Azapa, Fiesta para Los Muertos
Azapa, Fiesta para Los Muertos
Azapa, Fiesta para Los Muertos
vis.
Para algunos participantes la fiesta comienza el da antes con una serie de rituales, para otros
comienza meses antes con el ahorro de dinero para afrontar los costos que esta implica. Para
algunos participantes esta celebracin es la manifestacin de antiguas prcticas y creencias
traspasadas de generacin en generacin, otros han optado por ser parte de ella al sentirse
atrados por esta forma particular de vivir este da. El cementerio abre sus puertas pasadas las
ocho de la maana, pero como slo tiene pandereta por un costado varios deudos -sobre todo
comerciantes- aprovechan de entrar a saludar a sus finados al amanecer. As comienza un
flujo denso, incesante y variado de gente que acude a participar de esta fiesta, que es una
porque sucede en un lugar y un tiempo determinado y a la vez es muchas porque se realiza
para cada finado en particular.
Esta etnografa se centra espacialmente en el cementerio y en sus entorno inmediato, y
temporalmente en el da 1 y los das previos. En ese marco sern tratados los aspectos
culinarios, musicales, formas de entierro y espacio ritual. Estas tres reas son consideradas
relevantes, pues permiten dar una visin amplia que, aunque no alcance la profundidad
necesaria para entregar un estudio acabado del fenmeno, permite intuir su complejidad. Este
trabajo busca resaltar la voz de los participantes en torno a esos temas y el registro visual
realizado de las prcticas y la materialidad.
Ellos festejan la felicidad, la vida.
Este es un cementerio, el da primero de noviembre, 2004,
no es tristeza, no es melancola, es felicidad.
Nuestros viejos disfrutaron de la vida, ellos eran felices,
ellos vivan en un paraso, ellos hasta hoy comen el chuo,
la papa chuo, lo ms natural que hay en el mundo.
Te est hablando el nieto de una vieja que dur 120 aos,
y cuando falleci, falleci en el pueblo de Socoroma,
y falleci sin dolor, senta', sin ninguna cana.
Entorno culinario
Al cuerpo del visitante-participante esta celebracin entra
principalmente gracias a la comida, la msica y las flores.
La msica espera en el interior, afuera, las flores naturales
y de papeles -papel de volantn y papel metlicofabricadas desde el invierno por sus vendedoras con la
ayuda de sus familias llenan de colorido las calles y son
compradas con la intencin de agasajar al difunto.
De igual modo las cocineras y otros improvisados locales
intentan embrujar a los transentes. El humo hace perder
el horizonte, los olores asfixian las intenciones, el
borboteo del aceite hirviendo es inquietante, voces
femeninas buscan atraer a los comensales, se hace difcil
avanzar. Un festn de grandes sopaipillas, apetitosas
polladas, tentadoras empanadas, sospechosos anticuchos, coloridos helados, jugos naturales, a
buen precio y preparado a la vista del pblico daba sabor a las calles atestadas de gente, todo
esto terminaba por atrapar incluso a aquellos carentes de apetito y monedas.
Ofrenda culinaria
No todos los participantes comparten una misma visin de la muerte, de la fiesta. La
celebracin se vive de distintas maneras, entre sus elementos comunes est el derroche
alimenticio, que va desde un par de latas de cervezas challadas -vertidas en la tierra- en favor
del deudo hasta un despliegue escnico lleno de mesas, parrillas con anticuchos, gran cantidad
de frutas, cereales, panes dulces, vino y cerveza.
En este tiempo sagrado los muertos reciben las ddivas de aquellos que an viven en esta
tierra, estas ofrendas son condensadas simblicamente en ciertos alimentos, en su
preparacin, en su presentacin, en su ofrecimiento y en su consumo. Ante la diversidad de
manifestaciones culinarias presentes y frente a la atraccin del exotismo de algunas prcticas,
es difcil abarcar toda la situacin culinaria, a continuacin se entregan algunos testimonios
que apuntan a ello.
Para algunas familias la celebracin implica la preparacin casera de comidas especiales, as
lo coment el da previo a la celebracin el nieto de un viejo de Camia.
Mira, maana nosotros a los doce del da esperamos las almas se llama,
esperamos nosotros a la almita, se prepara una comida especial que es la calapurca,
puede ser con un pollito asado, que s yo. Nosotros a los doce del da nos sentamos a la mesa
y hacemos una mesa tambin donde se ponen las flores, se pone un platito con fruta,
unas pastillas, dulces, al lado un platito de coca, todas esas cositas se arreglan,
se hace una mesita aparte.
Se sirve el platito de comida tambin, eso es aparte.
Y nosotros colocamos la mesa larga y nos sentamos todos a comer.
Eso, justo a las doce, justo a las doce nos sentamos todos y hacemos un brindis,
y ah celebramos con las almas, las almas llegan a esa hora.
Maana llegamos al cementerio, traemos unas bebidas, unos traguitos,
y ah los familiares van llegando y nosotros le vamos dando su cervecita, bebida a los nios.
Tambin hacemos lulos, unos pancitos dulces con forma de palomita, otros con forma de
hojita y as poh.
Todo eso se hace hoy da a la tarde, nosotros mismos lo hacemos en la casa.
A quienes visitan el cementerio por curiosidad, turismo o etnografa se les invita a participar
de la ofrenda. Se espera de ellos que challen la cerveza saludando al difunto. Ante estas
muestras de prodigalidad muchas tumbas se ven rodeadas de una muchedumbre, la
abundancia de comidas, bebidas, msicas y gente ensalza la libacin. Aunque algunas
personas no entienden la dinmica y acumulan para s mismos los alimentos entregados.
Entre las prcticas culinarias ms llamativas est la instalacin de una parrilla junto a la
tumba, en ellas se preparan suculentos anticuchos rebosantes de carne y papas. Las papas
haban sido previamente cocidas en casa, ensartadas al final del anticucho preparado con una
sabrosa carne y adobado con un preparado de ajo, sal, pimienta y cerveza esparcido con una
mata de perejil.
Esta
dilapidacin
festiva
concluye al anochecer, las
ltimas latas son derramadas
sobre la tierra o ahogadas en las
gargantas de los vivos, nada
queda de la comida y la bebida.
A pesar de ello no hay
incidentes provocados por el
alcohol, cada la noche la gente
comienza a retirarse. Los participantes, los visitantes, los deudos, los muertos y la tierra lo han
consumido todo. La gente vuelve a casa sabiendo-sintiendo que comparti una comida-bebida
ritual con su difunto, a pesar de las heridas en el presupuesto domstico la satisfaccin del
desprendimiento en favor de los seres queridos amilana cualquier malestar o indigestin, tal
como se aprecia en este testimonio recogido al final de la celebracin.
Sabs esta alegra en Santiago jams la viv, vine a ver a mi seora,
la mataron con un martillo en la cabeza, a mi esposa la mataron y aqu estoy yo poh,
con un vino bacn poh chuchetumare' y me siento feliz el Da de todos los muertos.
En Santiago nadie la hace, nadie la hace, porque es una alegra celebrar toda la vida,
se me enciende el corazn, la verdad me encanta.
Ah est mi seora, la vine a verla, sal de prisin.
Me tomo un vino bacn chuchetumare',
pero con respeto a todos los muertos, salud!.
Sonidos para los muertos
El da de la fiesta, las bandas se juntan fuera del cementerio, a un costado de la entrada,
esperando que el ltimo de los miembros llegue, afinando los ltimos detalles. Entran en
formacin, marchando, tocando el tema ms llamativo, con ganas, es su carta de presentacin,
tienen que llamar la atencin por sobre todas las bandas.
Los conjuntos que tienen un vnculo ms cercano con el cementerio, dedican su primera
actuacin a los suyos, a su finado ms reciente, en su tumba entregaban los mejores y ms
sentidos temas. Apenas terminado el primer tema, mientras se reza y challa sobre la tumba,
llegan los primeros clientes.
El repertorio, tanto de las bandas de zampoa como de las bandas de bronce, se compone
principalmente de temas instrumentales, sayas y otros ritmos andinos, as como de
adaptaciones de varios temas populares. Adems se pueden encontrar en el cementerio otros
formatos instrumentales, que incluyen en su timbrstica instrumentos como el acorden, el
arpa y el violn, e incorporando el canto, abarcan diversos estilos de lejana procedencia tales
como la ranchera, la batucada, etc.
Doa Juana baila con su nieto, sobre la tumba de su padre, al son de las canciones de los
Payachata, la joven Modestia hace lo mismo cerca de la parrilla, mientras se asan sus
anticuchos, el resto de la familia y los invitados comen y toman alrededor. Cada vez que
termina un tema, el nieto sirve una ronda de cerveza, se hace un brindis, se challa y se toma
para que el finado reciba la oracin y empezar todo de nuevo. En otras familias, el
entusiasmo de algunos motiva a otros a ofrecer un baile a los difuntos.
Esos muchachos se van, se van,
para no volver jams, jams, palomita.
Para que vuelvan algn da,
tendr que haber ms cerveza, palomita.
Payachata
Despus de unas cuantas horas tocando, y compartiendo unos tragos con los difuntos y sus
clientes entre tema y tema, no es difcil encontrar bandas con algunos msicos menos o con
msicos parche, con una interpretacin no tan acabada como antes. An as eran solicitados,
quedando de manifiesto lo informal y familiar de la fiesta.
Cerca de las siete de la tarde, el panorama sonoro que se percibe desde el tmulo central es
tan llamativo como lo visualmente observado. La gran cantidad de timbres, colores, dinmicas
y ritmos crea una masa musical densa, homognea y persistente. Bandas de zampoas, bandas
de bronces, charros mejicanos y batucadas, generan una multifona incesante, proveniente de
todas direcciones, que en contraposicin con una audicin ms cercana, es lo ms parecido al
El mismo da 1 de noviembre, temprano por la maana, las familias comienzan poco a poco
a llenar el cementerio llevando a sus tumbas -ya arregladas- sillas, mesas, baldes y neveras
con cerveza, ms flores y coronas. La primera banda empieza a tocar a eso de la diez en torno
a la tumba de los Mamani, la guitarra, el charango y el acorden suenan en el brillante calor
de la maana mientras los encargados del bombo y la quena, que llegan poco ms tarde, se
ponen al da con la cerveza y el picante de gallina.
Bueno en realidad como mi padre falleci el 15 de enero del ao 2003, entonces nosotros por
trayectoria, por nuestros bisabuelos, abuelos, nos han ido indicando que efectivamente se
tiene que hacer una ceremonia por tres aos como mnimo, y eso empieza el 31 de octubre
ya?, el 31 de octubre cuando nosotros le hacemos una mesa, qu significa una mesa?, una
mesa donde, donde recibimos a todas las personas, y se supone que l viene tambin a
participar con nosotros, y llega el da 31... es una mesa donde se hacen varios tipos de
masitas, se hacen cruces, palomas... pero de masa ya?, se preparan se amasan, galletas
todo, y se le ponen ah y con la foto de l donde se hacen sus oraciones, sus velaciones
durante toda la noche.
En las familias numerosas, una persona se encarga de repartir cerveza entre los msicos e
invitados, otra de hacer los tratos con las bandas. Los brindis y challas acompaan las
palabras dirigidas al finado por quien destaca como el anfitrin del festejo y, entre el
movimiento de msicos, familiares e invitados, se encuentra en actitud solemne junto a la
tumba el deudo ms cercano -generalmente la viuda- contrastando con su silencio y tristeza
ante el fervor que lo envuelve.
que nosotros llevamos, ya ah termina, este es el primero, nos quedan dos aos ms y ah, as
es no ms.
Los nichos, curiosamente marcados en el plano del cementerio como nichos tipo tmulo, son
una innovacin reciente del cementerio destinada a albergar a la cada vez ms numerosa
clientela en dos bloques de seis niveles, uno a cada lado del portn de entrada. En ellos
dominan tambin las pequeas vitrinas con adornos, enredaderas plsticas y floreros que se
van llenando a medida que se acerca el da de la fiesta. Frente a los nichos, se entremezclan
las distintas familias, unas mejor aperadas que otras con toldos, mesas y sillas.
La banda toca ms fuerte -pero ms desafinado- que antes frente a la tumba, donde Juana y su
sobrino bailan tomados de la mano dando pasitos cortos. El padre, el abuelo, el hermano est
con ellos, no se puede perder su fiesta.
Juana: Entonces para nosotros mi padre no est muerto, est vivo ya? y con mayor razn
hoy da primero que es de todos los santos se hace una ceremonia donde participa l con
nosotros que es una alegra, es una alegra, siempre yo he dicho que aqu en la tierra somos
los que realmente estamos en un momento de sufrimiento, pero despus cuando mueres como
que vamos a descansar. Entonces l en este momento est con nosotros y l est participando,
entonces el baile que se hizo endenante aqu se bail, es porque a l le gustaba la fiesta, y el
deca; "no, yo quiero que efectivamente me bailen, y esa yo creo que es trayectoria de cada
uno, por ejemplo cuando yo me muera yo quiero lo mismo, yo no quiero que nadie llore sino
que quiero que estn alegres porque yo voy a ir a descansar. De eso se tratan las cosas que
se hacen aqu en el norte, por eso que usted va a ver aqu todo el cementerio ms tarde aqu
va estar todo florecido, todo alegra ya?, las msicas, las orquestas, las zampoas, que son
algo tpico de aqu de la zona, y que en realidad es lo que ellos queran que nosotros le
hiciramos, le estamos cumpliendo lo que l pidi.
Este da lo dedico a mi padre, a lo mejor no lo he dedicado en vida, salud!.
A pesar de que no todas las personas comparten las mismas prcticas -ya sea por diferencias
en los bolsillos o en las creencias- y aunque observar formas similares no implica estar ante
motivaciones asociables, es posible apreciar en todos ellos una unidad en torno a una
vivencia. La experiencia del Da de Todos los Muertos en Azapa atrae a los vivos para que
celebren festivamente a sus difuntos. Salud!.