Mente Corazon y Manos PDF
Mente Corazon y Manos PDF
Mente Corazon y Manos PDF
La famosa trade
43
hombres de este pas con la mente, el corazn y la mano para Dios, ellos mismos
y la patria? (Smtliche Werke. Obras completas 17A, 167). La ltima frase
es particularmente instructiva pues Pestalozzi expone para quin debemos
ser unos seres humanos completos: para Dios, nosotros mismos y la patria
(o sea, para la sociedad y el estado).
Contemplemos de ms cerca la famosa trade. Como ya se ha dicho, la
base de la enseanza de Pestalozzi consiste en desarrollar las capacidades
naturales del nio. Los seres humanos disponemos evidentemente de muchsmas y muy diversas capacidades y habilidades para darle forma a nuestras vidas. Pestalozzi las ordenaba en tres grupos refirindose a la clasificacin de la vida espiritual que ya exista en la Antigedad: el pensamiento, la
sensibilidad y la voluntad (accin). Simblicamente esta trade puede representarse mediante la cabeza, el corazn y la mano.
Lo ms sencillo de entender es lo que Pestalozzi designa con la palabra
cabeza. Pues con ella alude a todas las funciones mentales y espirituales
que nos permiten discernir de manera razonada las cosas. A ella pertenecen
la percepcin, la memoria, la representacin, el pensamiento y el lenguaje.
Pestalozzi se refiere a menudo a estas capacidades usando las palabras mente o capacidades mentales o intelectuales
Ms complicado es lo que entiende por corazn. No se refiere nicamente a los diversos sentimientos que acompaan nuestras percepciones y
pensamientos sino, en primer lugar, a los sentimientos bsicos y ticos del
amor, la creencia, la confianza y la gratitud y luego tambin a la actividad de
la consciencia, la percepcin de la belleza y de lo bueno, la orientacin segn
los valores morales. En vez de corazn emplea, a menudo, las palabras capacidades ticas o tico-religiosas bsicas.
Muy complejo tambin es el mbito que designa con la palabra mano.
Pestalozzi emplea las expresiones: capacidades fsicas, capacidades manuales, capacidades artsticas, capacidades domsticas o tambin capacidades sociales. Con la palabra mano piensa en la actividad prctica del
ser humano en la que la destreza y la fuerza corporal junto con la comprensin y la voluntad se unen para realizar algo fructfero.
Hay que admitir que, desde un punto de vista lgico, esta reparticin
es problemtica. Pestalozzi estaba consciente de ello y por eso aclar varias
veces que, por ejemplo, cada vez que se refera a la mano, haba que incluir
tambin las capacidades del intelecto. A pesar de todo, Pestalozzi se mantiene
fiel a su trade y deduce de ella dos requisitos bsicos: en primer lugar, que
44
ninguna de estas capacidades debe ser descuidada sino ms bien hay que
desarrollarlas todas de manera ptima y armoniosa. Y en segundo lugar, que
se debe reconocer y aceptar que cada uno de estos grupos de capacidades se
desarrolle segn sus propias leyes.
Sin embargo, Pestalozzi no atribuye el mismo valor a los tres grupos de
capacidades. Real e incondicionalmente valiosas son, a sus ojos, las capacidades del corazn. Slo estas le permiten al ser humano alcanzar su verdadera
meta: la humanizacin. Es cierto que tambin las capacidades de la cabeza y
de la mano deben desarrollarse a lo mximo, pero para nosotros, stas son
tan slo benficas en la medida en que al emplearlas nos dejemos guiar por las
capacidades del corazn previamente desarrolladas.
Ha llegado el momento de hacer un parntesis esencial: segn el tema de
este libro debo constantemente hablar de corazn, de capacidades del corazn y de educacin del corazn. Pero algo en m se rebela a hacerlo, pues
s que estas expresiones no son actuales. Como personas modernas consideramos que hablar del corazn - salvo cuando nos referimos al rgano que
bombea nuestra sangre - suena pattico, sentimental o hasta cursi. En todo
caso no es cientfico. Ms aceptable sera hablar de mbito emotivo, o de
funciones emocionales. Slo que estas expresiones no abarcan lo mismo. El
corazn para Pestalozzi cubre ante todo el mbito moral o como lo expresa casi siempre: lo tico. Pero una vez ms, esto no nos avanza mucho, pues
se sigue debatiendo en teora si lo moral se refiere a las reflexiones razonables
o a los impulsos del nimo. Para Pestalozzi no hay duda alguna, la base de la
accin moral no es la cabeza sino el corazn.
Para salir de este dilema quiero sealar que cada concepto, ya sea actual
o caido en desuso, no es ms que un intento para tomar finalmente conciencia del misterio no sondeado de la vida y poder hablar de l. El empleo del
lenguaje reposa sobre el acuerdo tcito de que el contenido que formulamos
slo es acequible a los dems, cuando las palabras y las frases que se emplean
son capaces de sucitar en el interlocutor imgenes propias y una comprensin
propia. Confiando en que esto suceder, seguir empleando las expresiones
de Pestalozzi, consciente no obstante de los problemas que esto implica.
La exigencia de una formacin armoniosa, es decir: que desarrolla los
tres grupos de capacidades, es fundamental para el maestro que desea ensear segn Pestalozzi. Es cierto que no es posible referirse todo el tiempo
a los tres grupos de capacidades, pues en algunas materias es la cabeza y
en otras la mano las que estn en el centro. Pero en todo caso, es deseable,
45
46
47