Cultura Andina
Cultura Andina
Cultura Andina
La diversidad cultural que nos rodea es creciente. Vivimos cada vez ms en una
aldea global y estamos unidos a nuestros vecinos aldeanos mediante el correo
electrnico, los aviones jumbo y el comercio internacional.
Ej.
una princesa inglesa con un novio egipcio, se estrell en un puente
francs, a bordo de un coche alemn, con motor holands, manejado con
un belga embriagado de whisky escoces y perseguido por fotgrafos
italianos, montados en motocicletas japonesas. La princesa fue atendida
por un mdico estadounidense con medicamentos de Brasil.
Hoy las migraciones y las recepciones de refugiados mesclan las culturas ms que
nunca. oriente es oriente y occidente es occidente, y nuca se reunirn, asent
Rudyard Kipling, escritorio ingles del siglo XIX. Pero en la actualidad. Oriente y
occidente, lo mismo que norte y sur, se encuentran todo el tiempo. Italia es el
hogar de muchos albaneses, Alemania de turcos e Inglaterra de paquistanies, y el
resultado son gestos de amista y de odio
Como lo ejemplifican las reglas de buenos modales, todas las culturas tienen sus
ideas acerca de la conducta apropiada. A menudo vemos estas expectativas
sociales, las normas, como una fuerza negativa que restringe a la gente, en un
esfuerzo ciego por perpetuar las tradiciones.
No hay mejor manera de aprender las normas de nuestra cultura que visitar otra y
ver que sus integrantes hacen las cosas a su modo, mientras que nosotros los
hacemos al nuestro.
Ej.
Cuando viv en Escocia confes a mis hijos que, en efecto, los europeos
comen la carne con el tenedor cara abajo y con la mano izquierda. pero los
estadounidenses consideramos que lo educado es cortar la carne y pasar
el tenedor a la mano derecha. Admito que es ineficiente pero as lo
hacemos nosotros.
SEMEJANZA CULTURAL:
Aunque las normas varan con las culturas, los seres humanos tenemos algunas
en comn. La ms generalizada es el tab del incesto: los padres no pueden tener
relaciones sexuales con sus hijos, ni estos entre s. Aunque parece que el tab se
rompe ms veces de las que crean los psiclogos no deja de ser una norma
universal y en todas las sociedades se desaprueba el incesto.
PAPELES SOCIALES:
Los tericos de las funciones suponen, como William Shakespeare, que la vida
social es cmo actuar en un escenario teatral, los papeles sociales sobreviven a
quienes los representan. Cuando una categora social tiene pocas normas (por
ejemplo, los peatones deben caminar por al derecha y fijarse al cruzar). Esa es la
misma experiencia de muchos refugiados, inmigrantes, misioneros, trabajadores
de cuerpos de paz y estudiantes y ejecutivos internacionales. Al llegar a un pas
nuevo tiene que pasar tiempo para que uno aprenda a hablar
INVERSION DE FUNCIONES:
La inversin de funciones puede ser tambin una fuerza positiva. Cuando una
persona representa deliberadamente un desempeo nuevo a veces cambia o imita
a otros con papeles diferentes. Hasta aqu hemos afirmado nuestro linaje
biolgico como miembros es una sola familia humana. Tambin hemos reconocido
nuestra diversidad cultural y sealada que las normas y los papeles varan dentro
y entre las culturas.
Los psiclogos evolutivos y los que trabajan desde una perspectiva cultural han
tratado de explicar las variaciones de gnero. Antes de considerar sus ideas,
veamos los temas bsicos: como hombres mujeres, en que nos parecemos?,
en qu somos diferentes?, Por qu?
Des de la dcada de los aos ochenta, los estudiosos se han sentido con mayor
libertad para explorar la diversidad de gnero. Al principio, la investigacin de las
diferencias de gnero apoyo la igualdad porque destruyo estereotipos muy
marcados. Luego, en ese decenio y el siguiente explica Alice Eagly (1995)-, en
muchos estudios se revelan diferencias, algunos tan grandes como las
importantes variaciones de conducta en otros campos de la psicologa. Aunque
los resultados confirman algunos estereotipos sobre las mujeres (recurren menos
a agresiones fsicas, son ms cariosas y tiene mayor sensibilidad social) son
caractersticas que las feministas celebran y que prefiere la mayora de la gente
(Prentice y Carranza, 2002; Swim 1994). As, no es de sorprender que las ideas y
sentimientos sobre las mujeres sean ms favorables que sobre los hombres
(Eagly, 1994; Haddock y Zanna, 1994).