Nuevos Modos de Leer
Nuevos Modos de Leer
Nuevos Modos de Leer
1 Fragmento del texto realizado para el seminario Mito o realidad del libro, que
se llev a cabo en Bogot en la V Feria Internacional del Libro. Jess Martn
Barbero. Universidad del Valle, Cali, Colombia. Tomado de: Magazn Dominical,
El Tiempo, s.f. pp. 19 a 20.
2 M Rita Kehl. Imaginar e pensar, en Rede Imaginaria: televisao e democracia.
Compania das Letras, Sao Paulo. 1991.
3 J. F. Lyotard. La condicin postmoderna Informe sobre el saber, Ctedra,
Madrid, 1984; C. Ginzburg y otros. Crisis de la razn: nuevos modelos en la
relacin entre saber y actividad humana. Siglo XXI, Mxico, 1983.
4 R. Rorty. Contingencia, irona y solidaridad. Paids, Barcelona, 1991; G.
Vattimo, La sociedad transparente. Paids, Barcelona, 1990.
se recogen durante las fiestas muchos segadores y siempre hay alguno que
sabe leer, el cual coge alguno de estos libros (de caballera) en las manos y
rodemosnos de l ms de treinta y estmoslo escuchando con tanto gusto
que nos quita mil canas; desde la lectura que practicaban en el siglo XIX los
anarquistas andaluces que compraban el peridico an sin saber leer para
juntarse con otros correligionarios y buscar alguno que se lo leyera, hasta la
que se haca en las fbricas de tabaco en Cuba bien entrado el siglo XX, en las
que mientras, los obreros y obreras torcan las hojas de tabaco se lean relatos
polticamente edificantes y folletinescos 14 una prctica de lectura que est sin
duda en la base de la ficcin y la sensibilidad que gestaron las radionovelas
cubanas. Quiz la actual crisis de la lectura entre los jvenes tenga menos que
ver con la reduccin que ejercen las nuevas tecnologas y ms con la profunda
reorganizacin que atraviesa el mundo de las escrituras y los relatos y la
consiguiente transformacin de los modos de leer, es decir, con el desconcierto
que entre los ms jvenes produce la obstinacin de seguir pensando la lectura
nicamente como modo de relacin con el libro y no con la pluralidad y
heterogeneidad de textos y escrituras que hoy circulan. El viejo miedo a las
imgenes se carga hoy de un renovado prestigio intelectual: el que ha cobrado
ltimamente la denuncia de la espectacularizacin que ellas producen y la
simulacin en que nos sumen. Denuncia que aun siendo bien certera, en su
totalizacin15 corre el riesgo de impedirnos asumir la envergadura real de los
cambios. Pues si ya no se puede ver ni representar como antes, tampoco se
puede escribir ni leer como antes. Y ello no es reductible ni al hecho
tecnolgico ni a la lgica industrial y comercial. Pues es toda la axiologa de
los lugares y las funciones de las prcticas culturales de memoria, de saber, de
imaginario y creacin la que hoy conoce una seria reestrcuturacin 16. Ya que la
visualidad electrnica ha entrado a formar parte constitutiva de la visibilidad
cultural, esa que es a la vez entorno tecnolgico y nuevo imaginario capaz de
hablar culturalmente- y no slo de manipular tecnolgicamente de abrir nuevos
espacios y tiempos para una nueva era de lo sensible 17.
14 Lily Livak. Musa literaria. Arte, literatura y vida cultural del anarquismo
espaol (1880 1913). Antoni Bosch. Barcelona. 1981; F. Ortiz. Contrapunteo
cubano del tabaco y el azcar. Barcelona: Ariel, 1973.
15 J. Baudrillard. Las estrategias fatales. Anagrama. Barcelona. 1984; del
mismo autor. La transparencia del mal. Barcelon: Anagrama, 1991.
16 A. Renaud. Comprender la imagen hoy. En Videoculturas de fin de siglo.
Madrid: Ctedra, 1990.
17 Ibdem.