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Salida Pedagógica 1 - Narrativa

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Narrativa: salida pedaggica I

Como seres humanos en general siempre tenemos, en diferentes intensidades, expectativas


de las cosas. Como maestro en formacin, la palabra didctica siempre me pareci
importante, aunque no supiera bien por qu. Pensaba que esta era el medio entre el saber
especfico del docente y los estudiantes; la disciplina que te facilitaba una serie de
herramientas para transmitir el conocimiento; la vea como una inspiracin divina que abra
las puertas de la creatividad.
Puede que la didctica sea todo eso mencionado anteriormente, o puede que no, ya no
sabra decirlo, pues, entre ms se conoce acerca de algn concepto o tema ms
complicado se vuelve definirlo, encasillarlo, cosificarlo. Pareciera como si la informacin
descubierta sobre algo se desbordara infinitamente abarcando muchos temas sin un punto
final visible.
A partir de dichas reflexiones supe que lo que pensaba que era la didctica tan solo era una
pequea porcin de lo que poda ofrecerme, que esta es una serie de decisiones pedaggicas
pertinentes que el maestro toma a la hora de sumergirse en el mbito escolar o educativo a
partir de un estilo de enseanza que para ser descubierto requiere de un autoconocimiento
previo: el maestro debe saber qu significa su profesin en su vida para poder ir a ejercer
posteriormente.
Al sentir que tena ms claro mi panorama didctico, fui con mis compaeros de clase a
nuestra primera salida pedaggica a una institucin educativa: el colegio Isaza. Me senta
alegre de por fin tener contacto directo con el mundo que estudio tericamente desde la
universidad. Tenamos que reunirnos en la estacin Niqua del Metro a las seis de la
maana para coger el bus que nos llevara hasta Barbosa, municipio en el que queda dicha
escuela. Hicimos el recorrido hasta la institucin con xito: nos bajamos en alguna parte de
la carretera, cruzamos un puente, subimos por un camino rural y finalmente llegamos.
La sensacin de vivir en medio de montaas es algo que se olvida con el tiempo al estar
inmersos completamente en las grandes ciudades. Pero al caminar hasta la puerta del
colegio record que estas zonas montaosas en las que vivimos hacen parte importante de
lo que somos como colombianos y al ser consciente de eso sent que, en ese preciso

instante, comenz el aprendizaje que adquir ese da al sumergirme en mi primera praxis


como maestro.
Entramos al colegio, constituido por un par de pequeas edificaciones conectadas entre s
que sirven de salones, zona de cmputo, cocina, bao y oficinas. Tambin cuenta con
cancha de ftbol, zona verde y comedor. Adems, cuenta con cuatro maestras; un poco
menos de cien estudiantes distribuidos en seis grados, de un grupo cada uno, de la bsica
primaria (de preescolar a quinto); y un conjunto de madres que ayudan en diversas
actividades dentro de la escuela.
La acogida fue impresionante, ninguno de nosotros se esperaba tanto amor por parte de los
estudiantes, profesoras y madres de familia. Los primeros nos leyeron unos textos de
bienvenida acompaados con un llavero artesanal con forma de lagartija que llevaba una
llave representativa del smbolo de las puertas que se abren en el camino de la vida; las
segundas nos acogieron con consejos y alegra de tener practicantes, as solo furamos un
grupo que poco intervendra; y las terceras nos recibieron con desayuno, postre y otras
deliciosas comidas. En conclusin, la acogida fue muy grata y ese fue otro aprendizaje para
m, puesto que me di cuenta que hace parte de m el creer en la bondad de los extraos, que
brota de ellos al brindarles amor.
Tras el momento inicial, nos dispusimos a reunirnos en nuestros grupos de trabajos para
dirigirnos al grado que escogimos con anterioridad para trabajar durante el semestre. Se
supone que observaramos cmo la profesora titular del grado cuarto de primaria daba una
clase de dos horas y a partir de eso, tener un primer proceso de hacer contraste entre la
teora y lo observado.
Pudimos ver que los salones son habitaciones divididas en dos partes por una puerta grande
de madera, cada una de las partes es un saln y lo que ocurre al otro lado se escucha
completamente desde donde uno se encuentra. En cada grupo se encuentra uno o dos
grados, segn el nmero de estudiantes, y la profesora debe tomar las decisiones didcticas
pertinentes para trabajar con los dos grados al mismo tiempo sin ralentizar el avance
educativo de los chicos.

Hablando de los chicos, la maestra nos cont, delante de todo el grupo, que una de las
estudiantes tiene catorce aos y no sabe leer ni escribir y que otro nio tiene dficit de
atencin. Me pareci que no fue muy pedaggico exponer pblicamente estas
particularidades delante de todos los compaeros y al observar la nia que no sabe leer ni
escribir supe que esto le afectaba, el estar expuesta, el tener 5 aos ms que sus compaeros
y no tener sus mismas competencias. Es la estudiante ms retrada el grupo.
Ocurri que nuestra maestra asignada habl durante todo el tiempo acerca de qu
actividades haca con los chicos, cules eran algunas de las temticas abordadas y cmo la
familia es un pilar fundamental que siempre tiene un papel importante en los contenidos
que se ensean. Valoramos su esfuerzo, pero mis compaeros y yo quedamos inconformes
con la experiencia puesto que lo que queramos observar es cmo se llevaban a cabo los
procesos de enseanza dentro de esa aula y nos sentimos ms como en una clase de la
universidad que como en una prctica educativa.
Algo que me impresion en esas dos largas horas fue el juicio y la quietud de los
estudiantes que no perdieron la calma ante el aburrimiento de escuchar hablar a su
profesora durante largo rato sin que les pusiera ni una actividad. En ese momento pens:
qu estudiantes tan juiciosos! No s por qu todos los profesores dicen que los chicos a los
que les dan clase son insoportables y sumamente inquietos.
Pero esa idea cambiara tras el descanso, que transcurri con normalidad lleno de juegos y
sonrisas. En la segunda parte de nuestro cronograma de actividades era momento de que
nosotros, los maestros en formacin, diramos una clase de 40 minutos aproximadamente
para tener un acercamiento inicial con los estudiantes. Las maestras no estaran presentes,
era nuestro primer momento a cargo de un grupo de 17 chicos.
Antes de esto, tuvimos un encuentro con las cuatro maestras titulares y ellas nos hablaron
sobre sus decisiones pedaggicas al contarnos cules son sus especialidades y fuertes como
profesionales y como personas. Adems, me ensearon que no importa tanto la cantidad de
contenidos que se ensea, sino la profundidad con la que quedan insertados en la vida de
los estudiantes.

Ahora s, era nuestro turno de ser maestros e hicimos que los chicos salieran a una zona
verde para comenzar con la secuencia propuesta. Como actividad inicial jugamos al
Semforo para dinamizar el espacio. Consiste en que una persona dice verde, amarillo o
rojo y los jugadores deben correr, caminar despacio o quedarse como estatuas
respectivamente. A los estudiantes no les hizo ilusin el juego, pero de todas formas
participaron.
Posteriormente, comenzamos la actividad de La red, en donde los participantes tejen una
red con un ovillo de lana mientras se presentan y dicen cul es su actividad favorita, luego
se la lanzan a alguien que no haya hablado y as sucesivamente hasta terminar, finalmente
se pone la red en el piso. Esta actividad tiene como fin generar lazos de confianza entre
estudiantes y profesores. Pero los chicos nuevamente se aburrieron y terminar la actividad
fue difcil por la falta de atencin por parte de ellos.
Ms adelante, pasamos a la zona del comedor y nuestra compaera Sara ley un cuento
corto e ilustrado y, como cosa rara, los nios se aburrieron, miraban a otra parte buscando
algo interesante qu ver. Finalmente los pusimos a dibujar lo que para ellos fue lo ms
importante del cuento y aunque nuevamente se aburrieron, lo hicieron menos que las otras
veces.
En conclusin, se aburrieron mucho y para nosotros eso fue un golpe duro. Nos dimos
cuenta que la teora y la planeacin de una secuencia didctica no tienen, a fin de cuentas,
mucho que ver con lo que pasa en el aula. Al crear una estrategia pedaggica no tienes
forma de saber que cuatro estudiantes se pondrn groseros y burleteros contigo, que otros
estarn sumidos en sus infinitos pensamientos, que a algunos les interesar y un sinfn de
variables que a veces no se proveen.
La praxis te mide como maestro, te pone a prueba preguntndote: es esto lo que quieres
hacer el resto de tu vida? ests listo para reinventarte a cada instante, a deconstruir y
transformar tus decisiones pedaggicas en todo momento? Porque si algo saben los
profesores es que la mayora de las veces nada saldr como lo planearon.
Fue un golpe duro porque lo nico que quera era suscitar espacios agradables e
interesantes para ellos y aunque no lo logramos como queramos, no dej que dicha

experiencia me derrumbara y sent que la ltima actividad, la del dibujo, provoc otro
aprendizaje en m: el dinamizar los roles estudiante-maestro. Dibuj con ellos, los
acompa en sus procesos y alent a aquellos que necesitaban alguien que los animara. Al
final no me sent como un profesor, sino como un amigo, un compaero de ellos. Ese fue el
mejor recuerdo que atesoro de dicha salida.
Al final, tuve mi ltimo aprendizaje, este surgi con mis compaeros de la clase de
Didctica, especficamente con mis amigas Valeria, Camila y Juliana. Ellas lograron una
conexin muy agradable con su grupo de trabajo y sus estudiantes quedaron bastante
alegres con las actividades que propusieron. Al enterarme de esto reflexion acerca de un
prejuicio que tena: que las personas que no tienen un rendimiento acadmico excelente no
sern buenos profesionales.
Al menos en mi carrera, me di cuenta que no tienes que memorizar al pie de la letra todos
los contenidos acadmicos para desenvolverte con gracia y pertinencia en nuestra labor.
Ellas me ensearon eso, que ser maestros tiene que ver con tratar con personas, no embutir
contenidos; tiene que ver con los procesos de enseanza que surgen al relacionarnos con los
elementos que son importantes para nuestros estudiantes; no con ensear lo que el currculo
escolar cree correcto. Gracias por ayudarme a transformar un prejuicio al comprender que
debo ser ms flexible como estudiante de una ciencia humana y les pido disculpas por
juzgarlas errneamente.
La jornada acadmica finaliz y aunque algunas cosas no salieron como quera, me sent
deseoso de seguir sumergindome en este contexto y ambiente educativo, que, como todo
en la vida, siempre ser impredecible, pero que quiero seguir nutrindome de l.

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