El Despecho
El Despecho
El Despecho
Cuando concluye una relacin amorosa se produce un dolor profundo en los sentimientos y
emociones. Es comparable a cuando fallece un ser querido porque, de una u otra manera, es una
privacin de lo que se supona era parte de uno. La persona que no deseaba terminar la relacin
pasar por una experiencia dura, amarga y penosa que la puede llevar a la desesperacin, una
alteracin extrema del nimo causada por la rabia, frustracin y resentimiento.
Quien sufre la prdida tendr que superar el duelo que le causar la separacin del ser querido.
No debe confundirse con el despecho, que es una malquerencia nacida por el desengao. Esta
mala voluntad contra el ser querido, y ahora odiado, puede llevar a la obsesin, la venganza y la
desesperacin. De esta forma nunca saldremos de la prdida sino, por el contrario, servir para
mantener presente una falsa relacin son el ser amado al igual que odiado y se alimentar un
amor insano que solamente perjudicar al despechado. Por ello, se debe admitir la prdida lo
ms pronto posible. Lo recomendable es hacerse la cuenta que esa persona falleci.
La prdida sufrida provocar en primer lugar un impacto tremendo, sensacin de abandono,
angustia, en ocasiones pnico, lo que puede llevar a que no se reconozca la realidad e intente
"remediar" la situacin sin tomar en cuenta que el desamor de la pareja generalmente no es
recuperable.
Durante este impacto inicial es altamente probable que se generen sentimientos de culpa con
pensamientos negativos hacia s mismo y se hace necesario manejar la propia indulgencia como
el perdn a la ex-pareja.
Luego, una vez asumida la separacin y prdida sobrevendr un estado de tristeza intensa y
factible depresin con falta de nimo para continuar las labores habituales, hasta que llegue la
etapa de resignacin y aceptacin del nuevo contexto.
Es primordial volver a la normalidad de la vida pronto y compartir con la gente. Cuesta lograrlo
pero aislndonos nos concentraremos en un pensamiento nico de la fracasada relacin.
En la etapa de rabia es vital no dejarse dominar por odios y deseos de venganza. Es preferible
frecuentar a seres queridos como familiares y amigos.
La salida es proponerse nuevas metas y reestructurar la vida. Estar concientes que como el
duelo, existe la vida, y si bien es cierto que a veces se sufre, se presentan conflictos y hasta
calamidades, tambin se logra la felicidad, estar alegres y compartir momentos de inmensa
satisfaccin y esperanza. En lugar de despecho con odio y revancha la mejor salida al desamor.
es ms y ms amor.
alepsicon@yahoo.com
Perd mi corazn!
Que alguien me explique
por qu me siento as...
El Despecho
Se acab
Se termin
Ahora qu?
Todos hemos sentido en algn momento que hemos encontrado nuestra
media naranja, el "amor de nuestra vida" y hemos deseado que la relacin con
esa persona que sentimos tan especial, dure tambin para siempre. Pero la
experiencia y las estadsticas demuestran que el amor eterno es ms una
excepcin que una regla.
A lo largo de nuestras vidas tendremos que enfrentarnos con alguna que otra
crisis sentimental y siempre ayuda saber que no somos lo nicos y que es
normal pasarlo mal en esta situacin.
Cuando una relacin se acaba, por mucho que nos empeemos en disimular
nuestros sentimientos, el dolor que nos produce la herida, a cualquier edad,
puede ser una de las experiencias ms duras, ms difciles que podamos pasar.
Tristeza, apata, cambios de comportamiento, frustracin, culpa, rencor.
Todos tenemos ciertos sentimientos y emociones relacionados con la ruptura.
Sera preocupante no tenerlos. Son vivencias de desamor o shock sentimental
que la gente suele llamar DESPECHO.
El despecho es inevitable. Su intensidad y duracin pueden variar de acuerdo a la
duracin del vnculo, las causas que provocaron el alejamiento, el apego de cada uno y
las consecuencias de la ruptura y de la forma en que se percibe y se vive el fin de la
relacin.
Al inicio, la crisis es la ms grave, porque no se han desarrollado todava los
mecanismos necesarios para hacer frente a la situacin. Aunque hay diferencias
individuales, al comienzo son las emociones las que nos dominan y vivimos la ruptura
con gran tristeza y culpa. Luego sentimos rencor y es al otro al que vemos culpable.
Culparnos o culpar al otro son dos estados que pueden irse alternando mientras no
vemos la realidad tal como es.
Si en medio de la adversidad
persevera el corazn con serenidad,
con gozo y con paz,
esto es amor.
El despecho es como
el dolor de una herida
que tiene que cicatrizar.
pnico, rabia,
abierta que tenemos que soportar, que necesita lavarse y curar para que comience a
cicatrizar.
No es fcil atravesarlo, pero es importante saber que como toda vivencia
dolorosa, algn da pasar y ser slo un recuerdo, una cicatriz que probablemente
molestar de vez en cuando,
Recuperarnos depende de nosotros mismos. Solo requiere de tiempo, energas y
voluntad para resolverlo.
recursos para salir adelante, aprendiendo a vivir sin la persona amada y abrindonos a
nuevas relaciones, poco a poco, la herida se ir cerrando.
Nos podemos demorar algn tiempo y esto depende de nuestra personalidad, de
la intensidad y calidad de nuestros sentimientos, de las circunstancias que nos llevaron
a la ruptura, del apoyo y comprensin que encontramos en amigos y en familiares, del
poder comunicar nuestros pensamientos, nuestras ideas y sentimientos a los dems
con libertad y confianza y sin temores. De poder afrontar y resolver los problemas
que suceden al mismo tiempo y que podran empeorar nuestra situacin.
De enfrentar la realidad con autonoma, con libertad, aceptando nuestros
errores y dificultades, sin idealizar a la persona, sin idealizar nuestra relacin.
Vindonos a nosotros mismos tal como somos, sin afeites, sin poses.
Retomando nuestra vida, aceptndonos tal como somos, con nuestros defectos,
con nuestras virtudes. Querindonos a nosotros mismos y abrindonos a las
oportunidades con fe y esperanza en el futuro, Perdonando y olvidando sin rencor, sin
pena, sin culpa, volveremos a amar y a ser amados.
Enfrenta la realidad.
Busca soluciones.
Toma decisiones.
As irs colocando la cura que necesitas
para que tu herida cicatrice.
Los seres humanos necesitamos dar y recibir amor y apoyo emocional para poder
desarrollarnos en forma saludable y provechosa, por ello requerimos de la unin y la
compaa de una pareja y de la familia.
La ruptura de una relacin amorosa es causa de tensin y malestar. El impacto
emocional que esta situacin causa en el individuo crea un estrs de grandes
proporciones con reacciones emocionales, fsicas y de comportamiento que son
esperadas y son parte de un proceso al que llamamos duelo.
Nuestra forma de reaccionar ante los conflictos, problemas, demandas, peligros
y situaciones que consideramos inesperadas, sorpresivas, adversas o dolorosas, viene
determinada por una aptitud innata de lucha o huida, cuando los estmulos que nos
llegan son interpretados como amenazantes o estresantes. Como reaccin a esta
percepcin, se produce en nuestro cuerpo un estado de gran tensin nerviosa.
La reaccin inicial (shock) ante una situacin estresante es responder con temor,
con un fuerte disgusto, frustracin o con la determinacin de luchar contra l. Los
siguientes son los sntomas ms evidentes cuando nos sentimos amenazados o
estresados:
Las pupilas se agrandan para mejorar la visin; el odo se agudiza; los msculos se
tensan para responder al desafo; la sangre es bombeada al cerebro para aumentar la
llegada de oxigeno a las clulas y favorecer los procesos mentales; las frecuencias
cardiaca y respiratoria aumentan; la sangre se desva preferentemente hacia la
cabeza y el tronco, las extremidades y sobre todo a las manos y los pies, los que se
perciben fros y sudorosos.
Ante estos sntomas, la persona tiende a responder con ms temor y frustracin
o a luchar contra los sntomas. Esto le crea mayor tensin y mayor malestar y
sobreviene en agotamiento.
Paso a paso
voy elaborando mi duelo
y me voy sintiendo mejor
esperanza.
Al cabo de un tiempo, empezamos a enfrentar la realidad, aunque sea por
momentos, pero no la aceptamos pues el desconcierto es profundo.
Anhelamos que la persona vuelva y nos negamos a aceptar que la ruptura o la
prdida durarn. Esto no me est sucediendo va a volver se le va a pasar es solo
una rabieta es mentira ya volver, son pensamientos que surgen como mecanismo
de autoproteccin.
Es una fase de protesta en la que se puede realizar esfuerzos intensos por
mantener contacto con el ser amado. Buscamos formas y acciones para restablecer la
relacin, y nos sentimos ansiosos, esperanzados. Sentimos anhelo, incredulidad no
queremos aceptar la realidad.
Enfrentar la realidad no es fcil, nos lleva algn tiempo e implica no slo la aceptacin
razonable
del
hecho,
sino
tambin
su
aceptacin
emocional.
Podemos
ser
cometieron. Nos sentimos enojados, molestos con nosotros mismos, con el otro y con
los dems. Todo nos fastidia, todo nos molesta.
No todas las personas expresan el enojo o la rabia de la misma manera. Algunos
podrn expresar sus emociones a personas de su confianza y as lograr manejar
adecuadamente sus emociones, otros se sumirn en la tristeza, la depresin y hasta la
desesperacin,
y soledad.
Durante esta fase, el dolor que se sufre es el ms profundo. La persona
encuentra difcil funcionar en su medio sin el otro y comienza a sentir una gran
desorganizacin
El impacto de la ruptura se torna en una realidad constante. El sentimiento de
prdida se apodera del nimo del despechado. La realidad llega a ser abrumadora y se
acenta cada vez que los detalles cotidianos traen el recuerdo de la persona amada.
Algo est ausente, algo falta... El enfrentamiento con la realidad
nos crea
sentimos
enfermos,
confundidos,
culpables
por
la
ruptura
las
circunstancias por las que sucedi la separacin. Nos sentimos incapaces de funcionar
como lo hacamos antes.
Soamos con la persona amada, presentamos olvidos frecuentes, nos sentimos
amargados, frustrados, reaccionamos con hostilidad. Nos aislamos, tratamos de evitar
cosas, lugares, personas
Nuestra
autoestima baja y no sentimos que no somos nada ni nadie. Pensamos que no podremos
vivir sin la otra persona. Es el enojo que surge por el sentimiento de frustracin y
desamparo que nos est causando el despecho.
Esta fase es peligrosa para el que sufre. Anhela llenar el vaco que siente. Se
olvidan las faltas o defectos de la persona amada y se le atribuyen cualidades
excepcionales. El peligro se da cuando el doliente transfiere esas cualidades a otra
persona o cree que nunca encontrar otra persona como la que perdi.
Es necesario hacer fluir sanamente el dolor de la ruptura enfrentndola tal
como se da, para as recobrarnos de la prdida y de la soledad sin paralizarnos, sin
reemplazar, sin generalizar, evadir o luchar contra el proceso.
5. Fase de conducta reorganizada. Alivio y restablecimiento.
A medida que vamos fortalecindonos y restablecindonos de la prdida,
volvemos a darle sentido a nuestra vida, vemos el futuro con ms confianza y
seguridad en nosotros mismos, gozamos ms el presente. El recuerdo de la persona y
de la ruptura se va haciendo menos doloroso.
Esta etapa se va desarrollando lentamente, mientras vamos aprendiendo a
manejar
nuestros
sentimientos
emociones.
Vamos
sintiendo
alivio
al
ir
SEOR:
Ensame a aceptar las cosas que no puedo cambiar.
Dame valor para cambiar aquellas que puedo y
sabidura para aceptar la diferencia.
Alcoholicos Annimos (A A)
Cuando el dolor
no se procesa...
variar segn cual haya sido nuestro papel tanto durante la relacin, como en la
ruptura: rechazado o rechazador.
Nuestra mente muchas veces nos juega malas pasadas y construimos una
imagen de nosotros mismo y de la otra persona que no se ajusta a los hechos, a las
circunstancias, a la vida que llevramos con esa persona y a los motivos de la ruptura.
La idealizamos, la desmerecemos, culpamos a otros de la situacin, nos culpamos a
nosotros mismos y con esa culpa vivimos infelices aorando algo que ya se perdi y que
probablemente nunca se recupere.
Muchos toman posturas extremas a la hora de asignar culpas. Unos se asumen
culpables de todo, de lo que se ha hecho y de lo que les han hecho o han dejado de
hacer. Otros no asumen responsabilidades y consideran que toda la culpa la tiene el
otro, asumiendo ser una pobre vctima de las circunstancias.
Se suele adems
establecer una
relacin que le proporcione amor, compaa, proteccin, apoyo tan necesario para una
vida sana, para una vida tranquila y feliz. El amar a otras personas y continuar viviendo
no significa querer menos o no querer de verdad.
Algunos se torturan escuchando msica o contemplando objetos, lugares que
insistentemente le hacen recordar a la otra persona, sin darse oportunidad para
afrontar la realidad y vivir su dolor con dignidad.
No llames si no quieren escucharte, no busques si no te quieren encontrar. Esto
prolonga tu dolor, lo convierte en obsesin, baja tu autoestima y hace que tu vida y la
del otro sean un infierno
Otros reaccionan imponindose, tratando por todos los medios de lograr que se
reanude la relacin. La violencia, el chantaje, la manipulacin, no conduce a nada. Nos
hace vivir un infierno, nos trae graves problemas. Este comportamiento genera odio,
resentimiento, enfermedad.
Estacionarse en una de las fases del duelo significa detener el proceso y seguir
sufriendo, Deja que el despecho se elabore. No te detengas, deja que fluya y trabaja
en tus emociones y sentimientos en cada etapa. Desarrolla las tcnicas necesarias
para manejar mejor tus emociones
Cuando el duelo no se resuelve positivamente, se vuelve crnico y no nos
recuperamos. Lo que distingue el duelo normal del anormal, es la intensidad y duracin
de las reacciones en el tiempo. En el duelo anormal el proceso queda bloqueado y el
dolor no es elaborado.
Deja que tus emociones fluyan, acptalas, son propias del duelo. La rabia, la
clera, la tristeza, el desconcierto, la impotencia, son emociones naturales que as
como aparecen tambin se agotan y desaparecen. Todos la sufrimos. Son parte de
nuestro dolor. Si te opones a ellas van a aparecer con ms intensidad y el dolor ser
ms agudo, no lo podrs soportar y enfermars.
Siente tus emociones como algo desagradable que tiene que suceder. Acptalas
como parte de tu dolor, vvelas, vers que en el futuro te rendirn muchos beneficios.
Ante la emocin de rabia, de clera, vvela, sintela, pero sin hacerte dao ni
hacer dao al otro o a otros. No hagas al otro o a otros recipiente de tu clera, no
tienes derecho an s el comportamiento de esa persona te haya afectado
profundamente. No es necesario.
No des paso a la ira, si estas muy cargado de rabia, de rencor, golpea un colchn
o un cojn, un mueco, grita, insulta con todas tus fuerzas, siempre y cuando ests a
solas y no lo hagas para herir o agredir a alguien No tienes derecho a hacerlo.
La violencia, la manipulacin el querer imponer una situacin o dirigir tu rencor,
tu hostilidad hacia otras personas inocentes, crea problemas, causa tristeza y dolor
en quien no lo merece. Terminas solo, frustrado,
conocemos y comportamiento que puede que no se ajusten o que est muy alejada de la
realidad .
Recuerda que el duelo requiere de tiempo y esfuerzo, que depende de la
situacin individual, del tipo de relacin que mantuviste con esa persona, de las
circunstancias que rodean a la ruptura de la relacin, de los rasgos de personalidad de
quien lo vive.
Cicatrizamos ms fcilmente nuestra herida buscando informacin acerca de lo
que es y lo que se siente durante el proceso de duelo, cunto dura, qu factores
modifican o alteran el proceso de cicatrizacin.
Recordando los hechos y circunstancias de la ruptura y nuestra vida con la ex
pareja podrn venir a nuestra memoria los detalles y las cosas que realmente pasaron.
Esto nos permitir traer a nuestra memoria a la otra persona, a la relacin, sin culpa ni
rabia.
Aunque es muy doloroso, esto permite una mayor descarga de angustia y dolor.
Es como la cura que se le hace a una herida abierta durante el proceso de
cicatrizacin.
Reconociendo y tratando cada uno de los componentes de nuestro dolor y
realizando actividades para superarlo, la herida se ir cerrando.
No pretendas no vivir o acelerar un proceso que tiene varias etapas y que es
propia de los seres humanos. De ti depende que el proceso se acelere o se retrase.
Comienza a asumir el control de tu vida, realiza los cambios necesarios para
recuperarte, para recuperar tu realidad, para levantar tu autoestima, tu personalidad,
para darle un nuevo sentido a tu vida.
Observa las oportunidades que tienes en este momento, analiza la situacin y ve
los pro y los contras de la situacin,. Analiza y ve el lado positivo, aprende de la
experiencia, utiliza todos tus recursos biolgicos, psicolgicos y ambientales para salir
adelante con fe y esperanza en un futuro mejor.
Busca tu bienestar fsico y psicolgico: esfurzate por dormir bien, comer y
trabajar bien; mantener relaciones sociales saludables, dominar o retomar alguna
actividad o tarea que te haga sentir til y bien , dale sentido y pertenencia a tu vida,
mantn el control de tu propio destino, siente satisfaccin de ti mismo y de tu propia
existencia.
Recuperando nuestra realidad, nuestro sentido de la vida, nuestra alegra y buen
humor y la confianza en el mundo, estaremos estableciendo las bases para un futuro
sano y seguro Queda la cicatriz que como toda herida, molestar de vez en cuando.
C. Rogers
experiencias, del control que tengamos sobre nuestras emociones, de la forma como
enfrentamos y resolvemos nuestros problemas y de la decisin, voluntad y esfuerzo
que realizamos para cambiar el recuerdo de la experiencia vivida.
Buscar explicaciones, una satisfaccin, reparacin, o la reconciliacin inmediata es
con frecuencia imposible --o se tarda demasiado o nunca se logra--. La herida
permanece abierta, nuestro dolor no se cura y nos convertimos en personas
angustiadas, frustradas, amargadas, malhumoradas, temerosas, pesimistas, solitarias,
obsesivas, culpables, agresivas, conflictivas y enfermas, pues el recuerdo y las
emociones negativas y los sentimientos encontrados, nos causan problemas fsicos y
psicolgicos.
Para liberarnos de la pesada carga del recuerdo que lastima y limita debemos
primero olvidar y luego perdonar.
Olvidar es una de las funciones de la memoria que nos permite liberar de nuestra
conciencia, el dolor que acompaa las experiencias penosas.
El tiempo para olvidar es muy personal y es involuntario. No se pueden cambiar
los hechos, pero si la experiencia de los mismos. Es decir, podemos esforzarnos por
transformar el recuerdo y acelerar el proceso del olvido.
Transformar el recuerdo
recuerdo de la experiencia o de aquel que nos caus el dolor. Sin embargo, el perdonar
no borra el dao, no exime de responsabilidad al ofensor, ni niega el derecho a hacer
justicia a la persona que ha sido herida. Perdonar es un proceso complejo que solo
nosotros mismos podemos hacer.
Perdonar no es aceptar pasivamente la situacin, dejar hacer a la otra persona o
culparnos por la situacin.
Perdonar no es olvidar o negar la situacin y dejar que el tiempo o Dios se hagan
cargo. Tampoco es culpar a otros, a las circunstancias o al destino.
Perdonar no es justificar, entender o explicar por qu la persona acta o actu de
esa manera.
Perdonar no es esperar por la restitucin, por una satisfaccin, por alguna
explicacin a los motivos que tuvo la otra persona para dejar la relacin.
Perdonar no es obligar al otro a que acepte tu perdn o decirle te perdono para
hacerlo sentir humillado . Tampoco es buscar u obligar a la reconciliacin.
Perdonar es, en primer lugar, reconocer nuestros errores y perdonarnos a nosotros
mismos. Esto es, aceptar lo que no podemos cambiar, cambiar lo que podemos y
aprender a establecer diferencias, sin remordimientos, sin culpas, sin odios ni
rencores.
Perdonar es buscar la solucin
sentimiento negativo como el rencor, odio, culpa, rechazo, deseos de venganza, pues
son sentimientos intiles que esclavizan y crean mayor frustracin, mayor
desesperanza.
Cuando no perdonamos no tenemos alegra ni paz. Nos volvemos impacientes, poco
amables, nos enojamos fcilmente causando rivalidades, divisiones, partidismos,
envidias.
Cuando no perdonamos, nuestras ideas y pensamientos se vuelven destructivos,
pesimistas, errneos; perdemos la confianza y respeto por nosotros mismos,
desarrollamos conductas
nuestro
la
nuevas oportunidades.
Es
crecer y desarrollarnos como personas positivas, libres para vivir en paz y armona con
nosotros mismos y con los dems.