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Presbyterorum Ordinis

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SEMINARIO DIOCESANO DE MLAGA

______________________________________________________________________

PRESBYTERORUM ORDINIS

GERARDO ROSALES LPEZ

Asignatura: Sacramento del Orden y Sacramento del Matrimonio


Profesor: D. Rafael Vzquez
Fecha: 4 de Enero de 2016

CAPTULO I

Historia del concilio

El 25 de enero de 1958, el Papa Juan XXII, anunci la convocatoria


del Concilio Vaticano II, anunciando un tiempo de renovacin, era
necesario limpiar la iglesia de los pesos accesorios que haba ido
adquiriendo con el tiempo y distinguir lo que es inmutable, pues el tiempo
as lo reclamaba.
Esto resulto ser una gran sorpresa por parte del conclave que haba
elegido al cardenal Angelo Roncalli como nuevo Papa, pues tenan la idea
de que fuese un pontificado de transicin. Muchos pensaron que el concilio
haba sido anunciado con veinte aos de anticipacin. El Concilio Vaticano
II, era sobre todo un ecumnico, cuyo movimiento peda que se dejaran de
lado las antiguas heridas y que se procurase una unidad, donde debera de
manifestarse la misericordia y no la severidad, el empeo en una bsqueda
de unin entre los cristianos.
Pero meses despus, se palpaba un ambiente contradictorio, por un
lado unos lo acogan con agradado, pero otros catlicos no conseguan
superar la hostilidad hacia los herejes y cismticos, sin contar con aquellos
que dudaban de que las intenciones del Papa fuesen dominadoras.
Con el tiempo la finalidad, que el papa pretenda se fue aclarando,
pues a finales de abril, dijo: aumentar el compromiso de los cristianos,
dilatar los espacios de la caridad con claridad de pensamiento y con
grandeza de corazn. Su intencin, una fase nueva de testimonio y de
anuncio, recuperando los elementos tradicionales, pues son los idneos
para alimentar y garantizar la fidelidad.

Haba que realizar un primer proyecto, a lo que se configura un


grupo de trabajo formado por una comisin cardenalicia, con una secretaria
compuesta de especialistas en los campos jurdico, disciplinar y de las
iglesias separadas. Esto fue una novedad pues no fue al santo oficio a quien
se le encomend tal tarea.
En un principio la idea con que se iba a trabajar (pues era el modo
habitual) era a travs de un cuestionario que se les enviara a los obispos,
pero el papa se neg, quera que desde el principio diese ya la impresin de
algo nuevo, con lo que mand que se invitaran a todos y a cada uno a
indicar los problemas y argumentos.
Una vez terminada la fase de consulta, se redact una sntesis final1.
Ya solo quedaba la preparacin oficial, pues las bases estaban puestas, y
esta dara lugar el 11 de septiembre de 1962.
No iba a ser un concilio de condena o definir nuevos dogmas, los
obispos deberan sentirse libres para expresar as sus inquietudes, siendo
ellos los verdaderos protagonistas.
Hay que destacar la opinin del movimiento litrgico que criticaba
desde haca dcadas la pasividad de los fieles durante las celebraciones
litrgicas expresando su inquietud a la participacin activa en el culto,
sintiendo la necesidad del uso de las lenguas vernculas, pues el latn no
era entendido por la mayora del clero y muchos menos por los laicos, por
lo que insistan en valorar la condicin no clerical en el seno de la iglesia.
El movimiento bblico volva a sugerir que se retornara a la Palabra
de Dios y paralelamente una vuelta a las fuentes.
Y no podemos olvidar el movimiento ecumnico, cuya inquietud ya
la hemos expresado con anterioridad.
En todo un ambiente de expectacin y de manera solemne el 11 de
octubre de 1962, dio lugar el inicio del concilio.
No fue un concilio fcil, pues haba que conjugar una mentalidad
estancada frente a otra que anhelaba cambios en la Iglesia. Pero la idea
principal del papa era clara, pues en todas las decisiones haba que
remitirse a la Tradicin, la iglesia es la guardiana de la fe, no poda ceder
ante cuestiones que atentara contra su misin, pero si distinguir lo que era
susceptible de cambio o de eliminacin.
La sntesis se le denomin: Sntesis final de los consejos y sugerencias de los excelentsimos obispos y
prelados de todo el mundo para el futuro concilio ecumnico
1

4
En toda esta pretensin, la figura del sacerdote, cmo fue tratado, o
de qu forma?
Lo primero es que el concilio defini a la iglesia como pueblo de
Dios y sacramento de Cristo y despus afirma que todos los cristianos
estamos llamados a la santidad y vemos tambin como los estados de
perfeccin, es decir, el lugar privilegiado para adquirir la santidad (las
rdenes religiosas) han quedado relegadas a un segundo plano.
El sacerdote es reflexionado bajo una clave ontolgica, es decir un
cristiano marcado con el carcter sacramental, que le da poder para celebrar
la eucarista, perdonar y celebrar algunos sacramentos. Desde esta visin, el
sacerdote queda separado de los otros fieles. Tambin desde una clave
cristolgica, donde solo Cristo puede ser sacerdote. Pero no podemos
olvidar la clave eclesiolgica, pues el ministro es ordenado para una misin
que es de servicio y est sin abandonar su relacin con Cristo.
Si observamos, en todo el documento Presbyterorum Ordinis,
siempre est presente esta dimensin cristolgica y a la vez eclesiolgica,
pues no se puede separar la una sin la otra.
Por tanto, el sacerdote se define por su funcionalidad o por su Ser
sacerdote? Para intentar responder realizaremos un anlisis del documento.

CAPTULO II

Estructura del Decreto

Proemio
Captulo I: el presbiterado en la misin de la iglesia
Captulo II: ministerio de los presbteros.
I.- funciones de los presbteros
II.- relaciones de los presbteros con otras personas
Captulo III: la vida de los presbteros.
I.- La vocacin de los presbteros a la perfeccin
II.- Exigencias espirituales caractersticas en la vida de los presbteros.
III.- recursos para la vida de los presbteros
Conclusin y exhortacin.
Observando de manera detenida en la estructura, el presbtero en su
situacin dentro de la Iglesia, tiene una misin especfica, como miembro
de la Iglesia, pues todo sacerdote es bautizado. Adems, no se pueden
obviar las relaciones entre presbtero- obispo y presbtero- presbteros.
El sacerdote pertenece al mundo, pero no ha de caer en las leyes que
rigen el mundo, su condicin y misin as lo exigen, adems de no solo en
su hacer, sino en el ser, puesto que estn intrnsecamente unidos, tanto en
su vida en la sociedad a la que pertenecen como en su dimensin espiritual.

CAPTULO III

Anlisis del contenido

El documento, segn hemos observado en la estructura, trata sobre el


presbtero en relacin con los obispos, laicos, etc., nos centraremos en
algunos temas donde en cierta manera, creo que est reflejado los puntos
ms centrales del Concilio referidos al presbtero, a saber, el sacerdocio
comn y ministerial, el hacer y ser del sacerdote y por ltimo la
colegialidad, en su dimensin relacional entre presbtero y obispo,
presbtero y dems presbteros, definida como una comunin fraternal.
Ya desde el Proemio, se nos invita a esa dimensin cristolgica para
entender el ser del presbtero, pues no es una condicin superior a los
dems miembros de la iglesia, sino que adquiere esa dignidad por medio de
un sacramento especifico instituido por el Seor. Es importante este
matiz, pues si nos remitimos a Lumen Gentium en el punto 102, nos explica
la diferencia y a la vez la unin, entre sacerdocio comn y ministerial, ya
que, aunque su diferenciacin es esencial, ambos participan del nico
sacerdocio en Cristo, pues ambos pertenecen al mismo pueblo de Dios por
el bautismo.
No podemos hacer un reduccionismo en favor del sacerdocio
ministerial, Cristo ha creado un pueblo de sacerdotes, profetas y reyes y de
entre todos, algunos, entresacados del Pueblo y por medio de la imposicin
de manos, se les da potestad para consagrar, perdonar pecados y
administrar otros sacramentos.3
Por tanto, el sacerdocio ministerial se debe de entender dentro del
sacerdocio bautismal y uno repercute en el otro, ya que los laicos no podrn
2
3

hizo... un reino y sacerdotes para Dios, su Padre (Ap 1,6; C.f. 5,9-10)
PDV, 15.

llegar a la perfeccin prescindiendo del sacerdocio ministerial, pues una


comunidad donde no se rena en torno al altar, no existir.
Esto ha sido tema de ciertas teologas que han relativizado la
necesidad del sacerdocio ministerial, colocndolo en un simple y a la vez
peligroso funcionalismo, con lo que tendramos que recordar que el hacer
de sacerdote comprende toda su existencia, no se puede santificar ni
santificar a los dems con una mentalidad funcionaria. Pero esta, es tan
peligrosa que, en algunos ambientes, ha dado lugar a introducir al sacerdote
dentro de unas categoras mundanas de igualitarismo, bajo la categora de
democratizacin.
Como dijimos en la primera parte, es importante que, por la
naturaleza misma del sacramento, el presbtero se configure con Cristo,
habilitndole para obrar en su persona. Con lo que sigue remarcando esa
visin cristolgica como raz del ministerio, de la cual obtiene tal potestad.
Los presbteros congregados por Dios por el ministerio de los
obispos, continan participando del sacerdocio de Cristo, pues todo
sacerdote obra siempre por Cristo, no siendo solo de manera espiritual sino
ontolgico- sacramental. Este matiz es importante con respecto a la
doctrina de Lutero, puesto que negaba directamente que el sacramento del
orden fuese de institucin divina, sino humana, basndose en que solo hay
un solo sacerdocio, el de Cristo, no poda existir tal sacramento, admitiendo
el sacerdocio comn y negando el ministerial, como consecuencia
infravaloraba la presencia sacramental de Cristo en la persona del
presbtero. Pero, adems, tambin dudaba de la eficacia de los sacramentos
que fuesen administrados por ministros no dignos cuya respuesta a esto
ltimo la encontramos en San Agustn, pues no es el presbtero quien acta
sino es el mismo Cristo4, el sacramento es eficaz con independencia de la
condicin moral de quien lo administre.
Por medio del sacramento del orden el cristiano bautizado adquiere
la potestad para convocar a los hijos de Dios como un solo pueblo, no
podemos entenderlo de forma mundana como una adquisicin de poder,
sino como una finalidad especfica: la edificacin de la iglesia. Y en esta
edificacin, el presbtero acta de manera individual, sino en comunin con
la Iglesia, asegurada en la comunin de los obispos.
Creo que es importante detenerse en la colegialidad episcopal, pues
un presbtero no se puede entender sin la figura del obispo, adems de ser
uno de los temas importantes que fueron tratados en el concilio.
La sacramentalidad del episcopado, no siempre se ha visto de manera
clara, por ejemplo, San Jernimo, reconoca la funcin del obispo, pero no
4

P.O numero 12

8
tena claro el carcter divino de la constitucin del episcopado monrquico,
pues lo interpretaba como algo funcional. Santo Tomas, a pesar de afirmar
que el episcopado pertenece al orden por la potestad sobre el cuerpo
mstico de Cristo, interpreta la figura del obispo como una dignidad no
como un orden. La escolstica, situaba al obispo en cuanto a la jurisdiccin
ms que a la potestad.
Pero esta sacramentalidad del obispo tiene grandes repercusiones
eclesiolgicas, pues en el decreto se apunta claramente la dimensin
jerrquica del obispo al hablar de la sucesin apostlica. Lumen Gentium5 a
este respecto afirma que los obispos han recibido la sucesin apostlica
para que se contine el ministerio de Cristo, siendo por tanto de institucin
divina, no humana como afirmaba Lutero y deben de continuar la misin
apostlica como pastores.
Segn lo dicho anteriormente, no se puede entender el episcopado
como una prolongacin del presbiterado, sino que es lo contrario, pues el
presbtero realiza su misin recibida por la transmisin de los obispos, no
hay que olvidar que este posee la plenitud del sacerdocio y en esa plenitud
el sacerdote participa colaborando con l.
La misin de los doce como Colegio apostlico, tiene que ser
continuada6. Por lo tanto, el presbtero en comunin con el obispo podr
ejercer su ministerio, pues es colaborador.
Pero una de las aportaciones ms originales del concilio lo podemos
encontrar en el nmero 8, del documento que nos ocupa, referidos a la
fraternidad sacerdotal, pues est llamado a colaborar con los dems
hermanos bajo la gua del obispo.
En el rito de ordenacin, este aspecto se ve reflejado, cuando los
presbteros asistentes imponen sus manos sobre el recin ordenado junto
con el obispo ordenante y ms adelante en la concelebracin.
No es una novedad este acto tan significativo, sino que ya desde el
principio de la Iglesia se realizaba, significando la fraternidad del colegio
de presbteros con el obispo a la cabeza. Esto es importante, pues a lo largo
de la historia se discuti en que momento del rito se produca el
sacramento, unos opinaban que era en la entrega de los instrumentos otros,
en cambio, en la imposicin de las manos. Esta disputa se resolvi en que
el sacramento se produce en la imposicin de las manos.

5
6

Cf. LG, 9
Cf. LG, 20.

CAPTULO IV

Conclusin y reflexin final

Despus del concilio vinieron tiempos de grandes confusiones con


respecto a la figura del presbtero, cul era su funcin en una sociedad en la
que el protagonismo de los laicos pareca sustituir la figura del sacerdote,
creando la duda sobre su necesidad. Esto fueron causa de muchos
desnimos, pues el sacerdote visto como alguien separado del pueblo,
ahora est entre el pueblo, el laico antes era un mero espectador, ahora se le
recuerda, que tambin est llamado a la santidad, realzando su papel.
Estas causas entre otras, fueron las causantes de una prdida de
identidad del sacerdote y creo que este es uno de los objetivos
fundamentales del decreto, recordar al presbtero cul es su identidad, su
sacramentalidad, su funcin, su ser. Fueron momentos dolorosos, donde
muchas vocaciones se perdieron en el camino, siendo momentos oscuros
para la Iglesia.
La originalidad de situar al presbtero dentro de la plenitud del orden
sacerdotal en la figura del obispo, pues identificando a este obtenemos la
identidad de aquel y a travs de esa comunin. Y como el decreto con una
visin cristologa, como no poda ser de otra manera, nos va indicando
desde una dimensin antropolgica, ontolgica y sacramental, que significa
el ser sacerdote, tanto a nivel espiritual individual como a nivel eclesial, ya
que no podemos olvidar que somos miembros del cuerpo de Cristo, pueblo
de Dios, sacerdotes de la Nueva Alianza, enviados en colaboracin con el
obispo, ser pastores del rebao encomendado.
La importancia de la colegialidad episcopal, es una novedad
importante, pues se ha superado definir al obispo por la jurisdiccin, ya que

10
esta es posterior a la colegialidad, por tanto, no es invencin humana, sino
de institucin divina.
Las continuas referencias a la Sagrada Escritura, a la Tradicin,
vemos ese retorno a las fuentes, tan deseado por el movimiento teolgico
del concilio, siempre sern el fundamento, para distinguir lo inmutable de
lo accesorio, pues el Espritu que asiste a la Iglesia nos ayuda a interpretar
los signos de los tiempos, para que as contine la obra que Cristo empez
llevando a cabo su misin hasta el final de los tiempos.

11

SIGLAS Y ABREVIATURAS

LG

CONCILIO VATICANO II, Constitucin dogmatica Lumen


Gentium sobre la Iglesia.

cf.
PDV

cnfer (del latn confer, compara)


CONCILIO VATICANO II, Decreto Pastores dabo vobis sobre la

formacin sacerdotal.

12

BIBLIOGRAFA

GIUSEPPE ALBERIGO, Breve historia del concilio vaticano II (1959- 1965),


Sgueme, Salamanca 2005.
Biblia de Jerusaln, Descle de Brouwer, Bilbao 1975.
Catecismo de la Iglesia Catlica. Compendio, Asociacin de Editores del
Catecismo, Madrid 2005.
MAURO PIACENZA, La Presbyterorum ordinis 50 aos despus, Palabra, Madrid
20013

13

NDICE

CAPTULO I: Historia del Concilio................................................................................... 2


CAPTULO II: Estructura del decreto .............................................................................. 5
CAPTULO III: Analisis del contenido .............................................................................. 6
CAPTULO IV: Conclusin y reflexin final .................................................................... 9
SIGLAS Y ABREVIATURAS ...................................................................................... 11
BIBLIOGRAFA ............................................................................................................ 12
NDICE........................................................................................................................... 13

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