Miseria de La Filosofia (Progre - Karl Marx
Miseria de La Filosofia (Progre - Karl Marx
Miseria de La Filosofia (Progre - Karl Marx
Karl Marx
Miseria de la
filosofia
(Progreso)
Respuesta a la Filosofa de la
miseria del seor Proudhon
ePub r1.1
Rusli 30.12.13
PREFACIO A LA
PRIMERA EDICIN
ALEMANA
La presente obra fue escrita en el
invierno de 1846-1847, cuando Marx
elabor definitivamente los principios
fundamentales
de
sus
nuevas
concepciones histricas y econmicas.
El libro de Proudhon Systme des
Contradictions
conomiques
ou
Philosophie de la Misre [Sistema de
las contradicciones econmicas o
Filosofa de la Miseria], publicado
de la teora de Ricardo.
Cualquiera que conozca, a poco
que sea, el desarrollo de la economa
poltica en Inglaterra dice Marx, no
puede por menos de saber que casi
todos los socialistas de este pas han
propuesto, en diferentes pocas, la
aplicacin igualitaria
(es
decir,
socialista) de la teora ricardiana.
Podramos
recordarle
al
seor
Proudhon: la Economa poltica de
Hodgskin, 1827; William Thompson: An
Inquiry into the Principles of the
Distribution of Wealth, most conductive
to Human Happiness [Investigacin de
los principios de la distribucin de la
mercantil,
pero
suprimidas
las
condiciones en las que esa ley puede
mantenerse en vigor, esto es, las leyes
restantes de la produccin mercantil y,
ms tarde, capitalista.
Una prueba de cun hondo ha calado
esta utopa en la mentalidad del actual
pequeo burgus por su situacin o
por sus ideas nos la ofrece el hecho
de que ya en 1831 fue desarrollada
sistemticamente por John Gray; en la
dcada del 30 se hicieron en Inglaterra
experimentos para llevarla a la prctica
y fue ampliamente propagada en el
terreno de la teora; en 1842 fue
preconizada como novsima verdad por
todas
las
pretensiones
sern
satisfechas y liquidadas de un modo
justo (pgs. 166, 167).
Si hasta aqu Rodbertus ha tenido la
desventura de llegar siempre tarde con
sus descubrimientos, esta vez, al menos,
se le puede atribuir el merito de una
cierta originalidad: ninguno de sus
competidores se haba atrevido a
expresar en una forma tan infantilmente
ingenua, tan ntida y, por as decirlo, tan
verdaderamente pomeraniana toda la
estolidez de la utopa, de los bonos de
trabajo. Como cada bono corresponde a
un objeto representativo de valor y, a su
vez, cada objeto de valor es entregado
socialmente
indispensable:
indispensable para cada producto tanto
en relacin con otros productos de la
misma clase como respecto a la
demanda de toda la sociedad. Esto le
habra conducido a examinar cmo se
adapta la produccin de los diferentes
productores de mercancas a toda la
demanda social, y a la vez habra hecho
imposible su utopa. Esta vez ha
preferido realmente abstraerse, y
abstraerse ni ms ni menos que
apartndose de la esencia misma del
problema.
Pasemos, por ltimo, al punto en que
Rodbertus nos ofrece algo efectivamente
PREFACIO A LA
SEGUNDA EDICIN
ALEMANA
Con motivo de la segunda edicin
debo limitarme a decir que el nombre de
Hopkins, dado equivocadamente en el
texto francs ha sido sustituido por el
nombre verdadero de Hodgskin; tambin
ha sido corregido el ao de la edicin
del libro de William Trompson, que fue
el de 1824. Ahora confiamos en que la
conciencia bibliogrfica del seor
profesor Anton Menger quedar
tranquila.
FEDERICO ENGELS
Londres, 29 de marzo de 1892.
OBSERVACIN
PRELIMINAR
El seor Proudhon tiene la desgracia
de verse incomprendido de singular
manera en Europa. En Francia se le
reconoce el derecho de ser un mal
economista, porque tiene fama de ser un
buen filsofo alemn. En Alemania se le
reconoce el derecho de ser un mal
filsofo, porque tiene fama de ser un
economista francs de los ms fuertes.
En nuestra calidad de alemn y de
economista a la vez, hemos querido
PRLOGO
El libro del seor Proudhon no es
simplemente un tratado de economa
poltica, ni un libro ordinario, es una
Biblia; nada falta en l: Misterios,
secretos arrancados al seno de Dios,
Revelaciones. Pero como en nuestro
tiempo los profetas son discutidos con
mayor rigor que los autores profanos, el
lector tendr que resignarse a pasar con
nosotros por la erudicin rida y
tenebrosa del Gnesis para elevarse
ms tarde con el seor Proudhon a las
regiones etreas y fecundas del supra-
CAPITULO
PRIMERO
UN
DESCUBRIMIENTO
CIENTFICO
I. OPOSICIN ENTRE
EL VALOR DE USO Y EL
VALOR DE CAMBIO
La capacidad de todos los
productos, naturales o industriales, para
productor libre.
Veamos las cosas un poco ms de
cerca.
La
oferta
no
representa
exclusivamente la utilidad, la demanda
no representa exclusivamente la opinin.
Acaso el que demanda no ofrece
tambin un producto cualquiera o el
signo representativo de todos los
productos, el dinero? Y al ofrecerlo, no
representa acaso, segn el seor
Proudhon, la utilidad o el valor de uso?
Por otra parte, acaso el que ofrece
no demanda tambin un producto
cualquiera o el signo representativo de
todos los productos, el dinero? Y acaso
no se transforma as en el representante
de la opinin, del valor de opinin o
valor de cambio?
La demanda es al mismo tiempo una
oferta, la oferta es al mismo tiempo una
demanda. As, la anttesis del seor
Proudhon, identificando simplemente la
oferta y la demanda, la una con la
utilidad y la otra con la opinin, no
descansa sino sobre una abstraccin
huera.
Lo que el seor Proudhon denomina
valor de uso, otros economistas lo
llaman con el mismo derecho valor de
opinin. Slo citaremos a Storch (Cours
deconomie politique [Curso de
de la organizacin social.
En qu se funda el sistema de
necesidades: en la opinin o en toda la
organizacin de la produccin? Lo ms
frecuente es que las necesidades nazcan
directamente de la produccin, o de un
estado de cosas basado en la
produccin. El comercio universal gira
casi por entero en torno a las
necesidades, no del consumo individual,
sino de la produccin. As, eligiendo
otro ejemplo, la necesidad que hay de
notarios no supone un derecho civil
dado, que no es sino una expresin de un
cierto desarrollo de la propiedad, es
decir, de la produccin?
II. VALOR
CONSTITUIDO O VALOR
SINTTICO
El valor (de cambio) es la piedra
angular del edificio econmico. El
valor constituido es la piedra angular
del
sistema
de
contradicciones
econmicas.
Ahora bien, qu es este valor
constituido que representa todo el
descubrimiento del seor Proudhon en
economa poltica?
Una vez admitida la utilidad, el
trabajo es la fuente del valor. La medida
productos
agrcolas
y que
la
acumulacin de capitales no ejerce sino
una accin pasajera y oscilatoria sobre
los valores relativos determinados por
la cantidad comparativa de trabajo
empleado en su produccin. Para apoyar
esta tesis crea su famosa teora de la
renta de la tierra, descompone el capital
en sus partes integrantes y, en fin de
cuentas, no encuentra en el ms que
trabajo acumulado. Despus desarrolla
toda una teora del salario y de la
ganancia y demuestra que el salario y la
ganancia tienen sus movimientos de alza
y baja, en razn inversa el uno del otro,
sin influir sobre el valor relativo del
pueda
doblarse,
triplicarse
o
cuadruplicarse. Disminuid los gastos de
mantenimiento de los hombres,
disminuyendo el precio natural de la
alimentacin y del vestido que sirven
para el sostenimiento de su vida, y
veris que los salarios terminan por
bajar, a pesar de que la demanda de
brazos
haya
podido
crecer
considerablemente (Ricardo, t. II, pg.
253).
Ciertamente, el lenguaje de Ricardo
no puede ser ms cnico. Poner al mismo
nivel los gastos de fabricacin de
sombreros y los gastos de sostenimiento
del hombre, es transformar al hombre en
otro? No.
Supongamos por un instante que la
jornada de un joyero equivale a tres
jornadas de un tejedor; tambin en este
caso todo cambio del valor de las
alhajas con relacin a los tejidos, a
menos que no sea el resultado pasajero
de las oscilaciones de la demanda y la
oferta, debe tener por causa una
disminucin o un aumento del tiempo de
trabajo empleado de un lado o de otro
en la produccin. Si tres jornadas de
trabajo de diferentes trabajadores son
entre s como 1, 2, 3, todo cambio en el
valor relativo de sus productos ser un
cambio en esta misma proporcin de 1,
Qu es el salario? Es el precio de
coste del trigo, etc., es el precio ntegro
de todas las cosas. Vayamos ms all
an: el salario es la proporcionalidad de
los elementos que componen la
riqueza.
Qu es el salario? Es el valor del
trabajo.
Adam Smith toma como medida del
valor, ya el tiempo de trabajo necesario
para la produccin de una mercanca ya
el valor del trabajo. Ricardo ha puesto
de relieve este error haciendo ver
claramente la disparidad de estas dos
maneras de medir. El seor Proudhon
ahonda el error de Adam Smith
el
nombre
de
relacin
de
proporcionalidad, nada cambia en el
valor relativo, a no ser la denominacin.
Ni la depreciacin ni el alza del valor
de un producto destruyen la propiedad
que tiene de encontrarse en una u otra
relacin de proporcionalidad con los
dems productos que forman la riqueza.
Para qu, pues, este nuevo trmino,
que no aporta una nueva idea?
La relacin de proporcionalidad
hace pensar en otras muchas relaciones
econmicas,
tales
como
la
proporcionalidad de la produccin, la
justa proporcin entre la oferta y la
demanda, etc.; y el seor Proudhon ha
ms elevado.
El seor Proudhon toma del seor
Dunoyer el ejemplo de la industria
extractiva recoleccin de frutos,
pastoreo, caza, pesca, etc., que es la
industria ms simple, la menos costosa y
con la que el hombre comenz el
primer da de su segunda creacin. El
primer da de su primera creacin esta
descrito en el gnesis, que nos presenta
a Dios como el primer industrial del
mundo.
En realidad, las cosas ocurren de
modo muy distinto a como piensa el
seor Proudhon. Desde el principio
mismo de la civilizacin, la produccin
masas.
Decir que, puesto que las cosas que
menos cuestan son las de mayor
consumo, deben ser las de mayor
utilidad, equivale a decir que el uso tan
extendido del aguardiente, determinado
por su bajo coste de produccin, es la
prueba ms concluyente de su utilidad;
equivale a decir al proletario que las
patatas son para l ms saludables que
la carne; equivale a aceptar el estado de
cosas vigente; equivale, en fin, a hacer
con el seor Proudhon la apologa de
una sociedad sin comprenderla.
En una sociedad futura, donde habr
cesado el antagonismo de clases y donde
proporciones
exactamente
convenientes, ejerce su accin con ms
fuerza de lo que se supone de ordinario
(Ricardo, t. I, pgs. 105 y 108).
Si el seor Proudhon reconoce que
el valor de los productos es determinado
por el tiempo de trabajo, debe reconocer
igualmente este movimiento oscilatorio,
el nico que en las sociedades fundadas
en los cambios individuales hace del
tiempo de trabajo la medida del valor.
No
existe
una
relacin
de
proporcionalidad
plenamente
constituida, existe tan slo un
movimiento constituyente.
Acabamos de ver en qu sentido
sera
justo
hablar
de
proporcionalidad como de una
consecuencia del valor determinado por
el tiempo de trabajo. Ahora veremos
cmo esta medida del valor por el
tiempo, denominada por el seor
Proudhon ley de proporcionalidad, se
transforma
en
ley
de
desproporcionalidad.
Todo nuevo invento que permite
producir en una hora lo que antes era
producido en dos, desvaloriza todos los
productos
homogneos
que
se
encuentran en el mercado. La
competencia obliga al productor a
vender el producto de dos horas no ms
utopista;
o queris el progreso sin la
anarqua: en este caso, para conservar
las fuerzas productivas, es preciso que
renunciis a los cambios individuales.
Los cambios individuales son
compatibles nicamente con la pequea
industria de siglos pasados y su
corolario de justa proporcin, o bien
con la gran industria y todo su cortejo de
miseria y de anarqua.
En definitiva, la determinacin del
valor por el tiempo de trabajo, es decir,
la frmula que el seor Proudhon nos
brinda como la frmula regeneradora
de clases.
Pero la conciencia del buen burgus
se niega a reconocer este hecho
evidente. Como burgus, no puede por
menos de ver en estas relaciones
antagnicas unas relaciones basadas en
la armona y en la justicia eterna, que no
permite a nadie velar por sus intereses a
costa del prjimo. A juicio del burgus,
el intercambio individual puede
subsistir sin antagonismo de clases: para
l estos dos fenmenos no guardan la
menor relacin entre s. El intercambio
individual, tal como se lo figura el
burgus, tiene muy poca afinidad con el
intercambio individual tal como se
practica.
El seor Bray convierte la ilusin
del buen burgus en el ideal que l
quisiera ver realizado. Depurando el
intercambio individual, eliminando
todos los elementos antagnicos que en
l se encierran, cree encontrar una
relacin igualitaria, que quisiera
instaurar en la sociedad.
El seor Bray no ve que esta
relacin
igualitaria,
este
ideal
correctivo, que l quisiera aplicar en el
mundo, no es sino el reflejo del mundo
actual, y que, por tanto, es totalmente
imposible reconstituir la sociedad sobre
una base que no es ms que una sombra
III. APLICACIN DE LA
LEY DE
PROPORCIONALIDAD DE
LOS VALORES
A) EL DINERO
poltica.
Lo que no ha visto ni comprendido
ninguno de los economistas dice el
seor Proudhon es la razn
econmica que ha determinado, en favor
de los metales preciosos, el privilegio
que disfrutan. [I, 69]
El seor Proudhon ha visto,
comprendido y legado a la posteridad la
razn econmica que nadie y no sin
fundamento
haba
visto
ni
comprendido.
Nadie ha observado que, de todas
las mercancas, el oro y la plata son las
primeras cuyo valor lleg a ser
constituido. En el perodo patriarcal, el
[pgs. 206-207]).
He aqu lo que observa J. B. Say a
propsito de este pasaje de Ricardo:
Este ejemplo debera bastar, yo
creo, para convencer al autor de que la
base de todo valor no es la cantidad de
trabajo necesario para producir una
mercanca, sino la necesidad que se
tiene de ella, confrontada con su
escasez.
As, pues, el dinero, que, en opinin
de Ricardo, no es ya un valor
determinado por el tiempo de trabajo, y
que a causa de esto J. B. Say toma como
ejemplo a fin de convencer a Ricardo de
que tampoco los dems valores pueden
poltica!,
prorrumpe
el
seor
Proudhon. [I, 72]
Maldito
oro!,
exclama
graciosamente un comunista (por boca
del seor Proudhon). Con la misma
razn podra decirse: Maldito trigo,
malditas vias, malditas ovejas!, pues,
al igual que el oro la plata, todo valor
comercial debe llegar a su exacta y
rigurosa determinacin. [I, 73]
La idea de atribuir a las ovejas y a
las vias las propiedades del dinero no
es nueva. En Francia pertenece al siglo
de Luis XIV. En esta poca, cuando el
dinero comenz a alcanzar su
omnipotencia, alzbanse quejas a
B) EL REMANENTE DEL
TRABAJO
En las obras de economa poltica
se puede ver esta hiptesis absurda: Si
el precio de todas las cosas se
doblase Cmo si el precio de todas
las cosas no fuese la proporcin de las
cosas, y como si se pudiese doblar una
proporcin, una relacin, una ley!
(Proudhon, t. I, pg. 81.)
consignaciones
de
mercaderas.
Decididamente, en tal caso habra que
retornar al furgn e inclusive al carro.
Lo nico que aconsejamos al seor
Proudhon es que en su Programa de la
asociacin progresiva no se olvide de
hacer la divisin por 100. Pero sa es la
desgracia: no abrigamos la menor
esperanza de que sea escuchado nuestro
consejo, porque el seor Proudhon esta
tan
encantado
de
su
clculo
progresivo, correspondiente a la
asociacin progresiva, que clama con
gran nfasis:
Con la solucin de la antinomia del
valor, ya he mostrado en el captulo
como 4 es a 1.
En 1840, la poblacin no pasaba de
30 millones: la poblacin activa era de
6
millones,
mientras
que
la
productividad de los perfeccionamientos
tcnicos ascenda a 650 millones, es
decir, era al conjunto de la poblacin
como 21 es a 1, y al rendimiento del
trabajo manual como 108 es a 1.
En la sociedad inglesa, la
productividad de la jornada de trabajo
ha aumentado, por tanto, en setenta aos
en 2.700%, es decir, en el ao 1840 se
produca en un da veintisiete veces ms
que en 1770. Segn el seor Proudhon,
habra que plantear esta cuestin: Por
CAPITULO
SEGUNDO
LA METAFSICA DE
LA ECONOMA
POLTICA
I. EL MTODO
Henos en el corazn mismo de
Alemania! Vamos a hablar de metafsica,
al tiempo que discurrimos sobre
economa poltica. Tambin en este caso
no
hacemos
sino
seguir
las
contradicciones del seor Proudhon.
Hasta hace un momento nos obligaba a
hablar en ingls, a convertirnos hasta
cierto punto en un ingls. Ahora la
escena cambia. El seor Proudhon nos
traslada a nuestra querida patria y nos
hace recobrar por fuerza nuestra calidad
de alemn.
Si el ingls transforma los hombres
en sombreros, el alemn transforma los
sombreros en ideas. El ingls es
Ricardo, acaudalado banquero y
distinguido economista; el alemn es
Hegel, simple profesor de filosofa en la
Universidad de Berln.
PRIMERA OBSERVACIN
No exponemos aqu una historia
segn el orden cronolgico, sino segn
la sucesin de las ideas. Las fases o
categoras econmicas unas veces son
simultneas en sus manifestaciones y
otras veces aparecen invertidas en el
tiempo Sin embargo, las teoras
econmicas tienen su sucesin lgica y
su serie en el entendimiento: ese orden
es el que nosotros nos ufanamos de
haber descubierto. (Proudhon, t. I, pg.
146.)
En verdad, el seor Proudhon ha
querido asustar a los franceses,
crearlos?
Si poseysemos la intrepidez del
seor Proudhon en materia de
hegelianismo, diramos que la razn
pura se distingue en s misma de s
misma. Qu significa esto? Como la
razn impersonal no tiene fuera de ella
ni terreno sobre el que pueda asentarse,
ni objeto al cual pueda oponerse, ni
sujeto con el que pueda combinarse, se
ve forzada a dar volteretas situndose en
s misma, oponindose a s misma y
combinndose consigo misma: posicin,
oposicin, combinacin. Hablando en
griego, tenemos la tesis, la anttesis, la
sntesis. En cuanto a los que desconocen
punto
estas
categoras
parecen
engendrarse unas a otras, encadenarse y
entrelazarse las unas en las otras por la
accin exclusiva del movimiento
dialctico. Que el lector no se asuste de
esta metafsica con toda su armazn de
categoras, de grupos, de series y de
sistemas. El seor Proudhon, pese a
todo su celo por escalar la cima del
sistema de las contradicciones, no ha
podido jams pasar de los dos primeros
escalones: de la tesis y de la anttesis
simples, y adems no ha llegado a ellos
ms que dos veces, y, de estas dos
veces, una ha cado boca arriba. Hasta
aqu no hemos expuesto sino la
SEGUNDA OBSERVACIN
Las categoras econmicas no son
ms
que
expresiones
tericas,
abstracciones de las relaciones sociales
de produccin. Como autentico filsofo,
el seor Proudhon comprende las cosas
al revs, no ve en las relaciones reales
ms que la encarnacin de esos
principios, de esas categoras que han
TERCERA OBSERVACIN
En cada sociedad las relaciones de
produccin forman un todo. El seor
Proudhon concibe las relaciones
econmicas como otras tantas fases
CUARTA OBSERVACIN
Veamos ahora que modificaciones
hace sufrir el seor Proudhon a la
dialctica de Hegel aplicndola a la
economa poltica.
QUINTA OBSERVACIN
En la razn absoluta todas estas
ideas son igualmente simples y
generales De hecho no llegamos a la
ciencia sino levantando con nuestras
ideas una especie de andamiaje. Pero la
SEXTA OBSERVACIN
Sigamos con el seor Proudhon esos
rodeos.
Admitamos que las relaciones
econmicas, concebidas como leyes
inmutables, como principios eternos,
como categoras ideales, hayan
precedido a la vida activa y dinmica de
los hombres; admitamos, adems, que
estas leyes, estos principios, estas
categoras hayan estado dormitando,
desde los tiempos ms remotos, en la
razn impersonal de la humanidad. Ya
hemos visto que todas estas eternidades
inmutables e inmviles no dejan margen
hiptesis
contradictorias.
En su
perplejidad, la razn humana, el genio
social, retorna de un salto a todas sus
posiciones anteriores y resuelve en una
sola frmula todos sus problemas.
Digamos de paso que esta frmula nica
constituye el verdadero descubrimiento
del seor Proudhon. Es el valor
constituido.
Las hiptesis no se sientan sino con
un fin determinado. El fin que se
propone en primer lugar el genio social
que habla por boca del seor Proudhon,
es eliminar lo que haya de malo en cada
categora econmica, para que no quede
ms que lo bueno. El bien, el bien
SPTIMA Y LTIMA
OBSERVACIN
Los economistas razonan de singular
manera. Para ellos no hay ms que dos
clases de instituciones: las unas,
artificiales, y las otras, naturales. Las
instituciones del feudalismo son
artificiales, y las de la burguesa son
naturales. En esto los economistas se
parecen a los telogos, que a su vez
establecen dos clases de religiones.
Toda religin extraa es pura invencin
viejas
formas
econmicas,
las
relaciones civiles con ellas congruentes
y el rgimen poltico que era la
expresin oficial de la antigua sociedad
civil.
As, pues, para formarse un juicio
exacto de la produccin feudal, es
menester enfocarla como un modo de
produccin basado en el antagonismo.
Es menester investigar cmo se produca
la riqueza en el seno de este
antagonismo,
como
se
iban
desarrollando las fuerzas productivas al
mismo tiempo que el antagonismo de
clases, como una de estas clases, el lado
malo y negativo de la sociedad, fue
trabajo:
Considerada en su esencia, la
divisin del trabajo es el modo de
realizar la igualdad de condiciones y de
inteligencias (t. I, pg. 93).
Lado malo de la divisin del
trabajo:
La divisin del trabajo se ha
convertido para nosotros en una fuente
de miseria (t. I, pg. 94).
Variante:
El trabajo, dividindose segn la
ley que le es propia y que constituye la
primera condicin de su fecundidad,
llega a la negacin de sus fines y se
destruye a s mismo (t. I, pg. 94).
Problema a resolver:
Encontrar la nueva combinacin
que suprima los inconvenientes de la
divisin, conservando a la par sus
efectos tiles (t. I, pg. 97).
La divisin del trabajo es, en
opinin del seor Proudhon, una ley
eterna, una categora simple y abstracta.
Por consiguiente, la abstraccin, la idea,
la palabra le bastan para explicar la
divisin del trabajo en las diferentes
pocas. Las castas, las corporaciones, el
rgimen de la manufactura, la gran
industria deben ser explicados con una
sola palabra: dividir. Comenzad por
estudiar bien el sentido de la palabra
parcelario
prosigue
el
seor
Proudhon, despus de la depravacin
del alma, es la prolongacin de la
jornada, que crece en razn inversa de
la suma de fuerzas intelectuales
gastadas Pero como la duracin de la
jornada no puede exceder de diecisis a
dieciocho horas, cuando sea imposible
compensar la disminucin del gasto de
fuerzas intelectuales con un, aumento del
tiempo de trabajo, la compensacin se
har a cuenta del precio del trabajo, y el
salario disminuir Lo cierto, y lo
nico que necesitamos anotar, es que la
conciencia universal no mide por el
mismo rasero el trabajo de un
En la sociedad, la aparicin
incesante de nuevas mquinas es la
anttesis, la frmula inversa de la
divisin del trabajo: es la protesta del
genio industrial contra el trabajo
parcelario y homicida. Qu es, en
efecto, una mquina? Una manera de
reunir diversas partculas de trabajo,
que la divisin haba separado. Toda
mquina puede ser definida como un
conjunto de mltiples operaciones
Por tanto, mediante la mquina se
llevar a efecto la restauracin del
trabajador Las mquinas, por ser en
economa poltica lo contrario de la
divisin del trabajo, representan la
concurrencia.
Bajo el rgimen patriarcal, bajo el
rgimen de castas, bajo el rgimen
feudal y corporativo, exista divisin del
trabajo en la sociedad entera segn
reglas fijas Estableca esas reglas un
legislador? No. Nacidas primeramente
de las condiciones de la produccin
material, slo mucho ms tarde fueron
erigidas en leyes. As, estas diversas
formas de divisin del trabajo pasaron a
ser la base de las distintas formas de
organizacin social. En cuanto a la
divisin del trabajo dentro del taller,
estaba muy poco desarrollada en todas
las formas mencionadas de organizacin
de la sociedad.
Se puede incluso establecer como
regla general que, cuanto menos es
presidida por la autoridad la divisin
del trabajo en el seno de la sociedad,
ms se desarrolla la divisin del trabajo
en el interior del taller y ms se somete
dicha divisin a la autoridad de una sola
persona. Por tanto, con respecto a la
divisin del trabajo, la autoridad en el
taller y la autoridad en la sociedad estn
en razn inversa la una de la otra.
Veamos ahora que es la fbrica, en
la que las funciones estn muy
separadas, donde la tarea de cada
obrero se reduce a una operacin muy
capitalistas, la burguesa.
Hubo adems otras circunstancias
que contribuyeron simultneamente al
desarrollo de la industria manufacturera:
aumento de las mercancas puestas en
circulacin desde que el comercio
penetr en las Indias Orientales a travs
del cabo de Buena Esperanza, el
rgimen colonial y el desarrollo del
comercio martimo.
Otro punto que no ha sido aun
debidamente apreciado en la historia de
la industria manufacturera, es el
licenciamiento de los numerosos
squitos de los seores feudales, a
consecuencia de lo cual elementos
oficios artesanos.
La acumulacin y la concentracin
de los instrumentos y de los trabajadores
precedi al desarrollo de la divisin del
trabajo en el seno del taller. El rasgo
distintivo de la manufactura era ms
bien la reunin de muchos trabajadores
y de muchos trabajadores en un solo
lugar, en un mismo local, bajo el mando
de un capital, y no la fragmentacin del
trabajo y la adaptacin de los obreros
operaciones muy simples.
La
utilidad
de
un
taller
manufacturero consista no tanto en la
divisin del trabajo propiamente dicha,
como en la circunstancia de que la
III. LA COMPETENCIA Y
EL MONOPOLIO
Lado bueno de la competencia:
La competencia es tan esencial
para el trabajo como la divisin de
ste
Es
necesaria
para
el
advenimiento de la igualdad. [I, 186,
188]
Lado malo de la competencia:
Su principio se niega a s mismo.
Su efecto ms seguro es hundir a los que
industrial es necesariamente la
emulacin con miras al beneficio, es
decir, la concurrencia? El seor
Proudhon lo demuestra con una simple
afirmacin. Ya hemos visto que, para l,
afirmar es demostrar, lo mismo que
suponer es negar.
Si el objeto inmediato de la pasin
del amante es la mujer, el objeto
inmediato de la emulacin industrial es
el producto y no el beneficio.
La competencia no es la emulacin
industrial, es la emulacin comercial. En
nuestro tiempo, la emulacin industrial
no existe sino con fines comerciales.
Hay inclusive fases en la vida
nacin, ms desenfrenada es la
competencia entre los monopolistas de
diferentes naciones. La sntesis consiste
en que el monopolio no puede
mantenerse sino librando continuamente
la lucha de la competencia.
Para deducir dialcticamente los
impuestos que siguen al monopolio, el
seor Proudhon nos habla del genio
social que, despus de haber seguido
intrpidamente su ruta en zigzag,
despus de haber marchado a paso
seguro, sin arrepentirse y sin detenerse,
cuando llega a la esquina del monopolio
lanza una melanclica mirada atrs y,
luego de una profunda reflexin, grava
IV. LA PROPIEDAD O LA
RENTA DE LA TIERRA
En cada poca histrica la
propiedad se ha desarrollado de modo
distinto y bajo una serie de relaciones
sociales totalmente diferentes. Por tanto,
definir la propiedad burguesa no es otra
cosa que exponer todas las relaciones
sociales de la produccin burguesa.
Querer concebir la propiedad como
una relacin independiente, una
eternas.
Del fin providencial que atribuye a
la renta transformacin del colono en
trabajador responsable, el seor
Proudhon pasa la distribucin igualitaria
de la renta.
Acabamos de ver que la renta se
forma como resultado del precio igual
de los productos de terrenos de desigual
fertilidad, de manera que un hectolitro
de trigo que ha costado 10 francos es
vendido a 20 francos si el coste de
produccin se eleva, para un terreno de
calidad inferior, a 20 francos.
Mientras la necesidad obliga a
comprar todos los productos agrcolas
producto de la desigualdad.
Comprendemos que economistas
tales como Mill, Cherbuliez, Hilditch y
otros hayan demandado que el Estado se
apropie la renta a fin de sustituir con
ella los impuestos. Era la expresin
franca del odio que el capitalista
industrial siente hacia el propietario del
suelo, el cual es a sus ojos intil y
superfluo en el conjunto de la
produccin burguesa.
Pero hacer pagar primero el
hectolitro de trigo a 20 francos para
luego verificar una distribucin general
de los 10 francos que se han sacado de
ms a los consumidores, es ms que
infecunda.
El seor Proudhon ha inventado su
catastro, que no tiene ni siquiera (el
valor del catastro ordinario, nicamente
para
encarnar
en l
el
fin
providencialmente igualitario de la
renta.
La renta contina el seor
Proudhon es el inters pagado por un
capital que jams desaparece, a saber,
por la tierra. Y como este capital no
puede experimentar aumento alguno en
cuanto a la materia, y s slo un
mejoramiento indefinido en cuanto al
uso, de aqu se deduce que, mientras el
inters o el beneficio del prstamo
peridicamente.
En qu consiste, en general, toda
mejora, ya sea en la agricultura o en la
industria? En producir ms con el mismo
trabajo, en producir tanto e incluso ms
con menos trabajo. Gracias a estas
mejoras, el arrendatario no tiene
necesidad de emplear una mayor
cantidad de trabajo para obtener un
producto proporcionalmente menor.
Entonces no necesita recurrir al laboreo
de tierras de calidad inferior, y las
sucesivas inversiones de capital en un
mismo terreno siguen siendo igualmente
productivas. Por tanto, estas mejoras,
lejos de elevar continuamente la renta,
estaban
an
suficientemente
desarrolladas en tiempos de la
Asamblea Constituyente y bajo el
Imperio.
Los economistas y los socialistas[25]
estn de acuerdo en un solo punto: en
condenar las coaliciones. Slo que
motivan de diferente modo su condena.
Los economistas dicen a los
obreros: No os unis en coaliciones.
Unindoos, entorpecis la marcha
regular de la industria, impeds que los
fabricantes cumplan los pedidos,
perturbis el comercio y precipitis la
introduccin de las mquinas, que,
haciendo intil en parte vuestro trabajo,
La condicin de la emancipacin de
la clase obrera es la abolicin de todas
las clases, del mismo modo que la
condicin de la emancipacin del tercer
estado, del orden burgus, fue la
abolicin de todos los estados [26] y de
todos los rdenes.
En el transcurso de su desarrollo, la
clase obrera sustituir la antigua
sociedad civil por una asociacin que
excluya a las clases y su antagonismo; y
no existir ya un poder poltico
propiamente dicho, pues el poder
poltico es precisamente la expresin
oficial del antagonismo de clase dentro
de la sociedad civil.
CARTAS
MARX A P. V. ANNENKOV
Bruselas, 28 de diciembre de 1846
Mi querido Sr. Annenkov:
Hace ya mucho que hubiera recibido
usted la respuesta a la suya del 1 de
noviembre si mi librero me hubiese
mandado antes de la semana pasada la
obra del seor Proudhon: Filosofa de
la Miseria. La he ledo en dos das, a fin
separada,
independiente
de
su
desarrollo
individual.
El
seor
Proudhon no puede explicar estos
hechos y recurre entonces a su hiptesis
verdadero hallazgo de la razn
universal que se manifiesta. Nada ms
fcil que inventar causas msticas, es
decir, frases, cuando se carece de
sentido comn.
Pero cuando el seor Proudhon
reconoce que no comprende en absoluto
el desarrollo histrico de la humanidad
como lo hace al emplear las palabras
rimbombantes de razn universal, Dios,
etc., no reconoce tambin implcita y
necesariamente que es incapaz de
situacin an ms difcil y ms
embrollada. As, al cambiar la base
sobre la que descansan las relaciones
econmicas actuales, al aniquilar el
modo actual de produccin, se aniquila
no solo la competencia, el monopolio y
su antagonismo, sino tambin su unidad,
su sntesis, el movimiento, que es el
equilibrio real de la competencia y del
monopolio.
Ahora le dar un ejemplo de la
dialctica del seor Proudhon.
La libertad y la esclavitud forman
un antagonismo. No hay necesidad de
referirse a los lados buenos y malos de
la libertad. En cuanto a la esclavitud,
MARX A J. B.
SCHWEITZER
Londres, 24 de enero de 1865
Muy seor mo:
Ayer recib su carta en la que me
invita usted a dar un juicio detallado
sobre Proudhon. La falta de tiempo no
me permite atender a su deseo. Adems,
no tengo a mano ni un solo trabajo de
Proudhon. Sin embargo, y en prueba de
mi buena voluntad, he trazado a toda
prisa un breve esbozo. Puede usted
completarlo, alargarlo o reducirlo; en
una palabra, puede usted hacer con l lo
palabras:
Toda relacin econmica tiene su
lado bueno y su lado malo: ste es el
nico punto en que el seor Proudhon no
se desmiente. En su opinin, el lado
bueno lo exponen los economistas, y el
lado malo lo denuncian los socialistas.
De los economistas toma la
necesidad de unas relaciones eternas, y
de los socialistas esa ilusin que no les
permite ver en la miseria nada ms que
la miseria (en lugar de ver en ella el
lado revolucionario destructivo que ha
de acabar con la vieja sociedad).
Proudhon est de acuerdo con unos y
otros, tratando de apoyarse en la
Contribucin a la crtica de la
Economa poltica. Parte primera.
Berln 1859 (pgs. 59-64), se demuestra
que la base terica de sus ideas tiene su
origen en el desconocimiento de los
principios elementales de la economa
poltica burguesa, a saber, la relacin
entre la mercanca y el dinero, mientras
que la superestructura prctica no es
ms que una simple reproduccin de
esquemas viejos y mucho mejor
desarrollados. No cabe duda y es de por
s evidente que el crdito, como ocurri
en Inglaterra a principios del siglo XVIII,
y como volvi a ocurrir en ese mismo
pas a principios del XIX, contribuy a
puro y simple.
Por lo que respecta a las obras
polticas y filosficas de Proudhon,
todas ellas demuestran el mismo
carcter doble y contradictorio que sus
trabajos sobre economa. Adems, su
valor es puramente local; se refieren
nicamente a Francia. Sin embargo, sus
ataques contra la religin, la Iglesia,
etc., tienen un gran mrito por haber sido
escritos en Francia en una poca en que
los socialistas franceses crean oportuno
hacer constar que sus sentimientos
religiosos les situaban por encima del
volterianismo burgus del siglo XVIII y
del atesmo alemn del siglo XIX. Si
intereses
econmicos
y,
por
consiguiente, tambin en su poltica y en
sus concepciones religiosas, cientficas
y artsticas. As se nos aparece en su
moral y en todo. Es la contradiccin
personificada. Y si por aadidura es,
como Proudhon, una persona de ingenio,
pronto aprender a hacer juegos de
manos con sus propias contradicciones y
a convertirlas, segn las circunstancias,
en
paradojas
inesperadas,
espectaculares, ora escandalosas, ora
brillantes. El charlatanismo en la ciencia
y la contemporizacin en la poltica son
compaeros inseparables de semejante
punto de vista. A tales individuos no les
CONTRIBUCIN A LA
CRTICA DE LA
ECONOMA POLTICA
Berln, 1859, pgs. 61-64
La teora del tiempo de trabajo como
unidad directa de medida del dinero ha
sido desarrollada por vez primera
sistemticamente por John Gray[29].
principio
Bsico
de
Gray,
concienzudamente elaborado por l en
todos sus detalles y adaptado en todas
partes a las instituciones inglesas
vigentes. Con este sistema, dice Gray,
sera tan fcil en todo momento vender
por dinero como ahora lo es comprar
con dinero; la produccin sera una
fuente uniforme e inagotable de
demanda[32]. Los metales preciosos
perderan su privilegio con respecto a
las dems mercancas y ocuparan el
lugar que les corresponde en el mercado
junto al aceite, los huevos, el pao y el
percal, y el valor de los metales
preciosos no nos interesara ms que el
DISCURSO SOBRE EL
LIBRE CAMBIO
Pronunciado por Marx el 9 de
enero de 1848 en una sesin
pblica de la Sociedad
Democrtica de Bruselas
Seores:
La abolicin de las leyes cerealistas
en Inglaterra es el triunfo ms grande
que el libre cambio ha alcanzado en el
siglo XIX. En todos los pases donde los
fabricantes hablan de libre cambio,
tienen en cuenta principalmente el libre
la
clase
de
los
explotados.
Verdaderamente es difcil comprender la
pretensin de los librecambistas, que se
imaginan que un empleo ms ventajoso
del capital har desaparecer el
antagonismo entre los capitalistas
industriales
y
los
trabajadores
asalariados, Por el contrario, ello no
puede acarrear sino una manifestacin
an ms neta de la oposicin entre estas
dos clases.
Admitid por un instante que no
existen ya ni leyes cerealistas, ni
aduanas, ni arbitrios municipales, en una
palabra, que han desaparecido por
completo todas las circunstancias
Notas
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