Nefilim
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Nefilim
Los Nefilim o Nephilim, en idioma hebreo Nfilim, en plural, que viene de nafl:
"caer", y de ah los cados o los que hacen caer".1 La Septuaginta traduce esta expresin
como y la Vulgata como Gigantes. Son, en la Biblia y otros escritos religiosos
judos y cristianos tempranos, un pueblo de gigantes o titanes que se mencionan en el
Gnesis 6:4 y en el Libro de los Nmeros 13:33.
ndice
1 Descripcin
o 1.1 Los Nefilim antes del Diluvio
1.1.1 Nefilim en los textos bblicos
1.1.2 Nefilim en los textos apcrifos
o 1.2 Los Nefilim despus del Diluvio
1.2.1 Nefilim en los textos bblicos
1.2.2 Pueblos Nefilim
1.2.2.1 Refaitas
1.2.2.2 Anaquitas
1.2.2.3 Emitas
2 Interpretacin segn religiones
o 2.1 En el judasmo
o 2.2 Opinin de la Iglesia Ortodoxa Etope
o 2.3 Opinin de la Iglesia Catlica
o 2.4 En las Iglesias evanglicas
o 2.5 En otras religiones
3 Los Nefilim en la cultura popular
4 Referencias
5 Vase tambin
6 Enlaces externos
Descripcin
Los Nefilim antes del Diluvio
Para unos los Nefilim seran ngeles cados (nafal: caer), segn esto seran los "hijos de
Dios" ( , bnei ha'Elohim) mencionados en Gnesis 6:2 y 4.
Efectivamente en la Biblia hebrea la expresin "Bnei haElohim" es usada varias veces
como perfrasis para referirse a los ngeles, como en Job 1:6; 2:1, y de acuerdo con esto la
Septuaginta traduce esta expresin, tanto en estos pasajes como en Gnesis, como
ngeles. En la traduccin del libro pseudoepigrfico de Enoch los Nfilim no son los
ngeles cados, sino gigantes violentos (nafal tambin puede significar: "hacer caer",
"derribadores"), frutos de la unin de aquellos "ngeles cados" con hembras humanas.
La expresin "Hijo del hombre" es usada en la Biblia hebrea como perfrasis de "ser
humano" (1 Samuel 15:28; Job 16:21; 25:6; 35:8; Salmo 8:4; 144:3; 146:4; Jeremas 50:40;
Ezequiel 2-48; Daniel 7:13, etc.). As, las "hijas de los hombres" (bat haAdam) estaran en
contraste con los "hijos de Dios". Flavio Josefo refiere a esta tradicin en su libro III, 1:
"Muchos ngeles de Dios convivieron con mujeres y engendraron hijos injuriosos que
despreciaban el bien, confiados en sus propias fuerzas; porque segn la tradicin estos
hombres cometan actos similares a los de aquellos que los griegos llaman gigantes".
Algunos creen que pasajes como 1 Pedro 3:19, 20 y Judas 6 tambin se refieren a estos
ngeles cados, incluso que seran citas del libro de Enoch:
En el cual tambin fue y predic a los espritus encarcelados, los que en otro tiempo
desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los das de No, mientras
se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua.
Y a los ngeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los
ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran da; como Sodoma
y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales DE LA MISMA FORMA QUE AQUELLOS,
habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza....
(Judas 1:6).
Segn otra interpretacin, los Nfilim seran solamente una raza de gigantes sin relacin
alguna con los "Hijos de Dios" de Gnesis 6:4. Incluso posteriormente en lengua aramea, el
trmino Nephila pas a referirse a la constelacin de Orin por su parecido a un gigante
guerrero. El texto de Gnesis 6:4 presenta una lectura tal que permite suponer que se trata
de tipos distintos de personas y que los gigantes existan an antes de que los "Bnei
haElohim" se unieran a las "hijas de los hombres":
"Haba gigantes en la tierra en aquellos das, y tambin despus que se llegaron los hijos de
Dios a las hijas de los hombres".
(Gnesis 6:4)
En la tradicin judaica posterior, la expresin "Hijos de Dios" sera una perfrasis para
referirse a los hombres justos que se corrompieron al unirse a las mujeres del linaje de
Can, o incluso se referira a reyes o gobernantes que como magistrados haban actuado con
arrogantes atribuciones de modo abusivo. Tanto en el mbito judo como el cristiano,
quienes rechazan la tesis de que se trate del fruto de relaciones sexuales entre hombres y
ngeles se basan en que los ngeles son descritos en la Biblia como "espritus" sin
capacidad de reproduccin porque no habran sido creados por Dios para tal fin.
Comnmente los cristianos citan las palabras de Jess:
(Mateo 22:29-30)
Pero la Biblia hebrea s refiere casos en los que ngeles se materializaron en ocasiones y
hasta tuvieron funciones biolgicas corporales, comieron y bebieron con los seres humanos.
(Gnesis 18:8).
Igualmente los gigantes son nombrados en otros textos considerados apcrifos, tales como:
Libro de Enoc: (de la Biblia etope); presenta una descripcin ms detallada sobre
los gigantes bblicos.
Adems del Gnesis, el trmino vuelve a utilizarse para designar a una raza de gigantes en:
Nmeros: "Cuando Moiss envi a los espas a la tierra de Canan, regresaron con
la noticia de que all habitaban gigantes" (Num. 13:33).
Nmeros 13:33: Tambin vimos all gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes: y
ramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y as les parecamos a ellos.
(Reina Valera 1909)
Deuteronomio: "Los emitas habitaron en ella antes, pueblo grande y numeroso, y
alto como los hijos de Anac. Por gigantes eran ellos tenidos tambin, como los hijos
de Anac; y los moabitas los llaman emitas. Porque nicamente Og rey de Basn
haba quedado del resto de los gigantes. Su cama, una cama de hierro, no est en
Rab de los hijos de Amn? La longitud de ella es de nueve codos, y su anchura de
cuatro codos, segn el codo de un hombre". (Deuteronomio 2:10, 2:11, 3:11)
Baruc: (un libro deuterocannico) "All nacieron los famosos gigantes de los
primeros tiempos, de gran estatura y expertos en la guerra. Pero no fue a ellos a
quienes Dios eligi y les dio el camino de la ciencia; ellos perecieron por su falta de
discernimiento, perecieron por su insensatez". (Baruc 3:26, 3:27,3:28)
Pueblos Nefilim
Refaitas
Se habla de ellos como de una antigua tribu cananea,3 que viva en las colinas de Jud y en
la llanura filistea (Hebrn, Debir, Anab, Gaza, Gath, Ashdod).4
En la poca patriarcal, el rey Quedorlaomer y sus aliados los subyugaron cuando invadieron
Transjordania.5 En la parte occidental de Palestina, se aliaron y entrecruzaron con los
Caftorim, que haban venido desde Creta y se establecieron en las reas costeras, siendo
conocidos como filisteos y fenicios. En el relato bblico en el que "Israel derrota a Og rey
de Basn", se seala que luego de la campaa por diferentes territorios,
Porque nicamente Og rey de Basn haba quedado del resto de los gigantes. Su cama, una
cama de hierro, no est en Rab de los hijos de Amn? La longitud de ella es de 9 codos, y
su anchura de 4 codos, segn el codo de un hombre.
Deutoronomio 3,11
El filisteo Goliat habra sido refata y meda seis codos y un palmo de estatura (cerca 2,9
m), su hermano fue un gigante que se llamaba Lahmi ("de pan" o bien "de Lahmu").6
Anaquitas
El nombre (anak = gigante) se explica en el Midrash con una indicacin de que llevaban
cadenas al cuello.7 Anac era hijo de un Refata, probablemente hijo de Arba, y sus hijos
fueron Sesai, Aiman y Talmai, cabezas de los clanes arameos.8 Estos nombres parecen ser
arameos, pero su significado no es claro. Los Anakim fueron vencidos por Caleb.9
Emitas
Cuando Yahveh da la tierra de Moab a los hijos de Lot, se dice que esa tierra haba sido
habitada por los emitas, pueblo grande, numeroso y corpulento como los anaquitas" en
aquellos tiempos.
El filsofo judo helenstico Filn de Alejandra sigui a los Setenta al comentar sobre el
pasaje de Gnesis 6:410
El rabino Shimon bar Yojai maldijo a todos los judos que dicen que los "hijos de Dios"
eran ngeles. Segn la visin juda tradicional, los nefilim antes del diluvio y despus del
mismo fueron hombres. sta era la opinin tambin de Rashi y Najmnides. An as,
sectores ms bien seculares dentro del judasmo admiten el origen politesta de relatos
reflejados en el Gnesis:
Esta misma enciclopedia tambin aplica el concepto de ngeles en Gnesis 6:4 como:
Hijos de Dios (Gen. 6, 4)... Las menciones ms antiguas que el Pentateuco hace de los
ngeles son sin duda restos de relatos de una poca politesta. As, la unin de los hijos de
Dios con las hijas de los hombres en el Gnesis.13
El Libro de Enoc forma parte del canon de la Iglesia ortodoxa etope. En el libro, al hacer
referencia a los Grigori (los padres de los Nefilim segn el Libro de Enoc), los describe
como ngeles, y no como descendientes del linaje de Set aunque hay controversia en este
punto. Tambin se ha dicho que uno de los propsitos de Dios al inundar la Tierra en
tiempos de No (historia del diluvio universal) fue deshacerse de los Nefilim. Filn de
Alejandra y Flavio Josefo aceptaron estas ideas.
Referente a la Iglesia Ortodoxa Etope, ella explica que Gnesis 6:1 alude a ciertos seres
humanos, del linaje de Set (terrcer hijo de Adn y Eva posterior al Can asesino de Abel y
luego de muerto ste, para continuar el linaje Humano hasta No), e interpreta el escrito
Deuteronomio 14:1 Hijos sois de Yahwh vuestro Dios; no os sajaris, ni os raparis a
causa de muerto , como un texto que hara referencia a ellos. Segn su interpretacin, estos
hombres haban comenzado a sentir intereses carnales, de modo que tomaron como esposas
a las hijas de los hombres, las descendientes de Can. Esto se seala, sin lugar a dudas, en la
mayora de las versiones ortodoxas de Enoch y los Aniversarios, pero tambin es el punto
de vista presentado por textos no bblicos ms antiguos, especialmente el Segundo Libro de
Adn y la Vspera.
Sexto Julio Africano (c. 160 - c. 240) condena la opinin de que los "hijos de Dios" eran
ngeles, y san Agustn de Hipona, en su libro La ciudad de Dios, dio la interpretacin que
se sigue desde entonces en la Iglesia Catlica, que ensea que la expresin "hijos de Dios"
en la Biblia debe utilizarse slo para referirse a los descendientes de Set, llamados as por
su amor de Dios, mientras que los que se unieron con los gigantes seran ngeles cados, es
decir, demonios. Julio Africano y Agustn para apoyarse citan a Mateo e interpretan una
frase de Jess que dice que "los ngeles no se casan".
La erudicin moderna dentro del catolicismo se inclina por la tesis de los primeros:
El comentario de la Santa Biblia de Martn Nieto dice al pie de pgina en Gnesis 6:1-8:
La promiscuidad de misteriosos seres celestes con las hijas de los hombres denota el alto
grado de corrupcin alcanzado por la humanidad. Es verosmil que el autor sagrado haya
querido dejar constancia, en estas lneas, de un intento de la raza humana por conseguir una
raza superior (gigantes, hroes, semidioses?). Tales pretensiones trastocan el orden de la
creacin, provocando una ruptura profunda entre Dios y los hombres.17
La nota de la Biblia El libro del Pueblo de Dios, declara: 1-4. EI relato bblico retoma
una leyenda popular, que habla de unos seres sobrehumanos llamados "gigantes".
Antiguamente se crea que esos gigantes haban existido alguna vez sobre la tierra, y su
origen se explicaba por la unin de seres celestiales (los "hijos de Dios") con mujeres
terrenas (las "hijas de los hombres"). Sin pronunciarse sobre la realidad histrica de este
relato mitolgico, el autor inspirado se vale de l para ilustrar -como podra hacerlo una
parbola- la corrupcin creciente de la humanidad. Esta intencin aparece de manera
explcita en los versculos siguientes (5-6), que expresan el pesar de Dios por la
incontenible expansin del pecado en el mundo.18
Otros prefieren explicar este pasaje como el recuerdo de excesos cometidos por reyes y
magistrados de la Antigedad. La nota de la Biblia de Nuestro Pueblo dice: Como si se
tratara de una interrupcin en la lista de descendientes de Adn, nos encontramos con este
relato elaborado sobre una antigua creencia en una raza especial de gigantes que, segn la
leyenda, provienen de la unin de los seres celestiales, hijos de Dios, con las hijas de los
seres humanos. El anlisis crtico de la historia que desarrollan estos captulos enfoca ahora
los comportamientos negativos de los humanos que han trado como consecuencia la
aparicin del mal en el mundo. Este relato, patrimonio cultural de algunos pueblos antiguos
vecinos de Israel, sirve al redactor para describir otro flagelo que sufri el pueblo, los hijos
de la prostitucin sagrada, prctica muy comn en todo este territorio del Cercano Oriente.
Los descendientes de estas uniones reclamaban unos privilegios especiales que por
supuesto no tenan, pero que ellos hacan valer como legtimos, lo cual traa como
consecuencia ms opresin y empobrecimiento al pueblo. Este relato tambin puede reflejar
el recuerdo doloroso de las injusticias cometidas por la familia real. Recurdese que el rey
era tenido como el hijo de Dios; podemos suponer que sus hijos reclamaban muchos
privilegios que representaban una pesada carga para el pueblo, otra actitud totalmente
contraria al plan divino de justicia y de igualdad.19
En las Iglesias evanglicas
Las Iglesias protestantes estn divididas respecto a estas tesis. En cuanto a la diversidad de
pareceres, la nota de la Biblia Reina Valera de 1995 dice: a 6.2 Los hijos de Dios: Algunos
intrpretes consideran que se trata de seres divinos o celestiales (ver Job_1:6; Job_2:1;
Job_38:7; Sal_29:1; Sal_89:7); otros piensan que son hijos de la lnea piadosa de Set, o de
las familias gobernantes (cf. Sal_82:6). La primera interpretacin toma en cuenta una
creencia comn entre los pueblos de la regin, acerca de una raza de gigantes que habran
nacido de la unin antinatural de seres sobrenaturales con mujeres. Aunque el relato bblico
contiene aspectos oscuros, su intencin es afirmar una vez ms la incontenible expansin
del pecado en el mundo y la corrupcin creciente del gnero humano. Vanse 1Pe_3:20
nota m; Jud_1:6 n.20
En efecto, algunos biblistas y estudiosos se suscriben a lo propuesto por Julio Africano, por
ejemplo, la nota de la Biblia de las Amricas dice: Hijos de Dios. Algunos sugieren que
esta expresin se refiere a seres anglicos (cp. Job 1:6; 2:1; 38:7; Sal 89:7) y que Judas 6 se
refiere a este evento, as como 1 P 3:1920 y 2 P 2:4. Pero si los ngeles no se casan, como
declara Jess (Mt 22:29, 30), sera difcil que aqu hijos de Dios se refiere a ngeles.
Algunos consideran que los hijos de Dios son los hijos de Set, y que las hijas de los
hombres son las hijas de Can. As que la diferencia entre los de Dios y de los hombres es
una de piedad y rectitud y no de ser superhumanos o humanos.21
La misma Versin de la Biblia dice en el comentario de 1 Pedro 3:20 y Judas 1:6: m 3.20
Una tradicin juda refera el texto de Gn_6:1-4 a los ngeles que se pervirtieron
desobedeciendo a Dios. Siguiendo el orden del relato en Gn, Pedro relaciona este episodio
con el diluvio. h 6 2Pe_2:4. Probable alusin a Gn_6:1-4. En el libro de Henoc (vase
Jud_1:14-15 n.) se escribe detalladamente sobre el castigo de los ngeles a los cuales
parece referirse el citado pasaje (cf. Gn_6:2).22
En otras religiones
"13 Y a No y sus hijos escucharon al Seor, y obedecieron, y se les llam los hijos de
Dios.
"14 Y cuando estos hombres empezaron a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les
nacieron hijas, los hijos de los hombres vieron que estas hijas eran bellas, y tomaron para s
esposas, segn su eleccin.
"15 Y el Seor dijo a No: La hijas de tus hijos se han vendido; por lo que, he aqu, mi ira
est encendida en contra de los hijos de los hombres, porque no quieren escuchar mi voz".23
Por su lado los Testigos de Jehov sostienen que los Nfilim s eran gigantes violentos, que
eran hijos de ngeles rebeldes y mujeres. Interpretan, al igual que la Septuaginta, que "Bnei
Elohim" solo es una perfrasis para referirse a los ngeles.
Referencias
1.