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Carranza-Herejia de Lo Macabro PDF

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La hereja de lo macabro

por Marcela Carranza


Revista Imaginaria, N 221, 5 de diciembre de 2007

El humor negro constituye la expresin humorstica ms audaz, el alzamiento ms


hertico contra la ley del lugar comn: extiende la contradiccin a los valores ms
venerados; los trastoca, los identifica y los anula. Tras la batalla, muchas veces es
difcil saber qu se ha ganado y distinguir al triunfador.
Eduardo Stilman (1)

Jaime
Imprudentemente, Santa le trajo a Jaime un osito
de peluche, sin pensar que haca unas cuantas semanas
sinti en la cara los dientes de un oso pardo mascar.
Tim Burton. La melanclica muerte de Chico Ostra

Mira t, ese nio, tan pequeo y ya muerto.


Es admirable, a esa edad, no lo neguemos;
es un caso de precocidad sorprendente.
Achille Campanile (2)

Segn seala scar Palmer, traductor y prologuista de la ltima edicin en


espaol(3) que rene la obra de Edward Gorey (Chicago, 1925-2000), ste siempre ha sido
definido como un autor inclasificable. Puede considerarse su obra como literatura para
nios? o de lo contrario, se trata de literatura para adultos? Por qu no parece "encajar" del
todo ni en uno ni en otro sistema literario?
Si nos atenemos a The Gashlycrumb Tinies (Los pequeines macabros) (4) en
particular, a primera vista observamos que posee elementos que lo aproximan a los libros
para nios, a la vez que otros parecen excluirlo "con repulsin" de la literatura infantil. El
gnero utilizado se remonta a los inicios de los libros destinados a la infancia: el Abecedario.
Los Abecedarios cumplieron tradicionalmente una doble funcin; si en primera instancia
estaban destinados a la enseanza de las letras, al mismo tiempo su objetivo era la formacin
moral e incluso religiosa de los primeros lectores.
Se trata de un gnero sumamente estandarizado: cada una de las veintisis letras del
abecedario da origen a una breve frase junto a una ilustracin. Este gnero implica por lo
tanto la lectura simultnea de dos lenguajes: escritura e imagen. La funcin bsica de la
imagen en los Abecedarios es didctica, aunque su presencia no deja de ser al mismo tiempo
decorativa. En los Abecedarios la ilustracin cumple con su tradicional cometido de facilitar
a los incipientes lectores la decodificacin y comprensin del breve texto lingstico que la
acompaa, valindose del recurso de la redundancia. Aquello que dice el texto lingstico es
repetido por el texto icnico, y en este ir y venir de un lenguaje a otro el lector construye el
sentido. Estamos frente a lo que Barthes en su artculo "Retrica de la Imagen" (5) denomina
funcin de anclaje(6). En la funcin de anclaje, seala Barthes, el texto "gua" al lector entre
los significados posibles de la imagen, le hace evitar algunos y aceptar otros; el texto
lingstico cumple una funcin de elucidacin selectiva, acta como un metalenguaje
aplicado no al mensaje icnico en su totalidad sino a algunos de sus signos. De este modo
seala Barthes, la funcin de anclaje en la relacin texto/imagen ejerce un control sobre la
lectura por parte del enunciador. Si bien el corpus analizado por Barthes es el de los
mensajes publicitarios, su definicin de la funcin de anclaje puede servirnos para
reflexionar sobre la relacin existente entre texto e imagen en un Abecedario. Barthes seala
el efecto de control de sentidos de la palabra sobre la imagen; en el caso de un Abecedario,
es decir de un gnero destinado a la enseanza del cdigo escrito, debemos pensar la funcin
de anclaje de manera recproca: tambin la imagen delimita los sentidos posibles del texto
lingstico que se est aprendiendo a leer.
Sintetizando, podramos describir a este gnero, abandonado hace tiempo por la pedagoga,
aunque al parecer retomado por la literatura (7) de la siguiente manera: veintisis frases
breves iniciadas con cada una de las letras del abecedario segn su orden, y acompaadas por
veintisis imgenes destinadas a ilustrar didcticamente a las frases en cuestin. Respecto a
las ilustraciones cabe agregar que stas a menudo eran realizadas mediante la tcnica del
grabado.
Gorey retoma este antiguo gnero tan limitado en sus posibilidades, y lo hace estallar
ideolgica y estticamente. Para comenzar el motivo que rene las breves frases y sus
imgenes es uno solo: la muerte trgica de nios. As lo explicita grficamente la ilustracin
de la portada.

La parca, nico personaje "adulto" del grupo, exhibe un gesto protector hacia los nios
reunidos bajo su paraguas. Un desplazamiento macabro de la habitual imagen protectora del
adulto hacia los nios que atraviesa los discursos dirigidos a la infancia (especialmente en la
literatura); imagen puesta en cuestionamiento por buena parte de la obra de Gorey.
El motivo de la muerte catastrfica de nios es uno de los principales tabes en la
literatura infantil (cuando no es justificada por cuestiones morales como en el caso de los
nios hroes de la literatura ejemplarizante) (8) y resulta comn a muchos de los textos de la
literatura de humor negro que tiene como protagonistas a los nios e incluso est destinada a
ellos como lectores: el asesinato y posterior deglucin de nios pobres en "Una modesta
proposicin" de Jonathan Swift; los terribles accidentes de nios, consecuencia de la
desobediencia a la norma en Der Struwwelpeter; el castigo de una muerte absurda para los
pillos Max y Moritz (9); el ahorcamiento y dems escenas vinculadas a la muerte (10) en Las
aventuras de Pinocho; el despedazamiento de Jacob Blivens en Historia de un niito bueno.
Historia de un niito malo de Mark Twain; y la muerte en las fauces del lobo de la pequea
Bertha en "El cuentista" de Saki. Este motivo, ya vigente en los relatos populares de la
tradicin oral (11), es retomado por Gorey mediante la reunin de veintisis casos de muerte
violenta de nios, cada uno expuesto por una breve frase acompaada de su respectiva
ilustracin, siguiendo las reglas que el gnero Abecedario le obliga a obedecer.
De este modo, un gnero originalmente destinado a los nios ms pequeos con el
objetivo de alfabetizarlos, y a un mismo tiempo formarlos moral y religiosamente, se ve
transformado en un verdadero "banquete" de muertes infantiles violentas. Cada frase rene el
nombre del nio segn la letra del abecedario correspondiente, y la accin que da cuenta de
su muerte. Los textos de este Abecedario carecen de calificaciones, o cualquier tipo de
explicacin, tan slo se describe el hecho, dando lugar a una aparente objetividad del
mensaje. El lector es informado lacnicamente de la muerte violenta de veintisis nios, a la
manera de una extensa enumeracin, sin palabras que puedan anestesiar el terrible contenido
del mensaje. El efecto es de cierta indiferencia por parte de la voz enunciadora frente al
horror. A su vez la rima se establece en pareados (en el ingls original), y el distanciamiento
humorstico frente al hecho macabro se ve acrecentado por el ritmo y musicalidad propios
del poema.

"A is for AMY who fell down the stairs" (La A es de AMY, que se cay por las escaleras)

"B is for BASIL assaulted by bears" (La B es de BASIL, atacado por osos)

La presencia de la rima suma restricciones a la construccin de la obra en la medida en


que las veintisis variantes de muerte de nios cuya inicial del nombre coincide con las letras
ordenadas del abecedario, se ven limitadas por las necesidades literarias de la rima; esto
acrecienta la actitud desacralizadora del texto frente al tab de la muerte infantil.
El estilo de rayado de las ilustraciones, utilizando tinta negra sobre papel, comn a
toda la obra de Gorey, nos aproxima en este caso a los grabados que comnmente
acompaaban los antiguos Abecedarios. Antes sealamos la relacin didctica establecida en
los Abecedarios originales entre texto lingstico e ilustraciones; en ellos la imagen tenda a
decir lo mismo que las palabras, se trataba de encausar al lector hacia determinados sentidos,
de modo tal que el texto lingstico restringiera la polisemia de la imagen, y de igual forma
la imagen encausara hacia la decodificacin y lectura del texto. Gorey no abandona la
"funcin de anclaje" entre texto e imagen, podramos decir al respecto que se mantiene fiel al
gnero. Sin embargo el autor desplaza la lectura relacionada de texto e imagen hacia una
mayor sugerencia y ambigedad a partir de un juego temporal. En muchos de los casos el/la
nio/a es retratado/a segundos antes de su muerte. El observador captura el instante anterior
al hecho macabro, y la sensacin producida es que an se est a tiempo de evitarlo, mientras
el texto lingstico con el verbo en pretrito da cuenta de algo ya sucedido. Si en la imagen
an el horror est por suceder, y por lo tanto es evitable, en el texto ya todo sucedi y no
queda nada por hacer.

"I is for IDA who drowned in a lake" (La I es de Ida que se ahog en un lago)

Este procedimiento de no simultaneidad temporal entre lo dicho por el texto


lingstico y lo mostrado por el texto icnico, tiene su antecedente en las antiguas imgenes
de mrtires cristianos, cuyo retrato sola mostrar el momento anterior o posterior a su
sacrificio. En algunos casos, como los de Prue y Titus que veremos a continuacin, la
imagen sola no da cuenta en absoluto del hecho macabro. Es el texto lingstico (y el
contexto de este particular Abecedario) el que permite leer la situacin de peligro en la
imagen de una nia a punto de abrir la puerta de un bar (12), y de un nio con un paquete en
sus manos.

"P is for Prue trampled flat in a brawl" (La P es de Prue, pisoteada en una reyerta)

"T is for Titus who flew into bits" (La T es de Titus, que vol en mil pedazos)
Mientras las imgenes muestran situaciones ordinarias, los textos narran muertes
hiperblicas y extraordinarias. Un lector de imgenes que an no puede decodificar el texto
escrito, se vera imposibilitado de extraer de la polisemia de estas imgenes el sentido
"correcto" sealado por su anclaje con la palabra. De esta manera, exacerbando la relacin de
anclaje, dado que la imagen slo puede leerse "correctamente" en su relacin con el texto
lingstico, el Abecedario de Gorey transgrede una de las reglas del gnero: la funcin
didctica de la imagen facilitadora de la lectura del texto lingstico.
Este juego temporal de la ilustracin respecto a lo narrado por el texto escrito se da
tambin a la inversa, como en el caso de Kate donde la imagen nos muestra "el despus" de
los hechos; aqu es la imagen la que guarda la mayor carga informativa. El texto lingstico
slo nos informa que Kate fue "golpeada/herida" con un hacha, mientras el texto icnico
resulta mucho ms descriptivo y contundente (tambin morbosamente exagerado). La accin
es expresada mediante la voz pasiva, de este modo no se explicita el agente, ni en el texto ni
en la imagen, a diferencia de lo sucedido en el caso de Hctor.

"K is for Kate who was struck with an axe" (La K es de Kate, golpeada con un hacha)

"H is for Hector done in by a thug" (La H es de Hctor, liquidado por un asesino thug)

En este nico caso en el que el victimario est presente tanto en el texto como en la
imagen, la identidad del asesino suma efectos humorsticos debido a su excentricidad. Los
asesinos thug, fueron una secta religiosa de la India, que practicaron desde aproximadamente
el siglo XIII hasta mediados del siglo XIX (13) el asesinato ritual de los viajeros, utilizando
generalmente el estrangulamiento. Para esta secta el asesinato era considerado un deber
religioso, y una actividad santa y honorable, excluida de cualquier sancin moral. La
aparicin del asesino en la imagen es metonmica, slo unos pocos elementos nos revelan el
mtodo que utilizar y que se trata de un adulto de piel oscura. El observador de la imagen
parece estar a punto de presenciar un asesinato; el nio en cambio, de espaldas, se mantiene
ignorante de la presencia del asesino.
El grado de ambigedad puede darse tambin tanto en el texto como en la ilustracin,
y la relacin de anclaje entre ambos no resulta suficiente para la enunciacin precisa de lo
acontecido. Nuevamente es trasgredida la norma de "claridad" exigida por el Abecedario
como gnero didctico. Este es el caso de Yorick, donde el lector es invitado a completar los
sentidos escatimados por el texto y por la imagen, as como por el dilogo entre ambos:

"Y is for Yorick whose head was knocked in" (La Y es de Yorick, que se abri la cabeza)

Si seguimos observando la relacin temporal entre lo dicho por el texto y lo dicho por
la imagen nos encontramos con una tercera posibilidad: lo acontecido en el pasado del texto,
es mostrado en su devenir por la ilustracin. Es el caso de Amy cayendo por las escaleras, y
de Rodha, cuya imagen en llamas nos puede recordar a Paulina, la nia de los fsforos,
de Der Struwwelpeter (14).

"R is for Rhoda consumed by a fire" (La R es de Rhoda, consumida por las llamas)

Imagen del episodio "La tristsima historia de las cerillas", del libro Der Struwwelpeter de Heinrich
Hoffmann.
La tcnica utilizada y la ausencia del color es un factor comn a toda la obra de Gorey,
su estilo particular da cuenta de una especie de horror al vaco, que se manifiesta en el
rayado exhaustivo de la pgina. La recurrencia de referentes que vinculan sus mundos al
siglo XIX britnico permite la filiacin de su obra a la literatura de Charles Dickens (15);
como sucede con los nios de este Abecedario, que parecen surgidos de las narraciones del
decimonnico autor ingls. Como en muchos de los cuentos de Edgar Allan Poe (16), si bien
las muertes de los pequeines macabros no escapan a la verosimilitud realista, parecen jugar
con sus lmites. Son muertes extraordinarias (en diferente grado) pero no imposibles dentro
del mundo real de referencia. Algunas corresponden a asesinatos; en estos casos el asesino
est elidido (Kate y Desmond), o bien apenas mostrado metonmicamente (Hector). Slo en
los casos en que los agentes del crimen son animales (Basil y Xerxes) stos se muestran
abiertamente. La elisin del asesino, como la del monstruo, es uno de los procedimientos
propios de la literatura de lo ominoso. La no explicitacin del monstruo (asesino) da lugar a
la incertidumbre, la ambigedad y el consecuente terror a lo desconocido, como efectos
perseguidos en el lector.
Otras muertes corresponden a accidentes con diferente grado de normalidad, exotismo
y absurdo. Es "normal" que un nio caiga por una escalera (Amy), y aunque extico no es
imposible que muera incrustado en el hielo (Winnie), pero estamos en el campo de lo
ridculo si se muere asfixiado por una alfombra (George), o por beber excesiva ginebra
(Zillah).

"Z is for Zillah who drank too much gin" (La Z es de Zillah, que bebi demasiada ginebra)

Los sentidos aportados por la imagen aumentan el efecto humorstico en la medida en


que la ingestin de alcohol por parte de la pequea se da en el contexto del juego con su
mueca, y esta ltima resulta ser un pequeo esqueleto con camisn. La botella de ginebra se
apoya descomunal en su tamao sobre la mesita, y en comparacin con la nia.
En la mayora de los casos (Hctor es la excepcin) los nios se encuentran solos
dentro de la escenografa donde ocurrir, o ha ocurrido su muerte. El retrato infantil en
medio de la proliferacin de rayas de fondo, aumenta los sentidos de indefensin y pequeez
del protagonista (17), por lo general ajeno e inocente a lo que est por sucederle. En algunos
casos la sntesis de la imagen y su consecuente ambigedad slo puede ser resuelta por el
texto (18). Este es el caso de Winnie, donde la imagen en su totalidad es construida a partir
de diferentes intensidades y disposicin de las rayas sobre el papel.
"W is for Winnie embedded in ice" (La W de Winnie, incrustada en el hielo)

La muerte de Neville por tedio (una muerte muy decimonnica por cierto), es quizs la
ms absurda. El ms solitario de todos los nios, apenas es esbozado (en este caso Gorey
recurre nuevamente a la metonimia), en medio de una infinitud de rayas.

"N is for Neville who died of ennui" (La N es de Neville, que falleci de puro tedio)

Es comn a la obra de este autor la coexistencia del crimen, la violencia, lo perverso y


macabro con el mundo infantil. Un cctel inconcebible desde parmetros convencionales que
perturba ideas socialmente instituidas en torno a la infancia, a los mensajes que le estn
destinados y a las responsabilidades adultas respecto a ella. Si la muerte infantil es un tab
para los discursos que solemos dirigir a los nios, si para hablar de temas como ste se suele
recurrir a eufemismos y metforas; Gorey utiliza la contundencia de la frase sin adornos y la
imagen sugerente para enlistar reunidas por orden alfabtico veintisis muertes violentas de
nios en un solo texto.
Para esta exhibicin desaforada y desaprensiva de lo prohibido, Gorey recurre
irnicamente a un gnero tradicionalmente destinado a los nios pequeos: el Abecedario. Se
vale de sus recursos, lo desplaza en un cruce con lo macabro y lo hace estallar tanto en sus
posibilidades estticas como en su trasfondo ideolgico. La rigidez pedaggica del
Abecedario se convierte en una muestra desenfadada y hertica de humor macabro.
Imagen de la contratapa del libro The Gashlycrumb Tinies.

Notas
(1) Stilman, Eduardo. "El humor negro". En: El humor negro. Antologa ilustrada. Buenos Aires, Editorial Brjula, 1967.
Coleccin Breviarios de Informacin Literaria. Seleccin y notas de Eduardo Stilman e ilustraciones de Hermenegildo Sabat.
(2) Eco, Umberto. "Achille Campanile: lo cmico como extraamiento". En: Entre mentira e irona. Barcelona, Editorial Lumen,
1998. Pags. 67-119.
(3) Gorey, Edward. Amphigorey. Traduccin y prlogo de scar Palmer. Madrid, Editorial Valdemar, 2004. Coleccin Avatares.
En la misma coleccin tambin se encuentran los ttulos Amphigorey tambin y Amphigorey adems.
(4) Gorey, Edward. The Gashlycrumb Tinies. San Diego, Harcourt Trade Publishers, 1997. La versin en espaol, "Los
pequeines macabros", se encuentra enAmphigorey (Madrid, Valdemar, 2004). Traduccin de scar Palmer. Nota deImaginaria:
Hay varios sitios en la web en los que se encuentran "subidos" en forma completa los textos y las ilustraciones de The
Gashlycrumb Tinies.
(5) Barthes, Roland. "Retrica de la imagen". En La semiologa. Buenos Aires, Editorial Tiempo contemporneo, 1970.
(6) Toda imagen, seala Barthes es polismica, es decir implica una multiplicidad de significados entre los cuales el lector puede
elegir algunos e ignorar otros. "Por tal motivo, en toda sociedad se desarrollan tcnicas diversas destinadas a fijar la cadena
flotante de los significados, de modo de combatir el terror de los signos inciertos: el mensaje lingstico es una de esas tcnicas.
A nivel del mensaje literal, la palabra responde de manera, ms o menos directa, ms o menos parcial, a la pregunta: qu es?
Ayuda a identificar pura y simplemente los elementos de la escena y la escena misma: se trata de una descripcin denotada de la
imagen (descripcin a menudo parcial) () A nivel del mensaje , el mensaje lingstico () constituye una suerte de tenaza que
impide que los sentidos connotados proliferen hacia regionales demasiado individuales (es decir que limite el poder proyectivo de
la imagen) o bien hacia valores disfricos."
(7) En el ao 2005 fue reeditado por Brbara Fiore Editora, El nuevo libro del abecedario de Karl Philipp Moritz con ilustraciones
de Wolf Erlbruch. Este Abecedario fue editado por primera vez en 1790; su autor, un ilustrado seguidor de las ideas de Rousseau,
aborda temas innovadores para su poca, incluso cuestiones filosficas.
(8) Resulta imposible no pensar en un libro de gran resonancia y difusin en Argentina durante la primera mitad del siglo
XX: Corazn. Diario de un nio (1886), de Edmundo D' Amici.
(9) Swift, Jonathan. "Una modesta proposicin para evitar que los hijos de los pobres de Irlanda sean una carga para sus padres o
su pas, y para hacerlos tiles al pblico".
Busch, Wilhelm. Max y Moritz Una historia de chicos en siete travesuras.
Hoffmann, Heinrich. Der Struwwelpeter.
Nota de Imaginaria: En el artculo "Tres clsicos entre la obediencia y la desobediencia" (Primera parte), (Segunda parte), de
Marcela Carranza, los lectores encontrarn mayor informacin sobre los libros de Wilhelm Busch y Heinrich Hoffman y
fragmentos de los mismos.
(10) En el ltimo captulo del libro (XXXVI) Mecha, compaero de correras de Pinocho en el pas de los juguetes, transformado
en burro muere en brazos de su amigo, a causa del trabajo excesivo al que lo someti el hortelano.
Nota de Imaginaria: Ms informacin sobre este libro y fragmentos del mismo en el artculo mencionado en la nota anterior.
(11) Ejemplo de ello son los relatos admonitorios de la tradicin popular. En estos relatos populares los nios sucumben
atrozmente o la pasan muy mal en el desenlace de la historia, tal como sucede en la mayora de las versiones campesinas francesas
de Caperucita Roja. En los cuentos de los campesinos franceses, segn seala Robert Darnton, el final catastrfico para el
protagonista no supone ningn tipo de sermn, moraleja o castigo por la mala conducta. El universo planteado por estos cuentos
no est gobernado por ninguna moral tangible, la buena conducta no determina el xito, ni la mala conducta el fracaso del
protagonista. Caperucita no ha hecho nada para ser devorada por el lobo "porque en los cuentos campesinos, a diferencia de los
de Perrault y de los Grimm, ella no desobedece a su madre, ni deja de leer las seales de un orden moral implcito que estn
escritas en el mundo que la rodea. Sencillamente camina hacia las quijadas de la muerte. Este es el carcter inescrutable,
inexorable de la fatalidad que vuelve los cuentos tan conmovedores, y no el final feliz que con frecuencia adquirieron despus del
siglo XVIII" . Cita extrada de "El significado de mam Oca"; en el libro La gran matanza de gatos y otros episodios en la historia
de la cultura francesa (Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 2005; pag. 62), de Robert Darnton.
(12) Esta informacin acerca del bar est dada tambin por el texto lingstico escrito en la puerta, apenas visible. Sin esa
informacin la ambigedad del mensaje icnico es an mayor.
(13) El culto de Thuggee fue suprimido por las reglas britnicas de la India en 1830.
(14) Nota de Imaginaria: "La tristsima historia de las cerillas". En: Der Struwwelpeter(Pedro Melenas), de Heinrich Hoffmann.
Esta historia fue publicada en la seccin "Ficciones" de Imaginaria dentro del artculo "Tres clsicos entre la obediencia y la
desobediencia (Segunda parte)", de Marcela Carranza.
(15) Un claro ejemplo es "La nia desdichada" ("The Hapless Child"), cuya historia nos remite pardicamente a los nios
hurfanos de Charles Dickens. Esta historia se encuentra en el libro Amphigorey (citado en la nota N 3 de este artculo); pags.
139-156.
(16) Podemos pensar en cuentos emblemticos de Poe como "La cada de la casa Usher" y "Los crmenes de la calle Morgue".
(17) Los protagonistas del Abecedario de Gorey rondan aproximadamente la edad de los habituales destinatarios del gnero.
(18) Como ya sealamos antes, la lectura "correcta" de la imagen est dirigida por la funcin de anclaje entre el texto lingstico y
la imagen.

Bibliografa consultada y no citada


Breton, Andr. "Pararrayos". En: Antologa del humor negro. Barcelona, Editorial Anagrama, 1998.
Larrosa, Jorge. "Elogio de la risa. O de cmo el pensamiento se pone, para bailar, un gorro de cascabeles". En: Pedagoga
Profana. Estudios sobre lenguaje, subjetividad, formacin. Buenos Aires, Ediciones Novedades Educativas, 2000.
Propp, Vladimir. "La risa ritual en el folklore". En: Edipo a la luz del folklore. Barcelona, Editorial Bruguera, 1983.

http://imaginaria.com.ar/22/1/la-herejia-de-lo-macabro.htm

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