Ensayo Sobre La Liberación Femenina
Ensayo Sobre La Liberación Femenina
Ensayo Sobre La Liberación Femenina
SOBRE LA LIBERACION
Sara Navas
FEMENINA
B.
Es difcil expresar en trminos precisos un significado del movimiento de liberacin de la mujer que tenga validez general, pues se manifiesta como un proceso confuso y diversificado que an est en vas de evolucibn, sin tomar una direccin nica y coherente. Desde su iniciaci6n jams ha presentado un desenvolvimiento
uniforme y semejante en los distintos pases, ni en los diversos niveles de su vida social, ya sea econ&
~ mico, Poltico, cultural, moral, ya que ms que como un fenmeno unitario se presenta como un movimiento
conformado por diversos logros,
los que a su vez estn constituidos Por distintas etapas.
Lo que es interesante de destacar es que el avance del feminismo guarda
estrecha relcin con el, progreso econ6mico de los pueblos, pues se genera,
se desarrolla y llega al mximo de sus conquistas en los pases industrializados. Se puede sostener, por tanto, que el bienestar material y el alto
standard de vida de sus habitantes favorecen la proliferacin de las ideas
de emancipacin de la rn.ujer. Sin embargo, en Ias naciones de la rbita sociahsta sovitica, tambin la mujer ha llegado a situaciones insospechadas
de igualdad con .el hombre, desapareciendo la amplia gama de sus diferencias, Esta realidad no se opone, en manera alguna, a lo sostenido precedentemente, msbien acentia el hecho incuestionable de que donde impera el materialisrpo, ya sea el capitalismo liberal o el materialismo
ateo,
el movimiento
de liberacibn de la mujer alcanza su mayor y mks acabada expresin.
Por otra parte, los socilogos se muestran cautelosos y reacios en orden a emitir juicios conceptuales y valorativos de carcter general, salvo raras excepciones, quedando, por tanto, entregado a los especialistas
el estudio de aspectos aislados sobre la condicin de la mujer. Si se carece de una documentacin
completa y abundante sobre el tema global,
se cuenta en cambio con una importante
y variada informacin
sobre
tpicos parciales, como son los referentes a sus derechos polticos y c.iviles, a su situacin en el campo laboral, a su desempeo en la educacin,
por citar algunos ejemplos.
Ademas existe una cantidad de asuntos de inters proritario para la
mujer, que se presentan en campos aparentemente ajenos, en los cuales
el problemase
centra en otro punto que no es precisamente la mujer,
lo que distorsiona absolutamente
su significado e impide ver hasta
1Qw
IV
JORNADAS
CH&ENAS
DE
DERECHO
NATURAL
125
126
REVISTA
CHILENA
DE
DF.RF.CHO
[Val. 7
NSO]
127
LA DELIMITACIN
DE UN CONCEPTO
Atenindose a su significado etimolgico liberar quiere decir otorgar libertad, y liberacin, que es su sustantivo, representa la accin
de conceder libertad. En estricto sentido, se otorga libertad al individuo
que no la tiene, no por carecer de ella por propia conformacin, como
sucede a IaS cosas inertes y a los animales, sino por no poder ejercitarla
128
REVISTA
CHILENA
DE
DERECHO
19801
IV JORNADAS
MILENAS
DE DERECHO
NATURAL
129
130
REVISTA
CHILENA
DE
DERECHO
[Val. i
1980]
IV JORNADAS
MILENAS
DE DERECHO
NATURAL
131
132
PJWISTA
CHILENA
DE
DERECHO
[Vd.
1QW
IVJORNADAS
CHILENAS DEDERECT~ONATUML
133
.134
REVISTA
CHILENA
Dk
DERECHO
[Val.
MO~LIDADES
DEL
FEMINISMO
19801
IV JORNADAS
CHILENAS
DE DERJXHO
NATURAL
135
1.36
REVISTA
QiILZNA
DE
DERECHO
[Val.
la mujer-objeto
que no participa de ningn logro social que no sea su
subordinacibn,
de la que ni siquiera tiene conciencia, por cuanto la
acepta sin reclamos. Simone de Beauvoir la describe en forma pattica:
La accin de las mujeres no ha pasado nunca de una agitacin simbolita y no han ganado sino aquello que los hombres les han querido conceder; no han tomado nada, han recibido, no tienen ni pasado, ni historia,
ni religin propios. . . Ahora bien, la mujer ha sido siempre, si no esclava
del hombre, al menos su vasalla; los dos sexos no han compartido
nunca
el mundo por partes iguales y todava hoy, aunque su condicin est
evolucionando,
la mujer padece de muchas desventajas. En casi ningn
pas su estatuto legal es idntico al del hombre y a menudo la deja en
una situacin muy desfavorable s.
Como puede apreciarse, la imagen de la mujer discriminada
es inventada y usada maliciosamente
por el feminismo, el que con mala intencin
interpreta
los hechos histricos para realzar su inferioridad
en relacin
con el hombre, a fin de justificar
sus principios
igualitarios.
Ese tipo
femenino, segn dice, se produce en la sociedad tradicional que reconoce
y respeta la diferenoia entre el hombre y la mujer, manteniendo situaciones
diversas para ambos. As, en ella se sigue insistiendo en que el grupo familiar gira alrededor de la mujer y que en el hogar el marido representa la
autoridad, y la mujer, el amor. Por lo mismo, encuentra que la maternidad es su expresin ms genuina y que, por tanto, tiene prioridad sobre
cualquier otro de sus quehaceres.
No solo no la considera una servidumbre de la naturaleza, sino que, por el contrario, la enaltece por todos
los medios, manifestando
que en ella reside la dignidad y el valor de la
esencia femenina. Este esquema diametralmente
opuesto al ideal socialista es el que el movimiento
de liberacin tiene que destruir para ~wnsguir el triunfo total. No hay duda, la guerra se ha declarado al humanismo cristiano, que es la ideologa que informa toda la infraestructura
en
que se sustenta esa sociedad que el feminismo quiere aniquilar, primero,
para suplantar, despus, Por una comunidad
de iguales.
Para lograr este objetivo, el feminismo ha ido cumpliendo varias etapas
que responden a distintas metas. Desde luego que ellas han sido propuestas en relacin al momento que se estaba viviendo a fin de hacer posible
su conquista. As, en un comienzo se preocup de los dereohos polticos
de la mujer, apoyando a los partidos de izquierda en contra de ,los de
derecha o conservadores.
La bandera de lucha de las primeras feministas
fue, pues, la obtencin del sufragio universal en sus dos variantes: elegir
y ser elegida.en cargos de representacin
popular. Desde Suecia, donde
el ao 1862 la mujer obtuvo el derecho a votar en elecciones municipales,
sigui extendindose
por los dems ,pases europeos, ,pasando despus a
los americanos.
En Chile el, voto municipal se consigui en 1931 y el
19801
IVJORNADASCHILENAS
DE DERECHONAWRLL
137
138
REVISTA
CHILENA
DE
DERECHO
[VA.
1Qw
IV JORNADAS
~IUENAS
DE DERECHO
NATURAL
139
140
REVISTA
MILENA
DE
D-0
[Val.
das apropiadas para garantizar a la mujer,, casada ,o no, los mismos derechos que al hombre en la esfera de la vida econmica y social, y en particular: a) el derecho, sin discriminacin
alguna por su estado civil o por
cualquier otro motivo, a recibir formacion
profesional,
trabajar,
elegir
libremente empleo y profesin y progresar en la profesin y en el empleo;
b) el derecho a igual remuneracin
que el hombre y a igualdad de trato
con respecto a un trabajo de igual valor.
En Chile existi hasta el
ao pasado una norma expresa en relacin con este punto, la que fue
reemplazada por un artculo genrico en que se dice que no habr discriminacin
alguna entre ellos en razn del sexo, en todo lo concerniente
a las leyes laborales, que forma parte del texto del DFL 2200, de 1978.
Sin embargo, pese a esa total apertura del campo laboral, la mujer observa marcada preferencia
por determinados
tipos de trabajos, que las
feministas
atribuyen
a resabios de las pocas tradicionales
en que se
indicaba el lugar que deba ocupar en la sociedad y que slo decare
lacin con el crculo estrecho de los familiares y dependientes.
Es interesante escuchar lo que dice el Informe VIII de la OIT al referirse a las
trabas culturales que encuentra la mujer y que tienden a confinar su aportacin a la vida econmica dentro de limites excesivamente
estrechos:
Estas trabas se ven a veces reforzadas por factores psicolgicos.,
. que
inducen a la mujer a tener influencias naturales
hacia ciertos tipos de
empleo y de trabajo como los q,ue entraan contactos humanos y el servicio de otros. No obstante, podra ocurrir que muchos de esos factores
psicolgicos sean el resultado final..
de las actitudes tradicionales
y sociales que dictan el Lugar
que la mujer debe ocupar en el hogar, en
la sociedad general l2.
No hay duda que este prrafo refleja con exactitud el criterio feminista en el sentido de que la sociedad tradicional es la que orienta todava
el comportamiento
de la mujer en la eleccibn de su trabajo, pues an no
logra liberarse de los valores familiares que la mantienen dentro de un
marco de limitaciones en sus opciones laborales.
Vemos, pues, que en la actualidad todos los niveles de la vida social
estn siendo compartidos
por el hombre y la mujer, conjuntamente.
En
mayor o menor medida, en los pueblos pertenecientes
a la cultura occidental, el elemento femenino se ha incorporado
a las distintas actividades que la comunidad ofrece a sus integrantes;
sin embargo, el feminismo no\ descansa. An queda una meta que es el campo en que se desenvuelve la sexualidad, en que segn dicen el hombre tiene una situacin
de privilegio en relacin con la mujer, derivada de su propra naturaleza.
En efecto, en la conservacin
de la especie cada uno desempea distinta
funcin gracias a la diversidad del sexo. Esta diferencia es la que impone
a la mujer la obligacin de estar sometida a la.gestacin del hijo durante
19801
IV JORNADAS
CHILENAS
DE DERECHO
NATURAL
141
142
REVISTA
CHILENA
DE
[Val.
DERECHO
MODALIDAD
DEL
FEMINISMO:
EL
importantes
modalidades
detalle algunas reflexiosu objetivo actual y por
su aplicacin
est pro-
DEREMO
AL
AMOR
LIBRE
En Europa, cumplidas las diversas etapas que ha adoptado la liberacin de la mujer, ya no queda ningn nivel social en el que no haya
incursionado
con xito. Goza de los derechos polticos y civiles, desempea toda clase de actividades y de quehaceres en el campo laboral, recibe
instruccin
e imparte enseanza en los distintos grados del saber, practica deportes, viaja a la luna. Hoy da a la mujer ningn aspecto de la
vida comunitaria
le est vedado y en todos ellos participa en las ,mismas
condiciones
que el hombre, pues disfruta de los mismos derechos. Por
consiguiente,
el feminismo debiera declararse satisfecho y completar su
obra en esos terrenos. Sin embargo, ello no acontece Porque falta recorrer la otra parte del camino. An queda por afianzar el supuesto que,
tambin, justifica a la liberacin femenina de la total igualdad de derechos del hombre y de la mujer y ello suceder cuando ambos puedan
dedicarse al amor
libremente.
En efecto, aquellos primeros avances, por afectar, ms bien, los campos que estn ms all de la vida familiar, no trajeron variaciones
de
importancia
en la conducta de la mujer, por cuanto ninguno de ellos
ha sido capaz de variar su esencia, ni de cambiar la psicologa femenina. Participa de todos esos logros que eran propios del varon, pero
siempre manteniendo
una gran fidelidad
a su condicin de mujer. La
19801
IV JORNADAS
MILFXAS
DE DERECHO
NATURAL
143
igualdad con el hombre es, por decirlo as, hacia afuera, hacia lo que
presenta el mundo exterior, sincomprometer
su ntima naturaleza femenina. poi lo mismo puede ser electora y madre, trabajadora y esposa,
profesional e hija. Los lazos familiares, aunque mantenidos
con gran
esfuerzo debido a que ha asumido otros quehaceres, se han conservado
intactos o, cuanto menos, con escaso deterioro. La maternidad sigue siendo su principal desvelo y a ella entrega lo mejor de sus horas y de su
capacidad, La relacin madre-hijo se mantiene en el marco que le corresponde de acuerdo a su importancia.
Sin embargo, la mujer liberada, no satisfecha con la igualdad en esos
niveles, se ha integrado activamente al mundo del sexo, no a la manera
femenina, sino copiando, con la mayor exactitud posible, la conducta
sexual del hombre. Para justificarlo, se apoya en el derecho a disponer
libremente de su cuerpo, de conformidad al princiPio igualitario que sustenta. Atrs han quedado, pues, las cualidades que adornaban a la mujer tradicional y que, por formar parte de su modo de ser innato, le prestaban ese sello inconfundible
de una femineidad para siempre, como el
pudor, la pasividad, la fidelidad, la maternidad;
las que han sido feemplazadas por las caractersticas que, en este plano, se reconocen al hombre. As, la mujer emancipada se muestra con una personalidad desprejuiciada, impdica,
agresiva ms que activa, infiel y antimatemal.
En
este afn descontrolado de identificarse con el varn ha ido, pues, .deshuyendo las condiciones propias de su esencia femenina para adoptar
un comportamiento
que por jeno,se nota artificial, falso y desconcertante. Representa la nueva dimensin de la mujer que busca adecuar su
mentalidad
y su conducta, su pensar y su quehacer, al principio de la
igualdad de los sexos que informa este movimiento
socM. Para ello hay
que borrar todo vestigio .de la mujer autntica; solo as podr emerger
en la sociedad actual la mujer emancipada, duea de s misma, de su mente como de su cuerpo. En esa forma desaparece la imagen de la mujer
virgen, de la casada fiel, de la viuda virtuosa,
En esta copia que hace la mujer de la condicin varonil hay que ser
justa y objetiva. La mujer, en su nueva actitud frente al sexo, no est
asimilando las cualidades que se atribuyen al hombre autntico, sino lo
que es mucho ms grave, est impregnndose
de los defectos y vicios
que el varn contemporneo ha introducido
a su vida, en especial en su
conducta sexual, influenciado por un medio ambiente materialista y ateo.
Este hombre relajado en sus valores espirituales y morales es, para desgracia de la sociedad actual, el modelo preciso y nico que la feminista ha elegido para orientar su comportamiento
ertico en un deseo irracional de igualacin. La mujer liberada al no querer detener su marcha
en la lucha por sus seudoderechos prescinde de toda avaluacin mo-
144
REVISTA
CHILENA
DE
DERECHO
[Val.
1930]
IV JORNADAS
CHILENAS
DE DERECHO
NATURAL
145
146
REVISTA
CHILENA
DE
D-0
[Val.
raleza y realcen los verdaderos valores femeninos. Si se trata de conquistas que pretenden superar las desigualdades injustas y arbitrarias entre
el hombre y la mujer que le impiden realizar los atributos que le corres,ponden como persona, los aprobamos ciertamente.
Sin embargo, estamos en contra de la falsa liberacin de la mujer que, con el pretexto de
beneficiarla, est destruyendo su esencia femenina y provocando una prdida total de su identidad como mujer, Desde luego, negamos la igualdad absoluta de derechos con el varn, ya que le reconocemos una naturaleza femenina inconfudible
y distinta. Es en la familia, en la maternidad. y en la paternidad,
en donde se reflejan prioritariamente
estos
caracteres deferenciados, ms que distintos, complementarios.
Ambos, en
su diferencia, son los .que hacen la unidad de la pareja humana que,
ms que en su distincin, descansa en su complementacin.
Apoyamos,
pues, el feminismo constructivo y positivo y condenamos el destructivo
y negativo, concordando en ello con Jolivet que dice que hay un feminismo malo y otro buenor6.
Algunos mtodos
feministas:
los anticonceptivos
y el aborto.
Los mktodos
anticonceptivos
198oJ
IV JORNADAS
CHILENAS
DE DERECHO
NATURAL
147
148
FiEVISTA
CHILENA
DE
DERECHO
[Val. 7
19801
IV JORNADAS CKILENAS
DE
DEREZIiO
NATURAL
149
deteriorando insensiblemente
la capacidad de amor que toda mujer normal tiene hacia la criatura, est o no concebida, y que llamamos vocacin
maternal. Esta condicin psicolgica propia de la mujer, que est determinada por un conjunto de cualidades que le son inherentes, se empieza
a desdibujar con el empleo de los anticonceptivos para dar cabida a una
indiferencia total, primero, y a un reohazo absoluto a la procreacin, despus, transformando la idea de hijo por la de nohijo, el amor maternal
por el desamor. Se ha creado as, la infecundidad psicotigku
de la mujer,
que es ms grave an que la fisiolgica, pues, una vez producida es dificil, si no imposible de vencer, ya que extirpada la vocacin maternal
en su raz profunda es incapaz de florecer de nuevo. La mente y el corazn de la mujer han quedado, de este modo, estriles, muchas veces
para siempre. Es el triunfo de la antimatemidad
sobre la maternidad,
del amor libre sobre el amor fecundo.
Los mtodos anticonceptivos usados indiscriminadamente
por la mujer,
sin apreciar su alto poder destructivo, innato, han causado as el resultado esperado por sus impulsores, que slo buscan soluciones materialistas a los problemas del hombre, prescindiendo,
en forma absoluta, de
su condicin espiritual. Por ello, no podemos mirar con indiferencia tales usos, ni dejamos. engaar por la etiqueta de medios de control de
la natalidad que lucen en sus envases para hacerlos amables a todo pblico, y circunscribirlos
a un nivel demografico solamente, al margen
de la situacin de la mujer, que es hacia donde apuntan,
b)
De los anticonceptivos
al aborto
La condicin antimatemal
que, en forma insensible e inconsciente,
adquiere la mujer debido a los mtodos contraceptivos y que se acenta con su prctica, termina por identificarse con ella misma al extremo
de hacerla perder la nocin del bien y del mal respecto de su comportamiento sexual y de las consecuencias necesarias que de l se derivan Esto queda de manifiesto cuando por error en la aplicacin del sistema se
produce el embarazo, hacindose presente esa criatura que la irresponsabilidad de los padres ha hecho llamar el hijo no-deseado.
En esta situacin, imprevista para los progenitores pero prevista por
la naturaleza, la mujer, es libre de adoptar cualquiera de estas dos actitudes: impide la gestacion recurriendo al aborto o acepta el nacimiento, contra su deseo. Indudablemente
que ya hay un desapego y una aversin totales hacia ese nio, el que, aun cuando se le permita nacer, va
a ser recibido sin amor. La mayoria de las veces, la afectada opta por elimanar voluntariamente
al producto de la concepcin, aceptando, en raras ocasiones, su desarrollo normal. El aborto se presenta,,por consiguien-
150
REVISTA
CHILENA
DE
DERECHO
[Val. 7
1989]
N JORNADAS CHILENAS
DE DERECHO
NATURAL
151
El aborto
152
REVISTA
OfilLEXA
DE
DERECHO
[VOY
tar libremente contra la vida de ese ser que se est formando en su seno
mediante el aborto. Si quienes se rigen por la moral existeucialista -que
es la inmoralidad
egosta de la felicidad personal -encuentran
que el
embarazo es una carga que padece la mujer a diferencia del varbn, es
16gico deducir que la mujer liberada tenga derecho a quitar la vida al
hijo engendrado, si conviene a sus intereses. En el libre. juego del sexo en
el que participan por igual el hombre y la mujer, esta se siente facultada
para disponer por s sola del nio concebido, sin la intervencin de nadie, ni siquiera del padre, a quien se niega todo derecho. .As, exagerando
el poder de una maternidad inexistente que, por lo mismo, es antimaternidad, se elimina radicalmente
la paternidad. La total indefinicin
del
sentimiento femenino por excelencia acarrea no slo la realizacin de un
acto inmoral, como es el aborto, sino que, adems, despoja al hombre de
su responsabilidad
paternal. Se configura, de este modo, una nueva forma de matriarcado
desconocida hasta ahora y que est cambiando, en
su sentido mLs profundo, todo el esquema de las relaciones familiares
basada en la triloga natural padre-madre-hijo.
_
De acuerdo a la liberacin femenina, el aborto que es un delito grave,
ms detestable aun por afectar a una criatura inocente e indef.ensa, se
transforma en un hecho permitido
que puede realizarse impunemente.
El acto intencional de privar de la vida a un ser humano que configura
el delito de matar, debido al derecho a la libertad sexual que propicia
el feminismo, pasa a formar parte de las acciones que no .estn sujetas
a sancin alguna, si ese ser se encuentra en el vientre materno. Como si
la vida intrauterina
no fuera la etapa obligada y previa, igual en valor
y calidad a la vida extrauterina, ya que el nacimiento no es otra, cosa
que un cambto del medio en que el hombre se desarrolla, se la niega en
su inicio.
El feminismo al impulsar el aborto como un medio que tiene la mujer
para conseguir su liberacin de las trabas de la maternidad,
la est incitando a la comisin de un crimen, aun cuando tenga la aprobacin
legal, ya que un acto delictual, inmoral e ilcito en s mismo, no cambia
su exacto y claro contenido por el hecho formal de tener la aprobacin
de una mayoralegislativa.
La votacn de unos pocos en el Parlamento
no puede acallar la voz de la conciencia maternal que le est exigiendo
una actitud de afirmacin de la vida y no ser una mediadora de la muerte
Desgraciadamente,
la norma positiva que permite el aborto, que se ha
implantado en casi todas las legislaciones europeas, es un incentivo y un
narctico de la voluntad femenina que justifica as el crimen ms horrendo
cometido contra criatura alguna. Adems, su dictacin ha provocado un
aumento considerable de los abortos, contrariamente
a lo que expresabau
sus sostenedores, pues el mal permitido es doblemente ms daino que el
1980]
Iv JORNMAS
CHILENAS
DE DERECHO
NATURAL
153
154
[Val. 7
NOTAS
1 SIMONR
DE BEAUVOIR, El segundo sexo, Ediciones
Siglo Veinte, Buenos
Aires, 1972, pg. 183.
,sEDMUNW CGONZLEZ BLANCO, El feminismo en las sociedadesmodernas,
Edit. Imprenta de Henrich y Ca., Barcelona, 1904, Tomo II, pg. 29.
a SIMONEDE'BEAUVOIR,Obra cit., pg. 78.
4 SIMONE DE BEATJVOIR,Obra cit., pg. 78.
5 JACQUESLECLERQ,La Familia, segn el Derecho Natural, Biblioteca
Herder, Seccin de Ciencias Sociales, Barcelona,
1967, pg. 304.
s DIARIO EL MERCURIO, Santiago, Chile, 26 de septiembre
de 1979
'JACQUESLECLERQ,Obra cit., pg. 157.
~SIMONE DE BEAUVOIR,Obra cti., pg. 15.
~JACQUESLECLERQ,Obra cit., pg: 308.
~JMAUFWE POROT, La familia v el nifio, Edit. Luis Miracle S.S., Barcelona,
1962, pgs. 13 y 14:
.
11 CONFERENCIAINTERNACIONALDEL TRABATO, 6Oc reunin,
1975, Informe
VIII, Oficina Internacional
del Trabajo,
Ginebra, pg. 132.
'~CONFERENCIAINTERNACIONALDEL TRABAJO, Obra cit., pg. 22.
l3 Emmmo
GONZLEZBLANCO,ObTa cit., pg. 26.
~~CQLECCIXDE ENCCLICASY CARTASPONTIFICIAS,Editorial
Poblet, Buenos
Aires, 1944, pg. 529.
15RGISJOLIVET, Tratado de Filosofla Moral, Ediciones Carlos Lohl, Buenos
Aires, pg. 345.
~~CFKJZCOKE,RICARDO,lomadas de Derecho Natura.& WC., octubre, 1979.
~~SIMONEDE BEAUVOIR,Ob. cit., pg. 175.
'~DIARIO EL MERCURIO, Santiago, Chile, 10 de octubre de 1979.