Inmigración, Género y Mercado de Trabajo: Una Panorámica de La Investigación Sobre La Inserción Laboral de Las Mujeres Inmigrantes en España
Inmigración, Género y Mercado de Trabajo: Una Panorámica de La Investigación Sobre La Inserción Laboral de Las Mujeres Inmigrantes en España
Inmigración, Género y Mercado de Trabajo: Una Panorámica de La Investigación Sobre La Inserción Laboral de Las Mujeres Inmigrantes en España
Laura OSO
Universidade da Corua
osofac@udc.es
Snia PARELLA
Universidad autnoma de Barcelona
sonia.parella@uab.es
(Coordinadoras)
_____________
Laura Oso es Profesora Titular de Universidad, ESOMI (Equipo de Investigacin en
Sociologa de las Migraciones Internacionales), Universidade da Corua, Departamento de
Socioloxia e Ciencia Poltica e da Admon. Snia PARELLA es Profesora contratada doctora,
GEDIME (Grupo de Estudios sobre Inmigracin y Minoras tnicas)/ CER-Migracions,
Universidad Autnoma de Barcelona, Departamento de Sociologa.
Los trabajos pioneros en Estados Unidos, en los aos 80, que exploran el
papel de la mujer migrante en los procesos de industrializacin de muchos
pases perifricos y su participacin en la produccin para un mercado glo-
bal (Lim, 1983; Sassen, 1984; Benera, 1991, 2005, 2008). Proliferan estu-
dios de caso, principalmente en la agricultura y la industria para la exporta-
cin, que analizan la relacin entre la migracin de trabajadoras jvenes,
sin recursos, procedentes de zonas rurales y los cambios en las dinmicas
de gnero, como consecuencia de su incorporacin a nuevos regmenes de
produccin y consumo (Hondagneu-Sotelo, 2007:430). Cuando se trata de
migraciones internacionales femeninas, tales procesos tienen que ver, tanto
con la feminizacin de los denominados circuitos globales de supervivencia
en los trminos de Saskia Sassen (2002, 2003), como con las transforma-
ciones en los mercados de trabajo de los pases receptores. De ese modo, se
relega a estas trabajadoras a los sectores laborales peor valorados econmi-
ca y socialmente, a modo de estrategia de flexibilidad al servicio de los re-
querimientos del capitalismo global.
Desde una perspectiva antropolgica, los estudios sobre familia, grupo do-
mstico y reproduccin social permiten ir ms all del anlisis de la unidad
familiar como estructura funcionalmente integrada a la economa capitalista
(Ariza, 2007). Lejos de tratarse de un espacio armnico, los grupos doms-
ticos son instituciones fuertemente marcadas por las relaciones de gnero,
atravesados por jerarquas de poder y autoridad con importantes consecuen-
1
La sociloga norteamericana Arlie R. Hochschild (2000) introduce el metafrico tr-
mino cadenas globales de cuidado para explicar los vnculos que se configuran a travs de
la importacin y la extraccin de cuidado y afecto desde los pases pobres hacia los pases
ricos. Se trata de conexiones personales entre personas a travs del planeta, basadas en el
cuidado remunerado y no remunerado (Hochschild, 2000:131).
Para el caso especfico de las trabajadoras de origen inmigrante, son las diviso-
rias sociales de gnero, clase, origen nacional, raza, etnicidad o religin, as como
la condicin jurdica de extranjeras, las que inciden directamente en su vida cotidia-
na e influyen de manera determinante en su acceso a derechos y oportunidades, as
como a las situaciones de privilegio o de exclusin que se derivan (Anthias, 1998).
De acuerdo con los planteamientos de la politloga Mona Harrington (1999), se
asiste a una intensificacin de las desigualdades (hardening inequalities) entre
mujeres, creadas y reproducidas por la reorganizacin global del trabajo de cuidado
(Romero, 2002; Lutz, 2002; Parella 2010).
Este artculo se propone, partiendo de la herencia de la produccin cientfica in-
ternacional, situar los principales estudios en torno al vnculo entre gnero, migra-
cin y mercado de trabajo que se han ido desarrollando en Espaa desde que se
configura como contexto receptor de inmigracin -a partir de mediados de la dcada
de los noventa-. El texto seala cmo el debate en torno a la globalizacin del
cuidado y las especificidades del rgimen de bienestar espaol constituyen el punto
de partida de los trabajos pioneros que se han realizado en Espaa sobre la inmigra-
cin femenina y sus patrones de incorporacin laboral, en un contexto que sita a
estas trabajadoras en una situacin de marcada vulnerabilidad laboral y social. En
_____________
2
Perspectiva introducida por la investigadora norteamericana Kimberl W. Crenshaw,
con el objetivo de poner de manifiesto cmo el gnero, la raza y la clase social interactan
para dar forma a las dimensiones mltiples que conforman las experiencias laborales de las
mujeres de color. A diferencia del trmino desigualdad mltiple, la perspectiva intersec-
cional permite focalizar la mirada en la interseccin entre gnero, clase social y raza (etnici-
dad) desde una concepcin relacional y no aditiva o yuxtapuesta (Anthias, 1998).
concreto, se analizan dos de los principales sectores de empleo donde se ubican las
mujeres inmigrantes y que constituyen para muchas de ellas la puerta de entrada
al mercado de trabajo en Espaa: el trabajo domstico remunerado, el trabajo sexual,
hacindose igualmente referencia al trabajo agrcola, aunque en menor medida por
no haber sido una temtica directamente estudiada por las autoras.
Asimismo, a continuacin, se trasciende el mbito del empleo no cualificado y
se presentan los estudios focalizados en los itinerarios de las mujeres autoempleadas
y de las profesionales que acceden a empleo cualificado; al tiempo que se muestran
los trabajos ms recientes que incorporan enfoques longitudinales que permiten
captar las trayectorias laborales de las mujeres inmigrantes 3 . A continuacin, se
recogen algunos de los estudios ms destacados que, desde una perspectiva transna-
cional, abordan los impactos que producen las experiencias migratorias femeninas
en mercados de trabajo segmentados, tanto en las relaciones de gnero como en la
reproduccin social de los miembros de la familia que permanecen en las zonas de
origen. La revisin de los principales estudios que vinculan el gnero, la migracin
y el empleo en Espaa sirve de marco para situar las aportaciones de los artculos
que integran este monogrfico.
3
Esta seleccin de sectores laborales y enfoques, adems, recoge las principales lneas
de investigacin de las autoras de este artculo, que han sido desarrolladas a lo largo de los
diferentes estudios que han llevado a cabo en los ltimos quince aos y que se citan a lo
largo del texto junto con una revisin de los trabajos ms relevantes en el marco de la
produccin cientfica espaola.
situaciones de dependencia fsica y/o cognitiva entre las personas ancianas (Parella,
2003; Peterson, 2007). En ltimo lugar -y no menos importante-, cabe mencionar la
ausencia de una cultura pblica del cuidado que permita avanzar hacia modelos de
organizacin social que no supongan la separacin entre la figura del sustentador
econmico (generalmente un varn) y la persona cuidadora (generalmente una
mujer) (Fraser, 2000; Bettio et al. 2006).
Bridget Anderson, en el artculo publicado para este monogrfico, Who needs
Them? Care Work, Migration and Public Policy, seala cmo los estados juegan
un importante rol en el desarrollo de la demanda de trabajadores inmigrantes para el
sector de los cuidados. En su texto, a travs del anlisis de dos de las categoras de
inmigracin disponibles en el Reino Unido para el trabajo de cuidados en los hoga-
res (au pairs y visas para trabajadores del servicio domstico), muestra cmo las
polticas sobre inmigracin se constituyen en soluciones polticas pragmticas,
reflejando y construyendo ideas y relaciones sociales sobre gnero, trabajo y nacin.
La autora analiza los regmenes que construyen la oferta y demanda para trabajado-
res del sector de los cuidados y estudia la creacin de una mano de obra inmigrante
dependiente, a partir de la interaccin de un amplio abanico de polticas y efectos
de los sistemas (systems effects).
Para el caso espaol, las dinmicas de mercantilizacin de una parte de las res-
ponsabilidades de cuidado, de la mano del reclutamiento de trabajadoras inmigran-
tes, deben situarse en el contexto de un Estado del bienestar insuficientemente
desarrollado y sustentado desde una tradicin marcadamente familista -sin un
diseo adecuado y suficiente de servicios sociales para las personas y las familias
de carcter universal-. Por ello, los patrones de incorporacin laboral de las mujeres
inmigrantes favorecen la concentracin de estas trabajadoras en empleos vinculados
a la reproduccin social (limpieza, cuidado de personas, etc.), bajo condiciones de
mxima vulnerabilidad, marginalidad, invisibilidad y explotacin (Parella, 2003).
Ruth Mestre (2005:141) seala con acierto que si las mujeres del Sur emigran
hacia el Norte para realizar trabajos remunerados de mujeres, eso es as por
cuanto la sociedad de destino les asigna tales ocupaciones, mediante dispositivos
normativos y simblicos que condicionan su acceso al territorio, los derechos de
ciudadana y determinadas pautas de incorporacin y promocin laboral. Se trata de
dispositivos que generan procesos de diferenciacin, desigualdad y subordinacin.
Para explicar el acceso de una parte considerable de las mujeres migrantes a seg-
mentos laborales especficos (como el trabajo domstico asalariado, el trabajo
sexual y otros servicios escasamente remunerados), hay que tener en cuenta el papel
que juegan los Estados a travs de las polticas. La poltica migratoria, la regula-
cin laboral de las ocupaciones feminizadas, o el tipo de respuestas ante la respon-
sabilidad social en la provisin de cuidados a las personas contribuyen a definir los
derechos y oportunidades de las mujeres migrantes, en tanto que trabajadoras y
ciudadanas (Cheng, 2003). Se trata del resultado de una serie de procesos discrimi-
natorios que tienen que ver con un complejo entramado de factores de desigualdad
(gnero, clase social, grupo tnico, nacionalidad, etc.), que interactan de forma
simultnea a travs de las normativas, las prcticas y los discursos (Parella, 2010).
Con el fin de ilustrar las especificidades del sur de Europa y de Espaa en cuanto
a su destacado potencial a la hora de reclutar trabajadoras migrantes y al tipo de
empleo al que stas acceden, remitimos a los trabajos de Francesca Bettio et al.
(2006) y Raquel Martnez Bujn (2011). Bettio et al. (2006), para el caso italiano,
constatan la consolidacin de una nueva divisin de funciones entre familia, merca-
do y Estado, que supone transitar desde el modelo familiar de cuidado hacia un
modelo de cuidado mujer migrante en la familia que opera desde el mercado).
Martnez Bujn (2011:94) identifica en Espaa un nuevo servicio domstico del
envejecimiento, especialmente dirigido a personas ancianas en situacin de depen-
dencia y nutrido fundamentalmente de trabajadoras de origen inmigrante. La tipolo-
ga de regmenes de bienestar de Eleonore Kofman (2008:86), una de las colabora-
doras de este monogrfico, clasifica Espaa como rgimen de bienestar
conservador del Sur (conservative southern) en cuanto al vnculo entre migracin
y empleo femenino; por cuanto la escasez de servicios sociales y servicios para las
familias provoca pautas de empleo para las mujeres inmigrantes basadas princi-
palmente en el trabajo domstico asalariado (con una fuerte incidencia de la eco-
noma sumergida), en detrimento del empleo de mayor calidad que generan otros
regmenes, en los servicios sociales, educativos, sanitarios, etc. tanto pblicos
como privados-.
Todas estas consideraciones para el caso espaol han marcado el desarrollo y la
evolucin de las investigaciones acadmicas sobre migraciones y mercado de
trabajo en nuestro pas desde una perspectiva de gnero, tal y como se desarrolla en
los siguientes apartados. A continuacin sintetizamos tres elementos para la re-
flexin que a nuestro entender son claves:
Por ltimo, de acuerdo con los anlisis de Carmen Gregorio (2008), la crea-
cin de un campo de estudio especfico sobre la "mujer o las mujeres inmi-
grantes" puede haber contribuido a desmarcar este objeto de estudio de lo
que se consideran las reas centrales de la Economa o de la Sociologa
del Trabajo. En este sentido, Gregorio (2008) ilustra muy bien cmo en el
Congreso Nacional sobre Migraciones, las problemticas de empleo de los
trabajadores inmigrantes suelen incluirse en las mesas de Economa y
Mercado de Trabajo. Sin embargo, todo lo referido al debate produc-
cin/reproduccin, al servicio domstico o a los servicios de proximidad
forma parte de la mesa denominada "Gnero e Inmigracin. Ello es as a
pesar de que estos sectores emplean a una gran parte de las trabajadoras ex-
tranjeras y constituyen uno de los sectores con mayor resistencia a la actual
destruccin de empleo y con mayor potencial para generar empleo en el fu-
turo inmediato.
Veamos, a continuacin, con ms detalle, cules son los principales debates que
ha suscitado la literatura que ha abordado la problemtica gnero, migracin y
mercado de trabajo en Espaa. Empezaremos presentando los estudios que han
analizado los nichos laborales no cualificados (sector del servicio domstico y
cuidados y trabajo sexual, haciendo igualmente mencin al empleo agrcola), para
pasar a abordar los trabajos centrados en analizar el empresariado y el empleo
cualificado, as como las trayectorias de movilidad laboral y el impacto causado por
la crisis.
visin trafiquista y que saca a la luz el trabajo sexual como actividad econmica.
Raquel Osborne (2004), en una compilacin llevada a cabo de trabajos de diversos
autores de reconocido prestigio internacional y estatal, saca a la luz como la globa-
lizacin ha trado consigo el desarrollo de migraciones que se encuentran legalmen-
te obstaculizadas, de manera que, ya sea de forma voluntaria o forzosa, muchas
mujeres inmigrantes se estn ocupando en la industria del sexo, espacio dejado por
las autctonas. Pilar Rodrguez (2008) muestra cmo la presencia de mujeres inmi-
grantes en la industria del sexo tiene que entenderse en el marco de las sociedades
postmodernas (urbanas, con predominio del sector servicios y con una fuerte pre-
sencia de medios de comunicacin), de las sociedades de ocio, que se caracterizan
por el consumo de ambientes, utensilios y servicios sexuales. Cabe igualmente citar
los trabajos de Ruth Mestre, quien pone de manifiesto como el reconocimiento
jurdico y poltico de los extranjeros en Espaa est vinculado en gran medida al
trabajo formal. La prostitucin por su parte no est reconocida como un trabajo, por
lo que las trabajadoras sexuales no pueden obtener una oferta de trabajo en su pas
de origen para poder entrar de forma regular en Espaa y tampoco pueden regulari-
zar su situacin jurdica, una vez en Espaa en tanto prostitutas. Ello conlleva una
mayor exclusin social y una desigualdad en el acceso a los derechos para estas
trabajadoras (Mestre, 2004).
En esta lnea, una de las autoras pioneras en el estudio sobre gnero, migracin y
trabajo sexual en Espaa, Dolores Juliano, denuncia cmo para las mujeres inmi-
grantes prostitutas () se ha desplazado la persecucin policial por motivo de su
oficio a la persecucin por su condicin de inmigrantes ilegales. De esta forma,
pese a la despenalizacin del comercio sexual, se mantienen las condiciones de
precariedad jurdica e indefensin que ha caracterizado histricamente este mbito
(Juliano, 2002: 123). Esta autora, responsable de poner en marcha el LICIT (Lnea
de investigacin y cooperacin con inmigrantes y trabajadoras sexuales) ha desarro-
llado una numerosa produccin cientfica basada no slo en la reflexin terica sino
tambin en la realizacin de investigaciones empricas que han sacado a la luz las
voces de las mujeres inmigrantes trabajadoras sexuales y que han puesto de mani-
fiesto cmo el problema no es el trabajo sexual sino la situacin de exclusin social
de estas trabajadoras (Juliano, 2004, 2005). Isabel Holgado, tambin desde el seno
del LICIT seala cmo esta exclusin y la ausencia de derechos se encuentra disfra-
zada por el discurso victimizador y paternalista de los diferentes poderes (Holga-
do, 2008: 13).
Entre los estudios que se basan en un trabajo de campo emprico y que sacan a la
luz las condiciones laborales de las trabajadoras sexuales inmigrantes en las tres
principales modalidades de trabajo sexual en Espaa (clubes, pisos de contacto y
calle), destaca el trabajo pionero de Laura Agustn (2001), as como las investiga-
ciones llevadas a cabo por Jos Luis Solana (2003), Jos Lpez Riopedre (2010) y
Laura Oso (2003, 2005). En el marco de sus diferentes estudios, esta ltima autora
pone de manifiesto cmo el trabajo en la industria del sexo suele ser considerado
por las mujeres latinoamericanas como una estrategia temporal que busca ahorrar el
mximo de dinero posible con vistas a regresar al pas de origen. A pesar de la
el campo, es cada vez ms habitual que estas mujeres busquen empleo en otros
sectores, especialmente en el servicio domstico.
Y si la literatura sobre migracin, gnero y mercado de trabajo se ha centrado
fundamentalmente en el estudio del trabajo no cualificado (servicio domstico,
cuidados, trabajo sexual y agricultura, fundamentalmente), son menos las investiga-
ciones que han analizado la problemtica que nos ocupa desde el punto de vista del
empresariado y del empleo cualificado.
rial previa y la socializacin en el trabajo por cuenta propia. En cuarto lugar, cabe
sealar los factores culturales y las relaciones de gnero (Oso y Ribas, 2006).
El artculo de Laura Oso y Mara Villares (2005) presenta, desde una perspectiva
comparada, las estrategias empresariales de las mujeres inmigrantes dominicanas en
Madrid y de argentinas y venezolanas en Galicia. El texto identifica diferentes
estrategias de movilidad social empresariales:
educadoras, etc.), siendo empleadas por el sector pblico o por empresas y no por
hogares, bajo condiciones laborales satisfactorias4.
Eleonore Kofman, en su artculo Gender and skilled migration in Europe, pa-
ra este monogrfico, muestra que la influencia que tiene el gnero sobre la migra-
cin cualificada no se circunscribe a los patrones de divisin del trabajo dentro de la
economa global, sino tambin a los rdenes normativos de gnero que representan
a las mujeres como al margen de las profesiones cientficas y tecnolgicas. Estas
representaciones, unidas a los condicionantes que tienen que ver con las responsabi-
lidades familiares, influyen negativamente en las carreras profesionales de las
mujeres, especialmente en aquellos casos en los que la movilidad geogrfica consti-
tuye una estrategia eficaz o indispensable para lograr la promocin. La autora
concluye que todos estos factores, por supuesto, inciden en la mujer migrante de
manera diferenciada dependiendo de su clase social, etnicidad, nacionalidad, estado
civil y las normas y culturas de gnero en las que se inscribe.
Son escasas las investigaciones sobre mujeres inmigrantes con empleos cualifi-
cados en Espaa. Para el caso especfico del colectivo chino, son pioneros los
trabajos de Amelia Siz (2004, 2009) sobre las mujeres procedentes de China. Sus
datos muestran que no solamente se trata de las trabajadoras que presentan una
mayor proclividad al autoempleo y a ocupar la categora de directoras como
situacin profesional de todas las mujeres extranjeras con permiso de trabajo, sino
que adems lo son en mayor proporcin que sus homlogos varones. Otro trabajo
de referencia a la hora de abordar la empleabilidad de las mujeres en empleos
cualificados es el estudio de M ngels Escriv (2003) sobre las historias migrato-
rias de las mujeres peruanas y sus estrategias para lograr una mejor adecuacin
entre sus titulaciones, cualifcaciones y experiencias profesionales con las deman-
das del mercado de trabajo espaol5.
Y cules han sido las estrategias de movilidad laboral de las trabajadoras inmi-
grantes en Espaa? A continuacin se muestran algunas de las investigaciones ms
recientes que, desde una aproximacin cuantitativa, han incorporado un enfoque
longitudinal al estudio de la insercin laboral de las mujeres inmigrantes en Espaa,
_____________
4
Son interesantes al respecto las trayectorias seguidas por las mujeres migrantes em-
pleadas en el sector sanitario a travs de programas de reclutamiento, como recogen los
trabajos de Sheba Mariam George (2005), para el caso de enfermeras procedentes de la
India afincadas en Estados Unidos, as como la investigacin de Nicola Yeates (2004b), que
analiza el caso de las mujeres filipinas en Irlanda.
5
Sus resultados muestran cmo algunas de estas mujeres optan por reciclar su formacin
hacia segmentos especficos vinculados a la migracin (asesora en temas de extranjera,
mediadoras interculturales, tcnicas en ONGs, etc.) y otras aprovechan su experiencia en el
sector del cuidado para complementar sus estudios con conocimientos especficos de geria-
tra, clnica o nutricin, y emplearse en empresas pblicas y privadas de tipo sanitario o
sociosanitario.
6
Trabajo realizado en el marco del proyecto de investigacin. El impacto de la inmigra-
cin en el desarrollo: gnero y transnacionalismo, financiado por el Ministerio de Educacin
y Ciencia (SEJ2007-63179).
Otro de los estudio pionero en Espaa, desde una mirada sociolgica, es el tra-
bajo de Natalia Ribas (1999). A partir de un extenso trabajo de campo en Filipinas,
Marruecos y Gambia, as como en Catalua, la autora muestra cmo las mujeres
inmigrantes gestionan sus vidas entre el hogar transnacional y el mercado interna-
cionalizado. Ribas (1999) aborda la migracin como un ciclo que se inicia con la
intencin migratoria, analizando las transformaciones en la condicin de la mujer
en espacios transnacionales y sacando a la luz la diversidad de formas de presencias
en el espacio privado del Sur (la casa, la familia) y el espacio productivo del Norte
(mercado).
En los ltimos aos han proliferado diversas investigaciones sobre inmigrantes
con orgenes nacionales especficos, en cuanto a la gestin de los hogares trasnacio-
nales y sus impactos en las relaciones familiares y de gnero. Entre ellos, cabe
destacar los trabajos de Claudia Pedone (2003, 2008) y Gioconda Herrera (2004,
2008); as como las investigaciones de Liliana Surez y Paloma Crespo (2007)
referidas al caso de las trabajadoras rumanas en Espaa. Ana M Rivas, Herminia
Gonzlvez et al. (2009), desde una aproximacin etnogrfica multisituada, abordan
las consecuencias de la migracin en los roles de gnero para el caso de las familias
migrantes transnacionales que transitan entre Espaa y Colombia. El contexto de la
migracin boliviana a Espaa desde una perspectiva transnacional, es abordado por
recientes trabajos que muestran los arreglos y formas de gestin de los vnculos
transnacionales y sus impactos en las relaciones de gnero e intergeneracionales
(Guaygua e al. 2010; Sol et al. 2012)
Los impactos que tienen las dinmicas que rigen los mercados laborales marca-
dos por el gnero en la reproduccin de las familias migrantes en los pases de
origen son analizados por Gioconda Herrera, en el artculo Repensando el cuidado
a travs de la migracin internacional: mercado laboral, familias e ideologas de
gnero en Ecuador, para este monogrfico. El texto plantea las implicaciones de
las nuevas condiciones de la divisin entre trabajo productivo y reproductivo a
travs del anlisis de la migracin de mujeres ecuatorianas y de las formas de
organizacin social del cuidado de las familias migrantes. La autora constata el
escaso reconocimiento por parte del estado y las polticas pblicas de las prcticas
transnacionales del cuidado y de las necesidades de las personas y familias implica-
das; al tiempo que reafirma que los arreglos transnacionales del cuidado forman
parte de construcciones sociales de gnero que producen graves desigualdades
entre los miembros de la familia.
Asimismo, la situacin de mujeres inmigrantes con proyectos de asentamiento
ms estables y con responsabilidades familiares en Espaa ha abierto recientes lneas
de investigacin orientadas al anlisis de las estrategias de conciliacin de la vida
laboral y familiar desde un enfoque interseccional. Snia Parella y Sarai Samper
(2008) muestran, mediante el uso de la tcnica de los grupos focales, las complejida-
des adicionales a las que se enfrentan las trabajadoras migrantes a la hora de conci-
liar, a tenor del tipo de segmentos ocupacionales en los que mayormente se concen-
tran, los escasos recursos econmicos de los que disponen a la hora de optar por
servicios privados y la ausencia de redes familiares a su alcance. Dichos obstculos
conforman las estrategias de algunas mujeres migrantes: desde las que optan por no
seguir empleadas, ante la constatacin de que el bajo salario percibido en un empleo
precario y poco cualificado supera el coste econmico de tener que externalizar el
cuidado de sus hijos; hasta las que simplemente rechazan ofertas laborales que les
permitiran abandonar el servicio domstico externo (en la hostelera, en una residen-
cia geritrica o en un centro sanitario), ante la rigidez horaria del puesto a la hora de
hacer compatible los horarios laborales con sus responsabilidades familiares7.
5. Conclusin
7
Cuando se trata de mujeres con hijos a cargo que no configuran estructuras familiares
nucleares (estructuras monoparentales), los obstculos son mayores, en tanto que se trata de
mujeres que deben asumir el papel de principales sustentadoras econmicas del grupo
familiar, con menor margen a la hora de disear estrategias ms flexibles. En algunos casos
incluso se llega a optar por mandar a los hijos al pas de origen para que sean atendidos por
otros familiares, generalmente mujeres (Parella y Samper 2008; Dyer et al., 2011)
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