Barbier
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Pars
1977.
Fundado sobre el razonamiento analtico y la lgica formal, este conocimiento, jams hace intervenir
a la dialctica entre el observador y el objeto. En las ciencias humanas clnicas, esto conduce a
ineptitudes con graves consecuencias. As en psiquiatra la enfermedad es atribuida a una evolucin
en la cual es victima el esquizofrnico excluido de su medio familiar. El esta enfermo, aunque jams
se pudo probar una etiologa orgnica. Clasificado como enfermo es un objeto manipulable a ser
reparado.
Clasificado como enfermo, etiquetado por la institucin totalitaria que representa el hospital
psiquitrico, l es ya otro, un objeto manipulable a reparar, ubicado dentro de una relacin
teraputica subordinante e infatilizante como lo ha mostrado Erving Goffman.
Esta concepcin positivista de la ciencia conduce al psiquiatra Kra-pelin a desconocer la naturaleza
de la relacin real que mantiene con su joven paciente esquizofrnico exhibido como un esclavo
delante de un grupo de estudiantes: Ronald Laing explica que se puede interpretar en forma diferente
la incoherencia del joven ubicado en esta situacin si se enfoca el sistema enfermo- mdico -
asistencia- institucin como una totalidad en interaccin.
Es por haber desarrollado y puesto en prctica dentro de su accin pedaggica tal postura dialctica,
que en julio de 1974 el socilogo Rene Loureau, profesor titular de la Universidad de Poitiers, es
elevado ante el Consejo de Disciplina de la Universidad luego de ser suspendido por el ministro.
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Traduccin realizada para la Ctedra: Observacin y Trabajo de Campo II - Facultad de Filosofa y Letras de la UBA
1986.
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Si es real que toda sociologa que avance en el conocimiento no puede ser mas que una sociologa
critica, muchos socilogos universitarios hacen como si la institucin de su enseanza no fuera parte
del campo de accin del orden establecido.
La implicacin crtica de Rene Loureau para cuestionar a la institucin del examen en la formacin en
ciencias humanos no puede objetivamente ser soportada por los idelogos de la clase dominante
dirigente, cuyos representantes ms encarnizados se encuentran dentro de la jerarqua universitaria
de Poitiers.
La institucin sobre la cual se asienta la intervencin ser examinada bajo dos dimensiones: la
sistemtica y la libidinal.
Se ha remarcado dentro de los grupos Balint por ejemplo, hasta qu punto los mdicos deberan
tener en cuenta estos aspectos dentro del ejercicio de su profesin.
Michel Sapir relata este caso: un mdico generalista de sexo femenino impone a una joven que sufre
de obesidad, un rgimen tan estricto que provoca rpida prdida de peso. El resultado espectacular
del tratamiento perturba sbitamente a la mdica que disminuye el rigor aunque la enferma est
satisfecha y desea continuar en la misma lnea. En el curso del grupo Balint, la mdica reconoce ella
se ha identificado con la enferma y se ha asustado, pues durante su adolescencia haba sufrido de
obesidad y de fantasas persecutorias, segn las cuales la destruccin de la enfermedad poda
acarrear la de su atractivo sexual.
Las asistentes sociales que administran encuestas en medios socialmente desfavorecidos sufren este
tipo de implicacin; no saben cmo ayudar a las familias y sienten que las familias no desean verlas,
sufren culpa y soportan mal la agresividad.
Muchas pulsiones sdicas pueden disfrazarse bajo la apariencia de una autoridad cientfica o
pedaggica. Existen demasiados ejemplos de la dimensin sado-anal del deseo de ensear y de
sus consecuencias destructivas sobre la personalidad del nio (Chronique de l`ecole).
Es difcil reconocer la influencia del inconsciente individual en los dispositivos analizadores instalados
en la investigacin institucional, por ejemplo: me enfrent con este problema en una residencia del O.
F. A. J. donde funcionaban como investigador animador. El dispositivo que haba instalado para hacer
emerger los fenmenos afectivos ms destructivos hacia el equipo de animacin, era una escena de
co-consejo, destinada simplemente a revelar lo no dicho en la residencia (la represin de la
afectividad y su irracionalidad a propsito de la racionalidad de una prctica apremiante?) No haba
igualmente un deseo inconsciente de manifestar un poder carismtico sobre un lder del grupo por
medio de una tcnica extraordinaria y reforzar as una autoridad institucional que sufra el ataque de
una fraccin del grupo, y de ese modo disminuir mi propia angustia?
La socio-pedagoga que intenta efectuar una investigacin a travs de la puesta en prctica de una
experiencia pedaggica nueva, es clnica. El deseo de saber con que se inviste una actividad de
investigacin es a la vez genital (llenar un vaco, tapar los agujeros del no-saber) y oral (porque el
saber es nutriente, la leche buena dada generosamente). El deseo de paternidad inconsciente puede
ejercerse de maravillas: hacer re-nacer un individuo o un grupo por la prctica psicoteraputica; hacer
discpulos, imitadores, imgenes de uno mismo, creer y difundirlas ideas, los conceptos inventados a
partir de una prctica, y crear un movimiento de pensamiento y de prcticas que se posee como
padres.
Al contrario, es en la misma medida en que yo ataco seriamente mis problemas, dentro del curso de
un seminario, que yo devengo ms disponible para los participantes. Cuando yo puedo ponerme en
juego con ellos de un modo real y no superficial (no para ayudarlos), puedo ayudarlos en la medida
en que pueden ayudarme, porque yo tambin tengo necesidad de ayuda El contacto entre ellos y yo
es un verdadero intercambio de servicios...(mis) lmites existen de todas formas. De ordinario estn
camuflados por la mscara de la eficacia profesional, de un cdigo moral de servicio, de una
deontologa (qu horrible cosa y cun anticientfica). En ese momento ellos se vuelvan inaccesibles
a un monitor inconsciente de s y de los participantes que no da permiso para tomar conciencia. Un
monitor comprometido en un trabajo personal de cambio, visiblemente falible, situado, es accesible,
localizable. Uno puede servirse de l si es til, puede dejarlo pasar si es intil, pude atacarlo o huir si
es nocivo, pude tratar de cambiarlo. (Textual de Pags).
Es dentro de este mismo espritu que Michel Lobrot anima los grupos de expresin total, en la
Universidad de Vincennes, y segn el cual yo me oriento ms y ms dentro de los grupos de
evolucin existencial que he animado recientemente.
La implicacin histrico-existencial hace tambin referencia a otra cosa. En tanto que sujeto social
remito a las constelaciones de hbitos adquiridos, a los esquemas de pensamiento y de percepcin
que constituyen un molde ms o menos maleables para m prctica cientfica y que estn ligados a mi
socializacin dentro de mi clase social de origen. Se trata de lmites impuestos por el modo de
conocimiento praxeolgico que Bourdieu opone a los modos de conocimiento fenomenolgico y
objetivistas. El conocimiento praxeolgico tiene por objeto no el sistema de relaciones objetivas que
construyen el modo de conocimiento objetivista, sino tambin las relaciones dialcticas entre las
estructuras objetivas y las disposiciones estructuradas dentro de las cuales ellas se actualizan y
tienden a reproducirse. Es decir, el doble proceso de la interiorizacin de la exterioridad y de
exteriorizacin de la interioridad.
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Este conocimiento supone una ruptura con el modo de conocimiento objetivista. Supone un
cuestionamiento sobre las condiciones de su posibilidad y sobre los lmites del punto de vista objetivo
y objetivante que se apodera de las prcticas externas como hecho consumado en lugar de situarse
en el movimiento mismo de su realizacin y construir el principio que las genera.
Como lo mostr en su obra clsica Richard Haggart, entre una actitud algo tecnocrtica o de una
grandilocuencia laboriosa y una actitud de autodidacta sediento de cultura, el intelectual nacido en las
clases populares -de donde yo part- debe encontrar su camino. Este desarraigo es demasiado
vvido en el nivel existencial como para que no marque profundamente toda tentativa de investigacin
cientfica sobre una institucin educativa.
Es sobre esta dimensin psicolgica que el investigador apoyar sus intuiciones e hiptesis de base.
El intelectual marginal conoce el dilema angustiante de una psicologa social indefinida entre ellos y
nosotros como se dice en las clases populares. Slo despus de haber tomado conciencia de este
conflicto interior, el educador, investigador y militante podr encontrar la fuente de sus cambios de
humor y de sus reacciones a menudo bruscas a la vista de tal o cual miembro del cuerpo docente
envuelto en su dignidad magistral, de tal autoridad con galones, de aquel - notable estereotipado- en
su suficiencia social, o durante sus estudios, cara a cara con estudiantes ms seguros de s mismos y
mucho ms prontos sin duda a mostrar una sociedad de consumo todava mtica para las clases
populares.
Yo he resentido muy profundamente en mi mismo lo que escribe Jacques Destray sobre su historia
de estudiante de sociologa, confrontado con este otro mundo, he visto hasta qu punto me ha
marcado mi infancia...
Plantear el difcil problema de la objetividad es hacer un retorno sobre uno mismo y sobre la propia
socializacin efectiva, es iluminar el arraigo social del socilogo.
El etnocentrismo de clase comienza con conducir el investigador a interpretaciones orientadas por los
modelos inconscientes de su ethos de clase. Pero este mismo etnocentrismo puede sostener un
deseo rabioso de conocer, de desocultar lo no dicho institucional, econmico y poltico que subordina
una clase social a otra.
Mi hiptesis es que muchos investigadores orientados hacia el anlisis institucional son hijos de las
clases obreras y campesinas.
Entre las estructuras objetivas anteriores que han labrado mi habitus encuadrando mis prcticas
sociales y las estructuras objetivas actuales en las que se inserta mi profesin, mi nivel de cultura, mi
familia, etc., hay una relacin dialctica por el intermedio de la praxis y del proyecto individual y
colectivo. El hombre es un ser activo que se compromete en un proceso de transformacin del
mundo del que es uno de los elementos. El ejercicio de esta actividad prctica le procura una
experiencia que le abre primero las puertas del conocimiento emprico y luego las del conocimiento
abstracto que guiar su actividad posterior. Se trata de un movimiento del conocimiento de la realidad
siempre en vas de totalizacin pero jams alcanzado.
No conocer realmente la trampa de mi infancia, de las clases populares y del sistema de enseanza
dominante, ms que por la praxis que en mi profesin de docente y de animador, me pone en
contacto con mis propias contradicciones, en el instante mismo en que ella contribuye a la
transformacin de lo instituido.
Es en el desarrollo del vector conocimiento emprico /conocimiento abstracto /aplicacin prctica que
conozco el mundo y que me conozco .
No niego la distincin que hace Mao Tse Toung entre experiencia directa (fuente de conocimientos
autnticos y nuevos) y la experiencia indirecta (que est en el origen de todo el conocimiento
acumulado en el pasado por otros) no ms que la prctica social transformadora del mundo y al
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mismo tiempo fuente verdadera de conocimiento que est ligada a la clase revolucionaria. En el
dominio social, el conocimiento se arraiga en el pasado, presente y futuro de las acciones
antagnicas de las clases sociales entre s. El conocimiento es un momento de la praxis, aun de la
ms rudimentaria, pero no tiene nada de un saber absoluto." (Sartre)
Visto desde el exterior, el individualismo es una estructura particular del sujeto colectivo; visto desde
el interior, es el proyecto de una conciencia que se piensa como colectiva, se sita en la dimensin
histrica o trascendente. (Golman)
La implicacin histrico-existencial significa al fin de cuentas que en tanto que ser social, el sujeto
cuestionador estar siempre en una relacin dialctica con el objeto cuestionado por el ngulo
esencial de la praxis. La existencia, la praxis, y el proyecto del investigador se originan, pasan y
retornan a la historia en su vasto movimiento de totalizacin dialctica. Interrogar la implicacin
histrico-existencial del investigador vuelve a aclarar la transversalidad histrica y mediatizada que
estructura y dinamiza el conjunto de sus proyectos, de sus prcticas y de sus productos.
Desde mi posicin este nivel de la explicacin constituye el elemento fundamental de toda reflexin
crtica sobre mi prctica social. Es profundizando este nivel que se puede interpretar con el mximo
de objetivacin, el impacto psicoafectivo y el impacto estructuro-profesional presentes en la
investigacin- accin.
1.1.3. La implicacin Estructuro-Profesional.
Este nivel es el de la mediacin por excelencia. De todas las mediaciones posibles (familia, religin,
poltica. etc.) la actividad profesional y sus principios de realidad permiten medir la importancia de las
dos dimensiones anteriores.
Ser miembro de una Compaa Republicana de seguridad en una sociedad capitalista como obrero
metalrgico militante significa comprender bien las diferencias existentes entre implicacin
psicoafectiva e histrico-existencial.
Los marxistas han valorado el factor trabajo en la estructura psicolgica del individuo. El trabajo,
permite medir las capacidades innatas del individuo y suministra la radiografa ms profunda de la
estructura de su personalidad, sus fuerzas y sus fallas. Toda aproximacin psicoanaltica permanece
incompleta en lo que concierne a la implicacin, ya que considera al ser humano fuera de la esfera
del trabajo.
La implicacin estructura profesional consiste en buscar los elementos que tienen sentido en relacin
con el trabajo social del investigador y con su arraigo socioeconmico en la sociedad contempornea.
Cada profesional presenta un no-dicho institucional que es su posicin en el campo de las relaciones
de produccin y del sistema de valores que le dan coherencia interna. La actitud individual del
profesional depende del rol social de su profesin sobre un mercado del trabajo estructurado por las
relaciones de clase.
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A cada instante se choca contra un muro de la contradiccin entre el proyecto histrico y existencial y
la realidad estructural de la accin profesional con sus presiones y lmites econmicos, polticos y
cientficos.
As en la Investigacin- Accin y la animacin, nuestra sola libertad no puede ser ms que una
libertad de actuar en contradiccin, porque estamos puestos en el cruce del compromiso y de la
accin por la cual uno se compromete.
Se comprende que los distintos niveles de implicacin se interpenetran y actan uno sobre el otro. As
el psicoafectivo e histrico-existencial atraviesan el estructuro-profesional.
La socializacin dentro de las clases populares deja un resultado de hbitos de clase dentro de los
que la nocin de inseguridad social toma lugar central. Las relaciones entre el dinero, el saber, el
poder, estn profundamente marcadas y constituyen puntos de referencia dentro del campo de
posible profesiones.
Se produce una oscilacin entre una obsesin por la seguridad tpicamente burguesa (los hijos de
obreros se vuelven funcionarios) y una inclinacin fundamental por la inseguridad social. Si las
seguridad que procura la ntima certidumbre de contar con una red de proteccin est en el origen de
todas las audacias y compromisos intelectuales que su inseguridad ansiosa de seguridad prohbe a
los pequeos burgueses. (B. Bordieu) El investigador-animador proveniente de clases populares,
justamente por no provenir de la clases medias, es capaz de pasar de la seguridad a la inseguridad
con una soltura y rapidez incomprensibles para los que tienen otro ethos de clase .
Es suficiente para eso que un movimiento social se disee dentro de lo que reactiva la conciencia
posible (L. Goldman) de su clase social de origen (por ej. en Mayo 1968) Las relaciones con el dinero
(dentro de la situacin profesional "lucrativa") son ejemplo de esto.
En las clases populares, la "vida al da" muestra una prodigalidad "irracional", "no se es rico pero se
vive", "no se ama la tacaera", cuando llega la paga se "hace la farra" sin atender ni planificar el
maana. Si "la vida no es un lecho de rosas" habr que "vivirla con todo". "Desde el punto, los
miembros de las clases populares son epicreos de la vida cotidiana."(R. Hoggart)
Quin ha conocido esta atmsfera tendr una relacin de tipo particular con el dinero y su situacin
material.
El investigador animador en este caso no ser jams el pequeo burgus ensoberbecido que define
P Bourdieu como "un proletario que se hace pequeo para devenir burgus" y su implicacin
estructuro-profesional ser duramente expuesta a la crtica corrosiva de sus hbitos de clase.
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Implicar viene del latn, implicare: envolver dentro, comprometerse en y, en sentido figurado, incluir,
contener implcitamente. Implicacin es un trmino de derecho: accin de implicar a una persona en
una demanda. En lgica es el estado de aquello que implica contradiccin. Hoy alude a una idea
(nocin o proposicin) que cuenta a otra, ya sea bajo la forma de una consecuencia necesaria, ya sea
por ligazn experimental. Yo retomar los elementos de comprometerse en y de consecuencia
NECESARIA.
La implicacin en Ciencias Humanas puede definirse como un compromiso personal y colectivo del
investigador y por su praxis cientfica, en funcin de su historia familiar y libidinal, de sus posiciones
pasadas y actuales en las relaciones de produccin y de clases, y de su proyecto socio-poltico en
acto, de tal suerte que la intervencin necesariamente resultante es parte integrante y dinmica de
toda actividad del conocimiento.
Ante un campo de intervencin con el que l forma sistema, el investigador en la investigacin -accin
deber tener en cuenta su implicacin. Que el campo de intervencin sea un establecimiento
(escuela, prisin, fbrica) un grupo ms o menos informal, (una comunidad hippie) o bastante vasto
(un barrio, una villa) un grupo institucionalizado (los psicoanalistas), el socilogo institucional por
ejemplo, que intenta buscar en el campo de la intervencin la accin latente o manifiesta de las
instituciones, deber sin duda reconocer que l est implicado como todos los actores sociales a los
que se acerca dentro de su prctica profesional.
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El permetro de intervencin puede ser examinado en sus dos dimensiones: sistemtica o lgico-
funcional y la dimensin libidinal, a menudo conflictuales (deseo de orden y contra orden del Deseo)
en las cuales , la duracin, la historia, introduce la dialctica de lo instituyente y de lo instituido. El
examen de la dimensin sistemtica supone el anlisis de diferentes planos:
los medios, los productos (base material);
los hombres y sus prcticas (base social);
los cdigos y lenguajes funcionales (base comunicacional);
las prcticas discursivas (base ideolgicas);
en los cuales se intenta comprender, en un conjunto necesariamente dinmico, y teniendo en cuenta
la dialctica instituido /instituyente (siempre presente), la estructura significativa en el sentido del
estructuralismo gentico. "La coherencia estructural no es una realidad esttica, sino un virtualidad
dinmica en el interior de los grupos, una estructura significativa hacia la cual tienden el pensamiento,
la afectividad y los comportamientos de los individuos." (Lucien Goldman. Recherches dialectiques.
Gallimard, 1959) La ubicacin de analizadores construidos o la localizacin que de los naturales
hace la sociologa institucional en su investigacin accin son elementos importantes de la
aclaracin de esta estructura significativa del campo de intervencin. Los socioanalistas insistieron
por ejemplo sobre el desvo organizacional, ideolgico y libidinal, para aprovechar el fenmeno
instituyente dentro del permetro de la intervencin.
La implicacin del investigador en sus tres niveles, psicoafectivo, histrico existencial y profesional,
est orientada positivamente en relacin a sus dos dimensiones, sistemtica y libidinal, del permetro
de intervencin. El investigador se arriesga a un estado fusional con su campo de investigacin. Tal
situacin (que, al final, excluye toda relacin dialctica entre el investigador y su campo de
intervencin) no parece ser ideal para el descubrimiento en ciencias humanas. Todo descubrimiento
no es acaso una selva contra lo habitual?
El mximo de relaciones antagnicas entre el investigador y objeto de estudio est caracterizada por
la situacin en que la implicacin global de aqul se opone en todo a lo que l percibe en su campo
de intervencin. No es absurdo pensar que esta situacin es ms fructfera que la anterior en la
investigacin -accin, a pesar del margen insoportable del trabajo y de los riesgos corridos.
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a) Situacin de tensin por oposicin en la dimensin sistemtica del permetro de intervencin
(Columna B). La implicacin del investigador, total o parcial, (si menos de tres niveles estn
involucrados: b, b`, h*) se choca dialcticamente con la dimensin sistemtica del permetro de
intervencin. La lgica organizacional, econmica, poltica, ideolgica del campo de intervencin
trastorna la implicacin del investigador y principalmente su nivel histrico-existencial. El
investigador se arriesga a volverse un descarriado organizacional e ideolgico y como tal
"analizador de la situacin". Sin embargo, l est de acuerdo con la dimensin libidinal del campo
de intervencin y puede dar beneficios secundarios que vuelvan soportable la situacin conflictual.
Un socilogo que efecta una investigacin accin dentro de las tribus efmeras del movimiento
de Potencial Humano se encontrar fcilmente dentro de este cuadro, como lo ha demostrado la
presencia activa del socioanalista en una residencia franco-alemana, que ha hecho estallar una
de estas organizaciones y en la que a pesar de todo los miembros fueron recuperados por otro
organismo similar.
RESUMEN DE LA TIPOLOGIA
Permetro de Intervencin
dimensin sistmica
Nivel histrico-existencial
(a', b', c', d') A a` B b c` C d` D
Nivel estructuro-profesional
(a, b, c, d ) a b c d
fusin tensin oposicin
dimensin libidinal
Permetro de la Intervencin.
La actividad de investigacin se ejerce plenamente en las otras situaciones: sistema (A, D) o (B, D) o
cualquier combinacin entre los extremos.
Ejemplo: Una firma multinacional me pidi una intervencin en los cuadros superiores. Mi tema de
conferencia" en el estudio crtico del sistema de enseanza francs. Precis que quera entera
libertad de palabra y opinin y se conocan mis orientaciones. Estaba bien pago y afrontaba un
pblico interesante en nivel intelectual y profesional (a"). Pero mi escepticismo en cuanto a la eficacia
de tal accin en relacin al cambio social y mi relacin con la problemtica marxista me ubicaban mas
en situacin de tensin b y b` que en otros niveles de implicacin. En el plano libidinal, la total
ausencia de mujeres, la edad y madurez racional de los jefes de servicio, me orientaban hacia una
implicacin ms bien "oposicional". (Columna D.)
El colega que intervena conmigo estaba an ms en oposicin. Rpidamente el hecho de estar en
situacin de tensin y oposicin acenta los distintos puntos de vista entre nosotros y los
participantes y poco a poco entre ellos mismos, lejos de permanecer sabios, hicimos sentir lo que
ramos y no ocultamos nuestras opciones poltico-econmicas. Ellos tambin se sintieron implicados
por lo que decamos: comenzaron a preocuparse entre s. El acuerdo aparece pese a las notas
discordantes. Se operan los clivages.
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Los estudiantes del Instituto Universitario de Tecnologa deciden hacer una encuesta por
cuestionarios a los viejos diplomados y acuden a m por ayuda. Al principio mi motivacin es
corporativista y mi implicacin moderada. El tema me interesa dentro de una perspectiva ms poltica.
Dentro de la ptica de la autogestin pedaggica deseo dialogar con los estudiantes para que
reconozcan que mi implicacin en esta investigacin puede ser diferente de la de ellos.
En otro caso, fui convocado por una asociacin de educacin popular para discutir con un grupo de
animadores se deseo de hacer una encuesta participativa. Yo deba hablar de la tcnica de la
encuesta. No me apercibo de que intervengo con mi lenguaje universitario. Mi implicacin es real y
ms en este tipo de intervencin (columna A) y percibo la buena atmsfera libidinal que reina en el
grupo, pero mi implicacin estructuro-profesional de universitario interfiere negativamente en el
perodo de intervencin.
Los animadores me dicen que mi exposicin tcnica est muy bien pero que ellos no desean hacer
encuesta cientfica con ch2 y otros adornos, que lo que desean es animar a los principales
interesados del barrio, sus habitantes, a partir de una encuesta que los motive.
Me enfrento entonces con la inutilidad sonora de mis tcnicas y con el hecho de que el conocimiento
social debe ser hecho por todos y encuentro obras sobre la encuesta participativa (de Boudon y Aron)
que se acercaba este objetivo abandonando los encasillamientos burocrticos de la ciencia social
oficial.....
Al considerar estos ejemplos conviene insistir sobre las relaciones intrnsecas que existen entre la
implicacin del investigador y de los actores sociales en la animacin e investigacinaccin.
El anlisis de las implicaciones en el campo de la investigacin es esencial y debe ser efectuado por
el grupo involucrado: colectivo investigador. El derecho de todos a este anlisis debe ser reconocido
en la accin a fin de confrontar y cuestionar la pseudo objetividad del saber en ciencias humanas que
entra, indiferente a los trabajos de los otros, dentro de su torre de marfil. Como lo escribe Jacques
Ardoino: La indiferencia con la que cada uno considera el trabajo de los otros tiene algo de
sorprendente en este mundo donde el investigador o el especialista deber ser inseparable del
hombre de accin es decir del militante. Ninguna reforma podr promoverse slo por el exterior, por
las esferas superestructurales y los decretos institucionales si ello no pasa, al mismo tiempo por la
voz de aquellos que la aspiran y van finalmente a ejercerla".