Tesis Matrimonios en Mazatlan. Una Mirada Sociodemografica
Tesis Matrimonios en Mazatlan. Una Mirada Sociodemografica
Tesis Matrimonios en Mazatlan. Una Mirada Sociodemografica
FACULTAD DE HISTORIA
MAESTRIA EN HISTORIA
MATRIMONIOS EN MAZATLN:
UNA MIRADA SOCIODEMOGRFICA
(1860-1870)
TESIS QUE PARA OBTENER EL GRADO DE
MAESTRA EN HISTORIA
PRESENTA:
INDICE
INTRODUCCIN ..........................................................................................6
......................................................48
Conclusiones...............194
Anexos..........197
Bibliografa...........203
AGRADECIMIENTOS
Por fin, los agradecimientos. La primera pgina que ver el lector, pero la ltima
que he escrito. El trabajo est hecho, y ya slo queda dejar constancia de todo lo
que debo a tanta gente. Por otra parte, como no soy capaz de escribir nada
original sobre agradecimientos, por lo que slo intentar transmitir mis
sentimientos hacia todos los que han hecho posible que este trabajo haya llegado
a esta fase de conclusin.
Casi todo lo que hacemos, y entre ello lo relacionado con la investigacin, es
fundamentalmente una labor colectiva, aunque muchas veces los que han
contribuido no sean en absoluto conscientes de ello. En el caso de esta tesis, an
debera decir ms: yo, como autor, he sido quien ha dado forma concreta a un
esfuerzo realizado, en distintos grados, por mucha gente, entre ellos mis maestros
de la Facultad de Historia a quienes agradezco sus comentarios, al igual que sus
crticas.
Sin embargo, quiero agradecerle especialmente a mi asesor, Dr. Samuel O.
Ojeda Gastelum por la cantidad de veces que lo colme de preguntas, por la
cantidad de libros que me prest, por las veces que me corrigi, por el apoyo que
me dio cuando desviaba el camino y la paciencia que me tuvo cuando irrumpa en
su oficina con una y mil preguntas.
Igualmente, externo mi agradecimiento al director del Archivo Histrico General del
Estado de Sinaloa, Gilberto Lpez Alanis, por las facilidades que me dio para
obtener la informacin que sustenta una parte de este trabajo y al Lic. Javier Len
por los libros que me facilit de su biblioteca personal as como a mi gran amiga y
compaera Mara de la Luz Villegas Yuriar por las interminables horas que
pasamos en el archivo buscando y capturando informacin para esta tesis.
A mi familia, por los momentos que les rob, para dedicarlo a la investigacin de
archivo y a la lectura diaria. Gracias hijos, esposo, pap y hermanos.
marzo de 2006
INTRODUCCIN
Mazatln fue la ciudad del noroeste de Mxico que experiment mayor crecimiento
durante la primera mitad del siglo XIX. Este auge se manifest, en el notable
aumento de la poblacin, en la expansin urbana y en el fuerte desarrollo del
comercio y la cultura. Dicha ciudad pas a ser smbolo del progreso sinaloense.
Esa situacin, regularmente ha sido asociada a la apertura econmica del
noroeste decimonnico, a la presencia de una importante colonia extranjera y a la
poca significacin que en ella tuvo la aristocracia tradicional del pas. Lo cierto es,
que la sociedad portea present algunas peculiaridades desde sus inicios en el
siglo XIX que la distingui del resto de la poblacin sinaloense. La presencia
numerosa de elementos exgenos, unidos al hecho de que dicha ciudad era uno
de los principales puertos del pas, gener una situacin particular desde el punto
de vista de las mentalidades y de la vida espiritual, que contrasta con lo que
aconteci en esos mbitos, en el resto del territorio sinaloense.
Durante la sptima dcada del siglo decimonnico la poblacin del puerto vivi
diferentes situaciones polticas y econmicas que ve vieron reflejadas en su vida
cotidiana y quedaron asentadas en las actas de matrimonio civil al aplicarse las
Leyes de Reforma, por lo que la separacin de la Iglesia y el Estado favoreci e
increment los matrimonios. De igual manera, se dieron los matrimonios mixtos1
ya sin los obstculos que la religin tuviera al respecto.
Ahora bien, el desarrollo de esta temtica: los matrimonios en Mazatln, durante la
sptima dcada del siglo XIX, est dividido de la siguiente manera:
Los primeros dos captulos son una introduccin a la evolucin del puerto, sobre
todo desde una perspectiva social, sin dejar de lado los aspectos econmicos y
polticos que dieron lugar a esa composicin poblacional. Donde, por un lado,
contrastan la vida de los comerciantes y, por otro, la pobreza y la realidad de un
inmenso conglomerado humano que vivi alrededor de la opulencia sin poder
1
En este caso los matrimonios mixtos son aquellos en donde uno de los cnyuges no esta bautizado. O sea
matrimonio entre un bautizado y otro no.
llegar a disfrutarla, llevando una vida en muchos casos miserable y distante de los
beneficios de esta bonanza comercial. Aparte de un destacado rol comercial en el
Pacfico, su condicin de puerto, especialmente en la segunda mitad del siglo XIX
le permiti concentrar una gran cantidad de personas, sobre todo comerciantes
extranjeros que sobredimensionaron su presencia poblacional al asumir su control
econmico, desde los establecimientos de expendio en los barrios, hasta las
casas mayoristas que controlaban el comercio externo en una amplia escala,
conectado con Europa y con un rea de influencia que se extendi por diferentes
puntos del pas, conformando un vasto mercado regional.
Sin duda, la presencia extranjera en Mazatln le dio una traza distintiva, que se vio
reflejada en su arquitectura, sus caractersticas urbanas y sus costumbres. El
resultado del quehacer comercial-portuario le impusieron un crecimiento
poblacional extraordinariamente rpido, tomando en cuenta que atraa igual a
aventureros desde distintos lugares del pas que comerciantes, militares -dados
los acontecimientos polticos de la dcada que se cubre-
personas
en
Esto implic que, las nuevas ideas llegaran a este territorio figurando ellos como
portavoces e intermediarios ya que se mantenan en contacto con sus lugares de
origen por medio de correspondencia y peridicos que continuamente llegaba en
los barcos que arribaban atestados de nuevas mercancas. El impacto inicial fue
muy fuerte, porque coincidi con la escasa presencia de poblacin nativa y una
carencia de elites sociales tradicionales.
Por otra parte, las fuentes utilizadas para este trabajo se dividen en dos rubros:
bibliogrficas y de archivo. Se realiz una minuciosa bsqueda sobre bibliografa
que existe sobre Mazatln y sus pobladores, desde la formacin del puerto como
tal, hasta la sptima dcada del siglo XIX. Mi fuente primaria o de archivo, fueron
sobre todo las actas de matrimonio civil y religioso que se encuentran en
resguardo, las primeras, en el Archivo Histrico General del Estado de Sinaloa y
las segundas en la Catedral de Mazatln.
Con estas fuentes y valoraciones se realiz este primer vistazo al tema, a la mejor
no muy penetrante ni sagaz, muy a vuelo de pjaro, pero me reconfortara si los
resultados alcanzados, provocan que otros, con mayor agudeza, lancen una
mirada de guila o lince sobre este mismo tpico. Si adems, de saciar mi
inquietud y gusto por el tema, este trabajo, sugiere, incita a nuevas y mejores
reflexiones acadmicas, podr afirmar: cumpl. Esa satisfaccin no podr
alcanzarla sin antes poner estos resultados al juicio y alcance del lector. La
presentacin de este trabajo constituye este primer paso; aqu est, a juicio de la
comunidad acadmica y de cualquier pblico
regional.
10
CAPITULO I
MAZATLN EN EL ESCENARIO NACIONAL
La historia regional constituye una de los caminos actuales para enfrentar la tarea
de reconocer, contar y explicar la historia de los pueblos. Ella resulta
especialmente adecuada para reconstruir comprensivamente el acontecer en
naciones en las que, como la mexicana, la fragmentacin regional fue muy
acusada en el perodo colonial y sobrevivi como una de sus caractersticas ms
determinantes desde su creacin como nacin independiente hasta los tiempos
contemporneos.
Hasta cierto punto, escoger esta va para explicarse el pasado, sita al historiador
en un terreno donde es ms posible conjurar los peligros de la generalizacin
indebida, de la sobre valorizacin de la ancdota y de la gesta heroica con los
cuales se llenaban antes los vacos de una narracin que se pretenda total y
continua. Hoy se sabe que no hay una historia, y la perfecta continuidad es un
mito de la retrica sobre la "patria". La presencia de una historia que rescata la
diversidad y no niega ni evita las discontinuidades de los procesos, encuentra su
mejor apoyo en las historias regionales.
En oposicin a esta idea de la existencia de la historia regional, no como campo
analtico sino como enfoque terico-conceptual, la expresa Manuel Mio Grijalva
quien pone en duda su existencia dado que, el mismo concepto de regin no se ha
podido definir en un sentido universal, valido y aplicable para todos, nico y con
status terico por eso afirma que, el objeto de la historia regional desaparece y
cae en un mero empirismo que slo fragmenta y populariza lo regional.
Igualmente, rechaza que haya un corpus metodolgico y conceptual, llamando a la
historia regional, historia fantasma.2
Manuel Mio Grijalva, Existe la historia regional?, en Historia Mexicana, vol. LI:4, Mxico,
Colegio de Mxico, 2002, pp 287-876.
11
Sin adentrase en este campo de reflexin, hay algo evidente: negar la existencia
de la historia regional sera como negar la heterogeneidad del pas, y la gran
diversidad con que la historia nacional se ha manifestado desde la perspectiva de
los espacios provinciales. Sera negar que las diferentes regiones mexicanas
tienen su propia historia local y regional, en algunos casos desligada de los
marcos nacionalistas. Es negar el anlisis micro histrico que inici Lus Gonzlez
rompiendo con el cerco de las interpretaciones globalizantes, ya que la
historiografa mexicana se haba manifestado en explicaciones nicas y
homogneas en todos los periodos y pocas. En fin, es negar que las diferentes
regiones se diferenciaron de las condiciones prevalecientes en el resto de la
nacin y como stas, estuvieron vinculadas a factores externos y a influencias
extranjeras como ocurri en puerto de Mazatln en el periodo que se ocupa este
trabajo.
Por otra parte, es muy comn observar que la nocin de regin en los estudios
historiogrficos ha estado reducida a las entidades administrativas o a espacios
geogrficos, lo que no garantiza un estudio total de las complicadas relaciones
entre actores, intereses y procesos en el espacio regional, ni las de stas con
realidades mayores, como el Estado y la Nacin.
El punto de partida para la historia regional comprende el anlisis del espacio y el
tiempo desde la actividad social producida por los humanos que los habitan y hacen
posibles. Tal actividad se traduce por actos de identidad, procesos econmicos y
polticos, pues la regin en s es una construccin social en la historia y no un
determinismo de origen geogrfico o administrativo. Como tampoco, los estudios
regionales estn nicamente dirigidos al rescate erudito de las tradiciones localistas
o a la atomizacin de las historias nacionales.
Eric Van Young define a la regin, como una "hiptesis por demostrar". Tal parece
que es el mejor camino para no caer en la facilidad de verla donde no la hay, a pesar
de que la tradicin histrica o geogrfica la denominen como tal. Para Van Young, un
primer concepto clave a utilizar es el de regionalidad, entendida sta como la
"cualidad de ser de una regin". Es decir, cada una de las propiedades y
12
13
14
Ibd.
Existen referencias de la llegada de barcos de Amrica del Sur, que llegaban a Mazatln
concretamente de Valparaso, Chile, tema que no ha sido estudiado. Hay registros de chilenos
entre los extranjeros que se encuentran registrados como cnyuges y testigos en las actas del
Registro Civil de Mazatln durante los aos que abarca esta investigacin.
15
Marc Bloch, Introduccin a la historia, Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 1979, p 148.
16
la
Josefina Vzquez Zoraida, Una difcil insercin en el concierto de las naciones, en Antonio
Annino y Franois-Xavier Guerra (coordinadores), Inventando la nacin. Iberoamericana, siglo XIX,
Mxico, FCE, 2003, p. 259.
17
10
Ibd., p. 268-271.
El real de minas apareci en el noroeste desde el siglo XVI, cuando se descubri la mina de Las
Vrgenes en la provincia de Culiacn y posteriormente, Francisco de Ibarra fund reales de minas
en la provincia de San Sebastin, como Pnuco, Copala, Maloya y San Marcial, pero su bonanza
fue efmera hasta el siglo XVII cuando se descubrieron las minas ms importantes. El Rosario en
1655, lamos en 1683 y Cosala fundado probablemente el siglo anterior. Al respecto, vase,
Sergio Ortega Noriega, Breve Historia de Sinaloa, Mxico, Colegio de Mxico, FCE, 1999, pp. 9293.
11
18
Hacia finales del siglos XVIII, en el Noroeste existan 148 minerales de plata en
explotacin, localizndose los ms ricos en El Rosario, Csala y lamos.12 La
minera desempeaba la importante funcin de impulsar a los dems sectores de
la economa, ya que los reales de minas eran los ms importantes centros de
consumo de alimentos, animales, textiles, numerosas materias primas como la sal,
necesaria en el proceso minero, y en general, de toda clase de mercancas. Ah
concurran desde los mas modestos comerciantes locales hasta los grandes
mercaderes que traficaban con objetos importados de Europa, Asa o de otras
provincias novohispanas. As que, si la plata escaseaba el comercio tambin
decaa y su depresin alcanzaba a las comarcas vecinas.13
Hasta el momento de la consumacin de la independencia, la minera continuaba
siendo la actividad econmica ms dinmica, articulaba entre s a la agricultura, a
la ganadera y al comercio, que al igual que en otras partes del pas estaba en
manos de los extranjeros que propiciaron con su llegada un punto de ruptura en el
proceso social de la regin.14
Pero el panorama era ms variado. Durante esta primera mitad del siglo XIX, la
situacin que se presentaba en el campo, reflejaba la imagen del pas entero. El
centro de todos los atractivos estaba en la capital de la Repblica, pero la
poblacin se mantena econmicamente gracias a los frutos de la tierra, an
cuando el trabajador del campo se resista a cambiar: pensaba como sus
ancestros y no haca sino lo aprendido por sus padres, las comodidades y
adelantos le eran ajenos, cuando no desconocidos, as que regan sus vidas por la
rutina, los perjuicios y el tradicionalismo. La mayora de los campesinos vivan en
las haciendas como peones, otros eran aparceros de las tierras del clero y pocos
eran rancheros libres, es decir, disfrutaban de una porcin de las tierras del
12
19
puertos
para
aprovisionarse
de
modo
rpido
de
satisfactores
15
20
21
21
Ibd., p. 278.
Eustaquio Buelna, Apuntes para la Historia de Sinaloa
Secretara de Educacin, 1924, p. 71.
22
22
Sobre toda esta catica situacin que se vivi en el pas durante la primera mitad
de siglo, don Lus Gonzlez presenta el siguiente panorama:
Entre 1821 y 1850 rein la inquietud en todos los rdenes. En
treinta aos hubo cincuenta gobiernos, casi todos producto del
cuartelazo; once de ellos presididos por el general Santa Anna. La
vida del pas estuvo a merced de divididas logias masnicas,
militares ambiciosos, intrpidos bandoleros e indios relmpago.
Los generales producan guerritas a granel para derrocar
presidentes y gobernadores.....La norma fue la pobreza y el
aislamiento en todos los sectores de la actividad humana, sin
embargo, los contactos con el exterior fueron mayores que en la
colonia. A Mxico, ro revuelto, vinieron a pescar sastres,
mercaderes, zapateros y boticarios de Francia, comerciantes de
Alemania, hombres de negocios de Inglaterra."23
Este texto, deja ver la situacin que imperaba en esos aos y que de alguna
manera defina lo que estaba sucediendo en el puerto de Mazatln con los
pescadores, como el autor denomin a los comerciantes extranjeros que venan
a aprovecharse de la situacin.
En conclusin, a medio siglo de vida independiente, se haba perdido el optimismo
que se haba generado con el nacimiento de la nueva nacin. Los enfrentamientos
con otras naciones por cuestiones polticas y territoriales haban reducido al pas a
la mitad de su territorio y se encontraba sumido en un caos poltico y econmico
por las reclamaciones, las presiones diplomticas y las agresiones extranjeras que
distorsionaron el desarrollo y la consolidacin de los nuevos estados. Su nueva
soberana les haba costado estar sometidos al servicio del nuevo imperialismo.
Lus Gonzlez y Gonzlez, Emma Coso Villegas [et al], "La repblica restaurada. La vida social",
en Daniel Coso Villegas (coord.), Historia moderna de Mxico, Mxico, Hermes, 1956.
23
zarpaban cargados con plata que era extrada de las minas, cuyos propietarios
eran los mismos extranjeros que tenan controlado el comercio.
Una tercera razn es la estructura social de la regin, caracterizada por la
presencia de un considerable grupo de inmigrantes extranjeros que se vincularon
a las actividades econmicas, fundamentalmente el comercio, desde donde
aportaron un espritu empresarial (conexiones con el extranjero, conocimiento
administrativo, inversiones, etc.), a la vez que un control sobre el mismo, y otro
grupo venido de diferentes partes del pas, los que formaron redes sociales
entendidas como redes de comunicacin y de convivencia social, derivndose en
problemas sociales, polticos y econmicos; a la vez, que se vio afectado por los
problemas que se estaban gestando en la capital del pas.
Para explicar la llegada de extranjeros a este territorio, es necesario remontarse
hasta la segunda mitad del siglo XVIII, durante el rgimen de los Borbones; en ese
tiempo, su asentamiento prosper en la Intendencia de Arizpe, generndose cierto
grupo de espaoles peninsulares y de criollos que acumularon grandes fortunas y
formaron extensas redes familiares cimentadas en alianzas matrimoniales que
24
24
25
25
Carlos Castro Osuna y Mario Cuevas Armburo, Mazatln en 1838, Los mazatlecos vistos por
un austriaco: Isidore Lwenstern, en Clo N 23-24, Culiacn, Universidad Autnoma de Sinaloa,
Mayo-Diciembre de 1998, p. 101.
26
26
27
29
28
33
Dr. Martiniano Carvajal, La peste en Mazatln, en Mazatln en los Recuerdos, Crnicas del
correo de la Tarde 1891-1897, Mazatln, Noroeste 1997, p. 18.
34
Estos datos estn registrados sobre todos en las actas de Actas de Matrimonio de Registro Civil
1861-1870 por quienes comparecan como testigos de matrimonio y decan tener desde uno hasta
24 aos residiendo en el puerto.
29
poblacin, ya que este nuevo grupo de personas trajo costumbres e ideas nuevas
y diferentes.
Los datos que proporcionan diferentes autores sobre la navegacin y los
movimientos comerciales son a veces contradictorios y por lo tanto poco exactos.
Debido a que durante ese periodo, Mazatln era un centro de contrabando y de
corrupcin aduanal, seguramente, los registros oficiales en ms de una ocasin
fueron alterados para servir a intereses particulares. Sin
embargo, a fin de
formarse una idea sobre el particular, se puede tomar como base la informacin
que proporciona Verena Radkau,35 quien a su vez se apoya en diferentes
investigadores que afirman lo siguiente: hacia 1846 llegaban cerca de 40 barcos
al ao al puerto, en su mayora de procedencia inglesa, aunque la competencia
norteamericana se haca notar a partir de la dcada de 1850, sin dejar de lado los
barcos venidos de Alemania. Mientras que otros datos, basados en informes de
los cnsules alemanes en Mxico, aseguran que los navos alemanes ocupaban
un lugar tan importante como los procedentes de Francia e Inglaterra.
Esta cantidad de barcos, no solo transportaban mercanca, tambin vena una
tripulacin que duraba seguramente un tiempo en el puerto y que traa una cultura
diferente y se mezclaban entre la poblacin, en espera de salir de nuevo a
navegar. Tal vez, algunos de ellos se establecieron en el puerto, algunos otros se
quedaban por un tiempo en espera de volverse embarcar y mientras tanto
convivan con los porteos.
A su vez, este proceso de formacin de una regin econmica, implic
necesariamente la interaccin entre sectores productivos diversos al interior de
este mismo espacio, pero tambin esta zona tuvo nexos con otras reas que se
convirtieron en abastecedoras de productos que no se elaboraban localmente. Era
el caso particular de las harinas y granos de Sonora, indispensables para la
alimentacin de la poblacin, y de algunos otros productos alimenticios y
manufacturas, provenientes de otras regiones del macizo continental o del
extranjero.
35
Verena Radkau, Capital comercial alemn en el puerto de Mazatln, en Brigida Von Mentz, op.
cit., pp. 128-130.
30
36
31
37
Ibd., p.174.
Ibd., p. 174.
39
Servando Ortoll, Noticias de un puerto viejo, Manzanillo y sus visitantes siglos XIX-XX, Colima,
Instituto Colimense de Cultura, 1996, p. 10.
38
32
33
vista del inmenso Mar Pacifico que se presenta por primera vez a mis miradas
compensa todas mis penas41.
Para el periodo de 1854 a 1877, se dispone de un informe redactado por
Eustaquio Buelna a propsito de la agricultura estatal; a la vez que se seala que
en Mocorito se cosechaba y mola trigo, se reconoca que la mayor parte de la
harina consumida en Sinaloa se compraba en Sonora; mientras que de Durango
llegaban sarapes; en cuanto a la caa dulce, el tabaco y el mezcal, se
procesaban en pequeas instalaciones artesanales; el algodn se trabajaba en
modernas fbricas de hilados que haba en Culiacn, Mazatln y Villa Unin. 42
En 1864, la fabrica de hilados La Baha propiedad de la firma alemana Melchers,
estaba equipada con maquinara inglesa y americana que era operada por 75
trabajadores que producan mantas, ravadillos, driles, mezclilla y lona.
Seguramente, esa fbrica contaba con operadores trados de Alemania, ya que
los alemanes trasladaban hacia a Amrica a sus compatriotas para que trabajaran
en sus empresas, como lo seala Brigida Von Mentz.43
Esta industria contrasta con los oficios ms rsticos o artesanales a los que se
dedicaba otra parte de la poblacin, tales como panaderos, lecheros y dulceros,
entre otros.
En contraste con todo esto, el rpido poblamiento de la Alta California repercuti
sobre la economa del noroeste mexicano, porque abri un mercado para los
productos agrcolas y pecuarios de Sinaloa y Sonora que abastecieron a los
pobladores recin llegados a las tierras californianas, considerando a este
comercio ms regional que de exportacin.
Otro aspecto relevante era la minera que continuaba siendo la ms importante de
las actividades econmicas porque deca Buelna- fomentaba el comercio interior
y exterior. Los registros de la aduana de Mazatln sealaban que el 95% de las
41
34
el
federativas:
Sonora
Sinaloa;
situacin
que
reflejaba
la
35
46
36
Y vaya que los problemas de comunicacin eran una realidad insoslayable. Segn
una nota periodstica, en 1832, las vas de comunicacin eran lentas y escasas,
pues una carta a Mxico tardaba ms de treinta das en llegar a su destino. Haba
caminos carreteros a travs del estado, pero las diligencias dejaban de correr por
lo menos cuatro meses al ao durante las lluvias por el mal estado de los caminos.
El
47
37
pases
sudamericanos
asiticos,
por
intermedio
de
algunos
51
Mathieu de Fossey, Uno de los puertos ms bonitos del continente americano en Servando
Ortoll, Noticias de un ... p. 91.
38
manera indirecta, ya que este se daba a travs de ciudadanos mexicanos que les
servan de intermediarios.
Sobre la influencia de estos personajes, Sergio Ortega Noriega seala que, aun
cuando el grupo de comerciantes extranjeros era muy importante por su actividad
poltica y econmica, no se pueden considerar parte de la sociedad sinaloense
porque sus miembros conservaron su nacionalidad y no se integraron, sino que
formaron un grupo de poder incrustado en Mazatln, cuyos intereses estaban
comprometidos con las firmas extranjeras que representaban.52
Probablemente, Ortega Noriega se refiere sobre todo al caso de los alemanes que
eran grupos muy cerrados. La informacin que existe sobre este grupo indica que
eran representantes del capital comercial e industrial; provenan del norte de
Alemania y su origen no tena nada que ver con los estratos bajos.53 En Mazatln,
la mayora los alemanes se dedicaron al comercio, ya sea como propietarios o
como dependientes y tenan asociaciones con otras casas comerciales del pas.
Sin embargo, en torno a estos niveles de vinculacin con la sociedad local, hay
fuentes que destacan como algunos extranjeros participaban en festejos
nacionales y locales, Tambin existen registros, en las actas de nacimiento y
matrimonio, donde comparecieron como testigos en estos actos civiles e incluso
algunos de ellos se casaron con mazatlecas. Cuestin que se abordar ms
adelante.
Por otra parte, otro grupo que tuvo gran poder durante el periodo de 1830 a 1853,
fue el ejrcito federal que contaba con un numeroso destacamento y cuyo cuartel
estaba en Mazatln. Su funcin era resguardar el puerto y los caudales de la
aduana. Sus comandantes no estaban sujetos a las autoridades locales e
intervenan en los asuntos polticos del estado y, en muchas ocasiones, apoyaron
y sirvieron a los comerciantes extranjeros, quienes remuneraban sus servicios.
Pero los mazatlecos y sus extranjeros asentados en el lugar, no estaban solos en
los asuntos pblicos de la localidad. La vida poltica del estado giraba alrededor de
52
53
39
54
40
41
aceptaron. Apoyados por el pueblo mazatleco, quienes haban sido atrados por la
msica que los comerciantes mandaron traer para reunir muchedumbre y tiraron
dinero al pueblo, que empez a gritar vivas al comercio y mueras al gobierno y a
las dems autoridades 57 llegando a dividir a la poblacin contra las autoridades y
declarndose a Mazatln segregado de Sinaloa y erigido en territorio por los
comerciantes extranjeros. Hecho que no trascendi ya que les fue negado por el
gobierno de la Repblica.
Los conflictos polticos continuaron. En 1854, cuando en Sinaloa se conoci la
noticia sobre la proclamacin del Plan de Ayutla contra el presidente Santa Anna,
el gobernador interino del estado, Pedro Valds, conden la insurreccin y vitore
a Santa Anna, apoyado por los militares asentados en el estado. Sin embargo, no
se dio mayor importancia al asunto,58 y la vida sinaloense sigui su curso hasta
1855, cuando se adhirieron al movimiento poltico llamado de Reforma. En 1857,
se decret una nueva constitucin y se expidieron cuatro leyes que iniciaron la
reforma de la sociedad, a la vez que enfrentaron a los dos grupos que queran el
poder: los liberales y los conservadores. Entre el 12 de julio y el 6 de agosto de
1859, se promulgaron estas nuevas leyes.
Con la primera ley, la Iglesia y el Estado se separaban y se nacionalizaban los
bienes del clero secular y regular. Las otras decretaron la desaparicin de los
monasterios de hombres y de mujeres, a excepcin de los de profesas; adems,
se declar la libertad de conciencia. Para despejar cualquier duda, el 4 de
diciembre de 1860 una ley declar la libertad de cultos. Segn nota de Eustaquio
Buelna, en el estado de Sinaloa no haba tolerancia de culto, con las Leyes de
Reforma, an cuando predominaba en la religin catlica, pero es en Mazatln
donde puede haber mayor numero de sectarios de otras religiones59, an cuando
no haban llegado a establecer templo alguno. Los obispos del pas consideraron
que la nueva ley era antirreligiosa y declararon que incurriran en excomunin al
catlico que la jurara. En Sinaloa, el Obispo de Sonora, Don Pedro Loza y
57
42
43
que dio inici a la punga entre el poder civil y la iglesia sinaloense60 Ese mismo
ao, la capital volvi a estar en el puerto bajo el gobierno del general Jos Mara
Ynez, quien al principio tuvo el apoyo de los comerciantes extranjeros. Este
personaje dur muy poco en el poder, pero dej al Estado de Sinaloa, adherido al
bando conservador que ms tarde traera grandes luchas entre liberales y
conservadores sinaloenses durante la dcada siguiente.
La dcada de 1860 a 1870, Mazatln se vio envuelto en diferentes luchas
polticas, unas locales con los comerciantes, cnsules y marina extranjeros y otras
de orden nacional pero que repercutieron en el puerto, como fue la intervencin
francesa. Este lapso se caracteriz por una gran poblacin flotante en el puerto,
de militares que venan en apoyo o en contra de las fuerzas liberales e imperiales.
Como ejemplo se puede citar lo ocurrido en el ao de 1863, cuando la brigada de
Sinaloa integrada por dos mil soldados sinaloenses y sonorenses perfectamente
equipados y uniformados embarc en Mazatln el 5 de febrero, bajo el mando
directo de Placido Vega con rumbo a la ciudad de Mxico para quedar bajo el
mando de Ignacio Comonfort y luchar contra los franceses.61
Estas luchas internas y externas traan graves consecuencias, ya que la guerra
repercuti de manera muy importante sobre la poblacin civil, sobre la que se
abatieron alojamientos, requisas, sitios, represalias, epidemias y hambres. Lo ms
seguro era que en la poblacin civil recaa la carga de la guerra. Los problemas
abarcaban a individuos e instituciones. Particularmente, el Ayuntamiento de
Mazatln tena problemas para cubrir los gastos ms necesarios, as que deben
de haber solicitado prestamos y algunos debieron de ser forzosos a quienes
tenan la posibilidad econmica o imponer ms impuestos para cubrir el costo de
la guerra, porque de alguna fuente deberan de obtenerse recursos para cubrir
dichos gastos, y que ms que la poblacin civil para ello.
Estas preocupaciones y medidas recaudatorias se efectuaban no en plena calma,
sino en medio de turbulencias. Tanto as que 1863 y 1864 ocurrieron
subordinaciones por parte de Ramn Corona y Antonio Rosales, al no aceptar al
60
61
44
sonorense Jess Garca Morales, como suplente del gobernador Placido Vega.
Estas luchas entre los jefes sinaloenses ocurrieron cuando ya los franceses
ocupaban el centro y el norte del pas y amenazaban con invadir Sinaloa.
Seguidamente sobrevino el conflicto por la defensa de la soberana. El primer
intento de los franceses por establecerse en el puerto, lo hicieron en marzo de
1864, al bombardear las fortificaciones que se haban levantado a orillas de la
playa: sin embargo, los porteos hicieron fuego con tan buena puntera que el
pueblo enardecido vitoreaba a sus defensores y coreaba cada disparo que hacia
blanco en la fragata francesa,62 hacindolos huir. Pero, los franceses regresaron
y sitiaron el puerto que qued bajo el mando de el comandante militar G. Munier
designando prefecto a Andrs Vasavilbazo y exigiendo obediencia a su majestad
imperial Maximiliano I. Este acto se solemniz con msica, salva de 21
caonazos, Te deum, misa cantada y festejos de carcter popular que fueron
vistos con indiferencia por los mazatlecos.63
Sobre el devenir de la vida estatal en estos momentos, Don Eustaquio Buelna
afirma lo siguiente: en lo sucesivo, durante dos aos, casi no hay suceso que
anotar que no sea un hecho de armas, o disposicin para la defensa del
territorio.64 Esto se potenciaba porque los franceses, apoyados con la gente de
Manuel Lozada, llevaron a cabo toda clase de actos vandlicos desde robos,
incendio de viviendas y violaciones en diferentes lugares del sur del estado como:
Concordia, Aguacaliente, Zopilote, Matatn, El Tamarindo, El Rosario, etc.
Este panorama se extendi al puerto sinaloense. En mayo de 1865, Mazatln lleg
a albergar una nueva e inesperada poblacin: entre seis y siete mil hombres entre
franceses y contingentes de Lozada. En general, la situacin del sur sinaloense
era lamentable: las poblaciones estaban incendiadas, los campos talados, la tierra
sin cultivar, las caballeras sin forraje, los soldados y aun los vecinos casi sin
alimentos de subsistencia 65
62
45
Al margen de esto, no es ocioso sealar que durante esta lucha, doa Agustina
Ramrez perdi a sus doce hijos en el ejrcito de la Repblica, lo que habla de la
magnitud de las prdidas humanas, de la desaparicin de familias completas
sobre todo de hombres que eran hijos, padres, hermanos o esposos; las familias
que quedaron desintegradas, una sociedad ultrajada y una poblacin civil vejada.
En resumen, se puede decir que no hubo lugar en Sinaloa donde no se sufriera la
Intervencin y despus sus consecuencias, como fue la desarticulacin de la
familia campesina. Voluntaria o involuntariamente, un buen ncleo de habitantes
rurales integraron alguno de los ejrcitos involucrados en las diferentes luchas.
Probablemente, la mayora fue obligado a hacerlo, a travs de prcticas conocidas
como levas militares, en las que los mandos del ejrcito retenan peones y
labradores para engrosar la tropa.
Sin embargo, pese a que en noviembre de 1866, los franceses desalojaron el
puerto -nico lugar que pudieron controlar en Sinaloa-, las luchas se siguieron
presentando en otras partes de la entidad, aunque en menor cuanta. An
terminadas las confrontaciones, el periodo que sigui fue muy conflictivo por la
ruina de las actividades productivas, por el desarraigo de la poblacin y por el
exceso de caudillos y soldados desocupados a nivel local y nacional.
El proceso poltico sinaloense fue confuso y agitado ya que hubo un permanente
estado de guerra entre los caudillos contra los invasores franceses y otros en
defensa de un gobierno legal o bien en sublevaciones que mantuvieron viva la
guerra civil en Sinaloa. En estos disturbios tambin participaron los comandantes
militares de Mazatln, con los soldados federales a su mando, los milicianos de
Sonora y las fuerzas de Manuel Lozada.
Para entonces, los comerciantes extranjeros en Mazatln haban fortalecido su
poder al trmino de la Guerra de Reforma, y con la Intervencin francesa no
detuvieron sus actividades comerciales, ya que los mismos invasores alentaron el
trfico mercantil. Los comerciantes se mantuvieron neutrales en el conflicto francomexicano y aparentemente no apoyaron a los invasores, porque al trmino del
46
conflicto no se les seal como colaboradores, como se hizo con los notables de
Culiacn.
Posteriormente, estos comerciantes extranjeros establecidos en el puerto
sinaloense continuaron ejerciendo su poder sobre gran parte del estado, siguieron
practicando el contrabando y el soborno de militares y autoridades mexicanas;
financiaron cuartelazos que los llev hasta la imposicin de dos gobernadores
ilegtimos. En este mismo perodo, los comerciantes empezaron a invertir sus
capitales en la minera del sur del estado para ejercer un mayor control sobre el
mercado de la plata. Sin embargo, en poco tiempo se les acabara este dominio
comercial ya que las naves estadounidenses de San Francisco desplazaron a los
buques europeos en el puerto de Mazatln y otra sera la historia econmica el
puerto en la siguiente dcada.
Lo evidentes es que los extranjeros ejercieron una influencia decisiva en la
conformacin social y econmica del puerto de Mazatln desde la primera mitad
del siglo XIX, fortalecindola en la segunda mitad de esta misma centuria. Su
arribo a este territorio fue motivado por la Independencia y apertura del puerto
sinaloense, as como por la riqueza minera de la regin y las oportunidades
comerciales que presentaba un puerto de altura como Mazatln.
Su presencia contribuy a forjar un espritu empresarial local y a consolidar una
economa de mercado que no exista anteriormente. Llegaron a tener gran poder
poltico y econmico, su presencia contribuy a conformar la identidad del
mazatleco y su mentalidad econmico-liberal tuvo clara influencia en los
movimientos polticos posteriores. Pero tambin propag un conjunto de ideas,
prcticas culturales y cotidianas que
47
CAPITULO II
MAZATLN: RASGOS DE SU VIDA SOCIAL
Mazatln era distinto al resto del estado. Mientras la mayora de las ciudades del
estado nacieron de un acto fundacional, sta surgi despus de la independencia
en forma espontnea y de ah su traza desordenada y calles estrechas. A partir de
1840 gracias al comercio y a los comerciantes extranjeros, este puerto se
transform en uno de los principales puertos de entrada al pas. Una ciudad
pujante y llena de movimiento y en contradiccin a su desarrollo, los testimonios
que se recogen de los viajeros tambin hablan del hacinamiento de la poblacin y
del hedor y lo sucio de sus calles.
La singularidad de los pobladores de Mazatln que es el tema de esta
investigacin, no radica tanto en su forma como en su espritu. Diferentes
historiadores66 destacan la impronta de los extranjeros, en especial los de origen
anglosajn, alemanes y franceses
66
48
49
69
Manuel Payno, La vida de provincia, Mxico, ediciones cal y arena, 2003, p 255.
Hctor R. Olea, Los asentamientos humanos en Sinaloa, UAS, Culiacn, 1980, p 140
71
Adrin Garca Corts, La fundacin de Mazatln, Siglo XXI editores/DIFOCUR, Mxico, 1992, p.
84
72
Ibd.., p. 90.
73
Hctor R. Olea, Los asentamientos... p 140.
70
50
ni una sola casa de comercio, lo que se necesitaba para la manutencin era trado
desde el Real del Rosario. Fue hasta el traslado de la aduana que estaba en el
mineral del Rosario al puerto cuando comenz el desarrollo de la ciudad, ya bajo
los influjos del Mxico independiente.
Para mediados del siglo, el cnsul Philippe Martinet (1853-1857) hace mencin en
sus escritos sobre la alimentacin de la poblacin el frjol, el chile y la cebolla
fueron la base de los sinaloenses y eran cultivados en seis pequeas granjas en
los alrededores de la ciudad en un radio de 12 a 15 kilmetros, las legumbres no
son consumidas por la poblacin nativa74 pero si por los extranjeros, los
mazatlecos se contentan con los frijoles. La comida -continua diciendo- es
acompaada por torrillas de maz y la harina trada de Sonora es empleada en la
fabricacin del bizcocho para los marineros. Seala que hay registradas cuatro
panaderas y setenta y ocho panaderos. Sobre la carne dice que, la preferida por
los porteos es el pescado y el puerco, puesta en el mercado el mismo da de su
pesca y matanza75. Tambin consumen ostiones y pescado ahumado y se
consume mucho el coco y el pltano de Nayarit y en las bebidas las de ms xito
eran la cerveza de jengibre, los vinos en especial los rojos y blancos importados
de Francia as como el aguardiente y el champagne. Seala que tambin en el
mercado se poda encontrar huevos, aves y leche a la venta.
Del vestido dice Martinet que, las telas de algodn importadas por los ingleses
eran las ms populares para el clima caluroso y para invierno solo usaban rebozos
y sedas tradas de Filipinas. En cuanto a la industria del vestido, el cnsul
registraba 234 costureras, sastres y obreros de sastres 79, modistas 2
sombrereros y obreros sombrereros 10, zapateros y obreros zapateros 115,
tambin haba 3 fabricantes de peines y 30 remenderos.76
74
Carlos Castro Osuna, La vida cotidiana en Mazatln, en 18 Encuentros con ... . p 42.
Ibd., p 43.
76
Ibd., p 43.
75
51
Oses Cole, Ayer en Mazatln la ciudad en 1899, Mazatln, s/e 1999, pp. 34-35.
52
mismo lugar se levant un galern de adobe crudo y teja que funcion como
despacho aduanal y permaneci ah hasta 1840 cuando se empez a edificar un
nuevo edificio.
Aos ms tarde, aparecieron fincas por los barrios de Puerto Viejo, Nevera y lo
ms alto de la calle Principal, por ser las partes ms sanas y menos en peligro de
las invasiones del mar que por el rumbo sur eran muy frecuentes. Los pobladores
construan jacales de zacate, separados unos de otros por toda la margen de la
actual baha hasta donde despus se edificara el primer templo.
En ese entonces, lo que ahora son las calles de Recreo, el Oro, la Libertad y
dems inmediatas a la playa Sur, inclusive la Plaza Machado, no eran sino
esteros, que ao tras ao en tiempos de equinoccios se atravesaban en canoas.78
En las zonas bajas y en los periodos de intensas lluvias o de ciclones, la ciudad
se inundaba, estos sucesos hacan del puerto, a corto y largo plazo un lugar
insalubre para vivir, y que se vio reflejado en las enfermedades y epidemias que
la poblacin habra de sobrellevar a lo largo del siglo XIX.
El Dr. Rafael Valdez Aguilar dice que en cualquier poca, los factores
econmicos, sociales, polticos y culturales, determinan el estado de salud y
enfermedad de una sociedad. A su vez, la situacin de salud y las formas de
enfermarse se reflejan en las costumbres, los hbitos, la economa, la poltica y la
cultura de la sociedad.79 Esta insalubridad se vio reflejada en la salud de los
porteos, ya que el puerto se compona de bosques, lagunas, esteros y cinegas,
las casas no contaban con agua entubada y la que se consuma la distribuan los
aguadores que la transportaban en burros con bolsas de cuero de uno de los
cuatro aljibes pblicos con que contaba la ciudad, adems del calor los insectos,
los alacranes y mosquitos; agregando a esto la costumbre de esparcir los
78
Ibd., p 32.
Rafael Valdez Aguilar, La medicina en Sinaloa. Breve Historia, DIFOCUR/COBAES, Culiacn,
1996, p13.
79
53
54
83
84
55
Ibd., p. 156.
56
moral pblica debe impedirse, por lo que se tienen que dictar las providencias para
impedirlo. Se impuso una multa de tres a quince pesos o en su defecto de cuatro
a quince das de crcel para toda persona que se bae desnuda en el punto
referido o en otro en que haya transito continuo de gente. Seguramente las
personas que se sentan ofendidas jams se baaran desnudas en la playa y era
bochornoso presenciar dicho espectculo que ofenda la moral . Sin embargo, el
que hubiera personas que se baaran sin ropa indica que no tenan vergenza de
su desnudez, toda vez que lo hacan pblico y a la vista de cualquiera, sin
perjuicio alguno. Playa nudista en Mazatln a mediados del siglo XIX?
Personas de moral relaja? o Una costumbre acendrada?
Para los mazatlecos que no se baaban en el mar, haba baos pblicos, donde
por una cuota moderada podan asearse por completo. Estos primeros baos,
dadas las costumbres de la poca, tenan tinas de madera rodeadas de anillos de
fierro, que eran de muy corto tamao, ms bien cubas grandes, donde apenas si
caba una persona encogida y doblada. Para llenar las tinas, los mozos de los
establecimientos, traan el agua en
57
Dr. Martiniano Carvajal, La peste en Mazatln en Mazatln de mis ... pp. 16-19.
Versin francesa de Mxico,1851-1867, Informes econmicos de los cnsules Franceses en
Mazatln, Vol. II, Secretara de Relaciones Exteriores, Mxico, 194, p.44.
88
58
89
90
59
Ibd., p. 20.
Eustaquio Buelna, Compendio. pp 71-71.
60
93
61
Mazatln, para la cuarta dcada del siglo XIX, ni siquiera se contaba con una
pequea iglesia.
Las casas ms comunes y diseminadas en el puerto eran de una sola planta
como las de la calle Alegra (hoy Belisario Domingo); desde mediados del siglo
XIX, el licenciado Jess Ro habit una casa de este tipo. Ro fue editor del Diario
del Pacifico, uno de los de mayor circulacin en las dcadas de 1870 y 1880;
adems fue un connotado notario pblico. En esa misma calle vivi Francisco
Romanillos, abogado prominente en la ciudad, regidor en varios ayuntamientos e
incluso, Alcalde de Mazatln en la poca del Ayuntamiento Imperial; fue hijo
poltico de Manuel Malln, uno de los comerciantes ms conocido en la primera
poca de la ciudad y Vocal en varios cabildos municipales. La familia Romanillos
fueron los nicos en la ciudad que contaban con un panten particular donde
sepultaban a los miembros de su familia.95 En esa casa se celebr la reunin
constitutiva del primer ayuntamiento que tuvo la ciudad; la fecha de dicho evento
fue el 29 de agosto de 1837. En este mismo inmueble sigui sesionando el
cabildo hasta que se mud a otro local. Hasta 1865, la propiedad sigui siendo de
la familia Ramrez.
En noviembre de 1864, cuando Mazatln fue tomado por el ejrcito francs y sus
aliados imperialistas, que sumaban varios miles de elementos, para alojarlos se
dispuso de un gran nmero de las fincas urbanas existentes en la ciudad. Tal fue
el caso de la propiedad de una sola planta que perteneca a Domitila Navarro de
Hidalgo, la que fue arrendada para albergar tropas francesas. En un oficio sin
firma, fechado en julio 19 de 1866 y dirigido al Prefecto, se deca al respecto La
Sra. Doa Domitila Hidalgo se resista a entregar su casa, temerosa de que le
aconteciera lo que sucedi a las otras; con tanta ms razn que en ella iba la
plaza a alojar un nmero considerable de tropas, cuya mudanza era necesaria,
vista la estacin de lluvias, para precaverlas de las enfermedades que el ao
pasado han sufrido por estar alojados en locales hmedos.96 Lo ms seguro es
que las anteriores viviendas hayan sido mal tratadas por los soldados y ella tena
95
96
Ibd., p 33.
Ibd., p 43.
62
tambin los avatares que pasaron los caseros ante la intervencin, al verse
obligados a rentar sus propiedades, sometindose a las exigencias descritas.
Una calle obligada a mencionar es la Calle Diana (hoy calle Constitucin),
posteriormente denominada Calle de Recreo. Por esta calle, estaba una plaza y
alrededor de sta se levantaron algunos de los mejores edificios de la segunda
mitad del siglo XIX. La Plaza Machado se ubicaba al oriente de esta calle. La
Machado, es una pequea plazuela que desde sus ms remotos orgenes fue
conocida como, Plaza de Armas, Plaza Principal o Plaza de Machado; en este
lugar y las calles que la circundan se construyeron las casas de los comerciantes
ms acaudalados de la poca, se dieron algunos de los eventos ms
significativos de los mazatlecos, a parte de ser un centro de reunin y comercio
popular.
Por ser la plaza principal, se puede suponer que tanto los infantes de marina
americanos como las fuerzas francesas y sus aliados imperialistas, desfilaron
frente a ella cuando ocuparon la ciudad en 1847 y 1864, respectivamente. Hechos
que coincidentemente ocurrieron durante el mes de noviembre; podra suponerse
que esto era as porque en esa fecha la navegacin era menos peligrosa, ya que
63
de preferencia
abril de 1844,
la plaza
se remat al
64
La molestia del militar no solamente qued en queja sino que impuso sanciones
para quienes consideraba que haban contribuido de una u otra manera para que
dicho incidente se presentara; en este sentido la disposicin adoptaba fue en los
trminos siguientes:
Como comandante superior y en virtud de las facultades de que me hallo
investido, impongo una multa de dos mil pesos a los propietarios de las
cuatro casas de cuyas azoteas se han tirado las piedra. En algunas de
ellas se han encontrado escaleras paradas y piedras puestas de
antemano sobre las azoteas. Los propietarios a que me refiero son los
siguientes: Casa Irigoyen, Casa del Club, Casa de la Botica Italiana, Casa
de los altos de madera, en cuyos bajos se encuentra una sombrerera.
Estos dos mil pesos se impondrn a los expresados propietarios, en la
proporcin que esa prefectura considere conveniente, bajo el concepto de
que por mi parte sean entregados antes del prximo sbado. As mismo
os suplico, que dictis vuestras ordenes, para que desde esta noche en
adelante se manden cerrar la tienda de la esquina de la Casa Irigoyen y la
rotulada la Amrica desde la siete en punto, haciendo lo mismo todas las
noches hasta que no se dicte disposicin en contrario.
65
66
almacenes por el mismo rumbo, tambin el francs Teodoro Duffard contaba con
su almacn comercial La Sorpresa, all por el ao de 1859, y por la misma calle
hacia la parte sur, se encontraba la casa habitacin de este comerciante galo: era
una finca de dos plantas, que ms adelante fue de la Casa Melchers y en la
planta alta residieron algunos socios de la firma, mientras la planta baja sirvi
para salas de exhibicin y bodegas de este almacn comercial.
Por otra parte, hasta antes de 1870, la ciudad de Mazatln slo contaba con un
panten a cargo de la Iglesia, pero despus de la aplicacin de las Leyes de
Reforma este cementerio pas a ser regulado por la autoridad civil, ya que nadie
poda ser enterrado sin contar con un acta de defuncin levantada por el juez de
lo civil.
A los largo de los aos, se hicieron diversas gestiones tendientes a lograr la
construccin de un nuevo cementerio, ya que el nico que exista estaba saturado
de tumbas, el problema era que no se dispona de dinero para realizar la obra
demandada. Hasta noviembre de1868 en que se llev a cabo una ceremonia en
la Casa Municipal, inmediatamente despus los muncipes se trasladaron en
carruaje a donde se establecera el nuevo cementerio. Puntuales a la cita,
despus de escuchar las entonaciones de una banda de msica, se procedi a la
lectura a un discurso y se coloc de la primera piedra y la instalacin de una placa
que deca:
En nombre de la ciudad de Mazatln
A todas las clases de la humanidad
Abre sus puertas esta mansin.
El Ayuntamiento de 1868.100
Cualquier momento era bueno para un festejo, un discurso y buena msica,
hasta la seleccin del espacio para un camposanto.
Aunque no basta detenerse en el acto inaugural, sino fijar la atencin en el letrero
de la placa: A todas las clases de la humanidad, era una frase que patentizaba
100
Ibd., p. 122.
67
ese carcter diverso que tena la poblacin de Mazatln, producto de los flujos de
inmigracin extranjera y nacional.
Siguiendo con los puntos del sepulcro: haba un terreno destinado a enterrar a
las personas que moran en pecado, tal era el caso del suceso que ocurri en
1859, ao en el que Juan Pasador -un italiano que originalmente se dedic al
comercio y despus a comprar palo de Brasil para exportarlo a Europa-
se
101
68
Este acontecimiento hizo que la poblacin tuviera tema de que hablar por algn
tiempo, hecho que fue una confusin, hasta que fue aclarado por las autoridades
locales.
Pero la vida de la poblacin no se limitaba a visitar la plaza y los cementerios.
Desde fines de la tercera dcada, al paso del desarrollo comercial, la poblacin
iba en aumento, as que las antes solitarias calles ya vieron concurridas en las
horas de trabajo. Hoy era la llegada de un barco que con sus maniobras de
contrabando y despacho, daban la nota del da; maana la entrada de una
conducta de plata, extrada de las profundidades de la serrana y el alistamiento
de la carga que debera llevar de regreso; otro da, el arribo de una diligencia,
trayendo clientes que venan a hacer sus compras104 o personas que estaban de
paso con intencin de trasladarse por mar a otro lugar. Una poblacin flotante que
daba vida al puerto llegaba con otras costumbres, dinero y noticias de aqu cerca
y de all lejos, del otro lado del ocano o desde la serrana.
En la dcada de 1850, adems de grandes casas comerciales la poblacin ya
contaba con dos hospitales, un parque, un teatro, un muelle de piedra y una
pequea iglesia, hoteles, mesones, fondas y pequeos comercios de minoristas
que se beneficiaban con los gastos de esa poblacin flotante.105 Personas que
igual descendan de un barco recin llegado de viejo continente, o llegaban de los
alrededores para hacer sus compras. Viajeros que estaban de paso. Intercambio
de noticias, comentarios sobre nuevos productos, el clima, las lluvias, las
enfermedades, la poltica etc., y de paso informarse de lo que ocurra en el puerto
y para esto si algo haba era informacin en los peridicos.
Desde 1844, Mazatln contaba ya con un peridico que era El Mercurio Agorero,
en 1845 El Meteoro de Sinaloa, y en 1848 El Viga de Mazatln. En la segunda
mitad del siglo XIX se empieza a generar un inusitado nmero de publicaciones
peridicas en el puerto. En 1851 ah se publicaban: El noticioso de Mazatln, La
Lechuza, La Estrella del Pacfico, semanario que tena como director a Rafael
104
Casa Melchers Sucs., Publicaciones del LXXV Aniversario, en Oses Cole, Ayer en Mazatln,
p. 5.
105
Oses Cole Las viejas calles... p.72
69
70
literario de la poca; tambin dejaban un espacio para otro temas como, comercio,
artes, colonizacin, anuncios, mejoras materiales y variedades. Uno de estos
tpicos se puede leer en el mencionado Peridico El Pacifico; en agosto de 1861,
publicaron un artculo donde se clasificaba a la mujer, segn como llevaran puesto
el vestido: las que lo llevan estrecho son avaras, las que muy ancho fanfarronas,
las que muy corto, son aficionadas al baile, las que muy abajo, muy ricas o muy
descuidadas, las que desabrochadas perezosas, las que lo llevan siempre muy
nuevo son temibles, las que siempre viejo, han renunciado al amor o no tienen ya
a quien arruinar,107 la descripcin contina, pero ms all de lo atinado del
comentario, la nota pone de manifiesto que las formas de vestir y comportarse de
las mujeres eran asuntos que se trataban en el espacio pblico de la entidad.
Estos datos indican que la prensa tiene puesta su mirada en aspectos que
trascienden el mbito local, en sus notas se abordan temas genricos, conectados
con preocupaciones y autores conectados con sociedades extranjeras. La
modernidad emerge en las pginas de la prensa local. Toda esta serie de
procesos no ocurran de manera fortuita. Eran posibles porque el puerto
sinaloense se haba convertido en el principal punto de concentracin humana de
la entidad y la ms importante ventana de contacto con el pas y el mundo.
Esto se corrobora con el hecho de que, Mazatln era la capital del estado y la
sede de la administracin departamental. El cnsul de Francia en Mazatln,
Philippe Martinet, inform al Ministro de Asuntos Exteriores de su pas que La
poblacin, que asciende a 6 753 individuos, se divide en tres clases muy distintas:
los indios puros y los indios mestizos, con sangre ms o menos mezclada, de tez
cobriza, y que forman ms de las tres cuartas partes del total; los hispanomexicanos y los europeos que son 278, sin incluir la parte flotante que es por lo
menos igual de numerosa.108
Este mismo cnsul francs sealaba que los barrios estaban formados por un
conjunto de cabaas casi uniformes, estas miserables habitaciones estaban
107
108
71
construidas por el sistema de palo parado, segn consigna otro informante (Lus
Mara Serv). Las habitaciones ms populares estaban hechas con horcones,
barro ladrillo y paja. De todo el conglomerado habitacional, 400 estaban edificadas
con ladrillo.
A partir de todos estos datos, se puede hacer un pequeo bosquejo de la
composicin econmica y social de esta localidad durante la segunda mitad del
siglo XIX. Un centro urbano dominado por los comerciantes, sector que era la
clase alta, junto con la burocracia y algunos pequeos arrendatarios. Por otra
parte, una clase baja formada por trabajadores, el mismo clero y los jornaleros.
Pero, ms all de estas divisiones y particularidades, existan realidades que
involucraban o impactaban a todos los habitantes por igual. Por ejemplo, el clima
tropical del estado favoreca toda clase de enfermedades y, sumado a esto,
estaba la insalubridad, la falta de higiene y la escasez de agua (que en tiempos de
lluvia se almacenaba en aljibes para enfrentar el tiempo de secas); adems, la
mortalidad infantil alcanzaba proporciones aterradoras, pues aparte del ardiente
clima que causaba la deshidratacin de los infantes, la falta de potabilidad del
agua provocaba numerosos padecimientos.109 Las actas de defuncin de esta
poca muestran que la tasa de mortalidad era muy elevada y que la poblacin
constantemente se vea enfrentada a diversas epidemias, sobre todo la poblacin
infantil.
2.2 La cotidianeidad del mazatleco y sus visitantes
Ahora pasamos a la forma en que el mazatleco se desenvuelve en su vida
cotidiana. Una de las formas en que se manifiesta este fluir de la vida diaria es la
administracin de la diversin y el ocio. Sobre estos asuntos, es de subrayarse
que, por medio de la acciones como la diversin se van formando o construyendo
un tipo de sociabilidad que permite tejer relaciones sociales formales e informales
entre los distintos componentes de un conglomerado humano, nexos que les
permiten identificarse y actuar en un sentido ms o menos compartido. Para
109
Antonio Nakayama Arce, Sinaloa: un bosquejo de su historia, Culiacn, UAS, 1982. p.246.
72
explorar este tema, es necesario conocer los escenarios en los que la diversin se
gesta, as como las formas que adquiere, ya sea en eventos como las funciones
de teatro, las corridas de toros, las peleas de gallo y los juegos de azar.
Desde la dcada de 1830, las funciones teatrales eran espectculos que se
presentaban en Mazatln muy frecuentemente. Casi siempre funcionaron
simultneamente dos teatros en la ciudad. El alemn Adolph Riensh, vivi en el
puerto desde principios de la dcada de 1840, antes de morir dejo como legado
sus memorias, donde se puede leer lo siguiente:
Este seor (Luis) Castrejn era un personaje verstil, ya que
haba trado la primera pera italiana de Europa a Mxico y
tambin present tales placeres del arte en Mazatln. No present
operas completas, pero por lo menos partes de ellas y adems
haba representaciones dramticas y ballet. Lleg el punto que
haba dos compaas de teatro que se estaban haciendo
competencia: el teatro Principal y el Alegra. Nosotros bamos de
presentacin en presentacin y nos ponamos a conversar con los
actores de la forma ms relajada posible. Porque cada compaa
deseaba saber cmo estaba la situacin de la otra110.
Respecto a las formas en que mataban el ocio los personajes ms prominentes
de la localidad, Riensch comenta:
en aquellos tiempos se jugaba mucho el juego de azar llamado
Monte111, porque haba llegado un jugador profesional de la capital
de Mxico, el Seor Luis Castrejn, el cual estableci un banco en
una casa rentada. Recuerdo que llev en una ocasin al rico seor
don Rafael de la Vega a su casa. En aquella noche haba perdido
la suma de treinta mil pesos, pero l no estaba disgustado por el
hecho, solamente dijo: ya me recuperare otro da.112
Aqu est un claro ejemplo de lo cosmopolita del puerto, ya que se presentaban
obras que solo tenan cabida en la capital y por personas -como Castrejn- que
110
73
trabajo haba podido conservar el orden en los dos primeros actos, pero que
habiendo subido de punto las pasiones en los ltimos principalmente por un oficial
de la guarnicin.113
Muchos aos despus, en 1865, durante la poca de la Intervencin, tambin
hubo quejas por parte de los oficiales franceses porque Don Adolfo Schober
propici que se interrumpiera una pieza puesta en escena, incluso se cuestionaba
la autoridad del Juez de teatro porque no hizo nada al respecto. Dos aos ms
tarde, en 1867, el mismo Adolfo Schober muri asesinado por Camilo Cruz,
comandante de escuadrn, por exigirle a Don Adolfo que le pusiera el pie en el
estribo para montar, y al negarse, lo mat de un tiro114. Sucesos de esta variedad,
signaban el curso de la vida en el puerto. Entre goces, inconformidades y avatares
la vida segua el curso que da a da delineaban los pobladores de este importante
puerto sinaloense.
As que, las diversiones y entretenimientos continuaron. Una prctica recurrente
era que los asistentes a las funciones de teatro hicieran obsequios a los
113
114
74
Lus Reyes de la Maza, El Teatro en Mxico durante El Segundo Imperio (1862-1867), Mxico,
UNAM, 1959 p 98.
75
76
77
78
79
122
80
81
encabezados
representante
de
la
muchas
religin
veces
catlica
organizados
como
nica
por
del
el
Estado,
sacerdote
aspecto
125
82
126
83
Para la Sesin del 18 de Abril del mismo ao 1857, el gobernador aprob el gasto
de 60 pesos con que contribuy esta junta para la construccin de la vela que
sirvi para la procesin y sermn en la Semana Santa.127
Los momentos polticos daban lugar a ceremonias pblicas que culminaban
siempre con un Te Deum en la iglesia y una misa de accin de gracias de la cual
particip la pequea iglesia del puerto de Mazatln al jurar la Constitucin, solo
que en esta ocasin, dado que la Iglesia no estaba de acuerdo con dicha
constitucin, se neg a prestar en la parroquia el misal y la imagen del Santo
Cristo que se pidi como otras veces se ha hecho para la ceremonia del
juramento.
128
127
84
85
CAPTULO III
IGLESIA, RELIGIOSIDAD Y MATRIMONIO
En este captulo se hace una breve descripcin histrica de la relacin EstadoIglesia desde sus inicios en Amrica hasta llegar a las Leyes de Reforma. No se
pretende hacer un relato completo ni exhaustivo del tema, sino situar
cronolgicamente algunos hechos considerados relevantes y dignos de mencin
para entender mejor lo que la Iglesia fue durante este periodo de nuestra historia
y ver la influencia que esta tuvo sobre todo en el noroeste, especficamente en el
puerto de Mazatln y la manera en que mazatlecos manifestaron su religiosidad a
los largo del siglo XIX130 y cmo sta se reflej en las uniones matrimoniales
ocurridas en Mazatln durante la sptima dcada del siglo XIX.
3.1
Para una informacin ms completa sobre el tema consultar a Ricardo Ampudia, La Iglesia en
Roma. Estructura y presencia en Mxico, Mxico, FCE, 1998.
131
La Iglesia Universal, esta dividida en sedes jurisdiccionales, llamadas dicesis y arquidicesis.
Una dicesis es presidida por un obispo y se compone de varias parroquias de cuyo cuidado se
encargan los prrocos. Por otro lado una arquidicesis, es la principal sede de una regin o
provincia particular y esta representada por un arzobispo.
86
espaolas
solidamente
implantadas,
tanto
administrativas,
132
133
87
88
cristianos y los gentiles (no bautizados) vivan juntos en las comunidades y era
difcil suprimir las costumbres opuestas al cristianismo.136 Un mayor obstculo a la
evangelizacin, era la inestabilidad de los grupos indgenas, pues bastaba una
mala cosecha, una sequa o inundacin para que se dispersaran por varios meses
y cuando volvan, era necesario iniciar nuevamente el trabajo evanglico.
Pese a eso, la Iglesia catlica fue una parte importante en la organizacin poltica
y social del imperio espaol, por esa razn se impuls la organizacin de la Iglesia
en los territorios colonizados, tanto entre los indios como entre los pobladores no
indgenas.
Sin embargo, durante este siglo XVII, la organizacin eclesistica fue muy dbil
en tierras del noroeste, y slo hasta la ltima dcada llegaron los jesuitas a fundar
las misiones. Por lo que, de hecho, en estas provincias el firme establecimiento
de la Iglesia aconteci en el siglo XVII, tanto entre los indios por medio de las
misiones como entre los colonos por medio de las parroquias.137
135
89
derrumb
viejas
creencias,
para
formar nuevas
verdades.
138
Ibd., p. 97.
90
139
140
91
141
142
Ibd., p. 232.
Sergio Ortega Noriega, Breve historia. pp. 74-75.
92
93
143
Ignacio del Ro, Notas sobre el estado de la sociedad y la economa sonorense en las
postrimeras de la poca colonial. En Memoria del III Simposio de Historia y Antropologa de
Sonora, Universidad de Sonora en, Dora Elvia Enrquez Licn, Religiosidad y Modernidad en
Sonora, Hermosillo Son, Estudios Sociales, revista de Investigacin del Noroeste, Vol. XI ,nm.
22,julio-dic de 2001, p. 15.
144
Sergio Ortega Noriega Breve historia... pp. 121-122.
94
servicio espiritual de los fieles, pero tambin un funcionario del rey, y como tal
deba velar por que los cristianos a su cuidado, fueran vasallos dciles y sumisos
al soberano. Por lo que, en la poca de las reformas borbnicas el rey coloc
como obispos a los adictos a la poltica de la corona, por eso durante la expulsin
de los jesuitas, ellos apoyaron esta medida.
Como ya se mencion, Sinaloa perteneci al Obispado de Guadalajara, despus
al de Durango; pero el 7 de mayo de 1779, a solicitud del rey Carlos III, el papa
Po VI erigi el Obispado de Sonora, nombre oficial que recibi la nueva dicesis.
Esta comprenda los territorios de la Intendencia de Arizpe segregado de la
dicesis de Durango- y de ambas Californias, separadas de la dicesis de
Guadalajara. En la mayor parte del territorio del obispado an haba misiones. En
Sonora y la Alta California, los franciscanos; y en Baja California dominicos y
franciscanos. La intencin del gobierno era secularizarlas lo antes posible, pero las
circunstancias no se lo permitieron145 ya que los misioneros eran necesarios para
mantener influencia sobre los indgenas y, como no haba clrigos disponibles que
quisieran trasladarse a territorios lejanos y desolados, la labor misional era
fundamental, como fue el caso de Baja California.
Un problema al que se enfrent el Obispo de Sonora, fue que, segn la ley
vigente, los misioneros no estaban del todo sujetos a su jurisdiccin, sino que
seguan dependiendo de su propia institucin religiosa, esta circunstancia caus
conflictos de autoridad que no se pudieron resolver.
La sede del nuevo obispado fue la ciudad de Arizpe. Sin embargo, esta dicesis
fue solamente de nombre, ya que sus prelados carecieron de catedral, de
seminario y de cabildo.146 Hasta podra decirse que no tuvieron sede episcopal
propiamente dicha, pues si Arizpe fue designado como tal, ninguno de sus obispos
residi en el lugar.
Por otra parte, a excepcin de parroquias como lamos, El Rosario y Cosal, que
producan buenas rentas a sus curas, en la mayor parte de este territorio
145
146
95
diocesano, las feligresas eran muy pobres y no producan ni el sustento del cura.
Por esta razn, en algunas de ellas el gobierno se haca cargo de pagarle al
prroco, como si fuera misionero.
Otra situacin problemtica fue que, la recaudacin del diezmo tambin era
deficiente en el Obispado. As que la Real Hacienda daba al obispo una
compensacin para su sustento y los gastos de administracin de la dicesis. Esto
nos da idea de que tan precaria era la vida eclesistica en el noroeste de Mxico,
tanto que un gran nmero de iglesias de la dicesis no tena prrocos y eran
atendidas por algn cura de las inmediaciones,147 lo que propici que la nueva
dicesis fuera an ms dbil que la de Durango, de la cual se separ. Por ello, no
cont con propiedades de consideracin, ni hubo rdenes religiosas que
alcanzaran gran impacto y poder.
Entre estos aos y el arribo a la vida independiente fueron cinco los obispos
designados para conducir esta dicesis.148 Ante la ruptura con Espaa, el obispo
en funciones (fray Bernardo del Espritu Santo) se opuso con ms ardor que
doctrina a la Independencia de Mxico. Incluso, al adoptarse la forma republicana,
tuvo serias dificultades con el gobierno por expedir una pastoral llamada Defensa
de la Soberana del Altsimo. Su muerte (ocurrida en 1825) le evit mayores
complicaciones.149 El Vaticano nombr un nuevo obispo que supliera su lugar
trece aos despus, hasta 1838.
Para estos aos, la situacin del clero en el noroeste no era un caso tan
excepcional; el episcopado, en no pocos de sus representantes, manifestaba
desorientacin y contagio de grmenes regalistas; el clero secular, respetable en
gran parte, presentaba una moral cuestionable, sin grandes ideales pastorales; las
ordenes religiosas antiguas, aunque todava eficientes y activas, estaban
decepcionadas, por el escaso apoyo brindado por la jerarqua eclesistica y la
autoridad civil; en bastantes de sus miembros haba ya un marcado laicismo .En
147
Sergio Ortega Noriega, Breve Historia de Sinaloa, Mxico, FCE-COLMEX, 1999, pp. 144-148
Fray Antonio de los Reyes (1783-1787), Fray Jos Joaqun Granados (1788-1794); Fray
Damin Martnez de Galinzoga (1794-1796),(Fray Francisco Rousset de Jess y Rosas 17941814) y.Fray Bernardo del Espritu Santo Martnez y Ocejo, (1817-825).
149
Antonio Nakayama, Sinaloa un .... pp. 268-269.
148
96
150
97
23 y 29
excluyeron a la jerarqua
98
153
Ibd., p. 269.
Antonio Nakayama, Dr. Don Lzaro de la Garza y Ballesteros, Obispo de Sonora e impulsor de
la cultura del Noroeste, Len, Linotipografa Lumen, 1942, p. 17.
155
Sonia Bouchez Caballero, Culiacn en el siglo XIX, una sociedad en proceso de
secularizacin, en Clo, 23-24Culiacn, Universidad Autnoma de Sinaloa,1998, p. 23.
154
99
Durante su primer ao, el nuevo obispo dio su carta pastoral destinada a normar
los actos pblicos y privados de sus sacerdotes, la predicacin, la obligacin de
celebrar el Santo Sacrificio por los fieles en los domingos y das festivos, las
relaciones que deban tener con sus familiares y con el resto de los seglares y
todo aquello que contribuyera a la humana perfeccin de su clero, con el
propsito de atraerse el respeto y la gratitud de los fieles. Tres aos despus, dio
las pautas que deberan normar la imparticin de los sacramentos del bautismo y
el matrimonio en el obispado de Sonora.156 Uniform la disciplina que en esa
materia habra de versar, aligerando el trabajo de sus subordinados en los casos
difciles, pues no exista hasta entonces una regla general al respecto157. Don
Lzaro de la Garza permaneci en la dicesis hasta 1850 sustituyndolo don
Pedro Loza, quien tom posesin en diciembre de 1852. A este nuevo jerarca
catlico le toc enfrentar y rechazar las Leyes de Reforma durante la sptima
dcada del siglo decimonnico, asunto que se ventilar ms adelante.
Lo que se debe ponderar es que la labor de Lzaro de la Garza y Ballesteros
influy en los cambios que en aos siguientes, se fueron experimentando en la
Iglesia del noroeste. Este obispo, desde su instalacin en la sede episcopal,
estuvo imbuido de un espritu reformista que buscaba fortalecer a la Iglesia, y
reposicionar en la sociedad los principios e ideales catlicos.
Propsitos y labor pastoral que se desarrollaron en un medio social marcado por
un acendrado enfrentamiento entre dos bandos que se disputaban los destinos del
estado: conservadores y liberales. Los conservadores pugnaban por mantener la
religin catlica, la repblica centralista y disolver la representacin popular. Por
su parte, los liberales pretendan negar la tradicin hispnica, catlica e indgena;
e implantar el modelo norteamericano de tolerancia
religiosa, supeditando la
Iglesia al Estado.
Con la crisis poltica y econmica surgida entre 1850 y 1853, los conservadores,
incluidos algunos grupos eclesisticos, pretendieron instaurar la monarqua. Santa
156
Antonio Nakayama, Dr. Don Lzaro de la Garza y Ballesteros, Obispo de Sonora e impulsor de
la cultura del Noroeste, Len, Linotipografa Lumen, 1942, p. 17.
157
Ibd., pp.19-24.
100
Anna fue llamado del exilio y encabez un gobierno de transicin. Los efectos de
dicho gobierno, llegaron hasta Sinaloa ya que Pedro Valds, gobernador
provisional y comandante general del estado de Sinaloa, orden el incendi de
los archivos oficiales y -segn el testigo Miguel Ramrez- expuso que la
desaparicin de los archivos del gobierno se debi a la barbarie de las fuerzas
santanistas que ocuparon la ciudad de Culiacn, en octubre de 1852.158 Nuevas
disputas se presentaron, hasta que ocurri la Revolucin de Ayutla de 1854, lo
que favoreci a los liberales.
Si se realiza un recuento de estas primeras dcadas de vida independiente del
pas, la evaluacin muestra la presencia de diversos sucesos y experimentos
polticos y sociales: el ensayo centralista, la vuelta al federalismo, las
consecuentes guerras civiles, los conflictos de castas, la recesin econmica, las
invasiones extranjeras, as como la perdida del territorio nacional. Periodo en que
los mexicanos no se dieron descanso y tuvieron que
158
101
160
Sin embargo, no hay que olvidar que tambin estaba el ejrcito, como tercer poder que se
disput un espacio dentro del mbito poltico mexicano.
102
103
Patronato. Extenda igual proteccin a todos los credos religiosos y declaraba que
cualquier obvencin a las iglesias era un asunto privado. Prohiba la donacin de
bienes races a las Iglesia y nacionaliz sus propiedades. Suprima las rdenes
monsticas, confiscaba libros, obras de arte y prohiba el uso de ropas de culto en
pblico. Se erigi el matrimonio civil (Ley Ocampo), el registro oficial de
nacimientos, matrimonios y defunciones pas a control gubernamental. Otra ley
redujo los das festivos, pero se respetaron ciertas festividades religiosas, como
Navidad, Todos los Santos, Da de Muertos, Jueves y Viernes Santos, y Corpus
Christi.
Con tales medidas, los obispos de las diferentes dicesis, perdan el control
terrenal de cuanto haban tenido, por lo que en respuestas a las Leyes de Reforma
y bajo el ttulo de Manifestacin que hacen al venerable clero y fieles de sus
respectivas dicesis y a todo el mundo catlico los ilustrsimos seores arzobispo
de Mxico y obispos de Michoacn, Linares, Guadalajara y el Potos, y el seor
doctor don Francisco Serrano como representante de la mitra de Puebla, en
defensa del clero y la doctrina catlica, con ocasin del manifiesto y los decretos
expedidos por el seor licenciado don Benito Jurez en la ciudad de Veracruz en
los das 7, 12, 13 y 23 de julio de 1859, fue publicada una carta pastoral conjunta
en la que cinco obispos y el representante de la mitra de Puebla, quienes
constituan la mitad del episcopado mexicano, puntualizaron la posicin de la
Iglesia ante las leyes recin promulgadas.162 Firmaron esta pastoral Lzaro de la
Garza y Ballesteros, arzobispo de Mxico; Clemente de Jess Mungua y Nez,
obispo de Michoacn; Francisco de Paula Verea y Gonzlez, obispo de Linares;
Pedro Espinoza y Dvalos, obispo de Guadalajara; Pedro Barajas Moreno, obispo
de San Lus Potos, y el doctor Francisco Serrano en representacin del obispo de
Puebla, Pelagio Antonio Labastida y Dvalos, quien en ese entonces estaba
desterrado de Mxico.
162
lvaro Matute (editor), Estudios de Historia Moderna y Contempornea de Mxico, v.7, Mxico,
Universidad Nacional Autnoma de Mxico, Instituto de Investigaciones Histricas, 1979, pp. 197240
104
105
106
163
164
107
no podra
165
108
109
desde el punto de vista jurdico.169 Este acto qued asentado en actas del
ayuntamiento, ya que se le pide al prroco el envo de una relacin oportuna
sobre nacidos, casados y muertos, encontrando una respuesta negativa
justificndose en que desapareci el archivo con la ausencia de su antecesor el
Padre Real170
Esto puede explicar porque el archivo de la Iglesia estaba en tan mal estado.
Adems, casi no se registraban los bautizos, matrimonios y defunciones y los
pocos registros haban desaparecido. Lo anterior, demuestra un desorden en la
iglesia sinaloense y mazatleca, y una nula supervisin de la Dicesis de Sonora,
hasta entonces responsable.
Ese mismo ao de 1859, asumiendo el gobierno su responsabilidad tras la
aplicacin de la nueva constitucin, por medio de la Secretaria de Gobierno, se
notific el nombramiento del nuevo cura que estara como responsable de la
iglesia del puerto sinaloense quedando al frente Don Juan Francisco Llevara.
Durante estas nuevas disposiciones de las Leyes de Reforma, el gobierno lleg a
regular el tiempo que deban tocar las campanas en los templos, como se seala
en una acta de cabildo de Mazatln que contiene el reglamento de polica de
septiembre de 1861: en el artculo numero 54 se contempla que el uso de las
campanas en los templos no debe de exceder de quince minutos, conforme a la
circular que sobre esta materia dio el Gobierno del Estado.171
Las restricciones fueron en aumento. En 1862, el gobernador decidi suprimir el
Seminario Tridentino de Culiacn, argumentando que era un establecimiento
clerical del que salen jurados enemigos de los principios liberales y del progreso y
en su lugar estableci el Colegio Mercantil de Mazatln. A la vez, se tomaron
medidas para establecer la obligatoriedad de una enseanza laica en el estado.172
169
Ibd.., 182.
Ayuntamiento de Mazatln, Acta de Cabildo del 11 de mayo de 1859.
171
Ayuntamiento de Mazatln, Acta de Sesin Extraordinaria de Cabildo del 17 de Septiembre de
1861.
172
Antonio Nakayama, Sinaloa Un bosquejo ..., p. 311.
170
110
Durante buena parte del siglo XIX, la sede episcopal se estableci en Culiacn,
por lo que el resto del territorio diocesano quedaba sumamente desatendido. Los
sacerdotes administraban parroquias enormes, con una feligresa muy dispersa.
Adems, por largos periodos, la sede episcopal tuvo que permanecer vacante
dada la negativa de los obispos para establecerse en estos territorios, en los que
deban trabajar mucho y ganar poco.
En tan lastimosas condiciones transcurri la vida eclesistica en el noroeste. No
obstante, la institucin no vio menguar su prestigio social y poltico, el hecho de no
contar con suficientes sacerdotes no desvaneci su religiosidad, pero si
probablemente esta se fue moldeando de manera ms autnoma y relajada con
respecto a otros lugares de la repblica.
En resumen, la Iglesia del noroeste no fue rica ni poderosa ni estaba bien
reglamentada, lo que impidi que jugara un papel preponderantemente en el
campo econmico, social y poltico173 como lo ejerci en otras regiones del pas.
Adems esta ausencia de sacerdotes en algunos lugares de la regin propici
socialmente una menor influencia y control de la moral de los pobladores.
Otro suceso al que se tuvo que enfrentar la iglesia del Mazatln fue la aplicacin
de la Ley Lerdo de 1856, aunque en Sinaloa ya anteriormente se haba legislado
sobre el particular desde 1831. Aqu el panorama era claro y se comprob en
1847 durante la expedicin de la Ley Federal de Ocupacin de los Bienes del
Clero, donde el Obispado de Sonora qued excluido de cualquier intervencin por
la escasez de bienes, templos, casas crales y fincas rsticas174 lo que demuestra
la dbil presencia de la iglesia en Mazatln en el aspecto econmico.
Se puede afirmar que la legislacin mexicana en materia matrimonial comenz
con la expedicin de la Ley del Registro Civil del 27 de enero de 1857, en la cual
se estableci que las autoridades civiles podran registrar ciertos actos
considerados del estado civil, a saber (articulo 12): el nacimiento, el matrimonio,
173
174
111
cannicas.
En cambio, la Ley del 3 de julio de 1859, una de las llamadas Leyes de Reforma,
regul directamente el matrimonio, al que tipifica como un contrato, entendida
esta palabra como un acto sujeto a la ley civil.
La posicin dominante en el escenario pblico era clara. El Estado mexicano
deba concentrar en s todos los poderes de la sociedad, dejando atrs la antigua
colaboracin con la Iglesia, sin embargo, secularizar el poder e imponer la
autoridad gubernamental era una tarea complicada en una sociedad que
conservaba muchas de sus caractersticas tradicionales, entre ellas, los vnculos
que se desprenden de la religiosidad y an ms, el quehacer de la Iglesia tambin
se aplicaba en el campo de lo poltico en el sentido de que a partir del control de lo
Sagrado poda ejercer el poder a nivel pblico y privado.
Adems de su peso en el mundo material, la iglesia mexicana se extenda a lo
inmaterial y a la propia individualidad de los sujetos. Controlaba los procesos
vitales de los individuos: bautizos, comuniones, matrimonios y muertes, y lo ms
importante, cobraba por controlarlos: diezmos y coacciones religiosas. Si el poder
social que ejerca sobre los individuos era fuerte, ms lo era el poder interiorizado
que penetraba los cuerpos y que culminaba en el acto de la confesin. Con la
112
Ral Enrquez, El Siglo XIX mexicano: una lectura sacrificial, en Revista Antropologa Critica,
Mxico, UNAM-I, Antropologa Social, 2003-2004 p 33-35.
113
176
115
Ibd. p. 184.
Ibd.
183
Oses Cole, Las viejas calles.... p. 67.
182
116
186
- se
tampoco estaban interesados en esta pequea comunidad que poco o nada les
aportaba, pues los feligreses eran desinteresados y nada tumultuosos.
Otros indicios sobre el mismo asunto provienen de una nota periodstica que si
bien se elabor un lustro despus del finales del siglo XIX, su orientacin es traer
a cuento el estado de la iglesia del puerto y a la construccin del nuevo templo de
un cuarto de siglo atrs; al respecto menciona: El templo viejo, apenas se
sostena con sus delgadas paredes y sus feas vigas. Para que los fieles llegaran
hasta sus puertas deban subir un verdadero calvario, apenas propicio para los
penitentes que acostumbraban entonces subir de rodillas, en la Semana Santa, los
brazos en cruz, rezando y haciendo como que rezaban, arrastrndose sobre
tpalos y pauelos que les tenda la gente devota, rodeados de los cirios de cera
de las viejas fanticas... y recibiendo las mandas de cobre y a veces de plata, que
por compasin les daban. 187
184
117
y la
solvencia econmica de varias familias del lugar. Pero la lite portea tena otras
prioridades y entre ellas no se encontraba la iglesia.
Las necesidades continuaban, por eso, el 30 de marzo de 1860, las actas del
ayuntamientos registran una solicitud
Iglesia189 Esta iglesia190 sera la hoy catedral que con muchos trabajos y
contratiempos se construy con la cooperacin de algunos comerciantes.
Ese mismo ao de 1860, el prroco del lugar, no dejaba de hacer peticiones de
ayuda al ayuntamiento para la celebracin de festividades religiosas:
una comunicacin del cura prroco el que manifiesta ser de
costumbre que el octavario de la festividad del Corpus se
188
Ibid p. 272.
Ayuntamiento de Mazatln, Acta de Cabildo de Mazatln l2 de marzo de 1860, f 98
190
Fue hasta el 7 de mayo de 1875, que inici la construccin de dicho templo, y su inauguracin
se llev a cabo hasta el 7 de mayo de 1899.
189
118
191
192
119
Quitar la exclusividad sobre las uniones matrimoniales no fue la nica medida que
padeci el iglesia y sus servidores en Mazatln, tambin se arremeti sobre otro
de sus antiguos mbitos de accin: la administracin del sepulcro. La Iglesia,
haba tenido el control de los cementerios y dispona quien estaba al cargo de los
mismos, pero al establecerse la nueva disposicin en la materia, tuvo que
entregar los camposantos al juez del Registro Civil. Esto provoc que en Mazatln,
Leo Ezquerra, encargado y mayordomo de la parroquia y hasta entonces el
responsable del panten, se molestara y presentara una queja, aduciendo que el
juez haba hecho una interpretacin arbitraria a la Ley del 21 de julio de 1859, lo
que motiv la desagradable cuestin sobre la administracin de este campo
Santo que ha estado a cargo del primero como mayordomo de fabrica propuesto
por esta corporacin y aprobado por los obispos de la dicesis, por lo que adjunta
copias de dos comunicados que le dirigi el juez don Jos Antonio Aldrete
previnindole que cese sus funciones como mayordomo.193 El mayordomo
alegaba que solo los nuevos panteones que fueran construidos despus de dicha
ley estaran a cargo de los jueces, pero no el viejo panten del puerto que, fue
erigido a costa de algunos vecinos que no pertenecen a comunidades civiles ni
religiosas y por eso la ley lo excepta de la administracin del juez.194 Pese a
todas las quejas que present el sr. Ezquerra, stas fueron desechadas, ya que el
6 de octubre
administrado por el Juez del Registro Civil en lo que resuelve el Gobierno no poder
acceder a la solicitud por impedirlo la ley de la materia.195
Entre la informacin proporcionada por el sr. Ezquerra figur la noticia que el
dinero que recaudaba de los entierros y la fbrica eran para la construccin de la
nueva iglesia. As que, con esta nueva disposicin, la Iglesia perdi los cobros que
obtena por los matrimonios y los entierros, ocasionando que la institucin
feligresa del puerto se empobreciera an ms.
193
120
Con este nuevo marco normativo, los problemas de cementerios tenan que
enfrenarlos las autoridades laicas. En otra una nota del cabildo de Mazatln,
fechada en 1862, se hace referencia a la necesidad de un nuevo panten, ya que
el actual se encuentra complemente ocupado por las muchas inhumaciones que
han hecho y siguen haciendo, pues al cavar las fosas se descubren cajas y
cadveres aun frescos.196 Y como era el gobierno quien ya asuma esta
responsabilidad pero no se dispona de dinero, el ayuntamiento solicit que la
responsabilidad estuviera a cargo de los jueces del registro civil y que su fondo
se aplique por un tiempo determinado para destinarlo a un objeto de tan urgente
necesidad ya que siempre los desechos llamados de fbrica se han aplicado a ese
objeto.197 Pero, pese a la necesidad de un nuevo panten, el juez del registro civil
estaba imposibilitado a reunir dinero para dicha causa ya que el mismo estaba
solicitando al ayuntamiento su sueldo del mes anterior, peticin que le fue negada
por no existir fondos para cubrir dichos gastos.198
Si bien, las autoridades atendan asuntos antes en posesin del clero, la
supervisin e intervencin sobre la marcha de la labor catlica estaba presente,
Este rol se puso de manifiesto a raz de un altercado entre dos curas (Pbro.
Llevara y Pbro. Oviedo) que por su magnitud, el templo tuvo que cerrarse. Ante
estos sucesos, el Ayuntamiento recibi una comunicacin de la Prefectura en
donde se informaba que al presbtero Llevara se le impone una multa de
quinientos pesos por no hacer efectiva la entrega del templo de esta parroquia y
no haber dado cumplimiento a una [comunicacin] que anteriormente se le haba
dirigido, aduciendo que no puede dar cumplimiento a dicha orden (de entregar el
templo) por ser contraria a la Leyes de Reforma que establecen la independencia
absoluta de los poderes espirituales y temporal;199 esta situacin gener
desacuerdos entre los sacerdotes que estaban a cargo del templo y el gobierno
municipal, ya que los prrocos se negaban a abrir las puertas del templo por
problemas entre ellos; por este motivo el gobierno decidi:
196
121
200
201
Ibd.
Ibd.
122
dicho Cuerpo y con audiencia de ellos una distribucin prudente de las horas en
que deben celebrar sus oficios202
Adems, como puede notarse, la situacin dentro de la iglesia local tampoco era
muy favorable, los portavoces de la iglesia no solo tenan problemas con las
autoridades gubernamentales sino hasta entre ellos mismos.
Pero dejando de lado sus reyertas internas y fijando la atencin en las vicisitudes
que el clero pasaba con la institucin pblica, el ya mencionado Libro de
Providencias Diocesanas,203 proporciona algunos otros referentes.
Por ejemplo, en sus notas de 1868, se les dan instrucciones a los sacerdotes, para
que dejen de lado la prohibicin de algunos das festivos por parte del Supremo
Gobierno y sigan con las celebraciones programadas. Tambin se encuentra una
carta que dice as:
En el peridico oficial de este estado La Regeneracin de Sinaloa
correspondiente al viernes 15 del presente mes se halla una circular del
Supremo Gobierno que dice a la letra: Gobierno constitucional del Estado
de Sinaloa = circular.- El ciudadano gobernador dispone el cumplimiento
de lo mandado en circular del ministerio de gobernacin fecha 15 de
agosto de 1862 inserto en el peridico oficial del Estado La Opinin de
Sinaloa numero 146 publicado en 19 de septiembre ao de 62 en ella
se declararon sin valor ni efecto las providencias cuyo objeto sea prohibir
a los prrocos administrar el bautismo y la bendicin nupcial, si no
presentan previamente los interesados el acta respectiva del registro
civil. 204
Esta nota que el sacerdote transcribe, es porque se ha publicado en el mismo
peridico con fecha 15 de mayo de 1868. Por lo que se le pide al prroco
transcribir la circular y la envi al Juez del Estado Civil, para la mejor observancia
de dicha circular en su Distrito .Con esto quedaba entendido que podan
libremente administrar los antes prohibidos sacramentos de bautizo y matrimonio a
quienes se presenten a recibirlos aunque no llevaran boleta o constancia de
registro civil.
202
Ibd.
Del archivo de la Catedral de Mazatln, cuaderno de notas que le faltan hojas y las que tiene
estn sin nmero. Inician las notas en 1861 y finalizan en 1873.
204
Ibd.
203
123
Ibd.
124
pecador perdido que pide ser aceptado por la nica religin que
hace santo. Despus de escuchar lo anterior, se abrieron las
puertas y el prroco procedi al bautizo de Haas y al oficio de una
solemne misa.206
Despus de esta versin de la conversin de un extranjero, la duda sigue latente:
nos quedamos pensando cuantos de los extranjeros europeos o estadounidenses,
eran catlicos o profesaban alguna otra religin o ninguna?, la respuesta ayudara a
conocer los tipos de prcticas que existieron en torno al acto y rito matrimonial, la
familia y las costumbres de la poblacin del
puerto.
Desgraciadamente a
la
125
207
126
Las grandes fiestas religiosas oficiales de este perodo eran el Corpus Christi y la
Semana Santa. La primera de ellas se celebraba en Mazatln con una solemne
procesin que sala desde un punto acordado por los feligreses, despus de una
misa que se oficiaba en el mismo templo. Aparte de esta, est documentada la
procesin del da 8 de diciembre para festejar a la Inmaculada Concepcin, pero
no he localizado informacin con referencia a la adoracin a algn santo o si para
entonces la iglesia contaba con algn santo patrono o si haba ms procesiones o
peregrinaciones de fieles adems de estas dos procesiones.
Desde mediados del siglo XIX, por determinacin de la autoridad eclesistica, se
haba suprimido cualquier otra procesin de Corpus Christi que no fuese la oficial
con el objeto de realzar esta ltima. Se realizaba durante la maana y participaban
tropas de lnea, el clero, empleados del ayuntamiento, pblico en general, as
como las principales autoridades civiles de la ciudad, comenzando por el Prefecto
y los miembros del cabildo. A partir de 1861, Esta celebracin de Corpus, no volvi
ha ser motivo de comentario en las sesiones de Cabildo respetando la separacin
de la Iglesia y el Estado impuesta por la Constitucin de 1857, pero tampoco se
sabe si las autoridades siguieron participando por su cuenta.
Otra celebracin popular era la de Semana Santa, conmemoracin religiosa,
oficial, e importante. Se iniciaba el Domingo de Ramos, sin embargo aun cuando
se conoce que se respetaba el Jueves y el Viernes Santos, en Mazatln no se
tiene informacin sobre su celebracin. De lo que si se tiene conocimiento es que
durante la Pascua se hacia una gran vendimia en la Plaza Machado y que gente
muy pobre concurra al viejo templo.
Durante el lapso de la intervencin francesa en el puerto, se suscit un incidente
durante una celebracin religiosa, la cual es relatada por el Sr. Oses Cole: el 8 de
diciembre de 1864, en el templo de San Jos se estaba efectuando un lucido
festejo por el da de la Inmaculada Concepcin, conmemoracin que indigest a los
jefes galos. Sus expresiones sobre el particular giraron en torno a lo siguiente:
no esta en mi modo de pensar el impedir manifestaciones
religiosas; pero esas manifestaciones tiene cuando no queda
127
espera que
128
129
CAPTULO IV
EL MATRIMONIO RELIGIOSO EN MAZATLAN:
UN SACRAMENTO INDISOLUBLE
130
contrayentes. Una vez realizado el matrimonio, los cnyuges deban pasar por la
Iglesia, donde tena lugar la misa, las velaciones y las bendiciones nupciales,
condiciones que anteriormente no eran obligatorias. El Snodo de Jan de 1492
recuerda esta obligacin: el tiempo del ayuntamiento del marido e de la muger,
aunque sean desposados por palabras de presente, vengan primero con grant
devoin e humildad a la iglesia e resibir las bendiiones nupiales".214
De no cursarse este procedimiento, antes de tres meses, los cnyuges incurran
en pena de excomunin y de pago establecido como fin de evitar la vida maridable
que realizaban muchos vecinos del obispado sin haber recibo las bendiciones
eclesisticas. Por otro lado, el Snodo de Jan de 1492, estableca tiempos
prohibidos para solemnizar el matrimonio, o recibir las bendiciones de la Iglesia,
como eran desde el primer domingo de Adviento, hasta pasado el octavo da de
Epifana; de la Domnica de Septuagsima hasta pasado el domingo de
Quasimodo, y del primer da de Rogaciones hasta el da de la Trinidad,
disposiciones que han prevalecido hasta nuestros das. Esta es una de las causas
de la disminucin del nmero de matrimonios catlicos durante la Semana Santa.
Este Snodo, tambin establece la necesidad de llevar un registro de los
matrimonios, una constancia escrita que diese fe de cada uno de ellos, as como
la necesidad de los libros bautismales para acreditar la edad de los contrayentes.
Disposicin que no siempre se llev a cabo, sobre todo en lo referente a los libros
de desposorios.
Otro frente que tena la Iglesia para la regularizacin del matrimonio era el
parentesco (consanguinidad, afinidad y parentesco espiritual), frecuente en esta
poca, sobre todo en los lugares de escasa poblacin. El Snodo de 1492 es
explcito al respecto:
fallanse en el nuestro obispado que munchos con poco themor
de Dios e en grant dao de sus coniencias se han casado e
casan en grados prohibidos, sin dispensa de la Santa Sede
Apostlica, de lo qual, allende del grave pecado que cometen los
que tal fazen, avemos fallado averse seguido algunos
inconvenientes e escndalos; e porque a Nos conviene en lo tal
214
Ibd., p 164.
131
que
el
Ibd., p. 167.
Augusto Sarmienro, El matrimonio.... p. 38
132
218
a tres
218
133
Ibid p 281
Patricia Seed, Amar, honrrar y obedecer en el Mxico colonial, Conflictos en torno a la eleccin
matrimonial, 1574-1821, Mxico, CONACULT, 1991, p. 44
221
Ibid, Pgs. 50-52
220
134
del alma. Por lo tanto, el control eclesistico era ms amplio que el del estado, y
se inmiscua ms en la vida ntima de los individuos" En el mismo sentido agrega
que "el concilio de Trento no modific la idea sobre la necesidad del
consentimiento mutuo, que permaneci como uno de los pilares del matrimonio
cristiano en la iglesia catlica romana. Sin embargo, en la prctica, las leyes civiles
seguan reconociendo los intereses de la familia y el estado".222
Contrario a la supuesta tradicin catlica, el matrimonio cannico fue, hasta la
mitad del siglo XIX, ms la excepcin que la norma. El viejo dicho "matrimonio por
patrimonio" era literalmente verdad; solamente las clases pudientes se casaron, o
sea, en el principio los reyes y los nobles, y ms tarde se incorporaron poco a
poco la burguesa, la clase media profesional y, ya en el siglo XIX, las clases
medias bajas y, por ltimo los sectores pauperizados. Hasta entonces, la inmensa
mayora de las parejas vivan en lo que hoy en da sera considerado
"concubinato" (durante el primer milenio, el matrimonio "privado", o sea el
intercambio de votos de los contrayentes sin el beneficio del clero, era
considerado vlido) reconocido tcitamente en el derecho consuetudinario, el cual
daba ciertos derechos a la mujer (mi seora) como el deber del padre de mantener
a sus hijos. Como sorprendentemente, el matrimonio no se convirti en
sacramento hasta la primera fase del Concilio de Trento (1545-1547), el
concubinato no haba excluido, y no excluy hasta el Vaticano I, a los
concubinarios de los dems sacramentos.223
El concubinato nunca fue un simple emparejamiento y casi siempre contaba con
el beneplcito de los padres de los "contrayentes". Uno de las razones porque el
matrimonio cannico se generaliz tan tarde, fueron las exorbitantes tasas
parroquiales que haba que sufragar, totalmente fuera del alcance de los pobres.
Por extrao que puede parecer, hay indicaciones de que la fidelidad entre los
concubinarios era muy superior a la de los casados. Quizs, por no haber
intereses econmicos por medio, aquellos se juntaron por amor o, si no, por lo
222
Asuncin Lavrn, Sexualidad y matrimonio en la Amrica Hispnica, siglos XVII y XVIII, Mxico,
Grijalbo, Consejo Nacional para la cultura y las artes, 1991, pp.15-16.
223
Ibid, pp.78-79
135
224
136
137
231
Solangel Alberro, El amancebamiento en los siglos XVI y XVII: un medio eventual de medrar,
Mxico, COLMES, 1998. p. 62.
232
Pilar Gonzalbo Aispuro, Familia y Orden Colonial Mxico, El Colegio de Mxico, , 1998, p 25.
233
Ibid., p.59
234
Ibid., p. 126.
138
235
Auncin Lavrin y Edith Coutunier, Las mujeres tienen la palabra. Otras Voces en la Historia
Colonial de Mxico, en Pilar Gonzalbo, Mxico, Instituto Mora, Universidad autnoma
Metropolitana, 1993, p.226.
236
Solange Alberro, La sexualidad manipulada en Nueva Espaa: modalidades de recuperacin y
de adaptacin frente a los tribunales eclesisticos, en Familia y Sociedad en Nueva Espaa,
Mxico, SEP. 80, FCE, 1982, pp. 238-257 .
139
religioso, los rasgos que definen la unin matrimonial durante el siglo XVIII son los
establecidos dos centurias antes.
Para los catlicos se trata de un sacramento indisoluble, basado en el
consentimiento mutuo de los contrayentes, que son sus ministros. En
consecuencia, se condena el adulterio y no se admite el divorcio, todo lo ms, la
separacin de cuerpos que no da derecho a nuevas uniones. Su fin est en la
procreacin de los hijos, slo ella legitima la relacin carnal de los esposos. De
ah, el anatema que cae sobre el aborto, el infanticidio y hasta la mera
contracepcin, siempre que sta no sea fruto de la abstinencia.
4.3 Iglesia, Estado y Matrimonio en Mxico durante el siglo XIX
La estrecha relacin que haba existido entre el Estado espaol y la Iglesia
catlica durante los tiempos coloniales as, como el predominio de la Iglesia en la
sociedad de la naciente repblica mexicana hacia problemtica una separacin
entre
140
237
Jean Meyer, Historia de loa cristianos en Amrica Latina, Siglos XIX y XX. Mxico, Vuelta,
1989, p 56.
141
ser diputados.
Martn de la Rosa, Charles A. Really, (oords.), Religin y Poltica en Mxico, Mxico, Siglo XX1,
1985, p.63.
142
Todas estas reformas de mediados del siglo XIX, enfrentaron a una Iglesia
sumamente dbil.239 Haba una gran escasez de clero diocesano, porque
numerosos sacerdotes y obispos de origen espaol haban regresado a su pas y
porque el Vaticano no nombr a ningn nuevo obispo hasta 1831 y no fueron
nombrados muchos en las tres dcadas siguientes. La mayora de los pueblos y
las ciudades pequeas carecan de prrocos lo que favoreca el desarrollo libre
de la religin. En las zonas septentrionales del pas los espacios que los antiguos
indios nmadas de frontera dejaron vacantes, haban albergado colonos mestizos
y criollos, en cuyos poblados la presencia clerical muchas veces nunca existi.
Con la aplicacin de dichas leyes, el acontecimiento ms importante del siglo XIX
en relacin con el matrimonio, es la separacin de la Iglesia y el Estado. Las leyes
sobre la instauracin de un registro civil de los hechos de la poblacin, en 1859,
inaugura una etapa importante de las historia del pas.
Sobre las uniones laicas el Pontfice Po IX declar: "los llamados matrimonios
civiles, que se han introducido en algunas partes no son ms que concubinatos.
Tambin, se enfatizaba que el matrimonio civil era una institucin liberal corrupta
que amenazaba la estabilidad de la familia y del orden social y moral: "...[el
matrimonio civil] es una institucin del liberalismo, y por cierto de las ms
corruptas y funestas de la secta, como que ella viene a destruir la base cristiana
de la familia, que es el fundamento de la ms slida moralidad, de que depende la
suerte de los hijos..240
Para la Iglesia la separacin no fue fcil. Haba dependido del "brazo secular" para
hacer efectiva la coaccin correspondiente a las leyes cannicas. Desde finales
del siglo XVIII enfrentaba problemas derivados del pensamiento de la Ilustracin,
como la reduccin de la vida religiosa y la rebelda de algunos sectores del clero
parroquial; y en el caso mexicano haba ido sacrificando buena parte de su riqueza
239
Josefina Vsquez Soraida, Los primeros tropiezos en Centro de Estudios Histricos, col III,
Mxico, Historia General de Mxico, 1976, p. 53.
240
Revista Unin Catlica, Espaa, 1869, en Augusto Sarmiento, El Matrimonio Cristiano..., . p
265.
143
para los intereses nacionales. Aun as, el naciente Estado liberal vea como un
peligro la legitimidad, riqueza y ascendiente que todava conservaba.
El perodo que se aborda fue decisivo para resolver estas ambigedades. Fue
entonces cuando ambas instituciones se disputaron directamente el apoyo social
del que dependa, o bien para consolidarse, o para sostenerse como centros
principales de la vida nacional.
La disputa por los pueblos, siendo parte de un proceso para definir las relaciones
Iglesia - Estado, estaba condicionada por determinadas circunstancias histricas.
En ambas partes haba sectores radicales, dispuestos a llevar sus actos hasta el
enfrentamiento, sin considerar las repercusiones de los actos violentos. Pero antes
de entrar en esa historia debe considerarse que la Iglesia pasaba por una etapa
de reorganizacin influenciada por el catolicismo social.
La Reforma juarista haba terminado de forma definitiva con el antiguo sistema en
el que la Iglesia haba mantenido su situacin de primera corporacin del pas;
perdi adems el patrimonio econmico de los cuerpos que la integraban, en
particular las rdenes religiosas, las cofradas, rdenes terceras y dems
asociaciones de laicos. Se le quit a la Iglesia el control de registro de
nacimientos, matrimonios y defunciones y se declar nicamente vlido el
matrimonio civil. Todo esto provoc un especial recelo, era indispensable
reestructurar la vida de la Iglesia.
Reunidos en Roma con el Papa Po IX, los obispos mexicanos comenzaron por
trazar una nueva divisin territorial, erigiendo nuevas provincias eclesisticas y
dicesis sufragneas. Sin embargo, la bsqueda de un acuerdo con el Estado
para evitar la aplicacin estricta de las Leyes de Reforma y la preparacin de una
nueva jerarqua, fueron dos de los objetivos ms destacables. Entre esta
aplicacin de las leyes estaba la de regular el matrimonio y disciplinar la vida de
las parejas, cuyo control hasta entonces estaba sujeto a las leyes eclesisticas.
Con la Intervencin Francesa, y la llegada de Maximiliano, en la dcada de 1860,
las cosas para la Iglesia no mejoraron. El nuevo emperador trajo a los
conservadores nuevas decepciones, tanto por el nombramiento de dos ministros
144
liberales, como por el sistema que observ el nuevo monarca al tratar las
cuestiones referentes a las relaciones entre la Iglesia y el Estado. El Nuncio
Apostlico, monseor Meglia -que lleg a Mxico en diciembre de 1864- traa una
carta del Papa en la cual ste se quejaba amargamente de la inicua ley llamada
de reforma, manifestando la esperanza de que sta fuera derogada y devuelto
su patrimonio a la Iglesia. El emperador no acept, pero le hizo a la Iglesia
algunas propuestas que sta a su vez, tampoco acept. El monarca pidi se
tomaran las medidas convenientes, para que los intereses legtimos creados por
las leyes de reforma, quedaran asegurados.241
Entonces pues, al restablecerse el orden constitucional, despus de la cada del
llamado Imperio en el ao de 1867, estaban por lo tanto en vigor las disposiciones
ms esenciales de las Leyes de Reforma y aun otras instituidas por el Emperador,
noms faltaba darles un carcter ms formal y permanente incorporndolas a la
Constitucin poltica de la nacin. Este suceso ocurrira hasta 1873, por medio de
un decreto establecido por el presidente Sebastin Lerdo de Tejada.
4.4 Matrimonio Religioso en Mazatln
Hasta 1860, en el puerto solo se celebraban matrimonios religiosos, sin embargo
como veremos ms adelante, eran pocos y la iglesia no llevaba un control
cuidadoso de ellos, ya que durante casi cinco aos no se asent ninguna acta
matrimonial. Coincidentemente fue hasta el ao de 1861, con la llegada del nuevo
cura que decidi poner orden en los registros parroquiales, el mismo ao que
dieron inici los matrimonios civiles.
En los libros que encontramos en la Catedral de Mazatln, del periodo que nos
ocupa, se encuentra el libro de casamientos (sic) nmero dos que inicia con su
primer acta del da 12 de abril de 1837 y finaliza en el ao de 1873, siendo su
ltima acta la del primero de mayo de ese ao. Un solo libro contiene 36 aos de
registros de matrimonios. Sin embargo, entre esos aos existe un vaco ya que en
241
145
de
matrimonios. Las ltimas partidas a las que hace referencia, deben de haber sido
de nacimientos o defunciones, pues en las de matrimonio no existen las que van
de mayo de 1856 hasta 1861, fecha en la que el padre Benito Trinidad, escribi
esta nota aclaratoria. Seguramente se llevaron a cabo matrimonios, pero estos no
fueron registrados. El padre Benito contino en la iglesia hasta el ao de 1869, y
146
en 1870 las actas aparecen firmadas por el padre Juan Francisco Llevara quien
no tuvo el cuidado de enumerarla.
De abril de 1837 a mayo de 1856 quedaron registrados 191 matrimonios en diez y
nueve aos. En los siguientes cinco aos no se hicieron los registros como se
seal en el prrafo anterior; pero suponemos que los hubo por la nota del padre
Trinidad. En el segundo registro de actas que va de 1861 hasta 1870 -fecha en
que inicia y finaliza este periodo de investigacin- se registraron 202 matrimonios
a lo largo de nueve aos, lo que muestra un incremento con respecto a la fecha
anterior.
Deben de haber existido los libros de presentaciones o dispensas matrimoniales,
dado que para llevar a cabo el matrimonio, era ese un requisito con el que haba
que cumplir, sin embargo no fueron localizados. Existen otros libros de esos
mismos aos pero es difcil leer su contenido dado el deterioro en el que se
encuentran: hojas quebradizas, tinta y letra poco legible, lo que es considerable,
dado el clima del puerto. Podemos notar que entre los primeros 19 aos de
registros matrimoniales y los de los siguientes 10 aos hubo un aumento
considerable pues fue en la mitad del tiempo este incremento, pero tambin habr
que recordar que la poblacin fue en aumento como consecuencia de la migracin
al puerto.
En el siguiente cuadro de la grafica 1 podemos ver la cantidad de matrimonios
religiosos que se realizaron durante la dcada en cada ao.
147
ACTAS DE MATRIMONIO
1861
25
1862
19
1863
19
1864
30
1865
36
1866
15
1867
18
1868
17
1869
11
1870
18
Total
208
Como se puede apreciar, durante los aos de 1864 y 1865, periodo del Segundo
Imperio, se incrementaron los matrimonios, algo que pudimos observar fue que
gran parte de los contrayentes o son de lugares cercanos a Mazatln o son del
mismo puerto. Durante este periodo no contrajeron matrimonios ni extranjeros, ni
nacionales venidos de otros estados. Y quienes contrajeron matrimonio declararon
ser jornaleros o arrieros, solo en un caso, el contrayente declar ser licenciado.
Podramos decir que aqu se cumple aquello de que: en este tiempo el mundo
rural permaneca firmemente adherido a la Iglesia, mientras que el nuevo
industrial y el mundo intelectual y literario se muestran crticos frente a ella.
148
Ahora pasamos a analizar las actas de matrimonio religioso cuya primera acta del
periodo que nos ocupa es del ao 1861 y dice as:
En la Santa Iglesia Parroquial de la Villa de Unin del Presidio de
Mazatln a los 17 das del mes de febrero de la Encarnacin del
Seor de 1861. Yo presbtero Trinidad Garca Rojo cura juez
eclesistico interinamente encargado hice las proclamas que
provienen del Santo Concilio de Trenton Inter lisaurum solemnion.
Sbado 2 del Santo Domingo 3 del da de Idem a casar a son
Veneciano Ortega y a doa Antonia Ibarra que estn con la
obligacin de velar quieren que se hagan las velaciones, fueron
confesados y comulgaron y fueron examinados en la Doctrina
cristiana fueron don Leonor Hernandez y doa Atilana Ortega
testigos que pronunciaron el matrimonio esposa de don Carlos
Escudero y otros para que lo confirmen.
En esta primera acta, al igual que en las dems no se menciona la edad de los
contrayentes ya que probablemente no era consideraba importante ni tampoco su
oficio. El sacerdote centr mas su atencin en que cumplieran con la velacin242
confesin, comunin y en saber que tanto conocan de la doctrina para otorgarles
el sacramento del matrimonio.
Pero siguiendo con los repositorios de la Catedral de Mazatln. Existe otro libro,
como ya mencionamos anteriormente, muy daado y la letra no es legible, que al
inici tiene resaltados dos sellos con una guila al frente y una nota que dice:
Habilitado para los aos de 1862 y 1863 conforme a la Suprema orden de Marzo
de 1861.
Sinaloa. Este libro es muy similar a los del registro, civil, pudiese ser, que se les
hubiera dado para que registraran los matrimonios y nacimientos como ah se
242
En cuanto a la obligacin de velar esto significa que se utilizaba una vela e intervenan los
padrinos que se colocaban a ambos lados de los novios. Todos sujetaban velas en sus manos, los
novios eran cubiertos con mantos, la mujer totalmente y el hombre dejando la cabeza al
descubierto, lo cual representaba que era libre. Sobre los novios se tenda tambin un cordel
representativo del yugo. En ocasiones el acto de velado no se efectuaba el mismo da de la boda,
si esto no ocurra se deca que no estaban velados y mientras eso no ocurriera no se poda
consumar el matrimonio, ni compartir, cama, mesa y casa. Se consideraba la ceremonia de
velacin como la que termina con la recepcin del sacramento matrimonial y la que facultaba la
cohabitacin de los esposos. En s el termino velado era porque la novia se cubra la cara con un
velo.
149
Grfica 2.
Cantidad de Matrimonios Religiosos de 1861 - 1870
40
30
20
10
0
1861
1862
1863
1864
1865
1866
1867
1868
1869
1870
Como podemos observar en esta grfica los matrimonios religiosos fueron pocos a
lo largo de esta dcada. Estamos hablando de 208 matrimonios religiosos
efectuados en Mazatln aun cuando en el ao de 1868 el gobierno de nuevo
permiti que se celebraran
150
151
152
reivindicacin del estatus, ya que ninguna otra acta aparece plasmado el nombre
de algn oficio que acompae al nombre.
Con todo y que no eran
153
en la doctrina
cristiana, adems de pagar una cuota por el servicio religioso que no estaba
estipulada en los libros. Tambin tenan la obligacin de velar. En estas actas
tambin estn registrados algunos matrimonios de viudos y
154
CAPTULO V
MATRIMONIOS CIVILES EN MAZATLN (1861-1870)
Este apartado es un estudio que muestra un primer intento de reconstruccin de
uno de los rubros sobre las tendencias demogrficas desde una perspectiva
social. Es decir, se examina su desarrollo a travs de su composicin humana en
el periodo de 1861-1870 sobre la evolucin de los matrimonios civiles en
Mazatln, a partir del anlisis de las actas de matrimonio contenidas en el Archivo
del Registro Civil de Mazatln. No se trata de un acopio estadstico sino de una
revisin de los variados y contradictorios particularismos que presentaba los datos
contenidos en dichos registros matrimoniales.
El Registro Civil de Mazatln abri sus puertas al tiempo que la vida del puerto se
desenvolva
bajo
los
efectos
de
una
economa
pujante,
apuntalada
significativamente por extranjeros, y por otra parte, exista otro rostro: una inmensa
poblacin aglomerada en la ciudad llevando una vida de trabajo y pobreza.
Ambos, el rico comerciante y el pobre jornalero se encuentran en un mismo punto,
ya no slo en las actividades laborales del puerto, en la calle o la plaza, sino
tambin en esta fuente histrica y documental en donde estn contenidas las
estadsticas vitales sobre el registro poblacional de esa localidad a partir de la
sptima dcada del siglo XIX. Su eleccin obedeci a la necesidad de tener
informacin continua y constante sobre el diario acontecer de la poblacin en lo
que se refiere a la unin legal de las parejas.
Para esta investigacin, se ha aprovechado la basta documentacin que se
encuentra custodiada en el Archivo Histrico General del Estado de Sinaloa
(AHGES), que hasta hoy no ha sido utilizada suficientemente para el estudio del
pasado de esta entidad, y que, especficamente, se encuentra ausente en la
reconstruccin de los distintos rubros de la vida decimonnica del puerto sinaloense
de Mazatln.
Bueno, pero sin ms rodeos, es mejor pasar a conocer las manifestaciones que
present la unin matrimonial laica en este lugar. El primer libro de registro de
155
ACTAS
1861
1862
76
incompleto
165
1863
no hay libro
1864
no hay libro
1865
no hay libro
1866
no hay libro
1867
148
1868
164
1869
166
1870
121
Total
840
156
En esta grfica se puede ver los rasgos cuantitativos que aportan las actas
matrimoniales a lo largo de esta dcada. En los registros de 1861, el libro se
encuentra incompleto, ya que la ltima acta registrada fue la del 16 de octubre de
ese ao. Como ya se seal los ausentes son los registros de los matrimoniales
de 1863 a 1866, periodo que dur la ocupacin francesa en el puerto y se
desconoce lo que sucedi con los libros.
Durante esta dcada se dieron infinidad de luchas en el estado y sobre todo en
Mazatln, probablemente algunos de estos libros se perdieron y otros los hayan
destruido despus de la ocupacin francesa (1864-1866), pues existen registros
en algunas actas que indican que durante la ocupacin, continuaron dndose
presentaciones y celebrndose matrimonios civiles en el puerto como se podr
notar ms adelante.
De los datos que existen, el ao de 1869 fue el ms copioso, durante esos doce
meses se celebraron ms matrimonio que en ningn otro de los aos; an cuando
en ese mismo ao el General Domingo Rub, entonces gobernador del estado, se
quej de que no se poda confiar en los registros civiles ya que ni nacimientos ni
matrimonios, son jams registrados, si no es en una muy mnima parte.244 Claro
que el se refiere a todo el estado y seguramente se daba en gran cantidad la
uniones libres, el mismo tiempo, este sealamiento indica que una parte de la
sociedad local no se sujetaba a las recientes normas establecidas en torno a los
contratos nupciales.
Los datos de estos 10 aos que comprende la serie, nicamente estn completos
cinco de ellos. Es importante tomar en cuanta los faltantes, debido a que las
lecturas e interpretaciones que se hagan estarn limitados o marcados por estas
ausencias.
Pese a este inconveniente, se cuenta con un buen nmero de actas que pueden
presentar una imagen de la sociedad mazatleca durante esos aos: el
procedimiento, los rasgos de sus participantes y la significacin del enlace.
244
157
245
Dr. Pedro Luis Sotolongo Codina, La ciencia y la vida cotidiana. Un matrimonio mal llevado?
Trabajo presentado en el Seminario Internacional de la Sociedad Latinoamericana de Ciencia y
Tecnologa en la Habana, 2002. fotocopias s/p.
158
Es decir que no puede surgir una sin surgir tambin la otra y viceversa.
159
160
Un hecho que resalta en los registros matrimoniales, es que durante 1861 y 1862,
entre una unin matrimonial y otra transcurran hasta 15 das, sin embargo en los
aos posteriores esto se normaliz al menos en el sentido que no pasaban tantos
das, sin darse un matrimonio o una presentacin.
adems se
encuentran separados por un stock de libros faltantes, esto da una idea de cmo
la poblacin mazatleca vea el matrimonio y como la sociedad acat esta nueva
disposicin del gobierno.
En sntesis, este trabajo se aventura en dilucidar por medio del anlisis de las
actas contenidas en el registro civil, el efecto que tuvieron dicha reformas en la
vida cotidiana de las parejas y en que medida se vieron modificadas sus
percepciones sobre el matrimonio.
Con el fin de comprender mejor este proceso, en primer lugar, se analizarn las
actas de presentacin, despus las dispensas y por ltimo el acta de matrimonio
para ver si durante el periodo de estudio hubo cambios o continuidades en los
comportamientos de los contrayentes y hasta de la misma institucin que
legalizaba el acto.
161
Presentacin
Dispensas
1861
24
38
11
1862
53
75
30
1867
61
70
11
1868
63
77
22
1869
67
77
17
1870
52
55
10
Totales
320
392
101
162
Cabe aclarar que las actas de presentacin son ms completas que las de
matrimonio ya que en las primeras se presentaban 4 testigos, dos por cada uno de
los contrayentes y se les solicitaba, nombre, edad, lugar de nacimiento ocupacin,
y tiempo de residir en el lugar, en algunos casos ya que en otros se omiten el
tiempo de residencia. En el ao de 1862 aumentaron las dispensas ya que
quienes contraan matrimonio eran en muchos casos militares y solicitaban stas,
con el fin de acortar el tiempo que estipulaba la ley para
llevar acabo un
Grfica 5
1862
1867
1868
1869
1870
Ao
Matrimonios
Presentaciones
Dispensas
163
mantuvo as, con un ligero incremento hasta 1869. El ltimo ao, de 1870 muestra
un significativo descenso aunque fue el nico ao que hubo casi el mismo nmero
de presentaciones que de matrimonios, las dispensas fueron mnimas y ya no
solicitadas por las mismas causas que en los aos anteriores, como se tratar en
prrafos siguientes.
La importancia de mostrar las cantidades de actas de presentacin, matrimonio y
dispensa por ao, reside en que permite apreciar su evolucin a travs de la
dcada. Y aunque no se cuenta con las actas que corresponden a la poca del
Segundo Imperio, sin embargo se sabe que si se llevaron a cabo matrimonios,
pues existen evidencias de que en diciembre de 1866 se solicit una ratificacin
de acta de matrimonio cuyo nmero es el setenta y cuatro, lo que indica que si
para esa fecha, casi a finales de ao haba tal nmero de actas y considerando
que estas eran de presentacin, dispensa y matrimonio, se mantena ms o
menos el mismo nmero de matrimonios. Pese a todo, el registro civil, contino
con la funcin para lo
Imperio.
El descenso observado en los matrimonios de la grfica anterior, ocurre porque a
lo largo de la historia se ha observado que los aspectos mencionados variaban
segn la poca en que se viva; durante las epidemias o guerras se postergaban
los matrimonios; una vez que pasaban, se incrementaban tanto por los
matrimonios postergados como por las segundas nupcias con las que las viudas y
viudos recuperaban sus parejas; tambin se experimentaba una reduccin de la
edad
nacimientos se incrementaran, adems por las madres que perdieron a los hijos
que amamantaban y volvan a embarazarse.247
Ahora pngase atencin a nuevos aspectos implcitos en dichas actas, recordando
que antes que el acta de matrimonio, se asentaba una de presentacin que
incluso era mucho ms completa que la de matrimonio, probablemente porque ya
247
R. Pressant, Roland, El anlisis demogrfico, FCE, Mxico 1967, en Jos Marcos Medina
Bustos, Vida y Muerte en el antiguo Hermosillo 1773-1898, Hermosillo, Gobierno del Estado de
Sonora, 1997, pp.195-200.
164
165
de presentaciones y 320 de
veintiocho
166
248
249
167
sepultado en esta ciudad y que es originaria de New York y vecina de este puerto
hace seis aos, hija legitima de... firmaron como testigos por parte del pretenso
los CC General Domingo Rub e Ignacio Lpez, el primero de cuarenta y dos aos
de edad, casado, originario de Pnuco y residente en esta y el segundo, de
cincuenta y ocho aos, viudo originario de Compostela y un ao en esta,
empleado de hacienda. Por parte de la novia, comparecieron como testigos el
coronel Rosalo Banda, soltero, de treinta y un aos, originario de Guadalajara y
accidentalmente en esta y Casimiro Olave, soltero, de treinta aos, empleado de
hacienda, natural de Durango y residente en esta hace un ao250.
EL seor Beaven, quin prest su casa para el matrimonio, era un conocido
farmacutico norteamericano, dueo de la Botica Americana; Domingo Rub era
desde mayo de 1865 Gobernador del Estado y aqu cito una nota de Eustaquio
Buelna que dice Con este suceso (la toma de gobierno de Rub) ciment Corona
su predominio en el Estado y aunque el Gobernador era sinaloense, el partido
llamado tepiqueo comenz a gozar de influencias.251
168
Entre las actas de presentacin estn unas muy peculiares como la numero
veinticinco del 31 de marzo de 1868, ya que durante la presentacin de Francisco
Guzmn, natural de veinticuatro aos, comerciante originario de Concordia y doce
aos residiendo en el puerto pretende contraer matrimonio con Antonia Bernardet
de diez seis aos y originaria de Mazatln quien vive y la tiene a su cargo D.
Francisco Arteche como esposo de una ta suya que se llama Doa. Apolonia
Espinoza la que por estar en cama espuso(sic) al juez en su misma casa y como
tutora de su sobrina se niega a dar su consentimiento y que su sobrina intenta
casarse Sin embargo tras una solicitud de dispensa por parte del gobernador, el
matrimonio se llev a cabo, pese a la negativa de la tutora y ta. Lo que no sucedi
con la acta cien con fecha treinta de Agosto de 1868, que en la presentacin se le
neg la autorizacin a Josefa Chavarria de 20 aos originaria de Cacalotn y con
cinco aos de residir en el puerto para casarse con Pablo Gandarilla de 26 aos,
panadero de Cosala y con 8 aos de vivir en Mazatln. No solicitaron dispensa, ni
existe una acta de matrimonio posterior, por lo que se presume que este no se
llev a cabo.
5.3 Actas de dispensa
El objetivo de estudiar las dispensas matrimoniales es el de analizar los problemas
o sucesos sociales que daban lugar a la solicitud de permiso para contraer
matrimonio. y como estos influyeron en la formacin de los espacios familiares.
Las dispensas como cualquier documento, costaban entre cinco y siete pesos:
este costo debi haber sido imposible de pagar para algunos si tomamos en
cuenta el sueldo que ganaban ya no decir cualquier empleados, sino los
jornaleros. Adems es posible que la poblacin quisiera evitar hacer un
desembolso para este documento y otro ms para las actas de presentacin y
matrimonio.
El tiempo que tardaba en darse la dispensa por lo general, era muy corto hay
quienes la obtenan el mismo da que la solicitaban y las que ms tardaban era
entre dos o tres das. Quien otorgaba la dispensa era el gobernador, ya que era la
169
nica persona facultada para el caso. No podemos saber con seguridad si alguna
dispensa fue negada, ya que no hay forma de averiguar cuantos las solicitaron o
pretendieron hacerlo, y si el gobernador no estaba quien era la persona que las
autorizaba,
recordemos
que
durante
esta
dcada
los
gobernadores
170
deca que ocurra con el gobernador del Estado en quien recide (sic) la facultad
de poderlo dispensar253. Era el juez quien les informaba que la nica persona
para autorizar la dispensa era el gobernador.
Hubo un caso que de no haberse solicitado la dispensa, el tiempo de espera
hubiera sido ms largo, para contraer matrimonio, y an con sta, hubo de pasar
mas de un mes para poder celebrarse. Desconocemos las razones para esperar
tanto despus de la dispensa obtenida como se ve en el acta quince de
matrimonio, este se llev a cabo el dieciocho de febrero de 1861, treinta y tres
das despus de solicitada dicha dispensa y concedida, pero pese a todo, el
tiempo fue menor al que hubieran tenido que esperar de no haberla solicitado, ya
que probablemente Francisco o Vernica no cumplan con lo estipulado en el
Artculo 27 de la Ley de Matrimonio Civil que dice: En el caso de que cualquiera
de los pretendientes ambos no hayan tenido en los seis meses ltimos el mismo
domicilio, se remitirn copias del acta de presentacin los anteriores domicilios.
Pero si en ningn punto lo hubiesen tenido seis meses continuos del ao anterior
al da de la presentacin durarn fijos en los lugares ya sealados dos meses, en
vez de los quince das prescritos en el Art. 26 de esta ley.254 Otra probable
causa, sera que haba que reunir cierta cantidad tanto para el acta de
presentacin por la que se cobraba 12 reales, para la de dispensa $ 2.00 pesos y
las de matrimonio 4 o 5 pesos. Qu tanto poda ganar un militar jornalero para
contar con dicha cantidad?
Esta otra solicitud de dispensa, nos da una idea de la situacin por la que pasaba
la sociedad a causa de los levantamientos militares como qued asentado en el
acta numero doce con fecha 30 de enero de 1861 solicitando dispensa Ascencio
Ramirez de 25 aos, carbonero, originario de Jerez para poder contraer
matrimonio con Alvina Silvat de 18 aos, originaria de Durango, solo que en esta
ocasin la solicitud
254
Catalogo Documental, 140 Aniversario del Registro Civil, Mxico, Archivo General de la Nacin.
P 29,.
171
es
la que
255
256
172
pretensos por otras razones suplican se le dispense el termino ordinario para las
publicaciones a efecto de concluir su contrato matrimonial...257
Bernardo Carrasco, empleado de 27 aos y originario de Durango solicit una
dispensa para contraer matrimonio con Guadalupe Lauscuyana de 20 aos,
originaria de Durango ya que ...temiendo que este Pto(sic) sea bloqueado por las
fuerzas francesas y que no halla concluido su matrimonio de lo que le resultaran
gravsimos perjuicios, suplica se le de dispensa al termino de las publicaciones
requeridas258.
Faustino Carvajal de 39 aos y militar solicitaba tambin la dispensa para contraer
matrimonio con
ser
jornalero,
albailes,
labradores,
empleados.
Todos
ellos
173
Hombres
50
48
45
43
41
39
37
35
33
31
29
27
25
23
21
19
17
15
13
Mujeres
Como se puede apreciar en esta grfica, los matrimonios para las mujeres
iniciaban a muy corta edad ya que desde los trece aos eran consideradas aptas
para el matrimonio desde el momento que se les autoriza para ello. La mxima
edad para casarse quedaba establecida en los 40 y por lo regular estos
174
matrimonios eran con viudos, o ellas eran viudas y las mujeres que se casaban
mayores, la edad era de 50 aos
Las mujeres se casaban entre los 17 y los 20 aos, mientras que los hombres
iniciaban su vida matrimonial a los diecisiete aunque era a la edad veintinueve
aos cuando ms se casaban y mantenan un promedio regular de matrimonio
hasta los cuarenta y todava a los 50 muchos mas hombres se casaban que las
mujeres de esa misma edad.
Es de observarse que el grupo de edad ms numeroso en los varones es el
comprendido entre los 25 y 29 aos, mientras que en las mujeres es el de 17 a
19 por lo que a partir de esas edades los matrimonios van disminuyendo sobre
todo en las mujeres se ve una drstica disminucin a diferencia de los hombres.
Es tambin bastante apreciable el alto porcentaje de mujeres que se casaban
entre los 15 y 20 aos, en comparacin
175
Tal es el caso del matrimonio que se realiz el 14 de marzo de 1870 del licenciado
y magistrado Joaqun Garca de 33 aos originario de Tepic, que se uni en
matrimonio con la Sra. Dolores Aldrete de 36 aos, originaria de Guadalajara,
quien declar ser viuda del Lic. Pedro Snchez y manifestando que
por ser
como
Magistrado
los
cnyuges
solicitan
den
de
inmediato
el
Otra solicitud de este tipo, que no tuvo problemas para aceptarse fue la formulada
por Gustavo Mler, comerciante de 27 aos originario de Alemania que pretenda
casarse con Antonia Georgina Mena de 20 aos, originaria de Muleja en Baja
California manifest el primero ante mi que teniendo un termino sumamente
angustiado para salir de este puerto al punto donde con emergencia lo llaman sus
negocios pide dispensa del termino comun de las publicaciones matrimonio que
se llevo a cabo en casa del seor Benjamn R. Carman ese mismo da a las 12 de
la noche.
176
177
261
Archivo Histrico General del Estado de Sinaloa AHGES, Fondo Registro Civil, libro 1, Foja 1.
178
se le otorgaba y pocas
Adems, a fin de ahondar sobre los elementos que estuvieron presentes en los
contratos matrimoniales efectuados en Mazatln, es pertinente analizar el lugar de
origen de los contrayentes para darse una idea de esta mezcla cultural que se dio
en Mazatln durante la sptima dcada del siglo decimonnico, para ello la
presentacin grfica, que aparece despus del prrafo siguiente, sobre los
contrayentes extranjeros y la de los de origen nacional, es una imagen ms que
elocuente.
Como ya se ha mencionado, durante la sptima dcada del siglo XIX, la vida de la
poblacin mazatleca se caracteriz por fincar su existencia y desarrollo a partir de
una inmigracin nacional y extranjera que se ve representada en las actas de
matrimonio ya que la mayora de los contrayentes no eran nativos del lugar. Sus
lugares de origen eran Inglaterra, Espaa,
Panam y del interior del pas
Mxico,
Zacatecas,
179
Num. de Mazatlecos y
Forneos
Mazatlecos y Foraneos
160
140
120
100
80
60
40
20
0
Mazatlecos
1861
Forneos
1862
1867
1868
180
130
120
102
100
80
54
54
39
20
14
Hombres
14 12
15
C
ul
ia
ca
n
os
Es
ta
d
O
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C
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al
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25
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12 11
El
16
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22
G
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20
35
29
de
40
40
B
C
60
Mujeres
181
9
2
11
5
1
21
Hombres
ila
M
on
go
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an
da
A
le
m
an
ia
Fr
a
EU
Mujeres
Aqu se observan los lugares de procedencia de los extranjeros que durante este
periodo contrajeron nupcias, descollando los procedentes de Estados Unidos,
182
Miguel
183
comparecan extranjeros, estos si saban firmar. Esta acta es una de las dos entre 821- en donde una mujer declara tener un oficio: domestica y ambos
declaran ser extranjeros.
265
184
Otro registro matrimonial, contenido en el libro tres bajo el nmero 6, est fechada
el 20 de enero de 1867 y en ella se asienta que comparecieron el seor, Luis
Canobio de 30 aos, farmacutico de Italiano y la seorita Ramona Tmes de 19
aos, originaria de Mazatln. Con este matrimonio el seor Canobio inmigrante
italiano que se estableci en la ciudad alrededor de 1860, se uni en matrimonio
con la sobrina heredera de la sra. Tomasa Osuna e instal su farmacia en la
planta baja de la finca que su esposa hered y que aos mas tarde llegara a ser
la ms grande y mejor surtida de Mazatln.266
5.6 Viudos y viudas
La muerte de alguno de los cnyuges, pona punto final al matrimonio y planteaba
la posibilidad de que el sobreviviente contrajera uno nuevo. Lawrence Stone ha
sostenido que las segundas nupcias eran muy comunes: en un estudio que hace
sobre las mujeres viudas en Inglaterra durante los aos 1500 a 1800 dice que
menos de la mitad de los hijos llegaban a la edad adulta con ambos padres vivos;
y solo una pequea minora viva lo suficiente para convertirse en una carga
econmica para los hijos en la vejez267. En una sociedad que defina a la mujer
por su relacin con un hombre y en que sta era considerada en funcin de su
posicin en la familia y su estado civil, la perdida de un marido era un
acontecimiento de enormes consecuencias sociales y econmicas para la mujer.
Los moralistas268 y la sociedad eran muy rigurosos con las viudas, puesto que se
trataba de mujeres que se encontraban en el mundo sin estar sometidas
directamente al poder de un hombre. Y se les miraba con recelo porque podan
suponer ejemplos distorsionantes para las dems mujeres.269
En la siguiente grfica se puede observar la cantidad de viudos (as) que volvieron
a casarse durante la dcada.
266
185
12
12
10
10
10
9
4
2
3
2
1
1861
1862
1867
Viudos
1868
1869
1870
Viudas
Segn esta grfica, era ms comn, que los hombres viudos contrajeran de nuevo
matrimonio. Aunque en menor proporcin tambin las mujeres viudas se volvan a
casar. Esto podra deberse a que los viudos se quedaban con hijos que no podan
atender mientras que las mujeres viudas, tal vez volvan a la casa paterna u otra
explicacin podra ser una posible condena social al matrimonio de las viudas a
las que se les dificultaba contraer de nuevo matrimonio si quedaban con hijos y no
contaban con buena solvencia econmica. El tiempo de espacio entre la viudez y
el nuevo matrimonio variaba,
matrimonio o tan solo un mes despus del deceso del cnyuge como se puede
observar en las actas de matrimonio civil de Mazatln durante la dcada que se
186
trata ya que al contraer matrimonio un viudo o una viuda, este (e) sealaba el
tiempo de viudez que tena y el nombre de su anterior pareja.
Sin embargo, la sociedad tenia expectativas respecto de la viuda; y en relacin al
viudo, el deber de un padre viudo era encontrar una madre sustituta para sus
hijos, volviendo a casarse, o bien llevando una pariente soltera a la casa, o bien
enviando a sus hijos a la casa de su hermana. Segn lo investigado por Cecilia
Rabell para el Mxico del siglo XVIII, los viudos se volvan a casar ms
frecuentemente que las viudas. La poblacin masculina practicaba una especie
de poligamia sucesiva al enviudar, los hombre no tardaban en casarse de nuevo
y en muchos casos lo hacan con mujeres solteras270
En cuanto a las viudas la mejor solucin era volver a casarse, pero la edad y la
situacin econmica en que quedaba, condicionaba sus posibilidades si era joven
y estaba en condiciones de casarse, volva a la casa paterna a la espera de
nuevas bodas271. La mayora de los historiadores de la familia coincide en
sostener que cuanto ms joven era un viudo o una viuda, ms elevada era la
posibilidad de que volviera a casarse.
Aunque existen condicionantes que conducen a comportamientos diferenciados.
Las mujeres reiniciaban su vida reproductiva a una edad en la que la fecundidad
era aun alta
272
Cecilia A. Rabell, El patrn de nupcialidad en una parroquia rural novohispana .San Luis de la
Paz, siglo XVIII , en Pilar Gonzalbo, Op. Cit. pp. 199-227.
271
Nilda Guglielmi, La tornata de la mujer viuda. Italia del centro y del norte, siglos XIII-XV, en
Historia Econmica y de las Instituciones Financieras en Europa, Barcelona,Trabajos en homenaje
a Ferran Vals Taberner, 1989, p, 3782.
272
Cecilia A. Rabell, Op. Cit.
273
Sara F. Mattew, El cuerpo apariencia y sexualidad, en Historia de las Mujeres. Del
Renacimiento a la Edad Moderna. George Duby y Michelle Perrot, Madrid, Taurus, 1993, pp.67109.
274
Nilda Guglielmi, Op. Cit.
187
Los datos que contienen las actas de matrimonio nos permiten saber a que se
dedicaba la poblacin del puerto, ya que tanto contrayentes varones, como
testigos declaraban su oficio. Lo que nos da una visin clara de los medios de
subsistencia. Desafortunadamente en solo dos actas se hace constar el oficio de
las mujeres, declarando ambas ser empleadas domesticas, aunque sabemos por
otros estudios o fuentes que muchas mujeres trabajaban y eran cabeza de familia.
Por lo que los resultados presentados aqu slo reflejan la actividad laboral
masculina.
En las actas aparece a menudo el oficio labrador y suponemos que pertenecen
a aquella clase dentro del sector agrcola que seran aparceros o con poca tierra.
Pero nos encontramos tambin con el termino de jornalero y no queda claro si
este se refiere a los que trabajan la tierra a jornal o dentro de la industria. Por lo
que los he separado en dos el jornalero y el labrador an cuando algunos de ellos
declaran ser militares jornaleros o militares labradores que pueden ser
considerados como una persona con dos oficios.
En la siguiente grfica se muestra la diversidad de oficios de aquellos que
comparecieron en el registro civil, como contrayentes.
275
Elsa Malvido M., Algunos aportes de los estudios de demografa histrica al estudio de la
familia en la poca colonial de Mxico, en Familia y Sexualidad en la Nueva Espaa, Mxico,
Sep. 80, FCE, 1982, pp. 81-99.
188
Grfica 11.
os
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D
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r
A ar i
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de
ro
80
70
60
50
40
30
20
10
0
Nmero de Oficios
Elabor: Margarita L. Armenta Pico
Fuente: Fondo de actas de Matrimonio Civil. AHGES, Culiacn.
msicos,
189
Entre los cinco oficios de ms peso estn los comerciantes, jornalero, labrador,
empleado y militar este tomando en consideracin que el pas y el estado de
Sinaloa en particular, tena problemas de ndole poltico. La causa por las que
haba tanto militar en el lugar, es que desde inicios de esa dcada de 1860, el
estado estaba enfrentado tanto luchas internas como externas y era sede de la
Guarnicin Militar, despus de la aplicacin de la Constitucin de 1857, tambin
por el gran contrabando que se estaba dando en el puerto, robos en la aduana,
abusos de las tropas contra ciudadanos extranjeros, quejas por artculos de
prensa publicado en contra del vicecnsul ingls Juan Kelly
276
Los ataques
consorte eran legtimos o no, lo que entra a discusin ya que legitimo era todo
aquel que hubiera nacido dentro de un matrimonio celebrado por la Iglesia y en
aquel momento el nico matrimonio legal era el civil.
Pero ms all de las actas de matrimonio ya que en su gran mayora no se
estipulaba la legitimidad o lo contrario, se recurri a las actas de nacimiento del
mismo periodo de los aos 1867, 1868 y 1869 ya que en ellas si se asentaba la
legitimidad o ilegitimidad de quien se registraba. En estos registros de nacimiento
es que se percibe el momento en que la autoridad civil confrontaba al orden legal y
276
Jos Mara Figueroa, Gilberto Lpez Alans, coordinadores, Mazatln, Tomo I. 18 Encuentros
con la Historia, Gobierno del Estado de Sinaloa, Culiacn, Sinaloa, 2004.
190
la vida cotidiana de la poblacin. Es decir que las prcticas cotidianas superan las
normas al imponer la ilegitimidad a travs del registro de los hijos naturales frente
a toda una manera de vivir de una sociedad, generando una ruptura del poder
dominante.
Con ello se permite entender como la sociedad produce sus caractersticas
fundamentales de honor y dependencia femenina. Las altas tasas de ilegitimidad
demuestran esta permanente maniobra familiar, as como sus caractersticas
sociales dejan patente que para los hombres no todas las mujeres participaban del
mismo cdigo de honor, ya que haba una gran cantidad de hijos ilegtimos y por
ende muchas madres solteras.
Grfica 12. Registro de nacimiento de hijos legtimos e ilegtimos.
Num. de
Nacimientos
Tipos de Nacimientos
200
150
100
50
0
1867
1868
1869
Ao
Legtimo
No Legtimo
Se Desconoce
lo habitaba. Las evaluaciones que contienen las fuentes estudiadas son tambin
escasas ya que no existen actas de nacimiento de aos anteriores pero como
podemos ver, se registraban una gran cantidad de nios ilegtimos.
Grfica 13
52%
40%
Legtimo
No Legtimo
Se Desconoce
192
277
Archivo Histrico General del Estado de Sinaloa (AHGES), Culiacn, Registro Civil, Acta de
Matrimonio 37 Libro 34, 5 de Mayo de 1870, foja (f)
193
MATRIMONIOS
RELIGIOSOS
MATRIMONIOS CIVILES
1861
25
26
1862
19
54
1863
19
1864
30
1865
36
1866
15
1867
18
63
1868
17
63
1869
11
67
1870
18
50
TOTAL
208
323
194
CONCLUSIONES
A partir de la tercera dcadas del siglo XIX el puerto fue el horizonte de muchos
hombres y de cierta cantidad de mujeres, y familias enteras que dejaron la zona
centro y sur del pas en busca de un trabajo asalariado y mejores fuentes de
vida, atrados por el gran influjo del comercio que se evidencia en las costumbres
e ideas de las sociedades, porque esta actividad pone en relacin directa a
vendedores y compradores, as como a todos los seres sociales.
El puerto de Mazatln se convirti en un centro de mezclas e influencias diversas
y gener formas de convivencia que terminaron por generalizarse entre todos los
grupos sociales. Unos grupos adoptaron nuevas costumbres y otros introdujeron
hbitos antes desconocidos por lo que, la mayora termin por similar el ejemplo
que contemplaba entre sus vecinos.
Otro aspecto relevante fue que aunque cuantitativamente la poblacin nacional
era ms que la de los extranjeros, estos ltimos tenan un gran peso en la
sociedad como modelos a imitar de sociedades que se consideraban ms
avanzadas econmica, poltica y socialmente por lo que en esta etapa en
Mazatln se empieza a gestar una nueva sociedad ms secularizada que intenta
adaptarse a las nuevas circunstancias que dieron inicio a una nueva fase de la
vida social .
Los extranjeros por si mismos no tenan suficiente fuerza dado que el nmero era
menor que los no extranjeros pero, la mayora de ellos eran comerciantes que
controlaban el comercio regional y a su vez contaban con el apoyo de quienes
estaban en los puestos de poder y tenan grandes relaciones, por lo que su fuerza
estaba ms en la influencia que ejercan que en su nmero .
La Iglesia catlica, por medio del Obispo de la Dicesis
en el perodo que
195
aceptado las nuevas leyes. Este tipo de formalidad civil estuvo, pues, en el blanco
de los ataques de la institucin eclesistica. Legitimidad que socavaba, segn
criterios de la Iglesia, los cimientos de la concepcin catlico-cristiana de la familia
y pona en jaque a uno de sus principales sacramentos: el matrimonio catlico.
La Iglesia, influida por la filosofa de Santo Toms de Aquino, no estaba dispuesta
a perder terreno en la implementacin y fortalecimiento del sacramento del
matrimonio. Este era el nico espacio institucional, consagrado por ella desde el
siglo XVI, para la construccin de la familia patriarcal y mongama, clula
fundamental de toda sociedad. Sin embargo, el matrimonio civil tuvo, una
recepcin social relativamente alta comparada con los religiosos. Por esto, no es
gratuito encontrar las observaciones, citadas anteriormente hechas por el obispo
de Sonora a los curas de la mitra y en particular en Mazatln donde adems de
ser relativamente bajos los niveles de nupcialidad catlica, el contrato civil liberal
tuvo una expresiva manifestacin de nacionales y extranjeros.
Por otro lado, la religiosidad de Mazatln estuvo marcada por ser un puerto
importante del pas que atrajo a extranjeros no catlicos e hizo que sufriera el
permanente influjo de los marineros en la mentalidad y en las costumbres. El
impact inicial fue muy fuerte ya que coincidi con la escasa presencia de
poblacin nativa y una carencia de elites locales tradicionales. A ello habr que
agregarle una Iglesia con serios problemas institucionales y con poca o nula
influencia que favoreci la propagacin de las ideas de extranjeros que haban
creado redes con la poblacin que estos trataron de imitar, siendo algunas de
ellas la comparecencia ante el Registro Civil para llevar a cabo un matrimonio
como se ve reflejado en las practicas sociales y que de no haber sido religioso
hubiera sido visto ante la sociedad como concubinato, que tambin los haba.
Los cuadros son reveladores al respecto, ya que aun cuando existen solo la mitad
de registros de matrimonios civiles, es notoria la diferencia contra los religiosos
que contemplan toda la dcada.
Sin embargo, quiero destacar, a manera de aclaracin, que las cifras comparadas
de ambos matrimonios presentan unas caractersticas especiales. La primera
196
197
ANEXOS
198
ANEXO 1
199
a serlo, sus hijos encuentren en ellos buen ejemplo y una conducta digna de
servirles de modelo. La doctrina que inspiren a estos tiernos y amados lazos de su
afecto, har su suerte prspera o adversa; y la felicidad o desventura de los hijos
ser la recompensa o el castigo, la ventura o la desdicha de los padres. La
Sociedad bendice, considera y alaba a los buenos padres, por el gran bien que le
hacen dndoles buenos y cumplidos ciudadanos; y la misma, censura y desprecia
debidamente a los que, por abandono, por mal entendido cario o por su mal
ejemplo,
corrompen
el
depsito
sagrado
que
la
naturaleza
les
confi,
concedindoles tales hijos. Y por ltimo, que cuando la Sociedad ve que tales
personas no merecan ser elevadas a la dignidad de padres, sino que slo deban
haber vivido sujetas a tutela, como incapaces de conducirse dignamente, se duele
de haber consagrado con su autoridad la unin de un hombre y una mujer que no
han sabido ser libres y dirigirse por s mismos hacia el bien
200
ANEXO 2
LEYES DE REFORMA
12 de julio de 1859
23 de julio de 1859
28 de julio de 1859
28 de julio de 1859
31 de julio de 1859
11 de agosto de 1859
4 de diciembre de 1860
2 de febrero de 1861
26 de junio de 1863
201
Anexo 3
Ley de nacionalizacin de los Bienes Eclesisticos, Julio de 1859
Estableci:
202
203
BIBLIOGRAFA
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FUENTE DE ARCHIVO
Archivos:
Archivo Histrico General del Estado de Sinaloa. Culiacn, Sinaloa
Archivo Parroquial de Catedral de Mazatln. Mazatln, Sinaloa
Archivo Histrico Municipal de Mazatln . Mazatln Sinaloa.
Documentos Oficiales:
Fondo de Registro Civil
Prontuario de Gobernadores
Hemerografa:
Peridico El Pacifico. Mazatln Sinaloa,
209
210