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INDICE
BIBLIOGRAFA .................................................................................................... 18
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A travs del anlisis e interpretacin de las crnicas y fuentes histricas como las
de Bernab Cobo, Cieza de Len, Sarmiento de Gamboa, Guamn Poma de
Ayala, Gracilazo de la Vega, Polo de Ondegardo, Cristbal de Molina, entre otros,
y de la evidencia proveniente de los estudios arqueolgicos, se pudo reconstruir la
organizacin social, poltica y econmica de los Inkas.
La base de la estructura social fueron los ayllus, que eran unidades sociales
basadas en la genealoga, linaje y/o parentesco entre sus miembros, tambin por
el trabajo comunitario y solidario (Hyslop, 1992:27) Estos ayllus se articulaban en
unidades mayores conformando etnias de jerarqua y extensin diferenciada.
Los Inkas ejercieron un control sobre los recursos y produccin de cada nivel o
piso ecolgico, conformando archipilagos verticales segn el modelo de Murra.
Este investigador propuso que las sociedades andinas establecieron colonias en
regiones ecolgicas distantes y no contiguas con la finalidad de acceder a los
productos y alimentos producidos en ellas. De esta forma diversificaban los
recursos sin tener que desarrollar el intercambio con otros grupos tnicos,
conformando lo que Murra caracteriz como un ideal cultural andino, que es la
economa autosuficiente. (Murra, 1975)
Todo estado para constituirse como tal debe apropiarse de una parte
discreta de la superficie terrestre ocupndola y hacindola suya, es decir,
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Las fronteras del imperio Inkaico estaban en permanente movimiento, cada Inka
que asuma extenda los lmites del Tahuantinsuyu. A travs de diferentes
investigadores examinaremos cules fueron las posibles causas y/o estrategias de
dicha expansin territorial.
Existe un lenguaje espacial que puede ser ledo en la materialidad de del terreno,
"El lenguaje espacial aparece as, en un primer momento, como un lenguaje por el
que una sociedad se significa ella misma" (Greimas, 1980).
Desde una perspectiva antropolgica, Marc Aug, aborda el anlisis del espacio
relacionndolo con la identidad cultural, en su obra "Los no lugares", habla del
espacio como un constructo social denominndolo "lugar antropolgico" y
comentando que "...son lugares cuyo anlisis tiene sentido porque fueron
cargados de sentido, y cada nuevo recorrido, cada reiteracin ritual refuerza y
confirma su necesidad. Estos lugares tienen por lo menos tres rasgos comunes.
Se consideran (o los consideran) identificatorios, relacionales e histricos." (Aug.
1995). Esta organizacin o construccin del espacio representa una de las
prcticas colectivas e individuales que se manifiestan en el interior de un grupo
social.
La llamada Arqueologa del Paisaje intenta descifrar ese lenguaje espacial, ese
lugar antropolgico extinto, pretende "describir los procesos socio-culturales de
construccin del paisaje pretrito a travs de la Arqueologa." (Criado Boado,
et.all., 1991). La Arqueologa del Paisaje integra los ordenamientos espaciales a
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Los espacios sagrados se van revelando a los hombres de las diferentes culturas,
adquiriendo un valor existencial.
Nada puede hacerse sin una orientacin previa y toda orientacin implica la
adquisicin de un punto fijo (Elade, 1994)
Caos Cosmos
Desorden Orden
Cotidiano Especial
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Montaa Consagracin posesin ritual de HUACA O
Vertiente los territorios; SANTUARIO
Lago, etc. Creacin de un nuevo mundo
Bauer (2000) realiz un exhaustivo anlisis de las 328 huacas mencionadas por
Bernab Cobo, obteniendo el siguiente detalle discriminado de las mismas:
95 (29 %) rocas
10 (3 %) tumbas
7 (2 %) caadas
3 (1%) cuevas
3 (1%) canteras
2 (1%) rboles
2 (1%) caminos
Los tamaos de las apachetas son muy diversos, ya que van desde pequeos
montculos de escasos centmetros de altura con respecto al suelo, hasta enormes
volmenes rocosos cuya base puede llegar a tener un dimetro aproximado de 10
metros y una altura de tres metros; tal es el caso de la apacheta del abra del Acay
(Salta, Argentina), una de las ms grandes conocidas en los Andes. Poseen una
base amplia debido a los permanentes derrumbes y a que no es costumbre
reconstruirlas.
Por lo general estn formadas por rocas de colores claros provenientes de otros
lugares, las que son transportadas por los viajeros con la finalidad de ser
depositadas en esos espacios de altura consagrados al culto. Entre las rocas se
pueden observar algunas ofrendas modernas como botellas de vidrio, latas de
conservas, acullicos de coca, colillas de cigarrillos y huesos de animales. Existen
adems objetos arqueolgicos pertenecientes a las culturas precolombinas, tales
como restos de cermica, lascas e instrumentos lticos entre los ms comunes.
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Pachacuti Yamqui (1613) opinaba que la apacheta era una invencin de los Inkas;
apoyando esta opinin el arquelogo John Hyslop (1992) comenta al respecto que
"...su distribucin es a grandes rasgos similar a la del territorio mismo del
Tawantinsuyu, y su construccin puede haberse difundido con el crecimiento del
sistema vial inkaico".
1) Apacheta
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Sayhuas: Poseen una variada morfologa, desde una roca vertical alargada
apuntalada con rocas de menor tamao a torres o columnas de casi dos metros de
altura formadas por numerosas hiladas de rocas superpuestas. Se emplazan
preferentemente en lugares visibles, como lomas, filos y cumbres pequeas. Se
utilizan en la actualidad en muchas partes de los andes y las comunidades las
reconocen para distinguir el territorio de las diferentes parcialidades. Por ejemplo
en Per, en la cordillera de Vilcanota (cerca de Cuzco) reconocimos una serie de
sayhuas que marcaban el territorio de las comunidades de Ausangaste y
Pakchanta. Segn el diccionario quechua de Gonzlez Holgun el trmino significa
mojn de tierras.
planta circular. En la serrana del Chai (Salta, Argentina) observamos este tipo de
mojones asociados al camino Inkaico y lo clasificamos oportunamente segn su
relacin directa o indirecta respecto al camino Inkaico. (Vitry, 2000b).
Comentarios finales
Bibliografa
AUG, M. 1995. Los 'no lugares'. Espacios del anonimato. 2 edicin. Gedisa.
Barcelona. Espaa.
PEASE, F. 1991. Los ltimos Inkas del Cuzco. "Coleccin Quinto Centenario".
Alianza. Espaa.
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VITRY, C. 1998. "Por los caminos del Inka". Miradas. N 14. Salta, Argentina.
El grabado muestra a los Inkas venerando a sus dioses (dolos y Huacas), el sol,
la luna, el lucero, la montaa, las cuevas del origen mitolgico de esta cultura, el
dolo en la cima de la montaa. Se ve reflejada la concepcin del mundo y su
estrecha relacin con el espacio geogrfico.
Grabado de Felipe Guamn Poma de Ayala, nativo bilinge (1540-1620), cronista
de la poca colonial
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