Este documento describe la evolución de la poesía quechua en el Perú durante el siglo XX, desde las primeras publicaciones en la década de 1940 hasta los poetas contemporáneos de fines de la década de 1990. Aborda figuras clave como Kilku Waraka, William Hurtado de Mendoza, Eduardo Ninamango y Dida Aguirre, y cómo su obra refleja el contexto sociocultural y la migración del campo a la ciudad.
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Este documento describe la evolución de la poesía quechua en el Perú durante el siglo XX, desde las primeras publicaciones en la década de 1940 hasta los poetas contemporáneos de fines de la década de 1990. Aborda figuras clave como Kilku Waraka, William Hurtado de Mendoza, Eduardo Ninamango y Dida Aguirre, y cómo su obra refleja el contexto sociocultural y la migración del campo a la ciudad.
Este documento describe la evolución de la poesía quechua en el Perú durante el siglo XX, desde las primeras publicaciones en la década de 1940 hasta los poetas contemporáneos de fines de la década de 1990. Aborda figuras clave como Kilku Waraka, William Hurtado de Mendoza, Eduardo Ninamango y Dida Aguirre, y cómo su obra refleja el contexto sociocultural y la migración del campo a la ciudad.
Este documento describe la evolución de la poesía quechua en el Perú durante el siglo XX, desde las primeras publicaciones en la década de 1940 hasta los poetas contemporáneos de fines de la década de 1990. Aborda figuras clave como Kilku Waraka, William Hurtado de Mendoza, Eduardo Ninamango y Dida Aguirre, y cómo su obra refleja el contexto sociocultural y la migración del campo a la ciudad.
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n 1947 se public Cana i sus relmpagos[1].
Era una modesta
publicacin que evidenci una vigorosa poesa quechua. A decir verdad, un ncleo que renovaba la aldea letrada quechua. Esta antologa coincida con otro fenmeno que apareca visiblemente en la poesa verncula, en la cancin quechua que, autores que firmaban su letras, en especial, mestizos. Es tambin tiempo que en el plano socio-cultural hablar la lengua de indio, era signo de inferioridad que se expresaba en desprecio al quechua y a lo indio; en realidad, una de las expresiones ms duras del racismo. Son aos tambin en que el mito del progreso alcanzaba algunos logros significativos, se poda ya observar los primeros resultados de la conquista de la escuela: jvenes provincianos que cursaban las aulas universitarias y, por cierto, la lenta invasin a las modestas ciudades aristocrticas del pas y de la propia capital. Es Kilku Waraka la primera voz visible del perodo. Aos antes lo haba hecho Inocencio Mamani pero sin una obra orgnica ni presencia que observamos en los poetas de los aos 50.[2] Tampoco dejamos de tomar nota de tres hechos importantes: el teatro quechua cuzqueo que ha sido bien estudiado por Csar Itier, la publicacin de la primera antologa quechua por Adolfo VienrichTarmap pacha huaray (1905) y Canto Kechwa (1938) recopilado por Jos Mara Arguedas. Killku Waraka que aparece con su libro Taki Parwa (1952) escrito fundamentalmente para la poesa quechua. Perteneca a los hombres de la haciendas, aunque su sensibilidad lograba expresar el mundo indgena. Haba aprendido muy bien la tonada popular, sus waynos eran muy famosos por la poca y haca teatro quechua. La poesa de Killku Waraka trasunta una escritura arcaica, no es el quechua hablado, es el quechua culto; pero en su poesa encontramos un entramado que lo vincula al hombre, al paisaje y a los dioses andinos. Es por otro lado un perodo en que los poetas usan el seudnimo o mscara tal como lo describi Julio Noriega en su antologa Poesa quechua escrita en el Per (1993). Noriega explica que la mscara permite al poeta quechua ubicarse en la doble margen: por un lado desde la instancia quechua, desde el seudnimo con su mundo quechua y su cultura, pero por otro, la condicin de hombre o mujer de la ciudad, que hace uso de los recursos y est inserto en el mundo de la otra cultura a partir de su carn de identidad. Aparecen los nombre de Kilku Waraka (Andrs Alencastre), Pumajasa y Chantay Achalmi (Teodoro L. Meneses), Kusi Paukar (Csar
Guardia Mayorca), etc. No debe perderse de vista que se trata
quechuahablantes que han accedido a la letra y que, como provincianos, se sienten orgullos de su condicin. En trminos generales, el verso est apegado a lo que difundiera el Inca Garcilaso de la Vega, versos metro menor, generalmente, heptaslabos, hay en todos ellos una preocupacin por respetar esta regla imagina por nuestro Inca. El siguiente momento llega sin las mscaras, estas se caen, esto en los 70. Es una suerte de conquista de la ciudad letrada, circulan sin mayores dificultades entre en mundo letrado de la ciudad, aunque no alcanzan a ser parte del canon. A todos ellos -tengo la intuicin- podemos vincularlos a la imagen del migrante. Los poetas quechuas no necesitan utilizar el seudnimo. Les basta su carn civil. William Hurtado de Mendoza llega primero con su libro Yanapaq jailli(1971). El yo potico de Hurtado de Mendoza pertenece al mundo indgena y explora una suerte de puente entre el mundo del ande y ese que est en la ciudad. Es un quechua legible, cuidado, no solo es de la tradicin escritura. En sus formas, trabaja con eficacia potica, el harawi y explota el verso corto. El mundo en que se mueve, tal como el mismo ha declarado es el disglsico, tono que se traduce en protesta social, que incide en el hombre andino y en la condicin tica del poeta. Una dcada despus aparece el poeta Eduardo Ninamango Malqui, con su libro Pukutay (1982), en sus poemas se percibe el aprendizaje de poesa moderna <http://tallerdepoesiasm.blogspot .com/2009/11/pukutay-taki1-taki-3-de-eduardo.html>. El verso fluye libre, pero ello no anula su tono ancestral, todo lo contrario. Cerrara este ciclo la poeta Dida Aguirre, que comienza a publicar en 1978, llega al libro con Arcilla (1988) y conJarawi (1999), libro consagratorio por el premio Concurso Nacional de Poesa Quechua de Universidad Villarreal. Este poemario es la experiencia del desencanto, pero la diablada si nos permite el trmino- danza sobre metforas que fluyen desde una voz individual y que inevitablemente se vuelve colectiva. Es la voz potica que vive en el lmite, que est en los bordes, por eso desde sus poemas de Arcilla a los poemas de Jarawi encontramos un tipo de poesa que revela las relaciones del hombre andino con el mundo mgico de su visin, con sus dioses, con la naturaleza confrontados con la extensin de la miseria y la violencia. Es una voz que cuestiona a los dioses, que interroga sobre la vida que se est penando en este mudo.
La experiencia que viene de los 90 encontramos un nuevo
elemento: lo pardico como hecho central en el trazo potico. Si en los cincuenta, la escritura quera ser pura - y en ms de una ocasin no se traduca-, para los tiempos de Hurtado de Mendoza, Ninamango y Aguirre, la traduccin es inevitable. Uno encuentra que en estas versiones aparece otro tono potico, no siempre cercano al que se lee en quechua. Pero los que llegan a fines de los noventa son irreverentes e imaginan el mundo ms all de la ciudad mbligo, entonces, se proponen ahora versiones que van del texto quechua a la lengua de transaccin local, el castellano y a una versin globalizante, casi siempre en ingls. El apego al formato letra, impreso, se mantiene pero se vitaliza otros formatos: la fotografa, el post y la msica, al tiempo que se hacen perfomances. En este ncleo identifico a Isaac Huamn, Odi Gonzales, Anka Ninawaman, Gerson Paredes y Ugo Facundo Carrillo, entre otros. Todos ellos hacen una poesa quechua que no acepta los lmites locales, por ello se aventuran a un espacio mayor. Sus tonos poticos cuestionan el logo colonial, ese su mrito. Esto sera en lneas generales el trazo de una antologa bsica, que coge todo el siglo XX y esta primera dada del siglo XX y que esperamos hacerlo circular el prximo ao. Claro est que no hemos olvidado los poemas dispersos de Jos Mara Arguedas, que Sybila Arredondo, agrup enKatatay, cuyas texturas corresponden a los aos 1962 a 1969. La discusin: Entonces, Cules son las relaciones que establece la poesa quechua con la poesa escrita, aquella que aparece con frecuencia en las antologas y que el canon nos las recuerda? Qu relaciones revelan las prctica potica quechuas respecto a las poticas modernas? Cmo el universo quechua, la cosmovisin quechua organiza el texto potico? De qu manera la simiente quechua aparece en el texto poetico? Son preguntas que propongo discutir en este foro.