LEYENDAS
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EL CADEJO (LEYENDA)
Esta leyenda proviene desde los tiempos de nuestros ancestros indgenas, quienes crean
que los perros ayudaban a los humanos en su paso hacia la otra vida cuando moran. Con la
llegada de los espaoles y el cristianismo a nuestras tierras la leyenda se modific para
hacer ver la diferencia entre el bien y el mal. Cuenta la leyenda que El Cadejo es en
realidad un espritu o fantasma representado en la forma de un perro que posee ojos
centellantes y rojos como brasas encendidas.
El Cadejo Blanco que representa al bien y El Cadejo Negro que representa al mal. Dios, en
su afn de protegernos decidi crear un espritu bueno, el cual se representaba por un perro
de color blanco. Sin embargo Satans al ver esto decidi tambin enviar a la tierra a un
perro de color negro que luchara contra el blanco y de esa manera derrotar a Dios. El
Cadejo Negro, que representa al mal, suele aparecrsele a aquellas personas que deambulan
en los pueblos en altas horas de la noche o a quienes realizan actos inmorales o tienen una
mala conciencia. Persigue a sus vctimas durante un rato para asustarlos y luego los
hipnotiza con sus enormes ojos de color rojo, similar a carbones encendidos, cuando los
atrapa les roba el alma dejndolos como tontos para el resto de su vidas, a esto se le
denomina en El Salvador que una persona ha quedado jugada por un mal espritu. Por
otra parte el Cadejo Blanco tiene ojos azules y representa a un espritu de luz que protege a
todos los fieles creyentes y no permite que El Cadejo Negro se robe el alma de los recin
nacidos o de los nios pequeos, principalmente los que viven alejados de los pueblos. Se
dice que el Cadejo Negro puede ser fcilmente ahuyentado de los lugares o las viviendas
donde se aparece, para ello es necesario quemar incienso, conocido comnmente como
Sahumerio en El Salvador. La prxima vez que salgas de noche por cualquier lugar de El
Salvador y vayas solo/a por la calle ten cuidado, no dejes de mirar hacia atrs, porque a lo
mejor podra estarte siguiendo un perro de color blanco o negro.
LA PAVITA DE TIERRA DE PANAMA
Hace mucho tiempo atrs viva una muchacha que a pesar de su corta edad tena el vicio de
fumar, era tanta su adiccin que tena preocupados a sus padres. El padre de esta muchacha
sin saber que hacer amenaz a su hija con golpearla si volva a verla fumando, Pavita, que
as le llamaban, se asust y no volvi a fumar por un tiempo.
Pero era tanta su ansia de tabaco que Paula, que en verdad era su nombre, empez a recoger
en el da todas las pavitas (lo que queda despus de fumar los tabacos, como colillas) y las
ocultabas debajo de una piedra cerca del fogn y en las noches se las fumaba sin que su
padre se diera cuenta. Paso algn tiempo hasta que su padre la sorprendi y fue tanta su
indignacin y coraje que sin pensarlo la agarr a garrotazos y la mat.
Desde ese instante el espritu de Paula comenz a vagar por todos los montes, por todos los
campos, por todos los potreros, asustando a los animales y a la gente. en la noche que
recuerda sus pavitas, entona un canto, una especie de zumbido molesto y persistente.
Entonces no es posible levantar ninguna piedra que se encuentra cerca del fogn. Paula cree
que le van a cogerle sus pavitas y mata al imprudente. Y los campesinos que los saben,
quedan quietos en sus sitios sin atreverse a encender su pipa con los tizones del fogn
cuando sienten la aproximacin de la Pavita.
Leyenda del nio de la pelota
Se cuenta que ubicado en Av. Lpez Mateos del estado en Aguascalientes, Mxico, hay un
edificio de oficinas, donde habitualmente algunos empleados salen un poco ms tarde de lo
acostumbrado. En esa ocasin una chica haba abordado el ascensor y un hombre
apresurndose a poca distancia le pidi que esperara por l.
Amablemente la chica se par entre las puertas para evitar que estas se cerraran. El hombre
abord, y mientras se daban las buenas noches, notaron que el ascensor suba.
El hecho les pareci un poco extrao, pues se supona que estaba programado para no ir
ms all de ese piso, pues el de arriba se encontraba clausurado y nadie trabajaba ah.
El ascensor se detuvo en el cuarto piso, pero las puertas no se abrieron por lo que pensaron
que haba sido un fallo temporal, pero alcanzaron a escuchar las risas de un nio, que
jugaba con una pelota. Sin darles tiempo de pensar nada, el elevador baj, al salir vieron al
velador y le comentaron lo sucedido.
El hombre muy tranquilamente les dice que tambin lo ha escuchado, que se trata del
espritu de un nio que falleci ah aos atrs, cuando su pelota fue a parar al cuarto piso, el
chico fue por ella y al ver que se acercaba un guardia, se escondi para hacerle una broma,
pero al momento que el nio sali gritando, el guardia le dispar pensando que era un
ladrn.
LA MONJA BLANCA
En Granados, una localidad del departamento de Baja Verapaz, subsiste una de las
narraciones orales de la regin, la cual cuenta que en los primeros tiempos haba un gran
seor, dueo de cerros y valles que bajaba al pueblo una vez al ao.
Una de las veces que baj al pueblo vio a una mujer hermosa de quien se enamor.
El gran seor fue entonces a la casa de la muchacha y la pidi como su mujer. A cambio de
ello dio como dote un cofre con mucho dinero.
La mujer se fue a vivir con el gran seor, y como ste la quera mucho, siempre la
complaca. Pero los padres de la muchacha se aprovecharon de l, pidindole cosas como
plata, tierras, maz y cacao. Debido a ello la muchacha enferm de vergenza porque vea
la ambicin de sus padres.
En una ocasin cuando los padres quisieron nuevamente aprovecharse de la bondad del
gran seor y se fueron al cerro no encontraron nada. nicamente vieron una gran luz entre
los rboles, y fue entonces cuando comprendieron que esa luz era el espritu de su hija.
Cuando el gran seor les vio y se dio cuenta de lo que haba pasado, convirti a los padres
de la muchacha en troncos de rbol.
Despus de llorar por muchos das a su mujer, el gran seor convirti aquella luz hermosa
en una flor blanca de inmensa belleza. As fue como naci la Monja Blanca, Flor Nacional,
que adorna y perfuma los valles y montaas de la Verapaz.
LA TATUANA
La Tatuana es una leyenda que habla sobre una mujer acusada de brujera. Por ello fue
encarcelada y sujeta bajo las leyes de la santa inquisicin. Cuentan que la mujer se volvi
loca e hizo un pacto con el diablo. El diablo la libr de la crcel y la conden a vagar por el
mundo sobre un barco en los das de lluvia.
Hay relatos que cuentan que hace muchos aos, en poca colonial, hubo en Guatemala una
joven y bella mujer de origen mulato a la que llamaban Tatuana, que disfrutaba con los
placeres de la carne y con los placeres del lujo, los cuales no estaban bien vistos en una
sociedad recatada y religiosa. As pues, se acus a la joven de brujera y de hacer maleficios
para conseguir a los hombres. Se le acus de codicia y de no seguir los preceptos de la
iglesia. Por todas estas razones fue juzgada por el tribunal de la Santa Inquisicin, y fue
condenada a muerte. La Tatuana se neg a recibir la gracia de confesin de sus pecados
antes de morir. Cuentan, que la noche anterior a su muerte, pidi como ltima gracia un
trozo de carbn, unas velas y unas rosas blancas. Con estas tres cosas hizo en la celda una
especie de altar donde realiz una hechicera. Con el carbn pint en la pared una gran
barca mientras recitaba conjuros, y se dice que se present ante ella el mismo demonio. El
demonio le sac de la celda montada en la barca que haba pintado en la pared, y se dice
que todava se la puede ver en los das que llueve grandes aguaceros.
PARAISO IMAGINADO
Tambin es costumbre ofrecer a los dioses una bebida destilada de la mezcla de caa de
azcar, maz y corteza de un rbol sagrado. Todos los que participan en la ceremonia
consumen este preparado -para complacer a los dioses, segn ellos, y ser transportados al
lugar paradisiaco en el que se lleva una existencia tranquila y feliz-, y terminan
embriagados.
Puesto que aqu abajo existe la enfermedad, la tristeza, el sufrimiento fsico y psquico, el
cansancio, los conflictos y problemas, y la muerte. Tiene que haber, segn la mitologa de
los lacandones, otro lugar en el que slo la felicidad sea posible. En este paraso, apartado
de todo dao terrenal, los animales sern mansos, las selvas y los bosques tendrn claros
destinados a los cultivos y a los rboles frutales y toda relacin entre humanos ser apacible
y tranquila.
Es muy curioso que se tenga tan en cuenta la existencia de claros en los bosques para poder
seguir cultivando las diversas especies de plantas que les sirvan de alimento. Pero suceda
que los lacandones se vean imposibilitados para sembrar o, en todo caso, para recoger los
frutos esperados, puesto que la tupida vegetacin selvtica todo lo sepultaba bajo su
apretado manto de musgo y hojarasca. De aqu la importancia que concedan a la existencia
de un campo accesible a la siembra y, por lo mismo, prspero; lo que ellos llamaban tierra
sin mal.
Tambin era muy importante que en ese paraso imaginado por los lacandones sus mujeres
pudieran parir sin sufrimiento y que sus nios no murieran apenas recin nacidos para que,
de ese modo, pudiera perpetuarse su tribu y su pueblo.
SERPIENTE EMPLUMADA
Ambos tienen, segn la mitologa de estas poblaciones, un descendiente, al que los mayas
denominan Gucomatz. Este posee la capacidad de metamorfosearse y transformarse, por lo
que puede adquirir la figura del animal que desee, aunque l mismo tiene forma de
serpiente: "la serpiente emplumada".
Gucomatz moraba ora en el Cielo, ora en el abismo del Trtaro, y tena por compaero al
dios Hurakn, con el cual comparta el poder sobre el universo. Ambos estaban
considerados como poderosas deidades que personificaban a los fenmenos naturales que
podan provocar catstrofes. En este sentido se crea que, tanto el trueno y el rayo, como los
vientos huracanados, eran enviados por ellos. Se les consideraba, tambin, como los dioses
que ensearon a los mortales a producir el fuego.
Lleg un da en que Hurakn y Gucomatz ordenaron que surgiera, de entre las aguas, la
tierra. Al instante se fueron viendo las montaas, despus los valles, las mesetas, y las
hondonadas; todo se llen de vegetacin y de vida, y se pobl de animales que emitan
sonidos y rugidos ininteligibles, por lo que no pudieron entenderse. Entonces, los poderosos
dioses, modelaron de la arcilla figuras de hombres, que tampoco lograron entenderse.
Hicieron lo propio con madera y los resultados fueron tambin adversos, pues las criaturas
que surgieron fueron monos. Hasta que por fin, Hurakn y Gucomatz, resolvieron crear
cuatro hombres sirvindose de montones de maz blanco y amarillo. Esta vez eran tan
perfectas las figuras conseguidas, y tan sutiles su entendimiento y saber que, las dos
deidades, decidieron disminuir algunas de sus dotes: como por ensalmo, la capacidad visual
de los cuatro hombres qued seriamente recortada y su percepcin sufri una sensible
merma.
Por entonces, en la tierra haba mucha humedad y mucho hielo, y los hombres y las mujeres
sentan fro; adems el Sol no alumbraba an, y la oscuridad era total. Debido a esto, los
dioses enviaron el fuego, y los hombres y mujeres siempre lo conservaran y, all donde
fueren, lo llevaran consigo. Despus de andar durante un tiempo inmensurable, por lugares
de tinieblas, y guiados siempre por Hurakn, los humanos llegaron a un territorio lleno de
luz y en el que brillaba el Sol por el da; por la noche, la Luna y las estrellas tambin les
alumbraban. Los humanos, agradecidos, entonaron himnos de alabanza a sus creadores por
haberles ayudado a descubrir tan hermosa tierra y, a partir de entonces, les ofrecieron
sacrificios y les erigieron en objeto de su adoracin y de sus ritos.
LA CIUDAD ENCANTADA
El nombre que los propios toltecas daban la ciudad, Teotihuacn -"sitio donde los humanos
se transforman endeidades"-, relaciona ya lo trascendente con lo inmanente o, de otro
modo, lo divino con lo humano.
Esta maravillosa ciudad tena adornadas sus educaciones con pinturas murales, y frescos,
que representaban deidades locales de claro ancestro mtico, herencia de generaciones
pretritas, y plenas de un simbolismo emblemtico notable. A lo largo de sus calles se
erigan sendas pirmides que rememoraban la importancia que las luminarias ejercan sobre
la poblacin; ambas pirmides haban sido levantadas para dar culto a la Luna y al Sol, las
dos luminarias que ms significacin emblemtica han alcanzado a lo largo de todos los
tiempos.
Cuando ya el perodo "clsico" tocaba a su fin, surgi una cultura autctona, la de los
mayas, que ser pieza clave en el entramado mtico y trascendente, en el surgir cientfico e
inmanente en esta civilizacin que surge y, adems, aportan su saber hacer en el campo de
la arquitectura, de la escultura y de la pintura. La delicadeza de las figuras mayas coexistir
con las formas menos pulidas y ms toscas realizadas por los toltecas; sin embargo, ambas
culturas no llegarn a fundirse, antes al contrario, sus profundas divisiones sern la causa de
que los conquistadores espaoles apenas encontraran oponentes en sus incursiones por
determinadas zonas de mesoamrica.
UN LAGO TERSO POR TESTIGO
Estos pueblos de etnia nahua se asentaron en el altiplano central, sobre un inmenso lago
que, por entonces, cubra todo el valle de Mxico. Su centro ritual y social fue constituido
en la legendaria urbe de Tenochtitln (trmino que significa "lugar en donde se halla, y
crece, el nopal silvestre"), que tena una superficie de trece kilmetros cuadrados,
aproximadamente, y albergaba a casi doscientos mil habitantes. Adems de constituirse en
centro social y cultural, Tenochtitln reciba todos los tributos, donativos y especies -tales
como alimentos, joyas, pieles y muchos otros productos- de todas las dems ciudades
sometidas a su imperio e influencia. Era, por tanto, un centro nico en el que se realizaban
numerosas transacciones mercantiles y comerciales.