Partidos y Sistemas de Partidos Cap 4. Sartori
Partidos y Sistemas de Partidos Cap 4. Sartori
Partidos y Sistemas de Partidos Cap 4. Sartori
Sartori
El partido es una unidad significativa de anlisis. Es la mayor unidad de anlisis, que resulta
incompleto si no se explora como intervienen las subunidades y lo modifican.
Como dice Elderveld , el partido es un sistema poltico en miniatura. Tiene una estructura de
autoridad, un proceso representativo, un sistema electoral y subprocesos para reclutar
dirigentes, definir objetivos y resolver conflictos internos del sistema. Hay dos formas de
investigacin que son las que mas atencin han recibido : la cuestin de la democracia
interna de los partidos y el enfoque de la organizacin.
Lo inicio Duverger y lleva el estudio de los partidos a la esfera general de la teora de las
organizaciones. Tiene que ver con la cuestin de la democracia, pues un proceso
democrtico requiere unas estructuras determinadas y no otras. Por otra parte, la teora de
las organizaciones de ocupa de los problemas de organizacin, no de la democracia y
mucho menos de que una estructura sea democrtica.
Un partido es una suma de individuos que forman constelaciones de grupos rivales. Un
partido, cuando se le observa desde dentro, puede ser incluso una confederacin flexible de
subpartidos.
El partido mismo, desde dentro es, un sistema. Resulta correcto decir que ahora que nos
centramos en el partido como sistema, en un sistema cuyas partes son las subunidades del
partido.
La primera dificultad es la carencia de una terminologa establecida para designar las
subunidades de los partidos.
Los italianos llaman corrientes (correnti), los alemanes hablan generalmente de alas y
tendencias.
En cambio , los politlogos estadounidenses utilizan el termino faccin.
Sin embargo, este termino no esta bien elegido al tratarse de una palabra muy poco
adecuada para este fin, ya que conserva un significado de evaluacin muy arraigado.
Con ella se transmite que la poltica es algo inherentemente sucio y corrompido, y que el
significado especial va en contra de la norma de que el vocabulario cientfico debe reducir.
Por ultimo, la forma en que se desecha la connotacin histrica , tiende a eliminar del campo
visual la leccin y la preocupacin clave del pasado.
Al optar por el termino fraccin encuentro algunos inconvenientes, pero pese a esto no he
podido encontrar nada mejor y las desventajas parecen inferiores a las ventajas. En
segundo lugar, no cabe duda de que fraccin es mas neutral y menos comprometido que
faccin.
Fraccion transmite la sugerencia de que un ndice de fraccionalizacion no tiene porque
limitarse a los sitemas de partidos y de que igual puede aplicarse a los sistemas de partidos
y a las fracciones de los partidos.
Pero el principal problema es, que distigamos entre faccin y tendencia. Una faccin es un
rgano organizado , con cierta cohesion y la disciplina consiguiente, mientras que una
tendencia es un conjunto estable de actitudes mas que un grupo estable de polticos.
El termino tendencia se utiliza para indicar las subunidades mas difusas frente a las mas
delimitadas y mas visibles de los partidos, como las tendencias de derecha y de izquierda de
los partidos.
Las fracciones son de muchos tipos, el mundo de las subunidades de los partidos es un
mundo muy diversificado. Esta variedad tiene una importancia enorme, ya que diferentes
subunidades producen diferentes unidades. Los diferentes tipos de fracciones son :
- El grado de cohesion, y a la inversa, de fragmentacin de un partido
- Las formas y los medios de las interacciones y la dinmica interna de los partidos. En
este sentido resulta muy significativo decir que el carcter de un partido se halla en el
carcter de sus fracciones.
Esquema de anlisis
Las facciones por inters de Hume incorporan dos referentes distinguibles, por una parte
las facciones por poder descaradas ( el poder por el poder), y por otras , las facciones
por despojos( mas orientadas a obtener pagos marginales que al poder)
El termino de principios se relaciona con la ideologa y con los principios ideolgicos.
Fracciones por principios comprenden dos variedades, los grupos ideolgicos, y los
grupos de ideas puras y simples o grupos de opinin.
La principal dificultad en la dimensin de motivacin es el camuflaje. Una fraccin por
inters no se declara tal, no dice que es un grupo que maniobra por el poder, por
obtener cargos. La ideologa puede ser un camuflaje muy eficaz. Por lo tanto , las
facciones por inters , suelen ser grupos de clientela.
La mejor forma de detectar las facciones por principio, es su falta de clientela, porque su
fuerza de automanteniemiento y de reclutamiento se deriva mas que de cualquier otro
factor, de su atractivo intelectual o de su proselitismo de creencia.
- La dimesion ideologica; la ideologa es una gran fuerza motivadora. Hay toda una serie
de motivaciones que no tiene nada que ver con la ideologa. Hay que separara los dos
continuos. El continuo de motivacin va desde el puro desinteres hasta el absoluto
egosmo. El continuo ideologico va desde el extremo del fanatismo ideologico y la
posesin de principios orientados hacia el futuro hasta el extremo opuesto por el
practicismo y el pragmatismo absoluto. Es muy posible que es una fraccin ideologica
sea un grupo testimonial, pero tambin puede ser un grupo a la caza de despojos.
La dimensin ideologica difiere de todas las dems en el sentido de que seala un factor
cultural, el estado de animo general de la poltica en un contexto cultural dado.
Casi todos los pases, es probable que sean importantes y que afecten a la clave
operacional del partido mas que una conjetura, porque no se han estudiado mas que
tres pases en los que se hayan enfocado deliberadamente en las unidades subpartido.
Ambos grupos son muy heterogneos. El primer grupo asimila la competitividad que
lleva a una alternacin recurrente en el poder y a lo que cabria calificar de
competitividad creible, la capacidad del partido minoritario para representar una
amenaza competitiva , considerable y constante.
La segunda pauta, predominio de un partido,incluye tanto a un grupo de 16 estados casi
competitivos, el partido minoritario obtiene de cuando un cuando una victoria aislada,
pero por errores del partido predominante, y no por sus propias fuerzas, como a un
grupo decididamente competitivo.
Lo que mas importa dentro de la pauta general de los partidos del predominio de un
partido es si son decididamente subcompetitivos.
En este caso parece que las facciones( en el sentido estadounidense del termino)
importan mas que los partidos.
Si se verifica esta conclusin respecto a los once estados del Sur, se halla que :
- El grupo subcompetitivo tiende a ser bifaccional
- El grupo subcompetitivo desaparece ante el multifaccionalismo.
La primera subhipotesis esta apoyada por los datos, la segunda queda menos bien.
Consideramos, en general, que los datos estadounidenses no afectan a las fracciones ni
a los partidos . Son muestra de una existencia de un grupo importante de sistemas de
partidos predominantes.
El PDC, por ser el partido dominante en Italia , es el que ha atrado mas atencin , como
es comprensible.
La evolucin fraccional del principal partido socialista, el PSI( Partido Socialista Italiano),
se ha corrompido por las tentaciones del poder ininterrumpido desde 1948. De ello
parecera desprenderse que cuanto mas sean los partidos, mayor ser la homogeneidad
de cada partido y menor la necesidad de un fraccionismo intrapartidista. A la inversa,
cuando menos sean los partidos, mayor ser la probabilidad de heterogeneidad en cada
partido , y por ende, de fraccionismo subpartido.
Un tercer supuesto gira en torno del tamao. Las subdivisiones de los partidos son la
consecuencia inevitable de la composicin de masas de los partidos de masas . Cuando
mayor sea un partido , menos se le puede controlar , o mas abocado esta a
reorganizarse, sobre la base de unidades menores y mas manejables.
En general, el sistema italiano de partidos esta bien estructurado, sus partidos menores
no son , partidos fantasma, y las disputas electorales son competitivas. No solo son
competitivas los partidos italianos , sino que su competencia comprende un aspecto vital
de supervivencia.
Por lo que respecta a la poltica de facciones, las similitudes entre Italia y Japon parecen
impresionantes.
A los don grandes partidos japoneses, el Partido Democratico Liberal,predominante, y el
Partido Socialista, se les califica de federaciones o coaliciones de subpartidos.
Si nos centramos en el partido electoral, Italia no ha avanzado por la via del
fraccionismo tan lejos como Japon.
Los partidos italianos funcionan efectivamente como tal. El partido electoral es cohesivo
y los candidatos deben efectivamente su eleccin a que la candidatura es del partido.
De ah, que al menos para fines electorales, en Italia el partido sea la unidad real.
En Japon nadie se sale de la disciplina del partido en las votaciones . En cambio las
fracciones Italianas influyen en la orientacin poltica en sincronizacin con las
fracciones con otros partidos.
Parece que el grado total de fraccionalismo, en Italia y Japon , sigue siendo , pese a las
diferencias, asombrosamente parecido, y que ambos pases estn, bien emparejados.
En ambos casos los gobiernos duran poco, pero la eficacia del gobierno se ve mucho
mas disminuida en Japon que en Italia . Esto se debe a que el juego fraccional Italiano
socova mucho la divisin de funciones entre gobierno y oposicin , mientras que el
fraccionismo japons no (siempre que el sistema siga siendo del tipo predominante).
La estructura de oportunidades
Los partidos electorales Japoneses estn mucho mas fracturados que los italianos.
El sistema electoral Japones no es un sistema de distritos de un solo representante ni
un sistema de listas de representacin muy proporcional , es desde 1947, un sistema de
distritos de varios representantes que se caracteriza por pequeas circunscripciones
que eligen de tres a cinco representantes. En cambio , el sistema electoral Italiano para
la Camara de Diputados en un sistema de listas de representacin muy proporcional(
dadas las enormes dimensiones de las circunscripciones) en el cual el votante expresa
al mismo tiempo su preferencia partidista, y dentro de la lista del partido, su preferencia
por unos candidatos.
El PDL Japones es resultado de fusiones sucesivas, pero la asignacin de los recursos
no se ha fusionado, los fondos siguen destinndose a las unidades componentes
iniciales, en lugar de al partido como un todo.
El modelo de financiacin de los partidos italianos es completamente diferente. La
discontinuidad de los partidos italianos prefascitas y postfascitas haya sido mucho
mayor que la discontinuidad entre los partidos japoneses de preguerra y de posguerra.
Los partidos italianos son los principales receptores y recaudadores de dinero poltico.
Parte de este va directamente a las fracciones.
El sistema electoral es la parte mas viva de la constitucin vida del partido, cuando se
llega a la votacin ya han entrado en juego todas las cartas y todos los actores tienen un
inters vital en que se respeten las reglas.
Siempre que el partido es importante, siempre que las carreras polticas tienen que
pasar por el sistema de carrera del partido, entonces la variable clave, es el sistema
electoral interno, y esto es asi porque la actividad electoral representa, el elemento
central de su estructura de oportunidades. Ello implica dos predicciones o previsiones;
- Que el comportamiento de las elites del partido reflejara una estrategia de explotacin
mxima del sistema electoral
- Que las tcticas de recompensa de la maximizacin del voto de modificaran al ir
evolucionando el sistema electoral
Las fracciones por principio y especialmente por ideologa son insensibles a las
recompensas y las privaciones materiales, es problable que su numero sea, es un
espectro ideologico dado. Si hay suficientes partidos, la divisin fraccional tendera a
coincidir con la divisin de partidos, en caso limite, cada fraccin se convierte en un
partido. A la inversa , cuanto mayor sea la discrepancia entre muchas fracciones
ideolgicas , y pocos partidos, mas divididos estarn los partidos en fracciones.
Tanto los principales partidos Italianos como los japoneses estn sometidos a una fuerte
presin que parte de sus propias bases , para introducir reformas para reducir la
virulencia fraccional.
Naturalmente los partidos no son , ni deben ser, monolitos. Tambien hay que reconocer
que el fraccionismo podra tener un valor positivo. Pero la reinvindicacion del
fraccionismo debe estar, cuando procesa bien justificada. No resulta asi con el
argumento de que el fraccionismo es demostracin de vitalidad y auntenticidad de la
democracia intrapartido