Chi Kung. Ejercicios Secretos D - Kim Tawm
Chi Kung. Ejercicios Secretos D - Kim Tawm
Chi Kung. Ejercicios Secretos D - Kim Tawm
(Chi Kung)
A mi Maestro
Andr Faubert,
Michel Virol,
el doctor Dang Lanthanh,
el doctor Lam My hanh,
y a mis hijas,
por su eficaz ay uda.
PREFACIO
Tiene usted en sus manos un manual que se inserta en la antigua y siempre actual Tradicin
China. Formulamos un deseo: que no sea un simple libro, nicamente destinado a envejecer en
las grandes y bien adornadas bibliotecas de los coleccionistas, como sucede con muchas obras.
El contenido es el reflejo de algo vivido, cuy a riqueza no puede apreciarse ms que con una
prctica diaria y asidua. Los frutos prometidos a los adeptos de tales mtodos, no los puede
imaginar un nefito.
Esta gua es recomendable para toda persona que anhele convertirse en otra; es cierto que
pensamos, sobre todo, en quienes practican la medicina china. Tendrn la garanta de poder
afinar considerablemente su Tchi en todas sus manifestaciones, para may or beneficio de las
relaciones con su entorno, en todo el sentido de la palabra.
Estas series de ejercicios son una preparacin indispensable para quienes quieran progresar en el
sentido de camino , ms que racional, formando parte integrante de la realidad universal.
Las consideraciones que se refieren a la diettica, son interesantes en ms de un sentido. El lector
notar, con inters, con curiosidad, que ciertas prohibiciones se basan en creencias similares a las
que estaban en vigor durante nuestro perodo medieval.
A. Faubert
Doctor en acupuntura
INTRODUCCION
Los ejercicios taostas que describimos en este libro han sido escogidos y experimentados durante
tres aos de preparacin, en los cuales hemos acompaado a nuestro Maestro.
Gracias a un entrenamiento regular, hemos obtenido muy buenos efectos en los niveles fsico,
mental y espiritual. Invitamos cordialmente a los lectores a ejercitarse en estas tcnicas durante
tres meses, con el propsito de que constaten por s mismos los beneficios que se pueden obtener.
El practicante puede llegar a transformar completa-mente su existencia.
Estos ejercicios secretos, lo podemos confirmar, no son peligrosos. De todos modos, el efecto
beneficioso se obtiene ejecutndolos correcta y regularmente, considerando con atencin
nuestras descripciones.
Despus de tres meses de prctica, es posible volver a conciliar el sueo. hacer una buena
digestin, obtener resistencia tanto al fro como al calor, alegra, paz interior, memoria,
intuicin Se pueden producir otras transformaciones en el nivel espiritual: la tolerancia con
respecto a todas las religiones, el respeto para todos los seres humanos, sin distincin de raza o de
ideologa.
Segn el tiempo del que se disponga, se pueden escoger doce ejercicios bsicos, ms un ejercicio
estacional, y los dos ejercicios universales. El ejercicio de los tres secretos ha de ser practicado
cotidianamente, con la finalidad de desarrollar el magnetismo personal y la intuicin, siendo de
gran ay uda durante las pocas difciles de la existencia.
Los cinco ejercicios basados en la ley de los cinco elementos, es preferible practicarlos durante
la maana, y al menos una vez cada semana.
Todo el mundo puede practicar estas tcnicas que, en otro tiempo, fueron patrimonio exclusivo
de los monjes. Donde hay a evolucin del pensamiento humano y de las condiciones sociales, es
posible practicarlos correctamente, sin que sea necesario abandonar ni la vida familiar ni la
profesional.
Hay que tener en cuenta, para ms tranquilidad, que el Taosmo no es ni una nueva religin, ni
una secta recin fundada: es una manera de vivir en armona con las ley es de la naturaleza, con
el fin de encontrar o de mantener la salud, la felicidad y la paz.
Voluntariamente dejamos a un lado la parte terica del Taosmo, la cual y a han descrito otros
autores; solamente trataremos de la prctica, tal y como nos ha sido enseada por nuestro
Maestro.
En cada siglo un Maestro taosta descubre cierto nmero de ejercicios nuevos, y hasta el
momento presente, salvo error por mi parte, ms de setecientos ejercicios han sido y a descritos,
sucintamente, en numerosas obras. Los ejercicios que describimos en este libro han sido
escogidos por nuestro Maestro actual.
Entre los ejercicios secretos, hay que citar igualmente el Trae-Tsi-Chilan, con sus 108
movimientos lentos, de los cuales aconsejamos encarecidamente la prctica al lector. Es
necesario inscribirse en una escuela de Trae-Tsi-Chilan Tradicional, en ella ensean el secreto
del juego de los pies . Los efectos en los niveles fsico y mental, sern mejores.
Kim Tawm
EJERCICIOS BASICOS
Serie de doce ejercicios de prctica diaria, al amanecer, orientado hacia el Este
Ejercicio n 1
Crujir de dientes
Sentado, con las piernas cruzadas y el tronco erguido. Espire profundamente por la boca, tres
veces consecutivas, y luego procure encontrar el vaco mental. Chasque las mandbulas treinta y
seis veces, haciendo ruido. Enlace con el ejercicio 2.
Ejercicio n 2
Tragar la saliva
Con la boca cerrada, remueva la lengua a derecha y a izquierda, hacia arriba y hacia abajo,
para acumular saliva, emitiendo cierto sonido de gorgoteo. Divida la saliva en tres partes.
Trguese cada parte con fuerza y rpidamente, como si se tragara algo amargo. Enlace con el
ejercicio 3.
Ejercicio n 3
Aseo en seco
- Sobre la frente, busque el contacto cubital de las manos; deslcelas hasta la parte trasera de la
Durante este ejercicio, hay que frotar las palmas de las manos cada vez que se enfren.
Ejercicio n 4
Tamborilear
Siga sentado con el cuerpo erguido. Tpese las orejas con las palmas de las manos, y los dedos
dirigidos hacia el occipucio, con los extremos de los corazones unindose en la base del hueso
occipital. El ndice de cada mano, doblado y apoy ado firmemente sobre el dedo corazn.
Acente la presin de los ndices para hacer que resbalen, con el
propsito de que golpeen simultnea y secamente en la base del occipucio.
Repita treinta y seis veces este movimiento.
Ejercicio n 5
Masaje en la mdula espinal
Con la palma de la mano izquierda frtese la zona alta y media del cuello, treinta y seis veces. La
mano se ha de desplazar lateralmente, efectuando un movimiento de vaivn.
Repita el ejercicio con la mano derecha.
Ejercicio n 6
Rotacin del tronco celeste
Sintese con las piernas cruzadas y el tronco erguido. Ponga la mano izquierda sobre el hombro
derecho; la mano derecha sobre el hombro izquierdo.
Lentamente, gire el tronco hacia la izquierda, despus hacia la derecha, siete veces hacia cada
lado.
Ejercicio n 7
Sostener el cielo
De pie, con el cuerpo derecho, levante los brazos verticalmente, con los puos cerrados. Inspire
por la nariz, inclinando simultneamente la cabeza y el tronco hacia atrs. Cuando llegue al final
de la inspiracin, espire soltando rpidamente hacia adelante el cuerpo y los brazos, cogiendo las
rodillas con las manos.
Repita este ejercicio tres veces.
Ejercicio n 8
Tensar el arco
Sintese con las piernas cruzadas y el tronco erguido. Extienda ambos brazos, paralelamente
hacia adelante, los puos cerrados y los ndices levantados hacia el cielo.
Gire el tronco hacia la izquierda, los brazos extendidos seguirn el movimiento. Fije la mirada en
el ndice izquierdo. Lleve la mano derecha (puo cerrado, pulgar hacia arriba) en direccin a la
derecha, como cuando se tensa la cuerda de un arco para tirar una flecha. Durante todo el
movimiento, la cabeza mirar siempre hacia el ndice izquierdo.
Vuelva a la posicin inicial y ejecute de nuevo el movimiento hacia el lado opuesto.
Haga el ejercicio siete veces hacia cada lado.
Ejercicio n 9
Masaje en el ombligo
De pie con el cuerpo derecho, coloque su mano izquierda sobre los genitales. La mano derecha
dar masaje al abdomen, describiendo un movimiento circular alrededor del ombligo, treinta y
seis veces.
Invierta la posicin de las manos, y d masaje de nuevo, treinta y seis veces.
Ejercicio n 10
Masaje en los riones
Sintese y mantenga el tronco erguido. Frote las palmas de sus manos hasta que estn calientes.
Aplique las manos sobre los riones, dando masaje enrgico treinta y seis veces, de arriba hacia
abajo y de abajo hacia arriba.
Ejercicio n 11
Masaje de Iong-Tsiuann
Siga sentado y con el tronco derecho. Con la mano izquierda sujetar el pie izquierdo. Con la
mano derecha dar enrgico masaje en la parte anterior de la planta del pie, treinta y seis veces,
Ejercicio n 12
Masaje en la columna vertebral
Con el tronco erguido, seguir sentado. Frote las palmas de sus manos, una contra otra, hasta que
estn muy calientes. nalas en la columna vertebral, dando enrgico masaje, treinta y seis
veces, desde la cintura hasta el cccix.
OBSERVACION
La prctica regular de estos doce ejercicios protege de los ataques de los demonios (Koilei) y
de la confusin de las energas perversas; el espritu permanece lcido.
Ejercicio n 1
Hacia el medioda, sintese con las piernas cruzadas, el tronco erguido, ambas manos
entrelazadas, con los pulgares en paralelo, la cabeza un poco inclinada hacia adelante (algunos
grados); el vestido ha de ser ligero, suelto. Cierre los ojos, espire a fondo por la boca tres veces.
Luego cierre la boca, los dientes se tocarn sin apretarse; doble la lengua hacia la glotis:
1. - Inspire suave y lentamente por la nariz. Sienta cmo penetra el aire y desciende
lentamente hasta el ombligo. Con la mente, lleve el aire desde el ombligo hasta el cccix (figura
1).
2.-Retenga el aliento y apriete el ano. Con la mente, dirija la respiracin contenida
hacia el ombligo; luego espire (figura 2).
Ejercicio n 2
1.- Inspire suave y lentamente por la nariz, imaginando que el aire se dirige hacia el
ombligo, y luego desde el ombligo hasta el cccix.
2.- Retenga la inspiracin, apretando el ano; acto seguido y con la mente, dirija el aire
desde el cccix hacia la cima de la cabeza, siguiendo la va de la columna vertebral.
Despus espire (figura 3).
Este ejercicio no debe ser ejecutado ms de ciento ocho veces si no est bajo el control directo
de un verdadero Maestro.
La prctica ha de ser cotidiana: cuatro sesiones cada da (a medioda, a medianoche, al alba y al
crepsculo).
EJERCICIOS UNIVERSALES
Los dos ejercicios que siguen estn indicados por su accin preventiva o curativa. Tambin sirven
para curar las lceras orgnicas, las cirrosis, la hipertensin, los problemas cardacos, la
depresin nerviosa, el bocio o las paperas, las afecciones
de los ojos, etc. Ciertas escuelas los recomiendan para todo tipo de afecciones, incluso las ms
graves.
Ejercicio n 1
De pie, separe los pies alrededor de 40 centmetros, o para may or exactitud, tanto como la
anchura de los hombros. Doble los dedos de los pies hacia abajo, de manera que la planta forme
bastante puente en la parte anterior. Los pies se apoy arn fuertemente en el calcaar, en el borde
externo y en las extremidades de los dedos doblados. Durante
todo el ejercicio el pensamiento deber estar centrado en el punto iong-tsiuann , primer punto
del meridiano de los riones, el cual est situado, en este caso, en el hueco que se forma en la
parte anterior de la planta.
Mantenga el cuerpo erguido y la vista en la lnea del horizonte (o cierre los ojos). Levante
suavemente y despacio ambos brazos hacia adelante, hasta la lnea horizontal; no efecte ningn
tipo de resistencia. Deje las manos colgando, como muertas. Inspire por la nariz, lentamente, al
tiempo que va levantando los brazos.
Cuando llegue a la altura de los hombros, volver a bajar lentamente los brazos, ms atrs del
cuerpo. Mientras los baja, deje que las manos vuelvan a su posicin natural; pero al acabar el
movimiento, flexinelas de modo que las palmas miren hacia arriba. Este segundo tiempo del
movimiento se har espirando suavemente y de modo natural.
Al acabar la espiracin, vuelva a inspirar mientras lleva los brazos hacia adelante.
Con el propsito de que este ejercicio sea eficaz, es importante que la parte del cuerpo que va
desde la cabeza hasta la cintura, est distendida, ligera. Por el contrario, la parte que va desde la
cintura hasta la planta de los pies, deber estar firme. Para hacernos una idea: la reparticin de
las fuerzas ha de ser un 70% abajo y un 30% arriba. Es indispensable que el peso recaiga en los
talones y en los pies torcidos, como si quisiramos agarrar el suelo con los dedos. No deje de
estar atento durante todo el ejercicio. Empiece con doscientos movimientos, luego aumente hasta
mil o ms, paulatinamente, en cada sesin. No olvide que se trata de un ejercicio cuy o valor
reside en una prctica regular y cotidiana.
Ejercicio n 2
De pie, con el cuerpo erguido, separe los pies en proporcin a la anchura de sus hombros.
Cierre los ojos, inspire y espire lentamente.
Ponga el ndice, el corazn y el anular de cada mano, ua con ua, en la parte superior del
esternn, entre las clavculas, tocando la piel. Hgase un masaje describiendo pequeos crculos
centrados en una lnea imaginaria que unira la parte superior del esternn y el ombligo.
Primero haga el masaje de arriba hacia abajo; luego al revs, siguiendo el sentido de las agujas
del reloj. Cuente ciento ocho circunferencias slo en un sentido. Despus realice el mismo
masaje invirtiendo el sentido de las vueltas. Recuerde: es condicin indispensable, para que este
ejercicio sea eficaz, una prctica regular y cotidiana.
EJERCICIOS ESTACIONALES
Los veinticuatro ejercicios estacionales deben ser practicados al amanecer, hacia las 5 h. de la
madrugada, a medioda y a medianoche.
Tenga presente que la ejecucin de los ejercicios ha de llevarla a cabo orientado hacia el Este.
Ejercicio n 1
Es recomendable que practique este ejercicio cada ao, desde el 5 al 19 de febrero. Se sentar
con las piernas cruzadas en la postura del loto. Posar la mano derecha sobre el muslo
izquierdo, agarrando la mueca derecha con el ndice y el pulgar de la mano izquierda. Apoy e
ambas manos en el muslo al tiempo que gira el tronco y la cabeza hacia la derecha; apriete los
dientes, espirando despus por la boca. Posar la mano izquierda sobre el muslo derecho,
cogiendo la mueca con el pulgar y el ndice de la mano derecha. Apoy e ambas manos en el
muslo derecho, al tiempo que vuelve hacia la
izquierda el tronco y la cabeza; apriete las mandbulas y espire por la boca. Ejecutar este
ejercicio quince veces hacia cada lado, alternativamente. Seguir en la posicin del loto,
chascar los dientes treinta y seis veces, tragando despus la saliva en tres sorbos. Respire por la
nariz con calma y lentamente.
Este ejercicio es eficaz para los dolores de cabeza, las jaquecas, el dolor en las articulaciones de
los hombros y de los codos, las indigestiones, etc.
Ejercicio n 2
Ejercicio n 3
Ejercicio n 4
Sin abandonar la posicin del loto, con las manos sobre los muslos, chasque los dientes treinta y
seis veces, absorbiendo la saliva en tres tragos.
Respire con calma por la nariz.
Este ejercicio es eficaz para el dolor en la espalda, en el pecho y en los hombros. Mejora la
circulacin sangunea; hace que la fiebre y las inflamaciones desciendan. Es bueno para el
zumbido en el odo, la sequedad de la piel y las irritaciones que causan escozor.
Ejercicio n 5
Ejercicio n 6
Ejercicio n 7
Ejercicio n 8
Ejercicio n 9
Ejercicio n 10
Ejercicio n 11
Ejercicio n 12
Vuelva la cabeza hacia la derecha, conservando la misma posicin: el cuerpo inclinado hacia
adelante. Apriete los dientes. Espire por la boca.
Trague saliva.
Repita todo el movimiento quince veces.
Este ejercicio es eficaz para las jaquecas, las molestias en el cuello y en la espalda, la tos con
expectoracin, el asma, el nerviosismo y la tristeza, la transpiracin excesiva, la fobia al calor, la
fiebre crnica.
Ejercicio n 13
Ejercicio n 14
Ejercicio n 15
Ejercicio n 16
Inclnese hacia la izquierda y hacia la derecha, alternativamente, quince veces hacia cada lado.
Vuelva a la posicin del loto, apriete los dientes, espire por la boca y trague saliva.
Este ejercicio es eficaz para tratar la hinchazn abdominal, la diarrea, los furnculos y el
reumatismo.
Ejercicio n 17
Ejercicio n 18
Ejercicio n 19
Paralelamente, extienda ambos brazos hacia adelante, doble las manos hacia arriba (de modo
que los reversos miren su cara) y gire la cabeza hacia la izquierda al mismo tiempo; despus
lance sus codos hacia atrs, sin mover las manos de su posicin vertical, y vuelva la cabeza al
frente.
Extienda de nuevo ambos brazos, paralelamente hacia adelante, y levante las manos, cuy o
reverso mirar hacia su cara, al tiempo que gira la cabeza hacia la derecha; ahora eche sus
codos hacia atrs, sin bajar las manos, y vuelva la cabeza hacia el frente.
Realice el ejercicio quince veces. Acabar chascando los dientes, espirando por la boca y
tragando tres veces saliva.
Este ejercicio es eficaz como tratamiento del hgado, los pulmones, el estmago, la diarrea que
se produce inmediatamente despus de comer, el dolor de vientre, las molestias en las vrtebras
que impiden agacharse, la hinchazn en los ojos y los
zumbidos en el odo.
Ejercicio n 20
Ejercicio n21
Ejercicio n 22
Ejercicio n 23
Ejercicio n 24
OBSERVACION
Sintese con las piernas cruzadas, coloque el pie izquierdo sobre el muslo derecho y el pie
derecho sobre el muslo izquierdo. En un principio, es
difcil colocarse en esta posicin. Si no lo consigue, puede poner los pies por debajo de los muslos.
Mantenga el cuerpo erguido.
Empiece chascando los dientes: con la boca cerrada, entrechocar ambas mandbulas, una
contra otra, haciendo ruido con los dientes. Har este movimiento treinta y seis veces, espirando
luego a fondo por la boca.
Acto seguido, cierre la boca y remueva la lengua de derecha a izquierda y de arriba a abajo, y
luego, cuando la boca se llene de saliva, la dividir en tres pequeos sorbos, que se tragar con
fuerza y rapidez. Este es el movimiento que se denomina tragar saliva.
DESCRIPCION
Sintese cruzando las piernas, tratando de enderezar al mximo la columna vertebral; la parte
dorsal de las manos reposar sobre los muslos.
Ejecute el sello de Tse, ing-tse: coloque los extremos de los pulgares en la raz de los anulares
(siempre con el dorso de las manos sobre los muslos).
Ahora cierre los cuatro dedos -de ambas manos-sobre el pulgar, inspirando a la vez lentamente
por la nariz. Dirija el aliento hacia el vientre, a unos seis centmetros por debajo del ombligo,
sobre el Tan-Tien , dejando que se hinche el vientre.
Es el secreto del Cuerpo.
Retenga el aliento y pronuncie mentalmente el sonido OM , muy lentamente, siete veces.
Escuche la resonancia del sonido OM en el odo derecho.
Es el secreto del Verbo.
Concentre el pensamiento en el nivel Tan-Tien . Cuando y a no pueda retener el aliento, espire
lentamente por la nariz, llegando hasta el punto en que se encoja el vientre; simultneamente
abra ambas manos a un tiempo, imaginando que las
preocupaciones, las angustias y los pesares, dejan de estar en el espritu y el cuerpo.
Es el secreto del Pensamiento.
Repita el ejercicio desde un mnimo de siete veces, hasta un mximo de cuarenta y nueve.
Sello de Tse
La utilizacin juiciosa de los cinco sonidos (Ha, H, Ho, Hi, Ci), puede curar las afecciones de los
cinco rganos en particular, y las de los cinco elementos en general.
Todos los ejercicios que siguen han de ser ejecutados antes del amanecer.
Sintese dando la espalda al sur, cruce las piernas y enderece la columna vertebral.
Inspire lentamente por la nariz, dirigiendo el aire hacia el vientre, a unos seis centmetros por
debajo del ombligo, en el punto Tan-Tien, dejando que el vientre se hinche. Imagine durante
unos segundos que ese aire es el Tsing (la esencia de la energa, pura e invisible), de color rojo;
ahora imagine que ese fuego asciende, desde el vientre hasta el corazn, para quemar, limpiar
todas las impurezas y enfermedades que se encuentran en l. Espire el aire por la boca, hasta el
punto en que el vientre se encoja, a la vez que emite el sonido Ha, de manera casi inaudible,
pensando que
todas las impurezas y las enfermedades se van con el aliento y el sonido, abandonando el cuerpo.
Este ejercicio se ejecuta siete veces y puede tratar las afecciones del corazn, del intestino
delgado, de los tres centros o focos, de las arterias, de la sangre y del Chenn. Atrae la felicidad.
Sintese con las piernas cruzadas, levante la cabeza al cielo y enderece la columna vertebral.
Inspire lentamente por la nariz, dirigiendo el aire hacia el vientre, a unos seis centmetros por
debajo del ombligo, en el punto Tan-Tien , hasta el momento en que se hinche el vientre.
Imagine durante algunos segundos que ese aire es el Tsing
invisible de la tierra, de color amarillo; y que ese fuego de la tierra asciende desde el vientre
hacia el estmago, para quemar, para limpiar todas las impurezas, las lceras y todas las
enfermedades que all se encuentren.
Despus espire por la boca, dejando que el vientre se encoja, y emitiendo el sonido Ho, de
manera casi inaudible, pensando que todas las impurezas y las enfermedades, siguiendo el aliento
viciado y el sonido, abandonan el cuerpo.
Realice este ejercicio siete veces; para tratar las enfermedades del estmago, del bazo, del
pncreas, de la boca y de I. Mejora las posibilidades de reflexin.
Sintese con las piernas cruzadas, mirando hacia el oeste y con la columna vertebral erguida.
Inspire lentamente por la nariz, dirigiendo el aliento hacia el vientre, a unos seis centmetros por
debajo del ombligo, hacia el punto Tan-Tien, hasta que se hinche el vientre. Imagine durante
algunos segundos que ese aire es el Tsing invisible del metal, cuy o color es blanco; y que ese
fuego del metal asciende desde el vientre hasta los pulmones para quemar, para limpiar todas
las impurezas y enfermedades que all se encuentren.
Espire por la boca, dejando que el vientre se encoja, y emitiendo el sonido Hi , de manera casi
inaudible, pensando que todas las impurezas y las enfermedades, siguiendo al aliento enrarecido
y al sonido, abandonan el cuerpo.
Realizar este ejercicio siete veces; para curar las enfermedades de los pulmones, del intestino
grueso, de la nariz, de la piel, y de Pr. Hace que desaparezca la pesadumbre.
Inspire lentamente por la nariz, dirigiendo el aire hacia el vientre, a unos seis centmetros por
debajo del ombligo, en el punto Tan-Tien, dejando que se hinche el vientre. Imagine durante
algunos segundos que ese aire es el Tsing invisible del agua, y que se dirige desde el vientre
hacia los riones para limpiar todas las impurezas y enfermedades que all se encuentren.
Luego espire el aire por la boca, hasta que se le encoja el vientre, emitiendo a un tiempo el
sonido i, de manera casi inaudible, pensando que todas las impurezas y enfermedades se van
con el aliento enrarecido y el sonido, abandonando el
cuerpo.
Ha de realizar este ejercicio siete veces, pudiendo curar las enfermedades de los riones, de la
vejiga, del cerebro, del odo y del Tche. Hace que desaparezca el miedo.
Observacin: En este ejercicio hay que evitar la imaginacin del color negro, puesto que, aunque
est relacionado con el elemento agua, preferentemente el negro simboliza la ausencia de color.
- Los pescados que carecen de entraas y de vejiga de la bilis, consumidos con arroz; causan la
impotencia en el hombre y la esterilidad en la mujer.
- El cangrejo de mar, combinado con la piel del limn, de la naranja o de la mandarina; produce
picores y diarrea.
- La miel pura mezclada con cebolla cruda; puede acarrear problemas de corazn, demencia,
lcera en el intestino (comnmente conocida como apendicitis).
- El azcar y la sal, mezclados perjudican a los pulmones y favorecen la formacin de flemas,
con sus consiguientes expectoraciones.
- Combinado en la misma comida, el hgado de cerdo y el pichn (o la paloma); causan
angustias, estados depresivos, y favorecen las manchas rojizas en el rostro.
- Las tripas de la cabra, guisadas con pimienta; originan dolores abdominales.
- Las tripas de la cabra, sazonadas con pimienta y consumidas con brotes tiernos de bamb;
causan diarreas y dolores insoportables.
- Los frutos del mangostn, con azcar; pueden llegar a causar la muerte.
- El queso elaborado con semilla de soja, combinado con miel; ocasiona la muerte.
- La carne del zorro, consumida con cilantro; constituy e un plato mortal.
- El pollo salado, con ssamo; produce zumbidos en el odo, vrtigos y temblores en los
miembros.
- El pollo, con cebolla y ajo crudos; es causa de diarrea.
- La cabeza de cerdo; txica para el organismo.
- Los animales monstruosos o anormales (de tres patas, dos cabezas); son especialmente
txicos para el organismo.
ALIMENTOS QUE NO HABRAN DE TOMAR LAS MUJERES EMBARAZADAS
- La soja (pequeo grano verde del que se obtienen los brotes de soja), es y in. Desintoxica el
organismo, disminuy e la fiebre, favorece la transpiracin; es rica en protemas.
- La miel es a la vez y in y y ang (fra y caliente). Tonifica los pulmones, el bazo y el
pncreas, disminuy e la fiebre, cura el estreimiento. Es estupenda para el tratamiento de
quemaduras causadas por el fuego o por el agua hirviendo.
ao.
- La carne del corzo y del ciervo son y ang (calientes); son muy tonificantes y pueden
curar la impotencia. La sangre del ciervo combate la inflamacin en los pulmones.
- La liebre y el conejo son y in y y ang (fros y calientes); su carne hace que se dilapiden las
energas, debilita la mente y puede originar la ictericia.
- El zorro es y ang (caliente); su carne tonifica el organismo, fortifica la voluntad y cura
afecciones semejantes a la sarna.
- Los gallos y las gallinas son y ang (calientes); tonifican la energa; hay que evitar su consumo
durante la fiebre.
- La oca es muy y in (muy fra); es txica en la may or parte de las estaciones -su carne-,
sobre todo para los convalecientes.
- La oca siamesa (de Tailandia) es muy txica y hay que evitar su consumo, puesto que puede
favorecer la lepra.
- El pato es y in (fro); ay uda a orinar, pero su consumo no es aconsejable en las enfermedades
causadas por el fro.
- La codorniz es y in y y ang (fra y caliente); tonifica el y in y el y ang y es aconsejable
para las personas delgadas y dbiles.
- La paloma de toca o palomo blanco, es y in y y ang (fra y caliente); tonifica las energas
y destruy e las toxinas, siendo aconsejable para las enfermedades de la piel.
- El gallo y la gallina cuy a carne es ms roja, y cuy as plumas son blancas, son aconsejables
para recuperar las fuerzas, sobre todo si se trata de mujeres; combinados con ciertos
medicamentos combaten las cataratas.
- Los gorriones son y ang (calientes); su carne es muy tnica para la energa en general, y
particularmente para la energa sexual.
- La carpa, sobre todo si es roja y dorada, es y in y y ang (fra y caliente). No es aconsejable
consumirla si se est enfermo de los pulmones, o se tiene tos, o se padece de diviesos, abscesos o
sarna.
- La tenca es y in y y ang (fra y caliente); su carne tonifica los rganos y la sangre.
- El enabas (pescado) es y ang (caliente); su carne es tonificante para el organismo.
- Las cigalas, gambas y camarones son y in (fros); son txicos si se padecen enfermedades de
EL KARMA
En respuesta a los muchos lectores que nos han escrito y nos han pedido que hablemos del
Karma, desde el punto de vista del Taosmo.
En la primera edicin, no hablamos de este particular por miedo al ridculo; pero ahora nos
sorprende el hecho de constatar, por las cartas llegadas desde todas las regiones de Francia, de
Blgica, del Canad, etc., la coincidencia en la pregunta que hacen muchas personas: Por qu no
hablan del Karma? Los taostas creen en el Karma?, etc.
De hecho, los asiticos que siguen la disciplina del camino del Tao, creen en el Karma, y
aplican sus creencias a lo largo de su vida: se abstienen de llevar a cabo tal accin por miedo a
recoger tal resultado nefasto, tanto si lo han de padecer en este
mundo, o en una prxima reencarnacin. Y es curioso observar que, ciertas acciones
realizadas por los parientes, sean causas cuy as consecuencias han de soportar sus descendientes.
Les informamos de algunas causas y efectos contenidos en el Libro Sagrado de la Ley del
Karma de los Taostas (Yu Thit Chon Kinh):
- Aquel que desperdicie el trigo, el arroz, los alimentos; conocer la miseria, el hambre.
- Quien abandone a su hermano o a su hermana, en la necesidad; no conseguir tener buena
suerte.
- Aquel que traicione a sus bienhechores; tendr hijos cuy a vida ser desafortunada.
-Quien deteste a su prjimo; tendr hijos desgraciados.
- Aquel que incendie o asalte las casas de los dems; no encontrar refugio y llevar una
existencia fugitiva.
-Quien tenga animales para vender sus cras; tendr hijos enemistados.
- Aquel que castre a los animales; no tendr hijos.
- Quien traicione a su amigo; no tendr verdaderos amigos, y vivir en la traicin.
- Aquel que mate a las personas para apoderarse de su dinero; se reencarnar en animal a lo
largo de ocho vidas.
- Quien siembre el terror y la violencia entre las gentes, en la ciudad o en el campo; ser
sordomudo o leproso.
- Aquel que defraude en su negocio; tendr hijos pobres.
-Quien defraude en los bienes del Estado; no escapar de la justicia en la siguiente
reencarnacin.
- Aquel que se entienda con la mujer de su amigo; ser perseguido por la mala suerte.
- Quien use el fuego con el propsito de perjudicar a su prjimo; se volver loco o perder la
memoria.
- Aquel que destruy a los puentes; tendr una vida plagada de dificultades.
- Quien abandone a su prjimo en el infortunio; no ser escuchado, ni por los ngeles ni por los
santos, cuando hay a cado en desgracia y se entregue a sus oraciones.
- Aquel que use productos txicos para causar dao a su prjimo; no tendr el don de la
longevidad, y la mala suerte le perseguir constantemente.
- Quien guarde los remedios eficaces, por egosmo, en lugar de emplearlos para salvar a su
prjimo; contraer enfermedades incurables.
- Aquel que trate de curar a su prjimo, sin haber estudiado convenientemente; se reencarnar
tres veces en el infortunio.
- Quien abuse de la resistencia de sus animales domsticos; ser asmtico en la siguiente
reencarnacin.
- Aquel que, abusando del trabajo de sus empleados, les pague miserablemente; conseguir que
sus hijos fracasen en la vida.
-Quien se confabule para causar perjuicio a su prjimo; se convertir en loco o mudo en su
prxima reencarnacin.
-Aquel que se apodere de las tierras de los dems; tendr hijos que dilapidarn su herencia.
-Quien abandone a su mujer, estando embarazada, en el momento del parto; tendr un hijo que
se revolver contra sus padres.
-Quien cometa malas acciones durante el embarazo; tendr un hijo que deber soportar castigos
por faltas que no hay a cometido.
- Aquel que no ensee correctamente su oficio; tendr hijos cuy o ingenio, en la vida, ser escaso.
-Quien invoque al diablo o a los malos espritus, para causar dao a su prjimo; contraer
enfermedades muy curiosas.
- Aquel que tenga por costumbre levantar la voz y gritar a menudo; contraer enfermedades
pulmonares.
-Quien acostumbre a montar, fcilmente y con regularidad, en clera; padecer enfermedad en
el hgado.
- Aquel que ciegue los pozos, para impedir a los dems que saquen agua, o quien abra las
compuertas para inundar los cultivos; tendr enfermedades renales.
Ejercicio n 9
De pie y con el cuerpo derecho, aplique la palma de la mano izquierda en toda la longitud del
sexo; la mano derecha dar masaje al abdomen, describiendo un movimiento circular alrededor
del ombligo, treinta y seis veces.
Invierta el orden de las manos, aplique la palma de la mano derecha a lo largo de su sexo; la
mano izquierda dar masaje al abdomen, describiendo un movimiento circular alrededor del
ombligo, treinta y seis veces.
Ejercicios estacionales
Hay que realizar estos ejercicios siguiendo las fechas indicadas; y a sea una sola vez o tres veces;
eso depende del tiempo que est a su disposicin por la maana, a medioda y a medianoche.
Para los lectores que tienen por costumbre levantarse a medioda, una vez que se hay an
despertado, pueden hacer el ejercicio universal n l o el ejercicio estacional. Estamos
francamente sorprendidos por el considerable nmero de lectores que tienen el privilegio de
levantarse tan tarde.
La experiencia nos ha demostrado que el ejercicio universal n 1, por lo menos, debe de ser
realizado doscientas veces para obtener resultados eficaces.
a los verdaderos Maestros Taostas, se les conoce por las siguientes particularidades:
1.- No hacen propaganda.
2.- Consiguen cumplir con su retiro de los cien das .
3.- Tienen a su cargo, como mximo, a doce alumnos.
Pregunta: Cuales son los libros o autores, cuy a lectura es necesaria para profundizar en el
conocimiento del Tao?
Respuesta: Podemos recomendarles la lectura de los siguientes autores: H. Maspero; M. Granet;
Catherine Despeux; Liou Tse Houa; P. Grisson. Sin embargo, si tienen intencin de practicarlos
ejercicios descritos en sus obras, hemos de advertirles que pueden resultar muy peligrosos, tanto
para su salud como para su equilibrio mental, si no estn bajo vigilancia de un maestro
experimentado.
Existen das que son fastos o nefastos para cada pareja en particular, y en cuanto concierne al
coito; se calculan, en funcin de la fecha de nacimiento de ambos consortes, con el calendario u
horscopo lunar, y contando con los das generalmente prohibidos.
En principio, entre unas cosas y otras, en cada mes no quedan ms que una decena de das para
el coito. En esta poca de libertad sexual, es una disciplina muy difcil de seguir correctamente.
Recomendamos a los lectores la lectura de las obras de H. Maspero, y el Sim Niou Kimh, si es
que quieren profundizar en el Tao sexual.
BIBLIOGRAFIA
- Giac-L La Voie de lIllumination (El Camino de la Iluminacin), de Huy nh-Van- Tao.
- Nhut Thien Thn Phuong, de Nguy en-Van-Xung.
- Php Luy en Dao Truong Sinh Les Exercices Pratiques de linmortalit (Ejercicios Prcticos de
Inmortalidad), del monje Hue-Hai.
- Tao-Thien Meditation Taoiste (Meditacin Taosta), de Le Thanh Tong.
- Trait didactique d Acupuncture Traditionnelle (Tratado didctico de Acupuntura Tradicional),
por A. Faubert.
- Complment au Trait didactique d Acupuncture (Complemento al Tratado didctico de
Acupuntura), por A. Faubert.