Mec311 Anális Dimensional (Moca)
Mec311 Anális Dimensional (Moca)
Mec311 Anális Dimensional (Moca)
on,
An
alisis
Dimensional,
y Similitud
Primera Edicion
Jaime G. Molina P.
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La presentaci
on y disposici
on en conjunto de:
n, ana
lisis dimensional, y similitud
medicio
incluye materia pertinente al curso de mec
anica de fluidos,
de la cual el autor es catedr
atico titular, en la carrera de
Ingeniera Mec
anica Universidad Mayor de San Andr
es.
La Instituci
on patrocinante y el autorProcesado
conceden licencia para
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/c 2009. jaime g. molina
p.
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on 1.2 o posterior.
La utilidad que podra darle el usuario a
este documento es, en cambio,
responsabilidad absoluta del mismo; ya que el autor no tiene ninguna
obligaci
on de asumir consecuencias desafortunadas por su mal uso.
Toda copia literal de parte(s) de este documento que aparezca en otro
cualquiera, requiere obligatoriamente referencia del autor.
Pr
ologo
Este documento es una obra en tres Captulos (o actos, a la usanza de las presentaciones teatrales),
el primero de ellos est
a dedicado a la teora de medicion, el segundo al analisis dimensional, y el u
ltimo a la teora de modelos y leyes de similitud; todos ellos con aplicacion relevante hacia situaciones
comunes que se presentan en la mecanica del medio fluido.
La observaci
on de un fen
omeno es en general incompleta a menos que de lugar a una informacion
cuantitativa. Para obtener dicha informacion se requiere la medici
on de las propiedades fsicas involucradas en la situaci
on de nuestro interes; as la medicion constituye una buena parte de la rutina de
cualquier persona que este interesada en la investigacion de tipo experimental. En el primer Captulo
de este documento explicaremos los fundamentos de la teora de medicion relacionados con los procesos
de identificaci
on de las propiedades fsicas y su valoracion de magnitud. Efectuaremos una distincion
entre las denominadas cantidades base o fundamentales y las cantidades llamadas derivadas; y los
requisitos que deben cumplir cada grupo de ellas para tener dicha identidad. No solamente definiremos
las unidades necesarias para expresar los resultados de una medicion, sino tambien discutiremos algunos topicos generales (todos los cuales son importantes) que apareceran contnuamente en el estudio
teoricopr
actico de variados aspectos relevantes de la ingeniera; entre ellos: los sistemas de unidades de
medida de magnitudes de cantidades fsicas, las restricciones en la formulacion de las ecuaciones fsicas
que describen un fen
omeno dado, la construccion de grupos de variables fsicas que en conjunto no
posean dimensiones (grupos adimensionales), y una breve discusion de las llamadas constantes fsicas;
como algunos de los temas que ser
an abordados.
En el segundo Captulo de manera relevante se describe un procedimiento de trespasos de analisis
dimensional, que puede aplicarse a todos los modelos cuantitativos y tambien a series de datos obtenidos
experimentalmente. En casos raros pero importantes, el resultado del analisis dimensional sera una
solucion; m
as a menudo el resultado es una manera eficaz de desplegar un conjunto de datos muy
grande o complejo. Pero, tambien se desarrollan metodos alternativos que permiten la identificacion
de una serie base de grupos adimensionales asociados al problema que sea de nuestro interes, con el
objetivo que Usted disponga de todo un conjunto de alternativas que sirven para un fin identico y
escoja una de ellas, que considere la mas ventajosa de todas, para aplicarla habitualmente
El primer paso del an
alisis dimensional es definir un modelo fsico apropiado, que nada mas es un
listado de la variable dependiente y todas las variables independientes y parametros que se piensa son
significativos en la descripci
on del fenomeno en estudio. La premisa fundamental del analisis dimensional es que: Una ecuaci
on completa hecha en base de esta lista de variables ser
a independiente de la
opci
on de unidades que se escoja para representarlas con sus dimensiones ; o lo que es equivalente: La
ecuaci
on gobernante del fen
omeno fsico en estudio debe cumplirse en cualquier sistema de unidades.
Esto lleva al segundo paso: el c
alculo de una base del espacio vectorial nulo de la matriz dimensional correspondiente (un algoritmo codificado de computadora esta disponible para este calculo). A
cada vector de la base del espacio vectorial nulo all le corresponde una variable sin dimensiones (adimensional ), de modo que el n
umero de estas es menor que el n
umero de variables dimensionales que
originalmente intervienen en el fen
omeno fsico. Las variables adimensionales son en s mismas componentes de la base o n
ucleo, y en la mayora de los casos su forma no esta exclusivamente determinada
por el an
alisis dimensional. El tercer paso, y en algunos aspectos el mas interesante, es escoger una
forma optima para la serie de elementos que conforman la base del espacio vectorial asociado al problema. Una estrategia muy u
til es adimensionalizar la variable dependiente para una solucion motivada
fsicamente de orden cero. Cuando es llevada a cabo esta realizacion, naturalmente arribamos a un
analisis de escalamiento en el que las variables adimensionales de la ecuacion del modelo equivalente
resulta que son de orden unitario O(1) en alg
un lmite relevante.
En el tercer y u
ltimo Captulo de este escrito desarrollamos la teora de similitud (o semejanza),
la cual esta involucrada con la base conceptual necesaria para la elaboracion de modelos para ser
probados en el laboratorio bajo condiciones controladas, de modo que reproduzcan idealmente con
exacta fidelidad los fen
omenos que se presentan en aquellas situaciones reales que se pretenden replicar
en los ensayos experimentales. Si es que el proceso anteriormente descrito es llevado a efecto con
adecuada consistencia, tendremos que los resultados obtenidos para el comportamiento del modelo
podran ser extrapolados mediante apropiados factores de escala, para efectuar predicciones certeras
acerca del comportamiento que se presentara en la situacion real que es de nuestro interes, la cual
motivo la construcci
on de un modelo y su prueba posterior en los ensayos de laboratorio. Esta es la
verdadera aplicaci
on pr
actica de la teora de similitud.
El estudio de movimientos de fluidos respetando las leyes que impone la similitud global completa constituyen las bases para la teora de los modelos, el dise
no de experimentos y la correlacion de
datos experimentales. El hincapie que se hace en el calificativo experimental, sirve para puntualizar
que debemos basarnos en una gran cantidad de informacion de ese tipo, a fin de resolver los muchos
problemas que se presentan en la mec
anica de fluidos. Debido a que por procedimientos analticos
basados en las ecuaciones generales de movimiento, u
nicamente puede resolverse un n
umero limitado
de problemas, ya que las ecuaciones del movimiento para flujo laminar, o de las deducidas a partir de
hipotesis restrictivas como las de suponer a los flujos como no viscosos o irrotacionales, suelen resultar
inaplicables, esto ha dado motivo a que los investigadores empleen los llamados metodos empricos o
experimentales; en busca de soluciones aceptables a los problemas por resolver. Es en este proposito
que surge la teora de similitud, la cual desarrollamos en el u
ltimo Captulo de este documento.
La presente obra es resultado de un arduo trabajo de investigacion documental, y sera demasiado
pretencioso decir que es un trabajo inedito, ya que para su elaboracion se consultaron diversas fuentes
las que estan debidamente referenciadas en pie de pagina. Esto porque simplemente: reconocemos la
autora de documentos ajenos, por un sentido de honestidad academica, y por evadir cualquier sospecha
de sindicacion de plagio. Muchas de las partes de este documento son traduccion libre (no literal) de
parrafos completos de otras obras, otras partes son res
umenes de varias paginas de algunos artculos y
libros consultados, y finalmente tambien existen partes que son de autora propia; pero debo reconocer
que ellas son las menores. Finalmente, espero que cualquier persona que estudie este documento halle
que el mismo le sea de utilidad; especialmente esos estudiantes principiantes en la mecanica de fluidos,
avidos de adquirir nuevo conocimiento.
Fotografa de la p
agina de ttulo: Modelo a escala reducida de la u
ltima version del avion
supersonico de combate Mirage probado en un tunel de viento vertical perteneciente al Proyecto sacso,
en las instalaciones de onera Laboratorio Aeroespacial de Francia; en la Division de Computacion,
Ingeniera y Testeo de dicha instituci
on. Pruebas de laboratorio efectuadas usando tecnicas roboticas
de control de sistemas para la sujeci
on del modelo en el interior del tunel de viento vertical, que
permiten la generaci
on de movimiento del modelo seg
un los seis grados de libertad espacial posibles
(tres traslaciones y tres rotaciones) y que toleran reproducir maniobras simuladas de combate. Para
mayores referencias, Usted puede consultar el sitio Web:
http://www.onera.fr/photos-en/windtunnels/sacso-mirage-wind-tunnel.php
Indice de Contenido
1. Medici
on
1.1. Introducci
on . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1.2. Cantidades fsicas y ecuaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1.2.1. Propiedades fsicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1.2.2. Cantidades fsicas y cantidades base . . . . . . . . . . . . . . . . .
1.2.3. Unidades y valor numerico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1.2.4. Cantidades derivadas, dimension, y cantidades adimensionales . . .
1.2.5. Ecuaciones fsicas, homogeneidad dimensional, y constantes fsicas
1.2.6. Cantidades derivadas de segundo orden . . . . . . . . . . . . . . .
1.2.7. Sistemas de unidades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1.3. Recapitulaci
on . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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2. An
alisis dimensional
2.1. Introducci
on . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2.2. Sistemas, modelos, y simulacion . . . . . . . . . . . . . . . .
2.3. Modelos de un pendulo simple . . . . . . . . . . . . . . . . .
2.3.1. Modelo fsico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2.3.2. Modelo matem
atico . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2.3.3. Modelos generales . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2.4. An
alisis dimensional informal . . . . . . . . . . . . . . . . .
2.4.1. Principio de homogeneidad dimensional . . . . . . .
2.4.2. Unidades naturales . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2.4.3. Variables extra y omitidas . . . . . . . . . . . . . . .
2.5. Conjunto base de variables adimensionales . . . . . . . . . .
2.5.1. El problema matem
atico . . . . . . . . . . . . . . . .
2.5.2. El espacio nulo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2.5.3. Conjunto base para el pendulo simple . . . . . . . .
2.5.4. El teorema de Buckingham . . . . . . . . . . . . .
2.5.5. Metodo de b
usqueda directa de grupos . . . . . .
2.6. El pendulo amortiguado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2.6.1. Modelo fsico del pendulo amortiguado . . . . . . . .
2.6.2. Arrastre sobre una esfera movil . . . . . . . . . . . .
2.6.3. Una soluci
on numerica . . . . . . . . . . . . . . . . .
2.6.4. Modelo aproximado de la proporcion de decaimiento
2.7. Soluciones de similitud . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2.7.1. Mejorando el modelo fsico . . . . . . . . . . . . . .
2.7.2. Una soluci
on de similitud . . . . . . . . . . . . . . .
2.8. An
alisis de escalamiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2.8.1. Un problema de balstica nolineal . . . . . . . . . .
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INDICE DE CONTENIDO
ii
2.8.2. Par
ametro peque
no termino peque
no?
2.8.3. Escalando la variable dependiente . . . .
2.8.4. Soluciones aproximada e iterada . . . . .
2.9. Sntesis y conclusiones . . . . . . . . . . . . . . .
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3. Similitud
3.1. Introducci
on . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
3.2. Similitud geometrica . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
3.3. Similitud cinem
atica . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
3.4. Similitud din
amica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
3.5. Similitud global completa . . . . . . . . . . . . . . . .
3.5.1. Significado fsico de los grupos adimensionales .
3.5.2. Modelado en mec
anica de fluidos . . . . . . . .
3.5.3. Errores por efectos de escala . . . . . . . . . .
3.6. Breve resumen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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Captulo 1
Medici
on
La medici
on es el proceso de cuantificar nuestra experiencia del mundo exterior. El cientfico del siglo
xix, Lord Kelvin, dijo alguna vez: Cuando uno puede medir aquello de lo que est
a hablando y expresarlo
en n
umeros, sabe algo acerca de ello; pero cuando no puede medirlo, cuando no puede expresarlo en
n
umeros, su conocimiento es escaso e insatisfactorio: podr
a ser un principio de conocimiento, pero el
mismo escasamente ha avanzado hacia la etapa inicial de una ciencia. Aunque esta pueda parecer
una afirmaci
on un poco exagerada, sigue siendo cierto que las mediciones constituyen uno de los
ingredientes b
asicos de la experimentacion. No alcanzaremos un nivel satisfactorio de competencia en
la experimentaci
on sin un conocimiento de la naturaleza de la medicion y lo que significa el enunciado
de las mediciones.
Es obvio que el proceso de cuantificacion casi invariablemente trae consigo la comparacion de alguna
cantidad de referencia (c
uantos pasos de largo mide el jardn ?). De igual manera, es obvio que el buen
orden en la sociedad requiere de un acuerdo extendido sobre la eleccion de cantidades de referencia o
unidades de medida de magnitudes, que sirvan como patrones o muestras estandarizadas para efectuar
el proceso de medici
on. El problema de estos patrones de medicion, definidos por la legislacion y
sujetos a convenciones internacionales, es amplio e importante. Nadie que este interesado seriamente
en la medici
on puede ignorar el problema de definir y elaborar patrones en su area de trabajo, si es
que est
a interesado en efectuar mediciones reiteradas de alguna propiedad fsica que le interese. Sin
embargo, exponer aqu ese importante tema nos distraera de nuestra preocupacion principal, que es
el proceso de medici
on. Por lo tanto, dejaremos el tema de los patrones sin ninguna otra mencion
posterior, excepto para hacer referencia a los textos que se indican como notas bibliograficas a pie de
pagina,1 ; 2 y abordaremos el estudio del proceso mismo de medicion.
Los orgenes del proceso de medicion se remontan a aquella epoca en la que el hombre primitivo
pudo utilizar sus manos para manipular objetos, y mediante sus sentidos pudo compararlos. Somos
conscientes que desde entonces a la fecha ha habido muchos cambios en la practica de la experimentacion (includa la medici
on como uno de sus aspectos componentes mas primordiales), en parte debido a
la introducci
on de nuevos instrumentos, pero principalmente a causa del enorme impacto de la computacion electr
onica. No solo podemos lograr ahora, con relativa facilidad, un rigor analtico de los datos
posterior al experimento que hace treinta a
nos atras hubiese sido absolutamente imposible, sino que
1 Las notas a pie de p
agina proporcionan las referencias documentales consultadas, extensiones de material discutido
en el texto principal, junto con algunas asignaciones de tarea de investigaci
on. Ellas pueden omitirse en una primera
lectura de
este documento.
2 Un libro que desarrolla la teor
a de medici
on con relevancia de aplicaciones en ingeniera mec
anica es el escrito
por: Richard S. Figliola & Donald E. Beasley, Theory and Design for Mechanical Measurements, 4th edition; Ed. Wiley
(October, 2005). Este libro proporciona a los lectores una introducci
on en profundidad a la teora de medici
on en
ingeniera, los sistemas de medida, y la instrumentaci
on aplicada. Se pone
enfasis en el uso del an
alisis de incertidumbre
en el dise
no de sistemas de medici
on y la naturaleza estadstica de las variables en ingeniera. Tambi
en, aunque con
menor
enfasis, se presentan conceptos relacionados al comportamiento din
amico de sistemas, muestreo y adquisici
on de
datos, y el an
alisis espectral de resultados experimentales.
CAPITULO 1. MEDICION
1.1.
Introducci
on
Modelo matemtico
Validacin experimental
Existe coincidencia de
resultados o suficiente
aproximacin ?
Refinar el
anlisis
S
Anlisis
satisfactorio
1.1. INTRODUCCION
CAPITULO 1. MEDICION
1.2.
La descripci
on de los objetos existentes en la naturaleza y los eventos de naturaleza fsica que se
producen en ella, requieren establecer un conjunto de concepciones que sirvan para caracterizarlos de
acuerdo a los atributos que muestran. Otro tema de interes es establecer un metodo para medir cada una
de las caractersticas aplicando operaciones de comparacion con especmenes estandarizados conocidos,
y tambien como obtener un valor mayor de magnitud para cierta caracterstica fsica apelando a una
operacion de agregaci
on o suma de factores (elementos participantes) de naturaleza identica.
Cuando se analiza un fen
omeno, vemos que en el participan muchos factores (cantidades fsicas) que
establecen el comportamiento de uno caracterstico de ellos, el cual se ve influenciado practicamente por
todos los dem
as. Esta clase de interdependencia puede ser descrita mediante una ecuacion matematica
que representa el modelo idealizado de comportamiento del fenomeno bajo estudio. En esta relacion
participan todos aquellos factores, o variables fsicas, que fueron identificados y que son relevantes al
fenomeno mismo.
En esta Secci
on mostraremos un metodo sistematizado para efectuar la identificacion de cantidades
fsicas basandonos en sus atributos, y mostraremos como se puede establecer la relacion que liga estas
cantidades, todas ellas pertinentes con la descripcion del fenomeno que producen y es de nuestro interes.
1.2.1.
Propiedades fsicas
en terminos absolutos es imposible !. Nosotros no podemos hacer mas que comparar una cosa con otra,
para capturar el parecido de las cosas. Cuando Nosotros decimos que algo es un arbol, simplemente
queremos decir que tiene una serie de atributos que estan de alguna manera compartidos por ciertos
objetos familiares que Nosotros hemos estado de acuerdo en llamarlos arboles.
Nuestros cerebros han evolucionado al punto donde podemos reconocer los arboles casi al instante,
pero describir algo como un
arbol realmente es una cuestion muy compleja. La fsica comienza fraccionando el proceso descriptivo en terminos mas simples. Un objeto o evento se describe en terminos de
propiedades b
asicas como la longitud, masa, color, forma, velocidad, y tiempo. Ninguna de estas propiedades puede definirse en terminos absolutos, solo por referencia hacia algo adicional: por ejemplo,
un objeto tiene la longitud de una varilla de un metro. Nosotros decimos: el color de una naranja, el
peso de un trozo familiar de cierto material, o la forma de una esfera. Las referencias pueden hacerse
mas precisas, pero en esencia la descripci
on es simplemente una anotacion de las similitudes entre
una cosa y una serie de otros objetos que son conocidos por Nosotros. En resumen, no podemos hacer
nada m
as que la comparaci
on de una cosa con otra.
Una propiedad fsica surge de manera inicial como un concepto basado en la experiencia, y se formaliza definiendo una operaci
on de comparacion para determinar si dos muestras de ella son iguales
(A = B) o desiguales (A 6= B). (Usaremos los smbolos en color enfatizado negro cuando nos estemos
refiriendo a los valores numericos, pero tambien a los atributos fsicos reales). Esta operacion, que
es un procedimiento completamente fsico, define la propiedad.4 Las propiedades del mismo tipo (o
simplemente, las mismas propiedades) se contrastan o miden por medio de la misma operacion de
comparaci
on. Esto
sucede de manera hasta intuitiva con las cantidades fsicas. No pueden compararse
propiedades de tipos diferentes porque all no existe ninguna operacion que defina la igualdad. Preguntar si una masa particular es fsicamente igual a una longitud particular es algo sin ning
un sentido:
no existe ning
un procedimiento para hacer una comparacion de este tipo; es completamente absurdo !.
Si una propiedad es definida solamente en terminos de una operacion de comparacion, tenemos un
procedimiento para establecer si dos muestras de ella son iguales o desiguales, pero ning
un concepto de
lo que significa para que una pueda ser mas grande o mas peque
na que la otra. La forma y el color son
ejemplos de la situaci
on que acabamos de plantear. Nosotros tenemos procedimientos para determinar
si dos objetos tienen la misma forma, o el mismo color. Pero preguntar si una forma cuadrada es mas
peque
na o m
as grande que una forma circular; o si un color verde es mas peque
no o mas grande que
otro blanco, no tiene ning
un sentido. Las propiedades como la forma y el color son u
tiles para describir
las cosas, pero no pueden jugar un rol determinado en cualquier analisis cuantitativo, el cual trata con
magnitudes relativas.
1.2.2.
CAPITULO 1. MEDICION
abierto completamente de cantidades derivadas que pueden introducirse como sea necesario. Las cantidades base y derivadas juntas, proveen una base racional para describir y analizar el mundo fsico en
terminos cuantitativos.
Una cantidad base se define especificando dos operaciones fsicas:
una operaci
on de comparaci
on para determinar si dos muestras A y B de la propiedad son iguales
(A = B) o desiguales (A 6= B), y
una operaci
on de adici
on que define lo que se significa por la suma: C = A + B, de dos muestras
de la propiedad.
Las cantidades base con las mismas operaciones de comparacion y suma son del mismo tipo (es decir,
ejemplos diferentes de la misma cantidad). La operacion de adicion A + B, define una cantidad fsica
on
C del mismo tipo que las cantidades agregadas. Cantidades con operaciones diferentes de comparaci
y adicion no pueden ser comparadas o a
nadidas; no existe ning
un procedimiento para ejecutar dichas
operaciones. Todas las cantidades fsicas son propiedades de cosas fsicas o eventos. Ellas no son en
s mismas cosas fsicas o eventos. Las operaciones de comparacion y adicion involucran manipulaciones
fsicas de objetos o eventos que poseen la propiedad bajo consideracion (vea los ejemplos mas adelante).
Las operaciones de comparaci
on y adicion son fsicas, pero se les exige que tengan ciertas propiedades que imiten aquellas de las operaciones matematicas correspondientes para los n
umeros puros:
1. La operaci
on de comparaci
on debe obedecer la ley de identidad (si A = B y B = C, entonces:
A = C), y
2. La operaci
on de suma debe ser conmutativa (A + B = B + A), asociativa [A +(B + C) = (A + B)+ C],
yu
nica (si A + B = C, no existe ning
un D finito tal que: A + B + D = C).
Las dos operaciones juntas definen, en terminos completamente fsicos,
1. el concepto de m
as grande y m
as peque
no para cantidades similares (si existe un B finito tal que:
A + B = C, entonces: C > A),
2. la sustracci
on de cantidades similares (si A + B = C, entonces: A = C B),
3. la multiplicaci
on de una cantidad fsica por un n
umero (si: B = A + A, entonces: B = 2 A), y
4. la divisi
on de una cantidad fsica por un n
umero (si: A = B + B, entonces: B = A/2).
Una cantidad base es as una propiedad para la cual las siguientes operaciones matematicas se
definen en terminos fsicos: la comparaci
on, la suma, la sustraccion, la multiplicacion por un n
umero
puro, y la divisi
on por un n
umero puro. Cada una de estas operaciones es realizada sobre las propiedades
fsicas del mismo tipo y proveen una propiedad fsica adicional de ese tipo, y cada operacion fsica
obedece las mismas reglas como las operaciones matematicas correspondientes para los n
umeros puros.
Esto pone la caracterstica de no solamente capturar el parecido de las cosas, sino tambien expresar
ese parecido en lenguaje matem
atico. Es importante notar que las operaciones matematicas diferentes
de aquellas listadas anteriormente no se definen en terminos fsicos. Ninguna operacion definida existe
para formar una entidad tangible que represente el producto de una masa y un tiempo, por ejemplo;
o, para esa materia, el producto de una longitud y otra adicional (daremos mas ejemplos de esto
despues). Lo anterior es demasiada pretencion, pues ni siquiera Nosotros podemos apuntar a alguna
cosa tangible que es la raz c
ubica de una longitud, digamos; o el logaritmo natural de un tiempo. Se
definen los productos, proporciones, potencias, las funciones exponenciales y otras como las funciones
trigonometricas y logartmicas para los n
umeros; pero no tiene ninguna correspondencia fsica en
operaciones que involucran a las cantidades fsicas reales.
La Figura 1.2 ilustra las operaciones de comparacion y adicion de algunas cantidades fsicas muy
conocidas que pueden escogerse como cantidades base. La figura mencionada las muestra de modo simplista, como dibujosesquem
aticos, pero Nosotros estamos claramente conscientes que cada operacion
esta realmente asociada con un procedimiento cuidadosamente articulado y una serie de conceptos
que son a menudo bastante complejos. Para nuestro proposito presente tomamos estas cantidades como tangibles y perceptibles por nuestros sentidos; tal como le gustaba al Dr. Samuel Johnson, a quien
cuando se le pregunt
o sobre c
omo el supo que el mundo fsico realmente exista, se satisfizo estampando
la huella de su zapato en el pavimento fresco.
B
A
A
B
AA+A B=A C
AA=A B
LA+L B=L C
LA=L B
(b) Caso de
areas
g
C
a=0
a=0
A
B
MA+M B=M C
MA=M B
t =T
t=0
FA+F B=F C
FA=F B
t =T
t=0
B
VA+V B= VC
VA=V B
(e) Caso de velocidades
CAPITULO 1. MEDICION
parecido a como A. Einstein hizo en su popular exposicion de la teora de la relatividad (1952). Si los
instrumentos de medida son relojes de arena o relojes atomicos, evidentemente afectaran la precision
de las operaciones, pero no su car
acter intrnseco. Que hora es no tiene ninguna relevancia en el
contexto presente, s
olamente las operaciones de definicion interesan.6
El concepto de fuerza surge primitivamente en terminos del esfuerzo muscular, y se formaliza basado
en la observaci
on que una fuerza neta ejercida sobre un objeto (la suma vectorial de todas las fuerzas
que act
uan) provoca una proporci
on de cambio temporal en su velocidad; o sea, provoca aparicion de
aceleracion. La direccionalidad de esta accion perturbadora es importante en la definicion, pues: la
fuerza es una cantidad vectorial. En la figura se muestra el caso de fuerzas en equilibrio din
amico, es
decir cuando su efecto neto sobre el objeto no se traduce en un cambio del estado de movilidad de este,
porque asumimos que el cuerpo est
a en condicion de reposo absoluto o trasladandose con velocidad
constante.
Un lector acostumbrado a considerar la velocidad como: distancia dividida entre tiempo y el area
como longitud elevada al cuadrado, podra estar sorprendido de verlas includas en la Figura 1.2 como
(posibles) cantidades base con sus propias operaciones de comparacion y adicion. Nosotros las incluimos
para mostrar que la serie de cantidades base es mas una cuestion de opcion que otra cosa. La velocidad
(o rapidez, si la direcci
on es presumida) es una cierta propiedad del movimiento. Un automovil de
juguete autopropulsado que corre por un tablero tiene una velocidad, y Nosotros podemos definir
procedimientos aceptables para establecer si dos velocidades son iguales o desiguales, y tambien para
agregar dos velocidades, como en la Figura 1.2(e). La velocidad por consiguiente puede tomarse como
una cantidad base, si Nosotros la escogemos para tal finalidad. Lo mismo es valido para el area. Notese
que dos areas pueden ser iguales sin ser congruentes geometricamente, con tal que una de ellas pueda
hipoteticamente recortarse y volverse a armar (o sea, a
nadida nuevamente) en una forma que es
congruente con la otra: la operaci
on de adicion es invocada haciendo una comparacion, y la operacion
de comparaci
on invoca adici
on.
Hemos dicho que la forma y el color, aunque son propiedades fsicas aceptables, no pueden ser
cantidades base porque les falta operaciones de adicion razonables. La forma se inhabilita porque es
obvio: cual es la suma de un cuadrado y un crculo?. Pero, por que el color se inhabilita?. Sabemos
que el color en forma de luz puede agregarse seg
un reglas biendefinidas, como cuando la luz roja
a
nadida a la verde produce luz amarilla. Esto
no es aceptable como definicion de suma fsica?. La
respuesta es no !. Azul es igual a azul. Pero acorde con esta operacion de adicion: azul mas azul igual
nica: nA = A, para cualquier color A, donde n es cualquier
a azul. La operaci
on de adici
on no es u
n
umero. Esto descalifica al color del rango de cantidades fsicas basicas fundamentales (ya que se hace
imposible la valoraci
on del color en terminos de una unidad de medida). Pero, el lector persistente
puede argumentar que: el color de un objeto puede ser identificado por la longitud de onda de luz
reflejada el el, y la longitud de onda puede agregarse. No es es aceptable esto para una regla de suma?.
1.2.3.
Las dos operaciones que definen una cantidad base hacen posible expresar cualquier cantidad como
un m
ultiplo de una muestra normal estandar de su propio tipo, es decir, para medirla en terminos de
una unidad adoptada. La muestra estandarizada la unidad puede ser escogida arbitrariamente.
La operacion de comparaci
on permite la replica de la unidad, y la operacion de suma permite la
identificacion y repetici
on de fragmentos de la unidad. El proceso de medicion consiste de la adicion
6 Sir Arthur Eddinton (1939) expresa que: Ha llegado a ser pr
actica aceptada la introducci
on de nuevas cantidades
fsicas como que ellas se consideran, definidas por la serie de operaciones de medida y c
alculos de los que son resultado.
Pero, aqu
ellas asociadas con la consecuencia de un razonamiento mental de alguna entidad disponible en s misma en
un reino metafsico de existencia, lo hacen bajo su propio riesgo; la fsica no puede aceptar responsabilidad por este
enriquecimiento de la serie de cantidades nuevas surgidas de procesos puramente imaginativos..
fsica de las replicas de la unidad y fracciones de la misma hasta que la suma iguale la cantidad que
esta siendo medida, como lo muestra la Figura 1.3. Un conteo de las unidades completas y las fracciones
de unidad requeridas, proporcionan el valor numerico de la cantidad que esta siendo medida. Si a es la
unidad escogida para las cantidades del tipo A, el proceso de medicion suministra un valor numerico
A (un n
umero) tal que:
A = Aa
(1.1)
donde decimos que el valor numerico A as hallado, representa la magnitud (o tama
no) de la cantidad
A que est
a siendo medida cuando es referida a la unidad de comparacion a utilizada en este proceso
de valoraci
on.
El proceso de medici
on es completamente fsico. La u
nica matematica involucrada en este procedimiento es el conteo del n
umero de unidades completas y las fracciones de la misma, una vez que la
igualdad fsica se ha establecido entre la cantidad que es medida y una suma de replicas de la unidad
y fragmentos de ella.
1
10
a
A
A = 2,3 a
( A = 2,3 )
= A a = A a
(1.2)
(1.4)
CAPITULO 1. MEDICION
10
numericos de cualquier par de cantidades del mismo tipo es independiente del tama
no de la unidad
base que este siendo utilizada.
Tambien debemos notar que cuando cantidades base del mismo tipo son adicionadas fsicamente
(A + B = C), los valores numericos satisfacen una ecuacion con el mismo aspecto matematico que aquel
de la ecuacion de cantidades fsicas (A + B = C), sin tener en cuenta el tama
no de la unidad escogida.
En otras palabras, la ecuaci
on de valor numerico imita a la ecuacion fsica, y su forma es independiente
del tama
no de la unidad de medida escogida.
Como ejemplo de la aplicaci
on de los conceptos previamente presentados, suponga Usted que una
placa circular de 0,5 m de di
ametro requiere el calculo de su superficie. La evaluacion de la magnitud en
valor numerico de esta cantidad fsica, asociada a un determinado sistema de unidades, sera efectuada
como sigue: El
area del crculo en funci
on de su diametro sabemos que viene dada por: A = d2 /4. Si
adoptamos como unidad de medida de magnitud de la longitud al metro [m] (perteneciente al sistema
a determinada por: [A] = A [a], donde A es la magnitud de la
mks), la propiedad
area [A] vendr
superficie medida y [a] la unidad b
asica fundamental de esta especie de cantidades fsicas (en nuestro
caso [m2 ]). Reemplazando valores numericos, tenemos: A = d2 /4 = 0, 52 /4 = 0, 196. Por tanto, la
cantidad fsica:
area de la placa circular podra expresarse como: [A] = 0, 196 [m2 ]. En terminos mucho
mas simples, de manera convencional, se acostumbra expresar este resultado mediante la expresion:
A = 0, 196 m2 .
Supongamos ahora que deseamos cambiar la unidad de medida de longitud hacia pulgadas [pulg];
entonces tendramos que expresar el
area de la placa circular en terminos de la unidad de medida
apropiada [pulg2 ], y reevaluar la magnitud asociada a este patron de medida de superficies. Para ello,
tendremos que apelar a la aplicaci
on de la Ecuacion (1.3): [pulg2 ] = 6, 4516104 [m2 ], donde el valor
numerico representa al factor de cambio de unidades de medida, obtenido en base a la equivalencia
longitudinal: 1 [m] 39, 37 [pulg]. Ahora, acorde con la Ecuacion (1.4), el nuevo valor numerico o magnitud de la cantidad fsica resultar
a ser: A = (6, 4516104 )1 0, 196 = 303, 80. Del calculo anterior,
ahora podremos expresar a la cantidad fsica: area de la placa circular como: [A] = 303, 80 [pulg2 ];
que nuevamente de modo simplificado en notacion se acepta tambien como: A = 303, 80 pulg2 .
El procedimiento anterior es de tipo formal, siguiendo sistematicamente los conceptos previos desarrollados. Sin embargo, de modo informal, estamos acostumbrados a proceder de la manera mostrada
a continuacion:
d2
(0, 5 m)2
A=
=
= 0, 196 m2
4
4
Realizando ahora el proceso de conversi
on de unidades de medida de magnitudes:
A = 0, 196 m2
2
= 0, 196
m
(100 cm)2
(1 m)2
2
104
cm
2
1
m
(1 pulg)2
(2, 54 cm)2
1 pulg2
= 303, 80 pulg2
2
6, 4516
cm
Obviamente que ambos procedimientos deben dar un resultado de solucion identico. No obstante,
escrudi
nando m
as detenidamente en el procedimiento que hemos denominado informal, podremos
descubrir que simplemente estamos aplicando de forma reiterada la Ecuacion (1.3) en cada paso en
el cual hacemos uso de los terminos mostrados en arreglo de cociente, que representan factores de
conversi
on de unidades de medida !.
As, multiplicando por un factor de conversion las unidades (no las dimensiones) de una entidad
fsica particular se pueden cambiar. Los factores de conversion derivan de enunciados de equivalencia
tales como:
1 pie = 0,3048 m
y
1 Btu = 778 lbpie
Si se reordenan tales ecuaciones se tiene que:
1 pie
=1
0, 3048 m
778 lb pie
=1
1 Btu
11
Las relaciones de los lados izquierdos son los factores de conversion entre unidades de medida de
magnitudes en estos ejemplos.
Los factores de conversi
on siempre son equivalentes al n
umero 1 puro, y no tienen dimensiones. Por
esto se puede multiplicar cualquier termino de una ecuacion por un factor de conversion en cualquier
momento sin afectar la ecuaci
on. A algunos factores de conversion famosos se les asigna un smbolo;
por ejemplo, la conversi
on de Btu a pielb se denota con J (Joule). Ya sea que se representen por un
smbolo o no, todos los factores de conversion son equivalentes a 1, es decir a la unidad tomada como
n
umero puro (adimensional).
1.2.4.
Al describir las cosas fsicas y eventos cuantitativamente, nos referimos a los valores numericos
de cantidades base, y tambien introducimos n
umeros derivados insertando estos valores en ciertas
formulas matem
aticas. Nosotros determinamos la distancia L que un objeto recorre en un tiempo t,
por ejemplo, y calculamos su rapidez v mediante: v = L/t; o medimos la masa m de un cuerpo y su
rapidez v, luego calculamos su energa cinetica K aplicando la formula: K = mv 2 /2. Estos n
umeros
as calculados, son cantidades derivadas de primer orden.
No todos los n
umeros obtenidos insertando las cantidades fundamentales en las formulas pueden
ser consideradas cantidades fsicas.7 Las cantidades base tienen un transparente origen fsico, que
da lugar al hecho que la proporci
on de cualquier par de muestras de una cantidad base permanece
constante cuando el tama
no de la unidad base se cambia; una eleccion arbitraria no puede afectar a
una magnitud relativa fsica. Bridgman (1931) postulo que este es de hecho un atributo definido de
todas las cantidades fsicas. Esto es:
El principo de Bridgman de significancia absoluta de magnitud relativa:
Un n
umero Y obtenido insertando los valores numericos de cantidades base en una formula
es una cantidad fsica, si la proporcion de cualquier par de muestras de el permanece
constante cuando el tama
no de las unidades base son cambiadas.
Bridgman prosigui
o el postulado anterior logrando demostrar (tambien puede apelarse a la demostracion efectuada por Barenblatt, 1996) que una formula monomial (de un solo termino) satisface el
principio de significancia absoluta de magnitud relativa solamente si tiene la forma matematica de una
leypotencial con el aspecto:
Y = X11 X22 X33 . . .
(1.5)
donde X1 , X2 , X3 , etc., son valores numericos de cantidades base, y el coeficiente as como los
exponentes 1 , 2 , 3 , etc., son n
umeros reales cuyos valores distinguen un tipo de cantidad derivada
de otra. Todas las cantidades derivadas monomiales tienen esta forma de leypotencial ; ninguna otra
forma representa a una cantidad fsica.
Una cantidad derivada de primer orden se define en terminos de un valor numerico, que depende de
la opcion de unidades base o fundamentales. Una cantidad derivada no necesariamente representa algo
tangible en el mismo sentido como una cantidad base, aunque podra. Por ejemplo, la raz cuadrada
del tiempo es una cantidad derivada porque tiene la forma requerida de leypotencial, pero Nosotros
no podramos se
nalar a cualquier cosa fsica que es la raz cuadrada del tiempo.
Para evitar hablar de unidades para cantidades que no pueden tener ninguna representacion fsica, pero cuyos valores numericos dependen no obstante de la opcion de las unidades fundamentales
escogidas, Nosotros introducimos el concepto de dimensi
on. Cada tipo de cantidad base o fundamental
tiene por definici
on su propia dimension. Si A es el valor numerico de una longitud, nosotros decimos
que tiene la dimensi
on de longitud , y escribimos eso como: [A] = [L], donde los parentesis cuadrados
implican: la dimensi
on de y L simboliza el concepto de longitud. Por esto queremos decir simplemente que si el tama
no de la unidad de longitud se aumenta por un factor n, el valor numerico A se
incrementar
a por un factor n1 .
7 Desde este punto hacia adelante, el t
ermino cantidad ser
a usado para el valor num
erico de una cantidad fsica, a
menos que se indique lo contrario.
CAPITULO 1. MEDICION
12
La dimensi
on de una cantidad derivada lleva la misma informacion en forma generalizada, para
cantidades derivadas como tambien para las fundamentales. Considere una cantidad definida por la
formula siguiente:
(1.6)
Y = M1m1 M2m2 . . . Ll11 Ll22 . . . t11 t22 . . .
donde las Mi s son valores numericos de ciertas masas, Li s de ciertas longitudes, y ti s de ciertos
tiempos; y junto a todos los exponentes: mi , li , i son n
umeros reales. Si la unidad de masa es
cambiada por un factor nm , la unidad de longitud por un factor nL , y la unidad de tiempo por un
factor nt ; se sigue de las Ecuaciones (1.4) y (1.6) que el valor de Y cambia a:
Y = n1 Y
donde:
P
n = (nm )
mi
(nL )
li
(nt )
(1.7)
mi
[L]
li
[T]
(1.8)
13
2. Las sumas de cantidades derivadas con identica dimension son cantidades derivadas, y tienen la
misma dimensi
on que los sumandos. Los productos y proporciones de cantidades derivadas son
tambien cantidades derivadas, con dimensiones que son normalmente diferentes de las cantidades
originales.
3. Todas las cantidades derivadas con la misma dimension cambian sus valores por el mismo factor
cuando se cambian los tama
nos de las unidades base.
4. Una cantidad derivada es adimensional si su valor numerico permanece invariante cuando las
unidades base son cambiadas. Un ejemplo es el arreglo vt/L donde v es una rapidez de movimiento, t es un tiempo y L es una longitud. La dimension de una cantidad adimensional (en el
ejemplo: [vt/L]) es convencionalmente la unidad [1], y es el factor por el cual el valor numerico
de la cantidad carente de dimensiones cambia cuando se cambian los tama
nos de las unidades
base; el cual al ser unitario deja inalterado el valor numerico de dicha cantidad adimensional.
5. Las funciones especiales (logartmica, exponencial, trigonometrica, etc.) de cantidades derivadas
dimensionales son en general cantidades noderivadas porque sus valores no se transforman en
general como las cantidades derivadas cuando las unidades fundamentales cambian. Solo cuando
los argumentos de estas funciones son adimensionales, los argumentos y por consiguiente los
valores de las funciones permanecen invariantes cuando las unidades son cambiadas. Las funciones
especiales con argumentos adimensionales son cantidades derivadas con dimension unitaria.
Por el desarrollo presentado en esta seccion hallara Usted que un requisito importante en la teora
de medici
on es que las definiciones de las cantidades fsicas deben ser operacionales, en el sentido que
deben indicar explcita o implcitamente como medir la cantidad definida. Por ejemplo, decir que la
velocidad es una expresi
on de la rapidez de un cuerpo en movimiento no es una definicion operacional
de velocidad; pero decir que velocidad es la distancia recorrida divida entre el tiempo necesario para
ello, es una definici
on operacional de velocidad pues nos indica implcitamente las operaciones de
medicion involucradas en la valoracion de magnitud de esta cantidad fsica.
1.2.5.
En el an
alisis cuantitativo de eventos fsicos uno busca relaciones matematicas entre valores numericos de cantidades fsicas que describen el evento. No estamos, sin embargo, interesados en cualquier
relacion que podra aplicarse entre los valores de cantidades fsicas. Un pensamiento primitivo podra
hallar trascendental, o hasta milagroso, que el peso de un objeto en kilogramos sea exactamente igual a
su altura en pulgadas. Nosotros rechazaremos esta clase de relaciones por ser un resultado accidental
de la elecci
on de unidades de medida de magnitudes. La ciencia esta interesada solamente en expresar
relaciones fsicas entre una cantidad y una serie de otras; esto es, con ecuaciones fsicas que son
suceptibles de ser representadas mediante relaciones matematicas. La naturaleza es indiferente a las
elecciones arbitrarias que hacemos cuando escogemos las unidaes base. Estamos interesados, por tanto,
solamente en relaciones numericas que permanecen verdaderas independientemente del tama
no de la
serie de unidades b
asicas.
Esto pone ciertas restricciones a la forma aceptable de las ecuaciones fsicas. Suponga que, en un
evento fsico especificado, el valor numerico X0 de una cantidad fsica es determinado por los valores
numericos de una serie: X1 , X2 , . . . , Xn , de otras cantidades fsicas; es decir:
X0 = (X1 , X2 , . . . , Xn )
(1.9)
CAPITULO 1. MEDICION
14
cambian las magnitudes de cualquier serie de unidades base. En otros terminos, una ecuacion fsica debe
ser dimensionalmente homogenea. Si efectuamos una reflexion basada en los puntos resumidos al final
de la Seccion 1.2.4 previamente desarrollada, la misma mostrara que esa homogeneidad dimensional
impone las siguientes restricciones sobre cualquier representacion matematica de una relacion como la
Ecuacion (1.9):
1. ambos lados de la ecuaci
on deben tener la misma dimension;
2. donde quiera que una suma de cantidades aparece en , todos los terminos en la suma deben
tener la misma dimensi
on;
3. todos los argumentos de cualquier funcion especial: exponencial, logartmica, trigonometrica u
otra; que aparece en , deben ser adimensionales.
Por ejemplo, si una funci
on fsica es representada por la relacion matematica siguiente:
Z = A ec
B1 + B2
+E
D
Seg
un las reglas que acabamos de establecer: c debe ser adimensional, B1 y B2 deben tener la misma
dimension; y Z, A, (B1 + B2 )/D, E, deben tener la misma dimension.
Una importante consecuencia de la homogeneidad dimensional es que la forma de una ecuacion
fsica es independiente del tama
no de las unidades base.
El ejemplo siguiente puede ayudar a ilustrar la razon para la homogeneidad dimensional en las
ecuaciones fsicas, y muestra c
omo pueden cometerse graves errores conceptuales si la homogeneidad
no es reconocida. Suponga que soltamos un objeto desde una condicion de reposo absoluto en un campo
gravitatorio uniforme, en el vaco; y preguntamos que distancia z caera en un tiempo especificado t. Por
supuesto que Nosotros conocemos este elemental problema de mecanica Newtoniana; y la respuesta
que esta teora d
a, como sabemos es:
z = 12 g t2
(1.10)
donde g es la aceleraci
on local de la gravedad terrestre y tiene dimension [L][T]2 . Esta ecuacion
expresa el resultado de una ley fsica general, y es claramente dimensionalmente homogenea, lo cual
puede facilmente probarse reemplazando dimensiones a la ecuacion: [L] = ([L][T] 2)[T]2 = [L].
Las bases fsicas de la homogeneidad dimensional se pone claras cuando consideramos el mismo
fenomeno desde una perspectiva diferente. Suponga que Nosotros somos ignorantes en la mecanica
clasica y efectuamos una variedad muy grande de experimentos en La Paz Bolivia, midiendo el tiempo
t que toma un cuerpo de masa m para caer una distancia z en el interior de una camara evacuada
de aire, es decir en el vaco. Despues de haber realizado los experimentos con numerosas masas y
distancias recorridas por el objeto en cada libre, encontramos que si t es medido en segundos y z en
metros; todos nuestros datos pueden representarse con precision, sin tener en cuenta la masa, con la
sola ecuacion:
z = 4, 91 t2
(1.11)
Esta
es una ecuaci
on absolutamente correcta, ya que describe y predice todos los experimentos (en
La Paz Bolivia) con una exactitud muy buena. Sin embargo, presenta una incongruencia pues parece
ser dimensionalmente nohomogenea, los dos lados tienen dimensiones diferentes aparentemente, a primera vista; y as parece no ser una verdadera ecuacion fsica. Esta impresion, sin embargo, esta basada
en la presunci
on falsa que el coeficiente 4,91 permanece invariante cuando se cambian las unidades (o
sea, que se trata de un n
umero puro). De hecho, el coeficiente 4,91 no representa un n
umero adimensional, sino un valor numerico particular de una cantidad fsica dimensional que caracteriza la relacion
entre z y t en el
area de la ciudad de La Paz. Esto
es lo que debe ponerse en claro cuando consideramos
como la Ecuaci
on (1.11) debe transformarse cuando se cambian las unidades. Nosotros sabemos que
cuando se cambian las unidades, la distancia fsica real z permanece invariante, y podemos sostener
15
eso para obtener la distancia recorrida en unidades britanicas de pies, por ejemplo. El lado derecho
de la Ecuaci
on (1.11), que proporciona el resultado en metros, debe multiplicarse por 3,28; que es el
n
umero de pies en un metro. As, si z es medido en pies y t en segundos, la version correcta de la
Ecuaci
on (1.11) es:
z = 16, 1 t2
(1.12)
Esta misma transformaci
on tambien podra obtenerse argumentando que la Ecuacion (1.11), siendo una expresi
on de una ley fsica general, debe necesariamente ser dimensionalmente homogenea,
acorde con el principio de significancia absoluta de magnitud relativa postulado por Bridgman; y por
consiguiente debera haber sido apropiadamente escrita como:
z = c t2
c = 4, 91 m/seg
(1.13)
Esta forma refleja claramente que el coeficiente c es una cantidad fsica en lugar de un coeficiente
numerico. Las unidades de c indican la unidad de medida de su magnitud como tambien su dimension
y muestran que un cambio de la unidad de longitud de metros a pies, con la unidad restante de tiempo
inalterada, cambia a c por el factor 3,28; que es el inverso del factor por el que la unidad de longitud
cambia. Esto d
a: c = 16,1 pies/seg2 , como en la Ecuacion (1.12).
La Ecuaci
on (1.13) es la manera correcta de representar los datos de la Ecuacion (1.10). La u
ltima expresi
on matem
atica planteada es dimensionalmente homogenea, y sugiere la transformacion a
diferentes sistemas de unidades base o fundamentales, de manera directa.
Cada ecuaci
on fsica correcta esto es, cada ecuacion que expresa una relacion fsica significativa
entre los valores numericos de cantidades fsicas debe imperiosamente ser dimensionalmente homogenea. Una f
ormula derivada hallada a partir de datos empricos correctos puede verse al principio
que parece nohomogenea dimensionalmente, porque se piensa que sirve para un particular sistema
de unidades base de medida de magnitudes. Dichas formulas siempre pueden volverse a escribir en
general, de manera homogenea, aplicando el procedimiento siguiente (Bridgman, 1931):
1. Reemplace todos los coeficientes numericos en la ecuacion con constantes dimensionales desconocidas.
2. Determine las dimensiones de estas constantes requiriendo que la nueva ecuacion sea dimensionalmente homogenea.
3. Determine los valores numericos de las constantes, emparejandolas con aquellas en la ecuacion
original cuando las unidades son las mismas.
Este
es, por supuesto, el procedimiento con el cual la Ecuacion (1.13) se deducio a partir de la Ecuacion (1.11).
Presentamos otro ejemplo que sirve para reforzar este punto. Suponga que se ha hallado que la
distribuci
on de presi
on en la atm
osfera terrestre encima del territorio de los Estados Unidos puede
representarse (aproximadamente) por la formula:
p = 1, 01105 e1,00012 z
donde p es la presi
on en [N/m2 ], y z es la altitud en [m]. Esta
expresion se aplica solamente con las
unidades citadas. La forma dimensionalmente homogenea correcta para esta ecuacion es:
p = a eb z
( a = 1, 01105 [N/m ],
b = 0, 00012 [m1 ] )
(1.14)
donde a y b son cantidades fsicas dimensionales.8 En esta forma la ecuacion es valida independientemente de las unidades base fundamentales escogidas. Las dimensiones de a y b indican como estas
cantidades cambian cuando se cambian las unidades.
8 Esto quiere decir que estas cantidades tienen magnitud medida en cierto sistema de unidades; por ejemplo la unidad
de medida de magnitud de la constante a es [N/m2 ]. La magnitud de la constante, referida a esta unidad, es 1, 01105
veces m
as grande que la misma. Cuando se efect
ua un cambio de las unidades de medida de magnitud para evaluar
CAPITULO 1. MEDICION
16
1.2.6.
La clasificaci
on de cantidades como base o derivadas no es u
nica. Existen leyes generales que
vinculan diferentes tipos de cantidades juntas en ciertas relaciones, y estas leyes pueden usarse para
transformar las cantidades fundamentales base en derivadas; tales transformaciones son u
tiles porque
ellas reducen el n
umero de unidades que deben escogerse arbitrariamente, y simplifican las formas de las
leyes fsicas. Aquellas cantidades que se convierten en derivadas apelando a una ecuacion matematica
que describe una ley fsica, son denominadas cantidades derivadas de segundo orden. Este
concepto
sera introducido de modo m
as comprensible a continuacion en base a algunas sencillas situaciones
hipoteticas.
Como un ejemplo posible de lo manifestado anteriormente, puede tomarse el area como una cantidad
base con sus propias operaciones de comparacion y adicion, y medida en terminos de una unidad (base)
elegida arbitrariamente: una cierta hoja de papel con forma rectangular de tama
no determinado,
digamos, para usar un ejemplo absurdo. El area del piso de una habitacion puede medirse cubriendo
el suelo con las copias de esta hoja y pedazos de ella, y contar luego el n
umero de hojas enteras y
fracciones requerida. Si Nosotros adoptamos esta practica eventualmente encontraremos en el futuro
que, sin tener en cuenta la unidad escogida para medir un area A, su valor numerico A dependera de
sus dimensiones lineales de acuerdo a:
Z
A = c dx dy
(1.15)
donde la integral se toma sobre el
area y c es una constante dimensional cuya magnitud depende de
la eleccion de unidades base de
area y longitud. La homogeneidad dimensional requiere que c sea una
cantidad derivada,
A
c= R
(1.16)
dx dy
con dimension: [A][L]2 .
La Ecuaci
on (1.15) puede considerarse como una ley fsica. Una peque
na reflexion revela, sin
embargo, que simplemente no se sostiene conceptualmente porque la cantidad que Nosotros hemos
simbolizado como dx dy se define por reglas de comparacion y adicion que resultan ser similares a
aquellas que hemos escogido para el
area. La Ecuacion (1.15) no es as realmente una ley de la naturaleza.
Las constantes dimensionales como c en la Ecuacion (1.15) cuyos valores dependen de la opcion
de unidades, pero son completamente independientes del problema que esta siendo considerado, son
llamadas constantes universales.
valores de la ecuaci
on en las cuales
estas constantes participan, el valor de
estas constantes dimensionales (que poseen
asociadas ciertas dimensiones) necesariamente tambi
en cambiar
a a un nuevo valor de magnitud, esta vez referido a la
nueva unidad de medida de su tama
no. Existen tambi
en constantes que no poseen dimensiones, o dicho de otro modo: su
magnitud no v
a acompa
nada de ninguna unidad de medida. Esto hace de
estas u
ltimas constantes, cantidades carentes
de dimensiones o adimensionales; es decir que en esencia son n
umeros puros, los cuales no cambian si se altera el sistema
de unidades de medida de magnitudes asociada con las ecuaciones en las que aparecen.
17
La ley establecida por la Ecuacion (1.15) hace pensar en una simplificacion posible. Si nosotros
escogemos medir el
area en terminos de una unidad que se define por la superficie de un cuadrado
con lados iguales a la unidad de longitud, entonces el coeficiente fsico c toma un valor unitario, y la
Ecuaci
on (1.15) se convierte en:
Z
A=
dx dy
(1.17)
El area, en efecto, se ha vuelto una cantidad derivada que se define en terminos de operaciones que
involucran longitud. La Ecuaci
on (1.17) no implica que el area ahora es, en cualquier sentido fsico:
longitud elevada al cuadrado. La propiedad fsica que es area sigue siendo lo que antes era, bastante
distinta de la propiedad longitud, y para hacer mencion precisa: bastante distinta de longitud elevada
al cuadrado; de la cual no tenemos ning
un concepto fsico en absoluto. Simplemente hemos hecho
notar que, a causa de nuestros conceptos: integral y area son de hecho similares. Podemos escoger
medir el
area mediante operaciones que involucran la longitud, y haber tomado una decision para
hacerlo. El hecho que el
area tiene ahora la dimension [L]2 simplemente indica que el valor numerico
de cualquier
area as definida cambiara por un factor de magnitud n2 cuando la unidad de longitud
se cambie por un factor de tama
no n.
Transformando el
area de esta manera desde una cantidad base a otra derivada, Nosotros hemos
logrado dos simplificaciones: la unidad de longitud automaticamente determina la unidad de area, y
la constante fsica dimensional c en la Ecuacion (1.15) es reemplazada con la unidad.
No hay nada sagrado acerca de haber escogido: c = 1, en este tipo de transformacion. Podramos
haber adoptado como la unidad para el area un crculo
R con diametro igual a una unidad de longitud, en
cuyo caso el
area se habra definido por: A = (4/) dx dy en lugar de la Ecuacion (1.17). Esto habra
sido absolutamente aceptable, pero menos conveniente puesto que nos obligara a que gastaramos
mucho esfuerzo innecesario escribiendo 4/ a todo momento en el que deseemos evaluar cualquier
area.
En otras instancias, se introducen coeficientes adimensionales distintos de la unidad deliberadamente para hacer las cosas m
as convenientes. Por ejemplo, definiendo la energa cinetica como: K = mv 2 /2
2
en lugar de: K = mv hacemos que la ecuacion de conservacion de energa para una masa puntual
moviendose en un campo de fuerza conservativo se exprese como: K + U = cte, en lugar de la expresion: K/2 + U = cte; d
onde U es la energa potencial asociada al campo de fuerza. Similarmente,
los terminos 4 que aparecen en el sistema internacional SI de unidades en las formas integrales de
las leyes de Gauss y Ampere, son puestas all para eliminar los coeficientes numericos en las formas
diferenciales expresadas por las ecuaciones de campo de Maxwell.
La velocidad ofrece un ejemplo similar al del area, que discutimos anteriormente. Nosotros podemos
definir la velocidad como una cantidad base con sus propias operaciones de comparacion y suma; y
escoger para ella una unidad base la velocidad de cierto juguete impulsado por el viento, moviendose
sobre una superficie horizontal, digamos, para usar un ejemplo absurdo de nuevo. Si Nosotros tomamos
esta ruta, eventualmente descubriramos en el futuro que la cantidad que hemos identificado como
velocidad es de hecho proporcional a la distancia recorrida en la unidad de tiempo. Podemos entonces
escoger definir la velocidad como la cantidad derivada: v = dr/dt, que es equivalente a escoger una
unidad de velocidad tal que esa distancia unitaria sea cubierta en un tiempo unitario.
Un ejemplo m
as interesante se presenta con la fuerza. Puede tomarse la fuerza como una cantidad
base con una unidad arbitrariamente especificada la fuerza (de equilibrio) requerida para extender
un resorte estandar normalizado deformandolo en una distancia de magnitud dada, digamos. La ley
original de movimiento de Newton establece que si un cuerpo (una masa puntual , para ser precisos)
de masa m es sujeta a la acci
on de una fuerza neta F (en la direccionx, digamos) bajo condiciones
norelativistas; acelera este objeto en la direccion de la fuerza con aceleracion: a = d2 x/dt2 , que se
relaciona a la fuerza F y la masa m por:
F = cma
(1.18)
donde el coeficiente c es una constante universal con dimension [F][T]2 [M]1 [L]1 ; si la fuerza, longitud,
masa y tiempo, son todas seleccionadas como cantidades base fundamentales. La Ecuacion (1.18) es
CAPITULO 1. MEDICION
18
una ley fsica general que expresa una relacion entre los valores numericos de tres cantidades fsicas
diferentes que est
an involucradas en la din
amica de una masa puntual fuerza, masa (gravitacional),
y aceleracion.
Nosotros estamos en libertad, sin embargo, para escoger una unidad de fuerza de modo que una
fuerza unitaria proporcione que la unidad de masa se acelere unitariamente, suponiendo movimiento
bajo condiciones norelativistas. Si hacemos esto, tendremos que: c = 1 en la Ecuacion (1.18), y formularemos la ley de Newton con forma de ausencia del coeficiente c de la Ecuacion (1.18). Procediendo
del modo indicado, tendremos:
F = ma
(1.19)
donde la fuerza tiene dimensi
on: [F] = [M][L][T]2 . La Ecuacion (1.19) no implica que fuerza es en
cualquier sentido fsico una masa por una aceleracion. El producto de una masa por una aceleracion no
esta de hecho definida en terminos fsicos; y en cualquier caso, una fuerza puede existir sin que exista
cualquier masa o aceleraci
on involucrada; como en el ejemplo cuando se empuja una pared inmovil de
ladrillo (y la pared ejerce una fuerza igual y opuesta como reaccion). En contraste con los ejemplos
de area y velocidad, la Ecuaci
on (1.19) no proporciona en todos los casos una receta para evaluar
una fuerza directamente haciendo las medidas in situ de las cantidades base. En cambio, nosotros
hemos impartido a la fuerza el car
acter de una cantidad derivada, haciendo que la unidad de fuerza
dependa de una manera particular de las unidades de masa y longitud. Procediendo de manera inversa,
podramos haber definido el concepto de masa, basandonos en el mismo principo de la segunda ley de
Newton: F = m a, de donde resultar
a por simple despeje de esta ecuacion que la masa se define por la
relacion: m = F/a, y as resulta que si se escogiese a la fuerza como dimension fundamental base, la
dimension de la masa sera: [M] = [F][L]1 [T]2 .
Las cantidades que se transfieren hacia una categora derivada escogiendo una unidad motivada por
una ley fsica general son llamadas: cantidades derivadas de segundo orden. La fuerza es un ejemplo;
el calor y la carga electrica son tambien tratadas de esta manera en el sistema si de unidades de medida
de cantidades fsicas.
1.2.7.
Sistemas de unidades
19
Nombre si
Smbolo si
Dimensi
on
Longitud, L
Tiempo, t
Masa, m
Temperatura, T
Corriente electrica, i
N
umero de partculas
Intensidad luminosa
metro
segundo
kilogramo
kelvin
ampere
mol
candela
m
s
kg
K
A
mol
cd
[L]
[T]
[M]
[]
[I]
[N]
[C]
Unidad de
medida
Dimensi
on
m2
m3
m s1
m s2
1
s = Hz
kg/m3
kg m s2 = N
N m2 = Pa
Nm = J
Nm
J s1 = W
it = C
[L]2
[L]3
[L][T]1
[L][T]2
[T]1
[M][L]3
[M][L][T]2
[M][L]1 [T]2
[M][L]2 [T]2
[M][L]2 [T]2
[M][L]2 [T]3
[I][T]
Definici
on
Area
Volumen
Velocidad
Aceleraci
on
frecuencia
Densidad
Fuerza
Tensi
on/Presi
on
Trabajo/Energa
Momento
Potencia
Carga electrica
R
A = R dx dy
V = dx dy dz
v = dr/dt
a = d2 r/dt2
f = 1/
= m/V
F = ma
= F/A
R
W = F dr
M = Fr
P =RdW/dt
q = idt
20
CAPITULO 1. MEDICION
21
Cantidades base
Dimensiones
Tipo 1
Tipo 2
mLt
[M][L][T]
FLt
[F][L][T]
Area,
A = dx dy
Fuerza, F = m a
Densidad, = Rm/V
Trabajo, W = F dr
Tensi
on, = F/A
Potencia, P = dW/dt
Viscosidad, = /(v/n)
Dimensiones
Tipo 1
Dimensiones
Tipo 2
[L][T]1
[L][T]2
[M]
[L]2
[M][L][T]2
[M][L]3
[M][L]2 [T]2
[M][L]1 [T]2
[M][L]2 [T]3
[M][L]1 [T]1
[L][T]1
[L][T]2
[F][L]1 [T]2
[L]2
[F]
[F][L]4 [T]2
[F][L]
[F][L]2
[F][L][T]1
[F][L]2 [T]
de las constantes universales que describen nuestro cosmos. En efecto, existen en el universo unidades
naturales para todas las cantidades fundamentales, basadas en las constantes universales como: la
velocidad de la luz, el qu
antum de energa, etc. Desafortunadamente, la eleccion de tales sistemas de
unidades naturales quedan lejos de ser u
nicos, lo cual significa que no merecen cualquier esfuerzo a
un
insubstancial por dotar a cualquiera de ellos de importancia u
nica.
Se han desarrollado varios sistemas de unidades que permiten expresar las dimensiones de las entidades fsicas de una manera cuantitativa. Aunque el n
umero de dimensiones fundamentales es peque
no, el
n
umero de unidades y de sistemas de unidades es innecesariamente grande. Los sistemas de unidades se
desarrollan de dos maneras. En el metodo cientfico, se define una unidad para cada dimension fundamental; y luego las unidades de todas las entidades fsicas se expresan como combinaciones apropiadas
de las unidades que se han asignado a las dimensiones fundamentales. Dentro de este metodo se permite
asignar nombres especficos como Newton para la combinacion de Kilogramo metro/segundo2 .
En el metodo evolutivo, se asignaron unidades a las entidades fsicas en la medida que fue siendo
necesario. Con frecuencia, las unidades se basaron en estandares totalmente locales o en fenomenos
fsicos especficos. La unidad de medida de longitud del sistema ingles pie fue originalmente la longitud del pie de cierto rey, y el Btu (British Thermal Unity) o unidad termica britanica se definio como
la cantidad de calor necesaria para elevar la temperatura de una libra de agua en un grado Farenheit.
Este metodo condujo con frecuencia a asignar unidades diferentes a entidades fsicas con las mismas
dimensiones. Por ejemplo el calor se puede expresar en Btu y el trabajo en pie libra, aunque tanto
el calor como el trabajo tienen las dimensiones: [ML2 /T2 ] o [FL], asociados a las series de unidades
fundamentales especificadas en la Tabla 1.2, que son las mas comunes de uso.
Hace tiempo atr
as sabemos que hubo un intento que apuntaba a un proceso gradual de unificacion de
los diversos sistemas de unidades de medida hacia el denominado: sistema internacional , com
unmente
llamado como sistema si; pero, tenemos actual certeza que dicho intento ha fracasado por lo menos en
su objetivo primario.
CAPITULO 1. MEDICION
22
1.3.
Recapitulaci
on
A manera de un resumen sucinto, presentamos un listado de topicos que son considerados importantes, extrados de toda la discusi
on realizada en las secciones anteriores.
Una cantidad base o fundamental es una propiedad que se define en terminos fsicos de dos operaciones: una operaci
on de comparacion, y otra de adicion o suma. La operacion de comparacion
es un procedimiento fsico para establecer si dos muestras de la cantidad son iguales o desiguales;
y la operaci
on de adici
on define lo que se entiende por suma de dos muestras de esa propiedad.
Las cantidades base son propiedades para las cuales los siguientes conceptos se definen en terminos
de operaciones fsicas: la igualdad, la suma, la substraccion, la multiplicacion por un n
umero
puro, y la divisi
on por un n
umero puro. Existen operaciones entre cantidades, no definidas
en terminos de operaciones fsicas, que son: el producto, la proporcion, la potenciacion, y las
funciones especiales: logartmicas, exponenciales, trigonometricas; y otras funciones especiales
dependientes de las cantidades fsicas.
Una cantidad base puede medirse en terminos de una unidad arbitrariamente escogida de su
propio tipo y un valor numerico.
Una cantidad derivada de primer orden es un producto de varias potencias de los valores numericos de cantidades base. Una cantidad derivada se define en terminos de un valor numerico (que
depende del tama
no de la unidad base fundamental) y no necesariamente tiene una representacion
fsica tangible.
La dimensi
on de cualquier cantidad fsica, sea esta base o derivada, es una formula que define
como el valor numerico de la cantidad cambia cuando los tama
nos de las unidades fundamentales
se cambian. La dimensi
on de una cantidad no provee por si misma cualquier informacion sobre la
naturaleza intrnseca de la cantidad. La misma cantidad (e.g. la fuerza) puede tener dimensiones
diferentes en los sistemas diferentes de unidades, y cantidades que son claramente fsicamente
diferentes (e.g. el trabajo y el torque) puede tener la misma dimension.
Las relaciones entre las cantidades fsicas pueden ser representadas por relaciones matematicas
entre sus valores numericos. Una ecuacion matematica que correctamente describe una relacion
fsica entre cantidades es dimensionalmente homogenea (vease la Seccion 1.2.5). Tales ecuaciones
permanecen siendo v
alidas cuando se cambian arbitrariamente los tama
nos de las unidades base
utilizadas en el c
alculo de su evaluacion numerica.
La categorizaci
on de cantidades fsicas como fundamentales o derivadas es de alguna manera
arbitraria. Si una cantidad base particular estuviera relacionada singularmente a algunas otras
cantidades base mediante alguna ley universal; entonces podemos, si deseamos, usar la ley para
redefinir esa cantidad como una cantidad derivada de segundo orden, cuya magnitud dependa
de las unidades escogidas para las otras. Todas las cantidades base que son transformadas en
cantidades derivadas de esta manera retienen sus identidades fsicas originales (i.e. sus operaciones
de comparaci
on y adici
on), pero sus valores numericos son medidos en terminos de las cantidades
fundamentales restantes, directamente mediante la definicion de una ecuacion o indirectamente
usando una unidad que es derivable desde las unidades base restantes.
Un sistema de unidades est
a definido por: (a) las cantidades base o fundamentales, (b) sus
unidades, y (c) las cantidades derivadas, cada una de ellas con la ecuacion que la define o con la
relacion de la ley fsica que se ha usado para convertir dicha cantidad hacia la categora derivada.
El tipo y el n
umero de cantidades base estan abiertos a la opcion de eleccion por parte del
usuario.
Captulo 2
An
alisis dimensional
El an
alisis dimensional es una herramienta notable en cuanto que puede aplicarse a cualquier modelo
cuantitativo o serie de datos asociados a alg
un fenomeno de interes; las recientes aplicaciones incluyen
temas que van desde el mercado de hamburguesas a los dinosaurios, y por supuesto las teoras mas
fundamentales de la fsica.1
Los resultados del an
alisis dimensional pueden ser de mayor o menor valor, dependiendo del
fenomeno estudiado. Es muy u
til, de hecho casi indispensable, para problemas que no tienen ninguna teora soluble para ellos. El an
alisis dimensional siempre puede hacer un poco de progreso hacia
una soluci
on en problemas extremadamente complejos, y algunos de estos son: el espectro universal
de turbulencia de rangoinercial y el perfil geometrico de una capa lmite turbulenta, como hitos en la
mecanica del medio fluido.
Mas a menudo el resultado del analisis dimensional esta relacionado a una indirecta concepcion en
la forma de una soluci
on al problema, o una manera mas eficaz de desplegar y poner en correlacion
una serie de datos muy grande. Estos tipos de resultados, aunque raramente completos si son tomados
exclusivamente, no obstante esta falencia, constituyen un ladrillo esencial del armazon de muchas
investigaciones.
2.1.
Introducci
on
Se puede considerar este Captulo como una introduccion al analisis dimensional con nivel apropiado
para un primer curso en din
amica de fluidos. Se piensa que su contenido complementa las discusiones
acerca del an
alisis dimensional que puede encontrarse en la mayora de los libros de texto de mecanica de
fluidos y matem
atica aplicada. Creemos que el metodo de analisis dimensional descrito en la Seccion 2.5
es algo nuevo, pero es imposible afirmarlo rotundamente debido a la abundante literatura publicada
sobre un t
opico que tiene races profundas de mas de un siglo en muchos campos diferentes del saber
humano.
Se citan las referencias siempre que sean conocidas, pero se da enfasis al pensamiento que este
escrito es educativo, en lugar de resultados de investigacion presentados en formato de reporte. Este
Captulo en particular puede usarse para cualquier proposito educativo, y puede copiarse o difundirse
libremente sin restricci
on alguna.2
La meta del Captulo presente es demostrar algunas de las ventajas del analisis dimensional y presentar un metodo sistem
atico, parcialmente automatizado, de esta metodologa. El plan es demostrar
1 E. Thurairajasingam, E. Shayan, and S. Masood, Modelling of a continuous food pressing process by dimensional
analysis, Computer and Industrial Engineering, in press; J. R. Hutchinson and M. Garcia, Tyrannosaurus was not a
fast runner , Nature 415, 10181022 (2002); F.Wilczek, Getting its from bits, Nature 397, 303306 (1999).
2 Una versi
on condensada de parte de
este Captulo, relevantemente las Secciones 2.3 a 2.6 y 2.9, se ha publicado
como: J. F. Price, Dimensional analysis of models and data sets, Am. J. Phys., 71(5), 437447.
23
CAPITULO 2. ANALISIS
DIMENSIONAL
24
la aplicacion del an
alisis dimensional en varios problemas familiares de la fsica clasica; el pendulo
simple ideal en las Secciones 2.3 a 2.5, el pendulo viscoso (amortiguado) simple en la Seccion 2.6, el
problema de difusi
on en una dimensi
on en la Seccion 2.7, y el movimiento de un proyectil en un campo
gravitatorio variable, o balstica nolineal, en la Seccion 2.8.1. El analisis dimensional tiene todos los
ingredientes de un procedimiento matem
atico pleno, aunque en un formato mas comprimido.
El primer y m
as importante paso es definir un problema que tiene una sola variable dependiente. El
modelo fsico para este problema est
a representado por nada mas que una lista de todas las variables
independientes y par
ametros que se piensa son importantes para determinar el comportamiento de la
variable dependiente (Secci
on 2.3). Que alguna cosa u
til pudiera seguir de tal especificacion mnima,
esta en el coraz
on de lo que hace del an
alisis dimensional tan extensamente aplicable y tambien algo un
tanto misterioso. Los modelos fsicos como primeros intentos son probablemente bastante generales,
y tambien es probable que algo que puede hacerse al refinar al modelo matematico o agregar las
restricciones fsicas hagan del an
alisis subsecuente mucho mas u
til a los proositos iniciales.
La premisa del an
alisis dimensional es que esas ecuaciones completas pueden escribirse en una forma
que es independiente de la opci
on de unidades escogida para representar dimensionalmente todas las
variables que intervienen en el fen
omeno. La consecuencia es que las variables fsicas que aparecen
en una ecuaci
on completa deben aparecer en combinaciones que son adimensionales (como simples
n
umeros).
El segundo y paso matem
atico, es encontrar la forma adimensional que las variables deben adoptar (Secciones 2.4 y 2.5). El metodo usual de encontrar las variables sin dimensiones descansa en la
aplicacion del teorema de Buckingham, que permite definir el n
umero de variables adimensionales requeridas, seguida por una prueba de ensayo y error.3 Aqu las variables adimensionales son evaluadas
usando un metodo del
algebra lineal que, mientras no necesariamente sean simples de derivar manualmente (Secciones 2.5.1 y 2.5.2), es no obstante prontamente automatizado mediante un algoritmo
codificado,4 para que sea prontamente aplicado (Seccion 2.5.3 y posteriores).
El tercer y el paso final de un an
alisis dimensional, es re-ensamblar la serie base inicial de variables
adimensionales en una forma
optima (vease los ejemplos en las Secciones 2.6 y 2.8). Este paso requiere
alg
un sentido de intento y posibles usos para el analisis. Cuando se combina con una solucion de orden
cero para la variable dependiente, el an
alisis dimensional desemboca naturalmente en un analisis de
escalamiento (Secci
on 2.8). En la teora desarrollada en este Captulo se dara enfasis a los aspectos
interpretativos de un an
alisis dimensionalla especificacion del modelo fsico apropiado y la opcion
de escoger la serie base necesariauna vez que el segundo paso completamente matematico ha sido
desarrollado como se indica en la Secci
on 2.5.
El analisis de similitud por uso de escalas es a menudo un primer paso esencial en un metodo
de aproximaci
on posterior si no se logra conseguir una solucion cerrada aplicando exclusivamente el
analisis dimensional. Las variables adimensionales restantes pueden formarse entonces de manera que
definan la geometra del problema o que correspondan a proporciones de terminos en una ecuacion
que describe el modelo equivalente mediante variables adimensionales. As, por ejemplo: los n
umeros
de Reynolds y Froude a menudo aparecen en modelos de dinamica del medio fluido obtenidos por la
aplicacion de la metodologa se
nalada anteriormente.
3
Una introducci
on al an
alisis dimensional puede encontrarse en la mayora de libros de texto de mec
anica de fluidos.
Los recientes ejemplos incluyen P. K. Kundu and I. C. Cohen, Fluid Mechanics (Academic Press, 2001), B. R. Munson,
D. F. Young, and T. H. Okiishi, Fundamentals of Fluid Mechanics (John Wiley and Sons, NY, 1998), 3rd ed., D. C.
Wilcox, Basic Fluid Mechanics (DCW Industries, La Canada, CA, 2000), and F. M. White, Fluid Mechanics (McGrawHill, NY, 1994), 3rd ed. Una referencia m
as antigua pero muy u
til es: H. Rouse, Elementary Mechanics of Fluids (Dover
Publications, NY, 1946). Una discusi
on particularmente buena de la relaci
on entre el an
alisis dimensional y otros m
etodos
similares puede hallarse en: C. C. Lin and L. A. Segel, Mathematics Applied to Deterministic Problems in the Natural
Sciences (MacMillan Pub., 1974).
4 Un algoritmo para construir variables adimensionales usando este m
etodo ha sido implementado en Matlab y puede
descargarse de la p
agina web del autor, < http://www.whoi.edu/science/PO/people/jprice/misc/Danalysis.m > o desde
el repositorio central de archivos Matlab (el nombre del archivo es Danalysis.m).
2.2. SISTEMAS, MODELOS, Y SIMULACION
2.2.
25
26
CAPITULO 2. ANALISIS
DIMENSIONAL
de barcos, por ejemplo; que construyen maquetas a escala (generalmente reducida) usadas para probar
y testear el comportamiento del sistema al cual estan reproduciendo, con el objetivo de establecer las
caractersticas de funcionamiento que tiene la situacion real puesta bajo analisis mediante el uso de
este tipo de modelos.
Las leyes de la naturaleza tratan, en general, con sistemas simples y a menudo ideales. Para los
sistemas reales las relaciones entre las variables pueden ser mucho mas complicadas. Entonces, cuando
se tratan de modelar los fen
omenos fsicos que tienen presencia en los sistemas que estudiamos, se deben
considerar todos los aspectos relevantes de los mismos para obtener un modelo que permita obtener
resultados con elevado grado de confiabilidad como para que los mismos puedan ser extrapolados para
predecir el comportamiento del fen
omeno real objeto del proceso de modelado.
Los pasos b
asicos para elaborar un modelo son:
2.2. SISTEMAS, MODELOS, Y SIMULACION
27
En el paso 3, formulamos las ecuaciones. La mayor parte de los modelos que consideraremos son
aquellos en los que las ecuaciones son de caracterstica implcita, expresadas como simples relaciones de
interdependencia entre las cantidades que estan involucradas en el fenomeno fsico de nuestro interes.
Cuando efectuamos la formulaci
on literal de un modelo la palabra es significa es igual, e indica
donde se encuentra la igualdad cuando traducimos esta formulacion hacia otra de caracter matematico.
La frase: A es proporcional a B significa: A = kB, donde k es una constante de proporcionalidad (a
menudo un par
ametro en el modelo).
Una importante regla emprica que debe usarse cuando se formulan modelos es: Simplifique siempre
que pueda las expresiones matem
aticas que describen las hip
otesis. Por ejemplo, al modelar la velocidad
v con la que cae un gato en el vaco desde la ventana de un edificio alto, podramos suponer que:
La resistencia del aire crece al aumentar la velocidad del gato.
Esta
hip
otesis supone que la resistencia del aire proporciona una fuerza (de friccion) Fr que se opone a
la fuerza gravitatoria y al avance en la cada del gato; como tambien simultaneamente crece conforme
aumenta la velocidad del felino. Podramos escoger como ecuacion matematica que describe este comportamiento a: Fr = kf v
o Fr = kf v 2 , para el termino de la fuerza de resistencia del aire, donde kf es el
coeficiente de fricci
on; es decir, un parametro. Ambas expresiones para la fuerza indican que la misma
crece en magnitud cuando la velocidad se incrementa. Sin embargo, muy probablemente ensayaramos
primero la expresi
on: Fr = kf v, porque es la expresion mas simple que satisface la hipotesis. De hecho
resulta que esta expresi
on genera un buen modelo para la cada de cuerpos de reducidad densidad (o
poco peso, como un insecto); pero la expresion: Fr = kf v 2 es un modelo mas apropiado para objetos
densos o de peso apreciable (como el gato).
No es absolutamente imperioso que al describir el comportamiento de un sistema de manera generalizada, debamos escribir ecuaciones matematicas explcitas que expresen relaciones de interdependencia
entre las variables y par
ametros involucrados en el fenomeno de interes. En relacion con el ejemplo
anterior, para expresar matem
aticamente el hecho que la fuerza resistente deba crecer al aumentar la
velocidad del gato, podramos simplemente escribir de modo algo implcito: Fr = (v), donde es una
funcion matem
atica creciente.5 A
un escrita la relacion funcional existente de esta manera, podemos
considerar a esta ecuaci
on general como el modelo matematico que describe la situacion planteada.
Entonces, bas
andonos en el ejemplo anterior y generalizando, resultara que la formulacion matematica de la hip
otesis depende de las caractersticas particulares propias del problema que este siendo abordado; lo cual ser
a ratificado incuestionablemente cuando el modelo elaborado sea probado y
proporcione la soluci
on buscada.
Asumamos ahora que por diferentes razones el experimento sobre el sistema real no puede ser llevado
a efecto, pero tenemos disponible un modelo para el mismo. Entonces, el modelo puede ser utilizado
para calcular o decidir c
omo el sistema reaccionara ante cierta clase de estmulos provocados sobre
el. Esto puede hacerse de forma analtica; es decir, resolviendo matematicamente las ecuaciones que
describen al sistema y gobiernan su comportamiento, y analizando las soluciones obtenidas mediante
CAPITULO 2. ANALISIS
DIMENSIONAL
28
2.3.
Modelos de un p
endulo simple
El primer problema que abordaremos con alguna profundidad es el de un pendulo simple.6 Consideremos un pendulo que puede construrse facilmente y puede observarse u
tilmente con herramientas
y materiales muy baratos; este aparato consiste de una peque
na masa de algunos gramos, sujeta por
ejemplo de un hilo de pescar o un monofilamento delgado de cierta longitud, suspendido por su otro
extremo de forma que adquiera configuraci
on vertical de conjunto. El movimiento de tal pendulo solo se
amortigua ligeramente por el arrastre generado por el aire circundante y puede caracterizarse por dos
distintas escalas de tiempo: una escalar
apida de tiempo para medir el periodo de oscilacion P definido
como el tiempo que la masa tarda para retornar a la misma posicion de partida, o como el tiempo
necesario para que la masa pase por la misma ubicacion espacial luego de haber realizado un ciclo de
movimiento; y una escalalenta de tiempo para medir un decaimiento mas-o-menos exponencial con
una escala medida en unidades inversas de tiempo [T]1 . Nuestra meta especfica en las Secciones 2.3
a 2.6 sera aprender c
omo estas escalas de tiempo y algunas otras variables, por ejemplo: la tension en
la lnea; dependen de su longitud, la masa que oscila, etc.
Si Usted est
a bastante familiarizado con el pendulo simple, entonces podra adelantar su lectura del
Captulo hasta la Secci
on 2.4; y si tambien esta familiarizado con el uso de variables adimensionales,
puede efectuar un salto hasta la Secci
on 2.5 dode tratamos este u
ltimo aspecto.
2.3.1.
Modelo fsico
0
L
Al considerar por que hay movimiento en realidad, tambien deben ser incluidos el angulo inicial, 0 ,
y una velocidad angular inicial, 0 , que conforman las llamadas condiciones iniciales de movimiento;
pero, para una posterior comparaci
on con datos experimentales es preferible tomar la velocidad angular
inicial como nula. Esta lista de variables pertinentes define el:
Modelo fsico para el movimiento oscilatorio de un pendulo simple ideal
.
1. El
angulo de la lnea, = adimensional, la variable dependiente;
.
2. El tiempo, t = [M]0 [L]0 [T]1 , la u
nica variable independiente;
.
3. La masa en movimiento, m = [M]1 [L]0 [T]0 , un parametro;
.
4. La longitud de la lnea, L = [M]0 [L]1 [T]0 , un parametro;
.
5. La aceleraci
on gravitatoria, g = [M]0 [L]1 [T]2 , un parametro;
6 El p
endulo simple habitualmente es el punto de partida para una mayor discusi
on de an
alisis dimensional en la
mayora de documentos que tratan estos aspectos, incluso el texto cl
asico: P. W. Bridgman, Dimensional Analysis (Yale
Univ. Press, New Haven, CT, 1937), 2nd ed., que es una introducci
on excelente al tema, aborda este problema de modo
amplio. Un tratamiento m
as avanzado puede hallarse en: L. I. Sedov, Similarity and Dimensional Methods in Mechanics
(Academic Press, NY, 1959). Todava m
as adelantado en conceptos es: G. I. Barenblatt, Scaling, Self-Similarity and
Intermediate Asymptotics, (Cambridge Univ. Press, Cambridge, 1996).
2.3. MODELOS DE UN PENDULO
SIMPLE
29
.
6. El
angulo de posici
on inicial, 0 = adimensional, un parametro.
.
La notaci
on: X = [M]a [L]b [T]c indica la descripcion dimensional de la variable X en el sistema fundamental de unidades: masa [M], longitud [L], y tiempo [T]. Por ejemplo, la aceleracion gravitatoria en
el sistema de medici
on mks se expresa en unidades: [m/seg2 ] o [mseg2 ]; que simbolicamente podra
2
escribirse:[m][seg] y corresponde a unidades dimensionales [L][T]2 , o bien: [M]0 [L]1 [T]2 como se
especifica en el anterior listado. Los angulos, que generalmente se miden en [rad], son entidades carentes
de dimensiones; o sea adimensionales (sindimensiones). Los parametros tienen en realidad valores
de magnitud variables, pero toman un valor establecido constante durante una particular realizacion
m, L, g, y 0 en esta lista en rangos determinados que definen la familia de pendulos y medio
ambiente circundante que son de interes en el estudio.
2.3.2.
Modelo matem
atico
El an
alisis dimensional es muy u
til en el caso que un modelo matematico no es conocido. Los
modelos matem
aticos del pendulo simple son muy conocidos y nosotros los usaremos para generar
datos numericos y mostrar c
omo el analisis dimensional puede aplicarse a un modelo matematico.
Para un pendulo exento de rozamiento con el medio circundante (aire atmosferico), la proporcion de
cambio de velocidad angular adquirida por el objeto que cuelga al final del hilo es solamente debida
al torque asociado con la fuerza descendente
ua sobre este cuerpo.
P gravitatoria, o peso propio, que act
Si aplicamos la segunda ley de Newton: M = I , al movimiento rotacional con respecto al eje
perpendicular que hipoteticamente pasa a traves del punto de articulacion, obtenemos:
mgL sin = mL2
d 2
dt2
(2.1)
p
donde: =
g/L es denominada frecuencia natural propia del sistema pendular. Esta ecuacion
diferencial tiene como soluci
on generica a la funcion: = (t), es decir la posicion angular instantanea
del pendulo.
Para prop
ositos experimentales es preferible comenzar el movimiento desde una condicion de reposo,
de modo que las condiciones iniciales de movimiento asociadas significan que apartamos en cierta
magnitud angular el pendulo de su configuracion vertical, y lo soltamos sin conferirle ninguna velocidad.
Estos requisitos se traducen como:
(t = 0) = (0) = 0 6= 0
d(0)
d(t = 0)
=
= (0) = 0 = 0
dt
dt
(2.2)
CAPITULO 2. ANALISIS
DIMENSIONAL
30
la relacion referenciada anteriormente es nolineal y no puede hallarse una solucion a ella mediante
funciones elementales. La integraci
on numerica del modelo nolineal dado por las Ecuaciones (2.1) y
(2.2) es directa; como tambien la valoraci
on de la variacion temporal de la tension en la lnea, mediante
la Ecuacion (2.3).
1
[ rad ]
0.5
0
0.5
1
8 t [seg]
8 t [seg]
40
T[ N ]
30
20
10
0
(b) Tensi
on en el hilo
2 =
g
L
(2.4)
2.3. MODELOS DE UN PENDULO
SIMPLE
31
(a0 , a1 ctes.)
Para evaluar las constantes, introducimos las condiciones iniciales como son especificadas en la
Ecuaci
on (2.2), lo cual produce como resultado de solucion basica del modelo linealizado:
p
(t) = 0 cos t ,
= g/L
(2.5)
con la cual es posible tambien evaluar la tension en la cuerda, utilizando la solucion expresada por la
Ecuaci
on (2.3) que describe la variacion temporal de la tension presente en el pendulo.
2.3.3.
Modelos generales
Las ecuaciones de modelo son una relacion entre una variable dependiente, el angulo o la tension T ,
y las variables independientes y par
ametros que constituyen el modelo fsico. A
un cuando no tengamos
ninguna idea del modelo matem
atico, todava podramos afirmar que un modelo fsico completo pudiera
usarse para definir una relaci
on entre las diversas variables involucradas en este fenomeno dinamico.
= (t, g, L, m, 0 )
(2.6)
donde ser
a usada para indicar una funcion desconocida. Esta relacion general simplemente nos
indica que la variable dependiente esta relacionada de manera directa con la variable independiente y
los par
ametros que definen el comportamiento dinamico del sistema.
Si nuestra meta fuera resolver el problema para hallar el perodo de las oscilaciones, entonces
evaluaramos el tiempo necesario para algunos valores repetidos arbitrarios de posicion. En tal caso,
para el valor del periodo P de oscilacion del pendulo podramos formular:
P = (g, L, m, 0 )
(2.7)
Para la tensi
on T , y la tensi
on m
axima Tmax durante una oscilacion, similarmente podramos escribir:
T = (t, g, L, m, 0 )
(2.8)
Tmax = (g, L, m, 0 )
(2.9)
Pasar
a a menudo que la lista de variables para el modelo fsico incluye uno o mas parametros que
no aparecen en el modelo matem
atico. Si nosotros comparamos las Ecuaciones (2.6) y (2.4), el modelo
fsico incluye la masa, m, mientras en el modelo matematico, la masa apareca como un coeficiente en
la fuerza gravitatoria y en la fuerza inercial (en la relacion que precede a la Ecuacion (2.1) gobernante
del fenomeno) y se cancela posteriormente. En esto consideramos que el modelo matematico, Ec. (2.4),
es un adelanto considerable respecto del modelo fsico, Ec. (2.6).
Tambien notamos que la velocidad angular, d/dt, aparece en el modelo matematico para la tension,
Ec. (2.3); aunque n
o en la ecuaci
on del modelo fsico, Ec. (2.8). A
un cuando seamos conscientes que
el modelo matem
atico de la tensi
on dependa de la velocidad angular, d/dt, todava debemos omitir
esta segunda variable dependiente de la Ecuacion (2.8), porque este parametro en s mismo depende
de: t, g, L, m, y 0 ; por lo que no debera escribirse nuevamente en el modelo fsico.
Las relaciones matem
aticas (2.6) hasta (2.9) podran ser escritas de diversas formas. Por ejemplo,
la Ecuaci
on (2.6) de manera equivalente podra escribirse:
/(t, g, L, m, 0 ) = 1
(2.10)
(2.11)
32
CAPITULO 2. ANALISIS
DIMENSIONAL
que en este caso significa simplemente que existe una relacion preestablecida entre todo el conjunto
de variables y par
ametros que intervienen en la descripcion del fenomeno bajo estudio.
Lo que es verdaderamente importante es la aseveracion que el modelo fsico esta completo, significando esto que incluye todas las variables requeridas para construir un modelo matematico que puede
en principio poseer una u
nica soluci
on. Si nosotros no conocemos el modelo matematico correspondiente, entonces una aseveraci
on de integridad solo puede ser una hipotesis de partida para incorporar
la metodologa prescrita por el an
alisis dimensional.
Mientras es esencial que el modelo fsico este completo, tambien es muy deseable que el mismo deba
ser tan conciso como sea posible; es decir, que incluya solo esas variables que tienen un efecto significante
en la variable dependiente. La selecci
on de variables para el modelo fsico requiere un proceso de juicio
considerable basado en asunciones que posteriormente deben verificarse necesariamente para aceptar
la solucion hallada como v
alida.
2.4.
An
alisis dimensional informal
Retornando a consideraciones previas, supongamos que nuestra intencion es evaluar el comportamiento dinamico del pendulo simple noamortiguado que efect
ua oscilaciones de peque
na amplitud. Si
quisieramos esbozar un proceso de marcha experimental para resolver de modo practico este problema
procederamos de la manera siguiente: El modelo matematico del sistema bajo analisis se expresa mediante la relaci
on gobernante del fen
omeno de interes nuestro, Ecuacion (2.4), la cual por comodidad
repetimos aqu:
g
d 2
+ =0
dt2
L
d
sujeta a las condiciones iniciales de movimiento: (t = 0) = 0 , y
(t = 0) = 0; como ya fue especifidt
cado en el acapite donde elaboramos el modelo matematico de analisis.
En esencia podemos indicar que en este caso, basandonos en el modelo matematico asociado, existe
una relacion funcional entre la variable dependiente, la variable independiente, y los parametros del
sistema, que en forma generalizada podra escibirse como:
= (t, g, L, 0 )
donde notamos que la masa del pendulo no interviene en la relacion funcional planteada, porque
as nos lo indica el modelo matem
atico a traves de la ecuacion gobernante de este fenomeno elemental
de oscilacion. El proceso de marcha experimental hipoteticamente propuesto, si es que es efectuado
con meticulosidad, debera mostrar como conclusion lo propio.
Para descubrir la influencia de cada una de las variables independientes y/o parametros sobre la
variable dependiente, podemos elaborar varios experimentos en los cuales efectuemos la variacion de
uno de los terminos por vez, manteniendo a los otros en valores predeterminados constantes. En el caso
de nuestro problema, podramos efectuar experimentos cuyos resultados hipoteticos sean mostrados a
traves de las gr
aficas indicadas en la Figura 2.2.
Para determinar experimentalmente la relacion buscada: = (t, g, L, 0 ), se requerira un trabajo
considerable, ya que s
olo una de las variables entre parentesis debe modificarse cada vez, lo que resulta
en la acumulaci
on de muchas gr
aficas. En la Figura 2.2 se indica una representacion posible de los
resultados de este procedimiento, con la grafica de en funcion de t para diferentes valores de g, L, y
0 . Sin embargo, cada gr
afica corresponde a un par de valores fijos de los parametros intervinientes;
de manera que como se ve en los diagramas, se requeriran muchas graficas para hacer una descripcion
efectiva del proceso. Posteriormente a ello, deberamos efectuar una fase complementaria de sntesis de
todas las graficas halladas para establecer una relacion funcional u
nica entre las variables y parametros
que intervienen en el fen
omeno. Si el proceso de marcha experimental planteado hipoteticamente
anteriormente fuese llevado a cabo con exactitud, todas las graficas anteriores se sintetizaran en una
2.4. ANALISIS
DIMENSIONAL INFORMAL
0 , L ctes.
g1
g2 g
3
33
L ,g ctes.
03
0 , g
ctes.
L3 L2 L1
01
02
=
Lt
0
donde la naturaleza de la funci
on se desconoce de principio. Sin embargo, el efectuar un proceso de
marcha experimental para descubrir el comportamiento de esta funcion en relacion con la influencia
de las variable independiente sobre la variable dependiente, puede llevarse a cabo por un simple experimento en el que la condici
on de movimiento inicial se tomara como parametro variable. Esta simple
grafica puede presentarse en sus resultados experimentales hipoteticos como muestra la Figura 2.3.
La curva de la Figura 2.3 posee tanta informacion cuantitativa, como todas las curvas posibles
que fueron mostradas en la Figura 2.2. Ademas, resulta completamente evidente que el efectuar un
experimento para obtener la funci
on buscada es elemental y practicamente sin costo alguno, ya que
necesitaramos un s
olo pendulo de una determinada longitud que podemos probarlo sometido al campo
gravitatorio terrestre, simplemente. La curva hallada por este proceso experimental tan simple puede
servir ahora para todos los pendulos con longitud arbitraria que son soltados desde cierta posicion
cualquiera que ella sea, y se muevan en cualquier campo gravitatorio de cualquier planeta. Por ejemplo,
si quisieramos determinar la posici
on angular instantanea de un pendulo de una determinada longitud
que ha sido soltado desde una posicion angular conocida y se mueve posteriormente en un campo
gravitatorio de intensidad especificada; podramos con los datos supuestamente establecidos calcular
el valor 1 . Con este valor entramos a la grafica que fue obtenida experimentalmente, y salimos de
ella con la lectura del valor 2 el cual nos permite de forma directa evaluar la posicion angular del
pendulo en el instante que ha sido especificado, bajo la premisa de tener conocimiento de la posicion
agular inicial desde la cual fue soltado el pendulo.
CAPITULO 2. ANALISIS
DIMENSIONAL
34
2
1
g
L
La razon filos
ofica de lo anterior es la siguiente: la naturaleza no se preocupa por las coordenadas
y dimensiones que el hombre utiliza cuando trata de imitar un proceso real. De acuerdo con esto,
cuando se encuentran ecuaciones que no dependen de dimensiones y unidades es usual tener ecuaciones
fsicamente significativas y adem
as verificables experimentalmente. Luego, los grupos adimensionales
mencionados antes son mejores para imitar procesos reales que las variables fsicas en s mismas. Esto
se volvera cada vez m
as evidente a medida que se prosiga en la lectura de este documento.
2.4.1.
Nosotros tomamos por hecho que toda ecuacion matematica que describe cualquier fenomeno fsico
o de otra naturaleza, debe ser dimensionalmente consistente, u homogenea; queriendo esto significar
que cada uno de los terminos componentes de la misma tenga identica representacion dimensional en
cualquier sistema b
asico de unidades dimensionales que se adopte para ello.
Existen en realidad dos sistemas dimensionales fundamentales de uso com
un en el ambito de la
mecanica general:
(a) el sistema {masa longitud tiempo temperatura} [M][L][T][], y
(b) el sistema {fuerza longitud tiempo temperatura} [F][L][T][];
estando relacionados por la transformaci
on basada en la 2a ley de Newton: F = ma, dimensionalmente
expresada como: [F] = [M][L][T]2 , que permite pasar de un sistema dimensional fundamental hacia
el otro.
Pero, que podemos aseverar acerca de las unidades utilizadas para medir longitud, tiempo, etc.?.7
La premisa del an
alisis dimensional es que cualquier relacion existente entre variables y parametros
expresada por una ecuaci
on completa no es dependiente de la opcion de unidades utilizada para medir
sus magnitudes; esto es, no importando si se usa el sistema internacional si, el sistema mks o cgs,
el sistema brit
anico, o cualquier otro; se debe cumplir que todos los terminos de la ecuacion tengan
identicas unidades de medida, lo cual es manifestacion que se cumple el principio de homogeneidad
dimensional.
La invarianza a la opci
on de unidades usada en la medicion de los terminos de una relacion establecida, implica una restricci
on a la forma en la que las variables dimensionales pueden constituir
una ecuacion completa, y el an
alisis dimensional es un procedimiento sistematico para aprender las
propiedades de ese modo caracterstico de disposicion de terminos en una ecuacion.
7 Una discusi
on excelente acerca de mediciones fsicas y otros aspectos que son relevantes al an
alisis dimensional
puede encontrarse en: A. A. Sonin, The physical basis of dimensional analysis, 2001. Este documento est
a disponible
en: <http://me.mit.edu/people/sonin/html>
2.4. ANALISIS
DIMENSIONAL INFORMAL
35
d
dt
2
36
CAPITULO 2. ANALISIS
DIMENSIONAL
2.4. ANALISIS
DIMENSIONAL INFORMAL
37
0 1.0
0 0.2
0.5
0
0.5
1
0
10
15
20
15
20
tL g
(a) Amplitud de oscilaci
on
2
T mg
0 1.0
0 0.2
1.5
1
0.5
0
10
tL g
(b) Tensi
on en el hilo
CAPITULO 2. ANALISIS
DIMENSIONAL
38
10
Observado
Numrico
Analtico
8
7
+
+
2
6
5
+
+
+
+
+
+
+
+
+
PLg
Tmx/mg
Numrico
Analtico
4
0
0
la misma tendr
a la siguiente representaci
on dimensional para cada uno de sus terminos:
[L]2 /[T]2
[F]/[L]2
+
[L]
+
= [L]
[L]/[T]2
[F]/[L]3
[L] + [L] + [L] = [L] o bien: [L] = [L]
Simplificando:
Pero, si la ecuaci
on original la dividimos entre la cota topografica z, tendremos la ecuacion siguiente:
v2
p
K
+1+
=
2gz
z
z
cuya representaci
on dimensional es:
[L]2 /[T]2
[F]/[L]2
[L]
+
[1]
+
=
([L]/[T]2 )[L]
([F]/[L]3 )[L]
[L]
2.4. ANALISIS
DIMENSIONAL INFORMAL
Simplificando: 8
39
o bien:
[1] = [1]
Es decir, cada uno de sus terminos grupos de variables de la ecuacion modificada precedente,
carecen de dimensiones; o dicho de otro modo son adimensionales.
Del procedimiento anteriormente mostrado, podemos extraer dos conclusiones importantes:
1. Es posible generar, a partir de las variables fsicas implicadas en un fenomeno dado, un conjunto
de grupos adimensionales.
2. Cuando se conoce la ecuaci
on analtica que relaciona las variables que intervienen en un fenomeno
fsico dado, se pueden obtener parametros adimensionales a partir de la misma.
Habiendose efectuado toda la discusion anterior, y generalizando los conceptos, surge de modo
evidente una cuesti
on trascendental asociada con la lnea de procedimiento analtico no convencional
mostrado anteriormente: Cuando se conoce la serie completa de variables fsicas que intervienen en
la descripci
on de cierto fen
omeno de interes, la cual se expresa como relacion funcional entre dichas
variables pero n
o como una ecuaci
on matematica explcita; como se puede hallar una nueva serie de
variables adimensionales formando grupos con las variables fsicas originales, las cuales se relacionen
funcionalmente, de modo que expresen una descripcion completamente equivalente del fenomeno bajo
estudio. Una manera posible, la cual fue indicada en parrafos anteriores, es establecer formas del
n
umero correcto de grupos adimensionales independientes mediante un proceso de prueba y error. Sin
embargo, cuando esto no es posible, el procedimiento siguiente es efectivo.
Como un ejemplo ilustrativo de valor practico, investigaremos dimensionalmente el comportamiento
dinamico de un pendulo simple noamortiguado. Ya expresamos anteriormente que la posicion angular
instant
anea de un pendulo de esta clase, depende del instante t considerado, de la intensidad del
campo gravitatorio g que tiene el medio circundante en el que se efect
ua la oscilacion pendular, de la
longitud L de la lnea que sostiene la masa oscilante, de la masa m que cuelga al final del hilo que
la sostiene; y finalmente, de la posicion angular 0 desde la cual se inicia el movimiento. Es decir,
conocemos la serie completa de variables fsicas que intervienen en el fenomeno, y la relacion funcional
que las liga; que de forma generalizada podra escribirse como:
= (t, L, g, m, 0 )
Notese que estamos repitiendo la Ecuacion (2.6) que no tiene la forma de una expresion analtica
explcita. Deseamos ahora hallar una relacion funcional equivalente a esta, la cual se exprese mediante
variables adimensionales que puedan ser halladas formando grupos con las variables fsicas involucradas
en la descripci
on del fen
omeno en estudio. La relacion matematica anterior es una funcion, que expresa
la dependencia de la posici
on angular instantanea del pendulo en relacion con las demas variables
asumidas independientes. Esta variable dependiente puede expresarse funcionalmente como: 9
= K1 t1 L1 g 1 m1 01 + K2 t2 L2 g 2 m2 02 +
(2.14)
CAPITULO 2. ANALISIS
DIMENSIONAL
40
=0
+ =0
2 = 0
que puede resolverse en forma parametrica, y tiene como solucion directa: = 0, = /2, = /2.
Reemplazando estos valores hallados para los coeficientes exponenciales de la expansion en serie
infinita de terminos, en la Ecuaci
on (2.14), tendramos:
= K1 t1 L1 /2 g 1 /2 m0 01 + K2 t2 L2 /2 g 2 /2 m0 02 +
Ordenando esta u
ltima ecuaci
on de forma mucho mas adecuada, podemos escribir:
!1
!2
t
t
01 + K2 p
02 +
= K1 p
L/g
L/g
Al retornar a una descripci
on en forma de relacion funcional entre las nuevas variables que aparecen
en la ecuacion anterior, que puede comprobarse son todas carentes de dimensiones o adimensionales;
formulamos la relaci
on que precisamente estamos buscando:
!
t
= p
, 0
L/g
que es exactamente la misma que la Ecuacion (2.12). Por tanto, hemos obtenido una relacion funcional
equivalente a la original que contiene las variables fsicas; pero, la ventaja de esta u
ltima forma de
describir el comportamiento din
amico del pendulo es que proporciona una va mas facil y directa para
efectuar un proceso de marcha experimental que permita establecer de manera practica la forma que
tiene la funcion involucrada en esta descripcion.
En general, se obtendr
an diferentes grupos adimensionales cuando se escojan diferentes conjuntos de potencia para despejarlos en funci
on de las potencias restantes. Sin embargo, de acuerdo con el
teorema de Buckingham existir
an solamente un n
umero exactamente especificado de grupos adimensionales independientes. Por consiguiente, los diferentes conjuntos posibles de grupos adimensionales
que se encuentran pueden hacerse coincidir entre s mediante operaciones algebraicas sencillas, como
multiplicacion, divisi
on y/o elevaci
on de los mismos a diferentes potencias. Por esta caracterstica, si
deseamos hacer desaparecer la raiz cuadrada en la u
ltima ecuacion, debemos elevar al cuadrado el
termino que contiene este signo, y de ese modo esta ecuacion podra escribirse tambien como:
2
t g
=
, 0
L
sin perder ning
un tipo de generalidad en esta formulacion, que de todas maneras es equivalente a la
relacion de la cual procede !.
2.4. ANALISIS
DIMENSIONAL INFORMAL
2.4.2.
41
Unidades naturales
Una manera complementaria de llegar al mismo resultado es considerar las unidades usadas para
medir el tiempo en el modelo matematico, Ecs. (2.1) y (2.2). No hay ninguna razon fsica que nos
obligue a usar los segundos como unidad de medida de magnitud de la variable tiempo; pero hay,
claro, la conveniencia pr
actica que se calibren los relojes en segundos. Pero, supongamos que nuestro
objetivo es simplificar el modelo matematico escogiendo una unidad de tiempo que sea natural al
propio problema. La escala de tiempo natural del pendulo es, por supuesto, el perodo (lineal) que
puede usarse para definir un tiempo adimensional, omitiendo el factor 2,
t =
t
t
=p
P/2
L/g
(2.15)
La variable t es un n
umero puro que tiene el mismo valor numerico independiente de las unidades
de medida originales para mensurar las variables: t, L y g; un peque
no truco que podra ser muy u
til
aqu en esta situaci
on.
El tiempo adimensional definido anteriormente puede parecer un poco esoterico, pero es una cantidad usada nada m
as que para contar el tiempo
p en fracciones del perodo lineal, tomando en cuenta
ademas la dependencia explcita del termino: L/g. Si fueramos a considerar solo un pendulo, entonces el ejercicio entero se resumira a dividir el tiempo entre una constante. Pero, si consideramos todos
los posibles pendulos, es decir, todo posible valor de L y g, hay merito real entonces para contar el
tiempo en estas unidades. Para ver por que, volvamos a escribir la ecuacion de movimiento, Ec.
p (2.1),
usando el tiempo adimensional, t . Las derivadas temporales se transforman como: dt = dt L/g, y
la ecuaci
on de movimiento se convierte en:
d 2
+ sin = 0
dt 2
(2.16)
con las mismas condiciones iniciales como antes. La solucion sera de la forma:
= (t , 0 )
(2.17)
la cual es justamente como la Ecuacion (2.12). Si la amplitud del movimiento del pendulo es peque
na,
la soluci
on de la ecuaci
onlinealizada asociada a la Ecuacion (2.16) resulta ser:
= 0 cos t
(2.18)
La dependencia de la soluci
on respecto de las variables L y g no ha sido omitida, pues esta presente
implcitamente en el tiempo adimensional t definido previamente; de modo que la solucion hallada
sera valida para todos los valores posibles de estos parametros. p
Recuerde que el pendulo lineal tiene la solucion: = 0 cos(t/ L/g), y notemos que el argumento
de esa funci
on coseno es el tiempo adimensional era as desde el principio ! (puesto que los argumentos de las funciones trigonometricas y exponenciales son adimensionales). La diferencia entre
las Ecs. (2.5) y (2.18) est
a evidentemente en como Usted percibe el tiempo dimensional,
t, como la
p
variable independiente; o el modo en el que ve el tiempo adimensional, t = t/ L/g. La respuesta
probablemente depender
a de la fase conceptual de una investigacion (y sin ninguna duda tambien
depender
a de nuestra familiaridad con el analisis dimensional). Los datos experimentales casi siempre
se estiman asociados a unidades dimensionales, y puede ser u
til llevar a cabo una integracion numerica
usando unidades dimensionales (asumiendo que estas se escogen para evitar una sobrecarga de valores). Pero, cuando llega el momento de reportar un gran volumen de datos de muchos experimentos o
integraciones, hay a menudo una excepcional ventaja por el uso de variables carentes de dimensiones,
que hayan sido definidas por aplicacion del metodo de analisis dimensional.
CAPITULO 2. ANALISIS
DIMENSIONAL
42
2.4.3.
2.5.
Una vez que se ha definido un modelo fsico preliminar, el segundo y paso matematico de un analisis
dimensional consiste en encontrar una serie completa de variables adimensionales para ese modelo.
Con un poco de experiencia y para los problemas peque
nos como el pendulo simple, las variables
adimensionales pueden escogerse por simple proceso de inspeccion aplicando el procedimiento informal
desarrollado anteriormente. Para problemas mas grandes puede ser u
til usar la tecnica siguiente que
esta basada en metodos matriciales del algebra lineal. Normalmente se usan elementos de algebra
lineal en el an
alisis dimensional, y una exposicion exhaustiva de dichos metodos puede encontrarse en
Szirtes (1997).11 Br
uckner y otros colegas suyos,12 los que muestran como pueden aplicarse los metodos
matriciales a problemas muy grandes. El desarrollo siguiente difiere de la mayora de ellos, en que no
se fundamenta en el teorema de Buckingham, aunque proporciona el mismo resultado de este. Y
ademas, en cambio, utiliza la base nula de espacio vectorial para encontrar una serie base de variables
adimensionales.13
2.5.1.
El problema matem
atico
Que podemos inferir acerca de una funcion dada, que solamente es invariante a un cambio de
unidades ?. Un cambio arbitrario de unidades para la variable dimensional Xi puede escribirse como:
D
(2.19)
10 Cu
al sera el resultado si la aceleraci
on de la gravedad, g, fuese omitida?; es decir, qu
e fen
omeno tendra esa
vinculaci
on?. Que sucedera si se omitiera g, pero una velocidad angular inicial 0 fuese incluida?. Qu
e pasara si en
lugar de g us
aramos la aceleraci
on debida a la rotaci
on terrestre?.
11 T. Szirtes, Applied Dimensional Analysis and Modeling (McGraw-Hill Publishing, 1997)
12 S. B
uckner and the University of Stuttgart Pi-Group, <http://www.pigroup.de> es un excelente recurso para
aplicaciones avanzadas de an
alisis dimensional.
13 El c
alculo de una base espacial nula es, en efecto, lo que todos los m
etodos computacionales logran; v
ease por
ejemplo: E. A. Bender, An Introduction to Mathematical Modelling (2nd Edition, Dover Publications, 2003).
43
donde 1 es el cambio de escala asociado con la masa, 2 el cambio de escala asociado con la longitud,
3 para el tiempo, y as sucesivamente; hasta las J unidades fundamentales necesarias para expresar
dimensionalmente dicha variable. Para los problemas del pendulo y para las situaciones que plantea la
mecanica general, habitualmente j = 3 {masa, longitud y tiempo},14 sistema fundamental de unidades
que se asume simplifica las expresiones posteriores.
El exponente generico doblemente indexado: Dji en la Ecuacion (2.19), es la dimensionalidad
que posee la iesima variable dimensional con respecto a la jesima unidad fundamental, y cuando
estos terminos son escritos ordenadamente en columnas, al arreglo resultante se lo denomina matriz
dimensional, [D ]. Nosotros ya hemos listado los elementos de [D ] como parte del modelo fsico. Esto
puede parecer ligeramente abstracto porque con la notacion se significa un proceso general, y un
ejemplo aqu ser
a u
til. Supongamos que la variable dimensional X5 es una velocidad, medida en
unidades brit
anicas de ingeniera: [pies/segundo], y que deseamos evaluar X50 en unidades del sistema
internacional si: [metros/segundo]. La velocidad tiene dimensionalidad: D15 = 0 (X5 no tiene unidades
de masa), D25 = 1 para la longitud, y D35 = 1 para el tiempo. Los factores apropiados de cambio
de escala son: 1 = 0,435 (libras hacia kilogramos, para un valor de g nominal), 2 = 0,3048 (pies
hacia metros), y 3 = 1 (segundos hacia segundos). As tendramos: X50 = 10 21 31 X5 = 0,3048X5 ;
que Nosotros podramos haber escrito directamente sin tanto formalismo utilizando simples factores de
conversi
on de unidades de magnitudes de medida. Este proceso de cambio de unidades de medida de
magnitud y
a fue mostrado en la Seccion 1.2.3, donde presentamos alternativamente un procedimiento
informal para efectuar este tipo de calculo numerico.
Asumiendo un modelo fsico con I variables dimensionales, la invarianza respecto al sistema de
unidades fundamentales (asumiendo J = 3) generalmente puede escribirse como:
(X1 , X2 , . . . , XI ) = (1D11 2D21 3D31 X1 , 1D12 2D22 3D32 X2 , . . . , 1D1I 2D2I 3D3I XI , )
(2.20)
para todo ; es decir para todos los posibles cambios de unidades. Luego, para j por ejemplo,
podramos escribir:
X1
X2
XI
=
+
+ +
=0
j
X1 j
X2 j
XI j
Esta ecuaci
on mide la variaci
on de la funcion con respecto a alguna unidad fundamental, la cual
es nula por ser la funci
on en s misma invariable respecto a cualquier sistema de unidades. Si la
multiplicamos por j /, como en la Ecuacion (2.10) asumiendo que la funcion no se anula en ning
un
punto de su dominio, y usando la definicion siguiente:
Dji =
j Xi
Xi j
(2.21)
X1
X2
XI
+ Dj2
+ + DjI
=0
X1
X2
XI
Dji
Xi
=0
Xi
(j = 1, 2, . . . , J)
(2.22)
CAPITULO 2. ANALISIS
DIMENSIONAL
44
X1
X2
XI
D21
+ D22
+ + D2I
X1
X2
X1
X2
XI
D31
+ D32
+ + D3I
X1
X2
D11
= 0,
XI
= 0,
XI
= 0.
XI
(2.23a)
(2.23b)
(2.23c)
X X
D11 D12 D1I
0
2
X
2
D21 D22 D2I
= 0
...
XI
XI
o, en forma resumida y sintetica: [D ] {S} = {0}, donde [D ] = [Dij ] (dim I J) es matriz de coeficientes conocidos, denominada matriz dimensional ; {S} = {Si } (dim I 1) es vector de las derivadas
(logartmicas) de con respecto a las variables dimensionales Xi , que Nosotros buscamos encontrar;
Si =
Xi
=
Xi
Xi
Xi
ln
ln Xi
(i = 1, 2, . . . , I)
(2.24)
A continuaci
on discutiremos un metodo de solucion, pero se anticipa aqu que habra normalmente
varios vectores soluci
on denotados por {Sk }, con k = 1, 2, . . . , K (el subndice en negrita denota al
vector, no un elemento del vector como en la Ec. (2.24) simplemente). Por ejemplo, digamos que hay
I = 4 variables dimensionales y K = 2 vectores solucion (escritos como vector fila) que podran ser:
{S1 } = {1 0 2 0}. y {S2 } = {0 3 0 0}, donde los i son n
umeros racionales normalmente peque
nos.
El primer vector soluci
on indica que:
X1
= 1 ,
X1
X2
= 0,
X2
X3
= 2 ,
X3
X4
=0
X4
(2.25)
Una solucion posible del conjunto de ecuaciones condicionales anterior, como se puede facilmente
comprobar, es:
= X11 X32 ,
donde es conveniente denominar al lado derecho de esta igualdad con el nombre de parametro o
variablepi ; o sea, que por razones hist
oricas escribiremos:
1 = X11 X32 ,
(2.26)
(2.27)
45
donde {X} = {X1 X2 . . . XI } es un vector de las variables fsicas dimensionales en el orden en que
fueron ingresados en la matriz dimensional [D ]. Como fue anticipado en la Seccion 2.3, estos arreglos
son adimensionales. Adem
as, como muestra la u
ltima Ecuacion, estan conformadas por todas las
variables fsicas las cuales est
an elevadas a ciertas potencias numericas, de modo que la representacion
dimensional del conjunto sea [1] o carente de dimensiones; por esta razon a las variables k se las
denomina tambien grupos adimensionales.
p
Por ejemplo, la escala natural de tiempo definida anteriormente en la Seccion 2.4.2: t = t/ L/g,
es un grupo adimensional; ya que su representacion dimensional sera:
1
p
[L] 2
[T] [L]1/2
[t]
[T]
=
= [1]
[t ] = [ t/ L/g ] =
[ g] =
[L]1/2 [T]2
[L]1/2 [T]
[ L]
p
lo que quiere decir que la variable: t = t/ L/g, tiene siempre el mismo valor numerico para el conjunto
de variables fsicas dimensionales que la definen, sin importar el sistema de unidades de medida de
magnitudes que se use para valorar su magnitud numerica, ya que es un n
umero puro carente de
dimensiones.
As, en un fen
omeno fsico est
an presentes implcitamente varios grupos adimensionales. La relacion
entre estas variables definen as un modelo matematico asociado que describe al modelo fsico
original: (X1 , X2 , . . . , XI ) = 0 en variables adimensionales de forma equivalente mas reducida,15 que
puede escribirse en forma generalizada como:
(1 , 2 , . . . , K ) = 0
(2.28)
Si por ejemplo la variable 1 contiene la incognita del problema (variable fsica dependiente) y las
demas contienen a las variables y parametros fsicos independientes, de la relacion anterior podramos
despejar dicho termino y escribir: 1 = (2 , 3 , . . . , K ), sin ninguna perdida de generalidad.
En el caso inusual en que tengamos: K = 1, y exista solo una variable adimensional, la funcion
debe ser una constante cuyo valor no puede determinarse exclusivamente a partir del analisis dimensional. El perodo del pendulo lineal es un ejemplo de ello; y en ese caso = 2 podra determinarse
por experimento o teora [vease la Figura 2.5(a)]. El analisis dimensional tampoco puede determinar
algo adicional acerca de la forma de la funcion generica en el caso mas com
un, donde K > 1.
2.5.2.
El espacio nulo
La Ecuaci
on (2.23) est
a bajo determinacion en el caso usual en que hay mas exponentes desconocidos
que ecuaciones disponibles. Habr
a muchos posibles vectores solucion que colectivamente constituyen el
espacio nulo de la matriz [ D ]. Para representar el espacio nulo buscamos una serie o base para el mismo,
desde la cual podamos construir cualquier vector solucion para nuestro problema. El computo de una
base de espacio vectorial nulo es suceptible de ser automatizado y para ser practicos no indagaremos
en los diversos algoritmos de los varios metodos de solucion.16 Es esencial, sin embargo, entender que
una base de espacio vectorial nulo generalmente no es una u
nica solucion al problema indeterminado
planteado por la Ecuaci
on (2.23), para la cual hay a menudo muchas posibles soluciones; es decir,
muchas posibles bases de espacio nulo. De hecho, la base del espacio nulo especfica que Nosotros
hallemos primero depender
a del orden completamente arbitrario en el que las variables se listan en la
matriz dimensional. Los siguientes dos postulados importantes sostienen las propiedades intrnsecas
para todas las bases espaciales nulas:
P1) El n
umero de vectores soluci
on, K, es el mismo para todas las series base y est
a dada por el n
umero
de variables dimensionales I en el modelo fsico menos el rango R de la matriz dimensional, o sea:
15 El n
umero de variables fsicas involucradas en cualquier fen
omeno ser
a siempre mayor que el n
umero de grupos
adimensionales que pueden formarse con ellas (v
ease el postulado P1 en la siguiente Secci
on).
16 El espacio nulo se desarrolla en la mayor
a de los textos introductorios de
algebra lineal, un ejemplo excelente es:
G. Strang, Introduction to Linear Algebra (Wellesley-Cambridge Press, Wellesley, MA, 1998).
CAPITULO 2. ANALISIS
DIMENSIONAL
46
K = I R. El n
umero K tambien es coincidente con el n
umero de variables adimensionales k
asociadas al problema, y al respecto todas las series base son igualmente eficaces; es decir, todas
ellas logran la misma reducci
on en el n
umero de variables. No obstante, una serie base particular
puede ser m
as u
til que las otras, y es muy a menudo necesario transformar de una base a otra.
Una transformaci
on es prontamente efectuada porque se cumple el siguiente postulado.
P2) La serie de vectores base son ortogonales entre s, y establecida la misma medir
a la dimensi
on del
espacio nulo. As, cualquier vector que es una solucion del sistema homogeneo, Ec. (2.23), puede
desarrollarse como una combinaci
on lineal en cualquier serie de vectores base. Por ejemplo,
si {S1 } y {S2 } conforman una base espacial nula, entonces su combinacion lineal, digamos:
{S3 } = a1 {S1 } + a2 {S2 }, con a1 y a2 cualquier par de n
umeros reales, esta tambien en el
espacio nulo y por tanto tambien es una solucion. La variable adimensional correspondiente es:
3 = a1 1 a2 2 . Pero, si {S1 }, {S3 } y 1 , 3 digamos se prefieren, omitiendo {S2 }, 2 ; entonces
una serie base revisada puede tomarse como: {S1 }, 1 y {S3 }, 3 omitiendo mientras tanto a
{S2 }, 2 . Esta serie base nueva tiene el mismo n
umero de vectores como la base inicial, y por
supuesto d
a la misma medida existente previamente del espacio nulo tambien. La serie base de
variables adimensionales que nosotros computamos primero puede transformarse as a otra serie
base preferida, simplemente multiplicando o dividiendo las variables s en cualquier orden (los
ejemplos est
an en las Secciones 2.6 y 2.8).
Estos dos postulados tambien sirven para comprobar la validez de cualquier espacio vectorial base
nulo que podamos hallar, asociado al problema que estemos tratando. En esencia, el primer postulado
nos indica el n
umero m
aximo de variables adimensionales que podemos formar a partir de las variables
fsicas involucradas en el fen
omeno en estudio; y el segundo postulado establece la independencia lineal
de los vectores base y una medida de la dimension del espacio base nulo que ellos definen.
2.5.3.
Una aplicaci
on a la oscilaci
on de escala de tiemporapido del pendulo simple noviscoso (sin amortiguacion), puede ayudar a clarificar el uso de la base espacial nula. La matriz dimensional [D ] puede
leerse directamente a partir del modelo fsico: (, t, m, L, g, 0 ) = 0, especificando para las variables
que intervienen en el fen
omeno su correspondiente representacion dimensional en un sistema dimensional fundamental. Aqu, el n
umero de variables Xi que intervienen en el fenomeno es: I = 6.
Por ejemplo, escogiendo el sistema fundamental: {masa longitud tiempo} [M] [L] [T], se precisan:
J = 3 dimensiones fundamentales para expresar dimensionalmente a todas las variables fsicas (la
temperatura no es necesaria de ser considerada en este conjunto, porque ninguna de las variables
depende de esta dimensi
on fundamental). En este caso la gravedad g o variable X5 , por ejemplo se
mide en [m/seg2 ] en el sistema mks, lo que nos indica que dimensionalmente esta variable fsica se
expresa como: [g ] = [L]/[T]2 = [L][T]2 = [M]0 [L]1 [T]2 , que nos proporciona los coeficientes de la
matriz dimensional [Dh] asociados
a esta variable: D15 = 0, D25 = 1, y D35 = 2, los cuales ordenados
i
0
en columna resultan: 1 .
2
Usando el procedimiento indicado anteriormente, construimos la matriz dimensional asociada al
problema:
M
[D ] =
L
T
0
0
0
0
0
1
1
0
0
0
1
0
0
1
2
0
0
0
(2.29)
Etiquetamos esta matriz en sus filas con las dimensiones fundamentales utilizadas: la primera fila
correspondiente a la dimensi
on fundamental masa [M], la segunda asociada a la longitud [L], y la
tercera fila asociada al tiempo [T]; y las columnas se asocian con las variables fsicas que intervienen
en el modelo descriptivo generico (en el mismo orden en el cual fueron definidas).
47
h0i
La variable dependiente est
a representada dimensionalmente por la primera columna: 0 , siendo
0
todos
h 0 i coeficientes cero porque se trata de una variable adimensional; el tiempo por la segunda columna:
0 ; y as
siguiendo. Notemos que la 5ta columna de esta matriz fue obtenida anteriormente a modo
1
de ejemplo.
El orden de listar las variables dimensionales es importante solo en la medida en que el algoritmo
usado en la soluci
on busca hacer que las primeras pocas variables dimensionales aparezcan en las
primeras variables adimensionales con exponentes de 1 (unitarios). De aqu, tiene sentido el haber
puesto la variable dependiente primero, la variable independiente t despues, y luego de eso no hay
ning
un orden especial.
El c
alculo de una base espacial nula para la matriz dimensional [D ] de la Ecuacion (2.29), obtenida
resolviendo la ecuaci
on: [D ]{Sk } = {0} (k = 1; 3), proporciona tres vectores solucion (que nos indica
que el rango de la matriz dimensional es R = 3), los que aqu los concatenamos ordenandolos por
columnas en una matriz, [S] = [{S1 } ; {S2 } ; {S3 }], a la que se la denomina Matriz de agrupaci
on
adimensional porque sus columnas se identifican con los valores exponentes que las variables fsicas
deben adoptar para conformar grupos adimensionales asociados al problema. En el caso particular que
estamos analizando, esta matriz viene definida por el siguiente arreglo de coeficientes:
1
0
0
0
1
0
0
0
0
(2.30)
[S] =
0 1/2 0
0 1/2 0
0
0
1
Aqu se debe notar que la variable dependiente solo aparece en el primer vector solucion, elevada a
la primera potencia, y que los elementos de la matriz son n
umeros racionales peque
nos.
La correspondiente serie base de variables adimensionales asociadas al problema tiene solo tres
elementos, ya que K = I R = 6 3 = 3, que se construyen facilmente desde los vectores solucion
obtenidos anteriormente:
1 = {X}{S1 } = 1 t0 m0 L0 g 0 00 =
2 = {X}{S2 }
{S3 }
3 = {X}
p
= 0 t1 m0 L1/2 g 1/2 00 = t/ L/g
0 0
0 0 1
= t m L g 0 = 0
(2.31a)
(2.31b)
(2.31c)
Estos resultados nos indican que las columnas de la matriz de agrupacion adimensional [S], se
asocian con los grupos adimensionales que pueden ser formados definiendo expresionespotenciales
monomiales con todas las variables fsicas que participan de la descripcion del fenomeno fsico puesto
bajo estudio, acorde con la ecuaci
on generalizada: k = {X}{Sk } (k = 1, 2, . . . , K). Ademas, seg
un
los resultados de este problema particular, generalizando conceptos podemos aseverar que si cualquier
columna posee coeficientes nulos exceptuando uno solo unitario en alguna ubicacion particular; entonces, la variable fsica asociada con dicho exponente nonulo conforma individual y solitariamente un
grupo adimensional. Cuando m
as de un coeficiente de las columnas de la matriz adoptan magnitudes
distintas de cero, es indicaci
on que el grupo adimensional asociado debe ser conformado mediante combinacion de las variables fsicas asociadas con dichos valores numericos (tomados estos como potencias
correspondientes de las mismas).
La relaci
on funcional entre estos grupos adimensionales puede escribirse como: (1 , 2 , 3 ) = 0,
o de manera equivalente despejando el grupo que contiene la variable dependiente: 1 = (2 , 3 ),
que desarrollada resulta:
p
= (t/ L/g, 0 )
y es la misma Ecuaci
on (2.12) hallada anteriormente.
CAPITULO 2. ANALISIS
DIMENSIONAL
48
En analoga con las Ecuaciones (2.6) y (2.7), la relacion funcional para el perodo podra escribirse:
p
P/ L/g = (0 )
que comienza y
a a parecernos muy familiar. Note que la masa m tiene un exponente cero en todos los
vectores soluci
on, consistente con el an
alisis informal de la Seccion 2.4 que mostro que no haba ninguna
manera de construir una variable adimensional a partir de un solo parametro que tiene dimensiones
de masa. Tambien notamos que los
angulos y 0 ingresan al espacio nulo intactos, desde que ellos
[D ] =
L
T
1
1
2
0
0
1
1
0
0
0
1
0
0
1
2
0
0
0
(2.32)
y, los vectores base del espacio nulo obtenidos resolviendo la ecuacion: [D ][S] = {0}, escritos en forma
matricial son:
1
0
0
0
1
0
1
0
0
(2.33)
[S] =
0 1/2 0
1 1/2 0
0
0
1
Una serie base de grupos adimensionales asociados, es luego hallada haciendo uso de relaciones
ya conocidas, como:
1 = {X}{S1 } = T 1 t0 m1 L0 g 1 00 = T /mg
p
2 = {X}{S2 } = 0 t1 m0 L1/2 g 1/2 00 = t/ L/g
3 = {X}
{S3 }
0 0
0 0 1
= t m L g 0 = 0
(2.34a)
(2.34b)
(2.34c)
El segundo y tercer grupos adimensionales son identicos a aquellos en el desarrollo previo donde
determinamos la posici
on angular instant
anea y el perodo del pendulo.
Las relaciones funcionales para la tension instantanea y la tension maxima en la cuerda pueden
escribirse como:
!
T
t
= p
, 0
(2.35)
mg
L/g
Tmax
= (0 )
mg
(2.36)
Es relevante que la masa, m, se ha retenido en la tension adimensional. Que la masa deba aparecer
en este grupo adimensional es evidente cuando se considera que la tension en la lnea igualara al peso
que cuelga, T = mg, en ausencia de movimiento, y solo puede exceder al peso debido a la aceleracion
centrfuga. Tambien notemos que se ha eliminado la longitud, L, de la tension maxima. Pensando
un poco se revelar
a que una longitud no puede hacerse adimensional con T , g, y m en cualquier
combinacion; y as el an
alisis dimensional revela que la tension maxima de un pendulo simple ideal,
que se mueve empezado desde el reposo debe ser independiente de su longitud L. Esto se sugirio por la
49
inspecci
on de las soluciones numericas [vea la Fig. 2.1(a)] y ahora el analisis dimensional nos asegura
que este resultado se sostiene rigurosamente para todos los pendulos simples.
Es interesante hacer una pausa brevemente y considerar si el analisis dimensional ha proporcionado
una explicaci
on satisfactoria de esta observacion. Satisfactorio es obviamente una cuestion de comparacion y de opini
on, pero mi apreciacion es que no lo hace. Por un lado, la explicacion efectuada por
el analisis dimensional es rigurosa, en cuanto que el hecho observado se ha deducido de un principio
general invarianza de una ley fsica respecto a la opcion de unidades y una serie de condiciones
especficas el modelo fsico de un pendulo simple ideal. Pero, riguroso o no, la mayora de las explicaciones dadas por el an
alisis dimensional parecen extra
namente poco profundas e insatisfactorias;
en este caso no hay ninguna conexi
on a un principio fsico mas grande, y tampoco la vision mas ligera
de lmites en sus conclusiones; si la tension maxima dependera de L si el modelo fsico incluyera una
viscosidad muy peque
na del medio circundante en el cual se mueve el pendulo, por ejemplo.
El an
alisis dimensional es una herramienta maravillosamente eficaz que puede ayudarnos a encontrar
un camino en las circunstancias m
as difciles. Pero los resultados del analisis dimensional raramente
seran completos. En este caso y frecuentemente, tendremos que mirar mas alla del analisis dimensional
cuando buscamos explicaciones que tengan la profundidad suficiente para conferirnos una comprension
del fen
omeno que nos sea u
til.17
2.5.4.
El teorema de Buckingham
50
CAPITULO 2. ANALISIS
DIMENSIONAL
Supongamos que se ha determinado que el valor del rango es r, que en la mayora de los casos
comunes se identifica con el n
umero mnimo de dimensiones fundamentales necesarias para expresar
dimensionalmente a todas las variables fsicas que intervienen en el fenomeno fsico (m = r); entonces,
el teorema de Buckingham establece que: El n
umero de grupos adimensionales independientes que
pueden formarse es igual a: N = nr. Sean entonces: X1 , X2 , . . . , Xn , las variables fsicas involucradas
en un determinado fen
omeno en el que se sabe que todas estas entidades son esenciales e indispensables
para la soluci
on, y por consiguiente debe existir una relacion funcional entre ellas, expresada como:
(X1 , X2 , . . . , Xn ) = 0
Si: 1 , 2 , . . . , N representan agrupaciones adimensionales de las cantidades X1 , X2 , . . . , Xn ;
entonces con las r dimensiones fundamentales involucradas, existe una relacion funcional equivalente
que describe el mismo fen
omeno fsico de la forma:
(1 , 2 , . . . , N ) = 0
donde resulta evidente que se cumple que: N < n; y por tanto se obtiene una reduccion del n
umero
total de variables a manipularse asociadas a la descripcion fenomenologica pretendida.
Ahora, para formar los diversos grupos adimensionales escogemos r de las variables fsicas como
variables repetitivas que aparecer
an en todos los grupos adimensionales, y las combinamos con las
demas variables, una por vez, para formular a los distintos grupos adimensionales; obligando a que
estos cumplan el principio de homogeneidad dimensional. En este proceso de escoger a las variables
fsicas repetitivas se debe observar el cumplimiento de las siguientes condiciones:
El conjunto de estas variables fsicas repetitivas debe conformar una serie dimensionalmente
independiente, queriendo significar esto que los vectores columna asociados a estas variables y
pertenecientes a la matriz dimensional deben ser linealmente independientes.
Se deben escoger a las variables repetitivas de forma que contengan entre ellas a todas las
dimensiones fundamentales utilizadas para expresar dimensionalmente a las variables fsicas que
intervienen en el problema.
No debe escogerse una variable fsica de trascendencia relativamente menor en el fenomeno fsico
como variable repetitiva, porque esto hara que los grupos adimensionales hallados tengan talvez
magnitudes nfimas que sean dificultosamente medibles en las pruebas de laboratorio.
No debe escogerse una variable fsica que de hecho sea una variable adimensional, ya que por
naturaleza propia esta conforma un grupo adimensional por s misma.
No se debe escoger a la variable fsica dependiente del problema como variable repetitiva, ya que
si se lo hace la misma aparecer
a en todos los grupos adimensionales y no sera posible despejar el
grupo adimensional que sea considerado como dependiente para relacionarlo con los otros grupos
adimensionales considerados independientes.
No se deben escoger en el conjunto de variables repetitivas al menos un par de ellas que tengan
identica representaci
on dimensional, por que de hecho el cociente de ambas genera un grupo
adimensional por s mismo.
Supongamos en el caso general: (X1 , X2 , . . . , Xn ) = 0, que el rango r de la matriz dimensional es 3,
y es coincidente con el n
umero de dimensiones basicas fundamentales para expresar dimensionalmente
a todas las variables fsicas (digamos: [M][L][T], por ejemplo). Asumiremos que escogemos a X1 , X2 ,
y X3 como variables repetitivas, entonces el primer grupo adimensional se define como:
1 = X11 X21 X31 X4
51
el segundo como:
2 = X12 X22 X32 X5
y as sucesivamente, hasta que:
N = X1N X2N X3N Xn
En estas ecuaciones se deben determinar los exponentes de tal manera que cada grupo planteado
j (j = 1, 2, . . . , N ) sea adimensional. Las dimensiones de las cantidades Xk (k = 1, 2, . . . , n) se sustituyen y los exponentes de [M][L] y [T] se igualan a cero respectivamente. Esto produce un sistema
algebraico compatible de tres ecuaciones con tres incognitas para cada parametro j , de tal manera
que se pueden determinar los exponentes j , j , y j (j = 1, 2, . . . , N ) y, por consiguiente, podemos
determinar a todos los grupos adimensionales previamente propuestos con la formulacion establecida
mediante las anteriores ecuaciones. Y, despues como paso u
ltimo, ya podemos formular la relacion
funcional equivalente a la original de la forma: (1 , 2 , . . . , N ) = 0.
A modo de ejemplo demostrativo, apliquemos toda la teora previamente desarrollada a una situacion real en la que analizaremos un problema com
un que se presenta en la mecanica de fluidos.
La perdida de carga (cada de presion por unidad de longitud) p/L en flujo turbulento, a traves de un dispositivo
reductor de diametro instalado en un sistema de tuberas, deq
d
D
pende del caudal volumetrico circulante q, del diametro D de
la tubera de mayor seccion transversal y del diametro d de la
tubera de menor seccion, de la densidad y la viscosidad
L
del fluido que circula por el interior del dispositivo.
Hallaremos una relaci
on funcional entre grupos adimensionales asociados al problema que nos permita
determinar la perdida de carga a traves del dispositivo reductor de diametro.
Si se aplica metodol
ogicamente el procedimiento de b
usqueda de grupos adimensionales utilizando
el teorema de de Buckinghan y el principio de homogeneidad dimensional, los pasos a seguir se
pueden resumir de la manera siguiente:
p
Seleccionar las variables pertinentes asociadas al problema a resolver. Esto generalmente requiere
alg
un conocimiento del proceso a ser analizado.
En el planteamiento de la situaci
on problematica propuesta a ser analizada, ya se detalla el conjunto
de variables involucradas en el fen
omeno fsico.
p/L, q, D, d, ,
(n = 6)
Escribir la(s) relacion(es) funcional(es) que hacen con la descripcion de dependencia entre las
variables fsicas involucradas en el problema.
En nuestro caso, debemos considerar a p/L como variable dependiente, y las demas como variables
independientes (o par
ametros); por tanto podemos escribir de manera generalizada:
p/L = ( q, D, d, , )
Escoger un sistema dimensional fundamental de unidades de medida de magnitudes que permita
la descripci
on dimensional de todas las variables involucradas en el fenomeno a analizarse.
Aqu, consideraremos la utilizaci
on del sistema dimensional fundamental o conjunto de dimensiones
basicas:
{ masa longitud tiempo } [M] [L] [T]
(m = 3)
CAPITULO 2. ANALISIS
DIMENSIONAL
52
Establecer la matriz dimensional asociada con el problema, y determinar para ella su rango.
La matriz dimensional est
a constituda por los coeficientes necesarios y asociados al sistema dimensional fundamental escogido, que son necesarios para expresar dimensionalmente a cada una de las
variables fsicas involucradas, los cuales se disponen en el interior ordenados por columna (cada columna se asocia a una determinada variable).
Por ejemplo, para determinar el vector columna asociado con la variable dependiente, expresaremos dimensionalmente a la misma con referencia al sistema dimensional fundamental ya elegido.
Recordemos que el cambio de presi
on se mide en dimensiones de fuerza por unidad de area, o sea:
[p] = [F ]/[A] = [F]/[L]2 = [F][L]2 . Aqu notamos que la dimension basica fuerza [F] no figura
en el sistema dimensional fundamental escogido, por lo que es necesario expresar esta dimension en
funcion de aquellas especificadas; esto se logra apelando a la segunda ley de Newton: F = ma. Dimensionalmente, entonces tendremos: [F] = [m][a] = [M]([L]/[T]2 ) = [M][L][T]2 . Con este breve calculo
previo:
[F][L]2
([M][L][T]2 )[L]2
p
=
=
= [M]1 [L]2 [T]2
L
[L]
[L]
h 1 i
El vector columna asociado a esta variable en la matriz dimensional, sera por tanto: 2 . Repitien2
do este procedimiento para las dem
as variables, facilmente se demuestra que la matriz dimensional
asociada al problema es:
p/L
M
[D ] =
L
T
1
2
2
0
3
1
0
1
0
0 1
1
1 3 1
0 0 1
Escogiendo las primeras tres columnas de la matriz (para probar si el rango de la matriz es efectivamente
de valor r = 3) planteamos la combinaci
on lineal nula:
h 1 i
h 0 i
h0i h0i
1 2 + 2 3 + 3 1 = 0
2
1
0 0 1
0
2 3 1 2 = 0
2 1 0 3
0
La solucion de este sistema algebr
aico de ecuaciones podra ser hallada mediante el procedimiento
de inversion matricial. Pero, por la teora de sistemas compatibles de ecuaciones lineales del tipo:
[A ]{~
} = {~0}, sabemos que existir
a una solucion no nula, {~
} 6= {~0}, para el vector de incognitas
(esta solucion es de clase parametrica); siempre y cuando la matriz cuadrada [A ] representativa del
sistema NO posea inversa, es decir que tenga determinante nulo. Si no es as, entonces quiere decir
que la solucion viene dada por: {~
} = [A ]1 {~0} = {~0}; y por tanto, las columnas de la matriz son
linealmente independientes !.
1
0 0
2 3 1
= 1 !!
2 1 0
53
Este resultado nos indica que la matriz representativa del sistema de ecuaciones tiene las tres columnas
linealmente independientes, y por ello el rango de la matriz dimensional es: rg[ D ] = r = 3. Notemos
que este resultado es coincidente con el n
umero de dimensiones fundamentales (m = 3) necesarias para
expresar dimensionalmente a todas las variables fsicas involucradas en el problema.
Calcular el n
umero de grupos adimensionales j (j = 1, 2, . . . , N ) que pueden construirse con
todas las variables fsicas involucradas en el problema.
De acuerdo con el teorema de de Buckingham, el n
umero de grupos adimensionales independientes
asociados al fen
omeno fsico viene dado por la diferencia entre el n
umero de variables fsicas y el rango
de la matriz dimensional. En nuestro caso:
N = n r = 6 3 = 3 !!
Seleccionar N de las variables fsicas que participan en la descripcion del fenomeno y construir los diversos grupos adimensionales formando conjuntos con las variables repetitivas (las N
escogidas) y las otras variables, una por vez, acorde con la descripcion teorica previamente desarrollada; obligando a que estos grupos construdos as, cumplan con el principio de homogeneidad
dimensional.
Como en nuestro caso N = 3, debemos escoger tres variables fsicas como variables repetitivas, cuidando
que ellas cumplan las condiciones previamente establecidas para su correcta eleccion. Es conveniente
que escojamos a: d, , y , como variables repetitivas.
Acorde con el esquema que fue explicado anteriormente, el primer grupo adimensional sera formulado
de la manera siguiente:
1 = dx1 y1 z1 p
L
donde debemos hallar el valor de los exponentes x1 y1 z1 que hacen adimensional a este conjunto.
Expresando esta ecuaci
on dimensionalmente, tendramos:
[1 ] = [d]x1 []y1 []z1 [ p
L ]
[1] = [L]1
x1
[M]1 [L]3
y1
z1
u ordenando:
y1 + z1 = 1
x1 3y1 z1 = 2
z1 = 2
0 1
1
x1
1
1 3 1 y1 = 2
0 0 1
z1
2
Debemos notar que la matriz representativa del sistema de ecuaciones algebraico hallado recien,
esta formada por las columnas de la matriz dimensional asociadas a las variables elegidas como repetitivas (en el orden d escogido), y el vector de terminos independientes corresponde a la columna
CAPITULO 2. ANALISIS
DIMENSIONAL
54
asociada con la primera variable norepetida p/L con sus coeficientes cambiados de signo. La solucion
de este sistema podemos hallarla mediante la metodologa de inversion matricial,
x1
3 1 2
1
3
y1 = 1 0 1 2 = 1
z1
0 0 1
2
2
Este esquema de soluci
on se mantiene para los demas grupos adimensionales, con la u
nica variante que
el vector de coeficientes independientes asociado a la variable norepetitiva se alterara cada vez que
se tenga que formular un nuevo grupo adimensional.
Retornando con la soluci
on hallada para los exponentes a la ecuacion de formulacion original del grupo
adimensional, tenemos:
d 3 p
3 1 2 p
L
=
d
=
1 = dx1 y1 z1 p
L
L
2
El segundo grupo adimensional es formulado del modo indicado a continuacion:
2 = dx2 y2 z2 q
Y, de manera directa, la soluci
on para los exponentes en esta ecuacion viene determinada por:
x2
3 1 2
0
1
y2 = 1 0 1 3 = 1
z2
0 0 1
1
1
Luego,
q
d
El tercer y u
ltimo grupo adimensional es propuesto con la forma siguiente:
2 = dx2 y2 z2 q = d1 1 1 q =
3 = dx3 y3 z3 D
La solucion para los exponentes en este caso
x3
3
y3 = 1
z3
0
resulta ser:
0
1
1 2
0 1 1 = 0
0
0
0 1
Reemplazando en la ecuaci
on de formulaci
on original,
3 = dx3 y3 z3 D = d1 0 0 D =
D
d
55
De esta u
ltima ecuaci
on podramos despejar la variable dependiente y mostrar la solucion final en la
forma indicada a continuaci
on:
p
2
q D
= 3
,
L
d
d d
( D/d )1
( D/d )2
( D/d )3
( D/d )4
qd
Para hallar la perdida de carga o cada de presion por unidad de longitud en todos los dispositivos de contraccion diametral instalados en cualquier sistema de tuberas, solo
sera necesario efectuar un proceso de marcha experimental
que nos permita determinar el comportamiento de la funcion
involucrada en la solucion anterior; la cual podra ser mostrada en forma tabulada o seg
un una representacion grafica
mediante una serie de curvas en las cuales uno de los grupos
adimensionales que definen esta funcion se considere como
parametro variable. En la Figura que se observa por encima y a la izquierda de este texto, presentamos una gr
afica hipotetica resultado de una serie de experimentos realizados (en modo presunto, por
supuesto ! ).
2.5.5.
M
etodo de b
usqueda dir
ecta de grupos
CAPITULO 2. ANALISIS
DIMENSIONAL
56
= (q, D, d, , )
por tanto:
n=6
[D] = [L]
[d] = [L]
[] = [M][L]1 [T]1
[] = [M][L]
Por lo anterior, resulta evidente que necesitamos m = 3 dimensiones fundamentales ([M][L][T]) para
expresar dimensionalmente a todas las variables fsicas involucradas.
El n
umero de grupos adimensionales que podemos formar a partir de todas las variables fsicas
involucradas en el fen
omeno que estamos estudiando es: N = n m = 6 3 = 3.
En nuestro caso, debemos escoger tres variables fsicas (ya que determinamos: m = 3) del conjunto de ellas como como variables repetitivas, que hipoteticamente apareceran en todos los grupos
adimensionales que construyamos. Aqu se recomienda escoger estas variables de modo que en conjunto contengan a todas las dimensiones fundamentales necesarias para expresar dimensionalmente a
todas las variables involucradas. Escojamos, por ejemplo, como variables repetitivas a: q, D, y . La
representacion dimensional de estas variables recordemos que es:
[q] = [L]3 [T]1
[D] = [L]
[] = [M][L]3
Considerando este conjunto de ecuaciones como un sistema, lo resolvemos para las dimensiones fundamentales,
[M] = [D3 ]
[L] = [D]
[T] = [q 1 D3 ]
Aqu notamos por la representaci
on dimensional de las variables repetitivas, que el producto D3 tiene
representacion dimensional de masa [M], la variable D tiene dimensiones de longitud [L], y que el
producto q 1 D3 tiene dimensiones de tiempo [T].
Los diversos grupos adimensionales se construyen de la manera indicada a continuacion. Para
formar el primer grupo adimensional tomamos la primera variable norepetitiva, y basandonos en
las dimensiones que posee la expresamos en funcion de las variables repetitivas, acorde con el u
ltimo
conjunto de relaciones:
2
[T]2 = [D3 ][D]2 [q 1 D3 ]2 = [q]2 [D]5 [] = [q 2 D5 ]
[ p
L ] = [M][L]
entonces:
2 =
d
D
Y, el u
ltimo grupo adimensional lo formulamos de la manera siguiente:
[] = [M][L]1 [T]1 = [D3 ][D]1 [q 1 D3 ]1 = [q][D]1 [] = [qD1 ]
57
de aqu:
3 =
D
=
qD1
q
Finalmente, la relaci
on funcional de interdependencia entre grupos adimensionales la podemos escribir
como:
p 5
d D
L D
=
,
q2
D q
Evidentemente, no hemos obtenido el mismo resultado que en el ejemplo anterior, resuelto por
aplicaci
on del teorema de Buckingham y el principio de homogeneidad dimensional, porque hemos
escogido una serie de variables fsicas repetitivas diferente. Pero, sabemos que este conjunto base original puede ser alterado mediante operaciones de multiplicacion, division, y exponenciacion; sin perder
la caracterstica de adimensionalidad, para formar una nueva base de parametros adimensionales equivalente que exprese de manera diferente la anterior relacion funcional entre los grupos adimensionales
recientemente hallados. Si el nuevo conjunto base lo formulamos de acuerdo a las siguientes relaciones:
d3 p
L
2
q
1
2 = 1
2 3 =
d
D
3 = 1
2 =
d
1 = 1 32 2
3 =
q D
,
d d
que evidentemente es la misma relacion hallada en el ejemplo anterior !. Entonces, aqu hemos demostrado que la soluci
on a un problema obtenido mediante analisis dimensional no es u
nica; pero, todas
las soluciones posibles son completamente equivalentes en una sola esencia.
Generalizando conceptos, podemos decir que una vez identificados los grupos adimensionales j
(j = 1, 2, . . . , N ) asociados a un problema, la manipulacion de los mismos es permitida. Estas manipulaciones no cambian el n
umero de grupos adimensionales involucrados, pero pueden cambiar su
apariencia dram
aticamente. Supongamos que los grupos adimensionales hallados estan relacionados
por una expresi
on funcional de la forma:
(1 , 2 , . . . , N ) = 0
entonces, los siguientes tipos de manipulaciones estan permitidos:
1. Cualquier n
umero de grupos pueden ser combinados mediante operaciones de multiplicacion y
divisi
on para formar un nuevo grupo, el cual reemplace a otro existente. Por ejemplo, si 1 y 2
son combinados para formar: 2 = 2 /1 , la relacion funcional puede ser convertida a:
(1 , 2 /1 , . . . , N ) = 0
2. La forma recproca o inversa de cualquier grupo adimensional, por ejemplo: 1 = 1/1 es valida.
Este cambio convierte a la relacion en:
(1/1 , 2 , . . . , N ) = 0
CAPITULO 2. ANALISIS
DIMENSIONAL
58
3. Cualquier grupo adimensional puede ser elevado a cualquier potencia. Por ejemplo si definimos:
1 = 31 y N = 2N , la relaci
on funcional cambiara a:
(31 , 2 , . . . , 2N ) = 0
4. Cualquier grupo adimensional puede ser multiplicado por una constante que debe ser tambien
adimensional (un n
umero puro); entonces si definimos 1 = 53 1 , podremos escribir:
( 35 1 , 2 , . . . , N ) = 0
5. Cualquier grupo adimensional puede ser algebraicamente despejado para ser convertido en grupo
dependiente de los dem
as; lo cual permite por ejemplo expresar:
2 = (1 , 3 , . . . , N )
En general, aplicando simult
aneamente todas las anteriores reglas de manipulacion de los grupos
adimensionales involucrados en un determinado fenomeno fsico, la relacion funcional que los liga
validamente podra aparecer en la forma siguiente:
p
6 = (1 , 4 22 /1 , 1/3 , 34 , 35 , . . . . . . , 43 / N )
Ahora replicaremos un ejemplo famoso, formulado originalmente por el eminente investigador
britanico en mec
anica de fluidos: G. I. Taylor. El artculo escrito por este relevante personaje conteniendo una revelaci
on inquietante y trascendental, cuyo resumen mostramos a continuacion, fue publicado
hacia mediados del a
no 1948.
En una explosion nuclear hay una liberacion esencialmente instant
anea de energa atomica E en una region peque
na de espacio. Esto
produce una onda de choque esferica, con la presion dentro de esta hipotetica superficie miles de veces mayor que la presion atmosferica inicial, que por su magnitud comparativa puede despreciarse. Como crece
el radio R (variable dependiente) de esta onda de choque con el transcurrir del tiempo t ?.
Las variables fsicas gobernantes relevantes e independientes del fenomeno son: la energa atomica
liberada E, el tiempo t, y la densidad inicial del aire 0 . Por tanto podemos formular la relacion
funcional:
R = (E, t, 0 )
De aqu identificamos el n
umero de cantidades fsicas involucradas: n = 4.
Si adoptamos como sistema dimensional fundamental el conjunto: {masa longitud tiempo}
([M][L][T]), las variables que intervienen dimensionalmente vendran expresadas por:
[R] = [L]
[t] = [T]
[0 ] = [M][L]3
Por tanto, son necesarias: m = 3 dimensiones basicas fundamentales para expresar dimensionalmente
a todas las variables fsicas.
El teorema de Buckingham, nos indica que podemos hallar N = n m = 4 3 = 1 grupos adimensionales independientes asociados al fenomeno. Seg
un este breve calculo, solo podemos formular
un solo grupo adimensional 1 ; y n
o podramos establecer la relacion funcional entre grupos adimensionales asociados al fen
omeno, que sea equivalente a la relacion funcional entre variables fsicas. Que
hacemos en esta disyuntiva ?. La respuesta es muy sencilla, el principio de homeogeneidad dimensional
implcitamente indica en este caso que debe cumplirse: 1 = K, donde K es una constante de valor
numerico puro (carente de dimensiones) inicialmente de magnitud indeterminada.
2.6. EL PENDULO
AMORTIGUADO
59
[T] = [t]
2.6.
El p
endulo amortiguado
CAPITULO 2. ANALISIS
DIMENSIONAL
60
1 d
dt
(2.37)
donde es la amplitud del movimiento. La variable definida en la anterior ecuacion, da una medida de
la variacion relativa de amplitud del movimiento en el transcurrir del tiempo. Nosotros empezamos con
observaciones de la amplitud efectuadas midiendo visualmente la longitud del arco circular trazado
por la masa colgante, a intervalos de 30 seg a 2 min (las cruces de la Fig. 4a). Para minimizar el ruido
de medida asociado con la rugosidad bastante tosca en la cuerda medida, aproximadamente 103 m,
era ventajoso usar un pendulo m
as largo, L = 3,70 m. Este pendulo fue soportado en un cojinete de
aguja (un anzuelo sobre una superficie de metal dura) para minimizar las interacciones con el pivote,
y la lnea era de monofilamento liso teniendo un diametro DL = 4104 m. El cuerpo colgante era
esferico algo m
as liso con di
ametro Dm = 2,11102 m, y una masa m = 0,055 Kg.
La historia de amplitud observada, (t), realmente es repetitiva y puede caracterizarse adecuadamente como un decaimiento exponencial con una escala de tiempo de aproximadamente 10 min.
La Figura 2.6(a) muestra el movimiento de un pendulo simple en un medio circundante viscoso
(amortiguado), en el que la amplitud decrece a medida que el tiempo transcurre. Se muestra la solucion
numerica (trazo s
olido) y tambien observaciones de tipo experimental (puntos de medicion) que son
mediciones de la amplitud en intervalos de 30 segundos a 2 minutos. La Figura 2.6(b) en cambio
muestra la proporci
on de decaimiento calculada directamente de tres repeticiones del experimento (los
puntos), como estimaci
on Ec. (2.49) de una solucion analtica aproximada (la lnea segmentada)
y tambien se muestra la evaluaci
on a partir de la solucion numerica del modelo (la lnea solida). El
arrastre o amortiguaci
on que se considera linealmente variable con la velocidad angular produce una
proporcion de decaimiento constante y un decaimiento exponencial simple en tiempo de la amplitud;
en cambio considerando el arrastre con variacion cuadratica respecto a la velocidad angular, se produce
una proporcion de decaimiento que aumenta linealmente con la amplitud, .
19 Para una mejor comprensi
on de los t
erminos aqu utilizados, recomendamos la lectura de cualquier texto de
mec
anica de vibraciones, en referencia a sistemas vibratorios disipativos en los que la energa mec
anica no se conserva.
Un tratamiento detallado de los procesos de amortiguamiento es proporcionado por: P. T. Squire, Pendulum damping,
Am. J. Phys. 54, 984991 (1986). Otro documento valioso al respecto es: R. A. Nelson, y M. G. Olsson, The pendulum:
Rich physics from a simple system, Am. J. Phys. 54, 112121 (1985). 54, 112121 (1985).
2.6. EL PENDULO
AMORTIGUADO
61
0.2
+
+
+
Observado
Numrico
+
+
+
, rad
0.1
0.1
0.2
500
1500
2000
t / L g
3
10
(a) Variaci
on temporal del desplazamiento angular
+
+
+ +
+
+
Observado
Analtico
Numrico
+
+
+
+ +
+
+
+
+
+
+
+
+
+
L g
1000
0.05
0.1
rad
0.15
0.2
(b) Proporci
on de decaimiento de la amplitud
2.6.1.
g
L
DL
m
Dm
CAPITULO 2. ANALISIS
DIMENSIONAL
62
Los primeros cinco grupos adimensionales que aparecen en la relacion anterior tienen una interpretacion
obvia, pero el u
ltimo que involucra la viscosidad cinematica, no la tiene. En todo caso, a
un no estamos
listos para hacer uso de tal modelo comprensivo. Nosotros todava podemos estar pensando en el
pendulo casi conservador de la Secci
on 2.3, pero el modelo fsico recien planteado incluye muchas
mas variables nueve que describen todos los posibles pendulos y medios fluidos que los rodeen.
Antes que podamos esperar un resultado u
til proporcionado por el analisis dimensional, tendremos
que identificar los par
ametros m
as pertinentes para el tipo de pendulo casi conservador que tenemos
en mente.
2.6.2.
H
Dm
Modelo fsico para el arrastre sobre una esfera que mueve a traves de un fluido viscoso:
.
1. Arrastre (una fuerza), H = [M]1 [L]1 [T]2 , la variable dependiente;
.
2. Velocidad de la esfera, V0 = [M]0 [L]1 [T]1 , un parametro;
.
3. Di
ametro de la esfera, Dm = [M]0 [L]1 [T]0 , un parametro;
.
4. Densidad del aire, = [M]1 [L]3 [T]0 , un parametro;
.
5. Viscosidad cinem
atica del aire, = [M]0 [L]2 [T]1 , un parametro.
En este caso, el planteamiento b
asico de relacion funcional entre variables fsicas dimensionales
involucradas en el problema puede escribirse:
H = (V0 , Dm , , )
A pesar de la configuraci
on muy idealizada de este problema, es muy difcil calcular el arrastre aplicando
los principios generales de la mec
anica en el caso com
un que el flujo alrededor de la esfera sea turbulento.
Sin embargo, el an
alisis dimensional combinado con medidas de laboratorio conduce a un resultado u
til.
2.6. EL PENDULO
AMORTIGUADO
63
Aplicando la teora desarrollada en secciones anteriores, la serie base inicial de variables adimensionales
para este modelo fsico resulta ser:
1 =
H
2 V2
Dm
0
2 =
V0 Dm
(2.39)
por el segundo postulado P2 del espacio nulo (Seccion 2.4) que 1 en la Ec. (2.39) no se determina
u
nicamente por el an
alisis dimensional; y una serie base algo mas general puede escribirse como:
n
V0 Dm
H
V0 Dm
y
2 =
(2.40)
n 1 =
2
2
Dm V0
donde n es cualquier constante real y asumiendo que H y 2 = Re tambien pueden permanecer como
terminos elevados a la primera potencia. La relacion funcional entre estas variables adimensionales
podra escribirse como: n 1 = (Re), donde depende de n. Nosotros consideraremos luego como
escoger el valor del exponente n que da la mejor forma de utilidad y coincidencia con datos experimentales.20 Omitiendo la forma final que sea escogida, un resultado esencial es que el arrastre adimensional,
on exclusivamente del n
umero de Reynolds Re. Pueden usarse medin 1 , se espera que sea una funci
das del laboratorio para definir (Re) que pueda ser valida para todas las esferas permanentemente
moviles, Fig. 2.7(a), de la misma manera que la funcion (0 ) (Seccion 2.4.2) bastaba para definir el
perodo de todos los pendulos simples ideales.
Los libros de texto modernos y este documento muestran solo la curva que atraviesa en medio
de una nube de puntosdato que han sido acumulados desde muchos experimentos de laboratorio
(vease por ejemplo el libro mencionado de Rouse 3 ). Lo que es muy importante, pero no evidente
desde este escrito, es que los coeficientes de arrastre inferidos por los experimentos hiciendo uso de una
gama amplia de esferas y cilindros moviendose a diferentes velocidades y a traves de muchos fluidos
viscosos diferentes (fluidos Newtonianos) de hecho colapsan en una funcion biendefinida del n
umero
de Reynolds solamente, justamente como el analisis dimensional haba predecido.
Este
es un resultado caracterstico del analisis dimensional general: obtenido en seguida, de implicacion profunda y simult
aneamente trivial. Uno podra decir trivial porque, despues de todo, el analisis
dimensional indica que el coeficiente de arrastre debe depender exclusivamente del n
umero Re. Desde
esta perspectiva, una eficaz verificacion de los datos experimentales simplemente ratifica que condiciones cuidadosamente controladas de laboratorio pueden arrojar resultados que pueden aproximarse de
hecho al modelo fsico idealizado. Pero tambien es profundo en el sentido que ese analisis dimensional
ha mostrado a su manera un resultado u
til (Fig. 2.7), ya que sintetiza datos muy especficos para un
problema inicialmente considerado complejo (como hicimos al pasar de la Fig. 2.1 a la Fig. 2.4).
Soluci
on de orden cero
La crucial (y en este caso la u
nica) eleccion es aquella de la variable dependiente adimensional,
1 . Una estrategia es formar 1 para que refleje que un significado fsico de orden cero en la solucion para la variable dependiente. Esto a
nade el tener que escalar una variable dimensional en una
ecuacion del modelo para que la variable adimensional correspondiente tenga un tama
no maximo de
aproximadamente uno (vea m
as sobre escalamiento en la Seccion 2.7, y en Lin & Segel 3 ).
Una soluci
on de orden cero requiere alg
un sentido de la fsica misma del problema. Las observaciones
visuales del flujo alrededor de una esfera proporcionan pautas que el arrastre puede generarse desde
dos procesos distintos. Si la esfera se esta moviendo muy despacio de modo que la estela detras de la
20 Un criterio para escoger la forma de las variables adimensionales es seguir las convenciones preestablecidas del
campo de estudio en el que se presenta el problema. En este caso 1 es un coeficiente de arrastre, usualmente definido
como: Cd = H/ 21 AV02 , d
onde A es el
area frontal del objeto. Para el prop
osito de este documento, consideraremos otras
formas posibles para 1 .
CAPITULO 2. ANALISIS
DIMENSIONAL
64
misma sea casi inperturbada, o laminar; entonces el arrastre sera principalmente viscoso y proporcional
a la tension cortante ejercida por el flujo sobre la superficie de la esfera y generada por la viscosidad
dinamica del fluido, = , o proporcional a: V0 /Dm . Si la tension viscosa act
ua encima de una
2
area proporcional a Dm
, entonces la soluci
on de orden cero para el arrastre viscoso sobre la esfera sera:
H Dm V0 . Esto corresponde a la serie base n = 1 en la Ecuacion(2.40). Si Nosotros esperaramos
que este flujo laminar viscoso fuese el proceso productor dominante de arrastre inducido, entonces sera
apropiado adimensionalizar esta variable como:
H
= (Re) = Cv (Re)
Dm V0
(2.41)
(2.42)
10
10
Esfera
Ci = H /( AV02/2 )
Coeficientes de arrastre
Coeficientes de arrastre
10
C v = H /( DmV0 )
10
10
10
10
-2
10
Re = V0 Dm /
10
10
Cilindro
Ci = H /( AV02/2 )
C v = H /( V0 )
10
10
10
10
-2
3/2+Re/3
10
Re = V0 Dm /
10
2.6. EL PENDULO
AMORTIGUADO
65
hecho la forma m
as normalmente encontrada). Debe notarse que Cv es de O(1) (numericamente y
es aproximadamente independiente del n
umero Re) si el grupo adimensional Re es muy peque
no, y
tambien se aprecia que Ci es de O(1) si el n
umero de Reynolds es muy grande. Los coeficientes de
arrastre mostrados en la Figura 2.7 son reproducciones de las graficas presentadas por Munson et al.,
Fig. 7.7 y Barenblatt, Figs. 125126. 3, 6
Otros grupos adimensionales
Una vez que la variable dependiente adimensional 1 se ha seleccionado, los grupos adimensionales
restantes pueden formarse de manera que mas claramente definan la geometra del problema, que
reflejen un equilibrio de terminos en una ecuacion gobernante, o que sigan las normas establecidas en
su campo del saber cientfico. Esto es necesariamente vago porque las posibilidades son ilimitadas; sin
embargo, la tarea es a menudo mucho mas facil de lo que podra esperarse. En el ejemplo de arrastre
sobre una esfera m
ovil, hay s
olo una variable adimensional restante, el n
umero de Reynolds o su inverso.
Hay muchas otras de tales proporciones, a menudo denominados tambien n
umeros adimensionales,
que sucintamente caracterizan balances entre los terminos en los modelos matematicos y as son la
terminologa natural de la mec
anica teorica. Como cualquier idioma, estos n
umeros adimensionales
son convenciones que tienen que ser aprendidas.
En la mayor parte de los fen
omenos que se presentan en la mecanica de fluidos donde puede
ignorarse la transferencia de calor, las variables siguientes pueden ser importantes:
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
Presi
on, p
Longitud, L
Viscosidad din
amica,
Tensi
on superficial,
Velocidad del sonido, c
Aceleraci
on de la gravedad, g
Densidad,
Velocidad, v
Utilizando solamente estas variables podemos formar grupos adimensionales mediante cualquiera de
las tecnicas anteriormente presentadas. Aqu mostramos algunos de esos n
umeros que probablemente
seran encontrados en el estudio de cualquier fenomeno fsico que se presente en el ambito de la mecanica
de fluidos:21
1. N
umero de Reynolds, Re = vL/
2. N
umero de Froude, Fr = v/ Lg
3. N
umero de Euler, Eu = v 2 /p
4. N
umero de Weber, We = v 2 L/
5. N
umero de Mach, Ma = v/c
Debemos notar que para describir dimensionalmente a todas las variables fsicas (n = 8), se necesitan
tres dimensiones b
asicas fundamentales (que podran ser: [M][L][T] m = 3, por ejemplo); el teorema
de Buckingham nos indica que existen: N = n m = 8 3 = 5 grupos adimensionales independientes
en el listado de variables fsiscas que especificamos anteriormente. Facilmente se aprecia que estos
grupos son independientes al observar que el n
umero de Reynolds es la u
nica expresion que contiene
la variable ; el n
umero de Froude es el u
nico con g, etc. Por consiguiente, ninguno de estos grupos
puede obtenerse mediante combinacion algebraica u operaciones matematicas con los otros.
21
CAPITULO 2. ANALISIS
DIMENSIONAL
66
Por fortuna, en la mayor parte de los problemas de ingeniera, solo algunos de los grupos adimensionales enumerados anteriormente intervienen con relativa importancia en forma simultanea. Por
ejemplo, en el caso de transporte de un medio fluido por el interior de un ducto (tubera) a un regimen
de velocidad moderado, la tensi
on superficial y la velocidad del sonido en dicho fluido no son tan
importantes para tomarlas en consideraci
on; as que tanto el n
umero de Weber como el n
umero de
Mach no intervienen. Y, si los cambios en elevacion son muy peque
nos comparativamente con las longitudes de las tuberias a instalarse en el sistema; se podra despreciar tambien la influencia del n
umero
de Froude. M
as adelante estudiaremos el significado fsico de los grupos adimensionales mencionados
antes; de manera que Usted, apreciado lector, pueda entender mejor cuando es posible eliminar ciertos
grupos adimensionales de acuerdo con el problema que aborde para resolverlo mediante aplicacion del
analisis dimensional.
Recordando que con el prop
osito de modelar el arrastre hidrodinamico, consideramos una esfera
moviendose lentamente en el interior de un medio fluido casi tranquilo, que genera una estela laminar
detras de este objeto m
ovil; las evidencias de observaciones experimentales muestran que el flujo laminar ocurre cuando el n
umero de Reynolds es peque
no, Re 1; a pesar de la magnitud de la velocidad
per se. El analisis dimensional nos dice que el coeficiente de arrastre solo depende del n
umero Re. Para
tener una idea de magnitudes, el rango de Re muy peque
no corresponde al de un pez diminuto que
nada lentamente a traves del agua, por ejemplo. En el rango del n
umero Re peque
no, el coeficiente de
arrastre viscoso Cv es numericamente de O(1),22 en el sentido que este coeficiente es casi independiente
del n
umero de Reynolds [vease la Fig. 2.7(a)].
Para criaturas y objetos m
oviles visibles en cualquier parte, por ejemplo: pajaros o bicicletas, es
norma que el n
umero de Reynolds sea de O(105 ) y mayor; y el arrastre inercial, a menudo denominado
simplemente arrastre, es generalmente m
as importante que el arrastre viscoso asociado al mismo objeto.
Note que para valores ligeramente grandes de Re, 103 Re 105 , el coeficiente de arrastre inercial
Ci es de O(1) en magnitud y muy aproximadamente constante dentro de subrangos del n
umero
Re.23 Nosotros podemos anticipar que nuestro pendulo tendra un n
umero de Reynolds en un rango
intermedio en el que los arrastres viscoso e inercial sean ambos importantes.
2.6.3.
Una soluci
on num
erica
Para modelar el proceso de decaimiento incluiremos arrastre hidrodinamico sobre la lnea y la esfera
sujeta, en el balance de momentum angular originalmente descrita por la Ecuacion (2.1). El arrastre se
estimara por medio de las leyes discutidas anteriormente, y para ello implcitamente asumiremos que la
velocidad instant
anea del pendulo(hilo y esfera) da el mismo arrastre como si existira un movimiento
permanente con la misma velocidad. Si esta asuncion es apropiada, sera verificada posteriormente.
La consideraci
on principal es incorporar la dependencia del coeficiente de arrastre respecto del
n
umero de Reynolds. Porque la lnea es de seccion transversal bastante delgada, su n
umero de Reynolds
es bastante peque
no: ReL = V DL / 20, donde: V = rd/dt, siendo r la distancia
desde el pivote;
p
no
y un valor estimado a priori de la velocidad angular = d/dt es:
= 0 / L/g. En ese peque
rango del n
umero Re, el coeficiente de arrastre viscoso sobre un cilindro puede aproximarse bien por:
Cv = 3/2 + Re/3, como muestra la lnea punteada de la Fig. 2.7(b). El arrastre por unidad de longitud
de la lnea, = dr en la Fig. 2.7(b), puede evaluarse entonces por la ley de arrastre que corresponde
22
2.6. EL PENDULO
AMORTIGUADO
67
a la Ec. (2.41) como: H = Cv V dr; y el torque o momento (dimensional) debido al arrastre sobre
la longitud de la lnea es entonces:
Z L
d
1
4 d
ML =
rHdr =
L + DL L
(2.43)
2
12
dt
dt
0
El valor absoluto del operador asegura que la fuerza de arrastre siempre se oponga al movimiento.
La esfera que cuelga de la lnea tiene un diametro mucho mas grande y as su n
umero de Reynolds es
D
/,
y
est
a
en
el
rango:
Re
1000;
donde
ninguna
formula simple para
mucho mayor; Rem = L d
m
m
dt
el coeficiente de arrastre es muy exacta. Luego, usaremos un coeficiente de arrastre inercial arbitrario,
Ci (Rem ), y evaluaremos el torque inducido sobre la esfera como:
2 3 d d
Mm =
Ci (Rem )Dm
L
(2.44)
8
dt dt
donde Rem y Ci se eval
uan a cada paso de tiempo de la integracion numerica usando los datos de la
Fig. 5a. El balance de momentum angular del pendulo incluye ahora los momentos provenientes del
arrastre sobre la cuerda y la esfera que sostiene. As, la Ecuacion (2.1) se modifica seg
un:
mLg sin ML Mm = mL2
d 2
dt2
r
d 2
g
ML + Mm
2
+
sin
+
=
0,
=
(2.45)
2
2
dt
mL
L
Esta Ecuaci
on juntamente con las Ecuaciones (2.43) y (2.44), las condiciones iniciales de la Ecuacion (2.2), y los datos de la Figura 2.7; conforman un modelo completo, pero bastante embarazoso,
que puede integrarse numericamente.
Con los terminos de arrastre incluidos, el perodo de la oscilacion es casi inalterado; pero la amplitud
decrece lentamente como muestra la Figura 2.6(a). El decaimiento simulado por el modelo numerico
aparece creble cuando es comparado con las observaciones experimentales, sugiriendo que las leyes de
arrastre establecidas tienen esencia de veracidad (una apreciacion mas crtica acerca de este topico se
desarrolla a continuaci
on).
2.6.4.
+
a
+
b
(2.46)
dt dt = 0
dt
dt 2
donde el coeficiente en el termino lineal del arrastre es:
a=
L3/2
2 mg 1/2
(2.46a)
b=
8m
2
0,7Dm
L
2
+
DL L2
3
(2.46b)
CAPITULO 2. ANALISIS
DIMENSIONAL
68
Soluciones aproximadas para este conjunto de ecuaciones asociadas a un modelo con leve amortiguacion pueden encontrarse en el artculo de P. T. Squire; 19 donde se demuestra que el arrastre lineal
causa un decaimiento de amplitud a una proporcion adimensional de:
1 d
a
=
dt
2
(2.47)
y el termino cuadr
atico causa decaimiento en una proporcion:
b=
8b
1 d
=
dt
6
(2.48)
69
2.7.
Soluciones de similitud
z
V0
Una hip
otesis fsica importante es que el momentum aplicado en la superficie lmite superior se
asume que se difunde hacia abajo en el medio fluido con velocidad proporcional a la viscosidad cinematica , que se acepta ser una constante dada e independiente del flujo producido. En ese caso,
la ecuaci
on gobernante para la velocidad de corriente, V , es la proporcionada por la ley de difusion
elemental unidimensional,
V
2V
= 2
(2.50)
t
z
La condici
on inicial del problema establece que el fluido se encuentra en estado de reposo al inicio del
fenomeno:
V (z, t = 0) = 0
(2.51)
y, las condiciones de borde extremo son que las partculas en la superficie libre superior, z = 0, se
estan moviendo con velocidad V0 ; y las que estan localizadas en la superficie solida inferior a cierta
distancia, z = L, se hallan en reposo:
V (z = 0, t 0) = V0 ,
y V (z = L, t) = 0
(2.52)
Es f
acil generar las soluciones a este modelo lineal; ya que usando la transformada de Fourier se
obtienen series trigonometricas infinitas que pueden sumarse con exactitud muy elevada, y la solucion
numerica es pr
acticamente inmediata.
Que rol puede tener el an
alisis dimensional en este caso, en que aparentemente todo esta dicho?.
Hay todava otra va de an
alisis, conocida como: soluci
on de similitud, que puede proporcionarnos
una mejor visi
on del problema, que aquella probablemente obtenida a partir de una serie infinita o de
CAPITULO 2. ANALISIS
DIMENSIONAL
70
datos generados mediante un proceso de integracion numerica. Para llegar a una solucion de similitud,
empezaremos con un an
alisis dimensional del modelo de difusion elemental.
Como es usual, comenzaremos directamente haciendo una lista de las variables importantes asociadas al fenomeno, lo que nos permite plantear:
Un modelo fsico para la difusi
on elemental unidimensional
.
1. Velocidad interna, V = [L][T]1 , la variable dependiente
.
2. tiempo, t = [T], una variable independiente
.
3. Altura de inmersi
on, z = [L], otra variable independiente
.
4. Velocidad de superficie, V0 = [L][T]1 , un parametro
.
5. Viscosidad cinem
atica, = [L]2 [T]1 , un parametro
.
6. Profundidad de columna fluida, L = [L], un parametro
Este conjunto de variables evidentemente debe estar relacionado de alguna manera. La relacion funcional entre las anteriores variables fsicas dimensionales que intervienen en el problema, podra escribirse
como:
V = (t, z, V0 , , L)
Dado este modelo fsico, la relaci
on funcional adimensional equivalente que describe el mismo
fenomeno, podra plantearse entonces como:
V
zV0 tV02 z
,
,
(2.53)
=
V0
L
lo cual Usted puede comprobar f
acilmente hallando la serie base de grupos adimensionales asociados
al problema.
2.7.1.
Las soluciones a las Ecuaciones(2.50) a (2.52), muestran que la velocidad de corriente a una profundidad dada y en un instante determinado es directamente proporcional al valor frontera lmite,
Vo, como tambien podra haberse inferido desde la inspeccion del modelo matematico. Esta propiedad
importante no se ha construido en el modelo fsico ni se refleja en la serie base inicial de variables adimensionales en la Ecuaci
on (2.53). En cambio, el modelo fsico cubre un problema mucho mas general
en el que V0 aparece en grupos adimensionales combinado con z o t, como si V0 efectuara el proceso de
difusion. En el aspecto fsico esto puede esperarse que pase cuando el proceso de difusion resulte de la
turbulencia generada por transmisi
on de fuerza en lugar de difusion molecular. Si el flujo es turbulento
o laminar depende de la distancia desde el lmite, la velocidad real en ese punto, y la viscosidad del
fluido; es decir, del n
umero de Reynolds !. Si nosotros insistimos en que el proceso de difusion sea
representado por una viscosidad constante, lo que se significa por el modelo de difusion elemental,
entonces implcitamente estamos limitando el analisis a n
umeros de flujo Reynolds peque
nos, algo
as como la difusi
on de calor en un s
olido. Para afirmar esta importante propiedad fsica en el modelo
fsico realizaremos un cambio peque
no pero significativo reemplazaremos la variable dependiente V
por V /V0 y entonces removeremos V o de la lista de parametros. La relacion funcional en terminos de
la serie base de grupos adimensionales para este modelo fsico revisado es entonces:
z z
V
= ,
(2.54)
V0
t L
que notamos tiene una variable menos que antes. Ahora vamos a considerar la condicion lmite en la que
L es muy grande comparada con la profundidad que la difusion ha alcanzado: z/L 0 (discutiremos
71
z, m
-10
-20
-30
-40
-50
0.01
0.02
0.03
0.04
0.05
0.06
0.07
0.08
0.09
0.1
V, [m/seg]
0
+
-1
+
+
+
-3
+
z/ t
-2
-5
-6
-0.2
+ + + +
-4
Solucin de
similitud
0.2
0.4
0.6
0.8
V/V0
separaci
on relativa dependiendo de t como es mostrado en la Figura 2.8(a). Se dice que la variable
definida previamente, es una variable de similitud y la funcion () una funci
on de similitud ; como
fue anotado en relaci
on con los coeficientes de arrastre en la Seccion 2.6.
La Figura 2.8 muestra las soluciones V (z, t) de un modelo de difusion elemental, representado por
las Ecuaciones (2.50) a (2.52) resueltas numericamente. En la grafica (a) se muestra la velocidad dimensional del flujo fluido trazado a intervalos de 104 seg. Los valores dimensionales son aproximadamente
aquellos que pueden encontrarse en mar abierto ( = 102 m2 /seg). En cambio, en la grafica (b) se
muestran las soluciones numericas adimensionalizadas y trazadas junto con la solucion de similitud,
Ec. (2.58) (las cruces). Para un peque
no tiempo, las soluciones numericas quedan exactamente encima de la soluci
on de similitud. En momentos mas largos, el efecto de la condicion lmite de ning
un
deslizamiento se pone apreciable y la solucion numerica se aparta cada vez mas de la curva de similitud.
2.7.2.
Una soluci
on de similitud
El an
alisis anterior sugiere que la ecuacion gobernante (una ecuacion diferencial parcial en z y t)
podra ser transformable en una ecuacion diferencial ordinaria en la sola variable independiente .
Para ver si esto es posible, sustituiremos V ((z, t)) de la Ecuacion (2.55) en la ecuacion gobernante.
La derivada parcial temporal llega a ser:
V
= V0
= V0
t
t
2t
CAPITULO 2. ANALISIS
DIMENSIONAL
72
donde: =
d
d ;
Efectuando la sustituci
on de los anteriores terminos
en la ecuacion gobernante, Ec. (2.50), notando
que z y t aparecen solamente en la combinacion z/ t ; se demuestra que la ecuacion diferencial parcial
de segundo orden se transforma en la siguiente ecuacion diferencial ordinaria:
+ 12 = 0
que en terminos de las derivadas de respecto a la variable de similitud, es escrita como:
d2 1 d
+ 2
=0
d 2
d
(2.56)
Las condiciones de borde extremo especificadas por la Ecuacion (2.52), se traducen a la nueva
variable como:
( = 0) = 1
y
( = ) = 0
(2.57)
Por lo que a la velocidad de corriente concierne, un tiempo peque
no y un valor grande de profundidad son ahora equivalentes; y la condici
on inicial es identica a la condicion lmite inferior. El modelo
descrito por las Ecuaciones (2.56) y (2.57) esta presentada en su forma canonica, con solucion dada
por:
V
(2.58)
= err
V0
2
Z x
donde:
2
err(x) =
e d
(2.59)
0
es la funcion error. La funci
on err(x) est
a tabulada, y esta solucion de similitud obtenida puede ser
considerada exacta y cerrada. Esta solucion es valiosa en al menos dos maneras: Porque, primero,
es exacta; y puede servir como una prueba precisa de evaluacion numerica, o para probar soluciones
numericamente evaluadas cuya exactitud podra ser difcil de medir a priori. En segundo lugar, debido
a su simplicidad permite ver los rasgos cualitativos en una solucion de similitud que se podran haber
extraviado en un gran volumen de datos numericos.
En particular, debemos notar que para un valor dado de , digamos: = C, y luego un valor dado:
V /V0 = (C), el fluido se mueve extendiendose hacia abajo en el transcurrir del tiempo como:
z =C t
(2.60)
As, el espesor de la capa directamente afectada por la condicion lmite de velocidad impuesta,
es decir la capa lmite, crece proporcionalmente a la raz cuadrada del tiempo como se aprecia en la
Figura 2.9, lo cual es caracterstico del fen
omeno de difusion elemental unidimensional. Este resultado
puede ser transformado; el tiempo necesario para la difusion a una distancia L es aproximadamente
L2 /, que forma una escala de tiempo natural para el problema de difusion unidimensional.24
La Figura 2.9 muestra la variaci
on del espesor de capa lmite, definido como la profundidad a la
cual la velocidad de corriente de flujo estaba a 0.45, 0.20, o 0.05 del valor de velocidad inducida en la
superficie (las tres curvas separadas) diagnosticadas a partir de la solucion numerica de la Figura 2.8.
Notemos que existe un intervalo de tiempo intermedio (adimensional) aproximadamente desde 5103
24 Cuando decimos que la difusi
on alcanza una cierta distancia, queremos decir que una fracci
on apreciable (o dada) del
valor de amplitud lmite se encontrar
a a esa distancia. La ecuaci
on de difusi
on contnua tiene la propiedad que cualquier
punto dado es afectado instant
aneamente por el dominio entero. Sin embargo, si el punto est
a lejos de la frontera lmite,
en el sentido que dicha distancia es grande, entonces el efecto del lmite en dicha ubicaci
on ser
a correspondientemente
peque
no, aunque nunca literalmente cero.
73
-2
10
V/
V/
V/
V
z/L
=0
.45
=0
.20
=0
.05
-1
10
10 -5
10
-4
10
-2
-3
10
10
-1
10
10
t / L /
a 101 , durante el cual el espesor de capa lmite crece proporcionalmente como t. La solucion de
similitud expresada por la Ecuaci
on (2.58) es valida durante este intervalo intermedio, y de otra
manera no lo es. Aprecie Usted que fuera del rango mencionado para la variable que define el tiempo
adimensional en la Figura 2.9, las funciones que describen el comportamiento ya no corresponden a
una lnea recta en esta gr
afica de escala logartmica.
Esta soluci
on elegante y precisa tiene la limitacion incorporada manifiesta que solo es valida para
un intervalo de tiempo intermedio despues que las condiciones lmite se han impuesto. Este tiempo
tiene que ser bastante largo para que la capa lmite creciente no retenga el impulso inicial, el cual
nunca ser
a del tipo de una funci
on paso como se supone. 25 En un modelo numerico, la capa lmite
debe ser bastante gruesa; de modo que la estructura no sea muy dependiente en la resolucion seg
un
sentido vertical espacial. Juzgando por las curvas de la Figura 2.9, esto requiere que el tiempo adimensional sea: t/(L2 /) 5103 , en esta solucion numerica particular. El tiempo tambien tiene que
ser bastante corto para que esa difusion no cause una corriente apreciable cerca del lmite inferior en:
z = L. Una vez que la corriente se pone apreciable cerca del lmite inferior, para: t/(L2 /) 5101
juzgando a partir de la Figura 2.9, podemos esperar que esa similitud ya no describira con precision el
comportamiento del fluido, y la forma mas general establecida por la Ecuacion (2.54) sera desde aquel
momento pertinente. Este segundo lmite, diferente del anterior, es independiente de los detalles del
metodo de soluci
on.
Una manera de pensar sobre este problema de difusion en grande es que la ecuacion gobernante (2.50) determina la estructura de la solucion para tiempos cortos e intermedios; pero la condicion
lmite gana en los momentos largos, es decir en estado de regimen permanente. Esto muestra de una
manera especialmente clara cu
an importantes son las condiciones lmite en la mecanica de fluidos, ya
que en esencia ellas determinan la forma de la solucion. El movimiento fluido es forzado a menudo o
iniciado por o a traves de una condicion lmite, y los flujos fluidos tienen a menudo una dependencia
global en un dominio definido por alguna clase de condicion lmite.
25
(
0
f0
t < t0
, la cual impone el valor de r
egimen f0 (cte)
t t0
f(t)
de manera s
ubita en el instante t = t0 ; y su gr
afica se asemeja al pelda
no de una escalinata:
f0
t0
CAPITULO 2. ANALISIS
DIMENSIONAL
74
2.8.
An
alisis de escalamiento
El analisis dimensional puede tomarse como el punto de partida de otro procedimiento general e
importante llamado an
alisis de escalamiento, que Nosotros consideramos aqu brevemente. La meta
especfica de un an
alisis de escalamiento es a menudo identificar peque
nos terminos en una ecuacion
del modelo para que pueda buscarse una solucion aproximada al mismo.
Un analisis de escalamiento puede hacerse sin pasar por los tres pasos procedimentalesd de un
analisis dimensional formal explicado previamente. Sin embargo, una manera de pensar acerca del
metodo de un an
alisis de escalamiento es que el mismo busca una serie base de grupos adimensionales
que reflejen una soluci
on significativa de orden cero de la clase que ya hemos tenido la ocasion de
discutir en la Secci
on 2.6.2.
Un analisis dimensional puede realizarse sin tener el pensamiento previo de efectuar escalamiento
per se, y que Nosotros hemos hecho tambien. Sin embargo, los resultados de un analisis dimensional
seran a menudo mucho m
as u
tiles si los aspectos de un analisis de escalamiento son considerados de
principio, o en el tercer paso interpretativo de un analisis dimensional, el punto principal que esperamos
hacer aqu en forma escuetamente desarrollada.
2.8.1.
Como antecedente al desarrollo de este acapite, podemos indicar que la balstica es parte del
estudio de la mec
anica cl
asica que est
a involucrada con la descripcion del comportamiento dinamico
de un proyectil que es lanzado desde alg
un artefacto que inicialmente lo impulsa, y el cual se mueve
posteriormente en contacto con alg
un medio circundante (generalmente el aire atmosferico).
En primera aproximaci
on, si se desprecia el efecto de rozamiento producido por el aire y se asume
que el proyectil se mueve bajo la acci
on del campo gravitatorio en cercana a la superficie terrestre; se
obtiene un modelo matem
atico lineal como descripcion de la ecuacion gobernante en este caso simplificado, el cual como sabemos tiene como solucion una funcion cuadratica que por esta caracterstica
es denominada: movimiento parab
olico (de un proyectil, en este caso). Los detalles de formulacion del
problema y su soluci
on pueden hallarse incluso en textos basicos de fsica elemental.
La intenci
on nuestra en este documento es analizar este particular problema de balstica, pero
con algunas modificaciones de an
alisis en el mismo para abordar un problema de caracterstica no
lineal; pero, por supuesto, aplicando una concepcion teorica no tradicional basada en los conceptos
previamente desarrollados. En sntesis, aplicaremos a esta problematica el analisis dimensional para
encontrar una soluci
on que ser
a contrastada con datos de resultado obtenidos mediante una integracion
numerica de la ecuaci
on gobernante original del problema.
z
V0
La ecuaci
on de movimiento para el proyectil, aplicando la 2da ley de Newton: F~ = m~a, sera
entonces:
d2 z
Mm
=
m
G
(R + z)2
dt2
donde G es la constante de gravitaci
on universal. La aceleracion de la gravedad en la superficie del
2.8. ANALISIS
DE ESCALAMIENTO
75
(2.61)
dz
(t = 0) = V0
dt
(2.62)
A medida que la altura del proyectil se pone en una magnitud comparable a R, la aceleracion
gravitatoria local decrece en raz
on similar. Para un valor z suficientemente grande, el proyectil podra
escapar del campo gravitatorio del planeta y podra continuar viajando hacia el espacio infinito. Claramente esto va a tener algo que ver con los parametros: g, R, y V0 . Para simplemente ver como,
analizaremos una forma adimensional de las Ecuaciones (2.61) y (2.62) del modelo, empezando con:
Un modelo fsico de proyectil moviendose en un campo gravitatorio variable
.
1. Altura sobre la superficie del planeta, z = [L], la variable dependiente
.
2. El tiempo, t = [T], la variable independiente
.
3. La aceleraci
on de la gravedad, g == [L][T]2 , un parametro
.
4. Radio del planeta, R = [L], un parametro
.
5. velocidad vertical inicial V0 = [L][T]1 , un parametro
Con todas estas variables fsicas dimensionales podemos plantear la relacion existente entre ellas, como:
z = (t, g, R, V0 )
Para este ordenamiento arbitrario de variables en el modelo fsico, la serie base inicial de grupos
adimensionales viene a ser:
1 =
z
,
R
2 =
t
,
R/V0
3 =
V02
gR
(2.63)
y, la relaci
on funcional entre estas variables adimensionales podra ser escrita de la manera siguiente:
z
t
V2
=
(2.64)
, 0
R
R/V0 gR
Para simplificar el an
alisis, sera conveniente introducir la notacion [ ] para designar estas particulares variables adimensionales, que ahora las denotaremos como:
z =
z
,
R
t =
t
,
R/V0
V02
gR
(2.65)
La m
axima altura que el proyectil puede alcanzar, digamos Z, es de especial interes; y del desarrollo
anterior podemos ver que la forma adimensional del modelo correspondiente a esta nueva serie base
inicial expresada en funci
on de grupos adimensionales adecuados en este caso, sera:
2
Z
V0
=
(2.66)
R
gR
CAPITULO 2. ANALISIS
DIMENSIONAL
76
(2.67)
En la Figura 2.10 mostramos la altura del proyectil calculada numericamente para varios valores de
desde 0.1 hasta 1.2. Las soluciones han sido adimensionalizadas en una de dos maneras: (a) usando la
serie base inicial que aparece en la Ecuaci
on (2.64) y en (b) usando una segunda serie base construida
alrededor de una soluci
on de orden cero, como es descrita en la Seccion 2.8.3. Notese que para valores
peque
nos de , el juego de curvas en (b) tiende a conjuncionarse hacia una sola lnea curva, mientras
el conjunto de curvas en (a) no lo hace.
z /R
=1.2
=0.1
4
t /( R / V0 )
z / ( V02/2g )
3
2
=1.2
1
0
=0.1
1
4
t /( V0 / g )
2.8. ANALISIS
DE ESCALAMIENTO
77
10
z/R
5
+
+ + +
0.2
+ + + +
+
+
+
+
0.8
0.4
1.4
1.2
1.8
1.6
V0 /Rg
Z*1
+
5
+
Z/( V0 /2g )
10
0.8
0.6
0.4
+ + +
0.2
+ + + +
+
+
+
+
1
0
1.2
1.4
1.6
1.8
V02/Rg
2.8.2.
Par
ametro peque
no t
ermino peque
no?
Un aspecto del proceso de adimensionalizacion que va mas alla de nuestras discusiones anteriores
es la pregunta de c
omo o si una ecuacion de un modelo adimensional puede usarse para desarrollar
una soluci
on aproximada. La base de aproximacion considerada aqu es que uno o mas de los terminos
mas difciles de una ecuaci
on podran dejar de considerarse, para obtener con esta simplificacion un
problema soluble. Una vez que una solucion aproximada esta disponible para este modelo reducido,
entonces la ecuaci
on puede ser iterada para llegar consecutivamente a soluciones mejores que tomen
en cuenta el termino que se dej
o de lado en el primer paso.
Nuestra serie base inicial puso las cantidades a ser adimensionalizadas: la altura, z, del proyectil
por el radio del planeta, R, y relacionar el tiempo generico, t, con el intervalo temporal necesario
para mover el proyectil a la distancia R a una rapidez V0 . Con el proposito de escribir la ecuacion del
modelo en terminos de grupos adimensionales usaremos las variables definidas previamente: z = z/R
y t = t/(R/V ); de donde la velocidad adimensional del proyectil es:
dz/R
1 dz
dz
=
=
dt
dt/(R/V0 )
V0 dt
CAPITULO 2. ANALISIS
DIMENSIONAL
78
Y, la aceleraci
on instant
anea de movimiento de este objeto resulta ser:
d2 z/R
R d2 z
d2 z
=
=
d[t/(R/V0 )]2
V02 dt2
dt2
Si reescribimos la ecuaci
on de movimiento, Ec. (2.61), usando estas variables adimensionales el resultado es:
d2 z
1
2 =
(2.68)
(1
+
z)2
dt
y las condiciones iniciales asociadas seran:
z(t = 0) = 0
dz
(t = 0) = 1
dt
(2.69)
2.8. ANALISIS
DE ESCALAMIENTO
79
escalamiento, implicando ello una propuesta determinada y una eleccion pensada de la serie base de
variables adimensionales.
2.8.3.
Para asegurar que una variable dependiente adimensional sea de O(1) a medida que el parametro
0, tenemos que seleccionar una escala que sea consistente con la solucion de un modelo reducido,
fsicamente motivado, a
un altamente simplificado, en ese lmite. En el caso que nos ocupa, podemos
formar dicho modelo de orden cero para la altura dimensional z ignorando la dependencia de la
aceleraci
on gravitatoria en relaci
on con esta variable en la Ecuacion (2.61), la cual luego de esta
simplificaci
on queda como:
d2 z(0)
= g
(2.70)
dt2
donde (0) se refiere al orden de la solucion, lo cual formalizaremos en un momento. Las condiciones
iniciales para esta ecuaci
on de movimiento son las mismas que fueron consideradas anteriormente,
z(0) (t = 0) = 0
d2 z(0)
(t = 0) = V0
dt2
(2.71)
cuya soluci
on se demuestra que es:
z(0) = V0 t gt2 /2
(2.72)
La altura m
axima es V02 /2g, que es la escala de longitud apropiada para la altura z, si queremos
asegurar que el valor m
aximo de la altura adimensional se aproxime a 1 en el rango de peque
no.
Una apropiada escala de tiempo es el intervalo que toma la aceleracion g para producir (o borrar) la
velocidad inicial V0 , y es: V0 /g. Esta nueva opcion de escalas a utilizarse establece una nueva serie
base de grupos adimensionales que son derivables a partir de la Ecuacion (2.63) cuando 1 y 2 son
multiplicados por 1
on:
3 ; u obtenidas reutilizando las variables s de dicha ecuaci
1 =
,
V02 /2g
2 =
t
,
V0 /g
3 =
V02
gR
Ahora, la relaci
on funcional entre estos grupos adimensionales puede ser escrita como:
z
t
V02
=
,
V02 /2g
V0 /g gR
(2.73)
(2.74)
o, utilizando la notaci
on: [ ] para denotar estas variables adimensionales,
z = (t , )
Y, de esta relaci
on resulta que la altura adimensional maxima es luego:
2
V0
Z
=
V02 /2g
gR
que en forma resumida se puede escribir:
V02 /gR,
Z = ()
(2.75)
(2.76)
(2.77)
donde =
como se especifico antes en la Ecuacion (2.65). Esta segunda serie base pone
primaca a una segunda interpretaci
on: que es proporcional a la relacion de la altura maxima de orden
cero comparada con el radio del planeta.
El resultado de usar esta nueva serie base es claramente otra dependencia funcional de la altura
maxima sobre un solo par
ametro [Fig. 2.11(b)]. Esta nueva funcion Z = () se parece algo a la
forma inicial, Z = (); aunque con una diferencia significativa. A peque
nos valores de , la nueva
CAPITULO 2. ANALISIS
DIMENSIONAL
80
funcion Z tiende a una constante, 1; rango en el cual la funcion Z inicial disminuye hacia cero a
medida que 0. As, el nuevo escalamiento; es decir, la nueva serie base, es consistente con una
solucion de orden cero subyacente en el lmite de desaparicion del parametro , donde la serie base
inicial no lo era evidentemente. Esta nueva serie de variables adimensionales parece una opcion obvia
ahora que la tenemos delante de Nosotros; pero entonces la primera serie base parecera ser bastante
sensata tambien.
2.8.4.
Hemos escogido escalas de longitud y tiempo que son especficamente apropiadas al movimiento
vertical libre de un proyectil en un campo gravitatorio constante, como algo opuesto a solo cualquier
clase de escalas de longitud y tiempo que pueden estar implcitamente presentes en el modelo fsico.
Usando esta nueva serie base, y recordando que:
z =
z
V02 /2g
t =
t
V0 /g
son las variables adimensionales de altura y tiempo, respectivamente; resulta que la velocidad adimensional del proyectil es:
dz
dz/(V02 /2g)
2 dz
=
=
(2.78)
dt
dt/(V0 /g)
V0 dt
y la aceleracion de movimiento asociada se comprueba que es:
d2 z
d2 [z/(V02 /2g)]
2 d2 z
=
=
d[t/(V0 /g)]2
g dt2
dt 2
(2.79)
Cuando el par
ametro es peque
no, la aceleracion dimensional es aproximadamente igual a g, y
d2 z /dt 2 es de O(1). Lo mismo es verdad para la velocidad adimensional; a pesar que esta velocidad
va a tomar valor nulo en la c
uspide de la trayectoria que nosotros todava decimos que dz /dt es de
O(1); porque nuestra preocupaci
on es concerniente con la magnitud mas grande de un termino, en
lugar de su valor medio o su valor m
as peque
no. Si volvemos a escribir la ecuacion de movimiento,
Ec. (2.68) usando estas variables adimensionales, el resultado es:
d2 z
2
=
(1 + z /2)2
dt 2
(2.80)
dz
(t = 0) = 2
dt
(2.81)
Es muy u
til extender el lado derecho de la Ecuacion (2.80) usando una expansion binomial:
d2 z
= 2 + 2z 32 2 z 2 + 3 z 3 + tos
dt
(2.82)
que converger
a para: z /2 1. A causa que hemos tenido el cuidado de adimensionalizar la altura y
el tiempo con las escalas apropiadas, el tama
no de cada uno de los terminos puede identificarse por
el exponente en el par
ametro. El termino de aceleracion y el primer termino en el lado derecho son
independientes de o de O(0 ), que es decir de O(0) (el factor 2 no es tomado en cuenta). El segundo
termino en el lado derecho es de O(1 ) u O(1), el tercer termino es de O(2 ) (o de O(2) simplemente),
y as sucesivamente; y tos (terminos de orden superior) es la suma de todos los terminos que son
de orden mas elevado. Cuando nos referimos al orden de un modelo, queremos significar al exponente
mas alto de todos los terminos retenidos en la expansion.
2.8. ANALISIS
DE ESCALAMIENTO
81
Cuando despreciamos los terminos multiplicados por , recuperamos una primera aproximacion u
til
al problema del proyectil,
d2 z(0)
= 2
dt 2
la cual es el modelo de orden cero, Ec. (2.70), escrita en una forma adimensional. Las condiciones
iniciales son ex
actamente como las especificadas en la Ec. (2.81); y la solucion es:
z(0)
= 2t t 2
(2.83)
d2 z(1)
dt 2
= 2 + 2z(1)
= 2 + 2z(0)
d2 z(1)
dt 2
= 2 + 2(2t t 2 )
(2.84)
la cual es f
acilmente integrable. Las condiciones iniciales no involucran el parametro ; y estas condiciones asociadas al modelo de primer orden son tambien dadas por la Ecuacion (2.81) (la velocidad
inicial est
a satisfecha por la soluci
on de orden cero solamente). La solucion del modelo de primer orden,
Ec. (2.84), es f
acilmente hallada; y resulta ser:
z(1)
= 2t t 2 + ( 23 t 3 16 t 4 )
(2.85)
coincide muy bien con Z diagnosticada desde las soluciones numericas en el rango 0 1/2; y
luego empieza a divergir de la soluci
on numerica para valores de mas grandes, primero encima y luego
debajo de la soluci
on numerica. As, la solucion de primer orden representa el efecto de disminuir la
atracci
on gravitatoria con la altura sobre la superficie planetaria.28
Una soluci
on mejorada puede inferirse notando que el valor medio de z(0) es 1/2; y desde la Ecuacion (2.80) podramos suponer que el termino gravitatorio dependiente de la altura en la Ecuacion (2.84)
podra estimarse como la gravedad nominal reducida por el factor 1 /2. Esto tiene la conducta
asintotica correcta, es decir, tiende hacia 1 a medida que desaparece; y tiene el comportamiento
cualitativo correcto en = 2, cuando el proyectil escapara hacia el espacio profundo. La solucion para
la altura adimensional m
axima es entonces: Z = 1/(1 /2), la lnea solida de la Figura 2.11(b), la
28 Este procedimiento de iteraci
on es un tipo simple e intuitivo de an
alisis de perturbaci
on conocido como aproximaci
on
sucesiva combinada con una expansi
on en serie de potencias de variable peque
na. Los m
etodos de perturbaci
on son
t
ecnicas matem
aticas poderosas y muy importantes que est
an lejos del tema principal aqu en este documento. Excelentes
referencias relativas al tema, son: el Cap. 7 de Lin & Segel,3 y un otro texto muy claro y conciso por: J. G. Simmonds
and J. E. Mann, A First Look at Perturbation Theory (Dover Pub., 2003).
CAPITULO 2. ANALISIS
DIMENSIONAL
82
cual se compara muy bien con Z evaluada desde las soluciones numericas del modelo completo para
valores que tienden a = 2, como valor lmite.29
Aqu y frecuentemente, pasa que el modelo de primer orden da la valiosa vision en cierto modo de la
dependencia del par
ametro y la fsica de un fenomeno en una manera en la que las soluciones numericas,
no importa c
uan extensas y precisas, no pueden. Algo de esto podemos acreditarle al formalismo
matematico, especialmente al an
alisis dimensional y al analisis de escalamiento; pero, la vision certera es
innegable que viene principalmente del pensamiento crtico cuidadoso sobre el fenomeno que esta siendo
analizado y su representaci
on matem
atica.
2.9.
Sntesis y conclusiones
La meta de este Captulo ha sido motivar el uso del analisis dimensional y presentar un metodo
de analisis dimensional que es sistem
atico, objetivo y rapido para ser implementado. El primer, paso
fsico de un an
alisis dimensional es definir un modelo para una variable dependiente especfica. Para el
proposito del an
alisis dimensional, la u
nica cosa requerida es una lista de las variables y parametros que
definen al modelo; si un par
ametro aparecera en un modelo matematico de la variable dependiente,
entonces tiene que aparecer en esta lista, la cual es llamada entonces modelo fsico. El segundo, paso
matematico del an
alisis dimensional es el calculo de un espacio base nulo de la matriz dimensional correspondiente. Este paso es prontamente automatizado.4 Las variables adimensionales se corresponden
unaauna con los vectores de la base nula del espacio vectorial asociado, y en la mayora de los casos
su forma detallada no est
a exclusivamente determinada por el analisis dimensional. El tercer, paso
interpretativo es escoger una forma
optima para la serie base hallada previamente. Una estrategia muy
u
til es construir una serie base para que la variable dependiente sea adimensionalizada por la solucion
de un modelo fsicamente motivado, lo m
as simple posible.
El paso matem
atico de un an
alisis dimensional es certero y rapido, y el modelo fsico es una
lista finita de variables. La facilidad con la cual un analisis dimensional puede ser realizado engendra
confianza en que el procedimiento es efectuado sin riesgo de error. Cuando el analisis dimensional se
aplica a un modelo matem
atico o numerico, el resultado obtenido posee elevado grado de veracidad.
Pero cuando el an
alisis dimensional es utilizado para describir un sistema fsico, real, que no es el caso;
podra suceder que resulta imperiosa la necesidad de efectuar una marcha experimental que ratifique las
asunciones efectuadas durante todo el proceso teorico de razonamiento y exploracion de las tecnicas de
planificacion experimental. Aunque el an
alisis matematico es cierto, permanece que la definicion de un
modelo fsico apropiado raramente es tan sincera como los ejemplos aqu podran sugerir. El requisito
absoluto que el modelo fsico este completo siempre esta relacionado a las desigualdades existentes
comparadas con la necesidad pr
actica de preservar al modelo fsico con formulacion concisa, o sea
que no se introduzcan artificiosamente variables que tienen trascendencia nfima en el fenomeno bajo
estudio. El exito de un an
alisis dimensional depende de encontrar un compromiso satisfactorio de todas
las consideraciones que se pudiesen efectuar; esto requiere cierto juicio que viene con la experiencia y
de la referencia incesante a las observaciones pertinentes y las integraciones numericas.
29 Note, sin embargo, que si Nosotros no tuvi
eramos la soluci
on num
erica para sostener nuestra confianza en la
soluci
on de primer orden y tambi
en la soluci
on informal (tambi
en eficaz); entonces seguramente quisi
eramos proceder
mediante un paso m
as extenso por lo menos en la iteraci
on, probablemente para verificar que la soluci
on iterada converge
apropiadamente. Dos problemas para la consideraci
on de Usted: 1) A
nadir la soluci
on de orden cero para la altura m
axima
a la Figura 2.11(b) para que pudi
eramos comparar Z0 y Z1 con Z . C
omo se hace evidente la convergencia de la soluci
on
iterada para la altura m
axima comparada cualitativamente con la convergencia de t
erminos en una expansi
on binomial ?
C
omo se comporta la soluci
on promediada, Z ; cuando 2, que es un caso importante y realizable ?. 2) El p
endulo
nolineal, Ec. 2.1, es d
ocil a este tipo de an
alisis. Resuelva el modelo de primer orden para los desplazamientos iniciales
de: 0.1, 1, y 2 radianes; y estime el perodo del p
endulo amortiguado (la inspecci
on visual es suficiente). C
omo se compara
sus resultados con los datos num
ericos y experimentales de las Figuras 2.4(a) y 2.5(a) ?. Puede explicar el cambio en el
perodo del p
endulo ?. Si su m
etodo es una expansi
on del tipo mostrado aqu, su soluci
on de primer orden dar
a buena
cuenta del cambio en el perodo, pero estar
a errado en mostrar que la amplitud de la oscilaci
on aumenta linealmente
en el tiempo. Esta dependencia secular espuria puede remediarse por un an
alisis de perturbaci
on m
as sofisticado que
busque consistencia de la soluci
on en tiempos largos. Para tener una base conceptual de
este problema, vea el documento
de Simmonds y Mann28 donde se desarrolla un ejemplo completo.
Captulo 3
Similitud
En este Captulo trataremos las tecnicas que nos permiten predecir el comportamiento de los
sistemas en los que se ve involucrado un medio fluido como medio material de trabajo. Para ello, de
todo lo que disponemos es el conocimiento de como son las cosas, y cuales son las reglas que gobiernan
los cambios que ocurrir
an.
Convertir las reglas que gobiernan la evolucion de una cantidad en una ecuacion fsica se llama
modelaci
on, y en las p
aginas subsiguientes estudiaremos las tecnicas para la elaboracion de modelos
en la mec
anica de fluidos. Nuestra meta es emplear la llamada teora de similitud , para predecir el
comportamiento de la cantidad que se esta modelando.
La parte m
as difcil en este proceso al usar las matematicas para estudiar una aplicacion es la
conversi
on de los fen
omenos de la vida real al formalismo matematico. Esto es muy complicado porque
implica la conversi
on de hip
otesis muy inciertas en formulas muy precisas. No hay manera de evitarlo.
La modelaci
on no es f
acil, y la mejor manera de lograrla es la misma requerida para interpretar la
m
usica como lo haca uno de los mas talentosos guitarristas, Jimi Hendrix: practicar, practicar, y
practicar.
Es importante recordar que los modelos no tienen el objetivo de reproducir una copia exacta
del objeto o fen
omeno real , sino mas bien representar y recrear algunas de las caractersticas mas
importantes de la realidad que nos interesa. Por ejemplo, el retrato de una persona y un maniqu pueden
ser modelos de un ser humano. Y, aunque ninguno de ellos es una copia perfecta de este, s poseen
ciertos aspectos en com
un con un ser humano. La pintura describe digamos la apariencia fsica de
un individuo en particular; el maniqu porta ropa tal como una persona. Cual de los dos modelos es
mejor depende de c
omo usemos el modelo: para recordar a ciertos personajes, o para comprar ropa.
Los modelos que estudiaremos por lo general seran sistemas que evolucionan con el tiempo (sistemas
dinamicos), lo que no inhibe la posibilidad de su aplicacion a sistemas que mantienen sus condiciones
de comportamiento en el transcurrir del tiempo (sistemas estaticos); pero los mismos con frecuencia
tambien estar
an supeditados a otras variables (o parametros). De hecho, los sistemas del mundo real
pueden ser notoriamente complicados; pero, en este sentido, debemos tener la capacidad para simplificarlos en el prop
osito de su an
alisis para elaborar modelos adecuados que nos permitan efectuar
predicciones que sean luego verificables.
Una vez elaborado el modelo, debemos comparar las predicciones de este con los datos de comportamiento medidos sobre el propio sistema real analogo. Si el modelo y el sistema real (llamado
tambien prototipo) concuerdan en sus resultados, tendremos confianza en que las hipotesis efectuadas
al momento de elaborar el modelo son razonables y que podemos usarlo para hacer predicciones; si no
concuerdan, entonces debemos estudiar y mejorar nuestras suposiciones. En todo caso, siempre aprenderemos m
as del sistema real al compararlo con el modelo mediante un procedimiento planificado y
sistematico. En la Figura 1.1 del primer Captulo, mostramos la secuencia que debemos seguir cuando
efectuemos un proceso de an
alisis te
oricopractico que permita formular cierta base teorica que requie83
CAPITULO 3. SIMILITUD
84
3.1.
Introducci
on
3.2. SIMILITUD GEOMETRICA
3.2.
85
Similitud geom
etrica
La clase de equivalencia m
as familiar para Nosotros es la semejanza geometrica, especialmente
la que se refiere a los tri
angulos. En la Figura 3.1 se muestran dos triangulos semejantes: ABC correspondiente hipoteticamente al prototipo, y am bm cm correspondiente al modelo. Como podemos
apreciar, diremos que estas figuras son geometricamente semejantes o similares si tienen la misma
forma, y solamente difieren en tama
no. Por las leyes geometricas de la semejanza existira semejanza
o similitud geometrica cuando el cociente entre todas las longitudes correspondientes en el modelo y
en el prototipo es siempre el mismo. Esto se puede conseguir garantizando que cualquier distancia
en el prototipo se consiga a partir de la distancia homologa en el modelo, multiplicada por un factor
de escala constante L . La similitud geometrica implica necesariamente que el modelo y el prototipo
tengan ex
actamente la misma forma (distancias proporcionales y angulos iguales).
B
B
Bm
bm
am
Modelo
Bm
Cm
cm
Cm
Prototipo
Am
A Am
L
Lm
(3.1)
y este valor debe mantenerse invariable para todos los segmentos lineales correspondientes asumidos
como proporcionales.
Haciendo referencia a la Figura 3.1, comparando las longitudes de las aristas correspondientes, para
que exista similitud geometrica entre estas figuras planas se debera cumplir:
a
AB
=
= L ,
am
Am Bm
b
BC
=
= L ,
bm
B m Cm
c
CA
=
= L
cm
Cm Am
lo que quiere decir que los tres lados del triangulo con el subndice (modelo) difieren del triangulo de
referencia (sin subndice o prototipo) en una relacion constante.
Consecuencia de las anteriores relaciones, tendremos por ejemplo considerando la altura h de los
triangulos (medida perpendicularmente a cualquiera de sus aristas), que las relacion de proporcion
entre las superficies o
areas que estos poseen viene dada por:
A =
bh/2
L b
A
m L h
m
=
= = 2L
Am
bm hm /2
b
hm
m
de aqu resulta que: el factor de escala de superficies A es igual al cuadrado del factor de escala de
longitudes L . Generalizando el proceso de deduccion anterior, facilmente podemos demostrar que si
V es el factor de escala de vol
umenes, entonces debe cumplirse: V = 3L .
CAPITULO 3. SIMILITUD
86
Tambien como consecuencia de la definicion del factor de escala de longitudes, asumiendo ambos
triangulos rect
angulos, tendremos por ejemplo para los angulos subtendidos por aristas semejantes
concurrentes a puntos de intersecci
on equivalentes:
sin =
b
bm
L bm
=
= sin m
=
a
am
L am
y, de aqu:
= m
ym
Pm
Rm
xm
x
Modelo
Prototipo
3.3.
Similitud cinem
atica
Hasta ahora hemos estudiado la semejanza geometrica de los lmites fsicos del prototipo y el
modelo. Ejemplos de tales lmites fsicos son el contorno exterior de un cuerpo (por ejemplo un cilindro
3.3. SIMILITUD CINEMATICA
87
circular) alrededor del cual se produce el movimiento de un fluido; o las paredes internas y los alabes
de una bomba hidr
aulica que hacen circular por su interior el fluido desde la tubera de acometida
(entrada) hasta la tubera de descarga (salida). Para completar la semejanza geometrica de los lmites
solo hace falta construir el modelo usando una escala de longitudes que se mantenga invariable con
relacion al prototipo que se desea replicar. Pero, debemos tambien estar seguros de que los patrones
de flujo en el modelo y el prototipo son geometricamente similares; queriendo significar esto que la
geometra de flujo fluido o el conjunto de lneas de corriente (trayectorias de movimiento) que
se presenta en el fen
omeno fsico original en el prototipo, sea exactamente el mismo, pero a una escala
reducida (amplificada), que aquella geometra de flujo fluido que se presenta en el modelo. En resumen,
los campos de flujo en el prototipo y el modelo deben presentar conjuntos de lneas de corriente o
trayectorias de movimiento geometricamente similares.
En la Figura 3.3 mostramos gr
aficamente la similitud de patrones de flujo fluido en el interior de
un dispositivo reductor de di
ametro, cuando suponemos que un determinado fluido (lquido o gaseoso)
se mueve en su interior con un regimen o campo de velocidades de magnitud moderada. Notamos en
estos esquemas que el conjunto de trayectorias de movimiento de las diversas partculas fluidas que se
consideran hom
ologas, tienen identico aspecto en cuanto a su geometra intrnseca; de modo que en
puntos equivalentes la pendiente de la recta tangente a la trayectoria de movimiento que pasa a traves
de estos puntos (direcci
on que contiene al vector velocidad) es exactamente la misma.
Prototipo
Modelo
Dm
dm
Lm
(3.2)
referida a puntos referenciales origen homologos en ubicacion espacial en el prototipo y el modelo, por
supuesto !.
Se puede decir que un prototipo y un modelo son cinematicamente semejantes cuando todos los
vectores velocidad del fluido en el prototipo son proporcionales a su vector velocidad correspondiente
CAPITULO 3. SIMILITUD
88
(3.3)
es siempre constante, los dos sistemas son por definicion cinematicamente semejantes mediante un
factor de escala de tiempo t de magnitud invariable durante todo el intervalo de observacion del
fenomeno de interes, en su duraci
on temporal.
La existencia de escalas permanentemente constantes: de longitud dada por la Ecuacion (3.1), y de
tiempo dada por la Ecuaci
on (3.3); garantizan de por s la existencia de similitud cinematica entre los
campos de flujo que se presentan en el modelo y el prototipo. As, por ejemplo, por definicion tenemos
para el vector velocidad:
~m
~m
~
L dr
L dr
L
dr
=
=
=
~vm
~v =
dt
t dtm
t dtm
t
De aqu resulta que los vectores velocidad en puntos homologos: en el prototipo ~v , y en el modelo ~vm ;
son estrctamente proporcionales acorde con la expresion anteriormente deducida: ~v = v ~vm , donde
por comparaci
on con la ecuaci
on previamente establecida:
v =
L
t
(3.4)
L
v
= 2
t
t
(3.5)
3.3. SIMILITUD CINEMATICA
89
VB
B
VBm
Bm
Am
Prototipo
(original )
VA
VAm
VBm
VB
VB A
Modelo
VB A m
VAm
VA
de un cuerpo s
olido de forma esferica en condiciones de similitud cinematica entre ambos sistemas.
Considerando los puntos hom
ologos aam y bbm inmersos en el flujo fluido, y por la existencia
implcita de un factor de velocidades v invariable, podemos asegurar el cumplimiento de las relaciones
de proporcionalidad entre los vectores velocidad asociados a estos puntos:
~vA = v ~vAm ,
~vB = v ~vBm
CAPITULO 3. SIMILITUD
90
q = ~v dA = (v ~vm ) (A dAm ) = v A
~vm dA
A
Am
Am
3
V
= v A = L
t
t
denotara al: factor de escala de caudales volumetricos, por darle un nombre apropiado simplemente.
Del proceso de deducci
on anterior podemos inferir que en el caso de un ensayo de laboratorio en
el que este involucrado un medio fluido en movimiento, el caudal volumetrico en el modelo debe ser
proporcional al correspondiente valor de caudal volumetrico circulante en el prototipo (en la situacion
real). Ademas, vemos que el factor de escala a utilizarse asociada a esta variable fsica es dependiente
de los valores de los coeficientes de escala escogidos para la representacion de longitudes y tiempos en
el proceso constructivo del modelo y su funcionamiento, en la intencion de replica del fenomeno fsico
que se pretenda recrear en el laboratorio.
3.4.
Similitud din
amica
Ahora definiremos un tercer tipo de similitud, conocida como similitud dinamica, donde la distribucion de fuerzas entre dos flujos es tal que, en puntos correspondientes de estos, existen tipos identicos
de fuerza paralelos (como la fuerza proveniente de la tension cortante, la fuerza de presion, etc.) las
cuales tienen una relaci
on con el mismo valor para todos los puntos correspondientes entre los dos flujos
presentados en el prototipo y el modelo, respectivamente. Ademas, esta relacion debe ser la misma para
todos los tipos de fuerzas presentes. Luego, para flujos dinamicamente similares existira esta misma
relacion entre las fuerzas resultantes correspondientes que act
uan sobre las fronteras correspondientes.
Pero, cuales son las condiciones para que exista similitud dinamica?. Ahora se demostrara que los
flujos primariamente deben ser cinem
aticamente similares y, ademas, deben tener distribuciones de
masa tales que la relaci
on de las densidades en puntos correspondientes de los flujos sea la misma para
todos los conjuntos de puntos correspondientes que se escojan tanto en el prototipo como en el modelo.
Los flujos que satisfacen esta u
ltima condicion se conocen como flujos con distribuciones espaciales de
masa similares.
A fin de establecer la formalidad pertinente asociada con la definicion anterior de similitud de
distribuci
on espacial m
asica consideremos dos puntos equivalentes p y pm en el prototipo y el modelo,
respectivamente; y asumamos que dichos puntos se rodean mediante vol
umenes elementales que albergan en cada caso cierta cantidad elemental de materia fluida (masa). La propiedad fsica que establece
la distribucion de materia en el espacio, como sabemos, es la densidad; definida como la cantidad
de masa contenida en la unidad de volumen del espacio. Diremos entonces que existira similitud de
3.4. SIMILITUD DINAMICA
91
distribuci
on espacial m
asica, si las densidades en puntos equivalentes del prototipo y el modelo son
estrictamente proporcionales:
dmm
dm
=
= m
(3.6)
=
dV P
dVm Pm
donde , es denominado: factor de escala de densidades; el cual establece un valor numerico constante
que especifica la proporcionalidad entre las distribuciones masicas en puntos equivalentes expresada a
traves de la propiedad fsica densidad, la cual da una medida de la distribucion de la materia en el
espacio.
De esta u
ltima definici
on, podemos relacionar la cantidad de masa contenida en cierta region
espacial del prototipo, con la cantidad de masa existente en la region espacial equivalente en el modelo:
Z
Z
Z
m = dV =
m 3L dVm = 3L
m dVm = 3L mm
V
Vm
Vm
que en forma condensada podra presentarse como: m = m mm , donde el coeficiente de proporcionalidad: m = 3L , podra denominarse: factor de escala de masas; por ejemplo para darle un nombre
simplemente.
Para demostrar que las similitudes cinematica y de masa son necesarias para que haya similitud
dinamica, debemos notar que la primera condicion de similitud cinematica significa que las aceleraciones
consideradas como vectores cinem
aticos relevantes:
1. Son paralelos en puntos correspondientes.
2. Tienen una relaci
on de sus magnitudes constante para todos los conjuntos de puntos correspondientes.
La primera condici
on, juntamente con la 2da ley de Newton: F~R = m ~a, significan que la fuerza
resultante sobre cada partcula debe ser paralela en puntos correspondientes.3 La condicion de distribuciones de masa similares y la segunda condicion significan, teniendo en cuenta tambien la ley de
Newton especificada anteriormente, que esas fuerzas resultantes tienen magnitudes cuya relacion es
constante para todos los puntos correspondientes en el interior del flujo fluido.
Como la direcci
on de cada tipo de fuerza que act
ua sobre una partcula esta intrnsecamente ligada a la direcci
on de las lneas de corriente, puede concluirse ademas que en flujos cinematicamente
similares tipos identicos de fuerza en puntos correspondientes tambien son paralelos. Por consiguiente, puede concluirse que debido a que las fuerzas resultantes sobre las partculas tienen una relacion
de magnitudes constante entre los flujos, es necesariamente cierto que todas las componentes correspondientes de las fuerzas resultantes (como fuerzas provenientes de tensiones cortantes, fuerzas de
presion, etc.) tienen la misma relacion de magnitudes entre los flujos. En pocas palabras, flujos cinematicamente similares con distribuciones de masa similares satisfacen todas las condiciones de los
flujos din
amicamente similares, establecidas en la definicion dada al inicio de esta Seccion.
Por que la similitud din
amica es importante en los ensayos de modelos?. La razon es muy simple:
Si existe la misma relaci
on entre fuerzas correspondientes en puntos correspondientes y esta relacion es
la misma para todo el flujo, puede decirse que la integracion de las diferentes distribuciones de fuerzas
actuantes, es decir las fuerzas resultantes que las representan, tambien tendran la misma relacion entre
los flujos del modelo y del prototipo. Si no se tienen flujos que tengan aproximadamente similitud
dinamica, las relaciones de fuerza resultante entre los flujos del modelo y del prototipo para diferentes
conjuntos de puntos correspondientes seran diferentes y no existira una forma simple para relacionar
3 Esto
CAPITULO 3. SIMILITUD
92
las resultantes mencionadas antes. Y, por ello, el ensayo en modelos sera completamente in
util. Para
flujos dinamicamente similares, la relaci
on entre fuerzas correspondientes en puntos correspondientes
y la relacion respectiva entre las fuerzas resultantes deseadas del modelo y del prototipo no es difcil
de establecer, ya que s
olo se necesita efectuar un proceso de integracion de la distribucion de fuerza
actuante en la regi
on espacial considerada.
Al establecerse la similitud din
amica en los terminos que fueron establecidos anteriormente, se
puede asegurar proporcionalidad directa entre cualquier fuerza F~ que act
ua en el prototipo, y la
correspondiente fuerza equivalente F~m que act
ua en el modelo. Por tanto para cualquier tipo de fuerza
que este involucrada en la descripci
on din
amica del fenomeno fsico en estudio, podremos escribir:
F~ = F F~m
(3.7)
Prototipo
(original )
Fp
Am
Modelo
Fp m
Fi
Fi m
Ff m
Ff
93
modulares de proporcionalidad de las magnitudes de las fuerzas que intervienen en este fenomeno
particular de movimiento fluido:
Ff
Fp
Fi
=
=
= F
F fm
Fpm
Fim
De esta u
ltima ecuaci
on tambien podemos inferir que las proporciones de las magnitudes de fuerza
actuantes en dos puntos similares cualquiera del flujo fluido (en el modelo y el prototipo) se mantienen
con identico valor correspondientes al factor de escala de fuerzas; es decir que tambien se cumplira:
Fp
Ff
Ff
Fp
= m =
= m = F
Fi
Fim
Fi
F im
Esta expresi
on nos indica que el valor de la proporcion de magnitudes de cualquier par de fuerzas que
se presentan en el prototipo es identicamente el mismo para el cociente de los modulos de las fuerzas
similares en el modelo.
3.5.
Ahora, podemos proceder a generalizar los conceptos presentados anteriormente en base al ejemplo
hipotetico que desarrollamos en los parrafos u
ltimos recientes. Como premisa, todos los flujos deben
satisfacer la 2da ley de Newton (ecuacion de la variacion del momentum lineal), referente a la relacion
existente entre la resultante de la serie de fuerzas externas actuantes y la aceleracion de movimiento
producida. Tenemos entonces para el flujo que se presenta en la situacion real o prototipo:
F~R = m ~a ,
donde: F~R =
n
X
F~j
j=1
siendo F~j (j = 1, 2, . . . , n) una fuerza generica arbitraria componente del sistema de n fuerzas actuantes
sobre la porci
on de masa fluida considerada bajo analisis. Reemplazando en esta ecuacion las relaciones
de escala definidas anteriormente, se tiene:
F F~Rm = m mm a~am = m a mm~am
Ordenando de mejor manera esta u
ltima ecuacion:
m a
F~Rm =
mm~am
F
Pero, la 2da ley de Newton aplicada al modelo indica que para el sistema que hace de replica de la
situacion din
amica bajo an
alisis, se impone el cumplimiento de la ecuacion: F~Rm = mm~am ; por lo que
obligatoriamente se debe cumplir la relacion siguiente entre factores de escala:
m a
=1
F
Aqu, debemos recordar que podemos emplear las relaciones establecidas anteriormente: m = 3L
para el factor de escala de masas, y tambien a = v /t para el factor de escala de aceleraciones. Usando
este par de ecuaciones, reemplaz
andolas en la relacion previa anterior;
3L v /t
2L 2v
=
=1
F
F
donde hicimos uso de la ecuaci
on que define el factor de escala de velocidades: v = L /t .
CAPITULO 3. SIMILITUD
94
(3.9)
ratificandose la condici
on de similitud din
amica del conjunto de fuerzas aplicadas comparadas con la
fuerza inercial proveniente del movimiento producido. Ademas podemos indicar que la Ecuacion (3.9)
servira de base para efectuar una interpretacion en terminos fsicos de los diversos grupos adimensionales que estan involucrados en todo fen
omeno fsico que se presente en el ambito de la mecanica de
fluidos (vease la Secci
on 3.5.1); aspecto que sera desarrollado en detalle un poco mas adelante en este
escrito.
La Ecuaci
on (3.9) en esencia establece que la similitud global completa requiere imperiosamente
el cumplimiento previo de similitud din
amica; ademas que contiene implcitamente la ratificacion final
de este importante aspecto. La 2da ley de Newton sabemos que establece para la situacion dinamica
4 La ecuaci
on que define la fuerza inercial generada por la variaci
on del estado de movilidad o cambio en la
velocidad muestra que la magnitud, direcci
on, y sentido, para esta fuerza es absolutamente establecida por la condici
on
de similitud cinem
atica a trav
es de la especificaci
on del vector aceleraci
on asociado con la masa fluida en movimiento.
95
F~j m~a =
j=1
n
X
F~j + F~i =
j=1
n+1
X
F~j = ~0
j=1
j=1
Esta relaci
on simplemente nos indica que el polgono de fuerzas semejantes homologas en el modelo
conforman tambien un polgono cerrado, el cual tiene un aspecto geometrico identico a aquel que se
presenta en el prototipo, s
olamente que este u
ltimo polgono es de tama
no diferente por la presencia del
factor de escala de fuerzas. Estas u
ltimas conclusiones se ven reflejadas graficamente en la Figura 3.5,
donde se trata con un sistema de s
olamente dos fuerzas componentes (la que proviene de la presion, y
la que tiene origen en la viscosidad del fluido).
Estudiemos ahora con m
as detalle las fuerzas que act
uan sobre las partculas que conforman un
medio fluido, es decir aquellas fuerzas F~j (j = 1, 2, . . . , n) que se consideran componentes de la resuln
X
F~j . Los tipos de fuerza mas importantes que habitualmente estan presentes
tante de fuerza: F~R =
j=1
CAPITULO 3. SIMILITUD
96
de la misma expresi
on; el segundo termino del lado izquierdo debe ser identico al segundo termino del
lado derecho; y as siguiendo.
Fg
Fg
Fp
Fp
F
Fm
= m,
= m,
=
,
Fi
Fim
Fi
F im
Fi
Fim
F
Fe
Fe
Fm
,
= m,
=
Fi
Fim
Fi
Fim
(3.10)
De acuerdo con lo u
ltimamente manifestado, se requiere, para la existencia de semejanza global completa, se cumpla la anterior serie de ecuaciones de identidad proporcional entre terminos del prototipo
y el modelo, respectivamente.
3.5.1.
La u
ltima serie de ecuaciones deducidas, las cuales expresan las condiciones de similitud global
completa, Ecs. (3.10), tienen como variable com
un a todas ellas a la fuerza de inercia, o fuerza de
DAlembert; la cual es representativa de la condicion dinamica resultante del movimiento expresada
basicamente por la propiedad de tipo material del medio fluido (identificada con la masa en movimiento)
y la variable cinem
atica principal asociada con el cambio del grado de movilidad de dicha porcion
material (identificada con la aceleraci
on del movimiento). A continuacion, de modo introductorio a toda
la discusion posterior, describiremos las caractersticas principales de esta importante variable fsica
que siempre estar
a presente en cualquier situacion en la que se tenga un medio fluido en movimiento
espacial.
Fuerzas inerciales Las fuerzas de inercia aparecen en cualquier situacion ingenieril. Esta
fuerza es igual en magnitud pero opuesta en direccion al vector resultante de sumar el resto
de fuerzas que act
uan en una partcula fluida (o sobre un conglomerado de las mismas, que
conformen cierta masa fluida de valor finito). Las fuerzas de inercia son las fuerzas de referencia
con las que se compara el resto de fuerzas a la hora de determinar que criterios se utilizaran para
garantizar la similitud global completa.
Anteriormente y
a vimos que la magnitud de la fuerza de inercia es dada por el producto de:
la densidad, la velocidad cuadr
atica, y cualquier longitud caracterstica elevada al cuadrado;
es decir: Fi = v 2 L2 . Esta
es la medida de magnitud de la resultante de fuerzas actuante
sobre la porci
on material del fluido discretizado para analizar su movimiento, y simultaneamente
proporciona la magnitud del grado de movilidad instantaneo de dicha masa fluida.
El movimiento de un medio fluido esta originado por una o mas fuerzas que act
uan sobre las
partculas del fluido. A continuaci
on estableceremos una clasificacion de estas fuerzas y su relacion de
proporcion comparativa o relativa a la fuerza inercial presente en toda situacion dinamica de movimiento de cualquier medio fluido sea este lquido o gaseoso. Esta relacion de comparacion de magnitud de
una cualquiera de las fuerzas actuantes con respecto a la magnitud de la fuerza inercial da una medida
del grado de participaci
on de la fuerza que es considerada en el efecto de movimiento del medio fluido,
siendo ademas que este cociente de fuerzas es de hecho una variable desprovista de dimensiones o sea
es un grupo adimensional asociado con el fenomeno fsico puesto bajo analisis.
El listado que es desarrollado a continuacion primeramente identifica una fuerza particular involucrada en el movimiento de un medio fluido, la describe en su naturaleza basica, y finalmente es
comparada en una relaci
on de tipo proporcional como cociente de magnitudes con la fuerza inercial
dando lugar a un grupo adimensional particular, el cual es identificado de principio en cada item del
listado que a continuaci
on presentamos.
N
umero de Froude Fr (Fuerzas gravitacionales) Las fuerzas de gravedad estan presentes en la
mayora de sistemas de fluidos estudiados utilizando modelos a escala. Los flujos a traves y por
97
encima de muchas estructuras hidraulicas estan afectados por la gravedad. Los flujos en ros y
canales son fen
omenos gravitacionales.
La fuerza gravitatoria o de peso propio de un medio fluido, es la fuerza que surge en dicho medio
material cuando el mismo se pone en presencia del campo gravitatorio ~g , entonces la magnitud
de esta fuerza viene determinada por: Fg = W = mg = V g = L3 g.
Para modelar fen
omenos dominados por fuerzas gravitacionales, si se pretende conseguir semejanza din
amica, har
a falta que tanto en el modelo como en el prototipo el cociente entre las
fuerzas de inercia Fi y gravitacionales Fg sea el mismo. Este cociente se puede expresar tal como
muestra la Ecuaci
on siguiente:
Fi
v 2 L2
v2
=
=
3
Fg
L g
Lg
La raz cuadrada de la expresion anterior se conoce con el nombre de n
umero de Froude
denotado como: Fr el mismo que da una medida del grado relativo de influencia queptiene la
fuerza gravitatoria en el movimiento fluido resultante. As tenemos que evaluando Fr = Fi /Fg ,
a partir de la anterior expresi
on matematica:
v
Fr =
Lg
(3.11)
Ahora, acorde con una de las Ecuaciones (3.10), podemos indicar que la condicion de similitud
global completa entre prototipo y modelo, en el caso que en el fenomeno fsico las fuerzas gravitatorias tengan particular importancia, es que los n
umeros de Froude en el prototipo y el modelo
tomen valor numerico identico; es decir:
Fr = Frm
(3.11a)
v 2 L2
Fi
=
F
vL
CAPITULO 3. SIMILITUD
98
vL
vL
=
(3.12)
(3.12a)
Para conseguir la semejanza global completa cuando aparecen fuerzas viscosas (F ), es necesario
que el modelo y el prototipo tengan el mismo n
umero de Reynolds (Re), tal como muestra la
Ecuacion (3.12a).
En la pr
actica se utiliza el n
umero de Reynolds (Re) para caracterizar el movimiento del medio
fluido, seg
un este muestre caractersticas relativas al conjunto de trayectorias de las partculas
componentes en movimiento. Cuando dichas trayectorias en conjunto son ordenadas y paralelas,
es signo que el movimiento producido no se ve afectado sustancialmente por el campo interno
de fuerzas cortantes provenientes de la viscosidad del fluido; y en tal caso diremos que se trata
de un flujo laminar, queriendo significar con esto que el fluido adopta configuracion de laminas
que se mueven ordenadamente unas con respecto a otras, y tambien este conjunto laminar posee
cierta velocidad de grupo. En cambio, cuando las tensiones internas provenientes de la friccon
que tienen origen en la viscosidad dinamica del fluido cobran extrema importancia, sucede que
las trayectorias de movimiento de las partculas fluidas se hacen completamente desordenadas y
caoticas dando lugar a un movimiento aleatorio de las mismas. En este u
ltimo caso, diremos que
se trata de un flujo turbulento; queriendo significar con este termino lo enrevesado y complicado
del conjunto de trayectorias que hacen con el movimiento de turbidez del medio fluido.
La discriminaci
on de un determinado flujo fluido en cuanto a si el mismo pueda ser laminar
o turbulento, no es funci
on exclusivamente directa de la velocidad de movimiento que tiene el
mismo; sino que en realidad es funci
on del n
umero de Reynolds presente en dicha situacion. Los
rangos del n
umero de Reynolds asociados con el tipo de flujo fluido aceptados en generalidad son
los siguientes:
Flujo laminar
Flujo transitorio
Flujo turbulento
El flujo transitorio es aquel en el cual todava no ha ocurrido un desorden completo de las trayectorias de movimiento al interior del medio fluido, si es que pensamos que el mismo esta pasando
desde una condici
on de flujo laminar hacia la condicion de flujo turbulento.
Muchas veces las fuerzas viscosas y gravitacionales tienen lugar primordial simultaneamente en
alg
un problema de mec
anica de fluidos. En este caso, para conseguir la semejanza global completa
hace falta que los n
umeros Fr y Re tengan los mismos valores en el modelo y en el prototipo.
Un estudio matem
atico sencillo demuestra que para conseguir esta semejanza a partir de igualar
los valores de Fr y Re en el modelo y en el prototipo es practicamente imposible. Hara falta una
escala geometrica L = 1, cosa que no tiene sentido si queremos construir un modelo reducido.
Por este motivo tendremos que sacrificar mnimamente el rigor matematico y utilizar la experiencia, la l
ogica y la intuici
on para saber cual de los dos parametros adimensionales habra de
ser igualado. Es decir, no se podr
a obtener un polgono de fuerzas perfectamente semejante, pero
se procurar
a que s lo sean las fuerzas mas importantes.
99
v 2 L2
Fi
=
Fp
pL2
Relaci
on que de forma simb
olica definitiva se escribe como:
Eu =
v2
p
(3.13)
(3.13a)
(3.14a)
Esta
identidad garantiza el cumplimiento de similitud global completa cuando se tenga participaci
on relevante de la fuerza proveniente de un gradiente de presion.
CAPITULO 3. SIMILITUD
100
N
umero de Mach Ma (Fuerzas el
asticas) Las fuerzas elasticas han de ser consideradas cuando
se modelan flujos de modelos compresibles. Esta es la u
nica diferencia a la hora de modelar
flujos compresibles e incompresibles. Esta propiedad de los fluidos a presentar una disminucion
relativa de volumen debido a la aplicacion de un incremento en presion es denominada modulo
de elasticidad volumetrico E, que tiene unidades de presion.
La magnitud de las fuerzas de tipo el
astico de manera completamente simplificada puede establecerse por un simple producto: Fe = EA = EL2 , donde A es al area de una superficie hipotetica, la
cual pueda ser expresada en funci
on de una longitud caracterstica L involucrada en el fenomeno.
La relaci
on de proporci
on existente entre la fuerza de inercia comparada con la fuerza proveniente
de la elasticidad o compresibilidad del fluido, resulta ser un grupo adimensional al cual se le da el
denominativo de: n
umero de Cauchy denotado como: Ca el mismo que da una medida del
grado relativo de importancia que tiene la fuerza elastica en el movimiento fluido resultante.
As tenemos:
v 2 L2
Fi
=
Ca =
Fe
EL2
Relacion que simplificada proporciona para el grupo adimensional asociado con la propiedad de
elasticidad del fluido:
v2
Ca =
(3.15)
E
Para conseguir semejanza din
amica cuando aparecen fuerzas elasticas, es necesario que el modelo
y el prototipo tengan el mismo n
umero de Cauchy,
Ca = Cam
(3.15a)
Ma =
Ca =
v
c
(3.16)
donde las variables que aparecen son ambas del mismo tipo: v la velocidad propia del fluido, y c
la velocidad que tiene el sonido al transmitirse a traves del medio fluido que sea considerado en
el problema.
Para conseguir semejanza global completa en un flujo de un fluido compresible (gaseoso), hace
falta que los n
umeros de Mach sean iguales tanto en el modelo como en el prototipo.
Ma = Mam
(3.16a)
101
v2 L
(3.17)
Para conseguir semejanza global completa cuando las fuerzas de tension superficial aparecen en
el proceso, es necesario que el modelo y el prototipo tengan el mismo n
umero de Weber,
We = Wem
(3.17a)
Esta
identidad garantiza que el grado de influencia que tiene la fuerza de tension superficial en
el movimiento fluido que se presenta en el fenomeno fsico real (prototipo) sea exactamente el
mismo que aparezca en el modelo cuando se replique el fenomeno de interes en un ensayo de
laboratorio.
El listado anterior como y
a lo manifestamos es incompleto, puesto que existen algunas otras fuerzas
que pueden alcanzar relevancia importante de magnitud en cierta clase de fenomenos que eventualmente
podran presentarse en alguna situacion particular.
Por ejemplo en el caso de un medio fluido que tiene movimiento rotacional al interior de una maquina
como una bomba, una turbina, un compresor, o un ventilador centrfugo; la fuerza de aceleracion radial
centrfuga toma valores de magnitud preponderante. La magnitud de esta fuerza puede evaluarse seg
un
la conocida f
ormula proveniente de la 2da ley de Newton aplicada a este caso particular de movimiento:
F = mar = (V )( 2 R) = L4 2 , donde es la velocidad angular instantanea del movimiento
rotacional. Cuando comparamos la raz cuadrada de esta fuerza con la fuerza inercial neta debida
a todos los efectos considerados que en conjunto provocan el movimiento, obtendremos un n
umero
o grupo adimensional caracterstico al cual se acostumbra denominarlo: Coeficiente de velocidad
denotado por Cv el cual mide precisamente la influencia de la fuerza centrfuga en el movimiento
neto del fluido. Por tanto el coeficiente de velocidad en este caso estara definido por:
s
r
Fi
v 2 L2
v
Cv =
=
=
(3.18)
Fw
L4 2
L
Es as, que en este caso particular en el que las fuerzas centrfugas de movimiento rotacional cobran
relevancia, la similitud global completa sera alcanzada solamente si los coeficientes de velocidad se
hacen iguales en el prototipo y el modelo:
Cv = Cvm
(3.18a)
CAPITULO 3. SIMILITUD
102
Otra situaci
on importante que se presenta en la mecanica de fluidos, es cuando se tiene un movimiento oscilatorio perodico o movimiento de vibracion del medio fluido que es sujeto de analisis. En tal caso, la magnitud de fuerza proveniente de este efecto dinamico especfico tambien puede evaluarse mediante aplicaci
on de la 2da ley de Newton a este particular caso de movimiento:
2
Ff = maf = (V )(Lf ) = L4 f 2 , donde f es la frecuencia de la vibracion (el n
umero de pulsaciones que tienen lugar en el movimiento repetitivo por unidad de tiempo). La raz cuadrada del
cociente de la magnitud de fuerza inercial con relacion a la magnitud de la fuerza proveniente del
movimiento vibratorio define un n
umero puro o grupo adimensional, denominado: n
umero de Strouhal
simbolizado como: St el cual d
a una medida relativa del grado de influencia de la fuerza vibratoria
en el movimiento resultante neto que adquiere el medio fluido. Entonces por definicion:
s
s
v
Fi
v 2 L2
=
=
(3.19)
St =
4
2
Ff
L f
Lf
Es as, que en este caso particular en el que las fuerzas provenientes de la vibracion adquieren
relevancia comparativa con las dem
as fuerzas actuantes, los n
umeros de Strouhal debera hacerse
iguales en el prototipo y el modelo, para lograr similitud global completa:
St = Stm
(3.19a)
Esta identidad garantiza que los aspectos del movimiento de tipo vibratorio se presentaran con las
mismas caractersticas din
amicas, tanto en el modelo como en el prototipo.
3.5.2.
Modelado en mec
anica de fluidos
103
Smbolo
Definici
on
Ecuaci
on
Reynolds
Re
Finercia
Fviscosa
Lv
Froude
Fr
Finercia
Fgravedad
Lg
Euler
Eu
Finercia
Fpresion
v 2
p
Coeficiente
de presi
on
Cp
Finercia
Fpresion
2p
v 2
Weber
We
Finercia
Ftens.sup.
Lv 2
Cauchy
Ca
Finercia
Felasticidad
v 2
E
Mach
Ma
Finercia
Felasticidad
v
c
Coeficiente
de velocidad
Cv
Finercia
Fcentrifuga
v
L
Strouhal
St
Finercia
Fvibracion
v
Lf
Coeficiente
de fuerza
CF
Finercia
Fexterna
v 2 L2
F
grupo de todos los mostrados en la Tabla 3.1, entonces el grupo adimensional asociado estara presente
como elemento de la serie del conjunto de grupos adimensionales involucrados en la descripcion de
caracterstica adimensional equivalente del mismo fenomeno fsico:
(1 , 2 , . . . , N ) = 0 ,
donde: N < n
Por la discusi
on anteriormente efectuada, podemos aseverar ahora que en un determinado fenomeno
fsico que sea de nuestro interes, para el cual se pretende obtener una solucion mediante un procedimiento de prueba experimental sobre un modelo construdo a escala geometrica establecida; para lograr
la condici
on de similitud global completa (es decir similitudes: geometrica, cinematica, y dinamica simultaneas) el requerimiento es que los grupos adimensionales j (j = 1, 2, . . . , N ) que se asocian con
la descripci
on de comportamiento en el prototipo, tomen valores de identica magnitud que los grupos
adimensionales hom
ologos mj (j = 1, 2, . . . , N ), que se asocian al comportamiento del modelo. En
resumen, para obtener la condici
on de similitud global completa entre prototipo y modelo, se deben
cumplir el conjunto de identidades siguientes:
j = mj
(j = 1, 2, . . . , N )
(3.20)
la situacion real o protomodelo.
homologos entre el proEcuacion (3.20), supone
CAPITULO 3. SIMILITUD
104
105
como puede comprobarse). El teorema de Buckingham indica que se pueden formar un maximo de:
N = n m = 6 3 = 3 grupos adimensionales independientes asociados al problema.
La fuerza de inercia, representativa del efecto de movimiento, sabemos que viene establecida por
la relaci
on: Fi = L2 v 2 , la cual aparece en todos los grupos adimensionales a ser formados (vease la
Tabla 3.1); que vemos coincidentemente esta definida en base a tres variables fsicas, las que en el
esquema de planteamiento de la aplicacion del teorema de de Buckingham se pueden tomar como
las variables repetitivas (, L, v). Ahora, tomando una por vez a las demas variables y buscando su
existencia en la Tabla 3.1, apreciamos que:
La presencia del coeficiente de viscosidad dinamica , indica que el n
umero de Reynolds Re
estar
a presente como uno de los grupos adimensionales.
La presencia de la aceleraci
on gravitatoria g, induce a que el n
umero de Froude Fr este involucrado en la descripci
on adimensional del problema.
La presencia de la fuerza de resistencia al avance R, implica que el coeficiente de fuerza CF
estar
a presente como grupo adimensional asociado al problema.
La fuerza caracterstica R, que es la mas importante, debe generar el u
ltimo grupo adimensional
cuya forma se puede establecer comparandola con la fuerza de inercia, como lo indica la u
ltima lnea
de la Tabla 3.1.5 Entonces, CF = (L2 v 2 )/R debe ser un grupo adimensional.
Notando que el u
ltimo grupo adimensional obtenido contiene la variable dependiente del problema,
la relaci
on funcional entre grupos adimensionales involucrados, en este caso, podra se escrita como:
CF 1 = (Re, Fr)
donde para el grupo adimensional dependiente usamos su valor inverso, con el objetivo de efectuar
una valoraci
on directa de la fuerza de resistencia al avance en el supuesto que pretendamos realizar un
10
D
=
=4
Dm
2, 5
CAPITULO 3. SIMILITUD
106
L
,
Lm
de aqu:
Lm =
L
80
=
= 20 pies
L
4
A fin de que la similitud global completa se cumpla en un flujo totalmente cerrado (en el interior
de la tubera), es necesario primiordialmente que los n
umeros de Reynolds en el prototipo y el modelo
sean identicos. O sea que, utilizando las Ecuaciones (3.12) y (3.12a), tomando el diametro de la tubera
como longitud caracterstica:
Re = Rem
es decir:
vm Dm
vD
=
Denominando a la proporci
on de viscosidades cinematicas en el prototipo y el modelo: = /m , como
el factor de escala de viscosidades cinem
aticas; tendremos para el factor de escala de velocidades, la
relacion:
Dm
v
= 1
=
v =
L
vm
m D
Como asumimos que existe similitud geometrica y cinematica entre prototipo y modelo, el factor
de escala de caudales volumetricos ser
a determinado de la manera aqu indicada:
q
v
vA
v L2
q =
=
=
=
2
qm
vm Am
vm Lm
vm
L
Lm
2
= v 2L
De una tabla de propiedades fsicas de los fluidos en condiciones normales, obtenemos: para el prototipo
(aire) = 1, 58104 pie2 /seg; y para el modelo (agua) m = 1, 22105 pie2 /seg. Por tanto,
=
1, 58104
=
= 12, 95
m
1, 22105
D2
(10/12)2
= 20
= 10, 908 pies3 /seg
4
4
10, 908
q
=
= 0, 21 pies3 /seg
q
51, 8
En el caso particular que estamos analizando, la similitud global completa tambien requiere que los
n
umeros de Euler del prototipo y el modelo sean identicos. Entonces, utilizando las Ecuaciones (3.13)
y (3.13a):
2
v2
m vm
Eu = Eum ,
es decir:
=
p
pm
De esta u
ltima expresi
on obtenemos:
p =
m
v
vm
2
pm = 2v pm
107
Pero, el factor de escala de densidades , en este caso se identifica con la densidad relativa del aire
sai , pues: = /m = aire /agua = sai ; y ademas: v = v/vm = 1
L . De una tabla de propiedades
fsicas obtenemos como dato: sai = 0, 0012; por tanto:
p = sai 2 2
pm = 0, 001212, 952 42 30 = 0, 377 psi
L
Con la medida de la cada de presi
on en el modelo (con agua como fluido de prueba), podemos predecir
una cada de presi
on correspondiente en el prototipo (utilizando aire) de 0,377 psi.
Como u
ltimo ejemplo trataremos un problema en el que nuevamente plantearemos las condiciones
de similitud global completa en un caso particular de flujo fluido, y aplicando posteriormente dichas
ecuaciones efectuaremos predicciones pertinentes en base a medidas hipoteticas efectuadas sobre el
modelo, suponiendo que este u
ltimo esta realmente construdo.
Por un orificio lateral de un tanque abierto se descarga agua hacia la
atm
osfera. Empleando tambien agua como medio fluido, debe construirse un modelo de dimensiones menores de este recipiente. Si la relacion de
escala entre el prototipo y el modelo es de 10:1, cual sera el caudal volumetrico a descargarse en el modelo, sabiendo que en la situacion real
F
(prototipo) se descarga un caudal de 20 lt/seg ?. Si en el modelo se mide
q
una fuerza de reaccion sobre el tanque debida al fluido descargado de 0,2
Kg; que fuerza se debe esperar que se produzca en el prototipo ?.
Como el flujo en este caso involucra una superficie libre y la descarga del lquido se debe principalmente debido a efectos de tipo gravitatorio (el peso propio), la semejanza global requiere primariamente que los n
umeros de Froude en el modelo y el prototipo tomen valor identico. As, de las
Ecuaciones (3.11) y (3.11a):
Fr = Frm
es decir:
vm
v
=
hg
hm gm
qm = vm Am
en las cuales A es el
area del orificio. Ya que hemos completado la similitud geometrica, y siendo el
factor de escala para las
areas de los orificios: A = A/Am = 2L , obtenemos para el factor de escala
de caudales:
q
v A
q =
=
= v A = L1/2 2L = L5/2
qm
vm Am
En base a esta u
ltima ecuaci
on podemos calcular el caudal volumetrico a descargarse en el modelo,
qm =
q
20
= 2,5 = 0, 0632 lt/seg
10
5/2
L
La similitud global en este caso se hace completa, cuando la relacion entre la fuerza inercial Fi
de movimiento del fluido a traves del orificio y la fuerza de reaccion sobre el tanque F debida a la
CAPITULO 3. SIMILITUD
108
descarga del agua, toma un valor identico en el prototipo y el modelo. O dicho de otro modo cuando
los coeficientes de fuerza son iguales; entonces:
CF = CFm
es decir:
2
L2 v 2
m L2m vm
=
F
Fm
3.5.3.
El grado de importancia que tienen las diversas fuerzas involucradas en un fenomeno fsico determina a los grupos adimensionales que est
an asociados con el problema, y por supuesto el n
umero necesario
de ellos. Muchas veces para lograr la similitud global completa es necesaria la igualdad de dos o mas
grupos adimensionales. Pero, hay circunstancias en las que la identidad simultanea de varios grupos
adimensionales genera que algunos factores de escala tomen valores incongruentes y dismiles. En tales
casos habra que decidir cual de los grupos adimensionales es imprescindible en el problema, para basar
en dicho grupo los sucesivos procesos de evaluacion de los diversos factores de escala necesarios para
resolver el problema.
Tal como hemos explicado anteriormente, los errores de escala provienen de la eleccion de fuerzas
predominantes a la hora de establecer la semejanza global completa. Si la eleccion de estas fuerzas
predominantes es correcta, los errores por efectos de escala se minimizan.
En un modelo de Froude donde las fuerzas viscosas y las fuerzas debidas a la tension superficial
se encuentran fuera de escala, los errores que pueden introducir pueden ser significativos si se utiliza
un modelo excesivamente reducido. Esto es debido a que el efecto de escala de las fuerzas viscosas y
de tension superficial es m
as importante cuando mas peque
no es el tama
no del modelo. Por tanto, los
modelos de Froude excesivamente peque
nos tendran que evitarse para garantizar que estas fuerzas no
adquieran una importancia considerable. Por ejemplo, sera inconcebible que un modelo reprodujera
de forma no turbulenta un flujo turbulento en el prototipo.
La experiencia demuestra que si se quiere construir un modelo no distorsionado (con una u
nica razon
de semejanza geometrica) para problemas de flujo fluido con superficie libre, la profundidad mnima
tendra que ser por lo menos de 3 centmetros. En caso contrario tendremos que distorsionar la direccion
vertical para evitar el efecto desproporcionado de las fuerzas viscosas y las fuerzas provenientes de la
tension superficial.
Pero, cual es la manera por la que se percibe haber incurrido en la generacion de errores por efectos
de escala ?. El u
nico modo m
as pr
actico y directo de descubrir este hecho es proceder a realizar los
ensayos de laboratorio del modo en el que fueron planificados por aplicacion del analisis dimensional
y la teora de similitud. Al efectuar estas pruebas se vera que los valores datos que sean recolectados a
partir de los diversos experimentos que se efect
uen tendran una gran dispersion, haciendo practicamente
imposible correlacionarlos estadsticamente para ser ajustados mediante alguna curva teorica. Esta
es
una prueba definitiva de la presencia de errores debidos a factores de escala; y el modo de corregir este
109
defecto es plantear nuevamente el problema identificando esta vez a las variables fsicas verdaderamente
relevantes asociadas con el fen
omeno fsico, o alternativamente efectuar una valoracion cuidadosa de
las fuerzas primordiales involucradas. Los errores por efectos de escala o factores de proporcion entre
variables que intervienen, tienen origen en el hecho de considerar algunas variables fsicas, o fuerzas
que intervienen en el fen
omeno, como relevantes cuando en realidad no lo son.
3.6.
Breve resumen
110
CAPITULO 3. SIMILITUD