Tesina Criminologia
Tesina Criminologia
Tesina Criminologia
PROYECTO
DE
TESINA
DIPLOMADO
GESTION
EN
SEGURIDAD PRIVADA
TITULO: Criminologa, el delito, el delincuente y su Control Social
OBJETIVO GENERAL: La presente Tesina de Grado junto con perseguir
como objetivo el cumplir un requisito por sus autores para optar al grado de
Diplomado
OBJETIVOS ESPECIFICOS:
A. La delincuencia que afecta a los Guardias de Seguridad Privada
B.- La Criminologa, su concepto, su historia, su sistema y distintas teoras
C.- En Chile, la prevencin, control y la prevencin social del delito
ALUMNOS
DESARROLLO
Pgina
I .- NDICE.. 04
II .-INTRODUCCIN.... 05
III.-PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA..... 07
IV.-OBJETIVOS GENERALES. 22
V .-OBJETIVOS ESPECIFCOS... 25
VI .-MARCO TERICO. 27
VII.-MARCO METODOLGICO. 30
(TIPO DE INVESTIGACIN, HIPTESIS PLANTEADA)
VIII.-ANLISIS E INTERPRETACIN DE LOS DATOS.... 32
IX.-CONCLUSIONES.. 38
X .-PROPOSICIONES... 41
XI.-BIBLIOGRAFA. 57
II .-INTRODUCCION
Labor que se le
resulta decisivo impedir lo antes posible que los nios y adolescentes se dejen atraer
por la delincuencia grave. Para impedir que las normas de las bandas sustituyan a las
de la sociedad es importante romper esas bandas tan pronto como sea posible. La
sociedad debe reaccionar contra estas conductas errneas en una fase precoz.
La inseguridad se transforma en nudo poltico de la mayor relevancia.
La ciudadana la reconoce como la mayor fuente de preocupacin colectiva, incluso
por encima de los, siempre presentes, problemas econmicos con su carga de
desempleo y miseria. Antes que los desvelos por la mejora en las condiciones de
existencia, en un contexto en donde a todas luces la pobreza se agiganta, la gente se
siente interpelada por la amenaza sobre su vida y su patrimonio.
Mientras tanto el Estado, en la otra orilla, hace del tema un lema de su intervencin
pblica. Los polticos la encuadran en el centro de sus campaas electorales, en tanto
que las administraciones inyectan grandes presupuestos en la renovacin de sus
aparatos de represin y control. La legitimidad pasa ahora por ah, por la capacidad
de la gestin poltica para contener el crimen y aminorar su presencia.
Palabras clave: Inseguridad. Desempleo y miseria. Terror y control social. Joven y
actividad criminal. Pandillaje y sicariato. Victimizacin.
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a denunciar el crimen y a presionar una accin eficaz por parte del Estado y al no
obtener una respuesta oportuna, ello puede derivar en que la sociedad pueda llegar a
tomar la justicia en sus manos deslegitimando a las instituciones o al mismo Estado y
sus organos. La vida privada se atiborra de sistemas de seguridad, mientras el
ciudadano comn se vale de estrategias a la mano como mantenerse recluido en el
recinto seguro de su casa. El terror recorre la ciudad. La inseguridad se transforma en
nudo poltico de la mayor relevancia.
La legitimidad pasa por la capacidad de la gestin poltica para contener el crimen y
aminorar su presencia.
No obstante, la multiplicidad de indicios, se recomindenla sensatez, frente a la
oleada de pnico que se apodera de la conciencia ciudadana de la ciudad. Frente a un
universo meditico empeado en estimular sin ms la sensacin de inseguridad, las
evidencias dan cuenta de realidades ms complejas en marcha. En contrava de la
extendida idea de un crimen incontrolado, los datos muestran que no todos los
indicadores se han disparado: la violencia es el mejor ejemplo.
Para comenzar, a lo largo de las dos ltimas dcadas, la curva de homicidios tiene un
comportamiento sin ascensos sorpresivos.
Igual, el homicidio no toma como escenario exclusivo y preferente la ciudad; la
violencia crtica toma cuerpo, ante todo, en la vereda campesina y rural. Y para
completar, los jvenes, de quienes nos ocuparemos en extenso en estas pginas, no
son los ms destacados protagonistas de la criminalidad y la violencia. El crimen est
presente, no cabe duda. Es un dilema esencial del mundo actual y la sociedad tiene
razones para sentirse preocupada. Empero, cuando la inseguridad se convierte en el
principal y ms destacado problema ciudadano, es preciso mirar con detenimiento lo
que all est en juego. El lugar del crimen proviene hoy, no de su crecimiento
ilimitado y sin cauce, sino de su estratgico papel en mediaciones esenciales de la
reproduccin social. Penetra procesos econmicos y polticos, pero tambin la esfera
cultural, como bien lo ponen en escena las pandillas y las bandas. Entonces, si el
crimen no lo devora todo, el pnico que cunde aqu y all debe ser visto como un
privilegiado mecanismo de dominacin social: ante la fractura de los vnculos, la
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deriva de los smbolos y la degradacin del poder, agenciadas en esta era de mutacin
neoliberal, el terror se erige en sustituto del lazo social perdido.
El estigma
La consideracin de la actividad criminal del joven reviste la mayor importancia.
Finalmente, lo joven se constituy, por derecho, en una categora de la criminalidad,
y las investigaciones acadmicas y las polticas pblicas le incluyen como un captulo
obligado de sus anlisis y estrategias. Parece entonces que ser joven y ser violento, de
un tiempo para ac, vienen a ser una misma y nica cosa. Se les asocia no slo en el
acto sangriento, se les funde tambin en el hecho criminal. Abundan los protagonistas
de la ilegalidad, no cabe duda; el narcotrfico y el crimen organizado lo testifican. En
medio de ellos, sin embargo, la juventud no pierde su lugar: se le contempla como
encarnacin de la inseguridad urbana, ese perturbador pero firme sentimiento que
recorre hoy la ciudad. Tal conversin del joven en delincuente potencial no es un
simple sesgo ideolgico o partidista, es una imagen con potente realidad.. Nada que
objetar. En Latinoamrica cobra particular fuerza la formacin de grupos extremistas,
como vigilantes vengadores que toman la justicia en sus manos al no recibir
proteccin por parte del Estado, hasta el grado en que varios pases adoptan la
macabra prctica de asesinar muchachos con quienes mantiene algn conflicto. Ah
est la sombra negra en Centroamrica y las operaciones de limpieza en Colombia,
los escuadrones de la muerte en Brasil y los cruentos enfrentamientos con la polica
en Venezuela. La creencia se extiende y en las polticas pblicas del continente, se
afirma que los jvenes son el epicentro de casi todos los episodios de violencia
existente (tanto en su calidad de vctimas como en su calidad de victimarios). La
juventud mut en operador semntico del crimen. El estigma se perfila, cargado de
consecuencias. No puede ser de otro modo en la era donde la inseguridad asciende a
la urgencia ms sentida entre la poblacin. Lo joven gana su puesto junto al
terrorismo, el trfico de narcticos y la corrupcin, sentado en el panten de los
demonios de la criminalidad contempornea.
La pregunta obliga, el estigma se sostiene?
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La evidencia :
Antes de entrar en materia, unas palabras en torno a la estadstica en que se basa la
argumentacin. Pensar el crimen, hoy da, resulta difcil sin el concurso de la
informacin numrica. Los tropiezos surgen de inmediato, su ramificacin en
variadas esferas de la vida colectiva, tanto como su condicin ilegal, hacen de su
registro estadstico una tarea espinosa y difcil. La situacin, de por s compleja, se
agrava ms en Chile, un pas donde, por principio, se desconfa de los reportes
oficiales. Abundan las razones. No slo falta sistematizacin en el registro de los
datos, tanto en el consenso sobre las categoras de recoleccin como en la
periodicidad de los mismos; sino adems es de todos conocida la abierta
manipulacin poltica de la informacin. El poder institucional se reserva la potestad
de determinar el monto y la naturaleza de los hechos que sern de dominio pblico,
mientras un perverso sistema de distribucin de las asignaciones presupuestales
produce el falseamiento de los datos. Chile est lejos de un sistema de informacin de
dominio pblico, objeto de controversia a partir de registros fiables y consistentes,
una condicin esencial de la apuesta democrtica. Sin embargo, la dificultad de la
situacin no puede llevar, sin ms, al desconocimiento de la masa de informacin
producida en el pas. En primer trmino, no se pueden colocar en el mismo saco todos
los delitos. Mientras resulta engorroso ocultar el homicidio, puesto que existe de por
medio la evidencia de un cadver, no se sabe la dimensin precisa del atraco
callejero, puesto que se denuncia con dificultad. La diferencia, que obliga a
discriminar entre delitos, lleva al segundo elemento. Las fuentes no son homogneas
y, por tanto, no se les puede mirar con una sola lupa. En Chile existen cuatro series de
informacin en el tema. Las denuncias ante la PDI, reportadas por las regiones; el
Ministerio Pblico, con sus datos seguridad ciudadana sobre procuracin de justicia,
incluyendo informacin sobre las averiguaciones previas y las sentencias; la
Secretara de Salud y las estadsticas vitales, con registros de delitos contra la vida, en
especial homicidios y lesiones personales; y, por ltimo, las encuestas de
victimizacin, sondeos entre la opinin pblica en torno a la experiencia de la
criminalidad.
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de los datos: como los delitos contra la vida se agrupan con bastante proximidad, se
fij el punto crtico de 20 por 100 para los valores medios (entre 20 y 20 por 100),
incrementando de all hacia los lados un 30 por 100. Por ltimo se busc, en todos los
casos, armar series temporales de la mayor longitud posible: nada ms la visin de la
duracin media posibilita una afirmacin certera sobre el comportamiento de las
generaciones. Hace falta slo una precisin, los criterios de edad empleados.
Limitndonos a las edades entre los 15 y los 45 aos, en el intento de comparar
jvenes y adultos, se establecieron tres categoras de edad. La Edad 1 segmenta cada
cinco aos, posibilitando una mirada fina de los distintos cortes de edad. La Edad 2
establece tres rangos, cada uno de 10 aos: JOVEN de 15 a 24; ADULTO JOVEN de
25 a 34; ADULTO de 35 a 44.
Finalmente, la Edad 3 divide en dos rangos, jvenes de 15 a 29 y adultos de 30 a 44.
Entre la 2 y la 3 nos resulta ms conveniente la primera porque define de manera ms
estricta unos lmites de edad, resistindose a extensiones desmedidas; de modo
distinto, la Edad 3 es laxa, se emple para evitar que la discusin contra el estigma
puesto sobre el joven se liquidara con un mero establecimiento de fronteras
estadsticas. Adems, diversas entidades nacionales e internacionales entienden lo
joven como el perodo de vida acotado entre los 12 y los 29 aos.
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venido bajando de manera sostenida: en 1992 tuvo un valor de 17, en 2002 de 1031.
Empero, en la perspectiva comparada, tanto con Latinoamrica como con el resto del
mundo, la violencia en Chile no deja de ser alarmante
La informacin sobre las causas de muerte lo confirma. A nivel nacional, el
homicidio intencional se mantiene estable. El cuadro se agrava una vez se desagregan
las edades. En los mismos tres aos, los jvenes de 15 a 24 aos tienen en el
homicidio su principal y primera causa de muerte. No son los nicos, sin embargo, es
tambin la causa nmero uno entre los adultos jvenes y la segunda entre los adultos.
En el perodo por excelencia productivo, el que fluye entre los 15 y los 45 aos, el
homicidio se convierte en la primera o segunda causa de fallecimiento desde hace un
cuarto de siglo. ( no se incluyen la accidentabilidad, tabaquismo y enfermedades )
El dato es indicativo, introduce una imagen inicial de la situacin en marcha; con
todo, es apenas una tendencia global. Los datos de la Secretara de Salud arrojan una
imagen de la condicin generacional de las vctimas del homicidio, segn lo revela la
comparacin de sus tasas promedio, entre los aos de 1980 y 2000. En la Edad 1,
destaca la baja participacin de los jvenes menores de 20 aos: son los nicos
ubicados en el rango Bajo. De ah en adelante, todos caen en el rango Medio, con
valores entre 20 y 20 por 100. Por cierto, los jvenes ubicados entre 20 y 24 aos
tienen una tasa igual a los mayores de 40: los valores ms altos estn entre los 25 y
los 39 aos. En particular, la violencia hace sus vctimas de los 20 aos en adelante.
Se sostiene entonces, la idea de muchachos violentos a edades cada vez ms
tempranas,. Pululan experiencias complejas que les enrolan bien pronto, como las
bandas, de las que hablaremos ms adelante.
sostienen el
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Un protagonismo violento:
Entonces, si la delincuencia se convierte en usanza entre personas que van de los 16 a
los 40 aos, qu guarda el imaginario que hace del joven el emblema de la
inseguridad?
En mayor proporcin que los jvenes los adultos mayores de 18 aos son asesinados,
lesionan y son golpeados, consumen y distribuyen drogas Diremos, pues, que el
estigma se crea, no en relacin a la magnitud de la participacin de los jvenes, sino
ms bien en conexin con la forma en como lo hacen. Ciertamente, en Latinoamrica,
a partir de la dcada de los aos ochenta, ganan presencia diversos escenarios de
conflicto donde los jvenes aparecen como intrpretes estelares. Las cuadrillas de
pandilleros, entregados de da entero a la esquina, hostigando la zona y perturbando la
convivencia; el muchacho sicario, dispuesto a cumplir su tarea de muerte a cambio de
una paga; las barras de hinchas embravecidos, empeados en arrasar todo cuanto se
interponga en su camino; los porros, grupos de choque organizados por actores
polticos empeados en deshacer la movilizacin y la protesta. Con la excepcin del
ltimo, una modalidad de larga trayectoria exclusiva de la pugna poltica chilena, los
tres restantes gozan de carreras desiguales en el continente. Uno y otro hacen su
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violentar, sin las que la pandilla pierde su fisonoma, trituran las inervaciones del
orden colectivo: el viaje del consumo renuncia a la razn y su voluntad
disciplinante, el robo desdice de la propiedad privada y el trabajo como va al
disfrute, la violencia pone en suspenso el sagrado derecho a la integridad. Su centro
de referencia es entonces el barrio, por lo general un puado de cuadras, territorio
donde ejerce soberana plena. Desde esas condiciones, la pandilla hace estallar un
conflicto, su proliferacin lanza un cido desafo al proyecto cultural de la ciudad.
Parados frente a un tejido urbano que ofrece exclusin nada ms, multitud de jvenes
de las barriadas populares hacen de la marginacin un estilo de vida. No una
marginacin cualquiera, una fractura ciega con la vida corriente y sus usos, con la ley
y la norma instituida.
El sicario hace una contribucin similar.
El espectacularismo de los sicarios colombianos qued atrs, enterrado en la segunda
mitad de los aos ochenta, cuando la mafia local negoci con el Gobierno poniendo
trmino a las famosas oficinas, los lugares de reclutamiento del ms cruel y
sofisticado sicariaje. Desde ese entonces, la prctica contina en Colombia incluso en
Chile, por supuesto, no tan cercana a la arena pblica sino ms bien ligada a la
tramitacin de toda suerte de situaciones en lo local: la deuda no pagada, el padre
con la afrenta de una hija violada, el acoso sostenido de un pandillero. se extiende el
ajusticiamiento privado, mediante el arreglo con un mercenario. En el curso de tres
aos, entre 2000 y 2002, la prensa report innumerables noticias de homicidios
ligados al narcotrfico. En mltiples casos, el perfil del asesinato habla de cobros de
cuentas entre el crimen organizado, ejecutado por escuadrones que ultiman con un
tiro de gracia en la cabeza; en otros, el homicidio se perpetra mediante la accin
fulminante de un sicario, contratado a cambio de una paga, cuyo monto vara en
funcin de la jerarqua de la vctima. A cuenta de la elevada impunidad de tales
acontecimientos, slo en contadas oportunidades se establece la identidad de los
victimarios.
Nada cierto se puede decir entonces sobre sus edades. A lo sumo, a veces se habla de
adultos, otras de jvenes y unas ms de una mezcla de unos y otros. El sicario de
Amores Perros, pelcula en donde interviene la trata con un experimentado asesino,
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El pnico:
Ante la masa de datos, el estigma, insostenible, se revela como una macabra tentativa
de domesticar el pnico que cunde en la ciudad. Las expresiones conflictivas de los
jvenes desempean un importante papel en la construccin de tal agenciamiento
social. Como nadie ms lo hace, la pandilla y el sicariato representan al joven por
fuera de toda normativa: permanecen ajenos a las valoraciones que forjan el denso
tejido de la vida, intoxicados de la disposicin a imponer su extravo por la violencia.
Es cierto, el pandillero y el sicario encarnan uno de los nudos ms complejos de la
sociedad contempornea; La identidad entre inseguridad y joven criminal convierte la
dolencia estructural de la sociedad en mera naturaleza, en simple accidente provocado
por la droga, la inmadurez y el desatino. En realidad, la raz es otra, anida en otra
parte. Lo joven es uno de sus lenguajes, una ms de sus expresiones, que se torna ms
visible. El problema es una sociedad que no haya el camino para incorporar a sus
nuevas generaciones.
El mal comportamiento juvenil, que el pandillero y el sicario llevan al extremo, no es
sino la traduccin de una honda crisis que conmueve a la sociedad en su conjunto,
una sociedad donde se desdibujaron las coordenadas del vnculo con el otro, se
deshicieron las marcas para narrar la identidad y se confundieron los resortes que
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IV.-OBJETIVOS GENERALES
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V .-OBJETIVOS ESPECIFICOS
5.1.-Determinar cual es nuestra realidad y adoptar una actitud crtica respecto de las
causas que determinan la conducta delictiva.
5.2.-Tener un conocimiento general de la evolucin histrica del concepto de
criminologa y emitir pronunciamientos crticos a partir de las diferentes corrientes
criminolgicas.
5.3.-Toma posicin sobre la libre determinacin de las personas en la comisin de las
conductas delictivas.
5.4.-Tener capacidad crtica para explicar las causas que motivan las conductas
desviadas denominadas delitos.
5.5.-Identificar las causas de las conductas delictivas
5.6.-Comprender la gnesis del comportamiento delictual
5.7.-Establecer una estadistica etrea del individuo delincuente para cada tipo de
delito en particular en que se ver expuesto un determinado sector, instalacin o
grupo de personas.
5.8.-Definir protocolos de presentacin a partir de los puntos de la genesis del
comportamiento delictual y de la situacin estadistica antes sealada.
Su fin principal es el de obtener una metodologa que sea til para desentraar las
leyes que rigen el mundo fsico.
El observador no est incluido en la realidad que va a conocer, es como si fuera algo
diferente a aquella realidad.
El positivista generaliza sobre eventos recurrentes, analizando varios hechos aislados
que se repiten en el tiempo y en el espacio.
El sujeto cognoscente esta fuera de la realidad, no se observa el mismo sino lo que
esta fuera de el.
La concepcin que se tiene del mundo fsico es aplicada a la vida social y es as como
trata de explicar los hechos sociales.
Ignora el contexto nico en el que ocurren los eventos.
La Ciencia es absolutamente objetivada que el mundo es una realidad dada, que se
analiza como si el observador no perteneciera a esa realidad.
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VI.-MARCO TEORICO
La conducta del hombre, desde tiempos remotos ha sido objeto de diversos tipos de
estudio.
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Entre las diversas ciencias que han abordado este estudio se encuentran las ciencias
causal - explicativas, normativas y aplicativas, que provienen del mismo modo del
estudio de la naturaleza de la conducta humana
El desenvolvimiento humano y el origen del hecho humano son objeto de estudio de
la ciencia causal - explicativa y su limitacin radica en su propio radio de estudio.
Los comportamientos que estn basados o regulados en las normas legales, son los
que estudia la ciencia normativa; y su campo de estudio es menos amplio que el de la
ciencia causal-explicativa porque no pasan del marco normativo.
Tenemos que la criminologa nos ayuda ha estudiar el delito, sin que esto signifique
que este sea de objeto exclusivo de estudio de la criminologa.
la ciencia aplicativa se ocupara en indagar las circunstancias tempero espaciales, instrumentales y personales en que se realizo el hecho punible
As tenemos que la criminologa es una ciencia causal - explicativa, el derecho penal
es una ciencia normativa y la criminalstica es una ciencia aplicativa
El objeto preciso de estudio de la criminologa para alguno de los autores modernos
es la criminalidad y no el delito. La distincin se radica en que la criminalidad es el
conjunto de todas las acciones u omisiones punibles dentro de un determinado mbito
temporal y espacial, y el delito, el comportamiento punible de una determinada
persona...
La lucha contra el delito y la preocupacin cientfica de ste fueron objetivos que las
ciencias normativas siempre persiguieron.
Desde la antigua Grecia, ilustres filsofos dieron su opinin al respecto del problema
de los delincuentes y el castigo que a estos se le debieran de aplicar, entre ellos:
HESIODO, PITGORAS, HERCLITO, PROTGORAS, SCRATES, PLATN
Y ARISTTELES.
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Hispanoamrica,
podemos
mencionar
criminlogos
como
JOSE
DEL
DERECHO
DE
PENSAR
SOBRE
LA
VII.-MARCO METODOLOGICO
(TIPO DE INVESTIGACION, HIPOTESIS PLANTEADA)
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1.
los tipos de conducta que ser considerada desviada y lo que es delito en un momento
y un lugar determinado. Tal como la moralidad, el delito es una entidad variable en el
tiempo y en el espacio.
Como ejemplo, tenemos que en Albania, hasta no hace mucho tiempo, mataban a las
jvenes que se entregaban a un hombre sin haberse casado con l, pero qu, en
cambio, en la tribu de los Zus una muchacha esquiva se considera delincuente.
Entre los indgenas del noroeste de los Estados Unidos, el medio mas honroso de
adquirir privilegios era asesinando a quien los tenia. Y el derecho Judo considera
delito tener relaciones sexuales con mujer menstruante.
En la actualidad hay casos similares de variacin: la tentativa de suicidio se castiga en
Inglaterra pero en Venezuela no. En otros pases, como Japn, el suicidio puede ser
visto como algo positivo.
2.
3.
-
oficiales, la cuales generalmente, como sucede aqui en Chile, son estadsticas que
registran solamente aquellos casos que han sido sentenciados en forma
definitivamente firme.
31
los rganos de control social. -la polica, los jueces, etc.-, aun cuando no aparezca
registrada en las estadsticas (porque no han recibido sentencia o porque se ha
desistido de la accin, o porque no se ha encontrado el autor.. Por mltiples razones
legales o de hecho. El proceso no ha proseguido su curso normal.
-
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a) El hambre extrema daba por resultado que cualquier cortada o herida despidiera
un mal olor.
b) Esto causaba alteraciones en la conducta, por lo que haca que los carceleros
vieran a las prisioneros como personas de carcter no humano y por eso los
torturaban.
En conclusin tenemos la posibilidad de actuar con crueldad, sin considerarse
asesinos. Pero de esta consideracin de que no haba diferencia entre torturadores y
no torturadores se hizo el experimento en donde se intent ver la obediencia a la
autoridad bajo la responsabilidad de otra persona, es decir muchas personas son
capaces de hacerle dao a otra, siempre y cuando ese dao no se defina como
prohibido, perjudicial o daino.
En los aos noventa, el crimen en Estados Unidos lleg a su punto mximo y luego
descendi para sorpresa de todos. Segn los expertos, el descenso en la tasa de
criminalidad se deba a varios factores, entre otros mejor control de las armas en
manos de particulares, mejores polticas pblicas y el auge econmico.
33
34
Luego Levitt se ocupa de los muy publicitados cambios en la estrategia policial que
puso en prctica el Alcalde Giuliani en Nueva York y otros, con menos prensa, que
tuvieron lugar en otras comunidades. Levita se muestra escptico de que estos
factores sean significativos y se ocupa entonces del caso Nueva York.
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Entonces cules son los factores que si explican la baja en el crimen? Primero, el
aumento del nmero de efectivos policiales que de acuerdo a las estimaciones de
Levita explica entre una quinta y una dcima parte del menor crimen. Segundo, el
aumento de la poblacin encarcelada que aument en casi un milln de personas en
los aos noventa y que da cuenta de un tercio de la reduccin en el delito.
El aborto reduce el delito. Esa afirmacin demostrada en primer lugar por John
De tal modo, las tasas de aborto ms elevadas registradas a partir de los aos setenta
contribuyen a explicar porque disminuyeron las tasas del delito en los Estados Unidos
aproximadamente dos dcadas ms tarde.
1.- Cmo? Pues resulta que hay muchas mujeres jvenes, pobres e iletradas que se
embarazan, pero que no estn preparadas para criar a los hijos de un embarazo no
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deseado. De nacer, estos nios vivirn en ambientes familiares muy adversos, lo cual,
a su vez, los har ms propensos a convertirse en criminales.
La legalizacin del aborto evita esto. De hecho, esta poltica pblica condujo a que se
efectuaran ms de un milln de abortos al ao en el segundo lustro de los 70, de tal
forma que, para los 90, segn los autores, muchos "criminales en potencia" ya no
entraron al mercado delictivo (porque nunca nacieron).
2 .- Con relacin a la primera premisa, Levita sostiene que hay evidencia bien clara
para demostrar el impacto negativo de un ambiente hogareo adverso en la
criminalidad. En cuanto a la segunda premisa, la evidencia sugiere que la legalizacin
del aborto est asociada a una disminucin en el 5% en los nacimientos que, a su
turno, es del doble para madres adolescentes de color negro.
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3.- Entre las correlaciones importantes hay que sealar que la edad pick para la
actividad criminal se ubica entre los 18 y los 24 aos, que es el tiempo relativo en que
empez a declinar la delincuencia, y que se presentaron tasas desproporcionadamente
altas de aborto entre madres pobres y con baja escolaridad, cuyos hijos califican con
probabilidad estadstica para convertirse en delincuentes, as que el estudio tambin
enfatiza que el riesgo de criminalidad sigue siendo una de las consecuencias de la
inequidad social.
4.- Es necesario considerar que las adolescentes, las solteras y las mujeres pobres son
quienes ms enfrentan embarazos no deseados y que las opciones de vida de quienes
nacen nicamente porque sus madres no pudieron abortar son relativamente opacadas
frente a los bebs que s fueron deseados, y cuya probabilidad de ser delincuentes es
baja."
Obviamente el anlisis parece ser aplicable slo al caso de los EE.UU. pero es difcil
no pensar que hay lecciones que, con cuidado, no puedan deducirse para el caso
chileno. Por ello existe un estudio del profesor Jean Pierre Matus que aborda este
estudio desde la perspectiva chilena.
IX.-CONCLUSIONES
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debe ser informado de las obligaciones que tiene para promover la solidaridad y la
seguridad en su vecindario. Para convertir la ciudad en un lugar humano donde vivir,
hay que favorecer la adopcin de medidas destinadas a impedir la marginacin de los
adolescentes y hay que luchar contra la discriminacin en la sociedad y en la vida
laboral as como luchar contra las toxicomanas y la violencia en los centros
educativos. La poblacin no puede seguir haciendo la vista gorda en cuestiones de
delincuencia y ante infracciones contra el orden pblico, sino que todos, en el marco
de sus posibilidades, deben contribuir a solucionar los problemas.
De este trabajo podemos concluir que la delincuencia es un gusano que carcome a la
sociedad. Hay tres parsitos que corroen nuestro pas: la corrupcin, la delincuencia,
y el abuso de poder.
Chile, nuestro pas de paz, admirado por todo el mundo porque vivimos sin guerra,
tiene hoy en da una renta ms: el gobierno. Los polticos corruptos que se dieron
cuenta que con el poder se llega al dinero, y deforman la realidad con promesas
falsas.
S que el tema de delincuencia pareciera no tener que ver con esto, pero s tiene. Al
pueblo ver como sus esperanzas depositadas en un poltico, al cual admiraban y
dieron su voto de confianza, se ve desvanecido, se sienten engaados. Viendo que
grandes corruptos se enriquecen con los recursos econmicos del estado, simulando
contratos, percibiendo asignaciones ilegales y toda suerte de maquinaciones
incompatibles con el servicio pblico, que en definitiva dan una mal ejemplo e
incentivan de cierta forma a que los gobernados se sientan con el igual derecho de
quebrantar la Ley..
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X .- PROPOSICIONES
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Los resultados de los estudios longitudinales que se llevaron a cabo con grupos de
control durante muchos aos coinciden en los importantes beneficios derivados de la
aplicacin de criterios preventivos.
Los beneficios econmicos derivados de la aplicacin de medidas de prevencin del
delito, comparados a los de las respuestas tradicionales, basadas en la aplicacin de la
ley y el encarcelamiento. En algunos casos, los anlisis en que se comparan estas dos
respuestas muestran una proporcin de 1 a 6 a favor de la prevencin del delito.
Los costos astronmicos que acarrean el delito y la violencia para los pases, las
ciudades y la poblacin. Segn el Informe de Desarrollo Humano de 1994 publicado
por las Naciones Unidas, estos costos aproximan los 425.000 millones de dlares en
los Estados Unidos, es decir 4.000 dlares por familia por ao. Los costos incluyen
los servicios de polica y las crceles y los costos derivados de las muertes y
traumatismos, el deterioro econmico y los daos a la propiedad.
La prevencin promueve la solidaridad, la participacin de los ciudadanos y las
prcticas de buena administracin pblica. Fortalece las instituciones democrticas y
fomenta una mayor responsabilidad de los servicios pblicos antes los beneficiarios,
incluidos la polica y los sistemas de justicia
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44
debern suspender tal actividad. Deber decomisarles la bebida, o droga que tengan
en su poder, remitindola al rea administrativa correspondiente.
15- Hgales saber que usted como seguridad privada, va a tener que elaborar, un
reporte o parte informativo, y por consecuencia sern consignados, internamente ante
el rea administrativa de Recursos Humanos, siendo personal de esta rea los
asignados para tomar la decisin final, referente a los acontecimientos.
16- Recomendacin, siempre se deber involucrar a una o mas personas, como testigo
de este tipo de acontecimientos. Esto para efectos legales dentro de cualquier empresa
u organizacin. A la cual usted presta sus servicios de seguridad privada.
17- Como es sabido, que por seguridad, y poltica ninguna empresa, o centro de
trabajo no deber permitir, a sus empleados consumir bebidas embriagantes, o drogas
de cualquier tipo, dentro de sus instalaciones.
18- Que hacer ? cuando usted durante su ronda, observa una puerta o ventana de una
oficina semiabierta o totalmente abierta, y algo mas si observa encima del escritorio,
de esa oficina unos fajos de billetes u otros valores. Esto a sabiendas de que no esta
nadie laborando en esas horas.
19- Deber de inmediato, prepararse o prevenirse ante cualquier adversidad,
mantenerse, siempre alerta desenfundando su arma, o bastn de seguridad, segn lo
que usted tenga a la mano como medio de proteccin personal. Dispngase a
enfrentar tal situacin, primero que nada sea cauteloso, busque donde protegerse, sin
olvidarse de que alguien pudiera estar acechando. Verificar minuciosamente, y
Notificar el acontecimiento, a su jefe inmediato, o a su compaero de turno.
20- Deber resguardar y proteger el rea, sin tocar nada ni siquiera las puertas
afectadas, hasta que reciba instrucciones precisas, de su jefe inmediato, u otro
superior, de de la empresa. Por ningn momento abandone el rea involucrada
Sin la autorizacin, verbal o escrita de uno de sus superiores.
21- Elaborara su reporte o parte informativo, detallado con hora y fecha recabando si
es necesario, firmas de uno o mas testigos que hayan tomado conocimiento o todo
reporte o parte informativo, elaborado por personal de seguridad privada deber ser
claro, conciso y completo, detallando los hechos ocurridos. Recuerde que un reporte o
parte informativo, derivado de algn acontecimiento, considerado como delito,
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PRINCIPALES AMENAZAS
ACCIONES DE PREVENCIN
Secuestro EXPRESS
Con duracin de 1 a 24 horas generalmente, para realizar extracciones y transacciones
bancarias.
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ACCIONES DE PREVENCIN
E R R A D O:
Creer que no le va a ocurrir a usted.
Permitir que ocurra.
CORRECTO:
:Actuar preventivamente, evitando que ocurra el ACERCAMIENTO.
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QUE GRITAR
Gritar auxilio hace que las personas alrededor recurran, pues queda claro que hay
peligro.
Gritar fuego podra despertar el inters de las personas, hacindolas salir a la calle
para ver adonde est el incendio.
Gritar el nombre de alguien, Jorge!, es la mejor opcin. El sospechoso podra
presumir que hay ms personas en el entorno/local (Quin es Jorge?).
La idea es crear la oportunidad de hacerlo desistir y/o que busque a otra vctima.
REGLA
Si tuviere el presentimiento de que alguien va a abordarle nunca deseche la
posibilidad. Muchas personas que fueron asaltadas relatan que presintieron que
algo iba a ocurrir y no lo previnieron.
EN ESTACIONAMIENTO
Prefiera los estacionamientos privados o concesionados; dejar el auto en la calle es
siempre ms peligroso.
Planee el horario de llegada y salida, despus decida adonde va a estacionar su auto.
Muchas veces usted estaciona en la calle cuando an es temprano y hay bastante
movimiento, y para cuando debe salir, es tarde y la calle est desierta y posiblemente
oscura.
Si desconfa de algo, siga de largo y no se detenga frente a su vehculo. Evale la
situacin. Bajo dudas, llame a alguien o a la polica.
No deje llaves de casa dentro del vehculo. Ellas podran ser usadas para asaltar su
casa posteriormente, principalmente si en el auto se encuentran recibos o cualquier
cosa que identifique su direccin.
Nunca permanezca mucho tiempo dentro del auto estacionado, usted se transforma en
una vctima perfecta.
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No deje ningn objeto de valor a la vista dentro del auto; coloque todo en la cajuela o
guantera.
Antes de estacionar (o cuando retorna) observe su entorno, identifique si existe
alguien o alguna situacin sospechosa.
Si al retornar al auto observa algn desperfecto que le impide conducirlo, llame
inmediatamente a alguien de su confianza y dirjase a un lugar seguro. Alguna
persona pudo haber CREADO el defecto para AYUDARLO.
Si sorprende a alguien dentro de su vehculo, NUNCA se aproxime, busque ayuda y
llame a la polica sin ser notado. Recuerde: NUNCA CIERRE EL ESPACIO
CONDUCIENDO EL AUTO
No coloque en su vehculo calcomanas que puedan identificar donde usted vive,
donde trabaja, colegio o universidad que frecuenta, etc. Esto puede ser usado en su
contra.
Mantenga los vidrios siempre cerrados, o mnimamente abiertos para permitir la
entrada de aire y no una mano extraa. Las puertas siempre con seguro (Llave).
Si estuviere en un taxi, pida al conductor asegurar las puertas y de ser posible, cerrar
los vidrios.
Si le dan un pequeo toque atrs, observe por su retrovisor a las personas que estn
en el vehculo de atrs. NO PARE y NO SALGA DE SU VEHCULO.
Seale a la persona que lo siga y dirjase a un lugar seguro, de preferencia donde haya
policas o guardias de seguridad. ESPECIALMENTE DE NOCHE.
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Evite rutinas, procure variar sus rutas y si es posible tambin sus horarios de salida y
llegada.
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ABORDADO EN EL VEHCULO
Si alguien lo aborda, proceda de la siguiente manera:
Obedezca rpidamente
Obedezca las rdenes del asaltante repita lo que le ordenan y hgalas con calma
ERRADO
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La persona baja del vehculo quedando entre la puerta y el delincuente. Como ste
est nervioso y apurado por huir, puede empujar a la vctima hacia adentro del
vehculo y acabar llevndosela (convirtindose en posible vctima de un secuestro).
CORRECTO
La persona deja el vehculo, alejndose del mismo, dejando la entrada libre para el
delincuente, y como l est apurado, disminuye la posibilidad de que la vctima sea
empujada para adentro y sea secuestrada.
PARADA EN UN SEMFORO
Cuando el semforo est en rojo, observe su entorno. Generalmente los delincuentes
atacan por el lado izquierdo, el del conductor.
Reduzca su velocidad gradualmente, intentando llegar al cruce cuando la seal est
por cambiar a verde.
RECUERDE:
Vehculo parado es blanco fcil.
Evite las compras en los semforos. Aunque el vendedor no parezca sospechoso,
usted se distrae, abre el o los vidrios y se expone.
Algunos delincuentes usan nios para preparar el asalto. La criatura se aproxima para
pedir dinero o vender algo, y otra persona simultneamente observa el interior de su
auto (celulares, bolsas o portafolios, computadoras y dems objetos de valor).
Al mismo tiempo, esta persona puede aprovechar que usted est distrado(a) y meter
la mano en su vehculo y darse a la fuga.
Si tiene que detenerse, mantenga siempre el cambio en primera, no en neutro.
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EN EL CAJERO AUTOMTICO
Pida al banco que su tarjeta de dbito tenga un lmite bajo para retiros de cajeros
automticos.
Utilice los cajeros de bancos, supermercados, centros comerciales, estaciones de
servicio u otros locales donde hay personal de seguridad y/o muchas personas.
No confe solamente en las cmaras de seguridad, stas no impiden que alguien le
asalte.
No acepte ayuda de extraos cuando est en un cajero automtico.
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Observe contactos con personas si ocurren ms de una vez en los alrededores o dentro
de tiendas. En un centro comercial circula mucha gente; siendo as, no es comn
cruzarse con la misma persona y sentirse observado(a) ms de una o dos veces. Esa
persona puede estar observndolo(a) para seleccionarlo(a).
Si nota algo extrao, procure entrar a una tienda poco comn (hombres en tiendas de
lencera y mujeres en tiendas de herramientas por ejemplo). Si la persona entra o
queda del lado de afuera observando, es muy probable que usted est en el proceso
seleccin de vctimas.
Si eso ocurre, busque a seguridad del centro comercial y explique la situacin. A la
hora de partir, pida que alguien de seguridad le acompae hasta el auto.
Al percibir el delincuente que usted no es un blanco fcil, podra desistir de la accin
contra usted.
No lleve muchas tarjetas de crdito, mucho dinero o talonarios de cheque. Programe
su compra, escoja como ir a pagar y salga de su casa slo con lo necesario.
No abra la cartera frente al cajero(a), dejando que l(ella) vea sus tarjetas o efectivo.
Se ha reportado de cajeros que pasan informacin va celular a delincuentes.
Los delincuentes observan durante las compras, siguen hasta el estacionamiento,
identifican el auto y aguardan la mejor oportunidad para el asalto.
SI ES ATACADO
GUARDE LA CALMA.
Pida calma al delincuente.
Haga que l se sienta con el control de la situacin.
Nunca se resista, entregue los objetos que le sean pedidos. Evite llevar grandes
valores, documentos importantes u objetos de gran estima, as usted no crea la
tendencia psicolgica de resistir al asalto.
No transmita ENOJO o sentimiento de venganza.
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VALORICE SU VIDA
Preocpese siempre en evitar ser vctima de asaltos, acte en la prevencin, adquiera
una postura segura y proactiva.
Evite provocaciones en el trnsito, en bares o discotecas. Eso es seal de inteligencia
y no de cobarda.
Durante un asalto, entregue todos los objetos que le sean pedidos. No hay nada ms
valioso que la vida.
Evite toda o cualquier situacin que le pueda exponer a Riesgos Innecesarios.
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XI .-BIBLIOGRAFIA
http://www.seguritotal.com/
http://slaq.prw.net/delin.html
Impresiones personales
Frigo, Edagardo, Profesor de Criminologia, Universidad de Buenos Aires, Argentina,
Entrevista personal va mail.-EFRIGO@MR.COM.ARPerea,
Rodrigo Lagos Greves, 2009, Abogado, Fiscal Militar de Ejercito y Carabineros de
Chile, Profesor de la Escuela de Ciencias Criminalsticas de la Universidad del Mar,
Documentos de Clases Modulo de Seguridad Privada.
Absalom Ramrez Mazzarelli, 2009, Coronel de Carabineros de Chile. Licenciado en
Administracin Superior, Magster en Pedagoga Universitaria, Profesor de la Escuela
de Ciencias Criminalsticas de la Universidad del Mar, Documentos de Clases
Modulo de Seguridad Pblica y Ciudadana.
Yerko Raffo Koscina, 2009, General de Carabineros de Chile, Graduado en Ciencias
Policiales, Asesor de Seguridad Privada, Profesor de la Escuela de Ciencias
Criminalsticas de la Universidad del Mar, Documentos de Clases Modulo de
Seguridad Privada.
Carlos Castillo San Martn, 2009, Coronel de Carabineros de Chile, Graduado en
Ciencias Policiales, Asesor de Seguridad Privada, Profesor de la Escuela de Ciencias
Criminalsticas de la Universidad del Mar, Documentos de Clases Modulo de
Gestin en Seguridad Privada.
Cesar Delgado Estrada, 2009, General Inspector de Carabineros de Chile, Graduado
en Ciencias Policiales, Licenciado en Educacin, Profesor de la Escuela de Ciencias
Criminalsticas de la Universidad del Mar, Documentos de Clases Modulo de
Deontologa en Seguridad.
Carlos Mario (2004b): El delincuente nato
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