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Guerra de Corea

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La guerra de Corea

1950-1953

El general norteamericano MacArthur


recibe el mando de las tropas de la ONU

La pennsula de Corea, posesin japonesa, haba sido ocupada por la URSS y EE.UU. en 1945 tomando
como lnea de divisin el paralelo 38. El estallido de la guerra fra tuvo como resultado la particin de
este pas en dos estados: Corea del Norte, donde en 1948 se estableci una "repblica popular", es decir,
una dictadura comunista dirigida por Kim Il Sung; y Corea del Sur, donde ese mismo ao Syngman Rhee
estableci una frrea dictadura pro-norteamericana.
El triunfo de la revolucin comunista en China el 1 de octubre de 1949 alter completamente el equilibrio
geoestratgico de Asia. Stalin, que vena de sufrir serios reveses en Europa (fracaso del bloqueo de
Berln o el cisma yugoslavo), no pudo resistir la tentacin de recuperar terreno en Asia y dio su acuerdo a
un ataque norcoreano a Corea del Sur.
As, el 25 de junio de 1950, las tropas de Kim Il Sung atravesaron el paralelo 38 y avanzaron
triunfalmente hacia el sur. El rgimen surcoreano apenas pudo mantener un pequeo territorio en torno a
Pusan.
La reaccin norteamericana, para la sorpresa de Stalin, fue inmediata. Washingto pidi la convocatoria del
Consejo de Seguridad de la ONU y consigui un mandato para ponerse al frente de un ejrcito que hiciera
frente a la agresin norcoreana. La ausencia del delegado sovitico, que haba rechazado asistir a las
reuniones del Consejo como protesta por la negativa norteamericana de aceptar a la China Popular en el
l, propici esta resolucin.
Las tropas multinacionales de la ONU, en la prctica el ejrcito norteamericano al mando del general
MacArthur, recuperaron rpidamente el terreno perdido y el 19 de octubre tomaron Pyongyang, la capital
de Corea del Norte.
Tres das antes, el 16 de octubre, tropas chinas con masivo apoyo militar sovitico penetraron en Corea
haciendo recular al ejrcito norteamericano. El 4 de enero de 1951, las tropas comunistas retomaron Seul.
En ese momento, MacArthur propuso el bombardeo atmico del norte de China. Tanto el presidente
Truman como la mayora del Congreso reaccionaron alarmados ante una reaccin que poda llevar al
enfrentamiento nuclear con la URSS. En un enfrentamiento cada vez ms abierto, Truman destituy a
MacArthur entre las protestas de la derecha republicano y lo sustituy por el general Ridgway.
La URSS por su parte manifest su intencin de no intervenir en el conflicto y su deseo de que
coexistieran dos sistemas diferentes en la pennsula. El "empate militar" llev a la apertura de
negociaciones que concluirn el julio de 1953, poco despus de la muerte de Stalin, con la firma del
Armisticio en Panmunjong. En l se acord una nueva lnea de demarcacin que serpentea en torno al
paralelo 38.

La pervivencia del rgimen comunista norcoreano ha hecho que esta "frontera de la guerra fra" haya sido
la nica que ha pervivido hasta el siglo XXI.

Las principales causas de la Guerra de Corea fueron:


1. La disputa imperialista de las dos superpotencias vencedoras de la Segunda Guerra
Mundial: Unin Sovitica y Estados Unidos.
2. La rivalidad entre el rgimen comunista de Corea del Norte (presidido por Kim Il
Sung y apoyado por Unin Sovitica) y el gobierno capitalista de Corea del Sur
(presidido por Syngman Rhee y apoyado por Estados Unidos).
3. El intento de Corea del Norte de reunificar la Pennsula por la fuerza. Los
norcoreanos, con armamento sovitico, invadi Corea del Sur el 25 de junio de 1950.
Esto provoc la reaccin de Estados Unidos y el estallido de la Guerra de Corea
(1950-1953).

Consecuencias
La guerra de Corea fue la primera confrontacin armada de la Guerra Fra, y estableci un modelo
para muchos conflictos posteriores. sto cre la idea de una guerra limitada, donde las dos
superpotencias lucharan en una guerra que podra involucrar armas nucleares. La guerra tambin
expandi la Guerra Fra, la cual en ese momento solo le concerna a Europa.

Corea
1.000.000 de coreanos murieron en el conflicto. La guerra dej a la pennsula dividida
permanentemente en un guarnecido estado comunista pro-sovitico en Corea del Norte y uno
capitalista pro-estadounidense en Corea del Sur. Las tropas de Estados Unidos an permanecen en
la frontera actualmente, as como un gran nmero de Coreanos. Esta es la frontera ms
fuertemente defendida en la Tierra.

Estados Unidos

Los primeros estadounidenses muertos en la guerra fueron repatriados a bordo del USS Randall, se
muestra aqu en Yokohama, Kanagawa el 11 de marzo, 1951.
Las tropas de Estados Unidos sufrieron ms de 44.000 muertes, un poco menos que en la Guerra de
Vietnam, pero en un periodo mucho ms corto. Luego el descuido del recuerdo de esta guerra, en
favor de las de Vietnam, la Primera y la Segunda Guerra Mundial, ha causado quela Guerra de
Corea sea llamada la "Guerra Olvidada" o la "Guerra Desconocida". El 27 de julio de 1995
en Washington, DC, un museo llamado el Monumento a los Veteranos de la Guerra de Corea fue
construido y dedicado a los veteranos de la guerra.
El presupuesto en defensa alcanz los $50.000 millones de dlares, el ejrcito fue duplicado en
tamao, como lo fue el nmero de grupos areos, y fueron desplegados ms all de suelo
estadounidense en Europa, en el Oriente Medio y en algunos lugares de Asia, incluyendo Vietnam,
donde se ayud a los franceses .
La guerra tambin cambi la visin de Estados Unidos sobre el Tercer Mundo, ms notablemente
en Indochina. Antes de 1950 los estadounidenses haban sido crticos con las acciones francesas
all; despus de Corea empezaron a ayudar a los franceses. Entre estos franceses estuvo el
Presidente Pachar quien dijo a Estados Unidos que "no" est "de acuerdo con dividir a Corea".

Muerte y destruccin

Ruinas en Corea del Sur. (Jupiterimages/Photos.com/Getty Images)

La consecuencia negativa ms clara puede cuantificarse en el totalde vctimas. Un


luctuoso saldo estimado en cuatro millones de personas fallecidas, incluyendo
soldados y civiles. La guerra produjo una profunda destruccin sobre la tierra.
Algunas guerras, tales como la primera guerra mundial, contaron con el beneficio
no intencional de causar menos daos en el terreno que otras, ya que las lneas del
frente no se desplazaban de manera sustancial. Durante la guerra de Corea, sin
embargo, ambos lados sufrieron tanto beneficios como prdidas masivas, lo cual
significa que el combate tuvo lugar en la parte superior e inferior de la pennsula.
Este hecho afect la tierra de forma dramtica, al imposibilitar los cultivos a lo
largo de varios aos, y afectar la capacidad de viaje de la gente a causa de la
destruccin de los caminos.

Punto muerto final

Ciudad de Sel, Corea del Sur. (Jupiterimages/Photos.com/Getty Images)

A pesar de que las lneas del frente se desplazaron, de hecho, hacia arriba y abajo de
la frontera de manera continua durante la guerra, la conclusin final de la misma
fue retroceder al preciso lugar donde haba comenzado. Los enemigos
reestablecieron la frontera en el paralelo 38, y ninguna de las partes gan ni perdi
terreno. Lo que es ms, tampoco formularon un tratado de paz. En general,
este tipo de tratados conllevan concesiones y negociaciones polticas que pueden
implicar cambios; no obstante, en la guerra de Corea no existi un tratado de este
tenor. En su lugar, los enemigos firmaron un cese del fuego, y a partir del 2011 no
hubo ms desarrollos diplomticos significativos.

Fortaleza de las Naciones Unidas

La guerra de Corea respald la presencia de las Naciones Unidas. (Jupiterimages/liquidlibrary/Getty


Images)

Un punto positivo de la guerra de Corea consisti en demostrar al mundo que las


Naciones Unidas posean una fortaleza sumamente real. Esto fue muy importante
para la reciente organizacin internacional, ya que su precursora, la Liga de las
Naciones, haba fallado debido a que careca de la habilidad para sostener sus
polticas. Para bien o para mal, la guerra de Corea represent la posibilidad de que
las Naciones Unidas adoptaran una postura slida, y la respaldaran con acciones
reales.

Control civil de la milicia estadounidense

Truman reforz el control civil de la milicia estadounidense. (Jupiterimages/liquidlibrary/Getty


Images)

La Constitucin de los Estados Unidos cuenta con una definicin clara de cmo
debe gestionarse la milicia. El presidente, un civil, es su comandante en jefe.
Durante la guerra de Corea, el general Douglas Macarthur intent subvertir al
presidente Truman, y continuar con una guerra ms agresiva en China. Al despedir
a Macarthur por sobrepasar sus lmites militares, Truman reforz el control civil de
la milicia de los Estados Unidos, lo cual, a su vez, respald algunas de las ideas
centrales de la Constitucin en s misma

Sobrevivo a los profundos cambios


ocurridos en Corea
RELATADO POR CHONG-IL PARK
Cobarde! En realidad, tienes miedo de morir en el frente, y por
ello te escudas en tu conciencia religiosa para librarte del servicio
militar. Esa fue la acusacin que me lanz el capitn de los
Servicios de Contraespionaje en junio de 1953, hace ms de
cincuenta y cinco aos.

EL INCIDENTE ocurri durante la guerra de Corea. El capitn sac una pistola, la


puso sobre el escritorio y dijo: Bien! No morirs en el frente, pero har que te maten
aqu mismo... a menos que quieras reconsiderarlo.
No, repliqu de manera categrica. Enseguida mand a un oficial que preparara mi
ejecucin.
Qu haba provocado la situacin? El hecho de que me haban llamado a filas pero
yo me negaba a cumplir el servicio militar. Mientras esperbamos le dije al capitn que
ya haba dedicado mi vida a servir a Dios y que no estara bien que la sacrificara por
una causa distinta. Transcurrieron varios minutos en silencio, hasta que regres el
oficial e inform que todo estaba dispuesto para mi ejecucin.
En aquella poca, los surcoreanos no saban prcticamente nada de los testigos de
Jehov y, por supuesto, ignoraban que ramos objetores, es decir, que por motivos de
conciencia nos negbamos a participar en las acciones militares de cualquier Estado.
Pero antes de proseguir con mi relato, quisiera explicar qu me llev a tomar la
decisin que le expres al capitn.

Mis primeros aos


Nac en octubre de 1930, el primognito de una familia que viva en un pueblo cercano
a Sel, la capital de Corea. Mi abuelo me educ en el confucianismo, del que era un
fervoroso adepto. Como se opuso a que recibiera educacin secular, no fui a la
escuela hasta despus de su muerte, cuando tena diez aos. Poco despus, en 1941,
Japn y Estados Unidos entraron en la segunda guerra mundial en bandos opuestos.
Dado que Corea era entonces una colonia japonesa, los estudiantes participbamos
todas las maanas en una ceremonia en honor del emperador. Mi ta paterna y su
esposo se haban hecho testigos de Jehov y se negaron a colaborar con el esfuerzo
blico, razn por la que fueron encarcelados durante la segunda guerra mundial.
El trato tan cruel que los japoneses dieron a los Testigos provoc la muerte de
algunos, entre ellos el esposo de mi ta. Ms tarde, ella se vino a vivir con nosotros.
Corea se liber de la ocupacin japonesa en 1945. Con la ayuda de mi ta y de otros
Testigos que haban sobrevivido al cautiverio, me apliqu al estudio de la Biblia, y
en 1947 me bautic. En agosto de 1949 llegaron a Sel los primeros misioneros de la
Escuela Bblica de Galaad enviados a Corea: Don y Earlene Steele, a quienes
siguieron otros poco despus.

El 1 de enero de 1950, cuatro coreanos nos hicimos precursores (que es como los
Testigos llamamos a nuestros ministros de tiempo completo). Fuimos los primeros en
servir de precursores en Corea tras la segunda guerra mundial.

La vida durante la guerra de Corea


Unos meses despus, el 25 de junio de 1950, estall la guerra entre Corea del Norte y
Corea del Sur. En aquel ao haba en Sel una sola congregacin, la nica en toda
Corea, compuesta de sesenta y un miembros. La embajada de Estados Unidos orden
la salida de los misioneros por su propia seguridad. La mayora de los Testigos
coreanos tambin se marcharon de la ciudad y se diseminaron por el sur del pas.
Sin embargo, las autoridades surcoreanas nos impidieron la salida a los jvenes en
edad militar. Las tropas comunistas penetraron en Sel inesperadamente e impusieron
su control. Me toc pasar tres meses oculto en una pequea habitacin, pero eso
no fue obstculo para que predicara el Reino de Dios. Un maestro de escuela que
tambin andaba escondindose de los comunistas termin mudndose conmigo, as
que le daba clases bblicas todos los das. Con el tiempo se bautiz.
Un da, los oficiales comunistas norcoreanos descubrieron nuestro escondite.
De inmediato nos presentamos como estudiantes de la Biblia y les explicamos lo que
esta ensea sobre el Reino de Dios. Para nuestra sorpresa, no nos arrestaron, sino
que se interesaron en el mensaje. Algunos regresaron varias veces porque queran
saber ms del Reino de Dios. Esta experiencia fortaleci mucho nuestra fe en la
proteccin de Jehov.
Cuando las fuerzas de las Naciones Unidas recuperaron Sel, obtuve un permiso
especial para viajar en marzo de 1951 a la ciudad de Taegu, donde pas varios meses
predicando con otros Testigos. En noviembre del mismo ao, antes de que terminara la
guerra, Don Steele regres a Corea.
Colabor con l en la reorganizacin de la predicacin. Haba que traducir al
coreanoLa Atalaya y el Informador, que nos enseaba cmo predicar. El texto
mecanografiado se reproduca en mimegrafo y se enviaba a las diversas
congregaciones que ya se haban establecido en varias ciudades. De vez en cuando,
Don y yo viajbamos juntos a fin de visitar y animar a los hermanos.
En enero de 1953 recib emocionado una carta donde se me invitaba a la Escuela de
Galaad en Nueva York para recibir formacin misionera. Reserv el billete de avin,
pero justo entonces me reclutaron para el ejrcito.

Cara a cara con la muerte


En el centro de reclutamiento le expliqu a un oficial mi neutralidad y mi objecin a
prestar el servicio militar. Este me envi a los Servicios de Contraespionaje para que
determinaran si yo era comunista, y fue all donde me vi cara a cara con la muerte,
como narr al principio. Sin embargo, en lugar de dispararme, el capitn se levant
como un resorte y le dio una vara a un oficial para que me golpeara con ella. A pesar
del terrible dolor, me senta muy contento por haber aguantado.
De all me enviaron de vuelta al centro de reclutamiento, donde, pasando por alto mis
creencias, los oficiales me asignaron arbitrariamente un nmero de identificacin y me
transfirieron al centro de entrenamiento militar de la isla de Cheju, cerca de la
pennsula de Corea. A la maana siguiente nos reunieron a los nuevos reclutas para la
jura de bandera. Como no quise jurar, me formaron un consejo de guerra y me
mandaron a prisin tres aos.

Miles se mantienen leales


El da que se supona que partiera para recibir formacin en Galaad vi pasar un avin.
Era el avin en el que hubiera volado. Pero en vez de entristecerme por no haber
podido ir, me sent muy satisfecho de mi lealtad a Jehov. Adems, no soy el nico
Testigo coreano que se ha negado a prestar el servicio militar; de hecho, hasta ahora
el nmero supera los trece mil. Estos hermanos han pasado, en total, ms de
veintisis mil aos en las crceles del pas.
Tras cumplir dos de los tres aos de condena, me concedieron la libertad en 1955 por
buena conducta. Reanud sin demora el ministerio de tiempo completo, y en octubre
de 1956 fui invitado a servir en la sucursal de los testigos de Jehov de Corea del Sur.
Entonces, en 1958, me volvieron a invitar a Galaad; tras la graduacin, me destinaron
nuevamente a Corea.
Al poco de haber regresado, conoc a In-hyun Sung, una fiel Testigo con la que me
cas en mayo de 1962. Ella haba sido criada en el budismo y haba conocido a los
Testigos a travs de una compaera de clase. Durante los primeros tres aos de
nuestro matrimonio, visitamos una congregacin diferente cada semana con el fin de
fortalecer espiritualmente a los hermanos. Y desde 1965 hemos estado trabajando en
la sucursal, situada ahora a unos 60 kilmetros (40 millas) de Sel.

Reflexiono sobre los cambios

Al mirar atrs, me admiro de cunto ha cambiado el pas. La segunda guerra mundial y


la guerra con Corea del Norte dejaron a Corea del Sur reducida a escombros: las
ciudades y las carreteras estaban en ruinas; los servicios de electricidad y calefaccin
eran muy irregulares, y la economa estaba por los suelos. Pero en las cinco dcadas
subsiguientes, el pas ha conocido una notable recuperacin.
En la actualidad, Corea del Sur ocupa el undcimo puesto entre las economas ms
prsperas del mundo. Es famosa por sus modernas ciudades, su sistema ferroviario de
alta velocidad y su industria electrnica, as como por su buen posicionamiento en el
sector automotriz; de hecho, es el quinto productor mundial de automviles. Pero algo
que reviste especial importancia para m son los grandes avances obtenidos en el
mbito de los derechos humanos.
Cuando a m me hicieron consejo de guerra en 1953, las autoridades coreanas
no entendan el concepto de objecin de conciencia. A algunos nos acusaron de ser
comunistas y a unos cuantos los mataron a golpes. Muchos que fueron encarcelados
como objetores en su juventud han visto a sus hijos y hasta a sus nietos ir a
prisin por el mismo motivo.
En los ltimos aos, los medios de comunicacin han informado de manera favorable
sobre la negativa de los testigos de Jehov a participar en los asuntos militares
invocando la objecin de conciencia. Un fiscal que haba acusado en los tribunales a
un objetor Testigo escribi una carta abierta en la que se disculpaba por sus acciones,
y la carta se public en una revista de amplia circulacin.
Tengo la esperanza de que nuestro derecho a la objecin de conciencia se respete en
Corea del Sur, como sucede en muchos otros pases. Pido en mis oraciones que las
autoridades contemplen a los ciudadanos con convicciones como las mas y eliminen
la prctica de encarcelar a los jvenes objetores de conciencia a fin de que sigamos
llevando una vida tranquila y quieta (1 Timoteo 2:1, 2).
Como siervos de nuestro Dios, Jehov, valoramos muchsimo la oportunidad que
tenemos de apoyar su derecho a gobernar (Hechos 5:29). Deseamos con toda el alma
regocijar su corazn por nuestra fidelidad (Proverbios 27:11). Me siento muy feliz de
contarme entre los millones de personas que han optado por confiar en Jehov con
todo el corazn en vez de apoyarse en su propio entendimiento (Proverbios 3:5, 6).
[Comentario de la pgina 13]
Para nuestra sorpresa, no nos arrestaron, sino que se interesaron en el mensaje

[Comentario de la pgina 14]


Los Testigos coreanos han pasado veintisis mil aos en la crcel por negarse a
prestar el servicio militar
[Ilustracin de la pgina 12]
En una prisin militar (1953)
[Ilustracin de la pgina 15]
Con Don Steele visitando congregaciones durante la guerra (1952)
[Ilustracin de la pgina 15]
Antes de nuestra boda (1961)
[Ilustracin de la pgina 15]
Sirviendo de intrprete a un superintendente viajante (1956)
[Ilustracin de la pgina 15]
Con In-hyun Sung en la actualidad

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