Conectado a ti

Un hilo rojo invisible conecta a

aquellos

que

estn

destinados

encontrarse, sin importar el tiempo,

lugar o circunstancias. El hilo rojo se
puede estirar, contraer o enredar pero
nunca romper

Proverbio chino

La lluvia caa copiosamente sobre el

asfalto y aun as, casi sin poderlo
reconocer, saba que era Jacques. All
estaba, a unos pasos delante de m,
completamente empapado.
Pareca no molestarle estar mojado. Me
miraba fijamente, desafiante, sin desviar
la mirada ni un instante y yo como una

tonta, bajo mi paraguas, lo observaba

casi sin pestaear, con el corazn
frentico.
l se mir el dedo meique y al hacerlo
como un acto involuntario y casi al
mismo tiempo me puse la mano en el
corazn y lo not, bajo ella, palpitando
con desesperacin.
La mirada de Jacques siempre haba
sido atrevida y descarada. Cuando lo

conoc la primera vez me resultaba

imposible imaginar que hubiera gente
con ese morro y esa cara dura. Bastante
loco, haba algo en l casi malvado y su
sonrisa tan atrayente ocultaba una pizca
de crueldad. Una de esas sonrisas que te
adverta que fueras despacio, que no te
fiaras de l.
Todo en l eran advertencias pero aun
as, an las seales que pareca trasmitir

todo me llevaba a Jacques, una y otra

vez, una y otra vez, casi como un crculo
vicioso de difcil salida.

Levi me daba prisa. No poda ir ms

deprisa. Estaba claro que bamos a
llegar tarde, que su moto nos haba
dejado de nuevo tirados, esta vez en
medio de la nada, a un par de calles
abajo y mis tacones me impedan ir ms

deprisa. Eso y la falda de tubo que era

como una odisea correr con ella puesta.
Llegamos al edificio Edilton casi como
un rayo y buscamos enseguida el
ascensor que me llevara a m esperada
entrevista de trabajo.
Levi trabajaba all desde haca dos aos
como fotgrafo pero para m era mi
primer trabajo serio y el hecho de
trabajar de redactora en una editorial tan

importante como aquella me tena

completamente entusiasmada.
Estaba muy nerviosa y se me notaba.
Haba ensayado un montn de veces
delante del espejo la entrevista perfecta.
Saba con exactitud cada contestacin
que deba dar y por fin haba mantenido
a raya ese tic nervioso que siempre
surga

cuando

traicionaban.

los

nervios

me

Tena que respirar pausadamente, pensar

que era perfecta para el puesto y
crermelo,

trasmitir

seguridad,

que

saba de lo que estaba hablando pero era

tan difcil con mi tic nervioso. Ese tic
que haca que mi ceja se levantara sola
cuando haca acto de presencia
Levi deca que me haca parecer sexy
pero cmo una ceja saltarina, con
movimientos

incontrolados

poda

parecer sexy. Ms bien pareca una

estpida.
En fin, no haba nada que hacer ante esa
situacin, slo respirar, tranquilizarme y
esperar que pasara. Pensar que todo
saldra bien y as el corazn pasara de
un estado angustioso a uno calmado.
Cuando crea que lo haba conseguido
me vi a m misma en aquella gran sala
de enormes ventanales que parecan

mirarme sin piedad, acercndome con

lentitud

hacia

mi

destino

que

se

encontraba a unos pasos frente a m.

Con un acto involuntario mir hacia la
puerta de entrada y pude ver de refiln
la sonrisa profunda y de tremendo apoyo
que Levi me brindaba desde la puerta
antes de que un pequeo ser con gafas y
semblante serio la cerrase de golpe.
Acrcate! me dijeron desde la mesa

de entrevistadores, situada al final de la

gran sala.
Una mujer joven y preciosa, vestida
desenfadadamente pero con un toque de
elegancia que slo lo saben llevar
aquellas personas que son tocadas con
esa gracia especial que an disfrazados
tienen estilo, presida la mesa. A su lado
se encontraba una mujer ms anciana,
sin duda daba a entender por su

apariencia que se trataba de alguien

importante. Era una de esas mujeres
mayores tremendamente estilosas y con
carcter. Tena el cabello blanco como
la nieve pero con un corte moderno y
actual. Vesta una blusa de encaje, color
marfil, que conjuntaba perfectamente
con sus pantalones, sin duda de un tejido
de calidad por su espectacular cada.
A la derecha de la joven haba un chico

de unos veinticinco aos que me miraba

sin pestaear. Su pelo negro lo haca
intimidante porque tras el pelo revoltoso
haba unos mechones que le caa
descaradamente

por

la

frente

ocultndome una felina mirada de ojos

negros. Un escalofro me recorri el
cuerpo al comprobar que sus ojos eran
de un color tan intenso y brillante que
pareca ocultar el blanco del ojo.

Pareca un ser sobrenatural, daba miedo

su forma de mirarme tan mortal.
Entonces no saba que ese primer
contacto marcara mi vida para siempre
pero lo que tambin desconoca l era
que ese momento, aquella entrevista, iba
a marcar de forma permanente tambin
la suya.
Mir el reloj y haban pasado dos horas
dentro,

entrevistndome.

Levi

me

esperaba sentado en la antesala con

clara muestra de desesperacin.
Crea que te haban asesinado y
haban salido por la puerta trasera
llevando tu cadver a hombros dijo a
modo irnico. Qu ha pasado ah
dentro?
Iba a contestarle pero en ese momento se
abri la puerta de la sala de entrevistas
y salieron mis entrevistadores. La mujer

mayor, cuyo nombre era Alina, se

despidi de Rea y Jacques, los dos
jvenes que me haban entrevistado y se
fue. Estos pasaron junto a nosotros y
Jaques me mir con descaro.
Maana te espero me dijo sonriendo
y mostrndome una perfecta dentadura.
No necesitas una llamada nuestra para
saber que has sido aceptada. Ya te lo
digo yo.

Me

qued

asombrada

con

la

pero

boca

abierta,

enormemente

agradecida e incapaz de pronunciar

palabra.
La has dejado muda continu Rea
jocosa. No te asustes. l es as con
todas.
Jacques me gui un ojo y eso hizo que
me ruborizara.
Le dio una palmada al trasero de Rea y

sta solt una risita de puro placer que

me pareci casi como provocadora,
como un ronroneo. Acto seguido se
alejaron divertidos, entre risas.
No lo soporto murmur Levi entre
dientes. Prepotente, tedioso. Se cree
superior al resto del planeta.
Da miedo le dije inconscientemente
sin darme cuenta de cmo la mirada
extraada de Levi se posaba en m.

Y era cierto porque eso es lo que me

trasmita, un miedo atroz.
Esa noche no pude dormir. Haca un
calor asfixiante y por ms que lo
intentar no haba manera, cuando
cerraba los ojos un rostro apareca en
mi mente y me dejaba una sensacin
sofocante en todo el cuerpo. Empezaba a
dudar de si realmente el calor era
provocado por el ambiente o yo misma

lo generaba con mis pensamientos. La

imagen de Jacques en m cabeza me
turbaba profundamente, aquellos ojos
negros provocadores se dibujaban sin
cesar

intimidndome y aunque por

alguna razn desconocida me ponan los

pelos de punta no quera que aquel
pensamiento desapareciera de mi cabeza
e intentaba retenerlo a la fuerza.
Necesitaba volverlo a ver y tener la

certeza que en realidad el efecto que me

provocaba era real.
A la maana siguiente anduve tan
ocupada todo el da por la agencia que
no pens en nada ms que en hacer mi
trabajo y ponerme las pilas pero
mi

interior arda

de ganas de verlo por all, tena la

esperanza de ver su cara al abrirse el
ascensor y mi corazn daba un vuelco de

emocin

cuando

alguien

saludaba,

pensando que poda tratarse de l.

Y por fin a eso de las once en punto mi
deseo ms anhelado pareci cobrar
vida. Jacques apareci coqueteando con
una de las secretaras que le rea las
gracias divertida y encantada de que l
le prestara esa atencin.
En uno de esos momentos en que
hablaba animadamente con ella desvi

su mirada hacia m.
Mierda! pens. Estaba claro que
me haba visto observarlos. Me ruboric
en exceso y alce una mano tmidamente a
modo de saludo.
Cre que iba a decirme algo, a
devolverme el saludo pero no lo hizo,
esperaba

cualquier

cosa

menos

indiferencia por su parte pero l me

ignor y continu coqueteando con la

chica.
Me quede como una tonta, mirando a mis
compaeros

un

poco

avergonzada,

esperando que no se hubieran dado

cuenta de mi estupidez pero las risitas
de algunas de ellas, intentado disimular,
me hacan darme cuenta que en efecto
haba quedado como una completa
idiota, qu diablos me estaba pasando?
Intent pensar en otra cosa y volver a

mis tareas pero aquel cosquilleo en el

estmago no cesaba y la emocin de
saber que l se encontraba por all me
persegua.

Un calor

sofocante

me

recorri de repente todo el cuerpo y me

di cuenta de que estaba excitada. La
misma

sensacin

sofocante

perturbadora de la noche anterior.

Rox! alguien me llam e hizo que
volviera a la realidad. Slo mi amigo

Levi me llamaba Rox. Almorzamos

juntos?
Acced a la invitacin encantada, no sin
antes buscar con la mirada a Jacques
que ya no se encontraba junto a la chica.
Lo busqu casi con desesperacin pero
no lo encontr, se haba ido.
Pos mi mirada en la secretaria con
quien haba flirteado y me di cuenta que
no era nada especial, la encontr incluso

torpe, pero lo hubiera dado todo por ser

ella, que las atenciones de Jacques
fueran tan solo para m y su sonrisa
solamente fuera dedicada a m.
El almuerzo con Levi fue divertido y
estando con l se me olvid Jacques.
Luego pens que era de agradecer, no
poda continuar con esa fantasa que
haba surgido de la nada, que mi cabeza
haba creado sin ms y me perturbaba

constantemente.
Levi era mi mejor amigo, saba que yo
le gustaba desde siempre pero eso era
algo que no compartamos. A ver, el
chico era guapo, rubio, atltico pero era
mi amigo, era como un hermano para m
y eso me impeda pensar en l de otra
manera. Era raro.
Mis amigas no lo entendan y al mismo
tiempo se moran de envidia y en cierto

modo las entenda. Pasearme por ah con

un chico tan guapo y no tener nada con l
era un poco extrao.
Esa noche quedamos para tomar unas
cervezas

cenar.

Necesitaba

desconectar, despejarme un poco y no

pensar en ciertas cosas. Echarme unas
risas con alguien y Levi era el
compaero ideal.
As que me puse tremendamente guapa y

sexy. No era una cita, era una quedada

de amigos como tantas veces habamos
hecho pero necesitaba sentirme atractiva
y deseada. S que puede parecer injusto
pero ese da me senta tan poca cosa, tan
insignificante que tena que cambiar de
algn modo esa sensacin y salir con
Levi era el mejor modo que saba para
poder

sentirme

equivoqu.

bien.

no

me

A eso de las 22:00 el potente motor de

su nueva y esperada moto delante de mi
casa me avis que fuera esperaba.
Cuando lo vi los dos nos sorprendimos.
Yo porque le vi ms guapo que nunca.
Con unos jeans rotos, una camiseta de
esas elsticas, ceidas al cuerpo, que
marcaba y haca ms visible su cuerpo
musculoso y una cazadora de cuero que
le daba una pinta de chico duro y

rebelde. Y l porque en sus ojos pude

ver que estaba fascinado por verme y la
verdad, me senta guapa, con mi vestido
rojo, sexy, descaradamente corto y con
un escote de vrtigo que aunque era
cierto que mis pechos eran normales lo
que poda hacer un buen sujetador push
up con un vestido escotado. Eso s,
siempre haba tenido un buen culo y
aquel vestido todava me lo resaltaba

ms.
Vaya, Rox! exclam encantado con
una amplia sonrisa-. Ests realmente
preciosa. A ver, te dira que muy guapa
pero es que me quedara corto.
Sonre. Saba que lo estaba y el
decrmelo hizo que me sintiera segura,
con ganas de fiesta y de pasar un rato
agradable con alguien que me haca
sentir bien.

 Venga le contest y mi voz son algo

provocadora-. Hoy ser Roxana. Para
las citas soy Roxana.
Levi entrecerr los ojos, socarrn,
siguindome el rollo y me tendi la
mano para subir a la moto.
No es el vehculo ms adecuado para
una cita pero

Es

perfecto!

le

contest

entusiasmada subiendo a la moro. Qu

preciosidad! Debe de haberte costado un

pastn.
Levi suspir dolido.
Ni me lo recuerdes.
Fuimos

cenar

uno

de

esos

restaurantes de comida italiana. Me

chiflaba la comida italiana y a Levi
tambin. En eso coincidamos, en eso y
en que nos sirvieran un buen vino tinto.
Hablamos de todo y nos remos bastante.

Las conversaciones con Levi siempre

eran divertidas y me hacan desconectar.
Era como mi psiclogo, cuando algo me
preocupaba siempre me escuchaba y
ante mis actos me haca pensar antes de
actuar, en parte tambin era como mi
ngel de la guardia. Me protega, me
cuidaba y me guiaba.
Cuando terminamos de cenar decidimos
dejarnos llevar por la msica hasta el

pub Daoble donde siempre ponan una

msica excelente de los 90 y hacan
monlogos de gente desconocida que
intentaba abrirse camino en el difcil
mundo de la comedia.
Daoble era un buen sitio para terminar
la noche. All en aquellos sofs,
escuchando la msica suave, el cmico
de turno, las risas y aplausos de la gente,
mir a Levi y me di cuenta, que por

primera vez de las tantsimas que

habamos quedado, no quera que la
noche terminara nunca.
Levi me sorprendi mirndolo tan
fijamente

me

despert

de

mi

enfatiz

mi

ensoacin.

Vale,

Roxana

nombre. Ya s que no tengo el carisma

de Jacques pero deja de pensar en l.
Aquello me dejo fuera de rbita.

 Qu te hace pensar que estoy

pensando en l? no se me ocurri otra
cosa que decirle. Si supiera que en toda
la noche, junto a l, no haba pensado en
Jacques.
Levi se encogi de hombros.
Me he dado cuenta varias veces en la
cena que has estado ausente carraspe
antes de continuar hablando. Yo
entiendo que pueda gustarte pero ese

tipo no es bueno para ti. Le conozco y te

puedo asegurar que no te conviene nada.
Adems Rox, t vales mucho ms que
aspirar a un to que slo utiliza a las tas
y se burla de ellas. Eso dice mucho de
l.
Me qued pensando. Era cierto que esa
noche Jacques haba desaparecido de
mis pensamientos, que mi atencin tan
slo se haba centrado en Levi y me

senta bien por ello. Empezaba a ser yo

misma de nuevo porque desde que haba
conocido a Jacques mi mundo se
desmoronaba y estaba sufriendo una
especie

de

descontrol

de

mis

sentimientos que se escapaba a mi

lgica.
Era intil explicrselo a Levi, l me
conoca bien y saba meterse en mi
mente.

Aunque

esa

vez

estaba

equivocado

no

quise

llevarle

la

contraria y me limit a asentir.

Cuando salimos del Daoble nos fuimos
hacia la moto de Levi que haba
aparcado cerca de all y al cruzar la
calle, en el semforo, un coche a todo
gas que pareca no tener la intencin de
detenerse fren en seco delante de
nosotros rozando con el morro casi a
Levi.

 Qu te pasa, to?
Levi peg una palmada al cap,
desafiando al conductor, de eso modo,
fijndonos bien, pudimos darnos cuenta
que se trataba de Jacques que con una
maliciosa sonrisa nos miraba intentando
intimidarnos. Junto a l estaba una
preciosa chica rubia, no era la secretara
con quien le haba visto flirtear, esta era
otra, me sonaba su cara, seguramente la

haba visto por la redaccin.

Ante nuestra sorpresa cogi a la chica
con

furor

la

atrajo

hacia

plasmndole un beso en los labios

tremendamente lento y fogoso que me
hizo estremecerme de placer.
Cuando se separ de ella, con calma,
baj la ventana del coche. Estaba claro
que haba dejado a la chica perpleja y
excitada pero l se mostraba indiferente,

como si nada, incluso un poco fro.

Siento a ver frenado en seco dijo
disculpndose pero sin demostrar un
pice de culpabilidad. La velocidad
que me proporciona este precioso
Ferrari hace que me olvid de las
normas de circulacin.
Crea que Levi iba a contestarle y sin
embargo se limit a aceptar sus falsas
disculpas, me cogi de la mano para que

cruzramos y as dejarle paso para que

se fuera.
Al pasar cerca de m Jacques me echo
una ltima mirada. Su sonrisa maliciosa
y misteriosa desapareci dejando una
mirada incapaz de descifrar, quizs algo
perversa. Pis el acelerador y de
manera estridente se alej de all.
Nos

quedamos

en silencio y as

estuvimos todo el trayecto hasta mi casa.

No hablamos de l en ningn momento.

Cuando estuve en mi habitacin. Su
pensamiento volvi a atormentarme,
qu me estaba pasando con l?, por
qu era incapaz de controlar mis
emociones?
Era evidente que escapaban a mi lgica
y a mi razn.
Dispuesta a olvidarlo definitivamente ya
que no entenda lo absurdo que resultaba

ese sentimiento por alguien que apenas

conoca

y que

estaba

fuera,

por

supuesto, de mi alcance y en cierto

modo, tampoco entraba en mi mundo.
Me desmaquille y me di una larga ducha
de agua caliente para despejarme y
quitarme de encima toda la energa
negativa que me inundaba. Despus una
infusin relajante y a la cama.
Una brusca palpitacin golpe de

repente mi corazn y me levante

aturdida. Estaba medio dormida cuando
el mvil son estridentemente. Haba
olvidado silenciarlo.
Torpemente lo cog y descolgu. Al
principio no lo reconoc pero no tarde
en darme cuenta de que quien me
hablaba al otro lado del aparato era
Jacques.
Necesito verte dijo y su voz son

sofocada, incluso desesperada.

Aquello no me lo esperaba.
Perdona?...no entiendo mi voz
confundida todava sala a trompicones
de mi boca pastosa.
No preguntes dijo tajantemente.
Necesito verte, ahora.
Vaya! qu estaba ocurriendo?,qu le
pasaba?. A punto estuve de negarme
pero la curiosidad pudo ms que mi

estado de alerta y acced a verle.

Me cambi rpidamente y sal a la calle.
No tuve que esperarle nada porque
cuando sal, tropec con l, intentndolo
evitar pero fue imposible. Le ca encima
como una patosa.
l con una gracia especial me sujet con
fuerza por la cintura, me cog a sus
brazos temerosa de caerme, a unos
brazos fuertes y musculosos y l me

mantuvo as durante un instante, un

instante que me pareci una eternidad y
una eternidad que me sorprend a m
misma deseando que no acabara. As tan
cerca pude olerle y su perfume me
enloqueci. Su mirada de ojos oscuros
unidos a una boca jugosa con sonrisa
borde y feroz me termin de seducir.
No entiendo
Quise hablar pero ya no poda, su lengua

jugosa atraves mi boca hasta llegar a la

ma para enrollarse a ella con fervor.
Me

atrajo

haca

con

pasin,

apretndome con ms fuerza y sintiendo

an ms sus musculosos brazos. Sin
oponer resistencia me introdujo en mi
casa besndome apasionadamente y
estrechndome contra la pared. Aquello,
aunque lo deseaba, me pill por
sorpresa y lo empuje violentamente

apartndolo de m, ofendida ante el

descaro que haba mostrado.
Yo jadeaba y l delante de m me miraba
sudoroso. Su sonrisa haba desaparecido
y se mostraba sofocado y exhausto.
Aquella imagen lo haca tremendamente
sexy y tenerlo delante de m con ese
aspecto tan seductor, tan excitado y cuya
mirada deca desearme sobre todas las
cosas, hicieron que un fluido de placer

empapara mis bragas. No lo dude ms,

me lance a sus brazos deseosa de ser
suya y nos fundimos en un acalorado y
hmedo beso que hizo que yo lanzara un
gemido incontrolado.
El efecto de mi gemido hizo que notara
como su miembro se ergua bajo sus
pantalones. Ansiaba poseerme y no
quera ms demoras.
Apret mis nalgas y me subi encima de

l, enlazando mis tobillos tras su

espalda y apretando mis piernas en torno
a

su

tronco

nos

besbamos

apasionadamente casi sin respirar. Sus

manos

me

apretaban

las

nalgas

fuertemente mientras caminaba buscando

un lugar donde colocarme.
La mesa del comedor estaba cerca y me
deposito all con suavidad. Su aroma me
transportaba al paraso y solo quera

probar su piel, le lam el cuello

saboreando una jugosa y sudorosa
epidermis. Bajo mi vestido, los pezones
se

endurecan,

ansiosos

por

ser

engullidos, apretados, lamidos. Con una

pasin desatada, cegado por el deseo de
hacerme
rpidamente

suya
los

se

desabroch

pantalones

desabroch mi vestido arrojndolo al

suelo. Hundi su cabeza entre mis

pechos y al tenerlo as, agachado, mis

dedos juguetearon con su cabello.
Levant su cabeza de repente y sus
manos

apretaron

llevndoselos

mis
la

boca

senos,
para

seguidamente mordisquear mis pezones

y lamerlos con ansia.
Mis gemidos eran incontrolados y eso
provoc que l todava olisqueara,
mordiera y chupara con ms ganas.

Aquella pasin me llevaba directamente

a locura y deseaba con todas mis ganas
que su miembro erecto me penetrara con
avidez, quera que fuera rpido, no
deseaba que durara, slo quera explotar
de una vez por todas o en cualquier
momento me morira de deseo. El
momento esperado lleg de pronto, sin
previo aviso, y su dureza me penetr con
lentitud pero slo necesito un empujn

ya que mi humedad lo recibi a la

primera

embestida.

Mi

cuerpo

incontrolado se recost haca atrs y l

an ritmo que iba acelerando me atraa
haca l y me liberaba. Me agarr con
fuerza la cabeza e introdujo su lengua en
mi boca hasta dejarme sin aliento
mientras me penetraba una y otra vez,
una y otra vez. Sus movimientos eran
controlados, saba lo que haca y el

ritmo que llevaba con intensidad iba

descendiendo hasta llevarme al paraso.
Nuestro jadeos eran cada vez ms
agudos, consciente que el momento
estaba llegando y cuando el placer en
todo su esplendor lleg. El grit
eufrico que lanc hizo que el orgasmo
ms intens de mi vida se repitiese
varias veces al notar como Jacques se
corra en mi interior de un modo salvaje.

Camos exhaustos. l apoy su cabeza

entre mis piernas y yo intentando
recuperar el comps de mi agitada
respiracin le acariciaba el cabello,
mirndolo con

dulzura e intentando

entender lo que haba pasado.

Jaques levant la cabeza y me mir. Sin
decir nada me bes atravesando otra vez
con su lengua jugosa mi boca. Mis
piernas temblaron de nuevo, de placer.

 Debo decirdijo separndose de

m que me has sorprendido.
Aquello no me lo esperaba e hice una
mueca de disgusto.
l se ech a rer divertido por mi gesto.
Si he de serte sincero continu. No
eres la clase de chica que me suele
gustar pero no s hay algo en ti que
me provoca, que me atrae. Necesitaba
esto. Ansiaba poseerte. Cada vez que te

vea por la oficina me mora porque

fueras ma.
Sus

palabras

humedeciera

hicieron
de

nuevo

que
y

me
apret

inconscientemente las piernas. Adems

de ser tremendamente guapo y seductor,
tena ese algo especial cuando hablaba
que enamoraba a cualquiera. Yo no era
una chica fcil y me costaba un mont
acostarme con alguien, era ms bien

vergonzosa para esas cosas pero con l,

haba sido todo tan fluido, tan mgico,
me senta yo misma, sin vergenzas ni
tapujos. l me haca sentir especial.
Nos despedimos en vernos al da
siguiente en el trabajo. Lo mir alejarse
con su coche y me qued un rato all,
observando la lejana, un rato despus
de que mis ojos ya lo haban perdido de
vista. Me qued pensando en Jacques y

descubr

mi

descontroladamente.

corazn

latiendo

Me

estaba

enamorando.

Al da siguiente Levi pas a buscarme y

como mi cara no poda esconder el
estado de felicidad absoluto en el que
me encontraba termin por confesarle lo
que haba ocurrido con Jacques la noche
anterior.

Tal vez haba podido predecir su

reaccin pero mi felicidad era tan
absoluta que mi egosmo pudo ms que
cualquier cosa y eso, aadido a que era
mi mejor amigo necesitaba contrselo
aunque eso supusiese un cambio en l
hacia m.
Te avise de Jacques me rega.
Ese tipo no es para ti, te lo dije! No lo
conoces lo suficiente, Rox. Te har

dao.
Poda entender que estuviera molesto,
saba que Jacques no le caa bien y
posiblemente estuviera celoso pero no
quera escucharle, me molestaba que
hablara as. Mi felicidad me lo impeda.
Jacques lo era todo para m en esos
momentos, cmo no iba a ser para m?
No deba de haberte contado le dije
fastidiada. No lo comprendes no

puedes comprenderlo. Ni siquiera yo lo

entiendo.
Levi iba a contestarme pero opt
finalmente por no hacerlo. Se pas el
resto del da sin apenas hablarme. Me
dola que lo hiciera pero pronto lo
olvid cuando vi a Jacques entrar por la
puerta de la redaccin.
Mi sonrisa se dibuj en mi cara casi
automticamente

cuando

nuestras

miradas se cruzaron pero acto seguido

se desdibujo cuando no me hizo caso. Al
principio me negu a creerlo pero el da
era largo, pareca no terminar y todava
ms cuando en la cabeza slo tena el
deseo ferviente de ver a Jacques a todas
horas. De cruzarme con l, que se
acercara a m, que me hablara. El anhelo
de que se aproximara y me dijera algo
ms que un solo hola se convirti en la

esperanza de que tan slo levantara la

cabeza haca a m a modo de saludo. La
indiferencia era algo que dola y
francamente, no entenda. Pero era lo
nico que encontr en l.
Nada de lo que esperaba lleg. Ni sus
palabras, ni un hola, ni tan siquiera un
guio. Era como si nada, como si no me
conociera.
Pero la gota que colm el vaso y termin

por tocar mi orgullo fuertemente, fue

cuando con todo el descar se acerc a
una secretaria y empez a ligar con ella,
con su caracterstica sonrisa socarrona y
seductora. Ella rea, imposible no
hacerlo.
Un calor sofocante me recorri todo el
cuerpo hasta llegar a mis mejillas que
empezaron a arder a punto de explotar.
Mis ojos se humedecieron de pronto. Me

senta avergonzada, humillada y en todas

sus palabras, utilizada. A todo aquello
se una un tremendo sentimiento de
culpabilidad al no escuchar a Levi. Lo
busqu para disculparme y para que
supiera lo tremendamente arrepentida
que me senta pero no lo encontr as
que tuve que marcharme a casa con
aquella sensacin de fracaso, con aquel
nudo en la garganta y con un montn de

ganas

de

llorar.

Sola,

vaca

tremendamente triste.
Por

el

camino

casa

caminaba

pensativa sin prestar ms atencin que el

camino por el que andaba cuando el
ruido de un potente motor hizo que me
detuviera y viera como una enorme moto
se acercaba a m. Reconoc al instante la
Suzuki Hayabusa de Levi, la bestia
como deca l que la haba catalogado

los expertos y es que era una pasada a

parte de sus 320 km por hora que
alcanzaba era una belleza de moto de un
color blanco deslumbrante.
Levi se detuvo junto a m y no necesit
decir nada para que supiera que quera
que me subiera a la moto y as lo hice.
Condujo bastante rato hasta llegar a la
playa. All nos bajamos y estuvimos
conversando.

se

arrepenta

de

haberme hablado as de Jacques y yo me

arrepenta por no haberle escuchado,
por no haber querido que fueran ciertas
sus palabras. La decepcin haba sido
tan grande que quera que todo hubiera
sido una pesadilla y despertar de ella.
Nunca nadie me haba hecho sentir tan
mal y sentirse as era horroroso.
Empezar a enamorarte de alguien, creer
que el sentimiento es mutuo y darte

cuenta que no es as que haba sido

utilizada era algo que no se lo deseaba
ni a mi peor enemigo.
La sensibilidad era algo evidente en m
en

ese

momento.

Me

senta

tan

vulnerable, tan rota que necesitaba tanto

a un amigo que lo que ocurri a
continuacin me pill por sorpresa.
Realmente no me di cuenta si fui yo
quien lo provoc o fue algo involuntario

que se me escap de las manos. La

cuestin es que Levi se atrevi y lejos
de desagradarme o molestarme lo recib
de buen gusto.
Sus labios rozaron los mos con timidez
pero

con

seguridad.

Dndome

un

delicioso beso lleno de sentimientos que

me reconfort todo el cuerpo.
Al principio lo agradec y lo sabore
pero no tarde en separarme dndome

cuenta que realmente no era eso lo que

quera de Levi y aunque, era verdad que
me haba gustado y que no me hubiera
separado de l no quera darle falsas
esperanzas ni quera romper su corazn.
Yo lo siento Levi le dije despacio
evitando sus ojos. No quiero que
pienses
Me interrumpi posando un dedo suyo
en mis labios para que no continuara

hablando.
No pasa nada, Rox dijo y al hacerlo
not que su voz sonaba quebrada. Todo
est bien.
Subimos de nuevo a la moto y me llev
a casa. El silencio de la despedida y el
ambiente tan incmodo fue lo que me
tena completamente destrozada. No
saba que decirle, deseaba que estuviera
bien pero era evidente que no lo estaba,

que no lo estbamos. Lejos de sentirme

bien con l, reconfortada, me sent
tremendamente culpable cuando lo vi
alejarse con la moto.
Al entrar en casa
advert

que

tena

mir el mvil y
once

llamadas

perdidas, todas eran de Jacques. No las

haba escuchado, seguramente porque en
la playa no habra cobertura. No saba
qu hacer si llamarle o no, no quera

otra decepcin pero a quin quera

engaar,

necesitaba

escucharle,

necesitaba una explicacin, la verdad es

que estaba tremendamente dolida y lo
nico que necesita era alejarme de l
pero mientras lo pensaba son el
telfono, era Jacques de nuevo.
Descolgu.

Dnde

diablos

estabas?

me

pregunt enfadadsimo. Te he estado

llamando
Perdona? le pregunt asombrada
por

sus

palabras.

Creo

que

tu

indiferencia lo dice todo. No creo que

tengamos nada de qu hablar.
Ahh, yo creo que s me cort. Me
han dicho que te han visto con Levi.
Levi es mi amigo y puedo ir con l
siempre que me apetezca
Si ests conmigo me parece que no

Eso me hizo gracia y no pude contener

una alocada e histrica risa.
En ese momento son el timbre de la
puerta. Me qued extraada pero abr y
delante de mi vi a un Jacques nervioso
que me miraba temblando.
No s qu me pasa me dijo de
pronto. Te deseo pero es algo ms.
Hoy, es cierto que intent evitarte todo
el da. No s qu me ocurre. Este no soy

yo
Aquellas palabras me pillaron de
sorpresa, no me lo esperaba y lo que
ms me sorprendi fue que pareca
sincero.
Me doli ver tu indiferencia. Crea
que conmigo
Roxana, eres una ms de mi larga lista
de ligues Jacques sacudi la cabeza
como si as pudiera quitarse de la

cabeza algo que le molestaba. Al

menos eso crea pero no, hay algo en ti,
algo que me vuelve loco y siento la
necesidad de buscarte de tenerte cerca.
Pues nadie lo dira
Eso mismo crea yo. No soy un tipo
fcil y tampoco quiero atraparme con
nadie. Quiero ir a mi bola, tener la
libertad de acostarme con quien me d
la gana. He nacido as, no soy fiel por

naturaleza pero confieso que tampoco he

sido celoso pero contigo es distinto
Suspir. No soporto verte con nadie
especialmente con Levi, me corroe por
dentro verte con l.
Es mi amigo
Lo s, lo s pero tambin se nota
como te mira y esa mirada no es
precisamente de amistad. Es de deseo, te
desea tanto o ms que yo. Levi est loco

por ti.
Me qued en silencio pensando en lo
que acaba de decirme y record el beso
de Levi. Tan jugoso, tan clido, con
tanto amor. Cierto era que me trasmita
mucho pero Jacques sus abrazos, sus
besos, me volvan loca y entonces el
recuerdo de la noche anterior, en sus
brazos, me hizo estremecerme de placer.
Jacques se acerc a mi despacio y el

corazn

empez

latirme

frenticamente. La cosa es que era un

chico impredecible y eso me pona
nerviosa
podamos

saba

perfectamente

acabar

cuando

como
nos

acercbamos tanto era como una especia

de magnetismo mutuo y una necesidad
ferviente. Estar cerca de l era como una
descarga elctrica.
El sonido de un motor fuerte nos atrajo

de nuevo a la realidad. Pude advertir

detrs de Jacques en la lejana como una
gran moto blanca se alejaba a toda
velocidad.
A la maana siguiente, a eso de las
cinco, una llamada insistente golpeaba
mi mvil. La voz al otro lado del
aparato era de Tessa, la hermana de
Levi,

llorando, intentaba guardar un

poco la compostura pero el estado de

nervios en su voz era evidente.

Ven al hospitaldijo secamente y
colg.
No s porque pero enseguida me vino a
la cabeza Levi. Algo me deca que le
haba pasado algo.
Me cambi rpidamente y en menos de
veinte minutos ya estaba atravesando la
puerta del hospital. En la sala de espera
estaba Tessa junto a su madre, las dos

llorando

desconsoladamente.

Se

abrazaban fuertemente, rotas de dolor.

Me qued parada, frente a ellas,
esperando lo peor.
Tessa se separ de su madre y se acerc
a m.
Roxle temblaba la voz. Levi ha
tenido un accidente en la moto
Mis ojos se abrieron como platos no
quera escucharla. No estaba preparada

para lo que continuaba.

No Tessa, no me digas ms
Ha sido muy grave iba a mucha
velocidad, derrap y se fue bajo un
triler no ha sobrevivido Rox
Levi
Me derrumbe all mismo, mis piernas no
responda, me hund en el suelo. Un
montn de situaciones pasaron por mi
cabeza, sera posible que Levi roto de

dolor por presenciar la escena con

Jacques,

despus

conversacin,

hubiera

de

nuestra
tenido

el

accidente? Todo por mi culpa, por no

corresponder a su amor como l se
mereca. Aquello me atorment tan
profundamente que ya no volv a ser la
misma, mi mundo cambi. Jacques se
enter de todo y quiso verme Dios sabe
que lo intent, intent ponerse en

contacto conmigo, hablar conmigo,

tranquilizarme, consolarme pero yo puse
una

barrera

inquebrantable

entre

nosotros. Me deba a Levi, no iba a

traicionarlo y si no podamos haber
estado juntos por m yo no estara con
nadie por l. Me senta tremendamente
culpable y era mi manera de afrontarlo,
de sentirme aunque slo fuera por un
instante aliviada.

Dej la redaccin al poco tiempo del

accidente de Levi y me march a otra
ciudad. No quera recordar nada, quera
empezar de nuevo lejos de all, empezar
con otra vida y tener otros recuerdos que
no fueran tan dolorosos.
Me puse a trabajar en una pequea
redaccin que empezaba de nuevo y yo
poda crecer con ellos siendo coeditora.
As que me atraa bastante la idea de

trabajar all.
El tiempo pas, los aos pasaron, no
recuerdo si cinco o ms pero pasaron.
Mi vida se normaliz, la redaccin
creci, pase de ser coeditora a editora
jefe y las cosas empezaron a irme
bastante bien. Los recuerdos tristes se
quedaron en un lugar de mi corazn y
empec a tener momentos felices en mi
vida actual, sala con nuevos amigos que

haba conocido y se convirtieron al poco

tiempo en mi nueva familia y tambin
ligaba

bastante,

nada

serio

pero

necesario para mi estado de nimo.

Hasta que un da cualquiera sin previo
aviso recib una carta, una carta
inesperada que haba estado esperando
todo ese tiempo y me llen de felicidad,
una carta de Jacques.
En ella hablaba de todo ese tiempo sin

vernos, sin saber el uno del otro. Deca

que estaba en la ciudad y que estara
bien vernos, si me apeteca, que no
quera importunarme y me sorprend a
mi misma emocionada, sintiendo un
deseo frentico de verle. Mi corazn
empez a latir como haca tiempo no lo
haca y esa era la seal que necesitaba
para aceptar la invitacin.
El da de la cita, si se puede decir cita,

era un da de lluvia tal vez muy cercano

al estado de mi corazn todo ese tiempo
sin saber de Jacques. Aunque lo
esperaba con ansia el tiempo pasaba y
yo sentada en aquel caf viendo a travs
del cristal como la lluvia caa en el
asfalto empezaba a impacientarme sin
verle

aparecer.

Trascurridos

aproximadamente tres cuartos de hora

me decid a marcharme pensando lo

idiota que haba sido, que quizs era una

tomadura de pelo y que Jacques no
aparecera jams y que tan solo estaba
provocndome. Cuando sal del caf,
abr el paraguas, no era muy tarde pero
el mal tiempo hacia parecer lo contrario.
Entonces lo vi.
La lluvia caa copiosamente sobre el
asfalto y aun as casi sin poderlo
reconocer, saba que era Jacques. All

estaba, a unos pasos delante de m,

completamente empapado.
Pareca no molestarle estar mojado. Me
miraba fijamente, desafiante sin desviar
la mirada ni un instante y yo como una
tonta bajo mi paraguas lo observaba casi
sin pestaear, con el corazn frentico.
l se mir el dedo meique y al hacerlo
como un acto incontrolado y casi al
mismo tiempo me puse la mano cerca

del corazn y lo not bajo ella

palpitando con desesperacin.
l se acercaba lentamente, yo titubee un
momento para seguidamente soltar el
paraguas y correr hacia l. Jacques
aceler el paso para correr tambin
hacia m. Nos abrazamos en un intenso
brazo y nos fundimos en un beso eterno,
deseado
empapados

anhelado.
por

las

Mis
lgrimas

ojos
se

mezclaron con la cara mojada por la

lluvia. Jacques me apartaba el pelo
empapado buscando mis labios que no
dejaba de besar.
Te quiero, Roxana me dijo con un
hilo en la voz. Te he querido todo este
tiempo y no me di cuenta hasta que te
fuiste. Todo este tiempo pensando en ti,
dejndote espacio, sin querer molestarte
pero sin dejar de pensar en ti. Loco,

inquieto. Ha pasado mucho tiempo y

todo me lleva a ti. No poda ms
necesitaba verte, tocarte. Te necesito.
La mirada de Jacques siempre haba
sido atrevida, descarada. Cuando lo
conoc la primera vez me resultaba
imposible imaginar que hubiera gente
con ese morro y esa cara dura. Bastante
loco, haba algo en l casi malvado y su
sonrisa era atrayente pero ocultaba

crueldad. Una de esas sonrisas que te

adverta que fueras despacio, que no te
fiaras de l.
Esa mirada haba desaparecido, en su
lugar haba una mirada apagada de un
pobre chico perdido, qu le haba
pasado todo este tiempo?
Yo tambin he estado perdida.
Deseando olvidarte pero imposible
conseguirlo. Todo t me recordaba a

Levi y me dola pero tu carta despert

en m sentimientos escondidos y no los
sentimientos de culpabilidad que tena,
despert en m la necesidad de estar
contigo, de tenerte de nuevo, de amarte.
Su sonrisa me recordaba que todo en l
eran advertencias pero aun as, an las
seales que pareca trasmitir todo me
llevaba a l una y otra vez, una y otra
vez casi como un crculo vicioso de

difcil salida, pens y de nuevo le bes.

FIN
Ann Joan Berenguer