Aleturgia FOUCAULT
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Biotica y sociologa 21
NUEVOS FOLIOS DE BIOTICA / N 14 / JULIO 2014
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sentido provincial, la Edad Media o Edad algunas olas y han dibujado ondas en la
del Oscurantismo, as ahora la Edad Mo- superficie: son solo tempestades en un vaso
derna empieza a ser seguida por una edad de agua [...] y para destacar entonces con
posmoderna. Quizs podamos llamarla la toda nitidez, contra esa disposicin comn,
Cuarta poca (Mills, 1961, p. 178). el esfuerzo alternativo de Nietzsche que la
hizo centellear una vez ms al incendiarla
La nocin de episteme ha sido como
[] En cualquier caso, es Nietzsche el que
una llave para abrir la puerta al saber de
ha quemado para nosotros, y antes de que
las singularidades, de las diferencias, para
hubiramos nacido, las promesas mezcladas
estudiar aquello que ninguna ley universal
de la dialctica y la antropologa (Foucault,
explica a priori, pues son los efectos di-
1993, p. 257).
versos de una misma disposicin de saber,
los que requieren ser objeto de estudio y Quizs episteme sea una expresin
explicacin consecuente. Si tomamos el adecuada para nominar en forma sucinta
caso de la clnica, el resultado en tanto la ocurrencia de un saber privilegiado en
psiquiatra o medicina ha desembocado la modernidad, sin detenerse en la larga
en puntos de llegada muy diferentes: exploracin del aparataje material que le
da vida. Para entender las trastiendas de
en esta misma estructura hospitalaria
sus oposiciones positivistas/crticas ar-
se haba desarrollado asimismo un saber
queolgicamente indisociables (Foucault,
anatomopatolgico que ha sido el fundador
1993, p. 311). Para vincular la emergencia
de una medicina dotada de una fecundidad
del hombre, ese duplicado emprico-
cientfica muy diferente. Nos encontramos
trascendental (Foucault, 1993, p. 310)
pues con estructuras de poder, con formas
con aquella del saber como problema
institucionales bastante prximas el inter-
importante de saber. Y el surgimiento
namiento psiquitrico, la hospitalizacin
de la epistemologa como una sentencia
mdica, a la que estn ligadas formas de
oracular que cruza ciertas ciencias y
saber diferentes, entre las que se pueden
excluye otras. El del surgimiento mismo
establecer relaciones relaciones de con-
de la epistemologa, como un problema
dicin y no de causa efecto, ni a fortiori de
situado en el hombre y su saber, intil de
identidad.
volver a preguntarlo si acaso el hombreiii
La episteme ha sido ms bien un artefacto deja de ser el horizonte de la pregunta:
intelectual enjuiciable por sus obras. En
Se cree que es un juego de paradojas el
este caso, nos ha permitido cuestionar la
suponer, aunque sea por un solo instante, lo
presunta radicalidad de la operacin crtica
que podran ser el mundo, el pensamiento y
y decir en palabras francas que:
la verdad si el hombre no existiera (Foucault,
El marxismo se encuentra en el pensamiento 1993, p. 313).
del siglo XIX como el pez en el agua, es
decir, que en cualquier otra parte deja de
respirar [] Sus debates han producido
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estrategia nos lleva por fuera de las cues- posibilidad de una ruptura del vnculo entre
tiones de Heidegger y nos acerca ms al el hablante y la persona interpelada por l
camino de Nietzsche de poner en duda al (Foucault, 2010, p. 33).
hombre; en el desvo hay el punto comn Este decirlo todo y el riesgo implicado
de situarnos en materia de verdad, por fuera no estn para Foucault exclusivamente
de la representacin y consecuente con
fundados en lo poltico, sino que penden
ellos, por fuera de la epistemologa y de
tambin de las cuestiones mismas del
la modernidad. Buscando el otro lado del
saber y de la tica:
espejo sujeto/objeto, nos adentramos en un
territorio cruzado por las interrogantes acerca Hay, creo, una cuarta actitud en filosofa. Es
del sujeto y la verdad o intentando decirlo la actitud parresistica, justamente aquella
mejor, en la articulacin y produccin de que intenta, con obstinacin y volviendo
subjetividad y verdad. Ese giro va a situar siempre a empezar, reintroducir, acerca de
la verdad como prctica, como un acto la cuestin de la verdad, la de sus condicio-
de decir la verdad, como una pragmtica nes polticas y la de la diferenciacin tica
entre sujetos, como accin instituyente, que abre el acceso a ella; aquella que, de
performativa. El rol preeminente que manera perpetua y siempre, reintroduce,
toma en este movimiento la tradicin de acerca de la cuestin del poder, la de su
pensamiento marcada por Digenes y la relacin con la verdad y el saber, por una
imagen de la animalidad canina, hace que parte, y con la diferenciacin tica, por otra;
el decir verdad de la parrhesa pueda ser para terminar, aquella que, acerca del sujeto
examinado como una presencia regular en moral, reintroduce sin cesar la cuestin del
la historia del pensamiento y no el de una discurso veraz en el que ese sujeto moral se
marginalidad episdica y anecdtica. El constituye y la de las relaciones de poder en
cinismo (de kynos=perro), es un movimiento que se forma (Foucault, 2010, p. 86).
digno de considerar en su formulacin de La verdad como parte del dotarse a s
la verdad y el saber, aunque no asimilable mismo de un alma, la verdad como el
a la tradicin gnoseolgica de la filosofa
ejercicio de dotarse de algo que merez-
occidental (Laercio, 2007 y 2011).
ca llamarse un s mismo, ejercicio que
La necesidad de decir la verdad como a la vez que lo teje, cuida al s mismo,
un imperativo tico, casi una especie de dedicndose, volviendo importantes las
locura por decir la verdad, fusiona en la cuestiones de las que aqu tratamos, tiene
corporalidad, en el esfuerzo colectivo y en una fuerte impronta de Nietzsche
la inquietud de saber, la verdad como un
La fundacin del ethos como principio a
problema, como un desafo y un riesgo:
partir del cual la conducta podr definirse
la parrhesa, al contrario, entraa un lazo como conducta racional en funcin del ser
fuerte y constituyente entre el que habla y lo mismo del alma es, en efecto, el punto central
que dice y, por el efecto mismo de la verdad, de esa nueva forma de parrhesa (Foucault,
el efecto de ofensa de la verdad, inaugura la 2010, p. 102).
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El decir veraz permite moverse entre cisin, etctera. Pero no estn por un lado
una verdad que es poltica, pero tambin los ignorantes y por otro los sabios. Lo que
tica y a la vez, cientfica. acontece en una zona del saber repercute
actualmente de modo muy rpido en otra
zona del mismo. Y en esta medida pienso
Coda que nunca el saber ha sido tan especializado
Las palabras conclusivas de la clase del como ahora y sin embargo tampoco nunca
28 de marzo de 1984, que permanecieron se ha comunicado tan rpidamente consigo
sin ser ledas, insistan en el desafo de mismo (Foucault, 1991, p. 46).
pensar aquello que difiere. De esa cita concluyo unas preguntas
Para terminar, querra insistir en esto: no sobre nuestro saber: Cmo trabajar con
hay instauracin de la verdad sin una pos- aquello que es otro, sea la verdad otra, la
tulacin esencial de la alteridad; la verdad enfermedad otra, la medicina clnica otra?
nunca es lo mismo; solo puede haber verdad Intento no procurar una epistemologa
en la forma del otro mundo y la vida otra. como manual para producir una verdad
(Foucalt, 2010, p. 350). semejante, plenamente inscrita en el mun-
do, que permanece idntico a s mismo. A
Para Foucault, tarea de la filosofa era ciegas invito a adentrarnos en la alteridad
diagnosticar el presente. Desafo a la vez de lo que no sabemos, de lo no resuelto
poltico, toda vez que una comprensin por los determinantes o por la causalidad,
de lo verdadero de la actualidad es im- de lo que no est en los textos modernos
prescindible para la articulacin del saber. o que modernizan la epidemiologa, de
Una de las dimensiones cruciales de esa lo que no est organizado por los saberes
actualidad eran Para Foucault, y siguen idnticos que se reproducen como por
siendo hoy, los saberes tecno-cientficos, partenognesis, de aquella vasta margina-
transformados cada vez en cuestiones lidad de lo que no sabemos y en donde
pblicas y polticas: podemos desbastar las astillas de un decir
Nos encontramos actualmente en un nivel que nos haga militantes, tecnocientficos y
muy avanzado de una mutacin que co- bioeticistas, en una verdadera pragmtica
menz en los siglos XVII y XVIII cuando, al que nos comprometa a nosotros mismos.
fin, el saber se convirti en una especie de Notas
cosa pblica. Saber significaba ver de forma
evidente lo que todo individuo situado en las
i Sloterdijk ha usado con irona la expre-
mismas condiciones, podra ver y compro-
sin prepotencia: expresando as que este
bar. En este sentido la estructura del saber
poder nunca es y tiene solo poder, sino que
se ha convertido en pblica. Todo el mundo
adems cabalga, por as decirlo, en un
antipoder (Sloterdijk, 2011, n. 11, p. 767).
posee el saber. Simplemente no siempre se
trata del mismo saber, ni del mismo grado ii Ebrio de poder no es una expresin ade-
de formacin, ni del mismo grado de pre- cuada solo para los generales, presidentes,
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