PLANIFICACIN DE SESIN

UNIDAD 3
NMERO DE SESIN
6

DE APRENDIZAJE

TTULO DE LA SESIN
Punto de vista viajero
APRENDIZAJES ESPERADOS
COMPETENCIAS
CAPACIDADES
Comprende textos
Recupera informacin
escritos
diversos textos escritos.

de

Infiere el significado de los

textos escritos.

Produce textos escritos

Planifica la produccin de
diversos textos escritos.

INDICADORES
Localiza informacin relevante en diversos tipos
de textos de estructura compleja (temtico y
lingstico) y vocabulario variado.
Reconoce estructura externa y las caractersticas
de una crnica.
Deduce las caractersticas y cualidades de las
personas, los personajes, los animales, los objetos
y los lugares, en diversos tipos de textos con
estructura compleja.
Deduce el propsito de un texto de estructura
compleja.
Selecciona de manera autnoma el destinatario, el
tema, el tipo de texto, los recursos textuales y las
fuentes de consulta que utilizar de acuerdo con
su propsito de escritura.

SECUENCIA DIDCTICA
INICIO ( 30 minutos)
(Explicitar lo que se trabajar en la sesin y generar conflicto cognitivo e inters)
El docente da la bienvenida a los estudiantes. Se afirman los acuerdos de convivencia para el
propsito de la sesin.
Se invita a los estudiantes a leer el texto brindado.
Despus de la lectura, el docente pregunta: qu hecho se narra en el texto?, quines son los
personajes?, qu caractersticas presentan estos personajes?
Los estudiantes responden a las preguntas y el docente registra en la pizarra. Luego, seala la fuente
de la informacin (un diario local) y pregunta qu tipo de texto hemos ledo?, es una noticia o una
crnica?
A partir de las respuestas de los estudiantes, el docente induce a la sesin denominada Punto de
vista viajero en el que se abordar la crnica periodstica. Se presentan los aprendizajes esperados.
DESARROLLO (70 minutos)
(Actividades de diverso tipo que lleven a desarrollar los desempeos esperados; debe especificar lo que deben
hacer los docentes y los estudiantes)
El docente remitindose a lo saberes previos de los estudiantes, dialoga sobre las respuestas planteadas en

la actividad inicial, si bien hay una secuencia narrativa en el texto, no es una noticia e ingresa a la explicacin
de la crnica periodstica. Para ello, recuerda los gneros periodsticos y su clasificacin:
Gneros periodsticos

Gneros
informativos
Noticia

Reportaje

Gneros de opinin

Editorial

Artculo de
opinin

Gneros mixtos

Crnica

Crtica

Se hace mencin del trabajo realizado en las sesiones anteriores, produccin de una editorial y un artculo de
opinin. En esta ocasin, como parte del gnero mixto tenemos la crnica.
Mediante la tcnica exposicin dilogo, el docente informa y explica en qu consiste la crnica, cules son
sus caractersticas, su estructura y clasificacin.
El docente tambin puede optar por una presentacin en power point o utilizar un enlace de you tube, como
material de apoyo, para desarrollar algn aspecto de la crnica.
Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=G_EqNFceVNo
Luego, se conforman grupos de trabajo de cuatro estudiantes y se les entrega una crnica de viaje.
La seleccin de crnicas depender del buen criterio del docente atendiendo a los intereses de los estudiantes
en el contexto de la regin.
Se distribuyen copias del texto Selva peruana, una crnica de Juan Pablo Meneses, tomada del libro Un da
con Juan Pablo Meneses (ver anexo 1).
El docente procede a la lectura y anlisis de la crnica Selva peruana en su estructura y contenido. Se
completan el cuadro siguiente:
CRNICA: SELVA PERUANA
PERSONAJE
(Caractersticas
)
HECHOS
INICIO
(Secuencia
DESARROLLO
FINAL
cronolgica)
Al trmino, el docente responde a preguntas de los estudiantes, aclara dudas y consolida la informacin
destacando la importancia de las descripciones y los testimonios que se incorporan en la crnica periodstica.
Los estudiantes registran el cuadro de anlisis de la crnica en su cuaderno.
En los grupos conformados, los estudiantes desarrollan el anlisis de una crnica, siguiendo el procedimiento
trabajado con el docente. Para ello, se proporciona nuevos textos: Mi vaca es argentina y Equipaje de
mano que si bien nos abre a otros contextos, los temas vinculantes siguen siendo ambientales.
El docente monitorea el trabajo de grupos y asesora en los casos necesarios.
Los estudiantes presentan su cuadro de anlisis.
Si se cuenta con el servicio de internet se puede acceder a la crnica La lucha de un pueblo por la conservacin
al enlace http://issuu.com/minam_peru/docs/revista_minam04 y realizar el mismo procedimiento.
CIERRE (35 minutos)

(actividad corta de diverso tipo)

Los estudiantes realizan la planificacin de una crnica, la que ser considerada en una seccin de la
revista manuscrita que vienen elaborando sobre la preservacin y cuidado del ambiente. Se les recuerda
que el manejo de informacin es clave en este proceso por lo cual debern mirar lo que hasta el momento
han investigado sobre su tema de inters a nivel, local, regional o nacional.
Organizados en grupo, dialogan y definen la planificacin, como sigue:
PLANIFICACIN DE UNA CRNICA
PROPSITO COMUNICATIVO
TEMA
Sobre qu escribiremos?

PBLICO OBJETIVO
Quines sern los destinatarios?
REGISTRO
Qu tipo de lenguaje usaremos?
ESTRUCTURA
Cuntas partes tendr la crnica y en
cuntos prrafos se desarrollar?

El docente, monitorea y orienta el trabajo grupal de los estudiantes.

Los estudiantes presentan su cuadro de planificacin.
Se cierra la sesin con las preguntas de METACOGNICION
Qu aprendimos hoy? ( competencia ,capacidades e indicadores)
Cmo lo aprendimos?
De qu nos sirve conocer la crnica periodstica?
Qu dificultades se nos ha presentado? Cmo las hemos superado?
TAREA A TRABAJAR EN CASA
Los estudiantes buscan informacin sobre su tema de inters vinculado al cuidado y preservacin del
ambiente.
En la siguiente sesin, debern contar con estos insumos para realizar la textualizacin de su crnica
periodstica.
MATERIALES O RECURSOS A UTILIZAR
Libro de Comunicacin 2
Plumones para pizarra acrlica
Cuaderno de trabajo, lapiceros
Textos seleccionados: crnicas

ANEXO 1
Un da con Juan Pablo Meneses
2006 de esta edicin, Asociacin de la Prensa de Aragn.
Congreso Nacional de Periodismo Digital.
La edicin digital de este libro se puede encontrar en Internet:
www.aparagon.es
www.congresoperiodismo.com/meneses

Selva peruana
Da lo mismo todo lo que uno public, ley, escuch o vio
antes: cuando uno llega a un lugar desconocido, parte de
cero. Estar frente a un nuevo destino de viaje es, en gran
medida, volver a comenzar. El cronista que se ufana de ser un
conocedor del mundo, antes de salir de casa, es mejor que se
quede ah. Cuando llegu por primera vez al Amazonas saba,

de antemano, muchas historias y leyendas. Haba ledo 54

libros, visto pelculas y escuchado ancdotas de gente que
viaj antes. Me haban pedido que escribiera algo del
Amazonas, pero no la historia tpica sobre un ro salvaje.
Estaba navegando en un viejo barco que hace cruceros por el
rio, cuando uno de los tripulantes me coment en una charla
nocturna que varias gringas le haban pedido matrimonio.
Su confesin informal me volvi a la cabeza cuando, al da
siguiente, un viejo gua del barco me cont muy orgulloso que
sus dos hijos peruanos se haban casado con americanas y
vivan en Estados Unidos, en el primer mundo. A los dos
das, entre los peruanos del barco, haba acumulado media
docena de esas historias. Como la de Ricky, un peruano que
estaba buscando a la turista que le ofreciera mejores
oportunidades en algn pas desarrollado. Ricky se define
como un Amazon boy. l es un veinteaero criado en la selva
de Per y lleva algunos aos en la industria del turismo. Su
nombre es Ricardo Hurraga Guerra, pero todos le dicen Ricky.
Ahora se queja de que su espaol est cada da peor porque
todo el tiempo habla en ingls con los turistas. Ricky es la
estrella de la nueva camada de guas. Usa perfume, cinturn
de cuero, linterna, repelente alemn en sus brazos oscuros y
est aprendiendo a pasarse bloqueador solar por los labios. La
historia termin llamndose Amazon Boy y en ella hablan
peruanos en busca de novias, y tu- 55 ristas gringas en busca
de noviazgos selvticos. Y aunque no es una historia de amor,
s tiene mucho que ver con matrimonios.

Mi vaca es argentina
No hay un elemento determinado a partir del cual contar una historia.
Desde hace un tiempo, casi dos aos, estoy tratando de contar la
historia de un pas, de Argentina, donde vivo hace cuatro aos. Y lo
estoy haciendo a partir de una vaca. Muy probablemente, ese sea mi
prximo libro. En Argentina el tema de las vacas y los frigorficos y las
carniceras est en los titulares de los diarios, en los debates televisivos,
en las encuestas radiales. El gobierno hace decretos para mantener fijo
el precio de los cortes vacunos, y el valor de la carne hace rato que
parece el principal valor nacional. La carne como el gran conflicto de la

Argentina. Sin ir ms lejos, hace unos das, un vegetariano holands que

fue de vacaciones a Buenos Aires me deca: Vuelvo a msterdam
intoxicado de tanto bife, y eso que en las dos semanas de viaje, el flaco
de anteojos no prob ni una gota de vaca. Mi llegada al tema de la carne
viene de mayo de 2004, cuando me compr una ternera recin nacida.
Mi propia vaca: La Negra. 56 La idea es simple. Compr una vaca
argentina, para engordarla y mandarla al matadero. Contar el desarrollo
de una ternera recin nacida hasta verla fileteada en los supermercados.
Una trama nada de original, si se piensa que es el mismo proceso
productivo que le espera a los 50 millones de vacunos que pastan en la
Argentina. No hay cifras exactas (el mercado negro nunca ingresa a los
censos oficiales), pero de ser ciertos los 50 millones, mi participacin es
del 0,000002 del mercado local de la carne. A medida que La Negra ha
ido creciendo, su historia fue publicndose en medios de pases como
Mxico, Colombia y Espaa. He mostrado videos de ella en mi blog en
Clarn.com y he tenido que hablar de ella en radios de Chile y Per. Con
sus primeras apariciones pblicas, hasta hoy, me llegan mensajes y
correos para que no mate a la vaca. Me conmueven esas personas que
mientras se comen un bife de 900 gramos me dicen lo malo que soy por
criar una ternera para matarla. Pese a ellos, y hasta ahora, sigo
creyendo que lo mejor para contar esta historia es que mi vaca termine
donde llegan casi todas: al plato. La vaca crece en el campo San
Lorenzo, un predio de 400 hectreas que est camino a Magdalena, unos
40 kilmetros al sur de La Plata. Me la vendi Juan Jorajura y el pacto lo
sellamos con un apretn de manos: En el campo todava se hacen
negocios pensando en la buena fe de la gente, me dijo con orgullo la
maana del trato. Casi dos hora en autobs, 57 desde Buenos Aires,
demora el recorrido para ver a la vaca. Apenas dos horas bastan para
llegar donde las vacas hacen su propio trabajo de oficinistas: rumiar
tardes enteras, transformando el pasto en futuros bifes. Ajena a la
estridencia meditica, La Negra sigue engordando. Diariamente.
Pastando en su oficina en espera de la muerte. Como si ella lo tuviera
ms claro que todos: es slo una vaca ms en el pas de la carne.
Veremos en qu termina su historia. En este caso, lo importante es lo
que se pueda escribir a partir de ella.

ANEXO 2

Equipaje de mano

"Usted tiene algo que no puede llevar en el equipaje de mano", me dijo el tipo de los
rayos X, en el aeropuerto de Pars. Faltaban pocos minutos para el despegue y dentro
de mi mochila -estaba seguro- no llevaba ni cuchillos, ni pistolas, ni tijeras, ni un
disparador de gas pimienta. Pero ah estaba el tipo, mirndome con cara de reparo,
mientras pona mis monedas en una bandeja antes de cruzar el detector de metales.
En nombre de la seguridad, cada da aumenta el nmero y el tipo de objetos con los
que no podemos subir a bordo de un avin. He visto mujeres pedir de rodillas por la
salvacin de sus cremas, y tipos despedirse de la cortaplumas de su abuelo con
sincera nostalgia.
Usted lleva una botella de vino', me dijo el tipo, y le dije que s, que claro, que obvio, si
dicen que el vino francs es tan bueno. Entonces, serio, me dijo: "Ya no se pueden
pasar vinos".
La situacin era disparatada. A dos metros de ah, cruzando el detector de metales,
poda ver cientos de botellas de vino a la venta en el duty free parisino. Y no slo eso,
dentro del propio avin ofrecen vino en botella de vidrio junto a la comida. Pero no
haba argumento posible. Esa es la nueva orden, el dictamen. Y las alternativas para
solucionarlo, pocas: regalarle el vino al tipo de los rayos X, tomrmelo a un costado, o
devolverme y despacharlo.
Siempre he sido un defensor del equipaje de mano. En su nombre bautic mi primer
libro y me sigo emocionando -a veces ms, otras menos- cada vez que se escucha por
los parlantes del avin a la azafata o el piloto diciendo, "por favor, guarden bien su
equipaje de mano". Sin embargo, sera ingenuo no reconocer que el concepto est
viviendo una crisis.
Ser necesario explicar todo el tiempo que con bloqueador solar no se puede hacer
una bomba? Es posible que te requisen el encendedor, en aeropuertos que adentro
tienen sala de fumadores? Habr llegado la hora de quejarse en serio?
Sal del aeropuerto Charles de Gaulle a toda prisa, como si salvar la botella de vino
fuera un acto heroico. Y, en cierta manera, lo era. Claro que no era cosa de llegar y
despacharla: ahora slo se puede despechar una botella si tiene una caja sper
especial, que vende la compaa. Compr la caja, casi tan costosa como el vino, me
desped de la botella y sin un segundo que perder volv disparado a embarcar.
Ahora s', dijo el tipo de los rayos X, mientras vea pasar por la pantalla un equipaje de
mano casi vaco.
[Publicado el 10/4/2015 a las 21:48]

Recuperado de:
http://www.elboomeran.com/blog-post/875/15985/juan-pablo-meneses/equipaje-de-mano/
ANEXO 3

Cronista Juan Pablo Meneses llega a Lima.

Viajar Para Contarla

M
e
n
e
s
e
s
p
r
e
s
e
n
t
a

Meneses es chileno, tiene 35 aos y quiere retratar a la Argentina a travs de una vaca.
Relaciones peligrosas, historia de un viaje suyo por el Amazonas, le mereci un premio
internacional de crnicas. Equipaje de mano (2003), fue considerado en su pas el mejor libro
de no-ficcin del ao. Viene a Lima a dictar un taller de cmo sobrevivir escribiendo historias por
el mundo.
Pasaste mucho tiempo en una redaccin?
Yo renac a los 27 aos. Estudi Economa y trabajaba de ejecutivo en AT&T. Yo quera
escribir, as saqu mi plata y empec... Mand una crnica que fue premiada. Con esa plata me
compr un computador porttil y una cmara digital y me fui a Barcelona a hacer periodismo
porttil, como me gusta llamar a lo que hago.

E
q
u
i
p
a
j
e

A veces parece que la crnica de viajes es subirse al transporte y escribir.

d
e

Hay que estudiar el potencial de una historia. La de Gibsonton un pueblo habitado por artistas
de circo deformes como la mujer barbuda y el hombre langosta, es la anticrnica de viajes.
Nadie querra viajar a este pueblo de gente deforme y freak. Por lo general, se escribe de viajes
pensando en que vaya gente a ese lugar, sea por intereses comerciales, auspiciadores o lo que
sea Si el lector quiere conocer a los freaks, eso ya lo decide l.

m
a
n
o

e
l
2
0
e
n
L
a
N
o
c
h
e
d
e
B
a
r

La crnica de viajes no debera existir como gnero. Hago crnica y el viaje es como un
accidente. El que escribe as, como mirndose el ombligo, para m no tiene razn de ser. En mis
crnicas hay una historia que va ms all del viaje, sea en Lima o en Santiago o Estambul.
Tienes un criterio para elegir qu escribes.

Qu es eso de la vaca?
Es otro proyecto. Estoy haciendo una gran crnica de la Argentina a partir de la vida de una
vaca. Quiero darle una mirada moral; as que ser a travs de una vaca, el producto estrella de
Argentina, por la carne. (S. M.)
Recuperado de:
http://www.caretas.com.pe/Main.asp?T=3082&S=&id=12&idE=523&idSTo=75&idA=9243#.VUYq7Y5_Oko

ANEXO 4

JUEVES 27 DE MARZO DEL 2014 | 16:06

Publican libro con crnicas de viaje y fotografas de

Ayacucho
El periodista Miguel Gutirrez recopil unas 50 historias de los pueblos ms
recnditos del departamento peruano

(Fotos: Difusin)

El periodista peruano Miguel Gutierrez Podest presenta su ms reciente libro, "En el

corazn de la montaa - Crnica de una inmersin en Ayacucho, donde describe a
travs de crnicas y fotografas, sus viajes por pueblos, valles y ciudades del departamento
peruano.
A lo largo de cinco aos, Gutirrez recorri pueblos como Sivia, Llochegua,
Putis, Santiago de Lucanamarca, Accomarca y Sarhua, y logr recopilar innumerables
historias que se ven reflejadas en unas 50 crnicas y 50 fotografas publicadas en esta obra.
Asimismo, rene el testimonio de los pueblos que fueron afectados por la guerra interna en
los aos 80 y 90 del siglo pasado, as como una bitcora de su paso por la selva
ayacuchana del Valle de los ros Apurmac, Ene y Mantaro (VRAEM)
Segn refiere el autor, su intencin con esta publicacin es generar "una mirada intensa
sobre la realidad ayacuchana ms all de los folletos tursticos y los lugares
comunes". Todo lo que sucede y se cuenta en estas crnicas, nace del contacto directo y no
recurre a la ficcin", explica Gutirrez.

Recuperado de: El Comercio, del 27 de marzo de 2014.