Yo Dividido Resumen
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LAING
Captulo I. LOS FUNDAMENTOS EXISTENCIALES-FENOMENOLGICOS DE
UNA CIENCIA DE LAS PERSONAS.
La palabra esquizoide designa a un individuo en el que la totalidad de su
experiencia est dividida de dos maneras principales: en primer lugar, hay una
brecha en su relacin con su mundo y en segundo lugar, hay una rotura en su
relacin consigo mismo, es decir, la persona esquizoide se experimenta dividida.
La fenomenologa existencial trata de caracterizar la naturaleza de la experiencia
que una persona tiene de su mundo y de s misma por lo que este texto tratar de
dar una explicacin fenomenolgica de lo que es ser esquizoide, es decir, el ser
del hombre puede verse desde diferentes puntos de vista pero la manera inicial en
que vemos alguna cosa determinar todos los subsiguientes tratos con ella
(fenomenologa), y si vemos al hombre por partes se tendr una perspectiva
diferente que si se viera como un todo. Segn la fenomenologa no hay dualismo
en el sentido de la coexistencia de dos diferentes sustancias en el objeto, en este
caso, en el hombre, por lo tanto hay dos diferentes experiencias por esto el
lenguaje psiquitrico representa una problemtica al momento de querer abordar
al paciente de forma fenomenolgica pues este mantienen al paciente lejano del
terapeuta ya que se constituyen por palabras que dividen al hombre, lo aslan de
los otros y del mundo, lo refieren con una entidad que no est esencialmente en
relacin con los otros, algunos de estos trminos son psique y soma, mente y
cuerpo, psicolgico y fsico, personalidad, el yo y el organismo; estos trminos son
abstractos y sugieren al hombre como si ste estuviera dividido en diversas
partes, y no solo se dividen si no que se conceptualizan por lo tanto no podemos
hablar del hombre como un ser completo desde la psiquiatra o psicologa y esto
nos aleja de la experiencia fenomenolgica que el sujeto tiene de su entorno
desde esa condicin.
El hombre entendido como organismo o persona va a arrojar datos diferentes al
investigador pues estos estarn correlacionados con la primera forma en cmo se
vea a la persona, mientras que la conducta entendida como personal es
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b)
Es decir, estoy acostumbrado a esperar que la persona que alguien cree que soy,
y la identidad que considero que tengo, habrn de coincidir en gran medida, pero
si no coinciden y hay discrepancias radicales no queda pensar que alguno est
loco, por tanto, la cordura o la psicosis se prueban conforme el grado de
conjuncin o de disyuncin entre dos personas, cuando una de ellas es cuerda por
consenso universal.
Un hombre dice que est muerto, aunque est vivo esa es su verdad y lo que
quiere decir es que est realmente harto y literalmente muerto y no tan solo
simblicamente y se halla seriamente dispuesto a comunicar esta verdad, sin
embargo, el precio de hacerlo es el de estar loco, puesto que la nica muerte
real es la biolgica. Entonces, el esquizofrnico est desesperado, carece
totalmente de toda esperanza y nosotros debemos reconocer, incesantemente, su
carcter distintivo, su diferencia, su separacin, soledad y su desesperacin.
Captulo III. INSEGURIDAD ONTOLGICA
Primero se definir lo antolgico, en la filosofa de Martin Heidegger (1889-1976),
del ser o relacionado con l. Ontologa significa "el estudio del ser". Esta palabra
se forma a travs de los trminos griegos , ontos, que significa ser, ente, y
, logos, que significa estudio, discurso, ciencia, teora. La ontologa es una
parte o rama de la filosofa que estudia la naturaleza del ser, la existencia y la
realidad, tratando de determinar las categoras fundamentales y las relaciones del
"ser en cuanto ser".
Un hombre puede poseer una conciencia de su existencia, donde convive
socialmente con otros seres existentes. A esa persona se le considera
ontolgicamente segura y puede realizarse en su sociedad de manera comn.
Este captulo trata de las inseguridades parciales o completas de estar o no en su
contexto social de su existencia, a esta se le llama inseguridad ontolgica
primaria.
En trminos de existencia y la forma que se percibe es del nacimiento (un poco
despus de ello), desde ese momento el nio se siente real y vivo ah es donde
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adquiere un sentido de ser. Esto sera una seguridad ontolgica, ya que se auto
percibe como un ser.
Existe tambin el caso en el que no pasa as, el sujeto no se percibe a s mismo
como un ser en el mundo, como si estuviera divorciado de su cuerpo, no se siente
que pertenezca a l ni al mundo. Esto no quiere decir que est perdiendo contacto
con la realidad por el contrario hay sucesos que le pueden afectar ms que
alguien con seguridad ontolgica.
Una persona ontolgicamente insegura tiene 3 formas de angustia:
Ser tragado; uno de las formas de expresarse con esta forma de angustia seria yo
discuto para preservar mi existencia
Caso David:
Su personalidad la basaba en lo que su madre quera que fuera pero en este caso
l al morir su madre no encuentra que personalidad ser u ontolgicamente quien
es. Era un actor de s mismo, representando personalidades que l quera ser por
lo que le decan. Esta era su forma de defensa. No se senta que era l, solo un
actor que tomaba papeles de los dems, tanto que considero tomarse su papel de
ser mujer y vestirse como tal, pero an segua consiente de l y decidi ya no
hacerlo, porque an exista parte de su Yo. Haba una divisin de que era su Yo y
su personalidad.
El Yo en su organizacin est ms o menos no-encarnado. Existe un Yo neutral y
yo cerrado. El individuo esquizofrnico est tratando de encerrar su propio ser sin
recurrir a otros. El Yo cerrado esta incapaz de nutrirse del mundo exterior.
Captulo V. EL YO INTERIOR DE LA CONDICIN ESQUIZOIDE
Lo que el individuo considera como su verdadero yo es experimentado como si
estuviese ms o menos divorciado del cuerpo, la experiencia y las acciones
corporales, a su vez se entiende como si formara parte del falso-yo.
Ante algn suceso trascendente para una persona en el ella se perciba atacada o
excluida, la nica salida sera una retirada psquica hacia uno mismo y fuera
del cuerpo. A veces es inducida intencionalmente; ms a menudo, se produce
fuera del dominio del individuo.
El yo, desencarnndose busca trascender el mundo, y por lo tanto,
sentirse
seguro. Pero puede desarrollarse un yo que sienta que sta fuera de toda
experiencia y actividad. Se convierte en un vacio.
Este estado de nimo surge de que el hecho de las puertas de percepcin o las
puertas de la accin no estn sometidas al dominio del yo, si no que son vivas y
operadas por un falso-yo.
La realidad del mundo y del yo estn mutuamente potenciadas por la relacin
directa entre el yo y el otro.
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En la fantasa, el yo puede ser cualquiera, estar donde sea, hacer lo que sea,
tenerlo todo. De tal modo, que es omnipotente y completamente libre, pero solo en
la fantasa. La destructividad en la fantasa encuentra libre curso, sin freno
ninguno, hasta que la fantasa el mundo y el yo se reducen a polvo y cenizas.
El yo evita relacionarse directamente con personas reales, pero se relaciona l
mismo consigo mismo y con los objetos que el mismo pone, el yo puede
relacionarse con inmediatez a un objeto que es un objeto de su propia imaginacin
o memoria, pero no con una persona real.
Captulo VI. EL SISTEMA DEL FALSO-YO
El yo interior se dedica a la Fantasa y a la observacin. Observa los procesos de
percepcin y accin. La experiencia no choca o llega directamente con ese yo, y
los actos del individuo no son expresiones del yo.
El sistema del yo existe como complemento, de un yo interior, ocupado en
mantener su identidad y libertad siendo trascendente, no-encargado, y, de esta
manera, imposible de captar, fijar, ser atrapado, ser posedo. Su meta es ser un
puro sujeto, sin ninguna existencia objetiva. Es decir, posee una identidad bidimensional establecida por la conjugacin de la identidad-para-los-dems y la
identidad-para-s-mismo.
Las acciones de este falso-yo no son necesariamente imitaciones o copias del otro
yo, aunque sus acciones puedan ser, en gran medida, parodias o caricaturas de
otras personalidades.
La personalidad ms o menos permanente desplegada por el sistema del falso-yo,
puede ser la presa o acumulacin de innumerables identificaciones transitorias en
pequea escala.
Captulo VII. CONCIENCIA DE S
La conciencia de s, en el uso ordinario del trmino designo dos cosas. Un
percatarse de s por uno mismo, y un percatarse de uno mismo como objeto de la
observacin del otro. En el individuo esquizoide ambas estn realzadas y ambas
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expuesto al peligro por el simple hecho de ser visible a otros. La defensa evidente
contra tal peligro es hacerse a s mismo invisible de una o de otra manera.
El vivible es, por tanto, un riesgo biolgico bsico; y el ser invisible es una defensa
biolgica bsica. Todos empleamos alguna forma de camuflaje.
Cuando el riesgo consiste en la prdida del ser, la defensa estriba en caer es un
estado de no-ser, con la ntima reserva, sin embargo, presente constantemente,
de que este caer en el no-ser es un puro juego, un puro simular.
El yo teme volverse vivo y real, porque teme que al hacerlo se eleve a la potencia
inmediatamente el riesgo de aniquilacin. La conciencia del s, est envuelta en
esta paradoja. Es aquello en lo que se confa para ayudar a sustentar la precaria
seguridad ontolgica del individuo.
Como rayo mortal la conciencia tiene dos propiedades principales: su poder de
petrificar (de convertir en piedra: de convertirse a s mismo o al otro en cosas); y
su poder de penetrar. De tal modo, si es en estos trminos como se experimenta
la mirada de otros, hay un constante temor a ser convertido en la cosa de algn
otro, a ser penetrado por l, y un sentimiento de estar sujeto al poder y al dominio
de algn otro. La libertad, entonces, consiste en ser inaccesible.
La persona conciente de s est metida en un dilema. Quiz necesite ser vista y
reconocida, a fin de mantener su sentimiento de realidad u de identidad. No
obstante, al mismo tiempo, el otro representa una amenaza a su identidad y
realidad.
El yo secreto interior y de los sistemas del falso-yo, el esquizoide no se permite
ser l mismo en presencia de algn otro. Evita la angustia social no estando
nunca realmente con otros. El papel que siempre desempea no es totalmente l
mismo. Con otros juega un complicado juego de simulaciones. Siente que su yo
social es falso y ftil. Lo que ms anhela es la posibilidad de un momento de
reconocimiento, pero siempre que ocurre esto, por casualidad, cuando
accidentalmente se ha traicionado a s mismo, se siente lleno de confusin y de
pnico. Parece ser en extremo narcisista y exhibicionista.
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el corte y
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observa al falso yo, que es el nico que se all comprometido en vivir con el
mundo compartido. El yo interior mismo se torna totalmente irreal o
fantasmatizado, dividido y muerto y ya no es capaz de sustentar el precario
sentido de su propia identidad del que parti.
Los cambios que sufre el yo interior han sido descritos como:
1. Se torna fantasmatizado o violatizado y por tanto pierde identidad firmemente
arraigada
2. Se vuelve irreal
3. Se torna empobrecido, vaco muerto y dividido
4. Se carga cada vez ms de odio, miedo, envidia.
James llevo este proceso hasta los lmites de la cordura, y quiz an ms all de
los mismos. Este joven de 28 aos haba motivado deliberadamente, como suele
ocurrir, la divisin entre lo que consideraba como su verdadero yo y su sistema
de falso yo. En su mundo de sueos, se experimentaba a s mismo como si
estuviese todava ms solo, en un mundo desolado. Cuando la experiencia del
mundo exterior se filtra hasta el yo interior, este yo ya no puede experimentar o dar
expresin a sus propios deseos en forma socialmente aceptable. El yo permanece
cada vez ms encapsulado en su propio sistema, en tanto que la adaptacin y el
ajuste a las experiencias cambiantes tienen que ser llevadas a cabo por el falso
yo. El cuerpo es el nivel del sistema del falso yo pero este sistema es concebido
por el individuo como si se redificara y solamente se extendiera ms all la
actividad corporal. Un pensamiento perteneciente al otro yo, tiende a poseer algo
de cualidad de una percepcin, puesto que no es recibido por el yo
experimentador, ni como producto de su imaginacin ni como perteneciente a l.
La tarea teraputica consiste, entonces, en hacer contacto con el yo original del
individuo el cual, o quien, debemos creer que es todava una posibilidad, si no es
que la realidad y puede todava traerse de nuevo a un vida factible.
Captulo X. EL YO Y EL FALSO YO EN UN ESQUIZOFRNICO
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Aqu se presentar un caso de una joven llamada Joan. Informan de este caso dos
autores norteamericanos, Hayward y Taylor. La paciente recibi tratamiento
psicoteraputico de uno de ellos.
Joan es una mujer blanca de 26 aos de edad. Su enfermedad apareci primero a
comienzos de 1947 cuando tena 17 aos de edad. En los dos aos siguientes fue
tratada en cuatro hospitales particulares con un rgimen de psicoterapia,
acompaado de un total de treinta y cuatro coques elctricos y sesenta
tratamientos con insulina. Sufra alucinaciones visuales y auditivas. No participaba
en las actividades del hospital y frecuentemente se hallaba en tal estado de
estupor que era difcil obtener alguna respuesta de ella.
Finalmente, esta paciente ha dado una explicacin de s misma en lenguaje
ordinario tan buena como cualquiera que yo conozca. El divorcio del yo respecto
del cuerpo es, a la vez algo doloroso de tolerar y que el paciente anhela
desesperadamente que alguien le ayude a corregir, y es tambin utilizado como un
medio bsico de defensa. Buena parte de la incomprensibilidad del habla y de las
acciones de un esquizofrnico se torna inteligible cuando recordamos que hay en
su ser la divisin bsica que trae desde el estado esquizoide. Cuando el paciente
se est esforzando por contarnos de la manera ms directa y clara que puede, la
naturaleza de sus angustias, y sus experiencias, stas estn estructuradas de
forma radicalmente diferente a las nuestras, el contenido del discurso es
necesariamente difcil de captar.
Joan dice nosotros los esquizofrnicos decimos y hacemos muchas cosas que
carecen de importancia, y luego mezclamos en todo esto cosas importantes para
ver si el doctor se preocupa lo suficiente para verlas y sentirlas. El esquizofrnico
juega a que est loco frente al doctor para evitar a toda costa la posibilidad de que
se le haga responsable de una sola idea o intencin coherentes. El factor principal
para integrar al paciente, para permitir que las piezas se renan y ordenen
coherentemente, es el amor del mdico, un amor que reconoce el ser total del
paciente, y lo acepta sin condiciones.
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A causa de varias extraas y un tanto alarmantes que haba dicho y hecho aquel
tiempo, sus padres le haban llevado a la consulta de un psiquiatra cuando tena
17 aos de edad. En su entrevista con el psiquiatra, este noto que no haba nada
especialmente desusado en su comportamiento no verbal en s mismo, pero que
las cosas que deca bastaban para establecer el diagnostico de esquizofrenia.
Deca que su problema estribaba en que no era una persona real; estaba tratando
de convertirse en una persona. No haba felicidad en su vida y estaba tratando de
encontrar la felicidad.
Toda investigacin de la vida de cualquier paciente esquizofrnico es una muestra
laboriosa de investigacin original. Padre, madre, ta, eran el mundo personal
afectivo en que creci esta paciente. Cada una de las diversas personas
entrevistadas se haba formado su propia idea de la vida de Julie, todas coincidan
en ver su vida en tres estados o fases bsicos.
1. La paciente era una nia buena, normal, saludable; hasta que gradualmente
2. Comenz a ser mala, a hacer o decir cosas que causaban zozobras, y que en
su conjunto se atribuan a perversidad o maldad, hasta que
3. Esto rebaso todos los lmites tolerables, de modo que solo poda ser
considerada completamente loca.
Fase I: Una nia normal y buena
Julie nunca fue una criatura exigente. Se le destet sin dificultad. Su madre no
tuvo que ocuparse mucho de ella a partir del da en que dejo de usar paales,
cuando tena quince meses de edad. Nunca fue un problema. Siempre hizo lo
que se le deca. Ahora bien esta es la descripcin de una criatura que en cierta
forma nunca llego a estar viva: pues una nia realmente viva es exigente, es un
problema, y de ninguna manera hace siempre lo que le dicen.
Fase II: la fase mala
Alrededor de los quince aos, su conducta cambio y la que haba sido una nia
tan buena se volvi mala. Por esa poca tambin, comenz a cambiar la actitud
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de la madre para con ella. Mientras que antes haba considerado correcto y
adecuado que Julie estuviese con ella lo ms posible, ahora comenz apremiarla
a que saliese ms, a que hiciese amistades, a que fuese al cine y a bailes, a que
trabase amistad con muchachos. La paciente neg obstinadamente a hacer
todas estas cosas. Segua jugando con una mueca, lo que, segn su madre, y
ano era propio de su edad. Las diatribas de Julie contra su madre eran
interminables y tenan siempre el mismo tema: acusaba a su madre de no haberla
querido, de no dejarla ser una persona, de no dejarla respirar, de haberla
asfixiado. Maldeca como un carretero. Con otras personas poda ser encantadora,
cuando quera.
Fase III: Loca
La acusacin fundamental de Julie era que su madre estaba tratando de matarla.
A la edad de diecisiete aos se produjo un incidente que fue, probablemente, la
causa eficiente de la transicin de ser mala a estar loca. Hasta la edad de
diecisiete Julie tuvo una mueca. Haba tenido esta mueca desde la infancia;
jugaba con ella en su cuarto, nadie saba exactamente cmo. La llamaba Julie Doll
(Julie mueca). Su madre comenz a insistir cada vez ms en que dejara de jugar
con esa mueca, porque ya era una muchacha grande. Un da la mueca
desapareci. Nunca se supo que fue de la mueca. Fue poco despus de esto
cuando una voz comenz a decirle a Julie que una nia que vesta sus ropas
haba sido muerta a paos por su madre. La accin fue un hecho catastrfico pues
Julie estaba evidentemente muy identificada con la mueca. En sus juegos con la
mueca, sta era ella misma y era su madre.
El auto-ser de Julie se haba fragmentado tanto que se le poda describir mejor
diciendo que viva una existencia muerta en vida en un estado que se acercaba a
la unidad catica. Inclusive cuando uno senta que lo que se estaba diciendo era
expresin de alguien, el fragmento de un yo detrs de las palabras o de las
acciones no era Julie. De tal modo me enfrentaba a un balbuceo o revoltillo de
actitudes dispares, sentimientos y expresiones impulsivos. La inexistencia de una
experiencia toral de su ser en cuando conjunto p todo significa que careca de la
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