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Autoridad

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AUTORIDAD

Segn la Real Academia espaola, podemos definir de 6


maneras la palabra Autoridad
1. Poder que gobierna o ejerce el mando, de hecho o de derecho.
2. Potestad, facultad, legitimidad.
3. Prestigio y crdito que se reconoce a una persona o institucin por
su legitimidad o por su calidad y competencia en alguna materia.
4. Persona que ejerce o posee cualquier clase de autoridad.
5. Solemnidad, aparato.
6. Texto, expresin o conjunto de expresiones de un libro o escrito,
que se citan o alegan en apoyo de lo que se dice.
Por otro lado, tomando en cuenta las palabras de Max Weber,
podemos decir que la autoridad tiene una importante relacin con el
poder, que lo define como la probabilidad de imponer la propia
voluntad dentro de una relacin social, an contra toda resistencia y
cualquiera que sea el fundamento de esa probabilidad.
Estos conceptos implican una dominacin definida como la
probabilidad de que un mandato sea obedecido. Entendiendo la
obediencia como la adhesin, prctica o aceptacin de un mandato
por razones de oportunidad (arreglos a fines), intereses materiales
propios o debilidades irremediables. Este mandato, implica la
influencia autoritaria donde el dominador est al servicio del
dominado.

TIPOS DE DOMINACIN LEGTIMA

Segn Weber existen 3 tipos de dominaciones legtimas:


RACIONAL: Autoridad legal, donde hay derechos
pactados/arreglados por un fin o valor que otorga honor social
(prestigio) en base a reglas aprobadas por la asociacin y donde se
determina un orden impersonal (al que se le obedece
independientemente de quien ejerza la autoridad)
TRADICIONAL: La legitimidad se justifica por ordenaciones y
poderes de mando heredados desde tiempos inmemorables con
reglas tradicional o culturalmente recibidas, mediante una
asociacin de piedad, sin principios formales (por sabidura
tradicional)
CARISMTICA: Decae en las cualidades de una persona,
valoradas objetivamente por aprobacin de los/as dominados/as,
otorgndole el perfil de jefe genuino.

AUTORIDAD EN LA ESCUELA

Si una sociedad busca evitar su desintegracin, debe montar


un mecanismo institucional para controlar el proceso de
socializacin de las nuevas generaciones. Mediante complejas
operaciones de negociacin y oposicin con las otras formas
educativas presentes, la escuela se impuso, volvindose sinnimo de
educacin y subordinado el resto de las prcticas educativas.
El objetivo de la educacin es la reproduccin de las
estructuras sociales. Producir un habitus, que es como una segunda
naturaleza, socialmente incorporado y constituido. La escuela no
slo es receptora de la cultura externa, sino que produce cultura en
un juego de doble direccin. En efecto, forma no solo individuos, sino
tambin una cultura que penetra a su vez en la cultura de la
sociedad moldeando y modificando.
En los orgenes del sistema educativo y el Estado-Nacin
modernos, la escuela contaba con un nivel de sacralidad que solo
estaba relacionado con la religin, est con su dogma de fe y la
escuela con la ciencia, luchaban por ser el templo de la verdad.
Tendiendo la ltima en reproducir las formas y estilos de la Iglesia,
la verdad cientfica era indiscutible y sagrada, la escuela templo de
saber y el maestro como sacerdote laico inculcador de las verdades.
La tarea de la institucin era una misin y el maestro, como apstol
del saber, deba ser consciente de que su tarea constitua una misin
trascendente.
La escuela ha perdido su poder de auto legitimacin, de verdad
absoluta y sagrada, como espacio educativo, como institucin que
tiene algo especfico y distinto que decir. Y ahora son los
consumidores de ella (alumnos, la comunidad) quienes la autorizan,
en funcin de la satisfaccin de sus demandas. La autoridad en ella,
debe ser validada y renovada con frecuencia.

ROL DOCENTE

Los docentes constituyen un conjunto social diferenciado. Un


maestro es un sujeto colectivo dotado de una identidad, una
representacin, una conciencia de sus intereses, por lo tanto, es
capaz de construir el sentido de su trabajo y, al mismo tiempo,
valorizar socialmente. Tiene una existencia social como colectivo con
una expresin organizada e institucionalizada.
La docencia es un trmino que abarca variadas caractersticas
(gnero, edad, origen y posicin es la estructura social, lugar de
trabajo urbano o rural, trabajo en una institucin de gestin pblica
o privada, alumnos a los que atiende, materia que imparte, el nivel
en el sistema educativo, jurisdiccin provincial que lo contrata), pero
que comparte el oficio de ensear. El cual posee una historia, una
cultura que hereda de tiempos pasados. El deber ser docente se
deduce de un tica y moral, no del razonamiento cientfico.
Pero, en qu consiste el oficio de docente? En educar. Ser
educador es asumirse como un adulto autnomo, con pensamiento
propio y con responsabilidad sobre s mismo y sobre los alumnos,
ser consciente de que se es un portador de ley.
Para poder realizar su labor, el educador necesita de
educandos, de alumnos. Que son aquellos en quienes el docente va a
incidir para su formacin.
La relacin entre maestros y alumnos, es asimtrica, debido a
la diferencia que hay entre las partes, ya que no son equivalentes ni
se corresponden. Los docentes deben responsabilizarse y velar por
los estudiantes. Segn Emile Durkheim, los alumnos son como una
tabla rasa, las conciencias infantiles son maleables, poseen
disponibilidad para ser formadas por la accin escolar y el poder del
maestro en este proceso. Se modelan conductas, las formas en que
nos acercamos a conocer, comprender y actuar en el mundo.
Es esta asimetra que posibilita la existencia de la autoridad
escolar.
ASIMETRA

En la modernidad se empez el proceso de diferenciacin de las


edades, para la construccin de los colectivos infancia y, luego,
juventud, distintos a la adultez. Los menores fueron comprendidos
como seres incompletos, a quienes se deba educar para
completarlos y volverlos adultos. Lo que llev a que todo aquel que
ocupe lugar de alumno en cualquier circunstancia (adulto
analfabeto, adulto que se forma para trabajar como docente), se lo
infantiliza.
La autoridad del educador la constituye este proceso de
formacin de los alumnos que no estn todava maduros para la vida
social, por el cual es portador de derecho de imposicin legtima y
autonoma relativa para ejercerla, es un trabajo de inculcacin,
produccin de un habitus, como nombramos anteriormente.
El maestro es un ejemplo de conducta a seguir por sus
educandos, quienes son sujetos incompletos, imposibilitados de
responsabilizarse por sus actos, sobre quienes debe ejercer su
autoridad.
Aunque no slo es proporcionar informacin y controlar la
disciplina, sino ser un mediador entre alumnos y su ambiente. Es
necesario que el docente pueda crear en el aula una atmsfera que
invite a todos a investigar, a aprender, a construir su aprendizaje y
no slo seguir lo que hace o dice.

HAY EDUCACIN SIN AUTORIDAD?

Como ya hemos visto, la evolucin de la educacin y la escuela,


ha generado una asimetra entre los alumnos y los docentes. Es
posible deconstruir este vnculo y generar una educacin horizontal?
Segn Grimson en su libro Mitomanas de la educacin
argentina todos los oficios relacionados con la transmisin de
creencias, de cultura o, en sntesis, de sentidos del mundo necesitan
poseer autoridad para ser eficaces. Esto vale tanto para los maestros
como para los periodistas, psiclogos, sacerdotes o polticos.
Gaston Mialaret afirma que El educador y el alumno no estn
en el mismo plano y afirmarlo es incurrir en demagogia. El educador
es mayor que sus alumnos, tiene una experiencia de la que estos
carecen y adems un saber. Por su funcin tiene un estatuto y su
accin esta orientada hacia una finalidad. Es decir, en otros
trminos, que la relacin que va del maestro hacia el alumno no es
de la misma naturaleza que la que va del alumno al maestro. En
efecto, las pedagogas alternativas como la libertaria o la Waldorf,
que buscan una mayor horizontalidad en la educacin y/o mejorar la
autonoma de los nios en su educacin, trabajan considerando que,
al final del da, el docente siempre tiene la palabra.
Esto se debe a que, como afirma Silvina Gvirtz en La
educacin ayer, hoy y maana, la educacin es un fenmeno
necesario para que la sociedad evolucione y, sin un educador, cada
grupo social tendra que reconstruir por si solo todo ese
conocimiento; reinventar la escritura sera un ejemplo de ese hecho.
Lograr todo eso en una sola vida sera imposible.
Forma parte del rol del docente ser ese conector entre el pasado
y el presente, es decir, encontrar la manera de tomar ese
conocimiento antiguo y adaptarlo a la realidad moderna y
contempornea.
Es responsabilidad del maestro ensear este saber y
asegurarse de que sus alumnos comprenden los contenidos. Su
tarea implica ser el vnculo que lo saque paulatinamente de la
intimidad y la vida privada de su familia, y lo presente al mundo
pblico. Segn Arendt, En la educacin, esta responsabilidad para
con el mundo toma la forma de la autoridad La competencia del
profesor consiste en su conocimiento del mundo y en su capacidad
de transmitir este conocimiento a los dems, mas su autoridad
radica en su asuncin de la responsabilidad para con ese mundo..
Recapitulando, nuestra manera de percibir la educacin es a travs
de dos personajes, el educador y el educando (el alumno). Como ya
vimos, uno de ellos posee un saber que el otro no y es
responsabilidad del educador asegurarse que el educando recibe ese
saber, lo comprende y se lo apropia. Esa responsabilidad es la que
otorga autoridad al educador sobre el alumno. Por lo tanto, es
imposible que exista una simetra entre uno y el otro.
Segn Grimson, alguien tiene autoridad cuando es respetado y
reconocido en el espacio social donde acta. Es la confianza y el
respeto que le atribuimos a alguien lo que constituye el fundamento
de su autoridad, por lo tanto, el uso de la violencia, el abuso de
poder o frases como Porque yo lo digo, no representan ejemplos de
autoridad. Etienne Tassin ha sealado de manera terminante que la
utilizacin del recurso de la fuerza es la prueba de que la autoridad
ha fracasado. Cabe aclarar que incluso cuando un docente
administra de manera legtima su autoridad, involucra violencia
simblica, ya que:
El/la docente puede imponer significaciones como
legtimas disimulando las relaciones de fuerza en la que acta.
En la educacin se crean relaciones de sentido donde
estn en juego bienes simblicos (capital cultural u honor
social) que legitiman, reconocen y dan valor a la dominacin
social, entonces hay una complicidad donde dominado/a
acepta la dominacin por la relacin de dependencia entre
alumno/a-profesor/a
Por lo tanto la accin pedaggica es un poder arbitrario
en donde la autoridad pedaggica (que tiene relativa autonoma
para ejercer) impone su voluntad legtimamente como
dominante.

La argumentacin, la negociacin y/o la persuasin tampoco


suponen autoridad.

En su reporte sobre la autoridad en la educacin, Gabriela Diker


entrevisto a varios alumnos de distintas escuelas. Muchos de ellos
estaban de acuerdo con que los contenidos de las materias y las
normas no deberan ser consultados con los alumnos. Segn ella,
Lo que parece estar en juego aqu, es el reconocimiento de
autoridad a los adultos que actuaran como tales, que establecen
unas normas, unas reglas de juego que, aunque no se comprendan
ni se conozca su sentido, estaran destinadas a producir algn efecto
beneficioso sobre los menores..
Para algunos sectores ms conservadores, si el docente se iguala a
los alumnos a travs de argumentaciones, este pierde el respeto del
alumnado, por lo tanto pierde autoridad. Sin embargo, es necesario
remarcar que en otro tipo de pedagogas, como la de la escuela
Summerhill donde los nios seleccionan las materias, los contenidos
y las normas con las que van a aprender, este vnculo de autoridad,
no se pierde, porque ellos saben que el docente esta all para
acompaarlos en sus procesos, por lo tanto la confianza y el respeto
no se pierden.
Qu atributos consideran importantes los alumnos en un
docente?
La autora ya nombrada, en su informe, tiene en cuenta que la
autoridad es algo que no se impone, sino que se gana/otorga. Segn
encuestas realizadas a los alumnos, ella enumera los fundamentos
ms comunes, por parte de los alumnos, para reconocer la
autoridad del docente:
1-El saber del profesor
2-La confianza
3-La voluntad y el deseo de que los alumnos aprendan
4-El lugar que ocupan como interlocutores los adultos
5-El respeto de las normas y de los otros
Estos y muchos ms aparecen siempre acompaados de la
condicin de buscar siempre el equilibrio ni tanto, ni tan poco.

LA AUTORIDAD HOY

AUTORIDAD ANTES Y DESPUES DE LA PEDAGOGIA


La historia nos ha hecho desconfiar del trmino autoridad,
cuando se trata de temas educativos. Al mencionarlo rpidamente se
piensa en autoritarismo como un caso de imposicin absoluta:
porque lo digo yo, sin lugar a explicacin o debate.
La explicacin histrica de esto es que al separar infancia de
adultez se comprendi a los alumnos como seres incompletos que
deban ser educadas, convirtindolas en infantes normales.
De esta forma el educando siempre era comprendido como
menor que el educador, aun cuando haya terminado la relacin.
Es importante destacar que esta misma relacin es la que tienen los
profesores con sus superiores.
Esta situacin se materializaba en la obtencin del ttulo
habilitante; marcaba una lnea divisoria entre quienes fueron
formados por las instituciones autorizadas y quienes podan ejercer
la docencia de forma transitoria hasta que el cargo fuera cubierto por
alguien con autoridad plena.
A lo largo del siglo XX esto fue cambiando, la escuela perdi su
poder de auto legitimacin como espacio educativo, como institucin
que tiene algo que decir y, ahora son los sujetos consumidores
quienes en ltima instancia la autorizan en funcin de la
satisfaccin sus demandas.
Ahora tambin se cuestionan las carreras docentes, todo el
tiempo se los somete a evaluaciones. La autoridad, que se
consolidaba e incrementaba con el paso del tiempo, es suplantada
por la nocin de autoridad que debe ser validada y renovada
peridicamente.
El docente debe hacerse cargo de su inevitable ejercicio de
autoridad para la concrecin del acto educativo, y la escuela debe
volverse un lugar autorizado que no disuelva las asimetras, sino que
las torne su motor de trabajo, y las ponga en dilogo y friccin con
las otras formas de relacin entre maestros y alumnos. El docente
debe ser alguien que se considere autorizado de serlo y, como tal,
sentirse capacitado a su vez de autorizarles mundos a sus alumnos.

ANTES Y DESPUES DE LA DICTADURA MILITAR ARGENTINA


(1976-1983)

Antes el alumno que atravesaba su escolaridad saba que ms


all de cmo ese docente cumpliera su rol, era garante de alguna
manera de un lugar con mayor valor social para l. Esto legitimaba el
fenmeno de autoridad en el vnculo docente-alumno. Hoy, en
cambio, los jvenes preguntan por el valor de lo que les enseamos
en las escuelas. La pregunta seala una cuestin de poca: la
autoridad dada, esa de la que por ser docente ya se era beneficiario,
no ocurre ms. Podemos decir que hoy la autoridad se constituye en
acto.
En nuestro pas, la dictadura colabor mucho en que se
descreyera la autoridad. Se logra ser autoridad cuando se es una
persona confiable, una persona atravesada por la ley que se les exige
a los dems. En contraposicin, si el poder te permite matar,
torturar, robar nios, esa autoridad cae. Queda slo el miedo al que
est en el lugar del poder. Otra variable que conmovi los vnculos
intergeneracionales fue el concepto de sujeto de derecho y el manejo
de la tecnologa de los ms chicos. Ambos conmueven la asociacin
tan estrecha que haba entre adulto y saber.

LOS ACUERDOS DE CONVIVENCIA

El lmite educativo no slo implica un no sino tambin un


s, es una instancia que permite ver un encuadre, una forma, un
hbito, una manera. Implica un marco que encuadra a una escena,
que se diferencia de la anterior; un lmite siempre implica una
diferencia; si sta no se produce, no podemos hablar de lmites en
trminos educativos.
La sancin es la versin punitiva de los lmites. Pero es claro
que las sanciones slo pueden tener un efecto en el chico, cuando
dialogan con los lmites propuestos por los adultos, entendidos en
trminos de marcos de referencia. Si una escuela no construye
hbitos que permitan a los chicos regular sus propios impulsos y
ponerlos a trabajar en la tarea escolar, es muy difcil que una
sancin tenga efectos positivos en el alumno. Hacemos la distincin
con la expulsin, porque la expulsin prohbe y no permite nada a
cambio, slo se deja por fuera de la escuela. El lmite educativo, en
cambio, permite hacer el proceso de acotar los impulsos y ponerlos a
trabajar en la tarea escolar. La expulsin no educa. En nuestro pas,
el Estado garantiza la educacin obligatoria hasta el fin de la escuela
secundaria.
No existe una cultura en el mundo o en la historia que no tenga
una ley que posibilite y regule los vnculos. Nunca es de cualquier
manera, la premisa hago todo lo que quiero no es compatible con
una cultura, por lo tanto con una escuela tampoco. La diversidad
implica una pluralidad de criterios, de sentidos, de valores. Cuando
hablamos de respetar la diversidad, decimos que la misma requiere
de un debate y de un consenso para construir lo comn, eso que
vamos a respetar todos. Justamente, los acuerdos de convivencia
escolar representan la construccin de lo comn en un mbito donde
se respeta la diversidad; stos deberan ser el resultado de un debate
y de un consenso de todos los sectores que hacen a la comunidad
educativa. Se nota rpidamente una escuela que no hizo ese proceso,
porque es muy difcil que se legitimen los acuerdos de convivencia y
sean respetados. Cuando los docentes y los alumnos pasan por el
proceso de construccin, el propio proceso de participacin es
educativo en s mismo y ensea mucho de lmites. El Acuerdo
Escolar de Convivencia permite sostener criterios consensuados.
Los Acuerdos de Convivencia Escolar son necesarios para acordar
criterios y encontrar una coherencia institucional, el valor de la
diversidad requiere construir lo comn en materia de cmo debemos
habitar un espacio.

DOCENTE EN FORMACION, una reflexin

Dentro del texto de Gaston Mialaret, que ya hemos citado,


encontramos una reflexin que nos pareci importante destacar con
respecto al docente en formacin.

Qu valores y aptitudes el autor considera que el docente


nunca puede perder?
La formacin pedaggica debe desembocar en una forma de
cultura, as como hay culturas cientficas, culturas artsticas. El
carcter cientfico de la formacin pedaggica (y tambin,
evidentemente, de la formacin acadmica), debe conducir al
estudiante a la autonoma intelectual, al desarrollo de su espritu
crtico, a la preocupacin de cuestionar sanamente las ideas
recibidas, a plantearse permanentemente interrogantes acerca de su
papel y de su accin. Ni ansiedad patolgica ni anarqua nihilista:
actitud equilibrada de una personalidad que sabe organizar y
dominar sus contactos con la naturaleza, con los dems y con la
sociedad. Permaneceremos lejos de las profesiones de fe ms o
menos msticas acerca de los valores de tal concepcin, de tal
mtodo o de tal tcnica pedaggica. No aceptaremos, sin pasarlas por
el fino tamiz del espritu crtico, las seductoras teoras de las sirenas
pedaggicas. Volveremos a situar nuestra accin en el marco de una
sociedad y de una estructura administrativa que sern sometidas a
un anlisis crtico objetivo. Hay en ellos una autentica actitud
cientfica en lo que tiene de mas humano y de mas riguroso. El
camino es largo y difcil. Pero es la condicin fundamental del
progreso de la educacin. Su estancamiento esta ntimamente ligado
al hecho de que esta prctica social permaneci siempre en el plano
de la accin individual, de la transmisin de procedimientos mas o
menos mgicos, de la aceptacin de un estado de hecho resultante
de condiciones histricas, tcnicas, econmicas y polticas

CONCLUSIN

Creemos que la tarea del docente es difcil y ardua, sus


fronteras son muy prximas. Perderse en el autoritarismo o
desvincularse del rol, pueden volverse la respuesta sencilla.
Nuestra voz requiere de mucha coherencia y conviccin, para que
nuestro discurso no sea contradictorio. Y, al mismo tiempo, agilidad
de respuesta.
Tener autoridad nos convoca a responsabilizarnos por nuestros
alumnos, lo que no nos vuelve impunes en el actuar frente a ellos.
Esta capacidad de autoridad, no nos llama al orgullo de serlo, sino a
reconocer y agradecer la confianza que nos depositan los educandos.
Autoridad no implica soberbia ni asistencialismo, sino servicio y
compromiso frente a las futuras generaciones en formacin. Como
futuros docentes debemos de tener en cuenta estas condiciones y
como actuales alumnos, visibilizar y denunciar cuando esto no
ocurre.

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