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Orgenes la llamada Escuela de Frankfurt surge con la fundacin, en 1923, del Instituto para la
Investigacin Social,Frankfurt era la ciudad ideal para el desarrollo de lneas de investigacin
interesadas en las ideas centrales del marxismo, y, de un modo prioritario, en transformar la
sociedad de su tiempo. El trmino Escuela de Frankfurt es un trmino informal empleado
para referirse tanto Alos pensadores miembros del Instituto de Investigaciones Sociales
como a aquellos influenciados por l. Inspirndose en Marx, FreudyWeber, la Escuela de
Frankfurt sintetiz filosofa y teora social para desarrollar una teora crtica de la sociedad
contempornea. El objetivo era prctico antes que terico: el conocimiento de los mecanismos
sociales debera conducir a una superacin de sus antagonismos, de modo que se trascendiera
la vieja oposicin teora/prctica. Y todo esto desde una imprescindible perspectiva
interdisciplinar, dirigida por un marxismo de pretendido carcter cientfico. Tal y como
formulara Gerlach (su primer director) en1922: se tratara de investigar los efectos del cambio
entre la infraestructura econmica, y los factores poltico jurdicos hasta las ltimas
bifurcaciones de la vida espiritual en la comunidad y la sociedad (Discurso de Fundacin de la
Escuela).
Theodor Adorno concibe a la sociedad como una estructura con tres planos: econmico,
cultural y poltico. En el primero se sita la disputa clsica marxista entre el capitalista y el
proletario; en la segunda, las superestructuras de produccin de contenidos y formas de
pensar; y en la tercera, los aparatos ideolgicos de control, entre los cuales ubica a los medios
de comunicacin. Estos, en alianza con los dueos del capital, buscan la forma de controlar a
las masas mediante la produccin de contenidos en una Industria Cultural.
La Industria cultural es el arma de control de masas dentro del sistema planteado por la Teora
Crtica. Se caracteriza porque sus contenidos, es decir, la Cultura de Masas, son montonos,
repetitivos y embobantes. No busca ser original ni instar al pensamiento reflexivo, por el
contrario, busca brindar estmulos rpidos de respuesta inmediata, por medio de los cuales la
persona concibe a la crtica como un esfuerzo innecesario y demasiado trabajoso. Se aplica el
principio de estandarizacin en la produccin de sus contenidos y se rige por la rentabilidad
que estos puedan obtener.
Los planteamientos de Theodor Adorno y, en general, de los tericos de la Escuela de Frankfurt
son an reconocibles en el presente. Prueba de ellos son los debates sobre la parcializacin de
los medios de comunicacin con intereses distintos a los que honestamente podran defender.
Adems la polmica en torno a la apropiacin del trabajo y explotacin de las personas para
fabricar productos que no guardan rastro de ellos y que son consumidos por un conjunto de
personas que creen que todo anda bien y camino a algo mejor. Finalmente, est el debate
sobre la tirana del rating por sobre lo realmente valorable en los contenidos de las industrias
culturales de hoy y es claro que estos siguen siendo vctimas de la monotona y los formatos
preestablecidos. No obstante, aunque todo esto puede sonar fatalista y exagerado, es
menester aclarar que esto es solo un modelo que habla de tendencias, las cuales pueden ser
constatadas en la realidad pero que sera un error tomar como reglas absolutas.
El autor define al hombre dentro de una parlisis de la crtica, es decir, una sociedad sin
oposicin y esto es por lo siguiente:
La organizacin social actual parece satisfacer las necesidades del hombre, por lo que
ste no encuentra motivo alguno para contradecir o criticar el sistema.
Los hombres se crean una conciencia feliz falsa, pero efectiva a la hora de negar el
cambio, ya que no hay conciencia de clase; la conciencia de los individuos de la sociedad del
bienestar es feliz, satisfecha, cree que todo est bien y le agrada ver que el Estado satisface sus
necesidades.
Las bases de la crtica se han alterado. En sus orgenes, la crtica de la sociedad industrial
alcanz la concrecin en una mediacin histrica entre la teora y la prctica, los valores y los
hechos, las necesidades y los fines. Esta mediacin histrica se desarroll en la conciencia y en
la accin poltica de las dos grandes clases que se enfrentaban entre s en la sociedad: la
burguesa y el proletariado. En el mundo capitalista, stas son todava las clases bsicas. Sin
embargo, el desarrollo capitalista ha alterado la estructura y la funcin de estas dos clases de
tal modo que ya no parecen ser agentes de la transformacin histrica, pues hoy en da la clase
dominada cree no tener nada de qu quejarse ante la clase dominante, pues se les ofrece
bienestar y sus necesidades son cubiertas. No hay oposicin ni inconformidad; el proletariado
ya no es el agente de cambio.
La obra se basa en dos hiptesis: de un lado, el autor afirma que la sociedad industrial
avanzada es capaz de reprimir todo cambio cualitativo; por el otro, parece prevalecer la
hiptesis que quiere que en esta sociedad existan fuerzas capaces de poner fin a la represin y
hacer explotar las mortales contradicciones que laten en su seno.
Espaciopblicosonfundamentalesynecesariamentesetienequerecurriraellos
para hablar de conceptos tales como la opinin pblica, la sociedad civil y el
derechopblico,porloqueelaportekantianoesfundamental paraentenderla
construccindelamodernidad.
Como protesta, la edicin siguiente del diario La Repblica sali impresa con varias
pginas en blanco, graficando con los hechos la terrible mordaza que quera imponer
este rgimen sobre la libertad de informacin.
Unos das despus, ante el devastador efecto contrario que tuvo esta maniobra para el
rgimen, los soldados que tomaron el local de la redaccin se dieron media vuelta y se
marcharon por donde vinieron. Fueron 39 horas en las que se intent silenciar a la
conciencia ciudadana, quitndole la voz a la prensa.
SECUESTRAN AL PERIODISTA GUSTAVO GORRITI
Durante la madrugada del da siguiente al golpe, el periodista Gustavo Gorriti fue
secuestrado y encerrado en una celda del Pentagonito para ser liberado el martes 7 de
abril. Ese mismo da, el diario La Repblica lanz un enrgico editorial demandando
que retorne el estado de derecho.
LA COMPRA DE LNEAS EDITORIALES
Pero el amedrentamiento no era la nica respuesta que dio el rgimen a la libertad de
expresin. "Si no puedes callarlos, entonces cmpralos", parece ser la idea que motiv
al exasesor de Fujimori, Vladimiro Montesinos.