MITO DE POMALCA

LOS PATITOS DE ORO

Por las tardes en la Huaca Colls, de entre los arbustos sale una pata silvestre con sus patitos
a pasear. Los ojos de estas avecitas brillan de manera sobrenatural, al igual que las bellas
plumas de la madre. Los pequeos son de bellas plumas doradas, muchas personas lo han
visto, pero son tan escurridizos que cuando intentan cazarlos se esconden detrs de los
arbustos. Cierto da un campesino que estaba trabajando en su chacra vio a un patito que
graznaba asustado por que haba quedado solo, pues se haba alejado del resto de la camada;
el campesino corri y con la ayuda de su sombrero lo atrap. Contento por haberlo
conseguido se dispuso a tenerlo entre sus manos, con mucho cuidado continu apretando el
sombrero al suelo y con la otra mano meti rpidamente dentro de el, pero se dio un gran
susto al sentir que lo que estaba dentro del sombrero era un objeto muy duro, an no
repuesto del susto levant suavemente su sombrero dndose con un gran sorpresa, el patito
era de oro macizo, muy contento, dejando su tarea corri a su casa a ensearle a su mujer,
esta muy emocionada hizo correr la noticia entre sus vecinas de la afortunada cacera de su
esposo y desde entonces muchas personas hasta ahora, salen en su busca para atraparlos.

LA CRUZ DE COLLS

Los nuevos pobladores que llegaron al gran Colls en la poca de la colonia lo hicieron para
sembrar caa de azcar para los hacendados espaoles, estos se haban apoderado de estas
tierras e incluso de sus ocupantes, a quienes explotaban al hacerles trabajar cultivando la
tierra y cuidando animales solo a cambio de comida y unas pocas monedas; pero estas
nuevas familias tenan mucho miedo de vivir en la parte alta de la Huaca donde empezaron a
construir sus viviendas, por que se les apareca los gentiles en los caminos y hasta en sus
casas, como si hubieran vuelto a recobrar sus vidas. Al parecer no queran que sobre sus
templos y cementerios construyeran nuevas casas y por eso los trataban de asustar. El mayor
temor de los nuevos habitantes era que los gentiles aparecieran cuando estuvieran
acompaados de bebs y nios ya que tenan el espritu dbil y podan morir de susto. Por
este motivo todos los nuevos pobladores se pusieron de acuerdo y decidieron colocar una
cruz de palo en la parte alta de la Huaca, le hicieron ofrendas, prepararon chicha como los
gentiles lo saban hacer e hicieron una gran fiesta y desde ese da la Huaca se calm y ahora a
los gentiles se les ve pero de lejos.
 LA DONCELLA DE VENTARRN

Los primeros pobladores del actual Ventarrn cuentan que a las doce de la noche, de la Huaca
del pueblo sala una hermosa doncella vestida con una larga tnica y adornada con alhajas de
oro y plata danzando en medio de una dorada luz que haca notar su cobriza piel y larga
cabellera, esta bella mujer atraa la atencin de cualquiera que lo observara, quedando pronto
hipnotizada y en ese trance era llevado dentro de la Huaca donde quedaba atrapado; muchos
ya haban desaparecido y los pobladores muy preocupados por estos extraos sucesos un da
decidieron buscar a la bella doncella, esperaron una noche de luna llena y justo a las doce hizo
su aparicin. El valiente Juan se ofreci de voluntario para ser el anzuelo mientras los dems
a prudente distancia lo seguiran, y as fue, Juan luego de caminar un buen momento
acompaando a la bella doncella, ya en estado de trance haba rodeando la Huaca, y estando a
punto de desaparecer, el grupo de pobladores hicieron sonar sus machetes hacindolo salir del
estado de trance. Justo en aquel lugar encontraron una entrada en donde cavaron un gran
hoyo de donde sacaron muchos huesos y huacos, pero la doncella segua apareciendo hasta
que despus de cierto tiempo dejaron de verla. Entre algunos pobladores se escuch hablar
que unos huaqueros venidos de Cayalt haban saqueado varias tumbas, entre ellas haban
encontrado un ajuar con muchas joyas de oro pertenecientes a una mujer.

LA DONCELLA DEL PUENTE DE LA HUACA DE LOS CHINOS

En el puente de ingreso a la Huaca de los chinos, a las doce de la noche aparece una hermosa
mujer y luego se dirige a baarse a la acequia para tentar a cualquier hombre que a esa hora
pasa por el lugar. Los pocos que la han visto de cerca en noches de luna llena afirman que es de
tez cobriza, de larga cabellera y una bella silueta. En cierta ocasin un joven que estaba de
visita en este pueblo y sin conocer que se trataba de un fantasma fue impresionado por la bella
mujer y acercndose le pregunt Qu haces a esta hora de la noche y tan sola?, ella saliendo
del agua le pidi ayuda para colocarse su adornada tnica con plumas de colores, y le contest:
voy camino a mi casa, mientras se colocaba un bello collar de chaquiras de turquesa, oro y
lapislzuli. El joven muy amablemente le ofreci acompaarla y luego de caminar un largo
trecho atravesando zapotes y vichayos llegaron a un bello palacio, ella tomndolo de la mano
lo invit a pasar, l sinti la mano fra de la joven que hizo estremecer su cuerpo y de un tirn
se solt y corri sin mirar hacia atrs, lleg a la casa de su to botando espuma por la boca , sus
familiares le dieron de beber y luego le dieron un trago de yonque. Al da siguiente lo llevaron
a un brujo para sacarle el susto, el joven los gui hacia el lugar de residencia de la joven
encontrando solo un muro viejo de adobes y una gran caa plantada que sobresala del suelo.
 LA FORTUNA DE LOS PIEDRA

Los ltimos hacendados De La Piedra, dueos de la hacienda Pomalca, fueron una de las
familias ms adineradas del pas y considerados como los Varones del azcar.Segn sus
trabajadores, estos haban establecido un pacto con el diablo para lograr toda su riqueza, el
pacto consista en entregar el alma de un trabajador cada ao o cuando ellos queran recibir
ms dinero y oro.

Todo el dinero ellos lo cambiaban en joyas de oro y lo llevaban a enterrar a la Huaca San
Juan, sus trabajadores del campo lo haban visto cargando unos costales llenos a la parte alta
de la Huaca y luego regresaban sin nada a su casa. Despus de la muerte de los patrones y de
la expulsin de sus herederos de la hacienda, muchas personas fueron en busca de su fortuna
a la Huaca y hasta ahora no han podido encontrarlo, muchos de ellos desaparecieron en esta
bsqueda. Dicen que hasta ahora al medioda ven a don Augusto rondando estos lugares
protegiendo su tesor.

EL FERROCARRIL ENCANTADO DEL CERRO BOR

Una de las tantas lneas del ferrocarril de la hacienda Pomalca pasaba muy cerca al cerro
Bor, famoso por su pacto que haba hecho con los hacendados De la Piedra para entregar el
alma de sus trabajadores a cambio de riqueza. Todos los aos alguien mora en algn
accidente ya sea en la fbrica o en el ferrocarril y esta alma era entregada en el cerro Bor al
diablo.

Haban pasado ya muchos aos y el diablo no haba cobrado sus vctimas por que los
trabajadores conscientes del pacto haban tomado sus precauciones y haban llevado al cura
para bendecir la fbrica con agua bendita, pero haban olvidado de bendecir al ferrocarril,
entonces el diablo molesto por no cobrar almas enfureci y desde el cerro decidi actuar.

Cierto da a los obreros que les tocaba ir a trabajar a la zona del cerro Bor en el ferrocarril,
tuvieron un mal presentimiento y saban que algo malo estaba por ocurrir, sin embargo
despus de tomar su te y recibir sus panes y al escuchar su ltimo pitido del ferrocarril de las
cinco de la madrugada, todos subieron a los coches; todo pareca normal hasta cuando se
acercaron al cerro Bor, repentinamente una neblina cubri la mquina desaparecindola
misteriosamente, solo se escuchaban desgarradores gritos de sus tripulantes que
desesperadamente hacan sonar sus machetes de acero para ahuyentar los malos espritus y
salir de la maldicin, pero todo fue en vano, el diablo se haba tragado a toda la tripulacin
con el ferrocarril. Dos obreros testigos de este hecho corrieron al lugar a ayudar pero solo
encontraron rocas tiradas encima de los rieles.
EL GRAN PACTO

En tiempos de la hacienda, los trabajadores de Pomalca se sentan bien por que tenan su
ficha de carne y pescado todos los das, as como el bono de alimentos y su pago todas las
semanas, pero lo malo era que pasaban muchos accidentes en la fbrica y en el ferrocarril en
donde los obreros perdan brazos, piernas y causaba horribles muertes. Algunos se molan
junto a las caas y se mezclaban con el azcar. Todos estos accidentes no eran por casualidad
o descuido de los obreros, sino por el pacto que los hacendados haban hecho con el diablo
para entregar el alma de un trabajador cada vez que el diablo lo peda. A cambio de estas
pobres almas entregadas, los hacendados aseguraban mucha riqueza.

Los das martes y viernes el patrn era visto dirigindose al cerro Bor y lo vean regresar al
da siguiente amarrado su cabeza con una paoleta. Con los ojos rojos y un aspecto muy
agotado lo reciba su chofer que siempre lo haba llevado hasta el cerro. Cierto da se llen de
valor, tom un trago de yonque y decidi seguirlo escondindose tras unas plantas de
vichayo, lo sigui a una prudente distancia y de repente aparecieron unos feroces perros
negros que le impidieron continuar. El chofer empez a rezar de miedo y los perros
desaparecieron y entonces continu tras su patrn encontrndolo en medio de un remolino
en el suelo junto a una bestia negra en forma de pavo que lo sacuda, lleno de susto por un
momento se qued inmvil, pero otro trago de yonque lo arm de valor y se abalanz contra
la bestia en defensa de su patrn, pero la bestia mostrando su terrible rostro al chofer, hizo
que huyera del lugar hasta donde haba dejado el auto. Muy asustado regres a la hacienda y
temeroso al da siguiente regres a recoger a su patrn, porque as acostumbraba hacerlo,
encontrndolo como de costumbre con un pesado saco que le ayud a subir al carro, pero
esta vez puso mucha atencin al contenido de la carga, discretamente abri un costado del
saco y pudo ver como brillaba en el interior el oro que su patrn traa despus del encuentro
con el diablo. As Pomalca progres y fue una de las ms grandes haciendas azucareras del
Per.

EL PACTO Y LA FBRICA

Hubo un tiempo en que los dueos de la hacienda Pomalca pasaron una gran crisis
econmica, su fortuna iba decayendo y don Augusto de la Piedra hizo un pacto para hacer
grande su hacienda. A cambio del alma de un trabajador cada cierto tiempo, l poda
recuperar la grandeza de su hacienda.

Enterados de este pacto los obreros de la fbrica empezaron a temer por sus vidas y tomaban
sus precauciones, empezaron a usar amuletos de acero para ahuyentar el mal, pero contra el
pacto, no pudieron; lleg el da que ocurri una gran explosin en la fbrica que provoc la
muerte de un obrero. Por la noche algunos pobladores vieron como don Augusto llevaba en
sus brazos al trabajador muerto hacia su auto, luego se dirigi hacia el cerro Bor y cruzando
en un bote la laguna entreg al cerro a la vctima, al regresar cargaba un saco lleno de
monedas de oro.
Por este pacto realizado con el diablo es que an ven el alma en las noches por los calderos
de la fbrica. Este pacto an sigue vigente, pues cada cierto tiempo ocurre un accidente en
la fbrica.

LA FBRICA ENCANTADA

Ao 1955, 6 de la tarde de un da viernes de verano, un grupo de trabajadores de la hacienda

son llevados en el ferrocarril La Mama Diabla a cumplir su tarea nocturna de recojo de caa
a la zona de Bor. Dos cuarteles de caa se haban quemado y la tarea result corta para los
70 obreros, ya prximas a terminar su tarea en horas de la madrugada, siete de ellos se
sentaron a tomar su caf junto a la mquina cargadora de caa y sentados frente al cerro,
todos al mismo tiempo empezaron a ver al frente de ellos la fbrica y un ferrocarril entrando
con caa y otro saliendo con azcar. Esta visin dur pocos segundos, asustados todos se
miraron entre ellos sin decir una sola palabra dudando de lo que haban visto, pero despus
de confirmar la misteriosa visin se pararon, dieron unas pasos al costado, le dieron la
espalda, rezaron un padre nuestro y un Ave Mara y temerosos volvieron la mirada al cerro,
pero esta vez ya no haba fbrica, ni ferrocarril, estaba el cerro solo y ya amaneca, entonces
dijeron: nosotros ahora podemos confirmar lo que todo Pomalca comenta que los
hacendados de la Piedra haban hecho un pacto con el diablo y este se haba hecho en el cerro
Bor. Ya amanecido el da, cuando retornaban en el ferrocarril vieron a su patrn que
regresaba en su auto que sala en direccin del cerro y pudieron ver que traa unos sacos
llenos, posiblemente de oro que el diablo le haba entregado.

El SERRANO TU TE

A las cuatro y treinta de la madrugada el ferrocarril de Pomalca tocaba el silbato de

preventiva y a las cinco de la maana tocaba el de ejecutiva. El maquinista, al accionar el
silbato del tren lo haca de tal manera que pareca decir Serrano tu te! Serrano tu te! y as
era interpretado por todos los obreros del campo, de corte y carguo de caa que en su
mayora eran serranos. A esta hora todos estaban listos junto al tren para recibir su taza de te
con yonque y sus dos panes que el patrn le ofreca para luego como soldados y con su alforja
al hombro y a la voz de mando del caporal todos suban a los vagones del ferrocarril. Este los
conduca al campo para cumplir su tarea de corte que les tomaba desde las siete de la
maana hasta las cinco de la tarde. Este popular llamado del ferrocarril a los obreros se
cumpla al pie de la letra hasta los aos cincuenta del siglo pasado, tiempos en el que el
patrn mejor la racin a caldo de papas, pero el ferrocarril sigui llamando Serrano tu te!
Serrano tu te!
 LEYENDA DEL TORO QUE HABL EN LA PUNTA

Cuentan los antiguos habitantes del anexo La Punta que cuando eran nios, sus padres y
abuelos los reunan por las noches para relatarles cuentos, historias y hazaas familiares las
cuales les hacan sentir muy orgullosos. Tirados en unos petates fuera de su quincha y en la
oscuridad de la noche que solo dejaba ver la infinidad de estrellas, atentos y en ocasiones
inmviles y acurrucados por terrorficos relatos, seguan muy atentos estas noches de
cuentos, pero lo que ms les impresionaba por la seriedad con la que relataban y poniendo a
Dios por testigo era lo que le sucedi a un pen de la hacienda que obedeciendo la orden de
su patrn fue a sacar la yunta para arar un campo que tena urgencia de sembrar, este
obediente hombre a pesar que era da domingo y tena que ir a misa, se dirigi hasta los
animales que estaban atados descansando bajo la sombra de un frondoso algarrobo, los solt
y empez a jalarlos hasta el yugo y el pesado arado para dirigirse al terreno a trabajar, estos
animales que siempre haban demostrado ser muy trabajadores, aquel da se resistan ir a
trabajar, el pen molesto con los animales los empez a golpear y sorprendentemente uno de
los toros mir desafiante al pen y le habl Hoy da no!, Maana si!. El pen sorprendido y
asustado corri al patrn a contarle lo sucedido, este arrepentido de la orden que haba dado,
orden que los llevara a descansar y desde ese da se prohibi que los animales trabajaran el
da domingo.

LA LLORONA

A media noche por las calles del antiguo Pomalca, los gritos desgarradores de una mujer en
busca de sus hijos atemorizaban a sus pobladores Donde estn mis Hijos! Donde estn mis
Hijos! Se escuchaba por las calles y nadie se atreva a salir ni a mirar a travs de sus ventanas.
A pesar que entre sus vecinos esta mujer era muy conocida por la desgracia de haberle sido
arrebatada sus hijos en las noches era un personaje muy tenebroso, enferma de tristeza no se
le vea durante el da, pero en las noches sala como una sonmbula a buscar a sus hijos, de
tanto penar muri y en el da de su velorio en plena compaa todos vieron salir del fretro
su espritu y despus de su entierro su alma no descansa en paz, convirtindose en un
fantasma, los que la han visto despus de muerta dicen que es alta de larga cabellera con un
manto negro y no toca el suelo al caminar.

LA CARROZA DE LA MEDIA NOCHE : Eran los aos cuarenta del siglo pasado, tiempos en que
Pomalca an no tena alumbrado elctrico y a partir de las nueve de la noche ya nadie
transitaba por sus oscuras calles por temor a muchos fantasmas que pasaban asustando a la
gente especialmente la carroza negra que apareca a la media noche jalada por dos caballos y
acompaada por doce hombres encapuchados y vestidos de negro, estos anunciaban la
muerte de alguien y todos teman que pasara por sus calles, por que de seguro que algn
vecino mora; muchos de los que vieron esta carroza cuentan que los acompaantes
encapuchados que iban tras la carroza no caminaban, sino que suspendidos en el aire seguan
la fantasmal carroza.
LA DAMA DE LA NOCHE

Las carreteras de la hacienda Pomalca eran muy temidas para transitar por las noches ya que
se presentaban muchos fantasmas a los conductores de traylers de carga de caa, concientes
de estos sucesos ya no paraban sus mquinas en cualquier lugar y ante la presencia de bultos
negros que crecan en plena carretera para impedirles el paso los obligaba a rezar y acelerar
sus mquinas; en cierta ocasin un nuevo e inocente chofer que no conoca de estos
fantasmas se le atraves en la carretera hacia El Combo en horas de medianoche una mujer
que levantando la mano hizo parar el vehculo al chofer, este al verla desabrigada y en
aquella noche tan fra le ofreci su casaca; en el corto tiempo de compaa ella le dio su
direccin y le pidi que al da siguiente fuera a visitarla para devolverle su casaca; grande fue
su sorpresa y susto del chofer al llegar el da siguiente a la casa de la dama que el recogi en
la carretera al escuchar de la familia que la mujer a quien el buscaba haba fallecido hace un
ao. El incrdulo chofer luego de pedir ms informes acudi al cementerio para comprobar la
versin de la familia, encontrando su casaca colgada en una cruz junto a la tumba de una
dama con los nombres y fecha de entierro tal como su familia se la haba contado.

EL JINETE SIN CABEZA

Cuenta la gente antigua de Pomalca que un mayordomo de la hacienda fue asesinado por un
grupo de bandoleros por evitar un gran robo de varias yuntas de la hacienda. Tras una larga
persecucin entre los cuarteles de caa de un machetazo hicieron rodar su cabeza entre las
patas de los caballos de los bandoleros que lo perseguan, todava an montado en su caballo
pudo avanzar un cuartel mas, donde cay al suelo, su fiel caballo par la veloz carrera y
retrocedi a ver a su amo mientras los bandoleros huan de la escena del crimen llevndose
la cabeza para tirarlo en una acequia de cachaza. A los pocos das la pena mat al fiel caballo
y su alma fue a buscar a su amo quin no pudo recuperar su cabeza y as se le ve hasta ahora
recorriendo por las noches no se sabe si cuidando los cuarteles de caa o buscando su
cabeza.

Los pobladores de La Unin y Samn ya estn acostumbrados a escuchara los trotes del
caballo cerca de sus casas los da jueves a las once y treinta de la noche, da y hora en que fue
asesinado y que desde hace muchos aos sus almas no descansan en paz, algunos curiosos al
asomarse por su ventana han podido observar al jinete sin cabeza cabalgando en su fiel
caballo.
CERRO LAS DOS TETAS

Era el medioda y "yayito" pastaba sus ovejas cerca al cerro Las dos tetas, cansado de haber
recorrido varios cuarteles de caa y agobiado por el fuerte sol, se sent bajo la sombra de un
frondoso algarrobo mientras sus ovejas pastaban cerca al cuidado de sus tres perros; el
sueo lo venci por un momento pero este pronto fue interrumpido por las melodas de una
banda de msicos que pasaba cerca, pero que el no pudo ver. Las bellas marchas que
entonaba lo animaron a ver de cerca a los msicos y decidi seguirla confiando a sus perros
la proteccin de su rebao. Se dirigi hacia el cerro detrs de la banda que l no poda verla.
Ya en la parte alta "yayito" se dio cuenta que no haba banda de msicos, pero la msica
segua y se alejaba cada vez mas, de pronto sinti un escalofro que lo hizo reaccionar del
encantamiento que estaba siendo sometido por el cerro y apresurado inici el regreso, ya en
la parte baja junto a un cuartel de caas se encontr con una seora que junto a su hijo
recogan pasto para sus cuyes y al verlo plido le pregunt Qu haces solo a esta hora por
ac?, este cerro es encantado. "yayito" le cont lo sucedido y la seora le dijo que tuviera ms
cuidado por que otra vez quiz ya no tendra la oportunidad de contarlo, por que ya el cerro
se haba llevado a muchas personas y que nunca haban regresado a sus casas.