Hugo Grocio en Los Orígenes Del Pensamiento
Hugo Grocio en Los Orígenes Del Pensamiento
Hugo Grocio en Los Orígenes Del Pensamiento
internacional moderno.1
Arriola, Jonathan
Universidad ORT Uruguay
Octubre de 2010
Abstract
El presente texto pretende ser una introduccin a la obra de uno de los juristas ms importantes del pensamiento jurdico
occidental y, ms concretamente, de la reflexin internacionalista: Hugo Grocio. Situado en una coyuntura histrica de
particular auge de las matemticas, de la fsica y de la geometra, este autor holands ser uno de los primeros en
intentar el traslado de la exitosa metodologa de estas reas del saber al mbito especfico del quehacer jurdico.
Asimismo, las guerras de religin que azotaban la Europa del siglo XVII impondrn a los juristas el desafo de
neutralizar el Derecho, es decir, para la problemtica de la poca, de emanciparlo de cualquier dogmtica religiosa.
sa necesidad ser esplndidamente recogida en los textos de Grocio quien, reformulando el viejo Derecho natural
esbozado por Aristteles, lograr avanzar fuertemente hacia la secularizacin del Derecho. Ese empeo secularizador
ser el que lo distinga de la corriente escolstica predecesora y lo situar directamente en los albores de la modernidad
jurdico-filosfica. Todo ello hace de la obra grociana un hito importante ya que, tanto la aplicacin del mtodo como la
explcita secularizacin de la esfera jurdica, le valdrn el reconocimiento como iniciador de la corriente iusnaturalista
moderna. Su concepcin sobre la guerra, su defensa acrrima de la libertad de los mares y su nfasis en el concepto de
comunidad internacional expresan justamente la sntesis entre la aplicacin del racionalismo moderno y la revitalizacin
del viejo Derecho natural.
Palabras clave: Grocio, Derecho de gentes, Derecho Internacional, iusnaturalismo, Libertad de los Mares, Guerra Justa
1
Los autores agradecen los comentarios de los Dres. Alejandro Pastori y Heber Arbuet. En especial los aportes de ste
ltimo en la fase final de la redaccin.
ABSTRACT
El presente texto pretende ser una introduccin a la obra de uno de los juristas
ms importantes del pensamiento jurdico occidental y, ms concretamente, de
la reflexin internacionalista: Hugo Grocio. Situado en una coyuntura histrica
de particular auge de las matemticas, de la fsica y de la geometra, este autor
holands ser uno de los primeros en intentar el traslado de la exitosa
metodologa de estas reas del saber al mbito especfico del quehacer
jurdico. Asimismo, las guerras de religin que azotaban la Europa del siglo
XVII impondrn a los juristas el desafo de neutralizar el Derecho, es decir,
para la problemtica de la poca, de emanciparlo de cualquier dogmtica
religiosa. sa necesidad ser esplndidamente recogida en los textos de
Grocio quien, reformulando el viejo Derecho natural esbozado por Aristteles,
lograr avanzar fuertemente hacia la secularizacin del Derecho. Ese empeo
secularizador ser el que lo distinga de la corriente escolstica predecesora y
lo situar directamente en los albores de la modernidad jurdico-filosfica. Todo
ello hace de la obra grociana un hito importante ya que, tanto la aplicacin del
mtodo como la explcita secularizacin de la esfera jurdica, le valdrn el
reconocimiento como iniciador de la corriente iusnaturalista moderna. Su
concepcin sobre la guerra, su defensa acrrima de la libertad de los mares y
su nfasis en el concepto de comunidad internacional expresan justamente la
sntesis entre la aplicacin del racionalismo moderno y la revitalizacin del viejo
Derecho natural.
ndice
VII.- BIBLIOGRAFA........................................................................................... 46
En los dos siglos que van de 1557, cuando se publica pstumamente las
Relectiones theologicae 2 de Francisco de Vitoria, hasta 1758, ao en que ve
la luz Le Droit des gens3, de Emmerich de Vattel, se echan las bases de la
conceptualizacin moderna de la filosofa poltica que permitir el desarrollo de
los fundamentos de la poltica y del Derecho Internacional contemporneos.
2
.- De Vitoria, Francisco, Relectiones theologicae, 1557. De Vitoria, Francisco, Vitoria:
Political Writings, Ed. Cambridge University Press, United Kingdom, 1993.
3
.- De Vattel, Emmerich, Le Droit des gens, 1758. De Vattel, Emmerich, The law of
nations, Ed. Liberty Fund Inc., United States, 2009.
4
.- Bonilla Saus, Javier: Para un anlisis de los antecedentes del pensamiento liberal,
Revista PRISMA No. 20, Ucudal, Montevideo, 2005, pp. 199-238.
5
.- Grotius, Hugo, Mare Liberum, 1602. Grotius, Hugo, The free sea, Ed. Liberty Fund
Inc., United States, 2004.
6
.- Grotius, Hugo, De iure belli ac pacis, 1613. Grotius, Hugo, The Rights Of War And
Peace: Three Volume Set, Ed. Liberty Fund Inc., United States, 2005.
Pero desde antes del siglo XVII se hizo presente la necesidad de establecer
una doctrina jurdica que fundase un Derecho emancipado de los credos
7
.- En realidad, el Derecho Natural y, en menor medida, el Teolgico, volvan a aparecer en la
escena jurdica reclamando el lugar que, hasta entonces, haba ocupado la teora del
positivismo jurdico. Teora que, por cierto, la nueva corriente de autores iusnaturalistas
entenda haba quedado totalmente desacreditada por el desastre que supusieron dos guerras
mundiales. Esa nueva camada de jusnaturalistas estuvo compuesta por autores como Gustav
Radbruch, Werner Maihofer, Josef Fuchs y Lon L. Fuller. Vase el Captulo V, Parte 5, de
Welzel, Hans, Introduccin a la Filosofa del Derecho, Ed. B de F, Buenos Aires, 2003. En
el mismo sentido, Jess Ballesteros suscribe la idea de un resurgimiento contemporneo de
un iusnaturalismo de corte eminentemente clsico. Este resurgimiento se debe, segn el
autor, a la vigencia de la filosofa prctica, sobre todo en USA y en Alemania y a la
recuperacin terica del concepto de Natur der Sache (naturaleza de la cosa) en la filosofa
jurdica. A esos dos elementos, se le agrega lo que Ballesteros seala como la disolucin
del falso problema creado por el racionalismo, acerca de la pretendida existencia de dos
rdenes normativos contrapuestos: el natural y el positivo. Para un desarrollo ms extenso de
esta cuestin que excede los objetivos de este trabajo, vase, Ballesteros, Jess, Sobre el
sentido del Derecho, Ed. Tecnos, Madrid, 2007, pp. 102-103 y Cap. VI.
8
.- El legado de Gregorio no fue para nada menor. Antes de su Papado, y si bien se reconoca
al obispo de Roma (el Papa) como la figura superior en la jerarqua eclesistica, en los hechos,
el Papa no ejerca autoridad real ms all de la que poda imponer en su propia dicesis.
Gregorio, sin embargo, logr edificar una autoridad que pona bajo sujecin Papal a los
obispados de todo el Occidente y, ms dbilmente, a los de algunas partes del imperio Oriental.
Adems, su libro The Book of Pastorale Rule tuvo una amplia influencia en los siglos
posteriores, sobre todo, en lo que haca al debido comportamiento de los obispos. Vase: St
Gregory the Great, The Book of Pastorale Rule, Ed. St. Vladimir's Seminary Press, New
York, 2007.
9
.- El patriarca de la Iglesia de Oriente nunca llegara a alcanzar la independencia de los
poderes seculares de los emperadores y, en general, del poder poltico, como s la alcanzara,
en parte y por un tiempo, el Papado en Occidente.
10
.- Un episodio ilustrativo de la compleja relacin entre el Papa y el Emperador, que continuar
por mucho tiempo, ser la llamada querella de las investiduras. Iniciada bajo el Papado de
Gregorio VII, en el ao 1073, fue un conflicto que enfrent a los Papas con los reyes cristianos
hasta el ao 1122. La causa del desencuentro fue el otorgamiento de los ttulos eclesisticos y,
ms especficamente, la potestad de nombramiento de los obispos; potestad que era discutida
entre el Papa y el Emperador. Lo que, en el fondo, se volva a poner en cuestin era el mando
papal sobre el Emperador. Algo que la Iglesia trat de dejar en claro tanto con la excomunin y
destitucin del Emperador Enrique IV como con la emisin de un Dictatus Papae que
ratificaba, sin ms, la absoluta jurisdiccin poltica del Papa. El Dictatus Papae no tiene
ningn reparo en reafirmar abiertamente la hegemona poltica de la Iglesia. Esto se manifiesta
en los siguientes puntos del Dictatus Papae: XII.- Que le es lcito deponer a los
emperadores; XXII.- Que la Iglesia Romana no ha errado y no errar nunca, segn testimonio
de las Escrituras; XXVII.- Que el Papa puede eximir a los sbditos de la fidelidad hacia
prncipes inicuos. Los siglos siguientes, sin embargo, sern testigos de un progresivo
decaimiento de la autoridad Papal.
11
.- Los agudos conflictos por el liderazgo de la cristiandad entre estas dos figuras
(convencidas, por igual, de la legitimidad de sus pretensiones) cobrara nuevo impulso tras la
asuncin de Federico Barbarroja como nuevo Emperador en el siglo XII y, poco despus, con
la entronacin de otro Hohestaufen en el Reino de Sicilia, de la mano de Federico II. Tanto el
primero como el segundo, habrn de adoptar una actitud de directa confrontacin poltica y
militar con el Papado.
12
.- El pleito se disparara cuando dicho rey acudiese a la imposicin de tributos eclesisticos
como manera de financiar su guerra contra Inglaterra. El episodio provocara la emisin de la
Bula Clericis laicos por parte del Papa Bonifacio VIII quien, siguiendo la tesis de Gregorio
VII (la de supremaca Papal), condenara aquella imposicin de tributos; postulando que los
gobiernos seculares deban contar con el consentimiento Papal si quisiesen implementar
dichas medidas. Aunque el conflicto amain parcialmente, poco despus se volvera a
reanudar. El Papa Bonifacio VIII, que no haba quedado muy conforme con la resolucin del
conflicto anterior, emprendi una de las defensas de la historia del Papado ms fuertes a favor
de la hierocracia a travs de la Bula Unam sanctam en 1302. En dicha Bula, Bonifacio VIII
recurre a la teora de las dos espadas aseverando que, si bien la espada secular se delega en
la autoridad civil, sta sigue estando subordinada a la espada espiritual (ergo, ambas espadas
estaban en posesin de la Iglesia). As se afirma la potestad del poder espiritual para juzgar el
desempeo de las autoridades polticas seculares.
13
.- El episodio dej en claro que la vigencia de las formas poltico-institucionales del Papado,
medianamente esbozadas durante los siglos anteriores, se haba terminado. Adems, el
incidente, vino a poner de relieve lo que, de hecho, ya se saba: los gobiernos seculares
posean, ahora un poder real mayor que el que ostentaba el Papado.
14
.- El Papa Clemente V es histricamente considerado como uno ttere de los intereses
franceses. Ser l quien anule las controvertidas Bulas Clericis laicos y Unam sanctam del
Papa Bonifacio VIII que haban trado las fricciones polticas con Felipe IV, Rey de Francia.
15
.- El epicentro de las disputas era, principalmente, la ciudad de Roma. La misma se
encontraba dividida en diversas facciones de nobles (principalmente los Orsini, los Caetani y
los Colonna) y, adems, estaba latente la cercana amenaza germnica del imperio. Esta
situacin oblig a que los Papas, durante los siglos XIII y XIV, se trasladaran continuamente de
la localidad de Roma a zonas ms seguras. As, rotaron por Viterbo, Perugia, Anagni, Npoles,
Arezo, etc.
16
.- Siete seran, en total, los Papas que permaneceran radicados all. El Papado de Avignon,
durara hasta que se produjo un nuevo incidente desestabilizador: la controvertida escisin
conocida como la Cisma de Occidente. Si la influencia poltica de la Iglesia vena, desde un
tiempo atrs, en claro descenso, la particin interna de la institucin Papal en dos (con un Papa
en Roma y otro anti-Papa en Avignon), contribuy no slo en debilitar an ms el poder
poltico del mximo pontfice sino, y lo que es peor, en hacer de l un rehn de los incipientes
intereses nacionales: tanto el Papado romano como el de Avignon dependan cada vez ms
del reconocimiento y apoyo de las distintas potencias europeas para sustentarse. As el Papa
de Avignon qued reconocido por Francia, el reino de Sicilia, Espaa y Escocia mientras que el
Papa de Roma por Inglaterra, los estados Italianos, los germnicos y el pueblo de Flandes.
17
.- Un ejemplo paradigmtico de esto fue Alejandro VI.
falso, como result ser18, toda la legitimidad jurdica que la Iglesia haba
construido en funcin de dicho documento se desmoronaba. En este contexto,
y recogiendo el descontento acumulado por siglos contra el Papado, la
irrupcin de Reforma protestante rematar todo este proceso19.
18
.- Efectivamente, el descubrimiento, por parte del fillogo Lorenzo Valla en 1439, de que el
documento llamado Donacin de Constantino era una rotunda farsa elaborada por la curia
romana, fue otro terremoto que la Iglesia tuvo que soportar y otro golpe directo a la credibilidad
de la institucin. La llamada Donacin de Constantino era un decreto imperial, presuntamente
emitido por Constantino en el siglo IV, segn el cual aqul emperador romano le entregaba al
Papa Silvestre I todo el Imperio romano occidental a modo de agradecimiento por haberle
curado de lepra. Como se dijo, esa donacin fue meramente una leyenda que se habra
articulado entre los siglos VIII y IX por parte de las jerarquas eclesisticas de Roma.
19
.- Como es sabido, es Lutero quien, con su reelaboracin de la teora de las dos espadas,
lograr condensar y exponer tericamente los principios que fundaran la separacin de la
esfera religiosa de la secular. La christianitas de la Alta Edad Media era una idea segn la cual
las dos espadas (tanto la referida a los asuntos divinos como la que se ocupaba de los
problemas seculares) deban estar en manos de la Iglesia. Aunque se entenda que en el seno
de la iglesia universal existan dos rdenes, el eclesistico y el laicoLutero procedi a una
revisin completa de esa concepcin de la cristiandad. Para l, los hombres se dividan en dos
clases fundamentales: los que pertenecen al reino de Dios y los otros al reino del
mundo.Mientras las dos espadas estuvieron en manos eclesisticas, la cuestin de las
relaciones entre los respectivos gobiernos de las dos espadas era un problema retrico, puesto
que la cabeza era una: eclesistica y de origen divino. Pero si se admite la existencia de dos
reinos distintos, entonces hay que abordar y resolver la cuestin de sus relaciones.. Bonilla,
Javier, Para un anlisis de los antecedentes del pensamiento liberal, Revista Prisma,
No. 20, Montevideo, 2005, pp. 205-209.
20
.- El Dr. Heber Arbuet, como otros especialistas, vinculan la aparicin de un sistema de
Derecho Internacional, propiamente dicho, a la Guerra de Treinta Aos y a los Tratados de
Westfalia (1618-1648) que le ponen fin. Aunque Grocio ya ha fallecido al final del mencionado
perodo, su obra ser sistemticamente utilizada como respaldo doctrinario para las prcticas
jurdicas del sistema de normas internacionales naciente. (Comunicacin del Dr. Heber Arbuet
a los autores del 24/08/2010.)
21
.- Un ejemplo paradigmtico de esto es Thomas Hobbes. Hobbes differs wholly from
Bacon in the deductive character of his methodBut though a mathematician, he shows no
traces of Platonic influence. He is therefore all the more governed by Atomist and Stoic modes
of thought. He treats human nature, single and associated, as Galileo and Descartes had
treated motion and space. Alfred, W. Benn: Mind, The relation of Greek Philosophy to Modern
Thought. Vol. 7, N 26, 1882. p. 232. Disponible en: http:/ /www.jstor.org/stable/224650.
22
.- Touchard, Jean, Historia de las ideas polticas, Ed. Tecnos S.A, Madrid, 1993. p. 197.
23
.- Comenzando en 1517 con la reforma Luterana en Alemania, pasando por la auto-
designacin de Enrique VIII como cabeza de la Iglesia Anglicana en 1535 y la reforma de Juan
Calvino quien establece la Iglesia Presbiterana en Suiza en 1536, culminando finalmente en
1618 con el comienzo de la ltima gran guerra de religin: la Guerra de los Treinta Aos.
24
.- Tal vez los dos ejemplos ms altisonantes de ese acentuado progreso sean el francs
Michel de Montaigne (1533- 1592) y el espaol Francisco Snchez (1551-1623). El primero,
habiendo atestiguado las guerras de religin en Francia, desarrollara una fuerte resistencia
intelectual a las construcciones dogmticas a las que culpaba directamente de los horrores de
las guerras y del fanatismo desenfrenado que en ellas se expresaba. En cambio, Montaigne,
opondra, a la enconada dicotoma que divida a la sociedad en dos bandos encontrados
(protestantes y catlicos) una epokh (suspensin del juicio), es decir, una postura escptica
que extendera ms all de las fronteras religiosas y que l profesara, en general, para toda
aproximacin cognitiva de la realidad. Aunque menos conocido que Montaigne, no es menos
meritorio el trabajo de Snchez, cuyo agudo escepticismo (que le valiese el mote de el
escptico) y su claro nfasis en el mtodo, como procedimiento para la adquisicin de
conocimiento, tuvieron una notable influencia en la filosofa de la poca y, en especial, en la
obra de Ren Descartes.
25
.- El desencuentro surgi, bsicamente, a partir de las tesis opuestas que ambas doctrinas
sostenan con respecto a la libertad humana. El problema no era menor, puesto que discutir
sobre la libertad humana era discutir sobre la predestinacin, sobre la Gracia de Dios y sobre el
destino ultraterreno del humano; conceptos todos que estaban en la base de cualquier
dogmtica cristiana. Apartndose de la ortodoxia calvinista, los arminianos sealaban que el
hombre est dotado de capacidad de eleccin y que es sta, en ltima instancia, la que
permite, junto con la fe, la salvacin eterna. Esta concepcin hace recaer sobre el hombre, la
potestad y, si se quiere, la responsabilidad de salvarse; algo que puede obtenerse por medio
de la fe y de las buenas elecciones que ste, libremente, ha hecho durante su vida en la tierra.
En el extremo opuesto, los gomaristas predicaban que la salvacin estaba librada nicamente
a la eleccin divina y que es sta, y slo sta, la que, Gracia mediante, otorga la vida eterna.
Para los gomaristas Dios ya ha escogido de antemano a los salvados y es en base a esa
eleccin que Dios les concede a aquellos la fe. Dicha fe que irradian los elegidos nos es otra
cosa que la prueba de la salvacin divina. De esta manera, los gomaristas se hacan los
defensores de la enjundia calvinista que sostena la predestinacin inescrutable de la vida
humana en la tierra. Si bien es cierto que la Reforma se apoy inicialmente en el Humanismo
en su lucha contra la rigidez institucional y el ahogamiento del individuo en una absurda
jerarqua, no es menos cierto que ese impulso inicial sera rpidamente sofocado una vez que
la Reforma fue puesta en marcha. Y esto es especialmente evidente en esta discusin.
Mientras los arminianos se hacen los herederos del Humanismo al defender la libertad humana
de la omnipotencia divina, como aquel haba hecho en su momento, los gomaristas, por su
lado, se convierten en los defensores de la tradicin agustiniana y calvinista, flagrantemente
anti-humanista. Si los arminianos crean, junto con los humanistas, en la bondad de la
naturaleza humana, los gomaristas haran suyo el pesimismo antropolgico ms acrrimo que
ya haba sido esbozado por San Agustn. Para el gomarista, el hombre es malo, pecador por
naturaleza. Es tal esa inclinacin natural hacia el mal que el gomarista ve en el hombre que le
resulta imposible creer que ste pueda salvarse por sus propios medios, mediante su libre
accionar. Al contrario, la salvacin es un regalo divino, otorgado por la enorme Gracia de Dios a
un ser que no se lo merece, a un ser indigno, como el humano. La misma carga anti-humanista
que los gomaristas sostenan, ya haba mostrado Martn Lutero, el reformador ms importante,
quien le dedic una obra al tema de la libertad humana, intitulada De servo arbitrio (1525) y
que estuvo dirigida especficamente contra la tesis de Erasmo expuesta en De libero arbitrio
diatribe sive collatio (1524).
26
.- Este nombre proviene de la publicacin, en 1610, de un memorial titulado Remonstrants.
Este documento, elaborado luego de la muerte de Arminio, sealaba los cinco puntos de
discordia que el arminianismo guardaba con la dogmtica calvinista.
La rivalidad entre estos dos cargos, se hizo manifiesta durante la mayor parte
del siglo XVII, y de ello dieron cuenta las luchas por el poder desatadas en el
seno de la Federacin entre estos dos dignatarios, sobre todo, al inicio del siglo
XVII. Si el estatder, Mauricio de Nassau, apoyaba a los gomaristas, el
entonces pensionario de Holanda, Jan van Oldenbarnevelt (1586-1618),
apoyaba a los arminianos.
En 1583 nace en Delft, Holanda, Hugo de Groot31 quien, desde nio, goz de
una excepcional capacidad intelectual. Era un fervoroso protestante y un hbil
expositor puesto que, a pesar de haber escrito en el marco de los grandes
conflictos religiosos que sacudan a Europa, sus obras no fueron consideradas
ofensivas ni por catlicos ni por protestantes. Ms bien expres su deseo y
confianza en que se produjera la reunin de las Iglesias32.
30
.- Este notable despegue de las funciones del cargo de pensionario se dio principalmente de
la mano de Jan van Oldenbarnevelt. En ese sentido, cabe destacar que ste actu, nada
menos, que como representante de la Unin de Utrecht (1579) frente a las dems potencias
europeas con el fin de obtener la independencia de Espaa. Ms an, en 1596, lograra
articular una Triple Alianza con Francia e Inglaterra dirigida contra la hegemona espaola en
los Pases Bajos. Adems de ser el articulador de la independencia de los Pases Bajos,
Oldenbarnevelt fue el disparador de la empresa ms exitosa del siglo XVII: la Compaa de las
Indias Orientales (VOC), creada en 1602.
31
.- De Groot, que en holands quiere decir el grande, haba sido el sobrenombre de uno de
sus antepasados. Ms tarde, fue asignado al joven Hugo por sus notorias capacidades
intelectuales en el mbito poltico-jurdico internacional.
32
.- De hecho, Hugo Grocio fue un hombre profundamente religioso que escribi varias obras
dedicadas al tema. Una de las ms populares de su tiempo fue "De Veritate Religionis
Christian" (1627). Tambin escribira sobre el Antiguo testamento en Annotationes in Vetus
Aos ms tarde, en 1607, fue nombrado abogado general del fisco de Holanda
y Zelanda.35 No obstante, es en 1613 cuando Grocio es nombrado pensionario
de Rotterdam, cargo similar al de Procurador General, el mayor reconocimiento
alcanzado en su pas natal. De esta manera fue que Grocio adquiri
reputacin, no slo de jurista, sino tambin de poeta y de fillogo de fuste.
Aunque inicialmente trabaj como abogado, despus se orient hacia la
poltica, al punto de verse envuelto en una querella de carcter poltico-
religioso, que le signific la condena a cadena perpetua el 25 de junio de 1619.
A fines del mes de junio de 1645, Grocio se embarca con destino a Lubeck,
Alemania39, pero en el correr del viaje el barco naufraga. A pesar de que pudo
ser rescatado, Grocio, empeado en llegar a destino, continu su viaje. Poco
tiempo ms tarde, aquejado de alta fiebre hubo de detenerse en Rostock,
donde un ministro luterano le dio los ltimos auxilios espirituales, falleciendo el
28 de agosto de 1645.
Entre los precursores del pensamiento grociano cabe destacar a los tericos
espaoles de los siglos XVI y XVII. Ellos conforman la escolstica espaola
que, aunque comparte buena parte del herramental conceptual de nuestro
autor, difiere del de Grocio (ya ste introducir una nueva perspectiva filosfica)
en cuanto al papel que ocupa la teologa en la fundamentacin de los
conceptos jurdicos y del Derecho en general40.
38
.- Depositario en Suecia del supremo poder ejecutivo, hasta 1645, durante la minora de edad
de Cristina, hija del rey sueco Gustavo Adolfo II.
39
.- Aparentemente con miras a una reunin de plenipotenciarios, la cual desembocara en un
gran congreso europeo destinado a terminar las hostilidades de la Guerra de los Treinta Aos.
40
.- En efecto, Grocio rebasa la escolstica no tanto en el contenido cuando en el mtodo. Con
l se lograr, en el dominio del derecho, lo que Galileo en el conocimiento de la naturaleza.
Cassirer, Ernst, op. cit., p. 269.
Hay una raigambre estoica, que se constata en parte del modelo doctrinario
catlico, que no debe sorprender. Tanto el cristianismo como el estoicismo
guardan un parentesco slido, sobre todo en el campo de la tica. Ms an, la
influencia estoica sobre el cristianismo primitivo se deja entrever principalmente
a travs de la llamada doctrina de la Ley natural, prohijada y, posteriormente,
profundizada por la teologa catlica. Segn ella, Dios habra inscripto en su
obra, la naturaleza, ciertos principios fundamentales que el hombre debe
obedecer si quiere alcanzar la verdadera virtud y, con ella, la ataraxia41.
As, Francisco de Vitoria (1492-1546) sostiene que, por encima de las leyes
positivas, se halla la comunidad natural de todos los hombres sobre la cual la
43
.- Aquinas, Thommas, Summa Contra Gentiles, Ed. University of Notre Dame Press,
United States, 1975.
44
.- Averroes fue un filsofo de extrema importancia. En su intento de promover la
reconciliacin entre razn y revelacin, postul tambin un enunciado transgresor para la
poca: si la ciencia nos revela una verdad del mundo y sta contradice lo afirmado por las
Escrituras, entonces las mismas debern interpretarse como meras alegoras diseadas para
las mentes ms vulgares. Su otro gran trabajo fueron sus comentarios sobre la obra de
Aristteles que permitieron no slo desgajarlos de la interpretacin neoplatnica del mismo
sino que coadyuv a difundirla enormemente durante la Edad Media y el Renacimiento (el
mejor ejemplo de ello es el propio Santo Toms de Aquino quien basara gran parte de su
obra en la del filsofo griego).
45
.- Algo similar sostendr Francis Bacon en el siglo XVII. Con su doctrina de la doble
verdad, Bacon aducir que mientras la teologa se deba ocupar exclusivamente de la
revelacin (es decir, de lo sobrenatural), la filosofa deba hacerlo con la razn (es decir, de lo
natural). La doctrina de la doble verdad ya haba sido defendida cuatro siglos antes por el
escolstico averrosta Sigerio de Brabante y fuertemente condenada por la Inquisicin
catlica. Bacon, simplemente, habra de reintroducirla, en un siglo y en un pas (Inglaterra), en
donde el poder catlico ya haba menguado notoriamente.
46
.- Esa tradicin pre-racionalista puede ser rastreada hasta la filosofa del persa Avicena
(980-1037). En su obra, Avicena le dar una importancia particular a la razn. Ello influir, por
igual, tanto a Averroes como a Santo Toms de Aquino. La obra de Avicena, adems, hizo
de puente entre la filosofa griega, especialmente la aristotlica, y la religin islmica.
De forma anloga, Francisco Surez (1568-1645) afirma que la ley natural fue
grabada por Dios en la conciencia del hombre, por lo que es objetiva y
absoluta. Al mismo tiempo, esa relacin entre el hombre y la ley natural es lo
que permite la insercin de lo humano en el plan global de La Creacin por dos
vas. Por un lado, gracias a la impronta de la ley divina en el hombre y, por otro
lado, asegurando la vigencia complementaria y legtima de la ley positiva
generada por la autoridad humana. Entonces, la ley natural opera como un
dictamen que no slo seala al hombre las direcciones correctas de conducta
sino que, adems, reviste el carcter de un acto obligatorio.
Por ello, ser la deduccin la que ocupe, principalmente, en los textos del
jurista holands, el papel metodolgico por excelencia. La empresa grociana no
se plantear efectuar un anlisis antropolgico exhaustivo que busque
desentraar desprejuiciadamente los principios de la Ley natural. Ms bien,
partir de principios que asume como innatos y, sirvindose de la experiencia
histrica, proceder a demostrarlos.
47
.- Grocio hace expresa dicha intencin: With all truthfulness I aver that, just as
mathematicians treat their figures as abstracted from bodies, so in treating law I have withdrawn
my mind from every particular fact. Grotius, Hugo, Prolegomena to the law of war and
peace, The Bobbs-Merill Company Inc, United States, 1975, p. 35.
48
.- A propsito Galileo deca lo siguiente: Por qu, cuando deseamos conocer las diferentes
partes del Universo, habramos de investigar las palabras de Dios en vez de sus obras? Son
acaso los hechos menos nobles que los dichos? Galileo, citado en La imagen de la
naturaleza en la fsica actual. Werner Heisenberg, La imagen de la naturaleza en la
fsica actual, Ed. Orbis SA, Barcelona, 1985, p. 67.
49
.- It [the controversy] does not depend upon an interpretation of Holy Writ in which many
people find many things they cannot understand, or upon the decrees of any one nation of
which the rest of the world very properly knows nothing. The law by which our case must be
decided is not difficult to find, seeing that it is the same among all nations; and it is easy to
understand, seeing that it is innate in every individual and implanted in his mind. Moreover the
law to which we appeal is one such as no king ought to deny to his subjects and one no
Christian ought to refuse to a non-Christian. For it is a law derived from nature. Grotius, Hugo,
The freedom of the seas, Arno Press, New York, 1972, p.5.
Como en los sistemas fsicos del siglo XVII y, ms acentuadamente, los del
siglo XVIII, Grocio libera, en cierto sentido, a la naturaleza de la dependencia
de la Divinidad. Aunque la idea de Dios recorre los trabajos grocianos, (como
los de Newton), sta, sin embargo, no ocupa un papel central ni decisivo en los
mismos. Ello se debe a que el concepto de Dios es reducido meramente a la
figura de Creador y Ordenador primigenio; de causa prima, pero general, de
todas las cosas. En otras palabras, el Dios grociano es, esencialmente, uno
que solamente ha inscripto en la naturaleza sus principios fundamentales y
que, luego de concebida, la ha librado completamente a su propia inercia y
reglas fundacionales. Es ms, Grocio aseverar que slo en el da del juicio
final (y no antes) Dios castigar a aquellos que no hayan operado conforme a
las normas naturales predispuestas53.
50
.- Bobbio Norberto, Bovero, Michelangelo, Sociedad y Estado en la Filosofa
Moderna, Cap. El carcter del iusnaturalismo, Fondo de Cultura Econmica, Mxico,
1996, Disponible en: http://sociologiaunad.files.wordpress.com/2009/04/nbobbio.pdf
51
.- Grocio es plenamente consciente de que est procediendo de esa manera: My intention is
to demonstrate briefly and clearly that the Dutchhave the right to sail to the East Indies, as
they are now doing, and to engage in trade with people there. I shall base my argument on the
following most specific an unimpeachable axiom of the Law of Nature, called a primary rule or
first principle, the spirit of which is self-evident and immutable, to wit: Every national is free to
travel to every other nation, and to trade with it. Grotius, Hugo, The freedom, op.cit, p. 7.
52
.- Cassirer, Ernst, op. cit., p. 264.
53
.- Ms bien, Grocio dir que Dios interviene en los asuntos humanos indirectamente, a
travs de dos jurados que l mismo ha implantado en la tierra: la Consciencia y la Opinin
Pblica. just as the lesser magistrates judge the common peopleso the King of the
universe of the trespasses of all other men, and to punish them; but He has reserved for Himself
the punishment of your own trespasses. But although He reserves to himself the final
punishment.He appoints to intervene in human affairs two judges who the luckiest of sinners
does not escape, namely, Conscience, or the innate estimation of oneself, and Public Opinion,
or the estimation of others. Grotius, Hugo, The freedom, op. cit., p. 3
Que el Derecho natural sea eterno, presentaba una ventaja decisiva en una
poca en la que la agitacin generalizada amenazaba con impedir cualquier
consenso poltico medianamente perdurable. Ello supona que, una vez
descubierto y sistematizado56 el puado de axiomas naturales fundamentales
que orientan en todos los problemas de la convivencia entre individuos y entre
estados, el jurista puede dar por acabada su tarea. Dichos axiomas estn fuera
del tiempo y, por lo tanto, nunca cambian.
58
.- In order to prove the existence of this law of nature, I have, furthermore, availed myself of
the testimony of philosophers, historians, poets, finally also of orators. Grotius, Hugo,
Prolegomena to the law, op. cit., p. 26.
59
.- Esa no es la nica diferencia que existe entre el sistema grociano (ms cercano a los
clsicos de la antigedad) y el hobbesiano (propiamente moderno). Los elementos tericos que
ms los distancia son principalmente dos. En primer lugar, Grocio sigue afirmando que el
hombre es, por naturaleza, un animal gregario y sobre ese supuesto funda todo su sistema.
Hobbes, evade ese supuesto y funda el Estado sobre la base de un acuerdo voluntario entre
los individuos: esta ser la visin moderna por excelencia. En segundo lugar, y como
consecuencia de lo anterior, Grocio afirma que el castigo se deriva estrictamente de la ley
natural mientras que, para Hobbes, el castigo debe ser ejecutado, por el contrario, por la
aplicacin de la ley civil. A propsito ver: Strauss, Leo; Cropsey, Joseph, History of
political philosophy, Ed. University Of Chicago Press, United States, 1987, p. 394.
60
.- Se ha intentado una distincin, no carente de fundamento, entre iusnaturalismo
racionalista y iusnaturalismo clsico, entendindose por el primero aquel que toma forma a
partir del siglo XVII (al que pertenece Grocio) y, por clsico, tanto el adoptado por la
Antigedad (presocrticos, Scrates, Platn, Aristteles, estoicos y Cicern) como su
recuperacin contempornea de mediados del siglo XX. No es de importancia el desarrollo de
esta distincin en el marco de este trabajo. Para un tratamiento ms detallado del tema, vase:
Ballesteros, Jess, op. cit, pp.102-110.
61
.- Para Grocio, el apego natural hacia los otros surge espontneamente ya a temprana edad.
No sin cierta ingenuidad seala: In children, even before their training has begun, some
disposition to do good to others appears, as Plutarch sagely observed; thus sympathy for other
comes out spontaneously at that age. Grotius, Hugo, Prolegomena to the law, op. cit., p. 8.
62
.- Ese imperativo de hacer lo que se debe hacer, no por sus consecuencias, sino porque es
simplemente lo bueno queda ejemplificado en el siguiente enunciado de Grocio: Even if no
advantage were to be contemplated from the keeping of the law, it would be a mark of wisdom,
not of folly, to allow ourselves to be drawn toward that to which we feel that our nature leads.
Grotius, Hugo, Prolegomena to the law, op. cit., p. 14.
63
.- What is said, therefore, in accordance with the view not only of Carneades but also of
others, that Expediency is, as it were, the mother of what is just and fair, is not true, if we wish to
speak accurately. For the very nature of man, which even if we had no lack of anything would
lead us into the mutual relations of society, is the mother of the law of nature. Grotius, Hugo,
Prolegomena to the law, op. cit., pp. 12-13.
64
.- Carnades fue un filsofo griego nacido en Cirene, Libia en el ao 214 a. C. Este filsofo,
adems de atacar la nocin de ley natural, como sealamos en el texto, tambin arremeti
contra otros de los fundamentos de la filosofa estoica. Sostuvo que es imposible aprehender
un conocimiento completo de la divinidad as como tambin de la certeza total. Porque era
contrario al dogmatismo, afirmo que, de igual modo, tampoco podemos caer en la
incertidumbre absoluta. Esta postura lo llevara a ser reconocido como el fundador del
probabilismo. En otro orden, Carnades tambin apunt sobre la imposibilidad de recurrir a
algn criterio que le permita a los hombres distinguir efectivamente lo verdadero de lo falso. En
ese sentido, la razn es, a juicio del filsofo, insuficiente.
No obstante, Grocio se ocupa de dejar en claro que juris naturae est stare
pactis: es decir, el respeto de los contratos es uno de los ncleos de la ley
natural y la violacin de stos es un atentado contra el Derecho natural, puesto
que son stos los que hacen posible la sociedad67. Ms an, para Grocio, los
pueblos tienen una obligacin irrevocable para con sus soberanos: no hay lugar
para la rebelin popular contra la autoridad establecida.
Una vez que hubo definido las grandes lneas del Derecho natural, Grocio,
fundamentalmente en su obra De jure belli ac pacis, intenta el camino de la
articulacin que haga posible armonizar el Derecho natural y el Derecho
65
.- Sabine, George, Historia de la teora poltica, Ed. F.C.E., Mxico D. F., 1987, p. 329.
66
.- Es ms, para Grocio no existe slo un contrato sino un conjunto de contratos que dan
legitimidad a las diversas instituciones de la sociedad.
67
.- This maintenance of the social orderis the source of law properly so calledSince over
other animals man has the advantage of possessing not only a strong bent toward social life, of
which we have spoken, but also a power of discrimination which enables him to decide what
things are agreeable or harmful. Grotius, Hugo, Prolegomena to the law, op. cit., p. 9.
68
.- At first creation of the world God gave to mankind in general dominion over all things of
inferior natureAccordingly, every man could take at once for his own use whatever he wanted
and consume whatever was consumable: the general exercise of this right supplied the place
for private property. For to deprive anyone of what he had taken for himself became an act of
injustice. Grotius, Hugo, The law of war and peace, Ed. Walter J. Black, United States, 1949, p. 78.
69
.- Hay que aclarar que Grocio concibe otra manera inicial de adquirir una propiedad que, por
razones de espacio, aqu no expondremos. By individual right a thing becomes our through
acquisition, either original or derivative. Long ago, when the human race could meet together,
original acquisition might take place through division of goods, as we have said. Now it can take
place only through occupancy. Grotius, Hugo, The law of war, op. cit., p. 86.
70
.- It was because men were no longer content to live on the spontaneous products of the
earth, or to dwell in caves, or to go about naked, except when wrapped in the bark of trees or
the skins of wild beasts, and wanted a pleasanter way of life. Industry then became necessary,
and each individual applied himself to some particular craft. But the remoteness of the places to
which men had wandered prevented them from bringing their products to a common stock, and
their lack of justice and kindliness marked the end of hat equality which had been the rule in
both the labor of producing and in the consumption of the fruits. Grotius, Hugo, The law of
war op. cit., p. 80
71
.- La ocupacin es el elemento fundamental en el Derecho grociano que permite fundar el
sistema de propiedad privada: Whatever then was once the common property of all, and in the
first division of things was not divided, does not now become private property by division, but
only by occupancy, nor is it divided up until after it has become private property. Grotius,
Hugo, The law of war, op. cit., p. 81. Es ms, y como veremos, por medio de la
ocupacin originaria se justificarn no solamente las posesiones inmobiliarias de cualquier
particular, sino tambin la soberana de los estados sobre sus respectivos territorios y sobre
sus colonias. Villey Michel, La formation de la pense juridique moderne- Cours
dhistoire de la philosophie de droit 1961-1966, Les ditions Montechrestien, Pars, 1968.
72
.- The are two forms of taking possession of things that belong to no one, namely, assertion
of sovereignty and assertion of ownership is distinct from sovereigntySovereignty is habitually
exercised over two classes of subject matter. The first is personsthe second is a region, which
is called territory. Although sovereignty and ownership are acquired by one act, yet they are
quite distinct. So ownership may pass not only to other citizens but also to foreigners, whereas
sovereignty remains with him who took it. Grotius, Hugo, The law of war, op. cit., p. 90.
73
.- Grocio distingue dos categoras de posesin: aquellas mviles y las inmviles: Possession
of movables implies seizure, and possesion of immovables either the erection of buildings or
some determination of boundaries, such as fencing in. Grotius, Hugo, The freedom,
op.cit, p. 26.
74
.- In a place over which sovereignty is already established, the right to occupy and take
possession of movables may be abolished by the law of the state. For that right was a
permission of the law of nature, not a command that could be perpetually enforced. It is not a
requirement of human society Grotius, Hugo, The law of war, op. cit., p. 90.
75
.- Ver al respecto llamada No. 20.
Esto es as para de Vitoria porque Hay muchas cosas del Derecho de gentes,
que derivan suficientemente del Derecho natural y tienen por ello fuerza para
exigir y para obligar () Otras cosas proceden del consentimiento de la mayor
parte de todo el orbe y tambin obligan, sobre todo si es en favor del bien
comn () Aquellos Derechos de gentes, que proceden slo de
determinaciones positivas, pueden ser abolidos y cambiados por comn
acuerdo entre los pueblos.77. De Vitoria reconoce as una distincin conceptual
importante en el mbito de derecho de gentes. Ella ser la semilla a partir de la
cual habr de germinar lo que hoy se conoce como las normas de ius cogens
o de Derecho imperativo. El jus cogens contemporneo comprende el
conjunto de reglas internacionales generales que, forjadas y transformadas a
76
.- Francisco de Vitoria, Relectio de indis, ed. crtica bilinge L. Perea Vicente y J. M.
Prez, Madrid, 1968.
77
.- Hernndez Martin, Ramn, Los Derechos humanos en Francisco de Vitoria.
Disponible en: http://oprhernandez.iespana.es/Derechos_humanos.htm
78
.- Estas normas superiores tienen la capacidad de invalidar un contrato firmado entre Estados
que las contravenga. Un ejemplo tpico de normas jus cogens es la que prohbe la esclavitud
y el genocidio.
79
.- Moratiel Villa, Sergio, Filosofa del Derecho Internacional: Surez, Grocio y
epgonos, Revista internacional de la Cruz Roja, N143, 1997, pp. 575-588. Disponible en:
http://www.icrc.org/web/spa/sitespa0.nsf/html/5TDLBC
80
.- Suarez, Francisco, "Tractatus de legibus ac Deo legislatore in X libros distributus",
1612.
Durante los siglos XV, XVI y XVII se produjo el nacimiento de los primeros
Estados modernos, fruto de un lento y continuo proceso de concentracin
territorial, fortalecimiento y secularizacin del poder poltico. Durante ese
proceso operaba de facto un conjunto de situaciones polticas, reglas y
normas que regulaban las distintas sociedades. Entre estas situaciones
polticas estaba presente un rudimentario Derecho de gentes expresado en
pactos, arreglos, convenios matrimoniales, tratados y normas consuetudinarias
generalmente aceptados durante determinados perodos de validez variable.
El Derecho Internacional moderno slo pudo ser concebido como tal luego de
que las relaciones en Europa desde el siglo XVI, estuviesen caracterizadas por
la existencia de una pluralidad de monarquas nacionales que reclamaban
soberana absoluta en el interior de sus territorios e independencia en sus
relaciones exteriores. Esa coexistencia de entidades polticas organizadas e
independientes, sobre una base territorial, no subordinadas a una autoridad
poltica superior, constituye el requisito previo para la estructuracin de un
orden jurdico internacional.81
81
.- Se reunan as los dos presupuestos necesarios para la existencia de un orden jurdico
internacional: de una parte, la coexistencia de entidades polticas independientes; de otra, la
conviccin general de que tales entidades estn mutua y recprocamente vinculadas por
normas jurdicas que confieren derechos, imponen obligaciones y distribuyen competencias
entre los Estados. Carrillo Salcedo, Juan Antonio, El Derecho Internacional en
perspectiva histrica, Madrid, Ed. Tecnos S.A, 1991, p. 15.
82
.- El realismo es una teora filosfica que pretende explicar las Relaciones Internacionales. Se
opone al idealismo liberal y postula al Estado como la unidad primigenia del sistema
internacional; explicando el comportamiento del mismo sobre la base del concepto del inters
nacional. Sus principales tericos son, entre muchos otros, E.H.Carr, Reinhold Niebuhr y
Hans Morgenthau. Tambin la tradicin liberal, por ejemplo Kant con su La paz perpetua,
considera al Estado como la base del sistema internacional. De nfasis normativo, esta
escuela, que tomar posteriormente el nombre de idealismo, propugnar la cooperacin y la
paz internacionales mediante la forja de entidades supranacionales. Esta corriente, que parte
de una concepcin benigna y racionalista de la naturaleza humana, seala a la democracia
como la ms conveniente para evitar los conflictos internacionales.
De forma similar, Grocio establece una analoga entre la Ley natural y la Ley de
naciones donde los acuerdos de las dos clases de partes contratantes
83
.- Rabkin, Jeremy, Grotius, Vattel and Locke: a n older view of liberalism and
nationality, The Review of Politics, Cambridge University Press for the University of Notre
Dame du lac, Vol. 59, No. 2, Cambridge, Spring, 1997.
84
.- We have said that there is another kind of law, which is voluntary [or positive law], deriving
its origin from the will; and this law is either human or divine.The law that is broader in scope
is the law of nations, which derives its forceful authority from the will of all, or at least of many
nations. I added of many nations because scarcely any law can be found common to all
nations except the law of nature, which is itself often called the law of nationsthis law is a
work of custom and time. Grotius, Hugo, The law of war, op. cit., p. 23.
85
.- Grocio, Hugo citado en La doctrina de Derecho Natural de Hugo Grocio, Martnez
Vergara Elizardo, Universidad San Francisco de Asis, La Paz, Bolvia, 2006, p. 10.
La paz supuso no slo el reconocimiento, por parte de los catlicos, del espacio
protestante y el golpe final para el Papado como institucin dotada de
competencias polticas temporales sino que tambin trastoc radicalmente los
principios del sistema internacional europeo.
86
.- no one is sovereign of a thing which he himself has ever possessed, and which no one
else has ever held in his name. These islands of which we speak, [Java, Ceylon and the
Moluccas] now have and always have had their own kings, their own government, their own
laws, and their own legal systems. Grotius, Hugo, The freedom, op.cit, p.11. Ms
adelante continua y seala, con irona, Neither can the Portuguese be any possible means
claim to have discovered India, a country which was famous centuries and centuries ago! It was
already known as early as the time of the emperor Augustus. Grotius, Hugo, The
freedom, op. cit, p. 12.
realmente haba querido darles, a tan slo dos naciones, dos tercios del mundo
y, al mismo tiempo, si dicha accin realmente corresponda desde el punto de
vista jurdico.
Grocio tambin cuestion que el Papa tuviera poder legtimo sobre los pueblos
infieles. Por el contrario, Grocio era de la idea de que los paganos no deban
ser privados de su soberana invocando como causa su falta de fe en el Dios
cristiano. Y ello tiene un sustento terico: la soberana pertenece
exclusivamente al Derecho positivo mientras que la carencia de fe reconocida
sera competencia, por el contrario, del Derecho cannico o eventualmente
divino. En ese mismo sentido, Francisco de Vitoria ya haba sealado que los
cristianos no deberan privar a los infieles de su poder civil y soberana por el
slo hecho de ser infieles, debido a que las creencias religiosas no pueden
hacer a un lado las leyes naturales y humanas que son las que efectivamente
confieren soberana a los pueblos.
Por otro lado, y en caso de que la intencin del Pontfice hubiera sido, en
efecto, la de repartir el mundo entre Espaa y Portugal, para Grocio ello,
igualmente, no converta a los portugueses en soberanos de las Indias
Orientales. Una donacin de esa naturaleza no es, a juicio de nuestro jurista,
suficiente como para constituir jurdicamente los derechos de soberana88. As,
Grocio afirm que el descubrimiento basta para dar soberana solamente
cuando ste viene acompaado, como explicamos, de posesin efectiva, ya
que el descubrimiento per se no otorga derechos legales sobre las cosas, a
menos que stas hayan sido anteriormente res nullius89.
87
.- First, did the Pope merely desire to settle the disputes between the Portuguese and the
Spaniards?...Now, if this be the case, seeing that the questions concerns only the Portuguese
and Spaniards, the decision of the Pope will of course not affect the other peoples of the world.
Grotius, Hugo, The freedom, op.cit, p. 15.
88
.- Second, did the Pope had intended to give to two nations, each one third of the whole
world? But even if the Pope had intended and had had the power to make such a gift, still it
would not have made the Portuguese sovereign of those places. For it is not a donation that
makes a sovereign, it is the consequent delivery of a thing and the subsequent possession
thereof. Grotius, Hugo, The freedom, op.cit, p. 15.
89
.- Valga aclarar que esta ltima caracterstica es, para Grocio, aplicable a los objetos movibles
y/o a aquellos inmviles que queden comprendidos dentro de la delimitacin del territorio
ocupado (como los ros).
De lo anterior se deduce que todo aquello que, como las rutas de navegacin o
el propio mar, no puede ser ocupado porque tiene ciertas caractersticas
naturales que hacen justamente imposible su ocupacin y posesin reales,
entonces, y conforme lo dispone el Derecho natural, tampoco puede ni debe
ser pasible de apropiacin, ya sea por parte de un particular o de una nacin.
Esto tambin se aplica para aquellas cosas que, si bien pueden ser propiedad
particular y pueden servir al bienestar de una sola persona o de un pueblo, son
igualmente necesarias para la supervivencia y/o bienestar general de la
humanidad entera. En este caso, la posibilidad de su uso en comn no puede
ser negada, por lo que su cumplimento se vuelve otro imperativo del Derecho
de Gentes. Ms an, y as lo prescribe el propio Derecho natural, las cosas
que, por sus propias determinaciones naturales, son de uso en comn, deben
mantenerse, grosso modo, en la misma condicin en que fueron creadas.
La magnitud del mar es tal, asegura Grocio en estrecha sintona con los
antiguos, que es suficiente para satisfacer el uso de todas las naciones. Esto
permite que los derechos de pesca, de navegacin, etc. puedan ejercerse, sin
prejuicio alguno para terceros. Para escribir su Mare Liberum, Grocio tom la
idea de de Vitoria de que cada pueblo tiene derecho a visitar a otros pueblos y
a comerciar con ellos. As, se estableca un derecho exclusivo de navegacin
sobre el ocano que no poda ser otorgado en provecho de una nacin en
particular. No obstante, el mar al que se refiere Grocio es altamar y slo con
respecto a l tiene vigencia el principio de la libertad de los mares y su
complemento con la libertad de navegacin y pesca90. Grocio no trat de la
90
.- El jurista holands, adems, configura, al lado del mar libre (altamar, abierto a toda
comunidad internacional), el mar nacional (que est sujeto del todo a la soberana del estado
ribereo), y el mar territorial (que es donde el Estado ejerce soberana pero con la restriccin
de permitir a los buques de otros pases el paso inocente por dichas aguas). Adems, aclara
que The question at issue is not one that concerns an INNER SEA, one which is surrounded on
all sides by the land and at some places does not even exceed a river in breadthNo! The
question at issue is the OUTER SEA, the OCEAN, that expanse of water which antiquity
misma manera al mar interior o al espacio martimo que puede verse desde el
litoral.
En caso de que alguna parte de estas cosas (el aire, el mar, las costas, etc.)
pudiera llegar a ser susceptible de ocupacin, nos dice Grocio, la misma podra
pasar a ser propiedad de quien la ocupa en tanto esta ocupacin no afecte el
uso comn. A modo de ejemplo, como la construccin puede ser una forma de
ocupacin, est permitido construir en la costa siempre y cuando ello no
implique inconveniente alguno para otras personas o no impida el uso pblico y
comn de la costa. De igual manera, la ocupacin pblica, no menos que la
privada, est restringida en tanto no debe infringir los derechos
internacionales92.
describes as the immense, the infinite, bounded only by the heavenscan be neither seized
nor inclosed; nay, which rather possesses the earth than is by it possessed. Grotius, Hugo,
The freedom, op.cit, p. 37.
91
.- The air belongs to this class of things for two reasons. First, it is not susceptible of
occupation; and second its common use is destined for all men. For the same reasons the sea
is common to all, because it is so limitless that it cannot become a possession of any one, and
because it is adapted for the use of all, whether we consider it from the point of view of
navigation or of fisheries. Grotius, Hugo, The freedom, op.cit, p. 28.
92
.- Sincebuilding is one kind of occupation, it is permissible to build upon the shore, if this
can be done without inconvenience to other person; that is to say if such building can be done
without hindrance to public or common use of the shore. It becomes therefore the property of
the occupier, but his ownership lasts no longer than his occupation lasts, inasmuch as the sea
seems by nature to resist ownership. Grotius, Hugo, The freedom, op.cit, p. 30.
93
.- Disponible en: http://www.diplomaticosescritores.org/obras/HugoGrociopadreaccidentalderechointernacional.doc
Con respecto a la guerra, nos seala Grocio, lo que primero debe preguntarse
es si sta puede a llegar a ser legal o si, por el contrario, no lo es bajo ninguna
circunstancia. Si la investigacin jurdica revela la posibilidad de que la guerra
sea legal, entonces, hay que proceder a identificar, dice Grocio, cules son las
circunstancias y los motivos especficos que permiten distinguir entre las
conflagraciones legales de aquellas ilegales. Al preguntarnos por la legalidad o
no de la guerra nos adentramos en lo que se conoce jurdicamente como el jus
ad bellum. Seguidamente, apunta Grocio, hay que inquirir qu es lo que est
permitido desde el punto de vista legal mientras la guerra toma lugar. En este
caso nos preguntamos por el concepto jurdico de jus in bello.
94
.- Hay que aclarar que Grocio distingue entre tres tipos de guerras: Public war is waged by a
person who has the lawful authority to do it. Private war is waged by one without that authority.
A mixed war is that which on one side is public and on the other private. Grotius, Hugo, The
law of war, op. cit., p. 38.
95
.- Gentili explained that if subjects are treated cruelly and unjustly, [the] principle of defending
them is approved. He supported Senecas statement that if another sovereign remote form my
nation harasses his ownthe duty which I owe to the human race is prior and superior to that
which I owe [to that sovereign]. Meron, Theodor, Common rights of mankind in Gentili,
Grotius and Suarez, The American Journal of International Law, Vol. 85, N 1, 1991, p. 115
96
.- In the first principles of nature there is nothing opposed to war; rather, they all favor it. For
as the end of war is the preservation of our limbs, and the retention or acquisition of things
useful to life, it accords well with those first principles. And to use force, if necessary, for the
purpose, is no way contrary to the first principles of nature, since all animals are endowed by
nature with strength, in order to protect and defend themselves Grotius, Hugo, The law of
war, op. cit., p. 26. Como es recurrente en el estilo grociano, nuestro autor proceder, ms
adelante, a tratar de comprobar que la ley natural permite el recurso de la guerra, apelando a
Para despejar cules son esas situaciones especiales, Grocio procede a definir
primeramente lo que es, a su juicio, lo legal. Para ello, no hace otra cosa que
remitirse nuevamente a los principios del Derecho natural (principalmente al
ms importante de ellos, el de affectio societatis) y de all fundar
apropiadamente los parmetros de la legalidad. De esta manera, Grocio
elabora una formula sencilla pero de amplio alcance: todo lo que es justo es,
para l, tambin legal. Sin embargo, Grocio no prosigue definiendo qu es lo
legal sino que se limita a sealar que algo es legal cuando simplemente no es
ilegal, ergo, cuando algo es injusto. Grocio defini, a su vez, como injusto, en el
marco de la arquitectura de su Derecho natural, era lo contrario a la razn
natural. Es decir, lo contrario a la naturaleza racional de la sociedad expresada
mediante su instinto de auto-conservacin97. Por lo tanto, lo injusto ser,
entonces, todo aquella accin que contravenga la auto conservacin natural
de las comunidades aunque tambin todo lo que, aunque no transgreda
directamente dicha naturaleza, la vulnere indirectamente o algunos de sus
principios derivados (por ejemplo, en el caso de violentar la propiedad privada o
la ejecucin de crmenes graves).
Al tener presente que cualquier acto opuesto al Derecho natural (es decir,
cualquier conducta injusta) puede constituir, sin ms, una causa belli, Grocio
descender, deductivamente, desde ese principio abstracto hasta las
expresiones particulares que de l se concluyen. En ese sentido, Grocio
expondr diversos motivos que, a la luz de su propio sistema jurdico,
permitiran librar una guerra justa: God wills that we should protect ourselves,
retain our hold on the necessities of life, obtain that which is our due, punish
transgressors, and at the same time defend the stateTherefore, some wars
are just.98 En este primer acercamiento, y de acuerdo con lo sealado por
ejemplos histricos: Our statement that all war is not a transgression of the law of nature may
be more amply proved from sacred history Grotius, Hugo, The law of war, op. cit., p. 27.
97
.- As the Law of War is the title we give to this treatise, our first inquiry, as I have already
stated, is whether any war can be lawful, and, in the next place, what is lawful in war. Law here
signifies nothing but what is just, and that more in a negative than in a positive sense; so that a
lawful thing is what is not unjust. Now anything is unjust which is opposed to the nature of a
rational society. Grotius, Hugo, The law of war, op. cit., p. 18.
98
.- Esta cita es extrada de la obra de Grocio De iure praedae commentarius Disponible en:
http://plato.stanford.edu/entries/grotius/. Grotius, Hugo, De Iure Praedae Commentarius,
Clarendon Press, Oxford, 1950.
99
.- Christ himselfsaid his kingdom was not of this world, that is, was not of the same nature
as other kingdoms of this world, adding that otherwise, like other kings, he would have made
use of military forcePaul, among other things, forbids bishop to be smiters (I Timothy III,
3)And he tells bishops to exercise their office not by coercion but by persuasion. Grotius,
Hugo, The law of war, op. cit. p. 248.
100
.- Esto incluso en el supuesto de que sea un Estado ajeno el que oprima de manera
manifiesta los Derechos naturales de los sbditos de ese mismo Estado, ya que se tendra un
deber moral de acudir en ayuda de los oprimidos como cuando se ejerce una defensa sin
mandato. Citado en Hugo Grocio, padre accidental del Derecho Internacional de Ral
Prez Johnston, Disponible en http://www.mexicodiplomatico.org/lecturas/hugo_grocio_Derecho_internacional.pdf
101
.- Although he believed that, subject to some significant exceptions, even in the case of
extreme necessity subjects might not rebel against their ruler, Grotius still maintained the
lawfulness of intervention by one state on behalf of gravely persecuted citizens of another. He
was aware of the ever-present potential for abuse but insisted that occasional abuses did not
render the right of intervention invalid. Meron, Thedor, Common rights, op. cit, p. 111.
Para ser completamente justa, una guerra no slo debe ser legtima desde el
punto de vista de las causas que la provocan, sino que tambin debe
mantenerse y desarrollarse dentro de los parmetros de lo moralmente
correcto. En otras palabras, para examinar completamente la legalidad o no de
una guerra, tambin hay que adentrarse al mbito del jus in bello. Si bien
Grocio esboza como regla general que In war things which are necessary to
attain the end in view are permissible.103 Es necesario sealar que Grocio
entiende por the end in view lo que ms atrs explicitamos como la
restauracin de la ley natural violentada por un Estado o, lo que es lo mismo,
como el servicio a lo que est bien moralmente. Esa premisa general, bastante
vaga conceptualmente, comienza a ser restringida progresivamente por Grocio
conforme define lo correcto.
Antes que nada hay que precisar que mientras el encuentro blico se
desenvuelve, Grocio apunta que debe ser interrumpida la aplicacin de las
leyes civiles y, en cambio, deben comenzar a regir ciertas reglas que, segn el
Derecho natural, moderan la contienda. As se hace necesario, antes de iniciar
cualquier enfrentamiento, explicitar la declaracin de guerra al contrincante. Es
ms, para que una guerra sea legtima debe ser, a su vez, declarada por una
autoridad tambin legtima y soberana104
102
.- In thus espousing the right of states to go to war in defense of the common rights of
mankind, Gentili mentioned not only such rights as the freedom of the seas, but also human
rights. Meron, Thedor, Common rights, op. cit., 114.
103
.- Grotius citado en Standford Encyclopedia of Philosophy. Disponible en:
http://plato.stanford.edu/entries/grotius/
104
.- It is evident, that no war is considered to be lawful, regular and formal except that which is
began and carried on by the sovereign power of each country. Grotius, Hugo, The Right of
War and Peace, Ed. Cornell University Library, Versin facsimilar de la edicin de Walter
Dunne, Londres, s/f, Libro III, Captulo III, pp. 314-315.
105
.- Ver: Grotius, Hugo, The Right of War and Peace, Ed. Cornell University Library, Versin
facsimilar de la edicin de Walter Dunne, Londres, s/f, Libro III, Captulo XI, pp. 363-364.
De ms est decir que el Derecho de Grocio dispone el respeto por las partes
declaradas neutrales as como indica la obligacin de observar los acuerdos
(como treguas, armisticios, etc.) firmados durante la contienda y aquellos que la
concluyan. El proceso blico y los acuerdos, tratados, armisticios, etc.
signados, deben estar gobernados por el principio de buena fe o probidad,
es decir, tienen que estar acompaados por la conviccin de estar en lo
correcto y por el honesto compromiso de cumplir con lo pactado.
VI.- Conclusiones.
106
.- En ese sentido, la obra de Grocio est apuntalando las actuales tendencias, plasmadas en
las Convenciones de La Haya en 1907 y Ginebra de 1949 relativas al desarrollo del Derecho
humanitario, la moderacin de la crueldad de los conflictos, la proteccin de las poblaciones
civiles y de los prisioneros de guerra, etc.
En otro plano, y si bien no sera del todo correcto catalogar a Grocio como el
fundador de la nocin, bastante ms actual, de derechos humanos, s sera
acertado aseverar que sus planteamientos y principios fundamentales terminan
perfilndose indirectamente en esa direccin. Y ello porque, al refundar al
Derecho natural sobre la nocin de auto-conservacin, nuestro autor est
reconociendo implcitamente que los hombres son portadores de ciertos
derechos naturales que ni al Soberano, en tanto est tambin sujeto al Derecho
natural, le est permitido traspasar sin una consecuente sancin. De esta
manera, Grocio imprimir a la nocin de derechos naturales un ethos jurdico
particular que habra de encontrar su ms acabada expresin en la
contempornea conceptualizacin de derechos humanos.
Con ello queremos decir que, en realidad, cualquier investigacin que pretenda
develar una supuesta naturaleza humana no pasa por un ejercicio
supuestamente deductivo y objetivo como nos lo plantea Grocio. Muy
probablemente esta empresa es, antes bien, una indagacin interpretativa llena
de elementos subjetivos. Esa ser la gran frustracin histrica que, grosso
modo, aquej al Derecho natural y que determinar que esta escuela jurdica
entrara en crisis durante el siglo XIX.
107
.- El crimen contra la paz constituye el mayor de los crmenes internacionales segn el
Tribunal Militar Internacional afirm en su sentencia del proceso de Nremberg que Iniciar una
guerra de agresin, por tanto, no es solamente un crimen internacional; es el crimen supremo
internacional que se diferencia slo de otros crmenes de guerra en que contiene en s mismo
la maldad acumulada de todos. Disponible en:
www.unmsm.edu.pe/derecho/revistas/PDF/7hernandez.pdf. O quizs, ms ampliamente, la
proscripcin del uso de la fuerza o la amenaza en el marco de las relaciones internacionales.
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Traducido del original De iure belli ac pacis, por A.C Campbell A.M.
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