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Jos Carlos Bonino Jasaui

La globalizacin
a la centroamericana

Jos Carlos Bonino Jasaui


Alcalda de Managua
2016

-1-

La globalizacin a la centroamericana

La globalizacin a la centroamericana.
Una produccin de la Alcalda del Poder Ciudadano de Managua.
Perodo 2013-2016.
Direccin de Desarrollo Humano.
Direccin Especfica de Cultura y Patrimonio Histrico.
Centros de Historia del Poder Ciudadano.
2016 Alcalda de Managua
La Alcalda del Poder Ciudadano

Autor: Jos Carlos Bonino Jasaui


Correccin de textos: Elsa Claro Madruga y Lilia Alfaro Pez.
Fotografa: Jos Carlos Bonino Jasaui
Diseo y diagramacin: Emigdio Rivera Reyes
Impresin: Bolonia Printing
Tiraje: 1,000

-2-

Jos Carlos Bonino Jasaui

A mi padre y maestro,
a la juventud nicaragense.

-3-

La globalizacin a la centroamericana

-4-

Jos Carlos Bonino Jasaui

Indice

Presentacin

Pg. 9

Introduccin

Pg. 11

Capitulo 1
La formacin del estado nacin 1873 - 1989
Un siglo de luchas sociales, entre resistencia y
autonoma.
Antes de la Reforma Liberal
La reforma liberal y la construccin de la nacin
Una tragedia indgena y campesina
Las rebeliones de los treinta
Contra el filibusterismo y la explotacin
Los movimientos guerrilleros de los ochenta
Por el sendero de Farabundo y Sandino
El consenso de Washington
Tecnologa burocrtica para privatizar
Nicaragua
Honduras
El Salvador
Guatemala
-5-

Pg. 13

La globalizacin a la centroamericana

Capitulo 2
Las secuelas neoliberales 1989 - 2007
Privatizaron la carne y socializaron los huesos

Pg. 33

Abandono estatal y descampesinizacin regional


Sembrando sin zapatos, el campesino se qued
solo.
xodo rural y hacinamiento en las ciudades
Ingeniera social, del campo a la ciudad
Mano de obra barata y subcontratacin
Ex-campesinos y desempleados: el triunfo de la
maquila
Subempleo en patria o emigracin
Los expatriados sustentan el nuevo modelo
econmico
Tratados de libre comercio y lex mercatoria
La modernizacin de la injusticia, como ley mundial
La Alternativa Bolivariana para nuestra Amrica
Si los ricos la odian tanto, debe ser una cosa
buena para los pobres!
Capitulo 3
Globalizacin y transformaciones
La rebelda del hambre, solo el pueblo salva al
pueblo!
Nueva jerarqua social
Integrada por arriba y fragmentada por abajo
-6-

Pg. 49

Jos Carlos Bonino Jasaui

La globalizacin a la centroamericana
Un minucioso proyecto neocolonizador
Actores fcticos, nuevos sujetos de poder
La impunidad, retaguardia de la violencia para-estatal
La pobreza neoliberal causa estragos en la mayora
Solo el pueblo salva al pueblo!
Agradecimientos y viajes

Pg. 61

Bibliografa

Pg. 63

-7-

La globalizacin a la centroamericana

-8-

Jos Carlos Bonino Jasaui

Presentacin

l presente texto de Jos Carlos Bonino es un esfuerzo importante


en el marco de la nueva tendencia sociolgica de la historia durante
el ltimo siglo. Enfoca fundamentalmente las luchas ms o menos
sistemticas de las grandes mayoras populares empobrecidas que a partir
de fines del siglo pasado han logrado un importante avance para saltar a
posiciones de poder en Centroamrica.
Es un texto en consecuencia que narra desde la experiencia emprica estos
cambios. Una narracin ensaystica entre historia social y experiencia
testimonial, que slo se explica como consecuencia de un intenso trabajo
de campo entre periodismo investigativo e investigacin social. Este ltimo
enriquecido con la aplicacin de tcnicas etnogrficas.
Por tratarse de un texto que busca descubrir el impacto de la globalizacin
occidental en Centroamrica implicaba necesariamente un recorrido
tambin amplio a lo largo de todos los pases del Istmo. Periplo
investigativo, por cierto, acertadamente acompaado por su tutor Sergio
Guerra Vilaboy quien lo orient para desarrollar un anlisis con perspectiva
critica antiimperialista y desde luego nacionalista, en el sentido de unidad
poltica centroamericana.

La consecuencia de todo esto es que este texto obliga al lector de


manera natural a tomar una posicin crtica sobre la realidad actual de
Centroamrica. No slo sobre los pases cuyos pueblos han logrado el
trnsito al poder, sino tambin en los otros que estn en camino de hacerlo.
Es decir coloca al lector frente a la disyuntiva de continuar en una posicin
de receptor de la informacin acerca de la realidad centroamericana, sin
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La globalizacin a la centroamericana

conciencia del fenmeno histrico, o involucrarse en esta lucha, como


protagonista o al menos como testigo. Desde luego Jos Carlos intenta
que la opcin final del lector se corresponda con su propia perspectiva de
narrador crtico de la realidad de Centroamrica desde fines del siglo XIX
a travs de todo el siglo XX.
Aldo Daz Lacayo

Jueves 3 de abril 2014

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Jos Carlos Bonino Jasaui

Introduccin

l istmo centroamericano est formado por un conjunto de pases


entre los ms pobres del continente, smiles por poblacin y
recursos naturales, por esto, es necesario analizar el porqu de la
fragmentacin poltica de la regin, a contrapelo de su unidad geogrfica
natural (Daz Lacayo, 2010) y cultural, es necesario hoy mas que nunca
estudiarlos como uno solo, pero fragmentado, hoy que los empobrecidos
estn luchando por la emancipacin desde cada una de sus realidades.

Los pases de Centroamrica son diferentes al resto de Amrica Latina,


tienen otro ecosistema humano, una familia extensa, ms comunitaria, una
tecnologa ms campesina, una infraestructura singular.. una carretera al
norte, una al sur, un mercado importante a nivel nacional (sin mercados
adyacentes) un puerto internacional importante en el pacifico y uno en el
atlntico, un centro de acopio significativo. Son realidades nacionales con
una de cada una de las cosas esenciales para llamarse nacin.
En lo que llamo la globalizacin a la centroamericana, quiero revelar
cmo se entrelazan las diez familias mas ricas de la regin y los 28
grupos financieros domsticos por la parte interna de la estructura de la
acumulacin. Por otro lado, las ramificaciones entre estas familias y grupos,
con las 100 transnacionales ms importantes presentes en la regin.
Adems de los tratados comerciales, que funcionan como lubricante de
este mecanismo neocolonial.
Es pues, desde la reforma liberal en 1871, como tragedia indgena,
campesina centroamericana, que comienza esta historia a travs de
carreteras de tierra al margen de la historia oficial. Transita por la historia
del novecientos, saltando como entre charcos a travs de los hechos
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La globalizacin a la centroamericana

histricos en los que la voluntad de las mayoras volcaron la realidad y los


de abajo se apropiaron de la historia. Agudiza la mirada desde el inicio del
consenso de Washington que da va libre al desmantelamiento del estado
nacional y al bussines de la privatizacin, promovida por los gobiernos proempresariales que haban tomado en mano las redes de la poltica y de la
economa, convirtiendo el entero sistema funcional a la acumulacin de la
riqueza en pocas manos.
Este libro se detiene con la crisis financiera global que comenz en el
2007 y coincide con la llegada al poder en Nicaragua de Daniel Ortega
con el Frente Sandinista, lvaro Colom en Guatemala, Manuel Zelaya en
Honduras y Mauricio Funes en El Salvador, que ponen en tela de juicio el
pensamiento nico neoliberal. Acompaada de la llegada de la Alternativa
Bolivariana para las Amricas ALBA, que apoya los gobiernos que se
asocian con este proyecto de solidaridad, en contra el poder constituido
neoliberal.
Estos nuevos gobiernos bloquean la devastacin incendiaria capitalista,
abriendo un periodo post-neoliberal en Centroamrica. Son gobiernos que
meten en discusin el consenso de Washington y dirigen su mirada a su
pueblo, a su pobreza con rostro infantil, femenino e indgena.

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Jos Carlos Bonino Jasaui

CAPITULO I
La formacin del estado nacin
1873 - 1989
Un siglo de luchas sociales, entre resistencia
y autonoma
La historia socio-poltica del istmo centroamericano durante poco ms del ltimo siglo,
ha estado modulada por movimientos de liberacin y emancipacin social, seguidos
por cruentas dictaduras militares. Al mismo tiempo que cambios paradigmticos en
las estructuras productivas, impuestos por las metrpolis coloniales de antao y las
potencias imperiales de hoy. Donde los viejos terratenientes, que de latifundio y ltigo en
mano, se modernizaron pasando a la plvora y la bala, se vistieron de camisa,
de guayabera y ms tarde de corbata, para vivir del nuevo bussines agrario.
Se convirtieron ms tarde en polticos, militares y nuevos empresarios. Los mismos que
despojaron de sus tierras a campesinos e indgenas a finales del siglo XIX en la llamada
reforma liberal, luego les dieron trabajo en las nuevas haciendas de caf y las grandes
transnacionales de la fruta en el siglo XX, y mas tarde, les ofrecieron un salario
de hambre, amparados bajo las nuevas leyes neoliberales.

Antes de la Reforma Liberal


La conquista espaola de Centroamrica fue de una intensidad equivalente
al destierro para los pueblos originarios del istmo, para quienes la tierra
posee una fuerza motriz capaz de generar vida, por tanto, el despojo a
campesinos e indgenas de sus heredades, se encadena con la enajenacin
de lo esencial en sus vidas, son despojados de su identidad.
De indgenas Nicarao o Chorotega en Nicaragua, Pipil en El Salvador,
Quich o Cakchiquel en Guatemala, pasaron a ser indios, sin tierra
ni nombre. Una agresin contra el ncleo tico-mtico de su imaginario
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La globalizacin a la centroamericana

(Martnez, 2011), la fuerza y la coherencia de su cosmovisin: de sus


opuestos y armonas; de la penumbra de la muerte y la vida, sus 7 cielos
y su inframundo. Fue interrumpido el vnculo entre sus tierras y la forma
de ver e interpretar el mundo que posean como distintivo de un linaje
primigenio, de pronto despreciado y sustituido, quitndole sentido a sus
esencias.
Trecientos aos del periodo colonial significaron la colonizacin no solo
econmica, sino tambin simblica del saber, del hacer y por tanto del ser.
Con la Independencia de la colonia en 1821 pocas cosas cambiaron
en la regin, ya que contrariamente a lo que afirma la historia oficial tal
independencia no tuvo lugar como se la conoce en el resto del continente, ya
que no existieron revoluciones independentistas ni post-independentistas
(Daz Lacayo., 2013 :157). Se trato ms bien de una displicencia cvica
(Daz Lacayo., 2010), que madur casi tres dcadas despus en el intento
de unin centroamericana Moraznica en 1847, y concluyo en su disolucin
que represent uno de los caminos truncados de la historia de integracin
y la unidad del istmo y su inevitable fragmentacin poltica, a contrapelo de
su unidad geogrfica natural (Daz Lacayo, 2010) y cultural.

La reforma liberal y la construccin de la nacin


Una tragedia indgena y campesina

Los pobladores originarios de Guatemala histricamente excluidos, han


estado resistiendo durante ms de quinientos aos. Gobiernos, masacres,
terremotos y decretos han pasado a galope por la historia de la que fue
imposible excluir la insumisin y firmeza de los pueblos originarios.
As como en la conquista, las iglesias fueron implantadas sobre las
bases de los templos indgenas, la resistencia ha aprendido a viajar
subterrneamente, como una profesin hermtica, escrita en secreto en
la memoria. Una de las herramientas para forjarla a golpe de silencio, fue
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Jos Carlos Bonino Jasaui

reescribir la historia oficial a travs de la memoria hablada, con una visin


anticolonial ayer, contra la neocolonizacin despus.
Me contaban los indgenas Cakchiqueles cuando viv entre ellos, que
han sufrido tres holocaustos. El primero comenz con la llegada de los
espaoles a Centroamrica, para entonces una tierra libre. El segundo lo
provoc la reforma liberal1, que inicia en esta regin en la ltima mitad
de 1800, tras la introduccin en Europa de los colorantes artificiales, que
dejan en quiebra a las lites centroamericanas productoras de ail2.
Estos antiguos gamonales amasaban su riqueza con la produccin de ese
colorante natural, para luego exportarlo a Europa. La etapa es enfocada
a partir de un cambio en los actores dominantes: de los terratenientes
conservadores aileros a los liberales dedicados al cultivo del caf. Las
mayoras empobrecidas no participaron sino en calidad de vctimas de ese
cambio paradigmtico de la base productiva local.
Mientras tanto, se fragmentaba y reparta el poder como parte de las
maniobras destinadas a crear un estado nacional. A los campesinos e
indgenas les fueron confiscadas sin resarcimiento, sus tierras comunales
para destinarlas a la nueva aventura de la siembra de caf que se exportara
hacia los centros de poder mundial.
La reconversin de los antiguos terratenientes en empresarios exportadores,
llevara a que hicieran todo lo posible por hacerse del poder poltico. Esta
reforma liberal se generaliz despus de la reforma guatemalteca de Justo

1.- El tercero inici en 1954 con el inicio de los 36 aos de guerra hasta el 1996, con un
saldo de 250 mil victimas.
2.- Lo anterior se aplica igual para la Capitana General de Guatemala, ya que desde esta
colonia se exportaba a Espaa e internamente entre sus provincias, diversos productos
agrcolas y metales, tales como: grana, ail, cacao, maz, ganado, tabaco, caa de azcar,
palo brasil, plata y oro. Los dos primeros bienes agrcolas se utilizaban como colorantes
naturales para la pujante industria textil europea (Ramrez, 2008 :45).

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La globalizacin a la centroamericana

Rufino Barrios (1871) y cerr en todo el istmo con la tarda reforma de Jos
Santos Zelaya en Nicaragua en 1893 (Vilaboy, 1997:25).
Desde el final del ochocientos y a lo largo de todo el novecientos, la mayora
desheredada vivi una existencia difcil como jornaleros temporales para
la siembra y el corte del caf y el resto del ao eran desempleados y
empobrecidos, dentro de un msero y disminuido entorno. La United Fruit
Company fundada en 1890, acompaa esta historia de explotacin hasta
nuestros das. Cambia de nombre a United Brands primero en 1970, cuando
se fusion con la familia Bush, propietaria de la Zapata Corporation, y luego
en 1990 con el actual y conocido Chiquita Brands. Cambiaron las rbricas
distintivas, pero el modus operandi, era parecido, basado en un velado
esclavismo, el descuido medio ambiental y otras formas de amplificar las
ganancias aunque resultaran perjudicados los campesinos y su habitad.

Las sublevaciones de los treinta


Contra el filibusterismo y la explotacin

En la segunda dcada del Siglo XX, la violencia en las frmulas de


explotacin se agudizan promovidas por las ambiciones crecientes de los
latifundistas del caf y por la llegada de las transnacionales de la fruta,
que crearon feudos con leyes, moneda y fuerzas de polica particulares.
Sistemas integrados de lucro, con ciudades donde se pagaba con monedas
acuadas por los empleadores, quienes establecan mecanismos para
endeudar a varias generaciones que se quedaban dependiendo de sus
designios y de las prcticas de vida corrompida introducida entre los
pueblos centroamericanos.
Estas prcticas injustas hicieron crecer el descontento y dieron origen a
diversas sublevaciones. Dos lderes campesinos, Augusto C. Sandino en
Nicaragua y Farabundo Mart en El Salvador, guiaron los levantamientos
contra ese empobrecimiento generalizado acompaado de la injerencia
norteamericana, utilizando a filibusteros pagados por bancos y empresas
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Jos Carlos Bonino Jasaui

extranjeras para hacer de Nicaragua y eventualmente de Centroamrica,


un enclave esclavista para beneficio de los Estados Unidos (DEscoto,
2007:72). La crisis financiera en Estados Unidos a partir de 1929 increment
la pobreza y el descontento.
Estos alzamientos populares, tuvieron su inicio en Nicaragua liderados
por Sandino. Tras la invasin norteamericana de Nicaragua en 1912,
Washington consigue una dominacin completa de ese territorio. Todos
los sectores estratgicos de la economa nicaragense, los estamentos
polticos y militares, estaban bajo el control de los Estados Unidos.
Tanto liberales como conservadores se alan y aceptan esta tendencia.
Sandino, al contrario, encarna la rebelda anti-oligrquica de campesinos,
indgenas y artesanos, de patriotas con los bolsillos vacos, quienes, desde
la miseria deban pagar la factura social por la modernizacin econmica
y la crisis capitalista de 1929, mientras los oligarcas vendan el pas y se
enriquecan.
En 1927, Sandino junto a treinta patriotas arma el Ejercito Defensor de
la Soberana Nacional. Se levanta en armas en el cerro el Chipote donde
tiene la base de su guerrilla que adquiere categora de ejrcito, pobre pero
aguerrido, con 6 mil revolucionarios, hacia 1932 y contina luchando hasta
sacar a los invasores.
Cuando Sandino iniciaba a desmontar el bipartidismo liberal-conservador,
es asesinado el 21 de febrero de 1934 por Anastasio Somoza, quien
comete el crimen en connivencia con la embajada norteamericana y
construye despus un feudo dictatorial que tendr bajo la bota al pueblo
nicaragense hasta que el general de hombres libres, resucita en otra
generacin de insurgentes populares, que triunfan en 1979.
En El Salvador, las revueltas de finales de los aos veinte surgieron, tanto
debido al empobrecimiento de los campesinos e indgenas, como por
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La globalizacin a la centroamericana

la cada del precio internacional del caf, a lo cual se sum el fracaso


del gobierno nacional que pretenda en 1921 crear consenso entre las
mayoras, aprovechando el centenario de la independencia de Espaa, a
travs de un proyecto conocido como revitalizacin de Atlacatl. El nombre
es tomado del mtico cacique indgena, ignorado hasta entonces y
rebarnizado para erguirlo como hroe nacional. Ese proceso de ingeniera
social de la memoria colectiva pretenda lograr concordia en favor de las
elites y el gobierno de turno y as crear un bloque mestizo dcil con el cual
gobernar.
En El Salvador, la figura manipulada de Atlacatl no tuvo xito en el tejido
rural del pas, como construccin conciliadora de las identidades negadas,
como edificacin de una entidad matripatritica que suscitara sentimientos
de fraternidad mtica (Avendao, 2010: 13). Luego del golpe de estado
de 1931 el Ministro de la Guerra Maximiliano Hernndez toma el poder y
convoca elecciones en enero del 1932.
El partido comunista cataliza el descontento que acarreaban las
consecuencias de la crisis del 1929 y gana en algunos municipios. La
respuesta del gobierno de facto es el fraude que desata el alzamiento de
la poblacin autctona. Miles de campesinos e indgenas armados con
machetes y pistolas de bajo calibre y sin conocimiento de tcticas militares,
tomaron poblados en la noche entre el 22 y 23 de enero de 1932, controlaron
carreteras, cortaron las comunicaciones, entonces realizadas por telgrafo.
Lograron tomar el poder, pusieron a gobernar a los candidatos a los que
les arrebataron los votos en esas elecciones fraudulentas y repartieron las
tierras entre los indgenas.
La rebelin fue aniquilada en solo 48 horas, Farabundo Mart fue uno de
sus lideres y fue capturado y asesinado en el marco de las represalias. El
ejrcito con milicias civiles al mando de Maximiliano Hernndez, fusilaron
casi todos los varones hasta llegar a un total de diez mil. Las listas negras
salan de los padrones electorales.
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Jos Carlos Bonino Jasaui

Esta masacre indgena caus un dramtico cambio en las relaciones de


poder entre los indgenas y los ladinos, el nhuatl se hablaba cada vez
menos y se volvi ms secreto y clandestino junto a la cultura Pipil, por el
trauma social a raz de la matanza.
Como un guion tantas veces escenificado en la historia de Nuestra
Amrica, esta ola de movimientos de emancipacin fue aplacada, por
miedo al contagio, por una ola sucesiva de dictaduras de intensidad mayor
que recorri el istmo por ms de una dcada. En Guatemala Jorge Ubico
de 1931 al 1944, en El Salvador, Maximiliano Hernndez, el mismo de la
masacre de 1931 al 1944, en Honduras Tiburcio Carias, de 1933 a 1948
y en Nicaragua, Anastasio Somoza, desde 1937 al 1979 (Roitman, 2007).
Estas dictaduras gobernaron en este perodo apoyadas en el miedo
que infundieron las masacres de El Salvador y el asesinato de Sandino
en Nicaragua. Toda esta violencia sirvi a las nuevas dictaduras para
enmudecer a los discrepantes y desmovilizar la conciencia. Fueron aos
difciles en los que la violencia estructural del estado se proyect sobre la
poblacin.
La injusticia social se acumul en los barrios pobres de la periferia y la
riqueza en los barrios altos, y la indigestin social germin en un conflicto
armado interno en los que se vieron enfrentados, por un lado, una parte
de la poblacin econmicamente vulnerable y polticamente marginada y
por el otro, las elites autctonas con la complicidad de Estados Unidos. La
opcin partidaria tradicional vena impedida como instrumento democrtico
de cambio poltico, empujando a la clandestinidad los sectores sociales
crticos y a la va de la lucha armada, a los ms radicales. Con la llegada
de los aos sesenta, ante la experiencia revolucionaria cubana en 1959,
que propona y puso en practica con xito, la insurreccin popular armada,
se abri paso el modelo de estado contrainsurgente en Centroamrica,
inducido por el temor de las oligarquas locales y los Estados Unidos, de
un contagio inminente. La crisis econmica de los ochenta comenz por el
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La globalizacin a la centroamericana

shock petrolero en 1979, y fue seguida por la cada de las exportaciones


y la fuga de capitales, adems de las guerras internas de la que se salv
solo Costa Rica (Herman, 2008). Esta situacin ajust nuevamente el
cabestro alrededor del cuello de los centroamericanos creando una nueva
indigestin social. Y como se ha visto en su historia, si la asfixia del hambre
atenaza las mayoras, la pobreza extrema explota en las calles y en los
perodos ms radicales de la historia centroamericana, en movimientos de
liberacin.

Los movimientos guerrilleros de los ochenta

Por el sendero de Farabundo y Sandino

Sandino y Farabundo Mart, fueron medio siglo despus de su gesta, los


inspiradores de los movimientos revolucionarios de los aos sesenta,
setenta y ochenta, los que se coronaron con la insurreccin popular en
Nicaragua y la Revolucin Popular Sandinista en 1979, que dio un nuevo
impulso continental a las luchas sociales. Gracias a miles de campesinos
que se vieron obligados a tomar las armas para sobrevivir y liberar su tierra
de la dictadura, una Nicaragua que dejaba detrs de s, medio siglo de
dictadura somocista y un conflicto que le cost cerca de 55 mil victimas,
mientras que en la regin centroamericana quedaban pululantes, los
conflictos internos de Guatemala y El Salvador.
En lo econmico, al final de la dcada de los setenta se da la incubacin de
la modernizacin como la conocemos ahora. Se trata de una convergencia
entre la lgica neoliberal y la globalizacin, un perodo en el cual, diferentes
autores colocan el inicio de esta tendencia. Sus caractersticas son un
empuje hacia la actividad de servicios en el comercio, un traslado hacia el
comercio electrnico y la desmaterializacin de la economa en las finanzas,
una mayor interconexin de los mercados financieros basados en un
desarrollo de nuevas actividades monetario-financieras internacionalizadas,
aprovechando las nuevas tecnologas de la comunicacin.

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Jos Carlos Bonino Jasaui

En las relaciones poltico-internacionales, se mantiene y agudiza la


progresiva concentracin del poder econmico y militar. Pero Cmo se
da esta modernizacin en Amrica Central?

El consenso de Washington
Tecnologa burocrtica para privatizar3

Con la conclusin de la dcada de los ochenta y mas en particular con


el Acuerdo de paz de Esquipulas II en Agosto de 1987 (DEscoto, 2007)
se abre una nueva etapa. El fracaso de las dictaduras y del modelo de
estado contrainsurgente en el istmo facilita, hacia 1989, la imposicin/
aceptacin del Consenso de Washington. El pensamiento nico neoliberal
se haba experimentado con anterioridad en el cono sur americano, bajo
las dictaduras militares en Argentina, Uruguay y Chile, pioneras de su
establecimiento bajo rigurosas frmulas represivas que impidieron toda
oposicin al modelo.
El FMI, el BM y la entonces GATT ahora OMC, aplican en Centroamrica
a rajatabla las frmulas neoliberales, modelo que es asumido por los
gobiernos del Istmo acrticamente. A travs de diez disposiciones y
reformas estructurales que tuvieron en su centro la nuevas mximas
fiscales, la privatizacin de los sectores estratgicos de las economas

3.- El llamado Consenso de Washington es producto de un acuerdo consensuado entre


representantes del complejo poltico-econmico-militar-intelectual (BM, FMI, BID, Reserva
Federal EUA, Agencias Econmicas del Gobierno EUA, funcionarios del Gobierno EUA,
miembros del Congreso y grupo de expertos) con relacin a diez instrumentos de poltica
que se pueden agrupar en cinco mbitos: El paquete fiscal (disciplina fiscal, focalizacin
del gasto pblico y reforma tributaria); el paquete financiero (liberalizacin financiera y
prudente supervisin); el paquete del sector externo (tipos de cambio competitivos, polticas
comerciales liberalizadas, eliminacin de los aranceles y fomento a la inversin extranjera
directa), y el paquete de la Reforma del Estado (privatizacin de las empresas pblicas,
desregulacin de la economa y garanta para los derechos de propiedad intelectual)
(Moreno, 2004).

- 21 -

La globalizacin a la centroamericana

nacionales como las empresas nacionales y los servicios pblicos, cambios


que apuntaban hacia la concentracin de la riqueza en pocas manos y la
transnacionalizacin de la economa.
Los empresarios se integraban a nivel regional a travs de las cmaras
de comercio centroamericanas, mientras presionaban para provocar el
desmonte de los sindicatos, principalmente en las ciudades y el abandono
estatal de las cooperativas de produccin agrcola en el campo.
En lo terico, se trat a travs de los medios de comunicacin, de una
agresin pedaggico-cultural para establecer en el imaginario colectivo
que la intervencin del estado en la economa era ineficiente, creaba
distorsiones a la libertad del mercado desincentivando el progreso.
La satanizacin de la gestin pblica ayud a crear una fe ciega en la
supremaca del mercado y la sacralizacin de la iniciativa privada. Con la
escusa de que esa riqueza acumulada en la lite, goteara desde arriba
hacia las clases ms bajas, beneficindolas.
Esa labor didctica se difunda dentro de un conjunto de criterios y
prcticas sociales, que premiaban frmulas de vida individualistas que
apuntaban hacia el xito, alimentando la atomizacin social y la ruptura de
la unidad entre los trabajadores y de estos hacia el resto de la poblacin,
interrumpiendo entre los sectores ms empobrecidos, toda perspectiva de
construccin de lo comn.
Este llamado consenso no fue otra cosa que un nuevo contrato social
de carcter internacional. Segn Boaventura Sousa Santos, se trata de
una gran innovacin burocrtica-institucional del consenso econmico
neoliberal, que a travs de los Programas de Ajuste Estructural y de
Estabilizacin Econmica (PAE-PEE) (Moreno, 2004), tuvo como objetivo
fundamental, la creacin de condiciones para el acopio de la riqueza por
las oligarquas nacionales y a nivel global, a travs de las transnacionales
- 22 -

Jos Carlos Bonino Jasaui

al interior de lo que Immanuel Wallerstein llama el sistema Mundo4


(Wallerstein, 1974).
El fracaso de ese proyecto no tardara en expresarse en sucesivos
procesos, en Mxico el llamado Efecto Tequila, en Brasil el Carioca y en
Argentina el Efecto Tango. Las naciones centroamericanas, de menor
tamao y techo econmico, ni siquiera merecieron tan irnicos eptetos.
La destruccin de estructuras econmico-financieras que en su momento
permitieron el progreso de estas naciones, provocaron empobrecimiento
y situaciones insostenibles, tanto para las naciones de mayor porte en el
continente, como para las naciones centroamericanas.
Con el consenso de Washington como andamiaje jurdico-institucional, se
dio inicio al secuestro del estado nacional y a una versin de la globalizacin
excluyente y punitiva, que con su fuerza centrfuga expulsaba a la mayora
de los centroamericanos del veterano contrato social, colocndolos en una
situacin de post-contractualismo (De Sousa Santos, 2005). Personas de
carne y hueso que se acumulaban a los mrgenes de la sociedad junto a
muchas otras que no lograron siquiera entrar en el contrato social, en una
situacin de pre-contractualismo (ibdem), ya que no lograron traducir sus
necesidades bsicas en demandas de mercado y acceder como sujeto
social a la modernizacin por medio del trabajo.
A este tipo de globalizacin, versin imperialista y tropicalizada, las
elites sus principales promotoras, la presentaron como una necesidad
inaplazable y la llamaron modernizacin democrtica. Esta no fue ms
que el secuestro del estado de bienestar y la abolicin de las conquistas

4.- El Sistema Mundo segn su autor I. Wallerstein posee tres ejes articuladores principales,
en primer lugar, un sistema econmico integrado a nivel mundial de naturaleza polarizadora
con una lgica de cadenas de mercancas que poseen una forma centrpeta. En segundo
trmino un sistema poltico basado en estados soberanos independientes jurdicamente
pero vinculados a travs de un sistema interestatal y por ltimo un sistema cultural que es
capaz de dar coherencia y legitimidad al todo y es denominado Geocultura.

- 23 -

La globalizacin a la centroamericana

sociales, de la mano de la privatizacin de los sectores estratgicos de


las economas nacionales. Duro en los diferentes pases centroamericanos
entre 16 y 19 aos hasta la llegada de gobiernos menos pro-empresariales
que decretaron el inicio del pos-neoliberalismo, momento en el que el
pensamiento nico viene puesto en tela de juicio y los empobrecidos le
dan vuelta a la tortilla con sus votos.
En Nicaragua, por ejemplo, luego de toda la dcada revolucionaria de los
ochenta agredida por una guerra mercenaria de baja intensidad, bloqueo
comercial, minado de puertos y el desgaste sufrido a raz de las agresiones
de toda naturaleza que provocaron gran incertidumbre en toda la sociedad
nicaragense, gan las elecciones la Unin Nacional Opositora. Una unin
de 14 micro partidos de oposicin que dio inicio al periodo neoliberal que
durara diecisis aos, hasta que en el 2007, Daniel Ortega es reintegrado
a la direccin del pas, encabezando el Frente Sandinista de Liberacin
Nacional.

Nicaragua
En esa dcada y media, Nicaragua sufre los embates de tres gobiernos
neoliberales: Violeta Barrios de Chamorro por la Unin Nacional Opositora
(1990-1995), Arnoldo Alemn (1995-2001) y Enrique Bolaos (2001-2006)
por el Partido liberal Constitucionalista PLC. Todos aplicaron el recetario
del modelo, procediendo a las privatizaciones, que comenzaron por la
eliminacin de los impuestos a las importaciones, (en 1990 se exiga un
50% de impuestos a los productos importados y hacia el 2006 el monto
estaba reducido al 5%).
De ese modo se desprotegi la produccin nacional, estimulada por la
Revolucin, que la estuvo tutelando pese a las agresiones y la ilegal guerra
financiada por Estados Unidos. A las transnacionales se les exoner casi
completamente de pagar impuestos. Las mayoras tenan que pagar el 90%
de los impuestos y el 10% restante era sufragado por negociantes llegados
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Jos Carlos Bonino Jasaui

con el final de la revolucin. La obvia y extravagante desproporcin la


basaron en que tenan derecho a recuperar lo que el proceso insurreccional
les haba quitado en 1979.
Fueron ms de 400 empresas estatales de la Corporacin Nacional del
Pueblo (CORNAP) las que en la mayora de los casos se triangularon, es
decir, se vendieron primero a algunos empresarios nacionales y luego ellos
mismos las revendieron a los inversores extranjeros, haciendo un negocio
redondo para ellos y un desfalco al futuro del pas. Entre las mayores y
que prestaban amplio servicio nacional, se encontraban empresas como
la de telecomunicaciones TELCOR, vendida a la espaola Movistar
(Greenpeace, 2009) y la de distribucin elctrica ENEL, que pas a manos
de la tambin espaola Unin Fenosa (idem).
Estas empresas fueron expropiadas a los somocistas y puestas a
disposicin del pueblo, por el sandinismo, pero los gobernantes posteriores
les indemnizaron amparados bajo el pretexto de la reconciliacin nacional,
pero en realidad aliados vergonzosamente con quienes durante medio
siglo haban manejado la nacin como si se tratara de una finca particular.
Al privatizar las empresas nacionales los ms afectados fueron la mayora
de nicaragenses, el sistema sanitario, como otros de ndole social sufri
una rebaja presupuestaria enorme. En el 1989 el gobierno revolucionario
inverta en cada nicaragense 35 dlares al ao, quince aos despus se
invertan por la misma persona notablemente menos saludable, 16 dlares.
Cuatro de cada diez nicaragenses tenan acceso a medicamentos
bsicos, los otros seis tenan que aguantar dolor en silencio y envejecer
aceleradamente. Los hospitales parecan casas abandonadas, con puertas
y ventanas descolgadas y rotas. La enseanza universitaria fue otro capitulo
negro de las privatizaciones a la cual constitucionalmente le corresponda
el 6% del PIB, un derecho conquistado en la revolucin sandinista. Los
gobiernos neoliberales amenazaron con no entregar estos recursos, algo
que dio lugar a una batalla popular callejera muy dura. Todos los aos
cuando se iniciaba la discusin del presupuesto nacional y se amenazaba a
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La globalizacin a la centroamericana

las universidades reunidas en el Consejo Nacional de Universidades CNU


con no dar ese 6%, los estudiantes salamos a las calles. Fueron aos
intensos de batalla, sobre todo bajo el gobierno de Arnoldo Alemn, el
ms corrupto y neoliberal. Asesinaron a tres estudiantes, Jernimo Urbina
y Porfirio Ramos en 1995 y Roberto Gonzles en 1998.
Los gobiernos de turno decan que no haba dinero, pero las exoneraciones
a comerciantes, banqueros y empresarios en este perodo llegaron al
4%, a parte de la evasin fiscal que alcanzaba el 8% del Pib, evasin y
exoneraciones juntas sumaban 12% del PIB, ms de lo destinado a la
salud y educacin juntas, para los cerca de 5 millones de habitantes en
esos aos (Banco Central, 2008).
El resultado final de estas polticas dej a siete de cada diez nicaragenses
en la pobreza (FAO-PESA, 2011).

Honduras
Subiendo hacia el norte en este viaje por la privatizacin del patrimonio
pblico en Honduras que es el pas ms pobre de Centroamrica, el
desmantelamiento del estado y el negocio de la privatizacin se extendi
por una dcada y media, a travs de 4 gobiernos neoliberales. Un
bipartidismo rgido liberal-nacionalista que comenz con el gobierno de
Rafael Callejas (1990-1994) del partido Nacional, y prosigui con el de
Carlos Roberto Reyna (1994-1998) del Partido Liberal. Sigui con el de
Carlos Facuss Flores (1998-2002) del partido Liberal, luego el gobierno
de Ricardo Maduro (2002-2006) del partido Liberal, hasta el inicio de la
etapa post-neoliberal con la eleccin de Manuel Zelaya, del partido Liberal
en el 2006, (Ajenjo, 2008) que termina con un golpe de estado, en junio
del 2009.
El consenso de Washington llega a Honduras a la maana siguiente de
un conflicto que vio enfrentados durante los aos ochenta a la burguesa
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Jos Carlos Bonino Jasaui

terrateniente tradicional con la base de sus negocios en las tierras cultivables


y la ganadera versus la burguesa emergente tambin terrateniente pero
ms moderna, con ramas de negocios en la transformacin agroindustrial,
adems, con sus mayores negocios concentrados en la inversin
agroexportadora no tradicional, como camarones, aceite de palma africana,
ctricos y otros (Andino, 2008).
La reduccin de los impuestos a los grandes empresarios y la privatizacin
de las empresas y servicios estatales, fue de la mano con la privatizacin
de las tierras nacionales a travs de la ley de modernizacin agrcola.
En este mbito, se dio la privatizacin de los servicios de asistencia tcnica
y comercializacin. Se cre el Programa de Acceso a la Tierra Agrcola
PACTA (Ros, 2007) promovido como un mecanismo de acceso a tierras
sin ninguna proteccin para los pequeos productores que no pudieron
resistir los embates del mercado y la oscilacin internacional de los precios
de las materias primas que los fue descapitalizando gradualmente.
En la dcada de los noventa se da una ofensiva neoliberal para cooptar el
movimiento sindical como fue el caso de la Central General de Trabajadores
CGT y la Asociacin Nacional de Agricultores y Campesinos de Honduras
ANACH (Andino 2008).
En 1998 el Huracn Mitch una depresin tropical de categora 5 provoc
lluvias por casi un mes consecutivo y caus grandes daos en la
infraestructura productiva de este pas (Saldomando., 2005), propinando
un duro golpe para la mayora de los hondureos, sobre quienes recay el
pago de la factura social por las prdidas.
Despus de quince aos de neoliberalismo el ingreso medio del 20% ms
rico de la poblacin en las reas rurales era casi 30 veces ms elevado que
el ingreso del 20% ms pobre (Paes, 2006).

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La globalizacin a la centroamericana

Pero es durante el gobierno de Ricardo Maduro (2002-2006) que se da


un segundo empuje a las privatizaciones en el mbito de la aprobacin
del tratado de Libre Comercio entre estados Unidos y Centroamrica (DRCAFTA). Esta signific la transicin definitiva del modelo de crecimiento
hacia afuera, al modelo transnacionalizado, y la tercerizacin de la economa
junto a una subordinacin ms aguda a la ley de las transnacionales con su
coronamiento en el TLC en el 2005.
El Consenso de Washington, diseado a miles de kilmetros de Tegucigalpa
y San Pedro Sula y de todas las pequeas poblaciones diseminadas por el
territorio montuoso de este pas centroamericano, dej a siete de cada diez
hondureos en la pobreza (FAO-PESA, 2011).

El Salvador
En El Salvador, el ms pequeo pas centroamericano la modernizacin
neoliberal encuentra en 1989 una economa perifrica basada en la
exportacin de mercancas con baja densidad tecnolgica, productos
primarios en abierta desventaja en el sistema mundo. El modelo neoliberal
es implantado por una serie de gobiernos pro-empresariales a lo largo
de veinte aos, hasta que en el 2009, accede al poder a travs de los
comicios electorales el Frente Farabundo Mart para la Liberacin Nacional,
encabezado por Mauricio Funes.
Durante los 20 aos en que gobern ARENA, una formacin poltica nacida
de la fusin entre la Democracia Cristiana y las Fuerzas Armadas, con
apoyo directo del departamento de estado norteamericano, se suceden
los gobiernos de Alfredo Cristiani (1989-1994), lvaro Caldern Sol (19941999) Francisco Flores (1999-2004) y Antonio Saca (2004-2009).
Las cuatro administraciones eliminaron los impuestos a las exportaciones
de caf y azcar, antes controlados por INCAF e INAZUCAR,
entregndoselos a los exportadores privados, empobreciendo al pas
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Jos Carlos Bonino Jasaui

mientras comerciantes, oligarcas y polticos se enriquecan (Moreno, 2004).


Vendieron a empresarios norteamericanos las empresas de generacin
y distribucin elctricas que eran estatales (ANTEL y CEL). Tambin
privatizaron los seis ingenios azucareros a cargo del estado y hasta los
fondos de pensiones.
La privatizacin de los sectores estratgicos de la economa salvadorea,
as como de las economas centroamericanas: carreteras, puertos,
telefona, electricidad y agua, siguieron el catequismo del consenso de
Washington, primero abandonndolas hasta la ineficiencia para as evitar
manifestaciones populares y movimientos de resistencia al privatizarlas con
la promesa de mejorarlas. Luego cambiando el marco jurdico-institucional
que no permita su venta, para luego dividirlas (como dicho en su jerga
sub-institucional) en bad and good company, y vender esta ltima, la mas
rentable a precio de ganga a las multinacionales amigas del gobierno de
turno, mientras el pas se quedaba con la parte obsoleta de la empresa.
Dos casos emblemticos en El Salvador fueron la empresa de
telecomunicaciones ESTEL, que le vendi el 61% a la transnacional
francesa Telecom. Caso similar sucedi con la distribucin elctrica nacional
que fue vendida progresivamente a AES, una corporacin de los Estados
Unidos que para el 2004 controlaba el 80% de la distribucin elctrica,
mientras que la generacin elctrica ha pasado del 50% privatizado a
finales de los noventa, al 100% en el 2003 (Salazar, 2003).
Arena se encarg de dolarizar la economa en el 2001 para beneficiar a los
bancos y a los importadores. El gobierno con el primer ao de dolarizacin
expuls a las calles a 37 mil trabajadores salvadoreos y el ao siguiente
fueron otros 8 mil, de los cuales mil quinientos eran campesinos (Villalona,
2002). La dolarizacin facilit la introduccin de mercaderas que invadieron
el mercado interno, perjudicando a los artesanos imposibilitados de competir
contra las transnacionales norteamericanas, en parte subvencionadas por
el estado y con tecnologas que reducen los costos de produccin.
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La globalizacin a la centroamericana

Estas medidas afectaron o los panaderos, la transnacional Bimbo arras


con ellos y con la pastelera artesanal salvadorea.
Con estas privatizaciones perdieron en general los salvadoreos y el futuro
del pas que resulta secuestrado por la deuda que le tocara pagar a la
mayora y como resultado, seis de cada diez salvadoreos viven en la
pobreza (FAO-PESA, 2011).

Guatemala
En Guatemala la privatizacin comenz media dcada antes que en el
resto de los pases y se realizo a travs de los gobiernos de Vinicio Cerezo
(1986-1991), Jorge Serrano Elas (1991-1993) Ramiro de Len Carpio
(1993-1996), lvaro Arz (1996-2000), Alfonso Portillo Cabrera (2000,
2004) y bajo el Gobierno de Oscar Berger (2004- 2008)(Bull, 2005: 62).
Hasta la llegada al poder de lvaro Colom en enero del 2009.
El proyecto de liberalizaciones en Guatemala privatiz 56 entidades
pblicas en total. Las privatizaciones de las empresas pblicas de carcter
estratgico de mayor envergadura comenzaron con la Empresa Elctrica
(EEGSA) la cual est actualmente en manos de la espaola Unin Fenosa,
que ha ocasionado graves problemas en la distribucin hasta que el
gobierno guatemalteco en el 2006, decreto el estado de prevencin, por las
protestas sociales de amplios sectores de la poblacin debido al deficiente
servicio y al cobro de elevadas tarifas. Por otro lado la Empresa General
de Telecomunicaciones de Guatemala (TELGUA) fue tambin privatizada
junto a la Lnea Area de Guatemala (AVIATECA) que junto a todas las
lneas nacionales de Centroamrica se encuentran en la actualidad bajo la
bandera de la transnacional del grupo TACA. En el mbito de los servicios
sociales fueron privatizados el Banco Nacional de la Vivienda (BANVI)
creando un vaco en la planificacin, sobre todo urbana y el Instituto
Guatemalteco de Seguridad Social abandonando principalmente a los
pensionados.
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Jos Carlos Bonino Jasaui

En relacin al sector productivo, fue el sacrificado el Instituto Nacional de


Comercializacin Agrcola (INDECA), con iguales consecuencias como
en el caso de Nicaragua ya que poseen una estructura agraria parecida.
Estas privatizaciones fueron acompaadas de otras, como la concesin a
empresas privadas para la prestacin de servicios de salud, educacin y
para la construccin de infraestructura pblica.

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La globalizacin a la centroamericana

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Jos Carlos Bonino Jasaui

CAPITULO II
Las secuelas neoliberales
Privatizaron la carne y socializaron los huesos.
Al campesino lo dejaron solo y lo expulsaron de su mundo rural. Empujado a la
modernizacin sin paracadas, llego a las ciudades donde la abundancia de trabajadores
desempleados derrumb los salarios, abriendo las puertas al triunfo del modelo
maquilero. Que con sus enormes hangares en filas ordenadas, sobresalan en el paisaje
con sus arquitecturas forneas, all donde surgan desordenadamente, casitas humildes
montadas con pedazos de hierro sin nombre, troncos sin labrar y paredes de lata.
La emigracin internacional fue el siguiente eslabn de esta cadena de
transformaciones que favorecieron al proyecto neoliberal, quitndole presin social
al sobrecargado mercado laboral. El subempleo, las remesas y la tercerizacin de
la economa, el rostro del nuevo modelo econmico. Los tratados de libre comercio,
el lubricante para el saqueo neocolonial, institucionalizando el trabajo sucio de la
explotacin. Las secuelas de este proyecto modificaron nuestro espacio, nuestro tiempo
y a nuestros pueblos, acurrucados a lo largo de esta franja stmica y ssmica, tropical
y volcnica.

Abandono estatal y descampesinizacin


Sembrando sin zapatos; el campesino se qued solo

El abandono estatal se concret con el tiempo en una autntica


contrarreforma agraria de baja intensidad. Esta contra reforma ocurre
por medio del desmantelamiento de los bancos de fomento del crdito
a cooperativas y pequeos productores por un lado y la desproteccin
jurdica por el otro. La insolvencia de los pequeos productores da lugar a la
hipoteca de sus propiedades como garanta para la adquisicin de abono,
semillas y la pignoracin por la imposibilidad de resarcir los prstamos a la
primera oscilacin de los precios en los mercados internacionales del norte
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La globalizacin a la centroamericana

o al primer huracn que se forma en el Caribe que destruye cultivos y ms,


para luego terminar en manos a los nuevos latifundistas por medio de las
subastas de los bancos privatizados en el consenso de Washington.
La familia rural centroamericana se empobreci poco a poco, luchando
contra el sistema de precios internacionales que cambia las reglas del
juego muy lejos de su milpa. Los pequeos productores campesinos del
istmo representan el 96% del total de productores de granos bsicos y es
ah donde se anida el 62,7% de la pobreza (FAO-PESA, 2011). De estos
campesinos e indgenas solo la mitad tienen luz y cuatro de cada diez viven
en una casita con piso de tierra. Como las cooperativas y el acopio estatal
fueron abolidos con el consenso de Washington, no tuvieron ms opcin
que vender sus precarias cosechas de 5 o 6 quintales a los intermediarios,
quienes las compran a precio bajo en tiempo de cosecha y las meten en
sus silos, que el campesino no posee y al cabo de unos meses cuando por
la escases el grano sube de precio, las revenden al mismo campesino que
las cosech, pero a mayor precio, cuando al campesino se les acabaron
las reservas que fuera de los silos no duran mucho.
Este junto a otros mecanismos descapitalizan a las familias campesinas
y las arriman a la marginalidad. Se ven precisados a vender poco a poco
sus gallinas, sus chivos, sus cabras, para poder comprar las semillas para
sembrar el prximo ao. Los nios dejan de ir a la escuela y se van al
campo a trabajar con sus padres a espantar los pjaros de los frutales, a
quitar la maleza de los cultivos de yuca, de maz, de frijoles, hasta el punto
en que esta pobreza se les clava como una espina en el pie y duele a cada
paso. Es as que se van enfermando de hambre, de ese padecimiento que
provoca invalidez psicofsica y poco a poco el campesino se ve obligado
a abandonar el campo. Esa fuga masiva de la poblacin rural, tampoco
resuelve el problema. Para estas familias que tienen en media dos aos
de escolaridad (Gutirrez, 2011), la ciudad es un mundo extrao, violento
y con una solidaridad frgil.

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Jos Carlos Bonino Jasaui

Este xodo a la larga ha alimentado la descampesinizacin en todo el


istmo (hasta llegar a la disminucin del 50% de la participacin del sector
agrcola en el PIB regional en los ltimos 50 aos5 (Moreno, 2008:43) y
en las ultimas dos dcadas ha trado consigo esa contrarreforma agraria
decretada de hecho por el neoliberalismo.
El abandono estatal (ms la precedente guerra de agresin), por ejemplo
en Nicaragua, dej en la calle a cerca de un milln entre campesinos y
artesanos. A los campesinos no les qued otra solucin que emigrar a
Managua o a las ciudades importantes. Miles de campesinos se alejaron
de la tierra que saban trabajar, se desarraigaban de su mundo y de su
cultura rural, y as se marchaba del campo un incalculable capital humano.
Nicaragenses que vivan de su salario, se quedaron sin nada y tuvieron
que entrar en el subempleo algunos y en la indigencia, otros durante los 16
aos de neoliberalismo.
Otro caso de una envergadura similar fue el del sector agrcola salvadoreo
que se dio a travs de la desgravacin arancelaria de la importacin
de las materias primas que paso de 290% en 1989 y termin en 0% en
1996 (Moreno, 2004). Su consecuencia fue un aumento del 120% de
las importaciones agropecuarias entre 1990 al 2005, segn datos de la
CEPAL.
La privatizacin de los bancos junto con la liberalizacin de los intereses
disminuy el crdito a los campesinos en un 75%. Los gobiernos redujeron
los presupuestos agropecuario del 5,2% en 1990 al 1,2% en el 2006
(Moreno, 2004). Y para dar el tiro de gracia al mundo rural y campesino
salvadoreo, suprimieron los precios de garanta a los granos bsicos,
oxgeno para luchar contra el hambre y pilar de la cultura alimentaria

5.- Panam, Costa Rica y El Salvador, son los pases menos agrcola del rea con un 8%,
10% y 12% respectivamente, mientras que Honduras, Guatemala y Nicaragua son los ms
agrcolas con un 22%, 23% y 30% respectivamente. (Moreno, 2008:43).

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La globalizacin a la centroamericana

salvadorea, lo que trajo consigo una cada del 20% de la produccin


de maz, frijol y arroz en los ltimos diez aos, segn el Ministerio de
Agricultura y Ganadera MAG. Este escenario tuvo su continuidad en la
liberalizacin de los insumos agrcolas que provocaron el aumento del 70%
de su precio a partir del 1999.
A una distancia de casi dos dcadas, estos cambios han significado para la
regin (por su naturaleza campesina y productora de materias primas), el
desmantelamiento de la agricultura sostenible, de los sistemas alimentarios
locales y de las redes sociales en las cuales se sostienen. Un modelo que
ha empujado progresivamente a Centroamrica hacia la vulnerabilidad
alimentaria y al debilitamiento del trptico seguridad, autosuficiencia
y soberana alimentaria. A la vez, que hacia la reprimarizacin de la
produccin, la dependencia tecnolgica, en particular para los pequeos
productores y la pequea industria artesanal.
Con el resultado final que en toda Amrica Central, con sus cerca de 42
millones de habitantes (Gutirrez, 2011), la pobreza se encuentra en el
50,9%, mientras en el resto de Latinoamrica, en el 33,1%, sin hablar de la
extrema pobreza, 26,1%, mientras en Latinoamrica, 13,3% (FAO-PESA,
2011).

xodo rural y hacinamiento en las ciudades


Ingeniera social, del campo a la ciudad

Estos campesinos sin tierra han terminado hacinados en las ciudades,


engrosando los barrios marginales que crecieron de manera improvisada
y sin servicios bsicos, alrededor de las ms importantes ciudades
centroamericanas. La intencin fue la de homologar los campesinos e
indgenas y convertirlos en consumidores de mercancas importadas
y de servicios privatizados con el consenso de Washington. El campo
econmico y social del capital completa su conversin en capital simblico
(Valds, 2009: 12) promoviendo en las mayoras pobres que aprendan a
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Jos Carlos Bonino Jasaui

soar individualmente en triunfar, en comprar y consumir. Como dice mi


maestro en soar con el rico que un da podrn ser y no luchar con los
pobres como ellos. La televisin fue crucial para difundir pedaggicamente
en la cultura popular, el sueo americano. Uno de los modos ms eficaces
fue a travs de las telenovelas y las series que en casi la totalidad de
los canales centroamericanos representan la mitad de la programacin,
12 horas de adoctrinamiento disimulado que muestran un mundo falso,
ocultando las guerras y las pobrezas de cada uno de estos pases donde
se producen (como el caso de Mxico y Colombia los ms importantes
productores de telenovelas y Estados Unidos de las series) y luego se
exportan a Centroamrica. Se construye una ficcin socializada que se
inserta en el da a da alimentando la individualizacin de la sociedad con
el objetivo final de desmovilizar la conciencia y el pensamiento critico,
tergiversando los valores ligados a la familia extensa, la comunidad y a la
economa colectiva que traan consigo del campo, del cultivo y la cosecha
comunitaria y de la solidaridad, legado campesino e indgena que se
practica tierra adentro en toda Centroamrica.
Y as, si por un lado se desencadenaba la ofensiva ideolgica a travs
de lo que el Subcomandante Marcos del EZLN llam el canal nico del
neoliberalismo, por el otro, la miseria rondaba los barrios y en una mano
llevaba la delincuencia y en la otra el crack.
En las calles hay dos opciones y hay poca poesa en ellas: convertirse en
un borracho solitario y dormir bajo el aguacero, dialogando a solas con
la oscuridad y la intemperie o arrimarte a tus smiles y luchar con odio
contra la injusticia que te engrapa las manos a esa vida subterrnea de
anonimato y caminar sin esperanzas por las calles centroamericanas, que
se oscurecen poco a poco al caer del sol y se vuelven tuyas despus de
las diez de la noche.

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La globalizacin a la centroamericana

Mano de obra barata y subcontratacin


Ex-campesinos y desempleados: el triunfo de la maquila

Con la sobrepoblacin de las ciudades y el aumento del desempleo, los


salarios se derrumbaron y aument la mano de obra urbana a bajo costo.
Las maquilas, sobre todo las textiles con sueldos mnimos operan con la
connivencia de gobiernos pobres del mundo y se colocan al margen de
una legislacin muchas veces dbil en materia de proteccin laboral de los
pases en donde se encuentran enclavadas.
La industria maquilera de confeccin textil apareci en Centroamrica en
los primeros aos noventa y tienen su retaguardia histrica en la visin
cepalina de la sustitucin de importaciones (ISI) alrededor del Mercado
Comn Centroamericano que duro de 1960-1979 y fue progresivamente
extinguido (Moreno, 2008), dando lugar a un proceso de maquilizacin en
todo el istmo. De 1990 al 2001 el nmero de empresas maquileras en el
istmo pas de 85 a 1092 y la cantidad de trabajadores creci de 17mil a
354mil (Ramrez, 2008), incremento que se agudiza con la llegada del DRCAFTA en el 2006.
El 95% de estas empresas son de ensamblaje textil (Cordero 2009) y el 70%
usan mujeres (Ramrez, 2008) como mano de obra. Es decir, que llegan las
piezas desarmadas, la muchacha centroamericana las arma cociendo todo
el da, con metas casi inalcanzables para que queden siempre en deuda
con el patrn y as este las obliga a hacer horas extras muchas veces sin
pago adicional.
Las caractersticas de las muchachas que trabajan en estas maquilas
hablan por si solas, el 39% no ha terminado la primaria, sumadas al 19%
que ha logrado terminar la primaria, llegamos al 58% de la poblacin
econmicamente activa, que esta debajo los seis aos de escolaridad
(Mora, 2008). Un famoso y perseguido pedagogo y padre catlico italiano,
Lorenzo Milani, deca que si una persona conoce mil palabras y otra a su
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Jos Carlos Bonino Jasaui

lado quinientas, la que conoce mil le har hacer lo que quiera a la que
sabe quinientas. Es una forma de esclavitud moderna que esconde una
gran tragedia social y una estrategia empresarial consolidada y tiene su
retaguardia en el ejercito de desempleados con bajo nivel educativo, formado
por los expulsados del campo que se juntaron con los desempleados de la
ciudad en el marco de la implantacin de la globalizacin en Centroamrica.

Subempleo en patria o emigracin

Las remesas de los expatriados sostienen el nuevo modelo econmico


La emigracin en Centroamrica tiene dos fases, la emigracin interna
y la internacional y adems tiene dos consecuencias, la fuga de jvenes
con posicin de liderazgo en su tejido social y la fuga de cerebros. La
primera fase es la emigracin interna del campo a la ciudad, con la cual
se desangra el campo y se crea la ya citada descampesinizacin y sus
secuelas. La segunda es la que transcurre sobre todo hacia los Estados
Unidos o las de ndole interna, dentro de la misma Centroamrica. Como
la de los 315 mil Nicaragenses a Costa Rica (Gutirrez, 2011) que llega
650 mil cuando se le suman los emigrantes temporales, jornaleros, obreros
de la construccin y las trabajadoras domsticas. Adems de los cerca de
dos millones de migrantes salvadoreos que en un 80% se dirigen hacia
Estados Unidos (Mora, 2008).
Junto con quienes van a otros pases en busca de solucin a sus
problemas, emigra la cultura, la inteligencia, la calificacin de quienes
estn bien formados. Si la mayora de las mujeres se quedan en las
maquilas, tcnicamente llamadas anillos de contencin de la emigracin,
en lo que respecta a los hombres, estn aquellos sin estudios que emigran
para trabajar realizando labores del campo, mal pagados, en pases como
Estados Unidos.

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La globalizacin a la centroamericana

Por otro lado, transcurre la tradicional fuga de cerebros, tambin hacia


Norteamrica, del 30% de centroamericanos con diferentes niveles de
educacin o titularidad (Gutirrez, 2011).
Los que se aventuran a emigrar generalmente cubren posiciones de
liderazgo en sus comunidades, son muchachos y muchachas que podran
dar mucho por su comunidad y hacen parte de esa cifra que llega al 50%
(idem) tomando en cuenta todas las emigraciones fuera del istmo.
Mas all de las fronteras artificialmente marcadas sobre la vida de
las comunidades y familias que han vivido una regionalidad latente y
transfronteriza, en 1994, en coincidencia con el tratado de libre comercio
entre USA y Mxico, se aumentaron los puntos de observacin y el personal
represivo destinado a bloquear el flujo migratorio. Tambin comenz
a construirse una muralla a lo largo de esa extensa frontera, con igual
propsito y fueron dictadas diferentes legislaciones anti-migrantes.
A los que no tienen la posibilidad de emigrar, no les queda la opcin que
el subempleo donde se concentra el 45-50% de la poblacin activa de la
regin. En el subempleo se disfraza con distintas modalidades el desempleo
abierto. En el mundo de la economa informal se esconde una economa
de salarios marginales, tecnologas simples y desproteccin jurdica;
(Levaggi, 2006) se pierden recursos humanos valiosos, generaciones
de trabajadores que se convierten en vendedores ambulantes, casi sin
importancia para sus economas nacionales y para el futuro de stas.
Las remesas de los expatriados de la globalizacin han cambiado el
panorama de la pobreza en los pases centroamericanos. Estas empiezan a
elevarse en el 2002 y para el 2006, representan el 94% de las exportaciones
en el caso de El Salvador y Guatemala, el 103% para Honduras y el 64%
para Nicaragua (Ramirez,2008).

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Jos Carlos Bonino Jasaui

Las remesas dinamizaron el consumo interno de los pases y apaciguaron


la violencia social y la hambruna, quitndole presin a un ambiente social
deprimido por el desempleo y las reformas neoliberales.
Las maquilas y las remesas son dos caras de la misma lgica neoliberal.
Si las maquilas explotan oportunistamente la pobreza centroamericana y
enclavan sus hangares en nuestros pases y ganan con nuestra pobreza,
los expatriados forman un enclave en otras tierras y venden su fuerza
de trabajo a bajo precio, an ms bajo si son ilegales porque hacen los
trabajos humildes que los norteamericanos o europeos no quieren hacer,
ganando de nuestra pobreza, en los dos casos.

Tratados de libre comercio y Lex Mercatoria

La modernizacin de la injusticia, como ley mundial

Paralelamente, para apoderarse de la ganancia del sector de los servicios y


as ofrecerlo a los ex-campesinos ahora neo-urbanos, al mismo tiempo que
para interceptar las remesas de los emigrantes, se fomentan los tratados
de libre comercio. Se implantan en las vulnerables realidades locales
centroamericanas, campesinas, semi-analfabetas, de trabajo artesanal y
comercio informal, modernizando e institucionalizando el trabajo sucio de
la vieja colonizacin, en una especie de modernizacin de la injusticia.
Primero con el CAFTA-DR tratado de libre comercio entre Amrica Central,
Repblica Dominicana y Estados Unidos. El potente vecino del norte es
el primer socio comercial de Centroamrica, en trminos comerciales la
negociacin entre la potencia norteamericana y los pases del istmo no
fue equilibrada. Los campesinos del Istmo decan que era como poner a
competir a un tigre suelto contra un burro amarrado. La resistencia popular
fue dura con marchas en las calles, reuniones gremiales y comunicados de
protesta de organizaciones campesinas.

- 41 -

La globalizacin a la centroamericana

Al no poder firmar un tratado con la regin completa, en el clsico divide


y vencers, los Estados Unidos impulsaron tratados bilaterales con los
diferentes gobiernos neoliberales, en negociaciones a puerta cerrada, en
las que participaron algunos sectores populares previamente cooptados
por los negociadores, con prebendas y promesas de xito individual en los
negocios. Este tratado comercial no tuvo ningn respeto de las asimetras
entre el gigante norteamericano y los pequeos pases centroamericanos,
e hizo caso omiso a los llamados de los productores para tener en cuenta
las desigualdades existentes al interno de la regin y de los pases del
istmo.
Las trabas para exportar hacia los Estados Unidos no son solo los
aranceles en s, que disminuyeron con el Tlc, sino los grandes subsidios
que reciben los productores norteamericanos, adems de los obstculos
no tarifarios, es decir una nebulosa de exigencias sanitarias, de embalaje
y otros requerimientos prohibitivos para la mayor parte de los productores
centroamericanos, con bajo nivel tecnolgico de transformacin
agroindustrial y desconocimiento de las normas y modus operandi en
materia de comercio internacional.
Los triunfadores con este tratado fueron los grandes importadores y
comerciantes que estn haciendo un buen negocio con los exportadores
norteamericanos, adems los beneficiados son los centroamericanos
ricos, dueos de cadenas de supermercados, centros comerciales y los
mayoristas. Adems, los banqueros que canalizan un tercio del crdito
hacia el sector comercial y de servicios. El auge de las importaciones y del
comercio interno significa ms ganancias para los bancos, propiedad de
esa elite que controla la economa del Istmo. Los empresarios de la maquila
se estn beneficiando tambin con este TLC porque ahora pueden vender
a los Estados Unidos libre de aranceles sus mercaderas en el marco de la
Iniciativa de la Cuenca del Caribe ICC.

- 42 -

Jos Carlos Bonino Jasaui

Por la senda abierta por el CAFTA-DR llegaron otros neocolonizadores


con corbata, esta vez los de la Unin Europea, proponiendo un Acuerdo
de Asociacin ADA UE-CA, un TLC del rostro ms humano segn ellos.
Dijeron que mas all del intercambio de mercancas, incluan el dialogo
poltico y la cooperacin internacional. Pero los productores campesinos
e indgenas centroamericanos no tragaron el anzuelo, y como deca el
diputado del FMLN Sigfrido Reyes en realidad se trata del tpico TLC
envuelto en papel de regalo.
Segn las organizaciones populares este acuerdo de asociacin esconde
un propsito estratgico. La Unin Europea es el segundo socio comercial
para Centroamrica (despus de los Estados Unidos) un acuerdo bilateral
con Costa Rica, que cubre el 60% de la balanza comercial UE-CA
(Observatorio CA-UE, 2010) habra resuelto el problema mercancas.
Por lo tanto, ese plan no se diriga a las mercancas centroamericanas. El
verdadero botn est en sectores estratgicos como la generacin elctrica,
la telefona, la construccin de represas, puentes y carreteras adems
de la riqueza biogentica centroamericana, cuyas reservas apetecen las
transnacionales farmacuticas.
A cuentas hechas, los accionistas de las cien mayores transnacionales que
actan en Centroamrica son los grandes beneficiarios de estos tratados
de libre comercio, ya que acrecientan su poder supraestatal que directa o
indirectamente imponen en la poltica de los estados nacionales, as como
en la vida diaria de los centroamericanos y no fueron invitados a la fiesta
de la modernizacin econmica.
A travs de estos tratados manipulan la estructura jurdica de los estados
nacionales modificando las leyes nacionales que los Estados Unidos y la
Unin Europea exigen para respaldar a sus inversionistas en connivencia
con el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Como en el caso
de la incompetencia de los tribunales nacionales para solucionar conflictos
entre inversionistas y los estados. Estos conflictos deben ser sometidos a
- 43 -

La globalizacin a la centroamericana

tribunales arbitrales internacionales cuando los inversionistas lo soliciten,


tribunales de naturaleza privada como el CIADI (Centro Internacional de
Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones del Banco Mundial) y la
CNUDMI (Comisin de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil
Internacional) (Trejos, Fernndez, 2006: 188).
Insertan sus prioridades jurdicas, sus normas y condiciones, en los
sistemas jurdicos nacionales, y estas se convierten en ley de la Repblica
una vez que son ratificados por el poder legislativo y publicados en la Gaceta
Oficial. Este poder de facto se concentra en una especie de ley global, se
trata de una constitucin con aplicabilidad planetaria, no escrita en ninguna
carta, ni deliberada por ningn parlamento, pero hecha a la medida de
las transnacionales y viene llamada Lex Mercatoria, y representa para la
soberana de los pases del istmo un golpe de estado de baja intensidad.
De acuerdo con el marco institucional de los pases centroamericanos,
estos acuerdos internacionales al convertirse en ley subordinan
automticamente todo el marco jurdico secundario, como son las leyes
laborales, ambientales, o de inversiones (Ral Moreno, 2004). Esto amarra
jurdicamente las reformas neoliberales a las leyes nacionales, sometiendo
la soberana nacional a las exigencias de estos poderes forneos.
Esta situacin en Centroamrica ha transformado las reglas que rigen la
economa de la regin por encima de las constituciones de los estados
nacionales y representan el reflejo jurdico de la globalizacin y de la
integracin regional de los grupos centroamericanos de poder.
Estos grupos registraron un proceso de modernizacin con el consenso
de Washington. Ya no son los hacendados tradicionales. Ensancharon
su finca y su visin ampliando su espacio natural de acumulacin hacia
toda la regin. A la vez que diversificaron sus herramientas de trabajo y de
explotacin. Ya no solo se trataba de la agricultura para la exportacin, sino
que ahora sus intereses se encuentran en los llamados por ellos intereses
- 44 -

Jos Carlos Bonino Jasaui

dinmicos de la economa de la neocolonizacin: las exportaciones no


tradicionales, incluida la maquila, el turismo, las finanzas y sobre todo los
servicios que representan el 58,5% del PIB regional (Ramrez, 2008).
Esta regionalizacin se completa y se inserta en el Sistema Mundo
(Wallerstein, 1974) a travs de las transnacionales y da lugar a la
internacionalizacin, por medio de las alianzas estratgicas de estas con
los grupos de poder centroamericanos.
Estos nuevos empresarios llegaron al poder poltico en Centroamrica
a travs de una serie de gobiernos pro-empresariales en los diferentes
pases del istmo ya en los aos ochenta y fue la moneda corriente de la
poltica cuando el neoliberalismo se convirti en religin y el consenso
de Washington en sus diez mandamientos. El contacto entre lo poltico
y lo empresarial, se da por medio de las cmaras de comercio o las
confederaciones de las empresas privadas del istmo, mecanismo que
registr una integracin sin precedentes en toda la regin en la primera
dcada del presente siglo (Segovia, 2005).
La contracara de esta integracin empresarial a nivel regional est en la
tercerizacin de la economa que tiene su retaguardia en el subempleo,
donde se refugian los campesinos expulsados por el abandono estatal
del campo y los artesanos y microempresarios de las ciudades, que se
arruinaron con la apertura de las importaciones de zapatos, ropa y otros
productos antes producidos por manos de artesanos centroamericanos.

La Alternativa Bolivariana para los pueblos de


nuestra Amrica.
Si los ricos la odian tanto, debe ser una cosa buena para los pobres

Del sur, en cambio, con una filosofa opuesta a los tratados de libre
comercio, a las transnacionales, a los grupos de poder econmico y a sus
leyes, surge la Alternativa Bolivariana para los pueblos de Amrica ALBA,
- 45 -

La globalizacin a la centroamericana

propuesta geo-poltica autctona, que apuesta por la cooperacin sur-sur y


al desarrollo endgeno. Sosteniendo las ventajas cooperativas, es decir, los
intercambios internacionales basados en la solidaridad entre los pueblos
y no las ventajas comparadas, construidas sin atencin a las asimetras
en el comercio internacional, el gap tecnolgico y la interdependencia
alimentaria entre el hemisferio norte y sur del mundo.
Entre las ltimas invenciones estratgicas del smart-power (que combina
el poder militar y la diplomacia) estn las acciones como el golpe de
estado en Honduras en junio del 2009, para entorpecer la buena marcha
de esta asociacin. Las clases altas locales, apoyadas por Estados
Unidos actuaron para castigar el atrevimiento de un gobernante (Manuel
Zelaya) que aunque procedente de la derecha y hacendado, l mismo, os
contradecirlos asociando a Honduras en el ALBA.
Fue una ciruga invasiva al estado de derecho, con el bistur de la parapoltica y la anestesia post-operatoria de la Organizacin de Estados
Americanos OEA. Golpearon en la parte histricamente ms vulnerable
del istmo centroamericano, pretendiendo amedrentar a otras naciones
y marcando una lnea de contencin para el proyecto integracionista,
mientras continuaban aumentando sus fortificaciones en el rea con la IV
flota de la marina de los Estados Unidos, que aumenta sus bases militares
en Colombia y Panam para un total de veinte en el sub continente (Ortega,
Gmez, 2010)6.
Esas estructuras de fuerza, sumadas a la USAID, ONGs, los TLC y sus
trasnacionales, ms todas las injerencias operadas indirectamente por los

6.- La lista la encabeza Colombia con siete bases y dos instalaciones en Cartagena (en
el Mar Caribe), Larandia (en el departamento de Caquet, al sur del pas), Tolemaida y
Palenquero (en Cundinamarca, en el centro), Mlaga (en la regin del Pacfico), Apiay (en
el departamento de Meta), Malambo (en el Atlntico), y otras de las cuales ya dispona,
como Tres Esquinas (en la Amazonia colombiana) (Ortega, Gmez, 2010: 13).

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Jos Carlos Bonino Jasaui

Estados Unidos7 pretenden mantener su hegemona, negando la opcin a


que nuestras naciones tengan cooperacin y solidaridad entre sus pueblos.
El ALBA lucha contra esta hegemona por medio de proyectos de solidaridad
en mbitos como salud y educacin, a travs de los tratados de Comercio
de los Pueblos TCP alter ego de los TLCs. Adems del Sistema nico de
Compensacin Regional SUCRE y a PETROCARIBE instituido para dar
seguridad energtica a los pases participes de este proyecto, que desde
sus inicios en abril del 2004 se han paulatinamente integrado.
Pero que significa el ALBA para los centroamericanos? En una entrevista a
una seora humilde en una marcha contra el golpe de estado en Honduras
un periodista le pregunta qu es el Alba? ella deca que era una cosa
buena, el periodista le insiste, pero qu es? La seora se detiene unos
segundos a pensar y le responde: si los ricos la odian tanto debe ser una
cosa buena para los pobres!

7.- Segn Eva Golinger: El Presupuesto de la USAID y el Departamento de Estado aumenta


el 12% para el ao 2010, con 2,2 mil millones de dlares destinados a Amrica Latina:
447,7 millones de dlares son para "promover la democracia" en Amrica Latina. 13
millones de dlares para "promover la democracia" en Venezuela. 101 millones de dlares
para "promover la democracia" en Bolivia. 3 millones de dlares para un fondo especial
para la OEA para "consolidar la democracia representativa en Bolivia, Ecuador, Nicaragua
y Venezuela". 20 millones de dlares para la "transicin hacia la democracia" en Cuba.
El Presupuesto del Comando Sur aumenta en un 2% para llegar a los 200 millones de
dlares para el 2010 ms 46 millones de dlares adicionales para mejorar la base militar
de Palanquero, Colombia, para el uso estadounidense. Articulo Sigue el dinero: La ofensiva
imperial en Amrica Latina se evidencia en dlares. 31 de Julio 2009 Adital.
http://www.adital.com.br/site/noticia.asp?lang=ES&cod=40177

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La globalizacin a la centroamericana

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Jos Carlos Bonino Jasaui

CAPITULO III
Globalizacin y transformaciones
La rebelda del hambre, solo el pueblo
salva al pueblo!
Las secuelas de ms de dos dcadas de neoliberalismo sin tapujos, han provocado
una serie de transformaciones en nuestros pueblos que se estn ocupando de juntar el
disenso tanto rural de campesinos y pueblos originarios, como urbano de trabajadores y
desempleados y el hambre neoliberal se est encargado de unirlos en una resistencia
popular para construir un nuevo socialismo y un nuevo futuro con todas las manos
centroamericanas, que han desenterrado los viejos fusiles del los ochenta, para
clavarlos boca abajo en las ciudades para la batalla de ideas.8

Nueva jerarqua social

Integrada por arriba y fragmentada por abajo


Casi dos dcadas y media de este tipo de globalizacin han provocado en
Centroamrica una metamorfosis en la jerarqua social. Una concentracin
de la riqueza en una cpula cada vez mas restringida, junto a un
enflaquecimiento de la clase media. Sus antiguos habitantes han sido
desplazados hacia los territorios de la pobreza. Y los mas empobrecidos de
estos, han sufrido un desliz hacia el subsuelo social de la extrema pobreza.
De las clsicas tres clases sociales con las que se acostumbraba fotografiar
la realidad, se ha iniciado a distinguir cinco, de las cuales una en el exterior,
los expatriados de la globalizacin: Al vrtice una elite de diez familias

8.- Fidel Castro Ruz

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La globalizacin a la centroamericana

que controlan la regin9 (Vernick, lvarez, 2006). Viven en un mundo de


lujos a una distancia social sideral del resto de los centroamericanos,
amurallados en sus mansiones, transcurren su vida en rgimen de
apartheid social. Tienen niveles de educacin muy altos, estudian en las
mejores universidades de Europa y los Estados Unidos. Son bilinges o
poliglotas y tienen acceso a la tecnologa de punta. Tienen yates, aviones
y helicpteros privados o los alquilan para ocasiones especiales, usan
relojes de oro, viajan por el mundo y manejan carros de lujo. Viven casi
como los ricos del norte del mundo, pero enclavados en la pobreza del sur.
Inmediatamente debajo de esta clase, una serie de familias rondan esta
cpula. Estas se renen alrededor de veintiocho grupos financieros10
(Segovia, 2005: 62). Estas familias tejen y destejen, de por vida, alianzas
matrimoniales con negocios, con el ansia y el deseo de entrar en la cpula
de los Vip de la globalizacin. Esta clase mezcla los negocios con la
gestin del estado y del pas: la iglesia, las universidades, las instituciones
publicas y privadas ms importantes. Son diputados, directores generales,
ministros. Viven soando en mejorar la raza casndose con un vip o con un

9.- Stanley Motta (Panam), Sebastin Tena Pujol (Costa Rica), Carlos Pellas Chamorro
(Nicaragua), Fredy Nasser Selman (Honduras), Miguel Facuss Barjum (Honduras),
Jos Ricardo Poma Delgado (El Salvador), Dionisio Gutirrez y Juan Luis Bosch
(Guatemala),Ramn Campollo (Guatemala),Julio Herrera Zavala (Guatemala), Jorge
Castillo Love (Guatemala).
10.- Guatemala: CABCORP (familia Castillo); Cervecera Centroamericana (familia Castillo);
La Fragua (familia Paiz), Multi-Inversiones (familia Gutirrez Bosch); Novella (familia
Novella); Pantalen (familia Herrera). El Salvador: Adoc (familia Palomo-Meza); Agrisal
(familia Meza- Ayau); Banco Agrcola (familias Baldocchi- Dueas, Kriete); Cuscatlan
(familia Bahaia, familia Cristiani); De Sola (familia De Sola); Sigma (no es una familia, sus
principales accionistas son Salvadoreos y Guatemaltecos); Poma (familia Poma); Quiroz
(familia Quiroz); Siman (familia Siman); Taca (familia Kriete). Honduras: Carrin (familia
Carrin); Grupo Cressida (familia Facuss). Nicaragua: Fogel (familia Tefel); Lafise (familia
Zamora); Pacific (familia Hollman); Pellas (familia Pellas). Costa Rica: Corporacin de
Supermercados Unidos CSU (Familia Uribe); Durman-Esquivel (Familia Durman - Esquivel);
Dos Pinos (Cooperativa de 1600 productores); La Nacin (principales accionistas: Jaime
Solera Benett, Manuel Jimnez de la Guardia, Francisco Mendiola Bengoechea, Fernanado
Madrigal Antilln). Panam: Banistmo (familias Ballarino Lewis, Galindo); Motta (familia
Motta).

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Jos Carlos Bonino Jasaui

extranjero de alcurnia para blanquear la piel y el apellido. Viven en barrios


exclusivos con mansiones en versin miniatura, estudian en el exterior o
en la mejor universidad nacional con un postgrado en Costa Rica o Mxico.
Transcurren su vida imitando los lujos de la cpula, con un pie imaginario
en el peldao superior y otro amarrado al de abajo, a su realidad que los
ata.
Un poco mas abajo, reside una clase media cada da mas pobre, formada
por profesionales, comerciantes y burcratas estatales, a grandes lneas el
12% de la poblacin centroamericana con educacin universitaria (Mora,
2008). Esta clase vive en las colonias residenciales de las capitales, casas
con tres cuartos, sala, comedor, dos baos mas un cuartito con su baito
en el fondo de la casa para la (llamada por ellos con orgullo social) la
empleada. Tienen tiempo libre y lo usan haciendo turismo interno, yendo al
cine y muy de ves en cuando a las presentaciones artsticas internacionales
que cuestan entre 50 y 100 dlares. Es un grupo heterogneo donde se
anida tambin la clase poltica progresista centroamericana.
Todava abajo, se encuentra cerca del 60% de los centroamericanos que
viven en la pobreza (FAO-PESA, 2011)11 y ganan 8 veces menos que la
clase media anterior (Mora, 2008). Esta clase con la camisa remendada, los
zapatos con segunda suela puesta por el zapatero de la esquina o vestida
con ropa usada made in USA, vive en barrios pobres en las ciudades, en
casas hechas por mitad de bloques de cemento y mitad de madera. Y en
chozas con el piso de tierra en el campo. Son jornaleros, obreros de la
construccin, artesanos, amas de casa, vendedores ambulantes y ms. Se
encuentran en la nebulosa laboral del subempleo, que envuelve la mitad
de la poblacin econmicamente activa (Levaggi, 2006) sin garantas, ni
pensin en su futuro. Para divertirse se toman una botella de ron, un par
de cervezas mientras escuchan una Bachata y un Regeton y enamoran
11.- Honduras a la cabeza (68,9%), seguido de Nicaragua (61,9%),Guatemala (54,8%) y El
Salvador (47,9%) (FAO-PESA, 2011:5).

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La globalizacin a la centroamericana

a una linda centroamericana que pasa a la misma hora frente a su casa.


Se mueven por la ciudad en los buses que atraviesan las desordenadas
capitales entre el bullicio, el trafico y el humo de los carros. Algunos sin mas
opcin, se refugian en la micro-criminalidad. Luchan por completar los tres
tiempos de comida y la mayora tiene tres aos de escolaridad; solo una
parte, con mucho sacrificio termino el bachillerato. Hay mucha solidaridad
y mucha violencia en esta clase y la vida es cuesta arriba.
En el exterior viven los expatriados, 5 millones de los 42 en la entera regin.
Esta nueva clase desterrada vive un exilio que se engendra en su patria,
cuando la fuerza centrifuga de la exclusin econmica los expulsa de su
casa, con la ilusin de salir de la pobreza. Con un pie en los recuerdos y las
nostalgias de su pueblo, de su familia, de sus hijos y el otro en las ciudades
norteas, enfrentando cotidianamente discriminaciones por su procedencia
social, acompaados solamente de un pasaporte que se deteriora con los
aos en el bolsillo de atrs.

La Globalizacin a la centroamericana
Un minucioso proyecto neocolonizador

Si de globalizacin econmica se trata, no tiene sentido hablar de cuatro


estados nacionales (Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua),
ms bien de uno solo, pero fragmentado. El tipo de globalizacin aplicada
en estos pases a grandes lneas funciona as: las remesas entran en
la regin y representan el 15% del PIB12, donde son casi ntegramente
utilizadas como sucede en el 76% de los casos en El Salvador (Maldonado
y Gonzales, 2009) en el consumo de bienes y servicios. Estos, son
vendidos por las diferentes transnacionales norteamericanas y europeas
y por sus socios locales: importadores mayoristas, dueos de cadenas de
supermercados y de centros comerciales en los diferentes pases, los que
12.- En El Salvador 17,2%; Honduras 21,5%; Nicaragua 12,4% y Guatemala 11,45 (IDH,
2010).

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Jos Carlos Bonino Jasaui

se renen alrededor de la cpula de las diez familias mas ricas y de los 28


grupos financieros (Segovia, 2005). Estos ltimos se dotan de crdito de los
grandes grupos bancarios internacionales con los cuales tienen acuerdos
y negocios. Estas familias pagan pocos impuestos ya que en las ultimas
dos dcadas la estructura fiscal regional la han convertido cada ves en ms
regresiva, suprimiendo los impuestos directos al capital y aumentando los
indirectos, como en el caso del Impuesto al Valor Agregado IVA, la principal
fuente de ingresos pblicos. Esto significa que se redujeron los impuestos
al capital y se los aumentaron a los trabajadores (Moreno, 2008).
Dos dcadas de este neoliberalismo ha atrado por un lado la llegada
masiva de la cooperacin internacional, para aliviar los efectos colaterales
derivados de este tipo de globalizacin. Guatemala y Honduras se
encuentran entre los 9 pases a nivel global que reciben ms cooperacin
internacional. De lo donado por la Unin Europea para Amrica Latina, el
60% se destina para Centroamrica que representa solo el 7,2% de su
poblacin (FAO-PESA, 2011).
En Amrica Central (excluyendo a Costa Rica y Panam) la cooperacin
internacional representa el 15% del PIB. Si le sumamos el 15,% del PIB
regional que deriva de las remesas de los expatriados (Mora, 2008)
y a este el 20% del PIB regional (Vargas, 2009: 20) proveniente de las
exportaciones de las maquilas, se llega a cerca del 50%.
Las remesas, la cooperacin internacional y la maquila constituyen el
nuevo patrn de crecimiento y motor de la economa de estos pases, en
una versin tropical de la globalizacin a la centroamericana, sobre todo
en el triangulo del sur (Guatemala, El Salvador y honduras) Nicaragua se
ha alejado de ese patrn gracias a los avances que se han realizado con
el gobierno Sandinista.

- 53 -

La globalizacin a la centroamericana

Actores fcticos, nuevos sujetos de poder


La impunidad, retaguardia de la violencia para-estatal

Las transformaciones histricas de la postguerra, econmicas del


neoliberalismo y sociales de la globalizacin, encerradas dentro de lo que
llamo la globalizacin a la centroamericana han provocado la apertura
de las puertas del estado-nacin a la co-participacin a mltiples actores
fcticos, en un mecanismo para-poltico al margen de la ley. En el que
el estado de derecho pierde poder al coexistir con un derecho no oficial
dictado por mltiples legisladores fcticos que transforman lo fctico en
norma, gracias a su creciente poder econmico, disputando al estado,
el monopolio de la violencia y del derecho (De Sousa Santos, 2005:26).
Situacin que ha creado dos grandes grupos sociales. Estn los sper-ricos
y en el polo opuesto los empobrecidos. En el litoral del poder el triangulo
de los VIP de la globalizacin, conformado por esas diez familias, las cien
transnacionales y los veintiocho grupos financieros de los que tratamos
paginas atrs, estos ltimos estrechamente ligados a la moderna dictadura
del capital Financiero transnacional (capital financiero especulativo,
complejo militar industrial y capital extractivo-energtico). Es una clase
poltico-empresarial financiera de dimensiones regionales, con una gran
cohesin gremial, con negocios extra regionales y bien vinculada entre s.
Esta cpula se coloca y utiliza su poder para sus fines por encima de las
polticas nacionales.
Mas all, en la geografa del poder, se encuentra una zona gris, territorio de
los actores fcticos: sujetos sin poder formal pero con grandes influencias
de facto. De ellos se dice poco y estn presentes sobre todo en el
triangulo del norte, las investigaciones acadmicas y las averiguaciones
periodsticas llegan hasta la zona gris y pocas veces meten pie. Es una
zona en la que los reflectores de la legalidad y la vida pblica se apagan y
el estado de derecho se desdibuja. En esta zona de contornos imprecisos,
de una especie de capitalismo sin estado, es donde muchos empresarios
se vuelven progresivamente actores fcticos protegidos por una muralla
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Jos Carlos Bonino Jasaui

impalpable, constituida por una serie de prestanombres que hacen perder


los rastros de los negocios menos legales. Una estructura corporativa
integrada y jerrquica, encabezada por un padre-patrn, seguida de su
circulo de socios, luego sus clientes, una serie de matones y sicarios, mas
abajo los informantes y al final los peones.
El Istmo, franja territorial entre dos narco-estados (Colombia y Mxico) se
encuentra a lo largo de la arteria del trafico de cocana, cerca del 88%
de la droga que ingresa a los Estados Unidos (ONU,2007) pasa por el
istmo. Mientras el lavado de activos completa este panorama, y comienza
en el paraso fiscal de Panam City, donde se encuentran el 47% de los
activos a nivel regional13. Dlares que se irradian despus a lo largo de las
naciones del istmo en billetes de bajas denominaciones, circulando por
las economas nacionales, hasta llegar a las transacciones cotidianas ms
comunes.
La globalizacin neoliberal requiere secretamente, de los parasos fiscales,
como de los actores fcticos para perdurar como compensacin equilibrante
de su status quo.
El cordn umbilical que une a estos sujetos de poder, tiene su matriz
histrica en la inconclusa pacificacin en Centroamrica a caballo de los
aos noventa. Escenario que tuvo su continuidad en una serie de autoamnistas (Scalabrino, 2007:16) y la impunidad difusa que con el tiempo
ha creado una especie de cordn sanitario alrededor de los victimarios
(sobretodo en Guatemala), domesticando todos los intentos de bsqueda
de justicia y promoviendo la corrupcin como va rpida al xito para los
emergentes (en el triangulo del norte. Estas dinmicas para-polticas siguen

13.- Costa Rica: 10.696 millones de dlares, posee un 14%; Guatemala: 10.565 millones
de dlares, tiene el 13,9%; El Salvador: 10.510 millones de dlares, controla un 13,8%;
Honduras: 6.071 millones de dlares, para un 8 % y Nicaragua: 2.529 millones de dlares,
con el 3,3%. Revista Summa # 137. Octubre 2005.

- 55 -

La globalizacin a la centroamericana

debilitando las estructuras estatales, ya erosionadas por el minimalismo


estatal, fruto de la imposicin/aceptacin de el consenso de Washington,
situacin que se esta combatiendo actualmente en pases como Nicaragua,
se esta intentando detener en El Salvador y fue un intento frustrado en
Honduras, con el aborto histrico que significo el golpe de estado en 2009,
Guatemala se encuentra en la peor situacin del Istmo. Pero recordemos
que este libro llega al 2007.
La clase poltica del istmo con la complicidad de los poderes forneos
despus del 1989 debilit el estado nacional irregularmente. Lo fortaleci
por una parte, pero para ser capaz de disciplinar una debilidad dirigida
y funcional al nuevo sistema de acumulacin. Es paradjico, tratare de
explicarlo. El estado no tiene que desaparecer, solo eclipsa estratgicamente
algunos segmentos de su estructura, su aparataje jurdico-institucional
es necesario para las transnacionales. Estas en connivencia con los
grupos de poder domsticos, deben garantizar el funcionamiento de esos
aparatos, como base territorial de su negocio. Por esto es indispensable
que estos grupos de poder nacionales, mantengan su presencia en los
partidos tradicionales, financindolos y maniobrando los equilibrios de la
poltica, escenificando lo que de otro ngulo se observa como conflictos
en las democracias modernas nacionales. Se trata de un moderno teatro
poltico, en el que las mayoras empobrecidas tienen un peso nulo. Como
afirma John Dewey la poltica, es hoy la sombra que los grupos de poder
proyectan sobre la sociedad.
La modernizacin irregular que estos grupos de la mano de los centros
de poder mundial han promovido, desmantela pues al mismo tiempo que
moderniza diferentes segmentos de la estructura jurdica de la economa
y de la sociedad. Esta modernizacin irregular, es enrgica al reforzar
los mecanismos de acumulacin y la privatizacin de la economa, su
tercerizacin y la reprimarizacin de la produccin, promoviendo leyes
en los diferentes pases con este objetivo. Por otro lado, ha promovido
el desmantelamiento del estado de bienestar, transformando en negocios
- 56 -

Jos Carlos Bonino Jasaui

muchos de los servicios bsicos semi-gratuitos, decretando un derrumbe en


el ndice de desarrollo humano y un aumento intrnseco en la desigualdad.
Renunciando a frenar la exclusin, la crisis del contrato social, situacin que
ha expuesto a enteras poblaciones ya vulnerables a la fuerza centrifuga de
esta modernizacin, personas de carne y hueso que han sido convertidas
en "socialmente invisibles".
En cambio este proyecto modernizador ha sido enrgico al modificar
la imposicin fiscal a favor de las elites nacionales y con el objetivo de
beneficiar las inversiones de los amigos de los gobiernos de turno, como
las 100 transnacionales.
El estado ha mostrado en otros mbitos su lado flaco, al modificar las
legislaciones domsticas subordinando sus sistemas jurdicos a las leyes
a las prioridades que exigan los tratados comerciales, que no responden
a los intereses nacionales y no protegen la soberana y mucho menos la
autodeterminacin de los estados centroamericanos.
En otras esferas el estado nacional se ha mostrado robusto y decidido,
abandonando a los pequeos productores agropecuarios en el campo,
pieza fundamental para salvaguardar la soberana alimentaria, abriendo
los mercados internos a las importaciones de granos bsicos. Al mismo
tiempo que ha abiertamente desprotegido la pequea industria artesanal
familiar en las ciudades, dejando en quiebra los artesanos y la mediana
y microempresa familiar, que es mayoritaria en relacin a los grandes
empresarios que por ejemplo en Nicaragua representan solo el 25%.
Por el contrario se ha mostrado dbil y miope, al no percibir la infiltracin
de las redes del narcotrfico en los cuerpos de polica de los pases
centroamericanos, de los que se salva solo Nicaragua, porque de cuna
sandinista, hija de una revolucin popular.

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La globalizacin a la centroamericana

El modernizado estado nacional se ha mostrado dbil en la lucha contra la


impunidad y desatento en el dejarse escapar de las manos el monopolio de
la violencia y del derecho, que ha pasado progresivamente de mano a los
actores fcticos. La impunidad es hoy el punto de flexin que permite a las
redes criminales aumentar su poder de infiltracin, utilizando de almacn
operativo las estructuras ex-militares en excedencia, tras la desmovilizacin
que sigui a la firma de la paz.
Actualmente el triangulo del norte est entre los trece pases en el mundo
que registran ms muertes por armas de fuego y las cifras de asesinatos
son superiores a las de los aos de los conflictos armados (Banco Mundial,
2011). El monopolio de la violencia en mano a este nuevo sujeto de poder
al margen del estado de derecho, utiliza la para-poltica como lenguaje y
los paramilitares como brazo armado. La impunidad es su salvoconducto,
empresarios legales e ilegales se mezclan en negocios, mientras la
impotencia de los sistemas jurdicos convierten en asptico, el todo.

La pobreza neoliberal causa estragos en la


mayora.
Solo el pueblo salva al pueblo!

El hambre neoliberal ha producido pero una respuesta popular indita


y emancipadora como respuesta a los 16 aos de neoliberalismo y ha
determinado el cambio de rumbo poltico en la regin. El encuentro de
los campesinos e indgenas expulsados del campo, con los movimientos
sociales de las ciudades y el hambre comn, han juntado las luchas mas
all de las proclamas polticas electorales.
A la raz de esta respuesta se encuentran los pueblos originarios y los
campesinos provenientes de las reas rurales y los centroamericanos que
les cuesta completar los tres tiempos en las ciudades, juntos han encubado
el cambio que hoy esta trazando un nuevo destino poltico para el Istmo y
que promete un futuro de paz para el itsmo. De la celebracin del quinto
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Jos Carlos Bonino Jasaui

centenario de resistencia a la conquista espaola en 1992 se organizaron


por vez primera asambleas continentales. En estas reuniones los pueblos
originarios centroamericanos desde la frontera sur de Panam hasta la
frontera norte de Guatemala junto a todos los campesinos y artesanos
de las ciudades se encontraron y se dieron cuenta de ser vctimas del
mismo tipo de injusticias en los diferentes pases del istmo de los cuales
provenan. Ante dificultades de recursos y organizativas, lucharon por
constituir diferentes plataformas de informacin y coordinacin para
globalizar la resistencia y defender sus derechos bajo una visin comn.
Contemporneamente se coloca la ofensiva diplomtica norteamericana
de los ltimos aos con el objetivo de llegar a la aprobacin del DR-CAFTA,
ofensiva que fue seguida por la Unin Europea con una propuesta smil, el
ADA-UECA. La oposicin social a estas sirvi de "catalizador" en el surgir
de una izquierda popular organizada. nica opcin para contrarrestar a
los gobiernos pro-empresariales con una ideologa neoliberal que en esos
aos (1990-2007) dominaban el panorama poltico en la entera regin.
Los movimientos indgenas y campesinos centroamericanos atrapados
entre los hilos de la modernizacin, fueron empujados a engrosar las
villas miseria de las ciudades ms importantes del istmo. Y se acercaron
a la resistencia popular urbana que luchaba contra la pobreza extrema
y el hambre, crecidos exponencialmente en las dcadas neoliberales.
Estos indgenas y campesinos con su visin de la dignidad vinculada a
la tierra como bien comn, a la solidaridad y a la economa comunitaria,
han enseado y puesto en prctica con nuevos valores, la idea que otro
mundo es posible y que otro socialismo autctono es factible, el socialismo
del Siglo XXI, y han inyectado nueva linfa a los movimientos polticos de
las ciudades, retomando la fuerza ancestral del continente para arribar a la
segunda independencia de Nuestramrica.

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La globalizacin a la centroamericana

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Agradecimientos y viajes

Este libro fue escrito en ocho meses de estada en Cuba mientras preparaba
una propuesta de investigacin para la Universidad de La Habana. Desde
la isla se observaba mejor el Istmo. El libro que tienen en sus manos
anduvo a cuestas en una mochila por todos los pases de Centroamrica
desde el 2002 hasta el 2010, bajando de lanchas con el agua hasta el
cuello y la computadora levantada en la mochila, atravesando fronteras en
medio del polvo, las comidas rpidas y los sellos migratorios de entrada y
salida y tantas horas de bus.
Mi agradecimiento ms profundo va a todas aquellas personas que
compartieron conmigo sus conocimientos y me acogieron en sus casas
y me trataron como uno ms de la familia. Adems de a todos y todas
aquellas personas que aceptaron ser entrevistadas.
En un bici-taxi en la frontera del Guasaule, me dijo una muchacha Viajar
es vivir y efectivamente es vivir ms rpido.. cambiar de pas y de realidad
cada 5 7 das por todos los pases a lo largo de uno o dos meses al
ao, significaba cambiar de moneda, de los peridicos que se leen en la
maana, de la forma en la que se habla o se toma un taxi en la calle.
Agradezco tambin a algunas personas que hicieron parte de este proyecto
de investigacin, como mi esposa que me esperaba los meses que me
alejaba en mis viajes, mi padre que siempre crey en este proyecto y a
otros amigos como al historiador nicaragense Aldo Daz Lacayo por las
plticas y enseanzas, a Elsa Claro Madruga periodista y poetisa cubana,
Sergio Guerra Vilaboy filosofo e historiador tambin cubano, Lilia Alfaro
Pez y a los que se dieron el tiempo de revisar este texto antes de
publicarlo. Lo escrib pensando en la juventud centroamericana y en
especial en la juventud nicaragense.
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La globalizacin a la centroamericana

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Jos Carlos Bonino Jasaui

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ALCALDIA DE MANAGUA

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