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El camino del Hroe o el Sendero Real
Considerando al Tarot entonces como un camino de autosuperacin y a sus Arcanos
mayores como etapas sucesivas de realizacin de diversas facetas, podemos entonces clasificar a los mismos en tres grupos bien definidos.
1) Los impulsos bsicos. Formado por las cartas 0 a la 5.
0 El Loco I El Mago II La Suma Sacerdotisa III La Emperatriz IV El Emperador V El Sumo Sacerdote. Tambin llamada El Papa o El Hierofante
2) La constitucin del ego. Formado por las cartas 6 a la 12.
VI Los Amantes, llamada tambin Los Enamorados
VII El Carro VIII La Fuerza IX El Ermitao X La Rueda de la Fortuna XI La Justicia XII El Ahorcado, tambin denominado El Colgado
3) Integracin de la mente consciente. Formado por las cartas 13 a la 21
XIII La Muerte XIV La Templanza XV - El Diablo XVI La Torre XVII La Estrella XVIII La Luna XIX El Sol XX - El Juicio XXI El Mundo 0 - El Loco:
Comienza la historia, es el Ser, que emprende un camino sin meta, sin ataduras ni equipajes. l es la causa primordial, el origen de todo. El espritu puro capaz de ponerse diferentes atuendos, de hombre, mujer, nio, ngel o demonio. Voluntad divina expresada en el alma humana.
I - El Mago:
El Loco aprende a manejar la materia y manifiesta su energa masculina yang que
manipula sobre la mesa de la realidad: El Mago aprende a reconocer los elementos y a transmutarlos. Domina las circunstancias, es hbil, se vuelve el protagonista. Todo gira segn su voluntad. Entra en el camino de la vida con seguridad, y decisin. Todos creamos nuestro propio mundo, nico, como el nmero 1 que lo representa.
II - La Sacerdotisa:
El Ser conoce la introspeccin, se sumerge en su propio interior para descubrir el
mundo subconsciente donde yacen las verdades de la existencia. La Sacerdotisa es una Energa,pasiva, ntima y secreta, energa ying, conoce el universo y la fuerza que la genera. Es la chispa creativa potencial.
III - La Emperatriz:
La madre universal.La unin de las dos fuerzas anteriores orienta al Ser hacia un tercer punto de manifestacin, La Emperatriz, nueva dimensin de la energa ying. Ideas potenciales y voluntad se unen en las leyes del amor, creatividad y la abundancia de la madre naturaleza. El Ser se hace fecundo y emotivo, dotando de vida a cuanto le rodea, haciendo cambios con belleza abundancia y belleza.
IV - El Emperador:
El padre universal. Impone el orden, expresa su voluntad, crea disciplina, tica y
organizacin social. Desarrolla la facultad de raciocinio, impulsa la ley. Como El Emperador dirige, manda y da estructura al colectivo: familia, sociedad, gobierno. Se manifiesta de nuevo la energa yang a travs de la severidad del padre.
V- El Sumo Sacerdote:
Con la capacidad de razonar lograda, est en capacidad de instruir y surge como Sumo Sacerdote, o Hierofante. Es el maestro que gua y educa para perpetuar la tradicin. l posee la misin de ser un puente entre los otros seres terrenales y lo divino. Alimenta la fe. Es el maestro interior. VI - Los Amantes:
Ha llegado el momento de la comunicacin con nuestros semejantes, y de tratar de unir
los antagonismos que se presentan. Habindose manifestado las energas yang y ying en los padres espirituales (I y II) y materiales (III y IV), es tiempo de que Los Amantes realicen su unin energtica a travs del amor. El Hroe incorpora la facultad de eleccin, conciente de su libre albedro, discrimina y toma decisiones. Elige momento a momento su camino.
VII - El Carro:
En algn momento el Hroe logra el triunfo, y la capacidad de discernimiento, se
adentra en el mundo sabiendo lo que quiere, razonando qu debera hacer y si ticamente es correcto o no. Las fuerzas opuestas se manifiestan y amenazan desviarle del camino (corrupcin), por lo que deber elegir el mtodo correcto y utilizar su voluntad al dirigir su vida con coraje y decisin.
VIII - La Justicia:
Es el momento del Karma, del destino, tiempo de estabilizar y balancear la conciencia
con Justicia, equilibra los mundos externo e interno y toma conciencia de la causalidad. Sabe que lo que ha sembrado ha dado sus frutos y ha comprendido que debe sembrar las mejores semillas para el maana o asumir las consecuencias.
IX - El Ermitao:
En este punto del camino, el Hroe ha alcanzado la sabidura, por eso se retira como El Ermitao y medita en silencio para encontrar esa luz en lo profundo de su propio corazn. Comprende todo, pero sigue con humildad y entrega. Es el maestro que no necesita de nada ni de nadie para continuar su rumbo y jams se detiene.
X - La Rueda de la Fortuna:
No hay duda de que todo cambia.Con esta sabidura alcanzada, el Hroe percibe lo transitorio de las cosas, lo permanente del cambio, incluso de l mismo, en pensamiento, palabra y accin, lo cual lo lleva a estar ms atento ante lo efmero y cclico de las cosas: La Rueda de la Fortuna.
XI - La Fuerza:
El Hroe ha aprendido lo difcil que es mantener el equilibrio dentro de la dualidad
humana. Y se da cuenta de la necesidad de controlar su pasin animal y, en este momento, establecer una alianza entre su vida instintiva y espiritual. As logra dominar sus pasiones sin lucha, de manera sutil y autoconsciente.La verdadera Fuerza.
XII - El colgado:
El Ser aprende tambin que no todo es accin. A veces hay que saber detenerse. Redescubre los mundos internos y se vuelve hacia adentro, se serena, medita y aprende a esperar. Como El Colgado, un destello de revelacin le hace ver las cosas de otra manera y es capaz de ir al revs de la gente, ya que ha llegado a entender nuevos paradigmas, como pionero, maestro silencioso. Muchas veces seremos tomados por Locos, y nuestro punto de vista ser cuestionado.
XIII - La Muerte:
Transmutacin. Este estado de iluminacin conduce al Hroe a una transformacin
profunda. A La Muerte de viejas formas para renacer a una nueva y ms amplia. Aprende a renacer con cada forma de muerte, y comprende que La Muerte es la otra cara de la vida.
XIV - La templanza:
Superado este cambio se conecta con una radiante armona y un efecto equilibrador que le da Templanza. Se mezcla con la energa universal y sabe que las experiencias extremas de la vida templan su naturaleza y lo hacen cada vez ms dueo de su destino.
XV - El Diablo:
Pero el Hroe debe enfrentarse a sus apegos, al mundo de la apariencia. Descubre su
propia sombra. Todos tenemos nuestro lado oscuro. El Diablo, muestra su pasin por lo material. Conoce el poder del ego y de las cadenas que lo atan: lujuria, deseo, miedo y materialismo. Al conocer la oscuridad podr decidir permanecer en ella o buscar la luz. Tambin el Diablo representa aquella faceta del Hroe que puede ser su salvacin a veces, la del instinto, conservacin y supervivencia viven en el Diablo tambin.
XVI La Torre:
Un rayo ilumina el cielo inesperadamente y destruye La Torre. Evento fuera de control,
dirigido por la voluntad divina, que irrumpe y destruye las estructuras obsoletas e intiles a nivel material, psicolgico y emocional del Hroe. Esta destruccin, esta crisis, o la ruina, dan la oportunidad para recomenzar, liberarse y reconstruir. El rayo no ilumina por mucho tiempo y debe estar atento para ver cual es el nuevo camino.
XVII - La Estrella:
Una vez liberado el Hroe, que estaba atrapado en la Torre, como prisionero, comienza una nueva vida con esperanza representada por La Estrella. El Ser es guiado por su intuicin, conectndose con la naturaleza y con el cosmos. Retoma el rumbo consciente del nuevo ciclo y, con el respaldo de todo lo ya aprendido, hace lo que tiene que hacer para reconstruir su existencia comenzando de nuevo.
XVIII - La Luna:
Es en realidad un eclipse, como el que el Hroe experimentar muchas veces a lo largo
de su vida. Entiende que esta manifestacin material y concreta es producto primero de la mente. Sabe que el universo es mental, que su vida, su cuerpo, sus aliados y enemigos, existen primero en su mente, y que son ideas que se materializan. La Luna se interpone entre el Sol y la Tierra. Es luz y sombra, que tiene momentos de lucidez, pero tambin es vctima de espejismos, proyecciones y autoengao que lo confunden. XIX - El Sol:
Y nuevamente sale El Sol, con su esplendor, y el Hroe ve claro, tanto su entorno como su yo verdadero, sus races. Nuevamente hay luz y la naturaleza irradia vida, entusiasmo y capacidad de compartir con otros la creacin de una gran obra. Su luz irradia y da calor.
XX - El Juicio:
A este nivel del camino, el Hroe ha entendido que es uno con la creacin y capta las seales que lo conducen a trascender lo mental y sus limitaciones: es el momento de El Juicio. Ya maduro, renace, es redimido, comprende y ama todo lo creado. Ya puede abandonar las ataduras del mundo de las apariencias y acceder a un plano superior, en un viaje de retorno a su origen divino.
XXI - El Mundo:
Ha llegado al final del camino. El Ser est autorrealizado, pleno, ya que ha vuelto a nacer al Amor y a la Vida. Todos hemos nacido del vientre de una madre; ahora el Hroe elige su nuevo nacimiento o su nueva vida. Todo se equilibra en armona, como en una danza csmica, y se cierra el ciclo completo de bsqueda, ya que ha alcanzado la satisfaccin, conciencia plena de lo Absoluto.
Pero nada es permanente y el camino del Hroe (El Loco original) pronto lo olvidar todo y retomar de nuevo el camino de bsqueda inconsciente, repitiendo sucesos, renovando eventos y maestros. As es como procede la mayora de las veces el ser humano: olvidando lo aprendido y repitiendo lecciones, y se dispondr a iniciar un nuevo ciclo en este viaje interminable que lo llevar a niveles an mayores de comprensin y realizacin.
