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    Monición Del 2017

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    Juan Quispe
    Este documento es la homilía de una misa celebrada el 18 de junio de 2017 en la Catedral Santo Toribio de Mogrovejo. La homilía enfatiza que en la Eucaristía, Cristo está realmente presente entre nosotros a través del pan y el vino consagrados, y que esto nos motiva a ser testigos de su presencia. También habla sobre las lecturas del día y pide oraciones por la Iglesia, los gobernantes, los enfermos y por vocaciones sacerdotales.

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    Juan Quispe
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    Este documento es la homilía de una misa celebrada el 18 de junio de 2017 en la Catedral Santo Toribio de Mogrovejo. La homilía enfatiza que en la Eucaristía, Cristo está realmente presente entre nosotros a través del pan y el vino consagrados, y que esto nos motiva a ser testigos de su presencia. También habla sobre las lecturas del día y pide oraciones por la Iglesia, los gobernantes, los enfermos y por vocaciones sacerdotales.

    Descripción original:

    MONICION DE DOMINGO

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    Monicin 18 de Junio del 2017: Domingo XI Tiempo

    Ordinario Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de


    Cristo - Ciclo A
    Catedral Santo Toribio de Mogrovejo
    Hermanas y hermanos, buenas noches, Cristo nos prometi estar con nosotros
    todos los das hasta el final de los tiempos y lo hizo realidad en el Pan y en el
    Vino consagrado. Este gesto de amor y entrega, debe motivarnos a ser testigos
    de su presencia real en medio de nosotros. En ambiente de fraternidad,
    celebremos con fe el milagro de amor, NOS PONEMOS DE PIE PARA
    RECIBIR A NUESTRO CELEBRANTE CANTANDO.

    PRIMERA LECTURA (Deuteronomio 8,2-3.14b-16a)


    En las dificultades de la ruta por el desierto, Dios no deja a su pueblo sin
    alimento. Es lo que Moiss recuerda al pueblo del xodo en esta lectura,
    invitndonos a no olvidar los favores recibidos de Dios. Escuchamos con
    atencin

    SALMO: GLORIFICA AL SEOR, JERUSALN


    SEGUNDA LECTURA (Primera carta del apstol san Pablo a los
    Corintios 10,16-17)
    San Pablo quiere que entendamos que, el alimento del altar nos une a Cristo y
    a la vez nos transforma en un solo cuerpo, una sola familia . Escuchamos con
    atencin
    EVANGELIO ( Juan 6,51-58)

    En el Evangelio que oiremos, Jess se proclama el Pan Vivo bajado del cielo y
    es lo que produce en nosotros la vida eterna. Por eso la Eucarista es la
    celebracin de la vida, y as la comunidad cristiana que se congrega para
    celebrarla se acerca a un Dios prximo y lleno de amor y recibe la seguridad
    de sentirse amada, perdonada, purificada y feliz. Puesto en pie nos
    preparamos para escuchar el Santo Evangelio. Cantamos

    1. Por la Iglesia, el Papa, los obispos, sacerdotes, diconos y todo el pueblo de


    Dios, para que nunca nos falte el alimento que congrega en la unidad y da la
    vida eterna. Roguemos al Seor
    2. Por los gobernantes de las naciones, especialmente por los de nuestro pas,
    para que trabajen honestamente en la bsqueda de una sociedad equitativa y
    justa. Roguemos al Seor
    3. Por las personas que sufren a causa de la enfermedad, del secuestro, del
    desplazamiento y de las violencias, para que los cristianos sintamos el
    compromiso solidario con sus necesidades. Roguemos al Seor
    4. Por las vocaciones. Para que surjan vocaciones al sacerdocio y que todas
    las comunidades se puedan reunir cada domingo para celebrar el memorial del
    Seor y alimentarse con el pan de Vida. Roguemos al Seor
    5. Por todos los que estamos participando en esta celebracin eucarstica, para
    que la escucha de la Palabra y la recepcin del Cuerpo de Cristo nos
    comprometa en la construccin de una autntica comunidad cristiana.
    Roguemos al Seor

    OFERTORIO

    Nuestra vida tiene sentido si ofrecemos, junto con los dones eucarsticos, el
    compromiso de ser testimonio de tan grande misterio. Cantamos

    COMUNION

    Seremos como Jess y actuaremos como servidores de su reino, si nos


    nutrimos del alimento que compartimos en esta cena. Los hermanos que
    estn debidamente preparados pueden acercarse a comulgar
    ordenadamente. Cantamos

    DESPEDIDA
    Hermanos, Dios hecho hombre y convertido, por un milagro prodigioso, en
    Pan y Vino ha venido a nosotros y nos ha visitado. Ha recorrido nuestras
    calles y se ha solidarizado con nuestras alegras y tristezas. Salgamos gozosos
    del templo. Dios est entre nosotros. Nos despedimos Cantando

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