi persona
durante todo el periodo que ha ejercido funciones al interior de la asociacin
nunca ha estado involucrado en recaudacin de dinero alguno, por concepto de
cobros, actividades, comisiones, etc.
Por estas razones quedando claro que el representante del Ministerio Pblico no ha
cumplido a cabalidad con las exigencias mnimas que debe cumplir una acusacin
fiscal que se repute de vlido. SOLICITO a Uds. Sres. Miembros de la Sala que
previo anlisis de los hechos expuestos, se me ABSUELVA de cada uno de los
cargos formulados en la acusacin fiscal de autos.
Chimbote, 14 de septiembre de 2014.
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