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Berger - Luckmann - La Construccion Social de La Realidad

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Peter Berger -Thomas Luckmann - La construccin social de la

realidad
CAPITULO I - Los fundamentos del
conocimiento en la vida cotidiana
LA REALIDAD DE LA VIDA COTIDIANA
La vida cotidiana se presenta como una realidad
interpretada por los hombres y que para ellos
tiene el significado subjetivo de un mundo
coherente. Como socilogos hacemos de esta
realidad el objeto de nuestros anlisis.
El mundo de la vida cotidiana se origina en los
pensamientos y acciones de los miembros de la
sociedad, y est sustentado como real por stos.
Objetos distintos parecen ante la conciencia
como constitutivos de distintas esferas de la
realidad (familia - sueos) y de eso depende la
tensin que produzcan y la atencin prestada.
Entre las mltiples realidades hay una que se
presenta como la realidad por excelencia, y es la
realidad de la vida cotidiana. sta se impone
sobre la conciencia de manera masiva, urgente e
intensa en le ms alto grado.
Aprehendo a esta realidad como una realidad
ordenada, constituida por un orden de objetos
que han sido designados como tales antes de
que yo apareciese en escena. El lenguaje dado
en
la
vida
cotidiana
me
proporciona
continuamente las objetivaciones indispensables
y dispone el orden dentro del cual stas
adquieren sentido y dentro del cual la vida
cotidiana tiene sentido para m. El lenguaje
marca las coordenadas de mi vida en la sociedad
y llena esa vida de objetos significativos.
La realidad de la vida cotidiana se organiza
alrededor del "aqu" de mi cuerpo y e "ahora" de
mi presente. Sin embargo, la realidad de la vida
cotidiana abarca tambin fenmenos que no
estn presentes "aqu y ahora"; yo experimento
la vida cotidiana en grados distintos de
proximidad y alejamiento, tanto espacial como
temporal. Lo ms prximo a m es la zona de la
vida cotidiana directamente accesible a mi
manipulacin corporal, donde mi conciencia es
dominada por el motivo pragmtico. La realidad
de la vida cotidiana tambin incluye zonas que
no son accesibles de esta manera, por que no
tengo inters pragmtico en ellas o porque mi
inters por ellas es indirecto en tanto puedan
personas manipulativas en potencia.
La realidad de la vida cotidiana se me presenta
adems como un mundo intersubjetivo, un
mundo que comparto con otros y esta
intersubjetividad es quien establece la diferencia
entre la realidad de la vida cotidiana y otras
realidades; estoy solo en mis sueos, pero s
que la realidad de la vida cotidiana es real para

m y para otros tambin. Y s que hay una


correspondencia continua entre miss significados
en este mundo, que compartimos un sentido
comn de la realidad de ste.
La realidad de la vida cotidiana se da por
establecida
como
realidad;
no
requiere
verificaciones
adicionales
sobre
su
sola
presencia y ms all de ella. S que es real. Se
impone por s sola y cuando quiero desafiar esto
debo hacer un esfuerzo deliberado y nada fcil.
Otras realidades aparecen como Zonas Limitadas
de Significado, enclavadas dentro de la suprema
realidad caracterizada por significados y modos
de experiencia circunscritos; por ejemplo la
realidad de los sueos, el pensamiento terico,
el mundo de los juegos o el teatro. Las
experiencias esttica y religiosa abundan en
transiciones de una a otra realidad, puesto que
el arte y la religin son productores endmicos
de Zonas Limitadas de Significado. Todas stas
se caracterizan por desviar la atencin de la
realidad de la vida cotidiana; de todas maneras,
sta retiene su preeminencia an cuando se
produzcan "saltos" de esta clase. El lenguaje, al
menos, se basa en la vida cotidiana y sigue
tomndola como referencia, an cuando se lo
use
para
interpretar
experiencias
que
corresponden a Zonas Limitadas de Significado.
El mundo de la vida cotidiana se estructura en
espacio (donde mi zona de manipulacin se
intersecta con la de otros) como en el tiempo (ya
que
la
conciencia
est
organizada
temporalmente).
La misma estructura temporal proporciona la
historicidad que determina el mundo de la vida
cotidiana. nac en XXXX, egres en el XXXX, y
estas historias estn, a su vez, "ubicadas" dentro
de una historia mucho ms vasta, y esa
"ubicacin"
conforma
decididamente
mi
situacin; nac en el ao que vino e Papa, etc.
INTERACCIN
COTIDIANA

SOCIAL

EN

LA

VIDA

Hay distintos modos de experiencia, siendo la


ms importante de las que tengo con los otros la
que se produce "cara a cara", que es el prototipo
de la interaccin social y del que derivan todos
los dems casos.
En la situacin "cara a cara" el otro es
completamente real; y esta realidad parte de la
realidad de la vida cotidiana y, en cuanto tal,
masiva e imperiosa. "Lo que el es" se halla
continuamente
a
mi
alcance,
y
esta
disponibilidad es continua y prerreflexiva; en
cambio, "lo que yo soy" no est tan a mi alcance;
para que as ocurra se requiere que me detenga

y retrotraiga deliberadamente mi atencin sobre


m mismo.
Gracias a los esquemas tipficadores por los
cuales yo aprehendo al otro, esta interaccin ya
aparece pautada desde el principio si se
presenta dentro de las rutinas de la vida
cotidiana.
Las tipificaciones de la interaccin social se
vuelven progresivamente annimas a medida
que se alejan de la situacin "cara a cara"; toda
tipificacin entraa, por supuesto, un anonimato
incipiente. El grado de anonimato depende de
varios factores: el grado de inters e intimidad,
que son, obviamente, variables de inferir
independientemente. El anonimato puede ser
casi total (tpico rugbier) que son tipificaciones
que no se pretende individualizar, y finalmente
el alcance de la tipificacin y su anonimato
puede seguir aumentando (la opinin publica).
La realidad social de la vida cotidiana es
aprehendida por varias tipificaciones que se
vuelven progresivamente annimas a medida
que se alejan de la situacin cara a cara.
EL LENGUAJE Y EL CONOCIMIENTO EN LA
VIDA COTIDIANA
La expresividad humana se manifiesta en
productos de la actividad humana, y estas
objetivaciones sirven como ndices ms o menos
duraderos de los procesos subjetivos de quienes
los producen, lo que permite que su
disponibilidad se extienda ms all de la
situacin cara a cara. La realidad de la vida
cotidiana no slo est llena de objetivaciones,
sino que es posible nicamente por ellas.
Un caso especial que tiene importancia crucial es
la significacin, o sea, la produccin humana de
signos, donde reconocemos el significado al igual
que otros hombres.
Los signos se agrupan en sistemas, y stos son
accesibles objetivamente mas all de la
expresin de intenciones subjetivas aqu y ahora
(objetivaciones).
El lenguaje es el sistema de signos ms
importante de la sociedad humana; las
objetivaciones comunes de la vida cotidiana se
sustentan primariamente por la significacin
lingstica, la vida cotidiana es vida con el
lenguaje que comparto con mis semejantes y por
medio de l. El lenguaje se origina en la
situacin cara a cara, pero puede separarse de
ella fcilmente, y esto radica fundamentalmente
en su capacidad de comunicar significados que
no son expresiones directas de subjetividad aqu
y ahora. Adems, es capaz de trascender por
completo la realidad de la vida cotidiana,
refirindose a zonas limitadas de significado, y
abarcar zonas aisladas de la realidad.
El lenguaje constituye zonas de significado
lingsticamente
circunscritos,
y
elabora

esquemas clasificadores para diferenciar objetos


segn gnero, nmero, formas de predicados de
accin, etc. Dentro de estos campos semnticos
as formados se posibilita la objetivacin,
retencin y acumulacin de la experiencia
biogrfica e histrica, y en virtud de esta
acumulacin se forma un acopio social de
conocimiento que se transmite de generacin en
generacin y est al alcance del individuo en la
vida cotidiana.
Este acopio social abarca el conocimiento de mi
situacin y de sus lmites (soy pobre, por lo tanto
no tengo auto), permite la ubicacin de los
individuos en la sociedad y el manejo
apropiado de ellos. El conocimiento que se limita
a la competencia pragmtica en quehaceres
rutinarios ocupa un lugar prominente en el
cmulo social de conocimiento, y gran parte
tambin consiste en recetas para solucionar
problemas de rutina.

CAPTULO II La sociedad como


realidad objetiva
INSTITUCIONALIZACIN
a) Organismo y actividad
El hombre, a diferencia de los dems mamferos
superiores, no posee ambiente especfico de su
especie; las relaciones del hombre con su medio
se caracterizan por su apertura al mundo.
Slo hay naturaleza humana en el sentido de
ciertas constantes antropolgicas (apertura al
mundo plasticidad de la estructura de los
instintos) que delimitan y permiten sus
formaciones socio-culturales; pero la forma
especfica dentro de la cual se moldea esta
humanidad est determinada por dichas
formaciones socio-culturales y tiene relacin con
sus numerosas variaciones.
La formacin del yo humano debe entenderse en
relacin con el permanente desarrollo del
organismo y con el proceso social en el que los
otros significativos median entre el ambiente
natural y el humano; el organismo y ms an el
yo no pueden entenderse adecuadamente si se
los separa del contexto social particular en que
se formaron.
La auto-produccin del hombre es siempre una
empresa social; los hombres producen juntos un
ambiente social con la totalidad de sus
formaciones socio-culturales y psicolgicas.
La
existencia
humana
se
desarrolla
empricamente en un contexto de orden,
direccin y estabilidad, pero de dnde deriva la
estabilidad del orden humano que existe
empricamente? De dos planos: en primer
trmino, todo desarrollo individual del organismo
est precedido por un orden social dado; en
segundo trmino podemos decir que la apertura
al mundo es siempre transformada por el orden
social en una relativa clausura al mundo.

De qu manera surge el orden social? El orden


social es un producto humano, una produccin
humana constante, realizada por el hombre en el
curso de su continua externalizacin. Tanto por
su gnesis (el orden social es el resultado de la
actividad humana pasada) como por su
existencia en cualquier momento del tiempo
(existe slo en tanto que la actividad humana
siga producindolo) es un producto humano

b) Orgenes de la institucionalizacin
Toda actividad humana est sujeta a la
habituacin; todo acto que se repite con
frecuencia crea una pauta que luego puede
reproducirse con economa de refuerzos y que
ipso facto es aprehendida como pauta por el que
la ejecuta.
La habituacin comporta la gran ventaja
psicolgica de restringir las opciones, y provee el
rumbo y la especializacin de la actividad que
faltan en el equipo biolgico del hombre,
aliviando de esa manera la acumulacin de
tensiones resultante de los impulsos no dirigidos.
El trasfondo de la actividad habitualizada abre
un primer plano a la deliberacin y a la
innovacin.
La habituacin permite que pueda agruparse as
una gran variedad de situaciones y as se puede
anticipar la actividad que habr de realizarse en
cada una de ellas.
La institucionalizacin aparece cada vez que se
da una tipificacin reciproca de acciones
habitualizadas por tipos de actores; toda
tipificacin de esa clase es una institucin. Estas
tipificaciones siempre se comparten, son
accesibles a todos los integrantes de un
determinado grupo social y la institucin misma
tipifica tanto a los actores individuales como a
las acciones individuales.
Asimismo, las instituciones implican historicidad
y control; siempre tienen una historia de la cual
son productos,
y tambin controlan
el
comportamiento humano estableciendo pautas
definidas de antemano que lo canalizan en una
direccin
determinada,
y
este
carcter
controlador es inherente a la institucionalizacin
en cuanto tal. Estos mecanismos (llamados en
general mecanismos de control social) existen,
por supuesto, en muchas instituciones y en
todos los conglomerados de instituciones
llamados sociedades.
La objetividad del mundo institucionalizado se
expresa y se endurece no slo para los hijos sino
tambin para los padres; se vuelve real en una
manera an ms masiva y ya no puede
cambiarse tan fcilmente. Para los hijos,
especialmente en al primera fase de la
socializacin, se convierte en EL mundo; puesto
que ellos no participaron en su formacin, se les
aparece como una realidad dada.
Todas las instituciones aparecen as, dadas,

inalterables y evidentes por s mismas. El mundo


institucional transmitido por la mayora de los
padres ya posee el carcter de realidad histrica
y objetiva. El proceso de transmisin no hace
ms que fortalecer el sentido de la realidad de
los padres.
Un mundo institucional, pues, se experimenta
como realidad objetiva, tiene una historia que
antecede al nacimiento del individuo; ya exista
antes de que l naciera y existir despus de su
muerte. La biografa del individuo de aprehende
ubicado dentro de la historia objetiva de la
sociedad.
La objetividad del mundo institucional es una
objetividad de produccin y construccin
humanas. La relacin entre el hombre,
productor, y el mundo social, su producto, es
dialctica; el producto vuelve a actuar sobre el
productor.
El
mundo
institucional
requiere
tambin
legitimacin, o sea, modos con que poder
explicarse y justificarse. La realidad del mundo
social es histrica, y la nueva generacin la
recibe como tradicin ms que como recuerdo
biogrfico. Se vuelve necesario explicarles el
significado original de la institucin mediante
diversas frmulas de legitimacin, que debern
ser coherentes y amplias en trminos del orden
institucional, si pretenden llevar la conviccin a
las nuevas generaciones.
Con la historizacin y objetivacin de las
instituciones surge tambin la necesidad de
desarrollar mecanismos especficos de controles
sociales, por que hay probabilidades de que se
desven de los cursos de accin programados
institucionalmente. La nueva generacin plantea
un problema de acatamiento y su socializacin,
dentro del orden institucional, requiere que se
establezcan sanciones, las instituciones invocan
y deben invocar autoridad sobre el individuo.
Sobre el lenguaje se construye el edificio de la
legitimacin, utilizndolo como instrumento
principal.
El conocimiento primario con respecto al orden
institucional se sita en el plano pre-terico: es
la suma total de lo que todos saben sobre un
mundo social (mximas, moralejas, mitos,
creencias, etc.) cuya integracin terica exige de
por s una gran fortaleza intelectual; toda
institucin posee un cuerpo de conocimiento de
receta transmitido, que provee las reglas de
comportamiento institucionalmente apropiadas.
Esta clase de conocimiento define y construye
los roles que han de desempearse en el
contexto de las instituciones mencionadas e,
ipso facto, controla y prev todos esos
comportamientos. ste es el conocimiento que
se aprende en el curso de la socializacin y que
mediatiza la internalizacin dentro de la
conciencia
individual
de
las
estructuras

objetivadas del mundo social. El conocimiento se


internaliza de nuevo como verdad objetivamente
vlida en el curso de la socializacin.

c) Sedimentacin y tradicin
La conciencia retiene solamente una pequea
parte de la totalidad de las experiencias
humanas, parte que una vez retenida se
sedimenta;
esas
experiencias
quedan
estereotipadas en el recuerdo como entidades
reconocibles.
Tambin
se
produce
una
sedimentacin
intersubjetiva
cuando
varios
individuos
comparten
una
biografa
comn,
cuyas
experiencias se incorporan a un depsito comn
de
conocimiento.
La
sedimentacin
intersubjetiva puede llamarse verdaderamente
social slo cuando se ha objetivado en cualquier
sistema
de
signos.
Slo
entonces
hay
probabilidad de que esas experiencias se
transmitan de una generacin a otra y de una
colectividad a otra.
El lenguaje objetiva las experiencias compartidas
y las hace accesibles a todos los que pertenecen
a la misma comunidad lingstica. El lenguaje se
convierte en depositario de una gran suma de
sedimentaciones
colectivas,
que
puede
adquirirse monotticamente, o sea, como
conjuntos cohesivos y sin reconstruir su proceso
original de formacin.
Este
proceso
subyace
a
todas
las
sedimentaciones objetivadas, puede referirse,
por ejemplo, a la transmisin de tipificaciones de
otros individuos (alto, bajo, gordo). Los
significados institucionales deben grabarse
poderosa e indeleblemente en la conciencia del
individuo.

d) Roles
A medida que una parte del yo se objetiviza
como ejecutante de una accin (vender ropa),
stas se acumulan, y todo un sector de la autoconciencia se va estructurando segn estas
objetivaciones. De esta manera, tanto el yo
actuante
como
los
otros
actuantes
se
aprehenden como tipos, y por definicin, esos
tipos son intercambiables.
Son roles cuando esta clase de tipificacin
aparece en el contexto de un cmulo de
conocimiento objetivizado, comn a una
colectividad de actores; los roles son tipos de
actores en dicho contexto.
Al desempear roles los individuos participan
en un mundo social; al internalizar dichos
roles, ese mismo mundo cobra realidad para
ellos subjetivamente.
En el cmulo comn de conocimiento existen
normas para el desempeo de roles, y esta
accesibilidad general forma parte de un mismo
acopio de conocimiento. Todo comportamiento
institucionalizado involucra roles y stos

comparten as el carcter controlador de la


institucin.
Los roles representan el orden institucional; en
primer lugar, el desempeo del rol representa un
rol mismo; en segundo lugar, el rol representa
todo un nexo institucional de comportamiento.

e) Alcance
y
modos
institucionalizacin

de

la

Existe una cantidad de variaciones histricas en


el carcter de las instituciones que tienen
bastante
importancia
para
los
anlisis
sociolgicos concretos.
Cual es la dimensin del sector de actividad
institucionalizada comparado al que est sin
institucionalizar?
aqu
existe
variabilidad
histrica; las distintas sociedades conceden un
margen mayor o menor para acciones no
institucionalizadas.
El alcance de la institucionalizacin depende de
la generalidad de las estructuras de relevancia;
si muchas o la mayora de stas son
generalmente compartidas por la sociedad, el
alcance de la institucionalizacin ser amplio,
sino, ser restringido.
LEGITIMACIN

a) Orgenes de los universos simblicos


La legitimacin produce nuevos significados que
sirven para integrar los ya atribuidos a procesos
institucionales dispares. La funcin de la
legitimacin consiste en lograr que las
objetivaciones
de
primer
orden
ya
institucionalizadas lleguen a ser objetivamente
disponibles y subjetivamente plausibles, a lo
largo de la integracin.
La integracin y la plausibilidad subjetiva se
refiere a dos niveles; en primer lugar, la totalidad
del orden institucional deber tener sentido para
los
participantes
en
distintos
procesos
institucionales, lo que plantea un nivel
horizontal de integracin y plausibilidad que
relaciona el orden institucional en general con
varios individuos en varios roles; en segundo
lugar, la totalidad de la vida del individuo debe
cobrar
significado
subjetivo,
la
biografa
individual debe adquirir un significado que preste
plausibilidad subjetiva al conjunto, o sea, un
nivel vertical.
El problema de la legitimacin surge cuando las
objetivaciones del orden institucional (ahora
histrico) deben transmitirse a una nueva
generacin; es entonces donde el carcter autoevidente ya no puede mantenerse y debe
explicarse y justificarse, lo que constituye la
legitimacin.
La legitimacin no slo indica al individuo porque
debe realizar una accin y no otra; tambin le
indica porque las cosas son l oque son; el
conocimiento precede a los valores en la

legitimacin de las instituciones.


Hay distintos niveles de legitimacin:
La legitimacin incipiente aparece tan pronto
como se transmite un sistema de objetivaciones
lingsticas de la experiencia humana; estas
legitimaciones entran en la composicin del
vocabulario. A este nivel corresponden todas las
afirmaciones referentes al as se hacen las
cosas.
El segundo nivel de legitimacin contiene
proposiciones tericas en forma rudimentaria;
esquemas explicativos que se refieren a grupos
de significados objetivos. stos son pragmticos
y se relacionan con acciones concretas.
El tercer nivel contiene teoras explcitas por
las que un sector institucional se legitima en
trminos de un cuerpo de conocimiento
diferenciado; la legitimacin trasciende la
aplicacin pragmtica y a convertirse en teora
pura.
Los universos simblicos constituyen el
cuarto nivel de legitimacin, son cuerpos de
tradicin terica que integran zonas de
significado distinto y abarcan el orden
institucional
en
una
totalidad
simblica
(realidades que no son las de la vida cotidiana)
El universo simblico se concibe como la matriz
de todos los significados objetivados socialmente
y subjetivamente reales; toda la sociedad
histrica y la biografa de un individuo se ven
como hechos que ocurren dentro de este
universo, as como tambin las situaciones
marginales (sueos, fantasas) y dentro de l se
explican y quizs tambin los justifica.
El universo simblico ordena y por ende legitima
los roles cotidianos, las prioridades y los
procedimientos operativos colocndolos en el
contexto del marco de referencia ms general
que pueda concebirse.
El universo simblico tambin posibilita el
ordenamiento de las distintas fases de la
biografa, cada una de las fases biogrficas se
legitima como modo de ser en el universo
simblico,
y
esta
simbolizacin
induce
sentimientos de seguridad y pertenencia. La
identidad se legitima definitivamente situndola
dentro del universo simblico. El individuo puede
vivir en la sociedad con cierta seguridad de que
realmente es l oque el considera que es cuando
desempea sus roles sociales de rutina, a la
luz del da y ante los otros significantes.
El universo simblico tambin ordena la historia
y ubica todos los acontecimientos colectivos
dentro de una unidad coherente que incluye
pasado, presente y futuro; vincula a los hombres
con sus antecesores y con sus sucesores en una
totalidad significativa.
El universo simblico proporciona una amplia
integracin de todos los procesos institucionales

aislados; ahora la sociedad entera adquiere


sentido. Las instituciones y sus roles particulares
se legitiman al ubicrselos en un mundo
ampliamente significativo.

a) Mecanismos
mantenimiento
simblicos

conceptuales
de
los

para
el
universos

El universo simblico es terico, solamente


despus que un universo simblico se objetiva
como primer producto del pensamiento
terico, surge verdaderamente la posibilidad de
la reflexin sistemtica sobre la naturaleza del
mismo. La teorizacin del universo simblico
puede ser descrita como legitimacin en
segundo grado, por as decir.
Los
procedimientos
especficos
para
el
mantenimiento de los universos se hacen
necesarios cuando el universo simblico se ha
convertido en problema; mientras esto no
suceda, el universo simblico se autolegitima por
la sola facticidad de su existencia objetiva en la
sociedad de que se trate.
El proceso de transicin de un universo simblico
de una generacin a otra plantea un problema
intrnseco; la socializacin nunca se logra
totalmente. Justamente porque el universo
simblico no puede experimentarse como tal en
la vida cotidiana, pero trasciende a esta ltima
por su naturaleza misma, no resulta posible
ensear su significado en la forma directa en
que pueden ensearse los significados de la vida
cotidiana.
Una ocasin importante para el desarrrollo de la
conceptualizacin destinada al mantenimiento
de los universos es la que se presenta cuando
una sociedad se enfrenta con otra que posee una
historia distinta; el universo como alternativa
que presenta la otra sociedad debe ser
enfrentado esgrimiendo las mejores razones que
puedan existir para apoyar la superioridad del
propio, lo que demanda un mecanismo
conceptual de gran sofisticacin.
Hay distintos mecanismos conceptuales para el
mantenimiento de los universos de que
disponemos histricamente: mitologa, teologa,
ciencia y filosofa. La mitologa es la forma ms
arcaica par el mantenimiento de los universos
porque representa la forma ms arcaica de
legitimacin en general. Basta definir la
mitologa como una concepcin de la realidad
que plantea la continua penetracin del mundo
de la experiencia cotidiana por fuerzas sagradas.
El pensamiento teolgico sirve para mediar entre
estos dos mundos. La teologa puede hallarse, si
bien, ms cerca de la mitologa por el contenido
religioso de sus definiciones de la realidad, est
ms
prxima
a
las
conceptualizaciones
secularizadas posteriores por su ubicacin social.
A diferencia de la mitologa, las otras tres formas
histricamente dominantes de mecanismos

conceptuales se convierten en propiedad de las


elites de especialistas cuyos cuerpos de
conocimiento se alejaban cada vez ms del
conocimiento comn de la sociedad en general.
Hay otras dos aplicaciones de los mecanismos
conceptuales en cuestin: La terapia y la
aniquilacin.
La
terapia
comporta
la
aplicacin
de
mecanismos conceptuales para asegurarse que
los desviados permanezcan dentro de las
definiciones institucionalizadas de la realidad;
aplica el aparato legitimador a los casos
individuales. La terapia eficaz establece una
simetra entre el mecanismo conceptual y su
captacin subjetiva en la conciencia del
individuo; vuelve a socializar al desviado dentro
de la realidad objetiva del universo simblico de
la sociedad. La aniquilacin utiliza un
engranaje que niega todo lo que est fuera del
universo simblico en cuestin.

b) Organizacin
mantenimiento
simblicos

social
para
el
de
los
universos

Todos los universos construidos socialmente


cambian porque son productos histricos de la
actividad humana, y el cambio es producido por
las acciones concretas de los seres humanos.
A medida que surgen formas ms complejas de
conocimiento y se acumula un supervit
econmico,
los
expertos
se
consagran
exclusivamente a su especialidad, las cuales se
alejen cada vez ms de las necesidades
pragmticas de la vida cotidiana.
Esta etapa del desarrollo del conocimiento tiene
una cantidad de consecuencias: La primera es la
aparicin de la teora pura, una segunda
consecuencia la constituye un fortalecimiento de
la tendencia inherente de la institucionalizacin
hacia a inercia; las instituciones tienden a
persistir.
CAPITULO III La sociedad como realidad
subjetiva
INTERNALIZACIN DE LA REALIDAD

a) Socializacin primaria
El individuo no nace miembro de una sociedad;
nace
con
una
predisposicin
hacia
la
sociabilidad, y luego llega a ser miembro de una
sociedad. Existe verdaderamente una secuencia
temporal, en cuyo curso el individuo es inducido
a participar de la dialctica de la sociedad. El
punto de partida de este proceso lo constituye la
internalizacin: la aprehensin o interpretacin
inmediata de un acontecimiento objetivo en
cuanto expresa significado, o sea, en cuanto es
una manifestacin de los procesos subjetivos de
otro que, en consecuencia, se vuelven
subjetivamente significativos para m. La

congruencia total entre los dos significados


subjetivos y el conocimiento recproco de esa
congruencia presupone la significacin. La
internalizacin constituye la base, primero, para
la comprensin de los otros semejantes, y
segundo, para la aprehensin del mundo en
cuanto realidad significativa y social.
Esta aprehensin comienza cuando el individuo
asume el mundo en el que viven otros, y el
mundo,
una
vez asumido
puede
ser
creativamente modificado o re-creado.
Solamente cuando el individuo ha llegado a este
grado de internalizacin puede llegar a ser
considerado miembro de la sociedad. El proceso
ontogentico por el cual esto se realiza es
llamado socializacin, y puede definirse como la
induccin amplia y coherente de un individuo en
el mundo objetivo de la sociedad o en un sector
especfico.
La socializacin primaria es la primera por la que
pasa un individuo en la niez; por medio de ella
se convierte en un miembro de la sociedad. La
socializacin secundaria es cualquier proceso
posterior que induce al individuo ya socializado a
nuevos sectores del mundo objetivo de su
sociedad.
La socializacin primaria suele ser la ms
importante para el individuo, ya que la
estructura
bsica
de
toda
socializacin
secundaria debe asemejarse a sta. Todo
individuo nace dentro de una estructura social
objetiva en la cual encuentra a los oros
significantes que estn encargados de su
socializacin y que le son impuestos. Las
definiciones que los otros significantes hacen de
la situacin del individuo le son presentadas a
ste como realidad objetiva. Los otros
significantes seleccionan aspectos del mundo
segn la situacin que ocupan dentro de la
estructura social y tambin en virtud de sus
idiosincrasias
individuales,
biogrficamente
arraigadas. El mundo social aparece filtrado
para el individuo mediante esta doble seleccin.
De esa manera el nio de clase baja no slo
absorbe el mundo social desde una perspectiva
de clase baja, sino que lo hace con la coloracin
idiosincrsica que le han dado sus padres.
La socializacin primaria se efecta en
circunstancias de enorme carga emocional. El
nio acepta los roles y actitudes de los otros
significantes, o sea que los internaliza y se
apropia de ellos, y por esta identificacin con los
otros significantes el nio se vuelve capaz de
identificarse a s mismo, de adquirir una
identidad subjetiva plausible y coherente. Este
proceso entraa una dialctica entre la autoidentificacin y la identificacin que hacen los
otros, entre la identidad objetivamente atribuida
y la que es subjetivamente sumida.
La socializacin primaria crea en la conciencia
del nio una abstraccin progresiva que va de

los roles y actitudes de los otros especficos


(mam, pap) a los roles y actitudes en general
(las dems personas). Esta abstraccin de los
roles y actitudes de otros significantes
concretos se denomina el otro generalizado. Su
formacin dentro de la conciencia significa que
ahora el individuo se identifica no slo con otros
concretos, sino con una generalidad de otros, o
sea, con una sociedad. Esto implica la
internalizacin de la sociedad en cuanto tal, y de
la realidad objetiva en ella establecida, y, al
mismo tiempo, el establecimiento subjetivo de
una identidad coherente y continua. La sociedad,
la identidad y la realidad se cristalizan
subjetivamente en el mismo proceso de
internalizacin.
Esta
cristalizacin
se
corresponde con la internalizacin del lenguaje.
Cuando el otro generalizado de ha cristalizado en
la conciencia, se establece una relacin simtrica
entre la realidad objetiva y la subjetiva. El
lenguaje es, por supuesto, el vehiculo principal
de este proceso continuo de traduccin en
ambas direcciones. Hay que hacer notar, sin
embargo, que la simetra entre la realidad
objetiva y la subjetiva no puede ser total; la
relacin entre el individuo y el mundo social
objetivo es como un acto de equilibrio continuo.
En la socializacin primaria no existe ningn
problema de identificacin, ninguna eleccin de
otros significantes; como el nio no interviene en
la eleccin de sus otros significantes, se
identifica con ellos casi automticamente;
internaliza este mundo como EL mundo, el nico
que existe y que se puede concebir. Por esta
razn, el mundo internalizado en la socializacin
primaria se implanta en la conciencia con mucha
ms firmeza que los mundos internalizados en
socializaciones secundarias.
Los contenidos especficos que se internalizan en
la socializacin primaria varan de una sociedad
a la otra, pero es, por sobre todo, el lenguaje lo
que debe internalizarse. Con el lenguaje, y por
su
intermedio,
diversos
esquemas
motivacionales e interpretativos se internalizan
como definidos institucionalmente, y stos
proporcionan
al
nio
programas
institucionalizados para la vida cotidiana.
La socializacin primaria finaliza cuando el
concepto del otro generalizado se ha establecido
en la conciencia del individuo. Ahora ya es
miembro efectivo de la sociedad y est en
posesin subjetiva de un yo y un mundo. La
socializacin nunca es total, y nunca termina.

b) Socializacin secundaria
La socializacin secundaria es la internalizacin
de submundos institucionales o basados sobre
instituciones. Su alcance y su carcter se
determinan, pues, por la complejidad de la
divisin del trabajo y la distribucin social
concomitante del conocimiento. Podemos decir
que la socializacin secundaria es la adquisicin

del conocimiento especfico de roles.


La
socializacin
secundaria
requiere
la
adquisicin de vocabularios especficos de roles,
o sea la internalizacin de campos semnticos
que
estructuran
interpretaciones
y
comportamientos de rutina dentro de un rea
institucionalizada. Al mismo tiempo, tambin se
adquieren comprensiones tcitas, evaluaciones
y coloraciones afectivas de estos campos
semnticos. Adems, los submundos requieren
tambin, por lo menos, de los rudimentos de un
aparato
legitimador,
acompaados
con
frecuencia por smbolos rituales o materiales.
La mayor parte de esta socializacin puede
prescindir de la identificacin con carga
emocional y proceder efectivamente con la sola
dosis de identificacin mutua que interviene en
cualquier comunicacin entre los seres humanos;
es necesario amar a la propia madre pero no a la
maestra propia.
En esta socializacin suele aprehenderse el
contexto
institucional.
Los
roles
de
la
socializacin secundaria comportan un alto
grado de anonimato, o sea que se separan
fcilmente
de
los
individuos
que
los
desempean; los funcionarios por principio son
intercambiables.
En algunos casos se hace necesario elaborar
tcnicas
especiales
para
producir
la
identificacin y la inevitabilidad requeridas; a
veces, la necesidad de tcnicas intensificadoras
puede provenir de factores tanto intrnsecos
como extrnsecos. Las tcnicas aplicadas en
estos casos estn destinadas a intensificar la
carga afectiva del proceso de sociabilizacin,
llegando a veces a constituir una rplica lo ms
aproximada
posible
del
carcter
de
la
socializacin
primaria.
El
individuo
se
compromete, pues, ampliamente con la nueva
realidad; se entrega a la msica, a la fe, etc.,
no en forma parcial sino con lo que
subjetivamente constituye su vida entera.
a) Mantenimiento y transformacin de la
realidad subjetiva
Toda
sociedad
viable
debe
desarrollar
procedimientos de mantenimiento de la realidad
para salvaguardar cierto grado de simetra entre
la realidad objetiva (como se la define
institucionalmente) y la subjetiva (tal cual se
aprehende en la conciencia individual).
El carcter ms artificial de la socializacin
secundaria vuelve an ms vulnerable la
realidad subjetiva de sus internalizaciones frente
al reto de las definiciones de la realidad porque
su realidad se halla menos arraigada en la
conciencia y resulta por ende ms susceptible al
desplazamiento. La prohibicin de la desnudez
(socializacin primaria) ser ms difcil de
desplazar que las reglas de la vestimenta
adecuada en al oficina (socializacin secundaria)

El mantenimiento de las internalizaciones


primarias frente a situaciones marginales
constituye una buena medida para apreciar su
realidad subjetiva; lo que resultara por completo
irrelevante si se aplicara a la mayor parte de las
socializaciones secundarias; morir como hombre
tiene sentido, pero no como jefe de ventas. Los
procesos militares y religiosos son, obviamente,
una excepcin.
Hay dos tipos generales de mantenimiento de la
realidad: de rutina y en crisis.
La realidad de la vida cotidiana se mantiene
porque se concreta en rutinas, ms all de eso,
no obstante, la realidad de la vida cotidiana se
reafirma continuamente en la interaccin del
individuo con los otros.
Los otros significantes constituyen los agentes
principales para el mantenimiento de la realidad
subjetiva;
los
otros
menos
significantes
funcionan como una especie de coro, y estos dos
grupos mantienen una relacin dialctica para el
mantenimiento de la realidad; el mantenimiento
y la confirmacin de sta involucran, pues, la
totalidad de la situacin social del individuo.
El vehculo ms importante del mantenimiento
de la realidad es el dilogo; la vida cotidiana del
individuo se considera en relacin con la puesta
en marcha de un aparato conversacional que
mantiene, modifica y reconstruye continuamente
su realidad subjetiva. Hay que destacar, empero,
que la mayor parte del mantenimiento de la
realidad en el dilogo es implcita; el dilogo ms
bien se efecta con el trasfondo de un mundo
que se da silenciosamente por establecido.
En situaciones de crisis se utilizan esencialmente
los mismos procedimientos que para el
mantenimiento de rutinas, excepto que las
confirmaciones de la realidad tienen que ser
explcitas e intensivas y con frecuencia se ponen
en juego tcnicas de ritual.
La realidad subjetiva puede transformarse, y hay
distintos grados de transformacin; los casos
extremos, aquellos en el que el individuo puede
permutar
mundos
son
llamados
alternaciones.
La alternacin requiere procesos de resocializacin, que se asemejan a la socializacin
primaria, porque radicalmente tienen que volver
a atribuir acentos de realidad y deben reproducir
en gran medida la identificacin fuertemente
afectiva con los elencos socializadores que era
caracterstica de la niez.
La condicin ms importante es disponer de una
estructura de plausibilidad eficaz, que ser
mediatizada respecto del individuo por otros
significantes con quienes debe establecer una
identificacin fuertemente afectiva.
El requisito conceptual ms importante para la
alternacin consiste en disponer de un aparato

legitimador
para
toda
la
serie
de
transformaciones. Lo que debe legitimarse no
slo es la realidad nueva, sino tambin las
etapas por las que sta se asume y se mantiene,
y el abandono o repudio de todas las realidades
que se den como alternativas. La biografa
anterior a la alternacin se elimina totalmente la
mayor parte de las veces.
INTERNALIZACIN Y ESTRUCTURA SOCIAL
Por Socializacin exitosa entendemos el
establecimiento de un alto grado de simetra
entre la realidad objetiva y subjetiva.
El
xito
mximo
en
la
socializacin
probablemente se obtenga en las sociedades
que poseen una divisin del trabajo sencilla y
una mnima distribucin del conocimiento. La
socializacin en esas condiciones produce
identidades
socialmente
pre-definidas
y
perfiladas en alto grado La identidad, pues, se
halla sumamente perfilada en el sentido de que
representa totalmente la realidad objetiva dentro
de la cual est ubicada; todos en gran medida
son lo que se supone que sean, por consiguiente,
no existe problema de identidad.
En tales condiciones la socializacin deficiente
ocurre solo como resultado de accidentes
biogrficos, ya sean biolgicos o sociales. El cojo,
el bastardo y aquellos con debilidades mentales
constituyen prototipos d estos casos. Dichos
individuos
se
habrn
socializado
deficientemente, o sea, existir un alto grado de
simetra entre la realidad socialmente definida,
en la que se halla preso de facto como si
estuviera en un mundo ajeno, y su propia
realidad subjetiva, que refleja ese mundo apenas
muy imperfectamente.
Una vez que en una sociedad existe una
distribucin ms compleja del conocimiento, la
socializacin deficiente puede resultar de otros
significantes distintos que mediatizan realidades
objetivas diferentes para el individuo; puede ser
resultado de la heterogeneidad en los elencos
socializadores. Aqu, la anormalidad se vuelve
posibilidad biogrfica si llega a existir una
rivalidad entre definiciones de la realidad, que
permita la opcin entre ellas. El afeminamiento
de un hombre resultar en una asimetra entre la
identidad que se le adjudica socialmente y su
identidad subjetivamente real.
La socializacin deficiente tambin puede ser
resultado de la mediatizacin de mundos
agudamente discrepantes realizada por otros
significantes durante la socializacin primaria; un
nio puede ser educado no slo por sus padres,
sino tambin por una yo reclutado de una
subsociedad tnica o de clase. Los padres
mediatizan para el nio el mundo de la
aristocracia conquistadora de una raza, por
ejemplo, y el ayo mediatiza el mundo sometido

de otra raza. EL mundo paternal tendr, por


supuesto, la supremaca por predefinicin.
Una tercera situacin de importancia que lleva a
la socializacin deficiente es la que aparece
cuando
existen
discrepancias
entre
la
socializacin primaria y la secundaria. La unidad
de la socializacin primaria se mantiene, pero en
la secundaria las realidades e identidades que se
dan como alternativas aparecen como opciones
subjetivas. Cuando la socializacin secundaria ha
llegado a diferenciarse hasta el punto en el que
se hace posible la desidentificacin subjetiva con
el lugar adecuado que se ocupa dentro de la
sociedad, y en el que al mismo tiempo la
estructura social no permite la realizacin de la
identidad subjetivamente elegida, sta se

convierte en identidad fantstica, que el


individuo objetiviza dentro de su conciencia
como su yo real.
Una cuarta situacin se da cuando la
discrepancia entre la socializacin primaria y la
secundaria constituya la posibilidad de que el
individuo pueda tener una relacin con mundos
discrepantes. La internalizacin aqu, en la
socializacin secundaria, no tiene que ir
acompaada de una identificacin afectiva
cargada con otros significantes; los individuos
pueden internalizar realidades distintas sin
identificarse con ellas. Aqu se podra hablar de
alternacin fra; el individuo internaliza la nueva
realidad pero slo para utilizarla con propsitos
especficos.

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