Arte en A.L. Durante La Guerra Fría PDF
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NUEVAS LECTURAS
36 ISSN: 0121-165X
DE LOS AUTORES
Dra. Ana Mara Torres Arroyo (Mxico)
Acadmica de tiempo completo, Departamento de Arte, Universidad Iberoamericana, campus
Santa Fe. Doctora en Historia del Arte, por la Universidad Nacional Autnoma de Mxico. Espe-
cialista en arte mexicano del siglo XX. El inters de sus investigaciones se centra en generar
36
Suplemento
relaciones entre arte y poltica, as como la funcin de las imgenes en la elaboracin de identi-
dades polticas, sociales y culturales. Ha escrito diversos artculos sobre muralismo, polticas EL ARTE LATINOAMERICANO
Figurativos Vs Abstractos
grupo de investigacin REO (Realidad entre Ojos) radicado en el Instituto Interdisciplinario de
Investigaciones sobre Amrica Latina (INDEAL) de la Universidad de Buenos Aires.
Estados Unidos, 2010) y Beca AVE Docente (Melbourne, Australia, 2011). Miembro de la Red de
Estudios Visuales Latinoamericanos (ReVLat), de la que es su tesorera. Miembro de Latin
American Studies Association (LASA). Co-organizadora de las compilaciones:
Desterritorializacin y anclaje en los proyectos artsticos contemporneos (2012);
(2012);
culturales y polticas cotidianas (2014); Materialidades (pos)coloniales y de la (de)colonialidad
latinoamericana (2014).
Antonio E. de Pedro
Coordinador
NUEVAS LECTURAS DE HISTORIA
Publicacin de la Maestra en Historia de la Facultad de Ciencias de la Educacin, de la Uni-
versidad Pedaggica y Tecnolgica de Colombia (UPTC). Tunja, Colombia.
Dirigida a la comunidad de historiadores y de las Ciencias Sociales. Su propsito es dar a
conocer los avances, procesos y resultados de las investigaciones en curso sobre la sociedad
colombiana, latinoamericana y del mundo en el tiempo.
ISSN 0121-165X
1. Historia - Publicaciones Peridicas.
2. UPTC.
Fundadores:
Jorge Palacios Preciado, Javier Ocampo Lpez, Ins Pinto de Montaa, Fernando Daz Daz,
Hermes Tovar Pinzn.
Editora:
Dra. Lina Adriana Parra Bez
Comit Editorial: Lina Adriana Parra Bez, Antonio E. de Pedro, Miryam Bez Osorio.
Diagramacin e Impresin:
Bhos Editores Ltda.
Tunja - Boyac - Colombia
Comit Asesor:
Antonio Elas de Pedro Robles (UPTC., Colombia), Ana Mara Torres Arroyo (Universidad Ibe-
roamericana, Mxico), Gabriela A. Piero (Universidad Nacional Autnoma de Mxico, Argenti-
na), Mara Elena Lucero (Universidad Nacional de Rosario, Argentina), Elena Rosauro (Univer-
sidad Autnoma de Madrid, Espaa).
Antonio E. de Pedro
Coordinador
Bibliografa..................................................................................................83
Bibliografa................................................................................................137
Bibliografa................................................................................................219
Bibliografa................................................................................................263
El presente volumen, es el resultado del ciclo de conferen-
cias internacionales que se desarrollaron, durante los das 15 y 16
de noviembre de 2015, en el Auditorio del Banco de la Repblica,
9
Polticas culturales en tiempos de
desplazamientos estticos y polticos: arte
mexicano 1950-1970
Ana Torres
Universidad Iberoamericana, Mxico
11
Antonio E. de Pedro - Coordinador
a Ponce
1. Introduccin
1 -
obtener un consenso de apoyo para mantener un cierto tipo de orden poltico y social o
para emprender una transformacin social. De manera paralela, se entiende a la polti-
se vale el Estado contemporneo para garantizar su legitimacin como entidad que cui-
Diccionario crtico de
Asimismo partimos
-
tica como los estilos colectivos de vida. Para estos autores, la cultura est relacionada
con la poltica en dos registros: el esttico y el antropolgico, la poltica cultural es un
puente entre estos dos registros que articulan el gusto dentro y entre las poblaciones.
La poltica cultural
-
labras, un enfrentamiento poltico e ideolgico, en el que buena
-
ras esttico-polticas que aparecieron en un escenario, quizs no
tan polarizado, sino desencantado.
2
mexicana de medio siglo,
3
de unidades, sino de dimensiones, o mas bien de direcciones cambiantes. DELEUZE,
Rizoma, Era, Mxico, 2001, pp. 48-49.
incluso polticos.
4
Felgurez: pasin en blanco, en Codo a codo: parejas de artistas en Mxico -
Identidades
, Universidad Iberoamericana, Mxico, 2011, pp.
Decires
Ruptura?, Revista electrnica , CENIDIAP-INBA, Mxico, abril 2004.
5 Microhistorias y ma-
cro-mundos, INBA, vol. 3, 2011, p. 29.
6 Entiendo el concepto de abstraer como un proceso que conduce a la separacin,
anlisis y divisin en el pensamiento de lo indivisible en la realidad circundante. Es la
-
-
dad y el realismo. Vlady y la generacin intermedia, en: -
, UNAM, Nm. 58, 1987, p. 145.
-
-
-
llares, expresaron el desencanto de la modernidad, la ruina y el
quiebre de las utopas a travs de trazos violentos, de telas des-
trozadas, de espacios apocalpticos, y de la fragmentacin y ocul-
-
cionarios pblicos y privados de la cultura, comerciantes del arte,
no estticas.10
-
-
que guardan cierta analoga con los movimientos espirituales o msticos decimonni-
cos. Para este autor, al abstraer estamos creando otra vida que nada tiene que ver con
la vida orgnica, se origina una vida inorgnica que tiene su propio movimiento, su
propia organizacin espacial y espiritual.
9
10
11 Arte y cultura. Ensayos crticos, Buenos Aires: Paids Estti-
cerrado12 provocando que nada tuviera que ver con los aconte-
14
abstraccin, en
Madrid, 1993, p. 194.
15
-
tendido y construido a partir de categoras como la autonoma, la
antiancdota, los espacios silenciosos, la pureza. Menciona que
existe una ideologa de la abstraccin que demanda: silencio, re-
-
-
sario proteger tan rigurosamente la pureza de las artes visuales
18
Para este autor, el arte
sin contenido.19
-
bre lo abstracto, pues consideraba que era un arte elevado, una
forma artistocrtica, producida por y para una minscula lite
en los centros cosmopolitas de los pases capitalistas avanzados,
16
17
18 , p. 198.
19 p. 195.
, , de 1915,
-
-
-
camente. Explica que la relacin del cuadrado negro con el cua-
-
minacin y la resistencia, o incluso una relacin ms personal y
21
el mbito artstico mundial una crisis que cuestion las formas tra-
dicionales de representacin que generaron cambios importantes
provocando el surgimiento de diversas corrientes abstractas que
-
20 , p. 200-201.
21 , p. 198.
22
comunistas,23
abandonar del todo sus ideas de izquierda. Durante la dcada
-
mnicas.
-
tionaban los principios del comunismo pero tambin se enfrenta-
-
-
-
ta occidental, que presentaba el consumismo y el individualismo
como las vas seguras para alcanzar el bienestar y el progreso. La
23 La
modernidad a debate. El arte desde los cuarenta
24 En diciembre de 1952 se inicia en Praga el proceso de 14 dirigentes del Partido Co-
Estado.
25 -
cuenta de ello.
26
De
27
26 , CURARE-FONCA,
-
tors fue una respuesta a la actitud estalinista que tuvieron los integrantes del Congreso
-
-
27 pp. 222-223.
28
cultural.29 -
dera del imperialismo capitalista, esta ideologa que, a comienzos
-
30
Para 1948 el Partido Comunis-
-
bertades individuales como los nuevos valores norteamericanos,
que el arte abstracto contena en su construccin propagandsti-
-
-
cin con la Agencia Central de Inteligencia (CIA),31 apoyaban al
Expresionismo Abstracto porque era el estilo ideal para sus acti-
32 33
-
tegias diplomticas, militares y econmicas se invirti una suma
considerable de dinero para adquirir el liderazgo cultural e in-
34
el smbolo de la
-
del MOMA.
momentos de crisis.
38 -
tropology of art, Third Text
39 Siqueiros , del paraso a la utopa -
College, en
Madrid 1988, p. 24.
-
nidad principal fue con el arte popular, en especial las mscaras
40
Tamayo tambin encontraba interesantes estos
y de 1941
dan cuenta de ello, asimismo en este perodo incorporaba a su
manera los experimentos del expresionismo abstracto sobre todo
en el espacio pictrico, en las texturas y en los colores.
autnticamente americana
tuvo tambin consideraciones polticas y nacionalistas impor-
tantes. Despus de todo, los artistas que rescataban el arte y los
-
canos le dieron la espalda a un arte normativo y en su lugar pro-
ponan el valor identitario del arte y la libertad creativa como
-
le atencin al destino del individuo frente a la confusin que lo
-
vs de smbolos primarios, el caos y el terror de lo primitivo n-
43
Como
respuesta a esta situacin, la ideologa de la vanguardia nortea-
mericana se vincul con el arte primitivo.44 Los artistas plsticos
buscaban las formas arcaicas no solamente en los aspectos forma-
43 , INBA,
Mxico 1987-1988), p. 63.
44
poltico y nacionalista.
45
-
-
quierda marxista, terminaron por relacionarse con la causa liberal
-
tu liberador. 48
-
maba parte del Movimiento artstico mexicano, y aunque nunca
46 , pp. 211-247.
47 BLOK, Cor. , Ctedra Madrid, 1992, p. 61.
48 Theories and documents of contemporary art, University
of California Press, Los Angeles, 1996, p. 13.
-
zalcatl, que representaba su contrario: oscuridad, inframundo,
-
-
49 -
tra del franquismo, y se neg a participar en la primera Bienal Interamericana de Pin-
estoy en contra de gobiernos como los que desgraciadamente prevalecen en casi todos
50
En este
del fuego. De acuerdo con James Oles estas escenas son metforas
-
-
puestas atmsferas y contenidos
ellos por esta va, a la abstraccin.
-
o el neo-pri-
-
zso, es el mundo de las supervivencias, fantasmas y estructuras
semi-enterradas de un mundo indgena asesinado. Lo indgena
-
-
yeccin de los terrores polticos mundiales.52 Desde sus primeros
cuadros, Tamayo utilizaba colores apagados y oscuros, as como
espacios solitarios y vacos para expresar la marginalidad y el
abandono de las culturas indgenas, por medio de signos abstrac-
tos. Lo indgena no se v, pero siempre esta presente.
50
Pinturas, p. 60, publicado por primera vez en Artes de Mxico -
nio de 1956.
51 Tamayo
reinterpretado, Diana C. Du Pont (Ed), Turner, Madrid 2007, p. 294.
52 -
cntrico al modernismo paralelo, en: Diana C. Dupont, -
dernismo mexicano y el arte de Gunther Gerzso
-
-
do la posibilidad de construir identidades colectivas.
-
mados artistas puros no son sino la peor especie de explotadores
-
bidores burguesillos que, dicindose poetas puros, no son sino
en realidad sino puros maricones [] es urgente liquidar el arte
53
En este
Choque
Plsticas, nm. 1, Mxico, 27 de marzo de 1934.
54 -
, Praxis Mxi-
co, 2000, p. 119.
55
y escultores de la nueva generacin Americana, en: Palabras de Siqueiros
prlogo y notas de TIBOL, Raquel, FCE, Mxico, 1996, p. 17.
56
y escultores de la nueva generacin Americana, p. 18.
-
58
57
58 Palabras de Siqueiros,
pp. 22-22. Publicado por primera vez en Vida Americana
-
60
-
mo basado en la veracidad de los acontecimientos y en la expe-
rimentacin pictrica para crear una pintura dialctica, crtica y
transformadora.
-
cin de la exposicin mencionada, el cineasta expres las pala-
bras claves que proponan la creacin de una esttica que reinte-
grara al mismo tiempo, el pathos y la ideologa. En palabras del
cineasta: El gran pintor revolucionario es la maravillosa sntesis
entre la concepcin de las masas y su representacin percibida
individualmente.61
59
Conferencia para el acto de clausura de la primera exposicin individual de sus cua-
2.3
-
quietudes por renovar la plstica mexicana y el ambiente cultural
-
ralismo y la democracia. En sus pinturas abandona las imgenes
-
mismo deben ser considerados elementos relevantes. 62
-
pacio pictrico fueron cambiando. Primero se interes por un
-
ras Mujeres alcanzando la Luna (1946) y Mujer en la noche (1947)
soledad.63
-
ters por presentar a Mxico como un centro de la cultura arts-
65
En ese
-
64 Arte y
Espacio,
240-242.
65 -
-
66
-
zo al arte vinculado con la retrica estatal.
66
-
versacin con el pintor Fernando Leal, en: La Propiedad, Mxico, 9 de noviembre de
1946. Polos culturales y escuelas nacionales, -
1994, p. 824.
67
mexicano 1940-1953, p. 824.
68
-
les representantes del muralismo opinando lo siguiente: Diego,
69
-
trar el dinamismo que simboliza el afn de velocidad de nues-
-
nal, Mxico, 22 de septiembre de 1947, pp. 1 y 2.
69 -
, Mxico, 26 de
septiembre de 1947, II, pp. 1 y 4.
70
serio?, en: , Mxico, 24 de septiembre de 1947, pp. 1 y 4.
71
-
tura mexicana la estn realizando l y otros pintores, con carac-
72 -
ros, , Mxico, 27 de septiembre de 1947, pp. 1 y 3.
xico.73 -
plemento social-poltico y desprenderse de un simple agregado
decorativo. As para los nuevo-realistas de Mxico la forma sera
-
cado opuesto a la forma sin contenidos de la Escuela de Pars.
En el texto -
taca dos problemas centrales con los que se enfrentaba el arte y
la contradiccin es innegable.74
presente y futuro.
-
gedia. En una carta a Mara Asnsolo le explica que en sus pin-
turas:
[] se trata del uso de lo accidental, esto es, del uso de un
mtodo especial de adsorciones de dos o ms colores super-
-
sas y formas ms mgicas que pueda imaginarse la mente
-
naria.
-
-
bre los elementos modernos en el arte. Coincidieron en que los
aspectos modernos de la nueva pintura eran la experimenta-
75
ltico sin tomar en cuenta que los tres enriquecieron con nuevas
-
monicin y Tamayo El universo, dos obras abstractas que expre-
1982
Vidrio, 8 x 6.8 m
9 de agosto de 1962
Acrlico sobre masonite, 29.5 x 42 cm.
Coleccin particular/Mxico
-
cas complacientes con las polticas culturales y se enfrentaron al
mundo a travs de signos pictricos que denunciaron la muerte,
-
-
mn Cueto, entre otros, fueron los primeros intentos por incluir
elementos abstractos en el desarrollo pictrico y escultrico
mexicano. Fermn Revueltas experimenta con el cubismo y la
-
yo, Castellanos, Rodrguez Lozano, Orozco Romero entre otros,
-
-
ca Ponce, Manuel Felgurez, Jos Luis Cuevas, Francisco Icaza
-
cia importante en el mbito artstico mexicano. A diferencia de
la pintura mural, la pintura abstracta no cont en un principio ni
estos artistas fue difcil vender sus obras, el mercado del arte era
77 -
que se abren nuevas galeras que apoyan la pintura de las nuevas generaciones. La
galera Prisse, formada por un grupo de pintores que organizan una cooperativa y en
1952 rentan una casa en la calle de Londres. Vlady instal all su estudio y en la planta
-
tes y constituyeron uno de los grupos que inici la pelea contra el monopolio de la
una galera que lleva su nombre con un declarado criterio cosmopolita, el criterio de
esta galera fue presentar la vanguardia de la poca con un espritu de transformacin
-
-
-
78 , Nm. 665, 10 de
-
neraciones. Estas posturas un tanto anacrnicas provocaron que
-
do que las exposiciones se convirtieran en campos de batalla.
84
fue quien legitim la Escuela Mexicana de Pintura para
-
-
cionaria del Mxico moderno y con ello se iniciaba la etapa del
-
nismo. Esto ltimo se concret con la creacin del Partido Revo-
-
vo fue dar por terminada una etapa de la Revolucin mexicana
caracterizada por la retrica y la ideologa socialista y postular,
desde el principio, los instrumentos ideolgicos para la innova-
-
curso alemanista estuvo cargado de trminos enfticos referentes
-
-
cin de Mxico ante el mundo de las exposiciones. Por aquellos
-
te desconocida en Europa por lo que las obras de estos artistas
-
nado con el premio instituido por el Museo de Arte Moderno de
Arte Mexica-
no: desde tiempos precolombinos hasta nuestros das85 que se present
-
mayo, este ltimo como ya mencion representaba la tendencia
moderna mexicana mostrada a travs de sus vnculos con lo pre-
-
-
ltico lo podemos observar en la seleccin de arte contempor-
neo,86
deba responder a una necesidad realista, pero tan remota de
lo acadmico, como de lo abstracto.87 Entonces la mexicanidad,
-
-
taba impulsado por la creciente conciencia de la esterilidad del
arte abstracto y de su incapacidad para expresar temas de tras-
88
Desde esta perspectiva, escogi a Tamayo
como el pintor que al mismo tiempo representaba la imagen de
-
-
traccin, as como al desplazamiento de la pintura poltica de los
terrenos del arte moderno internacional.
-
-
-
-
87 -
88
-
mi-abstracto retiene la atencin de todos nuestros artistas. Esta 89
-
-
91
no
poda aceptar el contenido del mural debido a toda una clase de
razones de cortesa internacional, y de tradicional respeto a los
-
ca cuyo mrito, por encima de su valor artstico, es su propsito
89
90 investigacin y edicin,
Museo Dolores Olmedo, Mxico, 2005.
91 Epistolario selecto de
, Mxico, FCE, 1984, pp. 642-643.
92
93 Proceso, Mxico,
1 de febrero de 1982, pp. 49-51.
94 Diego Rivera lanza ataques por que su mural no va a Pars, Exclsior, 12 de marzo
Exclsior, 18 de
marzo de 1952.
95
Asimismo la nota es una protesta en contra de la decisin de no llevar las obras de Ri-
-
canos, Exclsior, 13 de marzo de 1952. Publicado en
Guerra, sueo de paz, Investigacin, Museo Dolores Olmedo, 2005.
96
-
tura se vio obligado a guardar silencio y poco a poco a aceptar,
aunque demasiado tarde al arte abstracto en sus exposiciones.
-
tinuaron apoyando y premiando a tendencias y pintores que para
-
-
mental representado por el discurso de los grandes y los otros.
Las muestras curatoriales y los apoyos a la pintura posrevolucio-
naria contino a lo largo de la dcada de los cincuenta. Veamos
lo que sucedi en las dos Bienales Interamericanas de Pintura y
-
do fueron organizadas por el Instituto Nacional de Bellas Artes
y Literatura (INBAL, 1947), la primera se inaugur en 1958 y la
segunda en 1960. El principal promotor y organizador de estos
eventos fue el Jefe del departamento de Artes Plsticas del IN-
97
97 Jefe del Departamento de Artes Plsticas del Instituto Nacional de Bellas Artes
contundente.
-
100
Un par de meses des-
pus Jos Luis Cuevas101
bienal a travs del Frente Nacional de Artes Plsticas, tiene la
cin como promotor cultural fue muy importante ya que estas exposiciones permitie-
ron a los artistas, crticos de arte y pblico conocer lo que aconteca en la plstica mun-
Artes, para fundar el Museo Nacional de Arte Moderno (1958) que sera el antecedente
98 -
des, Mxico en la cultura, Mxico, nm. 479, 18 de mayo de 1958, p. 6.
99
Bienal, , Mxico en la cultura
100
muertos,
101
cultural del gobierno mexicano que, despus de tres dcadas segua favoreciendo al
-
turista. En 1967 realiz el mural efmero una de las piezas paradigmticas del arte de
-
, Minnesota, 2013.
-
-
dos por no tener la nacionalidad y porque sus pinturas no corres-
102
, Mxico,
103 Algunos pintores que no presentaron sus obras en la bienal o que no fueron selec-
cionados se reunieron y organizaron una exposicin en franca competencia con el even-
to de Bellas Artes. El evento que se llev a cabo de manera paralela a la primera Bienal,
de 1958, s/p.
-
res.
conocido como el Dr. Atl, indicaba sin duda que los funcionarios
se resistan a cambiar las polticas culturales y el gusto esttico
por lo mexicano.
-
-
-
les, mexicanas y neutrales, incluso se llegaba a pensar que sus
-
taba una continuidad con el nacionalismo artstico posrevolucio-
-
cional. 105
Fernando Pedreira y Joao Batista Vilanoba Artigas con-
104
, Mxico, nm. 9, 16 octubre, 1960, pp. 5 y 9.
105
Brasil,
106 El arte abstracto, p. 156.
-
pendientes, participando en el movimiento estudiantil del 68, y
denunciando prcticas corruptas.
107 -
ta, Paids, Buenos Aires, 2001, pp. 74-75.
-
-
-
nan razn, pues consideraban como falta de tica el que Juan
-
cuela Mexicana de pintura. Actualmente, los ataques a la Escuela
Mexicana de pintura son directos en nuestra propia casa y sabe-
-
a su llegada a nuestro pas particip de manera
111
Los Interioristas
-
vo para concentrarse en trazos abstractos que le permitieron re-
-
dos y ocultos en espacios caticos, telas desgarradas y mltiples
signos que expresaban un vaco existencial. La disolucin de lo
-
te artstico de entonces.
-
-
-
ganizados por el Estado.
-
ce y Lilia Carrillo con un polmico primer premio.
-
sin de ninguna tendencia ni de personalidades, aunque consi-
-
nuel Felgurez. Uno de los criterios era seleccionar pintores na-
.A 115
cerca de 3000.118
114
, Cona-
culta, Mxico, 2009, p. 33.
115 PUENTE, Luca. Entrevista al pintor Francisco Icaza sobre su relacin con Ma-
nuel Felgurez, en DEL CONDE, Teresa, (coord.). (Mxico:
CNCA, 2009), p. 40.
116 DEL CONDE, Teresa. Derroteros, p. 43.
117 DEL CONDE, Teresa. Derroteros, p. 44.
118 -
arte.
-
xico en Exposiciones Universales como la que se llev a cabo en
-
ten, Brian Nissen, Lilia Carrillo, Francisco Icaza, Arnaldo Coen,
120
119
-
cepcin de los colores. Los pintores tuvieron a su disposicin grandes telas de algodn
montadas en bastidores, acrlica, leos, 14 mil pesos para cada uno y menos de un mes
para entregar las obras que el 22 de diciembre deban ser embarcadas para Japn. En
TIBOL, Raquel. Confrontaciones, p. 168.
120 Ana Torres, entrevista con Francisco Icaza. 24 de febrero de 2008.
formamos parte.121
121 -
gurez, Zacatecas, Zacatecas.
122 BOZAL, Valeriano. El tiempo del estupor
123 TIBOL, Raquel. Confrontaciones, p. 174.
urea.126
-
cinaba los pabellones de las ferias mundiales, que tenan como
-
124 Ana Torres, Entrevista que sostuve con Manuel Felgurez. 11 de febrero de 2008.
125 Ana Torres, Entrevista que sostuve con Francisco Icaza. 24 de febrero de 2008.
126 La obra de arte en la poca de su reproductibilidad tcnica, Itaca,
Libro de los pasajes
-
cesidad de reorientar estratgicamente el anterior discurso plsti-
-
to y conservaba la idea de una continuidad cultural, acab por
127
-
go ms adelante presentara a los pintores abstractos como parte
fundamental de la modernidad artstica. Consideraba que el Pa-
127 -
Curare
128
129 -
cas, en: , Turner, Mxico 2002, p. 178.
130 Es importante mencionar que este evento fue la primera exposicin internacional
lema
de Bruselas.
-
-
tos del arte mexicano y en el exterior, se construyeron dos plazas
en las que se presentaron eventos al aire libre.132
-
taba la exposicin con las siguientes palabras:
-
glos, por medio del arte, la armona como estructura principal
-
taron la invitacin como una forma de generar desplazamientos
y permitir que el nuevo paradigma artstico formara parte de las
polticas culturales del Estado mexicano.
-
ner un cierto tipo de orden poltico y social. De manera paralela,
133
-
tas pintaban grandes lienzos abstractos que expresaban la parte
perversa del progreso.
3.4
-
tforas visuales que responden a un contexto represivo y al des-
encanto de la modernidad.
135 -
-
-
violencia
Biafra
La incomunicacin
4. Conclusiones
-
-
rando propuestas vanguardistas que enriquecieron el desarrollo
ocultas.
AA.VV. .
Investigacin Museo Dolores Olmedo, 2005.
La es-
critura de la historia, Universidad Iberoamericana, Mxico, 1993,
pp. 67-118.
-
lancola y surrealismo entre 1930-1945, en:
1930-1945
cincuenta, en: -
vat, 1982.
Dis-
, segunda poca, Nm. 16, enero-abril, 2001.
-
, Paids, Buenos Aires, 2001.
,
Doms, Mxico, 1989.
MEDIN, Tzvi. -
, Era, Mxico, 1997.
-
, no. 4, primavera 2007, Universidad Iberoamericana,
245-261.
-
ce a lo transitorio, Casa de las Amricas, Cuba, 1990.
Poltica cultural -
lona, 2004.
1952), en:
, INBA, MUNAL, Mxico, 1991, pp. 83-94.
,
Debate, Madrid, 2001.
latinoamericanas 1950-1970
, Munal,
Fuentes Primarias
, Mxico, DF.
FDAP: , Mxico, DF
87
Antonio E. de Pedro - Coordinador
1. Introduccin.
Cursivas en el original.
141 Amrica Latina en sus artes,
142 , Fabiana. Arte y crtica en Latinoamrica durante los sesenta, pp. 243-
300.
143 , Claudia. -
nario en Amrica Latina,p. 78.
-
sito y el dilogo de tradiciones plsticas. Formado en la dcada
de 1950 durante la guerra de Argelia, sus producciones visuales
y plsticas postulan una idea de Amrica Latina que se fusiona
con un frente perifrico tercermundista y se sita en oposicin a
-
exploraron en profundidad.144
-
ca, en respuesta al diagrama que Alfred Barr public en ocasin
de la exposicin Cubism and Abstract Art (MOMA, 1936).146 La ca-
-
neral, Montevideo en particular). A pesar que la oposicin con
Europa en tanto generadora de un arte-otro, recorre casi todos
-
ros en Estados Unidos durante la dcada de 1930, no slo revela
-
ter vanguardista por su tcnica mecnica y el dinamismo de
su metodologa, sus textos de esa poca revelan la colaboracin
Amricas.149
148
El trnsito entre el
proyecto de un Arte Americano (1920-1930) y la frmula de un Arte Latinoamerica-
no (1950-1970), en: A Contracorriente, v. 11, n. 2, enero, 2014. Disponible en:
acontracorriente
149 -
-
-
1936150
-
ltica comn para todo el continente.
-
berg, Rivera se presentaba no slo como referente del arte recien-
te recordemos que desde sus inicios el MOMA se desmarc de
Collections, 960094.
150 -
960094.
151
-
inal.
Barr Jr., director del museo y un fuerte promotor del arte moder-
152
-
yecto de un arte moderno (y americano) estaba en proceso, en la
versin de 1961 esa expulsin aparece ya consolidada. Como sos-
-
dt, la Americanizacin del arte mundial y la de-mexicanizacin
del Arte Americano fue un mismo y nico proceso.153
-
cue of Art (el rescate del arte) publicado en la revista ,
muestra su defensa de la abstraccin en el arte. La defensa de
154
153
MEDINA
Curare 27, 2007, p. 111.
154 August 12, 1946, cit. en:
155 -
p. 11.
156 -
pp. 2-4.
157
158
art. COCKCROFT
Art: 1920-1970, en: CANCEL, Luis, comp. The Latin American Spirit: Art and Artists in
the United States, 1920-1970
norteamericanas,161
50, 60 y 70 impuso la idea de arte latinoamericano y una se-
rie de teoras (teora de la dependencia, teologa de la liberacin)
162
Art (1930) como un museo dedicado exclusivamente a las artes de los Estados Unidos
(Noviembre 2011).
162 -
163 La pelcula Los Tres Caballeros [1944] de Disney ofrece una temprana mirada tu-
rstica sobre Amrica Latina, as como la divulgacin de representaciones estereotipa-
das sobre sus regiones y pases. En relacin con la imagen as construida de Amrica
Latina, Walter Mignolo sostiene: La idea global de Amrica Latina explotada por
los Estados imperiales de la actualidad (Estados Unidos y los pases imperiales de la
Unin Europea) se construye alrededor de la nocin de que el subcontinente es un
territorio extenso y una fuente de mano de obra barata, con abundantes recursos natu-
Fra, cuando Amrica Latina pas a formar parte del Tercer Mundo y se convirti en
Los Tres Caballeros,
-
NOLO, Walter.
Barcelona, 2007, p. 118.
escritos.
La Tempestad
-
lonial, el cubano sostuvo: [n]uestro smbolo no es pues Ariel
() sino Calibn.169
Calibn.
-
cin artstica. El imperialismo norteamericano no slo fue perci-
bido como amenaza poltica, militar y econmica, sino tambin
esttica. Las fuertes crticas a las utopas del desarrollismo se cris-
talizaron en la formulacin de la teora de la dependencia. Ela-
borada por pensadores vinculados a la CEPAL (Comisin Econ-
-
-
-
ba tambin de la tradicin marxista, en una relectura de Lenin, y
de su concepto de imperialismo.171 Muy en boga en el continente
-
taban sus producciones y parmetros artsticos imponiendo as
nuevas formas de colonialismo. La sustitucin de importaciones
promulgada por la teora de la dependencia desde el mbito eco-
nmico, tambin pareca una opcin vlida para el mbito arts-
tico.
-
de la dcada de 1960 artculos en revistas como Marcha y Arte
en Colombia, presentaciones en congresos y textos de catlogos,
Amrica Latina emerge en tanto regionalismo artstico dife-
renciado, con su propia unidad y genealoga. La tensin entre la
2011.
171 , Claudia. -
nario en Amrica Latina,pp. 48-49.
-
pano (hispanic art
172
La in- 174
-
terno. En tanto principios explicativos de la totalidad del sistema
En
(1973) de Marta Traba, tambin se puede rastrear la presencia de
el libro de
-
ca Latina interrumpi el lento desarrollo de identidades cultura-
les locales. En el campo del arte, la imposicin de las tendencias
del norte determin que la produccin artstica destinada a la
propia comunidad fuera reemplazada por una produccin orien-
tada al mercado internacional.178 En el marco de su concepcin
-
ceso cognitivo total, un instrumento de construccin cultural,179
-
-
175
Marta Traba y las batallas del arte en Latinoamrica
176
177
178 CAMNITZER
179 Third Text, 6:20, 1992, p. 74.
-
tinuidad entre el espacio de produccin de la obra, las formas
sensibles del arte y las formas sensibles segn las cuales los es-
pectadores se ven afectados.182 En esta comprensin de lo artsti-
co, el arte se integra a esa unidad social reclamada por Traba
donde al mismo tiempo, debatimos nuestra suerte en todos los
campos: econmico, poltico, cultural.183 El arte no constituye un
rgimen propio de funcionamiento, sino que participa de lo cul-
tural, mbito alineado y solidario de lo econmico y lo poltico.
Este proceso de politizacin del arte latinoamericano que se dio a
partir de la segunda mitad de la dcada de 1960, es analizado por
Pablo Oyarzn Robles en trminos de una nueva comprensin
de lo artstico por la cual al arte se le atribuye un sustancioso
potencial cognitivo (el arte como instrumento) y queda tambin
ligado a un sistema de razones morales (o poltico-morales).
180
181 Luis Cam-
University of Texas Press, Austin,
2009, p. 37.
182 RANCIRE, Jacques. El espectador emancipado, Manantial, Buenos Aires, 2010, p.
81.
183 TRABA, Marta. Mirar en Caracas. Crtica de Arte, -
cas, 1974, p. 18.
-
porneo, un artculo que problematiza la produccin y consu-
-
ces vigentes. Dependencia econmica, creacin de necesidades
184
185 CAMNITZER, Luis. Arte colonial contemporneo, en: De la Coca-Cola al Arte Bo-
ludo
-
gn la crtica argentino-colombiana no nos concierne ya que nada
tiene que ver con nuestros (latinoamericanos) tanteos culturales
ni con el analfabetismo de las grandes masas. Es la singularidad
del territorio en el que vivimos, diferente de Norteamrica, Eu-
ropa y Asia, lo que el arte en la perspectiva de Traba debera
capitalizar y promover, en vez de tratar de borrar. Las obras de
-
de dependencia y mimetismo188
186 CAMNITZER, Luis. Conceptualism in Latin American Art. Didactics of Liberation, Uni-
versity of Texas Press, Austin, 2007, pp. 69-70.
187 TRABA, Marta. Mirar en Caracas. Crtica de Artes, Monte Avila C.A., Caracas, 1998.
188 TRABA, Marta. Mirar en Caracas. Crtica de Arte,pp. 13-21.
crtica al sistema.189
Canclini, encontramos argumentos anlogos, pero con relacin a
la dependencia:
-
-
do a establecer una correspondencia entre su prctica artstica y
las condiciones materiales de vida en las que se inscribe. Como
-
ma clara.191
189
Museo Nacional Centro
-
hop en la exposicin de arte conceptual organizada por
Lucy Lippard en 1969.193 La decisin de incorporar esta frase,
respondi a la preocupacin del grupo por ser absorbido dentro
de la narrativa del arte conceptual, en tanto estilo formalista
surgido en la dcada de 1960 en Estados Unidos e Inglaterra y
desinteresado de cuestiones relativas al potencial poltico del arte
y su singular emplazamiento.194 Juan Pablo Renzi, integrante de
-
-
ca que, entre otras cosas, es siempre la misma es uno de los
sistemas que caracterizan a la cultura burguesa), y resulta que
soy (al menos para algunos crticos como Lucy Lippard y Jorge
-
-
-
nuacin enumero las razones que nos diferencian:
denunciar la explotacin.195
196
-
mo modo que en varios artistas latinoamericanos del perodo
-
ciones materiales de sus respectivas sociedades, as como el peso
progresivo que lo poltico adquira en su praxis, determin ese
195
198
se contrapone a la
-
do a la inercia del consumidor. Es la imposibilidad de trascender
minimal imposibilidad expresada en la
197 CAMNITZER
198 Artforum Vol. IV, no. 6, febrero,
Artforum Vol. V, no. 2, octubre, 1966. JUDD, Do-
de su libro -
canas: 1950-1970.203
-
teamericano, Traba abog por un arte latinoamericano pin-
tura, bsicamente al que le exigi mantener vnculos con el
-
dos en esta relacin marital con la vida colombiana, ni Obregn
-
-
-
pulacin esttica a la que los multimedios sometan. El arte 210
-
tura que estableca con la que el crtico consideraba la tradicin
emocionalista del arte, en tanto resabio del indigenismo peruano
y del muralismo mexicano. Estas formas adscriptas a la abstrac-
-
tico-visual, contraria a la exaltacin irracionalista que, segn el
211
Estas
La necesidad 213
215
-
sidad de desarrollar un pensamiento visual independiente del
dicotmica.
conceptualistas, esta
tradicin de un arte crtico en la regin funciona como una po-
tencia libertaria, una preocupacin que atraviesa la totalidad del
-
templacin, los criterios tradicionales de valoracin se revelan
caducos. La singularidad del arte de Amrica Latina exige as la
reformulacin de las narrativas artsticas y de los principios que
218
-
creta brasilera, explora las mltiples formas en que texto e ima-
220
-
-
re son invocadas en una tradicin en la cual la educacin funda
una prctica de liberacin, aspira al desarrollo de la creatividad y
se diferencia del simple entrenamiento.221 En tanto metodologa
del saber222
de la educacin y constituye una metadisciplina dirigida a la
crtica de un orden dado, no a su pasiva reproduccin.223 Arte
220
p. 81.
221 CAMNITZER , Luis. ponencia.
222
p.
230.
223
E-Flux no9, 2009.
224 CAMNITZER
-
cripcin.225
su respuesta en una modalidad de prctica artstica en la cual
229
-
plazamiento, es una operacin con fuertes antecedentes en la tra-
-
da por Carpentier en trminos de una territorializacin del ima-
-
ternacional es atribuida a un particular continente en un acto de
del ensayo.230 -
ta evidente en la conferencia Lo Barroco y lo Real Maravilloso
que Carpentier dict en 1975:
230 -
-
-
-
rritorializacin latinoamericana de una tradicin libertaria en el
-
dos, la que impone la solucin conceptual como la expresin ms
adecuada para manifestar la radicalidad poltica del continente.
-
cin con un otro percibido como amenaza colonizadora: el grupo
surrealista francs en el caso de Carpentier, el arte de los Estados
La institucin de
233
En -
-
dor de la crtica de arte en Amrica Latina gracias a la perspectiva
-
-
nismo, geometrismo o informalismo, su perspectiva latinoameri-
canista contina operando a travs de su reclamo por una labor
crtica que incremente la preocupacin por lo local (entendido
como lo latinoamericano), en detrimento de lo internacional.
-
lonizada y el individualismo personalista que caracteriza a la
-
da, en su perspectiva, a travs de un mayor inters en lo propio
236
La posibilidad de distinguir
en las producciones plsticas los elementos locales de aquellos
235 -
239
Pensado como emplazamiento, lo crtico latinoa-
mericano
-
local poltico
(enraizado en la base del proyecto latinoamericanista del arte),
que territorializ el arte de la regin y lo instal como diferencia
-
te carcter disruptivo en cuanto se trataba de cuestionar el arte y
las narrativas de los centros a partir de lo que suceda en el sur,
este marco interpretativo oper una regulacin de la apropiacin
artstica ya que exiga mirar y ponderar las obras en relacin con
su adecuacin a sus espacios de produccin/recepcin.
-
cidad de traslado de una cierta manera de vivir a la operacin
239 -
espacio en cuanto que se toman en consideracin los vectores de direccin, las cantida-
des de velocidad y la variable del tiempo. DE CERTEAU
Universidad Iberoamericana, Ciudad de Mxico, 1999, p.
129.
-
dades que lo poltico adquiri en las construcciones de cada uno
de los crticos referidos, me interesa enfatizar la comn estrategia
discursiva que perme sus elaboraciones y narr a travs de ellas:
lo local el ncleo de sus crticas, y ancl
all el poder subversivo y radical del arte y de los discursos gene-
rados en Amrica Latina. Las operatorias del arte y la cultura que
-
ridas, son solidarias de un rgimen sensible que conceptualiz lo
artstico principalmente en trminos de identidad y referenciali-
dad. En este rgimen, lo singular de la produccin artstica y su
potencialidad est vinculado a su identidad geopoltica. Las di-
versas variaciones de este rgimen, permiten pensar en instancias
distintas en funcin del singular modo en que lo local latinoame-
ricano -
lo local latinoamericano el
potencial crtico de las obras y discursos generados desde el sur,
-
tico que recurri a los postulados de una geopoltica artstica para
demostrar que las singularidades y potencialidades de las obras
deban ser analizadas y evaluadas con relacin a sus propias lo-
calidades, y que proclam la correspondencia (identidad) entre
intencin del artista como denuncia localizada, dispositivo de re-
presentacin y apropiacin esttica. El rgimen de lo artstico que
estuvo vigente durante este perodo, estaba anclado en la trans-
formacin que tuvo lugar durante la segunda posguerra, de la
idea de Amrica Latina, en tanto empresa identitaria propia del
-
tos que tuvieron lugar al norte y al sur del Ro Bravo en la etapa
mente
1950-1970 (1973), sistematizaron este proyecto de un arte Lati-
noamericano en tanto proyecto de resistencia contra el avance
poltico, econmico y artstico de los Estados Unidos.
241
Por un
-
de el fracaso. La mayora de autores seleccionados pertenecen
a la nueva crtica que emergi en esa dcada, y representan
en cierto sentido, la reaccin tras el revs de un proyecto y su
-
cratizacin post-dictaduras. 242
-
vo momento, que desarrollaron su pensamiento como reaccin
frente al fracaso del proyecto modernista de desarrollo econmi-
co y social, y la generacin anterior de crticos Marta Traba,
-
sultan vlidas para aproximarse al perodo analizado en estas
-
Las
[1979], Casa de las Amricas,
presenta, por otra parte, como articulacin y trnsito entre los dos
momentos crticos diferenciados por Mosquera: esbozadas en sus
-
gui debatindose entre la defensa de lo propio y su progresiva
internacionalizacin. El espectro de posiciones que as se abra,
1975.
, Damin.
Fondo de Cultura Econmi-
ca, Mxico, 1974.
CABRERA -
tiago Lzaro.
2008).
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de Investigaciones Estticas, Universidad Nacional Autnoma de M-
xico, 2-5 de octubre de 2011.
-
Museum of Fine Arts,
145
Antonio E. de Pedro - Coordinador
248
248 El motivo que desencaden el ingreso de Brasil a la contienda mundial fue el ata-
249 -
250
Fra que Brasil se consolidaba para el mundo como parte de Amrica Latina. Leslie
-
rica Latina? Cuando Amrica Latina se convirti en Latin America, es decir, cuando
los Estados Unidos, y por extensin Europa y el resto del mundo, comenzaron a consi-
derar que el Brasil formaba parte integral de una regin llamada Latinoamrica, ya en
-
sitoriamente, continuando despus Carlos Coimbra da Luz en
-
251 -
dad y polticap. 187.
252 El conocido libro Desarrollo y dependencia en Amrica Latina (1977) analiza esta co-
-
tinoamericanas. Conceptos-clave como subdesarrollo, desarrollo, dependencia, centro
del libro, el cual marc un diagnstico fundamental para examinar el efecto devastador
de las dictaduras en Amrica Latina y la interrupcin de los desarrollos econmicos
Desarrollo y dependencia en Amrica
Latina
253 -
dad y polticap. 190.
-
dos en el desarrollo econmico iban de la mano del crecimien-
to urbano y cultural que, en este caso, se tornara visible en las
-
tros visuales que sintonizaban con la irradiacin internacional
254
-
nacional la implantacin de modelos externos transformara ese panorama econmico
(en pos de salir de esa condicin de subdesarrollo), adoptando medidas donde el n-
colonialismo para la que el poder ya no era visible ni poda medirse por las posesiones
territoriales. En el Este (el bloque comunista) surgi tambin una nueva forma de
-
nos y pensamiento fronterizo
-
teamericanas se dio al arte latinoamericano debe entenderse
tambin como un instrumento de propaganda orientado a
-
mericanos, permanentemente convocados a discutir la cultu-
ra de la revolucin256.
-
257
-
tes en relacin al arte moderno y a la abstraccin, y la conforma-
cin de nuevas colecciones de obras artsticas en las metrpolis
culturales258. En correlato con un programa cultural y poltico se
255 -
256
sesenta, Paids, Buenos Aires, 2004, p. 34.
257 , Mondadori,
Madrid, 1990.
258 En 1941 Alfred Barr ide el esquema del torpedo para diagramar la coleccin per-
manente del Museum of Modern Art (MoMA), institucin de la cual fue director desde
integraran el acervo plstico. El esquema se iniciaba en 1875 con autores como Vincent
-
na una fuerte presencia a la Escuela de Pars en 1925, un segmento menor para el resto
-
no, la cual se incorpor a las instituciones acadmicas. En la etapa
expense259
-
del arte.
259
Kobena (edited by),
Press, Cambridge/London, 2008, p. 98.
260
Cultura Visual, n. 19
261
.
261
262 -
Las cinco
Tecnos,
Madrid, 1991.
263
Paul Wood, et al., La Modernidad a debate. El Arte desde los Cuarenta
p. 46.
-
rindose a la tradicin de lo nuevo, una expresin que suena
-
ciones. Rosenberg recalc que la abstraccin no es pintura pura
-
nobra organizadora do movimiento revolucionrio, inicialmen-
te na Rssia e, em seguida, no mundo inteiro265 -
264
14.
265 ...p. 130.
era parisiense266
-
-
vamente de un arte puro268. Las manifestaciones pictricas o es-
cultricas realistas, ms all del contexto en el cual surgan, eran
ledas como resultados plsticos con funciones precisas donde se
269 -
festaron una clara relacin entre el arte, la ciencia y la tecnologa, donde el arte se
transforma en un medio de conocimiento que termina cuestionando el concepto de
270 Jorge Romero Brest fue el director del CAV (Centro de Artes Visuales del Instituto
Di Tella), organismo inserto en el proyecto desarrollista de una Buenos Aires que pre-
-
atencin del escritor Louis Aragn, quien alab las telas del pintor
-
-
-
lista en aquel momento, un gesto revelador de las efervescencias
ideolgicas que atravesaban el campo cultural. En Brasil existan
ciertos reparos sobre al canon abstracto, por el posible adoctri-
-
gurativismo ao abstraccionismo, condens una posicin esttica
273
: el
-
273 -
tracionismo
-
de 2015).
274
Brasil
275
conferencia que Cndido Portinari dict en 1947 en Montevideo y Buenos Aires, donde
Portinari y el sentido
social del arte
276 Con el tiempo, la celebracin de esta Bienal ocupara un lugar destacado entre
los sucesos artsticos internacionales, no solo por la popularidad y trayectoria de sus
-
rizontes da arte brasileira . Creada a partir de los parmetros
277
-
gimiento de formaciones grupales, tal como ocurri en los inicios
de los 50.
-
-
-
277
2007., p. 254.
278 AMARAL, Aracy. Brasil: de la produccin concreta a la expresin neoconcre-
tap. 20.
279 OLIVEIRA, Tatiana. Concretismo no Brasil, en: Transnational Latin American Art
-
nocimiento . Los materiales empleados eran mas bien indus-
280
-
mtico de estas experiencias concretas fue Idia visvel de 1956
(Imagen 1) de Waldemar Cordeiro. El entramado de lneas obli-
cuas que se tocan en diferentes puntos genera un efecto espacial
dinmico e inquietante. El uso de elementos mnimos refuerza
280
p. 203.
Foundation
Concreto, 1958
Esmalte sobre madera prensada
49.2 x 71 cm
Foundation
-
ciones entre los participantes de Ruptura y Frente a raz de sus
-
tructiva, criticaron los contenidos intuitivos, onricos o libidinales
-
creto, priorizando la emocin ms que la produccin en s misma.
Foundation
Untitled, 1956
43 x 36.8 cm
46 x 56.5 cm
Foundation
-
timos da Europa. Fora disso, o que querem e o extico . 281
2015).
282
-
facto vital, cercano a un organismo que interacta con el espec-
tador, un ente que requera de un encuentro directo de carcter
fenomenolgico283. El neoconcretismo asumi una toma de posi-
cin crtica en relacin al racionalismo concreto. Ronaldo Brito lo
caracteriz como el vrtice de la conciencia constructiva en Brasil
-
-
cia implcita da impossibilidade da vigencia desses elementos
284
. Este ismo se
direccion al campo de la accin, incorporando dimensiones li-
gadas a la percepcin y al tiempo en la relacin obra-espectador.
-
pp. 163-164.
284 BRITO, Ronaldo
-
que pueden observarse dos alas diferenciadas: una que aspiraba
a continuar con el legado constructivo, como sucedi con Willys
Foundation
285 -
Latin America
and London, 2004., p. 197.
-
te blanco con la palabra lembra al lado despliega una retrica
minimalista, logrando una adecuada interconexin entre la sen-
sacin que la palabra evoca y el resultado visual. Livro-poema
-
tan la estrategia potica. El poema O pssaro fue elaborado en
286
. La snte-
286 Un detallado anlisis de estos poemas visuales puede leerse en la entrevista del
287 -
Mrio. p. 144.
-
creto puede considerarse como el movimiento que cerrara el sue-
288
.
-
bana, y la politizacin de la intelectualidad fue vista como una
amenaza por parte de las cpulas polticas estadounidenses289.
-
na norteamericana) fue una de las tcticas aplicadas. En Latinoa-
-
ra popular. El libro fue comprado en su totalidad por la polica
-
nas. Estas ideas, direccionadas a resaltar y profundizar la pers-
3. Otras vertientes
-
ria a partir de sus propuestas concretas, aparecieron otros actores
-
nes abstractas . Una lnea esttica diferente aunque en sintona
292
2015).
-
-
-
293
encarn la transicin entre el sosiego e intimismo de
abstrato de um motivo295
-
tran 296
-
vena de la tradicin artstica occidental, especialmente de Paul
-
vimiento en particular, estableci un dilogo evidente con el con-
-
rior serie de esquemas frontales con arquitecturas simples y mo-
nocromas, rasgo que sintonizaba con la propuesta de Volpi. For-
Foundation
-
talmente con pigmentos sobre distintos soportes, investigando
nuevas espacialidades en el boceto pictrico. En ciertos casos las
sileira299
la abstraccin, se inclin por una bsqueda personal e intimista
-
-
tuales de la produccin visual. Pese a esas correspondencias, sus
obras mantuvieron autonoma, cierta distancia de cuestiones
-
curvas, donde los amantes se fusionan de tal modo que ya no se
-
lo de 1956, una composicin realizada en piedra con una fuerte
-
cretismo en Rio, Camargo realiz Cubo aberto de 1958/59, una
participar. Tras la II Bienal de Pars de 1961, en la cual expusieron, los miembros del
Foundation
-
dividual sobre su obra en una galera londinense que, dedicada
-
mientos sesentistas se rebelaron ante la versin domesticada del
-
maciones radicales fue en la relacin entre la obra y el espectador,
en los posicionamientos del artista frente al pblico y en su inten-
cionalidad de integrarlo. La creciente visibilidad de las acciones
fue quebrando el lazo tradicional mantenido entre el observa-
305
. En los movimientos desplegados
-
304 -
modernismo,
305 A Arte da Performance
27.
306 A Arte da Performance,p. 38.
puro307.
-
tir de un movimiento rupturista con lo previamente establecido,
-
-
dias femeninas. En esta Experincia # 3, tal como se denomin
307 LUCERO, Mara Elena. Crnicas performativas como prcticas de resistencia, en:
659.
308 Performance Art. From Futurism to the Present
309
p. 38.
-
-
310
Teresa y BELLOC, Brbara, , Manantial, Buenos Aires, 2013.,
p. 24.
-
seu de Arte Moderna do Rio de Janeiro. La instalacin aluda a
un aparato reproductor femenino a modo de laberinto, donde el
espectador ingresaba.
de unos treinta por treinta metros con aberturas por las que las
personas asomaban sus cabezas. Lygia relata cuando sali con el
militar311
-
daron suspendidos, lo que caus persecuciones, torturas, encar-
celamientos ilegales y los consecuentes exilios polticos.
311 LUCERO, Mara Elena. Poticas del cuerpo e interferencias visuales. Participa-
Precariedades, exclusiones, emer-
-
ras de la msica, de las artes plsticas, el teatro, el cine o las letras.
. 312
312 -
de marzo de 1965 a diciembre de 1968 en Rio de Janeiro, un proyecto editorial que
abarc debates sobre arte, literatura, cine y teatro. Desde sus pginas se propagaron
ideas arraigadas en la izquierda poltica (pasando por diferentes etapas), actuando en
ese sentido como un foco de resistencia a la dictadura implantada desde 1964. En el
-
tural (1965-1968), en: , v. 18 n 35 (Curitiba, 2010), pp. 95-117,
de 2015).
313
brasileira
314
-
-
do. Abarcador en su dilogo, postul una potica muy peculiar que lo ayud a cumplir
-
. Esta manera de
315
. 316
Absurdo Brasil.
Polmicas en la cultura brasilea, Biblos, Buenos Aires, 2000., p. 207.
315
indivduo, In -
-
316 -
vduop. 4.
317 CAMNITZER, Luis. Conceptualism in Latin American Art: Didactics of Liberation, Joe
-
versity of Texas Press, Austin, 2007., p. 163.
318
-
ron en la dcada de los 50 y 60 por la abstraccin posteriormente
se inclinaron por experiencias ligadas a la corporalidad y a la ex-
-
-
-
co, efectuando un relevamiento prcticamente inaugural sobre
la aparicin de gestos conceptuales, acciones, diferentes perfor-
mances, citando los libros y publicaciones que fueron surgiendo
-
gacin de tcnicas alternativas de produccin, entre las que se
incluan los medios masivos de comunicacin, promova modos
diferentes de circulacin y percepcin de la obra: La facilidad de
transporte y comunicacin de las formas del arte conceptual per-
319
-
cos y participar en los primeros foros de nuevas ideas . Robert 320
-
rencia . 322
-
tidianos. De este modo la nocin de ready made devenida del le-
-
diente de los fenmenos centrales metropolitanos, trascendiendo
los antagonismos de centro y periferia324 y postulando elemen-
tos propios. El conceptualismo no sera un movimiento o estilo,
sino como una estrategia de anti-discurso que polemiz sobre el
-
dio tcnico sino que recurri a un espectro amplio, enfatizando
lo estructural e ideolgico ms all de las condiciones formales
-
neas de concentracin de propuestas conceptuales, como Buenos
Aires y Rosario en Argentina, Rio de Janeiro en Brasil, Mxico,
D.F., Bogot en Colombia o en las agrupaciones de artistas lati-
-
bia, Venezuela y Mxico, cuyas prcticas se insertaban es espa-
323
Conceptual Art: a
324 -
polticas325 -
325
con las estrategias de la guerrilla urbana, anticipando los componentes de matiz polti-
co del arte conceptual emergente entre los 70 y 80 tras la consolidacin del feminismo
y del multiculturalismo.
326
difunto, una accin que inclua el registro de algunos integrantes del campo artstico
-
cacin.
327
Latin America, 1960-1980p. 431.
328 -
portante director del teatro de vanguardia. Retomando el concepto de Artaud sobre el
teatro de la crueldad ofrece al auditorio puestas en escena provocativas donde exalta
-
lucra voluntaria o involuntariamente en un tipo de instalacin
que gana el espacio pblico de manera desperdigada y disper-
sa, ocasionando cierta perturbacin concienzuda en el intento de
una lectura tradicional. La obra de Barrio inclua estrategias del
conceptualismo apelando al uso de elementos precarios, banales
y frgiles, trazando una opcin disidente respecto a los materia-
ambiente cotidiano329.
329 -
-
et al. (comps.), Experiencia,
, Beatriz Viterbo, Rosario, 2007,
pp. 197-205.
-
tas, con una lista de lecturas recomendadas, fotografas de sucesos polticos o artculos
de prensa sobre acontecimientos cotidianos como la guerra de Vietnam. PARCERI-
-
tivas o en los desarrollos conceptuales nacionales enfatizando su
334
-
sin de la inauguracin de la UNCTAD III (Conferencia de las Nacionales Unidas sobre
estas obras?, obras que seguramente sern muy diversas, muy distantes unas de otras.
335
-
cusiones de la tensin entre internacionalizacin y regionaliza-
-
-
vinda com o impresionismo, um movimiento inconsciente pri-
meiro e depois conscientizado para restaurar as fontes soterradas
Poesia e da Arte337.
-
tructurado por las condiciones sociales dadas. Los vnculos con
los patrones culturales originarios reaparecen en la obra, confor-
su Poema enterrado.
-
vimento, un texto que reposicionara la autonoma del vanguar-
-
338 p. 92.
339 FERREIRA, Jos Ribamar. -
to,p. 174.
-
-
tada de Pars. De esas acciones vanguardistas, rescat el valor de
lo nuevo, un problema sustancial para la actividad cultural en
-
-
-
ponen determinadas lneas estticas y la famosa Bienal paulista
-
da en el fuerte predominio de la abstraccin geomtrica. Durante
-
tivo fue controlar la actividad plstica por parte del gobierno. A
-
tes visuales inclusive no campo da vanguarda , los mismos
343
-
do de experimentalismo esttico de la prctica vanguardista pa-
reca desactivarse, no solo en Brasil, a raz de la censura reinante
por la dictadura militar, sino en el plano mundial. Esta etapa fue
leda por Morais como un giro metdico y racional que desarticu-
l la improvisacin, la efervescencia y la espontaneidad de los 60:
342 Arte
-
vana, 1987., p. 222.
343 -
344 -
da?, -
vertir que la radicalizacin caracterstica de los 60 estaba mermando a partir de una
Conceptualism in
Latin American Art: Didactics of Liberation,p. 187.
345 Marta Traba consideraba dentro de las reas cerradas a Per, Colombia, Bolivia,
y Cuba, y Mxico.
346
perspectiva, aclarando que la esttica del deterioro no involucraba solamente al sis-
tema capitalista anclado en la sociedad de consumo norteamericana sino tambin al
imaginario cultural socialista: El deterioro est en este triple movimiento simultneo,
conocidos, exigencias que coinciden con los sistemas compulsivos de produccin den-
347
-
-
mas de vida. Ante este panorama, Traba plantea cul es el rol
que cumple el artista al pertenecer a un grupo minoritario: Del
-
-
zones econmicas, sociales y polticas, al mundo capitalista de la sociedad de consumo,
sino tambin al mundo socialista donde los problemas de soledad, incomunicacin y
desprestigio de las antiguas estructuras morales, religiosas y familiares son tan fuertes
-
mente a la Argentina por considerarla una de las regiones don-
de la moda se impona con mayor frivolidad y rapidez350. Brasil
suscriba tambin a la condicin de apertura respecto a la pro-
duccin y circulacin de sus prcticas artsticas. La observacin
-
sistas estadounidenses en su directorio durante los inicios deriv
-
ciones sociales y econmicas de la cultura 355
para atender a las
354
Cultural Institute (1964-2007), en: Las Redes del arte. Intercambios, procesos y trayectos en
sus culturas357.
358
, esto es, necesita resurgir y
362 ,
de las autoridades.
364
-
tos como las Bienales de las Industrias Kaiser Argentina (IKA)
en Crdoba, Argentina. La convocatoria estuvo dirigida a artistas
-
zativas. La poltica empresarial de las IKA, si bien apostaba a la
-
tistas. Tengamos en cuenta que para su II Bienal, el comit de
363
Cultural Institute (1964-2007)p. 115.
364 ROCCA, Cristina. ,
Universitas, Crdoba, 2005, p. 43.
-
duziam belas-artes para o consumo conspculo da Alta Buro-
cracia sovitica365. Estos artistas fueron denominados por el au-
-
tructivista proveniente de estos pintores o escultores rusos de los
-
-
-
-
pecie con el pasado . El poeta contribuy a imprimirle un giro
367
368
365 p. 95.
366 p. 98.
367 FERREIRA, Jos Ribamar.
Ariel Jimnez
368 FERREIRA, Jos Ribamar.
-
dar en las experiencias vitales, en la ambigedad y oscilacin que
proporciona la cotidianeidad.
-
ma imposicin vala igualmente para todo el pas estadouniden-
se. Morais formul una posicin clara respecto los mecanismos
de colonizacin cultural, observando que las grandes exposicio-
nes internacionales funcionan como puntos avanzados de colo-
nizacin cultural. En pleno acuerdo con las multinacionales del
-
nes voraces del mercado pero concentrados en experiencias de la-
371
372 BRITO, Ronaldo ,p.
61.
373
Francia375
-
do apareca representado por un periodista, un publicista y un
374 -
dos respecto a Latinoamrica cedieron paso a otras cuestiones de ndole global vincu-
ladas ms que nada a Europa (sobre todo a Rusia), Asia o Medio Oriente. Pero con la
Revolucin Cubana y la posterior crisis de los misiles, los estadounidenses se prepa-
-
-
frentamientos, oposiciones y manifestaciones radicalizadas por
-
mientos ponan en vilo las relaciones culturales en el marco de
las polticas exteriores entre los Estados Unidos y Amrica Lati-
-
cerse las operaciones de tortura y secuestro que se cometan en
377
1970.
378 El escrito general que conform Contrabienal es considerado un preciado do-
cumento que de cmo el activismo poltico dio forma a una comunidad de artistas
-
7. Conclusiones
-
do que el concretismo adopt pasivamente el legado de la abs-
379
-
do algunos criterios que sostuvieron su decisin curatorial, tales
como una recuperacin que procurase relevar y rescatar ciertas
-
estructuras.
383 LUCERO, Mara Elena. Otra lectura sobre el minimalismo y sus derivas, en:
384 A partir de esta decisin curatorial se incorporaron obras que manifestaban estruc-
-
-
-
Other Primary Structures, The Jewish Museum
-
nal. Los intercambios que atraviesan la condicin global en gene-
ral suponen tensiones productivas, siempre que no perdamos de
vista nuestra propia perspectiva cultural.
do trpicos, en: -
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1950-1970
Ver y Estimar,
229
Antonio E. de Pedro - Coordinador
1. Introduccin
386
Marta Traba, en: Traba, Marta. -
canas, 1950-1970
387 , Florencia, Cambios de Margen: las teoras estticas de
Marta Traba,p. 11.
un Arte Americano
de identidad panamericana, fue una cuestin que ilusion a las
particular, el de procedencia -
cista. Todo ello, marcado por una vocacin internacionalista, en
la medida que lo nacional
-
da en un universalismo.
388
-
dad UNILA de Brasil.
-
ticas de los antropfagos, en particular de su mxima represen-
tante pictrica, Tarsila do Amaral.389
-
-
MoMA
-
389
LUCERO, Mara Elena. Tarsila Modernista desde Amrica contemporanea
, n36, UPTC)
-
derno, Barr sintetiza, a modo de rbol genealgico invertido,
-
Arte Moderno parta
-
tiendo de aportaciones de pintores franceses como Nicols Pous-
-
cando, el papel relevante del arte europeo en el desarrollo del arte
moderno. As, las europeas representaban,
-
-
mentos de gran tensin internacional: sus famosos Torpedos.
-
llando tempranamente una postura artstica y esttica que algu-
390
-
te.391
-
nes 4 y 5)
390 -
no, 1940.1953, en: -
.
1994.
391 -
-
tal norteamericano y personalidades cercanas al MoMA como el
392
-
cia permiti que ocurriese en Mxico la primera exposicin de
Picasso en 1944. Exposicin que recibi fuertes crticas desde los
sectores ms nacionalistas e intransigentes del muralismo, como
-
tivismo realista, por parte del muralismo mexicano, se va a unir
392
y la fundacin del Museo Nacional de Artes Plsticas, en: Discurso Visual. Revista Digi-
tal, enero-abril, n 8, Cenediap, Mxico, 2007:
. Consultado el 20 de marzo de 2015.
-
pa es notable, atrayendo a cada vez ms artistas y tericos del arte
Expresionismo Abstracto se convierte
Arte en una
Biblioteca Nueva, Madrid
que el gran discurso formalista de la modernidad (abstraccionis-
394 -
no, 1940-1953, p. 10)
395 -
no, 1940-1953, p.10
396
1930) y la frmula de un Arte Latinoamericano (1950-1970), p. 15 )
International Stile.397
sovitico.
-
tro y razn []
-
gos decorativos de formas y colores. El realismo de la pintu-
ra mexicana es de gran libertad y espritu creador, original y
variado. Toma de la variedad fsica y espiritual sus esencias,
proyectarlas con lirismo, dramaticidad y fuerza []
-
tales y los ltimos pueblos de los pases occidentales- sigue
398
por parte del grupo Bachu, y, sobre todo, por ser una sociedad, la
-
lidad de dar a su Camino del Llanto una patria indiscutible,
404
Durante este perodo, el
[]
Es intil y tristemente mezquino que Rivera crea que una po-
ltica determinada pueda cambiar el curso de la esfrica mo-
406
-
ba elaborado su proyecto modernista eliminando todo aque-
llo que no permitiera entender las formas como lo que stas
-
digenismos y, por supuesto, sin contenidos sociales.407
Sec-
408
-
409
407 -
cin. Ponencia presentada en la sesin anual del seminario internacional: Los Estudios
del Arte desde Amrica Latina: temas y problemas.
Foundation, Buenos Aires, 8 al 21 de octubre, 1999, p. 5 (Consultado en lnea:
-
mensiones de la creacin como corresponde a un continente
cuyo primer designio es el de la libertad.410
-
tido, capaz de enfrentarse al arte europeo y al norteamericano. 411
-
bican al crtico cubano norteamericano en lnea con los posiciona-
mientos ms retrgrados de la cultura Estadounidense durante
412
410
412
Minnesota University Press, Minneapolis, 2013.
413 p. 59
-
na) pone en evidencia una completa sintona con la accin
414 Puente
com.
. 10 de mayo de 2015)
415
los museos interamericanos de arte moderno de Cartagena y Barranquilla, en: Revista
416
los museos interamericanos de arte moderno de Cartagena y Barranquillap. 383
417
los museos interamericanos de arte moderno de Cartagena y Barranquillap. 392
418
Ins-
tituto Di Tella -
ricano, se convirtieron en los tres pilares tericos que propiciaban
la derrota de la pintura social, y el ascenso de una idea de arte
latinoamericano que deba apartarse de todo compromiso narra-
tivos-realistas. Un arte latinoamericano que curiosamente tena
-
mericano era mas bien una etiqueta regionalista para diferenciar-
lo del arte americano estadounidense) para entrar al panten
419
eso que se dio prontamente en llamar
el International Style
ya la Escuela de Pars, sino la , y cuyo era el
418
los museos interamericanos de arte moderno de Cartagena y Barranquillap. 399
419 -
cinp. 16
-
mericano itinerante, , que tuvo una
421
420 -
cinp.10
421 -
cinp.18
-
dad esttica, ni el peso de una tradicin. Para Traba la tradicin
ms antigua de la pintura latinoamericana, lo conformaba la cul-
tura precolombina:
423
422 TRABA, Marta. La cultura de la incultura en Colombia, en: Diario Occidente, Cali,
1964 (Consultado en lnea: Incul-
tura-en-Colombia
423 TRABA, Marta. La cultura de la incultura en Colombia
424 TRABA, Marta.
1970.
-
mericanos. Las dictaduras que asolaron la regin y la crisis de los
guerra fra:
-
lada la amenaza de estallidos revolucionarios en el continen-
te sudamericano [] se celebra el renacimiento de Amrica
-
dad que permitiesen reconocer la originalidad de este arte con
tradiciones locales.427
interior.428
-
429
Es el levitan tecnolgi-
las alienaciones.430
existe una alienacin como resultado de la exaltacin de un
-
ra, aunque slo sea implcitamente, subrepticiamente, que quizs
el ideario del artista libre en un mundo libre, patrocinado por
los idelogos del MoMA y la cultura norteamericana, no era un
-
-
nada como el resultado de la tecnologa ideolgica aplicada de
431
el arte nortea-
mericano, para Marta Traba, despus de que Polloc De Kooning,
-
tina? Es evidente que no consista en caer en brazos de una pin-
tura narrativa, ni del llamado catecismo de la pintura social: ni
arte latinoamericano.
todos aquellos que tuvieron algo que decir en una tradicin que
indiscutiblemente era construida por nombres, por artistas, ms
que por tendencia, a excepcin de los muralistas e indigenistas,
que seguan siendo denostados por Traba.
Dos Dcadas
Nada puede ser ms peligroso para el imperio (terminologa
441
falsa enfermedad.443
-
ciones casi involuntarios, de vivencias y sistemas de defensa
mecnicos, de modos originales de visin y sensibilidad que,
-
cibir, organizar y comunicar.
-
teada por razones econmicas sino por el surgimiento de una
-
-
dictorio.
-
ras estticas de Marta Traba, en: TRABA, Marta. Dos dcadas
-
Editorial Paids,
2005.
Crcta de arte y guerra fra en la Amrica Latina de la
Revolucin. Ponencia presentada en la sesin anual del
seminario internacional: Los Estudios del Arte desde Am-
rica Latina: temas y problemas. Organizado por la UNAM,
-
bre, 1999, p. 5 (Consultado en lnea:
unam.mx/edartedal/PDF/Buenosaires/complets
buenosaries99.pdf. 22 de mayo 2015)
-
-
dad Nacional de Colombia. Escuela de Bellas Artes, 7 al 17 de fe-
brero de 1949, Bogot., p. 3 (Consultado en lnea:
.aspx
tiempo, en: -
nea: -
. 10 de mayo de 2015)
Biblioteca
Nueva, Madrid, 2010.